Unidad 3 Etapa 4 - Empoderamiento Psicológico

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 17

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD

1 ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES ARTES Y HUMANIDADES


COMUNIDAD, SOCIEDAD Y CULTURA

Unidad 3: Etapa 4 – Empoderamiento Empoderamiento psicológico


Empoderamiento: Proceso, Nivel y Contexto.

Grupo:

Tutora:

Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD


Escuela de Ciencias Sociales Artes y Humanidades
Programa de Psicología
Noviembre de 2018

Introducción
UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD
2 ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES ARTES Y HUMANIDADES
COMUNIDAD, SOCIEDAD Y CULTURA

El empoderamiento requiere  ser conocido no sólo  en retorica  sino en la


práctica cotidiana para lograr transformar espacios  y personas, así como
prevenir  efectos negativos  en comunidades sociales. El proceso de
fortalecimiento y potenciación es un recurso importante para   prevenir  y
reducir  efectos negativos en grupos, comunidades  y en individuos.

En la siguiente actividad se realiza un resumen global  de la  observación


de los contenidos de  la UNIDAD 3: Potenciación (Empoderamiento
psicológico, Empoderamiento: Proceso, Nivel y Contexto. Empoderamiento
Pacifista). Se registra y  se enumera desde la perspectiva psicosocial los
hallazgos encontrados en la “Inclusión Social” y la realidad de su contexto
(Plan de desarrollo local y departamental) y los contenidos de la unidad 3, y
en base a estas temáticas,  se aportan posibles soluciones a estos hallazgos.

Con el desarrollo de este trabajo colaborativo se pretende reconocer y


comprender la realidad psicosocial y algunos problemas de nuestro  entorno
de manera empática, a partir de las gramáticas del curso, identificando sus
implicaciones dentro de la psicología. También abordamos la reflexión sobre
proceso de empoderamiento psicológico en la medida que el individuo toma
conciencia de sus posibilidades en su cultura contextual y en relación
recíproca con la actividad social, organizacional y comunitaria en que se
manifiesta y promueve el cambio.
UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD
3 ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES ARTES Y HUMANIDADES
COMUNIDAD, SOCIEDAD Y CULTURA

Objetivos

General
Adquirir conocimientos técnicos y teóricos referentes al empoderamiento
psicológico, pacifista y sus contextos para entablar relación con la exclusión
social.

Específicos
- Identificar nuevos hallazgos en la problemática analizada a lo largo del
curso.
- Enriquecer los conocimientos previos y adquirir nuevo referente a lo
que es el empoderamiento.
- Establecer soluciones desde el empoderamiento psicológico a los
hallazgos identificados.

- Desarrollar la capacidad de análisis de problemáticas en los


participantes del curso.
Resumen Observación y lectura con base en los contenidos de la unidad 3
(Constructo con lo observado)

