Conocimiento
Conocimiento
Exist en dudas o desacuerdos sobre la exact it ud de la inf ormación en est e ar t ículo o sección.
2. Lo que se adquiere como cont enido int elect ual relat ivo a un campo det erminado o a la
t ot alidad del universo.
4. Represent a t oda cert idumbre cognit iva mensurable según la respuest a a «¿por qué?»,
«¿cómo?», «¿cuándo?» y «¿dónde?».
Árboles del Paraíso, de Lucas Cranach el Viejo.
No exist e una única definición de «conocimient o». Sin embargo exist en muchas perspect ivas
desde las que se puede considerar el conocimient o; siendo la consideración de su función y
fundament o, un problema hist órico de la reflexión filosófica y de la ciencia. La rama de la filosofía
que est udia o que relaciona el conocimient o es la epist emología o t eoría del conocimient o. La
t eoría del conocimient o est udia las posibles formas de relación ent re el sujet o y el objet o. Se
t rat a por lo t ant o del est udio de la función del ent endimient o propio de la persona.
La tradición
Tradicionalment e, se ha present ado el conocimient o como algo específico del ser humano que
se adquiere o se relaciona con la “creencia” en la exist encia del alma racional que hace posible
int uir la realidad como verdad.
Se consideraba que el conocimient o responde a las facult ades int elect ivas del alma conforme a
los t res grados de perfección de las mismas: alma como principio de vida y aut omovimient o
veget at ivo, alma sensit iva o animal y alma humana o racional.
Libro del Conosçimiento de todos los Regnos et Tierras et Señoríos que son por el Mundo, et de las señales et armas que
han. Autor anónimo, siglo XIV.
Según est os post ulados t odos los seres vivos adquieren información de su ent orno por medio de
sus facult ades o funciones del alma:
Veget at iva en los veget ales para realizar las funciones mínimas vit ales de manera innat a,
nut rición y crecimient o, reproducción y muert e.
Sensit iva, en los animales que produce adapt ación y aut omovimient o local e incluye las
facult ades ant eriores. En el grado de perfección superior aparece la memoria, aprendizaje y
experiencia, pero en su grado no se puede llegar al "verdadero conocimient o" de la realidad.[1]
Racional en el ser humano que, además de las funciones ant eriores, produce el conocimient o
por concept os que hace posible el lenguaje y la conciencia de la verdad.
Los seres merament e mat eriales, inert es, sin vida y sin alma, no t ienen conocimient o ni
información alguna acerca del ent orno, como seres complet ament e pasivos, solament e
somet idos a la causalidad mecánica mat erial.[2]
La experiencia, que es común con los animales dot ados de memoria, no ofrece aún una garant ía
de verdad porque:
es un conocimient o subjet ivo de quien t iene la experiencia sensible; que es válido solo para
quien lo experiment a y solo en el moment o en que lo experiment a.
ofrece solament e una verdad moment ánea, cambiant e, y referent e a un único caso. Ret enida
en la memoria, solament e es capaz de aport ar un cont enido de verdad probable, por analogía,
basándose en la semejanza de los casos y sit uaciones, como inducción.
Es propio únicament e del ser humano gracias a la facult ad del ent endimient o.
Por ser los concept os inmat eriales, independient es de las causas mat eriales de la experiencia,
const it uyen una prueba evident e de la exist encia del alma racional lo que hace al ser humano
un "ser espirit ual" en ciert o modo independient e de lo mat erial.
Su verdad no depende de las circunst ancias porque su act ividad int uit iva penet ra y conoce la
realidad como t al, la esencia de las cosas y por ello es posible la ciencia.[3]
Est o es así porque el ent endimient o como pot encia o facult ad del alma, entendimiento agente
según Arist ót eles, es int uit ivo y penet ra en la esencia de las cosas a part ir de la experiencia
mediant e un proceso de abst racción.
En cuant o a la acción, frent e a las meras emociones y sent imient os, que son pasiones porque en
est os est ados el alma es pasiva,[4] se encuent ra la facult ad de la volunt ad que permit e cont rolar
las pasiones y dirigir una acción propia, como libert ad que no depende de las causas materiales de
la experiencia.
Tant o el ent endimient o como la volunt ad se consideran facult ades act ivas del alma específica
humana, independient e de la acción de las causas mat eriales.[5]
Est a concepción est á en la act ualidad complet ament e fuera del campo de la ciencia; pero sigue
t eniendo una gran influencia social y cult ural por medio de las creencias religiosas.[cita requerida]
En la actualidad
Una act ividad esencial de t odo individuo[7] en su relación con su ent orno es capt ar o procesar
información acerca de lo que lo rodea.
Est e principio fundament al sit úa la act ividad humana del conocer en un ámbit o general propio de
t odos los seres de la nat uraleza.[8] El conocimient o, para el caso del ser humano, consist e en su
act ividad relat iva al ent orno que le permit e exist ir y mant enerse y desarrollarse en su exist encia.
