Escenarios Demograficos y Urbanos de La Zona Metropolitana de La Ciudad de Mexico

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Escenarios demográficos y urbanos

de la Zona Metropolitana
de la Ciudad de México, 1990-2010

Síntesis

Consejo Nacional de Población


Impreso gracias al apoyo del Fondo
de Población de las Naciones Unidas

© CONSEJO NACIONAL DE POBLACIÓN


ÁNGEL URRAZA 1137, COL. DEL VALLE
C. P. 03100, MÉXICO, D. F.

Escenarios demográficos y urbanos de la Zona


Metropolitana de la Ciudad de México,
1990-2010. Síntesis.

Primera edición: septiembre de 1998


ISBN: 970-628-300-5

Se permite la reproducción total o parcial


sin fines comerciales, citando la fuente.
IMPRESO EN MÉXICO / PRINTED IN MEXICO
Consejo Nacional de Población

LIC. FRANCISCO LABASTIDA OCHOA


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Presidente del Consejo Nacional de Población

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Secretaria de Relaciones Exteriores

LIC. JOSÉ ÁNGEL GURRÍA TREVIÑO


Secretario de Hacienda y Crédito Público

LIC. ESTEBAN MOCTEZUMA BARRAGÁN


Secretario de Desarrollo Social

M. en C. JULIA CARABIAS LILLO


Secretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca

ING. ROMÁRICO ARROYO MARROQUÍN


Secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural

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Secretario de Educación Pública

DR. JUAN RAMÓN DE LA FUENTE RAMÍREZ


Secretario de Salud

LIC. JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ FERNÁNDEZ


Secretario del Trabajo y Previsión Social

DR. ARTURO WARMAN GRYJ


Secretario de la Reforma Agraria

ING. CUAUHTÉMOC CÁRDENAS SOLÓRZANO


Jefe de Gobierno del Distrito Federal

LIC. SOCORRO DÍAZ PALACIOS


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Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado

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Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social

LIC. FERNANDO SOLÍS CÁMARA J. C.


Subsecretario de Población y de Servicios Migratorios
y Presidente Suplente del Consejo Nacional de Población

DR. RODOLFO TUIRÁN


Secretario General del Consejo Nacional de Población
Secretaría de Gobernación

LIC. FRANCISCO LABASTIDA OCHOA


Secretario de Gobernación

LIC. JESÚS SALAZAR TOLEDANO


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Subsecretario de Desarrollo Político

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LIC. FERNANDO SOLÍS CÁMARA J. C.


Subsecretario de Población y de Servicios Migratorios

LIC. ROBERTO ZAVALA ECHAVARRÍA


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Oficial Mayor

LIC. SERGIO DOMÍNGUEZ VARGAS


Contralor Interno
Consejo Nacional de Población

DR. RODOLFO TUIRÁN


Secretario General

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Directora General de Programas de Población Directora General de Estudios de Población

LIC. ALICIA CARVAJAL SANTILLÁN ACT. VIRGILIO PARTIDA BUSH


Directora de Comunicación en Población Director de Investigación Demográfica

MTRA. CRISTINA AGUILAR IBARRA MTRO. JOSÉ LUIS ÁVILA MARTÍNEZ


Directora de Educación Director de Estudios Socioeconómicos
en Población y Regionales

MTRO. OCTAVIO MOJARRO DÁVILA ING. GUSTAVO ARGIL CARRILES


Director de Consejos Estatales de Población Director de Apoyo Técnico

LIC. DANIEL AVILA FERNÁNDEZ


Director de Administración
Índice

Presentación 9

Perspectivas demográficas de mediano plazo 10


Consecuencias del cambio demográfico 12

1. Concentración metropolitana 17

2. Dinámica demográfica de la ZMCM 21

3. Dinámica del poblamiento de la ZMCM 27

4. Estructura actual del espacio habitacional de la ZMCM 41

4.1 Consolidación desigual del espacio habitacional 53


4.2 Difusión de la propiedad de la vivienda 65
4.3 Acceso desigual a los servicios de educación y salud 67

5. Diferenciación socioeconómica y espacial del poblamiento de la ZMCM 77

6. Escenarios tendenciales del poblamiento metropolitano 81

6.1 Tendencias recientes del poblamiento de la ZMCM, 1990-1995 81


6.2 Proyecciones demográficas de la ZMCM, 1990-2010 90
6.3 Escenarios del poblamiento futuro 97
7. Escenario programático y sus condicionantes 121

7.1 Caracterización del escenario programático 121


7.2 Limitaciones de la planeación metropolitana 125
7.3 Disparidad de los recursos públicos entre el Distrito Federal
y los municipios conurbados 130

8. Construcción de un escenario alternativo desde la perspectiva


del poblamiento metropolitano 139

8.1 Principios y objetivos orientadores 139


8.2 Mejorar la calidad de vida de la población y revertir el proceso de segregación socioespacial 143
8.3 Reducir el costo social del poblamiento metropolitano 145
8.4 Asegurar la sustentabilidad del proceso de poblamiento periférico 147
8.5 Avanzar en la conducción del poblamiento a nivel metropolitano 148

Conclusiones 151

Hacia una política de poblamiento para la ZMCM 151

Desarrollo de los estudios sobre la dinámica del poblamiento metropolitano 153


Creación de instancias metropolitanas responsables de la política de población 153
Prioridades de la política de poblamiento en el Distrito Federal 154

Bibliografía 157
Presentación

Actualmente la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM )1 es la segunda metrópoli


más poblada del mundo; sus 17 millones de habitantes la ubican por debajo de Tokio, que
cuenta con 27 millones. Si bien en los últimos años se ha moderado la acelerada expansión
territorial y demográfica de la ZMCM observada hasta 1980, diversos problemas propios de
una urbe de tales dimensiones —contaminación ambiental, inseguridad pública, tráfico
vehicular, dotación de agua, energía, educación y salud, generación de empleos productivos—
son cada día más difíciles de resolver y seguramente se agudizarán en el corto, mediano y
largo plazos, de no iniciarse desde ahora acciones efectivas para enfrentarlos.

Reconociendo el papel estratégico que la ZMCM tiene en el desarrollo económico y


social del país, así como la apremiante necesidad de definir políticas públicas específicas que
atiendan las necesidades presentes y futuras de la población metropolitana, el Plan Nacional
de Desarrollo 1995-2000 se propone potenciar el desarrollo económico y preservar la
viabilidad financiera, impulsar el desarrollo social para igualar las oportunidades y reducir
inequidades de sus habitantes, mejorar el entorno urbano e instrumentar medidas para proteger
el medio ambiente, proporcionar seguridad a la población y fortalecer su vida democrática.
En congruencia con esos objetivos, el Programa Nacional de Población 1995-2000
reconoce como uno de sus lineamientos fundamentales coadyuvar a reducir los desequilibrios
regionales e impulsar una distribución territorial de la población, acorde con las potencialidades
del desarrollo sustentable de las diferentes regiones del país. Entre sus líneas de acción destaca
la moderación del crecimiento demográfico en ecosistemas frágiles y en zonas donde la
sustentabilidad ambiental está amenazada. Para ello, la Secretaría General del Consejo
Nacional de Población promueve y realiza investigaciones que permitan conocer con detalle
las distintas situaciones regionales, anticipar tendencias indeseables y sugerir lineamientos
estratégicos que permitan enfrentarlos en el mediano y largo plazos.
El estudio, cuya síntesis presentamos en esta publicación, tiene como objetivo principal
precisar los escenarios demográficos y urbanos de la ZMCM para los próximos años. En dicho
estudio se realizaron análisis detallados, georreferenciados en el nivel de áreas geoestadísticas
básicas, en las modalidades y tendencias de los tipos de poblamiento que han predominado
en el último medio siglo en el Distrito Federal y municipios conurbados del Estado de México.
Se valoran posibles escenarios y se hacen recomendaciones de política de población y

1 Para 1995 se considera el Distrito Federal, 37 municipios del Estado de México: Acolman, Atenco,
Atizapán de Zaragoza, Chalco, Chiautla, Chicoloapan, Chiconcuac, Chimalhuacán, Coacalco, Cocotitlán,
Coyotepec, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec, Huehuetoca, Huixquilucan, Ixtapaluca, Jaltenco,
Melchor Ocampo, Naucalpan, Nextlalpan, Nezahualcóyotl, Nicolás Romero, La Paz, San Martín de las
Pirámides, Tecámac, Temamatla, Teoloyucan, Teotihuacán, Tepotzotlán, Texcoco, Tezoyuca,
Tlalnepantla, Tultepec, Tultitlán, Valle de Chalco Solidaridad, Zumpango y el municipio de Tizayuca,
estado de Hidalgo.
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

desarrollo urbano congruentes con las aspiraciones metropolitanas de recuperación económica,


mejoría de la calidad de vida de la población y desarrollo sustentable.
La investigación inicia con el estudio de la evolución urbana y demográfica de la ZMCM
en las últimas décadas, destacando el carácter histórico de la actual conformación del espacio
urbano y la dinámica demográfica metropolitana; presenta también un análisis detallado de los
diversos tipos de poblamiento, sus diferenciaciones económicas, sociodemográficas, de
provisión de servicios públicos y condiciones de la vivienda que prevalecen en cada uno
de ellos. Enseguida se definen escenarios tendenciales de la ZMCM para el periodo 1990-2010,
valorando los impactos urbanos, demográficos, demanda de servicios y empleo que supondrían
si no se actúa desde ahora. También examina el escenario resultante de la aplicación de los
programas y planes de los gobiernos del Distrito Federal y el Estado de México. Por último,
propone un conjunto de recomendaciones y acciones específicas encaminadas a fortalecer
las iniciativas públicas, privadas y sociales que regulando las tendencias demográficas y
urbanas de la ZMCM , permitan enfrentar los retos que plantea el desarrollo sustentable.
Por supuesto, los análisis y propuestas que aquí se formulan son de carácter general,
no obstante que en algunos casos el estudio por tipos de poblamiento en el nivel de Área
Geoestadística Básica (AGEB), hasta ahora el nivel más desagregado posible, permitió formular
propuestas específicas para los municipios conurbados del Estado de México y las delegacio-
nes del Distrito Federal. En consecuencia, es necesario multiplicar estudios sobre cada uno
de los temas analizados, cuyas aportaciones en parte dependerán de la generación de infor-
mación económica, demográfica y urbana idónea para conocer, por ejemplo, las corrientes
migratorias que se originan en el interior de las delegaciones del Distrito Federal y de los
municipios conurbados del Estado de México, fenómeno del cual en parte dependen las carac-
terísticas del poblamiento futuro.
La evolución de la demografía y del desarrollo urbano que se prevé en el estudio,
significan grandes retos y requieren enfrentarse con el concurso de los tres órdenes: gobierno,
iniciativa privada y organizaciones de la ciudadanía. Presentamos aquí, algunos de los desafíos
que encara la metrópoli en los albores del siglo XXI.

Perspectivas demográficas de mediano plazo


La situación demográfica de la ZMCM es resultado de tendencias de largo plazo que han ido
moldeando la estructura y distribución territorial de sus habitantes. La conjugación de los tres
componentes del cambio demográfico (fecundidad, mortalidad y migración) desde 1970, ha
originado un pronunciado descenso en la tasa de crecimiento de la población: de 6.1% anual
en 1945 y 4.3% en 1970, a 1.6% en 1997. Un patrón similar se observa en la expansión de
la mancha urbana de la ciudad de México: de 26 mil hectáreas del Valle de México en 1950
aumentó a 89 mil en 1980 y 137 mil en 1995; es decir, que después de haberse multiplicado
3.4 veces en 30 años, sólo se incrementó 54% en los siguientes tres lustros.

