AQUINDEBEDARSEELDIEZMO
AQUINDEBEDARSEELDIEZMO
AQUINDEBEDARSEELDIEZMO
“A este plan para el sostén del ministerio se refirió Pablo cuando dijo: “Así
también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del
evangelio.” Y más tarde, al escribir a Timoteo, el apóstol dijo: “Digno es el
obrero de su salario” (1 Tim. 5:18).” - Hechos de los Apóstoles, pág. 277.
“Los ministros de Dios son sus pastores, designados por El para que alimenten
a su rebaño. El diezmo es su provisión para su mantenimiento, y El ha
designado que éste se mantenga sagrado para este propósito.” - Pamphlets,
vol. 1, pág. 40.
“Pero se comete un grave error cuando el diezmo se aparta del objetivo para el
que ha sido destinado: el sostén de los ministros.” - Testimonies, vol. 9, pág.
248; (Consejos Sobre Mayordomía Cristiana, p. 107).
“Un ministro del Evangelio tendrá dos veces más éxito en su obra si sabe
cómo tratar las enfermedades. Se me ha dado luz continuamente en aumento
sobre este asunto. Algunos que no ven la ventaja de educar a la juventud para
ser médicos tanto de mente como del cuerpo, dicen que el diezmo no debe
usarse para sostener a los médicos misioneros que consagran su tiempo para
tratar los enfermos. En respuesta a declaraciones como éstas, se me ha
instruido para que diga que la mente no debe volverse tan estrecha que no
pueda ver la verdad de la situación. El ministro del Evangelio que sea al mismo
tiempo un misionero médico, y que pueda curar los males físicos, será un
obrero tanto más eficiente que el que no lo pueda hacer. Su obra como
ministro del evangelio es mucho más completa...
“Las puertas que se han cerrado a quien meramente predica el evangelio, se
abrirán al médico misionero inteligente. Dios alcanza los corazones a través
del alivio del sufrimiento físico...
“Nada abrirá las puertas a la verdad como la obra evangelística médico
misionera. Esto hallará acceso a los corazones y las mentes, y será un medio
para que muchos se conviertan a la verdad...Al evangelista que esté preparado
para atender a un cuerpo enfermo le es dada la más grande oportunidad de
ministrar al alma enferma de pecado...
“Dios obra hoy para alcanzar los corazones de la misma manera que obró
cuando Cristo estuvo en esta tierra. Si leemos la palabra de Dios, encontramos
que Cristo incorporó la obra médico misionera en su ministerio. ¿No podemos
entender la comisión que él dio a sus discípulos y a nosotros?” - Manuscrito 58,
7 de julio de 1901; (Manuscript Release (MR) #1116, págs. 1-3, citado
parcialmente en El Evangelismo, pág. 378).
“Ha sido dada clara luz en cuanto a que aquellos que ministran en nuestras
escuelas enseñando la palabra de Dios, explicando las Escrituras, educando a
los alumnos en las cosas de Dios, deben ser sostenidos con el diezmo. Hace
mucho que fue dada instrucción, y recientemente ha sido repetida vez tras
vez.” - Joyas de los Testimonios, tomo 2, págs. 473,474.
“Me fue dada instrucción de que hay una retención del diezmo, que debería
traerse fielmente a la tesorería del Señor para el sostenimiento de los ministros
y de los misioneros, que están abriendo las Escrituras ante la gente y
trabajando de casa en casa.” - Testimonies, vol. 9, pág. 52.
“El ministro recibe paga por su trabajo, y así debe ser. Y si el Señor da a la
esposa, así como al esposo la carga de trabajar, y ella dedica su tiempo y
fuerza a visitar las familias y abrirles las Escrituras, aunque las manos de la
ordenación no le hayan sido impuestas, ella está haciendo una obra que
pertenece al ministerio... El método de pagar a los obreros varones, y de no
pagar a sus esposas, no es un plan conforme al mandato del Señor. La
injusticia se hace así. Se comete un error. El Señor no favorece este plan.” -
Manuscrito 43a, 22 de marzo de 1898 (MR #267, págs. 1-2); parcialmente en
Obreros Evangélicos, págs. 467,468, y en El Evangelismo, p. 359.
