Flexión y Corte - Tensiones Tangenciales - Centro de Corte - Fliess

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310 FLEXIÓN SIMPLE 11 FLEXIÓN Y CORTE 311

1}.{2dx
La expresión [11.180] la hemos deducido partiendo del trabajo externo de
deformación, producido por el par flexor. Como se verá a continuación, es
expresión idéntica a la [1l.l80].
u-
1 --
o 2EJn
[11.187]

posible llegar a la misma expresión de la energía partiendo del trabajo interno,


o sea del trabajo que desarrollan las tensiones normales, únicas existentes en el
caso que nos ocupa., 11 . 5. Flexión y corte
Si U x es la tensión en una fibra situada a la distancia y del eje neu-
tro, y Ex la correspondiente deformación específica, para el período elás- 11 . 5 . 1. Consideraciones generales
tico, de acuerdo con la ley de Hooke la relación entre ambas magnitudes
es lineal. En consecuencia. su diagrama representativo será una recta que Cu_and~2-__ ~_.!:.e~_,:!cir ~,_.~aric~!E~_ de una_ .secciéJ!1.dad_a_ l,!~ fuerzas que a<:.-
pase por el origen de coordenadas, como puede observarse en la figura 11. 26. túan a uno u otro lado de la misma,_ se obtief!en dos pares opuestos normales a
En dicho diagrama, el área de la zona rayada representa el trabajo interno la sección y dos fuerzas opuestas c<?ntenidas en el plano de' .ella, es- decir:
de deformación por unidad de volumen, desarrollado hasta alcanzarse la ten- si existen simultáneamente un momento flexor y un esfuerzo de corte, la soli-
sión u x , es decir que, para un volumen infinitésimo d V el trabajo elemen- citación se denomina-de flexión y corte. "' - - -
tal será: En este caso las ecuaciones de equivalencia [8.6] y [8.7] se trasforman en
\
Ux Ex fFUxdF==O fF(TXZY+TXZZ)dF=Ü}
du = - - dV [11.181]
2 y- fF TxydF == Qy fF uxydF=M z [11.188]
fFTxz dF=Qz fFOy zdF==My
El trabajo total lo obtenemos integrando sobre todo el volumen:
De estas ecuaciones, la primera y las dos últimas son las mismas que

u =l v 2
UxEx
dV
[11.182]
analizamos para el caso de la flexión pura. Las tres restantes no son nulas en este
caso por la existencia de un _e_sfl!er~()_~e_(;()!te, que origina te_nsi()l1es jan~~9a­
~~_~!!._~!plano de la sección.
De acuerdo con la ley de Hooke: El estudio de las tensiones de corte se basa en la denominada "teoría
de Jouravski", I quien desarrolla, en un trabajo sobre puentes sistema How,
[11.183] una teoría sobre la resistencia de piezas rectangulares, tanto de madera como
de hierro, constituidas de láminas superpuestas vinculadas entre sí. Resulta
y, además: interesante destacar que J ouravski calcula los esfuerzos de resbalamiento lon-
M gitudinales pero no se ocupa de las tensiones que ocurren en el plano de la
Ux == - y [11.184]
Jn sección. La extensión de la teoría de Jouravski a la determinación de las tensiones
tangenciales en el plano de la sección se debe a Collignon, razón por' la cual
de donde, reemplazando estos valores en la [11.182] tenemos: se acostumbra a designar con el nombre de "fórmula de Collignon" a la fórmula
clásica utilizada para el cálculo de las tensiones tangenciales debidas a la flexión.
u= j M2 y2
--2
v 2EJn
dV
[11.185]
El corte puro, que es aquella solicitación donde en el plano de la sección
sólo existen dos fuerzas opuestas, o sea, cuando actúa solamente un esfuerzo
de corte siendo nulas las restantes características, sólo se presenta en contadas
o, también, teniendo en cuenta que d V = dx • dF: ocasiones.

u= 1 o
1 2
M dx . (
2EJn
2
JF
l dF [11.186]
Un ejemplo de ello lo constituye el pórtioo de figura 11. 27.
En las secciones M-M y N N, donde las rectas de acción de las reacciones
de vínculo cortan al eje del dintel del pórtico, los momentos flexores son
nulos, pero existen esfuerzos axiles y de corte.
pero/, y2 dF = J n , de donde:
1M. Jouravski, Annales des ponts,
312 FLEXIÓN SIMPLE 11 FLEXIÓN Y CORTE 31.
5
Para el caso que analizamos, no interesan los primeros, por cuanto con-
ducen a tensiones nonnales o, que !!lO influyen en las tensiones tangenciales T.
N IV
En consecuencia, estamos ante un caso de corte puro para el cual son aplicables
las fónnulas que deduciremos a continuación, porque, como veremos, son
independientes del valor de las tensiones nonnales. No ocurre lo mismo cuando 1;t
solicitación por corte puro tiene su origen en fuerzas de cizallamiento. Tal el 8 S
caso de ftgUra 11.28 donde una barra está solicitada por tu mandíbulas de una

