Generador de Vapor-JUAN DIEGO
Generador de Vapor-JUAN DIEGO
Generador de Vapor-JUAN DIEGO
Un generador de vapor es un recipiente cerrado en el cual, por medio del calor producido por un
proceso de combustión de un combustible al quemarse, se transforma el agua líquida que hay en
su interior en vapor a una presión mayor que la atmosférica, para usarse en procesos industriales
de todo tipo. Como tal se trata un sistema formado por una caldera y algunos accesorios, la
función principal es transformar un líquido en vapor, usando altas temperaturas. El vapor puede
ser utilizado en la generación de energía mecánica y energía eléctrica, y para la alimentación a
equipos de procesos.
También conocido como caldera o bien en este caso generador de vapor, es un equipo que consta
de diferentes elementos destinados a la producción de vapor de agua o de cualquier otra clase de
vapor a partir de su fase líquida. Estos elementos son el hogar o cámara de combustión, la caldera,
los sobre calentadores de vapor, el economizador y el calentador de aire.
Los generadores de vapor industriales se usan para muchos procesos en la industria, tales como
generar agua caliente, llevar líquidos a temperatura de ebullición, evaporar productos o sistemas
de secado, entre otros. Los generadores de vapor se pueden clasificar en dos tipos, según la forma
en que transmiten el calor:
Las calderas se clasifican en pirotubulares y acuotubulares. Las pirotubulares son aquellas en las
que los humos de la combustión circulan por el interior de los tubos y el agua, por el exterior. En
general, se trata de calderas pequeñas con presiones inferiores a 20 bar. Las acuotubulares son
aquellas en las que el agua circula por el interior de los tubos, son las más comunes:
Aparte de estos criterios de clasificación, existen otros que hacen innumerables los tipos de
calderas actualmente existentes. Por ejemplo:
b) Según el medio de transporte de calor: calderas de fluido térmico (FT), de agua caliente,
de agua sobrecalentada (ASC), de vapor saturado o de vapor sobrecalentado.
c) Según la presión de trabajo: pueden ser:
a. Subcríticas: de baja presión (p ≤ 20 bar), de media presión (20 ≤ p ≤ 64 bar); de alta
presión (p ≥ 64 bar)
b. Supercríticas: p > 221 bar.
d) Según su posición, pueden ser de pie o murales.
e) Según la recuperación entálpica de los humos, existen calderas con o sin recuperación
entálpica. etc.
Caldera de vapor pirotubular: Los gases pasan por el interior de tubos sumergidos en el interior de
una masa de agua, todo ello rodeado por un cuerpo o carcasa exterior. Los gases al atravesar los
tubos ceden su calor sensible al agua que los rodea produciéndose la vaporización en las
proximidades de los tubos. Los gases pueden recorrer varias veces la longitud de la caldera, tal como
se muestra en las figuras superior (2 pasos) e inferior (3 pasos). El diseño está limitado por la presión
del vapor, ya que las presiones superiores a 25 bar obligarían a usar fuertes espesores de virola. La
producción de vapor alcanza como máximo 35 t/h.
Esquema de una caldera acuotubular de vapor saturado y sobrecalentado mostrando sus
diferentes secciones. El agua líquida entra al economizador (1), donde se calienta hasta una
temperatura próxima a la de saturación (2), se introduce en el calderín y desciende por los tubos
de riego (3-3’) hasta el colector inferior, distribuyéndose hacia los tubos vaporizadores, donde se
forman las burbujas de vapor (4-5) que a su vez se separan en el calderín (6). El vapor saturado (7)
puede calentarse por encima de su temperatura de saturación en el sobre calentador (8). La
circulación del agua por los tubos de bajada (riegos) y de subida (vaporizadores) puede ser por
convección natural, debido a la diferencia de densidades (izquierda), o forzada mediante una
bomba (derecha)
Calderas de fluido térmico (FT) y agua sobrecalentada (ASC) [3]. Este tipo de calderas básicamente
consisten en un circuito en forma de serpentín o haz de tubos por donde circula el fluido. La llama
se produce en la zona intermedia y la mayor cantidad de calor se cede al fluido por radiación. Las
calderas de FT permiten trabajar a baja presión y temperaturas hasta 350ºC; utilizan aceites
orgánicos que se descomponen a alta temperatura, desprendiendo sustancias volátiles, por lo que
deben evitarse recalentamientos locales en las superficies de intercambio. Las calderas de ASC
suelen trabajar entre 140 y 170ºC, lo que supone presiones de operación superiores a 4 y 8 bar,
respectivamente.
REFERNCIAS: