Este documento describe las obligaciones profesionales de los comerciantes en relación con el uso de firmas, razón social y marcas. Explica que los comerciantes deben usar su propio nombre en las actividades mercantiles y que las firmas sociales deben incluir los nombres de los socios responsables. También cubre los requisitos legales para las diferentes estructuras comerciales como las sociedades colectivas y anónimas. Finalmente, destaca la protección legal de los signos distintivos como las firmas y marcas a través de la legislación penal y civil
Este documento describe las obligaciones profesionales de los comerciantes en relación con el uso de firmas, razón social y marcas. Explica que los comerciantes deben usar su propio nombre en las actividades mercantiles y que las firmas sociales deben incluir los nombres de los socios responsables. También cubre los requisitos legales para las diferentes estructuras comerciales como las sociedades colectivas y anónimas. Finalmente, destaca la protección legal de los signos distintivos como las firmas y marcas a través de la legislación penal y civil
Este documento describe las obligaciones profesionales de los comerciantes en relación con el uso de firmas, razón social y marcas. Explica que los comerciantes deben usar su propio nombre en las actividades mercantiles y que las firmas sociales deben incluir los nombres de los socios responsables. También cubre los requisitos legales para las diferentes estructuras comerciales como las sociedades colectivas y anónimas. Finalmente, destaca la protección legal de los signos distintivos como las firmas y marcas a través de la legislación penal y civil
Este documento describe las obligaciones profesionales de los comerciantes en relación con el uso de firmas, razón social y marcas. Explica que los comerciantes deben usar su propio nombre en las actividades mercantiles y que las firmas sociales deben incluir los nombres de los socios responsables. También cubre los requisitos legales para las diferentes estructuras comerciales como las sociedades colectivas y anónimas. Finalmente, destaca la protección legal de los signos distintivos como las firmas y marcas a través de la legislación penal y civil
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TEMA #7 OBLIGACIONES PROFECIONALES DE LOS COMERCIANTES
Toda persona como sujeto de derecho y obligaciones ocupa un sitio en la
sociedad y se identifica enteramente a fin de evitar confusión y precisar sus cualidades jurídicas para comportarse, tiene derechos desde que vive en el Estado y su actividad física intelectual y moral, determina una de las características más importantes de su patrimonio privado.
De cierto modo, podemos señalar la firma individual, esta es la firma en
sentido subjetivo conforme al artículo 26 de C; los comerciantes deben usar su propio nombre en las relaciones de la actividad mercantil, y ese nombre constituye un elemento valorizante del fondo de comercio, si no tiene asociado o no tiene si no un participante no puede usar otra firma o razón de comercio que su apellido con o sin el nombre, pudiendo agregarle todo lo que crea útil para la más precisa designación de su persona o negocio, pero no podrá hacer adicción alguna para creer la existencia de una sociedad, como dice Vivante “ el nombre puede ser usado por el comerciante como nombre comercial para distinguir su actividad personal, como firma para distinguir sus obligaciones contraídas por escrito, como denominación, para distinguir sus mercancías, como marca de fábrica, para diferenciar su establecimiento. En todos los casos el nombre quiere significar que se trata de una sola individualidad, de una sola energía comercial, se usa a modo de un signo constante para comunicar el crédito de que es capaz a las obligaciones que asume, a los productos que hace circular, a los establecimientos que explota”.
Además de la firma del comerciante individual, las firmas o razones
sociales, de las sociedades de personas, en relación a la sociedad en nombre colectivo, o sea, aquella en la que todos los socios son ilimitadamente responsables, debe tomarse en consideración los artículos 27,227, y 331C, según el artículo 27 y también el artículo 227, la firma de la sociedad en nombre colectivo a falta del nombre de todos los socios, debe contener, por lo menos el de alguno de ellos con una mención que haga conocer la existencia de la sociedad, la firma no puede contener otros nombres que los de los asociados personalmente responsables artículo 30, lo dispuesto en este artículo no impide que el causahabiente de una firma comercial pueda usarla con el aditamento que es sucesor; en las sociedades de personas el crédito y la confianza en las operaciones de la misma radican sobre el conocimiento de sus componentes estando aflorados a la experiencia, probidad y fortuna de los socios solidariamente responsables a fin de evitar engaños.
