Material de Apoyo de Politicas Agropecuarias y Desarrollo Rural
Material de Apoyo de Politicas Agropecuarias y Desarrollo Rural
Material de Apoyo de Politicas Agropecuarias y Desarrollo Rural
MATERIAL DE APOYO
DE POLITICAS
AGROPECUARIAS
Y DESARROLLO RURAL
PARAGUAY
UNIDAD 1: INTRODUCCION A LAS POLITICAS DE DESARROLLO
Esta categoría incluye aquellas situaciones políticas en que los cambios propuestos para el uso de
un bosque determinado implican decisiones que pueden ser modificadas en el futuro. Por ejemplo,
supongamos el caso en que los ambientalistas aconsejen proteger una determinada área de selva
tropical a través de una decisión administrativa. (al contrario del caso anterior, la decisión de
proteger el territorio ha de ser emprendida en el ámbito de la estructura administrativa existente y
no a nivel político).
La zona en cuestión se encuentra a una cierta distancia del núcleo rural y al momento no existen
intereses para otros usos sobre esa área. El administrador encargado de la decisión realiza una
estimación de los costos legales y administrativos que implicaría proteger la reserva.
Sucesivamente, se evalúa si los beneficios previstos justifican estos costos desde el punto de vista
del departamento. En algunos casos, se intenta realizar un cálculo aproximado de los beneficios o
de los efectos positivos asociados con la protección de dicha área, para poder, de este modo,
justificar los costos previstos para el establecimiento de la reserva.
Gran parte de los bosques naturales mundiales se encuentran en esta categoría. Son pocos los
bosques que no son objeto de demandas opuestas. Muchos de los cambios propuestos asociados
con estos bosques implican decisiones irreversibles en el futuro. En el momento que el hombre
interviene en un bosque natural, modifica su forma y composición original y, por consiguiente, su
evolución natural. Frente a la falta de medidas de conservación, la sostenibilidad a largo plazo de
los recursos puede verse amenazada.
La cuestión política clave es cómo reconciliar los varios intereses y valores al tomar de decisiones
sobre cambios en el uso forestal. El método generalmente empleado por los economistas (el
análisis tradicional de costo-beneficios a escala nacional) evita aquella parte del problema
originados por los intereses opuestos y las discrepancias existentes entre los marcos de
evaluación, adoptando una visión contable nacional: compara los beneficios y los costos para la
nación como conjunto, sin miramientos hacia quien gana y quien pierde.
En realidad, todos los grupos que tienen reivindicaciones legítimas sobre los
bosques, así como los distintos grupos que serán afectados por el cambio, no
tienen la misma perspectiva de valor, ni los mismos intereses acerca de los
bosques. Si el contexto político vigente reconoce que estos grupos tienen
demandas legítimas, los diferentes intereses y perspectivas de valor deberían ser
considerados por el encargado de la toma de decisiones y, por lo tanto, deberían
ser incluidos en el proceso decisivo
B. Marco legal internacional y nacional
Objetivos e importancia.
La política agropecuaria tiene como objetivo principal buscar la mejora de la vida
del campesino junto a sus familias, debido a que surgían las praderas y las
pequeñas propiedades, pero eso no era suficiente, históricamente, la población se
incrementó y había que buscar un orden en las tierras, por esta razón nació la
política agropecuaria. Por ejemplo, una reforma constitucional puede crear
organizaciones como la Procuraduría Agraria, los Tribunales Agrarios y el
Registro Agrario Nacional.
A. Desarrollo de la comunidad.
El desarrollo comunitario debe ser entendido como un proceso educacional,
donde el agente no solamente se dedica a identificar, diagnosticar y dar
recomendaciones para la solución de problemas, sino que conduce a la
comunidad a:
• Organizarse
• Que definan las necesidades,
• Formulen planes
• Ejecute actividades que la conduzcan a elevar su nivel de vida en forma
continuada
El desarrollo comunitario puede definirse como la agregación de valor
económico que proviene de pequeños núcleos culturales. Sean estos la
familia, pequeñas asociaciones o grupos comunes.
• Planeación y compromiso.
Alternativas y análisis de recursos
Formulación del Plan de Acción.
