Lectura Bíblica EL MISTERIO DE LA INIQUIDAD
Lectura Bíblica EL MISTERIO DE LA INIQUIDAD
Lectura Bíblica EL MISTERIO DE LA INIQUIDAD
Lectura bíblica:
2 Ts 2:3, 7-10; Ap 12:3-4; 14:1
Leer con oración:
Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño;
porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando
^creimos (Ro 13:11).y
EL MISTERIO DE LA INIQUIDAD YA ESTÁ
EN ACCIÓN ENTRE BASTI DORES
Lectura bíblica:
Ex 2:8-10; 1 S 1:24; 2 T3:16; He 11:23-26; Stg 1:21
Leer con oración:
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las
repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando \j>or el
camino, y al acostarte, y cuando te levantes (Dt 6:6-7).y
Mi punto clave:
SEMANA 1 - VIERNES
Lectura bíblica:
2 Co 10:4-5; Ef 4:17-19; Fil 4:7; 1 Ti 1:19; 3:9; 4:2; Stg 1:21
Leer con oración:
¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno
se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias
\de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? (He 9:14).J
SEMANA 1 - SÁBADO
Lectura bíblica:
1 Ti 3:15; 4:6; 2 Ti 1:5; 3:15-16; 4:2
Leer con oración:
Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con
las palabras de la fe y de la buena doctrina que has ^seguido (1 Ti 4:6). ¡
Pregunta: ¿Cuál debe ser la actitud de quien ha sido inmunizado con la Palabra de
Dios ?
SEMANA 1 - DOMINGO
Lectura bíblica:
Jn 1:14; 8:32; Col 3:16; 1 Ti 3:15-16; Ap 1:4,14
Mi punto clave: B
Leer con oración:
Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la
gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria \en la misma imagen,
como por el Espíritu del Señor (2 Co 3:18). J
Pregunta: ¿Cómo son representados los siete espíritus de Dios en Apocalipsis y qué
simboliza eso para nosotros?
-
MI punto clave: _____________________________________________________
- - -0
SEMANA 2 - LUNES
Lectura bíblica:
Gn 2:7; Jn 3:8; 20:19-22; 1 Co 15:45; 2 Co 3:17; 2 Ti 3:16; He 2:3a
Leer con oración:
I Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es I l necesario
que adoren (Jn 4:24). J
Lectura de apoyo:
“Los grandes diamantes de la Biblia ” - caps. 41 y 42 - Dong Yu Lan.
SEMANA 2 - MARTES
Lectura bíblica:
Jn 4:24; 6:63; 1 Co 6:17; 2 Co 3:17-18; 1 Ts 1:9; 2 Ti 4:22
Mi punto clave:
Leer con oración:
Pregunta: ¿Cuáles son los dos aspectos de la vacuna preparada por Dios para
combatir la iniquidad?
SEMANA 2 - MIÉRCOLES
Lectura bíblica:
Mi punto clave:
Jn 5:24; 2 Ti 3:15-17; He 2:3
Leer con oración:
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió,
tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado \^de muerte a
vida (Jn 5:24). J
LA VIDA ETERNA: LA PRIMERA DOSIS DE LA VACUNA
Ahora, volvamos a la pregunta que el autor del libro de Hebreos hace:
“¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan
grande?” (He 2:3). Lo que queremos mostrar en el estudio de esta semana
y en los estudios posteriores es que la vacuna para combatir la iniquidad
tomó cuatro mil años para ser desarrollada por Dios, desde la caída del
hombre en Adán hasta la redención realizada por Cristo en la cruz. Por lo
general, las vacunas para combatir epidemias o pandemias toman diez
años para ser desarrolladas; si es un proceso más rápido, tal vez cinco
años. Para el combate del virus del Covid-19, los estudios todavía no
cumplen un año, y las vacunas ya están listas. Es un tiempo récord porque
hay muchos estudiosos y muchos países involucrados. Esta pandemia
paralizó al mundo, arruinó la economía y causó tantas muertes. Nunca
hubo un esfuerzo colectivo tan grande como este para producir una
vacuna en tan poco tiempo.
La producción de una vacuna comprende varias fases. Primeramente,
está la etapa de desarrollo, de identificar el virus y su genética. Esta es la
etapa de laboratorio, y se necesitan hacer muchas pruebas. Luego viene la
etapa del testeo —que comienza con animales, para solo después hacerlo con
seres humanos—, la cual posee tres etapas: primero se hacen pruebas con un
pequeño grupo selecto y con buena salud, para observar si hay reacciones g
adversas; luego se prueba con un grupo mayor, con personas del § grupo de
riesgo; y por último, se prueba con un grupo de personas = aún mayor.
Después que la vacuna es aprobada, se procede a la § vacunación masiva.
Dios preparó una vacuna para nosotros, y esa o historia es el tema de esta
semana. La palabra que estudiaremos ya § la hemos escuchado antes pero, en
esta oportunidad haremos énfasis en lo que estamos hablando en los días de
hoy.
Como se describe en 2 Timoteo, toda la Escritura es soplada por Dios, y
útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia
(3:16). Esa es la eficacia de esta vacuna. En el versículo 15, Pablo había
afirmado que desde la niñez, Timoteo ya conocía las Sagradas Escrituras,
que podían hacerlo sabio para la salvación por la le que es en Cristo Jesús.
Por tanto, esta vacuna nos salva, nos libra de todas las cosas negativas que
Cristo eliminó en la cruz y además nos enseña, reprende, corrige e
instruye en justicia.
I .a ida de Jesús a la cruz fue la fase final de la producción de la vacuna.
Cuando el Señor fue crucificado, fueron crucificados con Él el pecado —
nuestra naturaleza pecaminosa—, los pecados —nuestros a< tos pecaminosos
—, la vieja creación, el viejo hombre, el mundo, Satanás y las ordenanzas —
algo muy sutil que destruye la vida de la Iglesia y la relación entre los
hombres—. ¡Qué gran salvación!
II primer efecto de la vacuna divina es la salvación eterna. La vacuna es la
vida eterna de Dios, que nos es suplida por medio de la Palabra y del Espíritu.
La primera dosis de la vacuna es cuando el evangelio viene hasta nosotros, lo
oímos, creemos con el corazón, Invocamos el nombre del Señor con la boca y
recibimos a Jesucristo t omo Salvador. Con eso pasamos de la muerte a la
vida (Jn 5:24). La muerte lúe destruida y anulada, y recibimos la vida eterna.
¡Alabado sea el Señor! Es así como recibimos la vida y la naturaleza de Dios
en nosotros. Así comienza el proceso de transformación que dura toda nuestra
vida. Esa vacuna eficaz comienza a trabajar en nosotros y nos libra de todos
los aspectos negativos enunciados anteriormente, que son nuestra herencia en
Adán.
SEMANA 2 - JUEVES
Lectura bíblica:
1 Ts 1:2-10
Necesitamos ver todo el trabajo que Dios hizo y valorarlo. Cuando hablo de
valorar lo que tenemos, siento que, muchas veces, nosotros que estamos en el
vivir de la iglesia no lo hacemos. Quiero dar un ejemplo: en las familias que
tienen muchos recursos económicos, que acostumbran a tener muy buena
comida, cuando la madre hace un asado, ciertos hijos tal vez digan “¿asado
otra vez?”. Por lo general, ¿con qué frecuencia las personas comen asado? Tal
vez los hijos no valoran lo que tienen y por eso reclaman por la comida, al
vivir en abundancia y riqueza. Muchas veces, siento que tal vez algunos de
nosotros seamos así: oímos un mensaje —que es como un “asado”— y no lo
valoramos.
Otro ejemplo es cuando los hijos van a la casa de la madre anciana a
visitarla. La madre, que es una excelente cocinera, compra de todo para
prepararles la mejor comida. Sin embargo, uno de los hijos no la aprecia y se
va a comer una hamburguesa en un conocido restaurante de la ciudad. ¿Cómo
creen que se sentirá la madre? Muchas veces pienso que algunos de nosotros
hacemos eso con Dios. No valoramos las conferencias, ni la palabra que se
nos concede , ni los himnos; por el contrario, preferimos ir “a la calle”,
mientras que Dios nos da una salvación tan grande. Esta salvación puede
prepararnos para la venida del Señor, para la manifestación del reino, para
reinar. De ninguna manera digo esto para condenar a nadie. ¿Quién soy yo?
Lo digo para despertar en todos nosotros el espíritu de valorar lo que Dios nos
dio. No debemos ser negligentes con las palabras que nos llevan a
experimentar una salvación tan grande.
Veamos algunos versículos sobre nuestra salvación. Primeramente, se nos
presenta este trípode: fe, amor y esperanza (1 Ts 1:3). En cuanto a la fe, es “la
obra de fe”; en cuanto al amor, es “el trabajo de amor”
y (‘ii cuanto a la esperanza, es “la perseverancia en la esperanza”.
