Cap2. Equilibrio de Cuerpo Rígido
Cap2. Equilibrio de Cuerpo Rígido
Cap2. Equilibrio de Cuerpo Rígido
La expresión “equilibrio del cuerpo rígido libre” significa estudiar y establecer las condiciones de reposo
del mismo bajo la acción de un conjunto de fuerzas que actúan en puntos diversos del cuerpo.
El método a aplicar será el empleado para la partícula: Reducir el sistema de fuerzas a su mínima expre-
sión e igualarlo a cero. De ello surgirán las condiciones de equilibrio del cuerpo. Pero ahora las fuerzas
están aplicadas en diversos puntos del cuerpo y el efecto de las mismas consistirá no sólo en trasladarlo, o
tender a trasladarlo, como en el caso de la partícula sino que se producirán además rotaciones o tendencia
a rotar si el cuerpo estuviese fijo.
Para estudiar este nuevo efecto es necesario introducir los conceptos de Momento de una Fuerza respecto
a un punto y a un eje. Previo a ello vamos a efectuar repaso de puntos del álgebra vectorial que nos reque-
rirá nuestro estudio.
Se define como Producto Vectorial de dos vectores coplanaresV1 yV2 (fig. 2.1) a otro vector:
V = V1 ΛV2
que presenta las siguientes características:
V = V1.V2 sen θ
La regla enunciada para el sentido del vector producto, coincide con la llamada regla de la mano derecha
que consiste en colocar la palma de la mano derecha, arqueada, demarcando, desde la palma hacia el
extremo de los dedos, la rotación θ antes descripta: el pulgar extendido nos da el sentido de V.
Los tres vectores V1,V2 yV forman una terna de rosca derecha como la formada por los ejes x, y, z
utilizada para el cálculo de las componentes rectangulares de las fuerzas.- El producto vectorial goza de la
propiedad distributiva pero no se pueden conmutar los factores ya que al hacerlo se cambia el sentido del
vector producto.
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Estática aplicada
A menudo conviene expresar el producto vectorial en función de componentes rectangulares. Para ello
expresemos ambos vectores en función de esas componentes.
Expresiones que nos dan las tres componentes rectangulares del vector producto en función de las com-
ponentes x, y, z de los factores.
Y1 Z1 Z1 X1 X1 Y1
V =V1 ΛV2 = i + j + k
Y2 Z2 Z2 X2 X2 Y2
Finalmente digamos que si en lugar de establecer el sentido del vector aplicando la regla de la “mano
derecha” se utilizara para ello la regla de la “ mano izquierda”, los valores que se obtendrían para las com-
ponentes rectangulares del vector producto serían los indicados más arriba multiplicados por –1 : por lo
tanto sólo debe “cambiárseles el signo” a los términos de las expresiones obtenidas.- Pasemos a ver otros
modos de multiplicar vectores.-
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Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
i xi = 1 i xj = 0
j xj = 1 j xk = 0
k xk =1 k xi = 0
V1 xV2 X 1 X 2 + Y1 Y2 + Z 1 Z 2
cos θ = =
V1 V2 X 12 + Y12 + Z12 . X 22 + Y22 + Z 22
Sea un vectorV aplicado en 0 (fig. 2.3) , se define como proyección del vectorV sobre el eje Oe pa-
sante por 0 al escalar:
Ve = V cos θe = [OA]
Que es igual a la longitud del segmento OA. Será positivo si coincide con el sentido del eje ( lo que su-
cede para θe< 90° ) y negativo cuando θe esté comprendido entre 90° y 180°. Para θe igual a 90° la pro-
yección es nula.
Ve =V xe = Xex + Yey + Zez = Xcos θex + Ycos θey + Zcos θez
V1 ΛV2 x V3
Tiene sentido efectuar primero el producto vectorial, y al vector producto que se obtiene se lo multiplica
escalarmente por el tercer factor. El resultado del triple producto mixto es un escalar.
Expresando los tres vectores mediante sus componentes rectangulares se puede verificar fácilmente que el
triple producto escalar de ellos resulta igual al desarrollo del siguiente determinante:
X1 Y1 Z1
V1 ΛV2 x V3 = X 2 Y2 Z2
X3 Y3 Z3
Como caso particular que nos interesa recordemos que si dos factores son paralelos el triple producto
escalar es nulo. Recordamos además que si la terna formada por los tres vectores es dextrógira su triple
producto escalar es positivo y negativo cuando es levógira.
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Estática aplicada
Consideremos un cuerpo rígido en uno de cuyos puntos A está aplicada una fuerza F. (fig. 2.4)
M 0 = OA ΛF
Si el observador se ubica en el extremo de M o debe ver esta rotación como antihoraria; se puede asi-
mismo establecer el sentido de M o aplicando la regla de la “ mano derecha”.
M0 = OA . F . sen θ = Fd
Donde:
d = OA . sen θ
Esto último implica que la recta de acción de la fuerza pasa por el punto O.
Físicamente el vector M 0 caracteriza la rotación que la fuerza imprime al cuerpo, determinando: al eje de
rotación por la recta de acción del vector, perpendicular al plano determinado por la fuerza y el punto
centro de momento; el sentido de rotación por el sentido del vector; y la intensidad de la aceleración an-
gular del movimiento de rotación es proporcional al módulo del vector.
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Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
i j k
y z z x x y
M o = OA ΛF = x y z = i + j + k
Y Z Z X X Y
X Y Z
MX = y Z – z Y
MY = z X – x Z
MZ = x Y – y X
expresiones que nos dan el valor de las componentes x, y, z del momento de una fuerza F respecto a un
punto 0 en función de las coordenadas del punto de aplicación de la fuerza y de las componentes rectan-
gulares de ésta.
MB = BA ΛF
con
BA = (xA -xB)i + (yA-yB) j + (zA-zB)k
en donde las primeras coordenadas corresponden al extremo del vector posición (punto de aplicación de
la fuerzaF, y las segundas al punto respecto al cual tomamos momento. Estas componentes serán las que
debemos introducir en el determinante representativo del producto vectorial.-
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Estática aplicada
M0e= M0 cos θe = M 0 x e
x y z
M0e = M 0 x e = OA ΛF x e = X Y Z
ex ey ez
Es evidente que se trata de una magnitud escalar cuya intensidad es de igual dimensión que el momento
respecto a un punto, (Fuerza x longitud ). Si el eje, Be, tuviese igual versor que Oe pero no pasase por O,
o sea que fuesen paralelos será:
Donde las componentes del vector posición, BA , quedan dadas por la diferencia entre las coordenadas
del extremo, A, menos las del origen, B.
Generalmente para designar al momento de una fuerza respecto a un eje utilizaremos como subíndice la
letra correspondiente a la dirección del eje, Me, MX, MY, ..., dejando a un lado la indicación del punto del
eje. Recurriremos a esto sólo cuando haya posibilidad de confusión, o que por cualquier circunstancia se
requiera establecer los centros de momento, M0e, MBe, por no pertenecer O y B a un mismo eje, sino a
ejes paralelos.
La expresión que hemos dado del momento de una fuerza respecto a un eje es de carácter matemático y
no nos da el significado físico de esa magnitud. Para observarlo consideremos (fig. 2.8) un plano π pa-
sante por A, punto de aplicación de F, y perpendicular al eje Oe; π corta al eje en el punto Q.-
Descompongamos la fuerzaF en dos componentes tales que una de ellas,F1 , sea paralela al eje Oe y la
otra,F2 , esté contenida en el plano π.
F = F1 +F2
( )
Me = M 0 xe = OA ΛF xe = OQ + QA Λ (F1 +F2 ) xe
Operando:
Me = OQ Λ F1 x e + OQ Λ F2 xe + QA Λ F1 xe + QA Λ F2 xe
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Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
De la expresión obtenida:
Me = F2 d
y como segunda conclusión podemos establecer que el momento de una fuerza respecto a un eje es el
producto de la componente F2 contenida en un plano perpendicular al eje (o proyección de F sobre dicho
plano) por la distancia "d" de esa componente al eje, es decir al punto Q intersección del plano π y el eje.
El momento respecto a un eje será nulo cuando F2 = 0 ó cuando d = 0; en el primer caso la fuerza F debe
ser nula o paralela al eje y en el segundo debe cortarlo. Concluimos que para que sea nulo el momento de
una fuerza respecto a un eje, éste y aquélla deben ser coplanares.
Finalmente de:
Me = QA ΛF2 x e = F2 d
establecemos que el momento respecto a un eje será positivo si los vectores [ QA ΛF2 ] y e tienen
igual sentido y negativo en caso contrario. Aplicando la regla de la "mano derecha" los vectores mencio-
nados resultan de igual sentido si el observador ubicado en la rama positiva del eje Oe ve que la fuerza
tiende a imprimir una rotación antihoraria alrededor del eje, con lo que el momento respecto a este es
positivo. Con la regla de "mano izquierda" serán en cambio positivos los momentos que originan fuerzas
que tienden a hacer girar al cuerpo en sentido horario, supuesto el observador en la rama positiva del eje.
Expresemos ahora el momento de una fuerza respecto a los ejes coordenados x , y, z.- Vimos que el
momento de una fuerzaF respecto a un punto O origen de los ejes, figura 2.5, es:
donde MX, MY, MZ son las componentes x, y, z del vector M o , cuyos valores se han obtenido en 2.2.
