Arqueologia Mexicana 169 (Parcial)

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Núm.

169
ISSN 0188-8218

arqueologiamexicana.mx

L A OT RA V I SI ÓN DE L A CO N Q UI STA
VOL. XXVIII-NÚM. 169 $ 98
00169

Exhibir hasta septiembre/10/21


7 509997 035390

A 500 13 DE AGOSTO DE 1521


EL FIN DEL
CORALES PARA LOS DIOSES
LAS OFRENDAS MARINAS
VIDA, PASIÓN
Y MUERTE DE
AÑOS IMPERIO MEXICA DEL TEMPLO MAYOR TENOCHTITLAN
arqueología M E X I CA NA
RE­VIS­TA BI­MES­TRAL
Julio-agosto de 2021
DOSIER
Vo­l. XXVIII, núm. 169
Reconstrucción digital de
El Lienzo de Tlaxcala, a partir
arqueologiamexicana.mx de la copia que Alfredo Chavero
encargó a Genaro López.
Foto: bnah

Secretaria
SECRETARÍA DE CULTURA
Alejandra Frausto Guerrero
INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA
Director General Diego Prieto
EDITORIAL RAÍCES, S.A. DE C.V.
Presidente Sergio Autrey Maza
30 EL LIENZO DE TLAXCALA
Sus públicos y sus versiones
Federico Navarrete, Antonio Jaramillo, Margarita Cossich

ARQUEOLOGÍA MEXICANA EDITORIAL RAÍCES, S.A. DE C.V. En 1552 el cabildo de la ciudad de Tlaxcala comisionó una obra histórico-
Directora María Nieves Noriega de Autrey Directora General María Nieves Noriega de Autrey artística para mostrar la participación tlaxcalteca en las alianzas y guerras de
Editor Enrique Vela Director General Adjunto Miguel Autrey Noriega conquista, lo que hoy conocemos como El Lienzo de Tlaxcala.
Jefe de Redacción Rogelio Vergara Ventas de publicidad Ana Lilia Ibarra
Jefe de Diseño Fernando Montes de Oca Circulación María Eugenia Jiménez
Investigación iconográfica Aline Gallegos Méndez Información, ven­tas Tel. 55 5557-5004, Exts. 5120 y 5232, 800 4724-237, 38 CÓMO SE DESTRUYE UN CENTRO CÓSMICO
Editor Web Daniel Díaz y sus­crip­cio­nes [email protected]
Federico Navarrete, Margarita Cossich, Antonio Jaramillo
Archivo de imagen José Cabezas Herrera Co­rres­pon­den­cia Editorial Raíces, S.A. de C.V., Boulevard Manuel Ávi-
Asistencia de diseño Carlos Alfonso León la Camacho 67 D1, Bosque de Chapultepec, I Sec- Un elemento clave en El Lienzo de Tlaxcala es la posición central que ocupa la
Asistente editorial Ana Cecilia Espinoza ción, C.P. 11580, Miguel Hidalgo, Ciudad de México.
Tel. 55 5557-5004, Ext. 6800.
escena del cerco y sitio a México-Tenochtitlan en 1521. Esta posición le con-
[email protected] fiere una gran significación, pues muchas historias gráficas mesoamericanas
Comité Científico-Editorial Sergio Autrey Maza, Alicia M. Barabas, Alfredo Ba- concentran el foco visual y narrativo en ese lugar.
rrera Rubio, Eduardo Corona Martínez, Ann Cyphers,
Leonardo López Luján, Eduardo Matos Moctezuma,
María Nieves Noriega, Xavier Noguez, Nelly M. Ro- 42 LA ARQUEOLOGÍA Y EL LIENZO DE TLAXCALA
bles García, David Stuart, María Teresa Uriarte Cas- Aurelio López Corral, David M. Carballo
tañeda, Gabriela Uruñuela Ladrón de Guevara © Arqueología Mexicana, número 169, julio-agosto de 2021, es una publicación bimestral
editada y publicada por Editorial Raíces / Instituto Nacional de Antropología e Historia. Edito- La comparación del dato arqueológico y los documentos como El Lienzo de
ra responsable: María Nieves Noriega. Certificado de Licitud de Título núm. 7593, Certificado Tlaxcala dejan entrever las modificaciones de la sociedad tlaxcalteca en el
Consejo de Asesores Ricardo Agurcia Fasquelle, Anthony Andrews, Bár- de Licitud de Contenido núm. 5123, expedidos en la Comisión Calificadora de Publicacio-
bara Arroyo, Juan José Batalla Rosado, Elizabeth periodo crítico del contacto, por ejemplo la forma de gobierno colectivo que
nes y Revistas de la Secretaría de Gobernación. Registro postal núm. PP 09-0151, autorizado
Boone, Johanna Broda, David Carballo, David Ca-
por Sepomex. Registro núm. 2626 de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana.
ha hecho tan famosa a esta entidad en los recientes estudios antropológicos
rrasco, Luis Jaime Castillo, Robert Cobean, Ma. José e históricos.
Reserva de uso de título núm. 1938-93. Issn 0188-8218. Preprensa e impresión: Impresora y
Con, Ximena Chávez Balderas. Véronique Darras,
Editora Infagon, S.A. de C.V., Alcaicería 8, Área Federal Central de Abastos, Ciudad de México,
Davide Domenici, William L. Fash, Gary M. Feinman,
Rebecca González Lauck, Nikolai Grube, Norman tel. 55 5640-9265. Distribución en la Ciudad de México: Unión de Voceadores y Expende- 48 LOS SISTEMAS DE ESCRITURA
dores del D.F., Despacho Guillermo Benítez Velasco, Av. Morelos 76, Col. Juárez, Ciudad de
Hammond, Kenneth Hirth, Peter Jiménez, Sara La-
México, C.P. 06200, tel. 55 5703-1001. Distribución en los estados y locales cerrados: ALFESA
en El Lienzo de Tlaxcala
drón de Guevara, Alfredo López Austin, Luis Alber-
to López Wario, Diana Magaloni, Linda Manzanilla, COMERCIALIZACIÓN Y LOGÍSTICA, S.A. DE C.V., Corona 23, int. 1, Col. Cervecera Modelo, Tania Ariza Calderón, Saúl Cruz Martínez, Octavio Márquez Rodríguez
Simon Martin, Dominique Michelet, Katarzyna Naucalpan de Juárez, Estado de México, CP. 53330.
Mikulska, Mary E. Miller, Luis Millones, Lorena Mi- La pre­sen­ta­ción y dis­po­si­ción en con­jun­to y de cada pá­gi­na de Ar­queo­lo­gía Me­xi­cana El Lienzo de Tlaxcala es un documento donde se observa el empleo de dos
rambell, Joseph B. Mountjoy, Carlos Navarrete, Jes- son pro­piedad del edi­tor. Derechos Reservados © Editorial Raíces, S.A. de C.V. / Instituto tipos de sistemas de escritura: la jeroglífica náhuatl y la alfabética latina. Su
per Nielsen, Guilhem Olivier, Ponciano Ortiz, Edith Nacional de Antropología e Historia. importancia es vital para interpretar las escenas de este documento, pues
Ortiz Díaz, Jeffrey R. Parsons, Grégory Pereira, Hans la comparación entre sus diferentes versiones demuestran que su ausencia
Prem, Rosa Reyna Robles, José Rubén Romero, Ma- Queda prohibida la reproducción parcial o total, directa o indirecta, por cualquier medio
ricarmen Serra Puche, Peter Schmidt, Ronald Spo- o procedimiento, del contenido de la presente obra, sin contar con la autorización previa, o presencia modifica el mensaje, dando o quitando protagonismo a ciertos
res, Ivan Šprajc, Barbara Stark, Saburo Sugiyama, expresa y por escrito del editor, en términos de la legislación autoral y, en su caso, de personajes y eventos.
Javier Urcid, Elisa Villalpando, Marcus Winter los tratados internacionales aplicables, la persona que infrinja esta disposición, se hará
acreedora a las sanciones correspondientes.
La reproducción, uso y aprovechamiento por cualquier medio de las imágenes pertene-
53 DE METAL, CUERO, MADERA Y OBSIDIANA
Consejo Científico Joaquín García-Bárcena, Alejandro Martínez Muriel, cientes al patrimonio cultural de la nación mexicana, contenidas en esta obra, está li- Las armas de los conquistadores
Fundador Alba Guadalupe Mastache Flores, Enrique Nalda mitada conforme a la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos en El Lienzo de Tlaxcala
e Históricos, y la Ley Federal del Derecho de Autor; su reproducción debe ser aprobada
Coordinadores del dosier Margarita Cossich, Antonio Jaramillo, Monserrat Figueroa, Daniela H. Molina, Ricardo Jaso Ramos, Ana Laura Zúñiga
previamente por “El inah” y “La editorial”. No se devuelven originales. No se responde por
de este número Federico Navarrete materiales no solicitados. El contenido de los artículos es responsabilidad de los autores. El armamento de los conquistadores, tanto tlaxcaltecas como españoles,
Hecho en México.
fue cuidadosamente retratado en El Lienzo de Tlaxcala. En este artículo se
muestran el armamento español, las armas vivientes como perros y caballos,
y el armamento indígena utilizado en la conquista tal y como aparece en las
Arqueología Mexicana es una revista escrita por profesionales de la arqueología, la historia, la antropología, la lingüística y otras ciencias afines.
Todas las contribuciones son arbitradas por pares. diferentes copias y versiones de este documento.
ISSN 0188-8218
arqueología M E X I CA NA
RE­VIS­TA BI­MES­TRAL
Julio-agosto de 2021
DOSIER
Vo­l. XXVIII, núm. 169
Reconstrucción digital de
El Lienzo de Tlaxcala, a partir
arqueologiamexicana.mx de la copia que Alfredo Chavero
encargó a Genaro López.
Foto: bnah