Características:
Sistemático: se ajusta a un sistema. Se recogen datos según un plan
preestablecido que, iba vez analizados e interpretados, modificarán o añadirán
nuevos conocimientos a los ya existentes, iniciándose entonces un nuevo ciclo de
investigación. Organizado: los miembros del equipo de investigación deben hacer
durante todo el estudio, aplicando las mismas definiciones y criterios a todos los
participantes.
Objetivo: las conclusiones obtenidas del estudio no se basan en impresiones
subjetivas, sino en hechos que se han observado y medido.
Diagnostico Social: es un proceso de elaboración y sistematización de
información que implica conocer y comprender los problemas y necesidades
dentro de un contexto determinado, sus causas y evolución a lo largo del tiempo,
así como los factores condicionantes y de riesgo y sus tendencias previsibles;
permitiendo una discriminación de los mismos según su importancia, de cara al
establecimiento de prioridades y estrategias de intervención, de manera que
pueda determinarse de antemano su grado de viabilidad y factibilidad
considerando tanto los medios disponibles como las fuerzas y actores sociales
involucrados en las mismas.
2-Ejecutar: Realizar una cosa o dar cumplimiento a
un proyecto, encargo u orden.
Modelo anglosajón. Este modelo se encuentra representado por el Reino Unido. La política de
innovación que se lleva a cabo en dicho pais se caracteriza por ser centralizada, ya que está
dirigida por un departamento que se encarga de las actividades de comercio e industria
(Department of Trade and Industry, DTI). Entre sus objetivos destaca el aumento de la
competitividad y la excelencia científica como bases para conseguir niveles de crecimiento y
productividad altos y sostenibles
El modelo nórdico. Los países más representativos del modelo nórdico de transferencia de
tecnología son Finlandia y Suecia. Las claves de su éxito del sistema Finlandés, se encuentran,
según la Comisión Europea, en la coordinación entre los diferentes agentes políticos (Consejo de
Política Científica y Tecnológica de Finlandia –Science and Technology Policy Council of
Finland–), Tekes y la Academia de Finlandia (Academy of Finland), organizada a través de
mecanismos de enlace entre ellos y participación en grupos de trabajo conjuntos que favorecen
los flujos de información entre los distintos agentes. Por otro lado, Suecia ha tenido por objetivo
principal la integración de la política de investigación en la política de crecimiento.
Propu
esta de un nuevo modelo para la Transferencia Tecnológica
“Art. 7º.- De las atribuciones del CONACYT. Son atribuciones del Consejo
Nacional de Ciencia y Tecnología: a) formular y proponer al Gobierno Nacional las
políticas nacionales y estrategias de ciencia, tecnología e innovación y de calidad
para el país, en concordancia con la política de desarrollo económico y social del
Estado. En coordinación con las instituciones relacionadas supervisar y evaluar la
implementación de estas políticas y estrategias; b) concertar los esfuerzos
científicos, tecnológicos, de innovación y de calidad nacionales con los que se
realizan en el extranjero, promoviendo las redes de investigación y desarrollo de
los mismos; Fecha de aprobación: 7/Noviembre/2003 3 c) seleccionar, aprobar,
supervisar y evaluar las investigaciones financiadas por el FONACYT, para que
las mismas se lleven a cabo dentro de los lineamientos de la política nacional de
ciencia, tecnología e innovación y de la política nacional de calidad formuladas
por el CONACYT; d) asesorar a los Poderes del Estado en todos los aspectos
relacionados con las áreas de la competencia del CONACYT; e) determinar los
criterios y/o principios de ciencia, tecnología e innovación y de calidad a ser
incorporados en la formulación de políticas nacionales; f) reglamentar y ejecutar la
política de asignaciones de recursos del FONACYT para la consecución de los
fines de la política nacional de ciencia, tecnología e innovación y de la política
nacional de la calidad; g) promover la difusión de actividades científicas,