Para obtener el momento respecto a los ejes Ox, Oy, Oz debemos proyectar el vector M o sobre dichos
ejes, para lo cual hay que multiplicarlo escalarmente por los versoresi,j,k de cada uno de los ejes; si
además recordamos las expresiones finales del apartado 2.2 tendremos:
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Estática aplicada
M0x = M 0 xi = MX = ( yZ - zY )
M0y = M 0 xj = MY = ( zX - xZ )
M0z = M 0 xk = MZ = ( xY - yX )
M0e = M 0 x e = OA ΛF x e
Cuando dos fuerzas que actúan sobre un mismo cuerpo son de igual intensidad, rectas de acción paralelas
y sentidos opuestos, constituyen un sistema especial
de fuerzas llamado Par o Cupla. (fig. 2.10)
M = OA ΛF + OB Λ (-F)
M = ( OA - OB ) ΛF
M = BA ΛF = AB Λ (-F)
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Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
Esta expresión se designa momento del par y es un vector perpendicular al plano definido por las rectas
de acción de las fuerzas del par, de sentido coincidente con el que define la rotación que tienden a impri-
mirle al cuerpo y de intensidad:
M = BA . F . sen θ = Fd
donde “d” es la distancia ortogonal entre las rectas de acción de ambas fuerzas, designada “brazo del par”.
Como la expresión:
M = BA Λ F
no depende del punto que hayamos tomado como centro de momento es evidente que su valor será el
mismo para cualquier punto del espacio. Además será también el mismo si varían simultáneamente la
intensidad de las fuerzas y las distancias entre ellas, siempre y cuando su producto Fd se mantenga cons-
tante, y que el plano que las contiene se mantenga paralelo a sí mismo.
El par o cupla es entonces un sistema de dos fuerzas caracterizado por tenerR = 0 yM = cte. ≠ 0; su
efecto consistirá en imprimirle al cuerpo sobre el que está actuando una rotación alrededor de un eje per-
pendicular al plano del par, de sentido dado por el sentido del vectorM y de aceleración angular propor-
cional a su módulo. Si el cuerpo no estuviese libre, la acción del par consistirá en tender a imprimirle la
rotación descripta originando reacciones en los enlaces o vínculos que lo ligan a otro u otros cuerpos.
Se deduce de lo expuesto que el vector momento de un par constituye un Vector Libre, que lo representa,
y que produce igual efecto sea cual fuese el punto del cuerpo en que se aplique. Al par de fuerzas pode-
mos desplazarlo paralelamente a sí mismo en su plano y en el espacio, variando incluso la intensidad, la
dirección y la distancia entre las fuerzas siempre que su producto se mantenga constante. (fig. 2.11)
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Estática aplicada
Si se desea sumar dos o más pares que actúan sobre un cuerpo, (fig. 2.12) se los traslada a un mismo
punto, A por ejemplo, y se los suma vectorialmente. El vector obtenido representa al par suma y da todas
sus características.
Sea una fuerzaF aplicada en un punto O del cuerpo rígido; actúa además sobre el cuerpo un par M que
puede estar aplicado en cualquier punto del cuerpo, en particular en el mismo donde actúa la fuerzaF : al
conjunto se lo designa sistema fuerza par, (fig. 2.13). En general M yF aplicados ambos en O forman
un ángulo cualquiera. Pero vamos a considerar en particular, por ser de especial interés, el caso que los
vectores sean normales entre sí. Consideremos además el plano π pasante por O, perpendicular a M y
que contendrá a F. En el plano π tomamos un punto A situado a la distancia d = M/F de la recta de ac-
ción deF. En A se aplica un sistema nulo de dos fuerzas opuestas de igual intensidad y dirección que la
fuerza dada. El par formado por la fuerzaF, aplicada en O, y la -F, aplicada en A, constituyen un par
opuesto al par M anulándose entre ellos, restando sólo la fuerzaF aplicada en A.
Se concluye que un sistema formado por un par y una fuerza ortogonales entre sí, aplicados en un
punto 0, puede ser reducido a una única fuerza de igual intensidad, dirección y sentido que la dada y
actuante a una distancia d = M/F del punto de aplicación dado. El punto A de aplicación de la fuerza
única se ubica, respecto de 0 , del lado que tienda a imprimir igual sentido de rotación que el par.
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Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
Inversamente, cualquier fuerza que actúa sobre un punto A de un cuerpo rígido puede desplazarse a un
punto arbitrario O, si se agrega un par de momento igual al momento deF con respecto a O.
Finalmente se deja aclarado que si la fuerzaF y el par M no fuesen ortogonales el sistema fuerza-par
sólo puede reducirse a dos fuerzas no coplanares
.
2.5.- SISTEMAS ESPACIALES DE FUERZAS NO CONCURRENTES.-
Sea un sistema gausso de fuerzas, F1 ,F2 y F3 aplicadas en los puntos A1, A2, A3 de un cuerpo rígido y
sea O un determinado punto del mismo tomado como origen de coordenadas.- La secuencia de equivalen-
cia de sistemas de fuerzas que se explica a continuación, se desarrolla en la figura 2.14.-
Se aplican en O tres sistemas nulos: (F1 y -F1 ), (F2 y -F2 ), (F3 y -F3).- La fuerzaF1 actuante en
A1 y la fuerza -F1 aplicada en O forman un par de momento:
M 1 = OA 1 Λ F1
que las reemplaza y cuyo vector representativo será perpendicular a la fuerza F1 aplicada en O.-
Resulta así el sistema fuerza par M 1,F1 aplicado en O. En forma similar se obtienen los sistemas de
fuerza par M 2,F2 y M 3,F3 de elementos ortogonales y aplicados en O.-
R
M O = M 1+ M 2+ M 3 = ∑ M i = ∑ ( OA i ΛFi )
que se designa momento resultante o momento-suma del sistema de fuerzas dado respecto a O.-
R
Se comprende fácilmente queR y M O no son en general perpendiculares entre sí.-La reducción efec-
tuada puede hacerse para cualquier sistema de fuerzas espaciales en su forma más general. Es decir que
un sistema cualquiera de fuerzas puede siempre ser reducido a un sistema par-fuerza aplicado en un
punto del cuerpo rígido elegido a discreción.-
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Estática aplicada
En donde M ROx se lee: componente x del momento resultante respecto al punto O; en forma similar se
leen las otras componentes.- Si las fuerzas del sistema se expresan también en componentes rectangulares
se tendrán seis ecuaciones escalares: tres ecuaciones de componentes rectangulares de fuerzas
X = ∑ X i = ∑ Fi cos θ ix
R = ∑ Fi ≡ Y = ∑ Yi = ∑ Fi cos θ iy
Z = ∑ Zi = ∑ Fi cos θ iz
y tres ecuaciones de momento donde, por sencillez de nomenclatura, suprimimos el subíndice genérico i,
indicativo de la fuerza y de su punto de aplicación, ya que es evidente que las sumas se extienden a todas
las fuerzas que componen el sistema.- En ellas, ∑ M X se lee suma de los momentos de todas las fuerzas
del sistema respecto al eje x; de igual modo se lee para los otros ejes.-
M 0Rz = ∑ M = ∑ ( xY − yX )
Z
R
Si se desea encontrar la intensidad y dirección deR y M O , pueden calcularse utilizando sus respectivas
componentes x, y, z mediante las fórmulas vistas con anterioridad:
R R 2R 2
R 2
R= X2 + Y2 + Z2 M O = M Ox + M Oy + M Oz
Siguiendo igual procedimiento que el explicado para el punto O, reduzcamos, (fig. 2.15), el sistema de
fuerzas respecto a otro punto del cuerpo, Q por ejemplo. La resultante de reducción será:
que es un vector igual al obtenido para el punto O; sólo se distingue por el punto de aplicación. Se llegaría
al mismo resultado si se tomara cualquier otro punto como centro de reducción, por ello a la resultante de
reducción se la llama “primer invariante o invariante vectorial del sistema de fuerzas”.
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Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
que es distinto al momento resultante respecto a O ya que cambian los vectores posición de todas las
fuerzas.
Operando y recordando que las sumatorias se extienden a todas las fuerzas del sistema, será:
R
M Q = ∑ ( QA ΛF ) = ∑ [ ( QO + OA ) ΛF ] = ∑ ( QO ΛF ) + ∑ ( OA ΛF )
R
Observando que QO es factor común; y como ∑F =R y ∑ ( OA ΛF ) = M O tenemos:
R R
M Q = QO Λ R + M O
Esta expresión permite obtener importantes conclusiones, y nos dice que el momento resultante de un
sistema gausso de fuerzas respecto a un punto Q cualquiera del cuerpo es igual a la suma del momento
resultante respecto a otro punto O del mismo más el momento de la resultante de reducciónR, aplica-
da en O, respecto a Q.
R R R R
R x M Q = R x ( QO ΛR + M O ) = R x QO ΛR + R x M O = R x MO = I
El resultado obtenido para Q se repetirá con cualquier otro punto, lo que permite expresar que el producto
escalar de la resultante de reducción de un sistema de fuerzas por su momento resultante es invariable sea
cual fuese el centro de reducción que se adoptase. Por eso se lo llama “segundo invariante o invariante
escalar del sistema de fuerzas“.
R R
R x M Q = R x M O
R . M RO cos θ0 = R . M RQ cos θQ
R R
en donde θ0 y θQ son los ángulos formados entre R y los momentos resultantes M O y M Q
M RO cos θ0 = . M RQ cos θQ
27
Estática aplicada
Los dos miembros de esta igualdad representan la proyección de los vectores momento resultante res-
pecto a O y Q sobre la dirección de la resultante de reducción y se deduce que esa proyección es igual
para cualquier otro punto que se adoptase como centro de reducción del sistema de fuerzas.
El sistema par-fuerza correspondiente a los puntos del eje central se llama “torsor o tornillo de fuerzas” y
representa un sistema constituido por una fuerza que traslada al cuerpo según su dirección y un par (que
actúa en un plano ortogonal a aquélla) que lo hace rotar alrededor de la recta de acción de la fuerza. Se
produce un movimiento helicoidal y se aplica en dinámica en el estudio del movimiento de un cuerpo
rígido concebido como una sucesión de movimientos helicoidales tangentes.