El caso específico humano incluye lo social y lo cult ural.[9]
Tan fundament al es est a act ividad en la vida que t odos "sabemos" lo que es el conocer y el
conocimient o, con t al de que no t engamos que explicarlo. Tal es la sit uación que ocurre con casi
t odos los concept os verdaderament e import ant es: la palabra es perfect ament e conocida y su
uso perfect ament e dominado. Pero la palabra t iene una amplit ud t an grande y su uso unos
cont ext os t an variados que el concept o, t an rico y lleno de mat ices, result a muy difícil de
comprender y explicar.
Por lo que siguen exist iendo numerosas t eorías que int ent an comprenderlo y explicarlo.
Hoy día la ciencia habla de cognición o act ividades cognit ivas como un conjunto de acciones y
relaciones complejas dentro de un sistema complejo cuyo result ado es lo que consideramos
conocimient o.
Conocer y saber
Espiral de conocimiento
Diferenciamos, de un modo t écnico y formalizado los concept os de conocer y saber, por más
que, en el lenguaje ordinario, se usen a veces como sinónimos, ot ras veces no.[10] [11]
[12]
Saber, por su part e requiere, además de lo ant erior, una just ificación fundament al; es decir un
engarce en un sist ema coherent e de significado y de sent ido,[14] fundado en lo real y
comprendido como realidad; más allá del conocimient o del objet o en el moment o present e como
si fuera definit ivo y complet o. Un sist ema que const it uye un mundo y hace de est e hecho de
experiencia algo con ent idad consist ent e.[15] Un conjunt o de razones y ot ros hechos
independient es de mi experiencia que, por un lado, ofrecen un "saber qué" es lo percibido como
verdad y, por ot ro lado, orient an y definen la conduct a, como un "saber hacer" como respuest a
adecuada y una valoración de t odo ello respect o a lo bueno.[16]
Hay muchos t ipos de conocimient o perfect ament e adapt ados a sus propósit os, ent re ellos:
el conocimient o de la lengua
las leyendas, cost umbres o ideas y creencias de una cult ura part icular, con especial relevancia
de las creencias religiosas y morales
la ciencia
Conocimient o escolar
Todos esos conocimient os se desarrollan en un ent orno o campo de cult ivo común: la cult ura
basada en la t radición de una sociedad dada. En cada moment o se genera información; sin
embargo la cant idad de conocimient o humano es necesariament e limit ada, sujet a a condiciones,
y siempre quedarán problemas para los cuales el conocimient o de una sociedad o un individuo no
son suficient es:
el universo
el orden
cuest iones que, por est ar más allá de la experiencia posible, quedan fuera del marco de la
ciencia experiment al pero siempre abiert as a la reflexión filosófica o a las creencias en
explicaciones mít icas.[17]
La razón siempre cuest ionará los marcos concept uales, t eorías, que explican y amplían el mundo
como campo de la invest igación del universo.[18] [19]
[20]
[21]
Est o es así porque las ciencias son el result ado de esfuerzos sist emát icos y met ódicos de
invest igación colect iva y social en busca de respuest as a problemas específicos como
explicaciones en cuya elucidación procura ofrecernos la int erpret ación adecuada del universo.
Hoy día, dada la int eracción y mut ua dependencia ent re la ciencia y la t écnica, hablamos mejor de
conocimient os cient ífico-t écnicos y de programas de investigación.[23]
Los conocimient os se adquieren mediant e una pluralidad de procesos cognit ivos: percepción,
memoria, experiencia (t ent at ivas seguidas de éxit o o fracaso), razonamient o, enseñanza-
aprendizaje, t est imonio de t erceros, et c. Est os procesos son objet o de est udio de la ciencia
cognit iva.
Por su part e, la observación cont rolada, la experiment ación, la modelización, la crít ica de fuent es
(en Hist oria), las encuest as, y ot ros procedimient os que son específicament e empleados por las
ciencias, pueden considerarse como un refinamient o o una aplicación sist emát ica de los
ant eriores. Est os son objet o de est udio de la epist emología.
La import ancia de est e t ipo de conocimient o cient ífico-t écnico y cult ural, dist ingue a la
humanidad de las ot ras especies animales. Todas las sociedades humanas adquieren, preservan y
t ransmit en una cant idad sust ancial de saberes, not ablement e, a t ravés del lenguaje. Con el
surgimient o de las civilizaciones, la acumulación y la difusión de conocimient os se mult iplica por
medio de la escrit ura. A t ravés de la hist oria, la humanidad ha desarrollado una variedad de
t écnicas dest inadas a preservar, t ransmit ir y elaborar los conocimient os, t ales como la escuela,
las enciclopedias, la prensa escrit a, las comput adoras u ordenadores.