“Se necesitan tanto a las mujeres como a los hombres en la obra que debe
hacerse. Estas mujeres que se entregan a sí mismas al servicio del Señor, que
trabajan en la obra de casa en casa para la salvación de los demás, que les
impone una carga igual o mayor que estar delante de una congregación, deben
recibir el pago por su labor. Si un hombre es digno de su salario, también lo
es una mujer...
“El diezmo debe ir para los que trabajan en la palabra y doctrina, sean éstos
hombres o mujeres.” - Manuscrito 149, 24 de oct. de 1899 (MR, vol. 1, pág.
263; también citado parcialmente en El Evangelismo, p. 359).
“Nunca deben olvidarse las viudas de estos ministros, aunque de ser necesario
debe pagárseles del diezmo.” - Manuscrito 82, 1904 (MR #451, pág. 3).
“En algunas de las conferencias más grandes el diezmo puede ser más que
suficiente para sostener a los obreros que están ahora en el campo. Pero esto
no sanciona su uso para cualquier otro propósito...Hay misiones que deben
sostenerse en los campos donde no hay ninguna iglesia y ni diezmo, y también
donde hay nuevos creyentes y el diezmo está limitado. Si ustedes poseen los
recursos que no necesitan luego de ajustar cuentas con sus ministros de una
manera liberal, envíen el dinero del Señor a estos lugares desprovistos. Se ha
dado luz especial sobre este asunto.” - Manuscrito 139, 21 de oct. de 1898
(MR, vol. 1, págs. 183-84).
“Permítase que el dinero del Señor sea donado para sostener a los ministros
en los países extranjeros, donde están trabajando para levantar el estandarte
en los nuevos campos. Éste es el dinero de Dios, y él ha destinado que se
usará para el sosteniendo del ministerio, a fin de educar a las personas a que
se preparen para encontrarse con su Dios...
“Si ustedes poseen mucho más de los recursos que necesitan para ajustar
[con] sus ministros en una manera cristiana liberal y justa, hay otros lugares
donde pueden ayudar, donde hay sólo unas pocas personas pobres, y el
diezmo está limitado. Envíenles el dinero del Señor. Se me he mostrado
repetidamente que esta es la manera de obrar.” - Carta 81, 27 de mayo de
1897 (MR. vol. 1, pág. 190).
Como hemos podido ver claramente, el diezmo sagrado de Dios debe usarse
principalmente para el sostenimiento de sus ministros, sean hombres o
mujeres. Debido a que sólo los ministros del evangelio en sus varias líneas de
labor (médico misioneros, maestros escolares, y etc.), y también las
instituciones de Dios (casas publicadoras, escuelas y misiones) - o en otras
palabras, aquellas agencias que están activas llevando las preciosas verdades
presentes de Dios a otros - son los únicos que deberían sostenerse con el
sagrado diezmo de Dios, entonces se hace fácil discernir todas las otras áreas
que no deben sostenerse con el diezmo de Dios.
“Hay casos excepcionales donde la pobreza es tan extrema que para poder
asegurar el lugar más humilde de culto, podría ser necesario apropiarse de los
diezmos. Pero este lugar no es Battle Creek u Oakland. Que todos aquellos
que se congregan para rendir culto a Dios consideren la abnegación y
desprendimiento de Jesucristo. Que aquellos hermanos que profesan ser hijos
de Dios estudien cómo pueden negarse a sí mismos, cómo pueden apartarse
de algunos de sus ídolos, y economizar cuidadosamente en cada línea.” -
Manuscrito 24, 15 de marzo de 1897 (MR, vol. 1, pág. 191).
“Debe suplirse los recursos necesarios a quienes están a cargo de los edificios
de nuestra iglesia, para que mantengan estos edificios en buen estado. Pero
este dinero no debe provenir del diezmo...
“Su pueblo en este tiempo debe recordar que la casa de culto es la propiedad
del Señor, y que debe cuidarse escrupulosamente. Pero los fondos para esta
labor no deben provenir del diezmo.” - Manuscrito 82, 1904 (parcialmente
citado en Testimonies, vol. 9, pág. 248).
