Mushoku Tensei Jobless Reincarnation

Mushoku Tensei Jobless Reincarnation
Volumen 03 - Childhood [Light Novel]
Traducción al español: Jaden

Editor y Corrector: Aleksei
Editor De Imagen: Ahvarok
Pagina de Facebook: True Flames Project

Pagina Web: https://trueflamesproject.wixsite.com/light-novel
Patreon: www.patreon.com/TrueFlameProject
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INDICE
Capítulo I – El Estafador Que Decía Ser Un Dios ................................................................ 8
Capítulo II – El Superd........................................................................................................ 16
Capítulo III – Los Secretos De Un Maestro ........................................................................ 31
Capítulo IV – Los Fundamentos De La Confianza .............................................................. 42
Capítulo V – A Tres Días De La Ciudad Más Cercana ....................................................... 55
Capítulo VI – Infiltración Y Suplantación De Identidad ....................................................... 71
Capítulo VII – El Gremio De Aventureros ........................................................................... 85
Capítulo VIII – La Posada De Los Aventureros ................................................................ 105
Capítulo IX – El Primer Trabajo: El Valor De Una Vida .................................................... 122
Capítulo X – El Primer Trabajo: Completado .................................................................... 139
Capítulo XI – Un Comienzo Suave ................................................................................... 156
Capítulo XII – Niños y Guerreros ...................................................................................... 170
Capítulo XIII – El Fracaso, El Caos Y La Resolución ....................................................... 192
Capítulo XIV – El Comienzo De Nuestro Viaje ................................................................. 212
Capítulo Extra – La Princesa De Asura Y El Ángel .......................................................... 232
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Capítulo I – El Estafador Que Decía Ser Un Dios
Estaba soñando.
En este sueño, yo estaba volando por el aire, sosteniendo a Eris en mis brazos. Mi mente
estaba confusa, pero de alguna manera sabía que estaba volando. El mundo que me rodeaba
era una mancha de formas y colores en constante cambio. Salté por el aire como una onda de
sonido o una partícula de luz, mi cuerpo rebotando aleatoriamente en diferentes direcciones.
No sabía por qué estaba pasando esto. Pero estaba seguro de una cosa: no importaba lo
que intentara, al final iba a perder velocidad y caer al suelo.
Así que me concentré. Miré el paisaje siempre cambiante que había debajo de nosotros,
tratando de encontrar un lugar relativamente seguro para aterrizar.
¿Por qué sentí la necesidad de hacer esto? Buena pregunta. Algo dentro de mí gritaba que
tenía que hacerlo, si quería sobrevivir.
Aún así, íbamos demasiado rápido. Era como mirar fijamente los carretes de una máquina
tragaperras, excepto que todo se movía mucho, mucho más rápido. Enfocando más
intensamente, reuní energía mágica en mis ojos... y por un momento, de repente, disminuimos
la velocidad.
Oh mierda. Estoy cayendó.
El pánico se apoderó de mi pecho, pero ahora podía ver claramente la tierra que estaba
debajo de mí. Necesitaba encontrar un campo. Caer al mar o estrellarse contra una montaña
no sería bueno. Los bosques eran obviamente peligrosos, pero si lograba apuntar a un
campo....
Me obligué a bajar, esperando lo mejor. Nuestra velocidad se ralentizó rápidamente

mientras me lanzaba hacia un tramo de tierra de color marrón rojizo.
Un instante después, perdí el conocimiento.
◇◇◇
Cuando abrí los ojos, me encontré con que estaba en un vacío blanco puro. Inmediatamente
supe que esto no era real. Tenía que ser una especie de sueño lúcido. Sin embargo, por alguna
razón, mi cuerpo se sentía extrañamente pesado.
"...¿Huh?"
Me miré a mí mismo, y mis ojos se abrieron de par en par. Estaba de vuelta en la forma
vieja y familiar en la que había pasado treinta y cuatro años.
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Al verlo, los recuerdos de mi vida anterior regresaron a mí. Era la misma basura amarga,
vil, insegura y egoísta que siempre había sido. Los diez años que pasé como Rudeus de
repente me parecieron nada más que un sueño.
Una aplastante ola de decepción me bañó. Había regresado a mi patético y antiguo yo, y
me pareció un hecho demasiado fácil de aceptar.
Así que fue sólo un sueño, ¿eh?
En cuanto a los sueños, duró mucho tiempo. Pero al final del día, era demasiado bueno para
ser verdad. Había nacido en una familia cariñosa, y me las arreglé para hacerme amiga de
algunas chicas muy lindas. No están mal diez años, de ninguna manera. Pero quería disfrutar
un poco más de esa vida.
Oh bien. Supongo que ya se acabó.
Podía sentir los recuerdos de mi tiempo mientras Rudeus comenzaba a desvanecerse. Una
vez que te has despertado, incluso los mejores sueños se desvanecen en poco tiempo.
¿Realmente esperaba algo diferente? Por favor. Una vida tranquila y feliz como esa nunca
fue posible para un tipo como yo.
◇◇◇
Eventualmente, noté que un tipo extraño había aparecido frente a mí. El individuo en
cuestión tenía una cara blanca y en blanco, marcada sólo por una gran sonrisa.
Tal vez en blanco no era la palabra correcta. No pude distinguir ningún rasgo distintivo.
Cuando miraba cualquier parte específica de esa cara, se me escapaba instantáneamente de
la memoria; mi mente se negaba a formar una imagen del todo más grande. Casi se sentía
como si esta... persona, estuviera siendo desdibujada por un mosaico pixelado.
Aún así, de alguna manera sentí que estaba tratando con alguien tranquilo y paciente.
"Hola. Encantado de conocerte, Rudeus."
Hm. Había estado tan ocupado sintiendo lástima de mí mismo, y ahora tenía a un tipo
extraño, censurado y porno hablando conmigo.
En realidad, esa voz era bastante ambigua. Podría ser un chico o una chica. ¡Vamos con
una chica! Eso haría que la cosa pixelada se sintiera un poco sexy, ¿verdad?
"¿Hola? ¿Puedes oírme?"
Oh. Si. Claro. Hola, encantado de conocerte.
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"Excelente. Me alegra ver que eres tan educado".
En realidad, no hablé en voz alta, pero parece que mi amigo oyó bien mis pensamientos.
Será mejor que sigas comunicándote de esta manera.
"Vaya. Nada te perturba, ¿verdad?"
Eso no es cierto en absoluto.
"Ehehe. ¡No seas tan modesto!"
Así que de todos modos. Tú eres... ¿quién o qué, exactamente?
"¿No puedes ver eso por ti mismo?"
No puedo ver mucho de nada con ese mosaico. ¿Eres el Poderoso Hombre Esperma o algo
así?
"¿El Poderoso Hombre Esperma? ¿Quién es ese? ¿Se parece a mí?"
Oh, totalmente. Es un gran lío de píxeles borrosos, como tú.
"Así que hay alguien como yo en tu mundo también..."
Bueno, no. En realidad, no.
"¿Qué? Vale, sigamos adelante. Soy un dios. El Dios-Hombre, específicamente."
Uh-huh. El Dios-Hombre. Cierto.
"No pareces muy impresionado, tengo que decir."
Sólo me preguntaba por qué un dios perdería el tiempo charlando conmigo, supongo. ¿No
es un poco tarde para que aparezcas de todos modos? Se supone que el dios debe aparecer
en el primer capítulo, ¿no?
"¿El primer capítulo...? ¿Qué quieres decir?"
No importa, no es nada. Por favor, adelante.
"Muy bien. De todos modos, te he estado vigilando desde hace tiempo. ¡Has estado viviendo
una vida muy interesante!"
Escudriñar es siempre muy divertido, ¿no?
"Oh, ha sido una alegría. Y por eso decidí cuidarte".
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¿Me estás cuidando? Vaya, gracias. Hablando de condescendencia... ¿Qué soy, tu
mascota?
"Vamos, ¡no hay necesidad de ser tan hostil! Sólo hablo contigo porque vi que estabas en
un verdadero problema".
Bueno, eso es una bandera roja. Cualquiera que aparezca ofreciéndose a arreglar todos tus
problemas cuando estás luchando es un estafador.
"No, no. Estoy de tu lado, amigo".
¡Hah! ¿Ahora somos amigos? No me hagas reír.
Conocí a algunas personas como tú en mi antigua vida, amigo. La gente que se me acercó
y me dijo: "Haz lo mejor que puedas" o "Te cuidaré". Todos eran unos mentirosos. Realmente
no les importaba un bledo. Asumieron que todo se solucionaría automáticamente una vez que
me sacaran de mi habitación. Ninguno de ellos entendió la fuente del problema. Todo lo que
dices me recuerda a ellos. Nunca confiaré en ti.
"Dios mío, eso es un problema. Hmm.... ¿Por qué no te ofrezco un pequeño consejo
entonces?"
¿Un consejo, eh...?
"Así es. Siéntete libre de ignorarlo completamente, si quieres."
Cierto. Lo tengo. Así que ese es tu ángulo. Yo también tuve mucho de eso la última vez. A
la gente le encantaba darme consejos. Pensaron que podían darme un montón de mierda de
autoayuda para sentirme bien y concentrarme en otra cosa que no fuera mi propia miseria. En
serio, hablando de perder el punto. ¿Qué bien me va a hacer el pensamiento positivo ahora?
Ya he pasado la etapa en la que mi estado emocional va a marcar la diferencia. Ser optimista
sólo me prepara para más dolor en el futuro.
Quiero decir, ¡este es un buen ejemplo! ¿Por qué me dejas soñar, maldita sea? ¡Realidad
alterna, mi trasero! Me metí de lleno en esta segunda oportunidad en la vida, ¿y luego me
quitas la alfombra de encima? ¿¡Tenías que ser tan sádico!?
"Espera un segundo. Creo que estás malinterpretando las cosas. Quiero ayudarte con tu
vida actual, no con la antigua".
…¿Hm? ¿Por qué me veo así entonces?
"Esa es tu forma astral. Es distinto de tu cuerpo real."
¿Mi... forma astral...?
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"Correcto. Estás perfectamente bien físicamente, por supuesto".
Entonces, ¿esto es sólo un sueño? ¿Cuando me despierte, no me encontraré de nuevo en

este cuerpo de mierda?
"Exactamente. Ya que estás soñando en este momento, volverás a la normalidad una vez
que despiertes. ¿Te sientes mejor ahora?"
Uf. Bien. Todo esto es sólo un sueño extraño...
"Bueno, no es sólo un sueño. Estoy hablando directamente en tu mente ahora mismo. Difícil
de creer que tu imagen mental de ti mismo es tan diferente a la de tu cuerpo..."
Telepatía, ¿eh? Bueno, de acuerdo. Pero, ¿qué es lo que realmente quieres de mí?
¿Planeas enviarme de regreso a mi viejo mundo? ¿Ya que no pertenezco aquí o algo así?
"No seas ridículo. No podría enviarte a ningún otro lugar fuera del Mundo de las Seis Caras,
obviamente".
Hmph. Tal vez eso sea obvio para ti, pero estoy totalmente en la oscuridad aquí.
"Un punto muy razonable."
Pero espera un minuto. Si no puedes enviarme de regreso... no puedes ser el que me

reencarnó en este mundo, ¿verdad?
"Cierto. La reencarnación no es mi especialidad. Esa es la especialidad de cierto Dios

Dragón malvado".
Hrm. Tenemos un dragón malvado, también, ¿eh?
"De todos modos, ¿quieres mi consejo o no?"
...No, gracias.
"¿¡Eh!? ¿Por qué no?"
No sé qué está pasando aquí, pero obviamente eres un personaje sospechoso. Eso significa
que es mejor que te ignore por completo.
"Aw. ¿Realmente parezco tan sospechoso?"
Oh, demonios, sí. No podrías actuar más como un estafador aunque lo intentaras. Me
recuerda a esos estafadores con los que me topaba cuando jugaba a los MMOs. En el
momento en que te dejas llevar por una conversación, ya están jugando con tu cabeza.
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"¡No soy un estafador! Ni siquiera te pediré que sigas mi consejo, ¿de acuerdo?"
Eso es sólo otra parte de tu estrategia.
"¡Vengan! Confía en mí!"
Eres muy llorón para ser una deidad. Mira. No es como si te adorara, quienquiera que seas.
El único dios que me importa es el que hizo que ocurriera el milagro de mi reencarnación. ¿Por
qué iba a confiar en otro tipo que aparece en mi cabeza y dice toda clase de cosas raras? Oh,
y la gente que habla de "confianza" siempre es mentirosa. Palabras de sabiduría de uno de
mis libros favoritos.
"Vamos, no seas tan terco. Sólo dame una pequeña oportunidad".
Suenas como un ex-novio perdedor tratando de volver con la chica que lo dejó. Mira, amigo.
¿Cuántas plegarias crees que dije en mi vida anterior? Nunca viniste al rescate en ese
entonces. Ni una sola vez, hasta el día en que morí. ¿Por qué ofrecerme consejos ahora?
"No soy de tu viejo mundo, ¿recuerdas? Soy un dios de este mundo y digo que te ayudaré
de ahora en adelante".
Cierto. Y yo digo que no puedo confiar en ti. Hablar es fácil. Si quieres que te crea,
muéstrame un milagro o algo.
"¿Esto no cuenta como un milagro? ¿Cuántas personas conoces que puedan comunicarse
contigo a través de tus sueños?"
¿Qué tiene de especial un poco de comunicación? Cualquiera puede hacer eso. Sólo
escribe una carta o lo que sea.
"Bueno, es cierto. ¿Pero es esa una buena razón para que me ignores? A este paso, vas a
morir".
¿voy a? Por qué?
"El continente demoníaco es un lugar bastante duro. Para empezar, no hay mucho que
comer. Por otra parte, está repleta de monstruos, especialmente en comparación con el
Continente Central. Y sé que se puede hablar el idioma, pero las cosas funcionan de manera
muy diferente aquí. ¿Estás realmente seguro de que puedes sobrevivir?"
¿El continente demoníaco? ¿Qué? Espera. ¿Te refieres a ese enorme pedazo de tierra en
el borde del mundo? ¿Por qué iba a estar ahí fuera?
"Te has visto envuelto en un gran desastre mágico. Terminaste siendo teletransportado
aquí."
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¿Un desastre mágico...? ¿Estás hablando de la luz que vi?
"Así es."
Así que eso fue algún tipo de hechizo de teletransportación. Hmm.
...Espera, no soy el único que fue golpeado por esa cosa. Me pregunto si todos los demás
en Fittoa están bien. Buena Village está bastante lejos de Roa, así que probablemente está
bien... pero todavía estoy preocupado por mi familia.
...¿Tienes alguna idea de eso, amigo?
"¿Realmente creerías mi respuesta de cualquier manera? Ni siquiera quieres escuchar mi

consejo".
Buen punto. Probablemente mentirías sólo por diversión.
"Todo lo que voy a decir es que todos rezan por tu seguridad. Todos quieren que vuelvas
con vida".
Bueno... seguro. Por supuesto que sí.
"Hmmm. ¿Realmente crees eso? ¿No hay una parte de ti que piensa... que se alegraría de
haberte visto por última vez?"
...Sí, mentiría si dijera que no se me ha pasado por la cabeza. Al final de mi última vida, a
nadie le importaba si vivía o moría. Y todavía tengo algunos problemas de autoestima
derivados de eso.
"Bueno, la gente se preocupa por ti en este mundo. Será mejor que vuelvas con ellos de
una pieza".
Sip. Tienes razón.
"No te garantizo nada, pero creo que tendrás una buena oportunidad de volver con vida si
sigues mi consejo."
Espera. Antes de que lleguemos a eso, quiero saber por qué estás haciendo esto. ¿Por qué
te preocupas tanto por mí?
"Cielos, eres persistente... Creo que las cosas serán más divertidas si sigues vivo, ¿de
acuerdo? ¿No es eso suficiente?"
La gente que sólo se preocupa por divertirse tiende a ser una basura.
"¿Es así como fueron las cosas en tu última vida?"
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Más o menos. Conocí a algunos tipos así, y a todos les encantaba hacer bailar a otras
personas como si fueran marionetas para su propia diversión.
"Bueno, disfruto un poco de los títeres de vez en cuando. No puedo negar eso."
¿Y qué podría ser tan "divertido" de mirarme de todos modos?
"Tal vez esa no fue la elección correcta de palabras. Eres muy... interesante, eso es todo.
¡Casi nunca tengo la oportunidad de ver a alguien de un mundo completamente diferente! Me
gustaría ayudarte a conocer a todo tipo de gente y ver qué sale de ello".
Genial. Así que yo soy el mono mascota y tú me estás dando instrucciones vagas para ver
si puedo alcanzar mi meta. ¿Eso suena bien?
"Suspiro... Mira hacia acá. No has olvidado mi pregunta original, ¿verdad?"
¿Qué pregunta original?
"Déjame repetirme entonces. ¿Estás seguro de que puedes sobrevivir aquí? varados en una
tierra peligrosa y desconocida?"
...No. No realmente.
"Entonces tal vez sería mejor que me escuches. Como dije antes, depende de ti si quieres
seguir mis sugerencias".
De acuerdo. Bien. Lo entiendo. Adelante, dame un consejo si realmente quieres. ¿Cuál era
el punto de toda esta larga conversación? Podrías haberme dicho qué hacer y ahorrarnos un
dolor de cabeza.
"Sí, sí. Escucha atentamente, joven Rudeus. Poco después de que despiertes, verás a un
hombre. Confía en él y haz lo que puedas para ayudarlo".
Mientras estas breves y finales palabras resonaban por el vacío, el dios desapareció
abruptamente.
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Capítulo II – El Superd
Cuando me desperté, ya era de noche.
Un cielo negro lleno de estrellas se extendía sobre mí. Sombras proyectadas por una llama
danzaban sobre el suelo. Podía oír el crujido de la madera quemándose. Parecía que estaba
durmiendo junto a una hoguera, aunque no recordaba haber hecho una, ni siquiera haber
salido a acampar.
Lo último que recordé... fue que el cielo cambiaba de color abruptamente y una ola de luz
blanca nos cubría.
Oh, y luego estaba ese sueño. No muy agradable...
¡"Gah!" Una sacudida de miedo me atravesó y miré mi cuerpo. Afortunadamente, no era el

lento e inútil pedazo de carne que solía habitar. Estaba de vuelta en la forma joven y fuerte de
Rudeus. Al ver eso, mis recuerdos del pasado comenzaron a desvanecerse ligeramente, y una
ola de puro alivio me bañó.
Al diablo con ese Dios-Hombre. Por un momento, me sentí como en los malos tiempos.
Parecía que iba a tener un poco más de tiempo en este mundo después de todo. Gracias a
Dios. Tenía un montón de cosas que todavía quería hacer aquí. Como dejar de lado mi estatus
de "Mago", para empezar.
Cuando me senté, me dolía la espalda; me habían echado en el suelo vacío. Mi entorno

inmediato era una extensión de tierra seca y agrietada. Por lo que pude ver, apenas había
vegetación. ¿Acaso no había insectos? No oí nada más que el sonido del fuego.
Realmente estaba muy tranquilo aquí. Sentí que cualquier ruido que hiciera sería absorbido
por el silencio total de la noche. No podía recordar haber estado en un lugar como este antes;
el reino de Asura estaba cubierto de pastizales y bosques después de todo. ¿Había hecho esto
esa ola de luz blanca?
No, no, no. Según el Dios-Hombre, me habían teletransportado. Este era el Continente
Demoníaco, presumiblemente. Una tierra completamente nueva y desconocida. De alguna
manera, esa luz me había enviado.... Espera.
¿Qué hay de Ghislaine y Eris?
Mi primer instinto fue ponerme de pie y empezar a buscarlos. Pero justo cuando empecé a
moverme... noté a una chica durmiendo en el suelo detrás de mí, con una mano agarrando mi
camisa.
Su vívido pelo rojo era inconfundible. Era Eris. Eris Boreas Greyrat, la chica a la que había
estado dando clases en Fittoa. Me saltaré la historia de fondo por ahora, pero le he estado
enseñando lectura y aritmética durante tres años consecutivos hasta ahora. Había sido una
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fuerza de la naturaleza al principio: malcriada, violenta y totalmente fuera de control. Pero me
las había arreglado para navegar a través de algunos acontecimientos difíciles, como
rescatarla de posibles secuestradores y enseñarle a bailar antes de su fiesta de cumpleaños.
Eventualmente, me gané su respeto y confianza.
Por supuesto, ella todavía me golpeaba y pateaba a diario. Así es como era ella.
"...Hm." Por alguna razón, Eris tenía una especie de manta sobre ella. Acababa de
acostarme con la ropa puesta, pero... bueno. El principio de "las damas primero"
probablemente se aplica aquí.
Mi equipo, Aqua Heartia, también yacía en el suelo detrás de ella. Eris me lo había regalado
en mi décimo cumpleaños hace sólo unos días. En cualquier caso, no tenía ninguna lesión
externa obvia. Eso fue un alivio.
¿Dónde está Ghislaine?
Ghislaine Dedoldia era nuestra instructora de esgrima y guardaespaldas personal de Eris.

Era una bestia temiblemente hábil que me había estado enseñando lo básico de su estilo a
cambio de una educación rudimentaria. El cerebro de esa mujer estaba supuestamente "hecho
de músculo", y definitivamente iba muy por detrás de Eris en sus estudios... pero en una
emergencia como ésta, ella sería mucho más útil que alguien como yo. Era posible que ella
hiciera el fuego y pusiera esa capa sobre Eris.
Me alejé de mi estudiante dormida y empecé a buscar a mi maestra.
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Inmediatamente, vi a alguien sentado cerca del fuego, de quien no me había dado cuenta
antes.
Pero no fue Ghislaine. Era un hombre.
“…”
Me miraba fijamente, quieto y en silencio, como para evaluarme. Me congelé como un

conejo bajo la mirada de un depredador.
A pesar de mi conmoción, hice todo lo que pude para estudiar al hombre con calma. No
parecía desconfiar de nosotros. En todo caso, era más bien... hmm. ¿Cómo podría decir esto?
Algo en su lenguaje corporal me recordó la forma en que mi hermana solía acercarse lenta y
tímidamente a un gato que quería acariciar.
¿Estaba preocupado por asustar a los niños con los que se había tropezado? Eso parecía
indicar que no era hostil.
Pero justo cuando estaba respirando un suspiro de alivio, mi mente se dio cuenta de algunos
detalles alarmantes. Su pelo era verde esmeralda, su piel blanca como la porcelana, y tenía
algo así como una joya roja incrustada en su frente. También tenía una larga cicatriz en la cara.
Sus ojos eran agudos, sus rasgos severos; incluso de un vistazo, parecía un hombre peligroso.
Sólo para hacer el punto, había una lanza de tres puntas a su lado.
Cuando era muy joven, había sido tutelado en magia por una chica llamada Roxy que me
enseñó muchas cosas valiosas que me cambiaron la vida. Una de las cosas que me enseñó
se refería a cierta raza de demonios: El Superd. Recordé perfectamente sus palabras, incluso
ahora.
No hables con el Superd. No te acerques a ellos.
Quería ponerme de pie, agarrar a Eris y empezar a correr alocadamente. Pero me las
arreglé para suprimir ese impulso en el último momento.
El consejo del Dios-Hombre se me vino a la mente: Confía en él, y haz lo que puedas para
ayudarlo.
No tenía absolutamente ninguna razón para confiar en esa autodenominada deidad, por
supuesto. Todo lo que me dijo hizo sonar la alarma, y ahora me había dejado aquí con un
personaje increíblemente sospechoso. ¿Cómo podría confiar en él? Este tipo era un Superd
por el amor de Dios. Roxy había explicado con gran detalle lo aterradores y violentos que eran.
Tal vez algún tipo de dios quería que le ayudara. Está bien, de acuerdo. ¿Pero en quién iba
a confiar aquí? ¿Algún personaje turbio que conocí en un sueño, o en mi amado maestra,
Roxy?
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Roxy, obviamente. La pregunta ni siquiera valía la pena ser considerada. Lo que significa
que debería estar huyendo ahora.
Por otra parte, tal vez por eso el "consejo" era necesario en primer lugar. Si no fuera por ese
sueño, probablemente habría huido inmediatamente. Pero incluso si me las arreglara para
escapar de alguna manera, ¿cuál sería mi próximo movimiento?
Miré a nuestro alrededor por segunda vez.
Estaba oscuro; todo era completamente desconocido. Y la tierra agrietada a mi alrededor

estaba cubierta de rocas dentadas. Si tomaba la palabra del Dios-Hombre, este era el
Continente Demoníaco. Eso significaría que estaba muy lejos de casa.
Ahora que lo pienso... había tenido otro sueño extraño antes, aunque casi lo había olvidado
después de esa memorable charla con el Dios-Hombre. Había estado volando a través de este
mundo a una velocidad feroz. Pasé entre altas montañas, mar abierto, espesos bosques y
valles profundos... muchos lugares donde podría haber muerto. Tal vez eso no había sido un
sueño; tal vez realmente había sido teletransportado. Lo del continente demoníaco parecía
cada vez más plausible.
Y por supuesto, no sabía en qué parte del continente estaba. Si me escapara ahora, estaría
vagando sin rumbo en medio de una tierra enorme y extraña.
Al final, no tuve muchas opciones. Incluso si Eris y yo pudiéramos alejarnos de este hombre,
terminaríamos varados en medio de la nada. Por supuesto, siempre había la posibilidad de
que encontráramos un pueblo cercano cuando salía el sol. ¿Pero valía la pena apostar todo
por eso?
No. Por supuesto que no. Sabía perfectamente lo difícil que era encontrar el camino en un
país desconocido.
Cálmate, hombre. Respira hondo. No confías en el Dios-Hombre. Bien. ¿Pero qué hay de
este tipo? Míralo atentamente. Mira la expresión de su cara. Está ansioso. Ansioso, y un poco
resignado. No es un monstruo inhumano incapaz de emocionar, ¿de acuerdo?
Roxy me había dicho que me mantuviera alejado del Superd, pero nunca había conocido a
uno. Había aprendido todo sobre los prejuicios y la discriminación en mi viejo mundo, y sabía
cómo se llevaba a cabo la caza de brujas. Los Superds eran temidos, pero tal vez sólo eran
incomprendidos. Roxy seguramente no quería mentirme, pero había una posibilidad de que
tuviera una idea equivocada.
Mi intuición me decía que este tipo no iba a hacernos daño. No parecía tan sospechoso o
malicioso como el Dios-Hombre. En lugar de la advertencia de Roxy o del consejo del Hombre-
Dios, decidí confiar en mis propios instintos. No odiaba ni temía a este tipo a primera vista; su
apariencia era un poco... intimidante. En ese caso, no estaría de más hablar. Me decidiría en
función de cómo ha ido.
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"Hola", le llamé.
Después de una pausa, respondió con un breve "Hola".
Hasta ahora todo bien. Hmm. ¿Qué es lo siguiente?
"¿Eres un siervo de Dios o algo así?"
El hombre ladeó la cabeza, perplejo. "No estoy seguro de lo que quieres decir con eso, pero
los encontré aquí después de que cayeron del cielo. Sé que los niños humanos son delicados,
así que hice este fuego para mantenerte caliente".
No hay mención de mi amigo sin rostro, ¿eh? ¿No estaba este tipo en el plan divino? Basado
en lo que el Dios-Hombre dijo sobre sus motivos, tal vez verme era sólo la mitad de la diversión.
Ver cómo otras personas reaccionaron ante mí fue probablemente igual de interesante. En ese
caso, este hombre podría ser de confianza.
"Fue muy amable de tu parte. Gracias por ayudarnos".
"...¿Estás ciego, muchacho?"
Esa fue una pregunta peculiar. "¿Qué? No, mi visión es perfecta, en realidad."
"¿Tus padres no te enseñaron sobre el Superd entonces?"
"Mis padres no lo hicieron, pero mi maestra me advirtió que me alejara de ellos a toda costa."
El hombre se detuvo de nuevo, y luego habló más despacio y con más cuidado que antes.
"Estás haciendo caso omiso de las palabras de tu maestra, lo sabes." La pregunta tácita, por
supuesto, era: Soy un Superd. ¿Realmente estás de acuerdo con eso? El hombre parecía
sorprendentemente inseguro. "¿No me tienes miedo?"
No tengo miedo, no. Pero sospecho un poco de ti.
No había necesidad de decirlo en voz alta, por supuesto. "Creo que sería descortés temer
a un hombre que acaba de ayudarme."
"Hm. Dices cosas muy extrañas, niño." Había una mirada de genuino desconcierto en su
cara ahora.
No pensé que había dicho algo particularmente extraño, pero tal vez el Superd dio por
sentado que todos correrían gritando al verlos. Había aprendido un poco sobre la Guerra de
Laplace, el conflicto de cuatrocientos años entre la humanidad y la humanidad demoníaca que
terminó hace sólo un siglo. Sabía que el Superd había sido rechazado desde que terminó. El
mundo estaba deshaciéndose lentamente de sus prejuicios contra otros tipos de demonios,
pero el Superd era definitivamente un caso especial. Todas las demás razas parecían odiarlos
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tan apasionadamente como el pueblo japonés odiaba a los soldados estadounidenses durante
la Segunda Guerra Mundial. Fueron retratados como algo cercano a la encarnación de la
maldad pura.
Sin mi conocimiento del racismo de mi antigua vida, probablemente habría gritado de terror
al ver a uno.
El hombre no dijo nada. Arrojó una ramita al fuego y estalló en voz alta. Eris gimió ante el
sonido y empezó a moverse. Parecía estar en el borde de la conciencia.
Espera. Eso no es bueno. Definitivamente va a hacer una escena. Al menos debería

presentarme antes de que las cosas se pongan caóticas.
"Soy Rudeus Greyrat. ¿Cuál es su nombre, señor?"
"Ruijerd Superdia".
Superdia era presumiblemente el apellido común usado por todos los Superds. Así es como
las cosas funcionaban típicamente con los pueblos demoníacos. En su mayor parte, sólo los
seres humanos tomaron apellidos, aunque hubo algunas excepciones excéntricas entre las
otras razas. Asimismo, el apellido de Roxy era Migurdia, según el Diccionario de los Demonkind
que me envió durante mi periodo como tutora de Eris.
"Bueno, Ruijerd, creo que esta jovencita va a despertar pronto. Puede ser muy ruidosa a
veces, me temo. Déjame disculparme por adelantado."
"No hay necesidad de eso. Estoy acostumbrado".
Dado su agresivo enfoque de la vida, había un riesgo real de que Eris golpeara a Ruijerd en
el momento en que ella lo viera. Necesitábamos tener una conversación rápida mientras
teníamos la oportunidad. Con suerte, eso evitaría que las cosas se volvieran demasiado
hostiles más tarde.
"Perdóneme. Voy a acercarme un poco más." Con un vistazo a Eris para asegurarme de
que no se estaba despertando todavía, me escabullí alrededor del fuego y me senté al lado de
Ruijerd. De cerca, podía ver su ropa con la luz tenue y parpadeante. Su chaleco y pantalones
bordados parecían algún tipo de vestimenta tribal, el tipo de cosa que una persona indígena
podría haber usado.
Ruijerd parecía más incómodo que cualquier otra cosa. Pero honestamente, eso fue mucho
menos desagradable que el tipo de amabilidad agresiva del Dios-Hombre. Le dije: "No quiero
cambiar de tema, pero ¿dónde estamos en este momento?"
"La región de Biegoya, en el noreste del continente demoníaco. No estamos lejos del viejo
castillo Kishirisu."
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"Oh. Ya veo..." Una vez vi el castillo de Kishirisu en un mapa. Estaba muy, muy lejos de
Asura. "¿Por qué aterrizamos hasta aquí, me pregunto?"
"Si ustedes dos no lo saben, ciertamente yo no lo sabría."
"Sí, supongo que no."
Supongo que pueden pasar cosas extrañas cuando estás en un mundo con dragones y
magia, pero....
No parecía una coincidencia que nos encontráramos con un personaje importante como el
teniente de Perugius justo antes de que esto ocurriera. Para el caso, podría ser que el Hombre-
Dios también hubiera tenido algo que ver en las cosas. Si nos hubiéramos visto envueltos en
esto por pura coincidencia, era un milagro que estuviéramos vivos.
"Bueno, en cualquier caso, estoy muy agradecido de que nos hayas ayudado."
"No hay necesidad de gratitud. Sólo dime de dónde vienes".
"Somos del Reino de Asura en el Continente Central. La ciudad de Roa en la región de

Fittoa específicamente."
"¿Asura...? Esa es ciertamente una tierra lejana."
"Ciertamente lo es."
"Pero no te preocupes. Te enviare de regreso sano y salvo".
El noreste del continente demoníaco estaba en el lado opuesto del mapa de Asura. En la
distancia, era comparable a un viaje de París a Las Vegas. Y en este mundo, por supuesto, no
podías simplemente subirte a un avión. Incluso los viajes por mar sólo eran posibles en rutas
específicas, por lo que cualquier viaje intercontinental requería largos desvíos por tierra.
"¿Tienes idea de lo que puede haber pasado, muchacho?"
"Bueno, el cielo empezó a brillar de repente, entonces apareció alguien que se hacía llamar
Almanfi el Radiante y nos dijo que había venido a detener algún tipo de anormalidad. Todavía
estábamos hablando con él cuando esta ola de luz blanca y brillante nos golpeó. Lo siguiente
que supe es que me estaba despertando aquí."
"¿Almanfi...? Entonces, ¿Perugius se involucró? La situación debe haber sido realmente

grave entonces. Tienes suerte de haberte teletransportado".
"Bastante cierto. Si hubiera sido una explosión, ambos estaríamos muertos".
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Noté que Ruijerd no parecía muy sorprendido por todo el asunto de Perugius. Tal vez no
era tan inusual que nuestro héroe legendario apareciera de vez en cuando. "Por cierto,
Ruijerd... ¿has oído hablar de un Dios-Hombre?"
"¿Dios Hombre? No me suena familiar. ¿Es el nombre de alguien?"
"No importa. No es realmente importante." No se sentía como si me estuviera mintiendo, y

no podía imaginarme por qué sentiría la necesidad de hacerlo.
"En cualquier caso... ¿el Reino de Asura esta?"
"Está bien, no te pediré que nos lleves hasta allí. Si pudiera acompañarnos hasta el pueblo
más cercano, creo que..."
"No. Un guerrero Superd nunca se retracta de su palabra." Las palabras de Ruijerd eran
firmes, su voz llena de orgullo obstinado. Fue suficiente para hacerme querer confiar en él,
incluso dejando de lado el consejo del Dios-Hombre.
Ahora mismo, sin embargo, necesitaba mantenerme escéptico. "Pero estamos hablando de
un viaje al otro lado del mundo."
"No te preocupes por eso, niño." Con eso, el hombre se acercó y tímidamente me dio una
palmadita en la cabeza. Vi un alivio en su cara cuando no me alejé de su mano.
¿A este tipo le gustaban los niños, tal vez? Aún así, no estábamos hablando de un paseo
de diez minutos de regreso a casa. No podría aceptar sus promesas en este momento....
"Piénsalo de esta manera", dijo el hombre. "¿Conoces el idioma aquí? ¿Tienes algo de
dinero? ¿Conoces los caminos?"
Oh. Huh. Ni siquiera se me había ocurrido hasta ahora, pero....yo había estado hablando en
la Lengua Humana todo este tiempo, y este hombre demonio estaba respondiendo con fluidez.
Interesante. "En realidad, puedo hablar como Dios-Demonio. Y soy un mago competente, así
que puedo ganar dinero para mí mismo. Si nos llevas a un pueblo, averiguaré adónde tenemos
que ir". Quería dirigir esta conversación hacia un rechazo cortés, si es posible. Ruijerd mismo
podría ser digno de confianza, pero no me gustaba la idea de que las cosas salieran
exactamente como el Hombre-Dios quería.
Si mis palabras cautelosas lo lastimaron, el hombre no lo dejó ver. "Ya veo. Al menos
permíteme protegerte entonces. Abandonar a niños tan pequeños mancharía el honor de los
Superd."
"Bueno, no quisiera deshonrar a un pueblo tan orgulloso".
"No te preocupes. Ya nos hemos ocupado de eso nosotros mismos."
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Me reí un poco, y los labios de Ruijerd se curvaron ligeramente hacia arriba. A diferencia de
la sonrisa hueca y perturbadora del Hombre-Dios, había un poco de calor genuino detrás de
su sonrisa.
"En cualquier caso, te llevaré al pueblo donde me quedaré mañana por la mañana."
"Está bien."
No confiaba en ese supuesto dios más allá de lo que podía hacer, pero este hombre era
diferente. No estaría de más darle una oportunidad. Hasta que llegamos a esa aldea por lo
menos.
◇◇◇
Un poco más tarde, los ojos de Eris se abrieron.
Sentada en posición vertical, miró a su alrededor, su expresión cada vez más ansiosa.
Después de un momento, sus ojos se encontraron con los míos, y vi un alivio en su rostro.
Un instante después, se fijó en el hombre que estaba sentado a mi lado.
"¡¡¡?Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!!" Gritando como una banshee, Eris cayó hacia

atrás, y luego trató de levantarse y correr. Pero sus piernas se rindieron debajo de ella y se
derrumbó al suelo. "¡Nooooooooooooooo!"
La chica estaba en un estado de pánico total y ciego. Pero ella no estaba golpeando
violentamente, ni siquiera tratando de arrastrarse. Se quedó donde se había caído, temblando
de miedo, llorando con todas sus fuerzas. "¡No! ¡No, no, no, no! ¡Por favor, por favor, ¡no!
¡Ghislaine! ¡Ghislaine, ayúdame! ¡Ghislaine! ¿¡Por qué no vienes!? ¡Noooooo! ¡No quiero
morir! ¡No quiero morir! Lo siento! Lo siento! ¡Lo siento, Rudeus! ¡Lamento haberte alejado!
¡Soy una cobarde! ¡Ahora nunca podré....mantener mi promesa! Aaah....ah... ¡Waaaaaaaah!"
Después de un buen rato, la niña finalmente se acurrucó en una pelota y comenzó a llorar
incoherentemente. Sólo con verla me dio escalofríos. No puedo creer lo aterrorizada que
está....
No importa qué más se pueda decir de ella, Eris era una chica de voluntad fuerte y segura
de sí misma. En lo que a ella respecta, el mundo era suyo para que lo tomara. Siempre
intentaba derribar todos los obstáculos en su camino; como regla general, la niña lanzaba
puñetazos primero y hablaba después.
¿Había... tenido una idea equivocada aquí quizás? ¿Encontrarse con un Superd era
literalmente una cuestión de vida o muerte?
Un poco perturbado, miré a Ruijerd. "Esa es una reacción muy típica", dijo.
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No puedes estar hablando en serio.
"¿Así que soy yo el que se comporta de forma extraña aquí?"
"Sí, estás actuando de forma extraña. Sin embargo..."
"¿Sin embargo?"
"No puedo decir que me importe."
La cara del hombre era una imagen de soledad. Sentí una puñalada de simpatía genuina.
Me puse de pie y caminé hacia mi alumna encogida. Eris se estremeció de miedo mientras
mis pasos se acercaban; me acuclillé junto a ella y comencé a frotar suavemente su espalda.
Me trajo recuerdos de una vida diferente, de una época en la que mi abuela me había
consolado de la misma manera. "Vamos, está bien. No hay nada que temer".
"Hic.... ¡Por supuesto que sí! ¡Ese hombre es un Superd!"
Todavía no entendía del todo por qué estaba tan aterrorizada, de verdad. Quiero decir, esta
era Eris, la chica que atacó sin miedo a Ghislaine, una verdadera Rey Espada. Pensé que no
le temía a nada.
"¿Qué es lo que lo asusta de él?"
"Es un Superd, ¡estúpido! Ellos.... ¡Se comen a los niños! ¡Mientras aún están vivos! Hic".
"No creo que eso sea cierto."
Me giré hacia Ruijerd para que me lo confirmara, y asintió alegremente. "No comemos niños,
no."
Sí, realmente no lo creí. "¿Has oído eso, Eris?"
"¡Pero.... pero son demonios! "¡Demonios!"
"Sí, eso es cierto. Pero afortunadamente, habla muy bien el idioma humano".
"Mira, ese no es el punto, ¿vale?" Levantando la cabeza del suelo, Eris me miró con fuego
en los ojos.
Mucho mejor. Esa es la Eris que conocemos y amamos. "Hmm, ¿estás segura de que
quieres levantar la cabeza así? Tal vez no te coma si te quedas acurrucada en el suelo".
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"¡Argh! ¡Deja de burlarte de mí!" Claramente enfurecida por mis bromas, Eris me lanzó otra
mirada, y luego le dio latigazos en la cabeza para hacer lo mismo con Ruijerd... en ese
momento, empezó a temblar de nuevo.
¿Eran lágrimas en sus ojos? Menos mal que no estaba de pie con las piernas abiertas, como
siempre. Sus rodillas temblarían como locas.
"Encantado....de conocerlo, s-señor. ¡Soy... E-Eris B-Bo-Bo-Boreas... Greyrat!"
A pesar de todo, la niña logró tartamudear un saludo cortés. Fue un poco cómico,
especialmente cuando ella le miró con odio. Ahora que lo pienso, tomar la iniciativa de
presentarte nunca fue una mala idea cuando hablabas con un extraño. Alguien me lo había
enseñado hace mucho tiempo.
"Eris Boboboreas Greyrat, ¿verdad? Parece que últimamente los humanos se han puesto
nombres peculiares".
"¡No, no! ¡Es Eris Boreas Greyrat! Sólo tartamudeé un poco, ¡eso es todo! Mira, ¿qué tal si
te presentas?"
Un instante después de que ella terminó de gritarle, la cara de Eris se puso un poco pálida.
Parecía que había olvidado con quién hablaba por un segundo.
"Por supuesto. Mis disculpas. Soy Ruijerd Superdia."
Cuando Ruijerd respondió con calma, una expresión de alivio apareció en la cara de Eris, y
luego rápidamente dio paso a una sonrisa confiada y arrogante. Parecía que había decidido
retroactivamente que no le tenía miedo ni un poquito.
"¿Ves? No es tan malo. Puedes hacer amistad con cualquiera, siempre y cuando puedas
comunicarte con ellos".
"¡Sí! Tienes razón, Rudeus. Honestamente, mamá es una mentirosa tonta".
Entonces, ¿se había enterado de lo del Superd por Hilda? Tenía un poco de curiosidad por
las historias que le habían contado. Deben haber sido bastante horribles.
La reacción de Eris fue relativamente entendible. Probablemente me habría asustado más

de un poco si me hubiera encontrado con un Teke o un Namahage en la vida real, después de
todo.
"¿Qué te dijo la Srta. Hilda sobre el Superd?"
"Ella siempre decía que vendrían a comerme a menos que me acostara a la hora."
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Ah, así que eran el clásico coco a la hora de acostarse en este mundo, ¿eh? Como el
hombre encerrado en Japón. "Bueno, este Superd no parece interesado en comernos.
Podríamos presumir de hacer amistad con él una vez que lleguemos a casa, ¿no?"
"¿Crees que el abuelo y Ghislaine estarían impresionados...?"
"Por supuesto."
Miré a Ruijerd. Había una expresión de leve sorpresa en su cara. Hasta ahora todo bien.
"Sabes, creo que Ruijerd es un poco solitario. Probablemente aceptaría ser tu amigo de
inmediato si se lo pidieras".
"Pero..."
Sentí que había puesto el asunto en términos bastante infantiles, pero Eris parecía un poco
indecisa. Ahora que lo pienso, ella misma no tenía ningún "amigo", ¿verdad? Probablemente
estaba un poco fuera de esa categoría para ella....
No me extraña que se sintiera tímida entonces. La chica sólo necesitaba un pequeño

empujón. "¿No es cierto, Ruijerd?"
"¿Eh? Er, por supuesto. Te lo agradecería mucho, Eris." Al hombre le llevó un momento,
pero finalmente siguió su ejemplo.
"¡Bueno, si insistes! ¡Supongo que seré tu amiga!"
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La visión de Ruijerd inclinando la cabeza ante ella fue suficiente para romper la última de
las defensas de Eris. Todo era tan simple con ella. Me hizo sentir un poco ridículo por pensar
tanto las cosas. Por otra parte, supongo que alguien necesitaba compensar su impulsividad.
"Uf. De acuerdo, entonces. Creo que voy a descansar un poco más, si no te importa".
"¿Qué demonios, Rudeus? ¿Ya te vas a dormir?"
"Sí. Estoy cansado, Eris. Muy cansado."
"¿En serio? Bueno, es una pena. Buenas noches, entonces."
Me acurrucé en el suelo, y Eris suavemente cubrió la capa que había estado debajo de mí.
Presumiblemente pertenecía a Ruijerd. Por alguna razón, estaba completamente agotado.
Justo cuando me estaba quedando dormido, capté algunos fragmentos de conversación

desde la dirección del fuego.
"¿Ya no me tienes miedo, chica?"
"Estoy bien. Tengo a Rudeus conmigo."
Cierto. Voy a llevar a Eris a casa a salvo al menos. No importa lo que pase.
Con ese pensamiento final, me dejé hundir en la inconsciencia.
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Capítulo III – Los Secretos De Un Maestro
Una vez más, estaba soñando. Esta vez, estaba viendo a un grupo de ángeles descender
del cielo. Parecía bastante agradable, comparado con mis pesadillas recientes.
Entonces noté que partes de los ángeles estaban ocultas por mosaicos pixelados. A medida
que se acercaban, se reían de mí al unísono, y sonrisas espeluznantes se extendían por sus
rostros.
En cuanto me di cuenta de que esto no iba a ser un sueño feliz, me desperté.
"Otra pesadilla..." He estado teniendo muchas de esas últimamente.
Me senté lentamente y estudié el árido y rocoso campo de tierra frente a mí. Este era el
continente demoníaco: una mitad del supercontinente que se desgarró en una guerra entre la
humanidad y los demonios, y el hogar de las diversas razas demoníacas que una vez se
unieron por el dios demonio, Laplace.
Su área era aproximadamente la mitad de la del Continente Central, pero era un lugar
mucho más duro. Había muy poca vegetación, para empezar. El terreno estaba marcado por
grietas y fisuras; los cambios en la elevación eran abruptos, con grandes pendientes rocosas
que sobresalían como escalones en una escalera gigante. Los viajeros a menudo encontraban
su camino bloqueado por montones de rocas más altas que un hombre. El lugar era
básicamente un laberinto.
Además, sus densas concentraciones naturales de energía mágica significaban que estaba
plagada de numerosos y poderosos monstruos. Por lo que había leído, caminar de un extremo
al otro tomaría tres veces más tiempo que un viaje a través del Continente Central más grande.
Teníamos un camino muy duro por delante, y no estaba seguro de cómo darle la noticia a Eris.
Pero cuando miré a mi alrededor, la encontré mirando el paisaje sombrío con la emoción
brillando en sus ojos.
"Uhm, Eris. Parece que estamos en el Continente Demoníaco, así que..."
"¡El continente demoníaco! ¡Qué aventura va a ser ésta!"
¿Había alegría en su voz? Bueno, está bien entonces. No hay razón para ser un aguafiestas
y explicar lo peligroso que va a ser esto.
"Movámonos", dijo Ruijerd. "Sígueme."
Juntos, los tres salimos de la llanura estéril.
◇◇◇
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Al parecer, Eris se había hecho amigo de Ruijerd mientras yo dormía. Ella charlaba con él
mientras caminábamos, describiendo su vida en casa, sus lecciones de magia y su práctica de
lucha de espadas con gran entusiasmo. Ruijerd no contribuyó mucho a la conversación, pero
ofreció amables expresiones de interés cuando era necesario.
Era difícil creer que Eris había estado aterrorizada de ese hombre la noche anterior. En ese
momento, ella no parecía sentirse intimidada por él en lo más mínimo. De hecho, ella hizo
algunos comentarios que rozaban la grosería. Me puso más que un poco ansioso, pero Ruijerd
nunca pareció ofenderse.
¿Quién dijo que los Superd tenían un temperamento terrible? Estaban claramente llenos de
eso.
Por supuesto, Eris no era tan propensa a insultar a la gente como solía serlo. Edna y yo le
habíamos quitado ese hábito, así que probablemente no iba a decir nada demasiado horrible,
o eso quería creer. Aún así, era difícil saber qué podía enfurecer a un extraño de una cultura
desconocida. Realmente esperaba que ella tuviera cuidado aquí.
Además, Eris tendía a enfurecerse fácilmente, así que... ojalá Ruijerd hiciera lo mismo.
Mientras ese pensamiento pasaba por mi mente, oí la voz de Eris agudizarse con irritación.
"¿Rudeus no es tu hermano mayor entonces?"
"¡Por supuesto que no!"
"Pero compartes el nombre Greyrat. Es un apellido, ¿correcto?"
"¡Eso no lo convierte en mi hermano!"
"¿Nació de una madre diferente? ¿engendrado por un padre diferente?"
"No, no. Tampoco es eso".
"No sé cómo los humanos ven estas cosas, pero deberías estar agradecido de tenerlo."
"¡Mira, tienes una idea equivocada!"
"A pesar de todo, agradece que lo tienes."
"Ugh..." Ruijerd había hablado con firmeza, y Eris vaciló un momento antes de ceder. "Por
supuesto que estoy agradecida..."
No es que seamos hermanos de verdad, por supuesto. Además, es mayor que yo.
◇◇◇
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El Continente Demoníaco hizo honor a su reputación de ser un lugar rocoso y escarpado.
El suelo también era duro, seco y polvoriento: más arena que tierra. No se puede culpar a los
demonios por iniciar una guerra para salir de este asqueroso lugar. Apenas había plantas. De
vez en cuando veía algo extraño y rocoso que parecía una especie de cactus, pero eso era
todo.
"Espera aquí un momento. No te muevas de aquí, ¿entiendes?"
Una vez cada diez minutos más o menos, Ruijerd nos ordenaba que nos quedáramos
sentados y no saliéramos corriendo. Esta vez, saltó fácilmente sobre una serie de enormes
rocas, desapareciendo rápidamente de la vista. Las habilidades físicas del hombre eran
increíbles. Siempre había pensado que Ghislaine era casi sobrehumana, pero si tradujeras su
agilidad en bruto a números, Ruijerd podría salir ganando.
Menos de cinco minutos después de su última partida abrupta, volvió a saltar hacia nosotros.
"Siento haberte hecho esperar. Sigamos adelante".
Ruijerd no se explicó, pero había un leve olor a sangre en la parte superior de su tridente.
Presumiblemente, cortaría algún tipo de monstruo que podría haber bloqueado nuestro
camino. Por lo que recordaba del diccionario de Roxy, esa cosa parecida a una joya en su
cabeza actuaba como una especie de radar. Probablemente lo estaba usando para identificar
amenazas potenciales antes de que se acercaran demasiado, y luego las cortó antes de que
supieran qué las golpeó.
"¡De acuerdo, mira! ¿Por qué sigues huyendo así de todas formas?" Preguntó Eris, tan
franca como siempre.
"Estoy ocupándome de los monstruos en el camino que tenemos por delante", respondió
Ruijerd concisamente. Separando el cabello hacia los lados, le mostró a Eris el brillante cristal
rojo en el centro de su frente. Se sorprendió por un momento, pero la "joya" era en realidad
una cosa bastante bonita, y pronto la miró con abierta curiosidad.
"Oh, claro. ¡Eso debe ser útil!"
"Supongo que sí, pero a veces desearía no tener una."
"Bueno, lo tomaré si no lo quieres. ¡Vamos, déjame arrancarlo!"
"Me temo que no es tan fácil." Ruijerd sonrió un poco.
Eris realmente había recorrido un largo camino. Incluso estaba haciendo bromas estos días.
Era una broma, ¿verdad?
"Eso me recuerda, Ruijerd... he oído que los monstruos del continente Demoníaco son muy
fuertes."
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"No son tan temibles en esta área. Pero estamos a cierta distancia de la carretera principal,
así que son bastante numerosos".
Eso me pareció un poco exagerado en realidad. Ruijerd había estado luchando contra
monstruos cada quince minutos más o menos durante un tiempo. De regreso en Asura, se
podía viajar durante horas en carruaje sin ver ni uno solo. Es cierto que los caballeros y
aventureros del Reino hacían esfuerzos regulares para exterminar a cualquier monstruo dentro
de sus fronteras, pero aún así, la tasa de encuentros en el Continente Demoníaco era
absurdamente alta.
"Has estado luchando solo todo este tiempo, Ruijerd. ¿Cómo lo llevas?"
"No es un problema. Derribé a estas criaturas de un solo golpe".
"Bueno, está bien... pero avísame si te estás cansando, ¿quieres? Al menos podría cuidarte
las espaldas. Y sé cómo usar la magia curativa".
"No te preocupes, niño." Ruijerd extendió la mano y tímidamente me dio una palmadita en
la cabeza otra vez. Le encantaba hacer eso, ¿verdad? "Quédate con tu hermanita y mantenla
a salvo, ¿de acuerdo?"
"¡Escucha! No soy su hermanita, ¿de acuerdo? ¡Soy mayor que él!"
"Hm. ¿En serio? Mis disculpas."
Ruijerd también intentó golpear a Eris en la cabeza, pero ella le quitó la mano de un golpe
con enfado.
Mejor suerte la próxima vez, grandullón.
◇◇◇
"Ya llegamos".
La caminata había durado unas tres horas en total. Habíamos seguido un camino largo y
sinuoso con un buen trecho de subida, así que nos llevó bastante tiempo. Pero mientras el
viento soplaba, estábamos a sólo un kilómetro de donde habíamos empezado.
Estaba sorprendentemente agotado. Me había sentido mareado desde la noche anterior.