tecnológicas, de innovación y de la calidad, así como realizar su ordenamiento y
sistematización; h) promover la normalización y la evaluación de la conformidad
de los procesos, productos y servicios y la generación, uso y aplicación de la
tecnología; i) auspiciar programas de formación y especialización de los recursos
humanos necesarios para el desarrollo del Sistema Nacional de Calidad y del
Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación; j) incentivar la generación,
uso, difusión y aplicación de conocimientos científicos, tecnológicos, de
innovación y calidad que sean cultural, social y ambientalmente sustentables; k)
establecer y mantener relaciones con organismos similares públicos y privados
del extranjero, así como propiciar la participación de representantes del país en
congresos u otro tipo de actividades científicas o técnicas y apoyar el intercambio,
la cooperación y la información recíproca en las áreas de competencia del
CONACYT; l) concertar y apoyar la acción de entes públicos nacionales,
asociaciones civiles y organismos no gubernamentales en materias de su
competencia; m) promover la racionalización y transparencia en la gestión y
aplicación de los recursos públicos y privados destinados a la investigación
científica, el desarrollo tecnológico, la innovación y la calidad; n) definir los
conceptos relacionados con las áreas de su competencia, de acuerdo a criterios
establecidos y aceptados a nivel internacional; o) constituir comisiones
permanentes o comisiones ad hoc para el tratamiento y estudio de temas
específicos, así como para la Fecha de aprobación: 7/Noviembre/2003 4
evaluación de proyectos específicos, dentro de las áreas de su competencia; p)
participar en las actividades, comisiones o colegiados de cualquier tipo o
denominación vinculados a organismos oficiales relacionados con ciencia,
tecnología, innovación y calidad; q) fomentar el desarrollo de la ciencia,
tecnología, innovación y calidad por medio de mecanismos de incentivos a
instituciones, empresas y personas; r) autorizar la realización de convenios,
acuerdos, contrataciones y otros instrumentos afines relacionados con el
cumplimiento de sus objetivos; s) administrar sus recursos presupuestarios,
realizando las gestiones administrativas que sean necesarias a tal efecto; t) dictar
los reglamentos y resoluciones que se relacionen con las funciones del
CONACYT. u) fijar los montos a percibir por prestación de servicios y actualizarlos
periódicamente. v) fijar remuneraciones adicionales y extraordinarias a los
funcionarios del CONACYT, a ser pagados con los fondos del FONACYT; w)
aprobar el Informe Anual de Actividades, la Memoria y el Balance del año anterior,
el anteproyecto de Presupuesto debidamente justificado y los planes de trabajo
que el Presupuesto asignado al CONACYT, permitan ejecutar. x) designar a los
miembros del Consejo y a los funcionarios que, junto con el Presidente del
CONACYT, han de suscribir los valores, títulos y otros documentos; y y) realizar
los demás actos necesarios al cumplimiento de los fines del CONACYT.”
“Art. 8º.- De la composición. El CONACYT estará compuesto de catorce
Consejeros titulares e igual número de suplentes, quienes representarán a cada
una de las instituciones y sectores siguientes: 1. la Secretaría Técnica de
Planificación de la Presidencia de la República, STP; 2. el Ministerio de Industria v
Comercio, a través del Instituto Nacional de Tecnología y Normalización, INTN; 3.
el Ministerio de Agricultura y Ganadería; 4. el Ministerio de Educación y Cultura; 5.
el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social; 6. las Universidades Estatales;
7. las Universidades Privadas; Fecha de aprobación: 7/Noviembre/2003 5 8. la
Unión Industrial Paraguaya, UIP; 9. la Asociación Rural del Paraguay, ARP; 10. la
Federación de la Producción, la Industria y el Comercio, FEPRINCO; 11. la
Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas; 12. las Centrales Sindicales; 13.
la Sociedad Científica del Paraguay, y 14. la Asociación Paraguaya para la
Calidad.”