Secretaria
SECRETARÍA DE CULTURA
Alejandra Frausto Guerrero
INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA
Director General Diego Prieto
EDITORIAL RAÍCES, S.A. DE C.V.
Presidente Sergio Autrey Maza
30 EL LIENZO DE TLAXCALA
Sus públicos y sus versiones
Federico Navarrete, Antonio Jaramillo, Margarita Cossich

ARQUEOLOGÍA MEXICANA EDITORIAL RAÍCES, S.A. DE C.V. En 1552 el cabildo de la ciudad de Tlaxcala comisionó una obra histórico-
Directora María Nieves Noriega de Autrey Directora General María Nieves Noriega de Autrey artística para mostrar la participación tlaxcalteca en las alianzas y guerras de
Editor Enrique Vela Director General Adjunto Miguel Autrey Noriega conquista, lo que hoy conocemos como El Lienzo de Tlaxcala.
Jefe de Redacción Rogelio Vergara Ventas de publicidad Ana Lilia Ibarra
Jefe de Diseño Fernando Montes de Oca Circulación María Eugenia Jiménez
Investigación iconográfica Aline Gallegos Méndez Información, ven­tas Tel. 55 5557-5004, Exts. 5120 y 5232, 800 4724-237, 38 CÓMO SE DESTRUYE UN CENTRO CÓSMICO
Editor Web Daniel Díaz y sus­crip­cio­nes [email protected]
Federico Navarrete, Margarita Cossich, Antonio Jaramillo
Archivo de imagen José Cabezas Herrera Co­rres­pon­den­cia Editorial Raíces, S.A. de C.V., Boulevard Manuel Ávi-
Asistencia de diseño Carlos Alfonso León la Camacho 67 D1, Bosque de Chapultepec, I Sec- Un elemento clave en El Lienzo de Tlaxcala es la posición central que ocupa la
Asistente editorial Ana Cecilia Espinoza ción, C.P. 11580, Miguel Hidalgo, Ciudad de México.
Tel. 55 5557-5004, Ext. 6800.
escena del cerco y sitio a México-Tenochtitlan en 1521. Esta posición le con-
[email protected] fiere una gran significación, pues muchas historias gráficas mesoamericanas
Comité Científico-Editorial Sergio Autrey Maza, Alicia M. Barabas, Alfredo Ba- concentran el foco visual y narrativo en ese lugar.
rrera Rubio, Eduardo Corona Martínez, Ann Cyphers,
Leonardo López Luján, Eduardo Matos Moctezuma,
María Nieves Noriega, Xavier Noguez, Nelly M. Ro- 42 LA ARQUEOLOGÍA Y EL LIENZO DE TLAXCALA
bles García, David Stuart, María Teresa Uriarte Cas- Aurelio López Corral, David M. Carballo
tañeda, Gabriela Uruñuela Ladrón de Guevara © Arqueología Mexicana, número 169, julio-agosto de 2021, es una publicación bimestral
editada y publicada por Editorial Raíces / Instituto Nacional de Antropología e Historia. Edito- La comparación del dato arqueológico y los documentos como El Lienzo de
ra responsable: María Nieves Noriega. Certificado de Licitud de Título núm. 7593, Certificado Tlaxcala dejan entrever las modificaciones de la sociedad tlaxcalteca en el
Consejo de Asesores Ricardo Agurcia Fasquelle, Anthony Andrews, Bár- de Licitud de Contenido núm. 5123, expedidos en la Comisión Calificadora de Publicacio-
bara Arroyo, Juan José Batalla Rosado, Elizabeth periodo crítico del contacto, por ejemplo la forma de gobierno colectivo que
nes y Revistas de la Secretaría de Gobernación. Registro postal núm. PP 09-0151, autorizado
Boone, Johanna Broda, David Carballo, David Ca-
por Sepomex. Registro núm. 2626 de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana.
ha hecho tan famosa a esta entidad en los recientes estudios antropológicos
rrasco, Luis Jaime Castillo, Robert Cobean, Ma. José e históricos.
Reserva de uso de título núm. 1938-93. Issn 0188-8218. Preprensa e impresión: Impresora y
Con, Ximena Chávez Balderas. Véronique Darras,
Editora Infagon, S.A. de C.V., Alcaicería 8, Área Federal Central de Abastos, Ciudad de México,
Davide Domenici, William L. Fash, Gary M. Feinman,
Rebecca González Lauck, Nikolai Grube, Norman tel. 55 5640-9265. Distribución en la Ciudad de México: Unión de Voceadores y Expende- 48 LOS SISTEMAS DE ESCRITURA
dores del D.F., Despacho Guillermo Benítez Velasco, Av. Morelos 76, Col. Juárez, Ciudad de
Hammond, Kenneth Hirth, Peter Jiménez, Sara La-
México, C.P. 06200, tel. 55 5703-1001. Distribución en los estados y locales cerrados: ALFESA
en El Lienzo de Tlaxcala
drón de Guevara, Alfredo López Austin, Luis Alber-
to López Wario, Diana Magaloni, Linda Manzanilla, COMERCIALIZACIÓN Y LOGÍSTICA, S.A. DE C.V., Corona 23, int. 1, Col. Cervecera Modelo, Tania Ariza Calderón, Saúl Cruz Martínez, Octavio Márquez Rodríguez
Simon Martin, Dominique Michelet, Katarzyna Naucalpan de Juárez, Estado de México, CP. 53330.
Mikulska, Mary E. Miller, Luis Millones, Lorena Mi- La pre­sen­ta­ción y dis­po­si­ción en con­jun­to y de cada pá­gi­na de Ar­queo­lo­gía Me­xi­cana El Lienzo de Tlaxcala es un documento donde se observa el empleo de dos
rambell, Joseph B. Mountjoy, Carlos Navarrete, Jes- son pro­piedad del edi­tor. Derechos Reservados © Editorial Raíces, S.A. de C.V. / Instituto tipos de sistemas de escritura: la jeroglífica náhuatl y la alfabética latina. Su
per Nielsen, Guilhem Olivier, Ponciano Ortiz, Edith Nacional de Antropología e Historia. importancia es vital para interpretar las escenas de este documento, pues
Ortiz Díaz, Jeffrey R. Parsons, Grégory Pereira, Hans la comparación entre sus diferentes versiones demuestran que su ausencia
Prem, Rosa Reyna Robles, José Rubén Romero, Ma- Queda prohibida la reproducción parcial o total, directa o indirecta, por cualquier medio
ricarmen Serra Puche, Peter Schmidt, Ronald Spo- o procedimiento, del contenido de la presente obra, sin contar con la autorización previa, o presencia modifica el mensaje, dando o quitando protagonismo a ciertos
res, Ivan Šprajc, Barbara Stark, Saburo Sugiyama, expresa y por escrito del editor, en términos de la legislación autoral y, en su caso, de personajes y eventos.
Javier Urcid, Elisa Villalpando, Marcus Winter los tratados internacionales aplicables, la persona que infrinja esta disposición, se hará
acreedora a las sanciones correspondientes.
La reproducción, uso y aprovechamiento por cualquier medio de las imágenes pertene-
53 DE METAL, CUERO, MADERA Y OBSIDIANA
Consejo Científico Joaquín García-Bárcena, Alejandro Martínez Muriel, cientes al patrimonio cultural de la nación mexicana, contenidas en esta obra, está li- Las armas de los conquistadores
Fundador Alba Guadalupe Mastache Flores, Enrique Nalda mitada conforme a la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos en El Lienzo de Tlaxcala
e Históricos, y la Ley Federal del Derecho de Autor; su reproducción debe ser aprobada
Coordinadores del dosier Margarita Cossich, Antonio Jaramillo, Monserrat Figueroa, Daniela H. Molina, Ricardo Jaso Ramos, Ana Laura Zúñiga
previamente por “El inah” y “La editorial”. No se devuelven originales. No se responde por
de este número Federico Navarrete materiales no solicitados. El contenido de los artículos es responsabilidad de los autores. El armamento de los conquistadores, tanto tlaxcaltecas como españoles,
Hecho en México.
fue cuidadosamente retratado en El Lienzo de Tlaxcala. En este artículo se
muestran el armamento español, las armas vivientes como perros y caballos,
y el armamento indígena utilizado en la conquista tal y como aparece en las
Arqueología Mexicana es una revista escrita por profesionales de la arqueología, la historia, la antropología, la lingüística y otras ciencias afines.
Todas las contribuciones son arbitradas por pares. diferentes copias y versiones de este documento.
ISSN 0188-8218
58 VESTIR, ADORNAR Y PEINAR
en El Lienzo de Tlaxcala
Norma Sánchez Merino, Daniela Pineda Ríos, Nasxhielli González Aragón
El análisis de los ornamentos y la vestimenta que aparecen en El Lienzo de
Tlaxcala confirma la idea de que los tlaxcaltecas usaban estos elementos para
expresar su identidad cultural, y distinguirse individual y socialmente.