¿Fue una especie de efecto secundario de ese hechizo de teletransportación? Tal vez sólo
necesitaba trabajar en mi resistencia... No era como si hubiera estado holgazaneando en mi
entrenamiento con Ghislaine, sin embargo.
"¡Oh! ¡Es una ciudad!" exclamó Eris, estudiando con gran interés el pequeño asentamiento
que tenemos ante nosotros. La chica no parecía ni siquiera un poco cansada. Estaba un poco
celoso de su resistencia.
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A mis ojos, el lugar al que habíamos llegado parecía más un pueblo que una ciudad. Había
como mucho diez o quince casas, y la valla que los rodeaba era rudimentaria. También noté
un pequeño campo dentro. Era difícil saber lo que estaban cultivando, pero por lo que se veía,
no iba a ser una cosecha excelente.
¿Era posible cultivar en tierras como ésta, sin un río cerca?
"¡Alto!"
Justo afuera de la puerta principal, nos detuvo un niño que parecía que pertenecía a la
secundaria. Su cabello azul me recordaba a Roxy. "¿Quiénes son esos dos, Ruijerd?"
El niño estaba hablando en la lengua de Dios-Demonio, pero yo podía entenderlo lo

suficientemente bien. Mis habilidades de comprensión auditiva estaban aparentemente a la
altura.
"¿Recuerdas la estrella fugaz de anoche? Fueron ellos".
"¡No puedo dejar entrar en nuestro pueblo a extraños tan sospechosos!"
"¿Qué tienen de sospechoso? Explícate." La cara de Ruijerd estaba repentinamente seria,

su voz amenazadora. Si me hubiera hablado así anoche, probablemente habría huido a las
colinas sin pensarlo dos veces.
"¿Qué hay que explicar? ¡Sólo míralos!"
"Son las víctimas de un desastre mágico que ocurrió en Asura. Resulta que estaban
teletransportados aquí, eso es todo".
"Pero... Mira, incluso si eso es verdad..."
"¿Qué es lo que te pasa? ¿Realmente dejarías a estos niños a su suerte?"
En ese momento, noté que Ruijerd estaba apretando sus manos en puños. Actuando por
instinto, me acerqué para agarrar su brazo. "Sólo está haciendo su trabajo, Ruijerd. Por favor,
cálmate".
"¿Qué...?"
"Discutir con un lacayo no nos va a llevar a ninguna parte. ¿Por qué no le pedimos que vaya
a buscar a alguien con autoridad real?"
El chico frunció el ceño ante la palabra lacayo, pero Ruijerd asintió de acuerdo. "Tienes
razón. Rowin, ¿podrías llamar al anciano?"
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"Sí. Estaba pensando que podría hacerlo". Rowin cerró los ojos con fuerza. Luego procedió
a permanecer allí en silencio durante los siguientes diez segundos.
Uh... ¿qué es esto? ¿Vas a moverte o no? Por favor, no me digas que este chico se quedó
dormido en el trabajo.... Hmm. ¿Quizás está esperando un lindo beso húmedo?
"Uh, Ruijerd, ¿está..."
"Los Migurd pueden conversar con otros de su raza, incluso a distancia."
"Ahora que lo mencionas, creo que mi maestra me habló un poco de eso." Para ser
específicos, ella había escrito en su Diccionario de los Demonkind que los Migurd eran capaces
de comunicarse telepáticamente con sus amigos cercanos y miembros de la familia. También
señaló que ella misma carecía de esa capacidad y que había abandonado su aldea debido a
ello.
Pobre chica.
¿Ahora que lo pienso... si se tratara de un pueblo de Migurd, tal vez sería útil mencionar el
nombre de Roxy? Por otra parte, no sabía si estaba conectada a este lugar específico. También
existía la posibilidad de que pudiera salirle el tiro por la culata.
"El Anciano está en camino", dijo Rowin, abriendo por fin los ojos.
"Podríamos ir a encontrarnos con él a mitad de camino, si..."
"¡No vas a dar un paso dentro de este pueblo!"
"Muy bien entonces."
Con las negociaciones en un callejón sin salida, nos quedamos ahí un rato. Mientras el
silencio incómodo se extendía, Eris me tiró de la manga y me susurró: "Hey, ¿qué pasa?".
Oh, cierto. No entiende la lengua de Dios-Demonio. "El guardia aquí cree que somos
sospechosos, así que estamos esperando a que el anciano del pueblo venga a vernos en
persona."
"¿Qué demonios? ¿Qué hay de sospechoso en nosotros?" Arrugando la frente, Eris miró su
ropa. Se había puesto su traje habitual de espadachín para nuestro viaje fuera de la ciudad;
era un poco ligero, pero no me pareció extraño comparado con lo que llevaba puesto Ruijerd.
No era como si llevara un vestido con volantes. "¿Debería preocuparme?"
"¿Sobre qué?"
"No lo sé. Sólo.... en general".
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"Estaremos bien, Eris."
"Bueno... está bien entonces."
A pesar de lo audaz que era Eris, la perspectiva de una discusión a la entrada de la aldea
claramente la ponía un poco ansiosa. Mi intento de tranquilizarme pareció funcionar al menos.
"El anciano parece haber llegado", murmuró Ruijerd tras un momento.
Me asomé al pueblo y vi a un hombre calvo con un bastón que parecía extrañamente joven.
Caminaba hacia nosotros con dos chicas que parecían adolescentes. Ninguno de ellos era
particularmente alto. Tal vez los Migurd se mantuvieron a esa altura, incluso cuando ya eran
adultos.
No había habido ninguna mención de eso en el diccionario de la maestra Roxy... pero la

chica que dibujó para ilustrar la entrada parecía una estudiante de secundaria. Supuse que era
un autorretrato en ese momento, que era algo encantador, pero tal vez sólo representaba a un
Migurd adulto típico.
Mientras reflexionaba sobre el asunto, el anciano de la aldea comenzó a consultar con

Rowin un poco más lejos de nuestro grupo. "¿Estos son los niños en cuestión?"
"Sí. Uno de ellos puede hablar la lengua de Dios-Demonio. Es muy extraño."
"Cualquiera podría aprender la lengua si la estudiara, seguramente."
"¿Por qué un niño tan pequeño estudiaría nuestro lenguaje de todas las cosas?"
Tuve que reconocerlo ante Rowin. Tenía algo de razón en eso. Afortunadamente, el anciano
del pueblo le dio una palmadita en el hombro. "No nos precipitemos, Rowin. Trata de calmarte,
¿de acuerdo? Hablaré con ellos."
Dicho esto, el hombrecito comenzó a caminar lentamente hacia nosotros. A falta de una
idea mejor, me incliné ante él, un simple saludo japonés, en lugar de uno de los favoritos de la
nobleza asurana. "Encantado de conocerlo, señor. Mi nombre es Rudeus Greyrat."
"Bueno, eres muy educado. Soy Rokkus, el Anciano de esta aldea."
Miré a Eris, tratando de incitarla a seguir mi ejemplo. Aparentemente confundida por el

contraste entre la aparente juventud del hombre y su digna porte, cruzó y desvió sus brazos.
Parecía que estaba tratando de decidir si asumir su postura desafiante de firma.
"Deberías presentarte, Eris."
"Pero... no sé el idioma."
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"Sólo hazlo de la forma en que aprendiste. Le diré lo que estás diciendo."
"Es un placer conocerlo, señor. Mi nombre es Eris Boreas Greyrat."
Después de un momento de vacilación, Eris hizo una reverencia a un libro de texto, tal como
lo había practicado en sus lecciones de etiqueta. La cara del anciano de la aldea se convirtió
en una sonrisa.
"¿La señorita también se presentó, hijo?"
"Sí. Así es como se hace en nuestra patria".
"Pero no se parecía mucho a la tuya".
"Bueno, las costumbres son diferentes para hombres y mujeres..."
Rokkus asintió pensativamente ante esto, y luego se inclinó ante Eris de la misma manera
que yo me incliné ante él. "Mi nombre es Rokkus. Soy el anciano de esta aldea."
Un poco asustada, Eris me miró con incertidumbre. "¿Qué acaba de decir, Rudeus?"
"Es el anciano de esta aldea, y se llama Rokkus."
"Oh. ¿Realmente? Así que supongo que te entendió. Eso es bueno." Eris sonrió con obvio
alivio.
Eso probablemente cubrió las formalidades iniciales. Era hora de ponerse manos a la obra.
"¿Nos permites entrar a tu pueblo, Rokkus?"
"Hrm..." En lugar de responder a mi pregunta de inmediato, el hombrecito comenzó a

estudiarme intensamente de la cabeza a los pies.
¡Qué mirada tan apasionada! Basta....me estás haciendo querer hacer un desnudo....
Después de un largo momento, sus ojos se detuvieron, fijos en la parte superior de mi pecho.
"¿Dónde conseguiste ese colgante que llevas, jovencito?"
"Fue un regalo de mi maestra."
"¿Y quién era tu Maestra, si puedo preguntar?"
"Su nombre era Roxy." La respuesta honesta se sintió como el camino a seguir aquí. Al final
del día, estaba orgulloso de haber estudiado con ella.
"¿¡Qué fue eso!?" Gritó Rowin. Antes de que pudiera responder, pasó corriendo junto a
Rokkus para agarrarme por los hombros. "¿Acabas de decir Roxy, chico?"
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"Sí. Ese es el nombre de mi maestra..."
Por el rabillo del ojo, vi a Ruijerd metiendo las manos en puños. Girando la cabeza para ver
su mirada, agité un poco la cabeza. No había ira en la cara de Rowin, sólo emoción y ansiedad.
No iba a hacerme daño.
"¿Dónde está Roxy ahora?"
"Bueno, no la he visto en mucho tiempo, pero..."
"¡Por favor! ¡Dime todo lo que sepas! Roxy.... ¡Roxy es mi hija!"
Lo siento, ¿otra vez?
"Uhm, no estoy seguro de haberte escuchado bien. ¿Podría repetirlo?"
"¡Roxy es mi hija! Dime, ¿aún está viva?"
¿Perdón, señor? No, creo que te escuché bien la primera vez. Sólo siento un poco de
curiosidad sobre tu edad. El hombre no parecía lo suficientemente mayor para estar en la
secundaria. Si me hubieras dicho que era el hermano pequeño de Roxy, te habría creído. Pero
aparentemente...hmm. Sí. Interesante.
"¡Por favor, dímelo! Han pasado más de veinte años desde que se fue de este pueblo, y no
hemos sabido nada de ella desde entonces".
Así que Roxy básicamente había huido de casa. No es que ella me haya mencionado nada
de eso, por supuesto. Honestamente, maestra, ¿debe ser tan reservada?
Espera. ¿Hace más de veinte años? Uh... ¿cuántos años tendría?
"¿Y bien? ¿¡Por qué no estás diciendo nada!?"
Whoops. Lo siento por eso, amigo. "Uhm, ahora mismo ella esta..."
A mitad de mi sentencia, me di cuenta de que el hombre todavía tenía un agarre de muerte

sobre mis hombros. Parecía que estaba tratando de sacarme la información, ¿no? Eso no
estaba bien. No quería que nadie pensara que me había roto bajo presión... al menos no tan
fácilmente. Si hubiera destrozado mi computadora, me hubiera golpeado y luego me hubiera
insultado, esa sería otra historia. Necesitaba defenderme un poco aquí. De lo contrario, Eris
se pondría nerviosa.
"En realidad, quiero que me respondas una pregunta primero. ¿Cuántos años tiene Roxy
ahora mismo?"
"¿Qué? ¿Por qué importa su edad? ¿Podrías...?
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"Es muy importante. Oh, y ya que estás, también me gustaría saber cuánto tiempo viven los
Migurd."
Si. Esto era definitivamente algo que necesitaba aclarar.
"Uh....bien. Roxy tendría... cuarenta y cuatro años este año, supongo. Y vivimos alrededor
de 200 años, en su mayor parte. A menos que alguna enfermedad nos mate primero."
¡Huh! ¡Tenemos la misma edad! Eso me hace un poco feliz en realidad.
"No me digas. Hmm. Por cierto, ¿te importaría soltarme?"
Rowin finalmente soltó su agarre sobre mis hombros.
De acuerdo. Ahora podemos hablar.
"Hace seis meses, Roxy estaba en el Reino de Shirone. No estuve allí en persona, pero
estuvimos intercambiando cartas por un tiempo".
"¿Cartas? ¿Puede escribir en la lengua humana?"
"Sí. Ella conocía nuestro idioma perfectamente cuando la conocí. Eso fue hace siete años".
"¿Realmente? En cualquier caso... ¿estás diciendo que está bien?"
"Bueno, siempre hay una posibilidad de que haya contraído una enfermedad repentina
recientemente. Pero hasta donde yo sé, está en perfecto estado de salud".
Rowin se hundió de rodillas de forma inestable. Había un alivio sin disfraz en su cara, y
lágrimas brillaban en sus ojos. "Ya veo.... Así que ella está bien. ¡Ella está bien! Haha....
Gracias a Dios..."
Me alegro por ti, papá. Me encontré pensando en Paul, preguntándome si podría reaccionar
de manera similar cuando supiera que yo estaba a salvo. Tendría que enviar una carta a Buena
Village tan pronto como pudiera.
Al alejarme del padre llorón de Roxy, me dirigí de nuevo a Rokkus. "Ahora que lo hemos
aclarado... ¿estaría dispuesto a dejarnos entrar?"
"Por supuesto. No rechazaríamos a alguien que nos trajera noticias tan gratas".
Menos mal que tenía este colgante. Nunca pensé que sería tan útil.
Probablemente podría haberme ahorrado algo de tiempo mostrándoselo de inmediato. Pero

entonces otra vez, dependiendo de cómo se desarrollaba la conversación, pueden haber
tenido la impresión de que yo maté a Roxy y se la robé. Aparentemente, los demonios tenían
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una larga vida, y probablemente no era raro que se vieran mucho más jóvenes o mayores de
lo que realmente eran. En otras palabras, mi apariencia no necesariamente me protegería de
la sospecha aquí. Tendría que hacer todo lo posible para actuar apropiadamente infantil.
Por ahora, al menos, habíamos conseguido entrar en el pueblo de Migurd.
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Capítulo IV – Los Fundamentos De La Confianza
Si tuviera que describir la antigua aldea de Roxy en una palabra, sería en la miseria.
Había menos de veinte hogares. Era un poco difícil describir los edificios en sí; parecía como
si acabaran de cavar en la tierra y luego cubrieran el agujero con algo que se asemejaba al
caparazón de una tortuga. Era obvio de un vistazo que las técnicas arquitectónicas que se
usaban aquí no eran tan avanzadas como las del Reino Asura. Por otra parte, incluso si usted
trajera un equipo de constructores asuranos aquí, probablemente no habrían logrado hacer
algo mejor; después de todo, no parecía que hubiera madera para trabajar.
El pequeño campo que había visto desde fuera de la puerta estaba bordeado por hileras de
plantas marchitas y frondosas. Con toda honestidad, parecía que todos estaban medio
muertos. Algo preocupante. El Diccionario de los Demonkind no había incluido mucha
información detallada sobre la agricultura, desafortunadamente. Todo lo que recuerdo es una
breve mención de que sus verduras tendían a ser "amargas y desagradables".
Aparte de los cultivos en sí, también había algunas flores dentadas alarmantes que crecían
en los bordes mismos del campo. Se parecían mucho a las plantas mortales que se escondían
dentro de los tubos verdes de cierta serie de videojuegos; pero parecía plausible que en
realidad se tratara de algún tipo de animal, dada la forma en que se unían audiblemente sus
feos y desiguales colmillos. Presumiblemente habían sido colocados allí para proteger las
cosechas de los animales hambrientos.
Cerca de la valla de la aldea, un grupo de niñas jóvenes se movían ocupadas alrededor de

un fuego. Parecían un grupo de chicos de secundaria en un viaje de campamento, pero
parecían estar concentrados en cocinar una sola comida enorme. Al parecer, hacían sus
comidas en una olla grande y luego distribuían las raciones a todos los aldeanos.
Casi no había hombres alrededor. Noté que algunos niños eran ostensiblemente chicos
jugando, pero aparte de Rowin y el anciano, los adultos eran todas mujeres. Los otros estaban
presumiblemente fuera asegurando la cena de mañana. Por lo que recuerdo, los hombres
hacían la mayor parte de la caza en estos pueblos, mientras que las mujeres cuidaban de sus
hogares.
"¿Qué clase de presa hay para cazar por aquí, Ruijerd?" Le pregunté.
"Monstruos", contestó.
Esa respuesta era probablemente perfectamente cierta, pero se sentía un poco falto de
detalle, como si un pescador te dijera que se ganaba la vida pescando.
Oh bien. Supongo que tendré que presionar un poco más. "Uhm.... ¿Esas conchas encima
de sus casas también son de monstruos?"
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"Esas vienen de las Grandes Tortugas. Sus conchas son duras, y su carne es deliciosa.
Incluso puedes hacer cuerdas de arco con sus tendones".
"¿Son esos los objetivos principales de los cazadores?"
"Sí."
Una tortuga sabrosa, ¿eh? Era un poco difícil imaginar una lo suficientemente grande como
para encajar estas conchas. La que cubría la casa más grande de la aldea tenía que tener por
lo menos sesenta pies de largo.
Mientras ese pensamiento pasaba por mi cabeza, Ruijerd y Rokkus entraron en ese mismo
edificio. Una cosa nunca pareció cambiar, sin importar dónde terminara yo: el tipo a cargo
siempre tenía la casa más bonita.
"Discúlpeme".
"Gracias por recibirnos."
Murmurando algunas palabras vagamente educadas, Eris y yo también entramos.
"Whoa..."
El interior del banquillo era mucho más espacioso de lo que me hubiera imaginado desde el
exterior. El suelo estaba cubierto de pieles y las paredes estaban decoradas con coloridas
obras de arte; un fuego ardió en un hogar hundido en el centro de la habitación, iluminando el
interior de forma muy agradable. No había habitaciones separadas ni paredes divisorias; por
la noche, probablemente sólo te envolvías en una piel y te acurrucabas junto al fuego. Noté un
número de espadas y arcos colocados cuidadosamente cerca de las paredes exteriores. Se
notaba que era una comunidad de cazadores.
Por alguna razón, las dos chicas que habían seguido al anciano hasta la puerta no nos
siguieron dentro.
"Bueno, entonces, escuchemos tu historia", dijo Rokkus, dejándose caer junto a la

chimenea. Ruijerd se sentó directamente frente al anciano; yo me senté con las piernas
cruzadas al lado del Superd. Miré hacia atrás, buscando a Eris, y la encontré de pie,
torpemente cerca de la entrada, sin saber qué hacer.
"¿Nos sentamos en el suelo? ¿Incluso dentro de la casa?"
"Nos sentamos en el suelo todo el tiempo durante las prácticas de esgrima, ¿no?"
"H-hmm. Sí, supongo que tienes razón".
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Eris no era de las que se ponen nerviosas con este tipo de cosas. Probablemente se
desconcertó por la diferencia entre cómo funcionaban las cosas aquí y lo que había aprendido
en sus lecciones de etiqueta. Al verla caer al suelo, me preocupaba un poco que la niña pudiera
olvidar por completo el concepto de "modales" cuando volviéramos a casa.
Sacudiendo ligeramente la cabeza, me giré para mirar al Anciano Rokkus.
◇◇◇
Comencé diciendo mi nombre, edad, profesión y lugar de residencia, luego expliqué que
Eris era mi alumna y la hija de una familia noble. También dejé claro que de repente nos
enviaron a este continente por acontecimientos que escapan a nuestro control.
Decidí no mencionar todo el asunto del Dios-Hombre. No tenía forma de saber cómo veían
los Migurd a esa deidad en particular, y lo último que necesitaba era marcarme como el
mensajero de un dios malvado.
"...Bueno, ahí lo tienes."
"Hrm", murmuró Rokkus, acariciando su mandíbula con la expresión pensativa de un niño

de secundaria que reflexionaba sobre un difícil problema de álgebra. "Ya veo..."
Mientras esperábamos a que tomara una decisión, noté que Eris empezaba a dormirse. Ella
se había visto con suficiente energía unos minutos antes, pero quizás la caminata había tenido
su efecto después de todo. No fue realmente sorprendente - este tipo de viaje era nuevo para
ella, y parecía que nunca se había vuelto a dormir la noche anterior. La chica probablemente
se estaba quedando sin combustible.
"Eris, puedo manejar la conversación", dije. "¿Por qué no tomas una siesta?"
"...¿Cómo se supone que voy a hacer eso?"
"Te envuelves en una de las pieles, creo."
"Pero no hay almohadas."
"Hey, mi regazo está disponible", dije, golpeando mis muslos con una sonrisa.
"¿Qué se supone que significa eso?"
"Significa que puedes apoyar tu cabeza en mis piernas."
"...¿En serio? Bueno....gracias."
Normalmente, Eris habría montado un escándalo real por la mera sugerencia, pero parecía
demasiado somnolienta para preocuparse. Sin dudarlo mucho, dejó caer su cabeza en mi
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regazo. Por un momento, su cara se tensó y apretó las manos en puños, pero una vez que
cerró los ojos, se quedó dormida en segundos.
La chica debe haber estado muy cansada. Aproveché la oportunidad para acariciar
suavemente su largo cabello rojo y se retorcía un poco mientras dormía.
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Después de un momento, me di cuenta de que Rokkus me estaba observando desde el otro
lado del hogar. Había una cálida y divertida sonrisa en su rostro. No pude evitar sentirme un
poco cohibido. "...Uhm, ¿qué es?"
"Ustedes dos parecen llevarse bien."
"Oh. Sí, absolutamente."
Dicho esto, por ahora seguíamos en el modo "manos libres". La señorita tenía algunas ideas
firmes sobre el tema de la castidad, y yo no iba a faltarle el respeto.
"En cualquier caso... ¿cómo piensas volver a casa?"
Hmm. Había ido directamente a la misma pregunta que Ruijerd había planteado la noche
anterior. "Viajaremos a pie, ganando dinero a medida que avanzamos."
"¿Crees que un par de niños pueden ganar lo suficiente para mantenerse a sí mismos?"
"En realidad, estoy planeando manejar esa parte por mi cuenta." No es que yo fuera
exactamente inteligente en la calle, pero no podía esperar que una niña rica y protegida como
Eris se ocupara de las realidades prácticas aquí.
"No estarán solos", interrumpió Ruijerd. "Iré con ellos".
Hmm. Definitivamente sería tranquilizador tener a este tipo de nuestro lado, pero lo del
Hombre-Dios seguía siendo un punto de preocupación. No importaba cuánto quisiera confiar
en él, probablemente era mejor para nosotros seguir nuestros caminos separados en este
momento. Por lo que yo sabía, era una bomba de tiempo.
Dicho esto... ¿cómo se supone que iba a rechazar esta oferta?
Antes de que se me ocurriera algo, el anciano Rokkus expresó su propia desaprobación.

"¿Y qué propósito tendría eso, Ruijerd?"
"¿Qué quieres decir?" Ruijerd contestó frunciendo el ceño. "Voy a mantener a estos dos a
salvo, y a llevarlos de regreso a su casa."
Rokkus suspiró. "Pero no puedes entrar en ninguna ciudad, ¿verdad?"
"Uh..."
Espera, ¿qué? ¿No puede... ir a la ciudad?
"Piensa en lo que podría pasar si te acercaras a una ciudad con estos niños. Recuerdas lo
que pasó hace cien años, ¿no? ¿Cuándo la guarnición te persiguió y formó un escuadrón para
cazarte?"
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¿..hace cien años?
"Bueno, sí..." Ruijerd tartamudeó. "Pero... Podría esperar solo fuera..."
"¿Y no sabes nada de lo que les pasa a estos dos dentro? Esa no es forma de mantenerlos
a salvo", dijo Rokkus, moviendo la cabeza con exasperación.
Ruijerd hizo una mueca y apretó los dientes.
Aparentemente, los Superd eran tan temidos y odiados en el Continente Demoníaco como
lo eran en Asura. ¿Habían formado un escuadrón entero sólo para cazar a un solo hombre?
Eso parecía.... algo excesivo. Uno pensaría que es un monstruo desbocado.
"Si algo les pasara dentro..."
"¿Sí? ¿Qué harías?"
"Iría a rescatarlos, aunque tuviera que matar a todos los que viven en la ciudad." Los ojos
del hombre eran mortalmente serios. Ni siquiera estaba exagerando; me di cuenta de que
hablaba en serio.
"No hay razonamiento contigo cuando hay niños involucrados", murmuró el anciano. "Ahora
que lo pienso... primero te ganaste nuestra confianza rescatando a un joven de un monstruo
vicioso, ¿no?"
"Cierto".
"¿Han pasado ya cinco años desde entonces? Ah, cómo vuela el tiempo..."
Suspirando, Rokkus agitó la cabeza cansadamente. Sabía que el hombre estaba

actualmente de mi lado, pero de todos modos me sentía un poco irritado. Acaba de emitir la
misma aura que la de un niño odiosamente precoz que expresa su enfado por la estupidez de
los adultos.
"En cualquier caso, Ruijerd ¿realmente crees que puedes lograr tu objetivo por medios tan
violentos?"
"Hm," gruñó Ruijerd, arrugando su frente.
¿Su objetivo? Esto sonaba importante, así que decidí entrometerme. "¿Tu meta? ¿Qué es
eso, Ruijerd?"
"Es muy sencillo", dijo Rokkus. "Quiere convencer a todos de que los Superd no son los
monstruos malvados que parecen ser."
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Con esfuerzo, me las arreglé para no decir: "Bueno, eso no va a pasar". El prejuicio
sistemático no era el tipo de cosas que una sola persona podía superar, sin importar cuánto lo
intentara. Diablos, un solo niño ni siquiera puede detener a su clase de intimidar a alguien, y
el odio hacia los Superd aparentemente se había extendido por todo el mundo. Quiero decir,
incluso la pequeña y audaz Eris gritó al ver a Ruijerd. Tanto la humanidad como los demonios
estaban convencidos de que su raza era malvada; ¿cómo ibas a convencerlos a todos de lo
contrario?
"Uhm, bueno... es cierto que los Superd atacaron a amigos y enemigos por igual durante la
guerra, ¿verdad?" Me aventuré tímidamente.
"¡Espera! ¡Eso no fue..."
"Sé que los rumores pueden salirse de control, pero parece que hay una buena razón por
la que todos temen..."
"¡No! ¡Eso no es verdad!" Ruijerd gritó, repentinamente agarrándome por la parte delantera
de mi camisa; sus ojos estaban ardiendo de ira.
Me sentí tembloroso. Oh mierda....
"¡Fuimos víctimas del complot de Laplace! ¡Los Superd no son una raza de bestias
monstruosas!"
¿Qu-qué demonios? Deja de gritarme, hombre. Me estás asustando. Mierda, no puedo dejar
de temblar. ¿Qué es eso de un complot? ¿Este tipo es un teórico de la conspiración o qué? Y
este tipo Laplace vivió hace como 500 años, ¿verdad?
"¿Qué hizo este Laplace exactamente?"
"¡Él devolvió nuestra lealtad con traición!"
El agarre de Ruijerd sobre mi camisa comenzó a debilitarse. Levanté la mano y le toqué los
brazos varias veces, pidiéndole en silencio que me soltara; inmediatamente accedió. Aún así,
pude ver sus manos temblando de furia. "Ese hombre.... ¡Ese hombre maldito!"
"¿Le importaría contarme toda la historia, Ruijerd?"
"Es una larga historia."
"Bueno, tengo mucho tiempo."
La historia que Ruijerd me contó describió un lado oculto de la historia de este mundo.
◇◇◇
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El Dios-Demonio Laplace era conocido como un héroe que unía a las razas demoníacas,
ganándolas con los derechos que la humanidad les había negado durante mucho tiempo. Los
Superd se había unido al estandarte de Laplace muy pronto en su campaña. Poseían una
agilidad excepcional y la capacidad de sentir la presencia de sus enemigos. Además, su fuerza
en la batalla era insuperable. Sirvieron como una de las fuerzas personales de Laplace,
especializándose en emboscadas y redadas nocturnas. Gracias al "tercer ojo" en la frente,
siempre estaban conscientes de lo que les rodeaba. Era imposible tomarlos por sorpresa o
evitar sus mortíferos ataques.
En otras palabras, eran un grupo de élite. En esa época, la palabra "Superd" se pronunciaba
en tonos de respeto y admiración en todo el Continente Demoníaco.
Pero luego vino la Guerra de Laplace.
En medio del conflicto, justo cuando los demonios comenzaban su invasión del Continente
Central, Laplace llamó a sus guerreros que portaban cierto tipo de armas, una que más tarde
se conocería como las Lanzas del Diablo. Ofreció estas lanzas a sus soldados como regalo.
Se parecían mucho a los tridentes que la Superd manejaba en combate, pero eran de color
negro azabache; incluso a primera vista, había claramente algo siniestro en ellas.
Naturalmente, algunos de los guerreros se opusieron a su uso, insistiendo en que la lanza

de un Superd era su corazón y su alma, que nunca podrían dejar a un lado sus armas por una
cosa maldita. Pero esto fue un regalo de Laplace, su maestro. Al final, Ruijerd, el líder del
grupo, ordenó a sus soldados que usaran sus nuevas lanzas, por pura lealtad a Laplace.
"¿Hm? ¿Acabas de decir Ruijerd?"
"Sí. Yo era el líder de los guerreros de Superd en ese momento."
"...¿Cuántos años tienes ahora?"
"Perdí la cuenta cuando llegué a los 500".
"Uh, vale..." ¿El diccionario de Roxy mencionaba algo de que los Superd fueran tan
longevos? Bueno, lo que sea.
En cualquier caso, el grupo clavó sus viejas lanzas en el suelo en alguna parte y comenzó
a usar las Lanzas del Diablo en la batalla. Estas nuevas armas eran enormemente poderosas;
amplificaban las capacidades físicas de sus portadores varias veces, anulaban los efectos de
la magia de los humanos y aumentaban aún más los ya agudos sentidos de los Superd.
Los Superd eran ahora casi invencibles. Pero a cambio, se transformaron gradualmente.
Cuanta más sangre sabían sus nuevas lanzas, más corruptas crecían sus almas.
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Los guerreros ni siquiera se dieron cuenta de lo que les estaba pasando. Perdieron su
cordura en intervalos, ninguno más rápido que otro, y así, nadie se dio cuenta de cómo ellos,
o los que los rodeaban, estaban cambiando.
Con el tiempo, esto condujo a la tragedia.
Los Superd perdieron la capacidad de distinguir entre sus amigos y sus enemigos, y
comenzaron a atacar a todos los que se encontraban indiscriminadamente, jóvenes y viejos.
No tuvieron piedad de las mujeres ni de los niños. No tuvieron piedad de nadie en absoluto.
Ruijerd todavía recordaba esos días con una claridad vívida. Al poco tiempo, la humanidad
demoníaca vino a llamar a los traidores Superd a su causa, y se corrió la voz entre los humanos
de que eran "demonios sedientos de sangre".
En ese momento, Ruijerd y sus compañeros sonrieron alegremente ante estos insultos,
tomándolos como el mayor elogio. Los Superd estaban rodeados de enemigos, pero sus
malditas lanzas los convirtieron en una fuerza a tener en cuenta. Todos los guerreros de su
grupo luchaban ahora con la fuerza de mil hombres; ningún ejército podía esperar destruirlos.
Rápidamente se convirtieron en la unidad de combate más temida del mundo.
Sin embargo, eso no significó que no sufrieran pérdidas. Odiados ahora como enemigos de
la humanidad y de los demonios, se vieron obligados a soportar batallas casi constantes, día
y noche. Lenta pero constantemente, su número comenzó a disminuir.
Sin embargo, ninguno de ellos cuestionó el camino que estaban siguiendo. En su locura, el
pensamiento de la muerte en la batalla les trajo la felicidad.
Después de algún tiempo, un rumor llegó a la banda de Superd de que una de sus aldeas
estaba siendo atacada, de hecho, la aldea natal de Ruijerd. Era una trampa para atraerlos a
su perdición, pero a estas alturas, ninguno de ellos era lo suficientemente lúcido como para
sospechar algo.
Los guerreros regresaron a su casa por primera vez en mucho tiempo... y procedieron a
atacarla.
Fue muy sencillo. Encontraron gente, lo que significaba que tenían que matarlos.
Ruijerd asesinó a sus padres, a su esposa, a sus hermanas y finalmente a su propio hijo. El
hijo de Ruijerd era aún joven, pero había estado entrenando para convertirse en guerrero.
Estaba lejos de ser una pelea pareja, pero en sus últimos momentos, el chico consiguió romper
la lanza negra de su padre.
En ese instante, el sueño placentero de Ruijerd terminó, y su pesadilla comenzó. Había algo
duro y crujiente en su boca. Al darse cuenta de que era el dedo de su hijo, lo escupió con
horror.
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Su primer pensamiento fue el suicidio, pero se lo quitó de la cabeza. Había algo que
simplemente tenía que hacer antes de poder morir - un enemigo que tenía que destruir, sin
importar el costo.
En ese momento, la aldea de los Superds estaba totalmente rodeada por un ejército de
demonios enviado para exterminarlos. Sólo quedaban diez de los soldados de Ruijerd. Cuando
recibieron por primera vez las Lanzas del Diablo, esta había sido una banda de casi 200
valientes y audaces luchadores. Ahora un puñado sobrevivió, y todos estaban en mal estado.
Algunos habían perdido un brazo, otros un ojo o la joya en la frente; pero aun maltratados,
magullados y superados en número, miraban beligerantemente a la fuerza de mil hombres que
los rodeaba.
Todos iban a morir. E iban a morir en vano.
Ruijerd arrebató las Lanzas del Diablo de las manos de sus compañeros y las separó. Uno
por uno, los otros volvieron a sus sentidos, y sus agresivas miradas dieron paso a expresiones
de asombrada incredulidad. Muchos comenzaron a llorar incontrolablemente, lamentando el
asesinato de sus familias. Aún así, nadie pidió ser devuelto al olvido de su trance; estaban
hechos de material más duro que eso.
Juntos juraron vengarse de Laplace. Ni uno solo culpó a Ruijerd por lo que había ocurrido.
Estos ya no eran asesinos sin sentido, ni guerreros orgullosos; eran criaturas caídas,
arruinadas, con sólo una venganza por la que vivir.
Ruijerd no sabía en qué se habían convertido los otros diez, pero sospechaba que estaban
muertos. Sin el poder de las Lanzas del Diablo, los Superd no eran más que soldados
inusualmente efectivos. No tenían otra opción que usar los tridentes que pudieran encontrar,
en vez de los familiares a los que se habían acostumbrado durante años de batalla. Por
derecho, ninguno de ellos debería haber sobrevivido. De alguna manera, Ruijerd logró romper
el cerco del enemigo y escapar. Pero fue gravemente herido en la batalla, y pasó los siguientes
tres días y noches al borde de la muerte.
Lo único que llevaba consigo era el tridente de su hijo, con el que el muchacho muerto había
roto la lanza del diablo y salvado a su padre.
Al final, después de varios años de esconderse, Ruijerd se vengó. Mientras los tres héroes
luchaban contra el Dios-Demonio Laplace, él saltó para ayudarles, logrando darle un golpe a
su odiado enemigo.
Pero, por supuesto, la derrota de Laplace no fue suficiente para deshacer todo el daño que
había hecho. Despreciados y perseguidos, los supervivientes de los Superd fueron expulsados
de sus aldeas y dispersados por todo el mundo. Para ayudarles a escapar de sus
perseguidores, Ruijerd se vio obligado a matar a más de sus antiguos aliados demoníacos. En
los primeros años después de la guerra, los ataques contra su pueblo fueron verdaderamente
brutales, y se defendió con la misma crueldad.
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En ese momento, Ruijerd no había conocido a otro Superd en casi 300 años. No sabía si
los de su especie habían sido aniquilados por completo, o si habían logrado sobrevivir y formar
una nueva aldea en algún lugar secreto.
"Laplace tenía la culpa de todo esto, por supuesto. Pero yo también soy responsable de la
desgracia que le causé a mi pueblo. Aunque sea el último de mi especie, quiero decirle al
mundo la verdad".
Con su historia contada, Ruijerd se quedó en silencio una vez más.
◇◇◇
Sus palabras habían sido simples y contundentes. Nunca apeló a nuestras emociones. Y
sin embargo, Ruijerd había transmitido perfectamente su arrepentimiento, ira y amargura. O
todo era cierto, o el hombre era un actor con un talento asombroso.
"Qué historia tan horrible", murmuré, tratando de reunir mis pensamientos.
Si tomamos la palabra de Ruijerd los Superd no eran una tribu sedienta de sangre. No
estaba claro por qué Laplace les había dado las Lanzas del Diablo, pero tal vez había estado
planeando usarlas como chivo expiatorio de cualquier crimen cometido por sus ejércitos una
vez que la lucha llegara a su fin.
Qué cosa tan vil de hacer.
Los Superd claramente había sido profundamente leal a Laplace. Habrían dado sus vidas a
petición de él. Traicionarlos tan cruelmente parecía innecesario.
"Muy bien. Te ayudaré todo lo que pueda".
Una vocecita dentro de mí susurró una objeción: ¿Realmente estás en posición de

ayudarlo? ¿Qué tal si te concentras en salvar tu propio pellejo? Este viaje va a ser mucho más
difícil de lo que crees.
No fue suficiente para evitar que mi boca se moviera. "No tengo ninguna idea real, pero tal
vez tener un hijo humano de tu lado te abra nuevas posibilidades."
Por supuesto, no actuaba sólo por lástima o compasión. En algunos aspectos, nos
beneficiamos de este acuerdo. Ruijerd era un poderoso luchador, de la misma clase que los
tres héroes legendarios y nos ofrecía su protección. Al menos con él alrededor, no nos mataría
un monstruo al azar de camino a nuestro próximo destino.
Su presencia haría las cosas más fáciles en el camino, y más difíciles cuando llegamos a
una ciudad. Siempre y cuando encontremos alguna manera de trabajar en el tema de la ciudad,
él sería un excelente aliado. No sólo era fuerte, sino que era imposible emboscarlo o acercarse
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sigilosamente a él, incluso de noche; eso nos facilitaría mucho más evitar a los matones o
carteristas en ciudades desconocidas.
Además... aunque esto fue sólo una intuición de mi parte, tuve la sensación de que el
hombre era básicamente incapaz de decir una mentira. Se sentía seguro confiar en él.
"Haré lo que pueda por ti, Ruijerd", le dije. "Es una promesa".
"Uh... gracias", contestó, más que sorprendido. ¿Quizás se había dado cuenta de que la
sospecha en mis ojos se desvanecía?
Bueno, lo que sea. Decidí confiar en ti, ¿de acuerdo? Me lo creí, con el anzuelo, el sedal y
la caña.
En mi vida anterior, solía reírme de historias tristes todo el tiempo... pero por alguna razón,
esta realmente me gustó mucho. Si el hombre me estaba engañando de alguna manera, que
así sea. Por una vez, sentí ganas de confiar estúpidamente en alguien.
"Pero mi muchacho, los Superd son realmente..."
"Está bien, Rokkus. Ya se me ocurrirá algo". Ruijerd nos protegería en el camino, y yo lo

protegería en las ciudades. Esta sería una relación de dar y recibir. "Salgamos mañana,
Ruijerd. Me alegro de tenerte con nosotros."
Sólo había una cosa en este acuerdo que me hizo sentir un poco ansioso....
Es decir, sentí que estaba haciendo exactamente lo que el Hombre-Dios quería.
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Capítulo V – A Tres Días De La Ciudad Más Cercana
A la mañana siguiente, cuando los tres salíamos de la aldea, vi a Rowin de pie en su puesto
junto a la puerta.
"Buenos días. ¿Estás de guardia otra vez?"
"Sí. Estaré aquí hasta que regrese el grupo de caza".
Los otros hombres de la aldea aún no habían aparecido desde ayer. ¿Rowin había estado
aquí toda la noche, como un guardia de NPC de un RPG? Eso siempre me pareció un trabajo
bastante simple... estar parado en el mismo lugar todo el día, sin moverse ni un centímetro.
Pero, ¿en serio iba a estar manejando esto solo hasta que los otros regresaran?
Oh, supongo que está el Anciano Rokkus. En un pueblo tan pequeño, probablemente tenga
que ayudar también.
"¿Ya te vas?" Preguntó Rowin.
"Sí. Nos las arreglamos para hablar de las cosas anoche."
"Ah. Esperaba preguntarle más sobre mi hija, pero..."
"Normalmente me encantaría hablar, pero me temo que tenemos que salir a la carretera
pronto."
"Cierto..."
El hombre estaba claramente decepcionado. El sentimiento era mutuo. Me hubiera

encantado escuchar algunas historias embarazosas de la infancia de Roxy.
"Si la vuelvo a ver, me aseguraré de decirle que se ponga en contacto con usted."
"Por favor, hazlo", dijo Rowin, inclinando su cabeza en gratitud. Tendría que tomar nota
mentalmente de esto. "¡Oh, eso me recuerda! Espera un momento".
Entró corriendo en la aldea y en una de las casas, probablemente la casa de la infancia de

Roxy. Después de varios minutos, salió con una chica que se parecía mucho a mi maestra. Al
principio no estaba seguro de por qué no había usado la telepatía para llamarla afuera, pero
luego noté que también llevaba una especie de espada. ¿Nos estaban dando un regalo?
"Esta es mi esposa."
"Encantado de conocerte. Mi nombre es Rokari."
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Ah. ¿Así que esta era la madre de la familia? "Soy Rudeus Greyrat, señora. Tengo que decir
que no esperaba que la madre de Roxy fuera tan joven". Me encontré inclinándome un poco.
Les debía mucho, en cierto sentido: criaron a Roxy, y sin ella, probablemente no habría salido
al mundo de la manera en que lo hice.
"Dios mío, qué halagador. Tengo 102 años, ¿sabes?"
"Uhm, bueno... eso todavía es joven en mi libro." Aparentemente, los Migurd alcanzaban la
madurez física a los diez años aproximadamente, y no envejecían visiblemente hasta que
llegaban a los 150 años. "Le debo mucho a la maestra Roxy, señora."
"¿Maestro...? Dios mío, es difícil imaginar que esa chica le enseñe a alguien mucho de todo.
Debe haber cambiado mucho…"
"Ella me enseñó todo tipo de cosas. Le estoy muy agradecido".
Ante esto, Rokari se sonrojó un poco y murmuró: "Dios mío". Parecía que había tenido una
idea equivocada de alguna manera.
"En cualquier caso," dijo Rowin, "Me alegro de que aparecieras cuando estaba de servicio."
"Sí. Me alegro mucho de haberles conocido a los dos también. Roxy hizo mucho por mí, en
realidad... Hmm. Tal vez debería llamarte papá".
"Hahaha... No. No."
Ouch. El hombre ni siquiera sonrió. Su cara de póquer me recordó un poco a la de Roxy.

Me hizo sentir un poco nostálgico.
"Dejando a un lado todos los chistes, quiero que tengas esto", dijo Rowin, levantando la
espada. "Sé que Ruijerd está contigo, pero dormirás mejor si tienes tu propia arma".
"No estoy desarmado en realidad", dije, aceptando la espada y sacándola de su vaina.
La hoja era ancha, de un solo filo, y sólo de unos sesenta centímetros de largo. También
era ligeramente curvada, como un machete o un alfanje. Unos pocos golpes sugirieron que
había estado en uso durante muchos años, pero el filo de corte en sí mismo no estaba astillado
en absoluto. Parecía que habían cuidado bien de esta cosa; estaba limpia, incluso hermosa.
Pero también había algo extrañamente amenazador. Tal vez fue la forma en que el acero gris
mate brillaba ligeramente verde cuando captó la luz.
"Recibimos esto de un herrero que entró en el pueblo hace bastante tiempo. Es una cosa
robusta. Incluso después de años de uso, la hoja sigue siendo perfecta. Es tuyo si lo quieres".
"Muchas gracias", le dije. "Con mucho gusto la tomaremos." No era el momento de ser
modestos. Ahora mismo, necesitábamos toda la ayuda que pudiéramos conseguir. Podría
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pelear como estaba, pero Eris necesita un arma. Ella había entrenado en el estilo del Dios
Espada después de todo; probablemente la haría sentir menos ansiosa por tener una espada,
aunque no necesitara usarla.
"Aquí hay un poco de dinero también. No es mucho, pero debería cubrir al menos dos o tres
noches en una posada decente".
¡Tenemos algo de dinero de bolsillo!
Abrí la bolsa con emoción y descubrí que contenía algunas monedas de piedra en bruto y
algunas de metal gris mate. Por lo que recuerdo, la moneda en el Continente Demoníaco
consistía en monedas de mineral verde, monedas de hierro, monedas de hierro de chatarra y
monedas de piedra. Su valor era inferior al de las monedas equivalentes en otras partes del
mundo; incluso las monedas de mineral verde, que eran las más valiosas, sólo valían un cobre
grande de Asuran o un poco menos. Las monedas de hierro eran muy parecidas a las de cobre.
Si dijéramos que una moneda de piedra vale un yen japonés, las monedas probablemente
se parecerían a esto:
Monedas de oro de Asuran: 100.000 yenes.

Monedas de plata asurana: 10.000 yenes.
Cobre grande de Asuran: 1.000 yenes.
Cobre Asuran: 100 yenes.
Monedas de mineral verde: 1.000 yenes.
Monedas de hierro: 100 yenes.
Monedas de chatarra: 10 yenes.
Monedas de piedra: 1 yen.
A primera vista, estos números deberían dejar claro cuán poderoso y próspero era un reino
Asura, especialmente en comparación con la pobreza del continente demoníaco.
Por supuesto, el continente demoníaco tenía su propia economía, por lo que los precios no
siempre eran comparables. No era como si todos aquí estuvieran hambrientos.
"...Muchas gracias."
"Ojalá hubiésemos podido hablar un poco más de Roxy", murmuró Rokari, haciéndose eco
de las primeras palabras de Rowin.
Parecía que estaban preocupados por su hija. Incluso si la niña ya tenía cuarenta y cuatro
años, en los años humanos eso era básicamente....veinte o más. Era bastante comprensible.
"Supongo que podríamos quedarnos otro día, si quieres..."
Rowin agitó la cabeza. "No te preocupes. Sabemos que ahora está bien, y eso es lo que
importa. ¿Verdad, querida?"
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"Sí. Me temo que siempre lo ha pasado mal aquí. Estábamos bastante preocupados."
Podía ver lo difícil que sería vivir en un lugar tan pequeño como éste sin ese poder telepático
que todos los demás parecían tener. En general, no se escuchaban los sonidos de la
conversación en este pueblo. Todos probablemente se estaban comunicando en silencio
usando sus mentes. Roxy no podía participar en esas conversaciones, ni siquiera escuchar lo
que los demás se decían unos a otros. No es de extrañar que se haya escapado de casa.
"Bueno, está bien entonces. Espero que nos volvamos a ver algún día".
"Claro. Pero si lo hacemos, trata de no llamarme papá, ¿de acuerdo?"
"hahaha. Cierto, seguro." Entiendo el mensaje, hombre...
Era difícil saber cuándo o si volvería a ver a Roxy, pero al menos tendría que devolverles el
dinero algún día.
◇◇◇
Evidentemente, el pueblo más cercano estaba a tres días a pie.
Poco después de nuestra partida, quedó claro lo crucial que era realmente Ruijerd. El
hombre había estado viajando por la zona por su cuenta durante muchos años; conocía todos
los caminos, y sabía exactamente como montar un campamento adecuado. Por no hablar de
su "radar" biológico, que nos alertaba de las amenazas que llegaban con mucha antelación.
Era ridículamente conveniente tenerlo cerca.
"Ruijerd, ¿te importaría enseñarnos las cosas que estás haciendo?"
"¿Por qué?"
"Para que podamos ser útiles." Dado el largo viaje que nos esperaba, Eris y yo
necesitábamos un curso intensivo de habilidades básicas de acampada.
Afortunadamente, Ruijerd demostró ser un maestro suficientemente dispuesto.

"Comencemos con hacer una fogata. Desafortunadamente, el Continente Demoníaco no tiene
madera adecuada para este propósito".
Hm. Nuestra primera reunión había sido alrededor de una fogata, así que obviamente había
otra manera, pero... "¿Hay algo más que puedas usar en su lugar?" Le pregunté.
"Sí. Quemamos partes de cierto monstruo".
"Ah." Esa debería haber sido mi primera suposición honestamente. Aquí, casi todo lo que
necesitabas para sobrevivir parecía provenir de la caza de monstruos.
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"Afortunadamente, hay uno cerca. Espera aquí un momento, muchacho."
"¡Espera, Ruijerd!" El hombre ya se estaba dando la vuelta, pero me las arreglé para
agarrarle el hombro antes de que pudiera salir corriendo.
"¿Qué pasa?"
"¿Ibas a luchar por ti mismo?"
"Por supuesto. La caza es trabajo de los guerreros. Los niños se quedan atrás."
Bien. Aparentemente planeaba seguir haciendo las cosas así para siempre. Para ser justos,
el hombre había estado vivo durante más de 500 años... ni siquiera teníamos la edad suficiente
para ser sus tataranietos. Y probablemente era más que fuerte para manejar todas las peleas
por sí mismo.
Aún así, siempre había la posibilidad de que algo saliera mal. Si Ruijerd moría o de alguna
manera terminaba sin poder luchar, Eris y yo nos veríamos obligados a defendernos solos. Y
ahora mismo, no teníamos experiencia de combate en el mundo real. ¿Qué pasaría si lo
perdiéramos mientras nuestro grupo viajaba a través de un bosque profundo y peligroso... o
en medio de una batalla con un grupo feroz de monstruos?
No me gustaban nuestras posibilidades de sobrevivir en una situación así. Necesitábamos

tener algo de experiencia ahora, mientras teníamos la oportunidad.
Sería bueno si pudiera convencer a Ruijerd de que nos enseñe a pelear, pero...
No. Esa no era la manera correcta de pensar sobre esto. Esta fue una relación de dar y
recibir; fuimos socios en igualdad de condiciones, trabajando juntos para lograr nuestros
objetivos. Los tres necesitábamos encontrar la forma de luchar como grupo.
"De acuerdo, pero no somos sólo niños".
"Sí, lo eres."
"Uh... mira, Ruijerd." Tenía que ser firme y claro al respecto. El hombre todavía tenía la
impresión de que era nuestro guardián; necesitaba entender que no era así. "Nosotros te
estamos ayudando, y tú nos estás ayudando. Nuestros objetivos son diferentes, pero vamos a
luchar juntos... Así que los tres somos guerreros, ¿correcto?"
Con la expresión más severa que pude reunir, me encontré directamente con la mirada de
Ruijerd y esperé una respuesta.
Sólo tardó diez o quince segundos en tomar una decisión. "...Muy bien. Entonces son
guerreros".
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No puedo decir que el hombre sonara particularmente convencido, pero al menos nos iba a
dejar acompañarlo de ahora en adelante. Eso era lo importante. "Escuchaste eso, ¿Eris? Tú
también vas a pelear, ¿no?"
Eris parpadeó con sorpresa, pero logró tartamudear un "¡P-por supuesto! Buena chica.
"Muy bien, Ruijerd", dije, volviendo a mi comportamiento habitual. "¿Puedes llevarnos a este
monstruo, por favor?" Ya no tenía sentido actuar tan agresivamente. Tenías que ser enérgico
cuando negociabas, eso es todo.
◇◇◇
El primer enemigo al que nos enfrentamos como grupo fue un monstruo conocido como
"Stone Treant".
Treant, en general, era un término para los monstruos en forma de árbol. Estas plantas eran
típicamente ordinarias que habían absorbido demasiada energía mágica y mutado en criaturas
violentas.
Había una considerable variedad de monstruos específicos que caían dentro de esta amplia
categoría. Primero, tenías el Lesser Treant, que se encuentra en todo el mundo. Se trataba de
arbolitos mutados que tendían a imitar a los árboles ordinarios hasta que un objetivo se alejaba
a una distancia sorprendente. Eran lo suficientemente débiles y lentos como para que un adulto
promedio sin entrenamiento real pudiera despedazar a uno sin demasiada dificultad.
Sin embargo, si un Treant Lesser absorbe suficientes nutrientes de una de las fuentes de
hadas localizadas en todo el Gran Bosque, eventualmente maduraría hasta convertirse en un
Elder Treant. El poder mágico altamente concentrado de las fuentes le otorgó a estos
monstruos la habilidad de usar varios hechizos de agua.
También existían los Old Treants, que ya eran masivos antes de que mutaran, y los Zombie
Treants, que se transformaron después de marchitarse… entre muchos otros. Por supuesto
que había diferencias claras entre todas estas variedades, pero sus patrones básicos de
comportamiento eran muy similares. Fingen ser árboles normales y atacan a cualquiera que
se acerque demasiado. Después de algún tiempo, ellos producían semillas que se convirtieron
en más de su tipo.
El Stone Treant era un caso especial, sin embargo. En realidad, se disfrazaba de roca.
Te estarás preguntando cómo un árbol puede conseguir ese trozo de camuflaje. La

respuesta fue simple en realidad: Stone Treants había mutado en monstruos cuando todavía
eran semillas. Podían permanecer en su forma de semilla incluso cuando crecían enormes, y
eran capaces de transformarse abruptamente en monstruos arbóreos cada vez que alguien se
acercaba demasiado.
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En su forma normal, eran completamente discretos. No tenían una forma distintiva como
una semilla de girasol; de un vistazo, realmente parecían rocas abultadas y vagamente en
forma de patata.
"¿Hay algo que debamos tener en cuenta mientras luchamos contra esta cosa?"
"Hm. Eres un mago, ¿sí?"
"Así es."
"No uses ningún hechizo de fuego entonces."
"Oh. ¿No trabajarían en ello?"
"No podemos usarla como leña si la quemas hasta que esté crujiente".
"Ah, claro. Por supuesto."
"Tampoco la magia del agua."
"¿Porque no queremos que la madera se humedezca?"
"Exactamente."
De acuerdo, entonces. En lo que respecta a Ruijerd, esta cosa era claramente una amenaza
menor y más bien una pieza viva de madera. Eso significaba que no representaba un peligro
real para nosotros mientras estuvimos con él. Podríamos combatirlo sin mucho riesgo real.
"Muy bien entonces. Por ahora intentemos que Eris y yo luchemos. Ruijerd, sólo tienes que
ayudar a Eris si está en peligro, ¿de acuerdo?"
"¿Tiene sentido mantenerme en reserva?"
"Sólo quiero ver lo bien que Eris y yo podemos manejarnos en una batalla real. Después de
esto, te veremos en acción y veremos qué podemos aprender".
"Muy bien."
Con eso resuelto, nos puse en una simple formación de batalla, Eris al frente y yo en la
retaguardia. Parecía la mejor opción, dadas sus habilidades en la lucha con espadas.
Yo dudaba un poco en poner a mi adorable alumna en el frente, por supuesto, pero ella no
iba a ser de mucha utilidad retenida en medio de una formación. Ese tipo de posición se trataba
de apoyar a tus líderes, y Eris era terrible en ese tipo de trabajo en equipo. Además, Ruijerd
probablemente no necesitaría mucho apoyo de todos modos. Lo mejor sería dejar que Eris
pelee libremente, con Ruijerd y yo siguiéndola para apoyarla.
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"Vale, Eris. Voy a ablandarlo con un buen tiro desde la distancia. Después de eso, te mueves
y lo terminas. Intentaré al menos decir los nombres de los hechizos que estoy usando, pero si
las cosas se ponen feas, puede que no tenga tiempo. Sólo tenlo en cuenta, ¿de acuerdo?"
Eris asintió enérgicamente, dándole a su nueva espada unos cuantos golpes de

experimento. "¡No hay problema!" La chica estaba claramente ansiosa por ir.
Levanté mi bastón y me detuve a pensar las cosas. El fuego y los hechizos de agua estaban
fuera, y con sólo mirar la cosa, el viento no parecía ser demasiado efectivo. Eso me dejó con
la tierra. La Tierra estaba bien para mí. Me había vuelto bastante bueno con eso después de
todas esas figuras que había hecho.
Aún así, esta era la primera vez que luchaba contra un monstruo de verdad. Será mejor que
dé lo mejor de mí.
Cerrando los ojos, respiré profundamente, y luego canalizé mi energía mágica hacia y a
través de mis manos. Era algo que ya había hecho decenas de miles de veces; en este
momento, podría hacer hechizos con las dos piernas cortadas.
"Está bien..."
Proyectil: roca en forma de bala.

Resistencia: Tan duro como sea posible.
Forma: De nariz respingona, con múltiples surcos.
Modificaciones: Rotación a alta velocidad.
Tamaño: Ligeramente más grande que el puño de un hombre.
Velocidad: Lo más rápido posible.
"¡Cañon de piedra!"
Cuando las palabras salieron de mi boca, una roca salió del extremo de mi bastón con una
explosión feroz. Se deslizó hacia delante en una línea horizontal casi perfecta, y se estrelló
contra el camuflado Stone Treant que nos esperaba.
Con un sonido de oreja a oreja, el monstruo voló en pedazos diminutos. Lo había asesinado
extremadamente rápido.
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Eris ya había empezado a correr hacia delante, pero después de que mi ataque se produjo,
se detuvo en su camino y se giró para mirarme malhumoradamente en mi dirección.
"¿Qué pasó con lo de ablandarlo, Rudeus? ¿¡Se supone que debo cortar el cadáver!?"
"Lo siento. Yo tampoco he hecho esto antes, ¿sabes? Supongo que usé demasiada
fuerza..."
"¡Ugh! ¡Contrólate!"
Eris no estaba precisamente contenta de que yo hubiera arruinado su primera batalla real,
pero en serio no esperaba matar a esa pobre cosa tan fácilmente. Todo lo que realmente había
hecho era modificar el hechizo estándar del cañón de piedra haciendo que el proyectil se
pareciera un poco más a una bala de punta hueca. A la gente de la Tierra se le ocurrió algo
desagradable....
En ese momento, me di cuenta de que Ruijerd también me estaba mirando. O a mi báculo,

para ser más precisos.
"¿Es esa arma una especie de instrumento mágico?"
"No, es sólo un báculo. Uno de muy alta calidad, sin embargo."
"Pero no recitaste un conjuro ni usaste un círculo mágico..."
"Correcto. No es posible cambiar la forma del proyectil si usas el encantamiento, así que me
salto esa parte".
"...ya veo." En ese momento, Ruijerd cayó en un silencio pensativo. El hombre puede haber
existido por más de 500 años, pero parecía que el hechizo silencioso no era algo que había
visto demasiadas veces antes.
"En cualquier caso... ¿es esa tu magia más poderosa?"
"Bueno, no. También podría hacer explotar ese proyectil cuando golpee el objetivo".
"Hmm. Creo que sería mejor abstenerse de usar tus hechizos cuando el enemigo está cerca
de tus aliados, Rudeus."
"Uh, sí. Buen punto."
Esta fue la primera vez que golpeé algo con ese hechizo, pero definitivamente fue... más
destructivo de lo que esperaba. Incluso el rozar a alguien con él podría matarlo
instantáneamente. Lo ideal sería que me hubiese puesto a hacer un hechizo de apoyo, pero
no se me ocurrió nada. Hasta ahora, sólo había pensado en luchar por mi cuenta.
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¿Cómo enfocaban los otros magos su papel en el combate?
"Ruijerd, si quisiera apoyarlos con mi magia, ¿qué clase de cosas debería hacer?"
"No lo sé. Nunca he luchado junto a un hechicero antes."
Bueno, lo que sea. Teníamos a un guerrero experimentado de nuestro lado. No

necesitábamos imitar la forma en que lo hacían los grupos normales. Podría pensar en
coordinarnos más tarde; por ahora era más importante que Eris y yo tuviéramos experiencia
real en combate.
"Bueno.... odio molestar, pero ¿le importaría buscarnos otro enemigo?"
"Muy bien. Sin embargo, hay algo que tenemos que hacer primero".
"¿Oh? ¿Qué es eso?" ¿Quizás esta fue la parte en la que rezamos por la criatura que
matamos?
"Tenemos que recoger la leña. Lo esparciste por todas partes".
Usando la magia del viento, procedí a recoger los trozos destrozados del Treant.
◇◇◇
Nuestro grupo se mantuvo en movimiento hasta que se puso el sol, luchando un total de
cuatro batallas. Nos enfrentamos a otro Stone Treant, a una gran tortuga, a un lobo ácido y a
un grupo de coyotes de pax.
Ruijerd derribó a la Gran Tortuga con un solo ataque. Corrió hasta la cosa y le clavó su
tridente en el cráneo. Sus movimientos eran maravillosamente fluidos y eficientes. El hombre
había estado en el negocio de la caza de monstruos en solitario durante 500 años, y realmente
se notaba. Me sentí un poco estúpida por haberme vuelto petulante por volar un solo Stone
Treant.
Los lobos ácidos eran grandes caninos que podían escupir algún tipo de líquido cáustico de
sus bocas. Sólo nos topamos con uno, así que Eris lo derribó, y se adelantó bruscamente para
hacer volar su cabeza con un solo corte. Comparado con Ruijerd, no fue exactamente
elegante, pero fue una victoria instantánea.
Desafortunadamente, la sangre del lobo roció a Eris por todas partes, así que no estaba de
humor para celebrar. Me preocupaba que su sangre pudiera ser peligrosa también, pero
aparentemente ese no era el caso. Lo había hecho bastante bien, dado que era su primera
batalla real. De acuerdo con Ruijerd al menos.
En ese sentido, eliminé al segundo Stone Treant de un solo disparo. Esperaba causar un
daño moderado para que Eris pudiera practicar más, pero resultó sorprendentemente difícil
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hacer que mi hechizo fuera menos letal. Hasta que no me acostumbrara a moderar su poder,
tendría que evitar usarlo en la gente. Incluso si necesitaba matar a alguien, no había necesidad
de hacerlo espantoso.
Los Coyotes Pax fueron nuestro último encuentro del día, y el más desafiante. Estos
monstruos solían venir por docenas. No eran exactamente "animales de carga", aunque un
solo coyote formó su propio grupo reproduciéndose por división, casi como una ameba.
Afortunadamente, no era como si constantemente aparecieran nuevos en medio de la batalla.
Sólo podían reproducirse una vez cada pocos meses más o menos. Aún así, un grupo dado
crecería constantemente en tamaño con el tiempo, con todos los nuevos coyotes bajo el control
total de su líder. Si ese líder cayese en batalla, otro coyote asumiría instantáneamente su
posición. Su fuerza estaba sobre todo en el número de sus miembros, pero su perfecta
coordinación y disciplina los hacía realmente peligrosos.
El grupo con el que peleamos era de unos veinte. Probablemente podrían haber matado a
cualquier aventurero común y corriente, pero Eris se enfrentó al desafío alegremente,
moviendo su nueva espada de un lado a otro mientras Ruijerd ofrecía un flujo constante de
consejos. La chica nunca había arriesgado su vida en una batalla antes de hoy, pero no parecía
especialmente tensa. Todo lo que practicaba con Ghislaine le había infundido un poco de
confianza, y parecía que el acto de matar no la molestaba mucho.
Por mi parte, me quedé atrás y vi cómo Eris mataba a un coyote tras otro. Había estado
planeando intervenir y ayudar si era necesario, pero Ruijerd estaba desempeñando su papel
de apoyo de manera tan impecable que podría haber sido contraproducente. Aún así, no hacer
nada era bastante aburrido, y empecé a sentirme un poco excluido después de un tiempo.
Encontrar una forma de luchar como grupo tenía que ser mi prioridad.
En cualquier caso... Eris era una luchadora extraordinaria. Ella había alcanzado el nivel
Avanzado en el estilo del Dios del Agua justo antes de mi cumpleaños, ¿verdad? En este
punto, probablemente no tenía ninguna oportunidad contra ella a menos que estuviera usando
magia. Diablos, incluso Paul era sólo un espadachín de nivel Avanzado... aunque había
alcanzado ese rango tanto en el estilo del Dios del Agua como en el del Dios del Norte, y tenía
mucha más experiencia de combate en la vida real. Aún así, Ghislaine dijo que Eris tenía más
talento que Paul. Probablemente lo dejaría en el polvo en poco tiempo.
Cómetelo, viejo.
"¡Rudeus! ¡Por aquí!"
En algún momento, habían acabado con el último de los monstruos; Ruijerd estaba sacando
sus cuchillos mientras yo me acercaba. "Las pieles de los Coyotes Pax son valiosas. Tuvimos
la suerte de encontrar un grupo tan grande. Ayúdame a despellejarlos".
Pero antes tenía que ocuparme de otra cosa. "Espera un segundo."
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Caminando hacia Eris, la encontré respirando con dificultad.... y herida en tres lugares
distintos. Habían pasado menos de treinta minutos desde el comienzo de la batalla, pero con
Ruijerd dedicándose a su papel de apoyo, le había tocado a ella matar a la gran mayoría de
los monstruos. Por supuesto que estaría exhausta.
No vendría mal que nos ocupáramos de esas heridas al menos ahora.... "Que este poder
divino sea como un alimento que satisfaga, dando a quien ha perdido sus fuerzas la fuerza
para levantarse de nuevo: Sanación".
"Gracias."
"¿Estás bien, Eris?"
"¡Ha! ¡Por supuesto! Apenas me rompí."
Esa sonrisa engreída de ella se veía un poco espantosa con sangre de monstruo por toda
su cara, así que le quité un poco con mi manga. La experiencia no la había sacudido en lo más
mínimo. Eso fue... bastante impresionante. Personalmente, estaba a punto de vomitar por el
olor.
"No hay problema, ¿eh? Esa fue tu primera batalla real".
"¿Y qué? Sé cómo luchar. Ghislaine me enseñó todo".
Cierto, cierto. Practica como si jugaras, y juega como si practicaras. Eris siempre absorbía
cada palabra de las lecciones de Ghislaine. Tal vez no sería tan sorprendente si pudiera aplicar
todo lo que ha aprendido en la batalla real.
Quiero decir, si te concentrabas en luchar como te habían enseñado, ¿qué diferencia había
si tus enemigos sangraban de verdad?
"Por Dios..." Con una sonrisa irónica, me di la vuelta y me dirigí de nuevo a Ruijerd, que nos
había estado observando todo el tiempo.
"¿Por qué le pediste a Eris que peleara, Rudeus?"
"No siempre estaré ahí para protegerla. Quiero asegurarme de que pueda valerse por sí
misma cuando las cosas se pongan feas".
"Ah, ya veo."
"En esa nota... ¿qué piensas de ella hasta ahora?"
Ruijerd asintió pensativo antes de hablar. "Si se aplica, algún día será una maestra de la
espada".
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"¿¡En serio!? ¡Muy bien!" Eris literalmente saltó al aire, su cara brillando de alegría.
Tenía que sentirse muy bien oír algo así de un guerrero legendario. Tampoco me importaba
oír eso; si Ruijerd reconocía el talento de Eris como guerrero, teníamos muchas más
posibilidades de encontrar la manera de trabajar como un equipo de verdad.
"Está bien, Ruijerd. De ahora en adelante, hagamos que Eris pelee en el frente mientras yo
me quedo atrás".
"¿Y qué debería estar haciendo?"
"No tienes una posición definida, así que muévete libremente y cubre nuestros puntos
ciegos. Oh, y si alguno de nosotros se pone en peligro, hágase cargo y diga qué hacer".
"Entendido".
Por el momento, teníamos nuestra formación básica de combate preparada. Esperemos

que esto nos permita a Eris y a mí tener más experiencia en combate en los próximos días.
◇◇◇
El siguiente paso fue la práctica de acampada.
Para cenar, comimos carne de Tortuga Grande. Había demasiado para comer de una
sentada, así que empezamos secando la mayor parte para más tarde, bajo la dirección de
Ruijerd, por supuesto.
Para ser franco, la cosa era algo vil. Su olor era abrumador y era dolorosamente difícil de
despejar. Aparentemente el enfoque normal era ablandarlo en un guiso hirviendo a fuego lento
durante horas, pero Ruijerd optó por la ruta rápida y fácil de asarlo sobre un fuego rugiente.
Al menos el fuego en sí no fue muy difícil de encender. Evidentemente, los Stone Treants
se secaban muy rápidamente después de su muerte, así que no necesitábamos dejar nuestra
madera al sol ni nada. No es de extrañar que Ruijerd viera esas cosas como trozos andantes
de madera.
"...Guh." Honestamente, sin embargo, esta carne es muy vil. ¿Quién dijo que esto era
"delicioso"?
Espera, ese eras tú, Ruijerd. ¡Eres un mentiroso! Quiero decir... tal vez si cubrieras el olor
con jengibre, podría ser algo comestible. ¿Quizás? Viejo, si quiero algo de carne de res ahora
mismo. Y arroz...
Una frase memorable de cierto manga flotaba en mi mente: "La carne a la parrilla es
gloriosa. Y es glorioso porque es sabroso". Nunca se pronunciaron palabras más verdaderas.
La carne que no es sabrosa no es gloriosa en lo más mínimo.
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En retrospectiva, había comido muy bien en el Reino de Asura. El pan puede haber sido el
alimento básico allí, pero generalmente lo complementaban con carne, pescado, verduras y
algún tipo de postre, con toda la variedad de algún restaurante de tres estrellas. Y yo había
pasado la mayor parte de mi tiempo ahí fuera en los palos; ¿no iba a ser más difícil para una
princesita malcriada como Eris adaptarse?
Sin embargo, cuando miré, la encontré royendo con satisfacción su propio trozo de carne.
"Hey, esto no está tan mal".
Espera, ¿en serio?
Bueno... tal vez tenía sentido. Cuando le das a un niño que sólo ha comido cosas sanas su
primer bocado de comida chatarra, siempre se vuelven locos por ella, ¿verdad?
"¿Qué?" dijo Eris mientras la miraba.
"Uh, no es nada. ¿Estás disfrutando eso?"
"¡Sí! Yo siempre... mngh.. ¡quería intentar algo como esto!"
Sabía que a Eris le encantaba escuchar las historias de Ghislaine sobre su vida como
aventurera. ¿Quizás eso se había traducido en fantasear con comer carne dura y asquerosa
alrededor de una fogata? Es una fantasía un poco rara, pero está bien.
"Es incluso comestible crudo, ya sabes", comentó Ruijerd.
Los ojos de Eris brillaban de curiosidad, y un poco de frío corría por mi espina dorsal.
Afortunadamente, me las arreglé para hablar antes de que ella pudiera abrir la boca. "La
respuesta es no. Ni siquiera lo pienses".
Por el amor de Dios. ¿Quieres gusanos? Porque así es como se consiguen los gusanos.
◇◇◇
Ruijerd le estaba dando a Eris una lección de mantenimiento básico de armas antes de que
nos fuéramos a dormir. A falta de algo mejor que hacer, escuché.
La lanza de Ruijerd no estaba hecha de metal, y la espada de Eris fue forjada con materiales
especiales de una manera muy específica. Aparentemente ninguno de ellos necesitaba
preocuparse por la oxidación ordinaria. Pero eso no significaba que pudieran saltarse el
mantenimiento diario. Dejar sangre seca en una espada o lanza embotaría gradualmente sus
bordes y atraería a otros monstruos. Desde la perspectiva de Ruijerd, también era tu
responsabilidad fundamental como guerrero cuidar bien tu arma.
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"Ahora que lo pienso, ¿de qué está hecha esa lanza?" Le pregunté, de repente curioso. A
juzgar por el que llevaba Ruijerd, los tridentes de Superd eran de color blanco puro, sin
adornos, y en el lado corto para una lanza. Por lo que parece, todo estaba hecho de una sola
sustancia; no podía ver ninguna costura entre el eje y la cabeza.
"Está hecho de mí."
"... ¿Qué dices?"
"La lanza de un Superd está hecha de su alma."
Maldita sea. No esperaba una respuesta tan... filosófica.
De acuerdo, claro. Cierto. Así que tu lanza es tu alma. Y tu alma es tu forma de vida,
¿verdad? Tu forma de vida es lo que yace en tu corazón... y tu corazón es justo lo que amas.
Así que, básicamente, amas tu lanza apasionadamente... ¿o algo así?
Afortunadamente, Ruijerd explicó antes de que yo pudiera atarme demasiado los nudos.
"Cada uno de nosotros nace con su propia lanza".
Los Superd nacen con una cola de tres puntas. Crecía con ellos hasta que llegaban a cierta
edad, momento en el que se ponía rígida y se caía. Sin embargo, incluso cuando estaban
separados, seguía siendo parte de su cuerpo; cuanto más lo usaban, más agudo y mortal se
hacía. Con suficiente tiempo y esfuerzo, estos tridentes podrían convertirse en armas
inigualables, prácticamente irrompibles y capaces de atravesar casi cualquier cosa.
"...Y es por eso que no debemos dejar de lado nuestras lanzas hasta el día de nuestra
muerte." La cara de Ruijerd estaba llena de amargo pesar por el error que había cometido hace
cuatro siglos.
A estas alturas, su lanza era probablemente más dura y afilada que cualquier otra de Superd
en el mundo. Definitivamente me alegró tenerlo de nuestro lado.
Sin embargo, su visión del mundo... me preocupaba a veces. El hombre era tan rígido como
su arma. Si no puedes doblarte un poco a veces, nunca aprenderás a aceptar a otras personas
como son. Y eso significa que tampoco se aceptaría así mismo . Hay algo que se llama tener
demasiados principios, ¿sabes?
En cualquier caso... después de tres días de lucha contra los monstruos y acampando bajo
las estrellas, nuestro pequeño grupo logró llegar a la ciudad más cercana.
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Capítulo VI – Infiltración Y Suplantación De Identidad
La ciudad de Rikarisu es uno de los tres asentamientos más grandes del continente
demoníaco. En la época de la Gran Guerra Humano-Demonio, sirvió como base para las
fuerzas de la Emperatriz Demoníaca Kishirika Kishirisu. Incluso ahora, a veces se le conoce
como el Viejo Castillo de Kishirisu.
La primera sorpresa que tiene reservada para los visitantes novatos es su inusual ubicación.
Rikarisu se encuentra en medio de un enorme cráter, cuyo borde forma una sola muralla
continua alrededor de la ciudad. En tiempos de guerra, estas defensas naturales ayudaron a
la ciudad a protegerse de muchos asedios enemigos, y hoy en día siguen sirviendo para
protegerla de los monstruos que la merodean.
En el corazón de la ciudad se encuentran las ruinas del Castillo Kishirisu, medio destruido
durante los acontecimientos de la Guerra de Laplace. Imponentes y gruesos muros exteriores
rodean el castillo en sí mismo, una vista que ofrece a los visitantes un recuerdo constante de
la gloria descolorida de la Emperatriz y del pasado violento y doloroso de la humanidad
demoníaca.
Rikarisu es una ciudad con historia. Un lugar rico en historia.
Y cuando el sol se ponga, los visitantes podrán apreciar su verdadera belleza.
-Esfuerzos para no vagar por el mundo
por el aventurero Bloody Kant
◇◇◇
Esas palabras eran la suma total de lo que yo sabía sobre la ciudad de Rikarisu, a la que
ahora habíamos llegado.
Sólo había tres entradas a la ciudad, todas ellas grietas en el borde del cráter. Las paredes
del cráter eran sorprendentemente altas. A menos que puedas volar, será difícil pasar por
encima de ellas.
Un par de guardias armados estaban apostados fuera de cada una de las entradas.
Evidentemente se tomaban en serio su seguridad aquí.
Le eché una mirada pensativa a Ruijerd.
"¿Qué pasa, Rudeus?"
"Ruijerd... podemos entrar en esta ciudad, ¿verdad?"
"Yo nunca he puesto un pie en ella. Siempre me persiguen".
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La humanidad temía y odiaba a los Superd a un nivel casi primario. Eso había sido obvio
sólo por la reacción inicial de Eris. Había estado esperando que fuera un poco diferente con
otros demonios, pero... basado en lo que había escuchado en el pueblo de Migurd, eso
probablemente era sólo un deseo.
"Sólo por curiosidad, ¿pero qué suele implicar el ahuyentarte?"
"Los guardias empiezan a gritarme cuando me acerco. En poco tiempo, un gran número de
aventureros armados salen corriendo."
Bien, probablemente no íbamos a tener la oportunidad de explicarnos. Los guardias

