Sentencia Condenatoria
Sentencia Condenatoria
Sentencia Condenatoria
Exp. N° 8270-2017
Sec. Gonzalez Ventura
SENTENCIA CONDENATORIA
Lima, diez de junio de dos mil diecinueve.-
VISTOS:
La denuncia penal vía Querella presentada contra Juan Jorge Mendoza Perez, por la presunta
comisión del delito contra el Honor – Difamación Agravada, por medio de prensa, en agravio de
Lorena María Álvarez Arias.
CONSIDERANDO:
& ANTECEDENTES
1. En mérito a la denuncia de parte presentada por Lorena Maria Alvarez Arias, este Juzgado
mediante resolución de fecha 31 de enero de 2018, admitió a trámite el proceso penal vía
Querella contra Juan Jorge Mendoza Perez por la presunta comisión del delito contra el
Honor – Difamación Agravada, en agravio de Lorena Maria Álvarez Arias. En ese sentido,
habiéndose puesto los autos en Despacho para resolver, luego de tramitarse la causa
conforme a su naturaleza, conforme lo establece el artículo 302° y siguientes del Código de
Procedimientos Penales, la causa se encuentra expedita para dictar sentencia.
2. Fluye de la denuncia de parte y los anexos que se adjuntan que se atribuye al querellado, la
presunta comisión del delito contra el Honor – Difamación, en agravio de Lorena Maria
Alvarez Arias. La imputación se contrae a que con fecha 08 de octubre del 2017 en el
programa PANORAMA de la cadena de televisión PANAMERICANA TELEVISON le
atribuyó una supuesta relación sentimental con el Señor José Carlos Paredes
Rojas, un colega y amigo casado, en medio de un supuesto complot político para
supuestamente perjudicar al querellado en su condición de columnista/opinólogo de un
periódico de circulación nacional; complot que es un mero pretexto para justificar la
denuncia que interpuso la querellante contra el querellado por agresiones físicas.
3. Función del Estado: La función punitiva del Estado Social y Democrático de Derecho se
origina en su soberanía para identificar como punibles ciertas conductas y establecer la
sanción correspondiente. Esta función está fundamentada en la Constitución y en ella se
encuentra su justificación política, aunque también se basa en las normas internacionales.
El Estado ya no tiene un poder absoluto como lo era en la antigüedad, sino que al ejercer su
poder punitivo lo hace de acuerdo a determinados límites que lo rigen. Estos límites se
expresan en forma de principios, que provienen de la Constitución, como de los tratados
internacionales, que se basan en el respeto a la dignidad y libertad humana, que a la postre,
es meta y límite del Estado Social y Democrático de Derecho y de todo su ordenamiento
jurídico1. Es así que cuando el Estado, a través de sus diversos órganos que intervienen en
la interpretación y aplicación de las normas punitivas, está obligado a hacerlo dentro del
marco de estos principios y derechos garantistas.
Así, en un Estado Social y Democrático de Derecho, respetuoso y garante de los derechos
inherentes a la persona, el principal fundamento para que el Órgano Jurisdiccional pueda
ejercer su función punitiva, esto es, imponer la sanción penal contra un ciudadano, es que
se cuente con suficientes elementos de prueba que acrediten, sin lugar a duda:
a) la existencia de los hechos materia de imputación; y, b) la responsabilidad del
procesado respecto al hecho. Para ello, será necesario valorar objetivamente cada uno de
los medios de pruebas actuados y recabados durante la secuela del proceso; pues la
determinación de la responsabilidad penal conlleva la evaluación de los medios probatorios
en conjunto y exige que las conclusiones a las que se llegue, respecto al caso, sean producto
de un análisis razonado y sobre la base de la prueba2 válidamente obtenida.