64 MUJERES Y HOMBRES TLAXCALTECAS


en la conquista
Margarita Cossich, Alitzel Nájera, Antonio Jaramillo
Las guerras y alianzas de conquista de 1519 a 1521 estuvieron protagonizadas,
mayoritariamente, por mujeres y hombres de origen mesoamericano. Este
texto trata sobre las acciones y vidas de las y los tlaxcaltecas en los hechos
decisivos de lo que se conoce como “conquista”.

69 LA MEMORIA TLAXCALTECA
Rodolfo Juárez Álvarez
El Lienzo de Tlaxcala ha servido para conservar la memoria de los tlaxcaltecas
como triunfadores del proceso de conquista. En ninguna otra parte del país la
historia mesoamericana y española se recuerda con este nivel de confluencia 11 Cartas
en monumentos, museos, documentos y obras de arte.
11 Reseñas

75 Documento

ARQUEOLOGÍA EL TEOCALLI DE LA GUERRA


SAGRADA Y LA FUNDACIÓN
20 Corales para los dioses DE MÉXICO-TENOCHTITLAN
Xavier Noguez
OFRENDAS MARINAS EN TENOCHTITLAN
Pedro Medina-Rosas, Leonardo López Luján, Belem Zúñiga-Arellano
78 Los pueblos originarios hoy
Los corales son animales que llamaron profundamente la atención de las socieda-
des antiguas por sus variadas formas y ricas tonalidades que les evocaban llamati- LOS SISTEMAS NORMATIVOS
vas formaciones del mundo mineral o voluptuosos organismos del mundo vegetal. INTERNOS DE LOS PUEBLOS
ORIGINARIOS DE OAXACA
Y LA AUTOGESTIÓN DE LA
A 500 AÑOS PANDEMIA DE COVID 19
Alicia M. Barabas
12 13 de agosto de 1521
80 Lo que guardan los antiguos libros
EL FIN APOCALÍPTICO
DEL IMPERIO MEXICA CARACTERIZACIÓN
Patrick Johansson K.
Y BALANCE FINAL DE
LOS PRESAGIOS DE LA
El 13 de agosto de 1521, día CONQUISTA DE MÉXICO
1 cóatl, “1 serpiente”, del mes Manuel A. Hermann Lejarazu
miccailhuitontli, año 3 calli,
“3 casa”, del calendario indí-
82 Anecdotario arqueológico
gena, la captura y subsecuente
capitulación de Cuauhtémoc VIDA, PASIÓN Y MUERTE
sellaron el fin apocalíptico del DE TENOCHTITLAN
imperio mexica, el fin de un Eduardo Matos Moctezuma
mundo y el inicio de otro.
G ol fo d e
C ali forni a
O céa n o Atl á nti c o
Pedro Medina-Rosas, Leonardo López Luján, Belem Zúñiga-Arellano Distribución de los corales arrecifales
en los litorales atlánticos y pacíficos

Corales para los dioses


de México.
DIBUJO: S. VELÁZQUEZ / CONABIO, CORTESÍA PTM G ol fo d e
Mé xi c o

Islas Revillagigedo

OFRENDAS MARINAS EN TENOCHTITLAN Ma r


C a ri b e

O céa n o Pa cí f i c o
In memoriam Ticul Álvarez y Óscar J. Polaco 0 250 km

T ristemente, muchas de estas cua-


lidades sólo se observan cuando
los corales se encuentran en plenitud,
El término coral agrupa miles de
especies marinas que van desde los
corales arrecifales que tienen esque-
Los corales son animales que llamaron profundamente la atención
mientras están vivos, pues al sobreve- leto calcáreo, pasando por los cora-
de las sociedades antiguas por sus variadas formas y ricas tonali- nir su muerte se descompone la por- les blandos, las gorgonias o abanicos
dades que les evocaban llamativas formaciones del mundo mineral ción orgánica de su materia y sólo y los corales negros, hasta los corales
permanece la estructura de carbona- de fuego. Dentro de los cnidarios, uno
o voluptuosos organismos del mundo vegetal. Inclusive, algunas
to de calcio. Entonces, su colorido de los grupos más notables en térmi-
especies coralinas fueron comparadas con piedras preciosas, comienza a atenuarse o se torna fran- nos ecológicos es el de los corales que
flores o astas de cérvidos. camente blanquecino. En algunos construyen arrecifes, es decir, aque-
casos, la estructura se vuelve quebra- llas estructuras subacuáticas con-
diza, una forma disminuida en la que formadas a lo largo de miles y millo-
solemos encontrarlos rodados sobre nes de años con el carbonato de calcio
la playa… que estos animales producen y que
Los corales pertenecen al filo de constituye su esqueleto. Se trata, sin
los cnidarios (Phylum Cnidaria), el duda alguna, de uno de los ecosiste-
cual era conocido antiguamente mas más diversos y productivos del
como filo de los celenterados (Phylum océano, el cual representa para los ve-
Coelenterata), nombre correcto pero getales, los animales y los humanos
que también incluye a otros anima- una riquísima fuente de alimentos.
les distintos como los ctenóforos. Los Los corales arrecifales se desarrollan
cnidarios están representados en la en aguas de pocos metros de profun-
actualidad por más de 9 000 especies, didad y cercanas a la costa, general-
que conjuntan a los corales, las ané- mente cálidas, por lo que se distribu-
monas y las medusas. Se dividen ta- yen en las regiones tropicales del
xonómicamente en cuatro clases: planeta.
Anthozoa (corales), Hydrozoa (cora- Allí habitan también otras espe-
les y anémonas), Scyphozoa y Cubo- cies coralinas como las gorgonias o
zoa (medusas). abanicos que, aunque no contribu-
yen a la construcción misma del arre-
cife, juegan un papel activo en sus ca-
denas tróficas o de transferencia de
Arrecife Limones en el parque nacio-
nal Arrecife de Puerto Morelos, Quin- sustancias nutritivas en esa comuni-
tana Roo, México. dad biológica. Sus colonias crecen en
FOTO: P. SELVAGGIO forma de arbusto plano, como ma-

20 / Arqueología Mexicana Corales para los dioses / 21


G ol fo d e
C ali forni a
O céa n o Atl á nti c o
Pedro Medina-Rosas, Leonardo López Luján, Belem Zúñiga-Arellano Distribución de los corales arrecifales
en los litorales atlánticos y pacíficos

Corales para los dioses


de México.
DIBUJO: S. VELÁZQUEZ / CONABIO, CORTESÍA PTM G ol fo d e
Mé xi c o

Islas Revillagigedo

OFRENDAS MARINAS EN TENOCHTITLAN Ma r


C a ri b e

O céa n o Pa cí f i c o
In memoriam Ticul Álvarez y Óscar J. Polaco 0 250 km

T ristemente, muchas de estas cua-


lidades sólo se observan cuando
los corales se encuentran en plenitud,
El término coral agrupa miles de
especies marinas que van desde los
corales arrecifales que tienen esque-
Los corales son animales que llamaron profundamente la atención
mientras están vivos, pues al sobreve- leto calcáreo, pasando por los cora-
de las sociedades antiguas por sus variadas formas y ricas tonali- nir su muerte se descompone la por- les blandos, las gorgonias o abanicos
dades que les evocaban llamativas formaciones del mundo mineral ción orgánica de su materia y sólo y los corales negros, hasta los corales
permanece la estructura de carbona- de fuego. Dentro de los cnidarios, uno
o voluptuosos organismos del mundo vegetal. Inclusive, algunas
to de calcio. Entonces, su colorido de los grupos más notables en térmi-
especies coralinas fueron comparadas con piedras preciosas, comienza a atenuarse o se torna fran- nos ecológicos es el de los corales que
flores o astas de cérvidos. camente blanquecino. En algunos construyen arrecifes, es decir, aque-
casos, la estructura se vuelve quebra- llas estructuras subacuáticas con-
diza, una forma disminuida en la que formadas a lo largo de miles y millo-
solemos encontrarlos rodados sobre nes de años con el carbonato de calcio
la playa… que estos animales producen y que
Los corales pertenecen al filo de constituye su esqueleto. Se trata, sin
los cnidarios (Phylum Cnidaria), el duda alguna, de uno de los ecosiste-
cual era conocido antiguamente mas más diversos y productivos del
como filo de los celenterados (Phylum océano, el cual representa para los ve-
Coelenterata), nombre correcto pero getales, los animales y los humanos
que también incluye a otros anima- una riquísima fuente de alimentos.
les distintos como los ctenóforos. Los Los corales arrecifales se desarrollan
cnidarios están representados en la en aguas de pocos metros de profun-
actualidad por más de 9 000 especies, didad y cercanas a la costa, general-
que conjuntan a los corales, las ané- mente cálidas, por lo que se distribu-
monas y las medusas. Se dividen ta- yen en las regiones tropicales del
xonómicamente en cuatro clases: planeta.
Anthozoa (corales), Hydrozoa (cora- Allí habitan también otras espe-
les y anémonas), Scyphozoa y Cubo- cies coralinas como las gorgonias o
zoa (medusas). abanicos que, aunque no contribu-
yen a la construcción misma del arre-
cife, juegan un papel activo en sus ca-
denas tróficas o de transferencia de
Arrecife Limones en el parque nacio-
nal Arrecife de Puerto Morelos, Quin- sustancias nutritivas en esa comuni-
tana Roo, México. dad biológica. Sus colonias crecen en
FOTO: P. SELVAGGIO forma de arbusto plano, como ma-