Est a import ancia va de la mano con una int errogación sobre el valor del conocimient o. Numerosas
sociedades y movimient os religiosos, polít icos o filosóficos han considerado que el
acrecent amient o del saber, o su difusión, no result aban convenient es y debían limit arse. A la
inversa, ot ros grupos y sociedades han creado inst it uciones t endent es a asegurar su
preservación, su desarrollo y su difusión. Así mismo, se debat e cuáles son los valores respect ivos
de diferent es dominios y clases de conocimient os.
Libros y Bibliotecas
En las sociedades cont emporáneas, la difusión o al cont rario, la ret ención de los conocimient os,
t iene un import ant e papel polít ico y económico, incluso milit ar; lo mismo ocurre con la
propagación de pseudo-conocimient os (o desinformación). Todo ello cont ribuye a hacer del
conocimient o una fuent e de poder. Est e papel explica en buena part e la difusión de la
propaganda y las pseudociencias, que son t ent at ivas por present ar como conocimient os, cosas
que no lo son. Est o le confiere una import ancia part icular a las fuent es de conocimient os, como
los medios masivos y sus vehículos, t ales como la prensa e Int ernet y al cont rol de los
mismos.[24]
Plat ón dedica al est udio del problema del conocimient o el diálogo Teeteto, aunque en ot ros
diálogos (especialment e Menón y La República) hay t ambién import ant es reflexiones sobre el
t ema. En la primera part e del Teeteto se discut e y se rebat e con numerosos argument os la t eoría
relat ivist a del sofist a Prot ágoras, según la cual cada opinión (doxa) es verdadera para quien la
sost iene. No obst ant e, hay que reconocer que hay opiniones o creencias falsas. En la últ ima part e
del diálogo se discut e la llamada "definición plat ónica" del conocimient o (episteme), según la cual
est e est á const it uido por creencias u opiniones verdaderas y just ificadas.[26] Est a definición
t ampoco se acept a en el propio diálogo, a pesar de lo cual, hist óricament e ha sido el punt o de
part ida para práct icament e t odas las invest igaciones ult eriores sobre el t ema (incluso hast a el
present e).
En el Teeteto, Plat ón reconoce que los element os simples son por ello «irracionales», puest o que
no se puede dar razón de ellos.[27] Luego en el Sofista int ent a ir más allá de lo element al al
fundament o del mismo, a la «Idea» (Logos), la racionalidad que sirve de fundament o o, como dice
Zubiri, que hace posible el «verdadero» de las cosas y los hechos como realidad.[28] El saber de la
verdad, así concebido, es un «hecho abiert o» como proceso int elect ual y no un logro
definit ivo,[29] Un conjunt o de razones y ot ros hechos independient es de mi experiencia que, por
un lado, ofrecen un «saber qué» es lo percibido como verdad y, por ot ro lado, orient an y definen
nuevas perspect ivas del conocimient o y de la experiencia posible.[30] [31]
Plat ón en su alegoría de la caverna pret ende poner de manifiest o el est ado en que, con respect o
a la educación o falt a de ella, se halla nuest ra nat uraleza, es decir, el est ado en que se halla la
mayoría de los seres humanos con relación al conocimient o de la verdad o a la ignorancia. Así, los
prisioneros represent an a la mayoría de la humanidad, esclava y prisionera de su ignorancia e
inconscient e de ella, aferrada a las cost umbres, opiniones, prejuicios y falsas creencias de
siempre. Est os prisioneros, al igual que la mayoría de los seres humanos, creen que saben y se
sient en felices en su ignorancia, pero viven en el error, y t oman por real y verdadero lo que no son
sino simples sombras de objet os fabricados y ecos de voces. Est e aspect o del mit o sirve a
Plat ón para ejemplificar, mediant e un lenguaje plagado de met áforas, la dist inción ent re mundo
sensible y mundo int eligible (dualismo ont ológico), y la dist inción ent re opinión y saber (dualismo
epist emológico).