10
Presentación

La dinámica demográfica de los últimos veinte años también ha traído como conse-
cuencia una profunda transformación en la estructura por edad de la población: en 1995,
30% de los habitantes eran menores de 15 años de edad, 65% se encontraban en edades
laborales (15-64 años) y el 5% pertenecía a la tercera edad (mayores de 65 años). Si bien las
tendencias recientes apuntan a un crecimiento moderado en los próximos años, en
comparación al previsto hace tres lustros, el paulatino envejecimiento de la población y la
expansión periférica del área urbanizada se traducirán en retos de mediano plazo, de diferente
intensidad para el Distrito Federal y los municipios conurbados.
De acuerdo con las tendencias demográficas observadas en los pasados quince años,
se espera que la población de la ZMCM aumente de 17 millones en la actualidad a 20 millones
en el año 2010. Esta cifra es significativamente inferior a los 25 millones que se proyectaban
hace tres lustros, cuando en las previsiones aún no se consideraban los cambios en la migración
que se hicieron evidentes a partir de 1980.
Diversos factores se han conjugado para que la ZMCM pasara de una situación de atracción
a la de expulsión de población; entre éstos destacan los asociados a la pérdida de dinamismo
económico, la caída del empleo, la descentralización de empresas, las restricciones a la
instalación de nuevas fábricas en el Valle de México, así como problemas atribuibles a los
desequilibrios ambientales y al acelerado crecimiento urbano. Seguramente los sismos de
1985 también estimularon la emigración.
Los cambios recientes en el modelo de desarrollo nacional están estimulando la
emergencia de una nueva geografía de las migraciones en el interior del país. En efecto, el
mayor dinamismo observado en diversas regiones ha permitido el florecimiento de otras
ciudades, algunas de ellas medias y pequeñas, pues ahí las oportunidades sociales han
mejorado como resultado de los mayores flujos de inversión de origen nacional y extranjero
y el subsecuente aumento del empleo. De esta forma, el desarrollo regional alterno a la ZMCM
ha disminuido los incentivos para migrar a ésta, y algunas de las regiones se han convertido
en zonas de atracción de población.
Como resultado de la conjugación de diversos factores económicos y demográficos
metropolitanos y nacionales se manifiesta una disminución de 2.3 a 1.7% en la natalidad; la
evolución prevista de la mortalidad y la pérdida neta por migración se sitúan en 0.4% anual;
en la ZMCM se espera que la tasa de crecimiento poblacional actual de 1.6% se reduzca a
1.0% en el 2010.
Asimismo, se prevé que continúe el desplazamiento de la vivienda del centro hacia la
periferia en la ZMCM , pasando de una distribución casi equitativa en 1995 —8.5 millones de
personas o 50.5% en el Distrito Federal y 8.3 millones o 49.5% en los municipios
metropolitanos— a una mayor concentración en el área conurbada con 11.7 millones (57.5%)
en 2010 frente a 8.7 millones (42.5%) en el Distrito Federal.
La evolución futura de la fecundidad, la mortalidad y la migración seguirá propiciando
el envejecimiento de la población de la ciudad de México. Hoy día, 30.4% de los habitantes
de la ciudad tienen menos de 15 años y 4.2% más de 65 años; en 2010 esos segmentos de la

11
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

población representarán 23.4 y 6.4% del total, respectivamente, implicando un incremento


en la edad media de 27 a 32 años en los próximos trece años.

Consecuencias del cambio demográfico


Educación básica, salud y empleo
Las modificaciones en la distribución geográfica y la composición por edad de la población de
la ZMCM en los próximos años representará además un aumento significativo en la demanda
de empleo, educación, salud y servicios urbanos. La reducción de niños y jóvenes en edades
escolares (6 a 14 años) de 3.1 millones en 1995 a 2.8 millones en 2010 permitirá alcanzar
una cobertura completa en la oferta de servicios educativos básicos (primaria y secundaria),
elevar la calidad de los mismos y reasignar recursos tanto en el ámbito territorial como en
otros niveles de instrucción.

La matrícula de primaria de 1.9 millones de niños de 6 a 11 años de edad en 1995,


que cubría 94% de la demanda potencial, excede el total de 1.8 millones de niños de esas
edades que se espera residan en la ZMCM en 2010. Es decir, la actual capacidad instalada para
la educación primaria es suficiente para atender la demanda global dentro de trece años. No
obstante, el cambio en la distribución geográfica de los estudiantes de primaria de 1995 (950
mil en el Distrito Federal y 975 mil en los municipios conurbados) a 2010 (743 mil y 1.1
millones, respectivamente) hará necesaria una reasignación intrametropolitana de los servicios
educativos de primaria.
Si la cobertura de educación secundaria entre los jóvenes de 12 a 14 años de edad,
que era de 70% en 1995 en la ZMCM (75% en el Distrito y 66% en los municipios conurbados),
se ampliara a 97% en 2010 —igual para el Distrito Federal y el área metropolitana del Estado
de México—, la matrícula aumentaría de 747 mil a 957 mil al cabo de esos tres lustros (de
384 mil a 399 mil en el Distrito Federal y de 362 mil a 558 mil en los municipios conurbados).2
La demanda prevista de servicios educativos básicos implica a su vez cambios en el
número y en la distribución territorial del personal docente. Para el conjunto de la ZMCM se
requiere incrementar el número de maestros de 131 mil en 1995 a 154 mil en 2010 para
satisfacer la demanda futura; no obstante, el cambio no será uniforme en el interior de la
metrópoli: mientras en el Distrito Federal se necesitará la planta docente en 11 mil maestros
(de 74 mil a 63 mil), en los municipios conurbados se requerirá ampliarla en 34 mil (de 57 mil
a 91 mil). Asimismo, las modificaciones a las necesidades de personal docente serán distintas

2 La cobertura adoptada para 2010 equivale a la mitad de la proporción (6.3%) de jóvenes de 12 a 14 años
del Distrito Federal que en 1995 no asistían a la primaria ni a la secundaria. La cobertura de 97% es
consistente con la meta del incremento de 33% que establece el Programa de Desarrollo Educativo
1995-2000, ya que 28% de aumento entre 1995 y 2010 previsto aquí para la ZMCM es menor a esa meta.

12
Presentación

por nivel educativo: en el Distrito Federal se requerirán 10 mil maestros menos en primaria
(de 39 mil en 1995 a 29 mil en 2010) y mil menos en secundaria (de 34 mil a 33 mil); en los
municipios conurbados, en cambio, el magisterio deberá incrementarse en 8 mil docentes en
primaria (de 36 mil a 44 mil) y en 26 mil en secundaria (de 21 mil a 47 mil).
El gradual envejecimiento de la población se acompañará de cambios en el perfil
epidemiológico, caracterizado por una predominancia de enfermedades crónicas y
degenerativas y accidentes. La transformación de las demandas de salud no sólo implica el
aumento en los recursos —dos mil nuevos consultorios, cuatro mil médicos y casi nueve mil
enfermeras y personal paramédico adicionales en la ZMCM de 1995 a 2010—, sino también el
aumento de especialistas para enfrentar una mayor intensidad de padecimientos propios de
los adultos y de las personas de la tercera edad.
La dinámica demográfica de la ZMCM también repercutirá en un aumento notable en el
número de empleos: de 7.3 millones en 1995 a 9.9 millones en 2010. Es decir, se requerirá
generar 2.6 millones (36% del monto actualmente existente) en el plazo de quince años,
175 mil anuales en promedio, para satisfacer la demanda en 2010. Igual que en el caso de la
educación, la creación de nuevos puestos de trabajo se concentrará en los residentes de los
municipios metropolitanos, 2.2 millones (de 3.5 millones en 1995 a 5.7 millones en 2010),
mientras para quienes vivan en el Distrito Federal será poco menos de 400 mil (de 3.8 a 4.2
millones). Cabe agregar que al monto de 2.6 millones de empleos se deben sumar 525 mil
puestos de trabajo adicionales para brindar oportunidades laborales a los actuales desem-
pleados de la ciudad de México.

Necesidades de infraestructura urbana


La progresiva concentración de población entre 15 y 40 años de edad, que influye en la
formación de nuevos hogares, y el descenso de la fecundidad, que propicia la reducción del
tamaño de las nuevas familias, originan un crecimiento más rápido de las viviendas que de la
población. Las edificaciones habitacionales aumentarán de 3.8 millones en 1995 a 5.7 millones
en 2010. Es decir, será necesario construir más de la mitad del inventario existente actual
para satisfacer las necesidades esperadas dentro de trece años. En el Distrito Federal, el
incremento requerido de 600 mil viviendas representa 30% del monto actual de 2 millones,
en tanto que la adición de 1.3 millones en los municipios conurbados equivale casi a 75%
del volumen existente. Los diferentes ritmos de crecimiento entre población y vivienda
producirán una reducción de casi un ocupante promedio por vivienda en el mediano plazo:
de 4.4 en 1995 a 3.6 en 2010 para el conjunto de la ZMCM (de 4.2 a 3.3 en el Distrito Federal
y de 4.6 a 3.8 en los municipios metropolitanos del Estado de México).

Pero no sólo es necesario ampliar el parque inmobiliario habitacional, sino también —y


quizás un reto aún mayor— dotarlo de infraestructura urbana básica. A la carencia de agua
entubada dentro del predio en 143 mil viviendas en 1995 (55 mil en el Distrito Federal y
88 mil en los municipios conurbados) hay que hacer llegar el preciado líquido a 1.9 millones

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Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

de nuevas edificaciones que se requerirán construir en los próximos trece años. Para satisfa-
cer la demanda de los 20 millones de personas que se asentarán en 5.7 millones de vivien-
das, será necesario surtir con 4.1 millones de metros cúbicos diarios de agua potable a la
metrópoli exclusivamente para el uso domiciliario.3 El suministro domiciliario requerido por
el Distrito Federal disminuirá de 1.83 metros cúbicos diarios en 1995 a 1.74 en 2010, pero
en el área metropolitana del Estado de México aumentará de 1.59 a 2.35 metros cúbicos. Si
se contemplan las necesidades de los distintos sectores económicos, el suministro diario
para el conjunto de la metrópoli aumentaría de 5.21 metros cúbicos en 1995 a 6.00 en 2010,
reduciéndose de 3.22 a 3.05 en el Distrito Federal, pero aumentando de 1.99 a 2.94 en los
municipios conurbados.4
El panorama en cuanto a drenaje es similar. A la carencia existente de conexión a la
red pública o de una fosa séptica para desalojo de residuos en 160 mil viviendas (38 mil en
el Distrito Federal y 122 mil en los municipios conurbados del Estado de México) se agregarán
las 1.9 millones de viviendas que han de edificarse en los próximos trece años. La incor-
poración de esas viviendas requiere la expansión de 57% de la actual longitud y uso de la
red de drenaje.
En el suministro de energía eléctrica, en cambio, el incremento corresponde prácti-
camente en su totalidad a las nuevas edificaciones, ya que la carencia actual del servicio
asciende apenas a 8 500 viviendas (1 700 en el Distrito Federal y 6 800 en los municipios
conurbados).
La investigación, cuya síntesis el lector tiene, es un documento amplio con un abundante
aparato crítico que, en atención al carácter de esta publicación, debió suprimirse. En cambio,
se agrega la bibliografía del documento original. El doctor René Coulomb coordinó la
realización del estudio; con el apoyo del arquitecto Alejandro Suárez y el doctor Emilio
Duhau, en el Centro de Vivienda y Estudios Urbanos ( CENVI) se integró un equipo de arquitectos,
actuarios, antropólogos, economistas y geógrafos especializados en el estudio de la ZMCM .
Agradecemos sus valiosas aportaciones y el esfuerzo para reunir, analizar y referenciar
geográficamente en el nivel de AGEB, la información, de acuerdo con la metodología y los
criterios de los tipos de poblamiento que aquí se sugieren, así como el fructífero intercambio
de ideas y propuestas que se realizaron en las innumerables sesiones de trabajo entre ese
equipo y el personal del consejo.
El arquitecto Julio García Coll fue asesor del estudio; sus orientaciones, críticas y
sugerencias, ayudaron a alcanzar los objetivos de la investigación. Además, su participación
influyó decisivamente para que en el estudio y la presentación de sus resultados, se consideraran
las necesidades de la planeación estratégica del desarrollo sustentable de la ZMCM .