D. Sostenibilidad y globalización.
Los desafíos del desarrollo han sido abordados, en la segunda mitad del siglo
XX, con la búsqueda de un modelo integral, endógeno y sostenible. Pero los
intentos de llevar a la realidad estas propuestas, con sensibilidad ambiental y faz
humana, no han dado los frutos esperados. Los actuales escenarios de un mundo
globalizado expresan las enormes diferencias Norte/Sur, que dan cuenta del
fracaso de las políticas de erradicación del hambre y de construcción de una paz
duradera. El predominio de los países y grupos que controlan la economía está
imponiendo una globalización asimétrica, tremendamente injusta, que ha traído al
mundo a una crisis profunda. Si es peligroso que un sistema basado en la
igualdad se olvide de la libertad, no lo es menos que un sistema basado en la
libertad se olvide de la igualdad y la justicia. El desarrollo es un derecho humano y
un imperativo ético. Pero es precisa la participación de la población en sus
procesos sociales y en el tratamiento de los problemas ambientales. La
insostenibilidad de nuestros modelos se hace patente cuando vemos que, junto a
«la verdad incómoda» presentada por Al Gore sobre el cambio climático, tenemos
entre nosotros otra verdad más incómoda todavía, la de la vida de la gente, de
una gran parte de la población mundial que debe afanarse por sobrevivir en
condiciones realmente adversas. El error que representa haber cambiado los
valores democráticos (justicia social, igualdad, solidaridad) por las leyes del
mercado, exige un cambio de rumbo y una urgente decisión de proceder al
«rescate» de la gente. Ha llegado el momento de la participación ciudadana, con
la cual esta crisis podría convertirse en gran oportunidad. La educación juega, sin
duda, un importantísimo papel en este proceso, contribuyendo a la transición
esencial de las personas desde su condición (implícita o explícita) de súbditos a la
de ciudadanos participativos.
La Globalización: Es un conjunto de sofisticados medios de transporte y comunicaciones
(tales como los satélites artificiales, la telemática, el internet, el fax, los teléfonos digitales y
analógicos, los gigantescos aviones supersónicos de transporte, los contenedores, los navíos de
desplazamiento rápido, las supercarreteras y los superaeropuertos, los ferrocarriles bala, etc.), que
pueden ser transportados a cualquier parte del mundo en tiempo sorprendentemente corto. Este
mayor acercamiento de todos los países y pueblos del mundo, creó la denominada ALDEA
GLOBAL (o sea, un mundo aproximado y cohesionado), concentrado los complejos industriales en
nuevos núcleos nodales, ocasionando que el comercio exterior se incremente en forma
espectacular. Así surgieron las nuevas empresas globalizadas de dimensiones gigantescas, que
operan con el criterio de que todo el mundo es un solo ámbito comercial, en el que ellas operan sin
etiquetas nacionales, teniendo sus centros de gestión y centrales en los países más poderosos de
la tierra.
El documento identifica las alianzas estratégicas claves con actores que, desde
los sectores académicos y privados, y las organizaciones internacionales y de la
sociedad civil, y otros, según sus respectivos mandatos y de manera coordinada,
contribuirán a la consecución de los resultados enunciados.
Por su parte, el canciller nacional, Antonio Rivas, sostuvo que es un acuerdo que
permitirá al Paraguay trabajar de manera conjunta con las agencias de la ONU
para acelerar el cumplimiento de los ODS en áreas estratégicas como el
desarrollo social, la sostenibilidad ambiental, el desarrollo económico inclusivo y
fortalecimiento institucional democrático.
Ejes estratégicos
Líneas transversales
Resultados de la interacción
La interacción entre los ejes estratégicos y las líneas transversales permite
identificar los desafíos fundamentales de desarrollo del país. Según se visualiza
en el Cuadro 1, los 12 resultados de las interacciones entre los ejes estratégicos y
las líneas transversales se constituyen en estrategias que configuran el marco
para los programas y proyectos del sector público.
Líneas transversales
Gestión
Igualdad de
Ejes pública Ordenamiento Sostenibilida
oportunidade
estratégicos eficiente y territorial d ambiental
s
transparente
Reducción de
Desarrollo Servicios Hábitat
pobreza y Desarrollo local
social sociales de adecuado y
desarrollo participativo
equitativo calidad sostenible
social
Regionalizació
Crecimiento Empleo y Valorización
Competitividad n y
económico seguridad del capital
e innovación diversificación
inclusivo social ambiental
productiva
Igualdad de Atracción de
Inserción de oportunidade inversiones, Integración Sostenibilidad
Paraguay en s en un comercio económica del hábitat
el mundo mundo exterior e regional global
globalizado imagen país
La palabra exportar implica a aquel que exporta, que vende lo que produce al
exterior; quien puede ser un individuo, un país, una provincia, entre otras
alternativas.
Agro exportador es el concepto que se emplea para designar a aquella
exportación que realiza un determinado territorio de la materia prima producida en
sus campos, tal es el caso de la soja, de la carne de vacuna, porcina, equina,
entre otras.