Por consiguiente estas firmas sociales deben formarse con el nombre de
uno o varios de los socios solidariamente responsables con el aditamento que haga conocer la compañía, siendo generalmente lo acostumbrado en el comercio la frase “& Compañía”. La sociedad anónima es designada por el nombre de la empresa debiendo ir procedida o seguida de palabras, escritas en todas sus letras legibles sin dificultad, Compañía Anónima o Compañía en Comandita por Acciones por Acciones y de la enumeración del monto del capital social artículo 230c de c.
En el caso de la llamada firma derivada, distinta de la firma original o propia,
de tal modo que la firma originaria es aquella que inicialmente usa un comerciante para su actividad ejemplo: comercial Pérez hermanos; y la firma derivada es la que se adhiere, ejemplo Los corredores o el comprador de una firma. La ley ordena en este caso agregarle a la firma una expresión que indique que es sucesora, Comercial Pérez hermanos sucesores. Según el artículo 29, el causahabiente de una firma mercantil puede usar la firma de su causante, indicando que es sucesor, en esta hipótesis, se habla de firma derivada, ya que no se habla de una firma formada por el actual titular del fundo si no por su antecesor, en una firma de esta índole prevalece el elemento objetivo ya que el nombre incluido en ella no caracteriza al causahabiente que puede ser a título particular o universal, sino al fondo de comercio sin el cual no se puede ceder la firma mercantil articulo 30C d C.
Por otra parte, la legislación Venezolana emplea otro término para
individualizar el fundo de comercio, La Ley de propiedad industrial regula entre las marcas comerciales aquella que tiene por objeto distinguir una empresa, negocio, explotación o establecimiento mercantil, industrial, agrícola o minera, dicha marca conforme al artículo 27, primer aparte, de la ley de referencia, por eso la firma del código de Comercio debe considerarse como la individualización subjetiva del comerciante, aunque tal individualización se hace en parte mediante referencia al fondo de comercio.
También en la denominación comercial puede figurar, pero solo
excepcionalmente, un nombre. Según el artículo 28 de la Ley de Propiedad Industrial, por vía de excepción, podrá registrarse como si fuere una denominación comercial cualquier nombre o signo distintivo en que tenga interés una persona aunque ese interés no sea comercial. No obstante, según el artículo 33 ordinal 10 de la misma ley, no podrán adoptarse ni registrarse como marcas el nombre completo o apellido de una persona natural si no se presenta en una forma peculiar y distinta, suficiente para diferenciarlo del mismo nombre cuando lo usen otras personas, y aun en este caso, si se trata del nombre de un tercero si no se presenta con el consentimiento de este.
La denominación comercial, como las demás marcas, se registran en el
Registro de Propiedad Industrial, que depende del Ministerio de Fomento, se ha pedido por muchos la unificación de este registro con el registro de Comercio o por lo menos una coordinación entre ambos para evitar inscripciones contradictorias, de todos modos en lo relativo a la inscripción de la firma, el artículo 28, Código de Comercio, exige que toda nueva firma debe distinguirse claramente de las existentes y que estén inscritas en el Código de Comercio. Esta regla rige incluso cuando un comerciante adopta como firma su propio nombre y apellido, el cual, sin embargo, es idéntico a otro ya registrado como firma mercantil, en este caso debe agregarse al apellido y nombre alguna enumeración que lo distinga claramente de la razón de comercio precedentemente inscrita.
