Alteraciones Del Sistema Articular y Periarticular
Alteraciones Del Sistema Articular y Periarticular
Alteraciones Del Sistema Articular y Periarticular
Luxaciones:
Una luxación es la separación completa de los huesos que forman una articulación. En la
subluxación, los huesos de una articulación están parcialmente fuera de posición. A menudo, una
articulación dislocada permanece dislocada hasta que el médico la vuelve a colocar en su lugar
(reducción), aunque a veces se desplaza por sí sola.
La mayoría de las luxaciones son el resultado de lesiones agudas o del uso excesivo.
También pueden presentarse o desarrollarse otras lesiones, como fracturas, daño a los
vasos sanguíneos y nervios, síndrome compartimental, infecciones y problemas articulares
de larga duración.
Los médicos a veces pueden diagnosticar dislocaciones según los síntomas, las
circunstancias que causan la lesión y los resultados de un examen físico, pero a veces se
necesitan radiografías u otras pruebas de diagnóstico por imágenes.
Cuando se inmoviliza una articulación, ésta puede volverse rígida y los músculos pueden
acortarse o atrofiarse (consumirse).
Las articulaciones forman parte del sistema musculoesquelético, que está formado por los huesos,
los músculos y los tejidos que los conectan (ligamentos, tendones y otros tejidos conjuntivos,
llamados en conjunto partes blandas). El sistema musculoesquelético proporciona al cuerpo su
forma y su estabilidad, y le permite moverse.
En las luxaciones, los huesos que forman la articulación están completamente separados. En la
subluxación, los huesos están parcialmente fuera de posición y no separados por completo. Las
luxaciones pueden ir acompañadas de lesiones en otros tejidos del sistema musculoesquelético,
como las siguientes:
Fracturas: los huesos se pueden agrietar o romper. Por lo general, los tejidos que rodean
los huesos fracturados también están lesionados.
Esguinces: los ligamentos (que unen los huesos entre sí) pueden haberse desgarrado.
Rotura de tendón: los tendones (que unen el músculo al hueso) se pueden romper.
Las luxaciones generalmente afectan una extremidad, pero pueden ocurrir en otras partes del
cuerpo, como la mandíbula, el cuello o la columna vertebral.
Causas
La causa más frecuente de las luxaciones y otras lesiones de los tejidos musculoesqueléticos es
un traumatismo. El traumatismo incluye
Las lesiones por desgaste, como ocurre durante las actividades diarias o como resultado
de movimientos vibratorios o sacudidas
La gravedad de una luxación depende en parte del tipo y la intensidad del traumatismo que la ha
provocado.
Síntomas
Cuando se produce una luxación, los huesos pueden estar claramente fuera de su posición. La
articulación puede verse deformada o curvada. Un hueso puede sobresalir de forma anormal,
provocando que la piel que lo rodea se estire y sobresalga.
Dolor
Hinchazón
Incapacidad para usar la parte lesionada con normalidad
Hematomas o decoloración
Posible pérdida de la sensibilidad (entumecimiento o sensaciones anómalas)
La zona que rodea la luxación duele, sobre todo cuando la persona afectada trata de cargar peso
sobre la parte lesionada o trata de utilizarla. Es sensible al tacto.
Con frecuencia, la parte lesionada (como un brazo, una pierna, una mano, un dedo de la mano o
un dedo del pie) no se puede mover con normalidad.
Debido a que los movimientos de la parte lesionada son dolorosos, el paciente generalmente no
quiere realizar movimientos. Si el paciente no puede hablar (como en el caso de niños pequeños
o ancianos), la negativa a mover una parte del cuerpo puede ser el único signo de una luxación.
Complicaciones
Algunas complicaciones (como la lesión de los vasos sanguíneos y los nervios y las infecciones)
se producen durante las primeras horas o días después de la lesión. Otras (como los problemas
con las articulaciones y los defectos de consolidación) se desarrollan con el tiempo.
