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A Que Hueles

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A Que Hueles

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"Durante esta semana, varias noticias estremecieron a nuestra isla.

Noticias que reflejan la


crisis que vivimos como sociedad puertorriqueña, como una gran familia llena de retos y
problemas que no hemos podido superar. Por un lado escuchamos las noticias desde el pueblo
de Salinas y nos estremece escuchar como un estudiante alcanza cobrar la vida de otro de sus
compañeros apuñaleandolo en pleno salón de clases. La escuela que hasta hace muy poco era
el lugar que habíamos señalado como el espacio sagrado del desarrollo y cultivo del intelecto
se ha visto empañado con esta y otra reciente muerte, en un lugar inseguro, lleno de tensión y
muerte.

Y yo me pregunto, ¿a donde nos dirigimos si no defendemos nuestras escuelas?. Hasta hace


poco eso es lo que veíamos como común en las películas de los "suburbios". ¿Sera que
eventualmente nuestras escuelas se convertirán en centros de deformación de la conducta, de
aprendizaje de malas mañas dominadas por los poderes de las drogas, de la violencia y de la
muerte?. Si no podemos dominar nuestras escuelas, ¿como podremos controlar las cárceles?.

Por el otro escuchábamos la sorprendente noticia, en el pueblo de Carolina, de la muerte de


un hermano a manos de su propio hermano por razones de herencias y de dinero. Según
narraba uno de los empleados del fallecido, un hermano entra al negocio del otro y le propino
varios disparos que le causaron la muerte. Mientras salia, dos comentarios me apretaron el
corazón: primero su peticion de que alguien que llame a su mama y le informe lo que acaba de
hacer. El segundo lo dijo mientas lo metían en el auto policial, un reportero se le acerco y le
pregunta "¿te arrepientes de todo esto? Y el hombre le contesta "-no."

Otro titular, aun mas paradójico, llamó mi atención el jueves mientas leía el periódico en la
internet. El titular leía: Cristo llega a la Isla, y obviamente hacia referencia de la llegada de la
tan mentada película dirigida por Mel Gibson, La pasión del Cristo a Puerto Rico.

A mi parecer, todos estos elementos tienen algo en común. Y aunque a nivel individual no
podemos entrelazarlos por los lazos ordinarios de la lógica, resulta razonable amarrarlos a
través del prisma de la fe y la experiencia humana. Podriamos unir estos puntos distantes en
temas comunes: la crisis familiar, el dolor que causa un corazón lleno de rencores y como los
libera a través de la violencia, la muerte del ser humano a manos de su hermano, y la ausencia
de Dios en el corazón de la humanidad.

Pero vayamos mas alla en este esfuerzo y unamos estos puntos con la Palabra de Dios.
Dejemos que la Biblia nos haga mas preguntas acerca de esta realidad del siglo XX.

Personalmente, no me puedo imaginar una mejor manera para describir el sentimiento y la


descripción de Juan el evangelista cuando preserva para nuestro deleite, por mas de docientos
siglos, el cuadro de la unción de Jesús a manos de María. Todos presentes en una misma
habitación, fundidos en una sola escena: lo sagrado, lo impuro, la tristeza del adiós y la alegría
de la humildad y el ser perdonados.

Y Juan lo simplifica contrastando dos personajes claves: María la hermana de Lázaro y Judas,
uno de los doce, el llamado Iscariote. Dos reacciones diametralmente opuestas frente a la
misma situación. Una que provoca vida y otra que se dirige a la muerte.

Juan es claro al decirnos que todo esto ocurre una semana antes la pascua, es decir una
semana antes de la muerte de nuestro Señor. Esta no es la ultima cena, sino la penúltima. Y
Jesús es invitado a una casa. La Biblia, específicamente los Evangelios, hacen referencia de
unos 12 hogares que Jesús visito: de Pedro, de Mateo, del magistrado, de Simón el leproso, del
jefe de la Sinagoga, una casa indeterminada, de un fariseo, de uno de los principales de los
fariseos, de Jairo, de Zaqueo, de Marta y la casa donde perfuman a Jesús.

No olvidemos que antes del templo, estaba la casa. Era en la casa, una estructura que por lo
general albergaba unas 40-50 personas (cuando se trata de personas adineradas), donde Jesús
ubica su actividad pastoral.

Como menciona el Dr. Juan Bek en el prologo de un libro titulado, La Iglesia Primicia del Reino:
"En el ministerio de Jesús, llama por ejemplo la atención la frecuencia con que visita a una
variedad de esas casas. Se queda y come en casa de amigos, de seguidores y de otros
protagonistas de sus actividades y vida diaria. Su predica y acción liberadoras ocurren no
solamente en el camino, en el monte, en el llano o al lado del lago, sino con mas frecuencia
están ligadas a su visita a varias casas."

