CHARLA NO.2 UNA NUEVA POSICIÓN (Ester Cap.2)

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CHARLA No.

TEXTO BASE: ESTER 2

INTRODUCCIÓN

La historia se desarrolla en el imperio Persa, cuya capital es Susa. Los hechos que
se relatan a continuación son el resultado de una mala decisión tomada por Vasti,
reina del imperio, y la cual tuvo resultado la destitución de su cargo.

¿Qué motivó a Vasti a rechazar la invitación del Rey a participar de la celebración a


la que la llamó? Seguramente el rechazo ante el llamado del rey obedece a
razones muy entendibles desde nuestro punto de vista femenino. Algunos opinan
que el hecho de tener que presentarse ante un gran grupo de gobernantes del
imperio (que estaba conformado por 127 provincias), que llevaban 180 días de
celebraciones y excesos, hacían que ella tuviera una gran predisposición a asistir a
aquel evento. Otra posición sin embargo, ve en el rechazo de la Reina un desafío
directo a la autoridad de su esposo, lo que le ocasionó a él vergüenza y un gran
enojo. Y hay otra posición que asegura que lo que la motivó a rechazar este
llamado es el producto de la vanidad, ya que lo que nos cuenta el relato bíblico, es
que Vasti era una mujer muy hermosa, y esto hizo que el rey quisiera exhibirla
delante de los gobernantes.

Sea cual fuere la razón que tuvo, Vasti debió soportar la vergüenza en todo el
reino al convertirse en el ejemplo a no seguir, ya que según los consejeros del rey,
todas las mujeres al conocer las consecuencias que la propia reina tuvo que asumir
por el rechazo que le hizo a su esposo, obedecerían a sus maridos y los honrarían,
sin importar el rango que tuvieren, o la clase social a la que pertenecieran.

Esta es la condición de muchas mujeres en la actualidad; han depositado su


confianza en los valores externos que exige nuestra sociedad: juventud, belleza,
clase social, nivel de educación, fama, etc.

Estos patrones que en el mundo moderno se manifiestan, hacen que la mujer de


hoy, sin importar su nivel académico, o sus competencias en una labor, para
acceder a una oportunidad deben ajustarse a lo que se pide, haciendo de esto un
arma de doble filo: por un lado el abuso al cual se ven sometidas aquellas que
hacen parte del mercado laboral, lo que trae un espíritu de competencia malsano,
que trae frustración, tristeza, complejos de inferioridad, un sentido de injusticia y
un vacío en el interior. Incluso casi de manera inconsciente su vida de familia se ve
afectada por la competencia del liderazgo, afectando no solo su salud emocional y
espiritual, sino todo su entorno socio-familiar.

Aquellas que desean permanecer en este medio, deben aprender a soportar e


incluso a acceder a toda clase de presiones a cambio de mantenerse dentro de
este círculo cada vez más cerrado y exigente.

Las mujeres que por edad, rasgos físicos, raza, creencias, falta de preparación,
entre otros, no han podido acceder a una oportunidad, viven una vida llena de
engaños en los que se les considera “inferiores, feas, viejas, etc.” Por ende, la
mujer que no se logra desarrollar como persona, vive en busca de alguien que les
otorgue el reconocimiento que no han logrado en su vida, llegando así a
problemas de tipo social como los embarazos no deseados, el incremento de
abortos o de gestantes sin pareja (divorciadas, solteras), trabajos mal
remunerados, entre otros.

La Biblia nos cuenta la historia de una joven que siendo hermosa, no por ello tenía
una vida fácil, y sin embargo, vemos cómo llegó a ser la reina que reemplazó a
Vasti.

ESTER 2: 1-18

1. (VV.1) Después de estas cosas, sosegada ya la ira del rey Asuero,


se acordó este de Vasti, de lo que ella había hecho, y de la
sentencia contra ella.

El rey había pasado cerca de cuatro años fuera de su palacio, ya que en ese
momento histórico estaban en batalla contra Grecia, de la que venía derrotado. La
Palabra de Dios nos muestra que se acordó de la reina, pues es reconfortante
poder encontrar una figura en casa que pueda servir de consuelo, apoyo en lo
momentos difíciles, guía para comenzar de nuevo, amor, servicio. Todo aquello
que debe hacer una mujer como ayuda idónea.

2. (VV.2-4) Entonces dijeron los criados del rey, sus cortesanos:


«Busquen para el rey jóvenes vírgenes de buen parecer. Nombre
el rey personas en todas las provincias de su reino que lleven a
todas las jóvenes vírgenes de buen parecer a Susa, residencia
real, a la casa de las mujeres, al cuidado de Hegai, eunuco del rey,
guardián de las mujeres, y que les den sus atavíos; y la joven que
agrade al rey, reine en lugar de Vasti». Esto agradó al rey, y así lo
hizo.

En busca de satisfacer su necesidad el rey Asuero aceptó la sugerencia de sus


consejeros, quienes a su modo de ver debían complacer al rey. La falta de carácter
de Asuero hizo que en un momento de gran enojo destituyera a su reina; sin
embargo, dentro de los planes de Dios ya se estaba trazando una serie de
acontecimientos que llevarían a la salvación del pueblo judío, aun estando en tierra
extranjera.

Las mujeres que se iban a seleccionar de todas las provincias debían cumplir con
los requerimientos especiales que marcaba la posición; Vasti era reconocida por su
belleza, y la mujer que la fuera a reemplazar no podía ser inferior. El hombre
siempre va a mirar lo externo; sin embargo lo que Dios mira es el corazón:

“Pero Jehová respondió a Samuel:

--No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová


no mira lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero
Jehová mira el corazón.” (1 Samuel 16:7)

3. (VV.5-7) En Susa, la residencia real, había un judío cuyo nombre era


Mardoqueo hijo de Jair hijo de Simei, hijo de Cis, del linaje de Benjamín,
el cual había sido deportado de Jerusalén con los cautivos que fueron
llevados con Jeconías, rey de Judá, en la deportación que hizo
Nabucodonosor, rey de Babilonia. Y había criado a Hadasa, es decir, a
Ester, hija de su tío, porque era huérfana. La joven era de hermosa figura
y de buen parecer. Cuando su padre y su madre murieron, Mardoqueo la
adoptó como hija suya. Sucedió, pues, que cuando se divulgó el
mandamiento y el decreto del rey, y habían reunido a muchas jóvenes en
Susa, residencia real, a cargo de Hegai, Ester también fue llevada a la
casa del rey, al cuidado de Hegai, el guardián de las mujeres.

La Palabra de Dios nos muestra una familia disfuncional, conformada por 2 primos
que, según el contexto que nos muestra la Biblia, fueron llevados durante el
cautiverio a Babilonia. Sabemos que eran de una familia reconocida por los
registros que nos presentan estos versículos; no obstante, el hecho de haber
dejado su tierra para ir en cautividad, nos refleja el drama que a diario afrontan
muchas personas por el desplazamiento forzoso o la discriminación que aún se
vive en la sociedad. El texto bíblico habla que Mardoqueo decidió criar a Ester
como una hija. El significado de Hadasa, su nombre hebreo, era mirto; su nombre
persa, Ester, significa estrella.

La joven era hermosa, y de buen parecer; esto nos deja ver que aunque habían
quedado solos, Mardoqueo se preocupó por educarla bien, y cuidarla de la mejor
manera posible. ¡Sí podemos florecer desde donde el Señor nos ponga! Ester pudo
calificar para este cargo tan importante, por su apariencia. Junto a Mardoqueo
tenían muy claro el deber de la obediencia a las autoridades, y por ello fue con las
demás mujeres a Susa a responder al llamado que estaban haciendo.

3. (VV. 9) La joven le agradó y halló gracia delante de él, por lo que


se apresuró a proporcionarle atavíos y alimentos. También le dio
siete doncellas escogidas de la casa del rey, y la llevó con sus
doncellas a lo mejor de la casa de las mujeres.

Encontramos en Ester a una joven prudente, virtuosa que recibió el favor del
eunuco principal; éste la apoyó, y la puso en el mejor lugar de la casa, y le puso 7
doncellas para que la acompañaran y la ayudaran en el proceso de preparación.

Es importante resaltar aquí que aunque la Biblia no nos narre cómo fue su llegada
a este lugar, Ester se estaba enfrentando a una cultura diferente a la suya; sus
costumbres y lo que ella era en su esencia como persona se iban a ver afectados
ante el hecho de hacer parte del Harem del rey. Si ella no era escogida, iba a tener
que vivir por el resto de sus días en la casa de las concubinas del rey, y esto
significaba no solamente perder la posibilidad de establecer una familia propia,
sino la pérdida de su libertad como mujer, el hecho de ser propiedad de un rey
que si se volvía a acordar de ella la volvería a llamar, o de lo contrario, nunca más
volvería a su presencia.

Hegai el eunuco, juega un papel muy importante en esta historia. Es la persona a


la que el rey le está delegando el trabajo de preparar a las mujeres que irían ante
su presencia para escoger a la futura reina. Así es que por la Gracia de Dios, Ester
halló el favor de este hombre, y le proporcionó los cuidados necesarios para que
se sintiera bien.

Dios siempre va a proveer los medios para que sus hijas se encuentren bien en el
lugar en donde se encuentren. Aunque el panorama se vea desolador, sabemos
que estamos bajo el cuidado y la Providencia de Dios, quien hace todo lo que sea
necesario para que podamos cumplir con su propósito, y su Providencia siempre
está sobre nosotras.
4. (VV. 10-11) Ester no declaró cuál era su pueblo ni su parentela,
porque Mardoqueo le había mandado que no lo dijera. Y cada día
Mardoqueo se paseaba delante del patio de la casa de las mujeres,
para saber cómo le iba y cómo trataban a Ester.

La joven Ester no desobedeció a su primo Mardoqueo, aunque ya no estaba


viviendo con él, ni estaba bajo su cuidado. El corazón de ella se mantuvo
obediente a su mandato, y además nos deja ver la prudencia con la que ella
aprendió a vivir dentro de su nueva “casa”. Todas aquellas jóvenes que estaban
allí sabían las implicaciones de lo que sería el no agradar al rey; así que de alguna
manera cada una veía a la otra como una posible rival. Todas venían de distintas
provincias, lo que implica gustos y costumbres diferentes; estar bajo un mismo
techo con tantas personas significa un choque cultural, que trae desacuerdos,
malestares y disgustos.

Vemos en esta escena a Mardoqueo, que nunca dejó desamparada a Ester,


siempre preocupado por saber de ella y de sus asuntos. El Señor siempre nos dará
la posibilidad de darnos cuenta que no estamos solas, por eso es necesario
aprender a ser prudentes en todos los lugares a donde nos lleve.

5. (VV. 12-14) El tiempo de los atavíos de las jóvenes era de doce


meses: seis meses se ungían con aceite de mirra y otros seis
meses con perfumes aromáticos y ungüento para mujeres.
Después de este tiempo, cada una de las jóvenes se presentaba
por turno ante el rey Asuero. Cuando una joven se presentaba
ante el rey, se le daba todo cuanto pedía, para que fuera ataviada
con ello desde la casa de las mujeres hasta la casa del rey. Iba por
la tarde, y a la mañana siguiente pasaba a la segunda casa de las
mujeres, a cargo de Saasgaz, eunuco del rey, guardián de las
concubinas. No se presentaba más ante el rey, a menos que este
lo deseara y la llamara expresamente.