3 Se supone un consumo per cápita de 200 litros por persona, que equivale al promedio actual de los
municipios conurbados (en el Distrito Federal es de 224 litros).
4 La proporción actual correspondiente al comercio, industria, servicios y pérdida del sistema de la dotación
total de la ZMCM se mantiene constante en 43% para el Distrito Federal y en 20% para los municipios
conurbados.

14
Presentación

La versión preliminar del estudio se presentó en un seminario celebrado en abril de


1996, en la ciudad de Toluca, capital del Estado de México, con la participación de 48
expertos y funcionarios del gobierno federal, Estado de México y Distrito Federal. Agradecemos
a todos los asistentes sus comentarios y sugerencias; en particular, a los comentaristas: Jesús
Acosta, Claude Bataillon, José Luis Carrera, Luis Javier Castro, Gustavo Garza, Alfonso X.
Iracheta, Martha Schteingart, Esteban Soms y Peter Ward. Aprovechamos la ocasión para
reconocer el apoyo de las autoridades del gobierno del Estado de México para la realización
del seminario, especialmente la hospitalidad y el entusiasmo de la licenciada Rosa María
Molina de Pardiñas, secretaria técnica del Consejo Estatal de Población del Estado de México.
Por parte de este consejo participaron en el seguimiento y evaluación del estudio,
Rosa María Rubalcava, Virgilio Partida y José Luis Ávila. La síntesis que aquí presenta-
mos, fue elaborada por José Luis Ávila y Virgilio Partida, quienes contaron con el apoyo
de Susana Zamora. En el cuidado de la edición participaron Edith Cruz, Lina Morales y Luz
María Zamítiz. La edición cartográfica estuvo a cargo de Alejandro Quintín y Evaristo Ciprés.
Agradecemos al Fondo de Población de las Naciones Unidas el interés y apoyo para la
realización del estudio y la publicación de su síntesis.

Lic. Fernando Solís Cámara J. C. Dr. Rodolfo Tuirán Gutiérrez


Subsecretario de Población Secretario General
y de Servicios Migratorios Consejo Nacional de Población

15
1. Concentración metropolitana

Desde los años treinta pero con mayor importancia a partir de la posguerra, el desarrollo
económico de México se sustentó en la expansión del mercado interno, mediante un proceso
conocido como de sustitución de importaciones. La modernización fue determinada en forma
creciente por la inversión privada nacional, pero sobre todo en las primeras décadas, la
inversión pública, las regulaciones y el gasto social del Estado, desempeñaron un papel decisivo
tanto en la determinación del crecimiento económico como en la sensible reducción de la
pobreza y la desigualdad en el país.

En las décadas de los cuarenta y cincuenta, la producción nacional atendió la creciente


demanda interna de bienes manufacturados de consumo final y de alimentos y materias
primas de origen primario; no obstante que la industria y los servicios fueron los sectores más
dinámicos, el sector agropecuario desempeñó un papel clave en la estrategia de crecimiento:
no sólo fue el principal generador de divisas —desplazó a la minería y aportó más de un
tercio de los ingresos fiscales—, sino que su expansión se elevó a tasas que casi duplicaron el
crecimiento de la población, imprimió dinamismo a la demanda interna.
En síntesis, entre los años treinta y cincuenta, la economía nacional creció 4.8% como
promedio anual y logró incrementar en poco más de 80% el producto global. El sector industrial
se convirtió en el motor de la economía al crecer en 6% como promedio; y si bien el
crecimiento de la agricultura (4.9%) superó ligeramente la tasa del producto global y con
creces al de la población, el pobre desempeño de las actividades pecuarias y el estancamiento
minero determinaron que el sector primario redujera su participación en el PIB de 25.4% a
comienzos de los treinta, a 18.9% en 1958-1959.
Esas tendencias estructurales de la economía nacional prosiguieron en los años sesenta,
pero en un contexto de estabilidad de precios (tasa de inflación promedio anual de 3.5.%) y
tipo de cambio fijo (12.50 pesos por dólar desde 1954). El crecimiento del PIB a una tasa
media anual de casi 7% fue determinado por el dinamismo de la industria y los servicios, los
cuales al crecer a una tasa media anual de 6 y 7%, respectivamente, aumentaron su
participación porcentual en el PIB. Se trató de una década en que la producción manufacturera
avanzó hacia la producción de bienes de consumo durable, cuyo mercado principal se
localizaba entre las capas medias urbanas, y se lograron avances significativos en la elaboración
de bienes intermedios y de capital.
El financiamiento externo al déficit público, el flujo de inversión extranjera directa en
la industria y los servicios, y los ingresos por turismo, permitieron financiar las importaciones
de bienes de capital que exigía el crecimiento industrial. A su vez, el gasto público favoreció
un mejor equipamiento urbano, y el aumento de prestaciones sociales, aunadas al incremento
del salario real, aumentaron ligeramente la equidad en la distribución del ingreso y favorecieron
una significativa reducción de la pobreza extrema en el medio rural.
La modernización industrial de los años sesenta se produjo a través de una concentración
territorial de recursos económicos y poblacionales, muy particularmente en la ZMCM . Se trata
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

de un fenómeno histórico que alcanzó su cima en 1970 y tuvo como contrapartida simultá-
nea, una gran dispersión de la población en localidades pequeñas (menores de 15 mil habi-
tantes) y en ciudades chicas (menos de 100 mil habitantes). Con ello se acentuaron las ten-
dencias de concentración-dispersión del patrón de distribución territorial de la población.
La urbanización sustentada en procesos de metropolización tuvo particular intensidad
en la ciudad de México; así, mientras en 1950 ésta era la única ciudad con más de un millón
de habitantes y absorbía 11% de la población total del país, veinte años después residía en
ella 18% del total nacional; en cambio, Guadalajara y Monterrey rebasaron el millón de
personas, pero sólo concentraron 6% de la población nacional.
La dispersión de la población fue un proceso que coexistió con la mencionada tendencia
a la metropolización; con ello y salvo en la década de los sesenta, la importancia de los
asentamientos humanos pequeños aumentó constantemente, de forma que las localidades
menores de 15 mil habitantes y las ciudades chicas aumentaron en número, pero su
participación en la población total del país se elevó ligeramente. Por otra parte, es de mencionar
que el aumento en 81% que entre 1950-1970 experimentaron las ciudades con 100 mil y
900 mil habitantes (pasaron de 7.4 a 13.4% de la población total), se debió al incremento de
su número, pues su tamaño medio de hecho disminuyó en los años sesenta de 250 mil a
190 mil habitantes.
En los años setenta la economía mexicana mostró los primeros síntomas de agotamiento
del modelo sustitutivo de importaciones, fuertemente protegido y promovido por el Estado.
Con ello se erosionaron las bases económicas de la concentración metropolitana, y se dio curso
a nuevos procesos urbanos que si bien no alteraron el patrón concentración-dispersión de la
población prevaleciente, sí originaron nuevas situaciones regionales que en parte habrían de
cambiar el paisaje urbano nacional.
En un contexto internacional de estancamiento inflacionario y guerra de tasas de interés
y tipos de cambio, los primeros signos de la crisis del modelo de crecimiento se manifestaron
en la profundización del retroceso productivo del sector agropecuario, y en la creciente
vulnerabilidad externa de la economía nacional. Después de 1971, el aumento del gasto y la
inversión pública sostuvieron el crecimiento del PIB, aun cuando no evitaron un desempeño
errático debido a que la política oficial favoreció el incremento del salario real, fue posible
sostener la expansión interna. En 1976, presiones externas y dificultades de índole sociopolítica
crearon una situación de incertidumbre financiera que obligó a devaluar el peso y a solicitar
la asistencia financiera del Fondo Monetario Internacional.
A partir de 1978, la economía mexicana experimenta un rápido crecimiento económico
que supera incluso las tasas de los años sesenta. El auge que se prolonga hasta 1981, cuando
el PIB crece a una tasa anual superior 8%, se sustenta en la exportación de petróleo (que llega
a representar más de 70% del total de las ventas al exterior) y en un aumento del endeudamiento
externo público y privado —que favorece el aumento de la inversión pública—, contratado
con acreedores privados, a corto plazo y a tasas de mercado.
El crecimiento genera procesos económicos y demográficos con importantes impactos
regionales, los cuales sin trastocar los patrones históricos de desarrollo urbano desatan

18
Concentración metropolitana

dinámicas microrregionales nuevas, como las ocurridas en las zonas especializadas en la


explotación del crudo.
En efecto, en la década de los setenta comenzó el agotamiento del patrón de
concentración territorial que acompañó a la industrialización de mercado interno, reduciéndose
a partir de entonces la importancia de la ZMCM . Al respecto, destaca el alto crecimiento que
experimentaron las ciudades entre 100 mil y 900 mil habitantes, las cuales para 1990 ascendían
a 54 y alojaban 21.9%, es decir más que la ZMCM . Asimismo, se produjo un rápido crecimiento
de las ciudades entre los 500 mil y el millón de habitantes, las cuales entre 1980-1990
absorbieron 42% del aumento de la población urbana, valor muy alto sobre todo si se considera
que 26% correspondió a las ciudades con más de un millón de habitantes.
Dichas tendencias parecen haberse acelerado con la crisis de la década pasada y la
reestructuración productiva que se prolonga hasta el presente. La recesión económica y
la caída del salario real afectaron negativamente a las actividades manufactureras orientadas
al mercado interno, creando en algunas regiones procesos de desindustrialización que se
combinaron con la aparición de economías informales creadas por los sectores populares
para contrarrestar la caída del ingreso y del empleo formal.
Este proceso parece haber afectado sobre todo al Distrito Federal, pues la participación
de la ZMCM en la formación del PIB nacional desde el segundo lustro de los setenta descendió,
el declive se profundiza en los ochenta, en tanto que hasta 1988 el Estado de México mejoraba
su posición constantemente.
Dadas las características de la estructura productiva heredadas por la sustitución de
importaciones, y el patrón histórico de distribución de la población, la crisis de los ochenta
tuvo consecuencias económicas y sociales más severas en los medios urbanos. En particular,
la industria fue el sector que acusó con mayor severidad la caída del producto, del empleo
y de las remuneraciones reales, de hecho, entre 1980-1988 la industria manufacturera de
la ZMCM perdió 92 mil empleos, mientras que en el nivel nacional se crearon 494 mil. Así,
con la crisis disminuyó la importancia económica de la ZMCM en el contexto económico
nacional y, como en el resto del país, en su interior se revirtió la tendencia histórica a la
disminución de la pobreza.
Por otra parte, la apertura comercial y la reconversión productiva relocalizaron
importantes ramas industriales fuera de la ZMCM. Así, el área de estudio redujo en 21% su
participación en el total del empleo industrial en el país (al pasar de 45% en 1975 a 24%
en 1994). Sin embargo, el ingreso de capitales externos al mercado financiero local, así
como la expansión del sector terciario que se vivió con mayor intensidad a partir de 1991,
imprimieron un nuevo dinamismo económico a la ZMCM , lo que se tradujo en una reactivación
de las tendencias a la concentración entre 1988-1994. Aun cuando se trata de una evolución
sobre la que es prematuro formular opiniones concluyentes, es conveniente redoblar
esfuerzos para propiciar la recuperación económica de la ZMCM sin estimular la recon-
centración metropolitana.

19
2. Dinámica demográfica de la ZMCM

En las últimas décadas, la población de la ZMCM ha mostrado un gran dinamismo y avance


significativo en el proceso de transición demográfica. Dichos cambios guardan estrecha relación
con la evolución económica del país, el patrón de distribución de la población y las políticas
de población definidas por el Estado, las cuales durante el periodo pasaron de una orientación
natal hacia otra de desaliento al crecimiento.