4. Principio de Legalidad: Sin embargo, para que se aplique la sanción penal y se pueda
fundamentar válidamente una condena contra una persona, no sólo es necesario que el
hecho investigado sea verdadero, esto es, haya existido efectivamente en la realidad y se
pruebe su ocurrencia, sino además, que el suceso efectivamente encuadre en alguna figura
delictiva y en todo caso contenga todos los elementos objetivos y subjetivos de un tipo
penal. Lo antes mencionado, se encuentra íntimamente ligado al Principio de Legalidad,
que constitucionalmente, se expresa en el sentido de que: “nadie será procesado ni
condenado por acto u omisión que al tiempo de cometerse no esté
previamente calificado por la ley, de manera expresa e inequívoca como
infracción punible; ni sancionado con pena no prevista en la ley”3. En ese
sentido, el Código Penal en su artículo II del Título Preliminar establece sobre el respecto:
“nadie será sancionado por un acto no previsto como delito o falta por la ley
vigente al momento de su comisión, ni sometido a pena o medida de
seguridad que no se encuentren establecidas en ellas”. Vale decir, que el Estado
sólo puede aplicar su Ius Puniendi, si es que: a)se comprueba la existencia de los hechos
objeto de imputación; b) éstos constituyen delito; y, c) se comprueba la responsabilidad
del imputado en el suceso investigado; amén a que el delito no haya prescrito o no concurra
ninguna otra causa que extinga la acción penal.
5. Límites al ius puniendi del Estado y la Cosa Juzgada: Ahora bien, si bien es cierto,
es facultad del Estado del Ministerio Público ejercitar la acción penal pública en los
diferentes casos en que presumiblemente se haya incurrido en delito y del órgano
jurisdiccional aplicar el correspondiente ius puniendi del Estado; también no lo es menos;
que dentro del marco del “debido proceso”, estas facultades deben respetar el derecho o
garantía de la cosa juzgada, del cual se desprende el ne bis in idem. En ese sentido, el
artículo 90° del Código Penal, reza textualmente: nadie puede ser perseguido por segunda
vez en razón de un hecho punible sobre el cual se falló definitivamente. Dicho derecho, se
encuentra además recogido en el artículo 139.2 de la Constitución Política del Estado, en el
que se reconoce el derecho de toda persona que es sometida a proceso judicial, a que no se
deje sin efecto las resoluciones que han adquirido la autoridad de cosa juzgada. Dicha
disposición guarda también relación con lo establecido en el artículo 139.13 que prescribe
como principios y derechos de la función jurisdiccional: la prohibición de revivir procesos
fenecidos con resolución ejecutoriada. Así, agrega la norma constitucional que la amnistía,
1 Francisco Muñoz Conde: “Derecho Penal Parte General”; 5° Edición; Editorial Tirant lo Blanch; Valencia – España;
2002; Pág. 70.
2 En este sentido de pronuncia el Tribunal Constitucional en la sentencia del Expediente N° 2101-2005-HC/TC, 671º2-
2005HC/TC.
3 Art. 2º, numeral 24, inciso d) de la Constitución.
el indulto, el sobreseimiento definitivo y la prescripción producen los efectos de la cosa
juzgada.
6. El Tribunal Constitucional, reconoce dos eficacias de la cosa juzgada, uno positivo y otro
negativo. Mediante la primera señala, se reconoce el derecho a que se respete una
resolución que ha adquirido la autoridad de cosa juzgada, y en ese sentido se garantiza el
derecho de todo justiciable, en primer lugar, a que las resoluciones que hayan puesto fin al
proceso judicial no puedan ser recurridas mediante medios impugnatorios, ya sea porque
estos han sido agotados o porque ha transcurrido el plazo para impugnarlas; y, en segundo
lugar, porque el contenido de las resoluciones que hayan adquirido tal condición no puedan
ser dejados sin efecto ni modificados, sea por actos de otros poderes públicos, de terceros o,
incluso, de los mismos órganos jurisdiccionales que resolvieron el caso en el que se dictó
(STC 4587-2004-HC/TC).
7. Desde la vertiente negativa, señala que se configura en el denominado el “ne bis in idem”,
que se erige como un derecho que tiene un doble contenido. Por un lado ostenta un carácter
procesal y por otro un carácter material. Entender a este principio desde su vertiente
procesal implica “…respetar de modo irrestricto el derecho de una persona de no ser
enjuiciado dos veces por el mismo hecho…” o “no ser juzgado dos veces por los mismos
hechos, es decir que un mismo supuesto fáctico no puede ser objeto de dos procesos
penales distintos o si se quiere que se inicien dos procesos penales con el mismo objeto…”
(STC 2050-2002-AA/TC). Mientras que desde su vertiente material “…expresa la
imposibilidad de que recaigan dos sanciones sobre el mismo sujeto por la misma
infracción, puesto que tal proceder constituiría un exceso del poder sancionador contrario a
las garantías propias del Estado Constitucional …” (STC 2050-2002-AA/TC). Ello supone
que un mismo hecho no puede ser objeto de dos procesos distintos, ni merecer persecución
penal múltiple y prohíbe sancionar o castigar a una persona, más de una vez por una misma
infracción;4 pero para ello, advierte el Tribunal Constitucional, debe existir la triple
identidad de sujeto, hecho y fundamento5.