>•( ontinuando con la lectura: “Al contrario, ellos mismos hablan de nuestra
llegada a ustedes y de cómo ustedes abandonaron los ídolos y se volvieron al
Dios vivo y verdadero para servirle y esperar que vuelva del cielo Jesús, el
Hijo de Dios, al cual Dios resucitó. Jesús es quien nos salva del terrible
castigo que viene” (1 Ts 1:9-10 - DHH). Esa le nos llevó a abandonar los
ídolos para volvemos a Dios; ese amor nos llevó a servir al Dios vivo y
verdadero; y esa esperanza nos lleva .i esperar de los cielos al Hijo de Dios, a
quien Dios resucitó de entre los muertos, Jesús, quien nos libra de la ira
venidera.
Esta vacuna —la Palabra de Dios, el evangelio y el Espíritu que
recibimos cuando creimos en Jesús—, es la vida eterna. El Espíritu, que
está en nosotros y nos transforma, y la Palabra que oímos juntamente
< on la vida divina nos libran de la ira venidera. ¡Solo eso ya debería
llevamos a estar agradecidos con Dios para siempre! Fuimos librados tleí
lago de fuego por toda la eternidad. Perecer en el lago de fuego no es solo
por cien, mil, diez mil o un millón de años. Por lo menos un millón de años
aún tienen fin. ¡Es por toda la eternidad, no hay fin!
( liando era joven, quería ser salvo, pero en aquel tiempo no tenía e.a
ayuda sobre la seguridad de la salvación que los jóvenes tienen hoy. No
obstante, mi padre me ayudó mucho, pero aun así tenía
< luí las. No teníamos reuniones sobre las verdades básicas de la Palabra
hmdamental ni tampoco libros para leer. Entonces, me quedaba en la
< ama pensando cómo sería quemarse en el lago de fuego para siempre.
Saltaba de la cama y me arrodillaba para recibir a Jesús de nuevo. Hei
il>¡ <i Jesús muchas y muchas veces, porque quería asegurarme de mi n al
lago de fuego. Si alguien que está leyendo este mensaje aún no tiene l.i
seguridad de que ha sido salvo, es mejor tenerla. Necesitamos tener la
seguridad de nuestra salvación. Sin embargo, quien recibió a leáis t omo su
Salvador y Señor ya fue librado de la perdición eterna, librado de la ira
venidera. ¡Qué grande es la salvación!
Lectura bíblica:
Hch 9:13-14; 2 Ts 2:13-15
Leer con oración:
MI punió
clave:
I Así que, hermanos, sigan firmes y no se olviden de las tradiciones que I l les
hemos enseñado personalmente y por carta (2 Ts 2:15 - DHH). J
MI punto clave:
las tradiciones que nos fueron enseñadas en la vida de la Iglesia. Primero:
invocar el nombre del Señor. Los queridos adolescentes Y jóvenes no deben
tener vergüenza de invocar el nombre del Señor.
< liando están en la calle, ¿hay algún problema en decir: “¡Oh Señor lesiisl"?
¿Las personas van a pensar que están locos? ¡Que lo piensen! Es asi como
nos conectamos con Dios. De repente, alguien que escucha será
< i mi novido, y podrán predicarle el evangelio y conducirlo a la salvación.
Vi ty a darles un ejemplo: muchas veces veo en la calle, al día siguiente de
un partido de fútbol, a los hinchas del equipo vencedor gritando el nombre de
su equipo. Nadie se avergüenza de hacer eso. Entonces, ¿por qué nos
avergonzamos de decir: “¡Oh Señor Jesús!”? Y digo más: si proclamamos
"¡( >h Señor Jesús!”, ciertamente espantaremos todos los males a nuestro
alrededor. Invoquemos en la casa, en el colegio, en el trabajo, entre los
compañeros, dondequiera que estemos. Que seamos conocidos como los que
Invocan el nombre del Señor. Necesitamos tener una identidad firme. Lo*.
cristianos en el tiempo de Pablo eran identificados como los que Invocaban el
nombre del Señor. Ellos invocaban en la casa, en la calle, en ludas partes, y así
era como Pablo lograba identificarlos para prenderlos (I ti li *): 13-14).
Actualmente, las personas no tienen vergüenza de invocar la, por el
contrario, invocan todo lo que hay por allí. ¿Por qué debemos
aveig<>iizarnos de invocar el nombre del Señor? ¡No tengamos vergüenza!
(Seamos intrépidos y guardemos las tradiciones que nos fueron enseñadas
■.in miedo ni vergüenza! Valoremos el invocar el nombre del Señor y las
demás tradiciones que nos fueron enseñadas.
I'iet/iinla: ¿Ha permanecido firme y ha guardado las tradiciones que le fiu ron
enseñadas?
SEMANA 2 - SÁBADO
Lectura bíblica:
Mt 4:3-10; 16:23; 1 Ts 5:16-18; Ap 12:11; 14:3
Leer con oración:
Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo,
porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo
X^Jesús (1 Ts 5:16-18).J
MI punto clave:
I .monees Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu '1 )|
os adorarás, y a él sólo servirás” (Mt 4:9-10). El Señor ejercitó la autoridad
de la Palabra. Después, el diablo se fue.
Muchas veces no le hablamos ni le predicamos al enemigo, sino que le
dejamos hablar a su gusto. La próxima vez que el enemigo venga a nuestra
mente y nos acuse, debemos decirle “¿Me estás acusando? Ven aquí,
batanas, te voy a decir unas palabras. Yo tengo la sangre de Jesús. ¡No te
vavii'.l ¿I lablé de la sangre de Jesús y te quieres ir? ¡No te vayas! Yo soy I
ie< .i< li u , me equivoqué, pero tengo la sangre de Jesús, pedí perdón, y
Dios mi' perdonó. Su sangre ya me limpió. Ahora sí, te puedes ir”. Cuando
Pedro le pidió a Jesús que tuviera compasión de Sí mismo, después que
Jesús le dl|o que iría a la cruz, ¿qué le respondió Jesús? Él no fue bueno,
sino que le dl|o “¡Quítate de delante de mí, Satanás!” (Mt 16:23). Esto es
usar la Palabra de Dios para con el enemigo.
Ahora, con relación a Dios, podemos orar las palabras de la Biblia
V transformarlas en oración. Muchas veces no sabemos cómo orar o mu
".lia oración siempre es repetitiva. Sin embargo, cada vez que li'rmos la
Palabra, podemos tomar el mejor versículo y transformarlo en una oración.
Por ejemplo: “Estad siempre gozosos”. Podemos orar
'•< ñoi. la Biblia dice que debo gozarme siempre, pero Tú sabes que
estoy pasando por una gran dificultad. Es difícil estar gozoso. Pero creo i n
el poder del Espíritu y quiero estar siempre gozoso”. Es así como lomamos
una frase para transformarla en oración. Eso es una tradición qur se nos
fue entregada. ¡Valorémosla!
Pin ejemplo, podemos tomar este versículo “Dad gracias en todo,
poique esia es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” (I I .
’> IB) y orar “Señor, Te agradezco porque ocurrió esto, eso y aquello Te
pedí que no sucediera, pero sucedió. Aun así, Te agradezco”. I >ai gi acias
en todo es una parte muy importante de la vida cristiana. Ya Irs conté mi
experiencia cuando estaba saliendo hacia el aeropuerto y un lii'imano me
pidió con urgencia que orara por él. Estaba retrasado,
V la oradón duró mucho tiempo. Cuando llegué a la autopista Tieté i ii
bao Paulo, empezó a llover, ¡y encima se averió un neumático de mi
vehículo! En mí mismo, yo habría dicho “¡Cómo es posible! ¡Se inr averió
justo ahora el neumático! Así no podré tomar el avión!”. No obstante, le
agradecí al Señor: “Señor, gracias porque me atrasé, un lue porque quise,
sino porque el hermano me pidió oración con desesperación. Gracias,
porque estoy en la autopista, gracias por esta Ihi\ ia y porque mi neumático
se averió”. Dar gracias en todo trae poder.
Entonces, cambié el neumático sin refunfuñar ni reclamar, sino con
alegría, cantando e invocando el nombre del Señor. Cuando llegué al
aeropuerto y entré al terminal, la sala de embarque aún estaba abierta. Por
causa de la lluvia, todos los vuelos se retrasaron y, por eso, aún estaban
embarcando, porque mucha gente también se había retrasado. De esa
manera, logré viajar. ¡Tuve una experiencia maravillosa con el Señor!
Estaba conectado con Dios. Debemos aprender a dar gracias en todo.
Debemos decir: “Señor, quiero darte gracias en todo. Te agradezco por
esta situación por la cual estoy pasando. Señor, dame fuerzas”. Eso es leer-
orar, es orar inspirado en la Palabra.
Debemos valorar las tradiciones que nos fueron enseñadas en la vida de
la iglesia y permanecer firmes en ellas. La salvación para nosotros será
guardar aspectos como el negar la vida del alma. Debemos valorar los
himnos. Cada himno es una oración. Tomemos un himno y oremos con él
a Dios. Así seremos trasladados al cielo. Nuestros himnos no son
superficiales, no son coros solo para alegrarnos. Los himnos especialmente
del himnario: “Himnos”, y ciertas composiciones recientes, que están
basadas en el encargo actual, son verdaderas oraciones. Los jóvenes y
adolescentes deben aprenderlos. Todos debemos aprender a marcar una
experiencia, periodo o etapa de la vida, en la cual pasamos por mucha
aflicción, con un himno para consolamos. Entonces, debemos oírlo y
cantarlo muchas veces, así quedará marcado para el resto de nuestra vida.