Pueden distinguirse dos grandes etapas en la evolución demográfica reciente de la


ZMCM ;la primera comprende de los años cincuenta a los setenta, cuando la ciudad de México
creció a tasas superiores a los promedios nacionales y llegó a ser una de las más pobladas del
mundo. La segunda cubre las últimas dos décadas, y en ella se produce una desaceleración
del crecimiento demográfico, como resultado de cambios en la tasa global de fecundidad y
en los flujos migratorios.
En efecto, la tasa de crecimiento demográfico de la ZMCM se ha reducido de más de 5%
entre 1950-1970 a 3.9% entre 1970 y 1980, para alcanzar 2% durante la última década
(véase gráfica 2.1). Es importante destacar que a partir de 1980 por primera vez en el siglo XX
la tasa de crecimiento de la ZMCM se situó por debajo de la correspondiente al resto del país,
razón por la que comenzó a declinar el porcentaje de la población de la ZMCM con respecto al
total nacional (de 19.3 a 18.3% entre 1980-1995).

Gráfica 2.1 Población total de la ZMCM, 1900-2010


Población (millones de personas)
100

10

0.1
1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010

Año
Fuente: Estimaciones y proyecciones de CONAPO.
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

En la primer etapa, el crecimiento de la ZMCM se explica tanto por las altas tasas de
crecimiento natural como por la inmigración proveniente del medio rural y de las ciudades
de menor tamaño. Como resultado de esa dinámica demográfica expansiva, entre 1950-1970
la ZMCM casi triplicó su población, al pasar de menos de tres millones de habitantes en 1950
a 8.7 en 1970 (véase gráfica 2.1).
A partir de los años setenta se produce un cambio en las tendencias demográficas de la
ZMCM . El aspecto principal radica en la desaceleración del crecimiento (moderado en los
sesenta y más acentuado en la siguiente década); inicialmente fue determinado por la sensible
reducción en la Tasa Global de Fecundidad (TGF) y por la menor inmigración, en tanto que en
los ochenta además de los citados factores influyó la expulsión de población de la ZMCM . Así,
el número de habitantes de las delegaciones del Distrito Federal y 27 municipios conur-
bados del Estado de México pasó de 12.81 millones en 1980 a 15.1 en 1990; con ello, en
0.23% del territorio nacional residía 18.5% de la población total, es decir un poco más de
25% de la población residente en localidades con más de 2 500 habitantes.
La mortalidad y la fecundidad han sido tradicionalmente más bajas en la ZMCM que en
el resto del país, pero debido principalmente a la menor tasa de mortalidad, la población
metropolitana creció más rápidamente hasta los años sesenta. En efecto, la tasa de creci-
miento natural de la capital aumentó de 3.4% en 1950-1955 a 3.53% en 1960-1965 y
descendió a 3.24% en 1970-1975. La media nacional siguió una evolución similar (2.79,
3.45 y 3.25%, respectivamente), pero la diferencia se redujo progresivamente de 0.56 puntos
porcentuales en el primer quinquenio citado hasta ser nula en el último. De hecho, los
niveles alcanzados en el primer lustro de los setenta (3.53% en la capital y 3.45% en el resto
del país) representan el máximo histórico, y fueron tan intensos que de haberse mantenido
constantes en 20 años se habría duplicado el número de habitantes (véase gráfica 2.2).
El más alto nivel educativo de las mujeres metropolitanas y su mayor participación en
la actividad económica son factores asociados a la comparativamente menor descendencia
de las parejas de la ZMCM . De hecho, a lo largo del periodo la brecha entre la fecundidad de
la ZMCM y el resto del país siguió aumentando hasta ubicarse 0.25 puntos porcentuales en
favor del área metropolitana en 1985-1990.
El descenso de la fecundidad no se ha dado en forma constante en la ZMCM , debido a
las diferentes dinámicas que existen entre las delegaciones del Distrito Federal y los muni-
cipios conurbados del Estado de México. Así, la TGF en el Distrito Federal se redujo de 5.24
hijos en 1970-1975 a 3.36 en 1980-1985 y a 2.27 en 1990-1995; en los municipios conur-
bados, en cambio, la disminución fue más rápida en los primeros diez años, al bajar de 6.38
hijos en 1970-1975 a 4.10 en 1980-1985, para alcanzar 2.71 hijos por mujer en 1990-1995.
Como se ha señalado, la mortalidad en la ciudad de México tradicionalmente ha
sido menor que en el resto del país, aun cuando debe señalarse que la gradual ampliación
de la cobertura de los servicios de salud ha hecho reducir la sobremortalidad en la provincia.
De este modo, la esperanza de vida al nacimiento aumentó en la capital de 68.6 años en
1980-1985 a 73.2 en 1990-1995, mientras que en el total nacional subió de 67.4 a 72.2 años.

22
Dinámica demográfica de la ZMCM

Gráfica 2.2 Tasas de crecimiento demográfico de la ZMCM, 1900-2010


Tasa (por cien)
8

6
Crecimiento total

Crecimiento natural
2

Migración neta

-2
1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010

Año
Fuente: Estimaciones y proyecciones de CONAPO.

Por sus características sociodemográficas y la mayor cobertura relativa de los servicios


de salud de que goza la ZMCM con relación al resto del país, el área de estudio se encuentra en
una etapa avanzada de la transición epidemiológica. Así, la mortalidad debida a las enfer-
medades trasmisibles ha tendido a disminuir, pese a que todavía se presenta un número
importante de casos de personas afectadas por esos padecimientos, en cambio, las
enfermedades crónico-degenerativas y no trasmisibles tienen una importancia cada vez mayor
como causas de muerte.
La esperanza de vida es más alta en los municipios conurbados del Estado de México
que en el Distrito Federal, pasando de 69.2 años en 1980-1985 a 73.7 en 1990-1995 en este
último, frente a 67.7 y 72.5 de los primeros, respectivamente. Aun así es importante destacar
que en los municipios conurbados del Estado de México la mortalidad es menor que en el
resto del país.
Como se mencionó, la migración es uno de los componentes esenciales que explican
la dinámica de la ZMCM , al punto que es lo que más diferencia su tasa de crecimiento con la
del resto del país. En la gráfica 2.2 puede apreciarse cómo el crecimiento total de la ZMCM está
determinado por la tendencia de la tasa de migración neta. También se observa que la pérdida
por migración reciente es resultado de tendencias de mediano plazo.
El cambio en el saldo neto migratorio se debe más a la conjugación de la emigración
y la inmigración de la capital con el resto del país que a la migración internacional. De
hecho, en la gráfica 2.3 puede advertirse una constante disminución en la inmigración
procedente del resto del país y un progresivo aumento en la emigración hasta 1990. A la luz
de los resultados preliminares del conteo de población (1995) se estima una significativa
reducción en la emigración respecto de los niveles alcanzados en la década pasada.

23
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

Gráfica 2.3 Tasas de inmigración y emigración interna de la ZMCM,


1950-2010
Tasas (por cien)
2.5

2.0
Inmigración

1.5

1.0
Emigración

0.5

0.0
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010

Año
Fuente: Estimaciones y proyecciones de CONAPO.

La disminución de la inmigración no sólo se ha dado en términos relativos sino también


en números absolutos. Los inmigrantes a la capital aumentaron de 825 mil en 1965-1970 a
casi un millón en 1975-1980, para después disminuir a 559 mil en 1985-1990. Por otra parte,
el número de personas que ha dejado la ciudad de México ha ido en continuo aumento:
381 mil, 697 mil y un millón en los tres quinquenios referidos, respectivamente. El saldo
neto ha experimentado reducciones progresivas: las ganancias de 444 mil en 1965-1970 y de
301 mil en 1975-1980 se tornaron en pérdida de 440 mil durante la segunda mitad de los
años ochenta.
La procedencia de los inmigrantes a la ciudad de México se concentra en sólo nueve
entidades desde 1965: Guerrero, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, México, Michoacán, Oaxaca,
Puebla y Veracruz. El 72.8% de la inmigración de 1965-1970 se originó en esos estados,
69.3% en 1975-1980 y 74.4% en 1985-1990. El destino de los emigrantes, por su parte, se ha
concentrado casi en estos mismos estados, descontando Guerrero y Oaxaca y adicionando
Morelos y la emigración a Estados Unidos. En la segunda mitad de los años sesenta, 30% de
la emigración se dirigió a municipios del Estado de México, no conurbados en 1970, pero
que se incorporaron a la ZMCM en el decenio siguiente.
Desde 1975 el patrón migratorio ha cambiado. Si bien en los municipios metropolitanos
del Estado de México continúa siendo el principal destino de los emigrantes de la ciudad de
México, el conjunto de estados que colindan con Estados Unidos (Baja California, Coahuila,
Chihuahua, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas) ha emergido como una alternativa de
emigración ya que abarcaron 11.4% del total de salidas en 1975-1980 y 9.8% en 1985-1990.

24
Dinámica demográfica de la ZMCM

El traslado de residencia dentro de la ZMCM tradicionalmente ha sido del centro hacia


la periferia, siguiendo el modelo clásico de expansión urbana; no obstante, en el pasado
reciente se aprecia un patrón peculiar en la ciudad de México, que no se observa al menos
en Guadalajara y Monterrey. Conforme se alejan los asentamientos del centro la edad
media de la población residente disminuye, indicando que son las familias de nueva
formación las que ocupan el territorio más distante del centro de la ciudad (véase gráfica
2.4). La edad mediana de los habitantes de las cuatro delegaciones centrales fue de 28.3
años en 1990, en las demás delegaciones de 25.3 y para el conjunto de los municipios
conurbados de 23.0 años. Entre sus residentes, la edad mediana de las 553 mil personas
que emigraron del Distrito Federal, entre 1985-1990, fue de 24.3 años; de no haberse
producido dicha emigración, la edad mediana en dichos municipios hubiera disminuido a
22.9 años. Estas diferencias en la composición por edad de la población reflejan distintos
tipos de familias, y se infiere de ahí la diversidad de servicios que deben proveerse en
función de este vertiginoso cambio demográfico.

Gráfica 2.4 Pirámides de población de la ZMCM, 1970-2010


Edad 1970 Edad 1995
85 o + 85 o +
80-84 80-84
75-79 75-79
70-74 70-74
65-69 Hombres Mujeres 65-69 Hombres Mujeres
60-64 60-64
55-59 55-59
50-54 50-54
45-49 45-49
40-44 40-44
35-39 35-39
30-34 30-34
25-29 25-29
20-24 20-24
15-19 15-19
10-14 10-14
5-9 5-9
0-4 0-4

1000 800 600 400 200 0 200 400 600 800 1000 1000 800 600 400 200 0 200 400 600 800 1000

Miles de personas Miles de personas

Edad 2010
85 o +
80-84
75-79
70-74
65-69 Hombres Mujeres
60-64
55-59
50-54
45-49
40-44
35-39
30-34
25-29
20-24
15-19
10-14
5-9
0-4

1000 800 600 400 200 0 200 400 600 800 1000

Miles de personas

Fuente: Estimaciones y proyecciones de población de CONAPO.

25
3. Dinámica del poblamiento de la ZMCM

En 1940 el Distrito Federal tenía una población de 1 757 530 habitantes, de los cuales 1 645 422
se concentraban en la llamada ciudad de México, es decir en ese espacio urbano central
constituido hoy en día por las delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Benito Juárez
y Miguel Hidalgo.