8. En nuestro ordenamiento procesal vigente - el artículo 5° del Código de Procedimientos
Penales-, ha recogido, como remedio procesal para la solución de este tipo de situaciones,
esto es, cuando se pretenda investigar o sancionar dos veces por un mismo hecho a una
misma persona, a la excepción de cosa juzgada. Así, prevé la citada norma, que puede
deducirse esta excepción, cuando el hecho punible ha sido objeto de una resolución firme,
nacional o extranjera contra la misma persona, agregándose en el último párrafo de la
citada norma que si declara fundada esta excepción se dará por fenecido el proceso y se
mandará archivar definivamente la causa. El fin y objetivo de este instituto, es justamente
evitar seguir con todo el camino largo y tedioso del proceso penal, que genera no solamente
gasto de tiempo y dinero en el imputado para preparar su defensa, sino también para el
propio Estado, pues permite cortar el procedimiento, que indudablemente, de llegar a la
etapa estelar, será sobreseída y archivada, por atentar contra las garantías y derechos del
ciudadano.
9. Medios de prueba: En este orden de ideas, la instrucción judicial conforme a lo previsto
en el artículo 72º del Código de Procedimientos Penales, tiene por objeto reunir la prueba
de la realización del delito, de las circunstancias en que se ha perpetrado y de sus móviles;
establecer la distinta participación que hayan tenido los autores y cómplices, en la
ejecución o después de su realización, sea para borrar las huellas que sirven para su
descubrimiento, para dar auxilio a los responsables o para aprovecharse en alguna forma
de sus resultados; así como para determinar la personalidad del agente, la gravedad de los
daños ocasionados y los perjuicios correspondientes, con la finalidad de poder graduar la
11. Ahora bien, antes de hacer el examen de los medios de prueba actuados y recabados
durante la secuela del proceso, es necesario hacer algunas precisiones respecto al delito
objeto de incriminación, con la finalidad de determinar si los hechos sub materia,
efectivamente encuadran en este tipo penal y seguidamente verificar si existen suficientes
elementos de prueba que acrediten la culpabilidad del querellante, esto es, que lo vinculen
como autor del delito. El delito de Difamación, previsto y sancionado en el primer
párrafo del artículo 132º del Código Penal, se requiere que el agente, ante varias personas,
reunidas o separadas, pero de manera que pueda difundirse la noticia, atribuya a una
6 Conforme a lo previsto en el artículo 45º, 46º, 92º-105º del Código Penal vigente.
7 En rigor el artículo 284° del Código de Procedimientos Penales, prevé que la sentencia absolutoria deberá contener la
exposición del hecho imputado, la declaración de que éste no se haya realizado, de que las pruebas han demostrado la
inocencia del acusado, o de que ellas no son suficientes para establecer su culpabilidad (…)
8 En este sentido, el artículo 139º inciso 22) de la Constitución, establece que el régimen penitenciario tiene por objeto la
16. A fojas 35, obra la copia simple de la denuncia policial realizada por la querellante por
motivo de violencia familiar en contra del querellado Juan Jorge Mendoza Pérez.
17. A fojas 37, obra la copia simple del oficio Nº 20485-2017-0-1801-JR-FY-20 de fecha 23 de
octubre del 2017, dirigido al MINSA de San Isidro por el juez Titular del 20º Juzgado de
Familia de lima, en el que se ordena se practique la pericia psicológica a la suscrita
18. A fojas 38, obra la copia simple del oficio Nº 501-2017-REG.POL-LIMA-DIVTER-SUR1-
COM-SEFAM, dirigida al director del Instituto de Medicina Legal, por el Comisario de San
Isidro
19. A fojas 39, obra la carta notarial dirigida a Juan Jorge Mendoza Pérez, en la que lo
denuncia por Violencia Familiar y le conmino abstenerse de ejercer actos similares.
20. A fojas 41, obra la copia del oficio Nº1773-22017-MP-FN-IML-JN-GECRIM/DICLIFOR,
dirigida al Comisario de Orrantia del Mar, por el sub-gerente del Instituto de Medicina
Legal.