20 / Arqueología Mexicana Corales para los dioses / 21


El biólogo marino Pedro Medina- Distribución de las ofrendas del Tem-
Rosas tomando muestras de cora- plo Mayor que contienen corales.
les negros en Puerto Vallarta, Jalis- © PROYECTO TEMPLO MAYOR, NOVENA TEMPORADA,
INAH, MÉXICO 2021. DIBUJO: M. DE ANDA, CORTESÍA PTM
co, México.
FOTO: R. CHÁVEZ

rados en un total de 209 ofrendas, las Patrones y tendencias


cuales fueron excavadas entre 1978 y De las 209 ofrendas excavadas hasta
2020 por tres equipos del inah: el an- ahora en la zona arqueológica del
tiguo Departamento de Salvamento Templo Mayor, se han encontrado co-
Arqueológico, el Proyecto Templo rales en 38 de ellas, lo que significa un
Mayor y el Programa de Arqueología 18.2% del universo en estudio. La
Urbana. Dichos materiales se res- gran mayoría de dichas ofrendas se
guardan hoy en el Museo del Templo concentran en el Templo Mayor (21
Mayor y en la Subdirección de Labo- ofrendas) y la Plaza Oeste (11), y el
ratorios y Apoyo Académico. Debe- resto en los edificios A (2), B (2), C (1)
mos aclarar, empero, que aún segui- 0 20 m y E o Casa de las Águilas (1). En tér-
mos en busca de otros materiales minos generales, este patrón va en
recuperados hace varias décadas, por consonancia con la tendencia de que,
llas, y sus esqueletos son de un mate- se estima que existen unas 20 espe- lo que los resultados de este estudio macenamiento, hasta su deposición sus colonias enteras o de sus ramifi- a mayor importancia religiosa del
rial más frágil. En general, puede de- cies distintas en los litorales del Pa- podrían enriquecerse en el futuro. En ritual en el interior de las ofrendas. A caciones principales completas. edificio, una mayor concentración y
cirse que los corales tienen un cífico y menos de una decena en los ese mismo tenor, notemos que, en dos lo anterior debemos sumar los agen- En cuanto a la riqueza biológica de riqueza de los depósitos rituales que
crecimiento muy lento, al grado de del Atlántico. de los depósitos rituales que estamos tes de deterioro presentes por más de los corales ofrendados, se han halla- contiene.
que algunas especies tan sólo ganan No está por demás advertir que explorando en la actualidad, las ofren- cinco siglos en los contextos de ente- do hasta ahora quince taxones dife- En lo que toca a la adscripción cro-
unos cuantos milímetros cada año. nuestro conocimiento actual de los das 178 y 179, hemos descubierto nue- rramiento de la Ciudad de México, rentes de corales. En el cuadro de las nológica de los corales, las gorgonias
A nivel mundial, México es un país corales es amplio y, en términos ge- vos ejemplares de corales blandos. En caracterizados principalmente por pp. 24-25 ofrecemos el listado de los descubiertas en la cámara 3 (1 espe-
reconocido por su megadiversidad nerales, bastante completo. Siempre la primera de ellas se han computado los elevados niveles freáticos. géneros y las especies identificados. cie atlántica) son las más antiguas,
biológica, dado el número gigantes- se están describiendo nuevas espe- hasta ahora más de 300 especímenes, Tras una búsqueda sistemática en
co de especies que habitan su terri- cies, actualizando listados y regis- lo que constituye un verdadero ré- las bodegas, áreas de investigación y
torio en la actualidad. En buena me- trando características desconocidas cord. Debido a la pandemia que sufri- salas de exhibición antes menciona-
dida, dicha megadiversidad es de estos fascinantes animales. En tal mos, aún no los hemos podido anali- das, pudimos detectar, por un lado,
resultado de la existencia de dos lar- contexto, el objetivo de la presente zar cuidadosamente para determinar un total de 111 lotes (compuestos
guísimos litorales continentales, los investigación es identificar y enlistar las especies a las que pertenecen y por un ejemplar o por varios frag-
cuales suman más de 11 000 km. En los corales que han sido encontrados otras características relevantes. mentos que formaron parte de un
lo que respecta a los cnidarios, éstos hasta ahora en las ofrendas del recin- Durante las excavaciones del Tem- ejemplar de una sola especie) que
se pueden encontrar tanto en las cos- to sagrado de Tenochtitlan. Hace más plo Mayor y los edificios aledaños suman un total de 237 ejemplares de
tas del Océano Pacífico como en las de medio milenio, estos ejemplares fueron encontradas colonias enteras corales arrecifales. Por el otro, logra-
atlánticas del Golfo de México y el marinos fueron recolectados en los de corales o fragmentos de colonias, mos identificar innumerables frag-
Mar Caribe, tal y como se observa en litorales tropicales de México, trans- cuyos tamaños van desde varios de- mentos en proceso de desintegración
nuestro mapa de distribución de co- portados cientos de kilómetros has- címetros a tan sólo unos cuantos mi- pertenecientes a gorgonias, corales
rales arrecifales. Numerosas investi- ta la capital del imperio mexica e in- límetros. El estado fragmentario de negros y corales de fuego, siendo real-
gaciones revelan que los corales arre- humados en los depósitos rituales del muchos de estos materiales se debe mente excepcional la aparición de
cifales suman alrededor de 30 Templo Mayor y otros edificios reli- no sólo a la fragilidad intrínseca de
especies en el Pacífico mexicano y giosos aledaños. algunas de sus estructuras anatómi-
más de 60 especies en el Atlántico. En cas, sino también a la manipulación Corales cerebro (Pseudodiploria stri-
cambio, las gorgonias o abanicos de Los corales arqueológicos humana, desde su colecta en los arre- gosa) en la Ofrenda 141 del Templo
México han recibido menor atención Para esta investigación se analizaron cifes o en las playas, pasando por su Mayor.
por parte de los estudiosos; aun así, los materiales arqueológicos recupe- transporte hasta Tenochtitlan y su al- FOTOS: N. SANTIAGO, CORTESÍA PTM

22 / Arqueología Mexicana Corales para los dioses / 23


El biólogo marino Pedro Medina- Distribución de las ofrendas del Tem-
Rosas tomando muestras de cora- plo Mayor que contienen corales.
les negros en Puerto Vallarta, Jalis- © PROYECTO TEMPLO MAYOR, NOVENA TEMPORADA,
INAH, MÉXICO 2021. DIBUJO: M. DE ANDA, CORTESÍA PTM
co, México.
FOTO: R. CHÁVEZ

rados en un total de 209 ofrendas, las Patrones y tendencias


cuales fueron excavadas entre 1978 y De las 209 ofrendas excavadas hasta
2020 por tres equipos del inah: el an- ahora en la zona arqueológica del
tiguo Departamento de Salvamento Templo Mayor, se han encontrado co-
Arqueológico, el Proyecto Templo rales en 38 de ellas, lo que significa un
Mayor y el Programa de Arqueología 18.2% del universo en estudio. La
Urbana. Dichos materiales se res- gran mayoría de dichas ofrendas se
guardan hoy en el Museo del Templo concentran en el Templo Mayor (21
Mayor y en la Subdirección de Labo- ofrendas) y la Plaza Oeste (11), y el
ratorios y Apoyo Académico. Debe- resto en los edificios A (2), B (2), C (1)
mos aclarar, empero, que aún segui- 0 20 m y E o Casa de las Águilas (1). En tér-
mos en busca de otros materiales minos generales, este patrón va en
recuperados hace varias décadas, por consonancia con la tendencia de que,
llas, y sus esqueletos son de un mate- se estima que existen unas 20 espe- lo que los resultados de este estudio macenamiento, hasta su deposición sus colonias enteras o de sus ramifi- a mayor importancia religiosa del
rial más frágil. En general, puede de- cies distintas en los litorales del Pa- podrían enriquecerse en el futuro. En ritual en el interior de las ofrendas. A caciones principales completas. edificio, una mayor concentración y
cirse que los corales tienen un cífico y menos de una decena en los ese mismo tenor, notemos que, en dos lo anterior debemos sumar los agen- En cuanto a la riqueza biológica de riqueza de los depósitos rituales que
crecimiento muy lento, al grado de del Atlántico. de los depósitos rituales que estamos tes de deterioro presentes por más de los corales ofrendados, se han halla- contiene.
que algunas especies tan sólo ganan No está por demás advertir que explorando en la actualidad, las ofren- cinco siglos en los contextos de ente- do hasta ahora quince taxones dife- En lo que toca a la adscripción cro-
unos cuantos milímetros cada año. nuestro conocimiento actual de los das 178 y 179, hemos descubierto nue- rramiento de la Ciudad de México, rentes de corales. En el cuadro de las nológica de los corales, las gorgonias
A nivel mundial, México es un país corales es amplio y, en términos ge- vos ejemplares de corales blandos. En caracterizados principalmente por pp. 24-25 ofrecemos el listado de los descubiertas en la cámara 3 (1 espe-
reconocido por su megadiversidad nerales, bastante completo. Siempre la primera de ellas se han computado los elevados niveles freáticos. géneros y las especies identificados. cie atlántica) son las más antiguas,
biológica, dado el número gigantes- se están describiendo nuevas espe- hasta ahora más de 300 especímenes, Tras una búsqueda sistemática en
co de especies que habitan su terri- cies, actualizando listados y regis- lo que constituye un verdadero ré- las bodegas, áreas de investigación y
torio en la actualidad. En buena me- trando características desconocidas cord. Debido a la pandemia que sufri- salas de exhibición antes menciona-
dida, dicha megadiversidad es de estos fascinantes animales. En tal mos, aún no los hemos podido anali- das, pudimos detectar, por un lado,
resultado de la existencia de dos lar- contexto, el objetivo de la presente zar cuidadosamente para determinar un total de 111 lotes (compuestos
guísimos litorales continentales, los investigación es identificar y enlistar las especies a las que pertenecen y por un ejemplar o por varios frag-
cuales suman más de 11 000 km. En los corales que han sido encontrados otras características relevantes. mentos que formaron parte de un
lo que respecta a los cnidarios, éstos hasta ahora en las ofrendas del recin- Durante las excavaciones del Tem- ejemplar de una sola especie) que
se pueden encontrar tanto en las cos- to sagrado de Tenochtitlan. Hace más plo Mayor y los edificios aledaños suman un total de 237 ejemplares de
tas del Océano Pacífico como en las de medio milenio, estos ejemplares fueron encontradas colonias enteras corales arrecifales. Por el otro, logra-
atlánticas del Golfo de México y el marinos fueron recolectados en los de corales o fragmentos de colonias, mos identificar innumerables frag-
Mar Caribe, tal y como se observa en litorales tropicales de México, trans- cuyos tamaños van desde varios de- mentos en proceso de desintegración
nuestro mapa de distribución de co- portados cientos de kilómetros has- címetros a tan sólo unos cuantos mi- pertenecientes a gorgonias, corales
rales arrecifales. Numerosas investi- ta la capital del imperio mexica e in- límetros. El estado fragmentario de negros y corales de fuego, siendo real-
gaciones revelan que los corales arre- humados en los depósitos rituales del muchos de estos materiales se debe mente excepcional la aparición de
cifales suman alrededor de 30 Templo Mayor y otros edificios reli- no sólo a la fragilidad intrínseca de
especies en el Pacífico mexicano y giosos aledaños. algunas de sus estructuras anatómi-
más de 60 especies en el Atlántico. En cas, sino también a la manipulación Corales cerebro (Pseudodiploria stri-
cambio, las gorgonias o abanicos de Los corales arqueológicos humana, desde su colecta en los arre- gosa) en la Ofrenda 141 del Templo
México han recibido menor atención Para esta investigación se analizaron cifes o en las playas, pasando por su Mayor.
por parte de los estudiosos; aun así, los materiales arqueológicos recupe- transporte hasta Tenochtitlan y su al- FOTOS: N. SANTIAGO, CORTESÍA PTM

