El turismo social surgió a inicios del siglo XX como un modelo alternativo que promueve la solidaridad, inclusión y sustentabilidad. Tiene sus orígenes en las asociaciones privadas y movimientos laicos y cristianos que buscaban defender la igualdad en el acceso al tiempo libre y las vacaciones. Más tarde, los estados comenzaron a promover programas vacacionales y complejos recreativos, y a partir de 1936 surgieron las primeras normativas internacionales sobre el disfrute del tiempo libre. El turismo social puede contribuir a un desar
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El turismo social surgió a inicios del siglo XX como un modelo alternativo que promueve la solidaridad, inclusión y sustentabilidad. Tiene sus orígenes en las asociaciones privadas y movimientos laicos y cristianos que buscaban defender la igualdad en el acceso al tiempo libre y las vacaciones. Más tarde, los estados comenzaron a promover programas vacacionales y complejos recreativos, y a partir de 1936 surgieron las primeras normativas internacionales sobre el disfrute del tiempo libre. El turismo social puede contribuir a un desar
El turismo social surgió a inicios del siglo XX como un modelo alternativo que promueve la solidaridad, inclusión y sustentabilidad. Tiene sus orígenes en las asociaciones privadas y movimientos laicos y cristianos que buscaban defender la igualdad en el acceso al tiempo libre y las vacaciones. Más tarde, los estados comenzaron a promover programas vacacionales y complejos recreativos, y a partir de 1936 surgieron las primeras normativas internacionales sobre el disfrute del tiempo libre. El turismo social puede contribuir a un desar
El turismo social surgió a inicios del siglo XX como un modelo alternativo que promueve la solidaridad, inclusión y sustentabilidad. Tiene sus orígenes en las asociaciones privadas y movimientos laicos y cristianos que buscaban defender la igualdad en el acceso al tiempo libre y las vacaciones. Más tarde, los estados comenzaron a promover programas vacacionales y complejos recreativos, y a partir de 1936 surgieron las primeras normativas internacionales sobre el disfrute del tiempo libre. El turismo social puede contribuir a un desar
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Turismo Social como modelo alternativo
El turismo social como modelo o enfoque alternativo se viene fortaleciendo desde hace casi un siglo y que ahora se como una forma de producir o consumir turismo, el cual tiene surge en post de necesidades sociales esenciales. Por otro lado, el turismo social comprende una dimensión transformadora, materializa en las diferentes experiencias turísticas que se desarrollan como principios como la solidaridad, la inclusión y la sustentabilidad. Por otra parte, el impacto que le atribuyen a las economía nacionales y locales fue incrementando una visión positivista. Origen del turismo social El origen del turismo social comienza a inicios del siglo XX cuando solo acceden una parte exclusiva de la población por la falta de tiempo de descanso y ante esta situación se busca la defensa de la igualdad en el disfrute del tiempo libre, el turismo y la recreación. Esto ayuda a la persona a mejorar su calidad de vida, reduciendo el estrés y favoreciendo el equilibrio emocional, además de la interacción y el desarrollo personal. A un inicio fue impulsado por asociaciones privadas, movimiento laico y cristiano, y luego por políticas estatales que promocionaron programas vacacionales y complejos recreativos. Europa fue el epicentro de estas iniciativas. Tras finalizar la primera Guerra mundial los estados comienzan a suscribir acuerdos parciales de las vacaciones pagadas, debido a la intensa presión obrera. Es a partir de 1936 que comienzan a surgir las primeras normativas internacionales referidas al disfrute del tiempo libre. Comentario General Se podría decir que el turismo social como un modelo alternativo genuino, ya que un turismo más equitativo, inclusivo, responsable y sostenible, proyecte las buenas experiencias exitosas que hoy se están llevando a cabo bajo dichos parámetros; y denuncie y sensibilice sobre las malas prácticas que escondidas en la etiqueta del turismo social reproducen las lógicas tradicionales. El turismo social, con una visión más centrada en las condiciones sociales que en las económicas, puede contribuir a la construcción o recuperación de los destinos turísticos bajo criterios de sostenibilidad económica, social y medioambiental. Si la sostenibilidad es fundamentalmente equilibrio entre diversas facetas de la actividad humana, el turismo social es un claro instrumento de actividad de desarrollo sostenible para muy diversos países actualmente subdesarrollados, que ven en este turismo una fuente de actividad. económica que les puede sacar de la pobreza. También trata de combinar dos aspectos importantes: La necesidad de que las masas populares tengan accesos la recreación sana y al descanso que permite viajar y conocer nuevos horizontes tanto geográficos como humanos, y Canalizar los recursos modestos, que son de gran importancia por su volumen.