La preparación para la presentación ante el rey duraba 12 meses en los cuales a


cada joven se le dedicaba una atención especial con productos de belleza. Pasado
este tiempo, la joven que se iba a presentar tenía la oportunidad de pedir cuanto
quisiera para acicalarse y poder causar el impacto deseado en el rey. Por eso este
momento representaba el destino de cada una; si no eran lo suficientemente
agradables ante los ojos del rey, irían a la casa del segundo harem, es decir al de
las concubinas. Cada una pedía lo que le parecía “lo mejor”. Hoy en día se hace lo
mismo: cada persona ante una decisión difícil depende de su parecer, o de
referentes equivocados. En Dios siempre tendremos las respuestas que nos van a
llevar a un final feliz.

“Yo sé los planes que tengo para vosotros, planes para vuestro bienestar y no para vuestro
mal, a fin de daros un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo. Entonces me
invocaréis; vendréis a mí en oración, y yo os escucharé. Me buscaréis y me encontraréis,
porque me buscaréis de todo corazón” (Jer.29:11-12)

El mundo siempre va a mostrar cosas atractivas para que el hombre o la mujer se


dejen engañar, y así poder sacarlos del plan de Dios; por eso es necesario
entender que Dios mismo nos dará las respuestas aunque se vean demasiado
demoradas. Cada joven duraba un año encerrada y preparándose para ese
momento. ¿Cuánto llevamos esperando una respuesta que nos cambie la vida de
un modo definitivo?

6. (VV.15) Cuando le llegó el turno de presentarse ante el rey, Ester,


hija de Abihail, tío de Mardoqueo, quien la había tomado por hija,
ninguna cosa pidió, sino lo que le indicó Hegai, eunuco del rey y
guardián de las mujeres. Ester se ganaba el favor de todos los que
la veían.

Aquí vemos el momento de Ester; a diferencia de las demás, Ester no pidió nada;
es el resultado de haber aprendido a escuchar, un corazón humilde se deja guiar
por los que saben; Hegai conocía al rey, (era su hombre de confianza), así que le
indicó a Ester cómo debería presentarse. Ella reconoció el poder de la sabiduría,
cuando permitimos que los que nos llevan experiencia o un camino recorrido nos
guíen, suceden grandes cosas. Aunque Hegai no conocía a Dios, Dios sí uso a
Hegai para bendecir a Ester, y tras ella, a todo su pueblo. Siempre que dejemos
que el Señor encamine nuestros pasos vamos a encontrar las salidas a cualquier
situación por difícil que parezca.

No sabemos el estado emocional de estas jóvenes ante el momento esperado,


pero sí podemos saber el temor que vive cada mujer ante el saber que su vida
sexual se abre paso, y en esas circunstancias, donde no era el amor, y ni siquiera
conocían al hombre con el que se iban a encontrar salvo por la referencia de su
título, esto genera no solo temor por ese momento, sino además por el futuro. Esa
condición todavía se sigue presentando. Por eso el dolor ha marcado tanto a las
mujeres que tras una decisión desacertada, deben afrontar una vida no esperada,
y a veces, muy dolorosa.
7. (VV. 16-17) Fue, pues, Ester llevada ante el rey Asuero, al palacio
real, en el mes décimo, que es el mes de Tebet, en el séptimo año
de su reinado. Y el rey amó a Ester más que a todas las otras
mujeres; halló ella más gracia y benevolencia que todas las demás
vírgenes delante del rey, quien puso la corona real sobre su
cabeza, y la hizo reina en lugar de Vasti. Ofreció luego el rey un
gran banquete, en honor de Ester, a todos sus príncipes y siervos.
Rebajó los tributos a las provincias, y repartió mercedes conforme
a la generosidad real.

Empieza una nueva vida para Ester. Fue hecha reina en lugar de Vasti, la Palabra
de Dios nos muestra que además fue amada por el Rey, y le dio posición y
autoridad En el reino.

JESÚS DA POSICIÓN, SEGURIDAD Y DIGNIDAD.

Además el bien no solo queda en el que lo recibe. Se hace extensivo a todos los
que están bajo su cobertura. Ese es el plan perfecto de Dios.

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