“Se me mostró que es un error emplear el diezmo para satisfacer los gastos
ocasionales de la iglesia. En esto ha habido un alejamiento de los métodos
correctos...Pero estáis robando a Dios cada vez que ponéis vuestras manos
en la tesorería y extraéis fondos para satisfacer los gastos corrientes de la
iglesia.” - Consejos Sobre Mayordomía Cristiana, pág. 108 (agosto de 1896).
“Aquellos que han usado el dinero del diezmo para suplir las necesidades
comunes de la casa de Dios, han tomado el dinero que debería usarse para
sostener a los ministros que hacen su obra de preparar el camino para la
segunda aparición de Cristo. Así tan ciertamente como usted hace esta obra,
hace un mal uso de los recursos que Dios le ha dicho que retenga en su
tesorería, para que ésta pueda estar llena y ser usada en su servicio. Esta
obra es algo de lo que todos los que han tomado parte deben
avergonzarse. Ellos han usado su influencia para retirar de la tesorería de
Dios un fondo que está consagrado para un propósito sagrado. La
bendición del Señor será retirada de aquellos que hacen esto.” -
Manuscrito 17, 14 de marzo de 1897 (ST, Series A #10, pág. 21).
“Pesan terribles ayees sobre los que predican la verdad, pero no son
santificados por ella, y también sobre aquellos que consienten en recibir y
sostener a los no santificados para que ministren en palabra y doctrina.” -
Joyas de los Testimonios, tomo 1, pág. 90.
“Sería un mala política sostener con la tesorería de Dios a aquellos que
realmente estropean y dañan su obra, y quienes están constantemente
bajando la norma de cristiandad.” - Testimonies, vol. 3, pág. 553.
“A medida que la verdad vaya progresando, pesarán sobre los hombres las
exigencias de Dios respecto a dar de lo que les ha confiado con este mismo
fin.” - Joyas de los Testimonios, tomo 1, pág. 549.
“...Ningún hombre debe ser consagrado como maestro del pueblo mientras su
propia enseñanza o ejemplo contradiga el testimonio que Dios ha dado a sus
siervos para que presenten con respecto al régimen, porque esto traerá
confusión. Su falta de consideración por la reforma pro salud los
descalifica para presentarse como mensajeros de Señor.” - Testimonies,
vol. 6, pág. 378; Consejos Sobre el Régimen Alimenticio, pág. 545; (vea
también Testimonies, vol. 9, págs. 159-60).
“Otros razonan que los solicitadores y los colportores deben ser sostenidos por
el diezmo. Pero se comete un gran error...” - Manuscrito 82, 1904 (MR #451,
pág. 2, vea también Testimonies, vol. 9, págs. 248-49).
“En el pasado uno grupo de hombres había tratado de mantener en sus propias
manos el control de todos los medios que venían de las iglesias, y habían
usado estos recursos de la manera más desproporcionada, erigiendo edificios
grandes y costosos donde eran innecesarios e impropios, dejando lugares
necesitados sin ayuda o estímulo. Habían tomado sobre sí mismos la gran
responsabilidad de retrasar el trabajo donde la obra debía haber estado
avanzada...en algunos lugares se ha invertido hasta cinco veces la cantidad
del dinero necesario en los edificios. La misma cantidad de dinero usado para
establecer plantas en lugares donde la verdad nunca se ha introducido habría
traído muchas almas al conocimiento salvador de Cristo.” - Carta 60, 28 de
junio de 1901 (SpM Collection, págs. 174-75).
“...se me hizo esta pregunta: “Hna. White, ¿cree usted que mi padre debería
pagar el diezmo? Ha tenido grandes pérdidas recientemente, y dice que tan
pronto como cancele su deuda, pagará el diezmo”. Le pregunté: “¿Cómo
considera Ud. las obligaciones hacia Dios, quien nos da la vida y la respiración,
y todas las bendiciones de que disfrutamos? ¿Le parece usted que nuestra
deuda con Dios debe aumentar continuamente? ¿Quitará usted a Dios la parte
que él nunca nos ha dado para que la empleemos con otro propósito que no
sea la promoción de su obra, para sostener a sus siervos en el ministerio?