Recordemos que todos los sistemas de fuerzas pueden ser reducidos a un sistema fuerza-par equiva-
lente aplicado en cualquier punto del cuerpo, constituido por la resultante de reducción (invariante) y
el momento resultante (variable punto a punto). En muchos casos, ésta no es la última reducción posible
siendo factible reducir el sistema a un único elemento: un vector momento libre, que es el caso de las
cuplas, o una única fuerza llamada resultante del sistema. Nuestra finalidad es determinar en que sistemas
esto es posible y que característica común presentan.
Observando siempre la fig. 2.15 vemos que el primer miembro representa el momento resultante del sis-
tema respecto a Q ó sea la suma de los momentos de todas las fuerzas del sistema respecto a Q. En el
R
segundo miembro M O tiene igual significado pero referido a O, y el término QO Λ R representa el mo-
mento de la resultante de reducción, aplicada en O, respecto a Q. Si suponemos que el sistema de fuerzas
es tal que pueda reducirse a una única fuerza y que O sea un punto de ella, la resultante de reducción se
R
transformará en la resultante del sistema y M O será igual a 0.
o sea que si un sistema de fuerzas puede reducirse a una única fuerza resultante se cumplirá que la
suma de los momentos de todas las fuerzas del sistema respecto a un punto cualquiera Q es igual al
momento de la resultante del sistema respecto a ese mismo punto Q.
Esto constituye el teorema de Varignon en su forma más general y es válido para todo sistema de fuerzas
que pueda reducirse a una única fuerza; ellos son:
1. Los sistemas de fuerzas concurrentes ya que ni las fuerzas componentes ni la resultante producen
R
momento respecto al punto de concurrencia 0: M O =0, R ≠ 0.-
2. Todos los sistemas para los cuales la resultante es normal al momento resultante (apartado 2.4.3.).
Esta condición se cumple en los sistemas planos de fuerzas y en los sistemas de fuerzas paralelos, y
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Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
R
se caracteriza matemáticamente porque su invariante escalar, I = M O x R = 0 ya que el ángulo en-
treR yM vale 90º y tiene nulo su coseno. Por tener los vectores momentos igual dirección en los
sistemas planos se aplica Varignon escalarmente, en cambio en los sistemas espaciales concu-
rrentes y paralelos debe aplicarse vectorialmente.
Se ha visto que cualquier sistema de fuerzas puede ser sustituido por otro sistema equivalente constituido
por una fuerza y un par tales que:
R=∑ F
R
M O = ∑ Mo = ∑ ( OA ΛF )
Se ha visto además que por el tercer principio de la Estática, para que un punto material o partícula se
encuentre en reposo bajo la acción de un sistema de fuerzas es necesario que la resultante de las mismas
sea nula. Decir que la partícula está en reposo significa que las traslaciones que podría experimentar en
las direcciones de los tres ejes x,y,z son nulas. Para que el cuerpo rígido esté en reposo, no es suficiente
que sean nulas las traslaciones según x, y, z, pues existe la posibilidad de que el cuerpo gire alrededor de
esos ejes. Para que esto no suceda tendrá que ser nulo el momento resultante del sistema de fuerzas res-
pecto de cualquier punto del plano.
Por lo tanto la condición requerida para que un cuerpo rígido libre esté en reposo, consiste en que el
sistema de fuerzas que sobre él actúa se reduzca a un sistema fuerza-par nulo respecto a cualquier
punto del espacio. Decir que el cuerpo se encuentra en reposo bajo un determinado sistema de fuerzas
significa que éste está en equilibrio.
R =∑ F= 0 (1)
R
MO = ∑ Mo = 0
o por seis ecuaciones escalares:
X = ∑ Xi = 0 ∑ Xi = 0
Y = ∑ Yi = 0 ∑ Yi = 0
Z = ∑ Zi = 0 ∑ Zi = 0
o simplemente
M ROx = ∑ Mx = 0 ∑ Mx = 0 (2)
M ROy = ∑ My = 0 ∑ My = 0
M ROz = ∑ Mz = 0 ∑ Mz = 0
Estas ecuaciones expresan que para que un sistema de fuerzas espaciales cualesquiera se encuentre en
equilibrio es condición necesaria y suficiente que las sumas de las proyecciones de todas las fuerzas
sobre los tres ejes Ox, Oy, Oz sean nulas, y que las sumas de los momentos de todas las fuerzas con
respecto a esos mismos tres ejes sean también nulas.
En las ( 2 ) se pueden sustituir las tres condiciones de suma de componentes de fuerzas por tres condicio-
nes de momentos respecto a otros tres ejes u, v, w
∑ Mx = 0
∑ My = 0
∑ Mz = 0
∑ Mu = 0 (3)
∑ Mv = 0
∑ Mw = 0
29
Estática aplicada
El cumplimiento de estas seis ecuaciones alternativas es condición necesaria de equilibrio pero, para ser
suficiente debe verificarse geométricamente que no existe recta alguna que intercepte a los seis ejes. Si
existiese una recta que interceptase a x-y-z-u-v-w el sistema de fuerzas puede ser tal que admita una re-
sultante según la dirección de esa recta. En este caso las seis ecuaciones de nulidad de momento ( 3 )
estarían satisfechas, pero podría existir una resultante, R ≠ 0, y el sistema no sería nulo.-
En muchos problemas resulta conveniente plantear las condiciones de equilibrio del cuerpo rígido en
forma vectorial a partir directamente de las ( 1 ), donde expresamos las fuerzas F y los vectores posición
OA por medio de sus componentes rectangulares y de los versores de los ejes de coordenadas. En segui-
da efectuamos los productos vectoriales, ya sea directamente o por determinantes. Escribimos entonces:
R
M O = ∑ ( OA ΛF ) = ∑ [(xii + yij + zik) Λ (Xii + Yij + Zik)]
o bien
i j
k
R
M O = ∑ ( OA ΛF ) = ∑ x y
z =0
X Y Z
Igualando a cero los coeficientes de los versoresi,j,k en cada una de las dos ecuaciones anteriores
obtenemos las seis ecuaciones escalares buscadas.
1º.- Descomposición de una fuerzaF en tres componentes con rectas de acción dadas, que se
cortan en un punto deF. Este problema fue tratado en el apartado 1.6.-
2º.- Descomposición de una fuerzaF en seis componentes con rectas de acción dadas, que
cumplen la condición de no ser interceptadas por una misma recta. Este tema será tratado para la
determinación de reacciones en el espacio: se determinarán las seis equilibrantes de una fuerza en el
espacio que, como se sabe, se diferencian de las componentes sólo en el signo.
Sea (fig. 2.16), un sistema espacial de fuerzas cuyas rectas de acción son paralelas a una determinada
dirección, el eje Oy en nuestro caso. Tanto las componentes x como las componentes z de estas fuerzas
serán nulas; serán nulos también sus momentos respecto a dicho eje ya que son coplanares con él.
Por lo tanto las ecuaciones de reducción expresadas en 2.5.1. quedan de la siguiente forma:
X = ∑ Xi = 0
R =∑ F ≡ Y = ∑ Yi = ∑ Fi
Z = ∑ Zi = 0
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Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
R
M Ox = ∑ Mx = ∑ (yZ - zY) = - ∑ zF
R
M O = ∑ OA ΛF R
M Oy =0
R
M Oz = ∑ Mz = ∑ ( xY - yX) = ∑ xF
R =∑F
R
M Ox = ∑ MX
R
M Oz = ∑ MZ
1)- La intensidad y el sentido de la resultante del sistema quedan dados por la suma de las intensida-
des de todas las fuerzas del sistema.
2)- La componente “x” del momento resultante respecto al origen O es la suma de los momentos de
todas las fuerzas respecto al eje Ox perpendicular a ellas.
3)- La componente “z” del momento resultante respecto al origen O es la suma de los momentos de
todas las fuerzas respecto al eje Oz perpendicular a ellas.
La primera de estas ecuaciones determina la intensidad y sentido de la resultante del sistema cuya direc-
ción es la de las fuerzas constitutivas. Las dos ecuaciones restantes permiten calcular las coordenadas xN
, zN del punto N de intersección de su recta de acción con el plano xz.- La posición graficada para este
punto en la figura 2.16 es supuesta: queda sujeta a la verificación que se verá más abajo.-
R
Recordemos que por ser R ⊥ M O el sistema de fuerzas paralelas puede reducirse a una única fuerza, la
resultante del sistema.- Es aplicable el teorema de Varignon y, dado que los vectores momento de las “i”
fuerzas del sistema no son colineales, debemos plantearlo en forma vectorial de donde surgirán las ecua-
ciones escalares de aplicación.
R
M O = ON ΛR
R
poniendoR y M O en función de sus componentes rectangulares:
R
M Ox i + M Oz
R
k = ( xNi + zNk ) Λ Rj
R
M Ox i + M Oz
R
k = xN Rk - zN Ri
para que se cumpla esta igualdad debe ser:
31
Estática aplicada
∑ Mx
R
+_↑ M Ox = ∑ Mx = - zN R ∴ zN = − (1)
R
∑ Mz
R
+_↑ M Oz = ∑ Mz = xN R ∴ xN = (2)
R
Estas expresiones se cumplen si se adoptan como positivos los momentos antihorarios; si se adoptase
la convención +↵ (momentos horarios positivos) valen esas expresiones con los signos cambiados.
