Toxicidad de La Fumonisina B1 en La Especie Porcina
Toxicidad de La Fumonisina B1 en La Especie Porcina
Toxicidad de La Fumonisina B1 en La Especie Porcina
TALLER DE INVESTIGACIÓN l.
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ANTECEDENTES
Las fumonisinas suponen un importante riesgo para la salud del ganado y, posiblemente,
también de los humanos Las fumonisinas son toxinas naturales producidas por varias
especies de hongos (mohos) del género Fusarium. Se conocen diferentes tipos de
fumonisinas, pero las B1, B2 y B3 (también llamadas FB1, FB2 y FB3) son las principales
formas que se encuentran en los alimentos. Las fumonisinas se descubrieron en 1988.
Las fumonisinas pueden tener importantes efectos en la salud del ganado y de otros
animales. Aunque las pruebas sobre sus efectos negativos en la salud humana no son
concluyentes, se teme que la exposición a ellas pueda contribuir a problemas de salud
graves, como el cáncer o los defectos congénitos.
Las mayores cantidades de fumonisinas se encuentran en el maíz y sus productos Los
hongos F. verticillioides, F. proliferatum y F. fujikuroi, así como otras especies menos
extendidas de Fusarium, son contaminantes frecuentes del maíz y, en menor medida, del
trigo, de otros cereales y de los productos de ellos derivados. Están presentes en todo el
mundo, pero son más frecuentes en climas cálidos y zonas tropicales cálidas donde se
cultiva el maíz.
En una evaluación realizada en 2016 por el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en
Aditivos Alimentarios, el maíz y sus productos presentaron mayores concentraciones
medias de FB1 y con mayor frecuencia que cualquier otro cereal o producto cereal; las
mayores concentraciones medias de FB1 se registraron en productos de África, América
Central y Sudamérica, y algunos países de la Región del Pacífico Occidental. Raramente
se detecta FB1 en la leche, los productos lácteos, las carnes y los productos cárnicos, lo
cual indica que su transferencia a productos animales es insignificante. No obstante, se
ha encontrado FB1 en la orina de lactantes alimentados únicamente con leche materna,
lo que indica que la leche humana puede ser una fuente de exposición en niños
pequeños.
La mayoría de los datos comunicados se refieren a las tres formas libres de las
fumonisinas (FB1, FB2 y FB3), aunque estas toxinas también pueden estar ligadas a
proteínas y carbohidratos complejos. Algunos estudios han revelado que los niveles de
fumonisinas ligadas pueden ser superiores a los de las formas libres, pero hay pocos
datos sobre la presencia de fumonisinas ligadas en diferentes cereales, el efecto del
procesamiento en estas formas ligadas y su biodisponibilidad tras el consumo.
(WHO, 2011)
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INTRODUCCIÓN
Las fumonisinas son metabolitos secundarios tóxicos producidos esencialmente por
cepas toxicogénicas de Fusarium moniliforme. La mayor producción de fumonisinas tiene
lugar en sustratos con una actividad de agua superior a 0,91 y a una temperatura
comprendida entre 15 y 25 ºC. En general, Fusarium es un moho que forma parte de la
flora de campo (sustratos fitopatógenos, plantas vivas) y de la flora intermedia (sustratos
de cereales recién recogidos y aún húmedos).
Existen seis tipos de fumonisinas, la B1, B2, B3, B4, A1 y A2 (Marasas, 1995). Sin
embargo, las más frecuentes e importantes por su toxicidad son la fumonisina B1(FB1) y
la fumonisina B2 (FB2). Éstas pueden encontrase como contaminantes naturales en los
cereales (de preferencia en el maíz y sus subproductos). Las fumonisinas resisten
temperaturas de hasta 150 ºC en función del tiempo de permanencia a esas
temperaturas y del pH del sustrato. Además, son muy polares y solubles en agua y
acetonitrilo.
Los principales síndromes que producen (según la especie animal) son: neurotóxicos
(leucoencefalomelacia), nefrotóxicos, edema pulmonar y cerebral, hepatotóxicos y
lesiones cardiacas. Estas micotoxinas interfieren con el metabolismo de la esfingosina y
esfinganina, por lo que perturban el metabolismo de los esfingolípidos, que son
constituyentes del hígado y de las liproteínas (Prelusky et al., 1974; Marasas, 1995;
Merrill et al., 1995; Merrill et al., 2001; Lino et al., 2004).