La función principal del mit o es, no obst ant e, exponer el proceso que debe seguir la educación
del filósofo gobernant e, t ema cent ral del libro VII. Est e proceso est á represent ado por el
recorrido del prisionero liberado desde el int erior de la caverna hast a el mundo ext erior, y culmina
con la visión del sol. El mit o da a ent ender que la educación es un proceso largo y cost oso,
plagado de obst áculos y, por t ant o, no accesible a cualquiera. El prisionero liberado debe
abandonar poco a poco sus viejas y falsas creencias, los prejuicios ligados a la cost umbre; debe
romper con su ant erior vida, cómoda y confort able, pero basada en el engaño; ha de superar
miedos y dificult ades para ser capaz de comprender la nueva realidad que t iene ant e sus ojos,
más verdadera y aut ént ica que la ant erior. De ahí que el prisionero deba ser “obligado”, “forzado”,
“arrast rado”, por una “áspera y escarpada subida”, y acost umbrarse poco a poco a la luz de fuera,
hast a alcanzar el conocimient o de lo aut ént icament e real, lo et erno, inmat erial e inmut able: las
Ideas. Pero no acaba aquí la t area del filósofo: una vez formado en el conocimient o de la verdad,
deberá “descender nuevament e a la caverna” y, aunque al principio se muest re t orpe y necesit e
t ambién un período de adapt ación, deberá ocuparse de los asunt os humanos, los propios del
mundo sensible. En la La República el conocimient o cabal, en t ant o que racional se caract eriza
como necesariamente verdadero, y como fundado en principios no hipot ét icos. Est os principios
sólo pueden alcanzarse mediant e la facult ad dialéct ica, que debe "abrirse paso, como en una
bat alla, a t ravés de t odas las objeciones".[32]
En cambio el saber de las "art es", (t al como lo ent endían los clásicos se refieren a lo que hoy
llamamos ciencias incluidas las mat emát icas), part en de simples hipót esis, ofreciendo por t ant o
una explicación condicionada y no un conocimient o cat egórico.[33] [34]
Por supuest o, las creencias y la opinión, incluso si son verdaderas, se consideran ignorant es de la
realidad de las cosas y quedan relegadas al ámbit o de lo probable y lo aparent e.
Epistemología actual
En la act ualidad, sin embargo, a est a doct rina se oponen las post uras falibilist as, según las cuales
la verdad est rict a no es una caract eríst ica esencial del conocimient o o la ciencia aut ént icos.
El falibilismo fue ampliament e difundido por Karl Popper en el siglo XX, y junt o con las
aport aciones de la sociología de la ciencia, Thomas Kuhn, y la insuficiencia de los mét odos,
Feyerabend, ent re ot ros fact ores[35] hacen que la nueva epist emología t enga una
fundament ación abiert a.[36]
Del falibilismo y la definición plat ónica se considera que los conocimient os son esencialment e
creencias suficient ement e just ificadas. Post ura expresament e mant enida por el filósofo
mexicano Luis Villoro ent re ot ros.[37]
La reflexión sobre el propio conocimient o genera su propia
ciencia y filosofía:
Filosofía de la ciencia
Visión científico-técnica
En ciencias, es común asumir la exist encia de un cont inuo progresivament e complejo, int egrado
por los dat os, la información, el conocimient o y la sabiduría. Así, se define al conocimient o como
el conjunt o organizado de dat os e información que permit en resolver un det erminado problema o
t omar una decisión (conocimient o "accionable").
Esquema sobre el conocimiento desde el punto de vista de las ciencias de la información, como se genera y como se
aplica.
Para alcanzar el conocimient o se aplica el llamado mét odo cient ífico, exist iendo múlt iples vías
de llegar al mismo: mét odo empírico, mét odo hist órico, mét odo lógico, mét odo est adíst ico,
analogía, et c.
En general, para que una creencia const it uya conocimient o cient ífico no bast a con que sea válida
y consist ent e lógicament e, pues ello no implica su verdad.[38] Para que una t eoría deba ser
considerada como verdadera, deben exist ir, desde el punt o de vist a de la ciencia, pruebas que la
apoyen. Es decir, debe poder demost rarse su verosimilit ud empleando el mét odo cient ífico,
conforme a una lógica empírica y un mét odo experiment al.
Est o sin embargo se ve seriament e complicado si se int roducen int errogant es relat ivas a la
suficiencia de dicho mét odo, como por ejemplo, la t ransparencia de los hechos (¿exist en los
hechos puros o más bien int erpret aciones?), la fact ibilidad de la pret ensión de objet ividad y
neut ralidad valórica (¿es posible la comprensión de la realidad desde un punt o de vist a neut ro, t al
como fuera el de un dios, o est amos condenados a perspect ivas?), et c.[39]
Sin embargo, el concept o de conocimient o es más general que el de conocimient o cient ífico. Es
así que las t radiciones cult urales y las creencias religiosas const it uyen un t ipo especial de
conocimient o diferent e al conocimient o cient ífico: un t ipo de saber vivido como creencia dent ro
del ent orno social y cult ural y t enido como experiencia acumulada o revelación recibida de los
ancest ros.
Conocimiento y vida
La experiencia adquiere múlt iples mat ices y cont enidos en la vida de uno mismo y en la vida
social y cult ural y, por t ant o, t ambién los cont enidos y conocimient os verdaderos, que dependen
de un cont ext o o campo de realidad, y no t ienen por qué coincidir con los cont enidos y el sent ido
del conocimient o cient ífico. La vida y los conocimient os de la vida, como experiencia, es un
campo mucho más amplio que el de la ciencia. No siempre el conocimient o cient ífico es el más
adecuado para vivir y convivir mejor. Por eso hay que admit ir una verdad relativa porque el
conocimient o mismo es siempre relativo.[40]
La creencia en la posesión del conocimient o verdadero, como explicación definit iva, como
evidencia definit iva, conduce fácilment e al fanat ismo.[41]
Función
la herencia genét ica y la memoria filogenét ica.