Evidentemente siendo todas las fuerzas de sentido positivo, el sentido supuesto a la resultante también es
positivo. De igual manera, si nos ubicamos en el extremo positivo del eje z, el momento deR es antihora-
rio como la suma de los momentos de las fuerzas F2 y F3 lo que nos indica que la abscisa xN , supuesta
positiva es correcta.- En cambio ubicándose el observador en el extremo positivo del eje x se observa que
el momento deR es antihorario no coincidiendo con la suma de los momentos horarios de las fuerzas
F1 y F 2 .-
Esto nos dice que si bien el sentido deR ha sido supuesto correctamente, la ordenada zN de su punto de
aplicación no puede ser negativa (atrás del plano xy) pues N se ubica en el primer octante con zN > 0.-
zN R = Σ Mx = F1 z1 + F2 z2 > 0 ∴ zN = ∑ x > 0
M
+↵
R
xN = - ∑ z > 0
M
+↵ xN R = Σ Mz = - F2 x2 – F3 x3 < 0 ∴
R
(La diferencia de signo con las (1) y (2) se debe al cambio de convención: los resultados no varían).-
resulta necesario y suficiente para que un sistema espacial de fuerzas paralelas se encuentre en equilibrio
que se cumpla que:
R
M Ox = ∑ Mx = 0 o sucintamente ∑ Mx = 0
R
M Oz = ∑ Mz = 0 ∑ Mz = 0
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Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
Sea, (fig. 2.17), una fuerzaR paralela al eje “y” ; queremos descomponerla en tres fuerzas F1 ,F2 ,F3
cuyas rectas de acción no son coplanares, pero las tres son paralelas a la deR.-
R=∑ F
R
M Ox = ∑ MX = -zN R
R
M Oz = ∑ MY = xN R
+↑ R = F1 + F2 + F3
que nos brinda un sistema de tres ecuaciones con tres incógnitas, F1 , F2 , F3 que nos da la solución única
del problema.
En caso de que el sentido de la resultante o las coordenadas de los puntos de aplicación de las incógnitas
no coincidieran con el sentido u octante supuestos, los signos correspondientes deben introducirse en las
ecuaciones anteriores. Si los resultados son positivos los sentidos asignados a las incógnitas son correc-
tas, debiendo cambiarse en caso contrario. Evidentemente, si tenemos confusión en la memorización de
las ecuaciones escalares de reducción, el problema se puede resolver directamente tomando la resultante
con su verdadero sentido; con sentidos supuestos las incógnitas, y los puntos de aplicación de éstas en su
posición en el espacio. Aplicando Varignón, ubicándonos en los extremos positivos de los ejes Ox y Oz
para la toma de momentos, y utilizando la primer ecuación R = F1 + F2 + F3 , tendremos las tres ecuacio-
nes que nos resuelven el problema.
En muchas obras de ingeniería se utilizan estructuras cuyos largo y ancho son mucho mayor que el espe-
sor y que frecuentemente poseen un plano de simetría paralelo al largo y ancho, ubicado a mitad del espe-
sor. Las fuerzas o cargas a que se hayan sometidas, están distribuidas simétricamente respecto a dicho
plano, de forma tal que la resultante de cada par de fuerzas simétricas a uno y otro lado del mismo
actúan en él. Armaduras, vigas, pórticos, arcos, etc., son ejemplos de este tipo de estructuras.
Para el estudio de la estática a estas estructuras se las considera rígidas, se las designa con el nombre de
CHAPAS RIGIDAS y se las define como un conjunto o sistemas de partículas rígidamente unidas
entre sí ubicadas en un mismo plano, de forma indefinida ya que representan simbólicamente a diver-
sos tipos de estructuras planas, y sometidas únicamente a fuerzas que actúan en su plano. Tomaremos
los ejes x e y coplanares con la chapa y el eje z perpendicular a ella.
33
Estática aplicada
Sea S una chapa sometida a una fuerzaF de las características expresadas (fig. 2.18), aplicada en un
punto A y tomemos en O el origen de coordenadas. La fuerzaF poseerá sólo las componentes X e Y ya
que Z = 0 ; las coordenadas de A serán x e y pues z = 0. El vector posición OA será también coplanar y
sus componentes quedan dadas por las coordenadas del punto A.
El momento de la fuerza F respecto al punto O será:
M o = OA Λ F
de intensidad
Mo = OA.F.senθ = F . d
En función de las componentes rectangulares de la fuerza y del vector posición, el momento será:
i j k
x y
M 0 = OA ΛF = x y 0 = k = {x Y – y X}k
X Y
X Y 0
M0 = MZ = x Y – y X
Como para todas las fuerzas sus momentos son vectores paralelos, la suma vectorial tiene por módulo un
valor igual a la suma escalar de los módulos de los vectores sumando. Se concluye que al trabajar con
sistemas planos de fuerzas es posible y conveniente operar con valores escalares.
De acuerdo a la terna de ejes adoptados y a la regla de la mano derecha resulta positivo el momento de
las fuerzas que tienden a producir rotación antihoraria y negativo para una rotación horaria.-Si hubiera
que precisar el sentido del vector momento recuérdese que para esta convención la rotación antihoraria
define el sentido de un vector que sale del plano del papel hacia el ojo del observador.
Frecuentemente se opera tomando como positivo el correspondiente a rotación horaria, regla de la mano
izquierda. Para evitar confusión adoptaremos la práctica de indicar con los símbolos
+_↑ o +↵
la convención que se aplica. Esta indicación se coloca a la izquierda de la operación que se practica.-
Si se reduce un sistema plano de fuerzas que actúa sobre una chapa (fig.2.19), al origen O de los ejes x e
y partiendo de las ecuaciones generales de reducción , se tiene:
X = ∑ Xi
R = ∑ Fi = Xi + Yj Y = ∑ Yi
Z = ∑ Zi = 0
34
Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
X = ∑ Xi
Y = ∑ Yi
R
M O =∑ M 0 = ∑ Fi di = ∑ (xi Yi -yi Xi)
i
R
Pero como R ⊥ M O , la reducción enunciada no es la ultima que puede efectuarse ya que sabemos que
en estos casos se puede llegar a una Resultante única si se determina la posición de la recta de acción
para la cual M RN = ∑ M iN = 0 . Para ello si aplicamos en N un sistema nulo,R y (-R ) a una distancia
d = M OR / R, se tendrá el par formado porR (aplicada en O) y −R (aplicada en N) que se anula con
M OR , quedando sóloR aplicada en N.
Considerando que la resultanteR está aplicada en N (punto genérico de coordenadas xN e yN), sustitu-
yéndola por sus componentesX eY se toman momentos con respecto a O; por Varignon se obtiene:
+_↑ xN Y - yN X = ∑ M i0 = ∑ ( xi Yi - yi Xi )
Muy simple resulta también determinar las coordenadas en el origen de esta recta de acción.- Calcula-
mos con las expresiones anteriores X, Y, ∑ M i0 : con las dos primeras se calcula R y θ faltando solamente
determinar la posición de su recta de acción.- Sean H y K las intersecciones de los ejes “x” e “y” con la
recta de acción de la resultante, fig. 2-19; asignamos signo a la abscisa de H (xH) y a la ordenada de K
(yK) lo que implica ubicar la recta de acción de la resultante.- Situamos las componentes X e Y deR
primero en H y luego en K, figura 2.20, y aplicamos Varignon en ambas posiciones. Como se conoce en
valor y signo ∑ M0i los signos resultantes de xH e yK nos dirán si los asignados son correctos o erróneos.
i
∑ MO
+_↑ xH Y = ∑ M i0 ∴ xH =
Y
∑ M iO
+_↑ y K X = ∑ M i0 ∴ yK =
Y
35
Estática aplicada
Un sistema plano de fuerzas puede siempre reducirse a un sistema fuerza-par con respecto a cualquier
punto del plano, en particular al origen O de coordenadas. Al variar el centro de reducción o sea el punto
en que se aplica el sistema fuerza-par, la equivalencia con el sistema de fuerzas dado requiere que la fuer-
za se mantenga constante y que el par varíe de punto a punto.
Para que la chapa sobre la que actúan las fuerzas se mantengan en reposo es necesario y suficiente que el
sistema fuerza-par equivalente sea nulo independientemente del centro de reducción que se considere. Las
ecuaciones generales de equilibrio.
R i
R = ∑ Fi = 0 M0 = ∑ M 0 = 0
Se expresan escalarmente para los sistemas planos por tres ecuaciones, de acuerdo a lo visto en 2.7.1. :
X = ∑ Xi = 0 ∑ Xi = 0
Y = ∑ Yi = 0 o simplemente ∑ Yi = 0
M OR = ∑ M i0 = ∑ Fidi = 0 ∑ M i0 = 0
que establecen como condición necesaria y suficiente de equilibrio que sean respectivamente nulas las
sumas de las componentes o proyecciones de todas las
fuerzas sobre los ejes "x" e "y", como así también la suma
de sus momentos respecto a cualquier punto del plano.
∑ Xi = 0
∑ Yi = 0
∑ M iA = 0
Se puede plantear la nulidad de la suma de momentos con respecto a otro punto del plano: ∑ M iB = 0 .
Pero no es una ecuación independiente ya que no expresa una condición de equilibrio distinta a la estable-
cida por la nulidad del sistema fuerza par para cualquier punto de la chapa donde actuase.
Esta expresión, ∑ M iB = 0 , no permite resolver una cuarta incógnita sino que constituye una ecuación de
cumplimiento necesario y que podemos utilizar como alternativa para verificación de las operaciones de
36
Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
cálculo: con tres de las cuatro ecuaciones planteadas determinamos los valores de las incógnitas y con la
cuarta verificamos los resultados. Es conveniente la sustitución de condiciones de suma de componentes
por suma de momentos por cuanto permiten el planteo de ecuaciones tales que, eligiendo adecuadamente
el centro de momentos, presentan una sola incógnita que se despeja en forma inmediata.-
Es conveniente analizar particularmente las condiciones de equilibrio de sistemas de dos y tres fuerzas
pues se obtienen características de los mismos que resultan de utilidad en muchas aplicaciones.
Se vio que para que dos fuerzas estuviesen en equilibrio era necesario que fuesen opuestas, es decir de
igual intensidad, recta de acción coincidente y sentidos contrarios. Verifiquemos estas características
aplicando las ecuaciones de equilibrio.