San Juan nos invita a Betania, a la casa de Lázaro y sus dos hermanas. Suponemos que al
menos uno de los doce, o los doce lo acompaZaban. Suponemos también que había otros
invitados. Juan dice ‘que Marta servia mientras Lázaro se encontraba entre los invitados. De
repente algo poco usual ocurre, María se acerca a Jesús, pero no viene con las manos vacías.
Trae consigo medio litro de un aceite perfumado de nardo muy fino y muy caro. Algunos
estudiosos calculan que el costo de este perfume es igual a la suma del salario de un aZo
entero de cualquier obrero (sin las deducciones del seguro social!).

Y el observador nos describe que María tiene una intención particular. La fragancia que
contiene el frasco viene llenando la habitación de un olor particular. La gente se va quedando
en silencio. Todos en la espera, cautivados por lo que una mujer con un frasco de perfume tan
costoso hará, la miran. A medida que avanza, Judas calcula el costo de tan preciado perfume y
se imagina lo que podría hacer con las ganancias.

Un perfume tan caro debió estar también en un envase que llamaría la atención de cualquier
persona. La mayoría de ellos quizás había visto una cosa igual en el mercado (quizás en Plaza
las Americas!). Pero nunca tan cerca. Son de esas cosas que vemos en las vitrinas y sabemos de
antemano que estamos ante un articulo de un valor incalculable.

Y llegando hasta donde estaba Jesús, le remueve las sandalias signo de libertad-por que a los
esclavos no le era permitido usarlas-y derramo el perfume sobre los pies del maestro, los
ungió. Y como si esto fuera poco lo seco con sus cabellos.

Varios símbolos se esconden detrás de esta acto.


Primero, la unción con el perfume es el anticipo de la muerte de Jesús. En los tiempos Bíblicos
todo cadáver era preparado y cubierto con especies y perfumes antes de ser enterrado. Juan
nos esta dando una clave anticipadora de la muerte de Jesús. Segundo, con este acto de
humillación, María-por que para ungir los pies de una persona que esta sentada hay que
arrodillarse en el piso-esta reconociendo el Señorío de Jesús. Y mas aun con la unción le
reconoce como el mesías prometido el hijo del altísimo. Para lo que creen que la fe era de
Jesús con unos hombres, estamos frente a una de las discípulas de Jesús. Y comenta Juan, y la
casa se lleno con el olor del perfume.

Cuando nos medimos frente a María, la discípula de Jesús, no podemos evitar contrastar
nuestras propias vidas con su ejemplo. Su acto de desprendimiento nos invita a ir mas alla de
lo ordinario para ofrecerle a Dios, no solo lo bueno de nuestras vidas, sino lo mejor.

¿Quien no ha comprado un vestido nuevo, una ropa nueva, unos zapatos nuevos y lo tiene
reservado para una ocasión especial?. Cuando llega ese día especial, nos tomamos todo el
tiempo del mundo, nos preparamos, queremos lucir lo mejor que podamos y finalmente nos
vestimos con lo mejor que tenemos. María reconociendo su vida, no se preocupo tanto por
vestirse externamente, ella se vistió de humildad y de quebranto. No guardo nada para si. El
acto de secar los pies del maestro con sus cabellos es otra manera de pedir urgentemente la
ayuda del cielo y con ello dedicar toda su vida al servicio del Reino.

Hermano, hermana, joven, Iglesia ¿A qué huele tu vida?. El ejemplo de María nos dice que
todos tenemos algo de valor que ofrecerle a Jesús. Todos poseemos en nuestras vidas un
frasco de perfume de nardo muy fino y carísimo que debemos derramar sobre los pies del
maestro. La tradición bíblica hace referencia en mas de una ocasión a las oraciones del justo
como perfume de olor fragante que suben hasta donde esta Dios.

Ofrecer nuestro perfume es la aceptación de que a pesar de nuestra naturaleza pecaminosa,


cada uno de nosotros posee algo bello, algo precioso que dar a los demás y a Dios. En un
himno que escuche hace muchos años los hermanos comparaban la vida del creyente con un
árbol aromático. Y decían "hermanos seamos como es sándalo que aun perfuma el hacha que
lo hiere."

