Apuntes para La Entrevista Gerontológica .
Apuntes para La Entrevista Gerontológica .
Apuntes para La Entrevista Gerontológica .
Prácticas Comunitarias
Introducción
Más aún, con independencia del ámbito donde un gerontólogo lleve a cabo su
práctica profesional, la entrevista forma parte de su trabajo cotidiano, razón por
la cual se recomienda el desarrollo de las habilidades y capacidades
necesarias e indispensables para su correcta aplicación e interpretación.
“Porque en el encuentro que se produce, la historia, las emociones y la
ideologías del entrevistador y el entrevistado interactúan para favorecer o no al
desarrollo de la entrevista y por lo tanto, el logro de los objetivos” (García Rivas
2001). De ahí que dominar el “arte de la entrevista” constituya una competencia
genérica que debe dominar a la perfección.
Qué es la entrevista
Es común pensar que la entrevista sucede solamente entre dos personas que
conversan entre sí, sin embargo esta situación varía radicalmente y se puede
hablar de diferentes tipos y situaciones de entrevista, su aplicación es tan
variada como los contextos y necesidades del entrevistador y la persona o
personas entrevistadas, en este sentido es difícil encontrar una definición que
abarque por sí sola el concepto de entrevista, para fines didácticos existen
algunas conceptualizaciones teóricas que pueden resultar útiles a fin de
comprender su significado y ámbito de aplicación. “Se trata siempre de una
“situación” de conversación (de dos o varias personas) en la cual, si difieren los
objetivos, son idénticos los medios: intercambio de opiniones, de hechos, de
actitudes, etc.” (Nahoum 1885)
El segundo sentido que este autor encuentra en la entrevista tiene que ver más
con una finalidad psicológica o psicosocial, y se convierte en “una técnica de
estudio y observación del comportamiento humano con miras a la solución de
problemas que atañen a la psicología, la sociología o a la medicina mental.
Estos problemas pueden concernir tanto a los individuos como a los grupos de
individuos”. Es este segundo sentido la entrevista se convierte en una
herramienta de investigación perfectamente aprovechable por todas las ramas
de disciplina Gerontológica: la Psicogerontología, la Gerontología Social, la
Gerontagogía, la Evaluación Gerontológica, la Biología del Envejecimiento y
por supuesto la Gerontología Comunitaria, a fin de cuentas se trata de un
proceso interactivo.
Clasificación y objetivos
En general puede asegurarse que los usos más comunes de una entrevista son
básicamente tres: recopilar hechos, obtener información específica y motivar,
orientar o influir sobre un asunto determinado. (Bingham y Moore, citado en
Nahoum 1985).
Entrevista de investigación
Esquema de la entrevista
Es necesario considerar que toda entrevista tiene una fase inicial, un cuerpo
intermedio y una fase final que cierra la situación de entrevista,
independientemente de que la conversación pueda continuar. Sin embargo
éstas fases no tienen un tiempo de duración específico, “en la realización de
entrevistas, la experiencia le permitirá al entrevistador conocer en qué
momento inicia una y pasa a la siguiente, para ello es necesario, seguir el
movimiento del entrevistado, de esta manera, no se pierde el ritmo de la
entrevista” (García Rivas 2001).
El recibimiento debe ser puntual, grato y amable, en todo caso siempre se debe
cuidar la autenticidad de las actitudes hacia el sujeto, no existe nada mejor
para cerrar la cooperación de una persona que sentir la falsedad en las
conductas y actitudes del entrevistador. En el trabajo con el adulto mayor es
recomendable evitar barreras como el escritorio u una mesa que obstruya el
acercamiento cálido y afectuoso, con el fin de establecer la empatía y el rapport
necesarios.
Explicación introductoria
En está etapa se debe considerar si se trata de una situación que se dará por
única vez o por el contrario es una entrevista inicial, que se prolongará por
algunas sesiones más. En este último caso es útil que el adulto mayor
entrevistado cuente con mayor libertad para relatar su historia y el cómo
entiende su situación actual, que exponga sus inquietudes y expectativas, lo
que permitirá al gerontólogo realizar un esquema para explorar algunas áreas o
problemáticas específicas en sesiones posteriores. La labor aquí consiste en
escuchar atentamente a la persona e ir “entresacando” o clasificando los
asuntos principales, los datos más relevantes, que deban ser primordiales para
llegar a alternativas de solución más adecuadas, sobre todo en el caso de las
entrevistas de orientación y consejo terapéutico. Esto exige del profesional que
realiza la entrevista “un desarrollado sentido de coordinación y saber escuchar
atentamente, es decir, saber organizar sus ideas de acuerdo con lo que ve y
oye y responder a un forma tal que pueda ayudar al entrevistado a participar
en tal organización” (García Rivas 2001) Tomar notas cortas, claras y precisas
(fechas, datos específicos, asuntos relevantes que quiera retomar al final o
investigar en otro momento) puede ser de gran utilidad, siempre y cuando no
impidan seguir atentamente el hilo conductor del relato ni distraigan la atención
de manera prolongada por parte del entrevistador, en todo caso lo más
importante es tener en cuenta que el adulto mayor debe sentir que existe
interés por lo que está relatando.
Cierre
Es la fase final, esta debe quedar especificada desde el inicio, el adulto mayor
entrevistado debe saber cuánto tiempo se tiene proyectado para la duración de
la entrevista y en la medida de lo posible este tiempo debe ser respetado por
ambas partes. Por lo tanto cuidar que todos los aspectos y objetivos planteados
sean cubiertos en tiempo y forma es una habilidad técnica que el gerontólogo
debe desarrollar, sobre todo cuando se enfrenta con un adulto mayor que habla
mucho, de forma dispersa, distrayendo su atención de un tema a otro, o bien
cuando sólo se expresa con frases cortas y concretas que no brindan mucha
información adicional.
Existen algunas técnicas de las que el gerontólogo puede echar mano para ir
dando fin a la situación de entrevista en la que el entrevistado no da muestras
de querer terminar: los recordatorios no verbales como cerrar la libreta,
comenzar a recoger los papeles, checar discretamente el reloj, hacer un
resumen de los logros alcanzados hasta el momento, dejar algunas situaciones
que se quedan de tarea para reflexionar. En cualquier caso es importante tener
presente que el gerontólogo debe concluir asegurándose que el entrevistado se
queda tranquilo y satisfecho del proceso de entrevista, terminar con una charla
informal ayuda a establecer el equilibrio emocional del adulto mayor,
despedirse de manera cálida, dándole la mano o bien un abrazo y un beso
respetuoso también resulta muy reconfortante.
Observación
Con relación al espacio vital, el concepto utilizado por el psicólogo Kurt Lewin al
desarrollar su teoría simbólica, para referirse a la totalidad de los hechos que
determinan la conducta de un individuo. Para este autor “En el espacio
psicovital están todas la fuerzas que chocan con la persona y que determinan
su conducta. Incluye todo lo conocido y desconocido a nivel consiente del
individuo”. Bischof (1982). De acuerdo con los preceptos de esta teoría,
también conocida como Teoría de Campo, el espacio vital va más allá del
espacio geográfico puesto que contiene todo aquello que afecta al sujeto, esté
o no en su espacio físico. El ambiente y su percepción subjetiva de éste
también influyen en su comportamiento, sus metas y barreras. Así el campo
psicológico es una totalidad dinámica que manifiesta las relaciones de la
persona con su entorno social en un momento determinado e incluye sus
percepciones y motivaciones. Por está razón se vuelve importante tenerlo en
cuenta en la situación de entrevista.
Una forma más acentuada de mostrar nuestros estados afectivos son los actos
explícitos, aventar las cosas, azotar la puerta, sentarse bruscamente, colgar el
teléfono son aspectos que dicen mucho más que las palabras. En otro nivel
existe un término acuñado por Freud “Actos Fallidos” para designar toda clase
de errores o procesos mentales inconscientes, conductas “reveladoras” de las
verdaderas intenciones de algo diferente a lo que se está expresando, que se
dan incluso en personas sanas: lapsus linguae, errores de lectura, errores de
Comunicación Asertiva
Por supuesto el perfil ideal para realizar una entrevista gerontológica es el del
Licenciado en Gerontología, que cuenta con las herramientas metodológicas
necesarias aunadas a un profundo conocimiento del proceso de
envejecimiento, la vejez y los adultos mayores. Desde su perspectiva puede
interpretar con mayor precisión y sensibilidad los cambios anímicos, las
preocupaciones, las ideas erróneas, los mecanismos de afrontamiento y
adaptación propias de las personas mayores. Así mismo es consiente de sus
capacidades físicas y su manejo. De no ser un Gerontólogo si es necesario que
tenga suficientes conocimiento en la materia para poder entablar empatía e
interpretar adecuadamente la información subyacente a la situación de
entrevista.
Entre los cambios más comunes que presentan los adultos mayores se
encuentra la disminución para percibir estímulos ambientales a través de los
órganos de los sentidos. Para la situación de entrevista son esenciales la vista
y el oído, por lo que es necesario identificar, desde un inicio, si existe alguna
dificultad en este sentido con el fin de que el entrevistador ajuste sus
estrategias de entrevista a estas circunstancias.
Referencias