Una de las principales críticas que recibe este modelo es que algunos sostienen
que genera pobreza y dependencia de los países industrializados, es decir, de
aquellos que han instaurado un modelo industrial, ya que la materia prima
normalmente tiene un valor menor que el de la manufactura, por lo cual, el ingreso
de los productores agropecuarios será menor que el de un industrial y esto a su
vez se traslada al consumo, haciéndolo un modelo con algunas fisuras.
En tanto, para instalar y que prospere el modelo en una nación es necesario que
se den tres variables: políticas favorables del estado que favorezcan ampliamente
al rubro, ventajas competitivas del país y buen precio internacional a la hora de
pagar por los productos agrícolas.
La Política Agraria Común (PAC) de la CE, al igual que las políticas agrícolas de
EE UU y de Japón, constituye un mecanismo de transferencia de ingresos desde
los consumidores y los contribuyentes hacia los agricultores. Podría argumentarse
que el volumen de esta transferencia es algo que compete decidir a cada
sociedad de acuerdo con sus; preferencias, del mismo modo que ocurre para
otros gastos de redistribución de rentas corno el pago de pensiones y, en
consecuencia, los europeos habrían optado por mantener una población agrícola
mayor en términos relativos que otras áreas del mundo industrializado.
Por otro lado, la relación entre los Estados Unidos y la Unión Europea
caracterizada en los últimos años por un fuerte sesgo hacia el planteo recíproco
de controversias comerciales (derivadas de la discriminación en importaciones
europeas de bananas, rechazos europeos de productos estadounidenses de
origen animal con hormonas, barreras europeas para productos modificados
genéticamente, y la denuncia europea del programa de promoción de
exportaciones y del plan de alivio fiscal estadounidenses) con diverso grado de
desarrollo a nivel del órgano de solución de diferencias de la OMC, aún no se
encuentra con el suficiente grado de madurez como para encarar una
convergencia de intereses que permita superar posiciones radicales.
Bajo este concepto, y en este último año y medio, las grandes multinacionales de
la electrónica han visto una potencial línea de negocio en la aplicación de sus
tecnologías de control, sensorización e iluminación a la agricultura indoor,
abriendo distintas “factorías de vegetales”:
Varios son los centros que estos gigantes de la electrónica han puesto en marcha en
el último año y medio, y que auguran un futuro muy interesante a las "fábricas de
verduras":
Pero, aunque las cantidades que ya generan las anteriores empresas en sus
instalaciones son relevantes, no tienen aún nada que ver con lo que ya ha
conseguido un visionario de este sector y "padre" de esta tecnología, el Sr.
Shigeharu Shimamura, fundador del grupo japones Mirai (que significa "futuro" en
japonés), que lleva inmerso en esta idea de la industrialización de la agricultura
desde su adolescencia.
Ahora el grupo Mirai puede presumir de disponer de la mayor fábrica de verduras del
planeta, con una factoría ubicada en la prefectura de Miyagi, al este de japón,
ubicada en una antigua fábrica de semiconductores de Sony, de unos 2.300 metros
cuadrados, que dispone de una zona de cultivo con 18 racks, con 15 alturas cada
uno, iluminados por 17.500 luces LED.
El centro productivo abrió en julio del año pasado, y aunque no es de las mayores
fábricas en cuanto a superficie ocupada, el sistema adoptado es ya capaz de
producir cerca de 10.000 unidades de lechugas frescas al día (equivalentes a 1
Tm/día aproximadamente de lechugas), muy por encima de las productividades de
otros planteamientos, y casi 100 veces por encima de lo que sería previsible para
una misma superficie en un cultivo tradicional.
Pero no sólo las empresas del sector electrónico han visto la oportunidad de negocio
en la agricultura indoor.
De hecho, son varias ya las instalaciones que en los últimos años han comenzado
su actividad y están produciendo verduras bajo esta modalidad, con una excepcional
acogida en los mercados.
Evidentemente, el primer escollo a superar son los costes. Las nuevas tecnologías
de la agricultura indoor son caras, y las inversiones que actualmente hay que
realizar para poder disponer de una instalación de este tipo aún son muy elevadas.
Panasonic tiene previsto invertir a lo largo del año 2016 cerca de 1,8 millones de
euros en su factoría de Singapur, para conseguir alcanzar las 1.000 Tm/año de
producción de verduras, e instalaciones como la de Fujitsu aún suponen mayores
costes, que obligan incluso a que las lechugas obtenidas ronden actualmente el
doble del precio de las normalmente encontradas en el mercado japonés.
Sin embargo, una producción como la indicada por Panasonic puede llegar a
suponer un volumen de ventas anuales de más de 0,8 millones de euros al año, lo
que coloca a esta nueva tecnología en costes similares al cultivo tradicional, y el
valor añadido de las lechugas de Fujitsu ha hecho que sean excepcionalmente
apreciadas y estén encontrando un hueco en el mercado.
Los procesos que están teniendo lugar en las áreas rurales del municipio de
Medellín no pueden desconectarse de los fenómenos que están afectando en
todos los continentes a las periferias de las ciudades de tamaño medio o grande
con vocación de ciudad global. Lo mismo sucede con las resistencias ante un
modelo urbano que no deja de ser la máxima expresión de un sistema económico
capitalista que en su fase actual promueve la competencia entre las ciudades de
un mismo territorio. El objetivo principal de esta tesis doctoral es identificar y
describir los juegos de identidades existentes entre los actores sociales que
habitan los cinco corregimientos de Medellín y analizar la relación entre estos y
las resistencias colectivas al modelo de ciudad, y al reparto inequitativo de costes
y beneficios ambientales. Con este fin, se utilizan las metodologías de
investigación social participativa conocidas como Socio-Praxis, que hacen un
especial hincapié en la identificación de redes de actores sociales, en la escucha
de las posturas identificadas y en la devolución de la información a quienes la han
aportado. Además, se elabora un mapeo de actores sociales (i); se describen los
discursos dominantes sobre categorías relacionadas con el objeto de estudio (ii),
y se describen posturas y ejes emergentes construidos colectivamente (iii).
Resultados y conclusiones: De los resultados se deduce que lo rural y lo
campesino se han convertido en un referente simbólico de la identidad de muchos
de los actores sociales que habitan e interactúan en los corregimientos de
Medellín. Se trata de dos conceptos que se asocian a la preocupación por la
pérdida de identidad, a la reivindicación de reconocimiento y participación real en
la planificación del territorio y a la denuncia de una distribución inequitativa de
costos y beneficios ambientales. Además, se considera que la organización entre
diferentes colectivos y líderes comunitarios para desarrollar acciones coordinadas
en contra del modelo de desarrollo ha sido un desborde de los proyectos
participativos promovidos desde las distintas administraciones. Aunque incipiente,
y poco evidente, existe una conciencia y una identidad política compartida entre
una mayoría de actores sociales que podría ser utilizada por los movimientos
sociales para desafiar a las representaciones del espacio dominantes impuestas a
través de los grandes proyecto turísticos y urbanísticos.
Las ciudades no se terminan nunca. Es condición urbana estar por hacer o por
rehacer (en reparación). En el siglo XIX, París o Nueva York eran lugares
peligrosos. “Las inversiones en infraestructuras transformaron Londres de lugar
para una muerte temprana a ciudad para una vida larga”, cuenta Edward Glaeser,
que enseña Economía Pública y Urbana en la Universidad de Harvard desde
1992. El autor de El triunfo de las ciudades (Taurus) es uno de los muchos
defensores de la densidad en las megalópolis, pero advierte de que, además de
reducir las emisiones de carbono, acortar los desplazamientos y hacer menos
necesarios los coches, la densidad facilita la transmisión de los virus. Y debe
gestionarse para que no reduzca la calidad de vida. Él apuesta por combinar el
libre mercado y la gestión pública: es partidario de cobrar a los coches que
circulan por el centro —como ya hacen Singapur y Londres—, una medida fácil de
implantar técnicamente, pero políticamente poco popular.