Sea una chapa, fig. 2.22 sobre la que actúan sólo dos fuerzasF1
yF2 aplicadas en los puntos A y B de la chapa. Para que se
cumpla la ecuación ∑ MA = 0 la recta de acción deF2 debe
pasar por A, y como está aplicada en B coincidirá con la recta
AB.
Consideramos la chapa rígida sometida a un sistema de fuerzas que puede reducirse a tres fuerzas F1,F2
yF3 actuando respectivamente en los puntos A, B y C. Se demostrará que si la chapa se encuentra en
equilibrio, las rectas de acción de las tres fuerzas deben concurrir o ser paralelas.
Como la chapa está en equilibrio la suma de los momentos de F1,F2 yF3 respecto a cualquier punto
debe ser cero.- Si se toma momentos respecto a D intersección de dos de ellas,F1 yF2 en este caso, para
que se cumpla que ∑MD = 0 la recta de acción de F3 también debe pasar por D.-
37
Estática aplicada
Si las fuerzasF1 yF2 fuesen paralelas se interceptarían en el punto impropio de esa dirección, por el que
también pasará F3 : será paralela a F1 yF2.
R1 = F1
R1-2 =F1 +F2
R1-3 =F1 +F2 +F3
R1-4 =F1 +F2 +F3 +F4
Se observa que cada uno de estos lados constituyen el vector representativo de la resultante de las fuerzas
situadas a su izquierda, es decir de las resultantes sucesivas de las fuerzas del sistema consideradas de
izquierda a derecha. Sabemos que en las intersecciones de
F1 con F2, punto A, está aplicada R1-2
R1-2 conF3 , punto B, está aplicada R1-3
R1-3 conF4 , punto C, está aplicada R1-4
El polígono formado por las rectas de acción de estas resultantes parciales designadas I-II-III-IV, se llama
polígono de resultantes sucesivas. Toda esta construcción debe efectuarse tomando longitudes y fuerzas a
escala.
No siempre se puede construir el polígono de resultantes sucesivas ya que los puntos A, B, C frecuente-
mente no caen dentro de los límites del dibujo. Por esto, su uso se limita en la práctica a la determinación
gráfica de la resultante de los esfuerzos internos de arcos sometidos a ciertos sistemas de fuerzas.-
Representemos, fig. 2.25, la posición de las fuerzas F1 ,F2 ,F3 ,F4 de un sistema plano actuante sobre
α. m
una chapa en una cierta escala de longitudes, . Sabemos que por tratarse de un sistema plano puede
cm
reducirse a una única fuerza resultante y hemos visto como se hace esta reducción por proceso analítico:
nuestro problema ahora es hacerlo gráficamente en el supuesto de que no sea aplicable el método indica-
do en el apartado anterior.
β. kg
Construimos el polígono de fuerzas en escala , adoptamos un punto 0 cualquiera del plano lla-
cm
mado polo y lo unimos con el origen, con el extremo y con cada uno de los vértices intermedios del polí-
38
Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
gono de fuerzas quedando determinados los rayos polares 1, 2, 3, 4 y 5. Uniendo el origen deF1 con el
extremo deF4 tenemos el vectorR que representa la resultante en intensidad, dirección y sentido, faltan-
do sólo determinar su posición sobre la chapa.
Para ello, por un punto A1 de la recta de acción de F1 trazamos la recta o lado I paralelo al rayo 1 ; a
continuación y por el mismo punto A1 se traza el lado II paralelo al rayo 2 hasta cortar en A2 aF2; por
A2 se traza el lado III paralelo al rayo 3 hasta interceptar en A3 aF3 ; se prosigue en A3 trazando el lado
IV paralelo al rayo 4 hasta cortar en A4 aF4; finalmente por A4 se traza el lado V paralelo al rayo 5 .
El polígono I-II-III-IV-V construido se llama polígono funicular que recibe su nombre por representar la
configuración de equilibrio que adquiriría un cable o hilo flexible, inextensible y sin peso bajo la acción
del sistema de fuerzas dado. El esfuerzo que se originaría en cada lado del funicular estaría medido por el
rayo polar correspondiente.
Si prolongamos el primero y último lados del funicular hasta interceptarse en el punto N se obtiene un
punto de la recta de acción de R.
En igual forma procedemos en A2 descomponiendo F2 según II y III; las componentes serán (-S2) yS3
que llevamos al funicular y con ellas se sustituye F2 en el sistema de fuerzas.
Si sumamos miembro a miembro estas cuatro igualdades, en el primer miembro tendremos la resultante
R y en el segundo se nos anularán las componentes intermedias quedando sólo la primeraS1 y la últi-
maS5:
R =F1 +F2 +F3 +F4 = S1 + S2 + (-S2 )+ S3 +(-S3 )+ S4 +(-S4 )+ S5
R = S1 + S5
39
Estática aplicada
El sistema de fuerzas originales se ha reducido a dos componentes: Necesariamente la resultante del sis-
tema R pasará por su punto de intersección N. En síntesis la resultante queda determinada en intensi-
dad, dirección y sentido por el polígono de fuerzas, y en posición por el polígono funicular.
Recalquemos el significado de la expresión que hemos recuadrado renglones más arriba: se trata de una
igualdad entre tres sistemas de fuerzas que nos establece que el sistema de fuerzas dado, su resultante,
y el polígono funicular trazado constituyen sistema de fuerzas equivalentes.
Un polígono de fuerzas como el obtenido, en que el origen de la primer fuerza es un punto distinto del
extremo de la ultima se llama polígono de fuerzas abierto y da lugar a una resultante distinta de cero. Si
el origen de la primer fuerza coincidiese con el extremo de la ultima el polígono de fuerzas sería cerrado
y la resultante nula. Veamos como es el polígono funicular correspondiente a un sistema cuyo polígono
Se efectúa la construcción del polígono funicular como en el caso anterior, es decir se construye el polí-
gono de fuerzas, se adopta el polo 0 y se trazan los rayos polares 1-2-3-4:
Por A1 se traza el lado I paralelo al rayo 1; luego el lado II paralelo al rayo 2 hasta cortar a F2 en A2; se
sigue en A2 con el lado III paralelo al rayo 3 y finalmente por A3 el lado IV paralelo al rayo 4: los lados
del funicular I y IV serán paralelos por ser 1 y 4 coincidentes.
Si sustituimos las fuerzas del sistema por sus componentes según los lados del funicular se tiene :
0 = S1 + S4
El sistema se ha reducido a dos fuerzas S1 yS4 de direcciones paralelas, intensidades iguales y sentidos
opuestos, o sea un par o cupla de fuerzas de momento:
M = A 1A 3 Λ S4
M = S4.d
Los lados del funicular I y IV son paralelos y no coincidentes lo que significa que se cortan en el punto
impropio de la dirección de I y de IV.
40
Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
Cuando el primero y último lado del funicular se cortan, como en los casos vistos, en puntos propios o
impropios se dice que el funicular es abierto.
Finalmente si el polígono de fuerzas fuese cerrado, (lo que implica resultante nula) y el polígono funicular
también fuese cerrado o sea que su primer y último lados coinciden (lo que implica par nulo) el sistema
de fuerzas está en equilibrio.
Destacando esto se concluye que las condiciones gráficas de equilibrio de un sistema plano de fuerzas
son:
1a.- POLIGONO DE FUERZAS CERRADO para lo cual debe coincidir el origen de la primer fuerza con
el extremo de la última. Significa que la resultante es nula e implica dos condiciones analíticas:
X= ∑ Xi = 0 ; Y= ∑ Yi = 0
2a.- POLIGONO FUNICULAR CERRADO para lo cual deben coincidir su primero y último lados; repre-
senta la condición analítica de que el momento resultante sea nulo:
M OR = ∑ M iO = 0
Dado un determinado sistema de fuerzas el polígono funicular que hemos trazado en figura 2.25, puede
modificarse por las siguientes causas: variación del orden en que se consideren las fuerzas al trazar el
polígono de fuerzas; desplazamiento del primer lado al variar la posición del punto de arranque A1, sobre
la recta de acción de F1; cambio de polo.
Si se altera el orden de un grupo intermedio de fuerzas, se modifican sólo los lados del funicular com-
prendidos entre esas fuerzas.
Si se cambia el polo, el funicular cambia de forma. Quiere ello decir que el sistema de fuerzas tiene infi-
nitos polígonos funiculares equivalentes cuyo primero y último lados se cortarán en puntos de la recta de
acción de la resultante. Pero como ésta es UNICA se concluye que el lugar geométrico de los puntos de
intersección de los lados extremos de los infinitos funiculares equivalentes a un determinado sistema
de fuerzas es una recta coincidente con la recta de acción de la resultante del sistema.
Sea, fig. 2.27 un sistema plano de fuerzas F1,F2,F3 ,F4 actuantes sobre una chapa y concurrentes al
punto B. De la manera conocida se construye el polígono de fuerzas, los rayos polares y el polígono
funicular.
A la figura dibujada a la izquierda, formada por el funicular I-II-III-IV-V y las rectas de acción de
F1,F2,F3 ,F4 y R la designamos en forma genérica polígono funicular. A la figura de la derecha
constituida por el polígono de fuerzas F1-F2-F3 -F4-R y los rayos polares 1-2-3-4-5 lo designaremos
como polígono polar.
41
Estática aplicada
Se puede observar que a cualquier triángulo del “polígono polar” corresponde un haz de tres rayos
paralelos en el “polígono funicular” y viceversa. Por ejemplo al triángulo de lados 1-F1-2 del “polígono
polar” corresponde el haz de rayos paralelos I - F1 - II de centro A1 en el “polígono funicular”. Recípro-
camente al triángulo de lados F1 - II - F2 del “funicular” corresponde en el “polar” un haz F1-2-F2 de
rayos paralelos a los respectivos lados del triángulo. Esto es extensivo a cualquier triángulo o haz de una
u otra figura: todos tienen su correspondiente haz o triángulo de lados paralelos en la otra figura.