Fracturas
La lesión que produce la luxación también puede haber provocado una fractura. En muy pocos
casos, las fracturas provocan que los músculos lesionados cercanos se hinchen tanto que se
reduzca u obstruya el suministro de sangre hacia el miembro lesionado. Si no se restablece el
flujo de sangre, la extremidad finalmente se siente fría y se vuelve azul y los tejidos de la
extremidad se dañan o mueren. Este trastorno se denomina síndrome compartimental.
Hemorragia
Las luxaciones graves o traumáticas pueden dañar los tejidos que las rodean y causar
hemorragias internas. Un hueso luxado (dislocado) puede perforar la piel y causar una
hemorragia externa.
Lesión neurológica
A veces los nervios se estiran, se lesionan o se aplastan cuando se luxa una articulación. Un
traumatismo directo puede contundir o aplastar un nervio. Un aplastamiento provoca una lesión
más importante que una contusión. Estas lesiones suelen curarse por sí mismas a lo largo de
semanas, meses o años, en función de la gravedad de la enfermedad.
Con muy poca frecuencia, los nervios se desgarran. Los nervios lacerados no sanan por sí solos
y pueden necesitar una reparación quirúrgica.
Infecciones
Si al producirse la fractura se desgarra la piel la herida puede infectarse, y la infección puede
propagarse al hueso (lo que se denomina osteomielitis). La osteomielitis es muy difícil de curar.
Problemas articulares
Algunas veces, una luxación lesiona el cartílago situado en los extremos de los huesos de la
articulación (las denominadas superficies articulares). Normalmente, este tejido de protección
liso y resistente permite que las articulaciones se muevan sin problemas. El cartílago lesionado
suele cicatrizar, lo que produce artrosis, que a su vez provoca rigidez en las articulaciones y
limita su rango de movimiento. La rodilla, el codo y el hombro son particularmente propensos a
desarrollar rigidez después de una luxación, especialmente en personas mayores. Además, la
lesión que causa la luxación puede debilitar o desgarrar los tejidos que la estabilizan, como los
ligamentos y los tendones.
Generalmente es necesaria la fisioterapia para prevenir la rigidez y ayudar a que la articulación
se mueva lo más normalmente posible. Suele ser necesario el tratamiento quirúrgico para
reparar el cartílago dañado. Después de la cirugía, es menos probable que se produzca una
incongruencia articular (un escalón), y si se produce tiende a ser menos grave. A veces se
necesita cirugía para reparar las roturas de ligamentos o de tendones.
Diagnóstico
Evaluación médica
Se sospecha una luxación grave u otra lesión grave de las partes blandas.
Se sospecha que el paciente tiene una fractura (una posible excepción es la sospecha
de una fractura del extremo de un dedo del pie).
Si nada de lo anterior es aplicable y la lesión parece menor, se puede llamar al médico o esperar
y ver si el problema desaparece por sí solo.
Si las lesiones son el resultado de un accidente grave, la primera prioridad del médico es
Si ocurren complicaciones, los proveedores de atención médica pueden ayudar al supervisar la situación
de cerca e intervenir, según sea necesario.
Desgarros perineales. Es probable que la vagina de una mujer y los tejidos circundantes se
rasguen durante el proceso de parto. A vecesestos desgarros sanan por sí solos. Si un desgarro
es más grave o si la mujer ya ha tenido una episiotomía (un corte quirúrgico entre la vagina y el
ano), su proveedor de atención médica ayudará a reparar el desgarro con puntos de sutura.
Problemas con el cordón umbilical. El cordón umbilical puede quedar atrapado en un brazo o
pierna a medida que el bebé se mueve a través del canal de parto. Por lo general, un proveedor
de atención médica interviene si el cordón se enrolla alrededor del cuello del bebé, se comprime
o sale antes que el bebé.