En cierto modo, las marcas de fábrica y de comercio, radicalmente se
diferencian, la primera indica la procedencia de la mercancía, su fabricante, sus productores y va impresa sobre la misma o sobre su embalaje a los intermediarios entre los productores y los consumidores, a aquello que ayudan al tráfico comercial, vale decir, a los comerciantes que las revenden y con lo cual distinguen su procedencia, gozan de protección oficial conforme a la Ley Venezolana de marcas de fábrica, comercio y agricultura, estas enseñas, emblemas, y marcas de fábrica y de comercio, son característicos elementos incorporales del fondo de comercio valorativos del mismo y gozan de protección legal contra las imitaciones , falsificaciones etc.
En nuestra legislación Venezolana tenemos la Ley de Propiedad Intelectual,
el organismo ejecutor es el Servicio Autónomo de Propiedad Industrial (SAPI) que es un instituto adscrito al Ministerio del Poder Popular del Comercio que ejerce la competencia que sobre la propiedad intelectual le corresponde al Estado Venezolano en materia de Derecho de Autor de obras literarias, científicas o artísticas; marcas y patentes. El Estado otorga Certificados de Registros a los propietarios de marcas, lemas y denominaciones comerciales que se registren; y patentes a los propietarios de los inventos o mejoras, que también se registren; de tal modo, la ley de Propiedad Intelectual, establece cuales productos pueden ser patentables y cuáles no, los productos patentables se relacionan con productos, maquinas, herramientas nuevas, o aparato de uso industrial, o de aplicación de uso medicinal, técnica o científica, inversiones, mejoras a productos o procedimientos entre otros. Por consiguiente la ley también establece sus limitaciones e indica cuales no pueden ser patentadas tales como; las bebidas y artículos alimenticos, los medicamentos y preparaciones farmacéuticas, así como las preparaciones, reacciones o combinaciones químicas, en el ámbito comercial no puede ser patentables sistemas, combinaciones o planes financieros especulativos, inventos contrarios a la ley, salubridad, moral o buenas costumbres; el registro de una marca también tiene sus limitaciones, y no podrá usarse símbolos patrios, o palabras comunes, o palabras que puedan sugerir ideas inmorales o comercio ilícito.
Al mismo tiempo podemos hacer referencia de la protección de los signos
distintivos. La firma o razón social pertenece a los llamados signos distintivos. A estos pertenecen también las marcas comerciales a que se refiere el artículo 27 de la Ley de Propiedad Industrial, concepto que comprende todo signo, figura, dibujo, palabra o combinación de palabra, leyenda o cualquier otra señal que revista novedad, usados para distinguir los artículos producidos por el comerciante y aquellos en los cuales comercia y también como hemos visto su propio negocio, además regula el lema comercial que es la marca que consiste en palabra, frase o leyenda.
Los signos distintivos están protegidos por la legislación penal y la
legislación civil, en lo que concierne a la protección penal, prevista en particular, por las marcas, hay que tomar en consideración los artículos 338 y 339 del Código Penal, y los artículos 97 y siguientes de la Propiedad Industrial, que tienen relación al Código Penal carácter subsidiario; en materia civil, dado que respecto de los signos distintivos existe un derecho absoluto de exclusiva, es aplicable la primera parte del artículo 1185 del Código Civil según el cual en caso de dolo negligencia, la violación del derecho subjetivo da origen a una acción por daños y perjuicios.
La competencia prohibida; la violación de los signos distintivos se hace
normalmente con fines de competencia, en primer lugar los actos de competencia prohibida o ilícita lo constituyen justamente aquellos en que un competidor se sirve de un signo distintivo, por ejemplo, la firma o marca de otro, con el fin de desvirtuar su clientela, en segundo lugar los actos de competencia prohibida los forman los de la llamada competencia desleal y en tercer lugar lo ocupa los actos de competencia prohibida lo constituyen aquellos mediante los cuales se viola una prohibición contractual, por ejemplo, un contrato entre dos competidores se ha reservado para cada uno una determinada zona para vender sus productos y luego uno de ellos vende los suyos en la zona destinada para el otro.