Para responder a su pregunta, el profeta Malaquías dice: ‘¿Robará el hombre a
Dios?...y dijisteis: ¿En qué hemos robado?’ - como si voluntariamente se
quisiera entender mal este tema. Pero a continuación se da la respuesta: ‘En
vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la
nación toda, me habéis robado’. Después de esta declaración, ¿me atrevería a
decirle: Ud. no necesita pagar el diezmo mientras esté endeudado? ¿Debería
decirle que debe pagar todo lo que debe a cualquier persona, aunque robe a
Dios para hacerlo?”
“Si todos aceptaran lo que dice la Escritura, y abrieran sus corazones para
comprender la palabra de Dios, no dirían: “no puedo comprender el asunto del
diezmo. No puedo entender que en mis circunstancias tenga que pagar el
diezmo”. “¿Robará el hombre a Dios?”. El resultado de hacerlo ha sido
claramente expresado, y yo no arriesgaría las consecuencias. Todos los que
decidan obedecer a Dios de todo corazón; los que no se apoderen de los
fondos reservados de Dios - su propio dinero - para pagar sus deudas; los que
devuelvan al Señor la parte que él reclama como suya, recibirán la bendición
de Dios que se promete a los que le obedecen.” - Consejos Sobre Mayordomía
Cristiana, págs. 97-98 (Ago, 1896).
“El Señor considera el diezmo como de su propiedad para ser usado para
cierto propósito, y es un asunto fácil, en lugar de practicar la abnegación que
debiéramos, (usar el diezmo) para ayudar educar a los estudiantes...éste debe
usarse solamente para sostener a los ministros...
“Cuando encontráis a un joven o una señorita prometedores, adelantadle o
prestadle la suma necesaria con el entendimiento de que es un préstamo y no
un regalo. Es mejor que sea así. Entonces cuando éste sea devuelto, puede
usarse para educar a otros. Pero ese dinero no debe tomarse del diezmo sino
de un fondo separado establecido con ese propósito...
“Ahora con respecto a educar a los estudiantes en nuestras escuelas. Es una
buena idea, y tendrá que hacerse; pero Dios prohíbe que en lugar de practicar
la abnegación y el desprendimiento (de) nuestro ego individual, para hacer esta
obra tengamos que substraer de la porción del Señor que está reservada
especialmente para sostener a los ministros que trabajan activamente en el
campo, y...para (mantener) trabajando los que ya han sido ordenados para la
obra.” - Carta 40, 16 de marzo de 1897 (MR #1045, págs. 2-3); parcialmente en
Mensajes Selectos, tomo 2, p. 239.
“...aquellos que están laborando en esta obra ven que no hay dinero en la
tesorería para pagar a los ministros. Ellos están retirando el diezmo para cubrir
otros gastos, - para... alguna caridad. Dios no ha sido glorificado con este tipo
de obra. Tenemos que levantar nuestra voz contra este tipo de
administración.” - Manuscrito 17, 14 de marzo de 1897 (ST, Series A #10, pág.
19).
“Que cada iglesia sienta su responsabilidad de tener un interés especial por los
débiles y ancianos. Puede haber uno o dos en la iglesia que estén al cuidado
de ellos. El diezmo no debe destinarse para esta obra. La palabra de Dios ha
especificado cómo debe usarse el diezmo.” - Manuscrito 43, 2 de ago. de 1900
(MR #177, pág. 1).
“El diezmo es puesto aparte para un uso especial. No debe ser considerado
como un fondo de pobres. Debe ser especialmente consagrado para el
sostenimiento de aquellos que están llevando el mensaje de Dios al
mundo, y no debe ser distraído de ese propósito.” - Review and Herald, vol.
3, pág. 418, col. 2, 1 de dic. de 1896 (El Ministerio de la Bondad, p. 291).
Como hemos podido ver claramente, cualquier uso del diezmo para otra cosa
diferente de lo que Dios claramente ha especificado que debe usarse
(principalmente para el sostén de sus ministros y de su ministerio), es un robo a
Dios y un impedimento para que el evangelio prosiga hacia adelante más
plenamente.