Frecuencia cardíaca anormal del bebé. Muchas veces, una frecuencia cardíaca anormal
durante el trabajo de parto no significa que haya un problema. Es probable que un proveedor de
atención médica le pida a la mujer que cambie de posición para ayudar al bebé a obtener un
mayor flujo de sangre. En ciertos casos, como cuando los resultados de las pruebas muestran
un problema mayor, el parto deberá ocurrir de inmediato. En esta situación, es más probable
que la mujer necesite un parto por cesárea de emergencia o que el proveedor de atención
médica deba realizar una episiotomía para ampliar la abertura vaginal para el parto6.
La fuente se rompe de manera prematura. Por lo general, el trabajo de parto comienza por sí
solo en las 24 horas posteriores a la rotura de la fuente. De no ser así, y si el embarazo está
cerca o a término, el proveedor de atención médica probablemente induzca el trabajo de parto.
Si se rompe la fuente antes de las 34 semanas de embarazo, se supervisará a la mujer en el
hospital. La infección puede convertirse en una preocupación importante si se rompe la fuente
de manera prematura y el trabajo de parto no comienza por sí solo.
Asfixia perinatal. Esta condición ocurre cuando el feto no recibe suficiente oxígeno en el útero
o el bebé no recibe suficiente oxígeno durante el trabajo de parto o parto o justo después del
nacer.
Distocia de hombros. En esta situación, la cabeza del bebé ha salido de la vagina, pero uno de
sus hombros se ha atascado.
Sangrado excesivo. Si el parto causa un desgarro en el útero, o si el útero no se contrae para
liberar la placenta, se puede producir un sangrado abundante. En todo el mundo, este tipo de
sangrado es una de las principales causas de muerte materna.
causas y síntomas
Los orígenes de las bursas son variados, pero los principales nacen por la movilidad que uno tiene
o por traumas directos.
“El principal síntoma es el dolor, los pacientes siempre se quejan por ello; otro de los síntomas es
la incapacidad funcional, el paciente se queja de que ya no puede realizar sus actividades de la
vida cotidiana como solía hacerlo antes. De ahí que una de las principales causas para que se
solicite baja médica en las empresas, son las bursas”, asegura.
“La bursa más común es la del hombro. La bursitis se presenta mayormente en jóvenes que en
pacientes de la tercera edad, y se da de igual manera en hombres que en mujeres”, dice el Dr.
Salinas.
tratamientos
Hay varios tratamientos para la bursitis, entre ellos está el método medicamentoso, es decir,
analgésicos que son recetados por el especialista o el reumatólogo.
Asimismo, están los tratamientos de fisioterapia que pueden ser de dos tipos: el convencional que
tiene una duración de 10 días, una hora por cada día, y el tratamiento por ondas de choque
radiales, que es un tratamiento innovador que se está realizando en muchos países de Europa y
Estados Unidos.
“El tratamiento por ondas de choque radiales tiene varias ventajas, la primera es que el paciente
tiene que acudir al Fisioterapeuta y tomar cinco sesiones, una vez por semana, con duración de
entre diez a quince minutos. La efectividad del tratamiento en este tipo de lesiones oscila entre el
98 por ciento. En cambio, en el tratamiento convencional de fisioterapia, el paciente debe acudir
cuando menos a diez sesiones, una hora por día, con una efectividad en el tratamiento no igual al
de las ondas de choque.
Existe otro tratamiento denominado infiltraciones con corticoide de depósito, que consiste en una
inyección intra articular que provoca un efecto analgésico y anti inflamatorio, que solo debe ser
aplicado por un médico”, explica.
Una de las maneras de prevenir la bursitis es calentar y luego elongar en los entrenamientos
físicos, además hay que tener una buena masa muscular para proteger la articulación, ya que la
función de la musculatura es darle protección y estabilidad a la articulación.