A excepción del área del casco antiguo de la ciudad entonces densamente habitado, el
resto del espacio urbanizado del Distrito Federal estaba poblado de manera dispersa, debido
al fraccionamiento extensivo de terrenos que se iban ocupando en forma irregular. En ese
tiempo, las delegaciones que más tarde mostrarían una dinámica urbana extraordinaria, en
particular Azcapotzalco y Gustavo A. Madero, recién abrían sus tierras al acelerado proceso
de urbanización.
Los requerimientos del desarrollo industrial de la época, propiciaron la construcción
de las nuevas fábricas sobre amplias extensiones de tierra sin urbanizar, y en virtud de que las
normas de planeación entonces recién aprobadas señalaban las zonas convenientes para la
localización de la industria, se formó un arco en torno al casco antiguo de la ciudad que
coincidía con el trazo del sistema ferroviario. En esa forma, la vocación industrial de las
delegaciones Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Álvaro Obregón, y de la actual delegación
Miguel Hidalgo, se vio acrecentada gracias a la disponibilidad de suelo y sobre todo a las vías
de ferrocarril existentes.
La refinería de petróleo 18 de marzo, en Azcapotzalco, la planta Ford Motors en Gustavo
A. Madero, la cervecería Modelo en Miguel Hidalgo, y la Tolteca en Álvaro Obregón, son
sólo ejemplos representativos de esa etapa de desarrollo.
El inicio del proceso de metropolización de la ciudad de México tuvo lugar durante la
década que se inició en 1940, sobre el territorio del municipio de Naucalpan, Estado de
México. Dicho municipio empezó a mostrar su futura vocación urbana, condicionada por la
inmediata vecindad con el Distrito Federal y la aparición de importantes actividades que
atrajeron población proveniente de otros lugares. Su población en 1940 era de 13 845
habitantes (véase el cuadro 3.1).

Cuadro 3.1 Población de la ZMCM, 1950-1995

Años
1950 1960 1970 1980 1990 1995

ZMCM 2 982 075 5 155 327 8 656 851 13 734 654 15 047 685 16 898 316
Distrito Federal 2 923 194 4 846 497 6 874 165 8 831 079 8 235 744 8 489 007
Estado de México conurbado 58 881 308 830 1 782 686 4 903 575 6 811 941 7 898 080
Fuentes: SIC-INEGI , VII, VIII y IX Censo general de población, 1950-1970; INEGI , X y XI Censo general de población y vivienda, 1980-1990;
INEGI , Conteo de población y vivienda, 1995.
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

En 1950 la ZMCM estaba integrada por la ciudad de México —es decir, las actuales delega-
ciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Benito Juárez y Miguel Hidalgo—, siete dele-
gaciones del Distrito Federal y dos municipios del Estado de México; contaba con 2 982 075
habitantes, sobre una superficie urbanizada de 26 275 hectáreas, dando una densidad urbana
de 113.49 hab/ha (véanse los cuadros 3.2, 3.3 y 3.4).

Cuadro 3.2 Población de la ZMCM por delegación y municipio, según periodo de conurbación,
1950-1995

1950 1960 1970 1980 1990 1995

ZMCM (1990) 2 982 075 5 155 327 8 656 851 13 734 654 15 047 685 16 898 316
Distrito Federal (conurbado) 2 923 194 4 846 497 6 874 165 8 831 079 8 235 744 8 489 007
Municipios conurbados 58 881 308 830 1 782 686 4 903 575 6 811 941 7 898 080

Conurbado hasta 1950 2 982 075 4 857 117 7 243 759 9 461 228 8 579 062 8 683 177
1
Ciudad de México 2 234 795 2 832 133 2 902 969 2 595 823 1 930 267 1 760 359
Benito Juárez, D. F. 544 882 407 811 369 956
Cuauhtémoc, D. F. 814 983 595 960 540 382
Miguel Hidalgo, D. F. 543 062 406 868 364 398
Venustiano Carranza, D. F. 692 896 519 628 485 623
Álvaro Obregón, D. F. 93 176 220 011 456 709 639 213 642 753 676 930
Azcapotzalco, D. F. 187 864 370 724 534 554 601 524 474 688 455 131
Coyoacán, D. F. 70 005 169 811 339 446 597 129 640 066 653 489
Gustavo A. Madero, D. F. 204 833 579 180 1 186 107 1 513 360 1 268 068 1 256 913
Iztacalco, D. F. 33 945 198 904 477 331 570 377 448 322 418 982
Iztapalapa, D. F. 76 621 254 355 522 095 1 262 354 1 490 499 1 696 609
Magdalena Contreras, D. F. 21 955 40 724 75 429 173 105 195 041 211 898
Naucalpan, Mex. 29 876 85 828 382 184 730 170 786 551 839 723
Tlalnepantla, Mex. 29 005 105 447 366 935 778 173 702 807 713 143

Conurbación 1950-1960 298 210 582 185 1 670 901 2 542 838 3 146 732
Cuajimalpa, D. F. 19 199 36 200 91 200 119 669 136 873
Tláhuac, D. F. 29 880 62 419 146 923 206 700 255 891
Tlalpan, D. F. 61 195 130 719 368 974 484 866 552 516
Xochimilco, D. F. 70 381 116 493 217 481 271 151 332 314
Chimalhuacán, Mex. 76 740 19 946 61 816 242 317 412 014
Ecatepec, Mex. 40 815 216 408 784 507 1 218 135 1 457 124

Conurbación 1960-1970 830 907 2 048 388 2 349 073 2 712 654
Atizapán de Zaragoza, Mex. 44 322 202 248 315 192 427 444
Coacalco, Mex. 13 197 97 353 152 082 204 674
Cuautitlán de R. R., Mex. 41 156 39 527 48 858 57 373
Huixquilucan, Mex. 33 527 78 149 131 926 168 221
Milpa Alta, D. F. 33 694 53 616 63 654 81 102
Nezahualcóyotl, Mex. 580 436 1 341 230 1 256 115 1 233 868
La Paz, Mex. 32 258 99 436 134 782 178 538
Tultitlán, Mex. 52 317 136 829 246 464 361 434

Continúa

28
Dinámica del poblamiento de la ZMCM

Continuación

1950 1960 1970 1980 1990 1995


Conurbación 1970-1980 554 137 1 111 705 1 237 705
Cuautitlán Izcalli, Mex. 173 754 326 750 417 647
Chalco, Mex. 78 393 282 940 175 521
Chicoloapan, Mex. 27 354 57 306 71 351
Ixtapaluca, Mex. 77 862 137 357 187 690
Nicolás Romero, Mex. 112 645 184 134 237 064
Tecámac, Mex. 84 129 123 218 148 432

Conurbación 1980-1990 465 007 606 819


Acolman, Mex. 43 276 54 468
Atenco, Mex. 21 219 27 988
Jaltenco, Mex. 22 803 26 238
Melchor Ocampo, Mex. 26 154 33 455
Nextlalpan, Mex. 10 840 15 053
Teoloyucan, Mex. 41 964 54 454
Tepozotlán, Mex. 39 647 54 419
Texcoco, Mex. 140 368 173 106
Tultepec, Mex. 47 323 75 996
Zumpango, Mex. 71 413 91 642

Conurbación 1990-1995 511 229


Chiautla 16 602
Chiconcuac 15 448
Cocotitlán 9 290
Coyotepec 30 619
Huehuetoca 32 718
San Martín de las Pirámides 16 881
Temamatla 7 720
Teotihuacán 39 183
Tezoyuca 16 338
Valle de Chalco Solidaridad 287 073
Tizayuca 39 357
1
A partir de 1980 la ciudad de México se constituye por las delegaciones: Benito Juárez, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y
Venustiano Carranza.
Fuentes: SIC-INEGI , VII, VIII y IX Censo general de población, 1950-1970; INEGI , X y XI Censo general de población y vivienda, 1980-1990;
La evolución de la conurbación fue tomada de Graizbord y Salazar, "Expansión física de la ciudad de México", en G. Garza, Atlas de la
ciudad de México, y modificada para este estudio, 1996; INEGI , Conteo de población y vivienda, 1995.

En esos años, la zona central de la ciudad de México se densificó considerablemente,


pero en casi todas las delegaciones que la rodeaban las densidades de población eran menores
a 100 hab/ha. Es importante destacar que en ese momento las 11 delegaciones periféricas
contaban todavía con población rural, asentada en localidades dispersas menores a 2 500
habitantes. Entre el municipio de Naucalpan y la ciudad de México existía ya continuidad
urbana, como puede verse en el mapa 3.1.
Durante este periodo destaca que Tlalnepantla y Naucalpan se urbanizaron rápidamente;
en ambos se duplicó el número de habitantes en diez años, y San Bartolo, cabecera municipal
de este último, alcanzó la categoría urbana al llegar a 3 860 habitantes. La expansión de

29
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

Cuadro 3.3 Área urbana de la ZMCM, 1940-1990

Superficie

1940
Distrito Federal 11 750 ha (a)
9 030 ha (b)

1950
ZMCM 26 059 ha (d)
Distrito Federal 24 059 ha (c)

1960
ZMCM 47 070 ha (a)
38 385 ha (b)
41 690 ha (d)

1970
ZMCM 68 260 ha (a)
72 245 ha (d)
1975
ZMCM 79 260 ha (a)

1980
ZMCM 140 000 ha (e)
83 807 ha (b)
89 112 ha (d)
103 200 ha (g)

1982
ZMCM 95 946 ha (a)

1988
ZMCM 120 000 ha (f)

1990
ZMCM 116 092 ha (b)
129 502 ha (d)
Fuentes: (a) Iracheta (1988); (b) Instituto de Geografía
UNAM; (c) Unikel (1971); (d) OCIM; (e) Garza (1988); (f)
Delgado (1988); (g) Connolly (1988).

ambos municipios fue estimulada con la política de promoción a la instalación de industrias


que definió el gobierno del Estado de México. En Naucalpan predominó la industria textil,
alimenticia y la fabricación de componentes diversos; mientras que en Tlalnepantla fueron el
cemento, siderurgia, herramientas, harineras y alimentos varios.

30
Dinámica del poblamiento de la ZMCM

Cuadro 3.4 Evolución de la densidad de la ZMCM, 1950-1990

Año Población Área urbana (ha) Densidad (hab/ha)

1950 2 982 075 26 275 113.49

1960 5 155 327 41 690 123.66

1970 8 656 851 72 245 119.82

1980 13 734 654 89 112 154.13

1990 15 047 685 129 502 116.20

Dentro del Distrito Federal, el crecimiento de la ciudad de México hacia el norte se


consolidó sobre el territorio de la delegación Gustavo A. Madero. El área urbana, alcanzó los
límites con el Estado de México, teniendo como elemento de unión las urbanizaciones
populares del pueblo de Atzacualco y la colonia Nueva Atzacualco, localizadas a ambos
lados de la antigua carretera a Pachuca, prefigurando el próximo crecimiento urbano sobre el
territorio del lado oriental del municipio de Tlalnepantla. Mientras que en la delegación
Azcapotzalco el crecimiento tuvo como área principal el triángulo formado por las avenidas
Río Consulado, Vallejo y Cuitláhuac, en la actual delegación Miguel Hidalgo, la franja servida
por la vía del ferrocarril a Cuernavaca permitía el establecimiento o expansión de diversas
empresas, entre las que destacan la fábrica de llantas Euskadi y las plantas armadoras de
automóviles General Motors y Chrysler.
Continuando sobre el recorrido de la vía del ferrocarril a Cuernavaca, pero en el territorio
de la delegación Álvaro Obregón, al poniente donde se ubican las industrias de San Pedro de
los Pinos y siguiendo la ruta de los camiones areneros, el área urbana empezó a llegar a las
minas de arena y tepetate en las Lomas de Santa Fe, Becerra, y Golondrinas. En cambio la
expansión urbana hacia el oriente fue mucho más lenta. Su hilo conductor era la calzada
Zaragoza y su posterior encuentro con las carreteras a Puebla y Texcoco. Las únicas áreas
urbanizadas en los bordes del Distrito Federal eran la colonia Pantitlán y el pueblo de San
Lorenzo Xicoténcatl. Hacia el sur, la inauguración de Ciudad Universitaria representaba un
polo de atracción para el crecimiento de las colonias residenciales de clases media y alta,
aunque también cierto tipo de desarrollos industriales sirvieron de ancla para afirmar el
desarrollo de colonias de tipo residencial medio y eventualmente residencial alto (véase
mapa 3.2).