Cada vez que lo cantemos, nos acordaremos de la experiencia que tuvimos
y de cómo Dios nos llevó a superarla por medio de aquel himno. Será un
himno que solo nosotros y Dios conoceremos, el himno que nosotros y
Dios cantaremos cuando estemos de pie en el Monte de Sion celestial (Ap
14:3). ¡Aleluya!
SEMANA 3 - LUNES
SEMANA 3 - LUNES
l'i npinin: , Por qué la salvación es llamada "una salvación tan grande”?
Pregunta: ¿Cuáles son los nuevos hábitos gue usted necesita desarrollar para
comprender mejor el propósito de Dios para su vida?
t'o i/unhi ¿Qué ocurrió el séptimo día de la creación y qué representa eso hoy
p.mi nosotros?
MI pimío clave:
SEMANA 3 - SÁBADO
Lectura bíblica:
Gn 3:2-6; Ro 5:10; 2 Co 11:3; 1 Ts 1:1; 1 Ti 3:15; Ap 12:3
Leer con oración:
Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en
Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez
que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando \cautivo todo
pensamiento a la obediencia a Cristo (2 Co 10:4-5). J
Pregunta: ¿Cuáles son los tres daños causados por el veneno de la serpiente,
mencionados en 2 Corintios 10:4-5?
I'i n/unhi ¿Cómo preparó Dios la vacuna contra el virus del pecado?
Lectura de apoyo:
“¿Está usted preparado para el fin?” - cap. 2 - Ezra Ma.
“La genética divina ” - cap. 3 - Ezra Ma.
“El corazón de la Biblia” - cap. 4-André Dong..
B
SEMANA 4 - MARTES
Lectura bíblica:
/ 771:3-7; 4:1-2; 2 Ti 3:1-5; Tit 2:11-15
Leer con oración:
/■/ viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde
viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu (Jn 3:8). ¡
Pregunta: ¿De qué manera Dios inmuniza a Su puohlo contra la acción del enemigo?
Dios creó al hombre y lo puso en el huerto del Edén, donde había lodo
tipo de árboles frutales para alimentarse. Asimismo, Dios puso el árbol de
la vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien V del mal y
le advirtió al hombre: “De todo árbol del huerto podrás • oiner; mas del
árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él
comieres, ciertamente morirás” (Gn 2:16-17). I líos le dio al hombre el
libre albedrío, el derecho de escoger, pero el hombre fue engañado por el
enemigo. La serpiente lidió con la mujer V, con astucia, bombardeó su
mente con soñsmas y logró alejarla, apartarla de la sincera fidelidad a
Cristo. Dios quería que el hombre Iliria sencillo y obediente. Sin
embargo, la incredulidad surgió: la mujer no creyó en la palabra de Dios,
sino en el hablar de la serpiente v. por ese motivo, desobedeció.
I I hombre fue infectado con el virus de la desobediencia, de la
liansgresión, del pecado y de la muerte. Como resultado de todo eso, i'l
hombre se desconectó de Dios: “Entonces fueron abiertos los ojos ilr
ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron ho|iis de
higuera, y se hicieron delantales” (Gn 3:7). Los delantales i i.ni para
cubrir su desnudez. Este acto demuestra el intento del hombre por cubrir
su vergüenza por medio de las obras. La Biblia un . dice que nuestra
justicia es como trapos de inmundicia (Is 64:6a). I niilínuemos con la
lectura: “Y oyeron la voz de Jehová Dios que ii’ paseaba en el huerto, al
aire del día; y el hombre y su mujer se midieron de la presencia de
Jehová Dios entre los árboles del huirlo. Mas Jehová Dios llamó al
hombre, y le dijo: ¿Dónde estás lil i'" (< in 3:8-9). Antes, ellos tenían una
maravillosa comunión diaria Dios al atardecer. Sin embargo,
fueron infectados y trágicamente d'' a imectados de Él. En el medio
cristiano, es común la idea de que rl humille necesita de Dios. No
obstante, esa idea solo muestra la i" 11".Idad humana: la persona vive a
su manera y, cuando surgen piubleinas, vuelve a buscar a Dios. Los
SEMANA 4 - MIÉRCOLES
hombres no se preocupan
por lo que Dios siente ni por Sus necesidades; no se dan cuenta que Dios I .*< tura bíblica:
SEMANA 4 - JUEVES
también necesita del hombre. <.ii 3:15; Gá 4:4; Ap 12:1-4; 21:9b; 22:17a
Podemos comparar la relación entre Dios y el hombre con la de una I ver con oración:
familia que tiene un hijo recién nacido. La familia alimenta y cuida al Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la hiña
niño para que éste crezca. Un día, a los dos años de edad, lo llevan al debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.
parque y de repente desaparece. En ese escenario dramático, ¿quién 1 estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del :
necesita más a quién? ¿El hijito desaparecido necesita más a sus padres o alumbramiento (Ap 12:1-2)._____________________________________
los padres necesitan más a su hijito? El hijito desaparecido no tiene EL DESCENDIENTE DE LA MUJER
mucha consciencia de sí mismo y no sabe la necesidad que tienen los
I I ser humano creyó en el hablar de la serpiente, desobedeció a I *lo'. y
padres. Sin embargo, el dolor y la preocupación que los padres sienten es
comió del árbol de la ciencia del bien y del mal. De esa manera, la
mayor. Así, pero en mayor medida, Dios necesita más de usted, que usted
naturaleza del pecado fue inyectada en el hombre, quien i desconectó de
de Él. Cuando usted está lejos de Dios, ¡Él “se desespera”! Dios se
Dios. Al juzgar esta situación, Dios dijo que el di stendiente de la mujer
resiente mucho con nuestra ausencia: “¿Dónde están ellos? ¿Por qué no
vendría y aplastaría la cabeza de la •** píenle. La mujer representa,
aparecen? ¡Hace semanas que no Me buscan! ¡Hace semanas que no oran
primeramente, a Eva. Ella sería la mullir de todas las criaturas humanas, y
y no vienen a tener comunión Conmigo!”.
después de ella vendrían prni'i.i< iones y generaciones, hasta que, cuatro
Esta es la tragedia de la desconexión entre el hombre y Dios. Adán
mil años después, viidría Jesucristo, el descendiente de la mujer que es
respondió: “Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo;
mencionado i ii r íe versículo de Génesis: “Y pondré enemistad entre ti y
y me escondí. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo?
la mujer, V i niie tu simiente y la simiente suya” (3:15). La mujer también
¿Has comido del árbol del que yo te mandé no comieses? Y el hombre
" i...•'•uta a María. Ella era una virgen que concibió del Espíritu
respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo
comí. Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y ’...... fue fecundada por el Espíritu Santo con el semen divino,
dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. Y Jehová Dios dijo a la • I. ihlendo así la simiente divina. En el libro La genética divina, pulilii
serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y .ido por la Editorial Árvore da Vida, se puede encontrar una di w i lp< ión
entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo más detallada al respecto porque, además de la genética i.
comerás todos los días de tu vida” (Gn 3:9-14). En el siguiente versículo, leñemos también la genética divina.
leemos: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la i" i el esposo de María— vino del linaje de David para ser el |i.idn de
simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar” Jesús, según la promesa. No obstante, él no tuvo relaciones M u I.I para
(v. 15). En esa porción, ‘ti’ se refiere a Satanás, la serpiente antigua, que engendrar a Jesús. María concibió del Espíritu Santo, y i-, pin eso que
en Apocalipsis es el gran dragón escarlata. Dios prosigue y presenta la Jesús es llamado ‘el descendiente de la mujer’. |Aliilhido sea el Señor!
promesa de la vacuna: Cristo. El descendiente de la mujer es el antídoto Porque en Jesús, tenemos el cumplimiento d' I.i nesa:
para sanar a la humanidad. “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios
' m i......... I lijo, nacido de mujer” (Gá 4:4). Ese hijo es Jesucristo, el
Pregunta: ¿Cómo usted percibe la necesidad de Dios con relación a la presencia di .i elidiente de la mujer.
del ser humano?
I .i iiiujer de Génesis 3:15 también representa a todo el pueblo de Dios,
tanto en el Antiguo Testamento —Israel—, como en el 1 Un vil
Iestamento —la iglesia, la novia de Cristo—. Asimismo, es ivpie-.riiiado
por la mujer universal de Apocalipsis 12:1-2: “Apareció
Mi punto clave:
en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de
sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Y estando encinta,
clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento”. La mujer
—que representa a la totalidad del pueblo de Dios en la tierra— está por dar
a luz al hijo varón.
Prosigamos con la lectura: “También apareció otra señal en el cielo: he
aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en
sus cabezas siete diademas; y su cola arrastraba la tercera parte de las
estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra” (vs. 3-4a). En Génesis 3
encontramos “entre ti y la mujer”; es decir, entre la antigua serpiente y Eva.
Luego, en Apocalipsis 12, tenemos a la mujer y el dragón: “Y el dragón se
paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo
tan pronto como naciese” (v. 4b). La frase “el dragón se paró frente a la
mujer” corresponde a “pondré enemistad entre ti y la mujer” de Génesis
3:15. Ambos están frente a frente, en posición de batalla, porque el gran
dragón está esperando para intentar devorar al hijo varón. A lo largo de los
siglos, ha ocurrido esa guerra, esa enemistad sin tregua entre el pueblo de
Dios y el dragón.
Desde el principio, Dios hizo la promesa que indica que el descendiente
de la mujer vendría. Así que, Jesucristo vino y fue engendrado por la mujer
—representada por el pueblo de Dios en el Antiguo Testamento y por María
—. Luego, cuando Él vuelva, arrebatará al hijo varón, a los vencedores, al
fruto producido por la mujer —representada en el Nuevo Testamento por la
iglesia—. ¡Alabado sea el Señor! Pues estamos siendo engendrados como
los vencedores para ser parte del hijo varón.
SEMANA 4-VIERNES
I 'r alr que el hombre cayó, el Señor nos dio la promesa de que 11 <!
<■■.< endiente de la mujer vendría y que habría enemistad entre Irt ili '.i
endencia de la serpiente y el descendiente de la mujer. En 11 libio de
Génesis, por medio de esa promesa, Dios apunta a la ledeni Ion de Cristo,
que es Su plan para vacunar al hombre contra I" que Ir lue inyectado por
Satanás en el huerto del Edén. Satanás ■ liiyei ló a sí mismo en el hombre,
alterando la genética humana m nía pin Dios y, de esa manera, entraron en
la humanidad la ili Iieilii'iicia, la incredulidad y, en consecuencia, el
pecado y la
muelle Por esa razón, habría enemistad entre la descendencia de la 11
píenle y el descendiente de la mujer.
I n lirliieo, las palabras ‘descendencia’ y ‘descendiente’ son la iiil'.iii.i
palabra -zera, que significa ‘simiente’, en el sentido de la I "iii .
De manera literal, esa palabra significa ‘semen’ para
pim i rai I a i h scendencia de la serpiente produciría un linaje de millones i
mlllniii". I)|os no dijo que de la mujer vendría la descendencia, sino qui
\endila el descendiente, que es Cristo (Gá 3:16).
I a den endencia de la serpiente son los seguidores de Satanás, ló xeipl
ente antigua, que se inyectó a sí mismo, como pecado, en la i iiiur del
hombre, contaminándolo con la naturaleza satánica. I IIX elei lie. de esa
contaminación se sienten en la carne humana IniliHi lie. illas Hay un
conflicto en nuestro interior, según Pablo lu de .< libe en el libro de
Romanos: “Porque lo que hago, no lo Hlllleiidn, pues no hago lo que
quiero, sino lo que aborrezco, Uto lingo" (7 Ib). Pablo hablaba sobre su
propia experiencia, liulli ando la contaminación, la infección viral: “Y si lo
que no qiibio < .lo hago, apruebo que la ley es buena. De manera que ya im
noy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí” |i Iti 17)
Hay un virus en el interior del hombre que se llama pecado. Esto hace
que el virus haga aquello que el hombre no quiere hacer. En otras palabras,
el síntoma es hacer lo que uno no quiere hacer: “Y yo sé que en mí, esto es,
en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el
hacerlo” (Ro 7:18). Pablo llegó a la conclusión de que estaba contaminado
con el virus del pecado, que no había nada bueno en él y que necesitaba de
la vacuna. Ese virus nos hace actuar de manera extraña: lo que queremos
hacer, el virus no lo permite, y terminamos haciendo lo que no queremos:
“Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y
si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí”
(vs. 19-20). Pablo está mostrando el efecto de la contaminación, ocasionado
por la tragedia de la desconexión: el hombre se desconectó de Dios.
Actualmente el mundo está lleno de descendientes de la serpiente, de los
hijos del diablo. Y eso está registrado en la Palabra de Dios: “Al ver él que
muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su ! bautismo, les decía:
¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?” (Mt
3:7). En la Biblia, los fariseos y saduceos fueron llamados ‘generación de
víboras’, ‘cobras’, ‘serpientes’, ; ‘descendencia de Satanás, la serpiente
antigua’. En Mateo leemos: “El campo es el mundo; la buena semilla son
los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo” (13:38). ‘Los hijos del
malo’ son la descendencia de la serpiente. Sobre éstos, Jesucristo mismo
dijo: “¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la
condenación del infierno?” (23:33). ¿Cómo escaparéis de la condenación
del Hades? El Señor los llamó serpientes, generación de víboras,
descendencia de Satanás.
Asimismo, en Juan 8:44, el Señor dijo: “Vosotros sois de vuestro padre el
diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida
desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad
en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de
mentira”. Mientras Dios es nuestro padre, el padre de ellos es el diablo,
pues son la descendencia, los hijos de la serpiente.
El elemento contaminante está presente en el hombre y se manifiesta
impidiéndole realizar su querer interior de agradar a Dios, conforme a lo
que leemos: “Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal
está en mí. Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;
pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela
....luí la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado i|m r I.I
en mis miembros” (Ro 7:21-23). Ante la constatación de esos liiimnas,
Pablo se desespera: “¡Miserable de mí! ¿quién me librará de i li i nei po de
muerte?” (v. 24). Puesto que estaba contaminado por el mi del pecado,
Pablo percibió que era un miserable, desgraciado e IHII’IIz ,i ¡Quién podría
sanarlo!?
I a o .puesta viene en la porción siguiente: “Gracias doy a Dios, por h un
il'.io Señor nuestro” (Ro 7:25a). ¡Alabado sea Dios! En Jesús
Inmunizados contra la naturaleza maligna: “Porque la ley del I >ipli Un de
vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y di 11 muerte”
(8:2). ¡Cuando somos vacunados con la vida de Dios, mui r. libres del virus
del pecado y de la muerte, que fue inyectado en < I limiiliie por Satanás, la
serpiente antigua! Nosotros somos hijos de
I Un I n esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo”
II ln i Illa). ¡Alabado sea el Señor!
MI punto
clave:
l'Hi/unta: ¿Cómo puede ser liberada la descendencia de la serpiente y unirse ni
descendiente de la mujer, que es Cristo?
MI punto
clave:
SEMANA 4 - DOMINGO
Lectura bíblica:
Gn 3:15; 4:26; Ex 30:23-25; Jn 12:31; 16:11; He 2:3a
Leer con oración:
Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte
de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos \^por su vida
(Ro 5:10).j
SANADOS HASTA CONVERTIRNOS EN EL EJÉRCITO
VENCEDOR DEL SEÑOR
Pregunta: ¿Cuáles son los elementos que componen la vacuna divina que Dios
proveyó al hombre?
I mura de apoyo:
"II bombardeo” -Ezra Ma.
"Nuestra actitud para con las verdades” - cap. 1 - Dong Yu Lan.
SEMANA 5 - MARTES
Lectura bíblica:
Is 12:3-4; 55:1-2; Mt 5—7; Ro 1:18,24; 2:8; He 9:27
Leer con oración:
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria,
gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de ^verdad (Jn 1:14).y
Mediante la gracia, Dios desea que el hombre reciba todos los elementos
divinos de Su vida y naturaleza para que, poco a poco, la verdad sea
sedimentada en él y llegue a ser su realidad. En el universo hay una sola
realidad —que está en Dios—, porque Dios es la única verdad. Por tanto,
no podemos tener esa gracia solo en nuestra mente como doctrina; ésta
necesita convertirse en una realidad en nuestro vivir. Para eso, necesitamos
de la fe que nos trae el trabajo de amor con la perseverancia, pues tenemos
la esperanza de que Dios nos glorificará. Dios nos está conduciendo hoy a
la madurez y, al final, galardonará a los que vivieron conforme a Su
propósito y lucharon junto con Él para establecer Su reino. Por tanto, la fe,
el amor y la esperanza están interrelacionados. No se les puede separar.
Veamos la relación de la fe con la verdad: “Y aquel Verbo fue hecho
carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito
del Padre), lleno de gracia y de verdad” (Jn 1:14). Nuestro destino es la
gloria; esa es nuestra esperanza. No obstante, el proceso para llegar a la
gloria es Cristo, que es la Palabra de Dios que se hizo carne, convirtiéndose
en nuestra gracia y verdad. La Palabra nos trae a Dios mismo como gracia
y verdad. Al acceder a estos aspectos por medio de la fe, tenemos todo lo
que necesitamos para nuestro vivir y disfrute. En el libro de Isaías está
escrito que, al invocar el nombre del Señor, sacaremos aguas de las fuentes
de la salvación; es decir, beberemos y comeremos grosuras gratuitamente
(12:3-4; 55:1-2). Esto es gracia: Dios mismo en Cristo dado a nosotros
gratuitamente para que lo disfrutemos. Sin embargo, esta gracia no es
simplemente para apreciarla; es necesario que ésta se transforme en nuestra
realidad.
Querido lector, aquí no estamos jugando a la vida de la iglesia. La iglesia
es la realidad del reino de los cielos. No podemos tener un vivir de
apariencia. Muchos consideran que es suficiente creer en la obra de Cristo,
ser salvos de los pecados y disfrutar de la gracia de Dios.