Acción
la adapt ación ambient al social y cult ural de grupo.
Product o
la propia int eracción del individuo en su ambient e y
Result ado del desarrollo de la vida de su creat ividad.
un individuo
Dada la enorme complejidad de las act ividades cognit ivas y los múlt iples campos de aplicación
de las mismas, se hacen necesarias algunas clasificaciones met odológicas y rasgos
caract eríst icos para su mejor consideración y est udio.
Rasgos generales
Todo conocimient o humano t iene una dimensión profundament e cult ural, t ant o en su origen y
formación como en su aplicación.
Algunos conocimient os t ienen la posibilidad de ser expresados mediant e el lenguaje
adquiriendo de est a forma una dimensión objet iva, int ercomunicat iva y codificada, lo que
permit e su t ransmisión y conservación así como su int erpret ación ent re diversos individuos,
diversas cult uras y diversas lenguas.
Los conocimient os no siempre son objet ivables y comunicables ni conscient es, pero en t odo
caso orient an y dirigen la acción como comport amient o. Est o es especialment e aplicable a los
que son frut o de la mera experiencia.
Teóricos
En t ant o que pret enden manifest ar una verdad como represent ación o int erpret ación de la
realidad, pueden ser:
cient íficos, cuando son el result ado de esfuerzos sist emát icos y met ódicos de invest igación
colect iva y social en busca de respuest as a problemas específicos como explicaciones en
cuya elucidación procura ofrecernos la int erpret ación adecuada del universo;
filosóficos, cuando int ent an fundament ar el mismo conocimient o, y abarcar el universo como
un t odo de sent ido, ampliando las perspect ivas generales de t odo conocimient o mediant e la
crít ica de los propios fundament os;
En t ant o que est án orient ados a realizar una acción para alcanzar un fin:
ét icos referent es a la reflexión y fundament ación de la moral respect o a un sent ido o finalidad
últ ima;
art íst icos, como expresión de la sensibilidad est ét ica, at endiendo a la belleza;
t écnicos, at endiendo a la ut ilidad de los result ados de la acción en muy diversos campos.
la producción económica
la dirección polít ica y social de organizaciones sociales
Mat eriales: Todos los demás conocimient os que no son formales, por cuant o t ienen un
cont enido o mat eria acerca de la cual ofrecen información.
Orient ado, cuando hace referencia a las relaciones causales ent re concept os: ley
descript iva o explicaciones.
Privado, si es personal const ruido por el propio individuo; es la base del conocimient o público.
Tácit o o implícit o, habit ualment e arraigado en experiencias personales, modelos ment ales y
hábit os que, sin embargo, informan los modos personales de conocimient o.[42]
Conocimient o sint ét ico o a post eriori, porque su comprensión como concept o y lenguaje deriva
y depende de la experiencia. Su fundament o es la inducción.
Empírico, cuyo cont enido consist e únicament e en la mera experiencia, por lo que apenas t iene
cont enido concept ual y es difícil de ser expresado en palabras. Suele aplicarse a emociones y
sent imient os del individuo.
Finalidad
Ciencia: cuando pret ende int erpret ar adecuadament e la realidad.
Expresivo: cuando pret ende t ransmit ir emociones y sent imient os, así como experiencias
est ét icas.
Por el soporte de su conservación y divulgación
Cult ural, propiament e dicho; cuando es propio de una organización, se empleen t érminos,
nomenclat uras y procedimient os acordados int ernament e. Los ámbit os cult urales pueden ir
desde una civilización a una sociedad polít ica concret a o espacialment e det erminada o un
grupo social reducido: cient íficos, un grupo empresarial, un club deport ivo, una sect a o incluso
un grupo de amigos.
Bibliográfico: diccionarios, libros y soport es lit erarios.
Art íst ico: escult ura, pint ura, lit erat ura, música, t eat ro, et c.
Vulgar, cuando es product o del mero int ercambio de informaciones ent re iguales.
El conocimient o desde el punt o de vist a formal puede ser generado de diversas formas. Una
forma sist emát ica de generar conocimient o humano t iene las siguient es et apas:
1. Invest igación básica (ciencias). Publicación de aport es predominant ement e a t ravés de
memorias de congresos y de art ículos especializados.
2. Invest igación aplicada o de análisis (t ecnología, humanidades, et c.). Publicación de aport es
igual que en ciencias básicas.
Est as 2 primeras et apas pueden int eract uar y ciclarse ya que puede exist ir un art ículo con un
aport e muy pequeño y luego uno que reúna los aport es de dos o más art ículos. La invest igación
aplicada se basa en el conocimient o de las ciencias básicas pero t ambién en cualquier
manifest ación de conocimient o. La invest igación aplicada puede generar más conocimient o
aunque la invest igación básica no lo haga, sin embargo, nuevas aport aciones en ciencias básicas
conllevan un gran cúmulo de nuevas pot encialidades para la generación de conocimient o
aplicado.
3. Libros cient íficos o t écnicos. Un libro cient ífico o t écnico se hace agrupando, cat alogando y
resumiendo el conocimient o exist ent e en un det erminado t ema. Un libro act ualizado deberá
incluir los últ imos aport es que sobre el t ema que t rat e hayan sido generados.
4. Divulgación. Part iendo del conocimient o exist ent e o del flamant e son publicados diversos
art ículos en revist as o libros de divulgación con la int ención de que el conocimient o sea
explicado a la población en general (no especializada). Es en est a et apa cuando el
conocimient o llega a la población de forma masiva. También puede llegar a t ravés de los
medios de comunicación elect rónicos, como Wikipedia.
Black drink: una experiencia social y cultural y culturas diferentes. Grabado del s. XVII: ceremonia de los timucua (Florida)
y la presencia de los occidentales
Tradición: es la cult ura que una generación hereda de las ant eriores y lega a las siguient es. Aquí
ent ra en juego el conocimient o cult ural y el aprendizaje de normas sociales que no suelen
cuest ionarse.[44]
Aut oridad: se est ablece la verdad de un conocimient o t omando como referencia la fuent e del
mismo. La influencia de la aut oridad se relaciona con el est at us que posee: Cient ífico, moral,
polít ico, art íst ico et c.
Representación del conocimiento, en griego Επιστημη, Episteme) en la Biblioteca de Celso en Éfeso, Turquía.
Todos los filósofos, de una manera u ot ra, se ocuparon del problema del conocimient o. La
relevancia que ahora ha t omado se inicia ya con las posiciones idealist as. Cuando la conciencia, en
Descart es, es priorit aria, y cuando en Kant la razón humana es conformadora del objet o, el
conocimient o comienza a ser un problema cent ral. Los t iempos del realismo espont áneo de t oda
la ant igüedad y el medioevo, llegaron así a su fin.
En Grecia predominan los problemas ont ológicos. Desde Descart es, Berkeley, Malebranche,
Leibniz, Locke, Hume y ot ros, predominarán los problemas gnoseológicos. En ellos el t ema es
relevant e, pero t odavía no se sient en llevados a pensar que el asunt o merezca una disciplina de
est udio especial. Será Kant quien con plena conciencia est ablecerá que el conocimient o requiere
una “t eoría” especial. Aut ores post eriores, de manera explícit a o implícit a, llegaron luego a
considerar que el problema del conocimient o era fundament al en la filosofía.
La descripción minuciosa de lo que acont ece en el conocimient o humano dio lugar a una
“fenomenología del conocimient o”.[46] Aquí, de lo que se t rat a, es de efect ivizar una descripción
de lo que punt ualment e aparece en el hecho del conocimient o humano. Pret ende ser una
descripción “pura” y no at iende a lo generador, o genét ico.
Conocer t iene lugar cuando el sujet o cognoscent e aprehende o se apropia del objet o conocido.
La coexist encia de ambos fact ores es de rigor. El énfasis puest o en uno u ot ro de los dos
component es, det ermina que unos filósofos, por dar predominancia al objet o, deriven en
posiciones realist as. En sent ido cont rario, los que den preeminencia al sujet o se inclinarán hacia
act it udes y t eorizaciones idealist as.
El escept icismo, desde los griegos, niega esa posibilidad. Desde siempre se ha encont rado en
est a post ura, una cont radicción. Se niega el conocimient o de la verdad desde la afirmación del
conocimient o de que ese algo no es posible.
En la act ualidad est a problemát ica es asumida t ot alment e por la ciencia con plant eamient os
complet ament e nuevos sobre el hecho de la Teoría de la Evolución y la ant ropología cult ural.
Conocimiento y verdad
Es t radicional la definición de la verdad del conocimient o como adecuación ent re lo cont enido en
el int elect o y la cosa.
A est e respect o, en el siglo XX, Heidegger int roducirá un enfoque diferent e, que a su ent ender ya
est uvo en lo más dest acado y olvidado de los grandes filósofos griegos: la verdad como
descubrimient o o desvelamient o del ser, por el solo hecho de most rarse como fenómeno
primario.
Est a post ura es un int uicionismo ext remo, que t ambién ha est ado present e en ot ros pensadores,
como modo de capt ación de lo verdadero. Ent re ellos Bergson, que sost enía la posibilidad de la
int uición int elect ual, dist int a de t odo t rat o racional o de inferencias deduct ivas.