La esperanza de vida en Hong Kong puede variar hasta 10 años según el barrio
en el que uno resida
Entre 2010 y 2015 el mundo ganó anualmente 77 millones de urbanitas –más que
la población de Francia—. Eso ha ocurrido mientras las ciudades siguen
ocupando solo el 0,5% de la superficie del planeta. Es decir, cada vez nos
concentramos en menos espacio. Ante esos datos, recabados por el
departamento correspondiente de la LSE, su director, el arquitecto Ricky Burdett,
advierte, mientras apura una ensalada en su oficina del Strand londinense:
“Teniendo en cuenta que las infraestructuras y los edificios duran hoy entre 30 y
100 años, urge tomar las decisiones que dibujarán el mundo del próximo siglo”. Él
y el elenco de notables sociólogos, filósofos, urbanistas, biólogos y economistas
que coordina estudian las urbes del mundo. Publican sus conclusiones en la
revista Urban Age. Y las recopilan en los sucesivos tomos: The Endless City (La
ciudad sin fin, 2007) y Living in the Endless City (2011). El último de esos
volúmenes, Shaping Cities (Dando forma a las ciudades), que ha publicado la
editorial Phaidon, viaja por el mundo para informar de que la esperanza de vida
en Hong Kong puede variar 10 años según el barrio en el que uno viva. O para
reflejar el fracaso de dos millones y medio de casas prefabricadas construidas en
Sudáfrica desde 1994. ¿Qué falló? Se diseñaron idénticas sin tener en cuenta la
diversidad de las familias. El resultado ha sido la proliferación de aparcamientos
para casas, en lugar de barrios o comunidades: hileras de domicilios que no han
modificado las ciudades que dejó el apartheid.
Joan Clos fue alcalde de Barcelona y señala que la institución que hasta hace
poco dirigió, ONU-Habitat, y el Lincoln Institute calcularon que la media mundial
del terreno dedicado a las calles ha disminuido de un 25% a un 21% en los
últimos años. “Las ganancias inmobiliarias son un espejismo que no nos deja ver
lo que pierden las ciudades”, dice Clos. El urbanismo debe pensar, según él, en el
largo plazo, adaptarse a normas consensuadas y escuchar a la gente: “La
información que se necesita para levantar una ciudad no puede ser solo técnica.
La gente explica realidades y necesidades específicas que se les escapan a los
expertos”. Esa atención al usuario tiene varios nombres: urbanismo desde abajo o
participación ciudadana. Incluye consultas, diseño participativo y el saneamiento
de la autoconstrucción. Es decir: las viviendas incrementales que defiende el
Pritzker chileno Alejandro Aravena o la Table House del sudafricano Joe Noero.
Se trata de que los ciudadanos dejen de ser solo usuarios y participen activa y
conscientemente en el diseño de su ciudad.
La expansión horizontal de asentamientos informales en Naucalpan, cerca de
Ciudad de México, extiende la urbanización multiplicando la distancia entre
domicilio y trabajo. PABLO LÓPEZ LUZ
Espacio público
Eso está haciendo París, una de las ciudades más densas del mundo, que ha
ganado espacio público gracias a la iniciativa Reinventer Paris, lanzada por su
alcaldesa, Anne Hidalgo, nada más llegar al Ayuntamiento. Hoy las márgenes del
Sena se convierten en playa durante el verano. Y su Ayuntamiento ha obligado a
los promotores a crear zonas abiertas para los ciudadanos. Hidalgo defiende una
ciudad para todos. Pero no innova. Lo que hace se llama política urbana. En
Nueva York la normativa permitió elevar los rascacielos a cambio de ceder suelo
para plazas. Los edificios de oficinas de Chicago están obligados a invertir un 1%
de su presupuesto en arte. El resultado son las esculturas de Calder, Picasso o
Miró que hoy distinguen las calles de esa ciudad. Con todo, el espacio público que
palia el tamaño menguante de los pisos no sirve de nada si está vacío, es decir, si
la gente lo percibe como inseguro por la contaminación o la criminalidad. Por eso,
más allá de densidad, la clave que más aflora en los discursos de los expertos
urbanos es la palabra “mezcla”. Un urbanismo democrático es una vacuna contra
los problemas urbanos. Así se barajan usos de edificios, se hacen convivir razas;
se combinan incluso las clases sociales, pero más difícilmente se mezcla el valor
inmobiliario. Esa parte financiera escapa a la idea de la ciudad como lugar para
buscar la igualdad.
Financiación y propiedad
La construcción de las carreteras que conectan las ciudades con cargo al tesoro
público es uno de los grandes misterios de la economía moderna. No se explica
cómo en Estados Unidos, por ejemplo, el ferrocarril tuvo que pagar por las vías
mientras los fabricantes de coches no abonaron las carreteras. “Los coches
generan un coste muy elevado que pagamos entre todos, incluidos los que no
conducimos”, escribe Edward Glaeser en el libro Shaping Cities. “Cada nuevo
conductor reduce la velocidad de todos. Y genera nuevas emisiones de carbono.
No hay otra posibilidad que pagar por circular”.
De las mañanas de domingo de Bogotá y Madrid, pasando por el día mensual sin
vehículos de París y hasta llegar a la propuesta de Oslo de eliminarlos de su
centro urbano, la relación entre coches y centro se ha redefinido con descensos
en las emisiones de CO2 y con la duda de si esa decisión potenciará el uso del
transporte público o el comercio de periferia. Casi todas las urbes han optado por
el sistema progresivo: se dificulta el aparcamiento, se limita la velocidad y al final
se impide la circulación. Hoy en Delhi (India), el nivel de polución equivale a fumar
50 cigarrillos al día. Los expertos en urbanismo están de acuerdo en que el coche,
tal como lo hemos entendido hasta ahora, ahoga los centros urbanos y expande
las urbes de una manera insostenible. El urbanismo condensado relaciona
transporte y salud pública, puesto que limitar la circulación mejora la calidad del
aire y reducir las distancias fomenta que la gente camine y haga ejercicio. Pero
hay más enfoques.
Hace una década, el urbanista danés Jan Gehl, autor del libro Ciudades para la
gente, pidió a los neoyorquinos que opinaran sobre la peatonalización de
Broadway, la avenida que cruza la ciudad. Querían que desaparecieran los
coches, sentarse sin tener que consumir y wifi gratuito. Hoy el tramo más largo de
Broadway es así. La participación ciudadana tiene un peso fundamental en la
redefinición. Se ejerce tomando parte en consultas específicas que consiguen que
las mejoras cohesionen a los habitantes, pero precisa esfuerzo y el marco de un
país democrático. ¿Puede la opinión de los ciudadanos decidir el futuro de las
megalópolis? Richard Sennett alerta del peligro de escuchar acríticamente a la
gente: “Debemos escuchar. Pero escuchar no es lo mismo que dejar de pensar.
Si hiciéramos lo que la gente quiere, acabaríamos construyendo urbanizaciones
valladas”, advirtió en el CCCB de Barcelona durante la presentación de su último
libro, Construir y habitar (Anagrama).
Peatonalizar Broadway, en Nueva York, ha traído ausencia de coches, poder
sentarse sin consumir ni pagar, wifi gratis… BETH DIXSON
Sostenibilidad
En los últimos años, China ha utilizado más hormigón del que EE UU empleó en
un siglo. Ese material hoy es juzgado insostenible por la cantidad de energía que
precisa para fabricarse. El tamaño, la densidad, el tráfico o el aislamiento de las
viviendas mejoran la sostenibilidad energética, mientras que el ahorro en salud
pública, el acceso a la vivienda o la convivencia —“la mezcla de la que hablan los
urbanistas”— definen una sostenibilidad social. Más calles y menos barreras
parecen el camino más corto para conseguir humanizar los espacios del futuro.
“Con el 80% por construir, estamos ante una gran oportunidad”, sostiene Burdett.
Y lo mismo piensa el escritor indio Suketu Mehta. Para él la historia de una ciudad
depende de quién la cuenta. Asentado entre Nueva York y Calcuta, se define
como “interlocal”, un ciudadano de varias ciudades a la vez: la de nacimiento y la
de elección. Por eso está a favor de entender la complejidad no ya solo de las
ciudades, sino también de cómo se cuentan. Él habla de la historia oficial —en
parte la de las estadísticas— y de la no oficial, la que se cuece en los locutorios,
mercados y las habitaciones saturadas. Por eso, frente a Le Corbusier, que opinó
que los poblados chabolistas debían ser demolidos y sustituidos por espacios
abiertos, hoy entendemos que las ciudades no son máquinas, sino el producto de
la sociedad y, por tanto, “lugares indeterminados, impredecibles y frágiles”,
concluye Burdett.