31
Mapa 3.1 Evolución deladistribución de la población por delegación y municipio1950-1980

M104
M104
D005 M104
M104
D002
D005
M057
D002
M057
DO16 D015 D017
DO16 D015 D017
D006
D014
D006
D010 D014
D007 D010
D003 D004
D007
D003
D008
D008

1950 1960

M024 M024

M081
M109

M121
M109M020 M020
M033 M060 M109
M013 M033
M104 M013
M104 M104 M104

D002 D005 D002 D005


M057
M057
DO16 D015 D017
M058 DO16 D015 D017
M031
D006 M058 M031
D014 M037 D006 M029
D014
M070
D004 D007 M070
D007 D004 M039
D003 D003
D010 D011 D011
D010
D008
D008
D012 D012 M025
D013
D013

1970
D009
1980
D009

Rangodepoblación DELEGACIONES MUNICIPIOS


Zonametropolitana (habitantes)
D002 AZCAPOTZALCO M013 ATIZAPÁNDEZARAGOZA
Límitemunicipalydelegacional menosde200000 D003 COYOACÁN M020 COACALCO
D004 CUAJIMALPA M024 CUAUTITLÁNDEROMERORUBIO
de200000a299999 D005 GUSTAVOA.MADERO M025 CHALCODEDÍAZCOVARRUBIAS
Límiteestatal D006 IZTACALCO M029 CHICOLOAPAN
de300000a599999
D007 IZTAPALAPA M031 CHIMALHUACÁN
D008 MAGDALENAC. M033 ECATEPECDEMORELOS
de600000a999999 D009 MILPAALTA M037 HUIXQUILUCAN
de1000000ymás D010 ÁLVAROOBREGÓN M039 IXTAPALUCA
D011 TLÁHUAC M057 NAUCALPAN
D012 TLALPAN M058 NEZAHUALCÓYOTL
D013 XOCHIMILCO M060 NICOLÁSROMERO
D014 BENITOJUÁREZ M070 LAPAZ
D015 CUAUHTÉMOC M081 TECÁMAC
D016 MIGUELHIDALGO M104 TLALNEPANTLA
D017 VENUSTIANOC. M109 TULTITLÁN
M121 CUAUTITLÁNIZCALLI
Mapa 3.2 Importancia delferrocarril, la vialidadprimariaylasimplantaciones industriales enlas
tendencias deldesarrollourbanodela ZMCM ,1950-1980

1950 1960

1970 1980

Límitemunicipalydelegacional Zonaindustrial

Límiteestatal Principalesavenidas

Áreaurbana Autopistas

Centrohistórico Víasférreas
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

Como puede verse, los años cincuenta son la década de la construcción de la trama de
soporte de la expansión urbana de la ciudad de México y su zona metropolitana. En ese aspecto
influyó mucho la ampliación y la construcción de nuevas vías de comunicación —como el
viaducto Miguel Alemán o la avenida Insurgentes— que trazaron la ciudad con dos ejes
principales. Igual importancia tuvo el fomento industrial y la reubicación de las estaciones
terminales de ferrocarriles de carga, de pasajeros y la aduana de la ciudad de México. Debido
a que la política urbana del Distrito Federal cerró las opciones para la expansión formal del
área urbanizada de la ciudad de México, los ensanches urbanos ya iniciados fueron
insuficientes para la gran demanda habitacional, propiciando la urbanización, formal e
informal, de los municipios colindantes al Distrito Federal. Así, mientras la pretenciosa Ciudad
Satélite surgía en Naucalpan, las primeras colonias de Nezahualcóyotl se fraccionaban y
salían a la venta en un mercado inmobiliario sui generis.
Como se aprecia en el mapa 3.1 del anexo, en 1960 la ZMCM estaba integrada por la
ciudad de México y 15 delegaciones en el Distrito Federal, más cuatro municipios en el Estado
de México; su población ascendió a 5 155 327 habitantes, la superficie urbana a 41 690
hectáreas, alcanzando una densidad de 123.66 hab/ha. En relación con 1950 la población se
había incrementado en casi 73%, mientras que la superficie urbanizada en poco más de 58
por ciento.
Durante la década, la ciudad y su espacio metropolitano sufrieron notables transfor-
maciones, no sólo por el incremento de población sino también por los cambios efectuados
en la red vial, el desarrollo de las zonas industriales y la apertura de reservas territoriales en
el Estado de México, dentro de un mercado formal e informal, mediante fraccionamientos de
tipo popular, medio y alto, y colonias populares no planificadas.
La extraordinaria expansión urbana de la década fue posible por la intensa actividad
constructora emprendida por las administraciones urbanas del Distrito Federal y del Estado
de México, en materia de obras viales y de fomento al transporte automotor privado. También
influyeron, por supuesto, las grandes inversiones que paralelamente se llevaron a cabo por el
gobierno federal, en la construcción de las autopistas que comunicaron a la capital del país
con las principales ciudades de la región centro. Internamente, se cancelaron prácticamente
todas las rutas del servicio urbano de tranvías eléctricos y se construyó la primera línea del
Sistema de Transporte Colectivo Metro, vía primaria que se articulaba en forma por demás
deficiente con el resto de la estructura vial del Distrito Federal.
El desarrollo de zonas industriales tuvo una importancia decisiva en el crecimiento de
la ZMCM , en el municipio de Tultitlán y particularmente en el de Cuautitlán, se localizaron
grandes plantas automotrices y de plásticos, así como de diversos tipos de componentes,
consolidando así el corredor industrial norponiente a lo largo de la autopista a Querétaro y de
las vías de ferrocarril (véase mapa 3.2). Naucalpan y Tlalnepantla siguieron creciendo y
densificando las zonas industriales ya existentes. Por el norte, en el sector oriental del municipio
de Tlalnepantla, y particularmente en el de Ecatepec, se fueron expandiendo las zonas
industriales. En el primero se concentraron plantas almacenadoras y distribuidoras de gas; en
Ecatepec, las industrias diversas que siguieron desarrollándose a partir de Xalostoc, le dan

34
Dinámica del poblamiento de la ZMCM

forma a la zona industrial del municipio, distribuyéndose a lo largo de la antigua carretera a


Pachuca y de las vías del ferrocarril. En el sur, la industria químico-farmacéutica se siguió
extendiendo ocupando grandes terrenos a lo largo de avenidas como División del Norte,
Calzada de Tlalpan y la Calzada México-Xochimilco, siempre manteniendo esa característica
peculiar de compartir usos del suelo con desarrollos habitacionales de tipo medio. Hacia el
suroriente, también surgieron áreas industriales en la delegación Iztapalapa, en las cercanías
de Culhuacán y el centro de la delegación.
Es de mencionar que en el Distrito Federal continuaron las restricciones al mercado
formal de suelo urbano en nuevos fraccionamientos; en cambio, se ocuparon irregularmente
terrenos no aptos para el desarrollo urbano en áreas de difícil topografía y relacionados con
la explotación de bancos de materiales pétreos, particularmente en las delegaciones Álvaro
Obregón, Iztapalapa, y Gustavo A. Madero. En Coyoacán, la urbanización irregular se realizó
sobre terrenos ejidales y comunales, también utilizados para la explotación de bancos de
material, o para la fabricación de ladrillos.
En los municipios ya conurbados al Distrito Federal, y en los que se encontraban en
proceso de conurbación, se abrió un inmenso mercado de suelo para vivienda, en sus diferentes
categorías. En el mercado informal se enajenaron ejidos completos, particularmente en los
municipios de Naucalpan y Tlalnepantla, favoreciendo sobre todo a la población de bajos
ingresos. Simultáneamente, continuaron urbanizándose a través del poblamiento popular,
tierras comunales y zonas federales en cañadas y cauces de agua; la urbanización popular de
terrenos de alta pendiente y vinculados a la explotación de yacimientos pétreos, también se
dio en ambos municipios.
Por lo que respecta al mercado formal del suelo, en el Distrito Federal se densificaron
fraccionamientos existentes dentro de los límites urbanos y se construyeron grandes conjuntos
habitacionales para la población de bajos y medianos ingresos. En el Estado de México se
produjo durante el periodo la mayor expansión de fraccionamientos de tipo popular, medio y
alto; los fraccionamientos de carácter popular en el municipio de Ecatepec, y de tipo medio
en el municipio de Coacalco. Siguiendo la tendencia marcada por Ciudad Satélite, los
fraccionamientos de tipo medio y alto se desarrollaron al norponiente, privilegiando sobre
todo los municipios de Naucalpan y Tlalnepantla.
Con la expansión de los fraccionamientos de tipo residencial alto se inició la
conurbación del municipio de Huixquilucan, a través de la urbanización de la parte sur del
municipio de Naucalpan (es el caso particular de los fraccionamientos de Tecamachalco y
La Herradura).
Como se aprecia en el cuadro 3.2, hacia 1970 la ZMCM estaba integrada por la ciudad
de México y 16 delegaciones en el Distrito Federal, más 11 municipios en el Estado de
México; su población alcanzaba los 8 656 851 habitantes, mientras que la expansión de su
área urbanizada llegó a 72 246 hectáreas; este incremento de la superficie de 73% se debió
a la enorme reserva territorial enajenada en la década anterior, así como a la incorporación
de siete municipios a la ZMCM , haciendo que la densidad se redujera a 119.83 hab/ha.

35
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

Los años setenta se iniciaron con una extensa reserva territorial en proceso de pobla-
miento, debiéndose conjugar varios factores para consolidar la densificación de la ZMCM.
Entre ellos destacan: a) la consolidación y aumento de la densidad en los fraccionamientos y
colonias populares abiertos en la década anterior; b) el impulso a políticas de planeación
para el ordenamiento del espacio urbano metropolitano; c) la creación de los Fondos solidarios
de vivienda (INFONAVIT, FOVISSSTE , FOVIMI) e impulso a los programas FOVI; d) la apertura de
nuevos fraccionamientos con viviendas de tipo medio, tanto en el Distrito Federal, como en
los municipios conurbados; e) el desplazamiento de población de las delegaciones centrales
hacia las delegaciones y municipios intermedios y periféricos.
En 1980 la población metropolitana había alcanzado los 13 734 654 habitantes, sobre
una superficie urbanizada de 89 112 hectáreas, lo cual representó un incremento pobla-
cional de 59% con relación a 1970, y 23% de superficie urbanizada por encima de la marca
anterior (véase el cuadro 3.1). Esta desigual relación entre población y superficie trajo consigo
un incremento excepcional en la densidad de población metropolitana, llegando a alcanzar
la cifra de 154.13 hab/ha. En el mapa 3.3 se observa como estaba distribuida la población
de la ZMCM en 1990.
Es esencial caracterizar cuantitativa y cualitativamente el proceso de urbanización de
esta década ya que resulta un medio indispensable para el diagnóstico del desarrollo de la
ZMCM . La correcta interpretación de ese singular comportamiento permitirá sentar las bases de
lo que podría ser un escenario tendencial del futuro proceso de la urbanización metropolitana,
el cual se examina en el capítulo 6 de este trabajo.
Como puede apreciarse en el cuadro 3.5, entre 1980 y 1990 se urbanizaron 40 390 ha del
territorio del Distrito Federal y de los municipios mexiquenses conurbados; 11 306 ha corres-
pondieron al Distrito Federal, y 29 084 ha a los municipios conurbados. En el mapa 3.4 se
puede observar que el territorio urbanizado del Distrito Federal se divide casi en dos partes
iguales; en el Estado de México el crecimiento urbano tuvo como principales receptores a los
17 municipios que rodean en parte al Distrito Federal; algunos de ellos ya integraban la zona
metropolitana en décadas anteriores, pero otros se incorporaron en los años ochenta. Son
ejemplos representativos de la acelerada expansión urbana periférica: Chalco de Díaz
Covarrubias, Ixtapaluca, Tecámac y Nicolás Romero.
Por otra parte, sobre el territorio urbanizado en las décadas anteriores se puede observar
que hay dos municipios cuyo crecimiento urbano llegó prácticamente al límite: Tlalnepantla,
totalmente saturado, y Nezahualcóyotl, con un pequeño crecimiento; por el contrario, otros
municipios tuvieron un crecimiento notable, como Ecatepec, con más de 3 mil hectáreas en
ese periodo (véase cuadro 3.5); Atizapán de Zaragoza y Cuautitlán Izcalli, con más de 2 mil
hectáreas, y Chimalhuacán, Tultitlán y Naucalpan con más de mil. El resto de los municipios
conurbados creció por debajo de las mil hectáreas.
El análisis cartográfico y de fotointerpretación de la ZMCM de los años ochenta (véase el
mapa 3.4), muestra claramente el proceso de crecimiento por expansión a partir del área
urbanizada en la década anterior. La configuración geográfica de la región y las principales
vías de comunicación están determinando en parte la manera en que se conforma el espacio
urbano metropolitano.