¡ Pero solo eso no basta! Debemos ser cristianos que cambian de etapa y
K (ransforman la etapa de la gracia en verdad. Tal transformación ocurre
por el proceso de la obra de fe, del trabajo de amor y de la perseverancia en
la esperanza. Al tabernaculizar; en otras palabras, al habitar entre nosotros,
I )ios nos trajo la gracia y la verdad con el objetivo de llenamos de la
realidad, para ser como Él es.
La constitución del reino de los cielos —presentada en los capítulos
del > al 7 del Evangelio de Mateo— nos muestra un vivir de realidad; es
decir, la palabra que predicamos es la que vivimos. De esa manera, la
gracia que acompaña a la verdad se transforma en realidad en nuestro
diario vivir. I )(> lo contrario, seríamos objeto de la ira de Dios, como
está descrito en Romanos (1:18). Para impedir que la verdad entrara en el
hombre y se hiciera su realidad, Satanás introdujo la injusticia. La
humanidad prefirió la injusticia en vez de la verdad. Dios es la única
verdad absoluta del universo, pero ellos “cambiaron la verdad de Dios
por la mentira” (v. 25a).
El ser humano influenciado por Satanás al hacer eso, se desconectó de
I )¡os y se conectó con el árbol de la ciencia del bien y del mal,
creyéndose ■ dueño de sí mismo (Ro 1:24). Cuando usted se aparta de la
verdad, viene la injusticia y toda clase de corrupción. Si queremos ser
vacunados i nutra esas cosas, necesitamos aferramos a la verdad: Dios y
Su Palabra.
II .a es nuestra única referencia!
( íontinuemos con la lectura de Romanos: “Mas sabemos que el juicio
de I líos contra los que practican tales cosas es según verdad” (2:2).
Todos los 11< >i ubres viven una sola vez, después deben enfrentar el
juicio (He 9:27), y la v ei dad será una referencia para el juicio de Dios
(Ro 2:8). Los contenciosos 111, mipulan y son manipulados por los
medios sociales, dejando a la sociedad i mía vez más polarizada: partido
contra partido, supremacía blanca contra I, i • negros, un movimiento
contra determinada discriminación, etc. Vivimos i n un mundo que es
extremadamente influenciado por las menüras que son puestas en los
medios sociales. Como somos usuarios de esos medios, debemos ser
cuidadosos para no ser manipulados. No somos contenciosos, leñemos
una referencia: la verdad, que es Dios mismo.
MI punto
clave:
Pregunta: ¿Qué significa transformar la gracia en verdad?
MI punto
clave:
SEMANA 5 - MIÉRCOLES
Lectura bíblica:
Ro 2:20; Gá 2:14; Ef 1:13; 4:17; 1 Ts 1:9
Leer con oración:
I Siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la I l
cabeza, esto es, Cristo (Ef4:15). J
Pregunta: ¿Cómo debe ser nuestro vivir para que la iglesia llegue a ser una
referencia para la sociedad?
MI punto clave:
Pregunta: ¿Existe una estructura montada para cuidar de las personas donde
usted se reúne? ¿Cuál es?
MI punto clave:
SEMANA 5 - VIERNES
Lectura bíblica:
1 P 1:1-7
3i
conferencia regional. A pesar que fue un fin de semana agotador, el Señor
me suplió en todo. En el viaje de regreso, llegando al aeropuerto (le
Guarulhos, me di cuenta que el avión estaba dando vueltas y no
aterrizaba. Algo estaba mal. Finalmente, el piloto informó que había un
impedimento en la pista de aterrizaje, y, como no había el espacio
suficiente para que el avión descendiera, tuvimos que aterrizar en
Viracopos, Campiñas. Me quedé preocupado porque había un hermano
que me esperaba en Guarulhos y fue necesario tomar un taxi para volver a
Sao Paulo. En aquella situación, pensé “Señor, soy Tu siervo. Hice todo
lo que tenía que hacer. El Señor bendijo la conferencia, el Señor me usó,
¡pero al final todo salió mal!”. Me comporté como si el Señor tuviera el
deber o la obligación de cuidar de mí, llevándome a • luarulhos, por
ejemplo.
Querido lector, necesitamos ver que nuestra vida no está hecha solo de
bonanza, no es solo un mar de rosas o un cielo azul. El Señor permite que
determinadas situaciones nos sucedan, para adquirir experiencias .1 liu de
ser probados y aprobados por Dios. La perseverancia que se genera en
medio de las pruebas es la que Dios usará para producir la aprobación, la
cual nos traerá la esperanza de gloria.
Estos relatos nos muestran que Dios manda las tribulaciones cuando lo
considera necesario (1 P 1:6). En medio de ellas, necesitamos buscar al
Señor para ser limpios de las impurezas y obtener Su aprobación. I >e esa
manera, seremos más útiles en la obra del Señor. ¡Que podamos sei un
ejemplo de perseverancia en los momentos de tribulación!
En la época de la muerte del rey Uzías, Isaías tuvo la visión del “Señor
sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo” (Is
6:1). Queridos hermanos, no miremos las circunstancias, ¡miremos el
hecho de que el Señor está en el trono! Él está en un trono alto y sublime
y “sus faldas llenaban el templo”. En la Biblia, las vestiduras siempre se
refieren a la justicia. Y aquí estas vestiduras se refieren a Jesús en Su
humanidad, en Su conducta y en Su justicia.
A pesar de la situación negativa en la que el pueblo de Judá se
encontraba, Dios les mostraba que aún había esperanza: “Y si quedare aún
en ella la décima parte, ésta volverá a ser destruida; pero como el roble y
la encina, que al ser cortados aún queda el tronco, así será el tronco, la
simiente santa” (Is 6:13). En esta porción de la Palabra, Dios compara a
Su pueblo con el roble y la encina. Cuando Dios hizo la promesa a
Abraham, escogió un lugar donde había un árbol, roble o encino (Gn 12:l-
6a). Si ese encuentro fuera hoy, en Sao Paulo, en la Avenida Paulista,
entonces la avenida sería la referencia, pero la referencia en ese texto
bíblico es un árbol: el encino de More. Eso ocurrió porque ese árbol se
distingue entre los demás por su resistencia. Éste permanecería allí por
muchos años.
En Génesis, también vemos el encino como una referencia (13:18).
Siquem y Hebrón son dos lugares importantes, donde Dios Se le apareció
a Abraham, y ambos tienen al roble como una referencia. Esto nos
muestra que Dios necesita una referencia en la tierra. Las personas que
conviven con nosotros necesitan de una referencia. Que seamos una
referencia y que digan sobre nosotros; “Allí hay un roble”, “Allí hay un
encinar”, “Allí hay una iglesia del Señor, con personas perseverantes”.
Necesitamos pasar por tribulaciones para, al final, ser aprobados. Por eso,
sin importar las situaciones por las cuales pasemos, debemos orar: “Señor,
quiero ser como un “roble”, quiero ser una referencia para la sociedad”.
El roble —que simboliza a la vida de la iglesia— es la casa del Dios
viviente, columna y base de la verdad.
Al investigar sobre el roble, encontramos lo siguiente: es el árbol más
antiguo en un bosque. Su edad promedio está entre quinientos y mil años,
y alcanza de treinta a cuarenta metros de altura. Tiene características
Mifridas: tallo rugoso y raíces profundas. No pierde sus hojas en el
invierno, continúa frondoso a pesar de ser castigado por el frío y por el
rigor de la nieve. El roble permanece con hojas y lleno de vida en el
período más difícil del año. En fin, Dios lo creó para resistir.
De igual manera, las personas que tienen una vida larga están sujetas .1
las intemperies como el roble. Ese árbol nos da la siguiente lección:
mientras más afectado es por vientos y temporales, más resistente se \
uelve su tronco y sus raíces se hacen más profundas. Por tanto, aquel que
está plantado junto a las aguas de la vida es comparado con el roble i leí
17:8), pues está hecho para resistir a las presiones del día a día o a las
lempestades con fuertes vientos, incluso con el fuego. Cuando el roble es i
leí l ibado, aún es muy difícil arrancar su tronco y brota nuevamente.
()tro árbol igualmente resistente es la encina, de la familia del roble. I
Me es uno de los árboles más fascinantes del mundo, pues resiste el
invierno y su follaje solo cambia en la primavera. Su tamaño promedio en
de diez metros. La encina exhala un perfume que se puede sentir a mas de
un kilómetro de distancia. Una característica peculiar de este árbol es que
su perfume es exhalado en su cáscara a través de una herida. Mientras
más grande es la herida, más perfume hay. Al perder su cáscara, l.i encina
libera su savia, la cual es medicinal, pues sirve como antiséptico,
iiillinllamatorio y sana varias enfermedades. Mientras más herida es la
encina, exhala más perfume y más sanidad proporciona.
Esperamos que los sufrimientos que nos afligen puedan producir el peí
lame que, una vez que es exhalado, nos transformará en una referencia,
mino la encina. Vivimos tiempos en donde han prevalecido las verdades a
....illas, las mentiras y los sofismas. Contra ese cuadro maligno, tenemos
ala iglesia, que es la base y la columna de la verdad. Así como el roble y
la elH Ina, nosotros debemos ser firmes y frondosos, aquellos que
propagan vi gi alo olor de Cristo para atraer a las personas al vivir de la
iglesia.