No cabe que vendrán los Judas con sus ideas descabelladas. Rogandonos que guardemos en
nuestro frasco el amor, el perdón y la armonía y en cambio ofrezcamos al mundo odio,
violencia y mas dolor. Mientras ellos dicen "ojo por ojo diente por diente" Jesús nos reclama
con autoridad "amad a vuestros enemigos". Sí, no cabe duda que es mucho lo que podemos
hacer con nuestra bondad, con todos nuestros dones, con todo nuestro amor. Pero de todas
las opciones la peor es guardarla egoístamente para nosotros, es confinarla, como aquella
genio de la botella, aun frasco bonito.

Pero digame usted si, ¿de que vale un perfume caro encerrado en un frasco si no perfuma?
¿de que vale la sal si no sala? ¿que provecho tienen nuestras vidas si no nos dedicamos a
sembrar la semilla preciosa del amor y del perdón, del arrepentimiento y de la armonía?. Si no
perfumamos la casa, ¿que nos queda?. Nos queda lo que hemos presenciado esta semana en
Puerto Rico: un desagradable olor a muerte. Hermano por eso nos preguntamos hoy ¿A qué
huele tu vida?.

Cuando pasa Cristo, cuando su presencia llega, la casa se perfuma. Como dice un cántico y
cuando El pasa TODO se transforma, se va la tristeza llega la alegría. Su muerte en la cruz,
aplaco el olor a muerte de la venganza, del odio y del rencor.

A una semana de la semana mayor, de la semana santa, nos preparamos y recordarnos que la
vida humana es mas digna cuando nos decidimos a perfumar aun a las personas y las
circunstancias menos agradables. Y mas digna aun cuando reconciéndonos, tal y como somos,
nos rendimos completa y absolutamente a los pies de nuestro Rey y Señor, del Mesías
prometido, aquel cuyo sacrificio hizo posible el perdón de los pecados y la salvación de
nuestras vidas perfumandolas de una vez y para siempre.

Por eso apelando a aquel titular, no basta con que Cristo llegue a Puerto Rico o cualquier
ciudad del mundo, es necesario que cuando llegue lo invitemos a nuestra casa. Abramos
nuestros corazones para que halla un cambio radial y precioso en nuestras vidas.

A El sea la gloria por siempre, amen.

SÉ COMO EL ÁRBOL DE SÁNDALO, QUE PERFUMA HASTA EL HACHA QUE

LO HIERE."

Cuantas veces hemos sido heridos, lastimados, por distintas formas y


personas, pero Dios en su grande misericordia siempre nos muestra salida a
nuestros sufrimientos y desilusiones, confortando con su palabra nuestras
frustraciones.
"Más sé tú como el sándalo y perfuma hasta el hacha que te hiere."

Existe un árbol que es prototipo del cristiano. Se llama Sándalo. Es original de


la India y otras partes del Asia, aunque se planta en otros lugares del mundo,
es especial en América.

Las biblia nos habla de este árbol en el libro de [1 de Reyes 10:12].

"Y de la madera de sándalo hizo balaustres para la casa de Jehová y para las
casas reales, arpas también y salterios para los cantores; nunca vino
semejante madera de sándalo, y ni se ha visto hasta hoy."

De este árbol podemos extraer una gran enseñanza para la vida del creyente
cristiano. El Rey Salomón escogió su madera para decorar el templo que le
construyó a Jehová y fue en su madera que se elaboraron parte de los
instrumentos musicales y sagrados del templo.
[2 de Crónicas 9:10-11].

Así como Salomón escogió la madera de este árbol para la construcción del
templo, también el cristiano fue seleccionado por Jesucristo quien es Rey de
Reyes y Señor de Señores, quien nos separa de las tinieblas a su luz
admirable, para santificarnos por medio de su sangre y para que seamos
instrumentos sagrados destinados para su alabanza y su adoración y para que
nuestros cuerpos sean habitación del Espíritu Santo.

El sándalo tiene características que nos hablan y nos enseñan a ser mejores
creyentes. Este árbol crece a gran altura y de él se extrae la madera más fina
y perfumada del mundo.
A este árbol se le atribuyen propiedades curativas y es considerado Patrimonio
Nacional de la India.

Durante la noche es fácil detectar en donde hay sembradíos de este árbol, por
el gran olor a perfume que expide. Todo lo que está a su alrededor se
contagia del olor a sándalo y hasta las bestias más salvajes y las serpientes
son atraídas e inoptizadas por su agradable perfume.

Dios espera de nosotros sus servidores, que seamos como el sándalo. Que
seamos perfume de olor grato y fragante no solo ante la nariz de nuestro
Creador, sino también de todos los que nos observan. Que en medio de las
tinieblas de este mundo nuestra fragancia a Gloria de Dios, perfume la vida de
los que se pierden.

