Moniciones Navidad Ciclo A (24 de Diciembre de 2019)

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Moniciones Navidad Misa de

noche (24 de diciembre de 2020)


Monición de entrada:

Estamos reunidos esta noche santa, para celebrar el nacimiento de


nuestro salvador: Jesucristo. Humilde entre los humildes, ha nacido
en el portal de Belén, le acompañan María y José y junto a ellos
toda la humanidad que espera gozosa su venida.
Este día nos llena de alegría y nos recuerda los acontecimientos de
aquel día del nacimiento de Jesús.
Antes de comenzar vamos a escuchar el anuncio solemne de
Navidad, al estilo de como se hace, cuando nace un rey, para dar a
conocer su nacimiento.

Gloria
Así como los Angeles cantaron a los pastores, nos unimos a ellos
para cantar la gloria del Señor

Primera Lectura (Isaías 9, 1-3. 5-6)

Escucharemos a continuación el relato del profeta Isaías, que nos


trae esa buena noticia del Príncipe de la paz, la luz que iluminó las
tinieblas y nos liberó de la opresión del pecado, para instaurar entre
nosotros un nuevo reino, un reino de justicia y derecho.

Salmo Responsorial (95)

El salmo 95 prolonga la alegría del anuncio de la primera lectura


con un canto de victoria, al que la antífona da un claro color
cristiano: "hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor".

Segunda Lectura (Tito 2, 11-14)

San Pablo, en la carta a su discípulo Tito, a quien había


encomendado la comunidad de Creta, habla de dos "apariciones",
la que ya sucedió, al encarnarse Cristo Jesús en nuestra historia, y
la que esperamos al final de los tiempos. Para el tiempo intermedio
entre esas dos apariciones, San Pablo nos da unas consignas para
la conducta de los cristianos.
Evangelio (Lucas 2, 1-14)

Escucharemos del evangelio de San Lucas un relato que nos


describe la forma humilde y sencilla en que el Rey de Reyes y
Señor de Señores nace en Belén. Un gran acontecimiento por el
que cielos y tierra bendicen y alaban a Dios, como nosotros lo
hacemos esta noche.

Oración de los Fieles

Queridos hermanos: En esta noche en que se ha manifestado la


bondad de Dios nuestro Salvador, hecho hombre, elevemos
nuestras súplicas, confiando no en las obras de nuestra justicia,
sino en la infinita misericordia de Dios, que es nuestro Padre.
Digamos: R/ Señor de la esperanza, escucha nuestra oración.

1. Por la santa Iglesia, que contempla con María al Verbo de


Dios hecho carne, para que anuncie con gran alegría que el
Señor Jesús, a través de su encarnación, está cerca de todo
hombre.
2. Por los hombres que vacilan en su fe: para que la gran luz
manifestada en Cristo inunde su conciencia y su vida.
3.  Por la familia humana: para que el Señor Jesús reúna a los
dispersos, rompa las cadenas de los oprimidos, dé esperanza
a los que no la tienen y sostenga los esfuerzos de todos los
que trabajan por la justicia y la paz.
4. Por todos nosotros, aquí reunidos: para que acogiendo la
gracia de este día, vivamos en la confianza de que Cristo está
siempre en medio de su pueblo y camina con nosotros por los
caminos del mundo.

Señor Jesucristo, que por el misterio de la Navidad has querido


compartir las fatigas y limitaciones de la familia humana, escucha
las oraciones de tu Iglesia y haz que arraigue en nosotros la certeza
de que la vida eterna consiste en conocer al Padre y en aceptarte a
ti como su enviado, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

Después de la comunión

Rezar la oración por las vocaciones


Monición final

Sabíamos, Señor, que eres bueno y que nos quieres bien; pero hoy
lo demuestras palpablemente, una vez más, a tu estilo: con un
optimismo a toda prueba y una entrega sin reservas. ¿Quién daría
un céntimo por nosotros, tan ruines y ruinosos? Pero tú rompes
todos los moldes y todos los cálculos; tú amas al hombre hasta
hacerte uno más entre nosotros.

¡Gracias, Señor Jesús!

Has venido a tu casa, y queremos recibirte como tú lo mereces. Al


celebrar tu nacimiento, concédenos renovar nuestra vieja y
mezquina mentalidad para revestirnos de la nueva condición
humana a tu imagen, la condición de hijos de Dios y hermanos de
los hombres.

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