En el caso de sistemas de fuerzas concurrentes esta reciprocidad alcanza a los polígonos: al polígono de
fuerzasF1-F2-F3 -F4-R del “polar” corresponde el haz de rayos paralelos F1- F2- F3 - F4- R y centro
B en el “funicular”.
Recíprocamente al polígono funicular propiamente dicho I-II-III-IV-V del “funicular” corresponde el haz
de rayos paralelos 1-2-3-4-5 con centro en el polo 0 . En otras palabras el polígono funicular y el polí-
gono de fuerzas son figuras recíprocas en el caso de que el sistema de fuerzas sea concurrente.
Si el sistema de fuerzas no es concurrente desaparece el haz de centro B y no hay reciprocidad entre los
polígonos de fuerza y funicular, pero subsiste entre todos los triángulos o haces de tres rayos que puedan
formarse en el “polígono funicular” o en el “polígono polar”; cada uno tiene su correspondiente haz de
tres rayos paralelos o triángulo también de lados paralelos en el otro.
Esta propiedad es muy útil cuando se construye el funicular alterando el orden de las fuerzas, fig. 2.28, al
trazar el polígono de fuerzas como así también en aplicaciones que veremos más adelante.
Si se considera, fig. 2.29, un sistema plano de fuerzas F1,F2,F3 y adoptando como polos los puntos 0
y 0’ se construyen los respectivos polígonos funiculares I-II-III-IV y I’-II’-III’-IV’.
42
Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
Los cuadrángulos completos B1B2A1A1’ y C1C200’ por construcción tienen cinco pares de lados parale-
los: se deduce que B1 B2 es paralela a 00’; es decir que los primeros y segundos lados de ambos funicula-
res se cortan sobre una recta paralela a la recta 00’. Del mismo modo se demostraría que cualquier otro
par de lados correspondientes se cortan en puntos de la misma recta.
Esto constituye otra propiedad del polígono funicular que podemos enunciar así: Los lados correspon-
dientes ( u homólogos ) de dos polígonos funiculares de un mismo sistema de fuerzas construidos con
polos 0 y 0’ distintos, se interceptan en puntos de una recta paralela a la recta de los polos llamada eje
polar o eje de homología.-
Se ha dicho en 2.8.3.1 que para el trazado de un polígono funicular debemos fijar tres parámetros: la
posición del punto de arranque A1 sobre la recta de acción de la primer fuerza y las dos coordenadas del
polo O. No habiendo condicionamientos para alguno de ellos, como ser la posición del punto de arranque
o las coordenadas del polo para que el funicular pase por puntos determinados, es posible una triple infi-
nidad de trazados. En cambio si el funicular debe pasar por uno o dos puntos existirá un doble o simple
infinidad de trazados, y si debe pasar por tres puntos, será posible un único trazado cuyo polo habrá que
determinar. El caso más frecuente de estos condicionamientos se presenta en la determinación gráfica de
reacciones de vínculos (que oportunamente veremos) en que uno de los lados del funicular deba pasar por
un punto.
Veamos ahora el trazado de funiculares de un sistema de fuerzas imponiendo la condición que determina-
dos lados pasen por dos puntos prefijados del plano. Entre las diversas construcciones que se pueden
efectuar, veamos la siguiente:
Sea F1 ,F2 ,F3 el sistema de fuerzas, fig. 2.30; A y B los puntos por los cuales se desea que pasen los
lados extremos (primero y último) de los funiculares. Con polo arbitrario 0 se traza un funicular auxiliar
que permite determinar la resultante del sistema.
43
Estática aplicada
Dos rectas cualesquiera que se corten en un punto de la recta de acción deR pueden considerarse como
lados extremos de un polígono funicular del sistema. En consecuencia trazando por A y B dos rectas
cualesquiera que se corten en H, por ejemplo, las mismas serán los lados extremos, I’- IV’, de un polígo-
no funicular del sistema, dado que cumplen la condición impuesta.
Trazando, por el origen y extremo del vector representativo de la resultante del polígono de fuerzas, rayos
1’ y 4’ paralelos a los lados I’- IV’, en su intersección 0’ tendremos el polo del funicular buscado.- Si se
desea se completan los rayos polares 2’- 3’ y los lados intermedios II’- III’ del funicular, trazado éste que
no se ha efectuado en el dibujo por razones de claridad de las figuras.
Se traza ahora dos nuevas rectas que cumplen la condición de cortarse sobreR en K, por ejemplo, y que
pasen por A y B. Sus paralelas 1”, por el origen deR, y 4”, por el extremo deR, determinan el polo 0”.
Comparando los cuadrángulos CO’DO” y AHBK se observa que por construcción tienen cinco lados
paralelos, por lo tanto los sextos lados 0’0” y AB también serán paralelos.
De lo expresado y teniendo en cuenta que los funiculares que se pueden trazar como el I’IV’ y el I”IV”,
son infinitos, se enuncia esta propiedad de los funiculares de la siguiente manera: el lugar geométrico de
los polos de los infinitos polígonos funiculares de un mismo sistema de fuerzas pasantes por dos puntos
coplanares determinados, es una recta que pasando por el polo de uno cualquiera de ellos, es paralela
a la recta definida por los dos puntos.
Sea, fig. 2.31 un sistema plano de fuerzas F1,F2,F3 ,F4 yF5 y se necesita trazar el funicular de las
mismas cuyo primer lado pasa por A, el cuarto por B y el sexto por C. Ya se ha dicho que este funicular
es único y para determinarlo se procede así:
Construido el polígono de fuerzas se adopta un polo arbitrario O y se traza el funicular auxiliar I-II-III-
IV-V-VI. Se determinan las resultantesR1-3 yR4-5 de las fuerzas que actúan entre A y B y entre B y C
separadamente.
Se fija un punto cualquiera H de la resultante parcialR1-3 y se lo une con A y B; estas rectas I’ y IV’
pueden considerarse como lados extremos de un funicular de F1 -F2 -F3 que pasa por A y B y cuyo
polo será el punto 0’ de intersección de los rayos polares paralelos a los mismos trazados por el origen de
F1 y el extremo de F3, respectivamente, en el polígono de fuerzas.
El lugar geométrico de los polos de los infinitos funiculares de F1-F2- F3 que cumplen la condición
que sus lados extremos, I’ y IV’, pasan por A y B, será una recta 0’0* paralela a AB trazada por 0’
A partir del punto K de la recta de acción de R4-5 se repite el procedimiento y se obtiene un polo 0’’ de
un funicular de F4 -F5; cuyos lados extremos, IV” y VI” , pasan por B y C respectivamente; el lugar
geométrico de los polos de los infinitos funiculares pasantes por B y C será la paralela O’’O* a BC traza-
da por 0’’
44
Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
La intersección de las rectas paralelas a AB y BC trazadas por 0’ y 0’’, respectivamente , será el polo 0*
buscado correspondiente a un funicular deF1,F2,F3 ,F4 yF5 cuyo primer lado pasa por A, el cuarto
por B y el sexto por C.
Obteniendo 0* se trazan los rayos polares y el funicular a partir del punto A; esta construcción no se ha
efectuado por claridad de la figura.
Utilizando el polígono funicular se puede determinar el momento de una fuerza, o de un sistema de fuer-
zas, respecto a un punto.-
Sea, fig. 2.32 la fuerza F y el punto A que ubica a una distancia d (m) de la recta de acción de F; se
quiere determinar gráficamente el momento de F respecto de A.
Construyamos en escala el vector representativo de F, adoptamos un polo 0, se trazan los rayos polares
y el funicular I-II de la fuerza. Por A se traza una paralela a la recta de acción deF y se determinan las
intersecciones B y D con los lados del funicular. Llamamos δ (cm) el segmento BD.
La distancia OJ, del polo a la fuerza, se denomina “distancia polar” y se la designa con la letra “h”.
Si comparamos los triángulos BND y KOH se observa que tienen sus tres lados paralelos, consecuente-
mente serán semejantes y se tiene que:
HK BD
= (1)
OJ NC
Pero:
HK = F / Esc. Fuerzas
OJ = h
NC = d / Esc. longitudes
BD = δ
45
Estática aplicada
F / Esc. Fuerzas δ
=
h d / Esc. Longitudes
Ordenando:
Pero:
Fd = M
Luego:
M = δ(cm). h(cm) x α m / l cm x β kg / cm
o sea:
h.α .β (kgm)
Esc. Mom. = h (cm). Esc. Long. x Esc. Fuerza =
cm
Es decir que el momento de F respecto de A queda expresado por el producto del segmento δ (cm) por
la escala de momentos. El segmento δ queda determinado por las intersecciones de los lados del funi-
cular de la fuerza con la recta paralela a su recta de acción pasante por el punto A.
Dado un sistema plano de fuerzas cualesquiera, se puede utilizar el polígono funicular para determinar su
momento respecto a un punto del plano, fig. 2.33. Se trazan los polígonos de fuerza y funicular del siste-
ma. A continuación se prolongan el primer y último lado de éste hasta cortar una recta paralela a la resul-
tante que pase por el punto respecto al cual se quiere tomar momento. El segmento δA medido en centí-
metros y multiplicado por la escala de momentos nos da el momento de la resultante del sistema de fuer-
zas que, por Varignon, es igual al de éste.
46
Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
El mismo funicular nos permite determinar también el momento de un grupo de fuerzas del sistema con
respecto a cualquier punto del plano. Se ha determinado en la figura el momento de:
con respecto al punto B. Para ello se ha interceptado con los lados extremos de R1-2 (lados I y III) la
paralela a R1-2 pasante por el centro de momentos B. El segmento δB en su escala nos da el momento
pedido.
Obsérvese que al ser distintas las distancias polares, hA ≠ hB, la escala de momentos varía según la direc-
ción de la fuerza cuyo momento se busca.
Si las fuerzas son paralelas la distancia polar “h” es la misma para todas las fuerzas del sistema que se
considera y el procedimiento gráfico indicado alcanza su máxima utilidad en las aplicaciones, fig. 2.34.
h. α. β. kgm
Escala de momentos = h. Esc. long. x Esc. fuerzas =
cm
R
Momento del sistema respecto de A: M A = δ (cm) Esc. Mom.
47
Estática aplicada
En el cálculo de las reacciones de los apoyos, que se verá en el Capítulo III, es necesario resolver el pro-
blema de la descomposición de una fuerza dada en dos fuerzas que le sean equivalentes o que la equili-
bren y que satisfagan además determinadas condiciones.
Descomponer una fuerza según dos direcciones que se interceptan en un punto que no pertenece a la recta
de acción de la fuerza, es un problema imposible por cuanto ésta última debe ser resultante de las compo-
nentes buscadas y estar aplicada en el punto de intersección de las mismas.
El problema es posible sólo cuando las direcciones de las componentes que se buscan se corten sobre la
fuerza dada.
Este problema se ha tratado en forma analítica y gráfica en el Capítulo I; ahora se lo verá con un planteo
distinto que es como se presenta en la determinación de reacciones.
R =Fa +Fb
Conocidas las direcciones de Fa yFb se procede construyendo el triángulo de fuerzas que nos brinda en
la escala adoptada las intensidades de ambas componentes.
Frecuentemente el punto N
de intersección cae fuera de
los límites del dibujo; se
recurre entonces al polígono
funicular, fig. 2.36. Se lleva
en escala un vector repre-
sentativo deR; se adopta un
polo 0 y se trazan los rayos
polares 1 y 3 y los lados I y
III del funicular teniendo la
precaución de hacer pasar el
primer lado por A, único
punto conocido de la recta
de acción deFa.- Estos dos
lados por constituir un funicular deR serán simultáneamente los lados extremos de un funicular de com-
ponentes Fa yFb.
Uniendo el punto A con la intersección B, de III con la dirección (b) dada, se obtiene el lado intermedio II
del funicular de Fa yFb . Paralelo al lado intermedio II se hace pasar por 0 el rayo polar 2. Se traza
luego por C3 una paralela a la dirección (b) hasta cortar al rayo 2 en C2 y se une este punto con C1. Se han
obtenido las componentes buscadas, Fa pasante por A yFb según la dirección (b).
48
Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
R =S1 +S3
Se destaca que si el punto donde debe pasar una de las componentes está ubicado a la derecha de la fuerza
y la dirección de la otra componente a la izquierda, el trazado del funicular se inicia haciendo pasar el
lado III por B y luego se determina el punto A como intersección de I con la dirección (a) conocida.
Este procedimiento es de especial aplicación si la fuerza y la dirección dada son paralelas, en cuyo caso la
otra componente también será paralela a ellas; en otras palabras el problema consiste en descomponer
una fuerza según dos direcciones paralelas. Se aplica el procedimiento a continuación en los casos que
la fuerza dada sea interior o exterior a las componentes: en el primero son de igual sentido, y en el segun-
do de sentidos contrarios, fig. 2.37.
La descomposición analítica de una fuerza según dos direcciones concurrentes ha sido tratada en el Ca-
pítulo I.
Se verá a continuación la descomposición de una fuerza en dos componentes, una de dirección conocida y
la otra pasante por un punto prefijado A. Desig-
namos Fb a la primera y XA e YA las componen-
tes rectangulares de la segunda, fig. 2.38.
X = Σ Xi
Y = Σ Yi
M OR = Σ M iO
Se tiene que al desarrollar estas tres ecuaciones, queda planteado un sistema de tres ecuaciones con tres
incógnitas que nos resuelve el problema, sobre el que no se insistirá ahora por tratarse detenidamente en
el próximo capítulo del programa. Sólo se dirá que frecuentemente conviene sustituir las ecuaciones de
suma de componentes por ecuaciones de suma de momentos respecto a diversos puntos.
49
Estática aplicada
Por ejemplo se tiene que descomponerR según dos componentes cuyas rectas de acción (a) y (b) son
paralelas aR , fig. 2.39.
R.d1
+↵ Σ MA : R. d1 = YB. (d1 + d2) ∴ YB =
d1 + d 2
R.d 2
+↵ Σ MB : - R. d2 = - YA. (d1 + d2) ∴ YA =
d1 + d 2
.
.
Interesa el caso en que se dan las tres rectas de acción (1), (2), (3), de las fuerzas incógnitas cuya intensi-
dad y sentido se buscan.
Se descompone la fuerzaR en una fuerza que actúa, por ejemplo, según la recta (1) y en otra fuerza au-
xiliarFa que pasa por los puntos de intersección de las rectas (1) con (4) y de (2) con (3), extremos de
una cualquiera de las diagonales del cuadrilátero; después se descomponeFa según las rectas (2) y (3)
obteniéndose las componentes F2 y F3.
50
Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
Evidentemente:
R = F1 + Fa
y Fa = F2 +F3
luego R = F1 +F2 +F3 .
La suma de los momentos de las tres componentes desconocidas debe ser igual al momento de la fuer-
zaR respecto a un punto cualquiera del plano. Adoptando tres puntos no alineados , se establecería un
sistema de tres ecuaciones que permite determinar las tres incógnitas, es decir las intensida-
desF1,F2,F3 de las tres componentes.
Si se eligen, como centro de momento, los puntos A, B y C determinados por las intersecciones de las
rectas de acción de las incógnitas, se plantea un sistema de tres ecuaciones con sólo una incógnita cada
una de ellas. Se supone un sentido a cada componente y se aplica Varignon:
d RA .R
+↵ ΣMA : d1A .F1 = −d RA .R ∴ F1 = -
d1A
d RB .R
+↵ ΣMB : - d 2B .F2 = −d RB .R ∴ F2 =
d 2B
d CR .R
+↵ ΣMC : d 3C .F3 = −d CR .R ∴ F3 = -
d 3C
En donde al brazo d1A lo leemos: distancia deF1 al punto A.- Los signos menos paraF1 y F3 significan
que los sentidos supuestos para ellas son erróneos y deben ser cambiados.-
51
Estática aplicada
Hasta el momento se ha considerado a las fuerzas concentradas en un punto, lo que es válido en tanto y en
cuanto actúen sobre superficies pequeñas.
Sin embargo, las cargas o fuerzas que actúan sobre las estructuras frecuentemente están distribuidas sobre
volúmenes, superficies o líneas. Son fuerzas distribuidas sobre volúmenes las fuerzas de masa como el
peso de los cuerpos, las fuerzas de inercia y las fuerzas magnéticas. Son fuerzas distribuidas sobre super-
ficies, el peso de cuerpos apoyados sobre áreas de contacto, el empuje debido a la presión de los fluidos,
viento, agua o de tierras y materiales almacenados a granel, el rozamiento, etc.- Tenemos fuerzas distri-
buidas sobre líneas en el caso de cables sometidos a su propio peso, a la acción del viento o de la nieve.-
Sea un material, arena por ejemplo, apoyado sobre una superficie plana de ancho “a” y largo L, repartido
simétricamente respecto al plano vertical xy pasante por la línea media AB de la superficie que, si su-
ponemos plana, será un segmento de recta representada por el eje de la viga o losa de apoyo.
El peso de la arena que incide sobre un área elemental de ancho “a” y largo "∆x", y designando con h y γ
la altura y peso específico aparente del material será:
∆P = γ . a .h.∆x (kg.)
Este peso se distribuye en todo el ancho “a” pero, dada la simetría supuesta, la resultante, o sea∆P, ten-
drá su recta de acción sobre la línea media AB de la franja. Esta conclusión es válida no sólo para el peso
incidente sobre el área elemental, a.∆x, sino también para toda la superficie cargada, aL , lo que permite
sustituir el peso del material distribuido sobre toda la franja, por un sistema de fuerzas paralelas ∆P
actuantes a lo largo de la línea media AB, que llamaremos en forma general “línea cargada”.
52
Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
∆P
= pm [kg./m]
∆x
∆P dP
lím ∆x → 0 = =p [kg./m]
∆x dx
Si conocemos la intensidad de la carga p, la fuerza infinitésima que actúa sobre una longitud dx de la
línea cargada será:
dP = pdx
L
P = ∫ pdx
0
en muchas aplicaciones de la ingeniería es suficiente tomar como intensidad de carga en un punto, la
intensidad media correspondiente a una longitud unitaria.- Si ∆x = 1 m la intensidad se podría tomar:
∆P
p=
1m
Si en lugar de establecer la relación entre el peso ∆P del material apoyado en la superficie de área a.∆x y
la longitud ∆x de línea cargada, hubiésemos establecido la relación entre el peso ∆Q del material que
apoya en el elemento del área ∆x∆z y el valor de ésta
∆Q
=q [kg/m2]
∆ x∆z
tendríamos el valor de la intensidad media de carga en el área ∆x∆z. Si en vez de ésta tomásemos la uni-
dad del área se tendría la carga por unidad de superficie.
Dada la simetría que hemos supuesto para la carga respecto al plano xy es evidente que q es constante en
todo el ancho de la franja cargada, resultando.
qa = p [kg/m]
que expresa la relación entre las intensidades de carga por unidad de longitud y de superficie en el su-
puesto de la simetría planteada, o sea de h = cte en el sentido de las z.-
La intensidad de carga “p” puede ser constante o variable a lo largo de la línea cargada. La variación
puede ser aleatoria o seguir una determinada ley. Su representación gráfica define una línea llamada
línea de carga: el área delimitada por la línea de carga, la línea cargada y las ordenadas extremas se
denomina diagrama de carga, fig. 2.44. Frecuentemente se asimila la intensidad de carga “p” a leyes de
simple variación que origina diagramas de cargas consistentes en figuras geométricas cuya área y bari-
centros son de fácil determinación, a saber:
53
Estática aplicada
dP = pdx
L L
P = ∫ dP = ∫ p. dx
0 0
dP = pdx = dA
Es decir que la intensidad de la fuerza que actúa sobre la longitud dx está dada por el área del rectángulo
infinitésimo rayado en el diagrama de carga.