Empoderamiento Psicológico

El empoderamiento es considerado el proceso mediante el cual las personas,


organizaciones y comunidades logran control sobre sus asuntos. Es así que las
personas, organizaciones o grupos más impotentes y marginados se dan cuenta de
la función del poder dentro del contexto de sus vidas, y desarrollan habilidades y
capacidades para mejorar el control de las mismas. El empoderamiento psicológico
al ser un proceso a través del cual los individuos adquieren control sobre sus
propias vidas, es un constructo sistémico que puede ser evaluado como resultado y
como proceso y que opera simultáneamente a nivel individual, organizacional y
comunitario. Cada uno de estos niveles puede evaluarse de forma independiente
pero todos están interrelacionados. El empoderamiento está conformado por
componentes de carácter intrapersonal, interactivo y comportamental. El
componente intrapersonal consiste en la autopercepción de los individuos respecto a
sus propias capacidades. El componente interactivo se centra en los vínculos entre
el individuo y su entorno inmediato. El componente comportamental se refiere las
acciones específicas que los individuos llevan a cabo para obtener control sobre sus
vidas.
Según Matón (2008), señala que existen cuatro áreas de dominio para el
empoderamiento. La primera área se refiere al empoderamiento que llevan a
cabo los adultos y que les permite superar dificultades individuales. La
segunda área de dominio tiene que ver con el empoderamiento que los
jóvenes son capaces de promover ante circunstancias adversas de desarrollo,
realización y ejecución. La tercera área de dominio hace referencia al
empoderamiento de los ciudadanos en comunidades empobrecidas, tomando
acciones para mejorar las comunidades en las que viven. Y la cuarta área de
dominio del empoderamiento se enfoca al empoderamiento histórico de
ciudadanos oprimidos que resisten y desafían a la sociedad, la cultura y las
instituciones (Matón, 2008). El empoderamiento, además de abarcar las
autopercepciones de competencia, incluye el compromiso activo dentro de la
comunidad, la comprensión de su entorno sociopolítico, el aprendizaje sobre
los agentes de control y la acción para influenciar a esos agentes.
El empoderamiento incrementa la satisfacción y confianza de los individuos,
ya que se pueden reconocer los efectos o resultados que ocasionan las
propias acciones, aumenta la creatividad por que se reconoce la autonomía
con que se desenvuelve el ser humano y se reduce la resistencia al cambio
ya que las personas se encuentran involucradas (Chiavola, Cendrós Parra &
Sánchez, 2008). Sin el componente intrapersonal de empoderamiento, el
individuo se puede ver expuesto a experimentar sentimientos de apatía,
impotencia, carencia de control e indefensión aprendida (Speer et al., 2013)

Empoderamiento: Proceso Nivel Y Contexto.

En este artículo podemos apreciar un  análisis del concepto de


empoderamiento como proceso y  como resultado  y la dificultad de
separarlos  en términos absolutos, ya que  no es posible  determinar
“objetivamente, donde termina  el proceso y donde comienza el resultado”.
Silva y Martínez conciben  el empoderamiento como un fenómeno dinámico,
donde proceso y resultado  se genera en las interacciones entre personas, en
las que en ocasiones   el resultado es justamente el comienzo de una nueva
fase del proceso de empoderamiento. Los resultados  pueden ser logros no
solo en  términos de metas concretas, sino en  cuanto a  sentimientos,
cogniciones, motivaciones  etc.  Esto quiere decir,  que una persona puede
estar realizando acciones, pero percibiendo resultados empoderadores a nivel
de sentimientos, más que a nivel de hechos.
El concepto de empoderamiento ocupa un lugar importante en la
psicología comunitaria, expresa una orientación valórica y un proceso con
componentes cognitivos, afectivos y conductuales (Rappaport, 1981;
Zimmerman, 2000; Zimmerman & Rappaport, 1988). Señalado como una de
las vías esenciales para el desarrollo y la transformación de las comunidades
(Montero, 2003). Es de tener en cuenta que el concepto de empoderamiento 
se analiza a partir de cuatro componentes relevantes: situado en un
contexto, y experimentado en diferentes niveles del agregado social.

Empoderamiento como valor:   En este enfoque se analiza  las


influencias del contexto en vez de culpabilizar  a las victimas  (Zimmerman,
2000).  El  profesional tiene el rol de colaborador,  de facilitador de
recursos.  Es así como  Rappaport, concibe el empoderamiento en  las
personas  como seres humanos integrales, que tienen necesidades y
derechos y que son capaces de tomar el control sobre sus propias vidas,
resolviendo  sus propios problemas encontrando una variedad de soluciones.
Como orientación valórica, que implica un tipo de intervención comunitaria y
de cambio social; basado en las fortalezas, competencias y sistemas de
apoyo social que impulsa el cambio en las comunidades. Su concepto nace
de su énfasis en los aspectos positivos del comportamiento humano, como
son la identificación y fomento de las capacidades y la promoción del
bienestar más que la curación de problemas o la identificación de factores de
riesgo. Este enfoque analiza las influencias del contexto en vez de
culpabilizar a las víctimas (Zimmerman, 2000). En este escenario, los
expertos actúan como colaboradores, quienes, entre otras cosas, aprenden
de las experiencias de las comunidades, aportan en la creación de entornos
de encuentro entre las personas, apoyan la habilitación de éstas para
encontrar sus propias soluciones y difunden estas experiencias (Rappaport,
1981).
 
El empoderamiento como Proceso: (Montero 2003)  define este
enfoque  como el proceso mediante el cual los miembros de una comunidad
(individuos interesados y grupos organizados) desarrollan conjuntamente
capacidades y recursos para controlar su situación de vida, actuando de
manera comprometida, consciente, critica,  para lograr la transformación  de
su entorno  según sus necesidades  y aspiraciones, transformándose al
mismo tiempo a sí mismos”. (P 72). El empoderamiento es también
entendido como un proceso cognitivo, afectivo y conductual. Rappaport
(1984) expone que el empoderamiento provoca un proceso y mecanismos
mediante los cuales las personas, las organizaciones y las comunidades
ganan control sobre sus vidas. El empoderamiento, los procesos y los
resultados están íntimamente ligados. Por su parte, Cornell Empowerment
Group (1989) define el empoderamiento como un proceso intencional,
continuo, centrado en la comunidad local, que implica respeto mutuo,
reflexión crítica, cuidado y participación grupal, a través del cual personas
carentes de un compartir equitativo de recursos valorados ganan mayor
acceso a, y control sobre esos recursos.
 
Empoderamiento como proceso en un contexto: “El autor Rappaport
(1981), señala la relevancia de entornos o espacios de encuentro entre las
personas, la acción de expertos que actúan como colaboradores, que entre
otras cosas aprenden de las experiencias de las comunidades, apoyan la
habilitación de éstas para encontrar sus propias soluciones y difunden estas
experiencias”. Maton y Salem (1995) apuntan al rol del contexto y enfatizan
el papel de las estructuras institucionales en cuanto a su capacidad de
proporcionar un sistema inspirador de confianza en las personas que la
componen, un sistema de liderazgo compartido que beneficie tanto a las
personas como a la organización, un espectro de oportunidades para el
ejercicio de múltiples roles en función del desarrollo de destrezas diferentes
y finalmente un sistema de apoyo social generador de una identidad social.
Trickett (1994), señala que la cultura y el contexto afectan la definición
misma del concepto de empoderamiento, se puede decir que el
empoderamiento cobra sentido como tal cuando responde a la diversidad de
condiciones y necesidades dadas por el contexto local, que tiene un
trasfondo histórico, sociopolítico y sociocultural. Es decir, varían las
actividades, criterios de logro, etc., que pueden ser catalogados como
empoderamiento, y aquello que es más relevante como expresión de
empoderamiento para ciertos grupos, puede no serlo para otros, por la
diversidad de metas, valores, preocupaciones, tópicos de interés y
circunstancias de vida. Por lo tanto, en este artículo se propone distinguir
explícitamente este elemento que es el contexto, diferenciándolo del proceso
que ocurre en cada nivel del agregado social (individual, organizacional,
comunitario).
El Nivel Organizacional: Este nivel implica el proceso de fortalecimiento
de la organización como un todo para lograr sus objetivos y metas como
sistema o unidad, lo que a su vez significa probablemente generar procesos
de liderazgo compartido, procesos de capacitación de sus miembros en
función de los objetivos de la organización, procesos de toma de decisiones y
sistemas de comunicación y apoyo eficaces, sistemas de distribución de roles
y responsabilidades según capacidad, la creación de entornos de intercambio
de información y recursos, un modelo o estilo de gestión adecuada en
función del crecimiento y desarrollo organizacional Zimmerman (2000).
El Nivel Comunitario: El nivel comunitario también es descrito por
Zimmerman (2000) en función de dos distinciones: comunidad
empoderadora y comunidad empoderada.
De acuerdo a este autor, las comunidades empoderadoras disponen de
recursos accesibles para todos los miembros, espacios recreativos (parques,
servicios de seguridad, de salud y otros), y participación ciudadana en los
medios de comunicación (Zimmerman, 2000). Tal como se señalaba
anteriormente, apunta, dentro de nuestra concepción, al contexto
empoderador de procesos en el nivel individual.

Empoderamiento Pacifista: Estos enfoques tratados refieren a formas


de empoderamiento que trazan pautas para contextos específicos como el
desarrollo, el género y otros enfoques participativos. Sin embargo, para
lograr un empoderamiento desde el interior del sujeto hacia la construcción
colectiva de una vida más justa, se plantea el empoderamiento pacifista,
propuesto por Francisco Adolfo Muñoz, Joaquín Herrera Flores, Beatriz
Molina Rueda y Sebastián Sánchez Fernández (2005) ante expresiones
violentas e injustas, manifestadas a sectores vulnerables de la población.

En el proceso de establecer el término de empoderamiento desde el


enfoque pacifista, se hizo necesario analizar el término de empoderamiento
desde diferentes enfoques (filosófico, participativo, de género, social, del
desarrollo)  ya que estos trazan pautas para contextos específicos como el
desarrollo, el género y otros enfoques participativos. Francisco Muñoz y sus
coautores consideran el empoderamiento pacifista como algo necesario para
establecer una teoría renovada del poder, como instrumento de
transformación de la realidad que sólo puede ser abordada sin ambigüedades
ni dilaciones desde el espacio y el horizonte del poder. Asimismo, consideran
a la no violencia como la base fundamental para construir la teoría renovada
del empoderamiento desde la mirada de la paz. La práctica de la no violencia
de una forma u otra, tiene que ver con concepciones y pensamientos
manifiestos o latentes de pensar en afrontar y resolver problemas de los
diferentes tipos de violencia, por medios pacíficos movilizadores. Esas
dinámicas son de gran importancia para la construcción de la paz,
independientemente de que los grupos dominantes las reconozcan o no. El
empoderamiento, en sentido pacifista, tendrá como base el control que los
individuos o grupos tengan de su vida o sus colectividades a partir de
conocer y garantizar su pleno respeto a los derechos humanos, a la justicia
social y a la libertad en la sociedad de la que formen parte. Con estos
elementos de conocimiento, comprensión y capacidad, podrán negociar,
intervenir y participar en mejores condiciones en las decisiones que afectan
sus vidas y las de la comunidad, generándose con ello un cambio en las
relaciones de poder.
Viene al caso recordar movimientos que han generado empoderamiento
pacifista y en algunos casos cambio social. Entre ellos, la resistencia no
violenta de Gandhi en la India colonial, el movimiento contracultural en
Norteamérica y Europa, el movimiento pro-derechos humanos en
Norteamérica y anti-apartheid en Sudáfrica, el movimiento de liberación de
la mujer, las luchas por el reconocimiento de los derechos indígenas en
América Latina, los movimientos antiglobalización/antisistema neoliberal y el
Movimiento Zapatista en México. Estos movimientos pacifistas fueron y son
generadores de conciencia y acción crítica, por lo que podemos plantear que
una de las características del empoderamiento pacifista es la transformación
de la conciencia de las personas para que se construyan mejores condiciones
sociales, económicas, políticas, culturales y de vida en general.

El empoderamiento pacifista tiene que ver con pensar, sentir, actuar de


manera diferente, de transformar socialmente las condiciones de manera no
violenta teniendo como base el conocimiento, el respeto y la aplicación de los
derechos humanos, la búsqueda de la justicia social y la libertad en la
sociedad de la que forme parte. Esta conciencia relacionada con la praxis
otorga capacidad, actitud y comprensión de realidades que permiten
intervenir positivamente para transformar realidades de la vida cotidiana,
generando cambios en las relaciones de poder. Este empoderamiento
pacifista contribuye al empoderamiento de la cultura para la paz en cada
contexto y en la sociedad en general al promover la inclusión social y la
igualdad de derechos.
Desarrollo del Paso 5 y 6 del ABP
Hallazgos encontrados en la problemática psicosocial “Exclusión Social”

1- La falta de oportunidades laborales para las personas que padecen


algún tipo de discapacidad, porque se piensa que no puede desarrollar
el trabajo con la misma eficacia, que una persona que no vive esa
situación, negándoles los derechos que poseen, igual que todos los
ciudadanos, de tener un empleo digno que les permita salir adelante.
2- El adulto mayor ha sido olvidado y descuidado, al llegar a cierta edad,
ya no es aceptado en las empresas, porque según ellos ya se cumplió
su capacidad para realizar alguna labor.
3- Las comunidades cuentan con el potencial para hacer valer sus
derechos pero carecen de líderes sociales que les promueva el
desarrollo de sus habilidades y fortalezas para generar cambios en su
propio ser y este se vea reflejado ante la sociedad.
4- las entidades gubernamentales no cuentan con programas y proyectos
encaminados a promover la inclusión, y minimizar las situaciones de
pobreza, desigualdad, vulnerabilidad y marginación de las que son
víctimas dichas comunidades. Las leyes actuales parece no ser
suficientes para hacer respetar la participación ciudadana de manera
justa y equitativa ya que en la mayoría de casos las ya existentes no
se hacen cumplir.
5- La falta de educación, la cual no se  enfoca  en hacer comprender y
analizar  a los grupos vulnerables socialmente su propia realidad,
negándoles la posibilidad  de identificarse socialmente, de transformar
su conciencia, y  fortalecer sus conocimientos.
6- las comunidades que se encuentran en riesgo, no existe conciencia
colectiva dentro de sus miembros, lo cual hace que se tenga un efecto
tangible más  distorsionado del entorno físico. La diversidad de
creencias y sentimientos engloban la mayor parte de las conciencias
individuales, lo que incrementa la exclusión social.
7- La violencia de género, una problemática que aqueja la comunidad de
Bucaramanga, debido a la falta de educación, cultura y el desconocer
los derechos fundamentales de cada persona; la cual ha causado daños
psicológicos, físicos y sexuales en nuestros niños, jóvenes, mujeres
familia en general.
8- La deserción escolar, la cual se da en muchos de los jóvenes por varios
factores (económico, falta de apoyo de padres y gobierno, amistades
toxicas, consumo de sustancias psicoactivas a temprana edad, etc.)
fomenta la pobreza.

Aportes a la solución de los hallazgos encontrados en la “Exclusión


Social”

Basados en los hallazgos que se han podido evidenciar se podría decir


que los límites del empoderamiento de las comunidades en estado de
exclusión se refieren a la incapacidad que han tenido las personas  para
tomar el control sobre sus asuntos, a la falta de conocimiento y conciencia de
sus propios derechos, deberes, capacidades e intereses.
El empoderamiento implica que no concebimos a las personas como niños
con necesidades o simples ciudadanos con derechos que deben ser
defendidos por un agente externo, sino como seres humanos integrales que
tienen necesidades y derechos, que son capaces de tomar el control sobre
sus propias vidas. Las personas que viven algún tipo de exclusión tienen que
dejar de pensar que no pueden salir de esa situación, que están destinados
por ejemplo a vivir en la pobreza, depender de las ayudas que reciben del
gobierno o de alguna institución, por ejemplo mercados, almuerzos en los
restaurantes comunitarios o refrigerios para sus hijos, o kits de útiles
escolares que reciben de empresas. Para eso se trabajaría con el modelo
comunitario que persigue una mayor conciencia de la comunidad y la
dinamización del potencial de recursos que ella encierra. La posibilidad de
reconstruir un tejido social más solidario, creando flujos de apoyo en la
comunidad, la promoción de movimientos asociativos, el impulso a la
generación de proyectos nacidos de las propias necesidades de cada
comunidad, etc. suponen en la actualidad un tipo de intervención muy
relevante de la Psicología de la de la Intervención Social, PSIS. Trabajar
desde el modelo comunitario,  llegar a ellos, conocer la verdadera situación
que están viviendo,   que  descubran todo el potencial que tienen para
desarrollar proyectos que les permitan surgir,  que se unan  como una
comunidad que son, que  puedan dar a conocer sus proyectos, que conozcan
los planes que el gobierno tiene como el plan semilla del SENA, con la
Cámara de Comercio, solo por citar unos, de estar en una feria donde den a
conocer su microempresa, las posibilidades son muchas.  El ayudarles a
desarrollar el empoderamiento es vital para lograr ese cambio, en la vida de
individuos y comunidades.

Las comunidades afectadas por el flagelo de la desigualdad o exclusión


social, deben creer en ellos mismos, en sus capacidades de resiliencia frente
a esta problemática social que enfrentan. Fomentar entre sí mismos la
creación de grupos de trabajo comunitario donde exista una diversidad de
habilidades en sus integrantes y así fomentar sus propias soluciones. A nivel
individual cada integrante de la comuna o comunidad afectada debe
integrarse más con la comunidad, enterarse y ejercer autoridad sobre la
problemática ante los entes gubernamentales, de esta manera su liderazgo
surge y su nivel de empoderamiento ira en aumento logrando contribuir a la
solución de la problemática. Se hace necesario que la comunidad o llegue a
tomar decisiones de que hacer o cómo actuar utilizando sus destrezas
analíticas influenciando de manera positiva su entorno.

Es de resaltar que para lograr lo anterior y que las comunidades tengan


emprendimiento y sean empoderadas, no es una labor que por sí mismas
van a desarrollar, para esto se requiere una intervención gubernamental que
propicie profesionales y líderes idóneos con planes de acción funcionales que
cambien la forma en que estos grupos perciben la vida y su realidad actual.
El gobierno juega un papel fundamental al igual que la sociedad en general
para la solución de esta problemática, ya que de nada serviría que quienes
se encuentran en este estado logren ser personas empoderadas y
autosuficientes en la búsqueda de soluciones, si los demás actores sociales
no estamos dados a la aceptación, al respeto, a la equidad y a ser una
sociedad totalmente inclusiva. Así que la intervención no está centrada
netamente en estos grupos sociales, sino en toda la población como
miembros activos.
Conclusiones

Con el desarrollo de este trabajo colaborativo hemos  reconocido y


comprendido la realidad psicosocial y algunos problemas de nuestro  entorno
de manera empática, a partir de las gramáticas del curso, identificando sus
implicaciones dentro de la psicología. La reflexión sobre el proceso de
empoderamiento psicológico en la medida que el individuo toma conciencia
de sus posibilidades en su cultura contextual y en relación recíproca con la
actividad social, organizacional y comunitaria en que se manifiesta y
promueve el cambio, no solamente nos sirve para establecer soluciones a
grupos en estados de exclusión, sino además para aplicarlo en nosotros
mismos y en todos los entornos en los que interactuamos día a día.

El empoderamiento requiere  ser conocido no sólo  en retorica  sino en la


práctica cotidiana para lograr transformar espacios  y personas, así como
prevenir  efectos negativos  en comunidades sociales. El proceso de
fortalecimiento y potenciación es un recurso importante para   prevenir  y
reducir  efectos negativos en grupos, comunidades  y en individuos.

Es devastador encontrar tantas variantes a las que son expuestas las


comunidades excluidas socialmente, pues muchas veces no somos
conscientes de la falta de oportunidades a las que se enfrentan estas
personas y somos egoístas con pequeñas conductas que se transforman en
una problemática global. El cambio se genera a partir de cada sujeto, pues
como individuos sociales es nuestra obligación construir una sociedad
equitativa donde las oportunidades estén dadas de manera abierta para
todas las personas y así tener una mayor calidad de vida.
Bibliografía

- Morales, M. y Banda, A. (2015). Empoderamiento psicológico: un


modelo sistémico con componentes individuales y comunitarios.
Revista de Psicología. Pontificia Universidad Católica del Perú Lima,
Perú. Recuperado dehttp://www.redalyc.org/articulo.oa?
id=337838597001
- Loreto Martínez, M. y Silva, C. (2004). Empoderamiento: Proceso,
Nivel y Contexto. Psykhe. Pontificia Universidad Católica de Chile
Santiago, Chile. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?
id=96713203
- Sandoval, E. (2015). Empoderamiento pacifista para otros mundos
posibles. Revista de Paz y Conflictos. Universidad de Granada.
Granada. España. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?
id=205043417004

También podría gustarte