probablemente gritarían: "Alto," y luego pedirían refuerzos... en ese momento nos aplastarían
bajo una ola masiva de hombres robustos.
"En ese caso, supongo que será mejor que nos pongamos algún tipo de disfraz".
Ruijerd me miró con atención. "¿Un disfraz?"
Hm. ¿Eso iba a ser un problema? "Mira, escúchame. Por el momento, nuestra prioridad es
entrar, ¿verdad?"
"No me opongo. No sé a qué te refieres con un.... disfraz".
"¿Eh?"
Wow. Aparentemente ni siquiera estaba familiarizado con el concepto. Pero de nuevo,

supongo que podría haber entrado en la ciudad fácilmente de otra manera. "Un disfraz es
sólo.... una forma de alterar tu apariencia y ocultar tu verdadera identidad."
"Ya veo.... ¿Y cómo haríamos para hacer esto?"
"Hmm, buena pregunta. ¿Por qué no escondemos tu cara por ahora?" Me agaché, puse las
manos en el suelo y comencé a canalizar mi poder mágico en él.
◇◇◇
"¡Alto!"
Había dos soldados vigilando la puerta a la que nos acercamos. Uno era un hombre de
aspecto severo con la cabeza de una serpiente; el otro, un tipo de aspecto gallina con la cabeza
de un cerdo.
"¿¡Quiénes son ustedes!? ¿Qué asuntos tienes aquí?" gritó Cara de Serpiente, con una
mano ya sobre la espada en la cadera.
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Cabeza de Cerdo, por otro lado, estaba ocupado mirando en silencio a Eris. Maldito animal
sucio... ¡Mejor que no hagas nada gracioso, o si no!
Como habíamos decidido de antemano, me adelanté para hablar. "Hola. Somos un grupo
de viajeros".
"¿Son aventureros o qué?"
"S-uh, no. Sólo viajeros comunes y corrientes". Casi había respondido "sí", pero no teníamos
nada que respaldara una afirmación como esa. Por otra parte, Eris y yo éramos obviamente
muy jóvenes, así que probablemente podríamos haber pasado como aspirantes a aventureros
tratando de empezar....
"¿Quién es ese hombre que está contigo? Parece un tipo sospechoso".
Ruijerd llevaba puesto un casco de piedra que yo había improvisado unos minutos antes.
Ocultaba completamente su cara. También habíamos envuelto la cabeza de su lanza en tela;
de un vistazo, podrías haberla tomado por una especie de bastón. Definitivamente parecía
sospechoso, pero al menos no sabían que era un Superd.
"Ese es mi hermano mayor. Se probó un casco que le dio un aventurero y luego se dio
cuenta de que no podía quitárselo. Pensamos que podría haber alguien en la ciudad que
pudiera ayudar..."
"¡ha,ha,ha! ¡Qué imbécil! Ah, está bien entonces. Ve a hablar con la anciana de la tienda de
suministros, se le ocurrirá algo". Riéndose en voz alta, Cara de Serpiente retrocedió y se quitó
la mano de la empuñadura.
Bueno, eso fue mejor de lo esperado.
De regreso en Japón, estoy bastante seguro de que los policías habrían llevado a un extraño
con casco integral de vuelta a la estación para hacer algunas preguntas, pero nos habíamos
librado con mucha facilidad. Tal vez fue porque Ruijerd tenía un par de niños con él... o tal vez
no era tan inusual ver a gente deambulando por la ciudad con sombreros puestos.
"Por cierto, ¿adónde iremos si necesitamos ganar algo de dinero?"
"¿Buscas trabajo o algo así?"
"Bueno, tenemos que quedarnos aquí hasta que podamos quitarle el casco a mi hermano.
Y si cobran una cuota, tendríamos que juntar el dinero para cubrirlo".
Cara de Serpiente asintió, murmurando: "Sí, supongo que no lo pondría más allá de esa
vieja bolsa". Al parecer, la vendedora de suministros ha hecho un buen negocio. Menos mal
que no era nuestro problema. "Probablemente quieras el Gremio de Aventureros, chico. No sé
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en qué otro lugar podría ganarse el sustento un puñado de forasteros en quiebra como
ustedes".
"Está bien entonces. Esta..."
"El gremio está al final de esta calle. Un edificio grande. No te lo perderás".
"Muchas gracias."
"Una vez que te registres allí, obtendrás una tarifa un poco mejor en las posadas. No hace
daño poner sus nombres en el libro, al menos".
Con un educado guiño a la guardia, empecé a moverme hacia la puerta... sólo para hacer
una pausa en el último momento. "Por cierto... ¿hay alguna razón por la que la ciudad esté tan
vigilada en este momento?"
"Oh. Sí. Alguien dijo que vio un monstruo Dead End en la zona, así que estamos en alerta
máxima ahora mismo".
"Espera, ¿en serio? Hablando de miedo..."
"Sí, en serio. Esperemos que se vaya pronto a algún sitio, ¿eh?"
Dead End, ¿eh? A juzgar por el nombre... si te lo encuentras, supongo que tu vida ya está
acabada. Debe ser un monstruo aterrador.
◇◇◇
Los edificios no eran tan altos en Rikarisu como en Roa, pero parecía que había tantos
como ellos. Las dos ciudades parecían tener una distribución bastante similar. La mayoría de
las instalaciones cerca de la entrada eran establos y posadas que claramente abastecían a los
comerciantes ambulantes.
"El Gremio de Aventureros, ¿eh...?"
Basado en todo lo que había oído, los aventureros de este mundo eran esencialmente
trabajadores temporales glorificados. Personas con ciertas habilidades registradas en la
"agencia", es decir, el gremio; al completar los trabajos que se le ofrecían, se podía construir
una reputación para sí mismo. La gente común traía una variedad de trabajos directamente al
gremio, y los repartía a los aventureros que estuvieran a la altura de la tarea.
"No estoy seguro de cuánto podremos ganar allí, pero sería una buena idea inscribirnos.
Probablemente nos darán algo que podamos usar para identificarlo. ¿Qué opinas, Eris?"
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"¡Oh! ¡Sí, por supuesto! ¡Seamos aventureros!" Los ojos de la chica estaban brillando de
emoción. No es de extrañar, en realidad... siempre le ha encantado escuchar los cuentos de
Ghislaine sobre los días de gloria.
"¿Ya eres un aventurero o algo así, Ruijerd?"
"No. Nunca he puesto un pie en una ciudad tan grande como para tener un gremio antes."
Ah, cierto. Probablemente no se molestaron en establecer un local en cada pequeño pueblo

al azar.
"Vale. Creo que eso es más conveniente para nosotros, de todos modos..."
Una especie de plan estaba empezando a tomar forma dentro de mi mente.
No podíamos esperar que Ruijerd usara ese casco tan grande y pesado para siempre. Y si
mantuviéramos su cara oculta, nunca tendría la oportunidad de mejorar la reputación de su
gente. Siempre podríamos tratar de lograr algo grandioso de inmediato, y luego empezar a
difundir rumores de que un guerrero Superd fue el responsable... pero como aventureros
novatos, probablemente estaríamos haciendo recados dentro de la ciudad por el momento.
Resolver pequeños problemas para la gente común podría ser el mejor enfoque. Después de
todo, era lo último que se podía esperar de un "asesino sediento de sangre". Si lo hacemos
con la suficiente diligencia, al menos podremos ganarnos la confianza de la gente de esta
ciudad.
Ruijerd era básicamente un tipo de buen corazón. Cosas como encontrar niños perdidos
estaba en su camino, y podría funcionar mejor para cambiar la impresión que el público tiene
de su gente que salir corriendo a matar a una enorme bestia. Salvar a un niño le hizo maravillas
con el pueblo de Migurd, ¿no? Basándonos en eso, probablemente deberíamos centrarnos en
ayudar a la gente en lugar de cazar monstruos sangrientos. Podríamos dejar que su amabilidad
hable por sí misma.
Dicho esto... si queríamos conseguirle una reputación de ayudar a la gente, el casco iba a
ser un problema. Me costaría mucho confiar en alguien que escondió su cara personalmente.
¿Quizás podríamos cambiar a algo que sólo cubriera su cabello y su frente? No, eso
probablemente no era suficiente. La etiqueta social puede ser un poco diferente en este
mundo, pero mantener el casco puesto constantemente me sonaba bastante grosero.
Aún así, raspar anónimamente en trabajos pequeños no nos iba a llevar a ninguna parte.
Teníamos que hacer que toda la ciudad se enterara de la presencia de Ruijerd, y teníamos
que convencerlos de que era algo positivo.
"¿Pero cómo diablos hacemos eso..?"
En primer lugar, necesitaba ser reconocible. No importa cuántas buenas acciones haya
hecho, nunca progresaríamos si todas se atribuyeran a algún "aventurero desconocido". Tal
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vez sería mejor empezar por matar a uno o dos monstruos grandes. Sólo para que la gente
recuerde su nombre...
La fuerza contaba mucho en este mundo. Derribar a una bestia verdaderamente temible
podría dar potencialmente a nuestro pequeño grupo un ligero aumento en su posición social.
Por supuesto, todo el mundo ya sabía que los Superd eran luchadores increíblemente
poderosos, por lo que también existía la posibilidad de que pudiera resultar
contraproducente....
No, espera. ¿Y si la ciudad estuviera en peligro inminente o algo así? Como si un monstruo
gigante estuviera arrasando las calles, todo el mundo se acobardara aterrorizado y el Héroe
Demonio Sexy Ruijerd saltara al rescate. ¡Con música dramática de fondo!
Ooh. Eso podría funcionar.
El principal obstáculo era el hecho de que necesitábamos un monstruo desbocado para que
esto sucediera, pero había oído un nombre que sonaba prometedor hace un minuto.
"Ruijerd, ¿sabes qué es este Dead End?" Asumiendo que es algún tipo de monstruo
poderoso, podríamos encontrar alguna forma de atraerlo hacia la ciudad, y luego sacarlo justo
cuando todo el mundo empezó a entrar en pánico. A todo el mundo le encanta una bonita y
limpia historia de "el bien triunfa sobre el mal", ¿verdad?
Desafortunadamente, la respuesta de Ruijerd procedió a descarrilar mi línea de

pensamiento completamente. "Soy yo."
"...Uhm, ¿qué?"
¿Eh? ¿Se está poniendo muy filosófico conmigo otra vez?
"Algunas personas me llaman así, Rudeus."
Ah. De acuerdo, así que lo dijo literalmente. Es un apodo encantador el que tiene ahí....
Sí que tenía sentido. Por supuesto que enloquecerías si pensaras que un legendario asesino
en masa deambula por las afueras de tu ciudad. Sinceramente.... "Dead End" me pareció un
poco exagerado. ¿Qué tan aterrorizados estaban de Ruijerd? Esos guardias de la puerta
realmente necesitaban organizarse, en retrospectiva. Probablemente ni siquiera pensaron en
el Superd como personas. Habían estado esperando un monstruo salvaje y vicioso; ni siquiera
se les pasó por la cabeza que Ruijerd pudiera ser lo suficientemente listo como para
disfrazarse.
"Hmm. ¿Y ahora qué...?"
Había una ventaja potencial aquí: ese apodo suyo parecía ser muy conocido. Tal vez
podríamos usar eso a nuestro favor de alguna manera.
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"Ruijerd. No tienen una recompensa por tu cabeza o algo así, ¿verdad?"
"No. Eso no será un problema".
¿En serio ahora? ¿Me lo prometes? Voy a creer en tu palabra, ¿de acuerdo?
Muy bien, entonces. Vamos a reajustar este plan un poco.
◇◇◇
Antes de dirigirnos al Gremio de Aventureros, pasamos algún tiempo deambulando por los
puestos al borde de la carretera agrupados alrededor de la entrada de la ciudad. Tienden a ser
muy similares en todas partes, pero los artículos específicos que ofrecen pueden variar
bastante. Por ejemplo... donde los establos de Roa estaban llenos de caballos para la venta o
alquiler, en el Continente Demoníaco parecían favorecer algún tipo de lagartija gigante.
Aparentemente, se adaptaban mejor al terreno escarpado y escarpado que caracterizaba a
esta parte del mundo. Además, no tenían un sistema organizado de transporte de pasajeros
aquí. Tenías que comprar un aventón a uno de varios comerciantes que operaban de forma
independiente.
Teníamos un viaje muy largo por delante. Había todo tipo de cosas que me moría por
comprar. Pero ya sabía lo que estábamos buscando en este viaje en particular. Tendríamos
que recoger el resto poco a poco.
Después de una rápida mirada para tener una idea de los precios de mercado de varios
artículos, empecé a buscar un puesto asequible que tuviera las cosas que necesitábamos. No
teníamos mucha prisa, pero no quería perder horas y horas aquí. Todo lo que quería comprar
era una capucha y un poco de tinte... Oh, e idealmente algún tipo de fruta cítrica.
"Hey, amigo. ¿No estás pidiendo demasiado por este tinte? Parece una estafa".
"Ponle un calcetín, chico. Ese es el precio que hay que pagar".
"¿En serio? ¿Suficiente?"
"¿Suficiente?"
"¡Por supuesto que estoy seguro, maldita sea!"
"Estaban vendiendo algo realmente similar por la mitad del precio, ya sabes..."
"¿¡Hablas en serio!?"
"Bueno, estoy seguro de que tus cosas son de mejor calidad, ¿verdad? Esta capucha es
muy bonita. Mira, compraré el tinte y algunas de esas cosas de limón de ahí, así que ¿por qué
no las metes gratis?"
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"¡Ha! ¡Qué pequeño regateador! Bien, tú ganas. ¡Tómalo!"
"Oh, y ya que estamos aquí... ¿algún interés en comprarnos algunas cosas? Son pieles
genuinas de Coyote Pax, y también tenemos algunos colmillos de Lobo Ácido".
"¡Maldita sea, mira a todos ellos! Dame un momento... Dos, cuatro, ocho... Muy bien. ¿Qué
tal tres monedas de hierro por el grupo?"
"Vamos, valen al menos seis".
"Está bien, está bien. Te daré cuatro."
"Está bien entonces. Es un placer hacer negocios con usted".
Me costó un poco de trabajo, pero me las arreglé para envolverlo todo en una sola
transacción. Como no sabía realmente cómo eran los precios de la mayoría de las cosas por
aquí, no estaba del todo seguro de cuánto dinero acababa de gastar. Para ser honesto,
sospechaba que el tipo me había estafado.
Oh bien. En cualquier caso, esto nos dejó con una moneda de hierro, cuatro monedas de
hierro chatarra y diez monedas de piedra. Este dinero era un regalo de los padres de la maestra
Roxy. Tendría que gastarlo pensativamente.
Con nuestro viaje en la tienda al final, los tres entramos en un callejón trasero tranquilo. Me
preocupaba un poco que pudiéramos encontrarnos con matones estereotipados... pero Ruijerd
se encargaría de eso por nosotros, ¿no es así? Incluso podría ser una oportunidad para ganar
un poco de dinero de bolsillo....
"Hey, Ruijerd. Si alguien trata de robarnos, ¿podrías golpearlos con la mano?"
"Hasta que estén casi muertos, ¿quieres decir?"
"Uh, no. Sólo golpéalos un poco, gracias".
Lamentablemente, nadie se presentó para molestarnos. Pero ahora que lo he pensado, los
tipos lo suficientemente desesperados como para robarle a la gente probablemente no tendrían
mucho dinero en efectivo en primer lugar.
"Bien, Ruijerd. Empecemos por teñirte el cabello".
"¿Teñirme el pelo...?"
"Correcto. Para eso son estas cosas".
"Ya veo.... ¿Así que vas a cambiar su color? Es una idea inteligente, sin duda". Parecía
genuinamente impresionado. Supongo que la gente no se teñía el cabello en este mundo. O
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eso, o Ruijerd no era consciente del concepto. Claramente no pasaba mucho tiempo en
pueblos o ciudades. "Sin embargo, ¿no habría sido mejor elegir un color menos parecido al
mío?"
Había optado por un tinte azul, una aproximación bastante cercana al color del cabello de
Migurd. "No. El pueblo de Migurd está a sólo tres días a pie de aquí, así que probablemente
hay una tonelada de gente aquí que sabe de ellos. Pensé que te convertiríamos en uno de
ellos, Ruijerd".
"...¿Qué hay de ustedes dos?"
"Oh, sólo somos tus lacayos. Nos ayudaste y nos acogiste en algún momento".
"¿Lacayos...? Pensé que eran guerreros, en pie de igualdad conmigo mismo."
"Bueno, sí, lo estamos. Sólo estoy hablando de nuestra historia de cobertura. No te

preocupes, no tienes que recordar todo esto.... Me comportaré como tu secuaz cuando
estemos cerca de otra gente".
Nuestro siguiente paso iba a ser montar una especie de espectáculo.
Me tomé un tiempo para explicar la premisa de nuestro acto a Ruijerd. A partir de ese
momento, iba a ser un joven Migurd llamado "Royce" que recientemente había empezado a
hacerse pasar por el infame Superd Guerrero Dead End.
Royce siempre había anhelado inspirar miedo y temor en la gente. No hace mucho tiempo,
se había cruzado con un par de niños perdidos en el desierto, uno que era capaz de usar
magia, y otro que demostró tener talento con la espada. Les había salvado la vida, y desde
entonces lo idolatraban.
"¿Me idolatras?"
"Uhm, yo no iría tan lejos personalmente."
"Ya veo."
En cualquier caso, estos dos niños eran en realidad luchadores muy poderosos para su
edad. Una vez que se dio cuenta de esto, Royce tuvo una idea inteligente: ¿Por qué no asumir
la identidad del legendario guerrero Ruijerd? Parecía la manera más fácil de infundir miedo en
los corazones de todos los que conocía. Royce siempre había sido inusualmente alto para ser
un Migurd después de todo. Y sus dos jóvenes compañeros eran muy competentes. Si tan sólo
reclamara sus logros como suyos, sería famoso en poco tiempo.
"Este hombre es un delincuente. No tenía derecho a usar mi nombre".
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"Sí, es todo muy despreciable. Pero digamos que el falso Ruijerd empieza a andar haciendo
buenas obras. ¿Qué pensaría la gente?"
"...no lo sé. ¿Qué?"
"Que obviamente es un farsante, pero también un buen tipo de corazón."
Necesitábamos que nuestro acto fuera cómico e incoherente. La clave aquí era hacer que
todo el mundo pensara que el impostor de Ruijerd-es un fraude total que también resultaba ser
una persona extrañamente decente.
"Hmm..."
"Básicamente, si se corre la voz de que el falso Ruijerd es un buen tipo, estamos en el buen
camino. El rumor se volverá más y más impreciso con el tiempo, y eventualmente la gente
empezará a decir que 'Ruijerd' es un buen tipo".
"...Eso suena maravilloso, ¿pero realmente funcionará así?"
"Oh, absolutamente", respondí en un tono de confianza fácil. Al menos, esto no puede doler.
Todo el mundo ya pensaba que Ruijerd era un monstruo despiadado; su reputación no estaba
empeorando.
"Ya veo. No tenía ni idea de que un plan tan simple pudiera funcionar..."
"Esto no será fácil, créeme. Y siempre hay una posibilidad de que algo salga muy mal".
Como regla general, cualquier plan a largo plazo sale mal en algún momento. Cuanto más
detallado y complejo sea, más se desviará del camino. Sin embargo, mientras lográramos
hacer volar toneladas de rumores sobre Ruijerd, era muy probable que su reputación
comenzara a reflejar su buen corazón.
"Cierto. ¿Qué propones que hagamos si mi engaño es expuesto?"
"¿Qué quieres decir? No necesitas decir mentiras, Ruijerd."
"...no lo entiendo."
Ruijerd interpretaba el papel de "un Migurd que se hacía llamar Superd". En su mayor parte,
estaría haciendo buenas obras y ganándose el afecto del público, tal como él quería. Ni
siquiera iba a mentir sobre su nombre.
Todo el asunto de "Royce" era más que nada una explicación de retaguardia que usaría si
alguien empezara a sospechar que Ruijerd era realmente quien decía ser. El hombre mismo
seguiría usando su nombre real. Ruijerd admitiría abiertamente que era un Superd llamado
Ruijerd.
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Todos los demás decidirían por sí mismos que en realidad era un Migurd llamado Royce
con delirios de grandeza.
En otras palabras, no tenía que decir nada que no fuera cierto. estaría manejando todas las
mentiras por él detrás del escenario. Sin embargo, sentí que probablemente se opondría a que
yo engañara a la gente en su nombre, así que decidí mantenerme callado sobre esa última
parte.
"Todo el mundo va a asumir que en realidad eres un Migurd, ¿ves?"
"Ah.... Claro. Yo soy el que finge ser yo mismo... Pero espera, ¿tengo que actuar como si
yo también fuera Royce...? Esto me está dando algo de dolor de cabeza, Rudeus. ¿Qué tengo
que hacer exactamente?"
"No te preocupes por eso. Sólo sé tú mismo".
Ruijerd parecía más que un poco reacio. Cualesquiera que sean sus otros talentos, el
hombre probablemente no estaba hecho para ser actor.
"Dicho esto, asegúrate de no matar a nadie sólo por burlarte de ti, ¿de acuerdo?"
"Hmm... ¿Quieres decir que no debería meterme en ninguna pelea?"
"Puedes pelear si lo necesitas, pero finge que lo estás pasando mal. Recibir unos cuantos
golpes, respirar con dificultad, ese tipo de cosas. Al final, trata de hacer que parezca que
apenas has conseguido una victoria".
Cuando las palabras salieron de mi boca, se me ocurrió que Ruijerd podría no ser capaz de
hacer ese tipo de espectáculo, pero—
"¿Quieres que no sea duro con ellos? ¿Cuál es el punto de eso?"
Aparentemente no sería un problema.
"Queremos que la gente piense que eres demasiado débil para ser el verdadero Ruijerd. Y
queremos que tu oponente piense: "Oye, ¿y si él es de verdad? ¿No me haría eso bastante
increíble?"
"Creo que no entiendo..."
"Es una forma de convencer a la gente de que eres un farsante, a la vez que los hace sentir
bien consigo mismos."
"Pero, ¿qué logra hacer que se sientan bien?"
"Les animará a difundir rumores de que el Superd es realmente fácil de manejar."
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Ruijerd frunció el ceño. "Los Superd no son fáciles de convencer".
"Créeme, lo sé. Pero tu fuerza es parte de lo que hace que la gente te tenga tanto miedo. Si
creen que eres débil, podría ayudarnos a resolver conflictos pacíficamente, como hicimos en
la puerta".
Dicho esto, no queríamos que todo el mundo pensara que su gente era totalmente
impotente, tampoco. Eso podría terminar alentando un mayor hostigamiento a los pueblos
supervivientes de Superd... asumiendo que todavía hay algunos por ahí en alguna parte. Esto
iba a ser un delicado acto de equilibrio.
"Bueno, si tú lo dices, Rudeus..."
De acuerdo, entonces. Creo que eso lo cubre por ahora.
No sentí la necesidad de dar demasiadas instrucciones específicas en este momento. Sólo

aumentaría nuestras posibilidades de arruinar algo. "De todos modos... te daré todo el apoyo
que pueda, Ruijerd. Pero el resultado dependerá en última instancia de ti, ¿de acuerdo?"
"Por supuesto. Te lo agradezco, Rudeus".
Con las explicaciones iniciales al final, procedí a decolorar el cabello de Ruijerd con jugo de
las frutas parecidas al limón que habíamos comprado unos minutos antes.
Los resultados no fueron perfectos, pero su color natural de cabello verde esmeralda
desapareció en su mayor parte. Me adelanté y me manché con el tinte azul.
Hmm. No es el trabajo más bonito que he visto.
Aún así, al menos ya no se veía particularmente verde. ¿Quizás se parecía a un Migurd?

¿A distancia? si ignoras totalmente lo alto que era?
Bueno, en realidad no parecía un Superd, y eso era lo más importante. Un disfraz ambiguo
era probablemente lo que queríamos. La reacción ideal sería algo así como... "Este tipo se
parece a un Migurd, pero no realmente. Y se hace llamar Superd, pero eso tampoco se ve
bien... ¿Y qué demonios?"
"Además, creo que deberías llevar esto", dije, quitándome el colgante y poniéndoselo a
Ruijerd.
"Esto es... un amuleto de Migurd, ¿no?"
"Sí. Mi maestra me lo regaló como regalo de graduación, y lo llevo puesto desde entonces."
Con esto colgando alrededor del cuello de Ruijerd, todo el mundo al menos asumiría que
estaba de alguna manera conectado con los Migurd.
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"Debe ser precioso para ti entonces. me aseguraré de devolvértelo a salvo".
"Sí. Más te vale".
"Por supuesto."
"Te lo advierto, podría tener que matarte si lo pierdes."
"Entendido, Rudeus."
"Específicamente, bloquearía todas las salidas de la ciudad usando magia de tierra, y luego
llenaría todo el cráter hasta el borde con magma."
"¿Qué? ¿Matarías a toda la gente que vive aquí también? Hay niños en esta ciudad, sabes."
"Correcto. Así que si quieres mantenerlos sanos y salvos, mejor cuida bien de ese amuleto".
"Hrm.... Si realmente estás tan preocupado por esto, tal vez no deberías dejarme tomarlo
prestado en primer lugar..."
"Vamos, Ruijerd. Sólo estoy bromeando, ¡obviamente!"
“…”
Ahora bien, el siguiente paso era poner a Eris dentro de la capucha que había comprado
antes. Ese pelo rojo de ella era muy llamativo, y queríamos que la atención de todos se centrara
en nuestro protagonista.
"Así que Eris, estaba pensando..."
En este punto, lo desplegué por primera vez, y me di cuenta de que tenía pequeñas orejeras
de gato... algo así como las capuchas que los magos blancos usaban en Final Fantasy III.
¿Esto era para una persona bestial o algo así? Maldita sea. Puede que lo haya estropeado
todo. Eris no era especialmente exigente con su ropa, pero por lo que recordaba del saludo
tradicional de la familia Boreas, odiaba absolutamente el cosplay de una chica gato.
"Uh... bueno, sobre esta capucha..."
"¿Eh? ¡Oh! Uhm, ¿qué pasa con eso?"
"Estaba pensando... que tal vez podrías ponértelo..."
"¿¡En serio!?"
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Por alguna razón, la chica parecía muy contenta. ¿Quizás no odiaba esa pose tanto como
yo creía que lo hacía...? Inmediatamente tiró del capó, sonriendo alegremente. "¡Yo lo cuidaré
bien!"
Bueno, está bien entonces. Realmente no entendía por qué, ¡pero eso funcionó! ¡Excelente!
Parecía que estábamos listos para ir al Gremio de Aventureros. Esto tenía que ser cómico.
Sólo tenía que tener eso en mente.
Dios, espero que todo vaya bien....
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Capítulo VII – El Gremio De Aventureros
El Gremio de Aventureros era un lugar de reunión para algunos de los clientes más duros
de la ciudad. Algunos eran físicamente poderosos; otros eran magos hábiles y veteranos.
Algunos estaban a favor de la espada. Otros usaban hachas, bastones, o incluso sus propias
manos en la batalla. Algunos se jactaban en voz alta de su destreza, mientras que otros se
burlaban silenciosamente de los fanfarrones. Había guerreros vestidos con armadura pesada,
pero también hechiceros ligeramente vestidos. Había hombres-como cerdos y mujeres-
serpiente; hombres con alas de insectoide y mujeres con patas de caballo. Toda clase de
personas de todas las razas formaban una sola y numerosa multitud.
Así eran las cosas en los gremios del continente demoníaco. La rama de Rikarisu no fue
una excepción.
De repente, alguien abrió de golpe sus enormes puertas giratorias.
Muchos de los que estaban dentro miraron hacia la entrada, curiosos. No era inusual que la
gente abriera esas puertas dramáticamente, pero las razones por las que lo hacían variaban.
¿Había regresado victorioso algún grupo? ¿Quizás un grupo de monstruos estaban lanzando
un ataque y los guardias de la puerta habían pedido ayuda? ¿O fue sólo el viento jugando con
todo el mundo? Por supuesto, también se había hablado de que el Dead End deambulaba por
esta zona recientemente, pero seguramente-
Antes de que alguien pudiera seguir esta línea de pensamiento hasta su conclusión, tres
personas entraron por la puerta abierta.
El primero en la fila era un chico con una extraña sonrisa de confianza en sí mismo en su
cara. Llevaba ropa sucia pero cara y llevaba un bastón envuelto en tela. A pesar de su obvia
juventud, la multitud de adultos dentro del gremio, marcada por la batalla, no parecía intimidarle
en lo más mínimo. ¿Quién diablos es este chico? Muchos se preguntaron. Parecía
completamente fuera de lugar aquí. ¿Podría pertenecer a alguna raza de demonios que
parecían más jóvenes de lo que realmente eran?
Siguiendo de cerca los talones de este extraño muchacho, como para esconderse en su
sombra, se encontraba otro joven. Esta parecía ser una chica. Su cara estaba mayormente
oculta por una capucha, pero sus ojos brillaban atentamente desde dentro de ella. Había algo
en su porte que sugería que sabía cómo usar esa espada en la cadera. Unos cuantos
veteranos dentro del gremio la consideraron instantáneamente como una luchadora hábil.
El último del grupo en entrar fue un hombre alto e imponente con una joya roja en la frente
y una cicatriz en diagonal en la cara. Estos eran los mismos rasgos distintivos que el infame
monstruo conocido como Dead End; algunos aventureros casi gritaban alarmados, sólo para
darse cuenta en el último momento de que el cabello de este hombre era más azul que verde.
Tenía que ser otra persona que se pareciera mucho al asesino Superd.
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En total, estos tres hicieron un montón de cosas raras. Extraño... e inquietante. No había ni
un solo aventurero ordinario entre los tres. Nadie podía empezar a adivinar lo que estaban
haciendo aquí.
El trío se detuvo repentinamente, y el niño gritó a la atenta multitud: "¡Hey, vamos! ¿¡Por
qué me miran con la boca abierta, amigos!? ¿No sabes quién es este hombre?"
Uh, no. ¿Por qué demonios lo haríamos? Pensamos en todo el mundo al mismo tiempo.
"¡Este es el infame monstruo Superd, el mismísimo Dead End Ruijerd! ¡No se queden ahí
parados, idiotas! ¡Empiecen a gritar y a correr por sus vidas!"
Vamos, ¿de verdad crees que nos lo vamos a tragar? Pensamos que todos al unísono.
Todos sabían que el cabello de los Superds era verde vivo, no un sucio tono de azul.
"¿Puedes creer a estos campesinos, jefe? ¡Ni siquiera reconocen el rostro del terror cuando
lo ven! Qué chiste. Todos esos rumores volando por ahí, pero entramos y nadie te reconoció".
Bien, aparentemente este chico está empeñado en decir que su amigo es un diablo
sanguinario y malvado. Cuanto más lo pensaban, más hilarante les parecía su diatriba aguda.
El aura inquietante que esta pequeña banda había proyectado anteriormente se desvaneció
casi instantáneamente.
El "jefe" del chico tenía el ojo rojo en la frente, claro. Y la cicatriz en su cara. Los dos parecían
bastante convincentes. Pero había obtenido algunos detalles básicos completamente
erróneos.
"Respira..." En este punto, un aventurero anónimo soltó la primera risa tranquila de la tarde.
"Hey, ¿cuál es tu problema?" gritó el chico con fiereza, girando en la dirección del sonido.
"¿Dije algo gracioso, idiota?"
Era demasiado ridículo. Las risitas sofocadas comenzaron a extenderse por toda la multitud.
Después de un largo momento, alguien finalmente ofreció una respuesta.
"Respira.... Hehe. Sólo una sugerencia, chico... el Superd tiene el pelo verde..."
Con eso, una explosión de hilaridad llenó el vestíbulo del gremio de un extremo al otro.
◇◇◇
A juzgar por el vendaval de risas que nos golpeaba por todos lados, nuestro acto había
tenido un comienzo decente.
A primera vista, el Gremio de Aventureros parecía ser un lugar aún más tosco de lo que
esperaba. La multitud era increíblemente diversa, aunque eso era probablemente típico de
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cualquier lugar de reunión tan profundo dentro del continente demoníaco. Había notado a un
hombre con cabeza de caballo, a un tipo con los brazos como guadaña de una mantis religiosa,
a una mujer con alas de mariposa y a una chica que era toda una serpiente de la cintura para
abajo. Eran en su mayoría de aspecto humano, pero siempre había por lo menos un rasgo
notablemente inusual que se podía encontrar. Incluso las personas sin partes de cuerpos de
animales no eran exactamente seres humanos normales. Vi a personas con espinas en los
hombros y otras con la piel totalmente azul; incluso había algunas con cuatro brazos o dos
cabezas. Basado en lo que estaba viendo, los Migurd y Superd eran probablemente algunos
de los demonios más humanoides, en términos de apariencia.
"¡Estúpidos imbéciles! ¡No te atrevas a reírte de nuestro jefe! Destruyó a un montón de

monstruos que nos atacaban en los páramos.... él solo".
En lugar de estremecerme bajo el escrutinio de la multitud, me adentré más en el vestíbulo,

tratando de actuar convincentemente furioso.
"¿Escuchan esto, muchachos? D-Dead End anda por ahí rescatando niños perdidos,
aparentemente".
"¡Ahahah! Maldita sea, no sabía que el tipo era tan blando de corazón".
"¿En serio? ¡Quizás venga a salvarme el pellejo alguna vez! ¡Gahaha!"
Normalmente, me habría congelado ante toda esta burla, pero esta vez no me estaba
afectando. ¿Fue porque sólo estaba interpretando un papel? ¿Porque la multitud a mi
alrededor era tan... surrealista? ¿O quizás... me había convertido en un ser humano más
seguro?
No, no nos dejemos llevar.
Se reían de Ruijerd, no de mí. No había razón para darme una palmadita en la espalda
hasta que pudiera ignorar la crueldad que en realidad estaba dirigida a mí.
Una rápida inspección de la habitación me dijo que nadie en ella sospechaba que Ruijerd
era realmente el original. Eso significaba que ya era hora de sacar a relucir la escena A, una
de las partes del diálogo que habíamos acordado de antemano.
"¡Ya he tenido suficiente de estos idiotas! Vamos, jefe, ¡dales una lección!"
"Hmph.... Deja que los tontos se rían si quieren."
Por cierto, también habíamos practicado una escena B, en caso de que no hubiera ninguna
risa de antemano.
"Deja que los tontos se rían... Oh, viejo, ¡qué malvado!"
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"¡Mierda, ya está actuando como un pez gordo!"
"¡Gahaha! ¡Pobre hombre! Casi quiero disculparme..."
Probablemente te estarías disculpando ahora mismo si supieras la verdad, tío. Con lágrimas
corriendo por tu cara.
"¡Hmph! ¡Idiotas, tienen suerte de que nuestro jefe sea un tipo de gran corazón!" Dije, y
luego me giré rápidamente para examinar la habitación. A nuestra izquierda, había un enorme
tablón de anuncios cubierto de trozos de papel. A nuestra derecha, había cuatro mostradores
de madera, atendidos por un puñado de empleados que nos miraban con asombro. Ese
parecía ser nuestro destino inicial.
Caminé con confianza hacia el lado derecho del vestíbulo con mis compañeros... sólo para
darme cuenta de que usaban unos malditos mostradores bastante altos.
Asentí con la cabeza a Ruijerd y me levantó rápidamente.
"¡Hey, tú! ¡Queremos registrarnos como aventureros!"
Hablé lo suficientemente fuerte como para que toda la gente pudiera oírlo. Hubo otra
explosión inmediata de risas.
"Dead End es un maldito principiante, ¿eh?"
"Hack, wheeze... Agh, ¡mis costados que me duelen!"
"¡Oh viejo! ¿¡Voy a tener que enseñarle a Dead End las reglas!?"
"¡Eso sí que es algo sobre lo que escribir en casa!"
De acuerdo, creo que es suficiente por ahora. "¿¡Quieren callarse!? ¡No oigo al oficinista!"
Después de que les grité, la multitud comenzó a calmarse, aunque las sonrisas en sus caras
no mostraban signos de desvanecerse.
"Claro, chico. N-no hay problema..."
"Pon atención a las reglas y todo eso, ¿cierto...? Respira..."
"Hehehe..."
Todavía podía oír algunas risitas tranquilas a mis espaldas, pero eso no era realmente un
problema.
Hasta ahora, todo bien.
Página 88
◇◇◇
Y así, después de aproximadamente cuarenta y cuatro años de lucha obstinada, finalmente

me di cuenta de mi sueño tan anhelado desde hace mucho tiempo consistente en poner un pie
dentro de una oficina de empleo... más o menos.
Tenía en la manga mis "credenciales" como mago del nivel Santo Agua, una nueva
compañera de confianza que no había trabajado en siglos a mi lado, y una pequeña dama
mimada detrás de mí a la que tenía que mantener. Al final del día, un hombre tiene que trabajar
si quiere comer....
Pero de todos modos. Vamos a empezar.
"Siento la conmoción, señorita. ¿Te importaría ayudarnos?"
La empleada al otro lado del mostrador tenía el pelo naranja y un llamativo par de colmillos
que sobresalían de su boca. Su parte superior también era bastante escotada, y tenía tres
pechos, lo que significaba el doble del escote. Qué innovación tan eficiente.
"¿Eh? Oh, por supuesto. Quieres... registrarte como aventurero, ¿correcto?"
La empleada pareció un poco sorprendida por mi tono, que de repente se volvió mucho más
polémico. Aún así, probablemente no fue prudente tratar de mantener el acto beligerante para
siempre; sería demasiado fácil cometer un error y entregarme en algún momento. Ella
probablemente asumiría que sólo he estado tratando de mostrarle a la multitud que no era un
pusilánime. "Así es. Somos totalmente nuevos en esto".
"En ese caso, ¿podría empezar por rellenar estos formularios?"
La empleada buscó debajo del mostrador y recuperó tres hojas de papel más tres palitos
delgados de carbón vegetal, que ella me entregó. Las formas eran todas idénticas. Había una
línea para tu nombre, una línea para tu profesión y un texto que describía el gremio y resumía
sus reglas.
"Puedo leerlo en voz alta para ti, si no puedes leerlo tú mismo", dijo el oficinista, justo cuando
empezaba a preguntarme cómo un guerrero analfabeto de una aldea de campo se enfrentaría
a todo esto.
"Gracias, pero estamos bien."
Tomé uno de los papeles y lo leí en voz alta en la lengua humana para beneficio de Eris.
◇◇◇
1 - Uso del Gremio de Aventureros
Página 89
El registro en el Gremio de Aventureros ("el gremio") le da derecho al uso de sus servicios.
2 - Servicios del gremio

Los aventureros registrados pueden visitar cualquiera de nuestras sucursales -en todo el
mundo- para aceptar trabajos, recibir pagos por trabajos terminados, vender materias primas
y cambiar divisas.
3 - Su registro de inscripción
Toda la información relacionada con tu inscripción en el gremio se registrará exclusivamente

en tu tarjeta de aventurero, de la que tú eres personalmente responsable.
Si su tarjeta se pierde o se destruye, se puede emitir una nueva. Sin embargo, su rango
será reajustado a F, y se le impondrá una tarifa específica por región.
4 - Dejar el gremio
Los aventureros registrados pueden retirarse del gremio en cualquier sucursal.

Se permite volver a inscribirse en una fecha posterior, pero su rango se reajustará a F.
5 - Conducta prohibida
Los aventureros tienen estrictamente prohibido:
➢ Violación de las leyes locales

➢ Tomar cualquier acción que perjudique gravemente la reputación del gremio
➢ Obstruir a otro aventurero para que no lleve a cabo sus tareas
➢ Compra o venta de trabajos de gremios
Cualquier violación de esta política resultará en la evaluación de una multa y la revocación

de su estatus como aventurero.
6 - Incumplimiento de contrato
Cualquier aventurero que no complete un trabajo que emprenda está obligado a pagar una
quinta parte de la recompensa indicada como penalización por incumplimiento de contrato.
Esta cuota debe ser pagada en su totalidad en el plazo de medio año. La falta de pago fuera
de este plazo resultará en la revocación de su estatus de aventurero.
7 - Rango
Los Aventureros son clasificados en siete niveles basados en su experiencia y habilidades,

comenzando con el Rango F y avanzando al Rango S. Como regla general, los Aventureros
sólo pueden realizar trabajos clasificados dentro de un rango de su rango actual.
Página 90
8 - Promoción / Descenso
Al completar un número preestablecido de trabajos (basado en su rango actual), los

aventureros pueden asegurar el ascenso a un rango superior.
Si un aventurero no se siente preparado para asumir un rango superior, puede rechazar la

promoción.
Además, el no completar un cierto número de trabajos consecutivamente puede resultar en

el descenso a un rango más bajo.
9 - Deberes y responsabilidades
Si las autoridades locales piden ayuda en caso de un ataque de monstruos o una crisis
similar, todos los aventureros están obligados a ofrecer su ayuda.
Además, se espera que los aventureros obedezcan cualquier orden emitida por su gremio
local en caso de emergencia.
◇◇◇
Para cuando yo estaba a mitad de la lista, Eris parecía cada vez más cansada. Este tipo de
escritura formal no era exactamente su fuerte. A mí tampoco me gustaba mucho, pero esto
parecía que podía ser importante. No había notado ningún problema en particular todavía,
pero...
"Uh, ¿señorita? Tengo una pregunta..."
"¿Qué sería eso?"
"¿Está bien si llenamos este formulario en otro idioma?"
"¿Otro idioma? ¿Como...?"
"¿La lengua humana, tal vez?"
"En ese caso, no será un problema".
Basado en su primera cláusula, podría haber sido un problema si hubiéramos querido usar
un lenguaje más inusual. El japonés estaba definitivamente fuera, por supuesto. Decidí ir con
la lengua de Dios-Demonio; me parecía una buena idea darles la impresión de que podría ser
una especie de demonio de aspecto juvenil, en lugar de un niño humano.
"Adelante, Eris. Tú también deberías rellenar el tuyo". Podría haberlo hecho por ella,
probablemente, pero por lo general era mejor firmar personalmente documentos como este.
Página 91
En cualquier caso, todas las conversaciones dentro del gremio hasta ahora habían sido en
Demonio. Esa fue probablemente la única razón por la que Eris había hecho pucheros en
silencio en lugar de meterse con la multitud; si realmente hubiera entendido lo que estaban
diciendo, podría haber desenvainado su espada y haber ido a por alguien.
"No es que estemos planeando hacerlo, pero... ¿qué pasaría si usáramos un nombre falso
en estos?"
"No tenemos ninguna regla en particular sobre eso. Usa cualquier nombre que quieras
registrar".
"¿No tienes criminales firmando bajo alias inventados o algo así?"
"Bueno, la definición de 'criminal' no es la misma en el Continente Demoníaco que en otros

lugares. Mientras alguien no esté causando problemas al gremio, no es un gran problema. Sin
embargo, si alguna vez te despojan de tu estatus de aventurero, te será imposible volver a
inscribirte... al menos en este continente".
"Eso parece muy... indulgente."
"Nos causa problemas, por supuesto. Pero muchas personas en este continente no fueron
nombradas al nacer, y una política más estricta les impediría inscribirse".
Interesante. Parecía que el gremio de este continente tenía un cierto nivel de independencia
de la organización en general, si podía establecer sus propias políticas de esa manera. Se me
había ocurrido lo de "Royce" por si no dejaban que un Superd se registrara, pero parecía que
eso no iba a ser un problema.
"Si me inscribo aquí y luego me voy a otro continente, ¿tendré que volver a inscribirme con
el gremio de allá?"
"Eso no será necesario."
Me lo imaginaba, pero es bueno saberlo.
"Si has terminado con ese formulario, por favor, pon tu mano sobre esto."
Esta vez, el empleado sacó un tablero transparente del tamaño y la forma de una caja de
juego erótica, con un círculo mágico grabado en el centro. Podía ver una pequeña tarjeta de
metal debajo de su superficie.
Hmm. ¿Qué es todo esto entonces?
"¿Así?"
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Mientras presionaba mi mano contra el centro de la placa, el empleado golpeó el botón en
el extremo opuesto.
"Nombre, Rudeus Greyrat. Profesión, mago. Rango F."
Después de leer el contenido de mi formulario con una voz plana y firme, presionó el botón
por segunda vez, y el círculo mágico brilló débilmente rojo por un momento.
"Aquí tienes. Esta es tu tarjeta de aventurero".
La tarjeta metálica de aspecto ordinario estaba ahora marcada con letras ligeramente
brillantes:
NOMBRE: Rudeus Greyrat

SEXO: Masculino
RAZA: Humana
EDAD: 10
PROFESIÓN: Mago
RANK: F
Por alguna razón, todo estaba escrito en la lengua humana.
Ah, ya veo. Así que esa cosa es básicamente una especie de imprenta mágica, ¿eh? Hmm.
¿No sería realmente conveniente usarlo para libros también? Si los tienen en instalaciones
públicas como ésta, me pregunto por qué no están por todas partes....
Por otra parte, tal vez la placa superior y la propia tarjeta también eran elementos
especiales. Sonaba como si el empleado hubiera ingresado manualmente mi nombre, rango y
ocupación, pero el dispositivo parecía haber percibido mi raza, edad y sexo de alguna manera
de mi mano. Eso fue un fastidio en realidad. Demasiado para ocultar el hecho de que yo era
un humano. Bueno, lo que sea. Tendría que seguirle la corriente.
NOMBRE: Ruijerd Superdia

SEXO: Masculino
Raza: Demonio
EDAD: 566
PROFESIÓN: Guerrero
RANK: F
Por un segundo, me preocupó seriamente que esta cosa pudiera revelar que Ruijerd
realmente era un Superd, pero su tarjeta iba con la vaga palabra "Demonio" en su lugar.
Definitivamente un alivio. El dispositivo había dejado al descubierto su edad real, pero el
empleado parecía tomarse eso con calma. Tal vez las vidas absurdamente largas no eran tan
raras entre la humanidad demoníaca.
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El nombre "Ruijerd Superdia" tampoco tuvo una gran reacción. Probablemente asumió que
era un seudónimo. Hablando de groserías.... Le había dicho que no planeábamos usarlos.
Pero tal vez no se sabía que el verdadero nombre de Dead End era "Ruijerd". Había oído las
palabras "Dead End", pero no su nombre real.
Por cierto, su tarjeta había salido en la lengua de Dios-Demonio....
NOMBRE: Eris Boreas Greyrat

SEXO: Femenino
Raza: Humana
EDAD: 12
PROFESIÓN: Espadachín
RANK: F
Pero el de Eris también fue escrito en la lengua humana.
"¿Hay alguna razón por la que su tarjeta está en un idioma diferente al nuestro, señorita?"
"Sí. Cambia dependiendo de tu raza."
Ah. Así que los humanos tienen lengua humana por defecto, pase lo que pase.
"¿Qué pasa si eres mestizo?"
"A veces puede usar un poco de los dos idiomas relevantes, pero típicamente te fijaría como
la raza de la que provienen más de tus ancestros."
"Pero, ¿y si eres un humano que sólo puede hablar como un Dios-Demonio o algo así?"
"En ese caso, puedes presionar el centro de la tarjeta y decir el nombre del idioma que
prefieras."
Sólo para probarlo, apreté mi dedo contra mi tarjeta y dije: "Lengua de Dios Bestia".
Las palabras de mi tarjeta cambiaron instantáneamente.
Esto es bastante divertido. "Lengua de Dios-Demonio. Lengua de Dios Luchador"
"Trata de no hacer eso muy a menudo", interrumpió la empleada. "Usarás la energía mágica
de la tarjeta más rápidamente".
"¿Qué pasa si se acaba?"
"Necesitarás recargarla en una sucursal del gremio."
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Cierto. Así que la tarjeta en sí misma era definitivamente un implemento mágico también.
Probablemente había algún pequeño cristal incrustado dentro o algo así.
"¿Desaparecería la información registrada en ella?"
"No, afortunadamente."
"Si sigues usando la misma tarjeta por mucho tiempo, ¿la batería empieza a agotarse más
rápido o algo así?"
"¿La batería...? Si te refieres a su energía mágica, entonces no. El suministro suele ser
bueno durante un año, pero lo repondremos cada vez que se detenga a reportar una tarea
completada, de modo que normalmente no se quedará sin nada".
"¿Cuánto cuesta ese servicio?"
"Bueno, no hay honorarios de ningún tipo..."
De acuerdo, ¿por qué me regañaste por jugar con ella? Hmm. ¿Quizás se sabía que la
gente había irrumpido y gritado a los empleados cuando sus tarjetas se quedaron sin energía?
Los trabajos de servicio al cliente siempre apestaban, sin importar en qué mundo aterrizaras.
"De acuerdo, lo tengo. Tendré más cuidado de ahora en adelante."
No tengo idea de quién inventó estas cosas, pero era un pequeño e interesante sistema.
Sentí que probablemente había todo tipo de aplicaciones para las herramientas mágicas
"recargables"... ¿Pero tal vez el gremio estaba monopolizando la tecnología?
Ah bien. No tiene sentido pensar en ello ahora mismo.
"Jeje..." Eris, mientras tanto, había estado mirando su pequeña tarjeta con una gran sonrisa
en su cara desde hacía algún tiempo.
Sé que eres feliz, pero no pierdas esa cosa, ¿de acuerdo?
"¿Quieres registrar un grupo también?", preguntó la empleada.
"¿Un grupo? ¡Oh! Sí. Por favor." De alguna manera, esa parte se me había olvidado por
completo, probablemente porque no había nada al respecto en el papeleo inicial. Habíamos
tenido la intención de establecernos como un grupo desde el principio. Pero-
"Antes de eso, ¿le importaría darnos un resumen del sistema de grupos?"
Con un educado asentimiento, la empleada comenzó a explicarle los detalles básicos:
Página 95
➢ Un grupo puede tener un máximo de siete miembros.
➢ Sólo los aventureros dentro de un rango del líder del grupo pueden unirse al grupo.
➢ Su rango de grupo es el promedio de todos los rangos de sus integrantes.
➢ Para propósitos de promoción de rango, todos los integrantes del grupo reciben
crédito por cualquier trabajo completado como grupo.
➢ Los miembros individuales del grupo aún pueden asumir trabajos independientes del
grupo.
➢ Para unirse a un grupo, se necesita la aprobación tanto del líder del grupo como del
gremio.
➢ Para dejar un grupo, sólo necesitas la aprobación del gremio.
➢ El líder del grupo tiene el derecho de expulsar a cualquier miembro de su grupo.
➢ Si el líder del grupo muere, su grupo se disuelve automáticamente.
➢ Dos o más partes pueden unirse para formar un clan.
➢ Los clanes de alto nivel son elegibles para recibir una variedad de recompensas
especiales del gremio.
Las partes del clan no parecían especialmente relevantes ahora mismo. Íbamos a ser una
operación a pequeña escala en un futuro previsible.
"Ahora bien, ¿qué le gustaría usar para el nombre de su grupo?"
"Iremos por Dead End".
La cara de la empleada se movió un poco, pero se las arregló para volver a pegar una
sonrisa en poco tiempo. La mujer era claramente una profesional. "Muy bien. Déjenme sus
cartas un momento, por favor".
Tomamos las tarjetas que acabábamos de guardar y se las pasamos por el mostrador a la
empleada. Se metió en la parte de atrás un momento, y luego regresó. "Aquí tienes. Por favor,
asegúrate de que todo está en orden".
Miré mi tarjeta y vi que se había añadido una nueva línea en la parte inferior:
GRUPO: Dead End (F)
La "F" era presumiblemente nuestro rango de grupo.
Por alguna razón, fue un poco vergonzoso ver las palabras "Dead End" realmente escritas
de esa manera. Sonaba intimidante cuando lo decías en voz alta, pero definitivamente era una
historia diferente en versión impresa.
"En este punto, hemos completado el proceso de registro. "Felicitaciones".
"Gracias por su tiempo, señorita."
Página 96
"Si quieres aceptar cualquier trabajo, simplemente arranca el papel de la pizarra y llévalo a
nuestro mostrador de recepción."
"Lo tengo."
"Además, nos encargamos de las compras detrás del edificio, así que asegúrate de regresar
cuando tengas algo para vender."
"En la parte de atrás. Lo tengo. Gracias."
Uf. Por fin terminamos con el papeleo al menos....
◇◇◇
Con nuestro registro completado, los tres nos dirigimos a echar un vistazo al tablón de
anuncios. Desafortunadamente, eso significaba abrirse camino a través de un guante de
aventureros sonrientes. Casi todos nos miraban como si fuéramos un grupo de monos en un
zoológico. Pero había algunos entre la multitud que parecían más hostiles que divertidos. Ésos
eran los que tenía que vigilar.
Le había dicho a Ruijerd que estaba bien pelear si lo necesitaba, pero que no esperaba
mucho de él como actor. No había garantía de que pudiéramos sacar provecho de los
problemas como yo quería. Todo dicho y hecho, no quería meterme en ninguna pelea hoy.
"Uh..."
De repente, una pierna se extendió por el pasillo por el que estábamos caminando. La pata
en cuestión pertenecía a una rana... o al hombre rana. Tenía un cuerpo azul con manchas
negras y la cara más engreída que jamás había visto. Sus protuberantes mejillas se inflaron y
desinflaron rápidamente; era obvio que estaba suprimiendo el impulso de reír.
¿El tipo nos invitaba a tropezar con su pierna o qué? Me trajo algunos recuerdos
desagradables, pero los saqué de mi mente y pasé con cuidado por encima del obstáculo.
"¡Gyahahahaha!"
"¡Eehehehehehehee!"
"Ghuh, ghuh, ghuh!"
Por alguna razón, esto provocó un estallido de risas a mi alrededor. Me estremecí un poco
ante el ruido, lo que sólo les hizo reír más fuerte. Mantenga la calma. No es gran cosa. Iban a
reírse de ti sin importar lo que hicieras. Yo había experimentado exactamente lo mismo en mi
vida anterior. Esto fue un clásico, intimidación de galletas.
Página 97
Siguiendo mi ejemplo, Eris también intentó pasar por encima de la pierna del hombre rana,
pero de repente la sacudió hacia arriba y la agarró por la punta de los dedos de los pies.
"¡Gah!"
Eris empezó a lanzarse hacia adelante, pero en el último momento se las arregló para
ponerse al frente golpeando con fuerza su pie delantero contra el suelo. Por supuesto, esto
provocó más risas estridentes de todos los presentes.
Su cara de color rojo brillante, Eris miró furiosamente a la rana, sus manos apretadas en
puños y sus dientes rechinando fuerte.
"Ooh. ¡Lo siento por eso, niña! Mis piernas son tan largas y delgadas que apenas puedo
mantenerlas bajo control a veces".
El hombre ofreció una especie de disculpa. No es que ella entendiera una palabra. Mierda.
¿Esto se va a convertir en una pelea? Si ella lanza el primer puñetazo, las cosas se pondrán
feas rápidamente....
Pero para mi sorpresa, Eris resopló con arrogancia, se giró sobre sus talones y se acercó
para unirse a mí. Su cara era terrible de contemplar, pero se las había arreglado para
controlarse. ¡Buena chica, Eris! ¡Qué manera de ser una adulta en la escena! ¡Te voy a dar un
premio de espíritu de lucha! ¡Acabas de recibir 100 puntos extra!
Desafortunadamente, ahora le tocaba a Ruijerd enfrentar la amenaza de la pata de rana.

Estirar la pierna de esa manera realmente hizo que me diera cuenta de lo largo y delgado que
era. ¿Debería estar aventurándose con palos como esos por piernas? ¿Quizás lo dejen saltar
muy alto o algo...?
Concéntrate, por favor. ¿Qué va a hacer Ruijerd aquí?
Levantando el pie en alto, Ruijerd comenzó a pasar por encima del obstáculo en su camino.
Al igual que con Eris, el hombre rana sacudió la pierna para hacerle tropezar....
"¿¡Qué!?"
En lugar de Ruijerd, fue nuestro asqueroso amigo el que se cayó. Ruijerd había deslizado
un pie bajo la pata de la rana mientras la levantaba, y luego la pateó hacia arriba para
desequilibrarlo totalmente. Volteado hacia atrás desde su silla, el hombre aterrizó boca abajo
en una clásica pose de rana aplastada.
Una vez más, todos a nuestro alrededor se rieron a carcajadas.
"¡Ghuh, ghuhuhuh!"
"¡Para que te tumbe un novato, hombre!"
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"¡Eso es lo que obtienes por meterte con un Superd! ¡Hilarante!"
La cara azul brillante de Froggy inmediatamente cambió de color a un tono vivo de rojo. Muy
interesante. ¿Era realmente de sangre fría?
"¡Bastardo!" Saltando a sus pies de una manera muy rana, nuestro nuevo amigo sacó un
cuchillo de su cadera y lo apuntó amenazadoramente a Ruijerd.
¿Eh? ¿En serio? ¿De verdad quieres vivir o morir por esto?
"¡Tienes mucho valor para fastidiarme así, amigo!"
"...Deberías echarte atrás ahora, si sabes lo que es bueno para ti."
Ruijerd. Por favor. Ese es el tipo de cosas que dices cuando quieres pelear. El tipo tiene un
cuchillo, ¿verdad? Eso es un poco.... Hmm. ¿Quizás esto todavía calificaría como una pelea?
¿Apenas...?
"Hey. Vamos, Perutko. Dale un descanso." Un hombre con cabeza de caballo intervino
repentinamente desde el banquillo para interceder. "Meterse con novatos pasó de moda hace
años".
"Pero este tipo..."
"Acabas de perder el equilibrio y te caíste, ¿verdad?"
"Vamos, Nokopara, el bastardo está frunciendo el ceño..."
"Perdiste el equilibrio y caíste. ¿Verdad?"
Cuando Caraculo se repitió, Froggy se detuvo, chasqueó su lengua amargamente, y luego

salió del gremio. La multitud de espectadores perdió rápidamente el interés y comenzó a
dispersarse en grupos de dos y tres.
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Página 100
Hombre. Había pensado en la posibilidad de que nos metiéramos en una pelea aquí, pero
eso fue más angustioso de lo esperado.
Con la crisis en el pasado, me di la vuelta y me dirigí al tablón de anuncios del gremio…

totalmente ajeno a la mirada ominosa de cierto hombre con cabeza de caballo.
◇◇◇
El tablero estaba absolutamente cubierto de docenas de trozos de papel. Había una

montaña de trabajo que aparentemente había que hacer.
Sin embargo, como nuevo grupo, sólo podíamos aceptar puestos de trabajo de categoría F
o E, y no había ninguna búsqueda especialmente épica en esas categorías. La mayoría eran
sólo trabajos ocasionales en la ciudad, como organizar un almacén, ayudar en la cocina de
alguien, llevar la contabilidad básica, buscar una mascota perdida y exterminar insectos.
Ninguno de ellos parecía especialmente desafiante, pero las recompensas también eran
bajas.
Los formularios reales se veían así, por ejemplo:
◇◇◇
F
TAREAS: Organización del almacén PREMIO: 5 monedas de piedra
DETALLES: Trabajo manual, levantamiento de cargas pesadas
LUGAR: Bloque 12 de Rikarisu, el almacén con la puerta roja.
DURACIÓN: De medio día a un día
FECHA LÍMITE: N/A
CLIENTE: Dogamu del Orte
NOTAS: Tengo un montón de cosas que mover, y no tengo suficiente mano de obra. Que
alguien me ayude. Idealmente, alguien fuerte.
◇◇◇
F
TAREA: Ayuda en la cocina RECOMPENSA: 6 monedas de piedra
DETALLES: Lavar los platos, llevar comida, etc.
LUGAR: Bloque 4 de Rikarisu, el Restaurante Footfall
DURACIÓN: Un día
FECHA LÍMITE: Antes de la próxima luna llena
CLIENTE: Shinitora de los Kanande
NOTAS: Hemos estado recibiendo un montón de solicitudes últimamente. Necesito algunas
manos extra en la cocina. Si te apetece una pequeña prueba de sabor también, te lo
agradecería.
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◇◇◇
E
TAREAS: Mascota Perdida RECOMPENSA: Una moneda de hierro de chatarra.
DETALLES: Encontrar y atrapar a una mascota perdida
LUGAR: Bloque 2 de Rikarisu, Casa Kirib, habitación tres.
DURACIÓN: Hasta que la mascota sea localizada
PLAZO: Ninguno en particular
CLIENTE: Meicel de los Houga
NOTAS: Mi mascota desapareció y no quiere volver a casa. Estoy gastando todo el dinero
de mi mesada en esta petición. Que alguien me ayude, por favor.
◇◇◇
No parecían el tipo de trabajos que se hacen como grupo. Parecía que los trabajos de bajo
nivel tendían a ser en su mayor parte "misiones en solitario". Cualquier trabajo que
completáramos contaría para todos nosotros a efectos de promoción de rango... En los rangos
más bajos, tal vez la gente tendió a tomar un montón de trabajos como grupo, y luego dividir
el trabajo entre los miembros.
"Bueno, supongo que querríamos empezar con algo bonito y simple..." Aún así, ¿por qué la
mascota perdida es una Rango E? Oh, cierto. Supongo que la ciudad es bastante grande...
Todo eso de "hasta que lo encuentres" también podría ser un poco incómodo. Había una
posibilidad de que esa cosa estuviera muerta después de todo. Pero esa parte sobre la
"mesada" tenía que significar que el cliente era una niña dulce y adorable, ¿verdad? Sería muy
triste que nadie la ayudara...
"¿No hay nada sobre pelear con dragones o algo así?"
"Hay uno, pero es de rango S. Por aquí."
"¿¡Ooh, en serio!? Espera....no puedo leer esto."
"Dice que un dragón errante se ha establecido en el norte de la ciudad."
"¿Crees que podríamos derribarlo?"
"Sería mejor no intentarlo. Los dragones son enemigos temibles".
"Claro, claro. Aún así, quiero intentar matar algo..."
"Las misiones de caza de monstruos empiezan en el Rango C, me temo."
"¿No hay nadie con un rango inferior a ese?"
"Eso parece."
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"Pero he oído que se supone que hay que empezar peleando con goblins y cosas así..."
"No encontrarás ningún monstruo tan débil en este continente."
Mientras revisaba los trabajos de bajo nivel, Eris estaba teniendo una conversación un tanto
alarmante con Ruijerd, quien se encargaba de toda la lectura por ella. Ese tipo era un alma
paciente, ¿verdad?
"¡Guau, mis amigos del D-D Dead End! Eso es un poco, uh....jeje...de alto rango para
ustedes, ¿no?"
Uno de los tipos que se había estado riendo de nosotros antes se acercó a los dos con una
gran sonrisa en la cara. Era un hombre musculoso con la cabeza de un caballo... el mismo tipo
que había interrumpido la pelea hace un minuto.
Me moví rápido y me las arreglé para interponerme entre él y Eris antes de que se acercara
demasiado. "¡Métete en tus asuntos! Aceptaremos un trabajo de rango F o E, tal como se
supone que debemos hacerlo".
"¡Hey, cálmate, amigo! Sólo quería darte un pequeño consejo, ¿de acuerdo?"
"No bromees. ¿Como qué?"
"Aquí, ¿ves este trabajo? ¿La mascota perdida?" Pasando a mi lado, Cabeza de Caballo
arrancó el papel que había estado mirando unos momentos antes.
"Sí, ya lo he visto. Parece que podría ser difícil, ya que esta ciudad es tan grande".
"¿Huuuh? ¡Hey, vamos, chico! ¿No es tu jefe el único y exclusivo Dead End? Como, ¿un
Superd?"
"¿Y qué si lo es?"
"¿Es ese ojo en su frente sólo una decoración o qué? ¡No importa lo grande que sea la
ciudad! ¡Él rastreará esa cosa en un solo día, no hay problema!"
Oh. Ahora que lo pienso, tiene razón. Ruijerd podía localizar a los seres vivos con una
precisión milimétrica. Aunque buscáramos un gato perdido o algo así, probablemente se las
arreglaría bien... Por supuesto, Cabeza de Caballo estaba claramente convencido de que
Ruijerd era un farsante, lo que significa que su atento "consejo" en realidad sólo pretendía
provocarnos. Necesitaba reaccionar en consecuencia.
"¡Cállate! ¡Déjanos en paz!"
Aún así, tendría que tener en mente ese trabajo de mascota perdida. Parecía una buena
oportunidad para aprovechar las habilidades de Ruijerd.
Página 103
"¡Vamos, jefe!"
"¿Hm? ¿No vamos a aceptar ningún trabajo?"
"¡Olvídalo! Volveremos cuando no queden imbéciles esperando para sabotearnos". El

objetivo de esta visita era hacer nuestra gran aparición y registrarnos; yo sólo había mirado la
pizarra para tener una idea del tipo de trabajos que estaban disponibles. Empezaremos en
serio mañana por la mañana. "Vamos. Hemos terminado aquí."
Cuando los tres dejamos el gremio atrás, oí otra enorme carcajada desde dentro.
"¿Se van a casa sin ni siquiera aceptar un solo trabajo?"
"Dead End no tiene prisa, hombre! ¡Qué buen cliente!"
"¡Gyahahahahahahaha!"
Pude ver el desconcierto en la cara de Ruijerd. Era difícil culparlo por preguntarse si
realmente estábamos en el camino correcto. Sin embargo, en lo que a mí respecta, esta tarde
ha sido un éxito. La gente en ese edificio se reía de las palabras "Dead End" en lugar de
acobardarse o hacer muecas. Eso no era lo que buscábamos a largo plazo, pero
definitivamente era un paso en la dirección correcta.
Como mínimo, estaba convencido de ello.
De una forma u otra, los tres éramos ahora aventureros de pleno derecho.
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Capítulo VIII – La Posada De Los Aventureros
Cuando dejamos el gremio, estaba oscureciendo afuera. El cielo aún brillaba, pero las calles
de Rikarisu parecían extrañamente sombrías. Después de un segundo, me di cuenta de que
era un efecto secundario de su ubicación; las altas paredes del cráter habían proyectado la
ciudad en la sombra mucho antes de que el sol se pusiera. Probablemente sería de noche en
un santiamén.
"Supongo que deberíamos encontrar una posada de inmediato."
Eris me miró con expresión de perplejidad. "¿No podemos acampar en las afueras de la
ciudad o algo así?"
"Oh, vamos. "Será mejor que duermas bien en una cama de verdad cuando nos quedemos
en la ciudad, ¿no?"
"¿Tú crees?"
Ruijerd no parecía tener una opinión de una forma u otra. Cuando estábamos acampando
en el campo, a menudo se encargaba él solo de las tareas de vigilancia nocturna, ya que podía
sentir que se acercaban enemigos incluso cuando estaba medio dormido. Me desperté un par
de veces en medio de la noche con el sonido de algo que explotaba, sólo para darme cuenta
de que Ruijerd acababa de cortar en pedazos a algún desafortunado monstruo. No era
exactamente propicio para un descanso relajante.
De todos modos, una posada estaba definitivamente en regla. En primer lugar, me moría de
hambre. Probablemente podríamos comprar algo en la ciudad, pero todavía nos quedaba una
tonelada de carne seca del otro día. Probablemente era más inteligente terminar eso y
mantener nuestros gastos bajos por ahora, pero tenía suficiente hambre como para querer al
menos un lugar donde sentarme y rellenar mi cara en paz.
"¡Hey, Rudeus! ¡Mira eso!"
La voz de Eris estaba llena de emoción. Curioso por lo que había visto, levanté la vista y
descubrí que las paredes interiores del cráter habían empezado a brillar tenuemente; la luz
parecía que se hacía cada vez más brillante a cada segundo.
"¡Esto es increíble! Nunca había visto nada igual".
Cuando el sol se puso por completo, las paredes del cráter iluminaban brillantemente los
edificios de piedra y arcilla de la ciudad. Sentíamos como si hubiéramos tropezado con un
parque de diversiones iluminado.
"Vaya. Eso es increíble, ¿no?"
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Por supuesto, había pasado mi vida anterior en un lugar que nunca se ponía completamente
oscuro en ningún momento, así que no estaba tan sorprendido como Eris. Aún así, este fue
definitivamente un espectáculo mágico. ¿Por qué las paredes brillaban así?
"Ah. Esos son los iluminadores."
"¿Hm? ¿Sabes algo de esto, Raiden?"
"¿Raiden? ¿Quién es ese? Hm. ¿Hubo un Dios Espada hace unas generaciones con ese
nombre...?"
Naturalmente, la referencia se perdió completamente en Ruijerd. Probablemente no había

una sola persona en todo el mundo que lo hubiera entendido. Un poco deprimente.
"Lo siento. Conocía a alguien con ese nombre, y él sabía todo tipo de cosas raras, así que...
fue sólo un lapsus".
"Ya veo."
Ruijerd se agachó y me dio una palmadita en la cabeza, como un hombre que consolaba a
un niño que había recordado a un padre fallecido.
Para que conste, Raiden no es el nombre de mi padre ni nada. Mi viejo se llama Pat o Pablo
o algo así. Un padre bastante decente, un ser humano bastante asqueroso.
"De todos modos, ¿qué son estas cosas iluminadoras?"
"Son una variedad de piedras mágicas."
"¿Cómo funcionan?"
"Absorben la luz durante el día y la liberan así una vez que está oscuro. Sin embargo, brillan
menos de la mitad de lo que brillan durante el día".
¿Así que básicamente eran luces alimentadas por energía solar? No vi nada parecido en
Asura. Era sorprendente que no estuvieran en un uso más amplio, considerando lo
conveniente que sonaban.
"¿Por qué la gente no los usa por todas partes?"
"Principalmente, es porque las piedras en sí son raras."
"¿Eh? Parece que tienen un montón de ellas aquí..." Se necesitó un gran número de esas
cosas para iluminar una ciudad entera como esta, ¿verdad?
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"La Gran Emperatriz Demoníaca aparentemente los trajo aquí en la cúspide de su poder.
¿Ves eso de ahí?" Ruijerd señaló a la rota fortaleza en el centro de la ciudad, brillando
débilmente a la luz de las piedras. "Todo era para que su castillo brillara maravillosamente en
la noche."
"Guau. Eso parece un poco... excesivo." Una imagen de la Emperatriz Demoníaca apareció
sin invitación en mi mente. Era Eris con un traje de dominadora, gritando: "¡Más luz! ¡Necesito
más luz, para que el mundo conozca mi belleza!"
"¿Nadie intenta robarlos ni nada?"
"He oído que está prohibido, pero no conozco los detalles."
Cierto. Esta era la primera vez que Ruijerd estaba en Rikarisu, después de todo. Las piedras
parecían estar colocadas bastante alto en las paredes del cráter, así que tal vez era difícil llegar
a ellas a menos que pudieras volar.
"En ese momento, el proyecto fue ampliamente condenado como un desperdicio egoísta,
pero supongo que al final ha demostrado ser útil."
"Quizá la Emperatriz lo hizo por el bien de sus ciudadanos".
"Eso lo dudo mucho. La mujer era infame debido a su decadencia y autocomplacencia".
Ooh. Me gusta el sonido de esas palabras. Si esta señora sigue viva en alguna parte, me
encantaría conocerla. Definitivamente estamos hablando de un tipo de súcubo sexy.
"A veces la verdad es más extraña que la ficción, ¿verdad?"
"¿Es algún tipo de proverbio humano?"
"Sí. Pero piénsalo. El Superd tampoco tiene una gran reputación, pero en realidad son gente
de buen corazón, ¿no?"
Ruijerd me dio una palmadita en la cabeza cariñosa. No estaba seguro de cómo me sentía
cuando me acariciaban así a mi edad, pero... pensémoslo bien, ¿de acuerdo? Sí, básicamente
tenía unos cuarenta y tantos años, mentalmente hablando. Pero este tipo tenía más de 560
años. Si te cuesta mucho entenderlo, córtale un dedo. Ahora tenemos el equivalente a un niño
de cuatro años siendo acariciado por un niño de cincuenta y seis años. Eso es bonito y
reconfortante, ¿verdad?
"¡Oye, Rudeus! ¿Por qué no vamos a revisar ese lugar?" Dijo Eris, señalando el castillo en
ruinas, negro como el azabache, que se asomaba siniestramente contra el cielo nocturno.
"Esta noche no, Eris", dije. "Encontremos una posada."
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"¡Oh, vamos! Podemos echar un vistazo".
Bueno, ahora la tenía haciendo pucheros. Era lo suficientemente encantadora como para
que me viera tentado a complacerla, pero basándome en lo que Ruijerd dijo antes, esta luz no
iba a durar para siempre. Lo último que necesitábamos era encontrarnos sumergidos en la
oscuridad total justo cuando llegábamos al castillo.
"Me he estado sintiendo un poco cansado últimamente, Eris. Prefiero ir a una posada".
"¿Eh? ¿Estás bien?"
No estaba mintiendo. Probablemente tenía algo que ver con el hecho de que no estaba
acostumbrado a viajar, pero me había estado sintiendo un poco perezoso los últimos días.
Todavía podía moverme bien en la batalla, así que aún no había sido un problema importante.
Aún así, parece que me estaba cansando más rápido de lo normal. Tal vez el estrés me estaba
afectando. "Estoy bien, Eris. No es nada demasiado serio".
"¿En serio? Bueno, de acuerdo, entonces... supongo que tendré que ser paciente".
Esa fue una frase que nunca hubiera esperado escuchar de la Srta. Eris Boreas Greyrat. La
chica había recorrido un largo camino en los últimos años, ¿verdad?
◇◇◇
Nos establecimos en un lugar llamado La posada Garra del Lobo. Tenía un total de doce
habitaciones, y el precio era de cinco monedas de piedra por noche. El edificio en sí había
visto mejores tiempos, pero acogieron abiertamente a aventureros principiantes, y el precio era
definitivamente justo. Por una moneda extra de piedra, proporcionaban comidas por la mañana
y por la noche, y si usted era un grupo de aventureros con más de dos personas alojadas en
una sola habitación, renunciaban a esa tarifa por completo. Como parte de esa estrategia
amistosa para los novatos, la tarifa se mantuvo igual sin importar cuántas camas usara.
Su vestíbulo delantero también se convirtió en una pequeña taberna, con un puñado de

mesas y algunos asientos en el mostrador. Cuando entramos, una de las mesas estaba
ocupada por un grupo de tres jóvenes aventureros, lo que no me sorprendió.
La palabra "joven" era relativa aquí, por supuesto. Probablemente eran mayores que yo, tal
vez de la edad de Eris. Todos ellos eran niños, y todos nos miraban fijamente sin intentar
ocultarlo.
"¿Qué debemos hacer?", dijo Ruijerd, echándome un vistazo. Presumiblemente estaba

preguntando si íbamos a montar otro espectáculo.
"No lo hagamos", contesté después de pensarlo un momento. "Aquí es donde dormimos,

¿verdad? Prefiero poder relajarme aquí". No había forma de saber cuántas noches íbamos a
pasar en esta posada en particular, pero estos chicos seguían siendo niños según los
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estándares de Ruijerd. Si nos quedáramos bajo el mismo techo por mucho tiempo,
naturalmente se enterarían de que él era un hombre de buen corazón.
"Somos un grupo de tres. Estaremos aquí por lo menos tres días".
"Sí, está bien. ¿Quieres la comida o no?"
El posadero de aquí no parecía ser el más amistoso. "Sí. Comidas, también, por favor."
Entregué suficientes monedas para cubrir nuestros primeros tres días por adelantado. Lo de
la comida gratis fue definitivamente un buen bono. Esto nos dejó con una moneda de hierro,
tres monedas de hierro de chatarra, y dos monedas de piedra... el equivalente a 132 monedas
de piedra, en total.
"H-hey, ¿tú también eres un aventurero novato?"
Mientras escuchaba al posadero explicar las reglas, uno de los novatos se acercó y habló
con Eris. Era un niño de pelo blanco y un cuerno que sobresalía de su frente; probablemente
podrías haberlo clasificado como un "chico guapo", si te sentías generoso.
Los otros dos... tampoco estaban mal, supongo. Uno de ellos era un hombre robusto,
musculoso, con cuatro brazos, y el otro tenía un pico por boca y plumas donde debería estar
su pelo. Todos eran relativamente guapos, aunque de diferentes maneras. Si Cabeza de
cuerno era un anagrama de tipo normal y bonito, Cuatro brazos era de tipo luchador, y Chico
de pico era de tipo volador.
"Somos bastante nuevos en esto nosotros mismos, en realidad. ¿Quieres venir a comer con
nosotros?"
Oh wow. En realidad, está coqueteando con ella. Este pequeño gamberro era bastante
precoz, ¿eh? Lástima que su voz temblaba. Era algo adorable, en cierto modo.
"Probablemente podamos darte algún consejo sobre cómo escoger trabajos y esas cosas,
¿sabes?"
"...Hmph." La única respuesta de Eris a la oferta del chico fue darle la espalda. ¡Bien hecho,
chica! ¡Hazle caso a ese pequeño coqueto!
Bueno, no es que ella pueda entender lo que está diciendo.
"¿Vamos, sólo por un rato? Tu hermanito también puede venir".
“…”
Justo cuando sentí que debía intervenir, Eris miró abruptamente a través de la habitación y
comenzó a alejarse del niño. Reconocí la técnica, por supuesto. Era algo que había aprendido
en las lecciones de etiqueta de Edna... ¡un movimiento básico del Arte de Evitar a los
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Aristócratas Molestos! Ahora bien, ¿cómo iba a jugar el chico a esto? En este punto, un
caballero entendería el mensaje y se echaría atrás con gracia....
"Hey, no me ignores."
Cabeza de cuerno no era evidentemente un caballero. Claramente irritado, extendió la mano

y agarró el capó de Eris. El chico tiró de Eris hacia atrás, pero ella tenía suficiente fuerza en la
parte inferior del cuerpo para mantener el equilibrio. Como es de esperar de un aventurero, él
mismo parecía ser relativamente fuerte.
Desafortunadamente, había un trozo de tela barata atrapada en medio de esta lucha de

poder. Con un feo sonido de rasgado, la capucha de Eris cedió.
"...¿Huh?"
Eris miró los daños. Había pequeños desgarros a lo largo del borde inferior del capó, donde
las costuras se habían desgarrado.
Creo que en realidad la oí chasquear.
"¿¡Qué demonios crees que estás haciendo!?"
Un grito estridente, lo suficientemente fuerte como para sacudir la posada hasta sus vigas,
sirvió como campana de inicio. Girando, Eris disparó un puñetazo Boreas. Este fue un golpe
decisivo que aprendió de Sauros y perfeccionó en el curso de su entrenamiento con Ghislaine;
el pobre chico nunca lo vio venir. Su puño le dio en la cara, y su cabeza se movió tan hacia
atrás que casi parecía que ella le había roto el cuello.
El chico se cayó girando hacia atrás, se golpeó la nuca contra el suelo y quedó inconsciente
al instante.
Yo era un aficionado total, pero incluso yo podía ver que ese golpe tenía un gran poder
detrás. Casi se podía oír al condenado a muerte más fuerte del mundo murmurando: "Qué
golpe". Te lo mereces por ser tan insistente. Ojalá el chico haya aprendido la lección y no
vuelva a hacer nada tan temerario como hablar con Eris. A veces la educación puede ser un
proceso doloroso.
De todos modos, sus dos amigos presumiblemente iban a venir a atacar en ese momento.
Probablemente necesitaba intervenir....
"¿Quién te crees que eres? ¡Tienes el descaro de tocarme!"
Pero para mi sorpresa, Eris aún no había terminado. Esta vez, desató la patada Boreas...
otra técnica muy sofisticada que había aprendido de Sauros y que perfeccionó con Ghislaine.
Su pie chocó contra el plexo solar de su segunda víctima.
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"¡Gah!"
Cuatro brazos grito de dolor y se arrodilló. Eris rápidamente le clavó la rodilla en la barbilla,
haciéndolo volar hacia atrás.
"¿Eh? ¿Qué? ¿Eh?"
No parecía que Chico pajaro hubiera procesado completamente lo que estaba sucediendo
todavía, pero mientras Eris corría hacia él, se acercó reflexivamente a la espada de su cadera.
Eso me pareció un poco exagerado, así que rápidamente intenté intervenir con magia.
Pero resultó que Eris era la única que se estaba pasando de la raya. Antes de que el chico
pajaro pudiera siquiera desenvainar su arma, ella golpeó su puño contra su barbilla. Nunca
antes había visto los ojos de un pájaro voltearse en su cabeza, pero aparentemente había una
primera vez para todo.
En cuestión de segundos, Eris había inmovilizado totalmente a sus tres oponentes.
Ella se acercó a donde yacía inconsciente Cabeza de cuerno y le dio una patada en la
cabeza como si fuera una pelota de fútbol. El primer golpe despertó al chico, pero no pudo
hacer nada más que acurrucarse en posición fetal. Eris procedió a patearlo una y otra vez.
"¡Esa... fue... la... primera... pieza... de... ropa... que Rudeus.... me... compró!"
¡Oh, Dios mío! ¡Señorita Eris! ¿Significo tanto para ti? Era una cosita barata para cubrirte el
cabello, sabes... ¡Dios mío, vas a hacer que este viejo se ruborice!
Eris le dio una patada en la espalda y agarró una de sus piernas. Su cara estaba retorcida
de rabia. "¡Te arrepentirás hasta el día de tu muerte! ¡Voy a aplastar esa cosa en papilla!"
¿A qué se refería, te preguntarás? Tenía demasiado miedo de preguntar.
Cabeza de cuerno no sabía lo que decía, por supuesto, pero parecía entender lo que ella
pretendía hacer. Empezó a pedir disculpas, a pedir ayuda y a tratar desesperadamente de
retorcerse. Pero sus palabras no tenían sentido para Eris, y no habrían hecho ninguna
diferencia de ninguna manera. Eris siempre terminaba lo que ella empezaba. La chica era muy
minuciosa. Este chico estaba a punto de encontrarse con el mismo destino que yo podría haber
sufrido tres años antes, si no hubiera podido escapar de su ira.
"¡Basta, Eris!"
En este punto, finalmente logré intervenir a tiempo. Todo había sucedido tan rápido que no
podía reaccionar inmediatamente. "¡Abajo, chica! ¡Abajo! ¡Cálmate!"
"¿Cuál es tu problema, Rudeus? ¿¡Por qué me detienes!?"
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Yo había agarrado a Eris por detrás, pero ella seguía golpeando en mis brazos, tratando de
ponerle el pie encima al chico. ¿Qué parte del chico específicamente, uno podría preguntarse?
La respuesta fue demasiado horrible para contemplarla.
"¡Podemos reparar la capucha! Te la coseré, ¿de acuerdo? ¡Así que dale un respiro al tipo!
¡Estás yendo demasiado lejos aquí!"
"¡Oh, lo que sea! ¡Hmph!"
Afortunadamente, mis súplicas desesperadas llegaron a Eris al final. Dejó de pelear y Giró
hacia Ruijerd con la cara llena de furia.
Ruijerd, por cierto, había estado sentado en una silla en el mostrador y viendo todo esto con
una pequeña sonrisa en la cara. "Ruijerd, ¡vamos! ¡No te quedes ahí sentado la próxima vez
que esto ocurra!"
"¿Hm? Fue sólo una pelea de niños, ¿no?"
"Sí, pero los adultos deben detenerlos".
Especialmente cuando se trata de un desajuste total....
◇◇◇
"¿Estás bien?"
"Sí, estoy bien..."
Sintiéndome un poco compasivo a pesar de mí mismo, lancé Curación sobre el chico

maltratado y lo ayudé a ponerse de pie. "Lo siento por eso. No puede hablar la lengua del Dios-
Demonio".
"Eso me asustó muchísimo... ¿Por qué se enojó tanto?"
"Bueno, no le gusta que la molesten, y creo que esa capucha es muy importante para ella."
"De acuerdo.... Uh, ¿te importaría decirle que lo siento?"
Miré a Eris. Se había quitado la capucha y miraba fijamente el enorme desgarro mientras
rechinaba los dientes con furia. Ella estaba definitivamente en su modo de "nunca perdonar,
nunca olvidar" en este momento. No la había visto así desde el primer día que nos conocimos.
Esperaba ver nubes de humo de dibujos animados saliendo de sus oídos.
"Lo siento, pero si hablara con ella ahora mismo, creo que me pegaría a mí también".
"Uh, wow. Es linda, pero da un poco de miedo..."
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Honestamente, pensé que la chica se había vuelto más civilizada recientemente, pero tal
vez era sólo un acto. Un poco deprimente, ya que me había estado dando palmaditas en la
espalda sobre lo lejos que había llegado. "Bueno, sí, definitivamente es linda. Y es por eso que
probablemente no deberías hablar con ella a menos que tengas una buena razón, ¿de
acuerdo?"
"Cierto. Claro..."
"Además, si alguna vez sientes la necesidad de vengarte por esto, te aconsejo que no lo
hagas. Me metí hoy porque todo fue un accidente, pero la próxima vez podrías morir". No
exactamente sutil, pero quería asegurarme de que supiera nuestra posición.
Los ojos del chico se abrieron de par en par, se frotó la nariz y luego se revisó la parte
posterior de la cabeza para ver si tenía algo. Después de unos momentos, pareció calmarse.
"Mi nombre es Kurt. ¿Cuál es el tuyo?"
"Soy Rudeus Greyrat. Oh, y ella es Eris."
En este punto, los otros dos, a quienes Eris había castigado por las fechorías de su amigo,
también vinieron a presentarse. El musculoso de cuatro brazos era Bachiro, y el verdadero
nombre de Chico pajarito era Gablin.
Una vez que terminamos de intercambiar nuestros nombres, estos dos se colocaron a
ambos lados de Kurt, y el pequeño grupo adoptó una postura dramática.
"Juntos, somos... ¡los Tokurabu Village Toughs!"
“…”
¿Estaban estos chicos tratando de hacer una Exclamación de Atenas o qué? Hablando de
tonterías. ¿Y tú te llamas a ti mismo "duro"? ¿En serio? ¿Qué eres, una banda de motociclistas
de hace 50 años o algo así? De hecho, ¿está este lugar Tokurabu en algún mapa?
"Estamos en camino de alcanzar el rango D pronto! Pensábamos que ya era hora de

encontrar a una chica maga para completar el grupo, ¿sabes? Por eso he venido".
"¿Una chica maga...?" Eso no tenía mucho sentido. Yo era el único mago en nuestro grupo.
No es como si Eris llevara una bata de mago o algo así....oh. Espera un segundo...
"¿Asumiste que Eris era maga por la capucha que llevaba puesta?"
"Bueno, sí. Sólo los hechiceros usan cosas así, ¿sí?"
"Ella lleva una espada, ya sabes..."
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"¿Eh? Oh, wow. Tienes razón." Aparentemente Kurt ni siquiera se había dado cuenta.
Parecía del tipo que sólo veía las cosas que quería ver. "Pero eres un mago, ¿verdad? Quiero
decir, puedes usar hechizos curativos y todo eso. Eso es bastante impresionante".
"Sí, los hechizos son básicamente lo que hago".
"¿Por qué no se unen a nosotros entonces?"
Espera, ¿crees que nos vamos a unir a tu grupo? ¿En serio? ¿No aprendiste nada de ese
pequeño episodio de antes?
"Para que lo sepas... si me alisté, ese tipo de allí también vendrá". Señalé a Ruijerd, que
estaba ocupada dándole lecciones a Eris sobre una cosa u otra; parecía un poco enfurruñada,
pero asintió a sus palabras.
"¿Ese tipo también está en tu grupo?"
"Oh, absolutamente. Su nombre es Ruijerd."
"¿Ruijerd...? ¿Cómo se llama tu grupo?"
"Dead End".
Los chicos me miraron con una mirada de perplejidad sin disimular. Obviamente se
preguntaban qué demonios estábamos pensando.
"¿Es realmente una buena idea usar un nombre como ese?"
"Bueno, tenemos la aprobación del hombre en persona."
"Claro..."
Sí, sé que suena como una broma, pero en realidad estoy diciendo la verdad literal aquí....
"Es sólo un nombre, ¿verdad? El punto es que Eris y yo ya estamos tomados, así que no
podemos unirnos a ustedes". Era difícil imaginar que haríamos algo si nos uniéramos a estos
chicos. No estábamos aquí para correr por ahí jugando a fingir.
"¿Ah, sí? Supongo que tú te lo pierdes entonces. Vamos a hacer un gran revuelo en esta
ciudad, ¿sabes? No vengas a rogarnos que te dejemos entrar en el grupo cuando seamos
famosos".
¿Es de verdad? Bueno....no hay nada de malo en que un grupo de jóvenes de cara nueva
se dirijan a la gran ciudad con la cabeza llena de sueños, ¿verdad? Esos veteranos canosos
del Gremio de Aventureros probablemente dieron la bienvenida a chicos como estos con
sonrisas cálidas e indulgentes.
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"Hablas demasiado para alguien a quien un niño le acaba de dar una paliza..."
"¡Hey! Ella, uh, me pilló con la guardia baja, amigo."
"¿Vas a decir esa excusa cuando un monstruo te embosque en el desierto también?"
"Gah..."
Sí, creo que gané esa. Se siente bien, viejo. Es difícil discutir con la imagen mental de un
Coyote Pax arrancándote la garganta, ¿verdad?
Dejé a los "Tokurabu Village Toughs" para que alimentaran sus egos heridos.
◇◇◇
Después de cenar, nos dirigimos a nuestra habitación, donde nos esperaban tres camas de
pieles.
"Uf..." Suspirando suavemente, me senté en la mía. El día de hoy ha sido realmente

agotador. No estaba en las mejores condiciones para empezar, y habíamos conocido a tanta
gente, escuchado una tonelada de risas y soportado tantas burlas. Incluso cuando estás
interpretando conscientemente un papel, esas cosas te afectan.
Eris miraba por nuestra ventana a la ciudad, que se oscurecía cada vez más. Ese castillo
en ruinas era bastante cautivador, seguro, pero uno pensaría que la chica era una turista o
algo así. Teníamos todo tipo de cosas de las que preocuparnos ahora mismo, ¿no? ¿Esperaba
que me encargara de todo yo sola o qué?
De acuerdo, no. Necesitaba dejar de ser tan negativo. Eris confiaba en mí; por eso no estaba
pensando demasiado las cosas ahora mismo. No era como si fuera una mocosa malcriada o
algo así. Ojalá dejara de meterse en peleas inútiles...
Me caí de nuevo en mi cama, miré al techo y pensé en lo que vendría después.
En primer lugar, necesitábamos dinero. Esta habitación nos costaba quince monedas de
piedra por noche para los tres. Necesitábamos ganar al menos esa cantidad al día como
mínimo. Pero basándome en lo que había visto antes, los trabajos de rango F pagaban unas
cinco monedas de piedra, e incluso los trabajos de rango E sólo valían una moneda de chatarra
o algo así. Como aventurero solitario, probablemente podría hacer frente a un trabajo de rango
F por día para cubrir el costo de su alojamiento, y luego empezar a ahorrar algo de dinero una
vez que consiga un trabajo más lucrativo. Las tareas de F y E-rank eran principalmente trabajos
ocasionales en la ciudad, pero en el rango D empezaste a recibir más peticiones para reunir
materiales y cosas así. Básicamente, el sistema se creó para que pudieras ahorrar algo de
dinero haciendo un trabajo fácil, y luego comprar algunos equipos para hacer frente a trabajos
más peligrosos.
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Estaba bien pensado, pero.... éramos tres.
Incluyendo el costo del almuerzo y los artículos de uso diario, probablemente estemos
viendo una media de veinte monedas de piedra al día. Si nos ocupamos de una tarea al día,
probablemente estemos ante una pérdida neta de entre diez y quince monedas de piedra. Y
nos quedan 132 en este punto....
Estaríamos sin blanca en menos de dos semanas. Eso no era un gran cojín en absoluto.
Necesitábamos estar completando tres o más trabajos por día para mantenernos al margen
de los problemas.
Si pudiéramos separarnos, probablemente sería posible tirar más de veinte monedas de

piedra haciendo trabajos sencillos. Pero si dejamos a Ruijerd solo, había un riesgo de que su
verdadera identidad quedara expuesta. Y Eris ni siquiera podía hablar el idioma local, así que
lo pasaría mal por su cuenta. Tenía muy mal genio.... Podría terminar peleándose con sus
clientes.
Y lo que es más importante, no podíamos hacer correr la voz sobre Ruijerd a menos que
trabajáramos como grupo.
Una vez que nos clasificáramos, el dinero sería un problema mucho menor. Las tareas de
matar monstruos estaban a la altura de Ruijerd y Eris. Una vez que pudiéramos tomarlas,
estaríamos tranquilos en poco tiempo.
Dicho esto, todos los trabajos de ese tipo estaban en el rango C o superior. Básicamente,
si logramos alcanzar el rango D en las próximas dos semanas más o menos, probablemente
todo estaría bien. Sin embargo, eso no iba a ser posible si sólo nos ocupábamos de una tarea
al día. Me había olvidado de preguntar cuántos trabajos terminados te tomó antes de que
pudieras subir de rango, pero... al menos, el gremio claramente no te dejaba subir a la escalera
sólo porque eras un luchador poderoso. Ellos esperaban que cada uno trabajara su camino
paso a paso.
No ayudó que no estuviera en las mejores condiciones ahora mismo. Esto probablemente
no era nada serio, pero había una posibilidad de que Eris o yo nos enfermáramos de una
enfermedad que no podía curar con los hechizos básicos de desintoxicación.
Además, era difícil saber cuánto tendríamos que gastar en compras irregulares. Tendríamos
que seguir comprando tintes para el pelo de Ruijerd periódicamente, para empezar.
Y luego estaba nuestra ropa. No podíamos seguir usando las mismas para siempre.
Nuestros trajes estaban hechos de materiales duraderos y de alta calidad, y no tardaban
mucho en limpiarse cuando usaba magia para secarlos. Pero hacerlo de esa manera era malo
para la tela, y eventualmente se rasgaban y desgarraban. Cuanto antes consigamos más
juegos, mejor. El jabón también estaría bien. Eris y yo habíamos estado limpiándonos con un
trapo empapado en agua caliente durante un tiempo.
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Probablemente había todo tipo de suministros básicos que nos dimos cuenta de que
también necesitábamos. El dinero iba a ser un problema.
Oh, cierto. ¿Quizás podríamos pedir un préstamo o algo así? Tuvo que haber al menos un
par de prestamistas en algún lugar de esta ciudad, ¿verdad?
No. Probablemente no queríamos endeudarnos si podíamos evitarlo. No hasta que

tuviéramos una forma clara de pagarlo, al menos. Supongo que siempre podría vender Aqua
Heartia, pero... ese iba a ser mi último recurso. No quería perder el primer regalo de
cumpleaños que Eris me había dado.
Wow, mírame angustiado por el presupuesto familiar. Nunca pensé que llegaría el día...
Como recordé... en mi encarnación anterior, se me conocía por haber evitado los intentos
de mis padres de discutir asuntos de dinero golpeando mis puños en el suelo como si fuera un
niño pequeño demasiado grande. Hablando de un recuerdo nauseabundo. Tendría que hacer
un esfuerzo para olvidarme de eso.
También me encontré recordando la mirada en la cara de Paul cuando le pedí que pagara
tanto por Sylphie como por mí para que fuéramos juntos a la escuela. También algo
embarazoso en retrospectiva. Realmente había sido un poco despreocupado con el dinero en
el pasado.
De acuerdo. Este no es el momento de aprender valiosas lecciones de la vida.

Concentrémonos, por favor.
¿Cuál era la manera más eficiente de ganar dinero? ¿Debemos tratar de completar tantos
trabajos por día como sea posible? Podría ser más fácil salir a las llanuras y cazar monstruos
por sus materias primas, honestamente. No tenía que obsesionarme demasiado con lo del
aventurero.
Pero si tomáramos esa ruta, no tendríamos muchas oportunidades de construir una

reputación para Dead End alrededor de la ciudad. Subir la escalera como aventureros sería la
mejor manera de hacerlo. Obtener un rango alto haría las cosas más fáciles en el futuro... y
probablemente conseguiríamos un mejor precio por las materias primas que pasan por el
Gremio también.
¿Podríamos establecernos antes de que se nos acabe el dinero? Tal vez sería más
inteligente poner a Ruijerd en espera hasta que nuestra situación sea relativamente estable.
Maldita sea. Estoy dando vueltas en círculos en este momento....
No pude encontrar una respuesta clara aquí. Ganar dinero y mejorar la reputación de Ruijerd
al mismo tiempo no iba a ser fácil.
Esperemos que se me ocurra algo...
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No se me ocurrió nada antes de dormirme.
◇◇◇
Estaba soñando. En mi sueño, me encontré en un vacío blanco puro. Podía sentir que me
había convertido en una versión más aburrida y patética de mí mismo.
Otra vez esto no. Suspira...
Un pequeño idiota vagamente obsceno apareció ante mis ojos.
¿Qué es esta vez? Le pregunté. ¿Podemos terminar esto lo más rápido posible, por favor?
"Veo que estás tan hostil como siempre. Mi consejo sobre confiar en Ruijerd funcionó para
ti, ¿no? Te llevó sano y salvo a la ciudad más cercana".
Sí, supongo que sí. Pero conociendo a Ruijerd, probablemente nos habría acompañado y
protegido desde lejos, incluso si hubiéramos huido de él.
"Dios mío. Ciertamente suena como si confiaras en él. ¿Por qué sigues sospechando de mí
entonces?"
¿En serio no sabes la respuesta a esa pregunta? ¿Olvidaste la parte en la que te llamabas
a ti mismo dios?
"Oh, bueno, supongo que no importa. Tengo más consejos para ti, Rudeus".
Bien, bien, bien. ¿Podrías por favor terminar con esto de una vez? Odio el sonido de tu voz,
y odio estar aquí también. Odio sentir que el tiempo que pasé como Rudeus fue sólo un sueño.
Odio sentir que he vuelto a ser un perdedor inútil y patético. Si vas a hacer que te escuche, me
gustaría que me lo dijeras de antemano.
"Alguien está terriblemente sumiso hoy."
Voy a terminar en la palma de tu mano pase lo que pase, ¿verdad?
"No seas tonto, Rudeus. Todas tus decisiones son enteramente tuyas".
¿Puedes dejar de parlotear e ir al grano?
"Está bien.... Escucha atentamente, joven Rudeus. Acepta esa tarea de encontrar a la
mascota perdida, y pronto te encontrarás a ti mismo con mucho menos de qué preocuparte…"
Con las últimas palabras del Dios-Hombre resonando en mis oídos, sentí que volvía a caer
en la inconsciencia.
Página 118
◇◇◇
Cuando me desperté, aún era de madrugada. Hablando de una pesadilla.
Estaba harto de estos mensajes divinos, para ser honesto. El momento aquí fue
increíblemente sospechoso. Cara de píxel había elegido el momento perfecto para aprovechar
mi incertidumbre. Las clásicas cosas de dioses malignos, en realidad. Teníamos un MOCCOS
en nuestras manos.
Suspirando suavemente, miré a mi izquierda.
Ruijerd estaba dormido. Por alguna razón, había optado por apoyarse en la pared lejana
con los brazos alrededor de la lanza, en lugar de ocupar su cama.
Miré a mi derecha... y me di cuenta de que Eris también estaba despierta. Estaba sentada
en su cama, abrazando sus rodillas, mirando hacia la oscuridad.
Me levanté en silencio, me acerqué, me senté a su lado y miré por la ventana con ella. La
luna había salido. Este mundo sólo tenía una también.
"No puedes dormir, ¿eh?"
"Sí", contestó Eris tras una pausa momentánea. No había quitado los ojos de la ventana.
"Hey, Rudeus?"
"¿Sí?"
"¿Crees que llegaremos a casa...?"
De repente, su voz estaba dolorosamente ansiosa. "Oh..."
Estaba avergonzado de mi propia falta de idea. Pensé que Eris era la de siempre. Pensé
que ni siquiera estaba nerviosa. Pensé que simplemente estaba disfrutando de esta situación...
nuestra "aventura".
Pero eso no era cierto en absoluto. Ella también tenía miedo. Me lo había estado ocultando.
El estrés debe haber estado acumulándose dentro de ella durante días. No me extraña que se
haya metido en esa estúpida pelea antes. Eso debería haberme avisado de inmediato, si no
fuera un completo idiota.
"Sí. Absolutamente". Suavemente envolví un brazo alrededor de los hombros de Eris, y ella
rápidamente puso su cabeza contra mi hombro.
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No se había bañado bien en días, así que el leve olor que desprendía su cabello era nuevo
para mí. Pero no fue desagradable. No, en absoluto. Lo cual era un problema, ya que mi
alborotador amiguito empezó a amenazar con volver a actuar.
Contrólate, Rudeus... Hasta que lleguemos a casa, eres un protagonista despistado.
Esto no era como lo de Sylphie. Había una razón, por muy endeble que fuera, por la que
necesitaba contenerme. Y en cualquier caso, sólo una escoria se aprovecharía de una chica
que se sentía tan ansiosa y vulnerable.
"Rudeus… realmente se te ocurrirá algo, ¿verdad...?"
"No te preocupes. Nos llevaré de regreso a casa, cueste lo que cueste".
Cielos, esta señorita es demasiado linda cuando se vuelve mansa. No me extraña que
Sauros la malcriara. Me pregunto qué le habrá pasado al viejo. Ese destello de luz cubrió toda
la región de Fittoa, así que supongo....
No, no pensemos en eso ahora. Tengo las manos ocupadas con mis propios problemas.
"Centrémonos en hacer lo que podamos por ahora, ¿de acuerdo? Tú también deberías
dormir un poco, Eris. Mañana va a ser otro día ajetreado".
Le di una palmadita a Eris en la cabeza, me levanté y me fui a mi propia cama. Justo al

llegar, mis ojos se encontraron con los de Ruijerd. Al parecer, había oído nuestra conversación.
Eso fue... algo embarazoso.
Después de un momento, sin embargo, cerró los ojos sin decir una palabra.
¡Hombre, qué buen tipo! Paul probablemente habría empezado a burlarse sin piedad de mí
en el acto. Ruijerd era un encanto. Sería un error poner sus problemas en segundo plano.
Hablando de Paul, me pregunto si está preocupado por mí o algo así. Debería enviarle una
carta diciéndole que estaba vivo y bien. Aunque era difícil saber si le llegaría desde aquí.
De todos modos. Mañana cazaremos a la mascota de alguien, supongo...
Los motivos del Dios-Hombre aún no estaban claros para mí. Pero por esta vez, estaba
dispuesto a seguir su consejo sin pensarlo demasiado.
Nuestra primera noche como aventureros llegó a su fin tranquilamente con el aire en nuestra
pequeña habitación todavía llena de ansiedad.
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Capítulo IX – El Primer Trabajo: El Valor De Una Vida
La casa Kirib, ubicada en el Bloque Dos de Rikarisu, era un edificio largo de un solo piso
con cuatro entradas separadas.
Los que vivían allí estaban lejos de ser ricos, pero no eran tan pobres como los que vivían
en los barrios pobres de la ciudad. Para el Continente Demoníaco, eran gente típica de la clase
obrera.
Tres figuras oscuras -dos pequeñas y una grande- se acercaban actualmente a este lugar.
Se pavoneaban audazmente a lo largo de la calle y se dirigían a una de las múltiples

entradas del edificio, indiferentes a las miradas de quienes los rodeaban.
"¡Hola, señorita! ¡Venimos del Gremio de Aventureros!" El joven del grupo llamó a la puerta,
gritando con voz aguda al residente que había dentro.
Había algo inquietante en esto. Ninguno de los aventureros de esta ciudad habló tan
educadamente a nadie. Eran un grupo áspero y tosco por naturaleza.
Aún así, la dulzura de la voz del chico aparentemente engañó al residente de esta
habitación. La puerta se abrió de golpe, y una niña de quizás siete años emergió de su interior.
Su larga cola de lagarto y su distintiva lengua bífida la marcaron como miembro de la raza
Houga.
Los ojos de la niña se abrieron de par en par al ver a sus tres inusuales visitantes, pero el
niño le sonrió alegremente. "¡Hola! Encantado de conocerte. Esta es la residencia de la Srta.
Meicel, ¿correcto?"
"¿Eh? U-uhm..."
"Oh, perdóname. Me llamo Rudeus, señorita. Rudeus de Dead End."
"¿D-Dead End…?"
Esta chica, Meicel, estaba familiarizada con ese nombre. Todo el mundo conocía la historia
de los monstruosos guerreros de Superd que habían luchado tan ferozmente durante la Guerra
de Laplace hace 400 años, matando a amigos y enemigos por igual. Y todos sabían que el
"Dead End" era el más fuerte y el más malvado de todos. Se decía que ninguno de los que lo
conocieron vivió para contarlo. Incluso aquellos que sólo lo habían visto de lejos dijeron que
apenas habían logrado escapar con sus vidas. Su nombre aterrorizó a todos los residentes del
continente demoníaco; incluso los aventureros musculosos que se jactaban de que podían
matar a cualquier monstruo sin ayuda se estremecerían al oírle hablar de él.
Pero Meicel también sabía cómo era el Dead End, y este joven y bajo muchacho no se
ajustaba en lo más mínimo a esa descripción.
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"Aceptamos su petición en el Gremio esta mañana, señorita. Estamos aquí para encontrar
a su mascota perdida. Esperábamos preguntarle los detalles, si tiene tiempo".
El nombre Dead End era aterrador en sí mismo, y las otras dos personas que estaban detrás
del niño eran un poco intimidantes. Pero él le habló tan cortésmente que fue difícil mantener el
miedo. Y por el sonido de las cosas, eran aventureros que en realidad habían aceptado el
trabajo que ella había publicado.
"Por favor.... Por favor, encuentra a Mii por nosotros."
"Ah, ¿así que el nombre de tu mascota es Mii? Es un nombre muy bonito, debo decir".
"Se me ocurrió a mí."
"Oh, ¿en serio? Bueno, claramente tiene un don para nombrar cosas, señorita."
Este cumplido le valió una sonrisa de vergüenza.
"Ahora bien... ¿crees que podrías contarnos un poco sobre Mii?"
Meicel describió la apariencia de su mascota, explicó que había desaparecido hace tres
días, agregó que no había regresado a casa, aclaró que normalmente regresaba cuando ella
la llamaba y mencionó que probablemente tenía hambre porque no la había alimentado. Fue
un monólogo incoherente e infantil. Un adulto típico puede haber puesto los ojos en blanco
ante el balbuceo de la niña y haberla dejado a medio camino; pero el joven aventurero la
escuchó con una sonrisa, asintiendo con la cabeza animadamente después de cada frase
sincera.
"Entendido, señorita. Iremos a buscar a Mii de inmediato. ¡Tenga la seguridad de que está
en buenas manos con Dead End!"
El niño cerró la mano en un puño y levantó el pulgar; por alguna razón, los otros dos detrás
de él hicieron lo mismo. Meicel no lo entendía del todo, pero los imitaba de todos modos.
Asintiendo con placer, el niño se dio la vuelta y comenzó a alejarse. La chica encapuchada
que había estado de pie detrás de él le siguió; pero el hombre más alto del grupo se agachó
frente a Meicel para darle una palmadita en la cabeza.
"Tienes mi palabra, encontraremos a tu mascota, Meicel. Ten paciencia un poco más".
Tenía una gran cicatriz en la cara; tenía una joya en la frente; y su cabello era de un azul
extraño y lleno de manchas. Fue un poco aterrador mirarlo a la cara... pero su mano era cálida
y gentil.
Meicel asintió. "Muy bien. Estaré esperando."
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"No te preocupes. Volveremos antes de que te des cuenta."
Mientras el hombre más alto se levantaba para despedirse, Meicel le llamó.
"¿Cómo se llama, señor?"
"Ruijerd", contestó el hombre, y luego se giró y se fue con los demás.
Ruborizada, Meicel murmuró ese nombre para sí misma.
Rudeus
Nuestra primera reunión con la clienta había sido muy agradable, en general. Acababa de
imitar a un vendedor de puerta en puerta que pasaba con frecuencia por mi casa en mi vida
anterior, pero parecía que funcionaba mejor de lo esperado. Estaba bien que los otros
aventureros se rieran de nosotros, pero necesitábamos que nuestros clientes pensaran en
nosotros primero y ante todo como buena gente. Eso significaba que teníamos que tratarlos
amable y cortésmente.
"Veo que eres capaz de interpretar más de un papel", dijo Ruijerd mientras nos alejábamos
victoriosos. "Bastante impresionante, Rudeus."
"Lo mismo digo, Ruijerd. Tu parte al final fue perfecta".
"¿Mi parte al final? ¿De qué estás hablando?"
"La parte en la que le diste una palmadita en la cabeza mientras le hablabas, obviamente."
Había sido una improvisación total. Estuve sudando a tiros durante un segundo, pero los
resultados habían sido impresionantes.
"Oh, ya veo. ¿Qué tiene de bueno eso?"
¿Quizás la parte en la que te miraba con un gran rubor en la cara? Vamos, hombre. Me
habría sentido tentado de secuestrarla si estuviera en tu lugar.
Sin embargo, no fue una buena idea decirle eso a alguien que amaba a los niños tanto como
Ruijerd. Probablemente habría pasado la siguiente media hora reprendiéndome severamente.
Así que, en vez de eso, adopté un tono de voz de broma y lo empujé juguetonamente en el
muslo con mi codo. "Jeje. Vamos, Jefe. ¡Tenías a esa chica envuelta en tu dedo meñique!
Eheheh..."
Ruijerd sonrió dubitativamente y lo negó, su voz un poco incierta.
"¡Eheheheh! ¡No sea tan modesto, jefe! Si hubieras presionado un poco más fuerte, esa
chica habría sido masilla por ti".
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Me interrumpió bruscamente una bofetada en la cabeza. Me di la vuelta para encontrar a
Eris haciendo pucheros. "¡Deja de reírte así! ¿¡No se suponía que eso de 'Jefe' era una
actuación!?"
Aparentemente, ella no era una gran admiradora de mi impresión de un delincuente. Desde

el secuestro, Eris había despreciado a la gente "vulgar". En Roa, ella hacía muecas cada vez
que nos cruzábamos con alguien vestido como un matón en la calle. Sólo estaba bromeando
con Ruijerd, pero supongo que no le pareció muy divertido. "Lo siento por eso."
"¡Honestamente! Eres miembro de la familia Greyrat, ¿no? ¡No seas tan grosero!"
Se requirió un esfuerzo de voluntad para no reírse de ella. ¿Oyó eso, señora? Eris acaba
de regañarme por ser "grosero"! ¡Sí, ese Eris! La pequeña dama que solía sentir la necesidad
de abrir todas las puertas que encontraba al patearlas. Se ha vuelto más refinada últimamente,
¿no crees?
Aún así... si ella quería decirme cosas así, ¿no debería dejar de meterse en peleas de bar
con extraños primero?
Hmm. Es difícil de decir en realidad. Basado en lo que había visto de Sauros, ¿tal vez
enloquecer y golpear a alguien en la cara estaba dentro de los límites del comportamiento
aceptable....? No, no, no. Seguramente no...
Después de pensarlo un momento, me di cuenta de que no tenía ni idea de dónde se detuvo

"inculto " ni de dónde comenzó "educado" para los nobles asuranos. En consecuencia, cambié
de tema. "En cualquier caso, Ruijerd... ¿crees que podemos encontrar a esta mascota?"
Basado en lo que oímos de Meicel, Mii parecía ser un gato. Era negra, y había sido la
compañera de Meicel desde que era muy joven. También era probable que en el lado más
grande. Meicel había estirado los brazos para demostrar su tamaño; asumiendo que no era
una exageración, Mii tenía que ser tan grande como un Shiba Inu adulto, lo que era bastante
notable para ser un gato doméstico.
"Por supuesto. Le di mi palabra a la chica después de todo." Con esta prometedora y

decisiva declaración, Ruijerd se adelantó, tomando la delantera.
Se movía con confianza, pero yo todavía me sentía un poco nervioso. Sabía que tenía un
potente radar incorporado para los seres vivos, pero no podía ser fácil localizar a un animal
específico en una ciudad que estaba llena de ellos. "¿Tienes un plan o algo?"
"Los animales se mueven de forma muy predecible, Rudeus. Mira aquí."
Mirando al suelo donde Ruijerd señaló, apenas podía ver el contorno de una pequeña huella
de pata. Hablando de impresionante. Nunca me hubiera dado cuenta de eso ni en un millón de
años.
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"Así que si seguimos estas huellas, ¿crees que la encontraremos?"
"No. Es probable que sean de otro animal. Las patas de su gato no serían tan pequeñas".
Cierto, esto se parecía más a la huella de una gata ordinaria o incluso pequeña... aunque
sospeché que la chica podría haber exagerado un poco el tamaño de Mii.
"Hm. Entonces..."
"Parece que un gato diferente se ha estado abriendo camino en el territorio de nuestro

objetivo."
"¿Qué? ¿En serio?"
"Eso es lo que parece. El olor de su gato se está desvaneciendo, así que otro se ha
mudado".
Espera. Uh... ¿puede captar los olores con los que marcaron sus territorios o algo así?
"Por aquí".
Ruijerd aparentemente había llegado a algún tipo de conclusión que no sentía la necesidad
de compartir con nosotros. Él se fue por una calle lateral y yo le seguí en silencio. Sentí que
estábamos progresando, aunque no estaba seguro de cómo hacerlo. Tal vez fue así como se
sintió ser el pobre y despistado Dr. Watson.
¡No se preocupen, amigos! ¡Tenemos al mejor detective del continente en el caso!

Localizará a los criminales con sus técnicas de investigación inigualables, los golpeará con el
estilo Demoníaco de Baritsu y obtendrá una confesión con unas cuantas preguntas puntuales.
¡Abran paso al gran detective Ruijerd!
"Lo encontré. Este es probablemente el único", dijo Ruijerd, señalando una sección no
descriptiva de la calle. No podría haberte dicho lo que él había "encontrado" o por qué sentía
la necesidad de añadir ese "probablemente". No había huellas de patas aquí que yo pudiera
ver.
"Sígueme." Ruijerd se puso en marcha de nuevo de inmediato, avanzando con paso firme.
Sin dudarlo, nos condujo por una serie de calles laterales que parecían estrecharse cada
vez más a medida que avanzábamos. Si nada más, estos parecían el tipo de callejones por
los que uno esperaría que se escabulla un gato. Todavía no tenía idea de qué tipo de sendero
seguía Ruijerd, pero... parecía que iba bien hasta ahora.
"Mira esto. Hay signos de lucha aquí."
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Nos habíamos detenido en un callejón sin salida. Cualesquiera que fueran las "señales" que
Ruijerd había encontrado allí, eran demasiado sutiles para mí; no podía ver ninguna mancha
de sangre ni rasguños en la tierra.
"Por aquí". Girando sobre sus talones, Ruijerd tomó la delantera una vez más. Parecía que
Eris y yo sólo íbamos a dar una vuelta. Hablando de un trabajo de bajo estrés.
Pasamos por algunas calles laterales, cruzamos un bulevar y nos dirigimos a otra calle
lateral. Desde allí, nos dirigimos a un callejón trasero y luego pasamos a otra calle lateral. Y
así sucesivamente.
Después de movernos enérgicamente a través de las calles laberínticas de la ciudad durante

algún tiempo, tomamos un giro repentino hacia una parte muy diferente de la ciudad. Todo
aquí estaba destartalado y desolado. Los edificios eran toscos, sin pintar, y se desmoronaban
por la negligencia. Algunos de los hombres con los que nos cruzamos nos lanzaron miradas
siniestras; había gente tirada a lo largo de la calle y muchos de los niños estaban vestidos con
harapos sucios.
Ahora estábamos en un barrio pobre. El cambio tampoco había sido gradual. Fue más bien
como si hubiéramos tropezado con el corazón. En unos momentos, estaba en alerta máxima.
"Eris, prepárate para desenvainar tu espada en cualquier momento."
"... ¿Por qué?"
"Sólo para estar seguros. Además, vigila a la gente con la que nos cruzamos en la calle y
trata de cuidarte la espalda".
"Uh... ¡De acuerdo!"
Me pareció una buena idea poner a Eris en guardia también. Probablemente no estábamos
en mucho peligro con Ruijerd cerca, pero no quería que nos descuidáramos por complacencia.
Los dos deberíamos protegernos.
Con ese pensamiento en mente, metí la mano en el bolsillo interior de mi pecho y me aferré
firmemente a la bolsa de dinero. No tenía tanto dinero que perder, pero aún así sería un
desastre si alguien lo robara.
"...Tch."
A veces, uno de los tipos de aspecto más rudo con los que nos cruzábamos miraba
amenazadoramente a Ruijerd, pero cuando le devolvía la mirada, tendían a chasquear la
lengua y a mirar hacia otro lado. En este tipo de vecindario, la gente que podía dar un buen
puñetazo probablemente inspiraba más respeto que los aventureros.
"¿Es aquí donde fue el gato, Ruijerd?"
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"Ya veremos."
Esa respuesta no fue particularmente tranquilizadora. No estábamos vagando por aquí sin
rumbo, ¿verdad?
No, no, no. Ruijerd está siendo el mismo de siempre. Estoy seguro de que nos tiene en el
camino correcto. Sigamos diciéndonos eso.
Terminamos caminando por los barrios bajos durante algún tiempo, pero al final Ruijerd se
quedó corto frente a cierto edificio. "Esto es justo aquí."
Un crudo tramo de escaleras frente a nosotros nos llevó a una puerta indescriptible. Parecía
la entrada a un bar subterráneo habitado por pandilleros con cortes de pelo raros. Pero no
había ninguna música que llegara desde abajo, ni calvos con gafas de sol parados junto a la
puerta para vigilar a la clientela.
Por otro lado, había un espeso hedor animal que venía de allí abajo, el tipo de olor que se
puede percibir al pasar por una gran tienda de mascotas.
En un sentido menos literal, prácticamente se podía oler el crimen en el aire.
"¿Cuántas personas hay dentro, Ruijerd?"
"Ninguna. Sin embargo, hay un gran número de animales".
"Muy bien entonces. ¿Vamos?" Si no había nadie ahí ahora mismo, no había razón para
dudar.
La puerta de la parte inferior de las escaleras estaba cerrada con llave, naturalmente, pero
la abrí fácilmente con un poco de magia de la Tierra.
Echando un vistazo rápido por la zona para asegurarme de que nadie nos miraba, entré,
esperé a que Ruijerd y Eris me siguieran, y luego cerré la puerta desde dentro. Sentí como si
fuéramos ladrones o algo así.
De un vistazo, todo lo que pude ver fue un largo y oscuro pasillo que se extendía frente a
nosotros.
"¿Puedes mantener un ojo detrás de nosotros, Eris?"
"No hay problema."
Presumiblemente Ruijerd sabría si alguien venía a por nosotros, pero no estaría de más
tener más cuidado.
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Los tres nos adentramos más en el edificio, con Ruijerd a la cabeza una vez más. Una sola
puerta al final del pasillo principal daba a una pequeña habitación, con otra puerta en el extremo
opuesto. Al pasar por esta segunda puerta, un ensordecedor coro de gritos de animales llenó
instantáneamente el aire.
Habíamos llegado a la habitación de la parte trasera del edificio. Estaba absolutamente lleno
de jaulas.
Había innumerables animales encerrados aquí, gatos, perros y una gran variedad de
criaturas que ni siquiera había visto antes, todos metidos en un espacio del tamaño de un aula
de secundaria.
"¿Qué es esto?" Dijo Eris, su voz temblando.
Mis primeros pensamientos también estaban más o menos en esa línea... pero también se
me ocurrió que, dada la cantidad de animales que había aquí, era muy probable que el que
buscábamos se encontrara entre ellos.
"Ruijerd, ¿está el gato aquí?"
"Sí", respondió al instante. "Ese es el elegido."
Estaba señalando algo que se parecía mucho a una pantera negra.
La cosa era enorme. Absolutamente enorme. Tenía que ser el doble de grande de lo que
Meicel había indicado con sus brazos.
"U-uh, ¿es ese en serio el que estamos buscando?"
"Por supuesto que lo es. Mira su cuello."
La bestia, de hecho, tenía un collar. Y el nombre "Mii" estaba, de hecho, impreso en él.
"Wow. Supongo.... que realmente es Mii, ¿eh?"
Técnicamente, ya habíamos completado nuestra tarea. Una vez que sacamos esta pantera
de su jaula y la arrastramos de vuelta a la niña, habíamos terminado.
Dicho esto, uh... ¿qué hay de todos estos otros tipos?
Había bastantes de ellos con collares alrededor del cuello o brazaletes en las piernas, y
algunos de ellos tenían nombres escritos en ellos. En otras palabras, un montón de estos
animales eran obviamente mascotas. También había notado una gran pila de cuerdas y cosas
que parecían bozales en una esquina de la habitación. Las cuerdas, en particular, parecían
sugerir que aquí se había estado capturando algo.
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¿Alguien estaba robando mascotas únicas de la calle y vendiéndolas a otras personas, tal
vez? Parecía un plan perfectamente plausible.
No tenía ni idea de si había leyes específicas sobre este tipo de cosas en este mundo, pero
tenía que ser algún tipo de crimen... Quiero decir, era una forma de robo, por lo menos.
"Mm...." De repente, Ruijerd giró la cabeza hacia la entrada.
Eris reaccionó casi exactamente al mismo tiempo. "Alguien ha venido a por nosotros."
Los animales hacían tanto ruido que yo personalmente no había oído nada. Dejando a un
lado a Ruijerd, me impresionó mucho que Eris se hubiera dado cuenta.
Dicho esto, ¿qué íbamos a hacer al respecto? No les llevaría mucho tiempo llegar hasta
aquí desde la entrada. ¿Era una opción? No, en realidad no, la única salida era a través de
ese pasillo.
"De acuerdo. Vamos a capturarlos, supongo."
Realmente no consideré la opción de simplemente hablar de las cosas. Habíamos irrumpido

en este lugar como un grupo de ladrones después de todo. Parecía ser la escena de un crimen,
pero aún existía la posibilidad de que tuviera un propósito legítimo, lo que nos convertiría en
los criminales aquí.
Ahora mismo, necesitábamos poner a estas personas bajo custodia. Si eran buenos,
podíamos engatusarlos para que se callaran, y si eran malos, podíamos pegarles hasta que
nos prometieran que no hablarían.
◇◇◇
Unos minutos más tarde, estaba de pie sobre tres personas -dos hombres y una mujer- que
yacían inconscientes en el suelo, en un rincón de la habitación.
Después de sujetarlos con las esposas que les hice con magia de la Tierra, les salpiqué la
cara con agua para despertarlos. Uno de los hombres inmediatamente comenzó a aullar y a
berrear, así que lo amordacé con un trapo que yacía cerca.
Los otros dos se callaron, pero terminé amordazándolos a los dos también. Era mejor ser
justo e imparcial con estas cosas.
"...Hm."
Con todo esto hecho, me encontré pensando en una cierta pregunta: ¿Cómo llegó
exactamente a esto?
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Quiero decir, habíamos tomado un simple trabajo de E-rank para encontrar un gato perdido.
Nada demasiado dramático. Ruijerd dijo que podía manejarlo, así que le pedí que se hiciera
cargo, y terminé siguiéndolo a una especie de tugurio. En dicho barrio, irrumpimos en un
edificio con toneladas de animales dentro. En ese momento nos encontramos llevando
cautivas a múltiples personas... lo cual no era en absoluto para lo que estábamos aquí.
Esto tuvo que ser culpa del Dios-Hombre, ¿verdad? Obviamente él previó que esto pasaría.
Qué dolor de cabeza. Debería haberme ido con otro trabajo.
...De todos modos, echemos un vistazo a nuestros cautivos.
Hombre A:
Piel de naranja. Ojos compuestos como una mosca, sin blancos. Era un poco asqueroso de
ver. Este era el que había empezado a gritar como una cigarra cuando los desperté. Parecía
una especie de cliente tosco... el tipo de hombre que sería bueno en una pelea de bar.
Estaba bastante seguro de que había visto una foto de su raza en el diccionario de Roxy,
pero no podía recordar cómo se llamaban. Su saliva era aparentemente venenosa; recuerdo
que me preguntaba si podrían besarse entre ellos.
Hombre B:
Esta tenía una cabeza de lagarto, ligeramente diferente en forma y coloración de la cara de
serpiente con la que nos encontramos en la puerta principal de la ciudad. Dados sus rasgos
de reptil, era difícil leer su expresión. Pero podía ver inteligencia en sus ojos, y eso me hizo
desconfiar de él.
Mujer A:
Otra clase de ojos de insecto. Su cabeza parecía la de una abeja, pero aún así me di cuenta
de que estaba bastante asustada en ese momento. Supongo que su cara también estaba en
la categoría de "asquerosa", pero tenía una bonita figura, que básicamente la anuló.
Bueno, entonces. No vamos a hacer ningún progreso si me quedo aquí mirándolos. Es hora
de una pequeña charla.... No, no, seamos honestos. Esto va a ser un interrogatorio.
¿Con quién empezar, sin embargo? ¿Quién iba a escupir la información más
voluntariamente, la mujer o uno de los hombres? La mujer estaba definitivamente asustada. Si
la amenazaba un poco, había una posibilidad de que me lo contara todo de inmediato.
Pero también se sabe que las mujeres mienten. Algunos de ellos eran perfectamente
capaces de contarte tonterías ridículas e incoherentes para salir de los problemas. Bien,
probablemente no todas las mujeres eran así, por supuesto, pero mi hermana mayor sí lo era.
Solía hacerme enojar tanto que me costaba mucho descubrir cuál era la verdad.
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Tal vez empezaría con uno de los hombres en su lugar.
¿Qué tal el Hombre A? Era el más voluminoso del grupo y tenía una cicatriz en la cara...
Parecía su mejor luchador. También estaba agitado en ese momento. Probablemente no era
la persona más inteligente del cobertizo, a juzgar por la forma en que gritaba: "¿Quiénes son
ustedes?
¿O el Hombre B? Era difícil leer mucho de su cara, pero parecía que nos observaba a los
tres cuidadosamente. Eso significaba que no era estúpido. Y si no era estúpido, probablemente
tenía algunas buenas mentiras preparadas de antemano en caso de que algo así ocurriera.
Así que decidí ir con el Hombre A.
Era más fácil manipular a alguien que había perdido la calma. Con un poco de insistencia y
un poco de provocación, probablemente cometería un error y me diría todo lo que quería saber.
Y oye, si no funciona, siempre podemos probar los otros dos.
"Tengo algunas preguntas que quiero que respondas."
Cuando le quité la mordaza al hombre A, me miró con fiereza... pero no dijo ni una palabra.
"Si nos dices lo que queremos saber, no necesitaremos que nos pongamos duros..."
A mitad de mi sentencia, el tipo me pateó. Había estado en cuclillas para hablar con él, así
que el golpe me desequilibró por completo. Lanzado hacia atrás, rodé por el suelo y sólo me
detuve cuando la parte de atrás de mi cabeza chocó contra la pared. Las estrellas brillaron en
mi campo de visión.
Ow! ¡Maldita sea!
En serio, ¿cómo de estúpido era este tipo? ¿Por qué patearías a alguien que ya te tiene
capturado? Ni siquiera debe haber considerado lo que puede pasar si nos hace enojar.
"¿Eh? Oye, ¿qué...? ¡Para!"
Esa era la voz de Eris. Me puse de pie en un pánico ciego. ¿Había escapado el hombre A
de sus esposas mientras yo pensaba las cosas y de alguna manera había tomado a Eris como
rehén antes de que Ruijerd pudiera reaccionar?
"¿Qué...?"
No, Eris estaba bien. No podría decir lo mismo del Hombre A, sin embargo. Ruijerd había
clavado su lanza en la garganta del tipo. Eris estaba mirando, con los ojos muy abiertos y
conmocionada.
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Ruijerd retorció su tridente de lado mientras lo tiraba hacia atrás; la sangre se arqueó por el
aire y salpicó contra la pared. La fuerza hizo girar al Hombre A brevemente antes de que cayera
boca abajo al suelo. Le brotaba sangre de la garganta. Una oscura mancha se arrastró
lentamente por su espalda, y un charco rojo se extendió por debajo de él. El hedor metálico
era repugnante.
Con un último y reflexivo movimiento, el hombre dejó de moverse.
Estaba muerto. Había muerto sin decir una sola palabra. Ruijerd lo había asesinado a
sangre fría.
"¿Por qué... por qué... por qué lo mataste?" pregunté, consciente de que mi voz temblaba.
No era la primera vez que veía morir a una persona. Ghislaine había matado para salvarnos
a mí y a Eris después de todo. Pero esto era diferente de alguna manera. Por alguna razón,
estaba temblando. Por alguna razón, tenía mucho miedo.
¿Por qué? ¿Qué me tiene tan asustado?
¿El hecho de que un hombre haya muerto? Ridículo. La gente moría todo el tiempo en este
mundo, por las razones más triviales. Yo era muy consciente de ello.
¿Quizás fue porque nunca lo había visto de cerca y personalmente? Pero en ese caso, ¿por
qué no reaccioné así cuando Ghislaine mató a esos hombres durante el incidente del
secuestro?
"Porque pateó a un niño", dijo Ruijerd, su voz tranquila e indiferente.
Habló como un hombre respondiendo a la pregunta más obvia del mundo.
Ah, cierto. Ahora lo entiendo. No tengo miedo porque acabo de ver morir a alguien. Me temo
que... porque Ruijerd mató a ese hombre... sin pensarlo dos veces... sólo porque me pateó.
Tengo miedo de Ruijerd.
Roxy me lo había advertido, ¿no? "...hay muchas diferencias en lo que es comúnmente

aceptado en la cultura humana contra la cultura demoníaca, así que puede que no sepas qué
palabras desencadenarán un arrebato." Entonces, ¿qué iba a hacer si Ruijerd alguna vez
volvía su ira contra mí? El hombre era fuerte; tan fuerte como Ghislaine, o incluso más fuerte.
¿Era posible para mí vencerlo con mi magia? Probablemente podría pelear al menos. Había
elaborado múltiples estrategias para luchar cara a cara contra especialistas en combate cuerpo
a cuerpo.
Por cualquier razón, muchas de las personas en mi vida cayeron en esa categoría...
incluyendo a Paul, Ghislaine y Eris. Y Ruijerd era probablemente el más fuerte de todos. Fue
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difícil para mí decir con confianza que podía vencerlo. Pero si luchaba por matar desde el
principio, había muchas cosas que podía intentar.
¿Y si fuera tras Eris? ¿Podría protegerla a ella también?
No. De ninguna manera.
"¡No puedes matar a alguien sólo por eso!"
"¿Por qué no? El hombre era malvado". Ruijerd se quedó boquiabierto ante mi objeción.
Parecía genuina y totalmente desconcertado.
"Bueno..." ¿Cómo podría explicar esto? ¿Qué quería de Ruijerd?
En primer lugar, ¿por qué era un problema que hubiera matado a ese hombre?
Realmente no tenía un sentido estándar de moralidad. Cuando era un perdedor encerrado,

resoplaba con desdén ante frases sermoneantes como: "Está mal matar". Diablos, apenas
había sentido nada cuando mis propios padres murieron. Sabía que las cosas iban a ponerse
difíciles para mí, pero al mismo tiempo, mi actitud general era la de Chico de Cristal: "¡Al diablo
con esa mierda, imbécil! ¡Me estoy masturbando!"
No hace falta decir que si trataba de alimentar a Ruijerd con algún argumento ético, saldría
débil y poco convincente.
"Mira, hay... una muy buena razón... no deberías ir por ahí matando gente."
De acuerdo, estoy bastante agitado. Reconozcámoslo. Estoy un poco asustado.
Estoy un poco asustado, pero aún así voy a pensar en esto.
En primer lugar, ¿por qué estaba temblando? Porque estaba asustado. Porque había visto
a Ruijerd, que siempre parecía un tipo de buen corazón, matar a un hombre sin siquiera
pestañear.
Pensé que los Superd eran un pueblo pacífico que simplemente había sido incomprendido.
Claramente ese no era el caso. No sabía de su tribu en su totalidad, pero al menos, Ruijerd
era un asesino. Había estado matando a sus enemigos desde la era de la Guerra de Laplace;
este asesinato era sólo otra entrada típica en una larga, larga lista. No podría decir con
seguridad que nunca nos atacaría a Eris o a mí. No era el tipo de persona honesta y de corazón
puro que podía ganarse el respeto de Ruijerd. Algún día, de alguna manera, probablemente
terminaría poniéndome de su lado malo.
Una cosa era que se enfadara conmigo. Como teníamos diferentes maneras de pensar, a
veces nuestras opiniones divergían, lo cual era inevitable. Probablemente nos metíamos en
peleas de vez en cuando.
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Dicho esto, no planeaba pelear con él hasta la muerte. No importa cuál sea la situación,
nuestros desacuerdos no pueden convertirse en violencia. Tenía que hacer que Ruijerd
entendiera que... aquí y ahora, antes de que fuera demasiado tarde.
"Por favor... escucha atentamente, Ruijerd."
El problema era que aún no podía encontrar las palabras correctas.
¿Qué se supone que tenía que decir, maldita sea? ¿Cómo podría hacer que lo entendiera?
¿Debería suplicarle que no nos mate a los dos al menos?
Ahora sólo estás siendo estúpido.
El otro día convencí a Ruijerd de que era un guerrero, luchando con él como un igual. No
estaba bajo su protección; yo era su camarada. No podría empezar a suplicarle ahora. Un
"córtala" no iba a funcionar tampoco. Necesitaba encontrar algo que lo convenciera, o esto
sería completamente inútil.
Piensa, hombre. ¿Por qué está Ruijerd contigo en primer lugar? Quiere que todos sepan
que los Superd no son demonios sedientos de sangre. Y si va por ahí matando gente, sólo va
a empeorar su reputación.
Eso... sonó bien. Era la misma razón por la que le dije que evitara peleas con otros
aventureros. El público ya tenía una impresión horrible de su gente; no importaba cuántas
buenas acciones hiciera para cambiar eso, todo su progreso se iría por el desagüe si la gente
veía a Ruijerd cometer un asesinato. Cada uno volvería a sus suposiciones originales sobre
su especie.
De acuerdo, esto es por lo que no podía matar gente. No queríamos que todos tuvieran la
impresión de que los Superd eran una tribu de bestias estúpidas, ¿verdad?
"Si sigues matando gente, la reputación de los Superd va a empeorar aún más."
"... ¿Incluso si la gente que mato es malvada?"
"No importa quién. Si estás matando a alguien, es un problema". Estaba hablando

deliberadamente ahora, y escogiendo mis palabras con cuidado.
"No entiendo, Rudeus."
"Cuando un Superd mata a alguien, no se ve de la misma manera que cuando alguien más
lo hace. Es el equivalente a ser asesinado por un monstruo".
Ruijerd frunció un poco el ceño. Supongo que sonaba como si estuviera hablando mal de
su gente. "...todavía no lo entiendo. ¿Por qué sería ese el caso?"
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"Todo el mundo piensa en ti como parte de una tribu de demonios despiadados. Creen que
son maníacos que matan de inmediato, por la más mínima provocación".
De acuerdo, esto sí sonó duro... pero de nuevo, realmente fue el consenso general. Nuestra
meta era cambiar eso.
"Es fácil ir por ahí diciéndole a la gente que los Superd no son realmente monstruos. Pero
si demuestras que los rumores son falsos a través de tus acciones, podrías empezar a cambiar
un montón de mentes."
“…”
"Por otro lado, lo arruinarás todo si empiezas a matar gente. Todo el mundo asumirá que
tenían razón sobre tu raza desde el principio".
"Seguramente eso no es verdad."
"¿Esto no te suena de verdad, Ruijerd? ¿Alguna vez has ayudado a alguna gente y has
empezado a ser amable con ellos, sólo para que de repente se vuelvan contra ti?"
"...lo he hecho."
En este punto, pude sentir que mi argumento finalmente se reunía. "Bueno, este es el
asunto. Si no matas a nadie de ahora en adelante..."
"¿Sí?"
"Todos se darán cuenta de que los Superd son personas normales y racionales."
¿Era eso realmente cierto? ¿Sería suficiente simplemente abstenerse de asesinar para
convencer a la gente de este mundo de que su tribu era razonable?
No era el momento de pensar en ello. No me equivoqué en nada. Ruijerd obviamente había

matado a demasiada gente. La población en general pensaba que los Superd eran asesinos
por naturaleza. Pero si dejaba de matar, teníamos la oportunidad de hacerlos cambiar de
opinión.
Era bastante lógico, ¿no?
"Si te preocupas por tu tribu... no mates más gente, Ruijerd. Ni uno solo."
Normalmente, tenías que tomar decisiones sobre estas cosas. Normalmente, matar puede
estar mal, pero en ciertas circunstancias, puede estar justificado o incluso ser necesario. Pero
yo no conocía los estándares bajo los cuales los residentes de este mundo hacían esas
llamadas, y los criterios personales de Ruijerd eran probablemente... extremos. El hombre no
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te dio ningún margen de error, y era difícil saber dónde había trazado la línea. En ese caso, lo
más sencillo y seguro era prohibirle matar.
"¿Y si no hay nadie mirando? ¿No estaría bien entonces?"
Tuve que luchar contra un poderoso impulso de cara a la palma de mi mano. ¿Qué era, un
niño de primaria? ¿Había estado este tipo seriamente vivo durante 500 años?
"Puede que pienses que nadie está mirando, pero la gente ve las cosas de todos modos."
"No hay nadie más en este edificio, se lo aseguro."
Ah, mierda. Cierto. Tiene ese estúpido ojo en la frente. "Todavía había alguien mirando,
Ruijerd."
"¿De dónde?"
Justo aquí, viejo. "Eris y yo lo vimos todo, ¿no?"
"Hm..."
"No mates a nadie de ahora en adelante, por favor. Tampoco queremos tenerte miedo".
"...Muy bien entonces."
Al final, había recurrido básicamente al enfoque de la "súplica con lágrimas en los ojos". Mis
palabras no sonaban del todo convincentes, ni siquiera para mí. Aún así, Ruijerd asintió, y eso
era todo lo que importaba.
"Gracias, Ruijerd."
Incliné mi cabeza ante él en gratitud, y noté que me temblaban las manos.
Cálmate, por favor. Este tipo de cosas pasan todo el tiempo. Respira hondo.
"Hoo... haa... hoo... haa..." Estaba resultando difícil calmarme. Mi corazón no quería dejar
de latir. Eché un vistazo a Eris, preguntándome cómo estaba manejando todo esto; para mi
sorpresa, no parecía tener miedo en lo más mínimo. La mirada en su rostro básicamente decía:
"Me asustaste un poco, pero supongo que un pedazo de basura como esa merecía morir".
De acuerdo, tal vez ella no estaba pensando en algo tan cruel. Pero ella estaba de pie en
su típica pose: brazos cruzados, pies separados, barbilla en el aire. Si la chica estaba
conmocionada, hacía todo lo posible para que no se notara.
Y aquí estaba yo, enloqueciendo para que todos lo vieran. Hablando en términos patéticos.
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Mis manos finalmente dejaron de temblar. "Muy bien. Volvamos al interrogatorio, ¿sí?"
Tratando de ignorar el olor a sangre que todavía flota en el aire, me obligué a sonreír.
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Capítulo X – El Primer Trabajo: Completado
Ahora.... es hora de un pequeño interrogatorio.
¿A quién debo probar primero, al hombre o a la mujer?
La señora de ojos de bicho estaba claramente aterrorizada en ese momento. Hacía sonidos
apagados de "¡Mmm!" e intentaba desesperadamente escabullirse de nosotros. Si le quitaba
la mordaza ahora, tenía la sensación de que empezaría a balbucear un montón de tonterías
frenéticas. Parecía más inteligente esperar a que se calmara un poco.
En cuanto al hombre lagarto... No sabía si su expresión había cambiado mucho, con la cara
de reptil y todo eso. Parecía un poco pálido, pero también parecía que estaba observando
atentamente lo que le rodeaba. Sus ojos revoloteaban de la cara de Eris a la de Ruijerd, y
luego a la mía. Tenía la sensación de que su mente estaba completamente concentrada en la
cuestión de cómo podría salir vivo de esto.
Fue una pena que Ruijerd hubiera matado a su amigo. Un tipo duro de mal genio como ése
habría sido el más fácil de romper.
En este punto, ¿tal vez deberíamos quitarles las mordazas a ambos a la vez? Podríamos
llevar a uno de ellos a otra habitación, interrogarlo por separado y luego comparar sus
respuestas.
Sí, vamos a intentarlo.
"Eris, quédate aquí y vigila a la mujer por nosotros, ¿de acuerdo?"
"Lo tengo", contestó Eris con un enérgico asentimiento.
Puse en pie al hombre lagarto y rápidamente lo saqué de la habitación. Una vez que
estábamos lo suficientemente lejos por el pasillo como para que nuestras voces no volvieran
a su amigo, me detuve y le quité la mordaza, asegurándome de no darle ninguna oportunidad
de morderme.
"Tengo algunas preguntas que me gustaría que respondieras."
"¡Claro, claro! ¡Te diré lo que quieras saber! ¡No me mates!"
"Me parece justo. Mientras hables, te dejaré ir".
"¡Eek!"
Había sonreído alegremente en un intento de tranquilizarlo, pero por alguna razón el hombre
lagarto se estremeció de miedo. Tal vez no tenía la cabeza tan fría como pensé al principio.
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"¿Por qué tienes tantos animales enjaulados en este edificio?"
"Nosotros... los recogimos de la calle."
"¡Hmm! ¡Eso es realmente impresionante! ¿Y dónde los encontraste a todos exactamente?"
"Uh, bueno, quiero decir..." Los ojos del hombre se interpusieron entre la cara de Ruijerd y
la mía. ¿Realmente planeaba seguir mintiendo en este momento? "Sólo... por la ciudad..."
De acuerdo, eso apenas califica como una mentira. El tipo tenía una cara inteligente, pero
tal vez no era tan brillante después de todo.
"¡Wow, no bromees! Debe haber animales tirados por ahí para que los lleven por todas
partes, ¿eh?" Me detuve un momento, y luego lo miré con mi mirada más feroz. "Mira, amigo.
¿Crees que soy estúpido sólo porque soy un niño?"
"¡No, no! ¡N-no, en absoluto!"
Sí, eso no funcionó. Con este cuerpo, cualquier intento de intimidación parecía ridículo.
Después de todo, sólo tenía diez años. Ah bien. Supongo que tendré que asustarlo un poco.
"Explosión".
Con un chasquido agudo de mis dedos, hice una pequeña ráfaga de fuego justo delante de
la cara del hombre.
"¡Gaaah! Yowch!" Le quemó la punta de la nariz. "¿¡Qué demonios estás haciendo, amigo!?"
Naturalmente, elegí ignorar esta pregunta. "Haznos un favor a los dos y piensa un poco más
en tus respuestas. No quieres morir, ¿verdad?"
El hombre lagarto se estremeció, presumiblemente recordando el momento en que Ruijerd

asesinó a su compañero.
En ese momento, finalmente se me ocurrió que toda nuestra conversación había sido en la
lengua de Dios-Demonio. Había hablado sobre Ruijerd y el Superd en un idioma que esta
gente obviamente podía hablar.
Ah bien. Si lo saben, lo saben. Será mejor que intentemos usar eso a nuestro favor.
"Esta no es una broma. Mi amigo se está tiñendo el pelo de azul, pero realmente es el único
Dead End. Y tampoco soy tan joven como parezco".
"¿En serio...?"
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"Somos el mismo tipo de gente que ustedes, ¿de acuerdo? Sólo sé honesto con nosotros.
Tal vez hasta podamos ayudarte". Tal vez no, pero veamos qué pasa.
"¡Pero.... Eeek!" El hombre lagarto miró a Ruijerd, solo para mirar hacia otro lado
inmediatamente. Probablemente había tenido una mirada desagradable
.
"Vamos, escúpelo ya. ¿Qué hacías aquí?"
"Nosotros.... Nosotros estábamos atrapando a las mascotas de la gente..."
"No me digas. ¿Por qué fue eso?"
"Esperábamos a que sus dueños presentaran una solicitud... y luego devolvíamos a las
mascotas y actuábamos como si acabáramos de encontrarlas..."
"Hmm. Ya veo." Probablemente era la verdad. No tenía ninguna prueba de ello; sólo tenía
sentido y parecía coherente con todo lo que habíamos visto.
La solicitud que nos trajo aquí fue presentada por una joven inocente, pero probablemente
tendrías a la señora rica desesperada por encontrar a su pequeña Christine. Aunque las tareas
del gremio parecían pagar dentro de un rango establecido dependiendo de su dificultad, tal
vez clientes como ese a veces ofrecían bonos especiales por separado. Con un poco de suerte,
es posible que pueda ganarse la vida "encontrando" mascotas durante todo el día.
"¿Qué haces si el dueño nunca presenta una solicitud?"
"Después de un tiempo, dejamos ir a la cosa..."
"¿Por qué no venderlos a una tienda de mascotas para obtener ganancias extra?"
"Esa sería una gran manera de que nos atrapen, chico".
En el momento en que el hombre lagarto resopló burlonamente hacia mí, Ruijerd golpeó el
suelo con el extremo de su lanza. Nuestro cautivo se estremeció con el sonido.
¡Hermoso, amigo! ¡Seriamente hermoso! ¡Justo cuando el tipo empieza a sentirse un poco
arrogante, le recuerdas exactamente dónde está parado aquí! ¡Eres un interrogador nato!
"Suena como si tuvieras todo esto resuelto, ¿eh?"
"Sí, más o menos".
"Personalmente, sin embargo, habría convertido los animales extra en dinero. Siempre
puedes cortarlos en pedazos y venderle la carne a un carnicero, ¿no? No hay riesgo real de
ser atrapado de esa manera." Quiero decir, la gente parecía disfrutar comiendo carne de
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monstruo por aquí. Probablemente estarían bien comprando carne misteriosa de algunos
animales misceláneos.
Oh. Ahora el hombre lagarto me mira como si fuera una especie de asesino en serie.
¡Vamos! La gente come grandes tortugas por aquí, ¿no? ¿En qué se diferencia una tortuga
mascota?
Me giré para mirar a Ruijerd, esperando confirmación de que no estaba loco.
"Rudeus," dijo solemnemente, "¿tienes la intención de deshacerte de esta gente de la misma

manera?"
Qué pregunta tan alarmante.
Al menos la reacción de nuestro prisionero tenía sentido ahora. Probablemente se había

estado preguntando algo parecido.
"Hmm, ahora hay una idea..." La cara del hombre lagarto tembló mientras le sonreía
siniestramente. Ah, ahora puedo reconocer esta expresión. Realmente me trajo de regreso. La
gente solía mirarme así todo el rato durante mi primera ronda.
"Rudeus..."
Ruijerd, por favor. No tienes que hacerme agujeros en la espalda de esa manera. Sólo estoy
bromeando, ¿de acuerdo? Yo no haría eso.
"Bueno, sólo vinimos aquí para encontrar un gato específico. No es como si fuéramos una
banda de vigilantes ambulantes o algo así. Siempre podemos alejarnos y fingir que no vimos
nada".
"¿Realmente?"
"El único problema es que ustedes dos saben que Ruijerd es un Superd. Hmm. ¿Qué vamos
a hacer al respecto?"
"¡No se lo diré a nadie! Diablos, nadie me creería si les dijera que el Dead End deambula
por la ciudad".
"No creo que eso sea cierto. Los rumores feos siempre encuentran la manera de moverse."
Es mejor asumirlo de todos modos. Especialmente cuando es un rumor que no quieres que se
extienda. "Desde mi perspectiva, lo más fácil sería matarlos a todos y enterrar sus cuerpos en
algún lugar, ¿saben?"
"Vamos, amigo, no hables así... Haré lo que quieras, ¿de acuerdo? No me mates..."
Esas eran las palabras que esperaba oír. Es hora de terminar la fase de intimidación
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Hmm. Pero, ¿qué voy a hacer aquí? Estas personas eran secuestradores de mascotas, lo
que los convertía en criminales, también conocidos como "chicos malos". Pero eran claramente
ladrones de poca monta sin conexiones con el inframundo local. Dejarles salir del atolladero
no nos pondría en un peligro real.
Dicho esto, habían visto a Ruijerd matar a un hombre, lo que significaba que podrían
eventualmente interrumpir nuestro plan de convertirlo en un héroe local. Realmente preferiría
no tener ese riesgo sobre nuestras cabezas.
Asesinarlos a sangre fría estaba fuera de lugar. Quiero decir, acababa de darle a Ruijerd
una conferencia sobre este mismo tema. ¿Quizás podría entregárselos a la guardia municipal
o lo que sea?
No. Todo lo que habían hecho era robar un montón de mascotas, y ese no era el más grave
de los crímenes. Los policías podrían dejarlos ir con una gran multa o algo así, y estarían de
vuelta en las calles, posiblemente guardando rencor. No importaba lo sumisos que estuvieran
ahora mismo, una vez que mi pie estaba fuera de su garganta todas las apuestas estaban
fuera.
Idealmente, quería mantenerlos en un lugar donde pudiera vigilarlos... y amenazarlos

periódicamente de nuevo. Al menos hasta que supiera que no iban a causarnos ningún
problema. Pero eso también conllevaría ciertos riesgos. Si seguimos apoyándonos en ellos,
su resentimiento podría convertirse en odio. Ya habíamos matado a uno de sus amigos
después de todo. Por ahora eso estaba alimentando su miedo hacia nosotros, pero algún día
podría llevarlos a intentar vengarse.
No podíamos matarlos... y no podíamos entregarlos a la policía.
¿Qué tal si los llevamos entonces? Eso los mantendría cerca, y podrían ayudarnos a ganar
dinero y ascender en el escalafón. Les hacíamos reunir información en la ciudad y hacer
recados al azar para nosotros. Demonios, podríamos incluso hacernos cargo de su negocio de
secuestro de mascotas.
Por supuesto, a Ruijerd probablemente no le gustaría este plan ni un poquito. Ya había

clasificado a esta gente como villanos, tan malvados que merecían morir. De alguna manera,
dudaba que quisiera trabajar con ellos.
Hmm. Vamos a correr el riesgo y el rendimiento de todas nuestras opciones:
1. Asesinarlos
RIESGO: Ruijerd se confundirá seriamente.

Podríamos adquirir el mal hábito de matar para salir de los problemas.
RETORNO: Previene cualquier problema potencial en el futuro.
Podemos coger el dinero que lleven.
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2. Entrégalos a la guardia municipal.
RIESGO: Podrían guardar rencor.

RETORNO: ¿Un poco de buenas relaciones públicas, tal vez?
3. Déjalos estar
RIESGO: Podrían guardar rencor.

RETURN: Nada en particular.
4. Llévalos
No le irá bien a mi amigo.

La gente podría pensar que estamos involucrados en algún negocio turbio.
DEVOLUCIÓN: Una manera fácil de mantenerlos vigilados.
Nos da un poco de ayuda extra.
El número uno era fácil de eliminar. Parecía que íbamos por el camino equivocado. No era
un tonto de corazón blando ni nada, pero asesinar gente a diestra y siniestra sería una tontería.
Tenía la sensación de que volvería a atacarnos al final.
Los números dos y tres fueron jugadas de bajo riesgo y baja rentabilidad. Incluso si nuestros
nuevos amigos intentaran vengarse de nosotros de alguna manera, Ruijerd podría localizarlos
fácilmente... pero entonces probablemente terminaríamos matándolos de todos modos. Sería
un resultado pésimo y un desperdicio de esfuerzos.
El número cuatro parecía el ganador entonces. Podría arruinar la impresión que Ruijerd
tiene de mí, pero... dejando todo lo demás a un lado, también teníamos una necesidad
apremiante de dinero en este momento.
Sí, eso es correcto. El dinero tiene que ser nuestra prioridad ahora mismo, ¿no? Y un poco
de ayuda extra lo hará mucho más fácil.
Ayudar con su raqueta de abducción de mascotas era una opción, pero también podíamos
añadirlos a nuestro grupo, y luego dividirnos para hacer frente a múltiples trabajos de rango F
a la vez. Eso nos haría subir de rango más rápido, y subir de rango era enorme. Una vez que
pudiéramos asumir tareas de rango C, nuestras vidas serían mucho más fáciles.
¿...Hm? Espera un segundo. "Ahora que lo pienso, si estuvieran tomando trabajos de

mascotas perdidas, ¿no los convertiría eso en aventureros?"
"Sí, así es."
¡Oh, hey! ¡Nosotros también! Qué coincidencia.
"¿Cuál es tu rango de grupo?"
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"Uh, D...."
No sólo eran aventureros, eran un par de peldaños más arriba que nosotros.
"¿Así que estás haciendo tareas de rango E aunque seas de rango D?"
"Sí. Podríamos ir a la C en este punto, pero la cosa de la mascota perdida era dinero fijo,
¿sabes?"
Una vez que llegabas a la fila C, ya no se te permitía tomar tareas de la fila E. Tal vez
algunas personas se quedaron deliberadamente en D para poder seguir trabajando en trabajos
más sencillos y seguros... o para poder seguir haciendo una estafa, en este caso específico.
Si estuviéramos en su lugar, saltaríamos a C inmediatamente y empezaríamos a agarrar
misiones de caza de monstruos de rango B, pero quizás algunos aventureros preferirían evitar
el combate por completo.
Hm. Tal vez podríamos hacer que estos dos tomen algunos trabajos de rango C, y luego
ayudarlos con la parte de la pelea. Incluso si dividimos el dinero equitativamente entre
nosotros, eso debería resolver nuestra crisis de flujo de caja.
No, no.... nunca ascenderíamos de esa manera.
"Ah..." De repente, una bombilla se encendió en mi cabeza. Acababa de encontrar la

solución perfecta.
"Oigan, ¿podrían seguir haciendo este trabajo sin el tipo que murió?"
"N-nah, dejaremos este negocio y nos volveremos legítimos..."
"Sé honesto, por favor."
"¡Sí, podríamos! Ese tipo nos vio a los dos atrapando una mascota y nos chantajeó para
que le diéramos una parte".
Whoa, ¿en serio? Supongo que tuvimos suerte...
Era una oportunidad entre tres, pero Ruijerd aparentemente mató al tipo correcto. Tal vez
el Dios-Hombre nos estaba cuidando o algo así.
"Está bien entonces. ¿Por qué no te unes a nosotros?"
"¿Quieres unir fuerzas con ellos?" Ruijerd gritó desde detrás de mí. "¡No puedes hablar en
serio!"
"Ruijerd, ¿puedes callarte un minuto, por favor?"
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"¿¡Qué!?"
"No te preocupes. Sé lo que estoy haciendo aquí."
Me di la vuelta por un momento. Como era de esperar, Ruijerd no parecía muy contento. La
idea me pareció buena, pero tal vez necesitaba reconsiderarla. Fue tan... perfecto. Podríamos
ganar dinero, aumentar nuestro rango y trabajar en la reputación de Ruijerd, todo al mismo
tiempo.
Si. A menos que pasara algo por alto, no había nada más que ventajas a mi alrededor.
Me giré hacia el hombre lagarto y lo miré a los ojos. "Dijiste que harías lo que quisiera antes,
¿verdad?"
"S-seguro. Puedo darte dinero, si quieres. Pero no nos mates..."
"No necesito tu dinero. pero quiero que te clasifiques en el gremio".
"Uh, ¿qué?"
Vale, vamos a explicar esto despacio y con calma.
"Mira. Todos los integrantes de nuestro grupo son especialistas en combate, como
probablemente puede ver. "Podemos cazar mascotas perdidas si es necesario, pero sería
mucho más eficiente para nosotros salir a trabajar como monstruos".
"Sí, apuesto a que sí, ¿por qué estás en un trabajo de mascotas perdidas ahora mismo?"
"Es una larga historia, pero acabamos de convertirnos en aventureros."
"Uh, b-bien..."
Sentí como si estuviéramos empezando a salirnos un poco del tema. "¡De todos modos! El
punto es que queremos trabajar en combate, pero nuestro rango es muy bajo. Ustedes, por
otro lado, no son capaces de matar monstruos. ¿Me has seguido hasta ahora?"
"S-sí..."
"Bueno, aquí hay una solución simple y agradable. Vamos a empezar a cambiar de trabajo."
El hombre lagarto inclinó su cabeza hacia un lado, perplejo. "¿Qué quieres decir?"
"Ustedes dos se enfrentarán a misiones monstruosas de rango C o B en el gremio. Vamos

a conseguir más trabajos de mascotas perdidas para poder subir de rango. Nosotros nos
encargaremos de tus trabajos por ti, y tú de los nuestros por nosotros".
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"Espera un segundo, ¿qué? El gremio no va a dejar que entregues nuestro trabajo por
nosotros..."
"No seas estúpido. El grupo que se encargó de la tarea también será el que se encargue de
informar una vez que esté completo".
"Ah..."
Pude ver la comprensión amaneciendo en los ojos del hombre lagarto.
El concepto era bastante simple en realidad:
"Ah..."
Pude ver la comprensión amaneciendo en los ojos del hombre lagarto.
El concepto era bastante simple en realidad:
DEAD END: Toma trabajos de rango E; realiza trabajos de rango B

Se reporta en los puestos de trabajo de E-rank y recibe las recompensas
SU GRUPO: Toma trabajos de rango B; realiza trabajos de rango E

Se presenta en los puestos de trabajo de la categoría B y recibe las recompensas.
Después, por supuesto, nos reuníamos e intercambiábamos las recompensas que

habíamos recibido.
Puede haber algunos problemas con el concepto en términos de las regulaciones del
gremio, pero había oído que los aventureros de alto rango a veces ayudaban a los novatos de
bajo rango con sus tareas. Estaríamos haciendo lo contrario, más o menos. Probablemente no
iba en contra de la letra de la ley.
"Queremos dinero y un rango más alto. Ustedes quieren tener una vida agradable y estable.
Parece que podemos ayudarnos mutuamente, ¿no? Incluso te daremos una parte de las
recompensas del rango B como comisión, si quieres".
"¿Una comisión C, eh...?" El hombre lagarto tragó audiblemente.
Trabajos de rango B bien pagados. Esta era la zanahoria que colgábamos delante de ellos;
no podíamos confiar completamente en el palo, o nos traicionarían eventualmente. Nuestro
acuerdo tenía que ser un buen trato para todos los involucrados.
"Sin embargo, hay una condición."
"¿Qué es eso?"
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"Tienes que correr la voz acerca de Dead End por toda la ciudad."
"¿Qué...? Uh, creo que todo el mundo ya conoce el nombre..."
Eso parecía. "Sí, pero queremos que piensen que es un buen tipo. Cuéntales a todos sobre
nuestros buenos actos, aunque tengas que inventar cosas. Incluso pueden llamarse a sí
mismos "Dead End" mientras están tratando con trabajos aleatorios de rango F."
"¿Hay algún punto en todo esto?"
Claro que sí, pero... si le dábamos a este tipo una larga explicación del dramático pasado
de Ruijerd, ¿iba a comprarlo?
No, probablemente no. Acababa de ver a Ruijerd matar a un miembro de su grupo a sangre
fría. No parecía que los dos hubieran sido muy amistosos, pero su impresión del Superd estaba
probablemente grabada en piedra en ese momento.
"Hay algunas cosas que es mejor no saber, amigo."
"Bien... bien, lo que sea."
Terminé con una falta de respuesta a medias, pero el tipo la aceptó con suficiente facilidad.
"Básicamente, sólo quieres que hablásemos contigo, ¿verdad?"
"Exactamente. Asegúrate de no usar nuestro nombre de una manera que no nos gustaría,
por supuesto. Ten en cuenta que tenemos a un tipo que podría rastrearte hasta el fin del
mundo".
El hombre lagarto miró temeroso a Ruijerd y asintió varias veces.
"Muy bien," le dije. "Estoy deseando trabajar contigo, amigo... al menos hasta que subamos
de rango."
"Cierto. Seguro."
"Nos vemos mañana por la mañana en el gremio. No llegues tarde." Con una sonrisa, golpeé
al hombre lagarto en la espalda.
Para estar seguros, también interrogamos a la mujer para ver si su historia coincidía con la
de su amiga.
Según ella, los dos eran especialistas en mascotas perdidas antes de convertirse en
criminales. Había sido su medio de vida durante algún tiempo. Un día, habían recogido
preventivamente un animal que era claramente una mascota perdida, lo que les hizo pensar
en lo mucho más fácil que sería su trabajo si pudieran atrapar a sus objetivos antes de que se
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presentaran las solicitudes. Las cosas se intensificaron con el tiempo, y finalmente se
encontraron en el negocio de la captura de mascotas.
Al principio había sido una operación a pequeña escala, pero luego el hombre A los atrapó
con las manos en la masa en medio de un secuestro. Había forzado su entrada en el grupo
como su "guardaespaldas", empezó a actuar como el líder, y rápidamente aumentó sus
actividades. Aparte de tomar una gran parte de las ganancias para sí mismo, también
coaccionó a la mujer para que se acostara con él como parte de su "cuota". Como resultado,
no estaban muy molestos con nosotros por el hecho de matarlo. Especialmente la mujer.
Realmente habíamos tenido suerte.
Por cierto, el hombre lagarto se llamaba Jalil, y la mujer insecto era Vizquel.
Después de una rápida reunión de grupo con ambos, finalmente les quité las esposas.
◇◇◇
Cuando salimos del edificio con el gato de nuestro cliente, Ruijerd me miró fijamente y
rompió su silencio. "¡Rudeus! ¿¡Qué significa esto!?"
"¿El significado de.... qué, exactamente?"
Me agarró de las solapas y me levantó unos centímetros del suelo. "¡No te hagas el tonto!
¡Esas personas son malos! ¿¡Realmente esperas que una fuerzas con ellos!?"
De acuerdo. El hombre estaba realmente furioso. Su cara era... aterradora de ver ahora
mismo. No pude evitar recordar el hecho de que casualmente había matado a un hombre hace
poco.
"Bueno, es cierto, no son buenas personas. Pero sólo son ladrones de poca monta... no
estaban haciendo nada tan malvado".
"¡Un villano es un villano! ¡La escala de su maldad es irrelevante!"
Sabía que esto iba a pasar, ¿no? Por alguna razón, mis piernas todavía temblaban. Mi voz
temblaba y se formaban pequeñas lágrimas en el rabillo de mis ojos.
"Pero mira, esto nos permite matar dos pájaros de un tiro..."
"¿Qué importa eso?"
Ruijerd no se lo creyó, ¿verdad? Esto no era bueno. Tenía demasiado miedo de pensar con
claridad. El castañeteo de mis dientes resonó fuerte en mi cabeza.
"¡Los villanos te traicionarán al final!" Gritó Ruijerd, sus ojos entrecerrados.
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Era verdad. Había tenido en cuenta esa posibilidad. Pero este plan ofrecía algunos
beneficios jugosos desde su perspectiva, y los habíamos asustado bastante. Probablemente
no iba a ser un problema a corto plazo.
"¿En qué estabas pensando? ¿¡Por qué debemos conspirar con esa gente!?"
Ahora esa pregunta... me dio una pausa.
El hombre tenía razón. No fue como si tuviéramos que unir fuerzas con esos dos. Siempre
podíamos haber tomado las cosas a un ritmo más pausado, encargándonos de las tareas del
gremio cuando podíamos, cazando monstruos fuera de la ciudad cuando necesitábamos
dinero en efectivo, y ascendiendo lentamente en las filas. Esa era una alternativa
perfectamente viable. Y no implicaría depender de gente sospechosa. Sería un pequeño
desvío, pero no era el fin del mundo.
Tal vez esto fue una mala idea. ¿Deberíamos cancelarlo, dar la vuelta y matar a esos dos
ahora mismo? ¿Tomar un buen baño de sangre?
¿Estaba yo aquí mismo? Ya no estaba tan seguro.
"¡Ruijerd!"
En ese momento, mi debate interior fue interrumpido por un grito feroz. El cuerpo de Ruijerd
se balanceó una vez, luego dos.
"¡Quita tus manos de encima a Rudeus!"
Eris le estaba dando patadas en el trasero... repetidamente.
"¿¡De qué te estás quejando!?"
Su voz era lo suficientemente fuerte como para hacer que me zumbaran los oídos. Unos
cuantos transeúntes miraron en nuestra dirección, preguntándose por qué tanto alboroto.
"No me gusta la idea de unir fuerzas con un par de villanos."
"Oh, ¡boo-hoo! ¿Y qué si no te gusta? ¡Está haciendo esto por tu bien, estúpido! ¡Y el mío!"
Los ojos de Ruijerd se abrieron de par en par, y mis pies volvieron a caer al suelo. Eris dejó
de patearlo, pero no había terminado de gritar. "En primer lugar, ¿cuál es el problema de que
roben un par de animales?"
"Me malinterpretas. La clase de gente que patearía a un niño no puede ser..."
"¡Oh, vamos! ¡Pateo a la gente todo el tiempo!"
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"...Aún así, no se puede confiar en los malhechores."
"Tú mismo hiciste algunas cosas malas en el pasado, ¿no?"
Bueno, ahora ella lo tenía sin palabras.
Señorita Eris... estoy muy agradecido de que me esté defendiendo, pero tal vez no
deberíamos empujar al tipo demasiado fuerte donde le duele...
"Rudeus es muy listo, ¿de acuerdo? ¡Va a hacer que todo salga bien! Así que... ¡cállate y
haz lo que dice!"
“…”
"¡No empieces a quejarte cada vez que te sientas un poco infeliz!"
"Pero..."
"Si te vas a quejar de cada cosita, ¡entonces vete a casa ahora mismo! Rudeus y yo
podemos arreglárnoslas solos".
Ruijerd vaciló, sorprendido por la cruda emoción en la cara de Eris.
"...Muy bien. Lo siento, Rudeus." Se disculpó conmigo después de un momento. El hombre

había sido abrumado por la vehemencia de Eris. Pero eso no significaba que estuviera
convencido, por supuesto.
"Está bien, Ruijerd..."
La barra que tenía que despejar se había vuelto mucho más alta. Después de todo eso, no
podía admitir que yo también me sentía inseguro.
Trabajar en equipo con esos dos puede haber sido un descuido. Pero ahora que había
llegado a esto, tenía que mantenerme firme, no importa cuán ansioso me sienta.
Al principio pensé que era una idea brillante. Tendría que confiar en mí mismo en eso.
...No es que hubiera mucha gente en la que tuviera menos fe.
◇◇◇
Cuando la reunimos con su gato, Meicel estaba absolutamente encantado. Ella vino
corriendo desde el momento en que puso sus ojos sobre nosotros, abrazó a Mii y se llenó de
lágrimas de alegría.
Página 151
La chica obviamente adoraba a su mascota. El gato fue sorprendentemente tolerante con
su afecto... dado que era una pantera.
"¡Gracias! ¡Gracias! ¡Uhm, aquí tienes!" Después de un tiempo, nuestro feliz cliente le
entregó a Ruijerd una pequeña tarjeta metálica. Había algo que parecía un número de trabajo,
junto con la palabra "Completo".
"¿Qué es esto?" Dije.
"¿No lo sabes?", preguntó la chica sin creerlo. "¿No son aventureros?"
Bueno, supongo que dejaré que me lo digas, si insistes. ¡Harumph! "¿Le importaría
explicarme, señorita?"
"¡Está bien! Cuando lleves esto al Gremio de Aventureros, te darán dinero por ello. Sin
embargo, ¡no está completo para empezar! Pero si pones el dedo en la parte en blanco y haces
una 'tarea completa', eso hace que todo sea completo".
Una traducción liberal: "Si pones el dedo en la tarjeta y dices la palabra tarea completa, la
tarjeta indicará que el trabajo está hecho." Hmm. ¿Era un mecanismo de seguridad contra la
posibilidad de que alguien robara la tarjeta? Pero, ¿y si yo mismo hiciera la parte de "tarea
completa"? ¿Funcionaría eso? Si es así, usted podría simplemente deslizar las tarjetas y
entregarlas por un poco de dinero fácil....
Naaah. Incluso si funcionara, el Gremio se pondría al día en poco tiempo. Y probablemente

tenían algunas medidas establecidas para prevenir ese tipo de cosas.
"Uhm... parece que esta ya dice 'completo'." Normalmente, esperarías hasta que el trabajo
estuviera hecho para hacer todo ese paso, ¿verdad?
"¡Sí! Sabía que Ruijerd iba a encontrar a Mii, así que lo hice por adelantado"
.
Oh, Dios mío. ¡Demasiado linda! ¡La confianza de una niña es algo hermoso!
En cuclillas, Ruijerd le dio una palmadita en la cabeza a la chica. "Ya veo.... Tenías fe en
mí, ¿verdad? Gracias, Meicel".
"¡Sí! No sabía que existían los buenos demonios, pero ahora sí".
Por un momento, la cara de Ruijerd pareció congelarse en su lugar. Sé cómo te sientes,

pero ahí es donde está tu reputación ahora mismo.
"Muy bien, señorita. No te olvides de Dead End y de tu amigo Ruijerd, ¿de acuerdo?"
"¡Sí! ¡Ven a ayudarme si vuelve a desaparecer!"
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Las últimas y alegres palabras de la niña hicieron que me doliera un poco el pecho.
◇◇◇
Cuando los tres regresamos al Gremio de Aventureros, ya era el ocaso. Si cada trabajo nos
llevara tanto tiempo, estaríamos en bancarrota en poco tiempo.
"Hey, ¿qué demonios? ¡Han vuelto!"
"¡Whoa! ¿¡Ya encontraste esa mascota perdida, chico!?"
En el momento en que entramos en el edificio, el mismo tipo de Cara de Caballo empezó a

acosarnos de nuevo. Era fácil de reconocer, ya que su cabeza de caballo contrastaba
extrañamente con su cuerpo de minotauro. ¿Se quedó dentro del gremio todo el día o qué?
"Oh, pero si es el hombre cabeza de caballo de esta mañana... ¿Te tomaste un descanso
del trabajo hoy?" No fue muy divertido tratar con este tipo honestamente. Me recordaba
demasiado a alguien que me había intimidado en su día. Ambos hicieron una gran
demostración de que se metían contigo, básicamente invitando a todos los demás a participar.
"Uh... ¿qué? Estás hablando muy educadamente de repente, chico. Un poco

espeluznante..."
¡Whoops! Olvidé ponerme mi otra personalidad. Supongo que voy a seguir con ello....
"Eres un aventurero veterano, y fuiste lo suficientemente amable como para darnos un

consejo. ¿Por qué no iba a hablarte respetuosamente?"
"O-oh. Claro. Supongo que tienes razón". Cara de Caballo se puso un poco tímido en eso.
Qué fácil de manejar.
"Gracias a que nos señalaste la dirección correcta, nuestro primer trabajo se realizó sin
problemas."
"¿Qué dices?"
Agité nuestra tarjeta de tareas frente a Cara de Caballo. El hombre parecía genuinamente
impresionado.
"¡Bueno, eso es increíble! Es muy difícil encontrar una sola mascota en una ciudad tan
grande, ¿sabes?"
Sí, estoy seguro de que sería normal. Más aún cuando la mascota en cuestión fue
secuestrada. "Oye, no es gran cosa cuando tienes a Ruijerd el Dead End de tu lado".
"Maldita sea. Para ser un fraude total, ese tipo no es ni la mitad de malo".
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"¡Métetelo, Caraculo! ¡Él es el verdadero!"
Al caer en el personaje por un momento, me dirigí hacia los mostradores de recepción. Allí,
le entregué la tarjeta de tareas y nuestras tres tarjetas de aventurero al empleado; después de
un tiempo, ella nos devolvió nuestras tarjetas, junto con una sola moneda del tamaño de un
trozo de 100 yenes.
Cuando regresé con los demás, encontré a Cara de Caballo y a Ruijerd conversando.
"Oye, ¿cómo encontraste esa cosa? Sólo una referencia".
"De la misma manera que rastreo a la presa en la cacería."
"Ooh. La cacería, ¿eh? ¿Cuál es el nombre de su gente de nuevo?"
"...Los Superd."
"Hah. Claro, claro, claro. Sé cómo es realmente, viejo. Esa cosa que llevas es un regalo".
Cara de Caballo estaba mirando el colgante de Roxy, ahora colgando prominentemente
alrededor del cuello de Ruijerd. "Soy Nokopara. Rango C."
"Ruijerd, Rango F."
"¡Sí, sé el rango que tienes, viejo! Ah bien. Si hay algo que necesite saber, no dude en
preguntar. ¡No soy tacaño cuando se trata de ayudar a los novatos! ¡Gahahah!"
Parecía una charla de buen carácter, considerando todas las cosas. Fue agradable ver al
marginado de nuestro grupo hablando con un extraño, pero también me preocupaba que dijera
demasiado... o que de repente se volviera loco y empezara a atacar. Con suerte, el tema de
los niños no saldría a relucir.
Eris, sentado al lado de Ruijerd, también era una preocupación. Había notado que venía
gente a hablar con ella de vez en cuando, pero como no podía hablar el idioma, nunca les
respondía.
"Vaya, es una bonita espada. ¿De dónde lo has sacado?"
“…”
"¡Hey! ¡Vamos! ¡No me ignores!" Una guerrera en particular parecía estar irritada por el trato
silencioso.
"¿Puedo ayudarla, señorita?"
Me interpuse entre ellos para intervenir y ella refunfuñó: "Ah, olvídalo", y se marchó.
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En ese momento, Nokopara dirigió su atención hacia mí. "Hey, muchacho. ¿Te las
arreglaste para conseguir tu recompensa?"
"Sí. ¡Una moneda de hierro! Es el primer dinero que ganamos en un grupo".
"¡Haha! Amigo, seguro que pagan cacahuetes al principio".
"Vamos. Esa no es forma de hablar de los ahorros de toda la vida de una pobre niña".
"Todavía son cacahuetes, chico."
"Sólo en un sentido monetario." Esa dulce niña había ahorrado su mesada por el bien de su
amado gatito. Cuando usted sostuvo ese hecho en su mente, incluso una sola moneda como
esta no parecía tan insignificante, ¿verdad? "Obviamente no entiendes el verdadero valor de
esta recompensa. ¿Por qué no te pierdes ya? Shoo, shoo."
"Amigo, qué poco amistoso. Muy bien, entonces. ¡Sigue con eso, chico!" Con un gesto de
su mano, Nokopara se dirigió a otra parte de la habitación. ¿Qué diablos hizo ese tipo para
ganarse la vida?
En cualquier caso, habíamos conseguido llevar a cabo con éxito nuestro primer trabajo
como aventureros.
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Capítulo XI – Un Comienzo Suave
Cuando nos dirigimos a la puerta principal del Gremio de Aventureros a la mañana siguiente,
un hombre lagarto se me acercó inmediatamente.
"Oh, hola. Ya me encargué de clasificarnos".
Por un momento, no tenía ni idea de quién se suponía que era este tipo, pero entonces me
di cuenta de que la señora de ojos de bichos que estaba junto a él y me di cuenta de que eran
los secuestradores de mascotas de ayer. Sus nombres eran... ¿Jalil? Y Vizquel, supongo.
En mi defensa, era difícil distinguir una cara de otra por aquí. Había una tonelada de
lagartijas en esta ciudad, y no ayudó que estos dos llevasen armadura de cuero en lugar de la
ropa de civil que llevaban el día anterior. Parecían personas totalmente diferentes cuando se
vestían como aventureros comunes en lugar de ciudadanos comunes.
"Buenos días, Jalil. Muchas gracias por ocuparte de eso."
"¿Qué pasa con el tono educado? Me estás dando escalofríos..."
"Sólo estoy hablando con respeto. ¿Es eso un problema?"
"N-no, no..."
Cuando lo miré con ira, Jalil rápidamente apartó la vista. "Encantado de verte a ti también,
Vizquel. Estoy deseando trabajar contigo."
"Uh... cierto." Vizquel miraba a Ruijerd con temor. Para ser justos, Ruijerd les estaba
clavando dagas a los dos. Oh bien.
"Entonces, ¿vamos adentro?"
"S-sí. Claro" dijo Jalil con un pequeño y nervioso asentimiento.
En el momento en que entramos en el gremio, cierto jinete nos vio y se acercó. "¡Hola!"
"...Hola."
¿Este tipo estaba por aquí otra vez...? En serio, ¿cómo ganaba dinero?
"Oh hoh, ¿qué es esto? Estás con P Hunter hoy, ¿eh?"
"Hola, Nokopara. Ha pasado un tiempo."
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Al parecer, Cara de Caballo y nuestro nuevo amigo, el hombre lagarto, eran conocidos. "Sí,
cuánto tiempo sin verte, Jalil. Me enteré de que ustedes estaban en la C. ¿Seguro que es una
buena idea? Ya no podrás trabajar más en esos trabajos de mascotas, ¿sabes?"
Deteniéndose un momento, Nokopara me miró y volvió a mirar a Jalil, y luego asintió con
un relincho como de caballo.
"Ahora lo entiendo. No me extraña que hayas hecho lo de la mascota perdida ayer,

muchacho. Debe haber convencido a P Hunter para que te ayude, ¿verdad?"
"P Hunter" era presumiblemente el nombre del grupo de Jalil. Sonaba más o menos bien.
"¡Sí, exactamente!" Dije. "¡Nos encontramos con ellos mientras buscábamos a la mascota ayer,
y se ofrecieron a mostrarnos el camino!"
"Oh hoh. ¿Así que el tímido Jalil ha encontrado aprendices? ¡Y uno de ellos es un Superd
falso! Guhuhuh..."
Cara de Caballo estaba muy contento de comprar mi mentira de bajo esfuerzo. Había
malinterpretado la situación de una manera bastante conveniente para nosotros. Después de
reírse a sí mismo durante un rato, se inclinó para mirar a Jalil. "Oye, no veo a Roman contigo
hoy. ¿Dónde está él?"
"Sí... Roman, uh... murió."
"Ah, lo tengo. Eso es una lástima".
Roman era presumiblemente el nombre del hombre que Ruijerd mató. Nokopara no sonaba
especialmente conmocionada por la noticia. Tal vez alguien que murió no era tan importante
en esta línea de trabajo. ¿Fui el único que se lo tomó tan en serio? Jalil y Vizquel también
parecían relativamente indiferentes.
"Aún así, si perdiste a Roman, ¿por qué querrías subir de rango ahora? Ese tipo era el mejor
luchador de tu grupo, ¿no?"
"Bueno, yo..." Jalil me echó una mirada nerviosa. Viendo esto, Nokopara soltó otro relincho.
"Ah, sí, ya veo cómo es. No tienes que responder a eso. Por supuesto que querrías lucir
como un pez gordo frente a tus nuevos aprendices".
Era casi impresionante lo bien que había envuelto las cosas por sí mismas allí. Con algunas
palmadas amistosas en la espalda de Jalil, Nokopara finalmente se dio la vuelta y se dirigió de
nuevo hacia las mesas. Podía oír al hombre lagarto dar un pequeño suspiro de alivio.
En serio, ¿cuál era el problema de ese tipo? Nos acosaba constantemente. ¿Se enamoró
de mí o algo así? No... en todo caso, parecía que pasaba más tiempo mirando a Ruijerd.
¿Quizás le gustaban los hombres duros y con cicatrices?
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De alguna manera, lo dudé.
"Está bien entonces. ¿Por qué no le echamos un vistazo a la tabla de trabajo?"
A medida que nos adentrábamos más en el gremio, algunas personas nos disparaban
miradas peculiares. Por ahora, era mejor que fingiéramos no darnos cuenta. Como
aparentemente los tres éramos "aprendices" ahora, me propuse hacerle algunas preguntas a
Jalil y Vizquel mientras mirábamos los trabajos en el rango de D- a B-rango.
"¿Hay alguna diferencia entre los trabajos de cosecha y los de recolección?"
"¿Eh? U-uh, seguro. Lo llaman cosechar cuando se recolectan plantas. Las de recolección
son principalmente para cosas de monstruos, supongo..."
La respuesta de nuestro nuevo mentor fue un poco imprecisa, pero parecía más o menos
exacta. Los trabajos de cosecha parecían consistir principalmente en encontrar hierbas
medicinales y cosas por el estilo... mientras que la recolección era más bien un recurso general
para otros tipos de "misiones de búsqueda".
"Oh, claro. ¿Ruijerd?"
"¿Qué pasa?"
"Lo siento, pero creo que debemos concentrarnos en ganar dinero y aumentar nuestro rango
por un tiempo."
"...¿Por qué te disculpas conmigo?"
"Porque estamos poniendo ese otro asunto en segundo plano".
Les dije a Jalil y a Vizquel que difundieran la noticia de Dead End. Sin embargo, no esperaba
mucho en ese frente. Había considerado brevemente la posibilidad de microgestionarlos para
asegurarme de que estuvieran ayudando a la gente con una sonrisa, pero, fundamentalmente,
me pareció más inteligente mantenerse alejado de ellos. Mientras nos mantuviéramos alejados
de estos dos, podríamos liberarlos si fuera necesario. Incluso si sus actividades criminales
fueran descubiertas, e incluso si trataran de echar la culpa al Dead End, se reirían de ellos;
después de todo, estaban mucho mejor posicionados que nosotros, y todos sabían que Ruijerd
era un "farsante".
"Está bien, Rudeus. Lo entiendo."
Como Ruijerd no planteaba ninguna objeción, procedí a seleccionar algunos trabajos en

consulta con Jalil.
◇◇◇
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Después de intercambiar unas palabras de saludo con los guardias de la puerta, los tres
salimos de la ciudad.
En las cercanías de Rikarisu, parecía que los Coyotes Pax, los Lobos Ácidos, las Grandes
Tortugas y las Tortugas Gigantes de Piedra eran sus mejores apuestas cuando se trataba de
cazar monstruos. Los Coyotes Pax en su mayoría fueron matados por sus pieles; los Lobos
Ácidos por sus colmillos y colas; las Grandes Tortugas eran montones de carne; y se podían
encontrar piedras mágicas dentro de las Tortugas de Roca Gigantescas. Habíamos decidido
ignorar a las Grandes Tortugas esta vez, principalmente porque su carne era absurdamente
pesada.
Las tortugas gigantes de roca eran objetivos prioritarios. Las piedras mágicas que obtuviste
de ellas eran pequeñas pero valiosas, lo que permitía algunas cacerías muy eficientes. El único
problema era que eran monstruos bastante raros en este momento, y no se podía encontrar
ninguno demasiado cerca de los lugares donde vivía la gente.
Terminé haciendo un trabajo de recolección de pieles de Coyote Pax en el gremio.

Considerándolo todo, nos pareció nuestra mejor apuesta, ya que venían en grupos de tamaño
decente que te permitían obtener un buen beneficio de una sola batalla.
Por supuesto, eso sólo hizo que las cosas fueran un poco más eficientes, dado que
teníamos que rastrearlas y desollarlas... así que si nos encontrábamos con algún lobo ácido
por ahí, yo también planeaba cazarlas. No habíamos aceptado ningún trabajo para reunir
materiales de ellos, pero con las misiones de recolección, se podía hacer la parte de
recolección real antes de aceptar un trabajo. Una vez que tuvieras suficientes materias primas,
podrías asumir la tarea y llevarlas directamente al mostrador de compras del gremio.
En cualquier caso... los Coyotes Pax eran nuestro principal objetivo por ahora. Por lo
general, se obtiene un máximo de diez por grupo. Dado el tiempo que llevaría localizarlos y
desollarlos después, inicialmente había asumido que no seríamos capaces de matar a tantos
en un solo día.
Sin embargo, después de que cazamos y despellejamos a nuestro primer grupo, Ruijerd
comenzó a reunir sus cadáveres en un montón. Al principio, no entendía lo que estaba
haciendo.
"¿Puedes esparcir el aroma usando magia de viento, Rudeus?"
Ah. Ahora todo tiene sentido. Íbamos a usar el olor de su sangre para atraer a otros
monstruos a este lugar. Procedí a elevar el aire en varias direcciones, haciendo publicidad de
nuestra pila de carne fresca a toda el área circundante.
"Las tortugas gigantes de piedra no pueden ser atraídas de esta manera, pero deberíamos
atraer a todos los Coyotes Pax al menos en las cercanías."
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Se disparó tal como Ruijerd dijo que se dispararía. Al final de ese día, habíamos matado a
más de cien Coyotes Pax, lo suficiente como para preguntarme si podríamos haberlos
erradicado completamente de esta área.
Había sido una empresa muy agitada. Ruijerd y Eris masacraron oleada tras oleada de
monstruos durante horas y horas. Y me agaché detrás de ellos, trabajando febrilmente para
desollar las malditas cosas.
Fue un trabajo agotador y repetitivo. Después de la piel número treinta o así, mis brazos se
hicieron pesados, mis hombros empezaron a doler, y el olor de la sangre se convirtió en algo
muy nauseabundo. Entreteniéndome con fantasías de monstruos que instantáneamente se
transformaron en oro una vez que su HP llegó a cero, me las arreglé para seguir luchando
durante algún tiempo, pero tuve que dejarlo después de unas setenta pieles.
En este punto, cambié de lugar con Eris.
Matar a los Pax Coyotes con magia demostró ser mucho menos agonizante que desollarlos.
Recogí las cosas una por una durante un tiempo, ajustando lentamente el poder de mis
hechizos para evitar que se rompieran o causaran demasiado daño a sus pieles. Este era
definitivamente mi tipo de trabajo. En realidad, implicaba un pensamiento consciente para una
cosa.
Pero justo cuando yo empezaba a divertirme, Eris tiró la toalla, habiendo conseguido unas
treinta pieles. Evidentemente, ella estaba aún menos hecha para el trabajo manual que yo.
Supuse que Ruijerd se haría cargo del desollado ahora, pero a estas alturas ya casi
teníamos demasiadas pieles: el montón se estaba volviendo difícil de manejar. Hicimos el
llamado para empezar a llevar las cosas de regreso a la ciudad, un trabajo que requeriría
múltiples viajes.
"Espera", interrumpió Ruijerd. "Antes de eso, deberíamos quemar los cadáveres."
"¿Quieres quemarlos? ¿No los asaremos o lo que sea?"
"La carne de Coyote Pax es realmente asquerosa. Sólo vamos a prenderles fuego y
enterrarlos".
Cuando dejabas un montón de cadáveres tirados por ahí, servían como fuente de alimento
para otros monstruos, alentándolos a multiplicarse. No bastaba con prenderles fuego para
disuadir a los monstruos de comérselos; y si los enterrábamos, al parecer volverían como
"Coyotes Zombies". Por consiguiente, había que quemar las cosas y enterrarlas después.
Un pequeño y bonito plan se me ocurrió al instante:
1. Mata a los Coyotes Pax. Toma pieles.

2. Enterrar los cuerpos como están, provocando toneladas de Coyotes Zombis.
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3. Espera a que se publique un trabajo de Coyotes Zombis en el gremio.
4. ¡Ganancias!
Desafortunadamente, Ruijerd rechazó la sugerencia. Parecía que permitir deliberadamente

que los monstruos se multiplicaran era un tabú importante en estos lugares.
Desearía que escribieran estas pequeñas reglas locales en alguna parte, viejo... "Pero no
hicimos estas cosas por los monstruos que matamos en nuestro viaje hasta aquí, ¿verdad?"
"No es necesario cuando sólo has matado a unos pocos."
Parecía una regla muy vaga. Aún así, un montón de cuerpos infectados de esta masa
parecía ser problemático también desde el punto de vista de la salud pública. Como no pude
encontrar ningún motivo real para una objeción, procedí a quemar los cuerpos.
Para cuando terminamos de llevar nuestras pieles de regreso a la ciudad, el sol se estaba
poniendo. Nuestra primera cacería finalmente había terminado. Había sido muy productiva.
Estaba listo para regresar a la posada y dormir un poco.
¿Iba a estar ahí fuera despellejando docenas de esas cosas mañana? Sentí que nos
habíamos ganado un día libre...
"Hoy hemos sacado mucho provecho, ¿eh? ¡Hagámoslo mejor mañana!"
Pero ante el entusiasmo de Eris, no podía estar en desacuerdo.
◇◇◇
Apenas tres días después, "Dead End" ascendió formalmente al rango E.
"Buen trabajo ahí fuera." Con unas pocas palabras de agradecimiento, le di a Jalil una
décima parte del dinero que habíamos ganado en la cacería de ese día.
"Gracias, amigo."
Diez por ciento era lo que habíamos acordado, pero... no parecía tanto dinero. Cuando le
pregunté a Jalil si realmente se las arreglaban, me explicó que no sólo era un aventurero de
profesión, sino que también tenía un negocio en la ciudad.
"¿Qué tipo de negocio?"
"Uh, una tienda de mascotas."
Oh wow. ¿Así que primero los vendes y luego los robas? Un poco sucio, amigo.
"No hagas nada muy malvado, ¿de acuerdo?"
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"Sí, lo sé."
El negocio de la tienda de mascotas era aparentemente legítimo. Atraparon animales

callejeros por toda la ciudad, los entrenaron un poco y luego los vendieron como mascotas.
Jalil era miembro de la raza rugoniana, un pueblo conocido por su experiencia en la doma de
bestias. Con la ayuda de técnicas transmitidas de generación en generación, supuestamente
podía "domesticar" cualquier cosa, desde un chucho callejero hasta una orgullosa mujer
guerrera de la tribu Beastfolk.
Dios mío, qué tribu tan malvada.
Fue bueno que Eris y Ruijerd estuvieran aquí conmigo, o quizá terminé arrastrándome a sus
pies y pidiendo consejos.
Dejando todo eso a un lado, esta tienda de mascotas sonaba como una operación rentable,
con una ventaja para la ciudad en su conjunto, ya que estaba sacando animales
potencialmente peligrosos de las calles.
"Así que, uh. ¿Por qué empezaste a secuestrar mascotas si ya tenías una línea de trabajo
legítima?"
"Al principio, sólo recibíamos a los que se perdieron, pero.... supongo que algo se nos
metió."
Seguro. Debe haber sido muy tentador cuando se les metió la idea en la cabeza. Y una vez
que cedieron a esa tentación, todo fue cuesta abajo desde allí.
"De todos modos, ¿no es difícil dirigir una tienda mientras se trabaja como aventureros?"
"No, en realidad no. Tenemos suficientes mascotas para que nos duren un tiempo".
Al parecer, sólo mantuvieron la tienda abierta hasta la tarde, y luego pasaron a trabajar en
tareas del gremio durante el resto del día. "Bueno, supongo que de cualquier manera no es
nada del otro mundo. Siempre y cuando sigas haciendo tu trabajo".
"No te preocupes por eso, jefe, somos aventureros por derecho propio. Y nos estamos
asegurando de correr la voz sobre el Dead End también."
Hmm. Si tú lo dices...
◇◇◇
Nos habíamos gastado un poco de dinero en ese momento, así que parecía que ya era hora
de comprar ropa nueva y armadura de combate.
En primer lugar, elegimos algo de ropa de un vendedor ambulante.
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Eris no tardó mucho en decidirse. Ella sólo quería algo resistente pero ligero y fácil de llevar,
un criterio que la llevó a tener un par de pantalones menos que elegantes.
Parecía una elección sensata, especialmente dadas las circunstancias actuales, pero sentí
que no estaría de más tener al menos una opción "femenina". Sin embargo, cuando le señalé
a Eris un vestido rosa de una pieza con volantes que había visto en una esquina de la tienda,
ella puso una mueca de asco.
"...¿En serio quieres que me ponga algo como esto?"
"No puede hacer daño tener al menos un vestido femenino, ¿verdad?"
"¿Ah, sí? Entonces, ¿qué tal si compras algo varonil, Rudeus?"
Me empujó un chaleco de piel. Parecía algo que un bandido de montaña podría usar.
Hmm. Así que si me pongo esto, ¿Eris usaría un vestido con volantes?
No pareció un mal trato ni por un segundo, pero luego me imaginé a los dos parados uno al
lado del otro con nuestros nuevos trajes y de inmediato abandoné la idea.
Una vez que terminamos de comprar ropa, nos dirigimos a una armería local.
Eris aún no había sufrido ninguna herida grave en combate, y yo podía usar la magia de
curación para tratar cualquier herida menor, así que tenía la impresión de que ella no
necesitaba armadura. Pero como Ruijerd me dijo: "Tus hechizos no pueden curar heridas
fatales o restaurar un miembro perdido, y Eris aún no está acostumbrado a la batalla. La
complacencia y el descuido pueden costarles la vida a los jóvenes guerreros". No fue una
buena idea que se quedara sin equipo defensivo.
La armería era un establecimiento grande e impresionante, aunque todavía un poco más

tosco que las tiendas que había visto en Asura. Los artículos que se exhibían en el interior
eran universalmente más caros que los que se podían comprar a los vendedores ambulantes
de la ciudad. Los puestos y los carros eran su mejor opción para los artículos más baratos, y
a veces descubría una joya escondida entre los montones de chatarra, pero las tiendas como
ésta ofrecían una calidad confiable y una selección superior. También tenían una amplia gama
de tamaños... lo que fue muy útil, dado que los dos éramos niños.
"Proteger tu corazón es muy importante, así que creo que deberíamos comprar el mejor que
podamos..."
En este momento, estábamos eligiendo una coraza para Eris. Había una gran variedad de
estos para las mujeres guerreras en particular, diseñados para adaptarse a las personas con
diferentes tamaños de busto.
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"Esto se ve bien para mí", dijo Eris, usando un modelo de piel de bestia que le quedaba
perfecto. "¿Qué piensas, Rudeus?"
Bueno, si ella preguntaba, yo iba a mirar. Hmm.... No está mal. "Probablemente deberías ir
con uno que sea una talla más grande."
"¿Por qué?"
Vamos, piénsalo. "Todavía estamos creciendo niños. Cualquier cosa que te quede bien
ahora será demasiado pequeña en poco tiempo". Elegí una coraza similar en un tamaño un
poco más grande y se la di a Eris.
"Está todo suelto sobre mí..."
"No, estás bien. No te preocupes por eso."
Murmurando quejas, Eris procedió a escoger otros pedazos de armadura para varias partes
de su cuerpo. Todas las peleas que habíamos estado haciendo últimamente le habían dado
una idea de dónde era más vulnerable a las lesiones. No fue difícil encontrar equipo para
proteger sus articulaciones y órganos vitales.
Sin embargo, su cabeza planteaba más bien un dilema. Un casco demasiado pesado sólo
la ralentizaría. Aún así, no queríamos dejar una parte tan importante de su cuerpo totalmente
indefensa.
"¿Qué tal algo como esto?" Dije, presentándole un casco que me recordaba a uno de los
malvados hermanos Hokuto.
"De ninguna manera", dijo con una mueca.
Las chicas de hoy en día. No hay aprecio por los clásicos.
Seguimos probando todo tipo de cascos diferentes, pero Eris rechazó cada uno de ellos por
motivos de pesadez, fealdad, olfato, o por ser demasiado difícil de ver. Al final, se decidió por
una especie de cinta para la cabeza; tenía placas de hierro cosidas en ella para ofrecer alguna
protección.
Por supuesto, la capucha que habíamos comprado antes era únicamente para esconder su
llamativo cabello rojo. No tenía sentido desde una perspectiva defensiva.
"Supongo que eso es todo. ¿Qué opinas, Rudeus? ¿¡Parezco una aventurera!?"
Con la espada de sable que Rowin nos había dado atada a su cadera, Eris giró para mostrar
su nueva armadura ligera. Para ser honesto, parecía un poco como un cosplay...
especialmente porque esa coraza no le quedaba bien.
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"Espléndido, señorita. Simplemente espléndido. Eres la imagen misma de una guerrera
experimentada".
"¿Tú crees? Hehehehe..."
Eris puso sus manos sobre sus caderas y se miró a sí misma con una sonrisa satisfecha.
Mientras ella saboreaba el momento, regateé el costo de su equipo a una moneda de hierro.
No es una compra menor, pero estábamos comprando una armadura completa aquí.
"¡De acuerdo, Rudeus! ¡Tú eres el siguiente!"
"No creo que realmente necesite nada, ¿verdad?"
"¡Por supuesto que sí! ¡Eres un mago, así que deberías tener una túnica!"
Tengo la impresión de que Eris tenía cierta afición por las historias en las que un heroico
joven guerrero se embarcaba en una aventura con un amigo de la infancia que hacía uso de
la magia a su lado. Había noches en las que la niña apenas dormía, pero era muy valiente
durante las horas del día.
Ah bien. Supongo que te seguiré el juego.
"Oiga, señor. ¿Tienes alguna túnica que me quede bien?"
El anciano dueño de la tienda de armaduras caminó en silencio y abrió uno de sus armarios.
"Aquí. Estos fueron hechos para hobbits."
Dentro, había una gran variedad de túnicas de colores, todas con diseños ligeramente
diferentes. Parecían venir en cinco tonos: rojo, amarillo, azul, verde y gris. Ninguna fue
particularmente vívida.
"¿El color hace alguna diferencia?"
"Los de color tienen pelo de monstruo entretejido en la tela. Te da un poco de protección

contra un elemento específico".
"Bien, entonces el rojo sería fuego, y el amarillo debe ser tierra... ¿Qué son los grises?"
"Sólo tela lisa".
Ah. No es de extrañar que sean básicamente a mitad de precio. El costo de los otros colores
también varió ligeramente. Probablemente tuvo algo que ver con los materiales que usaron
para hacerlos.
"¡Así que supongo que querrías uno azul, Rudeus!", dijo Eris.
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"Hmm, me pregunto..." En el combate a corta distancia, se me conocía por usar explosiones
para hacerme volar por los aires. ¿Tal vez rojo o verde sería lo mejor? Hmm... ¿detenerse o
irse?
"¿Qué tipo de hechizos conoces, muchacho?"
"Puedo usar todas las disciplinas de la magia de ataque."
"Hmm. Bueno, eso no es poco. Y yo que pensaba que eras sólo un niño... Vale. Este puede
que te cueste un poco más, pero..."
Después de hurgarse un momento entre las túnicas, el viejo sacó una que tenía un tono de
gris notablemente más oscuro. "Esa es una auténtica piel de rata Mackey".
"¿Raton M-Mackey....?"
"Dije rata, chico. No es un ratón".
La imagen de un tipo amistoso en pantalones cortos de color rojo brillante flotó brevemente
en mi mente; agité la cabeza violentamente hasta que desapareció. La túnica se parecía más
a una tela que a la piel de un animal, pero esa era probablemente la naturaleza del material.
"¿Qué ventajas ofrece esta?"
"No ofrece ninguna protección especial contra la magia, pero es duro como el infierno."
Me lo puse, sólo para ver cómo se sentía.
"Es un poco holgado para mí. ¿No hay ninguna más pequeña?"
"Es el más pequeño que tengo".
"Deben hacer algo para los niños, ¿verdad?"
"¿Por qué lo harían?"
Ahora sabía cómo se debía sentir ese pequeño tipo de judo cuando intentó ponerse un traje
normal por primera vez. Ah bien. Todavía era un niño en crecimiento, así que tal vez esto
estaba bien. La cosa parecía estar hecha de material de calidad al menos.... A juzgar por la
sensación, probablemente proporcionaría alguna protección contra las armas punzantes.
Me gustó un poco que estuviera hecho de un roedor de piel gris también. Encaja
perfectamente con mi apellido.
"Hmm, vale. Tal vez vaya con este".
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"Te gusta eso, ¿eh? Son ocho monedas de chatarra".
"Bueno, veamos..."
Después de regatear con el viejo lo mejor que pude, terminé comprando la bata por seis
hierros de chatarra.
Mientras estábamos en ello, también recogí otras dos cintas para la cabeza como la de Eris,
pero en colores diferentes. Estos eran para Ruijerd y para mí. Podríamos usar uno para
esconder ese ojo en su frente si alguna vez sintiéramos la necesidad.
¿Por qué necesitaba uno, se preguntarán?
Bueno... no es divertido ser el hombre extraño fuera, ¿sabes?
◇◇◇
Por cierto, le pedí a Ruijerd que espiara a Vizquel mientras Eris y yo salíamos de compras.
No esperaba mucho de ella y de Jalil, pero dependiendo de cómo se comportarán, existía la
posibilidad de que nuestra reputación se viera gravemente dañada. Me pareció prudente al
menos comprobar cómo están.
Sin embargo, cuando se lo expliqué a Ruijerd, me respondió que nunca debería haber unido
mis fuerzas con ellos si estaba tan preocupado por su carácter. Definitivamente es un buen
punto. Pero, por otro lado, nuestro acuerdo con ellos había producido algunos beneficios
financieros importantes. Por el momento, un poco de paranoia parecía un pequeño precio a
pagar.
En pocas palabras, nuestros amigos cazadores de mascotas estaban realizando sus tareas
de manera admirable. Se acercaron incluso a puestos de trabajo de rango F con una actitud
positiva y una diligencia sorprendente.
Hoy, Vizquel había hecho un trabajo de desinsectación. Su objetivo era erradicar una
infestación de bichos repugnantes que habían ocupado la cocina de alguien.
Vizquel era miembro de la raza Zumeba, cuya saliva era venenosa, pero también muy
atractiva para todo tipo de insectos. Cualquier insecto que lo ingiera moriría o quedaría
totalmente inmóvil, lo que le proporcionaría a la Zumeba un sabroso bocadillo.
En otras palabras, Vizquel nació para hacer este tipo de trabajo.
El cliente era una mujer mayor, aparentemente una mujer testaruda y malhumorada que no
paraba de fruncir el ceño. La impresión de Ruijerd era que no dudaría en ahuyentar a
cualquiera que la desagradara en lo más mínimo.
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No llegó a eso, por supuesto. Vizquel se puso a trabajar de inmediato y aniquiló eficazmente
a los insectos; Ruijerd confirmó después del hecho de que no quedaba ni un solo insecto vivo
en la casa de la anciana. Vizquel incluso tapó algunos huecos con algún tipo de sustancia
similar a un hilo, como medida preventiva contra la invasión desde el exterior.
"Gracias, Vizquel. Esas cosas me estaban volviendo loca".
"No hay problema. Si alguna vez necesitas algo, recuerda el nombre Dead End Ruijerd, ¿de
acuerdo?"
"¿Dead End Ruijerd? ¿Es ese el nombre de tu nuevo Grupo?"
"Sí, más o menos."
Después de hacer publicidad de nuestra marca, Vizquel le dio a la anciana unos trozos de
cebo extra hechos de su saliva, y luego se despidió cortésmente. Una vez terminado su trabajo,
se reunió con nosotros en el gremio para encargarse del intercambio de recompensas.
"Suena como si estuviera haciendo un buen trabajo ahí fuera, ¿eh?"
"...Sí."
Ciertamente no esperaba ese nivel de perfección. No sólo Vizquel ya estaba familiarizada

con el cliente, sino que había ido más allá en el servicio de atención al cliente. Probablemente
dejó una impresión mucho mejor que la que tendría mi acto de vendedor a domicilio
improvisado. "Supongo que no están podridos hasta la médula después de todo, Ruijerd."
"Tal vez no."
Para ser justos, yo también había sospechado un poco de ellos, pero supongo que no
estábamos pidiendo tanto. Básicamente estaban haciendo trabajos ordinarios y mencionando
el "Dead End" al final. Si les hicimos pensar que cooperar con nosotros significaba dinero fácil
para ellos, eso fue lo mejor. Eso los haría menos propensos a traicionarnos también.
"Sin embargo, el hecho es que cometieron muchos actos malvados."
"Sí, tienes razón. Pero ahora mismo, están ahí fuera trabajando honestamente... como tú,
Ruijerd".
"Mm...."
Ser un "criminal" no significa que seas irredimible; eso se aplica a ellos tanto como a Ruijerd
y a mí. Parecía una buena señal de que habían dejado de secuestrar mascotas a pesar de que
nosotros no les habíamos dicho que lo hicieran.
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Dicho esto, sólo llevábamos tres días en esta sociedad. El recuerdo de su roce con la muerte
aún estaba fresco en sus mentes. "Por supuesto, puede que sólo sigan el juego por el
momento. Deberíamos seguir vigilándolos así cada vez que cambie algo".
Ruijerd frunció el ceño ante eso. "Uniste fuerzas con esta gente. ¿No confías en ellos en
absoluto?"
"Por supuesto que no. Las únicas personas en las que confío en esta ciudad son tú y Eris,
Ruijerd".
"...ya veo."
Empezó a alcanzar mi cabeza, pero se detuvo.
Confiaba en Ruijerd, pero sentía que estaba empezando a perder su confianza.
Pero podría vivir con eso. Mi objetivo era regresar al Reino de Asura con Eris. Haría todo lo
posible por mejorar la reputación de los Superd mientras estaba en ello, pero ganarme el
respeto de Ruijerd no estaba en mi lista de objetivos críticos.
"Entonces, ¿por qué no regresamos?"
Nos dirigimos hacia nuestra posada a través de calles iluminadas sólo por piedras de
iluminación.
Considerando todas las cosas, nuestra carrera de aventureros tuvo un buen comienzo.
Página 169
Capítulo XII – Niños y Guerreros
Tres semanas después, nuestro grupo alcanzó el rango D. Parecía que estábamos
avanzando bastante rápido, así que finalmente me puse a revisar los criterios específicos de
promoción.
Para que un aventurero de rango F alcanzara el rango E, necesitaba completar con éxito
diez trabajos de rango F....o cinco trabajos de rango E seguidos.
Para que un aventurero con rango E alcance el rango D, se necesitaron cincuenta trabajos
con rango F, veinticinco trabajos con rango E, o diez trabajos con rango D seguidos.
Ese patrón general se mantuvo igual para los rangos más altos, aunque los números
comenzaron a aumentar considerablemente.
El descenso de categoría también era una posibilidad para aquellos que se equivocaban
repetidamente. Fallar cinco trabajos consecutivos con un rango más bajo que el suyo o diez
trabajos consecutivos en su rango actual lo derribaría. No puedes ser degradado por tareas
fallidas en un rango más alto que el tuyo, pero después de cinco seguidas perderías el privilegio
de aceptarlas.
Jalil y Vizquel habían estado trabajando diligentemente para eliminar los trabajos de F y E-
rank todos los días, por lo que habíamos conseguido llegar hasta aquí en un abrir y cerrar de
ojos. Ahora que estábamos en el rango D, finalmente tuvimos acceso a tareas más rentables
en el rango C. Esas fueron elecciones fáciles para nuestro grupo, así que probablemente
llegaríamos al puesto C muy pronto.
Este podría ser el momento adecuado para cortar nuestro acuerdo con Jalil y Vizquel. Ya
no parecían estar secuestrando mascotas, pero no estaba completamente seguro de qué
problemas podría causar a largo plazo todo esto del intercambio de trabajo. Habíamos
ahorrado una cantidad decente de dinero en este momento, así que tuvimos la opción de
despedirnos de nuestros "socios comerciales" y dejar atrás a Rikarisu para siempre.
Sin embargo, después de pensarlo un poco, decidí seguir ordeñándolos hasta que
llegáramos al puesto C. No parecía haber ningún problema en ese momento, y era difícil darle
la espalda a un sistema tan poco estresante para ganar dinero. No estaría de más tener dinero
en la cartera antes de irnos.
En la actualidad, nuestros ahorros ascendieron a una moneda de mineral verde, seis

monedas de hierro, catorce monedas de hierro de chatarra, y treinta y cinco monedas de
piedra... o 1.875 monedas de piedra en total. Así que....1.875 yenes básicamente. Todos
nuestros activos ascendían a menos del valor de dos grandes monedas de cobre de Asuran....
Vale, ya basta. No importa lo que esto nos compre en otro continente.
Página 170
Una vez que llegamos al puesto C, nos despedíamos de Jalil y Vizquel, y nos íbamos de la
ciudad. Me pareció un plan sólido.
Poco después de llegar a esta conclusión, descubrí una tarea "interesante" en la pizarra del
Gremio.
◇◇◇
TAREAS: Localizar y Derrotar Monstruo(s) Desconocido(s)

PREMIO: 5 monedas de chatarra (2 monedas de hierro si son derrotados)
DETALLES: Encontrar y destruir un monstruo específico
UBICACIÓN: Madera del Sur (Bosque Petrificado)
DURACIÓN: Antes de fin de mes
FECHA LÍMITE: LO ANTES POSIBLE
CLIENTE: Belberro el Mercader
NOTAS: Una gran criatura deslizándose fue vista en lo profundo del bosque. Por favor,
identifíquelo y destrúyalo si es peligroso.
◇◇◇
Jalil y yo reflexionamos sobre el papel con las manos en la barbilla. Un monstruo misterioso,
¿eh? Hablando de una vaga descripción del trabajo. Había una posibilidad de que esta cosa
ni siquiera estuviera allí. E incluso si lo fuera, ¿cómo se suponía que debíamos probar que era
un monstruo u otro?
Aún así, dos monedas de hierro era una recompensa muy tentadora. Sobre todo porque
aún podemos conseguir cinco hierros de chatarra si elegimos no luchar contra esa cosa.
"¿Te interesa éste?"
"Bueno, la paga es muy buena. Pero me parece un poco sospechoso".
Jalil asintió de acuerdo. "Parece el tipo de trabajo en el que te pueden estafar. Lo pensaría
dos veces si fuera tú."
Ya habíamos experimentado algo así. Dos semanas antes, habíamos aceptado una tarea
ordinaria de recolección de lobos ácidos. Como de costumbre, habíamos cazado el número
especificado de monstruos y traído sus colmillos y colas, sólo para ser informados de que el
cliente quería lobos ácidos completos, como en todo el cuerpo. La descripción no había
aclarado esto en absoluto, pero aún así tuvimos que pagar una tarifa por incumplimiento de
contrato. El solo hecho de pensarlo me hizo sentir intensamente frustrado.
Probablemente era más inteligente no aceptar este trabajo si quería evitar que se repitiera
ese desastre... pero no podía apartar los ojos de esa jugosa línea de "recompensa".
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"Dos monedas de hierro, sin embargo... Tal vez me vendría bien otra experiencia de
aprendizaje..."
"Heh. No me culpes si te quemas de nuevo".
"Para una tarea como esta, la sanción por incumplimiento de contrato se basaría en las
cinco monedas de chatarra, ¿verdad?"
"Sí, así es. El dinero extra si matas a la cosa es sólo un bono básicamente."
Como Ruijerd tendió a ser acosado por Nokopara cuando entró en el Gremio, y Eris a veces
tenía problemas con aventureros al azar que se le acercaban también, yo los tenía a los dos
esperando afuera. Vizquel tampoco se presentó en el gremio.
En otras palabras, no había nadie aquí para detenerme.
"Bueno, incluso si este monstruo misterioso no está allí, hay muchas cosas que vale la pena
vender en el Bosque Petrificado. Conociéndolos a ustedes tres, apuesto a que podrían ganar
lo suficiente para cubrir la tarifa por incumplimiento de contrato. Supongo que podría valer la
pena intentarlo".
"Muy bien entonces. Buena suerte con sus trabajos, también, Jalil."
En retrospectiva, me daría cuenta de lo perezoso que era mi pensamiento en este momento.

Unas pocas semanas de experiencia en batalla me habían dejado con demasiada confianza.
Las cosas habían ido tan bien que había subestimado los riesgos; mi impaciencia me empujó
hacia un gran día de pago.
Con el beneficio de la retrospectiva, había mejores opciones para mí. Pero en ese momento,
no creo que pudiera haberlos hecho.
◇◇◇
El Bosque Petrificado estaba a un día completo de viaje desde Rikarisu. Era un lugar donde
crecían en enorme número árboles con forma de hueso y ramas dentadas, cuyo nombre deriva
de su aspecto pedregoso.
El bosque se encontraba a lo largo de la carretera principal en esa región. El corte a través

de él ofrecía a los viajeros una ruta más corta a la siguiente ciudad, pero como la madera era
el hogar de los peligrosos monstruos de la línea B, Verdugos y Anacondas de Almendra, sólo
los mercaderes con mucha prisa lo hacían así, y siempre contrataban de antemano a varios
guardaespaldas hábiles.
Los bosques de este mundo eran, sin excepción, lugares peligrosos. Pero los que se
encuentran en el Continente Demoníaco son particularmente peligrosos.
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Tres grupos se habían encontrado justo fuera de este bosque en particular: el grupo de
categoría B "Super Blazers"; el grupo de categoría D "Tokurabu Village Toughs"; y finalmente,
el grupo de categoría D "Dead End".
Los líderes de estos grupos se reunieron en una reunión. Cuando los grupos de aventureros
se encontraban en lugares como éste, se esperaba que se detuvieran para tener una discusión
rápida. Hubiera estado bien saltárselo, pero encontrarse con otros grupos en el bosque podría
ser una verdadera molestia. Había decidido hacer una aparición.
"Bien. ¿Qué diablos hacen aquí?"
El primero en hablar fue Blaze, el líder de los Super Blazers. Había una irritación sin disfraz
en su voz.
La cara del tipo me resultaba familiar. Era el hombre cerdo que se había reído de nosotros
en nuestro primer día. No estoy tratando de ser insultante, por cierto. Literalmente tenía la
cabeza de cerdo.
Presumiblemente, pertenecía a la misma raza que el guardia de la puerta que había mirado
fijamente a Eris. No podía recordar muy bien cómo se llamaban.... Por lo general sólo pensaba
en ellos como "orcos", para ser honesto.
En cualquier caso, el grupo del hombre cerdo era un grupo de seis aventureros de una gran
variedad de razas. Para estar en el rango C o más alto en el Continente Demoníaco,
básicamente necesitabas ser capaz de derribar a los monstruos más comunes en tu región;
tenía que asumir que todos ellos eran veteranos que habían probado su habilidad en la batalla.
"¡Estamos aquí por un trabajo de gremio!" dijo Kurt, líder de los Tokurabu Toughs, su cara
algo sombría.
"Lo mismo digo yo", dijo el líder de Dead End (que soy yo) con un pequeño asentimiento.
Blaze reaccionó a las palabras de sus colegas de rango D chasqueando su lengua y
rascándose irritado el cuello. "Nos han reservado, ¿eh? Sí, tenía un mal presentimiento sobre
esto..."
"Uhm... ¿qué significa "reservado"?" Preguntó Kurt con indecisión.
"¡Cállate, chico!" Este cerdo aparentemente tenía mal genio.
"Vamos, vamos", le dije, acercándome a él con una sonrisa servil. "Vamos a respirar
profundamente, ¿de acuerdo? "Lo sentimos por ser tan novatos, pero agradeceríamos mucho
cualquier explicación que pudiera darnos..."
Blaze suspiro, y luego contestó a regañadientes. "Significa que la misma petición fue hecha
por más de una persona. Y el gremio puso ambos trabajos allí sin darse cuenta."
Página 173
Ah, cierto. Una doble reserva.
En este caso, teníamos tres clientes separados que habían enviado tres tareas separadas.
El gremio debe haber pensado que eran trabajos distintos, pero tal vez no fue así. Parecía algo
que podía pasar de vez en cuando.
Por curiosidad, pregunté a los demás cuáles eran sus tareas específicas.
Blaze estuvo aquí para "Matar a las Cobras de Colmillo Blanco que aparecieron en el
Bosque Petrificado".
Kurt tenía la tarea de "Recoger los misteriosos huevos vistos en el Bosque Petrificado"
.
Y yo, por supuesto, estaba tratando de "Localizar un monstruo desconocido".
"¿Eh? ¿Estás en una búsqueda y localización de trabajo? ¿Tienen de esos en el rango D?"
Naturalmente, ya había resuelto una respuesta a la pregunta de Kurt de antemano. "Es una
tarea de rango C, en realidad. Lo pusieron allí después de que dejaste el gremio".
"¿En serio? Tío, ojalá hubiéramos tenido esa en su lugar..."
Mientras el niño murmuraba para sí mismo, me tomé un momento para pensar en la

situación en la que estábamos. Sentimos que había al menos un posible traslape entre
nuestras tres tareas. En primer lugar, las Cobras de Colmillo Blanco no eran nativas de este
bosque; pero a juzgar por el trabajo de Blaze, al menos una había sido vista recientemente
aquí. Ese podría ser nuestro "monstruo desconocido", y también podría ser el responsable de
los "huevos misteriosos" que Kurt buscaba.
Pero por supuesto, también existía la posibilidad de que nuestros misterios no tuvieran nada
que ver con las cobras. Fue un poco precipitado asumir que habíamos sido contratados por
partida triple.
"Aún así, me pregunto cómo sucedió esto."
"¿Cómo voy a saberlo, chico? Sólo que a veces funciona de esa manera".
Hmm. Bueno, supongo que sí. No es como si el gremio tuviera todas sus tareas archivadas
en una computadora o algo así.
"Muy bien entonces. ¿Qué vamos a hacer al respecto?"
"Nada. Quien encuentre primero a los monstruos, gana".
"¿¡Qué!?" gritó Kurt. "¿Qué pasa con nuestra tarea si tú llegas primero?"
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"¿Eh? ¿Tus huevos o lo que sea? Quiero decir, los aplastaremos si los vemos. No podemos
tener Cobras Colmillo Blanco incubando por todos lados, ¿verdad?" Dijo Blaze con una sonrisa
de satisfacción.
"¡Vamos, Rudeus, di algo! ¡Si matan a todos los monstruos, ambos perderemos nuestro
trabajo!"
Kurt se dirigía a mí en busca de apoyo. Él tenía razón. Si el grupo de Blaze matara a nuestro
monstruo "desconocido", no tendríamos la oportunidad de rastrearlo ni de luchar contra él....
Espera un segundo. Básicamente sólo necesitamos localizarlo e identificarlo, ¿no?
Sentí que reportar que las Cobras Colmillo Blanco habían estado aquí podría ser suficiente
para satisfacer a nuestro cliente. Y para cubrir nuestras apuestas, siempre podríamos cazar
algunos monstruos al azar aquí antes de irnos. Un botín lo suficientemente grande debería
cubrir el 20% de la tarifa por incumplimiento de contrato.
"Bueno, no estamos seguros de que esto fuera una triple reserva. Podría haber algo más
que las Cobras Colmillo Blanco aquí también".
Blaze puso una mueca de dolor. "¿Y qué? Quieres que miremos juntos, ¿es eso? ¿Esperas
que seamos tus niñeras?"
"¿Quién demonios quiere tu ayuda de todos modos?" dijo Kurt, con la cara llena de ira.
"Oh, por favor. Obviamente esperas que te protejamos, ¿verdad? Este bosque es muy duro
para un puñado de Rangos D."
Ah. Ahora entiendo por qué está tan irritable. A Blaze no le gustaba la idea de que un par
de grupos de bajo rango siguieran a su grupo como una cadena de caca detrás de un pez de
colores. Perfectamente comprensible. Sólo haría sus vidas más difíciles después de todo.
Por supuesto, tampoco quería viajar con ellos. No era una buena idea dejar que alguien
viera a Ruijerd peleando con su lanza. Podrían darse cuenta de que realmente era un Superd
cuando vieran lo fuerte que era.
Afortunadamente, Kurt ya me había facilitado las cosas.
"De acuerdo, ya he oído suficiente de esto. Dead End tampoco necesita niñeras, muchas
gracias. Trabajaremos por nuestra cuenta".
Me di la vuelta y salí de la conferencia de líderes sin esperar una respuesta a mi declaración.
◇◇◇
Mi grupo me había estado esperando un poco más lejos.
Página 175
"¿Qué está pasando?" preguntó Eris, su voz mostrando cierta impaciencia.
"Parece que todos estamos aquí para hacer el mismo trabajo, más o menos."
"Oh. ¿Qué pasa ahora? ¿Alguien se echa atrás?"
"No, por supuesto que no. Iremos todos a ver quién encuentra a los monstruos primero".
"¿Ah, sí? ¡Suena como un desafío decente!"
Bueno, al menos parecía entusiasmada. Sentí que Eris se había cansado de nuestras
misiones de caza últimamente. Esos trabajos no eran exactamente aventuras después de
todo... más como trabajo manual. Esto probablemente parecía un buen cambio de ritmo.
Mientras los tres estábamos hablando, Blaze y Kurt pusieron fin a la reunión de los
pequeños líderes. Kurt dijo unas palabras a sus dos compañeros, y todos se dirigieron al
bosque juntos; los Super Blazers también se dirigieron hacia allí, moviéndose en una dirección
diferente.
"¿Cuál es el plan?", preguntó Eris.
"Hmm, veamos", dije. "Ruijerd puede buscar enemigos en la zona, como siempre. Nos
moveremos e investigaremos hasta que encontremos a este monstruo misterioso".
Me pareció una propuesta bastante sencilla, pero Ruijerd agitó gravemente la cabeza.
"Espera, Rudeus."
"¿Qué pasa?"
"Estoy preocupado por esos tres niños."
¿Qué niños...? Oh, se refiere a los Tokurabu Toughs.
"No son lo suficientemente fuertes para sobrevivir en este bosque."
"Así que lo que estás diciendo es..."
"Deberíamos ayudarlos".
No debería haberme sorprendido.
"Bueno, Ruijerd... si nos quedamos demasiado cerca de ellos, hay una posibilidad de que
se den cuenta de que realmente eres un Superd."
"No me importa".
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¿Si? ¡Bueno, yo sí! "Bien, pero nos causará todo tipo de problemas si la gente se da cuenta
de quién eres".
"¿Qué, entonces? ¿Me estás diciendo que retroceda y los deje morir?"
"Eso no es lo que estoy diciendo. Sigámoslos desde lejos y ayudémoslos si se meten en

problemas".
No podía esperar convencerlo de que no lo hiciera. Sólo tendríamos que ajustar nuestros
objetivos. Esas dos monedas de hierro probablemente no iban a suceder, pero al menos
podríamos ganarnos una gratitud seria.
Aún así, ¿era realmente una buena idea saltar al rescate aquí sin pensar? Si tuviéramos
que proteger a esos niños de un ataque de monstruos, las probabilidades de que se dieran
cuenta de la verdadera identidad de Ruijerd serían mucho mayores. No quería creer que se
aferraran a sus prejuicios sobre un hombre que acababa de salvar sus vidas, pero el Dead End
tenía un lugar especial en las mentes de la gente de este continente. Era difícil saber cómo
podrían salir las cosas.
En el peor de los casos, tal vez podríamos intimidarlos para que se unan a nosotros, como
hicimos con Jalil y Vizquel....
Por ahora, nuestro grupo partió tras Kurt y sus amigos.
Mientras observaba a los Tokurabu Village Toughs adentrarse audazmente en las

profundidades del Bosque Petrificado, Ruijerd frunció el ceño.
"¿Qué pasa?" Dije.
"¿Es la primera vez que ponen un pie en un bosque?"
"Uh, no puedo decir que lo sé... ¿Por qué lo preguntas?"
"Están siendo demasiado descuidados."
Por supuesto, Kurt y sus amigos pronto se encontraron cara a cara con un verdugo cuyo
enfoque evidentemente no habían notado.
El verdugo era un tipo de monstruo humanoide: los restos zombificados de alguien que
había sido un aventurero en vida. Por alguna razón, estaban equipados con enormes espadas
y trajes de gruesas armaduras de chapa. El peso de su equipo significaba que no podían
moverse demasiado rápido, pero eran extremadamente robustos, y empuñaban su arma con
una delicadeza sorprendente. Normalmente sólo te encuentras con un Verdugo a la vez, y no
eran inusualmente grandes y, sin embargo, seguían siendo monstruos de rango B. Eso era
prueba suficiente de su poder absoluto.
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Sólo para añadir un insulto a la lesión, su equipo se disuelve en el aire cuando mueren, por
lo que no se puede obtener mucho beneficio de vencer a uno.
"¡Necesitan nuestra ayuda!"
"No, todavía no", le dije, justo cuando Ruijerd se ponía tenso para dar un salto adelante.
"¿Por qué no?"
"Aún no están acorralados".
Ese Verdugo era más rápido de lo que cabría esperar de su aparición, pero no era lo
suficientemente rápido como para seguir el ritmo de estos niños cuando corrían por sus vidas.
Poco a poco, se fueron alejando de su perseguidor.
Pero entonces, justo cuando parecía que se iban a resbalar... se les acabó la suerte.
Un grupo de Anacondas de Almendra los estaba esperando en la dirección en la que habían

estado huyendo.
Estos monstruos serpientes viajaban en grupos de tres a cinco; tomaron su nombre del
patrón distintivo de almendra en sus cuerpos, que eran típicamente de unos tres metros de
largo. Sus colmillos estaban llenos de veneno mortal, y se movían con gran agilidad. Debido a
su dureza y a su tendencia a atacar en número, también fueron clasificados como monstruos
de rango B.
Kurt y compañía quedaron atrapados entre los dos habitantes más conocidos y temidos del
Bosque Petrificado. Podía ver sus expresiones vacilantes entre sonrisas de incredulidad y
terror absoluto. Probablemente habían asumido que si se encontraban con alguno de estos
monstruos notoriamente peligrosos, podrían simplemente huir. Y, para ser justos, casi funcionó
con el Verdugo.
Al final, sin embargo, no habían considerado lo suficiente lo que podría salir mal. Este lugar
era demasiado peligroso para ellos; realmente deberían haberlo reconocido y mantenerse
alejados de él. No es que no simpatizara con su afán por presionarse a sí mismos.
"¡Debemos irnos! ¡Ahora!"
"No, espera un poco más..."
Una vez más, retuve a Ruijerd. Queríamos esperar hasta que estuvieran realmente contra
las cuerdas. Cuanto peor se ponían las cosas antes de que apareciéramos, más profunda sería
su gratitud.
Dejaré que esas cosas los golpeen para poder curarlos con mi magia después. Heheheh.
Perfecto...
Página 178
"¡Ah!" gritó Eris.
El niño como un pájaro voló por el aire... en dos partes separadas.
Sólo había recibido un golpe. Había fallado en esquivar el ataque del Verdugo, y la espada
del monstruo lo había cortado por la mitad.
Mi malvada sonrisa se congeló en mi cara. Había malinterpretado la situación

completamente. Esos chicos estuvieron en terrible peligro desde el principio. Yo era el que
estaba siendo desconsiderado, no Ruijerd.
"¡Te lo dije!" gritó Ruijerd, su voz llena de frustración.
Mientras él y Eris saltaban de su escondite, yo disparé rápidamente un cañón de piedra al

verdugo.
Mi ataque golpeó con suficiente fuerza como para destruir un Stone Treant, pero de alguna
manera, la cosa se mantuvo en pie.
Por un momento, pensé que su armadura era increíblemente fuerte. Entonces me di cuenta
de que le faltaba la parte superior del brazo derecho. Había estado tan nerviosa que
malinterpreté mi hechizo.
Levantando su enorme espada con la mano izquierda, la cosa empezó inmediatamente a

correr en mi dirección. Desde lejos, parecía bastante lento, pero ahora que corría hacia mí me
di cuenta de que era anormalmente rápido debido a su aspecto torpe.
Me mantuve en calma y creé un trozo de pantano fangoso directamente en el camino del

verdugo. Una de sus patas cayó en mi trampa, haciéndola caer hacia delante. Inmediatamente
llamé a una enorme roca que se encontraba inmediatamente encima del monstruo y la envié
al suelo.
En este punto, Ruijerd y Eris ya habían eliminado todas las Anacondas de Almendra.
Después de la batalla, un tembloroso y pálido Kurt se me acercó para expresarme su

gratitud.
"Huff, huff.... Gracias, amigo... huff, huff... en serio. Ustedes son... muy fuertes, ¿eh...?"
El verdugo yacía aplastado bajo una roca gigante; las anacondas de almendra habían sido
decapitadas cuidadosamente. No hay problema, en realidad. Siempre ganábamos esa pelea.
Y aún así, fallamos en proteger a estos niños.
"Está bien.... Siento que no hayamos llegado antes."
Página 179
Kurt me miraba con algo así como admiración en sus ojos. Mi pecho me dolía de culpa, y
aparté la mirada de su cara.
Mis ojos encontraron el cuerpo del niño pajaro que había sido cortado por la mitad. ¿Cómo
se llamaba? ¿Gablin? No habría muerto si hubiera mantenido las cosas simples.
Ruijerd se levantó y me agarró por la parte delantera de mi túnica, su cara retorcida por la
ira. "Eso fue culpa tuya", dijo, señalando al cadáver con la barbilla.
Las palabras me apuñalaron sin piedad en el corazón. "Sí. Tienes razón..."
"¡Podríamos haberlos salvado a los tres!"
Sí. Lo sé. ¡Lo sé! Yo tampoco quería que saliera así, ¿de acuerdo? Estaba lleno de
vergüenza y miseria. Esto no era lo que yo quería. No, en absoluto. Me arrepentí de mis
acciones. Había aprendido la lección. ¿Entonces por qué tuvo que restregármelo en la nariz?
"Mira, estoy haciendo todo lo que puedo, ¿de acuerdo? ¡Sólo quería conseguir el mejor
resultado posible de esa situación! ¿¡Por qué tienes que ser tan duro conmigo!?"
"¡Porque el niño murió!"
La respuesta de Ruijerd fue simple, pero dolorosamente acertada.
"Gah..." No había nada que pudiera decir. Es como si hubiera matado al chico yo mismo.
Eris tampoco saltaba en mi defensa esta vez. Ella estaba mirando el cadáver de Gablin…
probablemente tratando de procesar sus propios sentimientos sobre todo esto.
No había excusas que ofrecer. Había fracasado completamente. La vida de la gente estaba
en juego, y yo nos había retenido demasiado tiempo por puro interés propio.
"H-hey, vamos. No empieces a pelear ahora." Al final, fue Kurt quien intervino para
interceder.
"Esto no te concierne", dijo Ruijerd. "Es entre él y yo."
Sorprendentemente, el muchacho no se echó atrás ante este despido. "Sí, pero puedo decir
lo que pasó. Ustedes nos vieron peleando y discutieron sobre si ayudarnos, ¿cierto?"
No. Ni siquiera fue una discusión. Te dejé para que lo hicieras solo.
"Sé que son todos fuertes, pero todavía había un riesgo de que algo pudiera haber salido
mal. ¡Y no tenías ninguna razón para ayudarnos de todos modos!"
Página 180
La ira en los ojos de Ruijerd ardía aún más que antes. "No era necesaria ninguna razón!
¡Los adultos tienen el deber de proteger a los niños!"
"¡No somos niños!" Kurt devolvió el fuego. "¡Somos aventureros! Rudeus hizo la llamada
que cualquier líder debería haber hecho!"
"Hm...." Ruijerd se quedó callado por un momento, pero no podía decir que estuviera de
acuerdo con la evaluación de Kurt. "Aún así... uno de tus amigos murió, muchacho."
"¡Sí, lo sé! ¡No estoy ciego! ¡Y los tres queríamos estar juntos hasta el final! Pero, ¿saben
qué? ¡Sabíamos que la muerte era una posibilidad! Cualquier aventurero está preparado para
enfrentar ese riesgo: ¡joven o viejo!"
Mi pecho palpitaba dolorosamente ante esas palabras. Personalmente, no estaba ni

remotamente preparado para mirar a la muerte a la cara. Había visto todo el asunto del
aventurero como una forma fácil de ganar dinero.
"Le agradezco que haya intervenido para salvarnos, pero nuestro trabajo era mantenernos
a salvo. ¡Si alguien tiene la culpa, soy yo! Yo soy el que tomó esta tarea y nos metió en un lío".
El argumento de Kurt tenía la obstinada rectitud de un niño que no entendía realmente la

forma en que funcionaba el mundo. Pero también fue serio y sincero. Este tipo de pasión era
algo que me había faltado últimamente. En mi obsesión por ganar dinero y ascender en el
gremio, empecé a ver nuestras tareas como nada más que "misiones" en algún videojuego.
"Lo siento... Kurt, ¿verdad? Me equivoqué al tratarte como a un niño. Parece que eres un
guerrero por derecho propio."
Aparentemente, algo en la diatriba del muchacho había afectado a Ruijerd; me bajó al suelo
con una breve disculpa.
No es que me lo mereciera esta vez. "No te disculpes, por favor. Nada de esto cambia el
hecho de que cometí un terrible error".
"No, eso no fue un error. Sólo intentabas respetar su orgullo como guerreros. Estaba
demasiado ansioso por intervenir."
"Uh...." Nada de eso se me pasó por la cabeza. Lo siento.
"Yo también me apresuré con esos criminales. Tendré que ser más cuidadoso en el futuro..."
Ruijerd parecía haber envuelto las cosas para sí mismo. Pero sus conclusiones no me
parecieron muy convincentes. Iba a pensar seriamente en mis errores de hoy. Necesitaba
identificar exactamente en qué me había equivocado y asegurarme de que esto no volviera a
suceder.
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Aún así, definitivamente había una parte de mí que estaba pensando, ¡Bien! Menos mal que
se equivocó de idea. Al menos me salí con la mía.
Quería darme una bofetada en la cara.
◇◇◇
Kurt y su amigo nos dijeron que planeaban llevar a su compañero caído de vuelta a la
ciudad. Los escoltamos hasta la entrada del bosque. Esperaba que Ruijerd insistiera en que
los vigiláramos hasta Rikarisu, pero agitó la cabeza ante la sugerencia. Había reconocido a
Kurt y a sus amigos como guerreros. Eso cambió las cosas.
"Puede que no regresen a salvo con su grupo reducido. Pero se han decidido a enfrentar
ese riesgo".
Kurt lo había dicho, sí. Pero había algo profundamente melancólico en su postura cuando
se alejó de nosotros. Era tan obvio que Eris corrió impulsivamente hacia él y le dijo: "¡Buena
suerte ahí fuera!"
Ella no hablaba su idioma, por supuesto, pero Kurt sintió claramente el significado de sus
palabras por la expresión de su cara. "Gracias", dijo. "Uhm... ¿es así como lo haces?"
"¿¡Eh!?"
El niño tomó la mano de Eris, se inclinó hacia adelante y la besó cerca del nudillo de su
pulgar. Con una última y brillante sonrisa, se dio la vuelta y se marchó una vez más.
Eris se había congelado completamente. Yo tampoco estaba seguro de qué hacer.
De repente, se giró para mirarme, y luego empezó a frotar vigorosamente la parte superior
de su mano contra el borde de su armadura. "¡No, no! ¡Lo has entendido todo mal!"
¿Era pánico en su cara? Quiero decir, el chico la besó, pero llevaba guantes. No me pareció
que fuera algo por lo que debiera preocuparme.
"¡Yo.... ni siquiera voy a usar esto nunca más!"
Eris se arrancó el guante y lo tiró al bosque. Qué desperdicio de cuero perfectamente bueno.
Ruijerd y yo la regañamos simultáneamente: "¡No tires tu equipo!" "¡Esas cosas cuestan dinero,
sabes!"
Realmente deseaba que mi mente no hubiera ido directamente a lo del "dinero" otra vez.
"¡Oh, cállate!" gritó Eris, golpeando sus pies contra el suelo con lágrimas en los ojos.
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Era la primera vez en mucho tiempo que la veía así. ¿Me he perdido algo? ¿Un beso en la
mano significaba algo específico por aquí o qué?
"¡Rudeus! ¡Aquí!"
En ese momento, me puso la mano delante de la cara. Lo lamí reflexivamente.
La cara de Eris se puso roja de inmediato. Aproximadamente medio segundo después, me

dio un puñetazo.
Esto también fue un verdadero golpe. Apenas pude mantenerme consciente, y por un
momento pensé que me había roto el cuello. Esta chica podría ser campeona del mundo algún
día. Me desplomé hacia atrás en un torpe montículo.
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Hmm. ¿Me pregunto qué se supone que tenía que hacer allí...?
Mientras la miraba desde el suelo, Eris miró al lugar donde la había lamido, y luego la tocó
brevemente con su lengua también.
Al instante se ruborizó de rojo brillante, y luego se frotó la mano con fuerza contra su ropa.
"Lo siento por eso, Rudeus. Pero no puedes lamerme, ¿de acuerdo?"
Todo era bastante adorable, así que la perdoné en el acto.
Este no había sido un buen día en general, pero ya no me sentía tan miserable.
◇◇◇
Mientras nos adentrábamos en el bosque, me encontré pensando en Ruijerd.
Era un hombre con un código moral absoluto, y amaba a los "niños". Esos fueron los hechos
fundamentales con los que trabajé hasta ese momento; pero esa conversación anterior sugería
que "guerrero" también era una palabra clave para él.
"Ruijerd, ¿cuál es tu definición de guerrero?" Le pregunté.
Su respuesta fue instantánea. "Los guerreros son aquellos que protegen a los niños y luchan
por el bien de sus camaradas."
Eso explica muchas cosas. Sus arrebatos de ira tenían más sentido ahora. Ruijerd no estaba
atacando al azar; sólo esperaba que los "guerreros" se comportaran con dignidad.
Sus reglas más básicas parecían ser algo así:
Un guerrero nunca debe hacer daño a un niño.

Un guerrero está obligado a proteger a los niños.
Un guerrero nunca debe abandonar a un camarada.
Un guerrero está obligado a proteger a sus camaradas.
Basándose en esto, identificó positivamente a ese secuestrador como un "villano" en lugar

de un "guerrero" en el momento en que me pateó. Y cuando los otros dos suplicaron por sus
vidas en lugar de vengar a su camarada caído, él también los había colocado despectivamente
en la categoría de "villanos".
La cosa con Kurt era algo similar. Al principio, había visto a esos tres como niños. Así que
cuando me senté y dejé que uno de ellos muriera, eso me convirtió en un villano ante sus ojos.
Pero entonces ese intercambio de palabras con Kurt cambió su perspectiva. Había
reclasificado a esos tres como "guerreros" en lugar de niños. Eso hizo que mis acciones fueran
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fáciles de perdonar; en todo caso, parecía más molesto consigo mismo por no haberlas
clasificado correctamente desde el principio.
Sin embargo, fue un poco difícil decir exactamente dónde trazó la línea entre "niños" y
"guerreros". Tuve la sensación de que todavía consideraba a Eris como una niña, pero no
estaba segura de dónde me había colocado estos días.
¿Debería preguntarle? ¿O eso sería un error?
"Hay una batalla que está teniendo lugar más adelante", anunció Ruijerd, interrumpiendo mi
debate interno.
"Oh. ¿Es la otra parte? ¿Los Super Blazers?"
"Así es."
Aparentemente ese hombre cerdo se había metido en problemas. No estaba seguro de qué
tipo de visión le ofrecía el tercer ojo de Ruijerd, pero aparentemente podía usarla desde debajo
de una cinta para la cabeza, y lo suficientemente bien como para distinguir a un aventurero de
otro.
Hablando de conveniencia. Yo también quiero una.
"¿Crees que deberíamos ayudarlos?" Le pregunté.
"Eso no es necesario", contestó.
Hmm. Bueno, son aventureros de rango B después de todo. Supongo que los clasificaría
como guerreros desde el principio....
Nos adentramos un poco más en el bosque y nos encontramos con una enorme serpiente
enrollada en un claro. Cuatro cadáveres yacían esparcidos a su alrededor.
"...¿Huh?" Uhm, estos caballeros parecen estar muertos... Así que eso es lo que quiso decir
con "no es necesario", ¿eh?
Pero no vi el cuerpo de Blaze entre ellos. ¿Había logrado escapar?
"Era un grupo de seis, ¿verdad? ¿Adónde fueron los otros dos?"
"Están muertos."
¿Un borrado total? Maldita sea. Descansen en paz.
"De acuerdo, ¿qué es esa cosa?" La serpiente que había matado a Blaze y compañía era...
muy, muy grande.
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"Una Cobra de Capucha Roja".
Su cuerpo era tan grueso que Eris y yo no podíamos envolverlo con nuestros brazos de
punta a punta. Tenía que tener diez metros de largo. Y su área del "cuello" era más plana y
ancha que el resto de su cuerpo. Podía ver dos bultos distintos a mitad del tronco del monstruo.
Uno de ellos era presumiblemente un gran trozo de cerdo.
¿No estábamos buscando cobras blancas?
"No esperaba encontrar uno en este bosque", continuó Ruijerd. "Por no hablar de un
espécimen tan grande."
"¿Entonces no suelen vivir aquí?"
"No. Pero uno engendra de vez en cuando."
Los Capucha Roja eran aparentemente una variante más poderosa de la Cobra de Colmillo
Blanco. No sólo eran más grandes en tamaño, sino también mucho más ágiles. Sus escamas
eran duras y resistentes a la magia del fuego; sus colmillos eran enormes y llenos de veneno
mortal. No estaba claro qué tenía que comer un Colmillo Blanco para mutar en uno de estos,
pero en ocasiones, se encontraba uno donde vivían.
Las Cobras de Colmillo Blanco eran monstruos de rango B, pero la Cobra de Capucha Roja
era de rango A, y por una buena razón. Podrían acabar con un grupo típico de categoría B en
cuestión de segundos.
Por el momento, éste estaba ocupado con su comida actual, y no parecía haberse dado
cuenta de nosotros. Apenas comenzaba su tercer aventurero del día.
"Podemos vencer a esta cosa, ¿verdad?" dijo Eris, desenvainando confiadamente su

espada.
"¿Lo atacamos?" Ruijerd me lo pidió.
"...¿Está bien que yo haga la decisión?"
"¿Quién más lo haría?"
"Lo dejo en tus manos."
Aparentemente dependía de mí. Me tomé un momento para pensarlo.
Nuestra tarea hoy era descubrir, identificar y posiblemente derrotar al "monstruo

desconocido" que acecha en este bosque.
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En primer lugar, parecía obvio que el monstruo en cuestión era o bien esta Cobra de
Capucha Roja, o bien los Brazaletes Blancos que también fueron vistos aquí. Ninguno de los
dos era nativo de este bosque. Probablemente obtendríamos crédito por completar el trabajo
si regresáramos ahora y reportáramos lo que habíamos visto.
Sin embargo, si lo matamos, nuestra recompensa aumentaría a dos monedas de hierro.

Sería bueno ganarle a la cosa si pudiéramos. Pero mantenernos vivos también era importante.
Acababa de ver morir a alguien delante de mis ojos. El fracaso significaría la muerte; no quería
ponernos en un peligro innecesario.
Mientras dudaba en mi decisión, Ruijerd rompió el silencio. "Podría derrotarlo yo mismo, si

lo prefieres."
"¿De verdad podrías matar a esa cosa por ti mismo, Ruijerd?"
"Sí. Soy más que suficiente para este trabajo."
Wow. Hablando de una línea tranquilizadora. Estoy seguro de que la referencia al Rey de
los Cazadores no fue intencional.
"¿Puedes hacerlo mientras proteges a Eris?"
"No hay problema. Lucharemos de la misma manera que siempre lo hacemos".
Ruijerd no parecía ni remotamente intimidado, ni siquiera frente a un enemigo de rango A.

Basándome sólo en eso, sentí que probablemente estaríamos bien.
"Hagámoslo entonces."
◇◇◇
Atacaría con magia desde lejos mientras Eris y Ruijerd luchaban contra el monstruo a corta
distancia, como siempre. Así que empecé las cosas como siempre lo hice, con un cañón de
piedra.
Esta vez nos enfrentamos a un enemigo de rango A, así que modifiqué ligeramente el
hechizo para aumentar su potencia. El proyectil que creé era una roca hueca, en forma de
cuña, llena de magia de fuego concentrado que hacía que explotara al impactar. Lo disparé a
velocidad supersónica, esperando ver cómo chocaba contra el costado de la serpiente con un
estampido de oreja a oreja.
"¿Qué...?"
Pero para mi sorpresa, la Cobra de Capucha Roja se retorció y evadió mi bala.
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Esto no fue sólo una coincidencia. Esa cosa había esquivado el hechizo. Había visto el
proyectil en el aire y reaccionó lo suficientemente rápido como para evadirlo. La piedra explotó
inofensivamente en algún lugar de la distancia.
"Tienes que estar bromeando..."
Nuestro ataque preventivo había sido un fracaso, pero nuestro escuadrón especial de
ataque no estaba a punto de detenerse. Ruijerd se adelantó y Eris se fue al suelo. Esta no era
nuestra formación habitual; hasta ahora, Eris había sido en su mayoría la que estaba al frente.
"Hissss!"
"...¡Hmph!" Ruijerd arrancó con un empujón típico, apuñalando la cabeza de la serpiente

con su tridente. La Cobra de Capucha Roja se balanceó para evitar el ataque, y luego intentó
morderlo en el rebote. Sus colmillos eran lo suficientemente grandes como para perforar un
enorme agujero a través de un hombre, pero Ruijerd los desvió con un golpe casual de su
lanza.
Mientras tanto, Eris había rodeado la parte trasera de la cobra. Le dio un gran golpe en la
cola con su espada. El impacto golpeó la víbora, pero no la atravesó por completo. Sus
escamas, o quizás sus músculos, eran claramente fuertes.
"Hisssssss!" Justo cuando la atención de la capucha roja se volvió hacia Eris, tanto ella
como Ruijerd saltaron a una distancia más segura. Sin perder el ritmo, le disparé otro hechizo.
Habíamos trabajado en esta secuencia de antemano. Era bastante típico de nuestro estilo de
combate como grupo.
"¿¡Qué, otra vez!?"
Desafortunadamente, la Cobra de Capucha Roja esquivó mi hechizo por segunda vez.

Había afilado la punta de mi proyectil de piedra para aumentar su velocidad, pero fue en vano;
la bala se elevó por encima del flanco de la serpiente y se adentró en el bosque, derribando
algunos árboles a medida que avanzaba. Una vez más, el monstruo había reaccionado
después de ver el proyectil en el aire.
Pero no era el fin del mundo. En realidad no necesitaba golpearla.
Nuestras líneas de frente atacaron en oleadas. Ruijerd se dirigió persistentemente a su

cerebro y a sus órganos vitales; Eris corrió a cortarle la cola, manteniendo la cosa distraída. Y
de vez en cuando, lanzaba un hechizo potencialmente mortal.
El patrón era simple, pero no era fácil de manejar. Si el monstruo hubiera centrado sus
ataques en Eris, podría haber atravesado nuestras líneas. Pero Ruijerd era tan magistral en el
arte del "aggro" que la Cobra de Capucha Roja se vio obligada a ignorarla a ella y a mí.
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Ruijerd y yo no conseguíamos ningún golpe, pero con el tiempo, la serpiente se fatigó. Sus
movimientos comenzaron a ralentizarse.
Y al final, uno de mis hechizos de cañón de piedra finalmente dio en el blanco.
◇◇◇
Cuando terminamos de procesar el cuerpo de la Cobra Roja, el sol ya se había puesto.

Teníamos un banquete de carne de serpiente para cenar esta noche, naturalmente.
No sabía qué partes específicas de esta cosa eran valiosas, así que simplemente le
arrancamos los colmillos, le quitamos la piel y la enrollamos como una alfombra. Habíamos
encontrado los huevos que el grupo de Kurt había estado buscando cerca, pero eran tan
grandes que parecía imposible llevarlos. Pensé en nuestras opciones por un tiempo antes de
decidir romper las cosas. Después de todo, permitir deliberadamente que los monstruos
desovaran era un no-no por aquí.
En cuanto a Blaze y compañía... los relevamos de todo lo que parecía valioso, luego
quemamos y enterramos sus cuerpos. Si los hubiéramos dejado ahí tirados, ¿se habrían
convertido en verdugos? No entendía del todo todo este fenómeno de "revivir como zombi",
para ser honesto.
Tengo que decir, sin embargo, que esa serpiente roja era realmente increíble....
Me encontré pensando en la batalla que acabábamos de librar, específicamente en la forma

en que la cobra había evitado mi magia.
Había esquivado mis hechizos. Numerosas veces, de hecho. Hasta ese golpe directo al
final, nunca lo rocé.
Ahora que lo pienso, el verdugo de hoy probablemente había hecho algo similar. Había
dirigido mi primer hechizo a su pecho, pero sólo perdió parte de un brazo. Tal vez necesitaba
asumir que los monstruos de rango B o superior eran capaces de evitar la magia.
Esa serpiente roja estaba en el puesto A, por supuesto. De hecho, también había evitado
los empujes de la lanza de Ruijerd... pero eso fue probablemente porque se estaba
conteniendo. Si realmente quería, estaba seguro de que podría haberla matado al instante.
Aunque es interesante que nunca esquivó la espada de Eris. Tal vez pensó que no era
necesario, dado lo menos peligrosa que era.
En cualquier caso... este mundo estaba lleno de amenazas aterradoras. Incluso algunos
humanos podrían supuestamente protegerse de los ataques mágicos, y ahora me encontraría
con monstruos que podrían esquivar una bala en el aire. A este paso, tuve que asumir que los
monstruos de rango S pueden ser capaces de resistirse a un golpe de cañón de piedra sin un
solo rasguño.
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Ahora hay un pensamiento aterrador... Tengo que hacer una nota mental para mantenerme
alejado de lugares peligrosos.
De una forma u otra, nos las arreglamos para completar nuestra tarea.
Resultó ser la última que terminamos en la ciudad de Rikarisu.
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Capítulo XIII – El Fracaso, El Caos Y La Resolución
Después de haber matado a la Cobra de capucha Roja, nuestro grupo regresó al Gremio
de Aventureros. Como siempre, nos reunimos con Jalil fuera del edificio para intercambiar
nuestras tarjetas de tareas. También entregamos los colmillos y la piel de la serpiente, y
elaboramos nuestras historias para asegurarnos de que fueran consistentes.
Había una gran cantidad de cosas para llevar esta vez, así que por una vez todos nos
dirigimos al gremio, incluso Vizquel. En el momento en que pusimos un pie dentro, Nokopara
se nos acercó. Se sentía seriamente como si el tipo nunca se hubiera ido de este lugar... o nos
hubiera dejado solos.
"¡Hola! Parece que has estado cazando una presa muy interesante. ¿Son esas escamas de
Cobra de Capucha Roja que veo? ¿Y bien?"
Eché un vistazo a Jalil y le pedí que me contara la historia que habíamos elaborado de
antemano.
"Sí, así es. Tuvimos suerte y nos topamos con la cosa cuando ya estaba muy débil".
"Hmmm. Ustedes dos derribaron un capucha roja, ¿eh...?"
Nokopara miró a Jalil con algo que parecía una sonrisa condescendiente en su cara de
caballo.
¿Qué está pasando aquí? Parece un poco diferente hoy....
"Encontramos los cuerpos de los chicos de los Super Blazers antes de toparnos con ellos.
Deben haberla ablandado antes de morir..."
"¿Qué? Espera, ¿dices que Blaze está muerto?"
"Sí."
"Maldita sea. Supongo que así es cuando te encuentras con un capucha roja..." Dijo
Nokopara con un resoplido desinteresado. "Aún así... aunque estuviera debilitado, es difícil
imaginarte a ti y a Vizquel derribando a uno de esos monstruos..."
"Bueno, no sólo se debilitó, en realidad. Estaba casi muerto. Quiero decir, casi se podría
decir que estaba muerto. Todavía estaba respirando, sí, pero básicamente estaba muerto,
¿sabes?" Jalil, hablando un poco rápido ahora, eligió este momento para alejarse
apresuradamente.
Nokopara no parecía estar satisfecho todavía, sin embargo, y dirigió su atención hacia
nosotros. "¡Entonces! ¿Han vuelto a encontrar una mascota perdida o qué?"
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"Sí. El Maestro Jalil nos ha enseñado algunas técnicas excelentes. Nos las arreglamos para
ganar un poco más de dinero de bolsillo hoy."
"Hmmmmmm...."
Algo se sintió un poco raro en esta conversación. Traté de escabullirme y salir rápidamente
como lo había hecho Jalil, pero justo cuando empecé a moverme, Nokopara puso su brazo
alrededor de mis hombros de una manera extrañamente íntima, y se inclinó hacia mí para
susurrarme al oído. "Así que dime, ¿cómo exactamente estabas cazando mascotas fuera de
la ciudad?"
Por un instante, dejé de moverme. Pero creo que me las arreglé para mantener mi cara de
póquer. Esta era una situación que había planeado. Sólo nos había visto salir de Rikarisu.
Podría hablar de eso a mi manera.
"Esta vez se me ocurrió deambular fuera de la ciudad."
"Oh, ¿en serio? Y entonces qué..." Esta vez, Nokopara agarró firmemente a Jalil por los
hombros. "¿Por casualidad esa Cobra de capucha Roja también está dentro de la ciudad?"
De acuerdo. También había visto a Jalil y a Vizquel por la ciudad. En otras palabras, la
trompa se acabó.
"Hmm. Muy extraño. Muchas cosas raras están sucediendo en estos días".
Había pensado en este escenario. Tuvimos algunas opciones para lidiar con ello. Por
ejemplo, podría culpar de todo a Jalil. Si insistiera en que nos obligara a hacer un trabajo
peligroso y de alto rango en contra de nuestra voluntad, podría salir de la crisis inmediata.
Pero no iba a seguir ese camino. Si lo hiciera, Ruijerd podría cortarme los lazos para
siempre. Después de todo, era una conducta impropia de un guerrero.
"Vamos, muchachos. Sólo confiesa ya, ¿por qué no lo haces?"
"¿A qué exactamente?" Le pregunté. "¿Hemos hecho algo malo?"
"¿Eh?"
"Ayudamos con el trabajo de P Hunter, y P Hunter ayudó con el nuestro. ¿Es tan grave?"
En lugar de aferrarme a las mentiras y a las historias de portada, decidí probar el enfoque "¿Y
qué? Había revisado las reglas del gremio por segunda vez hace un tiempo, y definitivamente
no había ninguna regla clara en contra de lo que estábamos haciendo.
Por supuesto, eso no significa que la gente esté de acuerdo con ello. No puedes hacer lo
que quieras sólo porque no sea técnicamente ilegal. Pero tampoco estaba seguro de si
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habíamos cruzado la línea de un comportamiento inaceptable. Más vale que intentemos insistir
en que no hemos hecho nada malo.
"¿Hablas en serio, chico? ¿Alguna vez pensaste en lo que pasaría si un par de idiotas
empiezan a hacer esa mierda también?"
"En realidad no. ¿Qué pasaría?"
"Los trabajos empezarían a venderse al mejor postor. ¡Todo el maldito punto del gremio
desaparecería!"
Hm. Podría insistir en que no nos pagábamos el uno al otro por nuestras tareas... pero eso
probablemente no funcionaría, ¿verdad? Bien... supongo que técnicamente se podría clasificar
esto como una forma de "comprar o vender tareas de gremio". Este tipo es más listo de lo que
parece.
Para estar seguros, si nuestros métodos se hicieran más comunes, probablemente

empezarías a ver a algunas personas vendiendo sus trabajos para obtener un beneficio fácil.
Por ejemplo, alguien podría aceptar todos los trabajos de rango D disponibles a la vez, y luego
venderlos de manera fragmentada a los otros chicos de rango D. El vendedor obtendría un
flujo constante de dinero en efectivo, y eventualmente ascendería en las filas, todo sin mover
un dedo.
Por supuesto, con ese enfoque, terminarías fallando cualquier trabajo que no pudieras
vender.
"¿Por qué te importa, Nokopara? No te estamos causando ningún problema, ¿verdad?"
"¿Seguro que quieres usar ese tono conmigo, chico? Estás en una encrucijada ahora
mismo, mira.... ¡Escúchame tú también, Jalil!"
En ese momento, Nokopara me agarró por el frente de mi bata y me levantó del suelo.
Mirando detrás de mí, agité la cabeza hacia Eris y Ruijerd, cuyos ojos parpadeaban de ira.
Ahora mismo, necesitaba que se quedaran; esta conversación aún no había terminado.
"Hehehe..." Era difícil interpretar la expresión de Nokopara, con todo eso de la cabeza de
caballo. Pero tuve la impresión definitiva de que me miraba fijamente. "Si te preocupas por tu
estatus de aventurero, será mejor que me traigas dos monedas de hierro al mes."
Oh wow. Esto es casi novedoso en realidad. Sentí que era la primera vez que conocía a uno
de estos tipos desde que me reencarné en este mundo. Todos con los que me había
encontrado últimamente eran más de tonos de gris, ¿sabes? Fue agradable tener a un tipo tan
malo por una vez. Al menos no tendría que pensar demasiado en la situación.
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En cualquier caso, ahora sabía por qué Nokopara se quedaba todo el día en el gremio.
Obviamente, estaba muy atento a los aventureros que no tenían nada bueno en mente, para
poder sacarles dinero en efectivo. Parecía una línea de trabajo agradable y fácil.
¿No podría denunciarlo por chantaje o algo así? No....eso significaría exponer mis propias
acciones también....
"Ustedes están haciendo buen dinero estos días, ¿verdad? Heheh. No debería ser un
problema".
"¿Le importa si.... le hago algunas preguntas?" Dije, haciendo todo lo posible para sonar
desesperadamente nervioso.
"¿Como qué?"
"Supongo que lo que hacemos... probablemente sería clasificado como vender un trabajo,
¿verdad?"
"Sí, por supuesto. Te abofetearían con una buena tarifa y te arrancarían la tarjeta si se
enteraran. No te gustaría eso, ¿verdad?"
"¡No! No. Nosotros... no queremos eso."
Mantenga la calma. Esto no es algo por lo que valga la pena entrar en pánico. Sabía que
algo así podría pasar. Estamos bien. Estamos bien. Todavía estamos bien.
"U-uhm, de acuerdo, no tenemos esa cantidad de dinero a mano ahora mismo, así que...
¿podemos Jalil y yo ir a entregar nuestros trabajos?"
"Claro, lo que sea. No huyas, ¿de acuerdo?"
"¡Ni se le ocurriría, jefe!"
Este tipo no era tan listo después de todo, aparentemente. Los dos nos separamos y nos
dirigimos al mostrador.
"H-hey....¿qué hacemos? ¿¡Qué vamos a hacer, amigo!?"
"Cálmate, Jalil. Tienes que actuar como si nada estuviera mal".
Después de haberle ofrecido a Jalil esas vagas instrucciones, le hice señas a Vizquel para
que viniera y se uniera a nosotros. Pasamos por alto nuestras tarjetas de tareas completadas
y recibimos nuestras recompensas. Pero antes de salir del mostrador, también hice que
disolvieran a P Hunters y se unieran a Dead End.
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Este paso puede o no ser importante. No estaba seguro de cuán detallados eran los
registros del Gremio.
Miré hacia el otro lado de la habitación y vi a Ruijerd mirando a Nokopara con ojos de
asesino. Aunque hayamos roto las reglas del gremio, parecía que el arrogante intento de
chantaje de Cara de Caballo era una violación mucho más grave del código del guerrero.
Con un pequeño gesto, le hice señas a Ruijerd para que se reprimiera.
Eris no parecía entender lo que estaba pasando. Si hubiera hablado la lengua de Dios-
Demonio, probablemente habría sido la primera en atacar a ese caballo odioso... y
probablemente habría usado su espada, no sus puños.
Cuando Jalil y yo nos reunimos con el grupo, Nokopara nos abrazó por los hombros como
si fuéramos viejos amigos o algo así. "¡Muy bien entonces! Paguen su pago de este mes,
muchachos".
Con una sonrisa forzada en la cara, Jalil empezó a entregar las dos monedas de hierro que
acababa de recibir, pero yo le agarré la mano para detenerlo.
"Sólo una cosa antes de hacer eso."
"¿Qué? Hazlo rápido, chico. Tengo una mecha muy corta".
Me detuve por un instante para calmar mis nervios y decir una pequeña oración en silencio.
"Tienes alguna clase de prueba de que rompimos las reglas, ¿verdad?"
El irritado "¡Tch!" de Nokopara resonó en el vestíbulo.
◇◇◇
Nokopara comenzó sacando una lista de tareas que el Dead End había completado de los
libros de registro del Gremio. El empleado no le preguntó por qué quería esta información;
probablemente no era la primera vez que la pedía. Aparentemente, estaríamos usando esta
información para hacer algunas visitas a nuestros clientes anteriores.
"Oh, y no se te ocurra atacarme en algún callejón trasero", dijo Nokopara, sus ojos
moviéndose de Ruijerd a Jalil.
Sentí que la rabia en la cara de Ruijerd era bastante obvia, pero Cara de Caballo no parecía
muy intimidada. Tal vez estaba acostumbrado a que lo miraran con desprecio los hombres que
lo querían muerto. "Si muero, mis amigos irán directamente al gremio a denunciarte. Oh, y a
diferencia de ustedes, falsos clasificadores, yo soy el verdadero. Podría pegarle a cualquier
Rango B cuando quisiera".
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Tenías que asumir que la última parte era sólo un farol. Ni siquiera Nokopara creía que
podía con nosotros uno de cada cinco. Nos estaba arrinconando, sí, pero eso no significaba
que tuviera ganas de morir.
Aún así, esto parecía un poco descuidado de su parte. Habría llevado al menos a un
guardaespaldas si estuviera en su lugar.
"Oookay entonces, aquí estamos." El primer lugar al que llegamos fue una casa ordinaria
pero desconocida.
Cuando Nokopara llamó a la puerta principal, apareció una anciana de aspecto irritable.
Tenía un pico de águila en la cara y llevaba una túnica negra.
Un olor dulce y azucarado salía del interior de la propia casa. Sin duda la habíamos
interrumpido en medio de un batido de Nerunerunerune....
La anciana nos miró con desconfianza al principio, pero al ver a Vizquel, su cara se iluminó.
"¡Bueno, ahora! ¡Si no es Vizquel! ¿Qué es todo esto, querida? Me has traído una gran
multitud hoy. Oh, ¿son los otros miembros de Dead End Ruijerd?"
Nokopara observó nuestros rostros sorprendidos, y luego miró a la anciana, quien

claramente sólo reconoció a Vizquel. Soltó un divertido gruñido, una desagradable sonrisa
apareciendo en su cara. "Lo siento, señora, pero no son un Dead End. Te estafaron".
"¿Qué?" Mirando a Nokopara, la anciana resopló con desdén. "¿Cómo me estafaron

exactamente? ¿Eh?"
"Bueno, ellos..."
"Vizquel limpió esos bichos muy bien. No se puede vencer a un Zumeba por este tipo de
cosas, ¿verdad? No he visto uno solo desde entonces."
Por el sonido de las cosas, Vizquel había lidiado con algún tipo de infestación de insectos
aquí. Ahora que lo pienso... esta anciana coincidía con lo que sabíamos de uno de los clientes
para los que Ruijerd la había observado trabajando.
"¡Mientras hagas el trabajo rápido y apropiado, no podría importarme menos si eres el

verdadero Dead End!"
Nokopara no fue el único sorprendido por ese comentario. Los ojos de Ruijerd también se
abrieron de par en par.
"Escuche, señora..."
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"Demonios, soy una anciana. No me queda mucho tiempo de todas formas. Si tuviera la
oportunidad de conocer a un verdadero Superd al final, lo aceptaría siempre".
Los ojos de Nokopara se movieron con incertidumbre durante un momento, pero luego se
giró con fuerza hacia Vizquel frunciendo el ceño. "¡Vizquel! ¡Veamos tu tarjeta de aventurero!"
Vizquel comenzó sorprendida, pero luego una pequeña sonrisa se extendió por su rostro.
Sacó su tarjeta y se la mostró a todo el mundo. La última línea, por supuesto, ahora dice
"Grupo: Dead End".
"¡Maldita sea! ¿¡Estás bromeando!?"
En este punto, P Hunter ya no existía. Un examen de los registros del gremio probablemente
habría revelado por qué. Y con un poco más de trabajo, la evidencia de nuestro rompimiento
de las reglas también podría haber surgido. Pero al menos por ahora, esto no le pareció a
Nokopara.
"¡Al diablo con esto! ¡Vamos a ir a la siguiente!"
Con una pequeña sonrisa en la cara, lo seguí mientras se iba a la siguiente dirección de su
lista.
◇◇◇
Para cuando visitamos a varias docenas de antiguos clientes, la cara de Nokopara había
pasado de rojo a azul.
"¡Mierda! ¿¡Qué está pasando aquí!?"
Todos con los que hablamos tenían la impresión de que Jalil y Vizquel eran miembros de
Dead End desde el principio. Sus tarjetas de aventurero incluso respaldaban esa historia.
Incluso hubo un momento en el que nos sentimos bien cerca del final, cuando llegamos a la
chica que había sido nuestra primera clienta; había gritado de alegría y abrazado la pierna de
Ruijerd.
"Lo siento, Nokopara, pero no creo que podamos pagarte si no puedes presentar ninguna
prueba."
"Maldita sea..."
Olvídate de pagar, tal vez lo denuncie al gremio. Siempre podría acusarlo de "obstruir" que
termináramos nuestros trabajos o algo así.
"Heheheh..." Mientras me reía maliciosamente, el destino final en la lista de Nokopara se

hizo visible.
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Era... aparentemente la Posada Garra de Lobo. Parecía que Jalil había aceptado algún
trabajo extraño en el lugar donde nos quedábamos. Engañarnos a través de esto podría ser
más difícil si tuviéramos que lidiar con alguien que realmente nos conociera, pero sentí que
apenas habíamos hablado con el posadero. Probablemente nos las arreglaríamos de alguna
manera.
"Aquí. Son los últimos".
Dos personas emergieron de la puerta principal de la posada Garra de Lobo. Me congelé al

verlos.
Esto no fue bueno. Había unas quince alarmas diferentes sonando en mi cabeza:
Emergencia. Emergencia. Alerta roja. ¡Se acerca un ataque aéreo! ¡Contingencia imprevista!
Demasiado tarde, entendí lo desconsiderada y estúpida que había sido.
"Oh, Rudeus. Has vuelto. Me alegro de verte, amigo.... ¿Qué pasa con toda esta gente?"
Estuvimos cara a cara con los miembros supervivientes de los Tokurabu Village Toughs. La
cara de Kurt estaba muy cansada, pero aún así nos saludó en un tono de voz amistoso.
"Hey, chico. ¿Recuerdas quién te salvó en el Bosque Petrificado? Era el Dead End,
¿verdad?"
Ah, mierda.
No sé si Nokopara se había dado cuenta de mi pánico, o si había planeado hacer esa

pregunta desde el principio. Pero de cualquier manera, nos tenía ahora.
El rango actual del grupo Dead End era D. La tarea que P Hunter había aceptado estaba en
el puesto B. En otras palabras, no podíamos haber aceptado ese puesto. Nuestra historia
estaba a punto de desmoronarse.
"¿Qué...?"
Kurt nos miró a mí y a Rudeus. Agité la cabeza frenéticamente, tratando de decirle que
mantuviera la boca cerrada.
¡Vamos! ¡Eres un niño orgulloso! ¡Nadie te ayudó! Ya pasaron por ese lío ustedes solos,
¿verdad?
Si el chico al menos insistía en que no tenía ni idea de lo que hablaba Nokopara, aún
teníamos una oportunidad. Sólo tenía que rezar para que su terco orgullo nos ayudara.
Al ver mi mirada desesperada, Kurt asintió con decisión. "¡Claro que lo fue! ¡Nunca he visto
a nadie tan fuerte como estos tipos antes!"
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Oh Dios mío. ¡Qué chico más honesto!
El procedió a explicar cuán fuertes éramos realmente, describiendo nuestra derrota del
Verdugo y las Anacondas de Almendra en un estilo vigoroso que involucró toneladas de
efectos de sonido.
"¡En serio, Rudeus está loco de remate! Esos Verdugo son aterradores, sin duda, ¡pero ese
nunca debió haber estado en el lado malo del Dead End! Esta fue una pelea cara a cara,
¿verdad? ¡Verdugo contra Rudeus! ¿Cómo crees que fue eso? ¡Boom! ¡Splat! ¡Se acabó de
un solo golpe, viejo! ¡Un disparo! Oh, y Ruijerd también es increíble. Él era como, ¡fwoosh! Y
luego Kablam, ¡ahí van las anacondas! ¡Estaba haciendo todas estas cosas ridículas sin
siquiera pestañear! En serio, se me pone la piel de gallina".
Nokopara escuchó toda la historia con una gran sonrisa en la cara, lanzando de vez en
cuando: "Vaya, ¿no es increíble? Cuando Kurt finalmente se quedó sin fuerzas, se giró hacia
nosotros.
"Bueno, eso es muy raro. ¿No tomaron un trabajo en la ciudad? ¿Por qué estabas en el
bosque salvando a los niños de los monstruos?"
"Uh, bueno... nos hemos unido a Jalil en esa..."
"Lo siento, pero Jalil y Vizquel estaban en la ciudad en ese momento."
Se había acabado. No tiene sentido seguir fingiendo. Nokopara obviamente había

descubierto cómo usar esto para ponernos contra la pared.
¡Calma! ¡Cálmate! ¡Todavía tienes una oportunidad aquí!
Concéntrate, hombre. Por ahora, necesitamos algunas opciones para elegir. Digamos que
tres. Uh, de acuerdo. Aquí vamos....
1. Mata a Nokopara
Si realmente tuviera un montón de co-conspiradores, como él dijo, este plan terminaría muy
mal. Pero también había una posibilidad de que todo saliera bien.
Fue un total lanzamiento de dados, en otras palabras. Mala idea.
2. Culpa a Jalil por todo
Éramos novatos, y Jalil era un veterano. Si empezara a gritar que nos engañó y se
aprovechó de nosotros, podríamos escaparnos.
Sin embargo, intentarlo me costaría la amistad de Ruijerd. Traicionar a nuestros

"camaradas" sería un error después de todo. Otra mala idea.
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3. Suelta el dinero ahora, encuentra una salida más tarde.
Esto fue otro lanzamiento de dados. Puede que encuentre una forma de resolver las cosas
rápidamente, pero ahora que Nokopara sabía que éramos peligrosos, probablemente había
establecido un plan de varios niveles para mantenernos atrapados en esta ciudad y a salvo en
las garras de su banda. Otra mala idea.
Bueno, ahora tenía tres planes terribles para elegir. ¡Claramente fue un tiempo bien
empleado!
¿Qué demonios iba a hacer?
La única salida más sencilla era el plan dos, pero probablemente era la peor opción a largo
plazo. Cualesquiera que sean sus beneficios inmediatos, a la larga nos estaríamos paralizando
a nosotros mismos.
Traicionar a Jalil y Vizquel significaría perder la confianza de Ruijerd para siempre.

Probablemente nunca volvería a escuchar una palabra de lo que dije.
El plan dos estaba fuera de la mesa. Absolutamente fuera de la mesa.
El plan uno tampoco era bueno. Fue simplemente.... sin sentido. Me desviaría
completamente del camino que había estado siguiendo hasta hoy. No importaba cuán
casualmente la gente veía la muerte en el Continente Demoníaco; ese ni siquiera era el tema
aquí. Si yo matara a Nokopara ahora sólo para librarme de los problemas, empezaría a resolver
todos mis problemas de la misma manera. No estaba listo para cometer un asesinato a lo largo
de mi vida.
El plan tres no era mejor. Al entregarle dinero a esta gente, estaríamos admitiendo nuestra
propia culpa. Eso era lo último que quería hacer.
También había una posibilidad real de que termináramos rompiendo otras reglas, o incluso
leyes, ya que nos estaban sacando dinero. Eso le daría a Nokopara más influencia sobre
nosotros; sus demandas probablemente aumentarían. Incluso podría intentar ponerle las
sucias manos encima a Eris... Sabía que lo haría si fuera él. Si llegara a eso, nos veríamos
obligados a matarlo después de todo.
Pero aún así... básicamente tenía que ser el plan tres, ¿verdad?
No, no, no. En comparación con ir por ese camino, también podemos elegir el plan uno
desde el principio. Tendríamos que matar a Nokopara. Y todos sus amigos también.
¿Esa era... mi única opción aquí? ¿De verdad iba a hacer esto? ¿Tenía que hacerlo?
Honestamente, no sabía si podría matar a alguien. ¿Y cómo íbamos a tratar con el resto de
su banda, dondequiera que estuvieran? Tal vez Ruijerd pueda rastrearlos de alguna manera.
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¿Pero cómo? Si ni siquiera supiera a quién estaba buscando, ese tercer ojo suyo
probablemente no nos serviría de mucho.
Siempre existía la opción de renunciar a lo del "aventurero". Podríamos encontrar formas

de sobrevivir, incluso sin el gremio. Tenía un sentido decente de las formas en que podíamos
ganar dinero en este continente a estas alturas.
Aún así... digamos que hice esa llamada, por dolorosa que sea. ¿Qué pasaría con Jalil y
Vizquel? No sólo habían participado en nuestro plan, sino que la investigación del gremio
podría encontrar pruebas de su negocio de secuestro de mascotas. Nuestro grupo tenía algo
de dinero ahorrado y ningún apego particular a esta ciudad, pero los dos eran diferentes. Esta
era su casa, y podrían terminar siendo expulsados de ella. Esos dos no tenían las habilidades
para sobrevivir en el desierto. ¿No sería abandonarlas otro tipo de traición? ¿Podríamos
acogerlos después de que fueran desterrados?
No. De ninguna manera. Ya sería bastante difícil lidiar con nuestros propios problemas; no
podríamos ocuparnos de ellos también.
... De acuerdo, al diablo con esto. Necesito fortalecerme. Me convertiré en un asesino si es

necesario.
Recuerda el objetivo. Tengo que llevar a Eris a casa a salvo, pase lo que pase. Para que
eso suceda, estoy dispuesto a traicionar a Jalil y a Ruijerd. No me importa si Eris termina
odiándome. ¡No me importa si no puedo volver a mirar a Paul o a Roxy a los ojos!
Voy a inundar esta maldita ciudad con un hechizo de nivel Santo. Eris y yo podemos salir
corriendo en la confusión. Que me quiten mi estatus de aventurero si quieren. Voy a alcanzar
mi objetivo, no importa lo bajo que tenga que caer.
¡Sólo mira!
◇◇◇
Con mi mente decidida al fin, empecé a reunir energía mágica en mis manos... y luego noté
la mirada en la cara de Nokopara.
"¿Qué....ah..."
Se había puesto blanco como una sábana de repente, y sus rodillas temblaban. Pero no me
miraba a mí, sino a algo detrás de mí.
Me di la vuelta. Ruijerd estaba allí de pie, muy... húmedo. Una jarra de agua que había visto
detrás de la posada yacía en el suelo junto a él.
"¿R-R-Ruijerd...?"
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Su pelo era verde esmeralda a la luz del sol. Estaba empapado. Se arrojó el agua sobre su
cabeza y lavó el tinte azul. También se había desabrochado la cinta de la cabeza para exponer
la "joya" roja de su frente.
"E-él es un....S-S-Superd..."
Nokopara se había caído de espaldas, cayendo de espaldas.
"Soy Ruijerd Superdia, también conocido como Dead End. Parece que mi identidad ha sido
expuesta. Supongo que tendré que matarlos a todos ahora."
Ruijerd entregó su línea en un monótono rígido y antinatural. El hombre no estaba hecho

para ser actor. Aún así, la ira en sus ojos era real.
"¡Aaaaaaaaaah!"
Alguien emitió un chillido penetrante.
Y de repente, todos en la calle gritaban: niñas, jóvenes y ancianos por igual. Dejaron caer
todo lo que llevaban y corrieron por sus vidas.
Cuando el caos se extendió, Jalil fue el primero en traicionarnos. Gritando: "¡Me

amenazaron! ¡Yo no sabía nada! No estoy de su lado", se dio la vuelta y corrió, llevándose a
Vizquel con él.
Las piernas de Kurt se le habían caído por debajo. Tal vez estaba recordando lo bien que
le había hablado a Ruijerd el otro día... Su cara estaba pálida como la muerte y parecía que
se estaba meando encima.
¿Por qué estaban todos tan aterrorizados de repente? Seguía siendo Ruijerd. Su color de
pelo había cambiado, eso era todo. No podría empezar a entenderlo.
Ustedes estaban actuando normalmente hasta ahora, ¿verdad? Vamos, Kurt. Estabas
hablando con Ruijerd como si fuera una especie de superhéroe. Dijiste que querías ser como
él algún día, ¿recuerdas? ¡Lo mirabas con respeto en tus ojos! Entonces, ¿por qué? ¿Por qué
le tienes tanto miedo ahora que su cabello es verde? Mira a Eris, tío. No tiene ni idea de lo que
está pasando, pero se mantiene calmada, ¿verdad? Está ahí con los brazos cruzados, los pies
bien separados y la barbilla en el aire. Mirando todo esto en silencio con los ojos bien abiertos.
Entonces, ¿por qué todos los demás se están volviendo locos?
Muchas de las personas que nos rodeaban huían en un pánico ciego. Otros estaban
sentados en la calle. Unos pocos habían desenfundado sus armas, aunque sus piernas
temblaban. Había muchos tipos diferentes de personas en el área, pero ahora todos estaban
temblando.
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¿Todo esto por un tipo con el pelo verde?
Sabía que la gente de aquí temía al Dead End. Pero no sabía que le temían tanto. No sabía
lo visceral que era su terror.
Hah.
Me dio ganas de reír. ¿Cuál era el sentido de todos mis planes e intrigas? Echaron un vistazo
a su color de pelo real, y esto es lo que tenemos. ¿De verdad creí que mi pequeño plan de
relaciones públicas iba a cambiar algo? Qué ridículo. Tal vez asumí que todo el mundo llegaría
a entenderlo, como Eris y el Migurd. Pero eso nunca iba a ser posible.
No se trataba de contrarrestar algunos rumores desagradables. Para esta gente, los Superd
eran la personificación del terror. ¿Y yo quería cambiar eso? Qué chiste. Fue inútil desde el
principio.
Cuando se desató el infierno a su alrededor, Ruijerd se acercó lentamente a Nokopara. "Tú,

allí. Tu nombre era Nokopara, ¿no?" Agarrando al jinete por el cuello, lo levantó del suelo. El
cuerpo de Nokopara parecía pesado, pero Ruijerd lo levantó sin esfuerzo.
"¡Ruijerd! ¡No lo mates!" Incluso ahora que había llegado a esto, me encontré gritando una
advertencia. Si matara a Nokopara en estas circunstancias, con todo el mundo mirando, el
nombre "Dead End" estaría manchado para siempre.
Honestamente, sin embargo, ¿no lo era ya? ¿Había algún motivo para contenerse ahora?
No, en realidad no. Olvídalo. ¡Ve por él, Berserker!
"¡Lo siento! ¡No tenía ni idea de que eras de verdad! ¡Por favor, no me mates! Por favor!" La
cara de Ruijerd estaba llena de rabia. Nokopara temblaba como una hoja.
"Hey, ¿qué demonios está pasando?" siseó Eris, sonando un poco nervioso.
"Estamos en medio del peor de los casos", respondí lentamente.
"¿Entonces por qué no estás haciendo nada al respecto?"
"Porque no hay nada que pueda hacer. Lo siento."
"¡Bueno, supongo que no tenemos suerte entonces!"
La chica se rindió lo suficientemente rápido. En su defensa, yo ya había hecho lo mismo

hace tiempo. No había forma de arreglar este desastre. Y todo fue culpa mía. Había asumido
que siempre podíamos "pensar en algo", incluso si alguien se daba cuenta. Me permito creer
que podemos improvisar para superar cualquier problema inesperado. Y este desastre fue el
resultado.
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Ahora que los acontecimientos habían llegado tan lejos, la única manera real de intervenir
sería llevar a cabo mi idea original y hacer borrón y cuenta nueva.
Como, con un maremoto mágico. Muy bueno, ¿verdad? Hahahaha.
"¡Por favor, tienes que tener piedad! Tengo tres... no, ¡siete niños hambrientos en casa!"
Nokopara suplicó por su vida de una manera un tanto incoherente. Era bastante obvio que
esos niños no existían. Incluso yo podría haber conseguido algo más convincente.
"...me voy de esta ciudad. Y vas a olvidar que alguna vez me conociste".
Aún así, Ruijerd lo liberó de inmediato. Supongo que la referencia a los niños fue
probablemente un factor allí.
"¡Correcto, correcto! ¡Muchas gracias!"
El alivio bañó la cara de Nokopara... al menos por un instante.
"Sin embargo, más vale que nuestra condición de aventureros no haya sido revocada para
cuando lleguemos a la siguiente ciudad."
Ruijerd golpeó su tridente hacia delante y cortó un solo corte superficial en la mejilla de
Nokopara. Una mancha húmeda se extendía por la parte delantera de los pantalones del jinete,
y algo sobresalía en la parte trasera.
"No asumas que estás a salvo dentro de las murallas de esta ciudad..."
Nokopara asintió vigorosa y repetidamente.
Cuando Ruijerd lo dejó caer, cayó al suelo con un desagradable chillido.
◇◇◇
Poco después, Ruijerd fue expulsado de Rikarisu. Tomando toda la culpa de todo sobre sus
hombros, huyó al desierto.
Ese fue un día feo y frustrante. Ruijerd salió corriendo solo, dejándonos atrás. Muy pronto,
los guardias corrieron a preguntar a todo el mundo qué había pasado, e insistí en que Ruijerd
no había hecho nada malo. Pero a sus ojos, por supuesto, yo era sólo un niño. Decidieron que
debía haberme intimidado para que dijera eso.
Al poco tiempo, todos llegaron a la conclusión de que Ruijerd había estado planeando un
plan malvado aquí, usándonos como sus peones; los detalles de su plan no estaban claros,
pero al menos nunca había tenido la oportunidad de llevarlo a cabo. Todos los que nos
rodeaban nos miraban a mí y a Eris con compasión en los ojos. Estaban convencidos de que
éramos niños ingenuos que habían sido manipulados por un diablo vicioso.
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Estaba tan enfadado que podría haber golpeado a alguien. ¿Qué es exactamente lo que
Ruijerd había hecho mal? Todo esto fue culpa mía. Nada de esto habría pasado si no me
hubiera vuelto tan complaciente.
Eris y yo regresamos a la posada Garra de lobo, recogimos nuestras pocas posesiones y lo

dejamos para siempre. Necesitábamos apurarnos, o Ruijerd podría vagar por algún lado. De
todos modos, no podíamos quedarnos en esta ciudad. Nokopara seguía vivo, al igual que sus
supuestos aliados. Y el hecho es que habíamos roto las reglas del gremio. Una vez que las
cosas se calmaran un poco, estaríamos atrapados de nuevo y sin Ruijerd en quien confiar.
"Hey, Rudeus..."
Cuando salíamos de la posada, Kurt se acercó a nosotros con una expresión incierta en su
rostro. No sabía qué decirle honestamente.
"¿Por qué diablos viajan con ese monstruo?"
"No lo llames monstruo. Recuerdas quién te salvó en ese bosque, ¿verdad? ¿De dónde
sacas que te meas en los pantalones al verlo?"
"Bueno, uh... eso es verdad, supongo. Mi error..."
De acuerdo, no tiene sentido desquitarse con Kurt. Estaba tratando de ayudarnos. "Lo
siento, Kurt. Eso no fue justo".
"No, está bien. No es como si estuvieras equivocado."
Realmente era un buen chico. Aunque Eris seguía mirándolo con las manos apretadas a los
costados.
"Tengo que pedirte un favor. Quiero que nos pagues por salvarte la vida".
"Está bien", dijo Kurt, su expresión se está volviendo más seria. "¿Qué necesitas?"
"Ruijerd no es una mala persona. La gente le tiene miedo por las cosas que pasaron hace
mucho tiempo, pero es un buen tipo. Quiero que lo difundas por toda la ciudad, incluso después
de que nos vayamos".
"Uh... cierto. Lo tengo. Supongo que sí... le debo la vida después de todo..." El chico no
parecía del todo convencido.
Oh bien. Parecía un tipo serio. Tal vez en realidad cumpliría su promesa.
◇◇◇
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Me detuve en el Gremio de Aventureros y saqué a Jalil y Vizquel del Dead End. También le
pedí al secretario que les pasara un breve mensaje: "Siento haber llegado a esto, pero gracias
por toda tu ayuda. También tienes mi gratitud".
Esos dos nos traicionaron al final, pero no se les puede culpar por ello. Era la única opción
que tenían para salvarse. Dejando de lado cómo terminaron las cosas, definitivamente nos
ayudaron mucho.
De camino a la puerta de salida de la ciudad, me detuve para comprar un reptil parecido a

un lagarto, entrenado para transportar gente y equipaje. Era una criatura grande con seis patas
y ojos encantadoramente abultados. En este continente, se utilizaban básicamente en lugar de
los coches de caballos. Esta especie en particular podría acomodar fácilmente a dos jinetes
adultos a la vez. Nos costó diez monedas de hierro, casi la mitad de todo el dinero que
teníamos a mano. Pero hace algún tiempo decidí que iba a comprar uno de estos cuando
salgamos de nuevo a la carretera. Tener uno supuestamente facilitó la navegación en el
continente demoníaco.
Después de un breve tutorial del comerciante sobre cómo controlar la cosa, la cargué con
nuestras bolsas y salimos de Rikarisu. Había un gran número de soldados reunidos alrededor
de la puerta. Tal vez se estaban preparando para perseguir a Ruijerd o algo así. Sus caras
estaban pálidas, pero sus expresiones eran emocionantes.
Cuando me detuve a saludar, nos advirtieron que tuviéramos cuidado, ya que el Dead End
había huido de la ciudad no hacía mucho tiempo.
A partir de ese momento, procedieron a enfatizar que Dead End era un diablo sediento de
sangre, y especularon sobre las malas acciones que había estado realizando dentro de la
ciudad, no que lo hubieran visto.
Después de un tiempo, ya no podía morderme la lengua. "Ese hombre estuvo en la ciudad

durante casi dos meses, y no causó ningún problema."
Los guardias me miraron como si me hubiera crecido una segunda cabeza. Los miré con
indignación, chasqueé la lengua con irritación y finalmente me fui de la ciudad. Estaba de muy
mal humor.
Ahora mismo, necesitábamos reunirnos con Ruijerd. ¿Estaba todavía en algún lugar
cercano? Tuve que asumirlo. Si su orgullo como guerrero seguía intacto, no había forma de
que nos abandonara... o al menos a Eris.
"Supongo que esto debería ser lo suficientemente lejos."
Una vez que la ciudad estaba completamente fuera de la vista, envié unos fuegos artificiales
mágicos al cielo. Explotó en el aire con una explosión feroz, produciendo un destello de luz y
una ola de calor.
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Esperamos un rato, pero Ruijerd no apareció.
"Eris, ¿puedes llamarle también?"
Eris gritó el nombre de Ruijerd a todo pulmón. Lo cual fue muy ruidoso.
Esta vez, algo apareció después de un tiempo. Pero era un grupo de Coyotes Pax. Les quité
la irritación.
Muy pronto, el área rocosa en la que estábamos parados se transformó en una meseta
perfectamente plana, y los monstruos se redujeron a trozos sangrientos.
¿Podrían seguir regresando como zombis, incluso de este estado?
Hmph. No es mi problema. Esa ciudad puede lidiar con ello.
"¡Mira, es Ruijerd!"
Poco después de que la batalla terminó, nuestro rebelde Superd finalmente hizo su
aparición. Había una mirada culpable en su cara; eso sólo me hizo sentir aún peor.
"¿Por qué no apareciste cuando te llamamos? ¿Planeabas huir a algún lugar sin decirnos
nada?"
Sin embargo, por alguna razón, las primeras palabras que salieron de mi boca fueron
acusatorias. Esto no era lo que quería decir.
"Lo siento." Ruijerd empezó con una disculpa. Qué incómodo.
Todo este lío fue obviamente mi culpa. Me volví engreído y descuidado. Hice la llamada
para unirme a Jalil y Vizquel porque quería un camino más rápido y fácil. Cuando Nokopara
nos amenazó, asumí que nos las arreglaríamos para salir de esto. Pero luego nos pusimos
contra la pared y Ruijerd tuvo que limpiar mi desastre. Si no se hubiera convertido en el chivo
expiatorio, habríamos quedado atrapados en esa ciudad para siempre. Ni siquiera podía culpar
a la mala suerte por cómo fueron las cosas. Nokopara era una profesional del chantaje. Nos
habría acorralado de alguna manera, incluso si Kurt no nos hubiera delatado.
"¿Para qué? Yo soy el que te debe una disculpa". Me sentí como un pedazo de mierda.
"No. Hiciste todo lo que pudiste, Rudeus."
"Pero..."
"Hasta los mejores planes de batalla salen mal. Sé lo bien que pensaste en cada detalle, en
cada paso que dimos, día tras día".
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De repente, Ruijerd sonrió y puso su mano suavemente sobre mi cabeza. "No sabía en qué
estabas pensando, por supuesto. Y admito que, hasta hoy, sospechaba que sus objetivos eran
inmorales. Por esa razón, hubo momentos en que apenas podía soportar tus decisiones..."
Se detuvo para mirar a Eris, y luego asintió. "Pero ahora entiendo que estabas simplemente
desesperado por proteger algo, sin importar el costo. Lo vi en tus ojos hace un momento,
cuando estabas listo para matar a ese hombre".
¿Ahora mismo...? Oh, cuando estaba a punto de inundar la ciudad....
"Luchas para proteger algo, Rudeus. Y eso te convierte en un guerrero".
Cuando Ruijerd pronunció esas palabras, tuve que contener las lágrimas. No merecía ese
tipo de elogios. Era una persona superficial y miope. En lo único que pensaba era en ganar
dinero y encontrar la manera de salir adelante. Incluso había estado dispuesto a abandonar al
propio Ruijerd. Casi dejo de lado al único aliado en el que podíamos confiar hasta el final.
"Ruijerd, yo... yo estoy..."
Quería ser honesto con él. Quería decirle algo, en mis propias palabras, simple y
llanamente, sin esconderme detrás de la cortesía superficial. Aunque no supiera exactamente
qué era ese "algo".
"No digas nada." Pero me cortó antes de que pudiera. "De ahora en adelante, pon tus metas
por encima de las mías."
"¿Eh...?"
"No te preocupes. Los protegeré a los dos, aunque no mejoren mi reputación. Confía en
mí... por favor."
Confié en él. Por supuesto que confiaba en él.
Lo que significa que ya no teníamos que ayudarlo.
Tenía sentido. Difundir la noticia sobre Ruijerd no era una tarea fácil, y tratar de perseguir
dos objetivos a la vez dificultó la concentración en cualquiera de ellos. Puede que nos hayamos
puesto muy exigentes. Había estado bajo mucho estrés últimamente, al menos. Había pasado
por alto algunas cosas que realmente se me deberían haber ocurrido, y no había pensado en
una serie de detalles importantes. Una situación como esa puede fácilmente conducir a
desastres como el que acabamos de experimentar.
Y así, ya no teníamos que ayudar a Ruijerd.
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Pero no podía aceptarlo. No después de ver lo que acabo de ver. No después de ver a todo
el mundo perseguirlo fuera de la ciudad con horquillas. No me atrevía a decir: "Está bien,
entonces. La próxima vez que lleguemos a una ciudad, esperaré afuera".
"No puedo hacer eso, Ruijerd. Arreglaré tu reputación, pase lo que pase".
En todo caso, su oferta sólo fortaleció mi determinación. Le debía al menos esto por todo lo
que había hecho. Iba a tener que hacer un mejor trabajo de ahora en adelante. No iba a
sobrepasar mis límites de nuevo, pero aún así haría todo lo que pudiera.
"¿No has aprendido la lección, Rudeus? ¿Soy tan poco confiable?"
"Confío en ti. Por eso quiero ayudarte a alcanzar tu meta".
A mí también me intimidaron, hace tiempo. La gente me puso una etiqueta, una que nunca
pude quitar. Y yo sufrí por ello. Pasé décadas solo. Si Roxy no me hubiera arrastrado fuera,
nunca habría escapado de ese aislamiento; ni siquiera habría conocido a Sylphie o Eris.
Ruijerd era un caso más complicado, por supuesto, y la escala de su problema era
incomparable a la mía. Pero esa no era razón para que me diera por vencido con él. Roxy me
había ayudado sin querer, pero yo no era Roxy. Tendría que seguir intentándolo, seguir
metiendo la pata y arrastrarme lentamente por el barro.
Puede ser una molestia total, desde la perspectiva de Ruijerd. Puede que haya más
desastres como este en la tienda, cuando tenga que limpiar mi desastre por mí. Pero eso
estuvo bien para mí.
Prefiero fracasar que no intentarlo.
"...eres ciertamente un testarudo."
"Eres uno de los que hablan, Ruijerd."
"ha.... Está bien entonces. Hagamos lo que podamos, supongo."
Con una sonrisa irónica, Ruijerd asintió levemente.
Por alguna razón... en ese momento, sentí que finalmente me había ganado su confianza
para siempre.
◇◇◇
Cuando me desperté a la mañana siguiente, Ruijerd estaba calvo como una bola blanca.
La vista me dejó estupefacto. También un poco asustado, honestamente. En combinación

con esa cicatriz en su cara, lo hizo parecer un yakuza.
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"Lo que pasó ayer dejó claro que mi cabello asusta a la gente, así que me deshice de él."
Eso... debe haber tomado una resolución real. De regreso en Japón, afeitarse era una forma
de expresar una determinación de una misma mente, o de mostrar remordimiento por un gran
error. Las cosas eran diferentes en este mundo, por supuesto. Pero aún así... viendo a Ruijerd
así, sentí que debía seguir su ejemplo.
La mejor manera de expiar es a través de la acción después de todo.
¿Realmente quiero afeitarme la cabeza también? Quiero decir, metí la pata aquí, ¿verdad?
Pero...hmm.... Viejo, no sé...
"¿U-uh, Eris? ¿Crees que yo también debería hacer eso?"
"No te atrevas. Me gusta tu cabello como está, Rudeus".
Sí, de acuerdo. Así que terminé usando a Eris para librarme.
Vamos, ríete de mí. Me lo merezco.
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Capítulo XIV – El Comienzo De Nuestro Viaje
Para mí, como miembro de la generación Dragon Quest, las palabras "continente
demoníaco" me recuerdan naturalmente el concepto de un "reino demoníaco"... una tierra
oscura gobernada por un rey demoníaco todopoderoso, con pequeñas aldeas pobladas de
monstruos, antiguos santuarios olvidados desde hace mucho tiempo, y temibles criaturas
pavoneándose por todas partes.
Pero no era así en este mundo. Por un lado, ese todopoderoso Rey Demonio no estaba en
ninguna parte.
Lo que no quiere decir que los "Reyes Demonios" no existieran. De hecho, había unos treinta
en ese momento, y todos ellos tenían al menos un poco de territorio que dominar. Pero en
realidad no eran gobernantes. Se llamaban a sí mismos reyes y actuaban como si fueran los
dueños del vecindario.
Cada Rey Demonio tenía algo así como un escuadrón de guardias o una banda de
caballeros, típicamente con nombres que suenan impresionantes. Los soldados de Rikarisu
técnicamente pertenecían a uno de ellos. Complementaban las actividades de los aventureros
exterminando monstruos peligrosos en la zona, capturando delincuentes en la ciudad y
tomando medidas independientes para proteger sus hogares. Más una guardia municipal o
una milicia local que un ejército en realidad.
No estaba muy claro sobre la relación exacta entre el Rey Demonio local y esos tipos. ¿Les
daba órdenes o se llamaban a sí mismos sus soldados? Probablemente serían su ejército si
alguna vez fuera a la guerra, así que supongo que había algún tipo de contrato en marcha.
En ese momento, nadie estaba luchando ninguna guerra, y las cosas eran relativamente
pacíficas. Pero eso sólo se aplicaba cuando estabas en el vecindario de un Rey Demonio
específico. La mayoría del Continente Demoníaco estaba completamente desordenado.
Las cosas pueden estar tranquilas alrededor de la Cruz del Sur y el Mausoleo del Sagrado
Emperador, pero todo lo que había en el medio estaba lleno de pandillas de motociclistas que
practicaban el deporte de la motocicleta en forma de mohawk.
En cualquier caso, el Rey Demonio que controlaba el área alrededor de Rikarisu se llamaba
Badigadi. Se decía que era un hombre musculoso, macho, con seis brazos y piel negra. En
ese momento, sin embargo, había emprendido un viaje sin rumbo, y nadie tenía ni idea de
dónde estaba. Sonaba como una especie de espíritu libre.
En cualquier caso, el continente demoníaco estaba repleto de criaturas poderosas. Había

una razón por la que el Gremio de Aventureros ponía todos los trabajos que hacían de
monstruosos en el rango C o superior; básicamente cada monstruo que se podía encontrar
aquí era al menos así de duro. Los Stone Treants tal vez apenas estaban en el rango D.
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Dicho esto, los demonios eran generalmente más fuertes que los humanos. También eran
muy buenos en el combate de grupo, ya que las habilidades únicas de varias subrazas les
ayudaban a desempeñar papeles específicos. Para la mayoría de la gente, golpear la
clasificación B era un verdadero desafío, pero los aventureros que consiguieron llegar allí eran
más fuertes que los Rangos B promedio que se pueden encontrar en otros lugares. Aquellos
que no podían llegar tan lejos generalmente terminaban como Nokopara o Jalil.
Cuanto más lo pensaba, más increíble me parecía Ruijerd. El hombre dijo que podía derribar
a los monstruos de rango A sin ayuda, y yo le creí. Por sí solo, era más fuerte que un grupo de
seis o siete hábiles aventureros de rango B.
Tenías que estar muy contento de ganarte la confianza de una persona así, ¿no?
◇◇◇
Habían pasado tres días desde que dejamos la ciudad de Rikarisu. No estoy seguro de que
tenga que ver con el hecho de que me sentía un poco más relajado después de ganarle a
Ruijerd, pero mi apetito se estaba volviendo cada vez más feroz.
El problema era que no teníamos nada bueno con lo que podíamos contar. Vivíamos
principalmente de la carne de la Gran Tortuga, y la carne de la Gran Tortuga no era mi idea de
pasar un buen rato. Decidí intentar mejorar un poco nuestra situación culinaria. La cosa estaba
asquerosa cuando la tuesta, así que podemos probar un método diferente.
Usando magia, preparé una olla grande de barro, una cocina básica pero poderosa, y un
poco de agua artesanal de la familia Greyrat. Era todo lo que necesitábamos para hacer un
guiso básico. El agua era un recurso precioso por aquí, pero podía producirlo en cantidades
ilimitadas.
Inicialmente, quise usar una olla a presión para que la carne quedara muy tierna... pero la
primera que intenté hacer casi explotó, así que decidí no seguir con esa idea. Cocinar la carne
de esta manera nos llevó mucho más tiempo, pero no teníamos que preocuparnos por la tarifa
del gas o del agua. Estaba dispuesto a mirar con amor esa olla hirviendo a fuego lento durante
horas si era necesario. Era particularmente conveniente que yo pudiera hacer todos los
utensilios de cocina que necesitábamos usando magia de la Tierra, haciéndolos desechables.
Uno de estos días, también quise probar el ahumado de la carne... pero las virutas de Stone
Treant probablemente no le darían un sabor demasiado agradable.
El estofado de la carne de la Gran Tortuga la hizo un poco más comestible. En lugar de

masticar carne dura y desagradable, ahora teníamos carne tierna y desagradable.
Sí, aún así era desagradable. No se le podía quitar ese aroma picante, y el sabor era el que
era.
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Era raro, de verdad. Juraría que esto sabía mucho mejor en el pueblo de Migurd. ¿Nos
hemos perdido algo?
Después de pensarlo un momento, finalmente me di cuenta.
Deben haber sido esas plantas que cultivaban dentro de la aldea. Pensé que eran cultivos
de vegetales medio muertos, pero no fue así. Esa planta era probablemente algún tipo de
hierba o especia... algo que usaban para esconder el hedor de su carne y mejorar su sabor.
Había sido totalmente engañado por la descripción de Roxy de ellos como "amargos y
desagradables". Se usaban para sazonar; no se suponía que se comieran solos.
Por el amor de Dios. Mi Maestra podría ser una tonta a veces.
Hice una nota mental para tratar de comprar algunas especias de ese tipo, si es que había
alguna disponible en la siguiente ciudad que visitamos. Quería recoger otros ingredientes
también, sólo por el bien de la variedad, pero tal vez sería un desperdicio de dinero. Los
alimentos solían ser caros en este continente. Las verduras eran particularmente caras, ya
que la región era inhóspita para la vida vegetal. Usted podría comprar cinco kilogramos de
carne por el costo de algo que se asemeje a una raíz de ginseng rasposa.
La carne de la Gran Tortuga era barata. Era el alimento básico por aquí, más o menos.
Esas cosas eran más grandes que un camión de cinco toneladas, así que matar uno te daría
suficiente carne para mantener a una familia satisfecha durante un buen rato.
Por supuesto, no se podría alimentar a una ciudad entera de esa manera. A veces la gente
comía Coyotes de Pax, o incluso la larva de insectos que vivían dentro de Treants. A pesar de
su valentía, Eris no estaba muy interesada en probar esto último.
No es que me sintiera diferente. La cultura culinaria de este continente no era exactamente

de mi agrado. Dependiendo de cómo se cocine, la carne de la Gran Tortuga podría ser al
menos comestible. Para los estándares de la comida del Continente Demoníaco,
probablemente estaba en el lado "sabroso". Apenas podía entender de dónde venía Ruijerd
cuando lo llamaba delicioso.
Aún así, necesitaba conseguir algo de condimento.
Eris y Ruijerd parecían contentos de comer su carne. En otras palabras, estaría haciendo la
compra de las especias yo solo.
Eso no estaba bien. Éramos un equipo después de todo.
Probablemente necesitábamos acostumbrarnos a hablar de nuestras decisiones como

grupo.
◇◇◇
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"¡Reúnanse todos!" Grité.
Era nuestra hora habitual de acostarnos. Eris buscaba un buen lugar para colocar el paquete
de tela enrollado que usaba como almohada, y Ruijerd estaba empezando a explorar el área
en busca de enemigos con los ojos cerrados. Pero esta noche, teníamos que ocuparnos de
algo primero. "Me gustaría convocar una reunión de grupo."
"¿Una reunión de grupo?" Dijo Eris, inclinando la cabeza interrogativamente.
"Sí. Espero que nos encontremos con una variedad de problemas en nuestros viajes. Al
hablar de las cosas y tomar algunas decisiones importantes por adelantado, podemos evitar
entrar en discusiones cuando el tiempo es vital".
"Espera..." Había una expresión dudosa en la cara de Eris. ¿Quizás no estaba interesada
en tratar con los detalles? Ruijerd y yo probablemente podríamos tomar todas las decisiones
por nosotros mismos, pero dejarla fuera nos pareció una mala idea. Eris no era una carga, era
una integrante del grupo. Necesitaba que ella participara.
"¿No es esa cosa que solías hacer todos los meses en casa?"
¿Todos los meses...? Oh, ella está hablando de esas conferencias que tenía con sus otros
instructores, cuando era su Tutor en Fittoa. Honestamente, me había olvidado de todo eso.
"Así es. Esta es la versión para aventureros".
Cerrándose la boca, Eris se dejó caer delante de mí con un golpe. Claramente estaba
tratando de parecer muy seria, pero tenía una sonrisa incontrolable en su cara. Eso me pareció
un poco raro. No era como si estuviéramos haciendo algo divertido aquí, pero al menos ella no
se quejaba.
"¿También voy a participar en esto?", preguntó Ruijerd.
No tendría mucho sentido si no lo hicieras, viejo... "Por supuesto. ¿No tenían discusiones
de grupo como ésta en tu banda guerrera?"
"No. Tomé todas las decisiones yo solo."
Así es como funcionan las cosas en este mundo, supongo: el líder es el que manda, y todos
los demás simplemente siguen las órdenes. Pero yo crecí en una democracia. "A partir de hoy,
quiero hablar entre los tres y tomar decisiones en grupo."
"Muy bien." Con un fácil asentimiento, Ruijerd también se sentó. Los tres formamos un
círculo junto a la hoguera.
"Muy bien entonces. Por la presente llamo a la primera `Reunión del Equipo de Dead End'
para dar comienzo. ¡Aplausos, por favor!"
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Aplausos, aplausos, aplausos. Aplausos, aplausos, aplausos.
"Rudeus, ¿por qué estamos aplaudiendo?"
"Así es como funcionan estas cosas."
"Pero no hiciste esto en esas reuniones con Ghislaine."
¿Cómo sabía eso? Bueno, lo que sea. "Esta es nuestra primera reunión, lo que hace que
sea una ocasión digna de conmemoración, ¿de acuerdo? Por eso aplaudimos".
Además, somos aventureros, no tutores. Es mejor mantener las cosas animadas, ¿no?
"Ejem. ¡Ahora, entonces! Como todos sabemos, recientemente la he cagado a lo grande."
"No, no era tu..."
"¡Silencio, por favor!" Grité, haciendo mi mejor impresión de una dama con los vasos
triangulares. "Ruijerd, si quieres responder, levanta la mano cuando termine el altavoz actual."
"Entendido".
"Está bien entonces." Ahora que había hecho callar a Ruijerd, continué. "Ya he identificado
una serie de factores que contribuyeron a mi fracaso."
Yo era poco estricto en la recopilación de información, demasiado enfocado en ganar dinero

rápidamente, demasiado ansioso por matar dos pájaros de un tiro... etcétera, etcétera. Iba a
hacer un esfuerzo personal para tener cuidado con todo eso, pero también tenía en mente una
solución más sistemática.
"Como medida de precaución, quiero que todos nosotros nos aseguremos de informar
cuando algo suceda, comunicar nuestros pensamientos y consultarnos sobre nuestras
opciones. Informar, comunicar, consultar. Eso es InCoCo para abreviar. ¡Recuérdalo, por favor!
¡Es importante!"
"Uh... InCoCo, ¿verdad?"
Una excelente palabra de moda, si se me permite decirlo. ¡Suena casi francés!
"Así es, InCoCo. En primer lugar, quiero que los tres nos consultemos constantemente".
"Hrm. ¿Qué implicaría esto específicamente?"
"Cuando algo te preocupa, o hay algo que quieres hacer, díselo al grupo en vez de
guardártelo para ti."
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Para ser honesto, yo tampoco tenía mucha experiencia práctica con ese tipo de debate...
pero no teníamos que complicarlo demasiado. Hacer un esfuerzo era lo importante.
"Estoy planeando pedirles a ustedes dos sus opiniones también. Cuando alguien te
'consulta', escucha atentamente y piensa bien el asunto. Pregúntate si es una buena idea o
no, y por qué. A veces, se te ocurre un plan aún mejor o algo así".
En retrospectiva, había tomado la mayoría de mis decisiones sin pedirle a Ruijerd que me
diera su opinión. Siempre le dije que confiaba en él, pero quizá en el fondo no era verdad.
"En segundo lugar, ¡comuníquese! Cuando se den cuenta o noten algo, hagan un esfuerzo
por hablar y contarlo uno al otro".
Eris asintió con la cabeza, pero la mirada en su cara sugería que estaba pensando mucho.
Era difícil saber si realmente me estaba siguiendo.
"Por último, pero no menos importante, ¡informe! Los detalles a menudo pueden ser
importantes, pero si lo desea puede mantenerlo en un nivel sencillo. Sólo asegúrate de
informarme cuando algo salga mal... o cuando algo salga bien."
Yo era técnicamente el líder de este grupo después de todo. Necesitaba actuar como tal.
"¿Alguna pregunta hasta ahora, gente?"
"Ninguna. Por favor, continúa."
Ruijerd agitó la cabeza, pero Eris levantó la mano. "¡Tengo una!"
"¿Sí, Eris?"
"Así que los tres vamos a consultar sobre las cosas, pero tú eres el que toma la decisión
final, ¿verdad?"
"Bueno, al final del día, supongo que lo haré."
"¿Por qué no tomas todas las decisiones de inmediato?"
"Hay un límite para todo lo que puedo pensar yo solo."
"¡Pero nunca voy a tener ninguna idea que no se te ocurra, Rudeus!"
Ha sido muy amable al decirlo, pero para ser sincero, también quería que me tranquilizara
un poco. Quería tener la oportunidad de repasar mis planes y oír algo como: "Eso debería
funcionar bien" o "Lo lograrás, no hay problema".
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"Aunque eso sea cierto, puedes decir algo que me haga pensar de otra manera y me lleve
a una idea mejor."
"¿Crees que...?"
Eris no parecía entender completamente el sentido de esto. Pero eso era de esperar por
ahora. Lo importante era que los tres usáramos la cabeza.
"Bueno, entonces... sigamos adelante. Por el momento, me gustaría discutir nuestro futuro
curso de acción."
Nuestro viaje a través del Continente Demoníaco había comenzado abruptamente, sin
tiempo para planear con anticipación o prepararnos. Íbamos a tener que resolver las cosas
sobre la marcha lo mejor que pudiéramos.
"En primer lugar, hablemos de nuestro destino. Nuestro objetivo final es alcanzar el Reino
de Asura, en el lado oeste del Continente Central. No hay objeciones, supongo."
Los dos asintieron con la cabeza.
Por supuesto, llegar al Continente Central era más fácil de decir que de hacer. No podíamos
cruzarlo directamente desde el continente demoníaco; no había ninguna ruta marítima que los
conectara. La gente de los peces gobernaba los mares en este mundo, y todos los demás sólo
podían viajar a través de ellos en un número limitado de líneas predeterminadas.
"Ruijerd, ¿cómo podemos llegar al continente Millis?"
"Los barcos viajan desde Wind Port, la ciudad más meridional del continente demoníaco."
Lo que significaba que... teníamos que bajar hasta el fondo del continente demoníaco,
cruzar hasta Millis, cruzarlo hasta la costa oeste y tomar un barco hasta la costa este del
continente central.
Técnicamente no era nuestra única opción. También había algo así como una "ruta por la
puerta trasera". Podrías viajar al noroeste del Continente Demoníaco, y luego cruzar al
Continente Divino. Esto le permitía llegar al Continente Central sin tener que bajar hasta Millis.
Teóricamente, podría reducir varios meses el tiempo de viaje necesario.
Sin embargo, esta ruta no era tan simple como parecía. El Continente Divino estaba
totalmente rodeado por empinadas paredes de roca. A menos que tuvieras alas, era
esencialmente imposible llegar hasta allí. Eso significaba que nos arrastraríamos hasta el
fondo de los acantilados. No había carreteras allí abajo, ni tampoco una base estable. También
había muchos, muchos monstruos. Supuestamente, sólo uno de cada veinte que se arriesgó
a hacer ese viaje vivió para contarlo.
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Encima de todo, incluso si lograbas sobrevivir en el Continente Divino, la siguiente ruta
marítima te llevaba al norte del Continente Central, su región más inhóspita con diferencia.
Sólo los criminales desesperados con cazadores de recompensas en su camino han elegido
esta opción.
La ganancia potencial de tiempo era sólo teórica. Probablemente nos llevaría mucho más
tiempo si lo intentáramos. No había mucha razón para ponernos en peligro de muerte a cambio
de una pequeña diferencia en la duración de nuestro viaje.
Lo que significaba... que nuestra única opción real era ir hacia el sur.
"¿Sabes cuánto costará el pasaje?"
"Ni idea".
"¿Cuánto tiempo nos llevará viajar hasta allá abajo?"
"Bastante tiempo, me imagino. Si nos quedáramos en la carretera continuamente... ¿tal vez

seis meses?"
¿Seis meses incluso en una marcha constante? Esta va a ser una verdadera caminata...
"¿Hay alguna manera de llegar más rápido? como un círculo de teletransporte o algo así?"
"El uso de los círculos de teletransportación fue prohibido después de la Segunda Gran
Guerra Humano-Demonio. Algunos pueden permanecer intactos, pero su uso sería difícil".
Huh. No estaba hablando en serio, pero creo que hay teleportales ahí fuera. "¿Así que
básicamente estamos atascados en el suelo?"
"Así es."
Aparentemente no había opciones de transporte de alta velocidad de las que hablar. Viajar
durante seis meses seguidos sonaba... bastante desalentador.
Tal vez estaba pensando en esto de la manera equivocada. En realidad, no íbamos a estar
en la carretera durante meses, sino que íbamos a ir avanzando poco a poco, saltando de una
ciudad a otra. Lento pero constante. Un viaje de mil millas comienza con un solo paso y todo
eso.
"De acuerdo. Bueno, pensemos a corto plazo. Si empezamos a viajar hacia Wind Port ahora,
¿cuánto tiempo nos llevará llegar al próximo pueblo?"
"Llegaremos a una ciudad grande en unas dos semanas".
Dos semanas, ¿eh? Que se puede esperar de esto. "¿Sabes si tiene un Gremio de
Aventureros?"
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"Me lo esperaba."
Según Ruijerd, en los viejos tiempos las subrazas de los demonios creaban sus propias
aldeas pequeñas, y las ciudades se desarrollaban como lugares centrales para intercambiar,
mezclarse e intercambiar información entre sí. Como resultado, las "ciudades" de tamaño
modesto no existían realmente en este continente, y se podía esperar que cualquier ciudad
tuviera un gremio que empleara a guerreros de la población local.
Originalmente, antes de la existencia del gremio, las ciudades estaban protegidas por
guerreros elegidos para representar a las diferentes razas que vivían en la zona. A veces un
pueblo guerrero enviaba combatientes adicionales en nombre de una raza que rara vez
luchaba; el Superd y Migurd aparentemente tenían una relación como esa en algún momento.
Los matrimonios entre diferentes pueblos también fueron comunes desde el principio, como
medio para fortalecer esos vínculos entre las aldeas. No es de extrañar que hubiera una
variedad tan amplia de demonios... Todo el continente estaba probablemente lleno de gente
mestiza.
Whoops. Vagando un poco fuera de tema aquí.
"Muy bien entonces. En general, creo que deberíamos ir hacia el sur viajando entre ciudades
con gremios".
Después de llegar a cada nueva ciudad, nos quedábamos una o dos semanas. A menos
que perdiéramos nuestra condición de aventureros, podríamos asumir tareas de gremio y
difundir el Dead End. Una vez que juntáramos suficiente dinero para comprar suministros para
nuestro viaje a la siguiente ciudad, nos pondríamos de nuevo en camino.
"...Ese es el patrón general que tengo en mente al menos. ¿Tienen alguna pregunta u
opinión sobre esto?"
Ruijerd levantó la mano. "No tienes que molestarte en contarle a nadie sobre mí. Esa es
parte de la razón por la que me corté el cabello. Ahora mismo, ni siquiera soy un Superd."
"Bueno, no nos desviaremos de nuestro camino. Haremos lo que podamos mientras

cumplimos nuestras tareas".
Después de ver lo que Jalil y Vizquel habían logrado, me di cuenta de que no necesitábamos
hacer nada demasiado elegante. Hacemos nuestro trabajo cortésmente y a fondo y
presentamos "Dead End Ruijerd" al cliente si todo va bien. Y si algo saliera mal, "Rudeus" sería
el que daría un paso al frente y asumiría la culpa. Bonito y simple. De ahora en adelante, yo
sería el asociado con los errores y las fechorías del Dead End.
Planeaba mantener esa última parte en secreto para Ruijerd.
¿Qué es lo que dices? "¿No se acaba de decidir que deberían hablar de todo como un
grupo?"
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No seas tan quisquilloso, amigo.
"¿Alguna pregunta específica sobre lo que vamos a hacer mientras nos quedamos en las
ciudades?"
"¡Sí!"
"Adelante, Eris." Me dio un poco de nostalgia verla levantar la mano así. Casi sentí como si
estuviéramos de nuevo en el aula.
"¿Vamos a mirar alrededor para ver lo que las tiendas cobran por las cosas, como antes?"
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"Oh, ¿te refieres a mi investigación de mercado...?" Hrm. Ahora que lo pienso, ya me había
cansado de eso en Rikarisu. Realmente había estado corriendo por ahí sin pensar. Si me
hubiera molestado en estudiar el mercado local de antemano, podría haber conseguido nuestro
lagarto todo terreno a un precio algo mejor.
"Sí, hagámoslo. Conocer los precios locales es el primer paso para gastar el dinero
sabiamente después de todo. ¿Se te ocurre algo más?"
Ruijerd y Eris se miraron en silencio. Parecía que la respuesta era "no".
Bueno, esto probablemente era lo suficientemente bueno para nuestra primera reunión. Sin
duda nos encontraríamos con problemas más complicados a medida que avanzábamos. Lo
importante era hablar con ellos lentamente en lugar de meterse en peleas entre ellos.
"Muy bien entonces. ¡Estoy deseando trabajar con usted!" Con eso, incliné la cabeza y
llegué a la conclusión.
A partir de ese momento, nuestro viaje finalmente comenzó en serio.
◇◇◇
Llegamos a la siguiente ciudad sin que nadie se diera cuenta de que Ruijerd era un Superd.
Para ser justos, se había afeitado todo el cabello, incluso las cejas, y en el Continente
Demoníaco, la gente no solía hacer nada demasiado dramático con sus cortes de cabello.
Tengo la sensación de que la mayoría de ellos se enorgullecían de su apariencia naturalmente
distintiva.
Los guardias de la puerta nos saludaron calurosamente.
Honestamente, Ruijerd no parecía nada más que un matón de la mafia o un cabeza rapada
en este momento, pero... ¿tal vez había toneladas de tipos con caras de miedo por aquí? El
hecho de que esta vez estuviéramos vestidos como aventureros probablemente también
marcó la diferencia. Parecían genuinamente complacidos de tenernos. Cuando entramos en
la ciudad, Ruijerd mencionó que nunca antes había recibido una bienvenida tan cálida con una
pequeña sonrisa en la cara.
Mientras que nuestras apariencias aparentemente ya no eran un problema, cuando nos

anunciamos como "Dead End" en el gremio, bastantes espectadores gritaron preguntas como:
"¿Estás seguro de que es una buena idea?"
Cuando le contesté que no era un problema, ya que teníamos al hombre con nosotros, la
mayoría de ellos estallaron en una risa escandalosa. Fue agradable ver que ese truco seguía
funcionando. Estaba casi agradecido por lo infame que era el nombre "Dead End". Fue un
excelente rompehielos.
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Después de instalarnos en nuestro alojamiento en una posada local, pronto tuvimos otra
reunión de equipo. Eris se puso en acción esta vez, anunciando: "Rudeus estaba oliendo mi
ropa interior mientras lavaba la ropa, y quiero que pare", con una expresión perfectamente
seria en su cara.
Inmediatamente se me prohibió volver a tocar las bragas de Eris. Sin embargo, eso era un
problema, ya que sólo Ruijerd era capaz de lavar nuestra ropa. No iba a entregar la ropa interior
de mi querido Eris a un viejo pervertido que no podía evitar darle palmaditas en la cabeza a
todos los niños que veía. Por lo tanto, le enseñamos a Eris cómo lavar la ropa, y se convirtió
en una de sus responsabilidades el continuar adelante.
Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que la viera olfateando furtivamente mi ropa
interior. Por supuesto, no hice ninguna objeción. Un hombre tiene que tener una mente abierta
sobre estas cosas, ¿sabes?
◇◇◇
La recolección de información no resultó ser muy difícil. Podía encontrar casi todo lo que
necesitaba saber en el Gremio de Aventureros. Todo lo que tenía que hacer era actuar como
un niño y preguntar inocentemente a los otros aventureros. Todo fue tan bien, que casi me
hizo desear poder seguir siendo un niño para siempre.
Eventualmente, me dejé llevar un poco y le pregunté a una mujer aventurera con un buen
cuerpo cuáles eran sus estadísticas vitales, momento en el cual Eris me derribó y se sentó
sobre mi como si fuera el estilo de jiu-jitsu.
Desgraciadamente, el concepto de "Aprovechado" era un concepto ajeno a este mundo.
◇◇◇
Nos movimos de ciudad en ciudad, siguiendo este mismo patrón general, y nos dirigimos
constantemente hacia el sur. Un mes pasado, luego dos....
◇◇◇
Un día, Eris decidió que quería empezar a aprender la lengua de Dios-Demonio.
Sin el diccionario de Roxy, no podría armar un currículo detallado ni nada. Aún así, ella tenía
que aprender tanto de Ruijerd como de mí, y parecía aprender lo básico rápidamente. De
regreso en el Reino Asura, básicamente se había negado a aprender a leer y escribir en su
propio idioma, pero supongo que las circunstancias pueden cambiar a una persona. Debe
haber sido muy estresante ser la única persona que no tenía ni idea de lo que decían la mayoría
de las veces.
"Mi n-nombre es... Eris Boreas Greyrat."
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"Así es. Lo tiene, señorita."
"¿¡En serio!?"
Bueno, aún no estaba lista para tener una conversación real, pero...
Recordemos las palabras de Yamamoto Isoroku. "Muéstrales, diles, haz que lo hagan, y
luego elógialos; de lo contrario, la gente no hará nada. Háblales, escúchalos, reconócelos y
dales responsabilidad; de lo contrario, nunca crecerán. Obsérvalos trabajar con gratitud y
demuestra tu fe en ellos; de lo contrario, nunca florecerán de verdad".
Allí había toneladas de instrucciones, pero por el momento, me centré en la parte de

"alabarlos". "¡Espléndido de verdad, señorita! ¡Excelente trabajo! "¡Me estás haciendo sentir
un hormigueo!"
"...¿Te estás burlando de mí?"
"¡No, no! ¡Desaparece el pensamiento!"
Sí, bueno, puede que me haya pasado un poco... Supongo que tú también tienes que saber
cómo elogiarlos, ¿no?
"Sabes, pronto dejaremos el Continente Demoníaco, ¿verdad?"
"Ese es el plan. Vamos a Millis ahora." La palabra "pronto" se sintió un poco optimista.
Todavía nos quedaba un largo camino por delante.
"Tal vez no tiene sentido que aprenda la Lengua de Dios-Demonio después de todo...."
"Bueno, puede que algún día vuelvas a venir aquí, ¿verdad?"
Aunque en este caso se había visto obligada a hacerlo por necesidad, parecía claro que a
la niña todavía no le gustaba mucho estudiar.
Mientras yo le daba clases a Eris en la Lengua de Dios-Demonio, Ruijerd también le

enseñaba a pelear. Al principio, me uní a sus sesiones de entrenamiento, pero honestamente
no pude seguirles el ritmo. El método de instrucción de Ruijerd era muy simple: intercambió
golpes durante un tiempo. En poco tiempo, terminarías tirado en el suelo o con la punta de su
lanza contra tu cuello. En ese momento, simplemente decía: "¿Entiendes?"
Desafortunadamente, no lo entendí. No, en absoluto. No importa cuántas veces lo haya

intentado. Sin embargo, Eris era una historia diferente. De vez en cuando, ella decía: "Sí, ahora
lo entiendo", con una expresión de emoción en la cara.
Teóricamente entendí lo que ella estaba aprendiendo de estas lecciones. Lo más probable
es que Ruijerd estuviera "señalando" nuestros errores y debilidades. El combate es fluido y
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dinámico. Es difícil describir el paso perfecto o finta en palabras, así que en vez de eso,
demostró con el ejemplo. Dicho esto, nunca obtuve nada, excepto unos pocos moretones. Si
fuera capaz de mejorar con sólo ser golpeado, habría progresado más hace años.
Eris, por otro lado, era probablemente una prodigio. Cuando se trataba de la batalla, ella
estaba en un nivel totalmente diferente. El estilo de combate de Ruijerd me pareció
incomprensible. Pero de alguna manera, tenía sentido para ella. Ella no sólo estaba fingiendo
entender, sino que estaba aprendiendo de él. La veía cada día más y más fuerte. No pensé
que estuviera cerca de Ghislaine todavía, pero en este momento, sospeché que podría ser un
poco mejor que Paul.
¿Podría ganarme aunque usara magia en este momento? Me pareció plausible. Necesitaba
pensar realmente en cómo podría mejorar. La idea de sentarme en mis manos sin hacer nada
mientras Eris se hacía cada vez más poderosa era humillante.
En busca de una forma de fortalecerme, finalmente desafié a Ruijerd a una pelea total
mientras Eris estaba fuera haciendo un recado. Me acerqué a él con todo lo que tenía, usando
las tácticas que había desarrollado para vencer a luchadores a corta distancia como Paul,
pero....
En resumen, perdí. Malamente. Ninguno de mis trucos, trampas o estrategias fue

remotamente efectivos contra él.
"No está nada mal. Ya eres un mago muy completo y poderoso". Por alguna razón, sin
embargo, me felicitó después del hecho. Recuerdo haber escuchado algo similar de Ghislaine
hace mucho tiempo. "Sin embargo, tu enfoque estratégico era pobre. No hay necesidad de que
intentes vencerme en un combate cuerpo a cuerpo".
Me explicó que debería haber iniciado la lucha desde una distancia mucho mayor. Era
natural luchar cuando te posicionabas justo donde el enemigo te quería.
Eso definitivamente tenía sentido, pero... no siempre tienes la oportunidad de empezar una
batalla a media milla de distancia, ¿verdad? "Entonces, ¿qué debo hacer cuando alguien se
mete en mi cara?"
"Es difícil para mí decirlo. La hechicería está fuera de mi campo de especialización.... Se

dice que los Dragonfolk son expertos en el uso de la magia en el combate a corta distancia,
pero mi única experiencia de primera mano fue observar brevemente a Perugio en la batalla.
No podría decirte mucho".
"¿Perugius? ¿No es el tipo de la fortaleza flotante? ¿Cómo luchó?"
"Sí. Invocó su puerta Wyrm frontal y su puerta Wyrm trasera, y atacó usando garras
mágicas."
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Oh, hechizos de invocación... No conozco ninguno de ellos... "¿Qué tipo de invocación son
estas cosas Wyrmgate?"
"No conozco los detalles específicos, pero creo que la puerta frontal constantemente le quita
el poder mágico a sus enemigos, y la trasera le da ese poder a él."
Como resultado, Perugio podía obtener una ventaja cada vez mayor cuanto más se
prolongaba la lucha. Aparentemente no había sido tan efectiva contra Laplace, que tenía un
suministro realmente enorme de poder mágico en bruto... pero un guerrero ordinario sería
succionado y perdería el conocimiento en menos de cinco minutos.
"Vaya. Esa es una forma turbia de ganar una pelea."
"... ¿Lo es?"
Esperaba que Ruijerd me apoyara en eso, pero no parecía estar de acuerdo. Tal vez pensó
en Perugio como una especie de camarada, ya que Perugio le ayudó a contraatacar a su
enemigo más odiado.
"En cualquier caso, no te apresures. Todavía eres muy joven. Te harás más fuerte con el
tiempo".
Al final, Ruijerd me dio una palmadita en la cabeza y me ofreció un poco de consuelo.

Parecía verme como un "guerrero" en ese momento, pero no se había detenido a dar
palmaditas en la cabeza. Creo que lo disfrutó por su propio bien, honestamente.
De todos modos. Aunque apreciaba el sentimiento, no tenía muy claro cómo se suponía que
debía fortalecerme.
Mientras lidiaba con estas preocupaciones, nuestro grupo se movió lenta pero
constantemente hacia el sur. Cuando llegamos a una ciudad, asumimos tareas de gremio allí,
nos hicimos un nombre, ahorramos algo de dinero y nos fuimos a nuestro próximo destino.
Repitimos esos mismos pasos básicos una y otra vez, sin detenernos demasiado tiempo en
un solo lugar.
Antes de que me diera cuenta, habían pasado cinco meses... y luego seis.
◇◇◇
Un día, conocimos a alguien en el camino que inmediatamente desafió a Ruijerd a una

pelea.
"¡Me llamo Rodríguez! Soy el tercer alumno de Peacock-Blade Auber, alumno del gran Dios
del Norte, ¡Kalman!"
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Al principio, asumí que era una especie de cazarrecompensas, y alguien había puesto precio
a la cabeza de Ruijerd sin que nosotros lo supiéramos.
"Su comportamiento sugiere que es un hombre de renombre! ¡Deseo retarte a un duelo!"
Sin embargo, ese no parecía ser el caso. El hombre explicó que era un espadachín humano
que había venido al continente demoníaco para entrenarse.
"¿Qué debemos hacer, Ruijerd?"
"Hm. Ha pasado mucho tiempo desde que tuve un combate de este tipo..."
Según Ruijerd, el continente demoníaco tiene muchos visitantes como éste. Los monstruos
de este continente eran fuertes, al igual que los aventureros que los cazaban. Esto lo convirtió
en un lugar ideal para que los guerreros perfeccionen sus habilidades.
Vagabundear sin ningún objetivo excepto "hacerse más fuerte" me pareció inútil, pero lo que
sea.
"No me importaría aceptarlo, pero, ¿qué te parece?"
"Creo que tienes todo el derecho a negarte. Pero, ¿qué quieres hacer?"
"Soy un guerrero. Cuando alguien me pide un combate, prefiero complacerlo".
Podrías haber dicho eso en primer lugar, viejo....
Decidí establecer algunas reglas básicas, al menos:
1. Este es un combate amistoso, no un duelo a muerte. No se permite matar.

2. Nuestro guerrero sólo dirá su nombre cuando termine la pelea.
3. Ambas partes acuerdan no guardar rencor, sea cual sea el resultado.
El espadachín consintió alegremente, por lo que el duelo se puso en marcha

inmediatamente.
Ruijerd ganó con todas las de la ley, después de defenderse limpiamente de los ataques
más furiosos de su oponente. No se lo tomó con calma ni nada de eso; sólo tomó un enfoque
tranquilo y de bajo riesgo, apagando todo lo que el espadachín intentaba hasta que lo
arrinconó.
"Me ha superado completamente, señor. Nunca esperé encontrarme con un luchador tan
incomparable aquí... ¡Este mundo está realmente lleno de maravillas! ¿Cuál es su nombre, si
me permite preguntar?"
"Ruijerd Superdia. La gente también me llama Dead End."
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"¿Qué? ¿¡Eres el Dead End mismo!? ¿¡El temible guerrero Superd!? ¡He oído hablar de ti
muchas veces en este continente!"
El espadachín parecía totalmente asombrado por esto. Parecía que gran parte de la
humanidad sabía sorprendentemente poco sobre el Superd en este momento. Muchos no
sabían que luchaban con lanzas de tres puntas o que tenían una 'joya' roja en la frente; su
cabello verde esmeralda era la única característica que seguía siendo de dominio público. En
otras palabras... cuatro siglos después de la guerra, estaban profundamente prejuiciados
contra todo un grupo de personas basándose únicamente en el color de su cabello. ¿Cómo
puede alguien pensar que esa es una buena razón para oprimir a alguien?
"Sin embargo... noto que no tiene cabello, señor."
"Sí. Hace poco sentí la necesidad de cortarlo".
"Ya veo. Bueno, no quisiera entrometerme..."
A estas alturas, el hombre ya sabía que estaba frente al más "temible" y "malvado" de la
terrible gente Superd, y que había experimentado la fuerza de los Superd de primera mano.
Habría esperado que se encogiera de hombros horrorizado. Pero los dos eran guerreros, y eso
aparentemente era suficiente para formar un vínculo de respeto mutuo entre ellos. Para
aquellos que vivían en busca de la fuerza, Ruijerd era alguien a quien admirar en lugar de
temer.
"Pensar que he tenido la oportunidad de entrenar con una figura legendaria como tú....
¡tendré que presumir de ello a todo el mundo en casa!"
Ese hombre, a diferencia de la mayoría de los otros con los que nos topamos, estaba
claramente feliz de haber conocido a Ruijerd. Era casi como si se hubieran topado con una
superestrella de Hollywood en la acera y descubrieran que, a pesar de su reputación de ser
grosero, en realidad era un tipo cálido y amigable.
◇◇◇
"¡Tú, allí! Mi nombre es..."
Tras ese primer duelo, Ruijerd comenzó a recibir un flujo constante de desafíos. Cuanto
más al sur íbamos, más nos encontrábamos con ellos.
Algunos de estos guerreros en entrenamiento estaban bien familiarizados con la historia, y

señalaron que Ruijerd tenía el mismo nombre que el líder de la infame banda Superd de los
días de la Guerra de Laplace. Cuando explicó que era el mismo hombre, todos reaccionaron
con asombro. Luego pasaba todo el día y la noche contándoles sus experiencias durante la
guerra.
Página 229
El viejo Ruijerd tendía a parlotear una vez que empezaba a hablar del pasado. Pero sus
descripciones simples y directas de lo que realmente sucedió fueron aparentemente
fascinantes para otros guerreros como él. En particular, les encantó la parte en la que rompió
un anillo de 1.000 soldados, pasó a la clandestinidad y finalmente se vengó de Laplace. Se
derramaron más de unas cuantas lágrimas de macho.
Si convirtiéramos toda esa historia en un libro y lo publicáramos de alguna manera, tal vez
podríamos recuperar la imagen de los Superd hasta cierto punto. "Guerra sin Justicia -
Combate mortal en el continente demoníaco" sonaba bastante bien, ¿verdad? O tal vez "Las
verdades incalculables de la historia": "¡La verdadera historia de los Superd!"
Oye, probablemente podría imprimirlos yo mismo usando magia de la Tierra, ¿no? Y yo

conocía las cuatro lenguas continentales más importantes en este momento. Por supuesto,
había una posibilidad de que rompiera alguna ley local en el proceso y me metieran en la cárcel
en alguna parte, pero me pareció una idea que valía la pena archivar para futuras referencias
por lo menos.
"¡Adiós entonces! ¡Gracias de nuevo! Aprendí mucho".
Los guerreros en entrenamiento siempre se despedían con alegría. No creo que ninguno se
haya ido enfadado o disgustado.
Y todo esto sólo fue posible porque Ruijerd se había cortado el cabello.
¿Quizás deberíamos hacer que todos los Superd se afeiten ellos mismos la cabeza?
◇◇◇
Mientras tanto, seguíamos moviéndonos hacia el sur, sin perder nunca de vista nuestro
objetivo. Los meses octavo y noveno de nuestro viaje fueron y vinieron.
Por supuesto, no todo fue fácil. Los problemas aparecieron muchas veces. Eris podía
entender lo que la gente que nos rodeaba decía ahora; como resultado, a veces se volvía loca
y empezaba a pelear cuando la gente se burlaba de nosotros o nos insultábamos. La identidad
de Ruijerd fue expuesta en numerosas ocasiones, lo que provocó que nos expulsaran de varias
ciudades. También traté repetidamente de espiar a Eris en el baño, sólo para que Ruijerd me
arrastrara por el cuello.
Los mismos problemas seguían surgiendo a un ritmo bastante constante. Al principio, eso
me puso ansioso. Traté de pensar en maneras de arreglarlos, o de evitar que ocurrieran en
primer lugar.
Pero, ¿cuándo lo pensé de verdad? Eris se metió en peleas, sí, pero nunca desenvainó su
espada sobre nadie. Y cuando Ruijerd fue expulsado de la ciudad, nunca fue tan violento y
caótico como su fuga de Rikarisu. Una vez, un soldado que habíamos conocido dijo: "Lo siento.
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Algunas personas simplemente se asustan cuando saben que hay un Superd alrededor", en
un tono de voz de disculpa.
Además, nunca logré espiar a Eris en el baño.
Todos estos problemas eran bastante menores en la escala de las cosas, en otras palabras.
Nunca se metieron en una crisis importante.
Así que empecé a preocuparme un poco menos. Eris era una persona violenta; Ruijerd era
un Superd; y yo era un pervertido. Todos habíamos sido como éramos desde que nacimos, y
no había mucha esperanza en cambiarnos ahora. Los tres nos las arreglábamos lo mejor que
podíamos. Eso era suficiente para mí. Una metida de pata de vez en cuando no era el fin del
mundo.
No hay razón para estresarse, ¿verdad?
En algún momento, realmente empecé a sentirme así. No tomaba nuestros errores a la

ligera, ni subestimaba lo que nos costaban. Acabo de aprender a relajarme un poco y a
mantener las cosas en perspectiva. Eso puede parecer simple, y supongo que lo es. Pero
pasaron meses y meses en la carretera con Ruijerd y Eris antes de que finalmente le cogiera
el truco.
◇◇◇
Había pasado alrededor de un año desde que emprendimos nuestro viaje desde Rikarisu.
Antes de que nos diéramos cuenta, los tres nos habíamos convertido en aventureros de
categoría A....
Y por fin habíamos llegado a la ciudad Wind Port, en el extremo sur del continente
demoníaco.
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Capítulo Extra – La Princesa De Asura Y El Ángel
Ars, la capital del Reino de Asura, era la ciudad más grande y poblada del mundo. En su
centro, había un castillo de paredes blancas -naturalmente suficiente, se dice que es el más
grande y hermoso del mundo. Era conocido como el Palacio de la Plata, y era la residencia de
la familia real.
Dentro de sus muros, había una lucha feroz, fea y perpetua por el poder que ocultaba su
apariencia inmaculada. Los nobles del reino nunca se cansan de conspirar, engañar y
traicionar a los demás. Lucharon día y noche.
El mundo de este palacio era pequeño e infernal, un lugar donde se decía que no se podía
confiar en nadie.
◇◇◇
Además de las residencias de la familia real, el Palacio de la Plata contenía una serie de
espléndidos jardines.
Estaba el Jardín de las Rosas, lleno de plantas con flores rojas; el Jardín de las Peonías,
lleno de plantas con flores negras; el Jardín de las Hortensias, lleno de plantas con flores
azules; y finalmente, un lugar donde sólo florecían las flores blancas: el Jardín de los Lirios.
Este último era el favorito particular de cierto personaje.
Se llamaba Ariel Anemoi Asura y era la segunda princesa del Reino de Asura. De su madre,
la reina consort, una famosa belleza, heredó hermosos rasgos y brillante cabello dorado; de
su padre, el rey, heredó una voz inigualablemente bella. Y aunque todavía no era mayor de
edad, su carisma era abrumador. La mayoría de los residentes de la capital ya hablaban de
ella como la princesa más bella que jamás haya existido.
Una vez cada tres días, esta joven venía al Jardín de Lirios. Se sentaba en una mesa de
color blanco puro, acompañada sólo por su caballero guardián y su mago, y en silencio tomaba
su té.
En esos momentos, la vista de ella era lo suficientemente encantadora como para hacer
suspirar a cualquier mujer con anhelo, y tan fascinante que ningún hombre podía evitar mirarla.
Su belleza, como la de un hada de algún cuento popular, era tal que parecía grosero incluso
acercarse a ella. Por lo tanto, nadie subió a hablar con la princesa cuando visitó el Jardín de
Lirios. Ni una sola alma se atrevió a intentar beber té con ella.
Sentada a solas en su mesa, disfrutó de su momentáneo respiro sola, intercambiando sólo

unas breves palabras con sus dos guardianes.
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Su caballero guardián era un niño de gran belleza por derecho propio. Tenía un hermoso
pelo castaño brillante y rasgos faciales fuertes; su nariz estaba bien formada, su mandíbula
bien definida.
Su nombre era Luke Notos Greyrat. Segundo hijo de la familia Greyrat, una de las cuatro
grandes casas provinciales del reino, era un joven y talentoso caballero que ya había
alcanzado el rango intermedio al estilo del Dios Espada. No había ni una sola chica dentro del
castillo que no lo conociera. Aunque todavía en sus primeros años de adolescencia, ya poseía
una lengua plateada, y nunca perdió el interés de ninguna dama con la que conversaba. Con
su aspecto apuesto y su mente inteligente, se le dijo que entrara a cada hija noble que se
cruzara en su camino. Como mínimo, ningún otro hombre del castillo era tan admirado por las
chicas de su edad.
El mago guardián de la princesa era algo mayor, tal vez dieciséis o diecisiete años, un
hombre joven más que un niño.
Aunque no era tan apuesto como Luke, seguía siendo guapo en todos los sentidos; su rostro
algo delgado poseía un atractivo agradable. Su presencia añadía un toque de encanto lúdico
que complementaba la belleza de los otros dos, lo que hacía aún más difícil para cualquiera
imaginarse acercándose a ellos.
Se llamaba Derrick Redbat, tercer hijo de la conocida casa Redbat, y era un mago de rango
avanzado que se había graduado en el ilustre Instituto de Magia Asura.
¿De qué hablaban estos tres cuando estaban solos? Era una cuestión de máximo interés
para todos los jóvenes que vivían en el Palacio de Plata, pero ninguno de ellos sabía la
respuesta. En ese día, como en muchos otros, estaban conversando tranquilamente en el
Jardín de Lirios.
"Bueno, entonces, ¿de qué color eran?"
Las palabras de Ariel resonaron débilmente por el tranquilo jardín. Su voz era en verdad
extraordinariamente bella; el sonido de la misma me hizo pensar en el tintineo de las
campanas.
"Un hermoso tono de rosa... Ah, pero con un matiz naranja también", contestó el joven
caballero Luke desde el otro lado de la mesa, donde estuvo presente. Su propia voz era algo
aguda, como cabría esperar de un chico de su edad, pero tenía claridad y plenitud.
Derrick, el mago guardián de la princesa, escuchó en silencio. La expresión sombría de su

cara sugería que estaba reflexionando sobre sus palabras.
"Personalmente, prefiero los brotes de cerezo en un campo de porcelana blanca..."
"Con todo respeto, Señorita Ariel, siento que los que se vuelcan hacia adentro también
tienen un cierto atractivo."
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"¡Dios mío! ¿Te gustan los invertidos?"
El tono de Ariel fue algo impactante, pero Luke respondió con calma. "Bueno, admito que
no soy especialmente particular cuando se trata de esos detalles. Al final, el tamaño es lo único
que realmente me importa".
Ariel suspiró y agitó la cabeza. "Honestamente. No tienes ningún gusto, Luke."
En respuesta, Luke simplemente se encogió de hombros.
¿De qué estaban hablando exactamente estos dos, uno podría preguntarse?
"En cualquier caso, ¿qué le pareció esta nueva criada? Sarisha, ¿verdad?"
"Su cuerpo era muy sensible, y su inocencia era encantadora. Fue una noche muy
agradable".
La respuesta fue bastante simple: Luke había estado describiendo los pezones de la chica
con la que se había acostado el otro día.
"¿Es eso cierto? Hmm. Ahora me has hecho querer pasarla de contrabando a mi alcoba de
alguna manera."
"Estaré encantado de ayudar, mi Señorita."
"¿Oh? ¿Ya estás preparado para tirarla a un lado, después de acostarte con ella sólo una
vez?"
"Me temo que los pechos de Sarisha no eran lo suficientemente grandes para mi gusto."
Ariel y Luke, en marcado contraste con sus apariencias, eran de hecho un par de jóvenes
filántropos lascivos. Durante algún tiempo, habían estado atacando indiscriminadamente a las
doncellas del palacio y a las hijas de los nobles de rango medio.
"Nada es más emocionante que burlarse de chicas guapas como esa, si me preguntas. Me
imagino que Sarisha gritaría muy bien..."
Sólo un número limitado de personas en el palacio eran conscientes de ello, pero la Princesa
Ariel era bisexual y sádica. Muchos entre la nobleza asurana poseían extraordinarias
tendencias sexuales, y ella ciertamente no era una excepción. Luke no era un caso tan
extremo, pero su amor por las mujeres de senos grandes no tenía límites.
Escondidos a la sombra de su apariencia exterior y reputación, los dos vivían vidas

despreocupadas y de placer, indiferentes a la conspiración y la intriga que definía la corte real
de Asura.
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En este caso, no eran nada inusuales para los de su rango. La mayoría de la nobleza se
entregaba a un comportamiento igual de escandaloso, o incluso más. Asura era un reino con
400 años de historia que nunca había conocido la guerra ni el hambre. Para muchos de sus
miembros de la clase alta, el gusto demostrado por la decadencia era una especie de símbolo
de estatus. Ariel y Luke eran todavía jóvenes, pero ya estaban inmersos en las diversiones de
su clase.
Sin embargo...
"Luke. Señorita Ariel. Creo que sería mejor que te comportaras... con un poco más de
discreción."
Derrick era un hombre con una mentalidad más convencional. En gran parte, esto se debió
a que los Redbats eran simplemente una nobleza provincial de rango medio. Vivían en un
mundo totalmente diferente al de la decadencia de la capital.
Uno podría preguntarse por qué a un hombre tan joven se le ha concedido el prestigioso
papel de guardián mago de la segunda princesa, pero la respuesta es bastante simple: sus
resultados en el Instituto han sido magníficos. Los magos de nivel avanzado de nacimiento
noble eran un bien escaso.
"Oh, Derrick....realmente deberías aprender lo que significa ser un noble Asuran."
"Mi Señorita tiene razón, Derrick. Siempre eres así. Si no sabes cómo leer la habitación,
nunca serás popular entre las damas".
Mientras Ariel y Luke se encogían de hombros, Derrick suspiró con fuerza.
"Eso no es lo que quise decir, Señorita Ariel. Es muy posible que algún día gobiernes este
reino, así que no parece prudente exponerte a los chismes y a los celos. Te arriesgas a hacer
enemigos."
Esta vez, era el turno de la princesa Ariel de dar un largo suspiro. "Mira, Derrick. Siempre
dices esas cosas, pero recuerdas que soy la segunda princesa, ¿correcto?"
"Por supuesto. Lo que significa que estás en la línea de sucesión y que eres un candidato
potencial para suceder al trono".
"Tengo dos hermanos mayores y una hermana mayor. Parece que han encontrado un
marido para mi hermana, pero mis hermanos están luchando sin piedad por el trono. Con ellos
alrededor, no hay la menor posibilidad de que me convierta en reina".
"Eso no es verdad. Eres la hija de la reina consort. Eso te convierte en la única heredera
legítima al trono, y-"
Página 235
"Basta, Derrick", interrumpió Ariel bruscamente. "¿Y si esas palabras llegaran a los oídos
de mis hermanos? ¿Quieres que envíen asesinos tras de mí? Ya es bastante malo que tenga
a todos estos nobles jurándome lealtad por interés propio..."
"Si decide luchar, Señorita Ariel, con gusto daría mi vida para protegerla de cualquiera que
ellos envíen."
"¿Podrías dejar de decir cosas tan alarmantes? Eso no es muy convincente de todos modos.
Sé lo que realmente piensas de Luke y de mí.... Probablemente te gustaría atraparme en una
lucha de poder sólo para poder abandonarme cuando empiece la lucha, ¿no?"
"Los ojos de Derrick se abrieron de par en par con el shock. Después de un momento, su
cuerpo empezó a temblar, su cara se volvió feroz, y apretó sus manos en puños.
"Mira, Derrick. No me importa si nunca tomo el trono. Todavía puedo tomar té en un jardín
encantador y vivir mi vida como me plazca, y eso es suficiente para mí. No tendría ninguna
oportunidad contra mis hermanos de todos modos. La idea de meterme voluntariamente en
ese lío es absurda".
El pesimismo de Ariel estaba plenamente justificado. Por muy alto que fuese su puesto en
el orden de sucesión, era más joven que sus rivales y tenía muchos menos aliados. Sus
posibilidades de victoria eran escasas o nulas. Seguramente, entonces, era más sabio no
luchar por el trono en absoluto y simplemente vivir una vida de placer indulgente. Seguía siendo
una princesa del país más grande del mundo, por lo que esa opción estaba disponible para
ella.
"El corazón de Derrick estaba nublado por la frustración, pero no pudo encontrar otras
palabras que decir.
Mientras se giraba y abandonaba el jardín, Ariel y Luke se encogieron de hombros, y luego

reanudaron su discurso sobre los pezones de las mujeres del palacio.
◇◇◇
No es que Derrick haya abandonado sus responsabilidades como mago guardián de la

princesa. Sólo iba al baño.
A Derrick y Luke se les encomendó la tarea de proteger a Ariel en todo momento, pero sólo
eran humanos, por lo que sus cuerpos tenían ciertas necesidades. Cuando cualquiera de ellos
sintió el llamado de la naturaleza, usualmente informaban al otro y hacían sus asuntos lo más
rápido posible. En este mundo, como en cualquier otro, las personas nunca fueron tan
vulnerables como cuando se estaban liberando.
El aire fragante y dulce del jardín de lirios nunca había estado de acuerdo con Derrick. Al
principio, le había informado a Luke cada vez que sentía la necesidad de dejarlo para el lugar
más cercano, pero con el tiempo, esto se convirtió en algo tan rutinario que Ariel y Luke
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comenzaron a esperarlo. Finalmente, la princesa le ordenó que no se molestara más en
anunciar sus intenciones. Por muy extremos que fueran sus gustos en algunos aspectos, no
le importaba que le recordaran asuntos escatológicos a la hora del té.
Mientras se encerraba en el baño, Derrick suspiró mucho. Estaba repitiendo mentalmente

la conversación que acababa de tener con la princesa Ariel. Ariel insistió en que no tenía ningún
interés en convertirse en reina, pero Derrick quería tanto que ella tomara el trono.
No era que pensara que sus hermanos, el primer y segundo príncipe, eran candidatos
indignos. Si cualquiera de los dos tomara el trono, sin duda madurarían hasta convertirse en
un rey respetable y ordinario comparable a los que habían venido antes.
Pero según Derrick, eso no era suficiente. Con cualquiera de los dos príncipes en el trono,
Asura continuaría en su camino actual, podrido hasta la médula, pero en expansión. Las feas
y sin sentido peleas de la nobleza continuarían sin control, desperdiciando dinero y energía
que de otra manera podrían ir hacia el progreso. Y con el tiempo, Asura podría volverse
vulnerable a la influencia extranjera.
Esta tierra nunca había conocido el hambre. No importa cuán corrupta sea la nobleza, no
importa cuán severos sean sus impuestos, la gente nunca pasó hambre. Por lo tanto, su
descontento rara vez se convirtió en furia; pocos emergieron para desafiar el statu quo. No ha
habido grandes rebeliones ni guerras civiles.
Como resultado de esto, el reino se había estancado.
Por supuesto, sigue progresando constantemente en los campos de la magia y la

tecnología. Pero el Reino del Rey Dragón al sur lo había superado en desarrollo tecnológico,
y las Naciones Mágicas al norte estaban haciendo mayores progresos en la investigación
arcana.
Mientras que Asura todavía tenía ventajas abrumadoras en otros aspectos, a este ritmo era
difícil decir dónde estarían las cosas después de otro siglo... o incluso medio siglo. El Reino
del Rey Dragón en particular estaba mirando a Asura como un halcón ante cualquier signo de
debilidad, deseoso de reclamar alguna parte de su generosa tierra.
Asura creía actualmente que las montañas que bordeaban sus fronteras significaban que
estaba a salvo de una invasión extranjera, pero ¿cómo le iría contra un ejército aún más
avanzado tecnológicamente del Reino del Rey Dragón dentro de cincuenta años? ¿Y si las
Naciones Mágicas aprovecharan la oportunidad de invadir desde el norte...?
"Señorita Ariel podría cambiarlo todo, y sin embargo..."
Derrick creía genuinamente que la segunda princesa era capaz de empujar a Asura hacia
un camino diferente.
Página 237
Todavía recordaba la primera vez que la conoció muy claramente. Sólo unos pocos años
antes, en una celebración de la mayoría de edad celebrada por el reino. En ese momento,
Derrick acababa de graduarse en el Instituto de Magia. Aunque no había sido el mejor
estudiante de su clase, se había clasificado muy bien, y ya había conseguido un puesto en los
Magos Reales de Asuran, a los que se uniría unos meses más tarde.
Derrick sabía que era un mago capaz, pero también uno corriente. No tenía grandes
expectativas para sí mismo. Pero ese día, se encontró con una chica encantadora. Aunque
Ariel no era mayor de edad, había sido invitada a la fiesta como invitada de honor. A pesar de
su juventud, pronunció su discurso de felicitación con un estilo claro y seguro; a los ojos de
Derrick, su ingenio e inteligencia eclipsaron al mejor estudiante que había hablado en su
graduación del Instituto.
Poco después, después de unirse a los Magos Reales, su padre le dijo que el puesto de
mago guardián de la segunda princesa estaba vacante, y se ofreció a recomendarlo para la
post-advertencia que sería una posibilidad remota. Había aceptado con entusiasmo.
Ariel era una persona competente y dinámica. En ese momento se pasaba los días tomando
té y las noches saltando sobre las sirvientas, sí... pero por naturaleza, era diligente, sociable,
y estaba dispuesta a trabajar duro para mejorar. Si ella asumiera el trono y se dedicara a
fortalecer a su país, Derrick estaba segura de que Asura daría grandes pasos hacia adelante
en una sola generación. Incluso podría ser posible conquistar todo el continente central.
En primer lugar, era notablemente carismática. Tanto el Instituto de Magia como los Magos
Reales estaban llenos de lo que se podría llamar gente desafectada. Fueron muchos los que
susurraron palabras de crítica hacia los ministros que actualmente dominaban el gobierno, o
hacia la nobleza y la familia real.
Sin embargo, en todos los años que había pasado en estos lugares, Derrick nunca había
oído a nadie hablar mal de Ariel.
Tenía plena confianza en que ella podría convertirse en una gobernante como Gaunis
Freean Asura, que había guiado a la humanidad a través de las últimas etapas de la Guerra
de Laplace y había tomado el trono después de ella, una gobernante amada por todo su
pueblo. Ya había bastantes personas que con gusto darían sus vidas por Ariel. El propio
Derrick era uno de ellos; había sido doloroso e indignante escucharla descartar esa lealtad tan
despreocupadamente.
"Sin duda, su vida corre poco riesgo si sigue actuando de esta manera... pero se está
rebajando al nivel de un noble corrupto..."
¿Quizás ella no quería cargar con las expectativas de sus compatriotas? ¿Había sido
elegido como mago guardián específicamente porque ella pensó que él no la empujaría hacia
un camino más difícil? La princesa nunca dijo tanto, pero tal vez ella lo detestaba....
Derrick dio otro suspiro.
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Pero justo cuando se hundía más profundamente en la melancolía, escuchó el débil sonido
de una voz humana.
"¿Hm?"
Alguien estaba teniendo una conversación detrás del baño.
"Princesa Ariel..."
"...matar..."
Habiendo escogido algunas palabras alarmantes, Derrick contuvo la respiración y presionó

su oído contra la pared trasera.
"¿Sir Grabel ve a Señorita Ariel como una amenaza?"
"Así es. Su popularidad entre la gente común es notable después de todo. Está bastante
molesto porque ella es más conocida que él, aunque casi nunca se presenta en público".
"Es un poco extraño, ahora que lo pienso.... Cualquiera que sea el papel que está jugando
en este momento, podría estar sentando las bases entre bastidores."
"Correcto. Cuando no puedes ganar una pelea frontal, tienes que esconderte en las
sombras, supongo".
Derrick frunció el ceño ante esto. La popularidad de Ariel entre la ciudadanía se debió en
parte a su carisma natural, pero también se les mostró mucho más a menudo que el Primer
Príncipe Grabel. Su hermano asistía obedientemente a las ceremonias internas del palacio,
pero rara vez se aventuraba a eventos que se llevaban a cabo fuera de sus muros; en
contraste, Ariel pasaba mucho tiempo en varias funciones externas. Por ejemplo,
recientemente asistió a la ceremonia de inauguración de un nuevo puente sobre el río Alteir,
convirtiéndose en una de las primeras personas en cruzarlo. Poco antes, había sido la invitada
de honor en el mayor torneo de combate mágico del Instituto, entregándole al ganador sus
premios con un ramo de flores, y permitiéndole el honor de besarle la mano. Fue precisamente
porque ella invirtió tiempo en tales eventos, totalmente ajenos a las luchas de poder dentro de
la corte real, que se hizo popular entre la gente común.
"Si ese es realmente el caso..."
"Ciertamente. La chica se convertirá en un obstáculo".
"...supongo que sería mejor tomar precauciones contra futuros problemas."
"Yo siento lo mismo. Y así, por una profunda preocupación por los intereses del Príncipe
Grabel y el Reino de Asura en su conjunto, ya he hecho ciertos.... arreglos".
Página 239
"Jajaja. Supongo que debería haber esperado tanto de ti".
Derrick se sintió tentado a salir del lavabo y matar a los hombres que estaban fuera de él,
pero rápidamente aplastó el pensamiento. Estos dos eran casi con toda seguridad nobles de
la facción del primer príncipe. Eran hombres que gastaban su fortuna libremente -y recurren a
los actos más viles imaginables- para dar forma a los acontecimientos a su gusto; cuando los
acorralaban, ofrecían todas las excusas cobardes que podían para salvar su propio pellejo.
Había muchos de su calaña dentro del palacio.
Derrick podría matarlos aquí y ahora con su magia, pero eso sería un acto sin sentido. Todo
el mundo asumiría que Ariel había ordenado a su mago guardián asesinar a dos nobles leales
al primer príncipe. Esto se interpretaría como un acto de abierta hostilidad contra el propio
Grabel, y conduciría a un flujo constante de ataques de sus seguidores.
Por un momento, Derrick se preguntó si tal resultado podría forzar a Ariel a buscar el trono
después de todo... pero si la princesa no tenía motivación real para luchar, serían puestos a la
defensiva, arrinconados, y finalmente masacrados como animales.
Abandonando la idea de matar a los hombres, Derrick dejó el baño sin decir una palabra.
De una forma u otra, tenía que tomar medidas contra esta nueva amenaza.
Uno de los nobles dijo que ya se habían hecho "arreglos". En cuyo caso, es probable que
algo suceda pronto, tal vez incluso en los próximos días. Su objetivo era probablemente la
propia Ariel, pero como sus guardias más leales, Derrick y Luke también eran objetivos
potenciales.
¿Sería un asesino? ¿O tal vez algún tipo de veneno?
Tenía que decírselo a Ariel de inmediato... y exhortarla, una vez más, a que se enfrentara a
esta batalla de frente.
Con estos pensamientos en su mente, Derrick caminó rápidamente de regreso hacia el

Jardín de Lirios, agarrando su bastón bajo su túnica para poder protegerse contra cualquier
emboscada repentina.
"...¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que peleé?"
De vuelta en el Instituto de Magia, había participado en batallas simuladas regulares, a

veces contra otros jóvenes magos, a veces contra estudiantes de una academia de caballeros.
A veces se trataba de encuentros de grupo a gran escala, en los que se enfrentaban equipos
de tres a cinco jugadores. Varias veces al año, los estudiantes también eran escoltados a un
bosque local por sus instructores y contrataban aventureros para adquirir experiencia en la
lucha contra los monstruos.
No era como si Derrick nunca hubiera quitado una vida antes. En una batalla simulada,
había matado accidentalmente a su oponente con un hechizo que le golpeó en la cabeza. Y
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durante el proceso de selección para el papel de mago guardián, se le pidió que peleara y
matara a un convicto previamente sentenciado a muerte, como una prueba de su voluntad de
hacer lo que era necesario.
Sin embargo, si alguien estuviera enviando a un asesino a enfrentarse a sí mismo y a Luke,

indudablemente elegirían a un asesino experimentado y eficiente. Sería una lucha de vida o
muerte. El pensamiento hizo que Derrick se estremeciera un poco en el brazo.
"¿Puedo protegerla...?"
Expresó sus ansiedades... y luego agitó la cabeza para quitárselas de su mente.
Esto era algo que Derrick no tenía forma de saber, pero...
El incidente del desplazamiento de Fittoa tuvo lugar en ese mismo instante.
◇◇◇
"Señorita Arie- ¿Qué-?"
En el momento en que Derrick volvió a entrar en el Jardín de Lirios, su mandíbula se abrió

de golpe.
Sus ojos estaban fijos en un área hacia la parte posterior del jardín, una sección conocida
como el Bosque de Hibiscus.
Una enorme bestia que estaba sobre dos patas acababa de salir de entre los árboles.
Era un Jabalí Terminator.
Por sí mismos, se trataba de monstruos de rango D, pero a menudo iban acompañados de

manadas leales de perros de asalto que podían aumentar su nivel de amenaza a la clase C o
incluso a la clase B. Normalmente, sólo se encontraban en las profundidades de los bosques,
pero su número era grande, y a veces uno salía a atacar a un pueblo cercano, típicamente
apoderándose de ganado o de niños humanos para consumir.
Hace muchos años, un Jabalí Terminator acompañado de veinte Perros de Asalto había
matado a todas las almas que vivían en una pequeña aldea de Asuran. Como resultado, eran
uno de los monstruos más infames que vivían dentro de las fronteras del Reino. En los
asentamientos cerca de los bosques, a menudo se les decía a los niños que un jabalí se los
llevaría y se los comería a menos que se acostaran a tiempo, ya que otros podrían estar
amenazados con historias del Superd.
Derrick, como la mayoría de sus compatriotas, estaba familiarizado con el nombre y

apariencia de estos monstruos, y su reputación como una bestia temible.
Página 241
"¿Cómo...?"
¿Por qué había un Jabalí Terminator aquí? Este era el palacio real, hogar de la familia
gobernante de la nación más grande del mundo. No era un lugar seguro de ninguna manera,
pero era ciertamente el último lugar en el que uno esperaría encontrar un monstruo salvaje.
¿Cómo es posible que uno haya aparecido aquí?
La mente de Derrick recordó la conversación que acababa de escuchar. ¿Ese noble había
arreglado esto de alguna manera? Eso no puede estar bien. Ningún mero noble podría haber
contrabandeado una bestia tan salvaje y enorme al corazón del palacio. Ni siquiera los
ministros más poderosos del reino serían capaces de algo así.
Aunque no tenía forma de saberlo, el Jabalí Terminator había sido teletransportado a este
lugar hace sólo unos momentos como resultado del incidente del desplazamiento de Fittoa.
Mientras la mente de Derrick luchaba por procesar la situación, su mirada encontró a la

princesa Ariel y emitió un grito ahogado involuntariamente.
Todavía estaba en su mesa, charlando alegremente con Luke sobre algún tema vulgar. Los
dos no se habían fijado en el Jabalí Terminator, aunque lo miraba fijamente, sus ojos brillaban
como un cazador observando a su presa.
Derrick se lanzó a correr. Y mientras corría, empezó a cantar un conjuro mágico.
Sin embargo, el Jabalí Terminator también estaba en movimiento. Quizás había notado a
Derrick, o percibido una amenaza; de cualquier manera, corría a través de la vegetación del
jardín, dirigiéndose directamente hacia la Princesa Ariel.
¡No llegaré a tiempo!
Derrick abandonó su encantamiento a mitad de camino y gritó: "¡Corre, Señorita Ariel!
Con una exclamación de sorpresa, la princesa se puso en pie, justo a tiempo para notar la
enorme mancha marrón que se precipitaba hacia ella desde un costado. Saltó fuera de su
camino.
Cuando Ariel tocó el suelo, el Jabalí Terminator se abrió paso entre varios de los delicados
árboles del jardín, y luego se volvió hacia su objetivo.
En ese momento, Derrick se había colocado entre Ariel y el monstruo. El enorme jabalí se
asomó ante el mago, babeando por su boca. Sus brillantes y bestiales ojos estaban fijos en él.
¿Qué podría hacer un mago en esta situación? ¿A esta distancia, contra un monstruo tan
grande? No había la menor posibilidad de que pudiera completar un encantamiento a tiempo.
Página 242
Así que Derrick ni siquiera se molestó. Simplemente extendió sus brazos y gritó con todo lo
que tenía. "¡Luke! ¡Te dejo el resto a ti!"
Una fracción de segundo después, el puño del Jabalí Terminator lo hizo volar.
El puñetazo le rompió todas las costillas y aplastó varios órganos vitales. Sangre salió de
su boca mientras corría por el aire. Cuando finalmente se estrelló contra una pared a unos
cinco metros de distancia, también sintió que su columna vertebral se rompía.
"¡Ghaagh!"
Tuvo la suerte de no perder el conocimiento inmediatamente. Pero quizás eso no fue una
gran bendición.
Oh.... me estoy muriendo.
La mente de Derrick estaba extrañamente clara. Sabía que estaba acabado. Podía oler su
propia muerte en el aire. Las heridas que sufrió fueron fatales, sin duda. Una vez vi morir a
alguien por heridas como estas, ¿no es así?
No sintió miedo. Tal vez todo había sucedido tan repentinamente que su cerebro aún no se
había puesto al día.
Mirando al otro lado del jardín, Derrick vio a Luke desenvainar su espada y atacar
directamente al Jabalí Terminator. No seas tonto, Luke.... No puedes vencer a esa cosa sin
ayuda... Oh, claro. La puerta está de ese lado.... Así que no puedes huir, ¿verdad...?
Derrick intentó mirar a su alrededor moviendo sólo los ojos. ¿Qué hay de Señorita Ariel?
¿Está a salvo?
La encontró muy pronto. Ella corría hacia él, con la cara llena de conmoción y confusión,
pero no de terror.
"¡Derrick! Oh, esto no puede estar pasando.... ¡Tenemos que conseguir un curandero aquí
de inmediato!"
Mientras la princesa gritaba alarmada, Derrick reunió la poca fuerza que le quedaba para
hablar. "Déjame.... Tienes que... huir..." Tosió.
"¡No intentes hablar, Derrick! ¡Que alguien me ayude! ¿¡No hay nadie aquí!?"
"Khh.... Esto es... inútil, Señorita Ariel.... Ya no puedo salvar..."
"¡No... no! ¡No seas ridículo! ¡Tienes que aguantar, Derrick!"
Página 243
Derrick miró a la princesa, ahora claramente al borde de las lágrimas, con cierta sorpresa.
Estaba convencido de que Ariel y Luke odiaban tenerlo cerca, pero quizás eso no era del todo
cierto. A pesar de todo, sintió un pequeño impulso pícaro surgiendo en su interior.
"¿Y bien, princesa? No te abandoné... ahora, ¿verdad?"
Ariel se sacudió, aparentemente sorprendida por sus palabras. Y después de un momento,

empezó a mirar a su leal guardián de una manera que nunca antes lo había visto. "Derrick..."
"Señorita Ariel, este es... mi último deseo. ¡Por favor, te lo ruego... toma el trono... y haz de
Asura... un país mejor! Gggh!"
Una costilla rota perforó el pulmón de Derrick y tosió una gran cantidad de sangre.
Ariel miró en silencio durante un momento, luego asintió y se dio la vuelta.
Un enorme jabalí estaba frente a ella.
Luke, hecho a un lado un tiempo antes, miraba a Ariel desde el suelo con una expresión de
pura desesperación.
Ariel miró ferozmente a la criatura durante un momento, y luego empezó a gritar. "No sé de
dónde vienes ni por qué, ¡pero estás ante la futura Reina de Asura! No voy a morir hoy. ¡Vete!"
Naturalmente, las palabras no significaban nada para un Jabalí Terminator. La bestia solo
resoplaba suavemente, sus fosas nasales temblando en anticipación a una sabrosa comida.
Dio un paso adelante y luego otro.
Mirando impotente desde el suelo, Derrick dijo una oración en silencio. Como seguidor de
la Iglesia de Millis, se volvió al cielo en busca de ayuda.
Por favor, Dios... por favor, ayúdanos. Puedes quitarme la vida, pero ayuda a la princesa
Ariel. Este mundo todavía necesita de ella....
Rezó en vano, por supuesto. Derrick lo sabía mejor que nadie. El Santo Millis había sido un
verdadero gran hombre, y el salvador de la humanidad... pero no podías esperar que te
concediera un milagro conveniente cada vez que lo necesitabas. Así eran las cosas. Aún así,
Derrick no pudo evitar suplicarle.
Por fin, la bestia se acercó a la princesa Ariel. Su enorme puño se elevó en el aire.
Pero entonces la oración fue respondida.
"¡Aaaaaaaaaaah!"
Página 244
Con un chillido de oreja a oreja, un ángel cayó de los cielos. Era un ángel joven, de pelo
blanco, que llevaba ropa de mala calidad.
"¡Aah! ¡Aaaaaaaah!"
Con un encantador y medio enloquecido grito de guerra, extendió ambas manos hacia el
enorme jabalí... y de alguna manera, voló la mitad superior de su cuerpo.
Gracias, Dios.... Muchas gracias. Como testigo de esto, Derrick derramó una lágrima final.
Por favor... cuida de Lady Ariel.
Y con el corazón lleno de paz, el mago guardián sopló su último suspiro....
◇◇◇
El incidente del desplazamiento de Fittoa le costó la vida a un joven mago y le dio a Ariel
Anemoi Asura un propósito nuevo y diferente.
¿Qué camino siguió después de estos acontecimientos? ¿Cómo cambiaron a Luke Greyrat?
¿Y qué pasó con el ángel que cayó de los cielos?
Son historias para otro momento....
Página 245
Mushoku Tensei Jobless Reincarnation – Volumen 03
Por Rifujin Na Magonote
Publicado por primera vez en Japón en 2014 por KADOKAWA CORPORATION, Tokio.
Derechos de traducción al inglés acordados con KADOKAWA CORPORATION, Tokio.
Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida en ninguna forma sin el
permiso escrito de los titulares de los derechos de autor. Esto es una obra de ficción. Los
nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o se
utilizan de manera ficticia. Cualquier parecido con eventos reales, locales o personas, vivas o
muertas, es una coincidencia total.
Seven Seas y el logotipo de Seven Seas son marcas comerciales de Seven Seas
Entertainment, LLC. Todos los derechos reservados.
Todos los derechos reservados. De conformidad con la Ley de derechos de autor de los
Estados Unidos de 1976, el escanear, cargar y compartir electrónicamente cualquier parte de
este libro sin el permiso del editor es la piratería ilegal y el robo del autor propiedad intelectual.
Primera edición True Flame Project Agosto de 2018
TFP es un sello de True Flame Project S.A de C.V. El nombre y el logotipo de TF Project
son marcas comerciales
Página 246

Mushoku Tensei Jobless Reincarnation - Volumen 03 Childhood (Light Novel)

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Volumen 03 - Childhood [Light Novel]

Traducción al español: Jaden

Pagina de Facebook: True Flames Project

Oh mierda. Estoy cayendó.

Me obligué a bajar, esperando lo mejor. Nuestra velocidad se ralentizó rápidamente

Un instante después, perdí el conocimiento.

Así que fue sólo un sueño, ¿eh?

Oh bien. Supongo que ya se acabó.

"Hola. Encantado de conocerte, Rudeus."

"¿Hola? ¿Puedes oírme?"

Oh. Si. Claro. Hola, encantado de conocerte.

"Vaya. Nada te perturba, ¿verdad?"

Eso no es cierto en absoluto.

"Ehehe. ¡No seas tan modesto!"

Así que de todos modos. Tú eres... ¿quién o qué, exactamente?

"¿No puedes ver eso por ti mismo?"

"¿El Poderoso Hombre Esperma? ¿Quién es ese? ¿Se parece a mí?"

Oh, totalmente. Es un gran lío de píxeles borrosos, como tú.

"Así que hay alguien como yo en tu mundo también..."

Bueno, no. En realidad, no.

"¿Qué? Vale, sigamos adelante. Soy un dios. El Dios-Hombre, específicamente."

Uh-huh. El Dios-Hombre. Cierto.

"No pareces muy impresionado, tengo que decir."

"¿El primer capítulo...? ¿Qué quieres decir?"

No importa, no es nada. Por favor, adelante.

Escudriñar es siempre muy divertido, ¿no?

"Oh, ha sido una alegría. Y por eso decidí cuidarte".

"No, no. Estoy de tu lado, amigo".

¡Hah! ¿Ahora somos amigos? No me hagas reír.

¿Un consejo, eh...?

"Así es. Siéntete libre de ignorarlo completamente, si quieres."

…¿Hm? ¿Por qué me veo así entonces?

"Esa es tu forma astral. Es distinto de tu cuerpo real."

¿Mi... forma astral...?

Entonces, ¿esto es sólo un sueño? ¿Cuando me despierte, no me encontraré de nuevo en

Uf. Bien. Todo esto es sólo un sueño extraño...

"Un punto muy razonable."

Pero espera un minuto. Si no puedes enviarme de regreso... no puedes ser el que me

"Cierto. La reencarnación no es mi especialidad. Esa es la especialidad de cierto Dios

Hrm. Tenemos un dragón malvado, también, ¿eh?

"De todos modos, ¿quieres mi consejo o no?"

"¿¡Eh!? ¿Por qué no?"

"Aw. ¿Realmente parezco tan sospechoso?"

Eso es sólo otra parte de tu estrategia.

"¡Vengan! Confía en mí!"

"Vamos, no seas tan terco. Sólo dame una pequeña oportunidad".

¿voy a? Por qué?

Así que eso fue algún tipo de hechizo de teletransportación. Hmm.

...¿Tienes alguna idea de eso, amigo?

"¿Realmente creerías mi respuesta de cualquier manera? Ni siquiera quieres escuchar mi

Buen punto. Probablemente mentirías sólo por diversión.

Bueno... seguro. Por supuesto que sí.

Sip. Tienes razón.

"¿Es así como fueron las cosas en tu última vida?"

¿Y qué podría ser tan "divertido" de mirarme de todos modos?

"Suspiro... Mira hacia acá. No has olvidado mi pregunta original, ¿verdad?"

¿Qué pregunta original?