22 / Arqueología Mexicana Corales para los dioses / 23


Corales identificados en el Templo Mayor

Corales arrecifales (clase Anthozoa, subclase Hexacorallia, orden Scleractinia) FOTOS: ARCHIVOS DE MEDINA-ROSAS, LÓPEZ LUJÁN, ZÚÑIGA-ARELLANO

Acropora palmata Lamarck 1816 Acropora cervicornis Lamarck 1816 Pseudodiploria strigosa Dana 1846 Porites porites Pallas 1766 Agaricia agaricites Linnaei 1758 Oculina diffusa Lamarck 1816
Nombre común: coral cuerno de alce Nombre común: coral cuerno de venado Nombre común: coral cerebro Nombre común: coral de dedos Nombre común: coral lechuga Nombre común: coral arbusto de marfil
Océano: Atlántico Océano: Atlántico Océano: Atlántico. Océano: Atlántico Océano: Atlántico Océano: Atlántico
Ofrendas: 7 (etapa IVB); 126 (VI); 101 y L (VII) Ofrendas: 3, 5, 7, 17, 23, 60, 62 (etapa IVb); Ofrendas: 1, 3, 7, 17, 23 (etapa IVb); 126, 141 Ofrendas: 84 (etapa VII) Ofrendas: L, M (etapa VII) Ofrendas: P (etapa V); 163 (VI)
125, 126 (VI); 57 (VII) (VI); M (VII)

Gorgonias o abanicos (clase Anthozoa, subclase Octocorallia, orden Alcyonacea)

Porites panamensis Verrill 1866 Pocillopora damicornis Linnaei 1758 Pocillopora capitata Verrill 1864
Nombre común: coral esmeralda Nombre común: coral coliflor Nombre común: coral verdadero
Océano: Pacífico Océano: Pacífico Océano: Pacífico Gorgonia ventalina Linnaei 1758 Gorgonia flabellum Linnaei 1758 Gorgonia marieae Bayer 1961
Ofrendas: 126 (etapa VI) Ofrendas: 5, cámara 2 (etapa IVb) Ofrendas: 5 (etapa IVb) Nombre común: gorgonia Nombre común: gorgonia Nombre común: gorgonia
Océano: Atlántico Océano: Atlántico Océano: Atlántico
Ofrendas: cámara 3 (etapa IVa); 1, 3, 5, 7, 60, Ofrendas: 7 (etapa IVb) Ofrendas 7, 62 (etapa IVb)
61, 62, 88, cámara 2 (IVb); N, P (V); 70, 100,
102, 106, 107, 126, 135, 137, 143, 163, 172,
Corales negros (clase Anthozoa, 174, H (VI); 57, 101, 103, L, M (VII)
subclase Hexacorallia, orden Antipatharia)

Corales de fuego (clase Hydrozoa, subclase Hydroidolina, orden Anthoathecata)

Antipathes Pallas 1766 sp. Millepora alcicornis Linnaei 1758 Millepora complanata Lamarck 1816
Nombre común: coral negro Nombre común: coral de fuego Nombre común: coral de fuego
Océano: Atlántico Océano: Atlántico Océano: Atlántico
Ofrendas: 7, 88 (etapa IVb); P (V); 126 (VI) Ofrendas: 1, 3, 7 (etapa IVb); 126 (VI) Ofrendas: 1 (etapa IVb)

24 / Arqueología Mexicana Corales para los dioses / 25


Corales identificados en el Templo Mayor

Corales arrecifales (clase Anthozoa, subclase Hexacorallia, orden Scleractinia) FOTOS: ARCHIVOS DE MEDINA-ROSAS, LÓPEZ LUJÁN, ZÚÑIGA-ARELLANO

Acropora palmata Lamarck 1816 Acropora cervicornis Lamarck 1816 Pseudodiploria strigosa Dana 1846 Porites porites Pallas 1766 Agaricia agaricites Linnaei 1758 Oculina diffusa Lamarck 1816
Nombre común: coral cuerno de alce Nombre común: coral cuerno de venado Nombre común: coral cerebro Nombre común: coral de dedos Nombre común: coral lechuga Nombre común: coral arbusto de marfil
Océano: Atlántico Océano: Atlántico Océano: Atlántico. Océano: Atlántico Océano: Atlántico Océano: Atlántico
Ofrendas: 7 (etapa IVB); 126 (VI); 101 y L (VII) Ofrendas: 3, 5, 7, 17, 23, 60, 62 (etapa IVb); Ofrendas: 1, 3, 7, 17, 23 (etapa IVb); 126, 141 Ofrendas: 84 (etapa VII) Ofrendas: L, M (etapa VII) Ofrendas: P (etapa V); 163 (VI)
125, 126 (VI); 57 (VII) (VI); M (VII)

Gorgonias o abanicos (clase Anthozoa, subclase Octocorallia, orden Alcyonacea)

Porites panamensis Verrill 1866 Pocillopora damicornis Linnaei 1758 Pocillopora capitata Verrill 1864
Nombre común: coral esmeralda Nombre común: coral coliflor Nombre común: coral verdadero
Océano: Pacífico Océano: Pacífico Océano: Pacífico Gorgonia ventalina Linnaei 1758 Gorgonia flabellum Linnaei 1758 Gorgonia marieae Bayer 1961
Ofrendas: 126 (etapa VI) Ofrendas: 5, cámara 2 (etapa IVb) Ofrendas: 5 (etapa IVb) Nombre común: gorgonia Nombre común: gorgonia Nombre común: gorgonia
Océano: Atlántico Océano: Atlántico Océano: Atlántico
Ofrendas: cámara 3 (etapa IVa); 1, 3, 5, 7, 60, Ofrendas: 7 (etapa IVb) Ofrendas 7, 62 (etapa IVb)
61, 62, 88, cámara 2 (IVb); N, P (V); 70, 100,
102, 106, 107, 126, 135, 137, 143, 163, 172,
Corales negros (clase Anthozoa, 174, H (VI); 57, 101, 103, L, M (VII)
subclase Hexacorallia, orden Antipatharia)

Corales de fuego (clase Hydrozoa, subclase Hydroidolina, orden Anthoathecata)

Antipathes Pallas 1766 sp. Millepora alcicornis Linnaei 1758 Millepora complanata Lamarck 1816
Nombre común: coral negro Nombre común: coral de fuego Nombre común: coral de fuego
Océano: Atlántico Océano: Atlántico Océano: Atlántico
Ofrendas: 7, 88 (etapa IVb); P (V); 126 (VI) Ofrendas: 1, 3, 7 (etapa IVb); 126 (VI) Ofrendas: 1 (etapa IVb)