“Cuando hay dolor, el paciente o deportista debe parar la actividad que está realizando. El dolor es
una alarma que nos da el cuerpo, nos indica que algo está mal. Tenemos pacientes que siguen
entrenando con dolor y luego las consecuencias son más complicadas, el tiempo de recuperación
es más largo y la rehabilitación más compleja, incluso esto nos puede llevar a que el paciente deje
el deporte. Otra recomendación es que se acuda a un especialista, mucho mejor si es certificado”,
concluye el experto.
Inflamación
Moretones
Dificultad para caminar o mover el área donde ocurrió la ruptura del tendón
Usted tiene dolor severo en el área lesionada, aun después de tomar medicamentos.
Su brazo o pierna se siente caliente, sensible y adolorida. Se podría ver inflamado y rojo.
depende de cuál tendón sufrió la ruptura y la severidad de la ruptura. Es posible que usted necesite
alguno de los siguientes:
Los dispositivos de apoyo, como una férula, yeso o tablilla, limitan el movimiento y
protegen su tendón. Si el tendón reventado está en su pierna, es probable que usted necesite usar
muletas. Esto disminuirá el dolor mientras usted se mueve.
La cirugía puede necesitarse para volver a unir su tendón al hueso si usted ha sufrido una
ruptura total.
Aplique hielo en el tendón de 15 a 20 minutos cada hora por las siguientes 48 horas o
como se le indique. Use una compresa de hielo o ponga hielo triturado en una bolsa de plástico.
Cúbrala con una toalla. El hielo ayuda a evitar daño al tejido y a disminuir la inflamación y el dolor.
Compresión a su lesión con una banda elástica, férula de aire, bota de uso médico o
tablilla, para reducir la inflamación. Consulte con su médico cuál es el dispositivo de compresión
que debe usar y qué tan ajustado debe estar.
Eleve el área lesionada por encima del nivel del corazón tan seguido como pueda. Esto va
a disminuir inflamación y el dolor. Si es posible, acomode el área lesionada sobre almohadas o
mantas para elevar el área cómodamente.
Estos quistes pueden cambiar de tamaño e incluso desaparecer por completo y pueden o no ser
dolorosos. No son cancerosos y no se propagan a otras áreas, pero a algunas personas se les
forman quistes en varios sitios.
Diagnóstico
El diagnóstico suele basarse en la ubicación del bulto y en su apariencia. Suelen ser ovalados o
redondos y pueden ser blandos o firmes. Los quistes en la base de los dedos, del lado de la palma,
son por lo general nódulos muy duros, del tamaño de un chícharo, y duelen cuando se les aplica
presión, por ejemplo, al hacer algo con fuerza. Por lo general la luz atraviesa estos bultos
(transiluminación) y esto puede ayudar con el diagnóstico. Su médico podría ordenar radiografías a
fin de buscar pruebas de problemas en las articulaciones adyacentes. Los quistes en la articulación
más cercana a la punta de los dedos con frecuencia están asociados a un espolón óseo artrítico;
es posible que la piel que recubre la zona se afine y puede que haya una grieta en sentido vertical
en la uña justo después del quiste.
Tratamiento
A menudo el tratamiento puede ser no quirúrgico. En muchos casos, los quistes simplemente se
pueden observar, en especial si no duelen, ya que con frecuencia desaparecen espontáneamente.
Si el quiste se vuelve doloroso, limita la actividad o es inaceptable de alguna manera, hay varias
opciones de tratamiento disponibles. Se puede indicar el uso de entablillados y medicamentos
antiinflamatorios a fin de reducir el dolor asociado con las actividades. Se puede realizar una
aspiración para sacar el líquido del quiste y descomprimirlo. Esto requiere que se coloque una
aguja en el quiste, lo que puede hacerse en la mayoría de los consultorios médicos. La aspiración
es un procedimiento muy simple, pero la recurrencia del quiste es común. Si las opciones no
quirúrgicas no logran aliviar o si el quiste reaparece, hay alternativas quirúrgicas disponibles. La
cirugía implica la extirpación del quiste junto con una parte de la cápsula articular o vaina del
tendón (véase la Figura 3). En el caso de quistes sinoviales en la muñeca, tanto la técnica
tradicional abierta como la artroscópica producen buenos resultados. El tratamiento quirúrgico
suele ser exitoso, si bien es posible que reaparezcan los quistes. Si hubiera alguna duda respecto
al diagnóstico, una biopsia por escisión con un examen de anatomía patológica definirá mejor qué
es esa masa. Su cirujano le hablará sobre las mejores opciones de tratamiento para usted.