MI punto
clave:
I'irgiinta: ¿Qué lección aprendió del roble y la encina?
MI punto
clave:
SEMANA 6-LUNES
Lectura bíblica:
Ro 10:12; 1 Ts 1:3
Leer con oración:
I Así que, hermanos, sigan firmes y no se olviden de las tradiciones que Il
les hemos enseñado personalmente y por carta (2 Ts 2:15 - DHH). )
Lectura de apoyo:
“¿Está usted preparado para el fin?” - caps. 4-6 - Ezra Ma.
“Matrimonio: ¿invertir o desistir?” - Editora Árvore da Vida.
SEMANA 6- MARTES
Lectura bíblica:
1 Ts 1:3; 2:13; 1 P 1:6-7
Leer con oración:
I Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo I l aquel
que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios (1 Jn 4:7). j
Lectura bíblica:
Mt 21:33-43
Leer con oración:
I Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será I
l dado a gente que produzca los frutos de él (Mt 21:43). j
Jesús demostró que había sido enviado por Dios por las obras, los
milagros, los prodigios y las señales que Dios mismo realizaba por medio
de ÉL Ningún otro hombre realizó algo así (Hch 2:22-23). Finalmente, los
judíos crucificaron a Jesús: “Y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios
ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos” (3:15).
En el libro de los Hechos, vemos que ellos rechazaron a Jesús: “Sea
notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de
Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios
resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano.
Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha
venido a ser cabeza del ángulo” (4:10-11).
Esta actitud de los judíos puede parecer digna de odio y generar un
concepto equivocado sobre ellos. No obstante, Pablo en su epístola a los
romanos dice que un remanente del pueblo de Israel será salvo (9:27). Por
tanto, querido lector, por causa de la promesa hecha a Abraham, Dios no
abandonará a Israel. Ellos son el pueblo amado por Dios, por eso no
debemos tener un sentimiento negativo con relación a ellos. A pesar de
que puedan haber hecho muchas cosas equivocadas, Dios aún salvará a un
remanente.
El libro de Isaías también menciona la salvación del remanente de
Israel: “Acontecerá en aquel tiempo, que los que hayan quedado de Israel
y los que hayan quedado de la casa de Jacob, nunca más se apoyarán en el
que los hirió, sino que se apoyarán con verdad en Jehová, el Santo de
Israel. El remanente volverá, el remanente de Jacob volverá al Dios
fuerte. Porque si tu pueblo, oh Israel, fuere como las arenas del mar, el
remanente de él volverá; la destrucción acordada rebosará justicia”
(10:20-22). Dios está esperando a Su pueblo. Aunque Él soporta todo tipo
de rebeldía, de desobediencia, de traición y de cosas malas por parte de
Israel, aun así Dios salvará al remanente, que se convertirá a Él.
Este remanente será el que establecerá el reino mesiánico en la tierra.
Ellos cuidarán de las naciones durante el milenio. Serán como sacerdotes,
que cuidan a las personas en la tierra, y nosotros, los vencedores,
reinaremos sobre todos ellos, en la parte celestial. Por esa razón, no
debemos tener el concepto equivocado de que ellos serán desechados; por
el contrario, Dios aún va a usar a Israel.
Estos versículos de Jeremías relatan un poco más sobre el pueblo de
Israel: “Una cesta tenía higos muy buenos, como brevas; y la otra cesta
tenía higos muy malos, que de malos no se podían comer” (24:2). La
higuera es un símbolo de la nación de Israel, y los higos citados en estos
versículos representan al pueblo de Israel. Esto nos muestra que existe
una parte de] pueblo buena y una parte mala, —y de tan malos que son,
no se los puede comer—. Por su parte, los higos buenos son las personas
que Dios va a salvar al final; es decir, el remanente de Israel (vs. 5, 8).
Esto confirma que existen higos buenos e higos malos en Israel. Los higos
malos hicieron muchas cosas negativas a Dios, a Sus profetas y a Su
propio Hijo, matándolo. Sin embargo, existen también higos buenos, y
Dios quiere salvarlos.
Es importante saber que entre la iglesia e Israel existe una correlación y
no los podemos separar: “Por lo cual también, de uno, y ése ya casi
muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena
innumerable que está a la orilla del mar” (He 11:12). Pablo afirma tanto
en Gálatas como en Romanos que Abraham no solo era el padre del
pueblo de Israel, sino también el padre de todos aquellos que creen en el
Señor Jesús. Abraham, que es el padre de la fe, tiene una descendencia
terrenal y una descendencia celestial. Al citar una descendencia como “la
arena innumerable que está a la orilla del mar”, el versículo de Hebreos se
refiere a los descendientes terrenales de Abraham, es decir, al pueblo de
Israel. Cuando habla de la descendencia “como las estrellas del cielo en
multitud”, se refiere a nosotros, los descendientes celestiales de Abraham,
los hijos de la fe, la iglesia (Gá 3:7-9, 29). La iglesia está compuesta por
los descendientes celestiales de Abraham, herederos según la promesa.
Lectura bíblica:
Dn 9:25-27; 1 Ts 5:3
Leer con oración:
De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto
acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán y(Mt
24:34-35).)
LA VENIDA DEL SEÑOR ESTÁ CERCA
Lectura bíblica:
Mt 21:33-39; Hch 9:23; 1 Ts 2:14; Ap 13:15-17
Leer con oración:
Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Como a estos higos buenos, así
miraré a los transportados de Judá [...]. Porque pondré mis ojos sobre ellos
para bien, y los volveré a esta tierra, y los edificaré, y no los ^destruiré; los
plantaré y no los arrancaré (Jer 24:5a, 6).¡
UN RESUMEN DE LA HISTORIA
CONTEMPORÁNEA DE ISRAEL
SEMANA 6 - DOMINGO
Lectura bíblica:
Mt 24:14, 40-41; 1 Ts 5:4-6
Leer con oración:
Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Pero
Mi punto clave:
sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría
de venir, velaría, y no dejaría minar su casa (Mt 24:42-43).
Con relación a la venida del Señor, Mateo 24:40-41 dice que dos
estarán trabajando, y por eso no debemos simplemente dejar de trabajar.
Algunos pueden pensar: “Ya que la venida del Señor está cerca, voy a
dejar de trabajar”. ¡No haga eso! Continúe trabajando, viviendo
normalmente y cumpliendo con las obligaciones de un ser humano, al
final, como vemos en este versículo, ¡podemos ser vencedores incluso
trabajando! Debemos trabajar y al mismo tiempo vivir en el espíritu, sin
despreciar las tradiciones que el Señor nos ha dado en la vida de la iglesia
ni rechazar la palabra profética. Además, tenemos las herramientas que
Dios nos dio para llevar a cabo Su economía, como invocar el nombre del
Señor, leer-orar la Palabra, cantar los himnos, ir a las reuniones de la
iglesia. Si por ventura, el camino crítico del cual hablamos anteriormente
es válido, tal vez, alrededor del año 2026, comience el arrebatamiento del
hijo varón y de las primicias. Si deseamos ser arrebatados, debemos vivir
atentos.
No sabemos la fecha exacta de la venida del Señor, pero podemos
percibir que está cerca, porque la higuera ya está brotando, sus ramas ya
se renovaron (Mt 24:32, 42-44). El escenario mundial y los acuerdos de
paz indican que ya estamos muy cerca, y que el Señor está a las puertas.
Si consideramos que el Señor aún se va a demorar y continuamos
preocupándonos solamente por nuestras cosas, por ganar cada vez más
dinero, por buscar cosas solo para nosotros y para nuestra familia, cuando
menos lo esperemos, el Hijo del hombre vendrá, y seremos dejados.
Eso también está registrado en 1 Tesalonicenses 5:4-5. Es necesario
hacer esta relación, pues no estamos ajenos a esas epístolas. Querido
lector, “¡vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas”. Somos hijos de luz e
hijos del día, vivimos despiertos, atentos, tenemos claro todo lo que
sucede en este mundo, ¡no estamos alienados!
No debemos dormir ni estar como las personas del mundo, alienadas y
“drogadas” (1 Ts 5:6). Somos aquellos que velan, aquellos que están
sobrios: no nos embriagamos con el vino del mundo, con los placeres,
con los sueños del mundo. Esas cosas no valen nada. Al ver la cercanía de
la venida del Señor, debemos dejar de lado toda la atracción por los
placeres del mundo y amar cada vez más Su regreso. Nuestro deseo es
que el Señor nos use para limpiar todo lo negativo del universo,
barriéndolas al lago de fuego, y que Cristo encabece todas las cosas en el
reino milenario, para que reinemos a Su lado y posteriormente estemos
con Él para siempre, en el nuevo cielo y la nueva tierra, en la nueva
Jerusalén.
En cuanto a Israel, no podemos ser ignorantes ni tener una actitud de
odio para con los judíos. Dios ama a ese pueblo y aún lo usará. En el final
de los tiempos, Él salvará al remanente. Como iglesia, debemos observar
lo que ocurre con Israel para identificar las señales del fin de los tiempos.