24 / Arqueología Mexicana Corales para los dioses / 25


El arqueólogo José María García Gue- La arqueóloga Alejandra Aguirre
rrero explorando organismos mari- excavando las gorgonias de la Ofren-
nos en la Ofrenda 126 del Templo Ma- da 174 del Templo Mayor.
yor, Ciudad de México. FOTO: M. ISLAS, CORTESÍA PTM

FOTO: J. LÓPEZ, CORTESÍA PTM

porada de secas. Este equilibrio se fertilidad. En cambio, 12 ofrendas


acentúa con otras 5 ofrendas que fue- con corales estaban en el interior de
ron inhumadas exactamente sobre el cavidades practicadas en el relleno
eje central de esta edificación de con- constructivo de plazas y edificios, en
figuración dual. tanto que 26 ofrendas se inhumaron
En el caso de los edificios restan- dentro de cajas de sillares que, por lo
tes (A, B, C y E), sus respectivos de- general, son los depósitos rituales
pósitos rituales con corales también más ricos en cantidad y diversidad de
se localizan sobre el eje central (6 dones. Para concluir esta sección, se-
ofrendas). Por otra parte, nos perca- ñalemos que, pese a que la enorme
tamos de que 24 ofrendas con cora- mayoría de los corales fueron inhu-
les se inhumaron en la fachada prin- mados intencionalmente por los ofi-
cipal de los edificios –la occidental, ciantes, existen algunos que llegaron
relacionada con el ocaso del Sol y el a las ofrendas de manera circunstan-
inicio de su viaje por el inframundo–, cial debido a que estaban adheridos
y de que las 13 restantes se localizan a otros organismos marinos. Mesoamérica y quizás de más allá de crecieron encima. Otros ejemplares
en el centro (5) y las fachadas meri- sus fronteras culturales. más íntegros –que no están tallados,
dional (4), oriental (3) y septentrio- Implicaciones principales A partir de lo anterior, no deja de raspados, ni fragmentados– también
nal (2). En la primera etapa de nuestra inves- sorprendernos que la imagen de los pudieron haber sido recuperados en
En sentido vertical, únicamente 4 tigación, hemos podido constatar la corales esté ausente en el arte mexi- la playa, aunque con posterioridad a
ofrendas con corales se hallaron en enorme importancia religiosa que la ca. Al menos, no los hemos logrado una tormenta o un huracán que los
las capillas superiores de los edifi- civilización mexica atribuyó a los co- identificar hasta ahora en la escultu- removió de su hábitat natural. Sin
cios, mientras que la gran mayoría se rales en los siglos xv y xvi. La estima ra, la pintura mural y las pictografías embargo, también existe la posibili-
encontraron en el interior de las pla- por tan peculiares organismos mari- del Posclásico Tardío del Centro de dad de que algunos corales fueran ob-
taformas (8) e inmediatamente por nos llegó al grado de que este pueblo México. Algo similar pudiera decirse tenidos por buzos en el arrecife mis-
debajo del nivel de las plazas (26), los incluyera entre los dones inhuma- para los documentos históricos. Por mo: tendrían que haber estado muy
segmentos arquitectónicos ambos dos con mayor frecuencia en el recin- ejemplo, este animal no aparece en la próximos a la playa y en aguas some-
pues este rico depósito data de la eta- y 6 ofrendas más (6 especies atlánti- que eran equiparados metafórica- to sagrado de Tenochtitlan. En ese larguísima relación faunística del li- ras con un máximo de 5 m de profun-
pa IVa, atribuida al reinado de Mote- cas) a la etapa VII de Moctezuma Xo- mente con la superficie de la tierra y sentido, es altamente significativo bro XI del Códice Florentino de fray didad. Esto implica por fuerza bucear
cuhzoma Ilhuicamina (1440-1469 coyotzin (1502-1520). el inframundo de la cosmovisión me- que los corales hayan aparecido no Bernardino de Sahagún, como tam- a pulmón libre, tener una gran des-
d.C.). Luego, la diversidad de estos or- Si pasamos al análisis de la distri- soamericana. Ante esta tendencia, sólo en una quinta parte de las ofren- poco existe una palabra náhuatl que treza para arrancarlos de su sustrato
ganismos irá en aumento, a la par que bución horizontal de los corales en el empero, debemos ser cautos debido das hasta ahora excavadas en el Tem- los designe en el Vocabulario en len- y luego llevarlos hasta la orilla, qui-
el imperio se expandía, y alcanzaba Templo Mayor y la Plaza Oeste, nota- a que, tras la destrucción sistemáti- plo Mayor y los edificios religiosos gua castellana y mexicana de fray zás con la ayuda de una embarcación.
así un acceso más franco a los litora- remos un patrón muy sugerente con ca del recinto sagrado que sucedió a aledaños, sino que se les encuentre Alonso de Molina. Posteriormente, los corales tuvie-
les tanto por vías comerciales como respecto al eje central imaginario que la caída de Tenochtitlan, las partes en las más ricas de nuestro corpus Tras un examen cuidadoso de los ron que ser transportados hasta la ca-
tributarias: 11 ofrendas (6 especies recorre este espacio de oriente a po- superiores de los monumentos reli- compuesto por 209. Resulta igual- corales arqueológicos objeto de este pital imperial, recorriendo distan-
atlánticas y 2 pacíficas) pertenecen a niente. Se localizan 13 depósitos con giosos fueron las más dañadas. mente revelador que los mexicas hi- estudio, es evidente que algunos fue- cias que estimamos entre los 250 km
la etapa IVb, construida por Axayá- esta clase de organismos en la mitad En lo referente al continente o re- cieran énfasis en su diversidad, pues ron colectados muertos y segura- (la costa más próxima del Golfo de
catl (1469-1481); 2 ofrendas más (2 septentrional, dedicada al culto a ceptáculo de las ofrendas, es curioso el análisis taxonómico ha arrojado un mente sobre la playa, puesto que es- México) y los 1 300 km (las costas del
especies atlánticas) a la etapa V de Tláloc y relacionada con la tempora- que no hayan aparecido corales den- total de 15 especies de corales arreci- tán incompletos, poseen marcas Caribe yucateco y las del sur de la pe-
Tízoc (1481-1486); otras 18 ofrendas da de lluvias, mientras que hay 14 en tro de los tepetlacalli o cofres de pie- fales, blandos, negros y de fuego, pro- propias de la erosión del agua y de la nínsula de Baja California). Alguna
(9 especies atlánticas y 1 pacífica) a la mitad meridional, consagrada a dra, comúnmente asociados con el venientes tanto de los litorales atlán- arena, o presentan perforaciones o parte del recorrido pudo hacerse en
la etapa VI de Ahuítzotl (1486-1502), Huitzilopochtli y vinculada a la tem- mundo de los dioses de la lluvia y la ticos como pacíficos de la antigua segmentos de organismos que les canoa, pero otra forzosamente a pie.

26 / Arqueología Mexicana Corales para los dioses / 27


El arqueólogo José María García Gue- La arqueóloga Alejandra Aguirre
rrero explorando organismos mari- excavando las gorgonias de la Ofren-
nos en la Ofrenda 126 del Templo Ma- da 174 del Templo Mayor.
yor, Ciudad de México. FOTO: M. ISLAS, CORTESÍA PTM