Hay un gran misterio que se esconde en este árbol. Escondidas entre sus
ramas viven serpientes venenosas tremendamente atraídas por su poderoso
perfume. Ellas no pueden salir de este, porque el perfume es tal, que son
hipnotizadas.

Lo extraordinario de ésto es que las serpientes venenosas las que habitan en


él, no dañan la pureza y el perfume de la madera del sándalo ni se contamina,
ni se afecta en lo absoluto.

Así como el hombre redimido viene a ser como un árbol de sándalo, que
aunque por su naturaleza pecaminosa en un tiempo anidaba en su corazón
todos los tipos de serpientes tales como: la ira, la codicia, la envidia. Todas
estas estaban colgadas del árbol de su vida, luego de recibir a Jesucristo como
su único Señor y Salvador, su perfume sigue siendo puro y no se deja
contaminar por el odio ni el rencor.

Cuando el árbol de sándalo es cortado, aún hasta el hacha que lo agrede


queda perfumada con su aroma, al igual que Cristo cuando fue herido de
muerte por la lanza que traspasó su costado, que no albergo rencor por sus
verdugos, más bien le pidió al Padre que los perdonará y él también los
perdonó, perfumando para siempre sus vidas y la de la humanidad pecadora.

En un corazón donde antes habitaba el pecado, ahora habita el perdón y así,


en nuestras vidas debe de haber sucedido una transformación. En un corazón
transformado, ya la codicia pierde el veneno, el rencor pierde su veneno, y
estos sentimientos que antes eran destructivos y dañinos, Jesucristo los
procesa y los convierte en un aceite que expide un olor grato a la nariz de los
demás.

Del árbol de sándalo al igual que de Jesucristo, aprendamos que aunque


recibamos de otros las más profundas heridas, no debemos ser semejantes ni
guardar rencor en nuestras almas, más bien, debemos perfumar el hacha con
la que recibimos las heridas, a través del perdón y la misericordia.

Recordemos que somos el templo de Dios viviente y que fuimos creados para
ser instrumento de alabanza y adoración para nuestro Señor y que debemos
presentarnos delante de él como un sacrificio vivo por su misericordia.
[ Romanos 12:1].
Jesucristo fue, es y será siempre en nosotros el más puro ejemplo de amor,
perdón y misericordia. Él quiere que aprendamos a amarnos los unos a los
otros sin fingimiento, que aborrezcamos lo malo y hagamos el bien.

Seamos como la madera del sándalo que luego que es utilizada en la


edificación de una casa, resiste todos los tipos de vientos, tempestades, y
mareas. Siempre será un material firme y su perfume dura siempre y aunque
se seca, nunca se agrieta, ni su aceite se agota.

Edifiquémos a Cristo en el corazón de los perdidos.

Dios te de fuerzas y te ayude a perfumar todo lo que te rodea.

"Se como el árbol de sándalo, que perfuma hasta el hacha que lo hiere."

Dios quiera que esta enseñanza nos penetre hasta el fondo de nuestras almas

SANDALO
Sándalo (heb. ‘almuggîm y ‘algûmmîm; ugar. ‘lmg; ac. elammaku; generalmente
se cree que las 2 palabras heb. se refieren al mismo árbol, puesto que la variedad
de formas se debería a una transposición de caracteres). írbol de Ofir cuya
madera habría sido usada en grandes cantidades para hacer las vigas del templo
de Salomón y de su palacio, y también para fabricar instrumentos musicales
(1Ki 10:11, 12; 2Ch 9:10, 11). No es posible lograr una identificación exacta de
este árbol. Algunos eruditos suponen que se trataba del sándalo rojo, que
produce una madera pesada, de grano fino y que alcanza una altura de unos 6
m. Su madera, negra exteriormente pero roja en su interior, tiene un olor
repelente para los insectos pero agradable para los seres humanos. El problema
es que no existe el sándalo en el Líbano. A pesar de ello, en el pedido inicial de
materiales para el templo que se le hizo al rey de Tiro, y que él debía enviar,
Salomón solicitó “madera del Líbano: cedro, ciprés y sándalo” (2Ch 2:8; cf 9:10,
11). Josefo le da a este árbol el nombre de pino. Por eso, otros eruditos sugieren
que se trata de una especie oriental de sabina o de un junípero griego. Bib.: PB
188, 189; FJ-AJ viii.7.1. Sanedrín. Véase Concilio.

El Sándalo es un árbol de hoja perenne que alcanza un tamaño de 4 a


9 metros de altura, y puede vivir hasta los cien años de edad.
El Sándalo es un árbol de hoja perenne que alcanza un tamaño de 4 a 9
metros de altura, y puede vivir hasta los cien años de edad. El color
rojizo o marrón de la corteza puede ser casi negra y es suave en los
árboles jóvenes, llegando a ser agrietada, lo que revela un color rojo; el
duramen es de color verde pálido a blanco como indica el nombre
común, las hojas son delgadas, opuestas y ovaladas a lanceoladas. La
superficie del haz es glabra brillante y de color verde brillante, con un
envés claro glauco. El fruto del sándalo se produce después de tres años,
las semillas viables después de los cinco, y estas semillas se distribuyen
por las aves; En la actualidad se planta en la India, China, Sri Lanka,
Indonesia, Malasia, Filipinas y el norte de Australia. Su madera es
conocida por sus tallas, y porque de ella se obtiene el inolvidable y
volátil aceite. El originario de la India es el que produce mejor madera y
aceites.

En la India el sándalo es un árbol sagrado, y el gobierno lo ha declarado


propiedad nacional para preservarlo de la deforestación a la que se ha
visto expuesto. Solo permiten su tala cuando el ejemplar tiene más de 30
años de vida, momento en el cual empieza a decaer anunciando su
muerte. 

El hacha es una herramienta que corta indiscriminadamente, y el sándalo


es un árbol que tiene un aroma absolutamente embriagador; aun cuando
está siendo herido y lastimado por el hacha que lo corta, exhala su
fragancia y despide su maravilloso y codiciado aceite. Cuanto más
profundizaba en detalles del sándalo más me emocionaba, más en atraía
y no puedo recogerlo todo aquí; Pero en cada cosa nueva que descubrí,
se me acumulaban detalle tras detalle, lecciones de vida para mi misma.

Las biblia nos habla de este árbol en  distintos lugares……..

"Y de la madera de sándalo hizo balaustres para la casa de Jehová y para


las casas reales, arpas también y salterios para los cantores; nunca vino
semejante madera de sándalo, y ni se ha visto hasta hoy”.

Existe un precioso misterio que se recoge en este árbol; escondidas entre


sus ramas, viven serpientes venenosas tremendamente atraídas por su
poderoso perfume, ellas no pueden salir de este, porque el perfume es
tal, que son absolutamente hipnotizadas.

De todo lo referente al Sándalo podríamos extraer muchas lecciones,


pero sólo me quiero quedar con algunas que puedan marcar nuestras
vidas y hacerse una realidad en ellas.

- En primer lugar, y aunque no me gustan para nada las serpientes, es la


realidad de que su perfume absolutamente embriagador y potente, las
atrae y las hipnotiza de algún modo. Me pregunto que clase de perfume
exhalan nuestras vidas para atraer a otros a los pies de Cristo.

-En segundo lugar, es muy evidente la figura del perdón. ¿Recordáis las
palabras de Jesús en la Cruz?…….. “Padre perdónalos; porque no saben
lo que hacen”. Me vuelvo a preguntar de que modo reacciono yo cuando
algo me hiere mucho. No sé como lo haces tú; pero si sé lo que me
cuesta a mi cuando la herida es muy fuerte. Tal vez no reaccione de
forma violenta, pero si es cierto que muchas heridas se van acumulando
en silencio en lo más profundo de mi alma, produciéndome unas raíces
de dolor y amargura que me estorban de muchos modos; esas son las que
sólo mi Señor puede arrancar, es algo que me cuesta, pero Él puede
hacerlo, hasta que de nuevo mi perfume de sándalo, vuelva a nacer de mi
interior.

-De algún modo, y sin tener nada que ver, el perfume de Sándalo, si
tiene algo que ver con el perfume del nardo, en lo de potente, delicioso,
y embriagador; me encanta aquello de….. “..Y la casa se llenó del olor
del perfume….” ¿Que rastro, huella y perfume vamos dejando a nuestro
alrededor y por la senda qué transitamos?.

Mi Señor….

Hazme como la madera del Sándalo, que resiste todos los tipos de
vientos, tempestades, olas fuertes, y mareas. Haz de mi siempre, una
hija tuya muy firme, y haz, ¡Por favor! Que el perfume que has puesto en
mi, delicioso perfume de Sándalo, dure siempre sin extinguirse jamás; y
aunque mi madera se seque, nunca se agriete, y el aceite que has puesto
en mi, jamás se agote.

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