Cuando hablamos de desgarro nos referimos a la pérdida de continuidad del tejido muscular o de
fibras musculares y que va desde sólo dolor localizado, hasta presencia de dolor agudo,
acompañado de inflamación, equimosis (hematoma), impotencia funcional y deformación
estructural.
Esta lesión ocurre con mayor frecuencia en los denominados grandes grupos musculares (muslo,
por ejemplo) pero dependerá de la actividad que lo desencadene. En el caso del fútbol, se afectan
más frecuentemente los isquiotibiales y los cuádriceps, por el constante trabajo concéntrico y
excéntrico que realiza el jugador, pero es una lesión que se puede presentar en varios deportes
cuando no existe una buena preparación física y no ha existido un buen trabajo de calentamiento
previo.
Como se produce
El desgarro muscular se produce por mecanismos de contusión o de distensión. Habitualmente
cuando se produce por contusión, es decir, por un golpe en la masa muscular, se provoca una
rotura irregular en el músculo, el que puede darse en segmentos distintos y de diferentes tamaños.
En este caso, los desgarros no pueden prevenirse porque se producen por hechos puntuales
durante la práctica de deportes de contacto. Ahora bien, si se produce por distensión o tensión, que
es conocido como el típico ‘tirón’ que da al correr, se presenta con mayor frecuencia en cuádriceps
e isquiotibiales.
cómo prevenir
La mejor forma de prevenir un desgarro muscular pasa por tener una buena condición atlética, un
buen balance muscular y, por cierto, realizar un buen calentamiento antes de hacer ejercicio. Al
finalizar, se deben dar los minutos suficientes a un buen trabajo de elongación. A eso se suma,
además, una buena alimentación e hidratación necesaria. Para quienes realizan actividad física en
forma permanente, un buen manejo de las cargas de entrenamiento es fundamental.
tratamiento
La recuperación del desgarro muscular dependerá de los plazos fisiológicos, que van desde una
etapa hemorrágica, pasando por una fase inflamatoria, reparativa y de remodelación. Se comienza
con reposo relativo, uso de analgésicos y relajantes musculares.
En la etapa de kinesiterapia se utilizarán técnicas de fisioterapia para acelerar la recuperación,
además de realizar actividades progresivas que apunten a recuperar lo antes posible las
propiedades físicas y funcionales de la persona sin comprometer la buena reparación de los tejidos
dañados.
Lesiones abiertas:
Una herida abierta es una lesión donde hay una ruptura externa o interna de un tejido del
organismo, en general la piel. Casi todo el mundo en algún momento de su vida tendrá una herida
abierta. La mayoría de las heridas abiertas son menores y pueden tratarse en el hogar.
Las caídas, los accidentes automovilísticos y los accidentes con objetos o herramientas afilados
son las causas más comunes de las heridas abiertas.
Tipos
Hay cinco tipos de heridas abiertas, que se clasifican según su causa.
Abrasión
La abrasión se produce cuando la piel se frota o se raspa contra una superficie áspera o dura. Por
ejemplo, una caída puede producir una abrasión. En general, esa herida sangra poco, pero es
necesario limpiarla bien para evitar infecciones.
Incisión
Un objeto afilado, como un cuchillo, un trozo de vidrio o una hoja de afeitar, causa una incisión. Las
incisiones sangran mucho y con rapidez. Si la incisión fuera profunda, podrían dañarse tendones,
ligamentos y músculos.