FOTO: J. LÓPEZ, CORTESÍA PTM

porada de secas. Este equilibrio se fertilidad. En cambio, 12 ofrendas


acentúa con otras 5 ofrendas que fue- con corales estaban en el interior de
ron inhumadas exactamente sobre el cavidades practicadas en el relleno
eje central de esta edificación de con- constructivo de plazas y edificios, en
figuración dual. tanto que 26 ofrendas se inhumaron
En el caso de los edificios restan- dentro de cajas de sillares que, por lo
tes (A, B, C y E), sus respectivos de- general, son los depósitos rituales
pósitos rituales con corales también más ricos en cantidad y diversidad de
se localizan sobre el eje central (6 dones. Para concluir esta sección, se-
ofrendas). Por otra parte, nos perca- ñalemos que, pese a que la enorme
tamos de que 24 ofrendas con cora- mayoría de los corales fueron inhu-
les se inhumaron en la fachada prin- mados intencionalmente por los ofi-
cipal de los edificios –la occidental, ciantes, existen algunos que llegaron
relacionada con el ocaso del Sol y el a las ofrendas de manera circunstan-
inicio de su viaje por el inframundo–, cial debido a que estaban adheridos
y de que las 13 restantes se localizan a otros organismos marinos. Mesoamérica y quizás de más allá de crecieron encima. Otros ejemplares
en el centro (5) y las fachadas meri- sus fronteras culturales. más íntegros –que no están tallados,
dional (4), oriental (3) y septentrio- Implicaciones principales A partir de lo anterior, no deja de raspados, ni fragmentados– también
nal (2). En la primera etapa de nuestra inves- sorprendernos que la imagen de los pudieron haber sido recuperados en
En sentido vertical, únicamente 4 tigación, hemos podido constatar la corales esté ausente en el arte mexi- la playa, aunque con posterioridad a
ofrendas con corales se hallaron en enorme importancia religiosa que la ca. Al menos, no los hemos logrado una tormenta o un huracán que los
las capillas superiores de los edifi- civilización mexica atribuyó a los co- identificar hasta ahora en la escultu- removió de su hábitat natural. Sin
cios, mientras que la gran mayoría se rales en los siglos xv y xvi. La estima ra, la pintura mural y las pictografías embargo, también existe la posibili-
encontraron en el interior de las pla- por tan peculiares organismos mari- del Posclásico Tardío del Centro de dad de que algunos corales fueran ob-
taformas (8) e inmediatamente por nos llegó al grado de que este pueblo México. Algo similar pudiera decirse tenidos por buzos en el arrecife mis-
debajo del nivel de las plazas (26), los incluyera entre los dones inhuma- para los documentos históricos. Por mo: tendrían que haber estado muy
segmentos arquitectónicos ambos dos con mayor frecuencia en el recin- ejemplo, este animal no aparece en la próximos a la playa y en aguas some-
pues este rico depósito data de la eta- y 6 ofrendas más (6 especies atlánti- que eran equiparados metafórica- to sagrado de Tenochtitlan. En ese larguísima relación faunística del li- ras con un máximo de 5 m de profun-
pa IVa, atribuida al reinado de Mote- cas) a la etapa VII de Moctezuma Xo- mente con la superficie de la tierra y sentido, es altamente significativo bro XI del Códice Florentino de fray didad. Esto implica por fuerza bucear
cuhzoma Ilhuicamina (1440-1469 coyotzin (1502-1520). el inframundo de la cosmovisión me- que los corales hayan aparecido no Bernardino de Sahagún, como tam- a pulmón libre, tener una gran des-
d.C.). Luego, la diversidad de estos or- Si pasamos al análisis de la distri- soamericana. Ante esta tendencia, sólo en una quinta parte de las ofren- poco existe una palabra náhuatl que treza para arrancarlos de su sustrato
ganismos irá en aumento, a la par que bución horizontal de los corales en el empero, debemos ser cautos debido das hasta ahora excavadas en el Tem- los designe en el Vocabulario en len- y luego llevarlos hasta la orilla, qui-
el imperio se expandía, y alcanzaba Templo Mayor y la Plaza Oeste, nota- a que, tras la destrucción sistemáti- plo Mayor y los edificios religiosos gua castellana y mexicana de fray zás con la ayuda de una embarcación.
así un acceso más franco a los litora- remos un patrón muy sugerente con ca del recinto sagrado que sucedió a aledaños, sino que se les encuentre Alonso de Molina. Posteriormente, los corales tuvie-
les tanto por vías comerciales como respecto al eje central imaginario que la caída de Tenochtitlan, las partes en las más ricas de nuestro corpus Tras un examen cuidadoso de los ron que ser transportados hasta la ca-
tributarias: 11 ofrendas (6 especies recorre este espacio de oriente a po- superiores de los monumentos reli- compuesto por 209. Resulta igual- corales arqueológicos objeto de este pital imperial, recorriendo distan-
atlánticas y 2 pacíficas) pertenecen a niente. Se localizan 13 depósitos con giosos fueron las más dañadas. mente revelador que los mexicas hi- estudio, es evidente que algunos fue- cias que estimamos entre los 250 km
la etapa IVb, construida por Axayá- esta clase de organismos en la mitad En lo referente al continente o re- cieran énfasis en su diversidad, pues ron colectados muertos y segura- (la costa más próxima del Golfo de
catl (1469-1481); 2 ofrendas más (2 septentrional, dedicada al culto a ceptáculo de las ofrendas, es curioso el análisis taxonómico ha arrojado un mente sobre la playa, puesto que es- México) y los 1 300 km (las costas del
especies atlánticas) a la etapa V de Tláloc y relacionada con la tempora- que no hayan aparecido corales den- total de 15 especies de corales arreci- tán incompletos, poseen marcas Caribe yucateco y las del sur de la pe-
Tízoc (1481-1486); otras 18 ofrendas da de lluvias, mientras que hay 14 en tro de los tepetlacalli o cofres de pie- fales, blandos, negros y de fuego, pro- propias de la erosión del agua y de la nínsula de Baja California). Alguna
(9 especies atlánticas y 1 pacífica) a la mitad meridional, consagrada a dra, comúnmente asociados con el venientes tanto de los litorales atlán- arena, o presentan perforaciones o parte del recorrido pudo hacerse en
la etapa VI de Ahuítzotl (1486-1502), Huitzilopochtli y vinculada a la tem- mundo de los dioses de la lluvia y la ticos como pacíficos de la antigua segmentos de organismos que les canoa, pero otra forzosamente a pie.

26 / Arqueología Mexicana Corales para los dioses / 27


a b c

Corales arqueológicos del Templo ploria strigosa), una de ellas del ta- Especial” (Pr), es decir, aquellas espe-
Mayor: a) cuerno de alce (Acropora maño de un balón de futbol. Había cies que podrían llegar a estar ame-
palmata); b) cuerno de ciervo (Acro- igualmente varias colonias comple- nazadas por factores que inciden ne-
pora cervicornis); c) cerebro (Pseudo- tas y en buen estado de conservación gativamente en su viabilidad, por lo
diploria strigosa); d) coliflor (Pocillo- de una especie de gorgonia (Gorgonia que se determina la necesidad de
pora damicornis); e) gorgonia
ventalina), una especie sin identifi- propiciar su recuperación y conser-
(Gorgonia ventalina); f) negro (Anti-
pathes sp). car de coral negro (Antiphates sp.) y vación. Coincidiendo con la nom 059,
FOTOS: M. ISLAS, CORTESÍA PTM un fragmento de una especie de co- hemos dicho que únicamente para la
ral de fuego (Millepora alcicornis). Ofrenda 126 se han identificado 7 es-
Entre los organismos encontrados de pecies de coral y que 2 de ellas son las
inframundo acuático y fértil de la manera incidental, destaca una colo- mismas.
cosmovisión mesoamericana. nia de una especie de coral arrecifal Para concluir, quisiéramos señalar
d e Una de las ofrendas que más ha lla- del Pacífico (Porites panamensis) que sería deseable aumentar el nú-
mado nuestra atención es la 126, la que creció sobre una concha del gé- mero de especies protegidas por la le-
cual fue descubierta en 2008 bajo el nero Spondylus. gislación mexicana, dado los enor-
monolito de la diosa terrestre Tlalte- mes beneficios que recibimos de los
cuhtli. Sobresale por las dimensiones Reflexión final arrecifes coralinos que se distribuyen
y el buen estado de conservación de A la luz de estos datos, conviene men- en nuestras aguas continentales.
sus corales, pero sobre todo por su cionar aquí la Norma Oficial Mexica- Como es sabido, actualmente los
cantidad y biodiversidad. Allí logra- na 059 (nom 059), publicada por la arrecifes de México y el mundo están
mos identificar 35 ejemplares perte- Secretaría de Medio Ambiente y Re- sufriendo una grave crisis ecológica
necientes a 7 especies distintas, lo cursos Naturales (semarnat, 2010) que los ha hecho disminuir su cober-
que la convierte en la ofrenda más con el objetivo de proteger a los ani- tura en más del 30% durante las
rica en esta clase de organismos. Con males y las plantas del territorio na- últimas décadas. De seguir este rit-
f
respecto a los corales arrecifales, fue cional. Dicha norma, de manera sor- mo, a la mitad de este mismo siglo,
recuperado un fragmento de coral prendente, tan sólo considera 7 más del 50% dejarán de existir. En ese
cuerno de alce (Acropora palmata) y especies en su sección dedicada a los sentido, deberíamos tomar concien-
varios fragmentos particularmente corales: 2 especies de coral arrecifal cia de la importancia que estos orga-
grandes de coral cuerno de venado (Acropora cervicornis y A. palmata), nismos tuvieron para nuestros an-
(A. cervicornis), algunos de ellos que- 2 de coral blando y 3 de coral negro. cestros, y usarlo de enseñanza y
mados. Asimismo, se obtuvieron tres Todas ellas fueron adscritas a la ca- fuente de inspiración para luchar por
colonias de coral cerebro (Pseudodi- tegoría de “Sujetas a Protección su conservación en el presente.