8 S

p
(a) (b)
IV IV IV IV
N 2 2 IV 2 2

Fig. 11.29

/ \
II . 5 . 2. La teoría de Jouravski generalizada

Consideremos dos secciones de una pieza prismática sujeta a flexión }


corte, separadas de dx (fig. 11.30).
Fig. 11.28 En la sección J- J actúal!~~_~~I1l~_n~o ~e~or M y un esfuerzo de corte9
Fig. 11.27
~n_la_2- 2, el 1l!<>'f!1entp_ flex()r_~~r! M +,d M ll1i(~ntr¡¡s_9.1Jt!.~esfue_rzo de cor~€
l!1antiene ~~I. val~.Q, ~jend¡;¡dM = Q • dxj

ciza1la que tiende a cortarla por la sección M-M y que escapa a las hipótesis
de la resistencia de materiales.
Cuando se trata de pernos o remaches que vinculan planchuelas o chapas
(J +-da
solicitadas axDmente, existen, según el caso, una o varias secciones donde se
admite que existe corte puro, f18. 11.29 a y b. Ello, en realidad, no es cierto
por cuanto las fuerzas axDes N no actúan el en plario de corte, como. lo exige
la definición de corte puro. En efecto, N, fuerza nonual que solicita las chapás
o planchuelas es, en realidad, la resultante de los esfuerzos elcme!ltB:l~s o dJ1. I---dx--1
derivadós de las tensiones nonnales o distribuidos unifonnemente sobre el espe- 1 2
(a) (b)
sor de la chapa. Por ello, sus rectas de acción coinciden con los ejes de lat chapas
y en las secciones de corte s-s aparecen momentos de flexión (f18· 11.29 e y d).
En estos casos se admite una distribución uniforme de las tensiones tan- Fig. IUO
genciales y se utiliza para calcular su valor la expresión:

T=~ [11.189]
Como consecuencia de la flexión, en una fibra situada· a una distancia
donde Q es el esfuerzo de corte que solicita a la sección, y F el área de ésta y del eje neutro, se originarán en la sección J-1 tensiones normales:
El valor de T así obtenido es un valor medio de la tensión que, según la forma
de la misma, difiere del valor máximo I('al. [I1.19O]
5 FLEXIÓN Y CORTE 315
314 FLEXIÓN SIMPLE 11
- -- -- --- ------
a) que su dirección es paralela al eje de la pieza;
M+dM i~ b) que varí~_n_~_l!f~~l11a~ont~n~_as()_~!e la~u{>~ficie curva.
\ _~t
a+da= - - - y. : [11.191]
! F Si llamamos s la longitud de la curva de intersección de la superficie con el
Supongamos ahora separada una parte del prisma de longitud dx por una su- plano de una de las secciones (fig. 11.32), la resultante de los esfuerzos
perficie cilíndrica, como muestra la figura 11.31 a. En la parte rayada de la sección elementales originados por las tensiones T valdrá:
1 - 1 actúan las tensiones dadas por la (11.190], que originan fuerzas elementales: dT=dxIsTds. (11.196]
[11.192] Razones de equilibrio conducen a que:
dN = adF
2
IdNI = IdTI (11.197]
N+dN de donde, reemplazando valores:

~
z
__ --~__f--=""-'r-
---(
-- -,--
I
[
F
dM ydF =dx
In Js
r Tds [11.198]
\
\
\
, Ahora bien, tanto dM como In son valores constantes para la sección, luego:

(a) (b)
~~/YdF=d{TdS
nJF s (11.199]
2
de donde:
Fig. 11.31

f s
Tds = dM -.L
dx
r
In) F
ydF [11.200]
cuya resultante N tiene por expresión:
Recordando que (dM/dx) = Q y quefF y dF es el momento estático de
N=(adF= r~YdF (11.193] la superficie rayada ubicada por encima de la curva s, con respecto al eje neutro
J/ JF In de la sección, la [11.200] se trasforma en:
En la sección 2-2, la resultante de los esfuerzos elementales será: __ QS;
jTds [11.201]

N+dN= ; :
F
M+dM
In
ydF [11.194] Ahora bien: f s

s T ds
In

= Tm's (11.202]
Ambas fuerzas son coaxiles y su resul-
donde Tm es el valor medio de la tensión de resbalamiento longitudinal. Luego,
tan te será:
reemplazando en la (11. 20 1] llegamos finalmente a:

dN= 1 dM
-ydF.
In
(11.195] r
I Tm~SIn
QS; l'
,,\
[11. 203]
z~-~ __ ~~ _ _-+_
La fuerza elemental dN tiende a deslizar la De acuerdo con el teorema de Cauchy, las tensiones T de resbalamiento
parte del prisma ubicada por encima de la super- longitudinal dan origen en el plano de la sección a tensiones tangenciales, nor-
ficie cilíndrica con respecto al resto del mismo. males en cada punto de la curva s a su correspondiente tangente y cuyo valor
A esta acción se oponen tensiones tangen- medio está dado precisamente por la expresión [11. 203].
ciales T que actúan sobre la superficie curva de
separación. 11 . 5 . 3. Tensiones tangenciales en la sección rectangular
En lo que respecta a dichas tensiones, que
y se denominan tensiones longitudinales de resba- Sea la§.tl.cció!1_!~ctangular de a!l:.~~b y altura h (fig. 11.33) sujeta a la
Fig. 11.32 lamiento, admitiremos: ª_
acción de un esfu~rz~ ___d_~_ cor~___ ~~~~~a~a_d()_d~Jlexión. Para el plano
316 FLEXIÓN SIMPLE 11 5 FLEXIÓN Y CORTE 317
1()l1gitu~il1al de .t~~za s-
s, ubicado a una distancia y del eje neutro, las tensiones 3 Q
¡ =--
rasantes longitudi~ales pueden suponerse--c~-~~t-;~t~s ~n tod~ el ancho b de J¡¡
T • [11. 207]
1 max. 2 bh
pieza. En consecuencia, de aéuerd6-Con- el teorema de Cauéhy,-éne}J>ll!!!~_d_~ ..·1,
sección y a lo largo de la recta s-s!~~~~iones tangenciales i~slJlta_n normales a és- Pero, por ser bh = F, área de la sección, tenemos:
ta y uniformemen!~_~!r.!!'.lJ!~~~_~.!?..!~S5!._~~_~_ ~.i~!1!~,.. P~~_o v~r.i¡¡.!~~~__~f1 altu!.a
3 Q
en función ~. Conforme con lo anterior, la [11.203] se trasforma en:
,._-----_... .--- J
T,U
Tmáx. ="2 F [11.208]
i~ QS! i
" T xy = - - !
[11.204]
es decir, que la tensión tangencial máxima para la sección rectangular, es un 50%
I bIn !
mayor que la que resulta de admitir una repartición uniforme. En la expresión
Para la sección rectangular tenemos: .
[11.205] hemos tomado para S! el valor del momento estático con respecto
del ~je neutro, de la parte de la sección situada por encima del nivel y (zona
S~ =%(~ - y) (i + y)= ~ (r - y2) ) [11.205]
rayada fig. 11.33). , .
Si llamamos s,i el momento estático del área de la sección ubicada por
bh 3 debajo de s-s con respecto al eje neutro, resulta:
I =-
n 12
[11.209]
Valores estos que reemplazados en [11.204] conducen, luego de algunas tras- de donde:
formaciones a: Y--S/
Sn -n
[11.210]