Hay otra señal importante y que está directamente relacionada con la
iglesia, que es la predicación del evangelio del reino (Mt 24:14). Nuestros
colportores y muchos otros hermanos han predicado el evangelio del
reino por medio de la palabra escrita, para que venga el fin. No nos
debemos acostumbrar a vivir la vida de la iglesia en el sofá, en la
comodidad; necesitamos salir con diligencia, predicar el evangelio, armar
una red de cuidado, de amor, para cuidar de las personas y, así, apresurar
la venida del Señor. Vamos a terminar con una oración:
“Señor Jesús, ¡gracias por esta palabra! Gracias por, nuevamente,
advertirnos a no vivir despreocupados y adormecidos, como los demás.
¡Somos del día, somos de la luz! Señor Jesús, haznos ver que todo eso
está muy cerca y vuélvenos sobrios para estar velando. No permitas que
nada nos quite la sobriedad. Señor, bendice a todos los lectores, a sus
hogares y a sus familiares. Cuida, amado Señor, de nuestro cuerpo. Sana
a quien está enfermo, aquellos que pasan por problemas emocionales,
psicológicos y por dificultades y sufrimientos. ¡Señor Jesús! ¡Que
podamos perseverar para ser vencedores cuando vuelvas! Oh Señor Jesús,
oramos en Tu nombre. Bendice a Tu iglesia. Amén”.
Pregunta: Como iglesia, ¿qué debemos hacer para apresurar la venida del Señor?
Mi punto clave:
SEMANA 7 - LUNES
Lectura bíblica:
Is 14:12-15; Ez 28:12-17; Ef 1:22; Col 1:20; Ap 12:4, 9; 13:1-6
Leer con oración:
I Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Il
Hombre, ¿hallará fe en la tierra? (Le 18:8). )
¡CUIDADO CON LA APATÍA ESPIRITUAL!
Lectura de apoyo:
“¿Está usted preparado para el fin?” - caps. 1-6 - Ezra Ma.
“Los grandes diamantes de la Biblia” - cap. 32 - Dong Yu Lan.
Mi punto clave:
SEMANA 7 - MARTES
Lectura bíblica:
Mt 24:1-14; Le 18:8; 21:11
Leer con oración:
I y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se I [enfriará (Mt
24:12). )
EL EFECTO DE LA APOSTASÍA:
EL AMOR DE MUCHOS SE ENFRIARÁ
Jesús nos presentó una parábola sobre la necesidad de orar sin cesar y vivir
como una persona llena de fe (Lucas 18). Sin embargo, en el mismo pasaje,
Él revela que llegará un momento en que esa fe se disipará en los creyentes
(v. 8). En otras palabras, ¿el Señor encontrará fe en la tierra cuando ocurra Su
segunda venida? Eso nos lleva a redoblar nuestra atención en estos últimos
tiempos, porque sabemos que la apostasía ocurrirá en dos etapas.
La primera etapa —descrita en Mateo 24:7-8 y Lucas 21:11 provocará una
apatía generalizada y profunda de la fe entre los hijos de Dios. Observemos
que, como se relata en esas dos porciones de la Biblia, así también es en los
días que estamos viviendo, con guerras, rumores de guerras, hambres y
epidemias; esas son características de nuestro tiempo. Todavía no comienza
la era del fin, porque estamos aún en el principio de dolores. No obstante, en
este tiempo ya observamos mucho enfriamiento entre los hijos de Dios. Aun
así, debemos estar atentos al hecho que estamos entrando en la segunda etapa,
que se refiere a la rebelión de las naciones contra todo lo relacionado a Dios,
lo cual alee tara directamente a los judíos y luego a los cristianos. La
secuencia del texto 4 de Mateo nos revela eso: “Entonces os entregarán a
tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa
de mi nonihie Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y
unos a olrt>s se aborrecerán” (24:9-10). Proféticamente, este texto se refiere a
lo que les sucederá a los judíos, que serán objeto de odio por parte de mii<
has naciones. Sin embargo, sabemos que ese odio también se reflejara en los
cristianos, en nosotros que creemos en el Señor Jesús.
Queridos cristianos, en cierta manera, estamos viviendo en tiempos : de
bonanza. Aunque estamos pasando por una pandemia, disfrutamos de la
libertad de predicar el evangelio y de vivir la vida de la Iglesia Sin embargo,
aun así necesitamos preparamos, porque llegará el día en que muchos de
entre nosotros se escandalizarán, traicionarán la le y se aborrecerán unos a
otros. La presión que habrá en esa etapa sai tullía la R
fe de muchos. ¡Por eso necesitamos preparar a la iglesia para ese tiempo!
Continuemos oyendo y practicando la palabra profética, que nos da la
dirección y nos prepara para la venida del Señor (Mt 24:13).
El texto de Mateo 24 también nos revela que, con la multiplicación de
la maldad, el amor de muchos se enfriará (v. 12). ¿Cómo se siente usted
al saber eso? No piense que está a salvo. Si usted no se consolida hoy en
los pilares de la vida cristiana, desarrollando la fe, el amor y la esperanza,
si hoy no es aprobado por Dios en los momentos en que su fe sea puesta a
prueba, usted será sacudido. ¿Por qué les pido su atención sobre esto?
Porque la apostasía y la multiplicación de la maldad harán que el amor de
muchos se enfríe.
Continuemos con la lectura: “Y será predicado este evangelio del reino
en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá
el fin” (Mt 24:14). Predicamos el evangelio del reino para salvar al mayor
número de personas posible, para perfeccionarlas y así, producir más
vencedores que sean arrebatados antes de la gran tribulación. Los
colportores dinámicos tienen un papel fundamental en este proceso. Este
pequeño grupo de siervos de Dios ha realizado un trabajo inédito en la
historia de la humanidad: predican el evangelio del reino por medio de la
oración y la distribución de libros con la palabra profética escrita,
llegando a sembrar de ocho a nueve mil libros por día. ¡Eso nunca había
ocurrido en la historia de la humanidad! Asimismo, el Instituto Vida Para
Todos ha difundido diversos mensajes de las palabras del evangelio del
reino a todas las personas, en Brasil y en el exterior.
En la iglesia, también hemos preparado una red de cuidado para acoger
a esas personas y cuidarlas con trabajo de amor, preparándolas para la
perseverancia en la esperanza. Dios no nos reprobará, Él quiere que
maduremos. Él nos fortalece y arraiga en la fe, a fin de que alcancemos la
madurez. Estemos atentos. Cuando llegue el tiempo de la presión final,
permanezca firme. ¡No vacile! Dios nos hará vencedores. Nosotros
seremos aprobados. ¡Alabado sea el Señor!
Lectura bíblica:
Dn 9:27; Ap 13:14-15
Leer con oración:
Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes
Xnerdición (2 Ts 2:3).
Lectura bíblica:
1 Ti 4:2
Leer con oración:
Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al
presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en ^rnedio (2 Ts 2:7).y
LA LEY DE DIOS DETIENE
EL SURGIMIENTO DEL ANTICRISTO (2)
Vimos ayer que lo que detiene la aparición del anticristo es la Palabra de
Dios y los principios que han sido extraídos de ella para componer las
legislaciones y los códigos morales y éticos de los países. Observe que, aunque
una nación se manifieste contraria a las Escrituras, aun así tiene su base legal y
jurídica relacionada con los principios determinados por la Palabra de Dios.
Eso ocurre porque, desde el momento en que el hombre se desconectó de Dios
en el huerto del Edén, comiendo del fruto del árbol de la ciencia del bien y del
mal, el Señor no lo dejó a su propia suerte. Él preservó la conciencia humana
para que algunos de Sus principios se mantuvieran.
Eso es lo que podemos observar en Romanos 2: “Porque cuando los gentiles
que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no
tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus
corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus
razonamientos” (vs. 14-15). A pesar de que la ley fue dada por Dios a los
judíos por las manos de Moisés, aun así se percibe que Dios permitió que los
principios de Su ley fueran conservados en la naturaleza humana. Es por eso
que nuestra conciencia nos acusa cuando hacemos algo equivocado. Por
ejemplo, cuando una persona roba algo por primera vez, ciertamente su
conciencia acusará su error por medio de un sentir de reprobación interior. En
el caso de insistir en practicar ese pecado, con el tiempo perderá esa
sensibilidad. La Biblia llama a eso una conciencia cauterizada (1 Ti 4:2); es
decir, tal persona se vuelve insensible a sus errores.
Por tanto, querido lector, además de tener los principios de la ley de Dios en
las legislaciones escritas de las naciones, también tenemos estos principios
gravados en nuestra conciencia. Eso es exactamenle lo que detiene el
surgimiento de la iniquidad. La lucha de todos aquellos
qui i iiiii id i n H ni de Satanás es para quitar tales principios, no
.............. ilc l.r. legislaciones de los países, sino también de nuestro luíei
luí 'mil..... sabe que eso lo restringe y hace que el hombre rechace
11 \ enldii del .mli( l isto, el hombre de pecado.