L L L
P= ∫ dP = ∫ p. dx = ∫ dA = A
0 0 0
O sea que la intensidad de la resultante de una carga distribuida sobre una línea recta, está determina-
da por el área del diagrama de carga.
El punto K en que la resultante corta a la línea cargada se denomina centro de presión. Para determinar su
posición respecto al punto A aplicamos Varignon con respecto al mismo punto:
L
L ∫0 x. dP
xK P= ∫ x. dP ∴ xK =
0 P
L L
∫0 x. dP ∫0 x. dA Sy
xK = = = = xc
P A A
Donde Sy es el momento estático del área del diagrama de carga respecto al eje “y” y xc la abscisa de su
baricentro. (Los conceptos adquiridos por el alumno en Física I sobre baricentro y momento estático son
ampliados en el capítulo 4).
54
Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
Sintetizando podemos decir que: Una carga distribuida sobre una línea recta constituye un sistema de
infinitas fuerzas paralelas que pueden representarse por un diagrama de carga, cuya área expresa la
intensidad de su reultante y su baricentro determina un punto de su recta de acción de dirección para-
lela a las fuerzas dadas.-
En lo expuesto hemos considerado implícitamente que la dirección de las fuerzas es normal a la línea
cargada, lo que responde al caso frecuente en que la carga es el peso de cuerpos apoyados sobre una viga
horizontal. Si la viga no fuese horizontal, la carga distribuida que apoya sobre ella, continúa siendo un
sistema de fuerzas paralelas, sólo que ahora no es normal a la línea cargada. La reducción del sistema se
efectúa en la forma descripta.
Consideremos otra clase de fuerza distribuida: la originada por la presión de los líquidos sobre las paredes
y fondo de los recipientes que los conducen y/o contienen. Tomemos una sección transversal de un canal
o un depósito de agua, fig. 2.45. Sabemos que la presión hidrostática, “p”, a la profundidad “h” se trans-
mite en todas direcciones con la misma intensidad y que ésta, es igual al peso de la columna líquida que
incide sobre una superficie horizontal de área unitaria situada a esa profundidad:
donde γ es el peso específico del líquido. Por lo tanto la presión del líquido que incidirá normal a la pared
variará proporcionalmente a la profundidad “h” del punto considerado en las paredes laterales y se man-
tendrá constante en el fondo horizontal, tal como se observa en los diagramas de presiones trazados en
ambas paredes y parte del fondo de la sección transversal dibujada.
Al diagrama de presiones podemos tomarlo como diagrama de carga de una faja de pared de ancho unita-
rio con sólo multiplicarlo por el ancho “a” igual a 1 metro (apartado 2.10.1).-
55
Estática aplicada
dada por el área del diagrama de carga y pasará por el baricentro C del mismo : se designa empuje del
agua y está aplicado en su intersección con la línea cargada AB que, sabemos, es el centro de presión K.-
Llamando L a la longitud de la línea cargada AB , tendremos :
Podemos entonces decir que el empuje del agua sobre una superficie sumergida rectangular plana es
igual al producto del área de la superficie sumergida por la presión hidrostática en correspondencia
con el baricentro de la misma.
E = pD A
El empuje E sobre la superficie sumergida no pasa por el baricentro D de ésta, sino por el centroide C del
diagrama de presiones, interceptando a la superficie en K. Los puntos D y K coinciden en el caso de su-
perficie rectangular y diagrama de presiones también rectangular.
Para la determinación de las coordenadas del centro de presión de superficies planas no rectangulares no
es suficiente la aplicación de momentos de primer orden : se necesitan los momentos de segundo orden.
Consideremos finalmente una superficie curva, cilíndrica por ejemplo, de ancho unitario sometida a la
presión del agua como es el caso de compuertas de sector circular, perfil de diques, álabes, etc., fig. 2.46
Si trazamos el diagrama de presiones observamos que la fuerza distribuida ha dejado de ser un sistema de
infinitas fuerzas infinitésimas paralelas y no son por lo tanto válidas las conclusiones obtenidas para las
superficies planas.
Si la curva directriz de la superficie cilíndrica es una circunferencia la presión del agua originará un sis-
tema plano de infinitas fuerzas infinitésimas concurrentes al centro de la directriz. Las expresiones:
X=∑ Xi e Y = ∑ Yi
nos permiten reducir este sistema introduciendo integrales en lugar de sumatorias, coordenadas polares y
expresando la ley de variación de las presiones en función de la profundidad y la ecuación de la directriz.
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Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
X=∑ Xi Y = ∑ Yi M OR = ∑ MO
El procedimiento del polígono funicular puede extenderse también a la reducción de fuerzas repartidas
sobre una línea.
En la fig. 2.47 se tiene una línea curva plana AB cargada con fuerzas distribuidas cuyo diagrama de carga
conocemos . Hemos visto que éste representa un sistema de infinitas fuerzas infinitésimas. En su lugar
concibamos al sistema formado por un elevado número de fuerzas muy pequeñas pero finitas. El polígono
de fuerzas “amnb” tendrá también un elevado número de lados y rayos polares y con el polígono funicular
sucederá los mismo siendo sus lados extremos paralelos a los rayos polares 0a y 0b.- Si las fuerzas
tienden a ser infinitamente pequeñas, en el límite los polígonos de fuerzas y funicular se transformarían
en la curva de fuerzas y la curva funicular, respectivamente, y los lados extremos del funicular serán
las tangentes extremas de la funicular. Esto que se ha enunciado para el diagrama de carga total, es
válido para cada uno de los tramos parciales en que pueda dividirse el mismo.
Dividamos ahora el diagrama de carga en diagramas parciales trazando las rectas M M´ y NN´ perpendi-
culares a la línea cargada AB. Estas rectas se denominan divisorias de carga y si las prolongamos cortan
a la curva funicular (supuesta conocida) en M1 y N1. Las tangentes en M1, tm y en A1, ta, serán los lados
extremos del funicular de la resultanteR1 de las fuerzas distribuidas entre A y M, y su intersección de-
termina un punto de la recta de acción deR1.- Otro punto de esta recta está dado por el baricentro del
diagrama parcial de cargas con lo que queda determinada la posición deR1. Lo dicho es extensivo a los
otros dos tramos MN y NB de la línea cargada.
Si por el polo O de la curva de fuerzas trazamos paralelas a las tangentes intermedias tm y tn determinarán
sobre la curva de fuerzas los puntos “m” y “n” tales que
Dada la reciprocidad existente entre los triángulos del polígono de las fuerzas y los haces de tres rayos del
funicular y recíprocamente (apartado 2.8.3.2), el polígono ta-tm-tn-tb es polígono funicular de las resul-
57
Estática aplicada
tantes parcialesR1 ,R2 ,R3 en que se ha dividido el diagrama de cargas. Observando la fig. 2.47 ve-
mos que el polígono funicular de las resultantes es circunscripto a la curva funicular.
Veamos ahora como trazamos la curva funicular en base a lo expuesto, fig. 2.48. Digamos en primer
término que la línea cargada AB se la ha tomado como recta por ser el caso más frecuente. En los puntos
M y N se han trazado ortogonalmente divisorias de carga que dividen la línea cargada en tres tramos AM,
MN y NB. Al variar la intensidad de carga “p” según una ley no lineal, el distanciamiento entre divisoras
de carga debe ser tal que los diagramas de carga puedan considerarse, sin error sensible, una figura geo-
métrica cuya área y posición del baricentro resulten fácilmente determinables, trapecios en el caso de la
fig. 2.49.
Determinadas las áreas de los diagramas parciales y la posición de sus baricentros (tema que se verá en el
capítulo 3) se conocen las resultantes parcialesP1,P2 yP3 y sus posiciones en la línea cargada AB, de la
fig. 2.48. Se construyen los polígonos de fuerzas y funicular de las resultantes parciales y se prolongan las
divisorias de carga hasta interceptar en M’ y N’ los lados intermedios tm y tn del funicular. Se determinan
cuatro puntos de la curva funicular A’- M’- N’- B’ y sus respectivas tangentes ta- tm- tn- tb con lo que
podemos trazar la curva funicular en forma aproximada.
Si “p” es constante o varía según una ley lineal, lo que implica diagramas de carga rectangular, triangular
o trapecial, se puede trazar la curva funicular siguiendo el procedimiento descripto, que admite una mayor
simplificación recurriendo a tangentes intermedias entre las dos extremas. Para ello se determina el área y
el baricentro del diagrama de carga total con lo que se obtieneP, en valor y posición posibilitando la
construcción del funicular de lados ta-tb , fig. 2.49
Se toma ahora la recta de acción de la resultanteP como divisoria de cargas que divide el diagrama en
dos parciales. Determinando el baricentro de cada una de ellos quedan ubicadas las resultantes parcia-
lesP1-P2 paralelas aP, cuyas rectas de acción cortan los lados extremos del funicular deP, ta-tb en dos
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Capítulo 2: Equilibrio del cuerpo rígido libre
puntos, H y K, que determinan la tangente intermedia con punto de tangencia N’ en la intersección con la
divisoria de cargas. Si necesitamos más tangentes y puntos de tangencia intermedios se repite la construc-
ción tomando como divisorias de cargas las resultantes parcialesP1-P2 y así sucesivamente hasta obte-
ner la aproximación requerida.
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