T xy = ~R
2 bh
[1 _(2 Y )
h
2 ] [ 11.206] Si, en la [11.204], sustituimos la [11.210] tenemos:

QS;'
T ---- [11.211]
La variación de T xy sobre la altura de la sección responde, como se ve, xy - bI .
n
a una ley parabólica de segundo grado.
+
Para y = ± h, en los La diferencia de signos para T xy responde a lo que realmente ocurre con
las tensiones rasantes longitudinales TYX' En efecto, si imaginamos un corte
bordes superior e inferior de la
longitudinal de la pieza por el plano a nivel y, y separadas ambas partes (fig.
sección, la [11. 206] se anula,
resultando T xy = O. 11.34), en la cara de ABA'B'
Ello es lógico que ocurra, las tensiones rasantes longitu-
por cuanto de ser en dichos dinales Tyx concurren a la aris-
ta de intersección de ambos
puntos T xy "* O, de acuerdo
planos y originan en el de la
S'
con el teorema de Cauchy apa-
recerían en las caras superior e sección tensiones T yx que tam-
inferior de la pieza prismática bien deben concurrir a dicha fY
y tensiones de resbalamiento lon- arista, dirigidas en el sentido
I--b-I gitudinal que no podrían ser positivo de las y. En cambio.
para la cara CDCD' razones de
z
equilibradas, por cuanto dichas
Fig. 11.33 caras, por hipótesis, se hallan equilibrio exigen que las ten-
libres de fuerzas exteriores . siones T yx se alejen de la aris-
ta, pues deben equilibrarse con
. P~ra y = O, en correspondencia con las fibras ubicadas sobre el eje neutro, y
las tensiones que aparecen en
el termmo entre barras de la expresión [11. 206] adquiere su mayor valor y T
. . I d xy la cara ABA 'B', Y dichas ten-
se hace maxlma, resu tan o: Fig. 11.34
siones Tyx son precisamente,
318 FLEXIÓN SIMPLE 11 5 FLEXIÓN Y CORTE 319
las calculadas con la fórmula [11.211J y que dan origen, en el plano de la sección, siones Txz cuya ley de variación desconocemos, pero que deben responder
a tensiones T:xy que deben alejarse de la arista y que, en consecuencia, también a un diagrama taJ que a ambos lados del punto e (fig. 1J.35 e), su signo sea
están dirigidas según el seDÚeje positivo de las y. contrario. En efecto, al ser Qz = O la tercera de las [11.188J se trasforma en:
En consecuencia, para el cálculo de las tensiones tangenciales en el plano
de la sección resulta indistinto considerar para SI cualquiera de las dos partes
en que la recta s-s divide la sección. f F Txz dF == O, [11.213J

'*
lo que exige que, para Txz O, las tensiones tangenciales sean opuestas en
11 . S . 4. Tensiones tangenciales en secciones sim~tricas de contorno uno y otro lado del eje y.
curvilíneo Si el ancho b de la sección es reducido, el máximo valor que pueden
alcanzar las tensiones Txz es pequeño, y en consecuencia, es posible admitir,
Al analizar en el parágrafo anterior las tensiones tangenciales en la sección para secciones delgadas, que son nulas.
rectangular, admitimos que, en el plano de la sección, sólo existían tensiones Cuando el espesor de la sección rectangular es considerable ya no es
T:xy y que las T:xz eran nulas.
posible despreciar las tensiones T:xz, cuya ley de distribución sobre el ancho
Ello sólo sé cumple en realidad, para los puntos M, N Y e (fJg. 11.35) de la sección es objeto de la teoría matemática de la elasticidad y por ello,
escapa a los alcances de la presente obra.
No obstante, para secciones simétricas de contorno curvilíneo es posible
determinar con facilidad dichas tensiones, partiendo de la hipótesis de una dis-
tribución lineal. Sea, por ejemplo, la sección que muestra la figura 11.36,
_f..i __ ~º _f:!_ solicitada por flexión y corte. De acuerdo con la teoría de Jouravski, en el plano
ABA'B' (fig. 11.36 b) se originan tensiones T yx de resbalamiento longitudinales,
Z_~_<,I,I.l~ _} M
lXZ I
e normales a la arista AB, a las que, según el teorema de Cauchy, corresponden en
z el plano de la sección, tensiones Txy normaJes a la arista AB y uniformemente
Q
distribuidas a lo largo de la misma.
y
(8) (e)

Fig. 11.35

para el nivel y. En efecto, para el punto e, razones de simetría hacen que,


necesariamente, T == T:xy Y consecuentemente Tu = O. En cuanto a los puntos
M y N, si para los DÚsmOS la tensión T tuviera, por ejemplo, la dirección que
muestra la fIgUra 11.35 b, admitiría una componente T:u nonnal al borde ver·
tical de la sección, que, a la vez, daría origen en las caras laterales a tensiones
Tz:x que no pueden existir por razones de equilibrio, ya que hemos partido
de la hipótesis que dichas caras están libres de toda solicitación exterior.
En consecuencia, necesariamente, tanto para M como para N debemos tener:
y
y (a) (e)
T == Txy } (b)
[11.212]
T xz == O Fig. 11.36
Para los puntos intermedios, debemos contar con la existencia de ten·
5 FLEXION y CORTE 321
320 FLEXiÓN SIMPLE II

Ahora bien, para los puntos A y B las tensiones tangenciales así deter- sean Txy y T x= las dos componen-
minadas, no pueden ser las tensiones tangenciales resultantes. En efecto, de tes de la tensión tangencial. Con
serlo, admitirían dos componentes: una, T n, normal a la tangente al contorno la notación de la figura resulta:
en el punto A, y la segunda, T" dirigida según esta última (fig. 1 1.37 a).
T T
A la vez, a la tensión T n, por el teorema de Cauchy correspondería una tensión ~ = xy , [11.215]
T n' (fig. 11.37 b) normal a la tangente al contorno, pero actuando sobre z Me
o también:
T xy
T =='Z. [11.216] Z --1--------<1
xz Me
Pero, tanto Txy , dado por
la fórmula de Jouravski, como
Me sqn constantes para los pun-
tos ubicados al nivel y. Podemos, y
pues, escribir:
Z _-+--- ()o--'--\-- Fig. 11.38
T xz = k ' z, [11. 21 7]
o sea que la variación Txz respon-
de a una ley lineal.
Como consecuencia de lo anterior concluimos que, para el tipo de seco
(a) (b) (e) y
y ciones que nos ocupa. la fórmula de Jouravski, nos da el valor de las componente!
M

Fig. 11.37

el . plano tangente a la superficie lateral según la generatriz que pasa por A.


Esta tensión no puede existir, por cuanto, por hipótesis, la superficie lateral
del elemento prismático se encuentra li~re de solicitaciones. En consecuencia,
debe ser:
T,; == Tn = O, [11.214]

o sea, que para los puntos A y B las tensiones tangenciales resultantes TA y TB,
están dirigidas según las respectivas tangentes al contorno de la sección.
La tensión Txy resulta ser, con ello, la componente vertical de TA (o TB)'
existiendo además una tensión horizontal T xz '
En e, por razones de simetría, debe ser Te == T xy Y T xz = O. La tensión tan-
gencial horizontal varía entre dos valores extremos, en A y B, de signo contrario
anulándose en correspondencia con el eje de simetría. Admitir que la ley de Z __-+------------~~------~--~
variación de T xz es lineal (fig. 11.38), equivale a suponer que las tensiones
tangenciales resultantes a lo largo de la línea AB concurren al punto M (fig.
11.36 e), determinado por la intersección de la dirección de TA (o TB) con
el eje de simetría de la sección. y
Consideremos un punto N de coordenadas z, y (fig. 11.39) Y en él Fig. 11.39
I'LI--XldN SIMPLI. 1\ 5 I·U·:Xlo'N y COI{IT
322

verticales de las tensiones tangenciales en los distintos puntos de la sección.


En cuanto a las tensiones resultantes, obtenemos su magnitud desproyectando [11.2 24 1
los valores de Txy sobre la dirección de TN, que, a su vez, queda determinada
uniendo el punto considerado, con la intersección del eje de simetría vertical y finalmente:
con la dirección de la tangente al contorno al nivel y.
111 .22 5 1

11 . S . S. Tensiones tangenciales en la sección circular llena Para y = ± R, es decir, en los extremos superior e inferior de la sección
resulta, como es lógico T,-y = O.
Sea la sección circular de figura 11.40 sujeta a flexión y corte, de radio R.
Las tensiones tangenciales máximas corresponden al eje neutro, para d
Corno hemos visto,la fórmula de Jouravski:
cual y = O, de donde:
QS; 4 Q 4 Q
T
xy
(11.218]
= --, T ' =_.--=-.- 111.2261
byJn max. 3 7r R 2 3 F'
nos da, en este caso, el valor de las expresión que nos dice que la tensión tangencial máxima es superior en un 33(~,
Ty
componentes verticales de las ten-
siones tangenciales dirigidas según
a la que resulta de suponer una distribución uniforme (Q / J.) sobre la sección.

rectas que concurren al punto M.


L Para la sección circular resulta: 11 . S . 6. Tensiones tangenciales en la sección triangular

by = 2..j R 2 - y2 } En el caso !.le la sección triallgular, las tensiolles tangenciales a lo largo


[11.219] de los bordes deben, necesariamente, estar dirigidas según estos últimos porque
rr R 4
In = -4- de no serlo (fig. 11.42 a) habría una componente T" normal al borde, que
daría origen a una tensión longitudinal sobre la superficie lateral. De acuerdo
y Por otra parte, de acuerdo
Fil. 11.40 con la figura 11.41:

dS/ = b,., 11 dl1


Y
S/ =J~ b,., 11 dr¡,
yen consecuencia:
[11.220J

[11.221J
T h

z s'; = 2f~ ..j R 2

SJ' = t(R 2

=t (R 2 - y2)312
- 1/2 l1d1/,

_r¡2)3/21~ =
[11.222J

[11.223J
Z_.L-+---~

t-- b
y
1
Fi~ 11.42
y Reemplazando los valores de
las (l1.219J y [11.223J en la con el teorema de Cauchy ésta no puede existir. El valor de la componcnté
Fig. 11.41 (11.218]: vertical de T resulta de la fórmula de Jouravski,. y si recordamos que con la
notaciún de la figura es:
324 FLEXiÓN SIMPLE 11
FLEXiÓN Y CORTE 325

11 . S . 7. Alabeo de Sec:dones solidtadas por flexión y corte

[ 11.227] La hipótesis de Bemouilli-Navier; admitida para el desarrollo de la teoría


de la flexión, supone la constancia de las secciones' planas y es exacta en el
caso de la flexión _pura. Para la flexión con corte esta hipótesis no se cumple,
como veremos a continuación, si bien se la admite como suficientemente apro-
ximada a los efectos prácticos.
Reemplazando en: Sea, por ejemplo, una viga solicitada por flexión y corte (fag. 11.43)
en una de cuyas secciones, supuestas rectangulares, se originan tensiones tangen-
[ 11.228] sección responde a una ley parabólica. (fag. 11.43 e) con un máximo en corres-

resulta:

T xy =
12bitQ (2"3 + Y)(I
h "3 ¡). (I 1.229]
(8)

z :·)IE;,q-
Tx y se anula para y = -} h e y = t
h, en correspondencia con el vértice y
la base del triángulo, como es lógico que sea. Derivando la [11.229] respecto y.
~ .~
de y e igualando a cero Pi¡. 11.43

dT-
xy 12 - (1I- Q pondencia con las fibras situadas en el eje neutro y valores nulos en los
- =- o, [ 11,230]
bordes superior e inferior. Recordando la relación 'Y = ,,¡G que vincula las
dy 3 !JI¡ 3
tensiones tangenciales con las distorsiones, resulta que los elementos planos
t'
de donde y = - /¡ es la distancia al baricentro en que ocurre el máximo valor ubicados en correspondencia con los bordes superior e inferior de la sección
i
de Txy, que obtenemos reemplazando y por h en la [1 1.229]: no sufren distorsión alguna por ser en ellos nulas las tensiones tangenciales.
En consecuencia, se mantienen paralelos a la posición primitiva de la sección.
3Q En cambio, a medida que nos acercamos al eje neutro, crecen las tensiones
T ,= [11.231 ]
XYmax. bh' tangenciales y con eUas las distorsiones, hasta alcanzar un valor máximo para
los elementos planos en correspondencia con el eje neutro, para luego ir
Teniendo en cuenta que para el triángulo F t bh, sustituyendo resulta decreciendo hasta alcanzar nuevamente un valor nulo en correspondencia con
el borde inferior. Como consecuencia de ello, la sección no puede mantenerse
3 Q
T -. [11232] plana ya que los sucesivos elementos de superficie de la sección experimentan
XYmáx. - 2
distorsiones (giros) de distinta magnitud, es decir, la sección se alabea. No
obstante, como dijimos antes, por ser las distorsiones de magnitud infmitésima
es decir que el valor máximo de la componente vertical de la tensión tangencial,
en comparación con las dimensiones de la sección, puede suponerse sin mayor
es un 50% mayor que el que resulta de admitir una repartición uniforme:
error que ésta se mantiene plana.
Q
T xy = . [11.233] ,
F
11 . S . 8. Tensiones tanaencia1es en la sea:i6n doble T
En lo que respecta' a las componentes Txz, admitimos una variación lineal
a lo ancho de la sección, o sea, que suponemos que las tensiones T en puntos Sea la sección de figura 11.44 que idealiza un perftllaminado doble T.
situados a un nivel y del eje neutro, concurren al vértice de la sección. Para un corte $o- s, situado a un nivel y medido desde el eje' ~eutro de la secci6n.
326 FLEXIÓN SIMPLE 11 5 FLEXIÓN Y CORTE 327

las tensiones tangenciales quedan definidas por la fórmula de Jouravski.


Con la notación de la figura resulta:
[I1.238]
[11.234]

y para el corte s-s en correspondencia con el alma: Como puede observarse, la variación de Txy entre ambos valores es para-
bólica y responde al diagrama de figura 11.44 a.
S': = b t (h
2
- t) + ~ [~- t)2 _y2] , [11.235] En lo que respecta a las tensiones tangenciales que se originan en las
alas, su determinación procede en la forma que veremos a continuación.
y finalmente: Es común, en muchos textos, extender la validez de la expresión [I1.236]
a las alas. De esta manera, si consideramos los niveles comprendidos entre y =
t h- t e y = t h, la correspondiente expresión de la fórmula de J ouravski
12Q resulta:
T =--. [11.236]
xy bh 3 e

[ 11.239]

_1
Para y = + h es lógico y fácil de observar que:

T
í
h --t=--I---
T xy

En correspondencia con s'-s' y para y


= O.

6Q t (h - t)
= +
h- t, resulta:
[I1.240]

[I 1.241]

T (a) (b) (e) Comparando los valores de T xy dados por las [11.237] Y [I 1.24 i) vemos
y que éstas se encuentran en la relación de b/e, es decir, que al nivel S'-Si se pro-
duce una discontinuidad del diagrama de tensiones Txy, tal como muestra la
Fig. 11.44 figura 11.44 a, llegando así a una incongruencia. En efecto, es evidente que,
de acuerdo con la [11.241] a lo largo del· borde interior del ala del perfil debe
Esta expresión es válida para los niveles y correspondientes al alma. Para existir una tensión Txy originando, de acuerdo con el teorema de Cauchy, tensiones
los cortes s' -s' en correspondencia con las uniones de las alas con el alma, donde rasantes longitudinales sobre la superficie interior de aquella, donde, por tra-
y = -1- h - t, la [I 1.236] se transforma en: tarse de una superficie libre de solicitaciones exteriores, no puede haber tensiones.

6Q t (h - t) La situación real es la siguiente: en un punto tal como el M, de la superficie


[I1.237] de un~ de las alas, existen tensiones T xy y T xz' Las primeras, salvo en la zona apro-
T xy = h-[- ( e )( 2 t )3J ximadamente triangular ABe de unión de ala y alma, varían según diagramas para-
e 1- 1- b 1- h
3
bólicos que se anulan en correspondencia de los bordes superior e inferior del ala
(fig. 11.44 e), y su valor máximo es reducido por lo que pueden despreciarse. Para
y para y = O adquiere su valor máximo:
I la zona ABe puede admitirse que varían linealmente desde el valor.en correspon-
dencia con Si -s' dado por la [11.237] hasta anularse en el borde inferior del perfil.
5 FLEXiÓN Y CORTE 329
328 FLEXiÓN SIMPLE II

En cuanto a las tensiones Txz, su magnitud es tal que no pueden ser des- f(h'2). zv
dM
dy (11.246]
preciadas y juegan un papel importante en aquellas secciones para las que la línea dN
" J"
de fuerzas coincide con un eje principal de inercia que no es eje de simetría (h/2) t
de la sección. o también:
Desarrollaremos a continuación las expresiones que nos nermiten establecer dM

1.
1112 y2 hlZ
su ley de variación a lo largo de las alas. dM [11.247)
dN=- zydy Z
Supongamos el mismo perfil de figura 11.44, al que efectuamos un corte JI! (1112)
J tI 2 (IIIZ) t

vertical en una de sus alas (fig. 11.45 a) y del que separamos la parte exterior
En esta expresión la integral represt!nta el momento estático respecto del
eje neutro de la parte de ala de base z,
Reemplazando los límites de integraci6n llegamos finalmente a:

dM zt
• (h - t). [11.248)
JI! 2
Ahora bien, en la cara a. b. c. d se originan tensiones T zx de resbalamiento
(e) x longitudinal, opuestas al deslizamiento, que suponemos paralelas al eje x y
y uniformemente distribuidas sobre la cara. Estas tensiones conducen a un esfuerzo
y
resultante T;:x' t • dx. que por razones de equilibrio debe ser igual a dN:
Fig. 11.45 dM z (11 t)
,S,,: = T: x tdx d/ll • t (11,249]
[fig. 11.45 b). Como el perfil se encuentra solicitado por flexión, sobre la JI
2 Jn
cara normal posterior se originan tensiones normales (fig. 11.45 e):
de donde:
(l1.242J

y en la cara anterior:
T;:x =::
dM S,;
dx t· ::::::
dM
dx
.-.
z (JI
2
t)
(11.250)

M+dM
o+do= y. (I1.243J Recordando que Q = dM/dx y teniendo en cuenta el valor de J n dado
Jn por la [11.234) obtenemos finalmente:
Las fuerzas elementales (o + do)dF y odF admiten dos resultantes
6 Q (h t) z
coaxiles, cuyas expresiones son: [l1.251)

l
h12
z (M + dM)
Ji + dN = J ydy. [11.244]
(hI2)- t n
Ahora bien, de acuerdo con el teorema de Cauchy, en el plano del ala
para la cara anterior y:

l.
se originan tensiones T x ;: = T zx que, de acuerdo con la (I 1.251) varían lineal-
hl2
mente desde cero (extremo del ala, para z : : : O) hasta un máximo en corres-
N =
(hI2)-
Z M y dy
r Jn
[11.245) pondencia con el borde del alma. donde z = (b el: t
3Q (11 - t)(b - e)
para la posterior. eor sér de signo contrario, su suma nos da la fuerza dN que (l1.252]
tiende a deslizar la parte externa del ala con respecto al resto del perfIl según
el plarío 11', cuya expresión es:!
I
330 FLEXION SIMPLE 11 FLEXIÓN Y CORTE :nl
5
LafJg!ua 11.46 muestra los diagramas correspondientes a 1l\S cuatro semi-
de donde, para el nivel y, las tensiones tangenciales r xy en el alma resultan:
alas, donde es fácil de ver que, para las semialas superiores, sujetas a tensiones

[e(~ - y2) +(b - e)


normales de compresión, las tensiones Tx:z están dirigida:; hacia el eje del perftI,
es decir hacia el alma, mientras que para las inferiores, por ser las tensiones 6Q t (h t)
normales de tracción, las tensiones Tx:z cambian de signo y se alejan del eje
del perfll.
'xy = ebh'[l ~(l ~i)(l ~ :t)'J (11.2541

Para el corte n-n del aja superior, situado a una distancia z del extremo
n de la misma, se tiene:
-.l t
s zS h/2 = z(h
I
Z ::= ) Y dy - !) -2 [11.255)
11 (11/2 - t

• T z
• n Como puede observarse, tanto la expresión de J 1I como la de S1l son
z Q '1 ti las mismas que las establecidas para la sección doble T en el parág~a~~ anteri?r.
Ello es lógico, por cuanto ambas secciones sólo difieren en la POSIClQn relatIva

1
O
• ...l del alma respecto al eje baricéntrico vertical. En consecuencia:

6Q(h - t)z
(11.256]
b--l T
y

Fig. 11.46 Fig. 11.47 La figura 11.48 a muestra la distribución de las tensiones Txy en el alma
y r xz en las alas; las flechas indican sus respectivos sentidos.
Razones de simetría hacen que, para cada una de las alas, los esfuerzos
horizontales H derivados de las tensione~ T,,;: se anulen entre sí por ser opuestoS
y el esfuerzo de corte Q se equilibre prácticamente con la resultante de lUS
esfuerzos elementales originados en el alma por las tensiones Txy • dF
- H
I

z
11 . S . 9. Centro de corte z
G

Consideremos el perfll E de figura 11.47, sujeto a flexión y corte, y en el


que la línea de fuerzas coincide con el eje y, principal de inercia pero no de
simetría. Admitamos por un momento que, para esta sección sea válida la teoría
de J ouravski. Con la notación de la figura tenemos: (a) y (b)
Q'

--
y
Q

(o)
H

¡ '[11.2531
Fig. 11.48

La distribución de las tensiones T xz sobre las alas es triangular y su valor


máximo, en correspondencia con la unión del ala con el alma, es decir, para z =
,
332 FLEXION SIMI'LE 11 5 FLEXU:SN y CORTE 333

3) proyección sobre el eje z:


(l1.257J
H-H=O
4) momento respecto del eje z: .
y la fuerza resultante sobre toda la superficie del ala: D' J=Z 'J =Mz
H !2 (b e) tTxz máx. 5) momento respecto del eje y:
[Il.258j
Por razones de simplicidad, expresaremos Txz máx. en función de J n : 0=0
Q(h - 6) momento respecto del eje x:
Txz = z Q' • 6' + H • (h t) #: O [11.262J
2Jn
[11.259j Como puede observarse, la última de las condiciones de equivalencia no
Q(h t)(b
Txz max.
' se satisface; en consecuencia, III hipótesis de la que partimos, la aplicabilidad
2Jn a esta sección de la teoría de Jouravski, no es válida. De modo que no podemos
y reemplazando en [11.258]: admitir la hipótesis de Bernoulli-Navier de la conservación de las secciones
planas, lo que por otra parte resulta evidente. En efecto, la sección está solicitada
H = Q (h t) t (b - ef2 por un par torsor cuyo momento es igual a MH dado por la [11.261 J yen conse-
[11.260] cuencia se alabea.
4Jn
Por tratarse de una sección cuyos elementos constituyentes son de poco
Las fuerzas horizontales H, iguales en valor absoluto para ambas alas espesor el alabeo es considerable y las tensiones normales secundarias indu-
pero de signos contrarios, tienen los sentidos que aparecen en figura 11.48 c cidas, pueden llegar a ser de importancia y deben sumarse a las debidas a la
cuando Q, esfuerzo de corte, tiene sentido positivo, dirigido hacia abajo. Ambas . flexión.
forman un par de momento:
La forma de calcular las tensiones normales debidas al par ficticio de
Q (h t)2 (b - e)2 t torsión ha sido tratada anteriormente en el capítulo correspondiente a Torsión.
t) = ---:...-...:......_-=--- [11.261J Si el plano de flexión en lugar de pasar por el baricentro G de la sección,
4Jn
lo hace por un punto O (fig. 11.49) situado sobre el eje de simetría de la sección y
El esfuerzo Q', resultante de los esfuerzos elementales en el alma, es, como desplazado de la recta de acción deQ' de una distancia l) = MHIQ' ::;:: MHIQ hacia
dijimos, igual al esfuerzo de corte Q. la izquierda de la sección, de modo que exista coincidencia de signos de los
Analizaremos a continuación si se cumplen o no las condiciones de equi- momentos MH y de Q aplicado en O respecto del eje x, entonces la 6a. de
valencia entre los esfuerzos exteriores e interiores de la. sección. Los primeros las [11.262] se satisface como es fácil de observar. En consecuencia, será válida
son el momento flexor Mz y el esfuerzo de corte Q. Los esfuerzos interiores la teoría de Jouravski, y las tensiones de Txy Y Txz podrán determinarse
son las dos fuerzas H, la resultante Q' de los esfuerzos en el alma y las resultantes mediante la fórmula de CoUignon.
D y Z del diagrama de tensiones normales. Las condiciones de equivalencia Al punto O determinado en la forma indicada se lo denomina centro
las expresaremos en forma de tres ecuaciones de igualdad de proyecciones sobre de corte de la sección.
los tres ejes x, y. z, fig. 11.49', y tres ecuaciones de igualdad de momentos
Cuando se trata de un perfil ángulo de alas iguales, para el que la línea
respecto de los mismos ejes, es decir:
de fuerzas coincide con el eje de momento de inercia mínimo (fig. 11.50)
1) proyección sobre el eje x: el centro de corte coincide con la intersección de las líneas medias de las alas.
En efecto, en cada una de ellas, las tensiones tangenciales deben estar diri-
Z- D = 0"" gidas según los ejes de las mismas y en consecuencia los esfuerzos totales
2) proyección sobre el eje y: tienen dicha dirección y su resultante pasa por la intersección de sus respec-
Q' =Q tivas rectas de acción que coinciden con los ejes de alas del perfil.
334 FLEXiÓN SIMPLE 11 S FLEXiÓN Y CORTE 335