En t odo caso la verdad aparece como perspect iva, (Ort ega y Gasset ), "respect iva" como realidad
mundanal, (Zubiri op. cit .) o "relat iva" a un sist ema lógico, (Gödel), y en cualquier caso, (Popper),
con una relación asint ót ica con lo real o como una relación "hermenéut ica analógica" como
plant ea Mauricio Beuchot . Lo que, inevit ablement e hace de la verdad el "ser" hist oria", además de
const it uirse como "hecho hist órico" en t odos los aspect os de su "realización" en t ant o que
verdad conocida, realidad como act ualización de posibilidades de lo real.
Véase también
Ent endimient o
Sabiduría
Discernimient o
Organización de aprendizaje
Tecnociencia
Referencias
2. Para los antiguos el orden del mundo se manifiesta primero en el movimiento de los astros y
se justificaba en el alma del mundo tomado en su conjunto, pues eran considerados sus
movimientos como "automovimientos" que presuponían un alma como principio de vida y
automovimiento. Los átomos se movían de forma mecánica en el vacío en un
automovimiento desordenado e infinito, caos, frente a los astros que eran regidos por un
orden, el cosmos, regidos por el alma del mundo que introduce las formas en la materia
caótica en el espacio. Para Platón ese orden es fruto de la acción de un Demiurgo que
contempla las formas como ideas. Para Aristóteles es el movimiento regido por la atracción
de un Primer Motor, por la causa final. Para el cristianismo es la creación de Dios conforme a
su Providencia
5. En el aspecto religioso estas cualidades son comunes con los espíritus, como son los
ángeles y los demonios y, en definitiva porque el hombre está hecho a imagen y semejanza
de Dios.
6. Y con una dimensión religiosa por el hecho de ser considerada inmortal. (Cfr. Platón: Fedón)
9. El lactante no mira para actuar, como propone Piaget, sino que actúa para
ver; la acción es un proceso involucrado en la actividad del telerreceptor
visual que, primero, será reactiva, para convertirse, en una segunda etapa,
en propositiva, en la que el acto de mirar ya encierra un objetivo. El
lactante ahora, además de mirar, ve, y el complejo aferencial asciende hasta
la corteza para dejar un engrama informativo visual de la realidad
percibida...../... La conducta se hace inteligente a medida que el SNC emplea
instrumentos de recepción más precisos y métodos de procesamiento más
eficaces de las aferencias que recibe; es decir, cuando la elaboración de la
información se convierte de un mensaje concreto a una interpretación
general, pasando, de esta manera, de un registro de existencia del objeto a
su esencia. Este incremento en la eficacia operativa del SNC consigue sus
niveles máximos en la especie humana mediante una facultad, que no es
directamente aludida por el autor: el habla, colectiva o culturalmente
desarrollada. De modo que el ensayo y el error sirven no para crear
inteligencia sino para conocer y adaptarnos mejor a la realidad objetal.
Lamote de Grignon. C. op. cit.pág. 116.Sin cursiva en el original.
10. ”Conozco a Antonio”. “Conozco China”. A las personas y a las naciones no se las “saben”. En
cambio “sé montar en bicicleta”. “Sé la lección”, "Sé por qué funciona un motor". En algunos
casos esa diferencia tiene sentido: "Conozco el teorema de Pitágoras" versus "Sé el teorema
de Pitágoras". En otros muchos casos son intercambiables el conocer y el saber y la RAE
tampoco los define de un modo plenamente diferenciado, porque el uso, aun cuando
establece diferencias, no son lo suficientemente esclarecedoras
11. Quesada, Daniel (1998). Saber, opinión y ciencia: una introducción a la teoría del
conocimiento clásica y contemporánea (https://www.worldcat.org/oclc/38749905) (1ra
edición). Barcelona: Ariel. ISBN 8434487462. OCLC 38749905 (https://www.worldcat.org/ocl
c/38749905) . Consultado el 28 de febrero de 2019.
12. Zubiri establece la misma diferenciación conceptual pero lo que aquí se denomina saber él lo
considera conocimiento en tanto que intelección racional. Inteligencia y razón, p. 161.
14. Significado de coherencia dentro de un contexto cognitivo, lógico, lingüístico, etc. que define
un mundo posible. Véase también referencia al sentido de Heidegger en cuanto a un
fundamento último existencial.
Es decir, que las cosas ajenas a la razón no pueden ser objeto de ciencia. Y un poco más
adelante reconoce que los elementos simples son por ello "irracionales", puesto que no se
puede dar razón de ellos. Y luego en el "Sofista" intenta por eso "ir más allá" de lo elemental
como elemental sino al fundamento del mismo, a la "Idea" (Logos), la "racionalidad" que sirve
de fundamento o, como dice Zubiri, (Inteligencia y razón, p.258 y ss.), hace posible el
"verdadear" de las cosas y los hechos como realidad. El saber de la verdad, así concebido, es
un "hecho abierto" como proceso intelectual y no un logro definitivo, (Putnam, op. cit.)
16. Ferrater Mora, op. cit. entrada "conocer". Putnam. op. cit.
20. Zubiri. Inteligencia y razón.(1983), pp 143 y ss.: La verdad racional es una actualización de
posibilidades.