21. A fojas 43, obra la copia simple del Informe Psicológico de la Querellada
22. A fojas 46, obra la copia del oficio Nº511-2017-REG.POL-LIMA-DIVTER-SUR1- COM-
SEFAM, dirigido del 20 Juzgado de Familia de lima, del comisario de Orrantia de mar, en
el que informa la remisión del certificado médico Legal practicado a ala suscrita.
23. A fojas 47, obra el Certificado Médico Legal practicada a la querellante.
24. A fojas 48, obra un USB que contiene el programa “PANORAMA” del día domingo 8 de
octubre del 2017
25. A fojas 51, obra la copia de un pantallazo del buscador de Google, en el que se puede
apreciar la cantidad de links que se muestran de la querellante respecto a los actos
difamatorios propalados por Juan Mendoza Pérez.
26. A fojas 52, obra la copia simple de una carta notarial de fecha 17 de octubre, remitida a don
Juan Mendoza Pérez, solicitándole se sirva rectifique de la inexactitud de sus afirmaciones
vertidas en el programa dominical PANORAMA.
27. A fojas 56, obra la copia simple de la carta notarial de fecha 19 de octubre del 2017,
remitida a la querellante, por Don Juan Mendoza Perez, en la que niega haber atribuido a la
querellante una conducta de infidelidad.
28. A fojas 57, obra la copia simple de la resolución del juzgado de Familia de Lima, que
acredita las medidas de protección dictadas a favor de la querellante.
29. A fojas 174, obra la copia a color de un extracto de un artículo en la revista CARETAS del
día 12 de octubre del 2017- pagina 65 en la que se aprecia también, el rebote de la
difamación realizado por el querellado.
30. A fojas 175, obra la copia a color de un extracto de un artículo en la revista CARETAS del
día 19 de octubre del 2017, página 65 en la que se aprecia otro efecto rebote de la
difamación realizado por el querellado.
31. A fojas 176, obra la impresión de los tuits de la cuenta de Twitter de Don Juan Mendoza, en
la que después de los hechos, escribe lo siguiente: ”Lamento que se ventile en público
supuestos aspectos de mi vida privada, los cuales niego categórica y rotundamente” “Como
se debe, saldré oportunamente a defender mi reputación y honor bien ganados. Rechazo
tajantemente cualquier tipo de violencia.
32. A fojas 177, obra una impresión del cargo del escrito de querella presentado por el Señor
Carlos Paredes Rojas contra Don Juan Mendoza Perez.
33. A fojas 205, obra el movimiento migratorio del querellado Juan Jorge Mendoza Perez.
34. A fojas 225, obra la declaración instructiva del querellado Juan Jorge Mendoza Perez quien
niega haber sugerido una relación sentimental entre su expareja (querellante) y el señor
Carlos Paredes Rojas.
35. A fojas 250, obra el acta de visualización de video, mediante el cual se deja constancia que
el audio contiene exactamente la transcripción de fojas 49 y 50.
& CONCLUSIÓN
39. Sobre la particular el imputado Juan Jorge Mendoza Pérez, mediante escrito de fecha 07 de
junio de 2019, solicita el sobreseimiento de la causa por aplicación del principio Ne Bi In
Idem; considerando que por los mismos hechos, el 37 Juzgado Penal de Lima, en el
expediente N° 07041-2017, lo ha sentenciado por el delito de Difamación; habiendo el
recurrente impugnado la sentencia; y en tal sentido, existiendo una persecución penal
múltiple (identidad de sujeto y de objeto), solicita el sobreseimiento del presente proceso
penal; adjunta a su solicitud copias simples de los actuados en el proceso penal ya referido
(querella) y notificación de la sentencia que emitió el 37 Juzgado Penal de Lima.
40. Es de advertirse de dichas copias, que el querellado ha sido sentenciado por el 37 Juzgado
Penal de Lima, en el expediente N° 07041-2017, por los hechos que son materia del
presente proceso penal, esto es, porque el día 08 de octubre de 2017, en el programa
periodístico PANORAMA de la cadena de televisión Panamericana Televisión que se
trasmite todos los domingos de 19.50 a 22 horas por el canal 5, en la entrevista que le
hicieron, atribuyendo a Lorena María Alvarez Arias y Jose Carlos Paredes Rojas, una
supuesta relación sentimental clandestina; sin embargo, ante dicho juzgado penal, quien
formula la demanda como querellante (agraviado) no es Lorena María Alvarez Arias sino,
la persona con quien ésta supuestamente mantenía la relación sentimental clandestina, es
decir la persona de Jose Carlos Paredes Rojas. Sentencia que por cierto, como lo afirmado
el querellado, aun no se encuentra firme, por cuanto ha sido materia de apelación por el
querellado.