Ni'i < sil.unos ver la preciosidad de la ley judía que Dios promulgó |HII
medio de Moisés. Ese conjunto de leyes que componen el Pentateuco —
los primeros cinco libros del Antiguo Testamento escritos por Moisés—
era muy diferente de las leyes de los demás pueblos de la época. Esos
otros pueblos eran politeístas y rendían culto a varios dioses. Sus leyes no
tenían mucha coherencia; algunas entraban en conflicto y eran
contradictorias. Muchos pueden negarlo, pero la mayoría de las naciones
occidentales tiene como base de su legislación, en el derecho y el poder
judicial, principios fundamentales extraídos de la ley de Dios.
Aunque la cultura occidental esté basada en los pilares de la cultura
griega, del derecho romano y de la ética y moral del cristianismo, el derecho
romano está muy fundamentado en la misma ley de Dios, como lo está
igualmente la legislación brasileña. Por ejemplo, ¿por qué no trabajamos tres
días y descansamos uno? O ¿por qué no trabajamos quince y descansamos
tres? Porque nuestra legislación —así como la de la mayoría de los países de la
tierra— adoptó ese principio de un mandamiento de la ley del Señor, que habla
sobre la necesidad de trabajar seis días y descansar el séptimo. La ley de Dios
fue la que determinó ese período de trabajo y descanso. Aunque un país esté
compuesto predominantemente por personas ateas —que dicen no creer en
Dios—, aun así siguen este principio bíblico. Hoy muchos países cristianos
pasaron el descanso del sábado al domingo, porque ese es el día del Señor,
pues recordamos la resurrección de Jesús, que ocurrió el tercer día después de
haber sido crucificado.
Mientras en otras naciones no había protección legal o derecho para
Una salvación tan grande
g
esos grupos en la sociedad.
En Deuteronomio, leemos otro principio que hasta hoy encontramos en
nuestra legislación: “Ninguno tomará en prenda el molino de
mano ni la muela del molino, porque sería tomar en prenda la vida del
hombre” (24:6 - LBLA). Nuestra legislación determina que no ■“se puede
tomar en prenda aquello que es un instrumento de trabajo y supervivencia de la
persona. Esos son solo algunos de los ejemplos de cómo los principios de la
ley de Dios llegaron a ser la base de nuestra legislación y, de manera más
amplia, de toda la legislación occidental. Satanás, en estos últimos días,
moviliza a los hombres que están bajo su influencia para quitar los principios
de la ley de Dios tanto de nuestro interior como de las legislaciones de las
naciones, preparando, así, el terreno para la venida del anticristo. Que el Señor
nos libre de ser enredados por ese movimiento. ¡Oh Señor Jesús!
Pregunta: ¿Qué ha hecho para conservar su conciencia limpia y pura en estos últimos
días?
II II r>; He 11:16
i <'<■■ < un «ración:
II I iinlh i Istol hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del
Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley
>n 7:25a).■ ,
Pregunta: ¿Cuál es el peligro del relativismo y del hedonismo para aquellos que
creen en Jesús ?
Mi punto clave:
aprobado. Es justamente en esos momentos que tomamos el contenido de
la fe como nuestra realidad. ¡Eso es lo que Dios quiere para cada uno de
nosotros! Así tendremos la verdad consolidada y fundamentada en
nosotros, no solamente como conocimiento, sino como una realidad
subjetiva —interior—. Nadie nos podrá quitar eso.
Al actuar así, no seremos afectados o influenciados por el movimiento
post-modemista. Oramos para que todos los hijos de Dios no sean
llevados por esas ideologías predicadas por el post-modemismo: el
secularismo, el relativismo, el individualismo, el hedonismo y el
inmediatismo, entre otras. Dios necesita de cada uno de nosotros para
formar un ejército de jóvenes santos para luchar a Su lado, para
restablecer Su reino en la tierra.
Hoy en día, tal vez no sintamos tanta presión, pero aun así, si
permitimos que las pruebas sean una oportunidad para consolidar nuestra
fe, estaremos entre aquellos que serán salvos en el día de la prueba, pues
no seremos llevados por todos esos vientos de doctrina que atacan el
tiempo en que vivimos. Tendremos la verdad consolidada en nosotros y
jamás seremos conmocionados. Dios ha preparado a Su iglesia para ese
momento final de la apostasía. Después de ese período, además vendrá la
gran tribulación. Cuando surja el hombre de pecado, todos los principios
de la ley de Dios ya habrán sido retirados de la sociedad, como también
sus valores morales y éticos. En aquel momento, el anticristo estará libre
para levantarse contra todo lo que se llama Dios.
Por tanto, amados hermanos, Dios nos necesita. ¡Vamos a madurar!
Vamos a buscar el crecimiento! Dejemos de reclamar por los
sufrimientos. Agradezca a Dios por ellos y por todas sus pruebas, porque
Dios tiene un propósito en cada una de ellas. Él quiere aprobarlo. Él
quiere llevarnos a la perfección, a la madurez, para que podamos luchar a
Su lado como vencedores.
Que el Señor los guarde a todos ustedes, a sus familias y a las iglesias.
Y, como ya dije en otras ocasiones, cuando termine la pandemia, no nos
acostumbremos a nuestro sofá. La iglesia no es la “iglesia del sofá”.
Debemos salir rápidamente y salvar al mayor número posible de
personas. También vamos a consolidar a aquellos cristianos que son
superficiales para que no vacilen cuando llegue el momento de la
apostasía. ¡Dios los bendiga a todos!
Mi punto clave:
detiene el surgimiento del anticristo era algo conocido y muy obvio, por
eso no fue necesario que el apóstol lo mencionara de manera explícita
en su carta (2 Ts 2:5-6). En cierta manera, incluso hoy, esa razón está
delante demuestras ojos, aunque aparentemente es misteriosa hasta el
momento.
Leamos el siguiente pasaje: “Porque ya está en acción el misterio de la
iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez
sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien
el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor
de su venida” (2 Ts 2:7-8). La palabra ‘iniquidad’ — cuyo vocablo
original griego es anomia— tiene el significado de estar destituido de la
ley. Ser ‘inicuo’ —anomos— es la condición de quien no cumple, de quien
desprecia y transgrede la ley. Por tanto, lo que detiene el surgimiento del
inicuo —alguien que quiere estar totalmente sin ley— es la ley misma. Él
quiere estar totalmente libre de las amarras de Dios, que están en Su ley,
es decir, en Su Palabra.
El fibra de Romanos nos muestra que, desde la caída del hombre, algo
se ha trabajado en la sociedad humana (Ro 1:18). En esa porción, tenemos
a la verdad y a la injusticia en oposición. En principio, lo opuesto a la
verdad sería la mentira, la falsedad, la vanidad. Sin embargo, lo que se
opone a la verdad en la Biblia siempre es la injusticia (Jn 7:18; Ro 2:8; 1
Co 13:6). Esto ocurre porque, a pesar de que la verdad es opuesta a la
mentira, ésta tiene el objetivo de producir injusticia, que es la impiedad y
la perversión. Cuando alguien se aparta de la verdad, solo le resta la
vanidad, la mentira, que produce la injusticia, la impiedad y la perversión.
El hombre de pecado no tendrá ninguna relación con Dios y Su Palabra
que es la verdad, porque serán una restricción. Es por eso que crecen cada
vez más los movimientos en la sociedad actual para remover la Biblia que
es el patrón de la verdad en todas las esferas. Por amor a la iniquidad, el
enemigo de Dios trabaja para apartar de la vida de las personas todo lo
que se relaciona con Dios y Su Palabra. Desarrollaremos más este asunto
durante la semana. Que el Señor nos conceda Su luz a fin de no ser
engañados.
Pregunta: ¿Por qué podemos afirmar que la ley de Dios es lo que detiene al
anticristo?
SEMANA 8 - MARTES
Lectura bíblica:
Ro 1:19-27; 2 Ts 2:3; Ap 3:10
Leer con oración:
I Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas I l
que hemos oído, no sea que nos deslicemos (He 2:1). J
EL MISTERIO DE LA INIQUIDAD
Mi punto clave:
Lectura bíblica:
Dt 6:6-7; Jos 2:11b; Jue 2:12; Pr 22:6; 2 Ti 3:15
Leer con oración:
Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está
dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la \Jluvia
tardía y temprana a la tierra (Os 6:3). ¡
Mi punto clave:
SEMANA 8 - Vil UNI S
lectura bíblica:
Dt 13:14; 19:15; Le 4:5-7; Jn 12:31; Ef 2:2-3; ( ol I I i
Leer con oración:
El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes vot es en el i1< ln que
decían: Los reinos del mundo han venido a set de nueslto '•< ihi yy de su
Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos (Ap II l o
Pregunta: ¿Cómo usa Satanás la autoridad que usurpó para oponerse a Dios?
Lectura bíblica:
Gn 10:10-12; Is 14:13-14; Dn 7:27; 2 Ts 2:4, 8
Leer con oración:
Il
Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está:
Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás (Le 4:8).
J
EL GOBIERNO HUMANO EN REBELIÓN CONTRA DIOS
Pregunta: ¿Cuál es el camino que debemos tomar para vencer la apostasía del final de
los tiempos?
Mi punto clave: