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LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA

Magistrado ponente

STC7990-2021
Radicación n.° 25000-22-13-000-2021-00167-01
(Aprobado en sesión virtual de treinta de junio de dos mil veintiuno)

Bogotá, D. C., primero (1º) de julio de dos mil


veintiuno (2021)

Decídese la impugnación interpuesta frente a la


sentencia de 13 de mayo de 2021, dictada por la Sala Civil
Familia del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Cundinamarca, dentro de la acción de tutela instaurada por
Mario Villaveces Atuesta contra el Juzgado Segundo Civil
del Circuito de Girardot, con ocasión del juicio “divisorio”
adelantado por María Elena Palacio Hurtado al aquí actor.

1. ANTECEDENTES

1. El promotor suplica la protección del derecho de


petición, presuntamente quebrantado por la autoridad
jurisdiccional fustigada.

2. En sustento de su queja, manifiesta que, en el


Juzgado Segundo Civil del Circuito de Girardot, se tramitó
el litigio materia de resguardo, asunto en el cual se ordenó

1
Radicación n.° 25000-22-13-000-2021-00167-01

la división, por venta en pública subasta, de los inmuebles


identificados con matrícula No. 307-0018368, 307-24475,
307-26370 y 307-12467.

Aduce que, mediante auto de 20 de enero de 2020,


esos bienes fueron adjudicados a María Elena Palacio
Hurtado, ordenándose la distribución del producto de la
almoneda entre los demás comuneros.

Afirma que el 22 de febrero de 2021, solicitó al


despacho fustigado, hacerle entrega de los “títulos
judiciales” constituidos a su favor dentro del comentado
decurso; sin embargo, a la fecha de presentación de este
ruego, no existe pronunciamiento alguno frente a tal
exigencia.

3. Implora, en concreto, ordenar al convocado


contestar su requerimiento aprobando lo allí requerido.

1.1. Respuesta del accionado

Indicó que la mora en el adelantamiento del proceso


sublite, obedece al “traumatismo” generado por la
“pandemia del Covid-19”; sin embargo, la solicitud aducida
por el tutelante fue resuelta en providencia de 27 de abril
de 2021, “emitiéndose el pronunciamiento pertinente”,
encontrándose el litigio “en la etapa de elaboración, emisión,
ingreso y autorización de órdenes de fraccionamiento y pago
de depósitos judiciales”.

2
Radicación n.° 25000-22-13-000-2021-00167-01

1.2. La sentencia impugnada

Desestimó la súplica tras inferir:

“(…) [E]l pronunciamiento que extrañaba el actor frente a los


depósitos judiciales ya se produjo y, al respecto, la Corte
Constitucional ha considerado que “la acción de tutela que
busca proteger un derecho fundamental evitando que con una
acción u omisión genere una vulneración, pierde eficacia cuando
ese supuesto de hecho generador desaparece, conjurando de
esta forma el perjuicio y, en consecuencia, la intervención del
juez constitucional se hace inocua por cuanto la vulneración o
amenaza cesa” (…)”.

1.3. La impugnación

La formuló el promotor, aduciendo que, en el


presente caso, “el hecho generado no ha desaparecido”, por
cuanto no se ha materializado la “orden de pago” de los
memorados títulos judiciales.

2. CONSIDERACIONES

1. Mario Villaveces Atuesta censura la tardanza del


Juzgado Segundo Civil del Circuito de Girardot en autorizar
el pago de los títulos judiciales constituido a su favor dentro
del litigio bajo estudio.

2. Se advierte el fracaso de este mecanismo, por


cuanto, estando en trámite el mismo, el convocado, en
proveído de 27 de abril de 2021, ordenó, a favor del actor, la
entrega del producto del remate practicado dentro del

3
Radicación n.° 25000-22-13-000-2021-00167-01

comentado proceso divisorio, por tanto, se disipan los


supuestos fácticos frente a los cuales el petente encauzó la
presunta vulneración de sus prerrogativas superlativas,
pues la mora endilgada por aquél ya fue atendida,
configurándose así un hecho superado frente a ese punto.

Sobre ese tópico, esta Sala ha indicado:

“(…) [L]a decisión del Juez de tutela carece de objeto cuando, en


el momento de proferirla, encuentra que la situación expuesta
en la demanda, que había dado lugar a que el supuesto
afectado intentara la acción, se ha modificado sustancialmente,
de tal manera que ha desaparecido toda posibilidad de
amenaza o daño a los derechos fundamentales. Siendo la
defensa de éstos la justificación y el propósito de esta forma
expedita de administrar justicia constitucional en el caso
concreto, ningún sentido tiene que el fallador imparta órdenes
de inmediato cumplimiento en relación con unas circunstancias
que pudieran configurarse en el pasado pero que, al momento
de cumplirse la sentencia, no existe o, cuando menos,
presentan características totalmente diferentes a las iniciales
(…)”.

“(…) El hecho superado o la carencia de objeto (…), se presenta:


‘si la omisión por la cual la persona se queja no existe, o ya ha
sido superada, en el sentido que la pretensión erigida en
defensa del derecho conculcado está siendo satisfecha o lo ha
sido totalmente, pues la tutela pierde su eficacia y razón de ser,
por lo que la posible orden que llegase a impartir el juez del
amparo carecería de sentido (…)”1.

3. Ahora, la censura elevada en el escrito


impugnatorio, relacionada con la falta de materialización de
la entrega ordenada en el auto de 27 de abril de 2021,
constituye un suceso nuevo y, por ende, no será objeto de
pronunciamiento en esta instancia, pues ello implicaría

1
CSJ STC de 13 de marzo de 2009, exp. T-00147-01, reiterada entre muchos otros en fallo
de 12 de septiembre de 2011, exp. 00081-01.

4
Radicación n.° 25000-22-13-000-2021-00167-01

preterir la garantía de defensa de quienes no tuvieron la


oportunidad de controvertir ese específico punto.

Frente a ese tópico, esta Corporación ha manifestado:

“(…) [E]s cierto que, en sede de tutela, está establecida la


facultad – deber del fallador de sentenciar extra y ultra petita
cuando, en el trámite ante él ventilado, se advierta la necesidad
de reparar o evitar la trasgresión o amenaza de los bienes
jurídicos superiores (…). También lo es que lo anterior no puede
convertirse en patente de corso cuando de hechos nuevos se
trata, como quiera que ésta tampoco es extraña a las reglas del
debido proceso, entre las cuales se destaca el derecho de los
convocados a la defensa (…)”2.

4. No obstante lo expuesto en precedencia, se


exhortará al juzgador accionado a adoptar las medidas
necesarias para realizar, en el menor tiempo posible, la
entrega de títulos judiciales ordenada en el caso bajo
estudio, por cuanto ha transcurrido más de un año de
efectuada la venta en pública subasta de los predios objeto
de división.

5. Siguiendo los derroteros de la Convención


Americana de Derechos Humanos 3 y su jurisprudencia, no
se otea vulneración alguna a la preceptiva de la misma ni
tampoco del bloque de constitucionalidad, que ameriten la
intervención de esta Corte para declarar inconvencional la
actuación atacada.

2
CSJ. STC de 10 de mayo de 2011, exp. 00416-01.
3
Pacto de San José de Costa Rica, firmado el 22 de noviembre de 1969 y aprobado en
Colombia por la Ley 16 de 1972.

5
Radicación n.° 25000-22-13-000-2021-00167-01

El tratado citado resulta aplicable por virtud del


canon 9 de la Constitución Nacional, cuando dice:

“(…) Las relaciones exteriores del Estado se fundamentan en la


soberanía nacional, en el respeto a la autodeterminación de los
pueblos y en el reconocimiento de los principios del derecho
internacional aceptados por Colombia (…)”.

En sentido análogo, la regla 93 ejúsdem, indica:

“(…) Los tratados y convenios internacionales ratificados por el


Congreso, que reconocen los derechos humanos y que prohíben
su limitación en los estados de excepción, prevalecen en el
orden interno”.

“Los derechos y deberes consagrados en esta Carta, se


interpretarán de conformidad con los tratados internacionales
sobre derechos humanos ratificados por Colombia (…)”.

El mandato 27 de la Convención de Viena, sobre el


Derecho de los Tratados de 1969 4, debidamente ratificada
por Colombia, según el cual: “(…) Una parte no podrá
invocar las disposiciones de su derecho interno como
justificación del incumplimiento de un tratado (…)”5, impone
su observancia en forma irrestricta cuando un Estado parte
lo ha suscrito o se ha adherido al mismo.

5.1 Aunque podría argumentarse la viabilidad del


control de convencionalidad sólo en decursos donde se
halla el quebranto de garantías sustanciales o cuando la
normatividad interna es contraria a la internacional sobre
derechos humanos, se estima trascendente efectuar dicho
seguimiento en todos los asuntos donde se debata la
conculcación de prerrogativas iusfundamentales, así su
protección resulte procedente o no.

4
Suscrita en Viena el 23 de mayo de 1969.
5
Aprobada por Colombia mediante la Ley 32 de 1985.

6
Radicación n.° 25000-22-13-000-2021-00167-01

Lo aducido porque la enunciada herramienta le


permite a los Estados materializar el deber de garantizar los
derechos humanos en el ámbito doméstico, a través de la
verificación de la conformidad de las normas y prácticas
nacionales, con la Convención Americana de Derechos
Humanos y su jurisprudencia, ejercicio que según la Corte
Interamericana se surte no sólo a petición de parte sino ex
officio6.

No sobra advertir que el régimen convencional en el


derecho local de los países que la han suscrito y aprobado,
no constituye un sistema opcional o de libre aplicación en
los ordenamientos patrios; sino que en estos casos cobra
vigencia plena y obligatoriedad con carácter impositivo para
todos los servidores estatales, debiendo realizar no
solamente un control legal y constitucional, sino también el
convencional; con mayor razón cuando forma parte del
bloque de constitucionalidad sin quedar al arbitrio de las
autoridades su gobierno.

5.2. El aludido control en estos asuntos procura,


además, contribuir judicial y pedagógicamente tal cual se le
ha ordenado a los Estados denunciados –incluido
Colombia7, a impartir una formación permanente de
Derechos Humanos y DIH en todos los niveles jerárquicos

6
Corte IDH. Caso Gudiél Álvarez y otros (“Diario Militar”) contra Guatemala. Sentencia de
noviembre 20 de 2012. Serie C No. 253, párrafo 330
7
Corte IDH, Caso Vélez Restrepo y familiares Vs. Colombia, Excepción preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 3 de septiembre de 2012. Serie C No. 248, párrs. 259 a
290, criterio reiterado Caso Masacre de Santo Domingo Vs. Colombia, Excepciones
preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de noviembre de 2012. Serie C
No. 259, párrs. 295 a 323.

7
Radicación n.° 25000-22-13-000-2021-00167-01

de las Fuerzas Armadas, jueces y fiscales 8; así como realizar


cursos de capacitación a funcionarios de la rama ejecutiva y
judicial y campañas informativas públicas en materia de
protección de derechos y garantías 9.

Insistir en la aplicación del citado control y esbozar el


contenido de la Convención Interamericana de Derechos
Humanos en providencias como la presente, le permite no
sólo a las autoridades conocer e interiorizar las obligaciones
contraídas internacionalmente, en relación con el respeto a
los derechos humanos, sino a la ciudadanía informarse en
torno al máximo grado de salvaguarda de sus prerrogativas.

Además, pretende contribuir en la formación de una


comunidad global, incluyente, respetuosa de los
instrumentos internacionales y de la protección de las
garantías fundamentales en el marco del sistema americano
de derechos humanos.

6. Conforme a los argumentos expuestos, se ratificará


la providencia impugnada.

3. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de


Justicia, en Sala de Casación Civil, administrando justicia
en nombre de la República y por autoridad de la ley,

8
Corte IDH, Caso de la Masacre de Las Dos Erres Vs. Guatemala, Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de noviembre de 2009. Serie C No. 211,
párrs. 229 a 274.
9
Corte IDH, Caso Furlan y familiares Vs. Argentina, Excepciones preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2012. Serie C No. 246, párrs. 278 a
308.

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Radicación n.° 25000-22-13-000-2021-00167-01

RESUELVE:

PRIMERO: CONFIRMAR la sentencia de fecha y


lugar de procedencia anotada, sin perjuicio de la
exhortación efectuada al juzgado atacado. Remítasele copia
de esta decisión.

SEGUNDO: Notifíquese lo resuelto, mediante


telegrama o por mensaje de datos a todos los interesados y
envíese oportunamente el expediente a la Corte
Constitucional para su eventual revisión.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE

FRANCISCO TERNERA BARRIOS


Presidente de Sala

ÁLVARO FERNANDO GARCÍA RESTREPO

HILDA GONZÁLEZ NEIRA

AROLDO WILSON QUIROZ MONSALVO

LUIS ALONSO RICO PUERTA

OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE

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LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA

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