Aporte Antropologico de La Cultura Guarani
Aporte Antropologico de La Cultura Guarani
Aporte Antropologico de La Cultura Guarani
Idioma
Los idiomas hablados por estos pueblos (guaraní) pertenecen a la familia tupí-guaraní.
El guaraní paraguayo es junto con el español lengua oficial en el estado del Paraguay, y
el guaraní correntino es co-oficial junto con el español en la provincia de Corrientes, en
Argentina. Otra particularidad de este idioma, es que después del latín es el que más ha
sido utilizado en la catalogación de flora y fauna, hecho este debido a que el aborigen
era un gran conocedor de su hábitat, lo cual favoreció a los naturalistas al momento de
catalogar flora y fauna. "El guaraní es después del latín, según autorizadas opiniones, el
idioma que ha dado mayor número de palabras a las ciencias naturales. Y el número de
"americanismos" es tal, que el escritor rioplatense, Dr. Benjamín Solari, ha afirmado
que hablamos guaraní sin saberlo".
La mezcla del idioma avá ñe'é, la lengua del hombre o del indio en guaraní
(denominación similar a la del quichua, Runa-Simi la lengua del hombre o del indio),
con el castellano es conocido en Paraguay como una tercera lengua llamada yopará o
jehe'a/yejé'á.
Otra caracteristica destacable de esta lengua es, que posee 6 vocales orales, siendo como
en el castellano: a, e, i, o, u mas la 6ta. que es de pronunciaciòn gutural, actualmente al
ser dotada de grafía, este sonido es representado en la gramatica oficial del paraguay por
la letra Y, (hay otra forma de grafía que utiliza la letra I, más la crema, o sea Î), a su vez
existe la nasalización de las vocales.
COSTUMBRE
Los guaraníes constituyen racial y culturalmente “una gran nación”. Las tribus
formaban alianzas o eran enemigos según las circunstancias.
La base de la organización era la gran familia que vivía en grandes casas comunales
(maloca o tapy-guazú) de cincuenta o más metros de largo. Se reunían de veinte a
sesenta “fuegos” como llamaban a cada familia, emparentados que constituían un tevy
bajo la dirección de ñanderú. Hileras de maderas que equilibraban la bóveda, dividían
los espacios de cada familia, copiando la forma en que Ñande o Ñandevurusú había
edificado el sostén de la tierra. (“Luego que le quiten el sostén, caerá la tierra”, según
cuenta el grupo tupí). La inmensa habitación, cubierta de hojas de palmas o de corteza,
albergaba esta comunidad de producción, de consumo, de vida religiosa y política. Cada
pueblo o aldea (tekoa) estaba formada por varias de esas malocas, frente a un espacio
central cuadrangular, a modo de plaza, protegidas por una o varias empalizadas de
postes que parecían muros. Tales edificaciones defensivas muestran el carácter belicoso
de los tupí-guaraníes. Un grupo de estos tekoa, disponía de sus propias áreas para el
cultivo, la caza y la pesca. En ocasión de guerra varias parcialidades se reunían en una
guara o provincia bajo el mando de un gran jefe, el mburuvichà-guazú.