Las fumonisinas B1, B2, B3, son toxicológicamente significativas, pero la mas
predominante es la B1 (FB1), la cual corresponde al 70% de las fumonisinas en
comparación con otras micotoxinas. Estas fumonisinas son muy solubles y tienen mayor
capacidad de propagación, lo cual ocasiona que se contaminen fácilmente el agua y los
piensos. La fumonisina B1 está clasificada por el IARC (International Agency for
Research on Cancer) como carcinogénico potencial (clase 2B) en humanos, al igual que
ha sido relacionada con la intoxicación aguda en animales de granja (caballos y cerdos),
incluyendo hepatotoxicidad y nefrotoxicidad.
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JUSTIFICACIÓN
Porcinos intoxicados crónicamente con FB1 y FB2, incluso a dosis bajas, muestran
síntomas clínicos inespecíficos como reducción del consumo diario de alimentos y
ganancia de peso, deficiente tasa de conversión y disminución en la calidad de la canal,
asociado con lesiones hepáticas, en general los animales presentan una apariencia
enfermiza. Durante la necropsia de los cerdos intoxicados con altas dosis de
Fumonisinas, se puede encontrar un extenso edema pulmonar que con frecuencia
evoluciona en hidrotórax. Los pulmones afectados no colapsan cuando se retiran del
pecho y se observa un aumento de tamaño con bordes redondeados.
HIPÓTESIS
Las fumonisinas son un riesgo muy significativo para salud, tanto de los animales como
de los seres humanos, ya que son toxinas de origen natural, las cuales son producidas
por varias especies de hongos Fusarium (mohos), el hongo mas reconocido como el
mayor productor de esta micotoxina es el Fusarium moniliforme.
OBJETIVOS GENERALES
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
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▪ Estudiar el comportamiento que tiene el hongo Fusarium moniliforme, en el
organismo de porcinos.
▪ Analizar el porqué de la reducción de rendimiento de los granos de maíz y trigo
como alimento.
MATERIAL Y METODOS
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RESULTADOS
Las concentraciones de contaminación del pienso con FB1 que pueden provocar
problemas de edema pulmonar en cerdos son elevadas en algunos casos. Sin
embargo, concentraciones bajas, pero tiempos de exposición más prolongados
pueden causar problemas.
Contaminaciones en pienso igual o superiores a 92 ppm de FB1 durante 4 a 7 días
(corresponde a un consumo igual o mayor a 16 mg FB1/Kg de p.v. (peso vivo)/día)
originaron problemas de edema pulmonar. Aproximadamente 12 horas antes de
producirse el edema pulmonar y la muerte se presentó en los animales un estado de
inactividad, un incremento del ritmo respiratorio y una disminución del ritmo cardiaco
(Hascheck et al., 2001).
Concentraciones de 175 ppm (Becker et al., 1995) y de 330 ppm de FB1 (Fazekas et al.,
1998) pueden causar edemas pulmonares graves, incluso muertes, aunque es muy difícil
encontrar en piensos unas contaminaciones de este orden, por lo menos en España y
Portugal.
CONCLUSIONES
Por otro lado, se están realizando numerosos estudios, que deben sin embargo ser
aún muy mejorados, sobre productos detoxificantes de micotoxinas. La mayoría de
los datos que se presentan sobre esos productos son resultados de detoxificación
no in vivo y muy en especial para micotoxinas tales como las fumonisinas. Los
referidos en este artículo sobre este filosilicato purificado y modificado son datos
presentados in vivo y demostraron la eficacia del mismo contra estas micotoxinas en
concentraciones altas de contaminación.
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BIBLIOGRAFÍA
Becker, B.A.; Pace, L.; Rottinghaus, G.E.; Shelby, R.; Misfeldt, M.; Ross PF. (1995).
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Hascheck, W.M.; Gumprecht, L.A.; Smith, G.; Tumbleson, M.E.; Constable, P.D.
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Lino, C.M.; Silva, L.J.G.; Pena, A.S. (2004). “Fumonisinas: presença em alimentos,
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Marasas, W.F.O. (1995). “Their Implications for Human and Animal Health”. Natural
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Merrill, A.H Jr.; Lingrell, S.; Wang, E.; Nikolova-Karakashian, M.; Vales, T.R.; Vance,
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Ceramide and sphingomyelin are associated with, but not required for, very low
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Merrill, A.H Jr.; Sullards, M.C.; Wang, E.; Voss, K.A.; Riley, R.T. (2001).
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Evaluation of certain contaminants in food (Eighty-third report of the Joint FAO/WHO
Expert Committee on Food Additives). WHO Technical Report Series:.WHO Technical
Report Series, No.1002, 2017.
Evaluation of certain food additives and contaminants (Seventy-fourth report of the Joint
FAO/WHO Expert Committee on Food Additives). WHO Technical Report Series, No.
966, 2011. JECFA report and additional information are available at
www.who.int/foodsafety/areas_work/chemical-risks/en/