Laceraciones
La laceración es una ruptura irregular o un desgarro en la piel. A menudo, las laceraciones son
causadas por accidentes con herramientas y máquinas y sangran en forma rápida y profusa.
Punción
La punción es un pequeño orificio causado por un objeto largo y puntiagudo, como un clavo, una
aguja o una piqueta de hielo. A veces, una bala también puede causar una herida por punción. Las
punciones podrían no sangrar mucho, pero pueden ser lo suficientemente profundas como para
dañar órganos internos. Si tiene una herida por punción, aunque sea pequeña, vaya al médico para
que le dé un refuerzo antitetánico y prevenir así una infección.
Avulsión
La avulsión es un desgarro parcial o completo de la piel y del tejido. Las avulsiones suelen
producirse durante accidentes violentos, como accidentes donde se aplasta el cuerpo, explosiones
y heridas por armas de fuego. Sangran profusa y rápidamente.
Si se cercenara una parte del cuerpo, siempre envíela al hospital junto con el paciente pues quizás
puedan volver a unirla. Envuelva dicha parte del cuerpo en una gasa húmeda y póngala en hielo,
de ser posible.
Tratamiento
Dado que la mayoría de las heridas abiertas son menores, pueden tratarse en el propio hogar
haciendo lo siguiente:
Aplique presión directa y eleve esa parte del cuerpo para controlar el sangrado y la
inflamación.
Cubra la herida con gasas o vendas estériles (las heridas menores pueden curarse bien sin
necesidad de vendarlas).
Descanse.
No se quite la costra.
Use protección solar SPF 30 sobre el área hasta que esté completamente curada.
limpiar la herida
recetará un analgésico
Es muy importante lavarse siempre las manos y practicar los cuidados sobre una superficie limpia
cuando se cambien los vendajes. Antes de volver a vendar la herida, desinféctela y séquela. Para
descartar las gasas y las vendas usadas, póngalas en una bolsa de plástico.
Complicaciones
La principal complicación por tener una herida abierta es el riesgo de infección. Llame al médico de
inmediato si ha sufrido una punción o un accidente grave y hay indicios de infección. Los
siguientes, son indicios de infección:
dolor
inflamación
sangrado continuo
el área de la herida se torna oscura y seca
pus maloliente
Si se produce una infección, el médico recetará antibióticos. En los casos graves, podría ser
necesario hacer una intervención quirúrgica para eliminar el tejido infectado y a veces el tejido
circundante. Las siguientes infecciones podrían presentarse debido a una herida abierta:
infección subcutánea necrosante (una infección grave que puede dar lugar a la gangrena,
en la cual se descompone el tejido)
gangrena gaseosa (tipo de gangrena húmeda causada por una bacteria llamada
clostridium)
Inflamaciones:
Lasinflamaciones es la respuesta del sistema inmunológico a invasores extraños tales como virus y
bacterias. Como respuesta a la infección o la lesión, diversas clases de glóbulos blancos se
transportan por el torrente sanguíneo hasta el lugar de la infección y solicitan más glóbulos
blancos. La inflamación suele ceder cuando la amenaza de infección o lesión desaparece. Por
ejemplo, cuando una persona se corta o tiene gripe, la inflamación se usa para matar la bacteria o
el virus que invade el cuerpo.
Dolor
Enrojecimiento
Calor
Los medicamentos que se usan para bajarla se llaman "antiinflamatorios", en esta página
puede hallar mayor información.
Miositis
Miositis se refiere a cualquier condición que causa inflamación en uno o más músculos
esqueléticos, que también se llaman los músculos voluntarios. Estos son los músculos que
controla conscientemente, que le ayudan a mover el cuerpo.
La debilidad de la miositis puede llevar a caídas, y hacen que sea difícil levantarse de una silla o
después de una caída. Otros síntomas miositis que pueden estar presentes con las condiciones
inflamatorias incluyen: erupciones, fatiga, engrosamiento de la piel de las manos, dificultad para
tragar (disfagia), dificultad para respirar (disnea).
Las personas con miositis causadas por un virus por lo general tienen síntomas de una infección
viral, comopor ejemplo, secreción nasal fiebre, tos y dolor de garganta o náuseas y diarrea. Sin
embargo, los síntomas de la infección viral pueden desaparecer días o semanas antes de
comenzar los síntomas miositis.
Algunas personas con miositis tienen dolores musculares, pero muchos no lo hacen. Hasta la mitad
de las personas con una miositis inflamatoria no tienen dolor muscular significativo.
La mayor parte de los dolores musculares no es causada por miositis, sino más bien por lesiones
por esfuerzo, o enfermedades comunes como resfriados y gripe. Estos y otros dolores musculares
normales se llaman mialgias.
Espasmo muscular
El espasmo muscular o calambre es una contracción sostenida e involuntaria de un músculo o
grupo de ellos, que cursa con dolor leve o intenso, y que puede hacer que dichos músculos se
endurezcan o se abulten. Puede darse a causa de una insuficiente oxigenación de los músculos o
por la pérdida de líquidos y sales minerales como consecuencia de un esfuerzo prolongado,
movimientos bruscos o frío. En la mayoría de los casos es inocuo y desaparece al cabo de unos
minutos (se lo conoce también como "tirón" muscular). El envenenamiento o ciertas enfermedades
también pueden causar calambres, particularmente en el estómago. Normalmente se pueden
aliviar o eliminar realizando ejercicios de estiramiento de la zona afectada, descansando y, en
casos más persistentes, tomando algún tipo de relajante muscular o antiinflamatorio.
En el caso de las personas que realizan mucho ejercicio o un ejercicio continuado es
recomendable tomar bebidas isotónicas, que contienen los iones que necesitan los músculos para
disminuir la fatiga o recuperarse antes. Los espasmos producidos en un cuadro
de fibromialgia cursan de la misma forma, pero su recuperación es más lenta y casi siempre suele
dejar contractura en la zona es pasmada.
Se debe distinguir el espasmo de la contractura muscular. Esta última, siendo también un
acortamiento doloroso e involuntario de un músculo, es más duradera (puede llegar a durar de días
hasta meses) y menos dolorosa que un calambre muscular; además, el alargamiento o masaje no
alivia los síntomas.2 Causas posibles de una contractura son la tensión nerviosa, malas posturas,
ejercicio excesivo, fibromialgia, problemas psicoemocionales, y otras patologías que causan
bloqueo muscular.
Causas
Los espasmos musculares a menudo se presentan cuando un músculo está sobrecargado o
lesionado. Los factores que podrían causar un espasmo muscular incluyen:
Algunos espasmos ocurren debido a que el nervio que se conecta a un músculo está irritado. Un
ejemplo es una hernia discal que irrita los nervios raquídeos y causa dolor y espasmo en los
músculos de la espalda.
Síntomas
Cuando se presenta un espasmo muscular, el músculo se siente muy tenso y algunas veces se
describe como un nudo. El dolor puede ser intenso.
Pruebas y exámenes
Para diagnosticar un espasmo, el médico buscará músculos tensos o duros que son muy sensibles
al tacto. No existen estudios imagen lógicos ni exámenes de sangre para esta afección. Si la causa
del espasmo es la irritación de un nervio, como en la espalda, una resonancia magnética puede
servir para encontrar la causa del problema.
Tratamiento
En un principio, el calor ayuda a relajar el músculo, aunque la aplicación de hielo puede servir
después del primer espasmo y cuando el dolor haya mejorado.
Si el músculo aún sigue dolorido después de aplicar calor y hielo, se pueden usar medicamentos
antiinflamatorios no esteroides para ayudar con el dolor. En casos más graves, su proveedor de
atención médica puede prescribir medicamentos antiespasmódicos.
Después de recibir tratamiento, su proveedor de atención médica debe buscar la causa del
espasmo para evitar que se vuelva a presentar. Si un nervio irritado está involucrado, se podría
necesitar fisioterapia o incluso cirugía.