41. Sobre el particular, la Juzgadora, luego de analizar las piezas procesales presentadas por el
querellado, aprecia que efectivamente los hechos que son materia del presente proceso
penal, son los mismos que ya han sido objeto de examen y valoración ante el 37 Juzgado
Penal de Lima, en el expediente N° 07041-2017; sin embargo, al tratarse de otro agraviado,
debe declararse infundada el pedido de sobreseimiento.
48. En cuanto a la reparación, conforme lo establece el artículo 93° del citado cuerpo legal, ésta
comprende dos condiciones: a) la restitución del bien o, si no es posible, el pago de su
valor; y, b) la indemnización de los daños y perjuicios. Lo primero debe entenderse como
forma de restauración de la situación jurídica alterada por el delito o devolución del bien
dependiendo del caso, al legítimo poseedor o propietario. Son objetos de restitución todos
los bienes muebles o inmuebles que hayan sido arrebatados a la víctima del delito o que
han implicado un despojo o apropiación de bienes. Asimismo, según lo previsto en el
artículo 94° del Código Penal, la restitución se hace con el mismo bien aunque se halle en
poder de terceros, sin perjuicio del derecho de éstos para reclamar su valor contra quien
corresponda. Debe agregarse que, ante la imposibilidad de poder restituir el bien, deberá
pagarse su valor en cuyo caso, se deberá hacer una estimación cuantitativa y cualitativa de
su valor actual.
No obstante ello, es de reconocerse que existen algunos tipos delictuales, en los cuales no es
posible la restitución (piénsese, en los delitos de peligro, de violación sexual, contra el
honor, los delitos que atentan contra la vida, el cuerpo y la salud; etc.) En estos casos, sólo
operará la indemnización, que de acuerdo a lo previsto en el artículo 1985° del Código Civil,
comprende las consecuencias que deriven de la acción u omisión generadora del año,
incluyendo el daño emergente, lucro cesante (daños patrimoniales), el daño a la persona y el
daño moral (daños extra patrimoniales). Como daño emergente, debe entenderse la pérdida
patrimonial efectivamente sufrida; como lucro cesante se entiende aquello que ha sido o
será dejado de ganar a causa de acto dañino; como daño moral a la lesión a los sentimientos
de la víctima y que produce un gran dolor o aflicción o sufrimiento; mientras que como daño
a la persona, debe entenderse como la lesión a la integridad física de la persona, tanto en su
aspecto psicológico y/o a su proyecto de vida9En todo caso, la reparación civil debe ser
graduada prudencial y razonablemente, de acuerdo al daño causado y a las condiciones
personales de la agente, de quien se sabe tiene grado de instrucción superior incompleta,
con un ingreso mensual de mil quinientos soles, conforme a su declaración brindada ante
esta judicatura.
49. En cuanto al daño causado en concreto, debe apreciarse que se trata de un daño a la
persona, a su honor del querellante, quien a través de medios de comunicación social, fue
ofendida en su dignidad; lo que debe ser indemnizado. Asimismo se debe tomar en cuenta,
los ingresos del querellado.
9 En ese sentido véase a Percy García Cavero, en Lecciones de Derechos Penal Parte General. Editorial Grijley, Lima, 2008, página
487-489 y el Acuerdo Plenario 6-2006/CJ-116. Sin embargo, para algunos autores, el daño a la persona es una categoría sin
concepto preciso y cuyo contenido puede enmarcarse en el daño moral o en daño emergente o lucro cesante. Véase a Luis
Gustavo Guillermo Bringas, en su obra la reparación civil en el proceso penal, Editorial Pacífico Editores; Lima, 2011; página132.
DECISION:
Por estos fundamentos y en aplicación de lo dispuesto en los artículos II, IV, V, VII, VIII, IX del
Título Preliminar del Código Penal, artículos 11º,12º, 23º, 28°, 41, 42, 43, 44, 45º, 45-A, 46º,
56º, 92º, 93º, primer y tercer párrafo del artículo 132º del Código Penal; concordante los
artículos 280º, 283º y 285º del Código de Procedimientos Penales, en concordancia con lo
dispuesto en el Decreto Legislativo 1206; la señora Juez del Décimo Sexto Juzgado Penal de
Lima, administrando justicia a nombre de la Nación.
FALLA: