Ira Es Un Término de Origen Latino Que Se Refiere A La Furia y La
Ira Es Un Término de Origen Latino Que Se Refiere A La Furia y La
Ira Es Un Término de Origen Latino Que Se Refiere A La Furia y La
La ira, como todo, tiene una parte positiva y otra negativa. Dawn Huebner, 2008,
define muy bien la parte positiva: “Es la forma en que nuestro cuerpo nos pone en
alerta entre los problemas, la ira nos estimula, dándonos la energía que
necesitamos para arreglar lo que esta mal”. Y también nos dice que la parte
negativa de la ira: “Puede hacerse demasiado grande y descontrolarse en un abrir
y cerrar de ojos, puede dirigirse mal o expresarse de forma prejudicial.
La ira es una emoción muy compleja que experimentamos todas las personas,
está presente en cualquiera de nuestras acciones y puede surgir por diversas
circunstancias como un conflicto laboral, trato injusto e irrespetuoso, frustración
por no lograr algo, también surge cuando la persona se ve sometida a situaciones
que le producen frustración o que le resultan desagradables. Presenta esquemas
cognitivos de evaluación negativa, favoreciendo la expresión de conductas
motoras que tienen como finalidad causar daño o destrucción.
CARACTERÍSTICAS DE LA IRA
La ira de expresa en todo el cuerpo, de la siguiente forma:
Aumentan los latidos del corazón.
Aumenta la presión.
La piel del rostro, enrojece.
La persona puede llorar o auto infringirse una herida.
Aumenta la adrenalina.
Puede provocar Colón irritable o gastritis, cuando esta emoción es
constante.
Puede provocar dolor de cabeza.
Se demuestra, mediante el lenguaje verbal y el corporal, debido a que
hay mayor gesticulación, marcas en el rostro y, un tono de voz elevado.
La ira provoca que las personas pierdan el control, dejen de estar
conscientes de sus actos y pierdan la objetividad, por lo que jamás le
podrán dar la razón a su contrincante.
TIPOS:
La ira recurrente está relacionada más con los rasgos de carácter que con los
instintos o pensamientos. Irritabilidad, resentimiento
IRA PASIVA
Consiste en la represión de la ira, para evitar conflictos con otros. En este caso, la
ira, de todas formas, se exterioriza, a través de las siguientes vertientes:
Consumiendo drogas o alcohol.
Hablando mal, de quienes nos producen la emoción.
Comiendo en exceso.
Jugando gran parte del día, en el computador o en otro tipo de
máquinas.
Depresión.
Manipular a otros.
Hacer sentir culpa a quienes nos rodean, por las cosas que nos
ocurren.
Fingir que se está enfermo o triste, para lograr que los otros estén
cerca del iracundo.
Causar pena en quienes le rodean.
Ser demasiado crítico con las con las propias decisiones, castigándose
por pensar que hace todo mal.
Tratar de tener todo bajo control, querer ser perfecto y que todo salga
como se desea.
IRA AGRESIVA
En este tipo de ira, siempre hay una respuesta inmediata hacia la situación o
persona que la gatilla. Sus rasgos son:
Hay una respuesta que puede ser verbal o no verbal, llegando incluso a
la violencia.
Se demuestra con gritos o golpes.
Se nubla la razón y actúa solo con las emociones.
No se respetan los turnos de habla.
Puede ser un episodio breve, acompañado de la calma y la resolución
del conflicto o; un episodio largo, seguido de odio y el corte de la relación
con quien se ha tenido el problema.
Puede revivir momentos anteriormente vividos e igual de
desagradables, acontecidos con la misma persona que gatilla la ira; o con
otra, que ha dejado un trauma en el afectado.
Se puede llegar hasta el límite de asesinar a alguien.
Posteriormente, puede traer consigo: depresión, llanto, crisis de pánico,
estrés, angustia, entre otros.
La última respuesta de la ira tiene que ver con la Gestión conductual en estas
situaciones. La conducta en estas circunstancias está orientada para
defendernos de aquello que se interpone un nuestro camino y para ello se genera
una energía interna que mueve a la "destrucción" del obstáculo. Ahora bien, no
debemos confundir la emoción de la ira con la agresividad, ya que ésta es una de
las múltiples maneras de gestión emocional.