CCALP - Tucci
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Causa Nº 85 C.C.A.L.P.
Fdo.: Claudia A.M. Milanta. Juez. Gustavo De Santis. Juez. Dra. Griselda
S. Picone. Secretaria.
DISIDENCIA:
Concuerdo básicamente con los argumentos sostenidos por la mayoría
del Tribunal, empero estimo conveniente formular la siguiente disidencia parcial.
En la especie, se pretende el otorgamiento de una medida cautelar
respecto de la eficacia de la Ordenanza 10.782, que suprimiera el juzgado de
faltas, nº 4, y el decreto 396/04, que dispuso el cese de la actora.
En este estadio primario de viabilidad de la cautela precautoria en
estudio, y concretamente en relación a la Ordenanza 10.782 ha de expresarse
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Causa Nº 85 C.C.A.L.P.
que resulta menester dejar a salvo la facultad del Concejo Deliberante derivada
del artículo 19 inc. “a" del Dto. Ley 8751/77 t.o. 1986, en tanto dispone que la
jurisdicción en materia de faltas será ejercida “Por los Jueces de Faltas, en
aquellos partidos donde su Departamento Deliberativo hubiere dispuesto la
creación de Juzgados de Faltas", ello a los fines de suprimir estructuras o
disponer su reorganización.
Ello así toda vez que la propia Suprema Corte de Justicia, ha dejado
expresamente sentada la facultad del Concejo Deliberante en el tópico en
estudio, -de así corresponder-, por principio del "paralelismo de la Competencia”
(SCBA B 57.912, "Concejo Deliberante de Coronel Suarez", res. del 6.5.97 y B
57.454, “Sebey", sent. del 1.3.04, voto Dr. Negri).
Sin perjuicio de ello, distinta es la situación del juez de faltas, al que la ley
le asigna un grado de autonomía especial, derivado de un singular régimen de
designación y remoción, para el que concurren la voluntad conjunta del
departamento ejecutivo y deliberativo, conteniendo causales taxativas para su
relevamiento (arts. 21, 22 y 23, Dto.Ley 8741/77).
Ello así, la actora fue privada de una función pública estable, con rango
legal, y consecuentemente, al no poder asignársele otra, -allí se potencia el
agravio-, generando las consecuencias lesivas del obrar municipal, y en tal caso
se advierte el gravamen progresivo en derechos de innegable carácter
alimentario, que -ponderado mediante un juicio objetivo y de sumaria cognición-,
ha de resultar "prima facie" de difícil reparación ulterior.
Insisto, no se trata pues de enjuiciar en este estadio la validez de la
Ordenanza 10.782, sino que en tal caso, la vulneración ostensible del régimen
legal de remoción previsto por el Decreto Ley 8741/77, todo lo cual luce alterado
por el Decreto Nº 396/04, en tanto el funcionario ha sido desplazado
ilegítimamente, y congruentemente corresponde que la Comuna proceda a
reasignarle las tareas objeto de cese.
Ahora bien, respecto de los alcances de la restitución cautelar, estimo
que no corresponde su otorgamiento con el alcance peticionado por el
demandante, todo lo cual podría causar una innecesaria perturbación a la
actuación de la administración local (doctr. CSJN Fallos 314:12002), en tanto
que por conducto de una medida cautelar, se estaría revirtiendo una
reorganización administrativa del sistema de juzgamiento de faltas municipales -
Ordenanza Nº 10.782- con un mero examen provisorio y sin haber oído a la
entidad accionada, no obstante el traslado conferido (fs. 158).
Por ello considero procedente hacer lugar parcialmente a la medida
cautelar estimando que la Municipalidad de Lomas de Zamora deberá
reincorporar al actor asignándole funciones de rango y remuneración
equivalentes a las que cumplía al tiempo del cese, ello hasta que la actora
promueva la acción de anulación en el plazo de treinta días conforme surge del
art. 23 inc. 2 ap. a) del CCA, ello bajo caución juratoria art. 24 inciso 3 del CCA
(conf. doctrina SCBA causa B 63.590, "Saisi", sent. del 5.III.03)
Así lo voto.