Tomar agua o bebidas para deportistas al hacer ejercicio puede ayudar a aliviar los calambres
debido a la deshidratación. Si tomar solamente agua no es suficiente, las sales efervescentes o las
bebidas para deportistas pueden ayudar a reponer los minerales en el cuerpo.
Expectativas (pronóstico)
Los espasmos musculares mejorarán con reposo y tiempo. Su pronóstico es excelente para la
mayoría de las personas. Aprender cómo hacer ejercicio correctamente y consumir suficientes
líquidos puede impedir que los espasmos se presenten de manera regular.
Tiene un espasmo muscular que no se detiene y se propaga a otras partes del cuerpo.
Incluso si los espasmos no son intensos, su proveedor de atención médica le puede ayudar a
cambiar el programa de ejercicios para reducir el riesgo de espasmos en el futuro.
Prevención
Actividades que puede llevar a cabo para disminuir la probabilidad de espasmos musculares
incluyen:
Contractura muscular:
Una contractura muscular es, como su nombre indica, una contracción del músculo. Esta
contracción de músculo o alguna de sus fibras es continuada e involuntaria, provocando que el
músculo esté en constante tensión.
Esta lesión es bastante común, no únicamente entre deportista, y puede impedir hacer gestos con
normalidad y sin dolor. Es importante saber identificar las contracturas musculares, diferenciarlas
de otras lesiones y poner remedio.
Pronóstico de la enfermedad
Se trata de una lesión poco grave pero molesta, que puede empeorar si no se trata debidamente.
Si se retrasa excesivamente puede ser muy complicado recuperar el rango de movimiento normal.
Síntomas
Normalmente el músculo se contrae y se distiende pero, en determinados casos, el músculo no se
relaja y sigue contraído, manteniéndose la zona dura e hinchada. Los síntomas, por lo tanto, son
un abultamiento de la región al tacto, conocido como “nudo”.
Síntomas habituales son el dolor y la limitación del movimiento, con mayores limitaciones según la
gravedad de la lesión. Por lo tanto, podemos distinguir estos cuatro síntomas:
Movimientos reducidos
Debilidad muscular
El diagnostico se basa en la palpación del músculo afectado, para detectar posibles abultamientos
o áreas con mayor tensión. Al desplazar los dedos se intenta detectar un punto con mayor
resistencia, donde las fibras musculares están contraídas.
Además también se valorará si existe dolor en la zona, lo cual confirmará la presencia de una
contractura. Otro método consiste en probar la movilidad del músculo afectado, partiendo con la
referencia del músculo del lado opuesto.
En determinados casos, se puede realizar una radiografía de la zona afectada por el dolor para
descartar una fractura.
Causas
Las contracturas musculares suelen aparecer cuando el músculo hace una actividad inapropiada,
en intensidad o función. Así, puede ocurrir cuando levantamos demasiado peso o cuando
realizamos un esfuerzo mantenido en el tiempo, por ejemplo. Algunas de las principales causas
son:
Edad avanzada: las personas mayores pierden elasticidad y son más propensas a esta
clase de lesiones.
¿Se puede prevenir?
Buena higiene muscular: hábitos como los masajes o la aplicación del calor son positivos
para los músculos, que además de curar lesiones sirven para prevenir nuevas apariciones.
No se recomienda tratar las contracturas musculares por uno mismo, ya que los masajes que
hagamos o los medicamentos que tomemos pueden ser inapropiados. Se aconseja acudir al
esoecialista para que pueda clasificar la contractura y realizar el tratamiento más adecuado:
Masajes: siempre deben llevarse a cabo por expertos porque, en caso contrario, las
consecuencias pueden ser peores. El masaje aumenta el flujo sanguíneo, lo cual mejora la
recuperación de los tejidos y limpia de metabolitos, además de relajar el musculo y reducir
el dolor.
RETRACCIÓN MUSCULAR