Diálogo Enmarcado Entre Ventanas y Paredes - Felipe Vergara - CA - TCB - 20

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Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes

– Felipe Vergara

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes


Escrito por Felipe Vergara

Dirección artística
Juan Felipe Rozo y Juanita Delgado

Música y diseño sonoro


Javier Ojeda

Ilustraciones
Alejandra Vélez - “Amarilla Verdelimón”

Voz
Juanita Delgado

Producción
Metrónoma

Diseño editorial
Jaime Alberto Moreno
Juan Felipe Rozo
Juanita Delgado

Teatro para hacer en Casa


Idea original de Juan Felipe Rozo y
Juanita Delgado

2020, Bogotá, Colombia

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara 2


CARTA AL LECTOR:

Bienvenidos sean todos y todas a Teatro para hacer en Casa, una


colección de textos creados por maravillosos dramaturgos y creadores
colombianos para ser hechos por ustedes y en compañía de las personas
que tienen cerca.

Estamos siendo testigos de un momento muy importante del mundo. Hemos


vivido en carne propia el confinamiento y nosotros, como artistas, hemos
sentido que lo que hacemos se quedó sin lugares físicos donde vivir.
Pero luego del primer remezón, entendimos que si los teatros deben
permanecer cerrados por un tiempo, pues las obras que nos inventemos
deberán viajar hasta sus casas para hacerlos a ustedes los protagonistas
y espectadores. Porque para que haya teatro, tan solo tiene que haber
alguien que lo quiera hacer, y otro que lo quiera ver.

Sabemos que hacer una obra de teatro puede resultar intimidante y


pensando en ello, queremos decirles que, estos textos pueden ser
entendidos como unos recetarios teatrales.

Los ingredientes básicos de estos recetarios son: un guión, unas


ilustraciones, unas pistas de música y, muy importante, unas
instrucciones escritas por cada uno de los dramaturgos que los guiarán
antes y durante su travesía por el mundo de la obra. Si bien los textos
se pueden hacer de manera digital, impresos son mucho mejor. También,
les invitamos a compartir fotografías y videos de sus montajes en redes
sociales usando el numeral #MiCasaEsElEscenario. Para descargar todo el
material para el montaje de las obras pueden acceder al siguiente link:
https://bit.ly/2Hs3IBL

Esperamos que pasen un tiempo cálido, potente y lleno de fantasía


creando en conjunto con este equipo de artistas. Soñamos con que
estas obras de Teatro para hacer en Casa, sean esporas y semillas que
encuentren tierra fértil en cada uno de los lugares que ustedes habitan.

¡Que se abra el telón!

Juan y Juanita

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara 3


(INSTRUCCIONES DE USO)

DIÁLOGO ENMARCADO ENTRE VENTANAS Y PAREDES

Buenas noches.
O buenos días.
O buenas tardes.
No tengo idea de a qué hora les dio por emprender esta…
¿lectura?
¿ocurrencia?
¿obra?
¿experiencia?
¿cosa?
O este…
¿juego?
Este…
¿Diálogo?
Llamémoslo simplemente así por ahora.

Diálogo. Porque esto que están leyendo pretende ser, ante todo, un
encuentro: con lo desconocido, con lo inexplicable.
O varios encuentros en realidad: con otras facetas de esa persona a
quien creen conocer, con ustedes mismos, con su casa-apartamento-
celda-habitación y con todo aquello con lo que conviven diariamente
pero que poco se detienen a observar… Incluso pretendo que establezcan
un diálogo conmigo, con el autor. No pretendo esconderme detrás de
ustedes ni de nadie. Existo en estas palabras.

Pero para que todo esto suceda; es decir, para que se den los
encuentros, para que aparezca esa revelación fundamental que está
empotrada en el fondo de todo verdadero diálogo y para que se asome
también el placer de descubrir algo en compañía, habría que estar
dispuesto a escuchar. ESCUCHAR. Con mayúsculas. Es decir, hay que
ponerse en duda y dejarse transformar: por otro; por otras; por otros.
ESCUCHAR. Y dejar que el diálogo les entre hasta la médula y que
interpele su espacio, su voz, su mirada, sus convicciones, su cuerpo,
su lógica…

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara 4


No creo estar pidiendo nada complicado. Nada distinto del mero acto de
leer en voz alta, escuchar, pensar, interpretar y decidir con alguien.

Hay varias formas de hacerlo. Pero todas implican a dos personas que
están en un mismo lugar durante un tiempo. Dos personas enmarcadas
entre las mismas ventanas, paredes y puertas. No importa su relación;
ésta, como casi todo, estará en juego. Dos personas. Eso es todo lo
que se necesita realmente: UNO y DOS. Dos personas.

Sin afanes.

Dos personas dispuestas a disfrutar los silencios.


Casi nunca lo hacemos.
Dos personas decididas a mirarse tanto como les sea posible.
Casi nunca nos observamos.
Casi nunca nos sentimos.

Sin afanes.

No importa si en algún momento hablan al mismo tiempo, o si creen que


se adelantaron, o si se pierden en la lectura, o si trastabillan, si
cambian una palabra o se la comen, o si se demoran un rato en retomar
la lectura después de un pensamiento. Nada importa.

Todo lo que pase está bien. Todo es parte del juego.

Repito:
Sin afanes

Eso es casi todo. El resto ya es muy fácil. Hay que decidir un par de
cosas antes de iniciar pero solo es cuestión de escoger las opciones
que mejor se ajusten a sus deseos… o a sus posibilidades. Y decidir.
Como siempre, o como casi siempre. Casi.

Antes que nada, quiero decir que este juego puede leerse o jugarse con
unos audios que acompañan al diálogo y que literalmente conversan con
él. Al oído. Pero también puede sencillamente leerse. Sin audios ni
tecnologías que pueden ser engorrosas o inaccesibles para algunos.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara 5


Yo prefiero la primera opción: con sonido, siempre con sonido. Sobre
todo porque las sonoridades son una delicia en sí mismas. Son nueve
pequeñas piezas resonantes que bien podrían funcionar autónomamente.
Ahora, en caso de que elijan esta opción, van a necesitar:

1. Dos pares de audífonos.


2. Dos celulares para reproducir los audios independientemente.

Si se deciden a jugar con los audios, en el archivo que descargaron


van a toparse con dos pistas: Una para UNO y otra para DOS. ¡No la
compartan con la otra persona! Como cualquier secreto, esos sonidos
pueden llegar a servirles para divertirse a costa de alguien más.
En el texto van a encontrar señalados los momentos que yo considero
más propicios para poner a sonar cada pista. Y ESCUCHARLA. Traten
de poner a rodar las canciones al mismo tiempo. Pueden valerse para
ello del consabido “a la una, a las dos y a las… tres”, del “en sus
marcas, listos, fuera” o de cualquier otro gesto que les parezca
funcional o divertido. Igual no es tan grave si se desfasan un par de
microsegundos. Tampoco se preocupen si a alguno le entra una llamada
en la mitad de una canción, o si se le traba su aparato, o si se le
acaba la pila… En fin, las posibles pifias son innumerables, pero todas
se pueden incorporar al juego. E, igual siempre existe la posibilidad
de retroceder un poco en la lectura o incluso de volver a empezar. Si
por alguna razón se pierden entre los sonidos, en el texto encontrarán
los tiempos de entrada y de salida para cada momento. Y no se
preocupen. Por nada. No hay manera de jugar esto mal. Al final de cada
audio les sugiero poner una pausa. Como en todo en la vida las pausas
son muy importantes. No se inquieten, estoy seguro de que van a saber
cuando pausar sus audios. Van a encontrarse con una pequeña alarma que
les puede ayudar a salir de la ensoñación sonora para seguir leyendo.

Si se deciden por la segunda opción, es decir, sin audios, en ese caso


solo basta leer.

Bueno, en todo caso habría que imprimir los textos. Podrían hacerlo
en un aparato digital pero no tendrían tanta libertad. Y se perderían
también de algunas experiencias que son solo posibles en el papel.
Es mejor imprimir. Y sugiero que lo hagan empezando de atrás para
adelante. De lo contrario tendrían que organizarlo y nadie quiere
hacer eso. Pero además preferiría que no leyeran nada por adelantado.
Que ni siquiera ojearan los textos. Así que si pueden mandarlos a
imprimir y después los meten en sendos sobres de manila y solo los
abren a la hora acordada para leerlos, tanto mejor. Eso aumentaría el
misterio, las expectativas y las ganas de leer.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara 6


Hay un paquete de textos diferente para cada una de ustedes y depende
de si se han decidido por la versión con sonidos o por la puramente
leída. En ambos casos el contenido de UNO ha sido censurado para DOS
y viceversa. Traten de conservarlos separados, encubiertos… fuera del
alcance del otro. Entre menos se sepa lo que se traen entre manos,
mejor. Después de todo, ¿a quién no le encanta crear suspicacias? Al
leer, también van a encontrarse con unos textos en cursivas. Esos son
solo para ustedes, para sus mundos privados. Así que es mejor si los
leen mentalmente. En silencio. Solo ustedes con ustedes. Siempre es
bueno tener unos momentos de privacidad.

Finalmente habría que asegurarse de tener al alcance de la mano unas


tijeras y/o un bisturí. Mejor si son ambos objetos, pero con uno basta
e incluso se podría hacer todo el asunto sin ninguno de los dos. Igual
todos tenemos dientes o uñas de los que podemos hacer uso en caso de
ser necesario. Y en últimas siempre podemos darnos mañas para hacer lo
que queremos. Somos humanos, después de todo: mañosos. Una linterna
o una vela a mano también puede hacer las cosas más interesantes en
algún momento.

Supongo que eso sería todo. Espero que no sea mucho pedir. Es más
sencillo de lo que puede parecer. Como muchas otras cosas en la vida,
explicar algo puede resultar más difícil que hacerlo. Lo bueno es que
aquí nada es un error. Hay tantas posibilidades de jugar como personas
que lleguen a emprender este diálogo.

Ya solo habría que comenzar a leer.


Y a escuchar.
Y a dialogar.
Y a ensayar otras formas de leer y escuchar y dialogar.
Ya lo saben: Sin afanes.
Traten de no esconderse detrás de la hoja de papel.
Es más, intenten no esconderse en absoluto.
Si tienen un aguardiente, un vino, una cerveza, un tinto, una taza de
té o cualquier otra cosa, sírvansela antes de comenzar.
Todo es mejor con una bebida de por medio.
Me encantaría estar con ustedes. Pero supongo que de alguna forma ya
lo estoy.

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(TEXTO PARA UNO CON AUDIOS)
DIÁLOGO ENMARCADO ENTRE VENTANAS Y PAREDES

UNO
¿Quién es usted?
DOS
¿Qué?
Qué pregunta más rara.
(Aquí podrías hacer una pausa)
Sabe perfectamente quien soy yo.
UNO
Pero está hablando distinto, no suena como usted.
DOS
Claro. Tal vez sea porque esta es mi voz pero no son mis
palabras.
UNO
Entiendo. Yo me siento de la misma manera. Es como si alguien
me estuviera usando para hablar.
DOS
Se siente uno como uno de esos muñecos ¿No? ¿Cómo es que se
llaman?
UNO
De ventrílocuo.
DOS
Eso. No me imaginé que me fuera a contestar.
Es una palabra muy rara. Ventrílocuo.
Yo la he usado muy pocas veces en mi vida.
No me acuerdo cuándo fue la primera vez que la oí. Pero me
imagino que fue por ahí en _____. Yo estaba en __ ______, tal
vez, o de pronto fue cuando _______ ____ __ _____ ____. El
caso es que estaba ________ _____ y vi un ___________ que
______ _______ __ ____ ___ ____ y hacía _________ __ ___ __

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 1
___. Pero de lo que más me acuerdo es de que había __________
____ ______ _____ y entonces _________ __________ __________,
________; __________ y _____________ ______ ____. Y de eso sí
me acuerdo perfecto.

(A veces en la vida no importa tanto el sentido de las


palabras como su sonido. ¿Qué pasa si hablamos y le ponemos
atención a cómo suena lo que oímos? ¿Podemos escucharnos a
nosotras mismos?)

Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo.


Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo.

Suena como chistoso, esa palabra. ¿No? Sobre todo cuando uno
la repite.
¿Quiere intentar?
UNO
No.
DOS
¡Ay! No sea tan remilgado.
UNO
¿Remilgado?
DOS
Sí, remilgado: “Que muestra excesiva delicadeza, repugnancia
o escrúpulos”. No sea remilgado. O remilgada, qué importa. De
eso se trata todo esto. De hacer cosas diferentes a las que
siempre hacemos. Sin remilgos.
Probar algo nuevo es el comienzo del comienzo.
Si logramos eso tal vez luego podamos imaginarnos cómo poner
el mundo patas arriba.
¿No es eso algo que siempre hemos querido?
¿Que las cosas cambien? ¿Qué por lo menos algo cambie?

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 2
Hágalo y verá. Se siente bien.
Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo.
Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo.
UNO
No sé. Se me hace raro. Como que no me nace. O, mejor dicho,
es que _________ ____ ____ ____ ___ _____ ___.
DOS
Entiendo. Es normal.
Sé que no es lo que haríamos normalmente. Pero pruébelo.
Solo por jugar, para que esta vaina funcione. Para darle la
oportunidad a este experimento.

(Aquí podrías tomarte un respiro. Inhalar y dejar que ese


aire te llegue al pensamiento. Es lo que podría llamarse una
inspiración verdadera)

Supongo que vamos a tener que soltar un poquito nuestras


resistencias.
Actuar como si fuéramos libres.
Aunque haya como una voz que pareciera que nos dice qué decir
y nos sugiere qué hacer, no puede tampoco decirnos qué
podemos pensar. Hasta tan adentro no llega ni un buldócer.
Así que no estamos obligados a nada.
Seguro que de a poquitos vamos a ir entendiendo cómo lidiar
con esa persona que parece haber escrito nuestras palabras.
Y ya va a ver.
Tengo la sensación de que en algún punto nos va a soltar.
O igual podemos deshacernos de él. Soltarnos nosotros.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 3
UNO
¿Nosotras?

DOS
Sí, exacto. Nosotros. Podemos sacudirnos todas estas palabras
y de paso quitarnos de encima al que las escribió. Podríamos
por ejemplo ________ o incluso ________.
Aunque en últimas no es tan difícil. Solo tenemos que parar
de leer y ya está.
Siempre podemos encontrar una forma para deshacernos de lo
que nos estorba. Lo que pasa es que antes tenemos que ver que
hay algo que nos estorba. O alguien.
Trate. Piense que igual a veces necesitamos un impulso: Es
como hablar escuchando.
Va a ver que es liberador. Pruebe. Mejor dicho, probemos. No
perdemos nada.
Bueno, el tiempo tal vez. Pero ese está bueno perderlo de vez
en cuando. Como por variar.
¿Por qué será que siempre nos dicen que no hay que perder el
tiempo?
O que “no hay tiempo qué perder”.
¿De dónde sacamos esas ideas?
UNO
¿Cómo es que era la palabra esa que quería que repitiera?
DOS
Ventrílocuo.
UNO
Está bien. Voy a intentarlo…
Tal vez.

(Si yo estuviera en tu lugar, dudaría un poco más antes de


aceptar. Jugaría con su paciencia)

Pero es que me siento un poquito ridícula.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 4
DOS
¿Ridícula?
UNO
Ridícula, ridículo. ¿Qué importa? A veces es el uno, a veces
la otra, a veces la otro… Ya deberíamos estar acostumbrados a
eso, ¿no? Porque si vamos a cambiar las cosas, tal vez
podemos comenzar por ahí, por jugar con el lenguaje, ¿no?
DOS
No sé. Supongo que tiene razón. De eso se trata todo esto.
Pero no sé por qué eso del lenguaje me parece más difícil de
cambiar que otras cosas. Aunque ya lo hice. Es decir, en
cierto sentido jugar con el género de las palabras, cambiarlo
aleatoriamente, es casi lo mismo que repetir una palabra
extraña que alguien nos sugiere que repitamos: es un poquito
incomodo. Pero eso es lo rico: Incomodar, incomodarnos.
La incomodidad nos hace pensar, actuar.
Igual creo que es importante recordar que estamos jugando.
Que todo esto no es sino un juego y pues el juego como que
sucede en otro plano de la realidad. Es decir, aquí no somos
del todo usted y yo, sino como unas versiones extrañas de
usted y de mí.
Entonces…
¿Jugamos?
¿Repetimos?
¿Los dos juntas?

(Algo me dice que puede ser más fácil que jueguen si


acompañan el asunto con una musiquita).

PLAY (0:00-0:58).

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 5
UNO
Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo.
Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo.
DOS
¿Se sintió bien?
UNO
Sí. No. No sé. Tal vez.
Se sintió diferente.
Sentí como si ___________ ___________ _________ y al mismo
tiempo como si ______ _______ y _________ ______. Y pues sí,
supongo que no todo tiene por qué ser siempre igual.
Aunque no sé por qué digo esto.
DOS
Uno siempre podría preguntárselo.
¿Por qué decimos lo que decimos?
Y yo sé que estamos en una situación extraña pero, por otra
parte, muchas veces lo estamos.
Solo hay que pensar en el país en el que vivimos.
Desde ese punto de vista estamos incluso peor. Porque en ese
caso sí que hay otros que toman las decisiones por nosotros.
Sobre todo por gente como usted y yo que estamos lejos de
tener alguna influencia o que, si la tenemos, no hacemos un
carajo con ella.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 6
Y lo peor de todo es que esos que deciden por todas, nos
hacen creer que las elegimos para eso y que en últimas somos
responsables de sus decisiones.
Al menos el que escribió estas palabras no se esconde del
todo. Y no nos responsabiliza por sus palabras. Yo, por
ejemplo, no soy responsable de decir esto que estoy diciendo.
Y, de todas formas, no es la primera vez que yo siento que lo
que digo viene de otra parte. De otras partes.
UNO
¿De dónde? ¿De los marcianos? ¿De los _____________? ¿De los
muertos? ¿De los _____________?
DOS
Usted si no se toma nada en serio, ¿no?
UNO
Es que no hay que tomarse demasiado en serio a quien se toma
demasiado en serio.
DOS
¿De qué está hablando?
UNO
La verdad es que no tengo ni idea. Últimamente no sé lo que
digo.
DOS
Tal vez más adelante lo aclaremos. Tal vez en algún punto
lleguemos a saber por qué es que decidimos leer esto y además
porqué decidimos seguirlo leyendo hasta el final.
Si es que lo hacemos.
Tal vez, en algún momento nos iluminemos y entendamos qué
significan estas palabras para nosotros y qué sentido tiene
que las estemos diciendo aquí y ahora. En voz alta.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 7
UNO
Tal vez.
O tal vez no.
Sospecho que solo tenemos que seguir y dejarnos llevar. No
pensar tanto en eso.
Como cuando uno se emboba y se queda mirando algo sin
realmente mirarlo y de repente es como si mil pensamientos
hubieran ya pasado por nuestras cabezas.
Y de golpe es simplemente como si uno supiera más de lo que
ya sabe; incluso sin saberlo: sin ser conscientes.
Es más, podríamos asomarnos a la ventana para probar lo que
le estoy diciendo. Tal vez lo que pase por ahí nos haga ver
este momento con otra luz.
DOS
¿Qué?
UNO
No sé, de repente se me vino esta idea. Que mirar hacia fuera
podría decirnos algo acerca de lo que estamos haciendo aquí
adentro. Y me dio por pensar que al decir eso podrían darnos
ganas de asomarnos a la ventana. Incluso solo para salir un
poquito de nosotros mismos: de este territorio tan
aparentemente seguro. ¿Vamos? ¿Las dos juntos?
DOS
¿Juntos?
UNO
Juntas. O juntis… ¿Quién sabe? ¡Camine!
De verdad. Estoy hablando en serio. ¿Vamos?
DOS
¿Y no podríamos solo pensar que lo hacemos?
UNO
Eso sería como pensar en hacer el amor en vez de hacerlo, o
imaginarse que uno se come un helado de chocolate o un
pescado con arroz de coco y patacones en vez de comérselo.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 8
¿Le da pereza? Si le da pereza puede quedarse aquí. Y
mirarme. Pero es como si yo no hubiera repetido la palabra
ventrílocuo con usted. Igual puede hacer lo que quiera. Menos
simular. Eso sí no. Ni ahora, ni antes, ni nunca.
DOS
¿Y por qué no?
UNO
Sería raro.
DOS
¿Raro? Es lo que hacemos siempre. Yo no sé usted, pero yo en
la vida me he topado más con mentiras que con verdades.
UNO
Por eso. Esta vez podemos hacer las cosas diferente. Para eso
estamos leyendo esta vaina. Camine, vamos a la ventana. Yo
voy a ir, creo. Usted puede quedarse. Pero por lo menos
imagínese que levantó el jopo, miró por la ventana y vio
cosas. Si no lo hace, es mejor que después no diga nada, que
asuma su decisión. No como cuando __________ ____________,
______________ _______ ________________ _____________________
_________ ____________ _________________. ¿Se acuerda?
DOS
Usted podría hacer lo mismo ¿no?
UNO
Podría. Es verdad. Pero creo que quiero ir de verdad. De lo
contrario ¿Por qué lo diría? Así que si estoy diciendo que
voy a ir, tengo que decirlo con convicción, darle sentido. De
lo contrario tendría que retractarme en este mismo momento.

(Y de verdad puedes hacerlo. Quiero decir: retractarte.


Puedes decir: “no, mentiras, estas no son mis palabras, no
tengo ningunas ganas, ni la mínima curiosidad de ir a la
ventana.” Pero hazlo antes de que alguien trate de
convencerte…)

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 9
DOS
¿Y para qué vamos a ir a la ventana?
UNO
¡Pues para lo que uno va a las ventanas! ¡Para salirnos un
rato de estas cuatro paredes! Para mirar el mundo un rato y
ya.
Tal vez para encontrar algo que ni siquiera estamos buscando.
¿Qué se yo?
Y ni siquiera tenemos que hacer nada. Podemos incluso dejar
de leer mientras miramos.
DOS
¿Seguro?
UNO
Segurísima. De lo contrario no podría decir esto y tendría
que parar de leer esta vaina ya mismo.
(Puedes hacerlo)
O cambiar de papeles con usted que es la que duda. Podemos
hacerlo de una si quiere. Yo le doy mis papeles y usted me da
los suyos y le señalo con el dedo dónde seguir leyendo. Así
prueba si se convence más diciendo usted mismo los
argumentos.
DOS
____, ____ ______ ______ ____.

(En caso de que decidan cambiar de rol, deberían cambiar


también sus celulares. Y esto podría añadirle picante a la
cosa si es que alguno guarda secretos en su teléfono. Pero en
fin, no me quiero meter en eso. Solo quería recordarles que
los audios son diferentes para cada una de ustedes.)

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 10
UNO
Ok. Mire. Hagamos una cosa. Voy a dejar los papeles en la
mesa. Al menos por un rato. ¿Sí? ¡Hágale! ¡Camine! Y si no
quiere mirar, pues no lo haga. Pero al menos suelte sus
papeles también. No sea gallina. Y ya sea allá en la ventana
o acá mismo, podemos quedarnos el tiempo que queramos sin
leer y simplemente decirnos lo que queramos decirnos. O
podemos también simplemente quedarnos calladas.

Quisiera que por lo menos en esto me siguieran la cuerda.


Sería lo máximo si después de leer esta nota, dejaran sus
papeles en algún lugar y guardaran silencio por un momento.
Después pueden decir algo, si quieren.
Luego podrían ir a la ventana y mirar a través de ella.
Si quieren.
Supongo que en ese caso la ventana les hablaría de sus
propios pensamientos, emociones o recuerdos.
Pero tal vez, después de todo, se queden sentados.
En ese caso imaginen que van y que ven cosas a través del
vidrio.
¿Será mejor ver o imaginar?
A la larga son ustedes quienes deciden, como siempre (¿?).
Yo mismo me pongo a mirar por la ventana para encontrar
soluciones.
Esta obra surgió en una ventana.
Y entonces quise escribir una ventana.
Y por último…
(y les juro que ya no los molesto más)
les propongo que después de un rato de observar
o de imaginar en silencio,
pongan la música que Javier ha diseñado para este momento.
Así sea sólo por oírla.
¿No les da curiosidad?

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 11
A mí sí. Quisiera saber lo que hacen.
En fin. Supongo que también podrían hacerlo todo al revés:
Es decir, primero observar con la música y luego en silencio.

PLAY (1:02-4:34)

UNO
¿Pensó en algo?
DOS
__. ____________, ________________; __________.
_________________, ___, __________________________________,
_________________.

(No sé si pensaste en algo, o no. Si lo dijiste o no, pero


supongo que no fue fácil lanzarte a hablar sin que las
palabras estuvieran escritas.)

Por un momento no supe que decir... Por un momento… no supe


qué decir
UNO
¿Quién dijo eso?
DOS
¿Qué cosa?
UNO
Eso: “Por un momento no supe qué decir”
DOS
Yo. Yo dije eso. Creo…
Ya no sé.
Pude ser yo.
Aunque ya no estoy tan segura.
UNO
Seguro.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 12
DOS
¿Sí? No sé. Aunque puede ser que sí haya sido yo, después de
todo. De alguna u otra manera pude ser yo.

(Es rara esta línea. Yo lo sé. Confusa. Incómoda.)

Pero supongo también que es posible que muchas personas lo


hayan dicho en este mismo momento.

(Es verdad. Tal vez haya otra gente jugando a lo mismo que
ustedes en este preciso instante).

Tal vez haya otros como nosotras haciendo esto mismo, en este
mismo momento.

(¿Silencio? No lo sé. ¿Por qué le tenemos tanto miedo a los


silencios?)

Por un momento no supe qué decir.

PLAY (4:38-6:13)
UNO
Sería bueno que nadie estuviera tan segura de lo que dice. De
nada. Y que, siquiera por tan solo un momento, nadie, pero
nadie en todo el mundo, supiera qué decir. Que por un minuto
todos dejáramos de opinar tanto sobre todo, sobre todas,
sobre todo el mundo. Un gran silencio. Porque es que hablamos
mucho. Y no escuchamos nada.
DOS
Exacto. Parece que la vida fuera solo lo que sucede entre las
palabras. Todo el mundo habla y habla. Sin parar.
UNO
Es verdad. Me callo.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 13
DOS
Y yo también.

(Supongo eso podría estar generando un silencio)

Entonces podríamos, al menos usted y yo, callarnos por un


rato.

Y solo mirarnos.

A ver qué pasa.

Por unos, digamos… cuatro minutos.

(Podría ser más tiempo. O menos. Pero siempre es bueno


mirarse en silencio por un rato. Surgirán, claro, sonidos
involuntarios.

PLAY (6:17-10:44). Escuchen y vean sin afanes. Esperen a que


suene la alarma para la PAUSA.

DOS
(Grita…
O tal vez no.)
UNO
No entiendo. ¿De qué se trata todo esto?
DOS
No tengo idea.
UNO
Ni yo. Podríamos suponerlo. Yo me imagino que el punto es
____________________ _______________. ____________,
_____________; __________________________. Aunque podría ser
también otra cosa.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 14
DOS
Sí. Supongo que sí. Voy a decir, y no tengo ni idea por qué
digo esto, pero voy a decir que simplemente se trata de
darnos cuenta que de verdad estamos aquí. Usted y yo. Y
estamos vivas. Y tenemos voluntad y deseos. Y queremos hacer
algunas cosas y otras no. Aquí. De este lado de esa pared, de
este lado de esa ventana. Tal vez se trata de darnos cuenta
de que estamos adentro y los demás están afuera. Y que eso
nos hace diferentes.
UNO
O tal vez eso es lo que quieren que creamos.
DOS
¿Quiénes?
UNO
Todos. Incluso nosotras mismos, a veces. Pero estoy segura de
que hay más de uno que nos pone palabras en la boca e ideas
en la cabeza. Por ejemplo, estoy seguro de que no somos
nosotras los que creemos por nosotras mismos que las cosas
son como son y punto. Esa es una idea que viene de atrás, que
no nos es propia. Y sin embargo lo pensamos. Y hasta lo
decimos algunas veces.
Es por eso que creemos que tenemos que resignarnos a una
supuesta realidad. Porque asumimos que es imposible
cambiarla, porque suponemos que es imposible vivir de otras
maneras y pensar de otras formas que ni se nos ocurren aún.
Sé que hay gente a la que le sirve que nosotros mismas
creamos que siempre vamos a estar entre estas paredes y
viendo por esa misma ventana. Y que sintamos que eso nos
define. Y entonces, con esas ideas sembradas en la cabeza,
pensamos que por estar aquí, en esta… geografía y en este
espacio, en este lugar que a nadie le importa, entonces somos
y seremos de una cierta manera fija, hablamos y hablaremos de
una cierta forma inamovible, creemos en ciertas cosas,

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 15
deseamos ciertas otras y estamos condenados a que esto que
sucede entre nosotras sea todo lo que va a pasar en nuestras
vidas. Así, imaginamos que estamos obligadas a que nuestro
destino sea uno solo. Y pues pensamos que tenemos que
conformarnos con que usted y yo sigamos vivos. Y que encima
tenemos que agradecer por eso.
Pero siento que ese paisaje que vimos a través de la ventana
no es el mundo, que solo vemos lo que vimos porque la ventana
está donde está y porque sentimos que es muy difícil
cambiarla de lugar o incluso hacer otras ventanas para ver
las cosas desde otro punto de vista. Pero la verdad es que
somos nosotras los que hacemos los paisajes, los territorios:
escogemos qué hace parte y qué no. Somos nosotros las que
decidimos qué queremos que esté en el centro de nuestras
vidas y qué en la periferia. O si queremos simplemente vivir
sin centros y sin tantas geometrías. Y pienso, o podría
pensar, que incluso estas paredes, tan sólidas que parecen,
podríamos hacerlas permeables si pudiéramos verlas solamente
como las marcas arbitrarias que son. Entonces, podríamos
desmarcarnos de ellas como si fuéramos unos futbolistas
habilidosas, si tan solo viéramos cómo es que nos marcan y
por qué lo hacen.
DOS
¿Está seguro de que cree en eso que dijo?
UNO
Claro que no.
DOS
¿Y entonces?
UNO
No importa. Es tan solo una posibilidad entre muchas de lo
que podría haber dicho en este momento. Incluso no importa si
no lo hemos entendido del todo. Porque lo verdaderamente
significativo es que estemos hablando de una forma diferente

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 16
a la que hablamos todos los días. Y mientras veamos al menos
una posibilidad diferente de hacer cualquier cosa, vamos a
poder creer que de verdad existen muchas otras.
DOS
Pero espere… ¿Qué fue lo que dijo de las paredes?
UNO
No me acuerdo. Fue como una gran deriva. Es decir, como que
me dejé llevar por los pensamientos que me iban llegando. Y
los dejé salir así como vinieron. Sin censuras. Sin pensar si
estaban bien o mal, si eran correctos o incorrectos. Sin
pensar si darían de qué hablar o no. Me fui por las ramas.
DOS
Algo así como que las paredes no son tan definitivas como las
pensamos.
UNO
Pues dije que son marcas. Y, pensándolo bien, las marcas
pueden ser bien definitivas: como las cicatrices, por
ejemplo. Pero en el fondo creo que el sentido de lo que dije
era que no tendrían por qué definirnos: como las cicatrices.
DOS
Está divagando de nuevo. Pero yo puedo hacer las veces de su
memoria. Porque en últimas no fue usted el que habló de las
paredes. Y podría haber sido yo si el azar hubiera sido
distinto. Dijo que podíamos hacer que las paredes fueran más
permeables, o algo así.

PLAY (10:47-13:30)
UNO
¿Y entonces?

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 17
DOS
Interesante.
Mmmmm… No sé, la palabra “interesante” es de las menos
interesantes.
Pero es que tampoco sé qué mas decir.
UNO
¿Quién habla?
DOS
Ya no importa.
(Trata de confundir a quien tengas frente a ti).
¿Quién habla?
(No hay mucha prisa en seguir)
¿Qué importa? Hable. Hable usted.
UNO
A veces la vida se puede sentir pesada. Y el cuerpo también.
Pero las paredes también sirven para sostenerlo a uno.

(Puedes soltar tu peso en la pared. Al menos por un momento.


Y préstale toda tu atención. Tal vez veas imágenes en ella.
Pronto todo esto no va a ser más que un recuerdo. ¿Ya sientes
también el suelo? Sentarse sienta bien.)

No tenemos que cargar con nuestros pesos para siempre. Cierre


los ojos.
DOS
¿Y cómo sigo leyendo?
UNO
¿Qué importa? Podemos dejar esto también. Actuar como si ya
fuéramos libres. Por un rato. Está bueno dejar de seguir
instrucciones. Hagan esto, sean así, compórtense de tal
manera. Estudien, trabajen, cásense, paguen impuestos,
divórciense, tengan hijos, no tengan hijos, voten por tal…

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 18
Cerremos los ojos y ya. Si queremos. Y después veremos si
seguimos leyendo o no. Después.

(Silencio. Silencio. Silencio. Silencio. Silencio. Silencio.


Silencio. Silencio. Silencio. Silencio. Silencio. Silencio.
Silencio. Silencio. Silencio. Silencio. Silencio. Silencio.
Silencio. Silencio. Silencio.

PLAY (13:32-15:13).

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 19
AQUÍ VA LA PÁGINA LLAMADA VENTANAS
(Página completa)

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 20
SI imprimiste a una sola cara,
descarta esta hoja, o mejor reciclala.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 21
SEGUIDA DE LA PÁGINA LLAMADA PAISAJE
(Página completa)

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 22
DOS
No hay afán. Tranquila. El afán es de las otros. No es
nuestro. Es de los que solo viven en ese mundo del centro tan
lleno de paredes. Son duras. Impenetrables. Eso me pareció.
No sé. Estoy confundida y confundido a la vez. ¿Y ahora?
UNO
Dejar que lleguen las ideas.

(No hay afán en seguir. De verdad)

Cualesquiera que sean.

(De verdad que no hay ningún afán en seguir… En algún momento


puedes mostrarle a tu compañera las puertas y ventanas que
abriste en el papel. Son puertas y ventanas que revelan
partes del otro dibujo. Tan solo partes. Pero no hay afán.
Habrá varios momentos en los que podrías mostrar lo que
hiciste: Mientras tanto, sigue manteniéndolo en secreto.)

Un muro no es un muro. Por ejemplo. Esa es una idea.


DOS
¿De qué habla?
UNO
Shhhh. Escuche. No hay muros. Todo son más bien marcos. Mire.

(Este podría ser un buen momento para mostrar el dibujo. De


lo contrario se pueden señalar otras cosas. Quizá con la
boca, como nos gusta hacer a algunos)

Las paredes: Rectángulos. Las ventanas: Rectángulos. El


suelo: Un rectángulo. Como los billetes también. Un universo
lleno de cuadrados y rectángulos que nos dicen cómo debemos
comportarnos y cómo podemos ver el mundo. Lo parten sí. Lo

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 23
cuadriculan, digamos. Y nos dicen que usted y yo estamos
juntos y separadas de los otras. Organizaditas en este cajón
y de esta cierta manera. Podríamos tomarnos una foto. Juntos.
Nos creemos distintos de las otros. Pero eso es solo porque
vivimos en un micromundo que a nosotras nos parece más real
que los otros cajones de las otras personas. Más importante.
Y eso nos pone de alguna forma en contra de los otras. Son
ellas o nosotros. Nosotras o ellos. Pero creo que no tiene
que ser así. Es decir, podría ser de otra manera.
DOS
Ni siquiera entiende lo que está diciendo.
UNO
La verdad es que no. Pero mire.

(Este podría ser un buen momento para mostrar el dibujo. O


para revelar la totalidad que no se veía por las puertas y
ventanas. De lo contrario se pueden seguir señalando otras
cosas. Otros rectángulos de la casa. Verás que hay muchos:
mesas, armarios, cajones…)

Yo mientras tanto voy a volver a leer ese pedacito a ver si


lo entiendo. Y ni siquiera tengo que devolverme para eso:
Shhhh. Escuche. No hay muros en el mundo real. Así que los
muros, las paredes, no son reales. Son solo marcos. Como las
ventanas. Nos dicen cómo debemos comportarnos y cómo ver el
mundo. Lo parten sí. Pero podría ser de otra manera.
(Quizás esta sea la última oportunidad para mostrar el
dibujo. O para revelar la totalidad que no se veía por las
puertas y ventanas)

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 24
DOS
Esas parecen las palabras de algún tipete privilegiado que
nos imagina condescendientemente desde un computador y nos
mira por encima del hombro creyéndose tan superior que supone
que no lo vamos a poder entender y que tenemos que leerlo más
de una vez para captar sus estupideces que, además, estoy
seguro que ni siquiera se las inventó él sino que las leyó
quien sabe dónde.
UNO
Igual esas tampoco son sus palabras. No se crea tan superior
usted tampoco.
DOS
Yo sé. Habría que insultar al escritor. Por tirano. O por
manipulador. O por ambas cosas. ¡Me está oyendo pedazo de
______________, triple________________, care____________!

(Desafortunadamente no te oigo pero sé que lo estás haciendo


con ganas. O eso espero. Porque me lo merezco. No te afanes
en seguir. Disfruta)

PLAY (15:15-17:23)
DOS
Cretino comestacas, descerebrada donnadie, gaznápiro
fantoche, lerda lamecharcos, majadero meapilas, papanatas
metemuertos, palurda papirote, paquete pedorro,
peinabombillos, pelagato, pelele, pelmaza, piltrafa, piojoso,
sanguijuela, sinsustancia, soplagaitas, taruga tontaca,
tunante zampabollos, zopenco, zoquete, degenerada, bribón,
granuja, chupasangre, sanguijuela, cantamañanas, chupóptera,
zascandil, canalla, caguetas, cobarde, pusilánime, alfeñique…

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 25
UNO
(Piensa que las palabras también se pueden usar de formas
distintas. Intenta usar la siguiente palabra como si fuera
otro insulto) ¡Tijeras!
DOS
¿Qué?
UNO
¡Tijeras! Tijeras. Tijeras. Tijeras. Así se llaman estas
aparatas. Pero podrían llamarse distinto.
DOS
Por ejemplo __________________.
UNO
Claro. Y así, con ese nombre, sirven para probar el punto del
que estaba hablando antes de que nos fuéramos para la mierda
con esto de los insultos.
DOS
¿Qué?
UNO
Lo que oye. Con esas ________________ voy a mostrarle que las
cosas no son lo que parecen sino que la realidad depende de
cómo la partimos y la combinamos, la encajonamos o la
enmarcamos.
DOS
¿Y de repente, con unas ______________ vamos a ver otro
mundo?

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 26
UNO
Pues al menos usamos las manos para cambiar este pequeño
mundo que hemos creado definido por muros y por páginas que
también son muros y que, a la larga no es tan distinto de ese
otro mundo grande que compartimos con todas
o los otros. Tal
vez podamos con nuestras manos y con estas
_______________crear una nueva ventana, una que no haya
organizado tanto el caos que en realidad se encuentra fuera
de esta casa. Sígame el juego. Pongamos música y pasemos a la
página 28, en tu caso la página 24. ¿Sí? Al mismo tiempo.
Uno, dos yyyy…. Tres.

PLAY (17:25-18:48)

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 27
Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 28
CUALQUIERA
¿Y ahora?
¿Quién es usted?
CUALQUIERA
Ya no sé. Puedo ser cualquiera. Podría ser cualquiera.
CUALQUIERA
¿Pero quién quiere ser?
CUALQUIERA
Eso sí tendría que pensarlo. ¿Quiere qué cambiemos?
CUALQUIERA
Da igual. Otro día podemos ser otros.
CUALQUIERA
Es verdad. A menos que pudiéramos quitarnos esa idea de yo y
de usted. Eso sería incluso mejor.
CUALQUIERA
Igual seguimos aquí.
CUALQUIERA
Por ahora.
CUALQUIERA
Brindemos por eso.
CUALQUIERA
Toca con __________ que es lo que hay.
CUALQUIERA
Hágale.
CUALQUIERA
Hágale.
CUALQUIERA
¿Y qué estamos celebrando?
CUALQUIERA
El experimento.
CUALQUIERA
¿Cuál?

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 29
CUALQUIERA
Este, otro, todos.
CUALQUIERA
Yo celebro este sitio.
CUALQUIERA
¿Por qué? ¿Es suyo?
CUALQUIERA
Usted sabe.
CUALQUIERA
Claro, es verdad. Pero igual pregunto. Por qué es que
normalmente uno no celebra un espacio sino la propiedad sobre
él. El sueño ese de la casita propia.
CUALQUIERA
De todos modos no tiene nada que ver con eso. Yo celebro es
por poder usar este sitio. Por poder experimentarlo. No se
trata de la posesión. Y es igual con los muebles. Esta
________, por ejemplo.
CUALQUIERA
Es como cualquier otra __________. Es un(a) ________. Usted
se __________ en ella como cualquier otro se ___________ en
un(a) ___________. Siempre será una escena doméstica,
domesticada. Como la mayoría de escenas que vivimos. Sobre
todo en los últimos tiempos.
CUALQUIERA
Una escena más bien privada. Aquí soy lo que soy, lo que
puedo ser… lo que he sido. Eso tampoco puede despreciarse.
Entre estos muebles usted ha sido mi espectador y yo la suya.
Usted podría contar mi historia y yo la suya. Al menos en
este tiempo que compartimos aquí. Y mi escena favorita sería
cuando usted _______ ______ ___ _______, ________ y ________;
_____ _______ y después ______ ________ ______. Le pondría
luces _______ y música de ________.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 30
CUALQUIERA
Podemos contar esta historia sí. Y sería la historia de una
vida más o menos amoblada, sí. La historia de unos muebles
que nos amoblaron a nosotros. Los conseguimos pensando que
eran una extensión de nosotras, que confirmaban nuestra
identidad, la hacían más propia, más definida. Pero la verdad
es que nosotros terminamos siendo más una manifestación de
ellas que ellos de nosotras. En esta ___________ a veces
__________, a veces comí y si estuve de suerte, _____________
o hice el amor alguna que otra noche. Eso es todo. Y debajo
de esta _____________, ni siquiera existo. Ese se ha vuelto
un espacio imposible, inhabitable. ¿Qué pasaría si
empezáramos a vivir más y más momentos en esos espacios
inaccesibles o vacíos? ¿En qué podríamos convertirnos?
CUALQUIERA
¿Y si sacáramos todo?
CUALQUIERA
Nadie va a hacer eso.
CUALQUIERA
Imagíneselo.
Este espacio vacío.
Eso sí sería algo distinto, ¿no?
Una puerta, un techo, un suelo, las ventanas y ya. Las solas
marcas. Sin tanto bagaje.
No tenemos que hacerlo, por supuesto.
Pero supongo que sería mucho más divertido si lo hacemos.
Hagamos una cosa: yo voy a seguir leyendo mientras usted
decide si quiere hacerlo o no. Y después cambiamos.
Y yo también miro a ver si me animo o no.
Voy a leer muy despacito para que exista la posibilidad de
que algo suceda.
Dejar espacio para lo desconocido.
La idea es anular la repetición,

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 31
la costumbre.
Y abrirnos a preguntas. A posibilidades.
Como dice un amigo hay que abrir las manos para que exista la
posibilidad de que venga un pajarito y se pare sobre ellas.
Si necesita mi ayuda para algo, me avisa.
Sin mesas, sin sillas, sin cuadros, sin matas, sin armarios,
sin lámparas, sin cortinas, sin escritorios, sin mecedora,
sin repisas, sin bibliotecas, sin electrodomésticos, sin
libros, sin canecas, sin portarretratos, sin…
¿Somos humanos o animales?
¿Somos de este siglo o de otro?
Solo un cuerpo. En un espacio.
¿Existo o soy una ficción?
Venga, cambiemos de papeles. Usted siga leyendo.
CUALQUIERA
¿Existo o soy una ficción?
No sé, tal vez ambas cosas.
Sin tapetes, sin cachivaches, sin perchero, sin almanaque,
sin bicicletas, sin cajitas, sin estanterías, sin bombillos,
sin…
Tenía razón, de repente este espacio sin tantas cosas se
empieza a sentir más como un marco menos autoritario en el
que podría pasar cualquier cosa.
Estamos adentro y afuera a la vez.
Nos vemos y podemos ver a través.
Somos la obra y los espectadores al mismo tiempo.
Y como que todo se intensifica,
como que de pronto puedo ver toda mi vida en un segundo.
¿Cómo si estuviera muerto?
Y veo también todas las posibilidades que nunca se han
convertido en realidad.
Incluso parece que puedo verme a mí misma.
Nueva, distinto, otra.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 32
Un momento para mí solito.
Ya no me llama el plato, la silla, la herramienta, el libro,
la revista, el tenedor, la estufa, la escoba, el maquillaje,
la mecedora, la mata, el maletín, el bolso, la billetera, las
llaves, el celular.
No me llaman las fotos al pasado…
Tal vez sólo la puerta me sigue llamando.
Para salir.
Si quiero.
Podría ser.
Estoy menos lleno, más ligera;
como este espacio vacío.
De repente siento el puro tiempo que no se confunde con la
repetición.
Estoy como despojado de la normalidad.
Me puedo echar en el suelo.
Si quiero.
Y usted también.
Siento.
Es como si mi cuerpo se disolviera en el espacio vacío.
Y mi mente, autoritaria y llena de normas impuestas por la
costumbre, desaparece dejándole espacio a algo que podría
llamarse tal vez… espíritu. Podría correr.
CUALQUIERA
Corra.
CUALQUIERA
Podría saltar o caminar en las puntas del pie.
CUALQUIERA
Camine en puntas.
(Silencio)
¡O no, espere! ¡Mejor salte!
(Silencio)
O ambas. O ninguna. O ambas. O ninguna. O ambas. O ninguna.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 33
PLAY (18:51-21:45) Aquí pueden leer sobre la música. Solo es
cuestión de encontrar los espacios y los tiempos: como todo
en la vida.

Oambasoninguna Oambasoninguna Oambasoninguna O ambas. O


ninguna. Oambasoninguna Oambasoninguna O ambas. O ninguna.
Oambasoninguna Oambasoninguna Oambasoninguna Oambasoninguna
Oambasoninguna Oambasoninguna Oambasoninguna O ambas. O
ninguna. Oambasoninguna Oambasoninguna.
AMBOS
Oambasoninguna Oambasoninguna Oambasoninguna
Oambasoninguna Oambasoninguna Oambasoninguna Oambasoninguna
Oambasoninguna Oambasoninguna Oambasoninguna
Oambasoninguna Oambasoninguna Oambasoninguna
Oambasoninguna Oambasoninguna
CUALQUIERA
¿Y ahora?
¿Qué podemos hacer aquí juntos?
Sin nada o nadie que nos diga qué hacer.
CUALQUIERA
No hay que preocuparse. Es evidente que esto ya se va a
terminar.
CUALQUIERA
Pero quedan todavía unas líneas.
CUALQUIERA
Pocas. Cada vez menos.
CUALQUIERA
Sería muy triste que después de todo, nos quedáramos aquí y
simplemente comenzáramos a recoger todo.
CUALQUIERA
Igual nos va a tocar.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 34
CUALQUIERA
¿Quien sabe? Hay muchas más opciones. Algunas incluso que no
se nos han ocurrido ni siquiera. ¿Salimos?
CUALQUIERA
¿Y qué hacemos? Ahora sí que estamos a punto de acabar.
CUALQUIERA
Más bien se siente como si algo estuviera a punto de empezar.

FIN

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para UNO con audios) 35
(TEXTO PARA DOS CON AUDIOS)
DIÁLOGO ENMARCADO ENTRE VENTANAS Y PAREDES

UNO
¿Quién es usted?
DOS
¿Qué?
Qué pregunta más rara.
(Aquí podrías hacer una pausa)
Sabe perfectamente quien soy yo.
UNO
Pero está hablando distinto, no suena como usted.
DOS
Claro. Tal vez sea porque esta es mi voz pero no son mis
palabras.
UNO
Entiendo. Yo me siento de la misma manera. Es como si alguien
me estuviera usando para hablar.
DOS
Se siente uno como uno de esos muñecos ¿No? ¿Cómo es que se
llaman?
UNO
De ventrílocuo.
DOS
Eso. No me imaginé que me fuera a contestar.
Es una palabra muy rara. Ventrílocuo.
Yo la he usado muy pocas veces en mi vida.
No me acuerdo cuándo fue la primera vez que la oí. Pero me
imagino que fue por ahí en _____. Yo estaba en __ ______, tal
vez, o de pronto fue cuando _______ ____ __ _____ ____. El
caso es que estaba ________ _____ y vi un ___________ que
______ _______ __ ____ ___ ____ y hacía _________ __ ___ __

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 1
___. Pero de lo que más me acuerdo es de que había __________
____ ______ _____ y entonces _________ __________ __________,
________; __________ y _____________ ______ ____. Y de eso sí
me acuerdo perfecto.

(A veces en la vida no importa tanto el sentido de las


palabras como su sonido. ¿Qué pasa si hablamos y le ponemos
atención a cómo suena lo que oímos? ¿Podemos escucharnos a
nosotras mismos?)

Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo.


Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo.

Suena como chistoso, esa palabra. ¿No? Sobre todo cuando uno
la repite.
¿Quiere intentar?
UNO
No.
DOS
¡Ay! No sea tan remilgado.
UNO
¿Remilgado?
DOS
Sí, remilgado: “Que muestra excesiva delicadeza, repugnancia
o escrúpulos”. No sea remilgado. O remilgada, qué importa. De
eso se trata todo esto. De hacer cosas diferentes a las que
siempre hacemos. Sin remilgos.
Probar algo nuevo es el comienzo del comienzo.
Si logramos eso tal vez luego podamos imaginarnos cómo poner
el mundo patas arriba.
¿No es eso algo que siempre hemos querido?
¿Que las cosas cambien? ¿Qué por lo menos algo cambie?

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 2
Hágalo y verá. Se siente bien.
Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo.
Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo.
UNO
No sé. Se me hace raro. Como que no me nace. O, mejor dicho,
es que _________ ____ ____ ____ ___ _____ ___.
DOS
Entiendo. Es normal.
Sé que no es lo que haríamos normalmente. Pero pruébelo.
Solo por jugar, para que esta vaina funcione. Para darle la
oportunidad a este experimento.

(Aquí podrías tomarte un respiro. Inhalar y dejar que ese


aire te llegue al pensamiento. Es lo que podría llamarse una
inspiración verdadera)

Supongo que vamos a tener que soltar un poquito nuestras


resistencias.
Actuar como si fuéramos libres.
Aunque haya como una voz que pareciera que nos dice qué decir
y nos sugiere qué hacer, no puede tampoco decirnos qué
podemos pensar. Hasta tan adentro no llega ni un buldócer.
Así que no estamos obligados a nada.
Seguro que de a poquitos vamos a ir entendiendo cómo lidiar
con esa persona que parece haber escrito nuestras palabras.
Y ya va a ver.
Tengo la sensación de que en algún punto nos va a soltar.
O igual podemos deshacernos de él. Soltarnos nosotros.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 3
UNO
¿Nosotras?

DOS
Sí, exacto. Nosotros. Podemos sacudirnos todas estas palabras
y de paso quitarnos de encima al que las escribió. Podríamos
por ejemplo ________ o incluso ________.
Aunque en últimas no es tan difícil. Solo tenemos que parar
de leer y ya está.
Siempre podemos encontrar una forma para deshacernos de lo
que nos estorba. Lo que pasa es que antes tenemos que ver que
hay algo que nos estorba. O alguien.
Trate. Piense que igual a veces necesitamos un impulso: Es
como hablar escuchando.
Va a ver que es liberador. Pruebe. Mejor dicho, probemos. No
perdemos nada.
Bueno, el tiempo tal vez. Pero ese está bueno perderlo de vez
en cuando. Como por variar.
¿Por qué será que siempre nos dicen que no hay que perder el
tiempo?
O que “no hay tiempo que perder”.
¿De dónde sacamos esas ideas?
UNO
¿Cómo es que era la palabra esa que quería que repitiera?
DOS
Ventrílocuo.
UNO
Está bien. Voy a intentarlo…
Tal vez.

(Si yo estuviera en tu lugar, dudaría un poco más antes de


aceptar. Jugaría con su paciencia)

Pero es que me siento un poquito ridícula.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 4
DOS
¿Ridícula?
UNO
Ridícula, ridículo. ¿Qué importa? A veces es el uno, a veces
la otra, a veces la otro… Ya deberíamos estar acostumbrados a
eso, ¿no? Porque si vamos a cambiar las cosas, tal vez
podemos comenzar por ahí, por jugar con el lenguaje, ¿no?
DOS
No sé. Supongo que tiene razón. De eso se trata todo esto.
Pero no sé por qué eso del lenguaje me parece más difícil de
cambiar que otras cosas. Aunque ya lo hice. Es decir, en
cierto sentido jugar con el género de las palabras, cambiarlo
aleatoriamente, es casi lo mismo que repetir una palabra
extraña que alguien nos sugiere que repitamos: es un poquito
incomodo. Pero eso es lo rico: Incomodar, incomodarnos.
La incomodidad nos hace pensar, actuar.
Igual creo que es importante recordar que estamos jugando.
Que todo esto no es sino un juego y pues el juego como que
sucede en otro plano de la realidad. Es decir, aquí no somos
del todo usted y yo, sino como unas versiones extrañas de
usted y de mí.
Entonces…
¿Jugamos?
¿Repetimos?
¿Los dos juntas?

(Algo me dice que puede ser más fácil que jueguen si


acompañan el asunto con una musiquita).

PLAY (0:00-0:58).

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 5
UNO
Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo.
Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo.
Ventrílocuo. Ventrílocuo. Ventrílocuo.
DOS
¿Se sintió bien?
UNO
Sí. No. No sé. Tal vez.
Se sintió diferente.
Sentí como si ___________ ___________ _________ y al mismo
tiempo como si ______ _______ y _________ ______. Y pues sí,
supongo que no todo tiene por qué ser siempre igual.
Aunque no sé por qué digo esto.
DOS
Uno siempre podría preguntárselo.
¿Por qué decimos lo que decimos?
Y yo sé que estamos en una situación extraña pero, por otra
parte, muchas veces lo estamos.
Solo hay que pensar en el país en el que vivimos.
Desde ese punto de vista estamos incluso peor. Porque en ese
caso sí que hay otros que toman las decisiones por nosotros.
Sobre todo por gente como usted y yo que estamos lejos de
tener alguna influencia o que, si la tenemos, no hacemos un
carajo con ella.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 6
Y lo peor de todo es que esos que deciden por todas, nos
hacen creer que las elegimos para eso y que en últimas somos
responsables de sus decisiones.
Al menos el que escribió estas palabras no se esconde del
todo. Y no nos responsabiliza por sus palabras. Yo, por
ejemplo, no soy responsable de decir esto que estoy diciendo.
Y, de todas formas, no es la primera vez que yo siento que lo
que digo viene de otra parte. De otras partes.
UNO
¿De dónde? ¿De los marcianos? ¿De los _____________? ¿De los
muertos? ¿De los _____________?
DOS
Usted si no se toma nada en serio, ¿no?
UNO
Es que no hay que tomarse demasiado en serio a quien se toma
demasiado en serio.
DOS
¿De qué está hablando?
UNO
La verdad es que no tengo ni idea. Últimamente no sé lo que
digo.
DOS
Tal vez más adelante lo aclaremos. Tal vez en algún punto
lleguemos a saber por qué es que decidimos leer esto y además
por qué decidimos seguirlo leyendo hasta el final.
Si es que lo hacemos.
Tal vez, en algún momento nos iluminemos y entendamos qué
significan estas palabras para nosotros y qué sentido tiene
que las estemos diciendo aquí y ahora. En voz alta.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 7
UNO
Tal vez.
O tal vez no.
Sospecho que solo tenemos que seguir y dejarnos llevar. No
pensar tanto en eso.
Como cuando uno se emboba y se queda mirando algo sin
realmente mirarlo y de repente es como si mil pensamientos
hubieran ya pasado por nuestras cabezas.
Y de golpe es simplemente como si uno supiera más de lo que
ya sabe; incluso sin saberlo: sin ser conscientes.
Es más, podríamos asomarnos a la ventana para probar lo que
le estoy diciendo. Tal vez lo que pase por ahí nos haga ver
este momento con otra luz.
DOS
¿Qué?
UNO
No sé, de repente se me vino esta idea. Que mirar hacia fuera
podría decirnos algo acerca de lo que estamos haciendo aquí
adentro. Y me dio por pensar que al decir eso podrían darnos
ganas de asomarnos a la ventana. Incluso solo para salir un
poquito de nosotros mismos: de este territorio tan
aparentemente seguro. ¿Vamos? ¿Las dos juntos?
DOS
¿Juntos?
UNO
Juntas. O juntis… ¿Quién sabe? ¡Camine!
De verdad. Estoy hablando en serio. ¿Vamos?
DOS
¿Y no podríamos solo pensar que lo hacemos?
UNO
Eso sería como pensar en hacer el amor en vez de hacerlo, o
imaginarse que uno se come un helado de chocolate o un
pescado con arroz de coco y patacones en vez de comérselo.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 8
¿Le da pereza? Si le da pereza puede quedarse aquí. Y
mirarme. Pero es como si yo no hubiera repetido la palabra
ventrílocuo con usted. Igual puede hacer lo que quiera. Menos
simular. Eso sí no. Ni ahora, ni antes, ni nunca.
DOS
¿Y por qué no?
UNO
Sería raro.
DOS
¿Raro? Es lo que hacemos siempre. Yo no sé usted, pero yo en
la vida me he topado más con mentiras que con verdades.
UNO
Por eso. Esta vez podemos hacer las cosas diferente. Para eso
estamos leyendo esta vaina. Camine, vamos a la ventana. Yo
voy a ir, creo. Usted puede quedarse. Pero por lo menos
imagínese que levantó el jopo, miró por la ventana y vio
cosas. Si no lo hace, es mejor que después no diga nada, que
asuma su decisión. No como cuando __________ ____________,
______________ _______ ________________ _____________________
_________ ____________ _________________. ¿Se acuerda?
DOS
Usted podría hacer lo mismo ¿no?
UNO
Podría. Es verdad. Pero creo que quiero ir de verdad. De lo
contrario ¿Por qué lo diría? Así que si estoy diciendo que
voy a ir, tengo que decirlo con convicción, darle sentido. De
lo contrario tendría que retractarme en este mismo momento.

(Y de verdad puedes hacerlo. Quiero decir: retractarte.


Puedes decir: “no, mentiras, estas no son mis palabras, no
tengo ningunas ganas, ni la mínima curiosidad de ir a la
ventana.” Pero hazlo antes de que alguien trate de
convencerte…)

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 9
DOS
¿Y para qué vamos a ir a la ventana?
UNO
¡Pues para lo que uno va a las ventanas! ¡Para salirnos un
rato de estas cuatro paredes! Para mirar el mundo un rato y
ya.
Tal vez para encontrar algo que ni siquiera estamos buscando.
¿Qué se yo?
Y ni siquiera tenemos que hacer nada. Podemos incluso dejar
de leer mientras miramos.
DOS
¿Seguro?
UNO
Segurísima. De lo contrario no podría decir esto y tendría
que parar de leer esta vaina ya mismo.
(Puedes hacerlo)
O cambiar de papeles con usted que es la que duda. Podemos
hacerlo de una si quiere. Yo le doy mis papeles y usted me da
los suyos y le señalo con el dedo dónde seguir leyendo. Así
prueba si se convence más diciendo usted mismo los
argumentos.
DOS
____, ____ ______ ______ ____.

(En caso de que decidan cambiar de rol, deberían cambiar


también sus celulares. Y esto podría añadirle picante a la
cosa si es que alguno guarda secretos en su teléfono. Pero en
fin, no me quiero meter en eso. Solo quería recordarles que
los audios son diferentes para cada una de ustedes.)

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 10
UNO
Ok. Mire. Hagamos una cosa. Voy a dejar los papeles en la
mesa. Al menos por un rato. ¿Sí? ¡Hágale! ¡Camine! Y si no
quiere mirar, pues no lo haga. Pero al menos suelte sus
papeles también. No sea gallina. Y ya sea allá en la ventana
o acá mismo, podemos quedarnos el tiempo que queramos sin
leer y simplemente decirnos lo que queramos decirnos. O
podemos también simplemente quedarnos calladas.

(Quisiera que por lo menos en esto me siguieran la cuerda.


Sería lo máximo si después de leer esta nota, dejaran sus
papeles en algún lugar y guardaran silencio por un momento.
Después pueden decir algo, si quieren.
Luego podrían ir a la ventana y mirar a través de ella.
Si quieren.
Supongo que en ese caso la ventana les hablaría de sus
propios pensamientos, emociones o recuerdos.
Pero tal vez, después de todo, se queden sentados.
En ese caso imaginen que van y que ven cosas a través del
vidrio.
¿Será mejor ver o imaginar?
A la larga son ustedes quienes deciden, como siempre (¿?).
Yo mismo me pongo a mirar por la ventana para encontrar
soluciones.
Esta obra surgió en una ventana.
Y entonces quise escribir una ventana.
Y por último…
(y les juro que ya no los molesto más)
les propongo que después de un rato de observar
o de imaginar en silencio,
pongan la música que Javier ha diseñado para este momento.
Así sea sólo por oírla.
¿No les da curiosidad?

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 11
A mí sí. Quisiera saber lo que hacen.
En fin. Supongo que también podrían hacerlo todo al revés:
Es decir, primero observar con la música y luego en
silencio.)

PLAY (1:02-4:34)

UNO
¿Pensó en algo?
DOS
__. ____________, ________________; __________.
_________________, ___, __________________________________,
_________________.

(No sé si pensaste en algo, o no. Si lo dijiste o no, pero


supongo que no fue fácil lanzarte a hablar sin que las
palabras estuvieran escritas.)

Por un momento no supe qué decir... Por un momento… no supe


qué decir
UNO
¿Quién dijo eso?
DOS
¿Qué cosa?
UNO
Eso: “Por un momento no supe que decir”
DOS
Yo. Yo dije eso. Creo…
Ya no sé.
Pude ser yo.
Aunque ya no estoy tan segura.
UNO
Seguro.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 12
DOS
¿Sí? No sé. Aunque puede ser que sí haya sido yo, después de
todo. De alguna u otra manera pude ser yo.

(Es rara esta línea. Yo lo sé. Confusa. Incómoda.)

Pero supongo también que es posible que muchas personas lo


hayan dicho en este mismo momento.

(Es verdad. Tal vez haya otra gente jugando a lo mismo que
ustedes en este preciso instante).

Tal vez haya otros como nosotras haciendo esto mismo, en este
mismo momento.

(¿Silencio? No lo sé. ¿Por qué le tenemos tanto miedo a los


silencios?)

Por un momento no supe qué decir.

PLAY (4:38-6:13)
UNO
Sería bueno que nadie estuviera tan segura de lo que dice. De
nada. Y que, siquiera por tan solo un momento, nadie, pero
nadie en todo el mundo, supiera qué decir. Que por un minuto
todos dejáramos de opinar tanto sobre todo, sobre todas,
sobre todo el mundo. Un gran silencio. Porque es que hablamos
mucho. Y no escuchamos nada.
DOS
Exacto. Parece que la vida fuera solo lo que sucede entre las
palabras. Todo el mundo habla y habla. Sin parar.
UNO
Es verdad. Me callo.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 13
DOS
Y yo también.

(Supongo eso podría estar generando un silencio)

Entonces podríamos, al menos usted y yo, callarnos por un


rato.

Y solo mirarnos.

A ver qué pasa.

Por unos, digamos… cuatro minutos.

(Podría ser más tiempo. O menos. Pero siempre es bueno


mirarse en silencio por un rato. Surgirán, claro, sonidos
involuntarios.)

PLAY (6:17-10:44). Escuchen y vean sin afanes. Esperen a que


suene la alarma para la PAUSA.

DOS
(Grita…
O tal vez no.)
UNO
No entiendo. ¿De qué se trata todo esto?
DOS
No tengo idea.
UNO
Ni yo. Podríamos suponerlo. Yo me imagino que el punto es
____________________ _______________. ____________,
_____________; __________________________. Aunque podría ser
también otra cosa.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 14
DOS
Sí. Supongo que sí. Voy a decir, y no tengo ni idea por qué
digo esto, pero voy a decir que simplemente se trata de
darnos cuenta que de verdad estamos aquí. Usted y yo. Y
estamos vivas. Y tenemos voluntad y deseos. Y queremos hacer
algunas cosas y otras no. Aquí. De este lado de esa pared, de
este lado de esa ventana. Tal vez se trata de darnos cuenta
de que estamos adentro y los demás están afuera. Y que eso
nos hace diferentes.
UNO
O tal vez eso es lo que quieren que creamos.
DOS
¿Quiénes?
UNO
Todos. Incluso nosotras mismos, a veces. Pero estoy segura de
que hay más de uno que nos pone palabras en la boca e ideas
en la cabeza. Por ejemplo, estoy seguro de que no somos
nosotras los que creemos por nosotras mismos que las cosas
son como son y punto. Esa es una idea que viene de atrás, que
no nos es propia. Y sin embargo lo pensamos. Y hasta lo
decimos algunas veces.
Es por eso que creemos que tenemos que resignarnos a una
supuesta realidad. Porque asumimos que es imposible
cambiarla, porque suponemos que es imposible vivir de otras
maneras y pensar de otras formas que ni se nos ocurren aún.
Sé que hay gente a la que le sirve que nosotros mismas
creamos que siempre vamos a estar entre estas paredes y
viendo por esa misma ventana. Y que sintamos que eso nos
define. Y entonces, con esas ideas sembradas en la cabeza,
pensamos que por estar aquí, en esta… geografía y en este
espacio, en este lugar que a nadie le importa, entonces somos
y seremos de una cierta manera fija, hablamos y hablaremos de
una cierta forma inamovible, creemos en ciertas cosas,

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 15
deseamos ciertas otras y estamos condenados a que esto que
sucede entre nosotras sea todo lo que va a pasar en nuestras
vidas. Así, imaginamos que estamos obligadas a que nuestro
destino sea uno solo. Y pues pensamos que tenemos que
conformarnos con que usted y yo sigamos vivos. Y que encima
tenemos que agradecer por eso.
Pero siento que ese paisaje que vimos a través de la ventana
no es el mundo, que solo vemos lo que vimos porque la ventana
está donde está y porque sentimos que es muy difícil
cambiarla de lugar o incluso hacer otras ventanas para ver
las cosas desde otro punto de vista. Pero la verdad es que
somos nosotras los que hacemos los paisajes, los territorios:
escogemos qué hace parte y qué no. Somos nosotros las que
decidimos qué queremos que esté en el centro de nuestras
vidas y qué en la periferia. O si queremos simplemente vivir
sin centros y sin tantas geometrías. Y pienso, o podría
pensar, que incluso estas paredes, tan sólidas que parecen,
podríamos hacerlas permeables si pudiéramos verlas solamente
como las marcas arbitrarias que son. Entonces, podríamos
desmarcarnos de ellas como si fuéramos unos futbolistas
habilidosas, si tan solo viéramos cómo es que nos marcan y
por qué lo hacen.
DOS
¿Está seguro de que cree en eso que dijo?
UNO
Claro que no.
DOS
¿Y entonces?
UNO
No importa. Es tan solo una posibilidad entre muchas de lo
que podría haber dicho en este momento. Incluso no importa si
no lo hemos entendido del todo. Porque lo verdaderamente
significativo es que estemos hablando de una forma diferente

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 16
a la que hablamos todos los días. Y mientras veamos al menos
una posibilidad diferente de hacer cualquier cosa, vamos a
poder creer que de verdad existen muchas otras.
DOS
Pero espere… ¿Qué fue lo que dijo de las paredes?
UNO
No me acuerdo. Fue como una gran deriva. Es decir, como que
me dejé llevar por los pensamientos que me iban llegando. Y
los dejé salir así como vinieron. Sin censuras. Sin pensar si
estaban bien o mal, si eran correctos o incorrectos. Sin
pensar si darían de qué hablar o no. Me fui por las ramas.
DOS
Algo así como que las paredes no son tan definitivas como las
pensamos.
UNO
Pues dije que son marcas. Y, pensándolo bien, las marcas
pueden ser bien definitivas: como las cicatrices, por
ejemplo. Pero en el fondo creo que el sentido de lo que dije
era que no tendrían por qué definirnos: como las cicatrices.
DOS
Está divagando de nuevo. Pero yo puedo hacer las veces de su
memoria. Porque en últimas no fue usted el que habló de las
paredes. Y podría haber sido yo si el azar hubiera sido
distinto. Dijo que podíamos hacer que las paredes fueran más
permeables, o algo así.

PLAY (10:47-13:30)
UNO
¿Y entonces?

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 17
DOS
Interesante.
Mmmmm… No sé, la palabra “interesante” es de las menos
interesantes.
Pero es que tampoco sé qué más decir.
UNO
¿Quién habla?
DOS
Ya no importa.
(Trata de confundir a quien tengas frente a ti).
¿Quién habla?
(No hay mucha prisa en seguir)
¿Qué importa? Hable. Hable usted.
UNO
A veces la vida se puede sentir pesada. Y el cuerpo también.
Pero las paredes también sirven para sostenerlo a uno.

(Puedes soltar tu peso en la pared. Al menos por un momento.


Y préstale toda tu atención. Tal vez veas imágenes en ella.
Pronto todo esto no va a ser más que un recuerdo. ¿Ya sientes
también el suelo? Sentarse sienta bien.)

No tenemos que cargar con nuestros pesos para siempre. Cierre


los ojos.
DOS
¿Y cómo sigo leyendo?
UNO
¿Qué importa? Podemos dejar esto también. Actuar como si ya
fuéramos libres. Por un rato. Está bueno dejar de seguir
instrucciones. Hagan esto, sean así, compórtense de tal
manera. Estudien, trabajen, cásense, paguen impuestos,
divórciense, tengan hijos, no tengan hijos, voten por tal…

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 18
Cerremos los ojos y ya. Si queremos. Y después veremos si
seguimos leyendo o no. Después.

(Silencio. Silencio. Silencio. Silencio. Silencio. Silencio.


Silencio. Silencio. Silencio. Silencio. Silencio. Silencio.
Silencio. Silencio. Silencio. Silencio. Silencio. Silencio.
Silencio. Silencio. Silencio.

PLAY (13:32-15:13).
DOS
No hay afán. Tranquila. El afán es de las otros. No es
nuestro. Es de los que solo viven en ese mundo del centro tan
lleno de paredes. Son duras. Impenetrables. Eso me pareció.
No sé. Estoy confundida y confundido a la vez. ¿Y ahora?
UNO
Dejar que lleguen las ideas.

(No hay afán en seguir. De verdad)

Cualesquiera que sean.

(De verdad que no hay ningún afán en seguir… En algún momento


puedes mostrarle a tu compañera las puertas y ventanas que
abriste en el papel. Son puertas y ventanas que revelan
partes del otro dibujo. Tan solo partes. Pero no hay afán.
Habrá varios momentos en los que podrías mostrar lo que
hiciste: Mientras tanto, sigue manteniéndolo en secreto.)

Un muro no es un muro. Por ejemplo. Esa es una idea.


DOS
¿De qué habla?

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 19
UNO
Shhhh. Escuche. No hay muros. Todo son más bien marcos. Mire.

(Este podría ser un buen momento para mostrar el dibujo. De


lo contrario se pueden señalar otras cosas. Quizá con la
boca, como nos gusta hacer a algunos)

Las paredes: Rectángulos. Las ventanas: Rectángulos. El


suelo: Un rectángulo. Como los billetes también. Un universo
lleno de cuadrados y rectángulos que nos dicen cómo debemos
comportarnos y cómo podemos ver el mundo. Lo parten sí. Lo
cuadriculan, digamos. Y nos dicen que usted y yo estamos
juntos y separadas de los otras. Organizaditas en este cajón
y de esta cierta manera. Podríamos tomarnos una foto. Juntos.
Nos creemos distintos de las otros. Pero eso es solo porque
vivimos en un micromundo que a nosotras nos parece más real
que los otros cajones de las otras personas. Más importante.
Y eso nos pone de alguna forma en contra de los otras. Son
ellas o nosotros. Nosotras o ellos. Pero creo que no tiene
que ser así. Es decir, podría ser de otra manera.
DOS
Ni siquiera entiende lo que está diciendo.
UNO
La verdad es que no. Pero mire.

(Este podría ser un buen momento para mostrar el dibujo. O


para revelar la totalidad que no se veía por las puertas y
ventanas. De lo contrario se pueden seguir señalando otras
cosas. Otros rectángulos de la casa. Verás que hay muchos:
mesas, armarios, cajones…)

Yo mientras tanto voy a volver a leer ese pedacito a ver si


lo entiendo. Y ni siquiera tengo que devolverme para eso:

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 20
Shhhh. Escuche. No hay muros en el mundo real. Así que los
muros, las paredes, no son reales. Son solo marcos. Como las
ventanas. Nos dicen cómo debemos comportarnos y cómo ver el
mundo. Lo parten sí. Pero podría ser de otra manera.
(Quizás esta sea la última oportunidad para mostrar el
dibujo. O para revelar la totalidad que no se veía por las
puertas y ventanas)
DOS
Esas parecen las palabras de algún tipete privilegiado que
nos imagina condescendientemente desde un computador y nos
mira por encima del hombro creyéndose tan superior que supone
que no lo vamos a poder entender y que tenemos que leerlo más
de una vez para captar sus estupideces que, además, estoy
seguro que ni siquiera se las inventó él sino que las leyó
quién sabe dónde.
UNO
Igual esas tampoco son sus palabras. No se crea tan superior
usted tampoco.
DOS
Yo sé. Habría que insultar al escritor. Por tirano. O por
manipulador. O por ambas cosas. ¡Me está oyendo pedazo de
______________, triple________________, care____________!

(Desafortunadamente no te oigo pero sé que lo estás haciendo


con ganas. O eso espero. Porque me lo merezco. No te afanes
en seguir. Disfruta)

PLAY (15:15-17:23)
DOS
Cretino comestacas, descerebrada donnadie, gaznápiro
fantoche, lerda lamecharcos, majadero meapilas, papanatas
metemuertos, palurda papirote, paquete pedorro,
peinabombillos, pelagato, pelele, pelmaza, piltrafa, piojoso,

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 21
sanguijuela, sinsustancia, soplagaitas, taruga tontaca,
tunante zampabollos, zopenco, zoquete, degenerada, bribón,
granuja, chupasangre, sanguijuela, cantamañanas, chupóptera,
zascandil, canalla, caguetas, cobarde, pusilánime, alfeñique…
UNO
(Piensa que las palabras también se pueden usar de formas
distintas. Intenta usar la siguiente palabra como si fuera
otro insulto) ¡Tijeras!
DOS
¿Qué?
UNO
¡Tijeras! Tijeras. Tijeras. Tijeras. Así se llaman estas
aparatas. Pero podrían llamarse distinto.
DOS
Por ejemplo __________________.
UNO
Claro. Y así, con ese nombre, sirven para probar el punto del
que estaba hablando antes de que nos fuéramos para la mierda
con esto de los insultos.
DOS
¿Qué?
UNO
Lo que oye. Con esas ________________ voy a mostrarle que las
cosas no son lo que parecen sino que la realidad depende de
cómo la partimos y la combinamos, la encajonamos o la
enmarcamos.
DOS
¿Y de repente, con unas ______________ vamos a ver otro
mundo?

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 22
UNO
Pues al menos usamos las manos para cambiar este pequeño
mundo que hemos creado definido por muros y por páginas que
también son muros y que, a la larga no es tan distinto de ese
otro mundo grande que compartimos con todas los otros. Tal
vez podamos con nuestras manos y con estas
_______________crear una nueva ventana, una que no haya
organizado tanto el caos que en realidad se encuentra fuera
de esta casa. Sígame el juego. Pongamos música y pasemos a la
página 23. ¿Sí? Al mismo tiempo. Uno, dos yyyy…. Tres.

PLAY (17:25-18:48)

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 23
Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 24
CUALQUIERA
¿Y ahora?
¿Quién es usted?
CUALQUIERA
Ya no sé. Puedo ser cualquiera. Podría ser cualquiera.
CUALQUIERA
¿Pero quién quiere ser?
CUALQUIERA
Eso sí tendría que pensarlo. ¿Quiere que cambiemos?
CUALQUIERA
Da igual. Otro día podemos ser otros.
CUALQUIERA
Es verdad. A menos que pudiéramos quitarnos esa idea de yo y
de usted. Eso sería incluso mejor.
CUALQUIERA
Igual seguimos aquí.
CUALQUIERA
Por ahora.
CUALQUIERA
Brindemos por eso.
CUALQUIERA
Toca con __________ que es lo que hay.
CUALQUIERA
Hágale.
CUALQUIERA
Hágale.
CUALQUIERA
¿Y qué estamos celebrando?
CUALQUIERA
El experimento.
CUALQUIERA
¿Cuál?

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 25
CUALQUIERA
Este, otro, todos.
CUALQUIERA
Yo celebro este sitio.
CUALQUIERA
¿Por qué? ¿Es suyo?
CUALQUIERA
Usted sabe.
CUALQUIERA
Claro, es verdad. Pero igual pregunto. Porque es que
normalmente uno no celebra un espacio sino la propiedad sobre
él. El sueño ese de la casita propia.
CUALQUIERA
De todos modos no tiene nada que ver con eso. Yo celebro es
por poder usar este sitio. Por poder experimentarlo. No se
trata de la posesión. Y es igual con los muebles. Esta
________, por ejemplo.
CUALQUIERA
Es como cualquier otra __________. Es un(a) ________. Usted
se __________ en ella como cualquier otro se ___________ en
un(a) ___________. Siempre será una escena doméstica,
domesticada. Como la mayoría de escenas que vivimos. Sobre
todo en los últimos tiempos.
CUALQUIERA
Una escena más bien privada. Aquí soy lo que soy, lo que
puedo ser… lo que he sido. Eso tampoco puede despreciarse.
Entre estos muebles usted ha sido mi espectador y yo la suya.
Usted podría contar mi historia y yo la suya. Al menos en
este tiempo que compartimos aquí. Y mi escena favorita sería
cuando usted _______ ______ ___ _______, ________ y ________;
_____ _______ y después ______ ________ ______. Le pondría
luces _______ y música de ________.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 26
CUALQUIERA
Podemos contar esta historia sí. Y sería la historia de una
vida más o menos amoblada, sí. La historia de unos muebles
que nos amoblaron a nosotros. Los conseguimos pensando que
eran una extensión de nosotras, que confirmaban nuestra
identidad, la hacían más propia, más definida. Pero la verdad
es que nosotros terminamos siendo más una manifestación de
ellas que ellos de nosotras. En esta ___________ a veces
__________, a veces comí y si estuve de suerte, _____________
o hice el amor alguna que otra noche. Eso es todo. Y debajo
de esta _____________, ni siquiera existo. Ese se ha vuelto
un espacio imposible, inhabitable. ¿Qué pasaría si
empezáramos a vivir más y más momentos en esos espacios
inaccesibles o vacíos? ¿En qué podríamos convertirnos?
CUALQUIERA
¿Y si sacáramos todo?
CUALQUIERA
Nadie va a hacer eso.
CUALQUIERA
Imagíneselo.
Este espacio vacío.
Eso sí sería algo distinto, ¿no?
Una puerta, un techo, un suelo, las ventanas y ya. Las solas
marcas. Sin tanto bagaje.
No tenemos que hacerlo, por supuesto.
Pero supongo que sería mucho más divertido si lo hacemos.
Hagamos una cosa: yo voy a seguir leyendo mientras usted
decide si quiere hacerlo o no. Y después cambiamos.
Y yo también miro a ver si me animo o no.
Voy a leer muy despacito para que exista la posibilidad de
que algo suceda.
Dejar espacio para lo desconocido.
La idea es anular la repetición,

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 27
la costumbre.
Y abrirnos a preguntas. A posibilidades.
Como dice un amigo hay que abrir las manos para que exista la
posibilidad de que venga un pajarito y se pare sobre ellas.
Si necesita mi ayuda para algo, me avisa.
Sin mesas, sin sillas, sin cuadros, sin matas, sin armarios,
sin lámparas, sin cortinas, sin escritorios, sin mecedora,
sin repisas, sin bibliotecas, sin electrodomésticos, sin
libros, sin canecas, sin portarretratos, sin…
¿Somos humanos o animales?
¿Somos de este siglo o de otro?
Solo un cuerpo. En un espacio.
¿Existo o soy una ficción?
Venga, cambiemos de papeles. Usted siga leyendo.
CUALQUIERA
¿Existo o soy una ficción?
No sé, tal vez ambas cosas.
Sin tapetes, sin cachivaches, sin perchero, sin almanaque,
sin bicicletas, sin cajitas, sin estanterías, sin bombillos,
sin…
Tenía razón, de repente este espacio sin tantas cosas se
empieza a sentir más como un marco menos autoritario en el
que podría pasar cualquier cosa.
Estamos adentro y afuera a la vez.
Nos vemos y podemos ver a través.
Somos la obra y los espectadores al mismo tiempo.
Y como que todo se intensifica,
como que de pronto puedo ver toda mi vida en un segundo.
¿Cómo si estuviera muerto?
Y veo también todas las posibilidades que nunca se han
convertido en realidad.
Incluso parece que puedo verme a mí misma.
Nueva, distinto, otra.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 28
Un momento para mí solito.
Ya no me llama el plato, la silla, la herramienta, el libro,
la revista, el tenedor, la estufa, la escoba, el maquillaje,
la mecedora, la mata, el maletín, el bolso, la billetera, las
llaves, el celular.
No me llaman las fotos al pasado…
Tal vez solo la puerta me sigue llamando.
Para salir.
Si quiero.
Podría ser.
Estoy menos lleno, más ligera;
como este espacio vacío.
De repente siento el puro tiempo que no se confunde con la
repetición.
Estoy como despojado de la normalidad.
Me puedo echar en el suelo.
Si quiero.
Y usted también.
Siento.
Es como si mi cuerpo se disolviera en el espacio vacío.
Y mi mente, autoritaria y llena de normas impuestas por la
costumbre, desaparece dejándole espacio a algo que podría
llamarse tal vez… espíritu. Podría correr.
CUALQUIERA
Corra.
CUALQUIERA
Podría saltar o caminar en las puntas del pie.
CUALQUIERA
Camine en puntas.
(Silencio)
¡O no, espere! ¡Mejor salte!
(Silencio)
O ambas. O ninguna. O ambas. O ninguna. O ambas. O ninguna.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 29
PLAY (18:51-21:45) Aquí pueden leer sobre la música. Solo es
cuestión de encontrar los espacios y los tiempos: como todo
en la vida.

Oambasoninguna Oambasoninguna Oambasoninguna O ambas. O


ninguna. Oambasoninguna Oambasoninguna O ambas. O ninguna.
Oambasoninguna Oambasoninguna Oambasoninguna Oambasoninguna
Oambasoninguna Oambasoninguna Oambasoninguna O ambas. O
ninguna. Oambasoninguna Oambasoninguna.
AMBOS
Oambasoninguna Oambasoninguna Oambasoninguna
Oambasoninguna Oambasoninguna Oambasoninguna Oambasoninguna
Oambasoninguna Oambasoninguna Oambasoninguna
Oambasoninguna Oambasoninguna Oambasoninguna
Oambasoninguna Oambasoninguna
CUALQUIERA
¿Y ahora?
¿Qué podemos hacer aquí juntos?
Sin nada o nadie que nos diga qué hacer.
CUALQUIERA
No hay que preocuparse. Es evidente que esto ya se va a
terminar.
CUALQUIERA
Pero quedan todavía unas líneas.
CUALQUIERA
Pocas. Cada vez menos.
CUALQUIERA
Sería muy triste que después de todo, nos quedáramos aquí y
simplemente comenzáramos a recoger todo.
CUALQUIERA
Igual nos va a tocar.

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 30
CUALQUIERA
¿Quién sabe? Hay muchas más opciones. Algunas incluso que no
se nos han ocurrido ni siquiera. ¿Salimos?
CUALQUIERA
¿Y qué hacemos? Ahora sí que estamos a punto de acabar.
CUALQUIERA
Más bien se siente como si algo estuviera a punto de empezar.

FIN

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara (Texto para DOS con audios) 31
MINISTERIO DE CULTURA

Ministra de Cultura Secretario General


Carmen Inés Vásquez Camacho Julián David Sterling

Viceministro de la Creatividad y la Directora de Artes


Economía Naranja Amalia de Pombo
Felipe Buitrago Restrepo

TEATRO COLÓN DE BOGOTÁ

Directora Gestor de calidad


Claudia Del Valle Muñoz Ariel Mancipe Umaña
Asesora de dirección Productor general
Manuela Valdiri Pombo Andrés Felipe Peláez
Director técnico Jefe de escenario
Rafael Vega Mera Gustavo Serrato Navas
Secretaria ejecutiva Luminotécnicos
María Alejandra Muñoz Leonardo Murcia Buitrago
Asesora de comunicaciones y prensa Edgar Eduardo Felacio Rodríguez
Isabel Cristina Salas Andrés Camilo Duarte
Efraín Parra Mancipe
Asesor de mercadeo
Juan Camilo Llano Salamanca Ingenieros de sonido
Carlos Casallas ‘Copete’
Periodista Julián Andrés Daza García Mayorca
Jorge Enrique Marciales Acosta Andrea Quintero Castro
Diseñador gráfico Tramoyistas
Jaime Alberto Moreno Moreno Jorge Enrique Forero Bonilla
Héctor Hernando González
Realizador audiovisual Fernando Castellanos López
Cristian Camilo Perilla
Utileros
Editora de contenidos digitales Nicolás Bernal Puentes
Paola Moreno López Carlos Ríos Monsalve
Asistente de comunicaciones Andrés Bernardo Arias Barrios
Yesica Lorena Aguirre Martínez Electricista
Mediación y formación de públicos Luis Eduardo Torres
Sara Luengas Castillo Vestuaristas
Jefe de salas Jazmín Rincón Torres
Laura Liliana Rivera Laura Paola Rojas Rincón
Asesora administrativa Taquilla
Helena Carvajal Chávez Édgar Augusto Soto Aldana
Asesor jurídico Guías
Iván Abaunza García Candelaria Torres
Marco Roa
Asistente administrativa
Luisa Fernanda Moya Arias Enfermero
Alejandro González Rincón
Gestor de permisos
Juan Camilo Ríos Maldonado

Diálogo enmarcado entre ventanas y paredes - Felipe Vergara 74


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Nota legal
Esta Cartilla es producida por el Teatro Colón de Bogotá quien es el titular de todos sus derechos.

Sin embargo, El Teatro Colón autoriza el uso de las obras, contenidos y materiales dramatúrgicos, musicales e
ilustrados del proyecto ‘Teatro para hacer en casa’ para:

1. Realizar su representación teatral en casa.

2. Realizar su registro audiovisual.

3. Compartir el registro audiovisual sin fines de lucro a través sus cuentas en redes sociales. En tal caso deberá dar
crédito de manera adecuada a los autores y al Teatro Colón.

No queda autorizada la transformación ni la distribución de las obras, contenidos y materiales dramatúrgicos,


musicales e ilustrados del proyecto ‘Teatro para hacer en casa’. Cualquier uso diferente deberá ser previa y
expresamente autorizado por el Teatro Colón-Ministerio de Cultura por escrito. Cualquier uso no autorizado puede
constituir un delito contra la propiedad intelectual.

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