Para leer más… Agradecimientos


Birkeland, Charles (coord.), Coral Reefs in the Anthropocene, Springer, Dordrecht, 2015. Michelle De Anda, Mirsa Islas, Erika Ro-
Cortés, Jorge (coord.), Latin American Coral Reefs, Elsevier Science, Ámsterdam, 2003.
Feldman, Lawrence H., y Teresita Majewski, “A Catalogue of Animals: The Zoo in Molina’s Vocabu-
bles, Néstor Santiago y Samara Velázquez.
lario”, Estudios de Cultura Náhuatl, vol. 12, 1976, pp. 335-343.
Si como estima el arqueólogo Ken- bro, además tenemos que considerar constructivos, pero era más frecuen- Goldberg, Walter M., The Biology of Reefs and Reef Organisms, The University of Chicago Press, Pedro Medina-Rosas. Doctor en biología
neth G. Hirth, un porteador recorría su peso, el cual puede ser de más de te que los depositaran dentro de ca- Chicago, 2013. marina por la Universidad de Carolina del
López Luján, Leonardo, Las ofrendas del Templo Mayor de Tenochtitlan, inah, México, 1993.
habitualmente 25-30 km por jorna- 5 kg en algunos individuos. jas de sillares cubiertas con lajas irre- López Luján, Leonardo, y Eduardo Matos Moctezuma (coords.), Los animales y el recinto sagrado
Norte Wilmington e investigador de la Uni-
versidad de Guadalajara en el Centro Uni-
da, serían necesarios 8.3-10 días para Una vez llegados a Tenochtitlan, gulares o losas bien escuadradas. de Tenochtitlan, El Colegio Nacional, México, 2021. versitario de la Costa.
caminar la primera distancia y 43.3- era imperativo esperar la llegada de Casi siempre, los corales eran distri- Máynez, Pilar, “La fauna mexica en la obra de fray Bernardino de Sahagún”, Estudios de Cultura Leonardo López Luján. Doctor en arqueo-
Náhuatl, vol. 21, 1991, pp. 145-161.
52 días para la segunda. Para estos la ceremonia en que serían deposita- buidos en dichos receptáculos de logía por la Universidad de París Nanterre
Morel, Jean-Paul et al. (coords.), Corallo di ieri, corallo di oggi, Bari, Edipuglia, 2000. y director del Proyecto Templo Mayor del
largos y accidentados trayectos, los dos en el interior de los edificios reli- manera ordenada, junto con arena Polaco, Óscar J., “Los invertebrados de la ofrenda 7 del Templo Mayor”, en Eduardo Matos Mocte- inah. Miembro de El Colegio Nacional.
corales tuvieron que ser bien emba- giosos o bajo los pisos de las plazas. y otros animales marinos, tales co- zuma (coord.), El Templo Mayor: Excavaciones y estudios, inah, México, 1982, pp. 143-150. Belem Zúñiga-Arellano. Licenciada en
lados, sobre todo las gorgonias y los En algunas ocasiones, como hemos mo peces, tiburones, crustáceos, _____, (coord.), La fauna en el Templo Mayor, México, inah/gv Editores, 1991, pp. 149-169. biología por la fes Iztacala de la unam y
Reyes Bonilla, Héctor et al., Atlas de los corales pétreos (Anthozoa: Scleractinia) del Pacífico mexi- miembro del Proyecto Templo Mayor del
llamados vulgarmente cuerno de ve- visto, eran colocados en simples ca- moluscos y equinodermos. De esta cano, cicese/Conabio/Conacyt /UdeG/UMar, Guadalajara, 2005. inah.
nado. En el caso de los corales cere- vidades excavadas en los rellenos manera, los oficiantes recreaban el Veron, J.E.N. et al., Corals of the World, http://www.coralsoftheworld.org, 2016.

28 / Arqueología Mexicana Corales para los dioses / 29


a b c

Corales arqueológicos del Templo ploria strigosa), una de ellas del ta- Especial” (Pr), es decir, aquellas espe-
Mayor: a) cuerno de alce (Acropora maño de un balón de futbol. Había cies que podrían llegar a estar ame-
palmata); b) cuerno de ciervo (Acro- igualmente varias colonias comple- nazadas por factores que inciden ne-
pora cervicornis); c) cerebro (Pseudo- tas y en buen estado de conservación gativamente en su viabilidad, por lo
diploria strigosa); d) coliflor (Pocillo- de una especie de gorgonia (Gorgonia que se determina la necesidad de
pora damicornis); e) gorgonia
ventalina), una especie sin identifi- propiciar su recuperación y conser-
(Gorgonia ventalina); f) negro (Anti-
pathes sp). car de coral negro (Antiphates sp.) y vación. Coincidiendo con la nom 059,
FOTOS: M. ISLAS, CORTESÍA PTM un fragmento de una especie de co- hemos dicho que únicamente para la
ral de fuego (Millepora alcicornis). Ofrenda 126 se han identificado 7 es-
Entre los organismos encontrados de pecies de coral y que 2 de ellas son las
inframundo acuático y fértil de la manera incidental, destaca una colo- mismas.
cosmovisión mesoamericana. nia de una especie de coral arrecifal Para concluir, quisiéramos señalar
d e Una de las ofrendas que más ha lla- del Pacífico (Porites panamensis) que sería deseable aumentar el nú-
mado nuestra atención es la 126, la que creció sobre una concha del gé- mero de especies protegidas por la le-
cual fue descubierta en 2008 bajo el nero Spondylus. gislación mexicana, dado los enor-
monolito de la diosa terrestre Tlalte- mes beneficios que recibimos de los
cuhtli. Sobresale por las dimensiones Reflexión final arrecifes coralinos que se distribuyen
y el buen estado de conservación de A la luz de estos datos, conviene men- en nuestras aguas continentales.
sus corales, pero sobre todo por su cionar aquí la Norma Oficial Mexica- Como es sabido, actualmente los
cantidad y biodiversidad. Allí logra- na 059 (nom 059), publicada por la arrecifes de México y el mundo están
mos identificar 35 ejemplares perte- Secretaría de Medio Ambiente y Re- sufriendo una grave crisis ecológica
necientes a 7 especies distintas, lo cursos Naturales (semarnat, 2010) que los ha hecho disminuir su cober-
que la convierte en la ofrenda más con el objetivo de proteger a los ani- tura en más del 30% durante las
rica en esta clase de organismos. Con males y las plantas del territorio na- últimas décadas. De seguir este rit-
f
respecto a los corales arrecifales, fue cional. Dicha norma, de manera sor- mo, a la mitad de este mismo siglo,
recuperado un fragmento de coral prendente, tan sólo considera 7 más del 50% dejarán de existir. En ese
cuerno de alce (Acropora palmata) y especies en su sección dedicada a los sentido, deberíamos tomar concien-
varios fragmentos particularmente corales: 2 especies de coral arrecifal cia de la importancia que estos orga-
grandes de coral cuerno de venado (Acropora cervicornis y A. palmata), nismos tuvieron para nuestros an-
(A. cervicornis), algunos de ellos que- 2 de coral blando y 3 de coral negro. cestros, y usarlo de enseñanza y
mados. Asimismo, se obtuvieron tres Todas ellas fueron adscritas a la ca- fuente de inspiración para luchar por
colonias de coral cerebro (Pseudodi- tegoría de “Sujetas a Protección su conservación en el presente.

Para leer más… Agradecimientos


Birkeland, Charles (coord.), Coral Reefs in the Anthropocene, Springer, Dordrecht, 2015. Michelle De Anda, Mirsa Islas, Erika Ro-
Cortés, Jorge (coord.), Latin American Coral Reefs, Elsevier Science, Ámsterdam, 2003.
Feldman, Lawrence H., y Teresita Majewski, “A Catalogue of Animals: The Zoo in Molina’s Vocabu-
bles, Néstor Santiago y Samara Velázquez.
lario”, Estudios de Cultura Náhuatl, vol. 12, 1976, pp. 335-343.
Si como estima el arqueólogo Ken- bro, además tenemos que considerar constructivos, pero era más frecuen- Goldberg, Walter M., The Biology of Reefs and Reef Organisms, The University of Chicago Press, Pedro Medina-Rosas. Doctor en biología
neth G. Hirth, un porteador recorría su peso, el cual puede ser de más de te que los depositaran dentro de ca- Chicago, 2013. marina por la Universidad de Carolina del
López Luján, Leonardo, Las ofrendas del Templo Mayor de Tenochtitlan, inah, México, 1993.
habitualmente 25-30 km por jorna- 5 kg en algunos individuos. jas de sillares cubiertas con lajas irre- López Luján, Leonardo, y Eduardo Matos Moctezuma (coords.), Los animales y el recinto sagrado
Norte Wilmington e investigador de la Uni-
versidad de Guadalajara en el Centro Uni-
da, serían necesarios 8.3-10 días para Una vez llegados a Tenochtitlan, gulares o losas bien escuadradas. de Tenochtitlan, El Colegio Nacional, México, 2021. versitario de la Costa.
caminar la primera distancia y 43.3- era imperativo esperar la llegada de Casi siempre, los corales eran distri- Máynez, Pilar, “La fauna mexica en la obra de fray Bernardino de Sahagún”, Estudios de Cultura Leonardo López Luján. Doctor en arqueo-
Náhuatl, vol. 21, 1991, pp. 145-161.
52 días para la segunda. Para estos la ceremonia en que serían deposita- buidos en dichos receptáculos de logía por la Universidad de París Nanterre
Morel, Jean-Paul et al. (coords.), Corallo di ieri, corallo di oggi, Bari, Edipuglia, 2000. y director del Proyecto Templo Mayor del
largos y accidentados trayectos, los dos en el interior de los edificios reli- manera ordenada, junto con arena Polaco, Óscar J., “Los invertebrados de la ofrenda 7 del Templo Mayor”, en Eduardo Matos Mocte- inah. Miembro de El Colegio Nacional.
corales tuvieron que ser bien emba- giosos o bajo los pisos de las plazas. y otros animales marinos, tales co- zuma (coord.), El Templo Mayor: Excavaciones y estudios, inah, México, 1982, pp. 143-150. Belem Zúñiga-Arellano. Licenciada en
lados, sobre todo las gorgonias y los En algunas ocasiones, como hemos mo peces, tiburones, crustáceos, _____, (coord.), La fauna en el Templo Mayor, México, inah/gv Editores, 1991, pp. 149-169. biología por la fes Iztacala de la unam y
Reyes Bonilla, Héctor et al., Atlas de los corales pétreos (Anthozoa: Scleractinia) del Pacífico mexi- miembro del Proyecto Templo Mayor del
llamados vulgarmente cuerno de ve- visto, eran colocados en simples ca- moluscos y equinodermos. De esta cano, cicese/Conabio/Conacyt /UdeG/UMar, Guadalajara, 2005. inah.
nado. En el caso de los corales cere- vidades excavadas en los rellenos manera, los oficiantes recreaban el Veron, J.E.N. et al., Corals of the World, http://www.coralsoftheworld.org, 2016.

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