24. Desde la antigüedad la ciencia siempre ha estado ligada al poder de la nobleza y de manera
especial a los sacerdotes, tanto en las culturas orientales como posteriormente en Grecia y
Roma. Es paradigmático el poder de los sabios condicionado por el poder de la Iglesia,
cuando tantos sabios eran clérigos o profundamente creyentes. El caso más famoso es el de
Copérnico que no se atrevió a publicar su libro sino en el lecho de muerte a instancias de
otras personas y bajo un supuesto hipotético, por conciencia, pero también por miedo a la
Inquisición seguramente más de lo último. Galileo luchó por su creencia en la ciencia.
Giordano Bruno fue quemado en la hoguera, y tantos otros vivieron y formularon sus
conocimientos con las reservas del miedo. De la misma forma las empresas controlan los
procesos de investigación y también las publicaciones. Hoy sabemos que había sobornos a
ciertos científicos para que no se denunciara el problema ecológico del sistema económico
actual.
Cuando algo es inexplicable, aventurar una razón plausible es lo mismo que
mentir; porque los que necesitan administrar verdades suelen llamar a la
confusión mentira.
Méndez A. Los girasoles ciegos. Barcelona. Anagrama.(2004)
25. Teeteto. Trad. Juan B. Bergua. Madrid. Ediciones Ibéricas. 1960. p. 122 y 223
28. Russell, Bertrand (1959). El conocimiento humano: su alcance y sus limitaciones. Madrid:
Taurus. p. 173 y ss.
30. Ferrater Mora, José (1984). «conocer». Diccionario de Filosofía. Barcelona: Alianza
Diccionarios. ISBN 84-206-5299-7.
Pues date cuenta ahora de lo que yo entiendo por la segunda sección de las
cosas inteligibles. Son éstas aquellas que la razón coge por sí misma en
virtud de su potencia dialéctica, tomando sus hipótesis, no por principios,
sino por simples hipótesis, es decir, como grados y puntos de apoyo para
elevarse hasta el principio de todo, principio que ya no admite hipótesis.
Una vez alcanzado este principio , desciende la razón a través de todas las
consecuencias que dependen de él hasta llegar a la conclusión final, pero
sin hacer uso de ningún dato sensible, sino pasando de idea en idea hasta
concluir en una idea.
Platón. La República. Los cuatro modos de conocer y los cuatro objetos de
conocimiento. Trad. Juan B. Bergua. 1959. Madrid. Ediciones Ibéricas. p.325
33. Este es el saber propio de los filósofos según los antiguos.
Inventos son esos de esclavos, los más viles. Más arriba tiene la filosofía la
morada; y es maestra, no de las manos, sino de las almas. ¿Quieres saber lo
que ella descubrió, lo que ella produjo? ... Es autora de la paz y llama al
linaje humano a la concordia. No es artesana, vuelvo a decir, de
herramientas necesarias a nuestros usos ordinarios. ¿Por qué le asignas
tan mengua visión? Contempla en ella a la autora de la vida ... Ella enseña
qué cosas son males y cuáles solo lo aparentan ... Ella declara quiénes son
los dioses y cuál es su naturaleza ...
Séneca. Epístolas a Lucilio
38. Una teoría que modeliza un sistema lógico deductivo consistente y lógicamente válido, no
implica la verdad de sus contenidos. Niéguese la totalidad de las premisas del sistema, y se
obtendrá un sistema igualmente consistente y válido, sólo que contradictorio al sistema
previo; la validez lógica no garantiza la epistemológica. Sobre una creencia falsa se puede
construir un sistema deductivo formal perfectamente coherente que seguirá siendo falso.
Pero para los "creyentes" mantendrá el sentido de verdad que otorgan a la creencia original.
Por eso el fanatismo convertido en doctrina es prácticamente irrebatible aun en sus
consecuencias más disparatadas.
39. Véase Verdad. Muy interesante Hilary Putnam, op. cit. y el experimento de cerebro en una
cubeta
40. O al menos, como sostiene Zubiri, la verdad racional tiene el carácter de "respectividad", pues
es verdad de la "realidad mundana". Inteligencia y razón. p. 292 y ss.
42. Lo que los antiguos llamarían conocimiento remoto y hoy llamaríamos back-up.
44. Endoculturación
45. La aceptación de los movimientos de la tierra fueron difíciles de ser aceptados por la
sociedad. Hoy día si bien son aceptados por la sociedad, no siempre quiere decir que se
comprenda la contradicción que ofrece dicho movimiento a la percepción de la experiencia
por los sentidos cada día. Véase Evidencia (filosofía)
47. El conocimiento de las ideas de Platón por el alma en la otra vida. El emanatismo de los
neoplatónicos. La Iluminación de San Agustín. Las ideas innatas de los racionalistas. Los a
prioris kantianos.
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