QS;Y

-
I 11
I H 9:. T xy =--' [11.264]
I t2 In
I
I
I D Las tensiones máximas corresponden al eje neutro, para el que:
t¡ bl
la S:;

l
z O
Q' 8
~.h' >--. [I1.265]
I a' Q
l/y t2 bi
I
H
Sn = 8
I
I -....
I y reemplazando:
y
y ,
Txymáx. =-g¡;
Qb?}
[11.266]
Fig. 11.49
" Q bl
Fig. 11.50 TXYmáx. =81
--
n
Consideremos ahora el caso de un perfil doble T asimétrico y supongamos
Las fuerzas resultantes (/ y (/' sobre cada una de las alas valen:
que la línea de fuerzas coincide con el eje de momento de inercia mínimo
(fig. 11.51). , .2 , Q tib¡3
Q = -3 tI b1 Txy m.
áx -. - -
In 12
(11.267]
Para un nivel SI -SI, en las alas mayores tenemos 'Q" 2 t2 b r " • t2 bl
:::: -
3
2 xy
mu.
= InQ .--12
QS;;
[11.2631 La resultante de ambas, cortará al eje horizontal de simetría en el cen tro
t, In '
de torsión O. Si llamamos di Y d 2 las distancias a éste desde las rectas d{
y para el S2 -S2 en las menores: acción de Q' y Q", debemos tener por tratarse de un sistema de fuerzas
paralelas:

í"~,
Q'd I = Q"d2 , [I1.268]
o también;
Q ti b¡3, Q t 2 b-l
12 d¡ = In · -12
y - d2 • [11.269]
Q'
In
y fmalmente, simplificando y recordando que 1 1 = t¡b¡3j12 Y12 :::: t2bll12
son los valores de los momentos de inercia de las alas respecto del eje neutro:
I [11.270]
a __•.1 Pero
I

--1
1-
t1 f- Lh [11.2111

Fig. 11.51
336 FLEXIÓN SIMPLE II
LAS TENSIONES PRINCII'AI.FS I·:N FLEXIÓN y CORTE 337
6
de donde:
El problema tiene por objeto determinar las tensiones principales y sus
(11.272] direcciones, para los distintos puntos de la sección.
En este caso, por ser u y = O su expresión genérica, es:

Ux
u) 2 = - - ± - ..j u/ + 4 T;y , [11.275]
, 2 2
[11.273]
y su determinación gráfica resulta del trazado de la circunferencia de Mohr
de figura 11.53 b. Sobre el plano principal P-] actúa la tensión principal u)
y con respecto al borde del ala mayor:

r _..!.. tJJJ
" t
J2
h (t) +
[2
=-t) + -=-------"!....-:-1
5
2
[11.274]
- trx
.---_ _ _--,_ _ _ x
1/ 1
"~ji
jJ
-o

11 . 6. Las tensiones principales en flexión y corte

Sea figura 11.52, una sección solicitada por flexión y corte, que, por
(a)
razones de simplicidad supondremos rectangular.
y

Fig. 11.53

y
T h de tracción y sobre el P-2, la U2 de compresión, cuyas direcciones son normales
z G - --

1
n n a los planos respectivos y aparecen indicadas con sus sentidos en la figura.
Desarrollaremos a continuación una construcción gráfica simple, debida
a M. Ritter, conocida como diagrama de Ritter que permite, conocidos los
--1 b f---- diagramas de U x y T xy para la sección determinar los correspondientes a
y u I y U 2 Y además, sus direcciones.
, ,
Fig. 11.52 Sea la sección S-S' de una viga sujeta a flexión y corte, y AGA y SLS los
diagramas de tensiones normales u x Y tangenciales T xy respectivamente. Tracemos

En las fibras situadas a una distancia y del eje neutro actuarán una tensión
la recta BGB', cuyas ordenadas respecto de S-S' representan los valores U x ' Para +
un nivel cualquiera y, la paralela al eje baricéntrico en su intersección con los
normal Ux y una tangencial T xy que, para los sentidos de M y Q indicados tendrán
los signos que aparecen en los respectivos diagramas de fig. 11.52. Dichos valores
+
diagramas UX , T xy Y el eje S-S' define los puntos C. N' Y O respectivamente.
Con centro en O y radio ON rebatimos N sobre S-S' obteniendo Q y con centro
serán constantes para todas las fibras situadas a un mismo nivel y, y si, por otra par- en e traZamos la semicircunferencia KQL, de radio CQ.
te, consideramos que U z = u y = T xz = T yz = O, podemos admitir que a los pun- Los segmentos OL y OK representan, respectivamente uD U2, tensiones
tosA corresponde un estado elástico plano. Si ahora aislamos el prisma infinitésimo principales. En efecto, por construcción tenemos que OQ = ON = T xy; OC =
que corresponde a un punto A, su solicitación será la que indica la figura 11.53 a. ¡ - ) - -
TU x ; CQ = y '4U_-/ + Tx~ = CK = CL.
En consecuencia:

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