36
Mapa 3.3 Distribución dela población pordelegación y municipioreferidaala ZMCM en1990

M120

M091
M044

M095 M059
M053
M081

M109M044
M024

M121 M002

M060 M020
M109
M033

M104 M011
M013

M104

D005
D002 M099

D018 D017
M057 D015
M031
M058
D006 M029
D014
M070
M037 D007
M039
D003
D011
D004
D010
D013
M025
D008

D012
D009

Rangodepoblación DELEGACIONES MUNICIPIOS


(habitantes) D002 AZCAPOTZALCO M002 ACOLMAN M060 NICOLÁSROMERO
menos de200000 D003 COYOACÁN M011 ATENCO M070 LAPAZ
D004 CUAJIMALPA M013 ATIZAPÁNDEZ. M081 TECÁMAC
de200 000a299999 D005 GUSTAVOA.MADERO M020 COACALCO M091 TEOLOYUCAN
D006 IZTACALCO M024 CUAUTITLÁN M095 TEPOTZOTLÁN
de300 000a599999 D007 IZTAPALAPA M025 CHALCO M099 TEXCOCO
D008 MAGDALENAC. M029 CHICOLOAPAN M104 TLALNEPANTLA
de600 000a999999 D009 MILPAALTA M031 CHIMALHUACÁN M108 TULTEPEC
D010 ÁLVAROOBREGÓN M033 ECATEPEC M109 TULTITLÁN
de1000000ymás D011 TLÁHUAC M037 HUIXQUILUCAN M120 ZUMPANGO
D012 TLALPAN M039 IXTAPALUCA M121 CUAUTITLÁNIZCALLI
D013 XOCHIMILCO M044 JALTENCO
Límitemunicipalydelegacional D014 BENITOJUÁREZ M053 MELCHOROCAMPO
D015 CUAUHTÉMOC M057 NAUCALPAN
D016 MIGUELHIDALGO M058 NEZAHUALCÓYOTL
Límiteestatal D017 VENUSTIANOC. M059 NEXTLALPAN
Mapa 3.4 Crecimiento del área urbana de la ZMCM, 1980-1990

M120

M091

M044

M095
M059
M053 M081

M044

M024 M109
M108
M121
M020 M002

M060 M109

M033
M013
M011
M104
M104

D002 D005 M099


M057

D016 D017
D015

M058 M031
D006
M029
D014

M070
M037
D007 M039

D003
D004
D010
D011

M025
D008

D012
D013

D009

Zonametropolitana DELEGACIONES MUNICIPIOS


D002 AZCAPOTZALCO M002 ACOLMAN M060 NICOLÁSROMERO
D003 COYOACÁN M011 ATENCO M070 LAPAZ
D004 CUAJIMALPA M013 ATIZAPÁNDEZ. M081 TECÁMAC
D005 GUSTAVOA.MADERO M020 COACALCO M091 TEOLOYUCAN
Áreaurbanaen1980 D006 IZTACALCO M024 CUAUTITLÁN M095 TEPOTZOTLÁN
D007 IZTAPALAPA M025 CHALCO M099 TEXCOCO
D008 MAGDALENAC. M029 CHICOLOAPAN M104 TLALNEPANTLA
Áreaurbanaen1990 D009 MILPAALTA M031 CHIMALHUACÁN M108 TULTEPEC
D010 ÁLVAROOBREGÓN M033 ECATEPEC M109 TULTITLÁN
D011 TLÁHUAC M037 HUIXQUILUCAN M120 ZUMPANGO
D012 TLALPAN M039 IXTAPALUCA M121 CUAUTITLÁNIZCALLI
D013 XOCHIMILCO M044 JALTENCO
Límitemunicipalydelegacional D014 BENITOJUÁREZ M053 MELCHOROCAMPO
D015 CUAUHTÉMOC M057 NAUCALPAN
D016 MIGUELHIDALGO M058 NEZAHUALCÓYOTL
Límiteestatal D017 VENUSTIANOC. M059 NEXTLALPAN
Dinámica del poblamiento de la ZMCM

Cuadro 3.5 Variación de la superficie urbana de la ZMCM, 1980-1990

1980 1990 Incremento 1980-1990


ha ha ha Porcentaje

Distrito Federal
Azcapotzalco 2 936.00 3 330.00 394.00 11.83%
Coyoacán 4 724.00 5 389.00 665.00 12.34%
Cuajimalpa 1 475.00 2 181.00 706.00 32.37%
Gustavo A. Madero 6 062.00 8 276.07 2 214.07 26.75%
Iztacalco 2 290.00 2 290.00 0.00 0.00%
Iztapalapa 8 199.00 10 173.68 1 974.68 19.41%
Magdalena Contreras 1 425.00 1 550.16 125.16 8.07%
Milpa Alta 643.45 643.45 0.00 0.00%
Álvaro Obregón 4 356.00 5 614.90 1 258.90 22.42%
Tláhuac 2 167.00 2 814.44 647.44 23.00%
Tlalpan 4 718.00 6 171.18 1 453.18 23.55%
Xochimilco 1 900.00 3 767.43 1 867.43 49.57%
Benito Juárez 2 663.00 2 663.00 0.00 0.00%
Cuauhtémoc 3 244.00 3 244.00 0.00 0.00%
Miguel Hidalgo 4 640.00 4 640.00 0.00 0.00%
Venustiano Carranza 3 442.00 3 442.00 0.00 0.00%
Total 54 884.45 66 190.31 11 305.86 17.08%
Municipios conurbados *
Acolman 1 234.70 1 234.70 0.00%
Atenco 313.09 313.09 0.00%
Atizapán de Zaragoza 2 400.00 4 656.06 2 256.06 48.45%
Coacalco 413.00 1 081.93 668.93 61.83%
Cuautitlán de Romero Rubio 304.04 506.73 202.69 40.00%
Chalco de Díaz Covarrubias 1 154.00 2 944.56 1 790.56 60.81%
Chicoloapan 654.98 654.98 0.00 0.00%
Chimalhuacán 450.00 2 424.88 1 974.88 81.44%
Ecatepec de Morelos 6 087.00 9 292.33 3 205.33 34.49%
Huixquilucan 1 112.00 1 251.92 139.92 11.18%
Ixtapaluca 505.00 1 657.43 1 152.43 69.53%
Jaltenco 341.59 341.59 100.00%
Melchor Ocampo 354.95 354.95 100.00%
Naucalpan de Juárez 5 393.00 6 588.70 1 195.70 18.15%
Nezahualcóyotl 4 593.00 5 119.69 526.69 10.29%
Nextlalpan 227.53 227.53 100.00%
Nicolás Romero 693.00 2 281.37 1 588.37 69.62%
La Paz 768.00 1 555.68 787.68 50.63%
Tecámac 249.00 1 946.10 1 697.10 87.21%
Teoloyucan 549.55 549.55 100.00%
Tepotzotlán 828.72 828.72 100.00%
Texcoco 2 125.06 2 125.06 100.00%
Tlalnepantla 6 023.96 6 023.96 0.00 0.00%
Tultepec 686.38 686.38 100.00%
Tultitlán 1 631.00 2 772.17 1 141.17 41.17%
Zumpango 1 399.87 1 399.87 100.00%
Cuautitlán Izcalli 1 796.92 4 492.32 2 695.40 60.00%
Total 34 227.90 63 312.25 29 084.35 45.94%
ZMCM 89 112.35 129 502.56 40 390.21 31.19%
* Para la identificación de los municipios que constituyen la ZMCM en 1980 y 1990 véase la
introducción del estudio.
Fuente: INEGI , Medición directa sobre cartografía, SIGSA, 1986. Escala 1:20 000, fotografías
aéreas, escala 1:18 750. 1980 y 1989.

En el mapa 3.5 se puede observar la existencia de frentes de expansión urbana y ejes


radiales o en arco de crecimiento lineal, desde los cuales el crecimiento avanza sobre el
territorio disponible, con ritmos e intensidades variables, constituyendo así el modelo de
crecimiento metropolitano que caracterizó la década pasada.

39
Mapa 3.5 Modelodecrecimientourbanodela ZMCM,1980-1990

Zonametropolitana
Ejesradiales Frentesdeexpansión
Áreaurbana

Límitemunicipalydelegacional
Ejesarco Eje arcoenformación
Límiteestatal
4. Estructura actual del espacio habitacional de la ZMCM

El diagnóstico del proceso actual de urbanización y de poblamiento de la ZMCM , así como la


determinación de las tendencias de su futuro crecimiento, no pueden apoyarse exclusivamente
sobre la configuración espacial del área urbana, organizada en grandes zonas con características
similares, tal como la metodología tradicional de los estudios urbanos ha planteado para el
análisis urbano; considerando para ello la evolución de las densidades de población y las
tendencias de algunos otros indicadores urbanos, como los usos del suelo, observadas durante
las últimas décadas.

La comprensión del comportamiento del todo urbano, particularmente en lo relativo a


la localización de la población, requiere caracterizar y diferenciar los distintos microespacios
que conforman el gran espacio habitable del área urbana metropolitana, y construir un modelo
o patrón de zonificación de las distintas formas de ocupación del territorio. Para cubrir esa
necesidad metodológica, el concepto de poblamiento es el eslabón que puede articular la
dinámica de producción del espacio urbano con la dinámica demográfica de su población.
En efecto, la heterogeneidad del espacio de la ZMCM puede explicarse por sus distintos
tipos o formas de poblamiento, es decir, a través de modelos que describen las distintas moda-
lidades de producción del espacio habitable, con todas las implicaciones sociales y económicas
que esto conlleva para la población.
Esta innovación metodológica no se limita al desarrollo de las tipologías de poblamiento
para caracterizar el espacio urbano metropolitano, sino que también, y en combinación con
ellas, aporta una nueva forma de concebir y construir una zonificación para el área urbana de la
ZMCM , debido a que los tipos de poblamiento se construyen a partir de unidades de observación
sumamente desagregadas, como en el Área Geoestadística Básica (AGEB). Con ello se superan
las limitaciones de los estudios convencionales de la estructura metropolitana, que suelen
restringir su alcance territorial hasta el nivel delegacional o municipal, siendo que estas
unidades político-administrativas, salvo excepciones perfectamente explicables, tienen un
alto nivel de heterogeneidad.
De este modo, la zonificación del área urbana metropolitana propuesta, se construye
a partir de las AGEB y responden al tipo de poblamiento predominante en ellas. Es importante
aclarar que no se trata de la construcción de zonas homogéneas al estilo del análisis urbano
tradicional. Las AGEB son unidades de muy variadas dimensiones y características socioeco-
nómicas y demográficas, donde en efecto pueden existir diversos tipos de poblamiento. Sin
embargo, por lo regular uno de ellos es dominante y las caracteriza.
Tal vez lo más relevante de la metodología propuesta es que permite por primera vez
vincular la estructura del espacio urbano con la estructura demográfica y socioeconómica de
la población residente, en áreas urbanas que hasta ahora sólo podían ser analizadas a través
de los estudios de caso en pueblos, barrios y colonias.
Congruentes con dicha propuesta y considerando el patrón histórico del desarrollo
urbano metropolitano se pueden identificar seis tipos distintos de poblamiento para la ZMCM ,
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de de México, 1990-2010. Síntesis

los cuales se denominan de la siguiente manera: a) Centro histórico, b) Pueblo conurbado,


c) Colonia popular, d) Conjunto habitacional, e) Colonia residencial de nivel medio, y f) Colonia
residencial de nivel alto.
El Centro histórico (véase el mapa 4.1) abarca el casco antiguo de la ciudad de México.
Es el espacio donde a lo largo de varios siglos se han venido concentrando los usos habi-
tacionales, comerciales, administrativos y de servicios de la ciudad. En 1990 en el Centro
histórico vivían poco más de 202 mil personas (véase el cuadro 4.1). Su origen antiguo y la
enorme importancia cultural, económica y política que se le reconoce, lo convierten en un
espacio urbano de gran valor. A pesar de la existencia de numerosos edificios catalogados
como monumentos, la diversidad de las formas habitacionales coexistiendo en menos de mil
hectáreas de superficie, hacen del Centro histórico un lugar de poblamiento donde conviven
diversas formas de vivienda multifamiliar, desde vecindades antiguas, conjuntos habitacio-
nales de la modernidad y de la posmodernidad, así como varias soluciones de vivienda
unifamiliar. Asimismo, en esta zona se presentan múltiples situaciones, pues existen edificios
de uso mixto, vivienda y comercio, almacén u oficina. En 1990 en el Centro histórico habían
50 136 viviendas con una densidad de 51.7 viv/ha (véanse el cuadro 4.2 y el mapa 4.1).
Esta simbiosis entre la distintas funciones urbanas se manifiesta en la densidad de
población del Centro histórico, donde a pesar del alto grado de especialización del uso del
suelo y de los cambios ocurridos a lo largo del tiempo, la densidad de población promedio
sigue siendo elevada: 208.9 hab/ha (véase el cuadro 4.1).
Los pueblos conurbados (véase el mapa 4.1) se desarrollaron en el pasado, separados
del espacio mayormente urbanizado de la ciudad, pero ligados a ella por vías de comunicación.
Por razones metodológicas se han considerado dentro de esta tipología aquellos asentamientos
que pasaron a formar parte del área urbana de la ZMCM durante las últimas cuatro décadas, es
decir entre 1950 y 1990.
En su estructura urbana predomina el uso habitacional. Las funciones administrativas
y comerciales ocupan el espacio central del asentamiento, aunque en determinados casos, y
dependiendo del proceso de desarrollo urbano particular, otros usos del suelo, por ejemplo
el industrial y de servicios, aparecen en las áreas vacantes sin desplazar en principio al uso
habitacional.
Las obras de urbanización y la dotación de los equipamientos urbanos en los pueblos
y asentamientos antiguos es diversa, dependiendo en muchos casos del grado de incorporación
de la delegación o municipio de que se trate y del desarrollo económico y urbano general de la
ciudad. Por lo regular, en estos asentamientos la densidad de población es menor a 80 hab/ha,
a menos que se trate de asentamientos convertidos coyunturalmente en centros difusores del
proceso de urbanización, o que existan limitaciones físicas y/o culturales que provoquen la
concentración de población en espacios reducidos. En 1990 en los pueblos conurbados
habitaban 1 308 177 personas (8.7% de la población urbana total); de los cuales habitaban
583 mil en el Distrito Federal y 724 mil en los municipios conurbados. Su densidad de
población es de 61.4 hab/ha, pero es sensiblemente mayor en el Distrito Federal (74.6) que
en los municipios conurbados (53.7). En los pueblos conurbados de la ZMCM hay 249 963

42
Mapa 4.1 Tipo depoblamientode la ZMCM, 1990

Zonametropolitana Límitede AGEB

Tipodepoblamiento:
Límitemunicipalydelegacional
Centrohistórico

Puebloconurbado Límiteestatal
Cuadro 4.1 Población, superficie urbanizada y densidades de población comparadas, según tipo de poblamiento en las AGEB
urbanas de la ZMCM, 1990

Tipo de poblamiento Población urbana Total 1 Densidad (hab/ha)


Superficie urbanizada (ha)

Distrito Municipio Distrito Municipio Distrito Municipio


Federal conurbado ZMCM Federal conurbado ZMCM Federal conurbado ZMCM

Centro histórico 202 678 - 202 678 970.3 - 970.3 208.9 - 208.9
Pueblo conurbado 583 416 724 761 1 308 177 7 817.5 13 503.2 21 320.7 74.6 53.7 61.4
C. popular/Densidad baja 215 401 781 147 996 548 4 365.5 16 037.6 20 403.1 49.3 48.7 48.8
C. popular/Densidad media 1 614 578 1 886 695 3 501 273 11 051.2 13 841.4 24 892.5 146.1 136.3 140.7
C. popular/Alta densidad 1 965 632 1 788 561 3 754 193 9 153.6 6 830.3 15 983.9 214.7 261.9 234.9
Total de col. pop. fuera de la cd. central 3 795 611 4 456 403 8 252 014 24 570.3 36 709.2 61 279.5 154.5 121.4 134.7
C. popular de la ciudad central 1 085 699 - 1 085 699 4 825.6 - 4 825.6 225.0 - 225.0
Conjunto habitacional 1 256 853 906 487 2 163 340 7 722.7 6 382.5 14 105.2 162.7 142.0 153.4
Residencial medio 1 063 713 518 147 1 581 860 8 965.9 6 124.8 15 090.7 118.6 84.6 104.8
Residencial alto 161 790 102 598 264 388 3 529.4 2 509.1 6 038.5 45.8 40.9 43.8
Otros 64 083 49 027 113 110 7542.0 3 439.1 10 981.1 8.5 14.3 10.3
Total 8 213 843 6 757 423 14 971 266 65 943.8 68668.0 134 611.8 124.6 98.4 111.2
1
El total de la superficie de las AGEB urbanas no coincide con la superficie total del área urbana de la ZMCM señalada en el capítulo 3 (véase la nota metodológica del subcapítulo 4.1).
Fuente: INEGI, Datos por A GEB urbana, XI Censo general de población y vivienda 1990 (volúmenes Distrito Federal y Estado de México), 1992.

1
Tipo de poblamiento Total de viviendas particulares habitadas Superficie urbanizada (ha) Densidad habitacional (viv/ha)

Distrito Municipio Distrito Municipio Distrito Municipio


Federal conurbado ZMCM Federal conurbado ZMCM Federal conurbado ZMCM

Centro histórico 50 136 - 50 136 0 970.3 - 0 970.3 51.7 - 51.7


Pueblo conurbado 113 508 136 455 249 963 7 817.5 13 503.2 21 320.7 14.5 10.1 11.7
C. popular/Densidad baja 42 689 150 495 193 184 4 365.5 16 037.6 20 403.1 9.8 9.4 9.5
C. popular/Densidad media 321 157 363 788 684 945 11 051.2 13 841.4 24 892.5 29.1 26.3 27.5
C. popular/Alta densidad 440 187 342 837 783 024 9 153.6 6 830.3 15 983.9 48.1 50.2 49.0
Total de col. pop. fuera de la cd. central 804 033 857 120 1 661 153 24 570.3 36 709.2 61 279.5 32.7 23.3 27.1
C. popular de la ciudad central 227 017 - 227 017 4 825.6 - 4 825.6 47.0 - 47.0
Total de colonias populares 1 835 083 1 714 240 3 549 323 53 966.3 73 418.4 127 384.7 - - -
Conjunto habitacional 271 980 189 682 461 662 7 722.7 6 382.5 14 105.2 35.2 29.7 32.7
Residencial medio 277 713 114 233 391 946 8 965.9 6 124.8 15 090.7 31.0 18.7 26.0
Residencial alto 37 058 22 006 59 064 3 529.4 2 509.1 6 038.5 10.5 8.8 9.8
Total residencial 314 771 136 239 451 010 12 495.3 8 633.9 21 129.2 - - -
Otros 12 275 6 563 18 838 7542.0 3 439.1 10 981.1 1.6 1.9 1.7
Total 1 793 720 1 326 059 3 119 779 65 943.8 68 668.0 134 611.8 27.2 19.3 23.2
1
El total de la superficie de las AGEB urbanas no coincide con la superficie total del área urbana de la ZMCM señalada en el capítulo 3 (véase la nota metodológica del subcapítulo 4.1).
Fuente: INEGI, Datos por AGEB urbana, XI Censo general de población y vivienda 1990 (volúmenes Distrito Federal y Estado de México), 1992.
Estructura actual del espacio habitacional de la ZMCM

viviendas ocupando una superficie de 13 503 ha, la densidad de vivienda resultante es de


11.7 viv/ha (véanse los cuadros 4.1, 4.2 y 4.3).

Cuadro 4.3 Distribución porcentual de la población y del área urbana habitada por tipo de
poblamiento en la ZMCM, 1990

Porcentaje de la población urbana total Porcentaje de la superficie urbanizada


Tipo de poblamiento Distrito Municipio Distrito Municipio
Federal conurbado ZMCM Federal conurbado ZMCM
% % % % % %

Centro histórico 2.5% - 1.4% 1.5% - 0.7%


Pueblo conurbado 7.1% 10.7% 8.7% 11.9% 19.7% 15.8%
C. popular/Densidad baja 2.6% 11.6% 6.7% 6.6% 23.4% 15.2%
C. popular/Densidad media 19.7% 27.9% 23.4% 16.8% 20.2% 18.5%
C. popular/Alta densidad 23.9% 26.5% 25.1% 13.9% 9.9% 11.9%
Total de col. pop. fuera
de la cd. central 46.2% 65.9% 55.1% 37.3% 53.5% 45.5%
C. popular de la ciudad central 13.2% - 7.3% 7.3% - 3.6%
Conjunto habitacional 15.3% 13.4% 14.4% 11.7% 9.3% 10.5%
Residencial medio 13.0% 7.7% 10.6% 13.6% 8.9% 11.2%
Residencial alto 2.0% 1.5% 1.8% 5.4% 3.7% 4.5%
Otros 0.8% 0.7% 0.8% 11.4% 5.0% 8.2%
Total 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0%

Fuente: Para las variables analizadas, véase: "Resultados definitivos. INEGI , Datos por AGEB urbana, XI Censo general de población y
vivienda 1990" (volúmenes del Distrito Federal y Estado de México), 1992.

Las colonias populares (véase el mapa 4.2) son asentamientos producidos por las
diversas modalidades del poblamiento popular, mediante la intervención directa de agentes
promotores privados, sociales y públicos, no importando su condición de regularidad o
irregularidad frente a las distintas formas de tenencia de la tierra, ni frente a la normatividad
urbana vigente. La función habitacional es dominante en las colonias populares, pero dado
su origen frecuentemente irregular, no es extraño encontrar mezclas heterogéneas en las
cuales la vivienda convive con otros usos como pueden ser los comerciales, de servicios y
hasta industriales.
No obstante lo anterior, las colonias populares son generalmente asentamientos con
densidades habitacionales muy altas. Por ejemplo, la densidad promedio de las colonias po-
pulares de la zona metropolitana, considerada alta, es casi de 235 hab/ha; pero una revisión
por separado de las densidades de esos asentamientos en varias delegaciones y municipios,
muestra que frecuentemente las colonias populares pueden llegar a tener densidades por
encima de 260 hab/ha (véanse el mapa 4.2, y el cuadro 4.1).
La superficie de los lotes en las colonias populares generalmente varía entre 90 y
250 m2, aun cuando existen colonias de origen ejidal donde puede haber lotes mayores. Las
altas densidades alcanzadas en las colonias populares son resultado de patrones característicos
de aprovechamiento máximo del lote, que tienen su inicio en la construcción de una vivienda

45
Mapa 4.2 Tipo depoblamientode la ZMCM, 1990

Tipodepoblamiento: Zonametropolitana

Coloniapopulardedensidadbaja
(enformación) Límitede AGEB
Coloniapopulardedensidadmedia
(enprocesodeconsolidación)
Límitemunicipalydelegacional
Coloniapopulardedensidadalta
(consolidadas)
Coloniapopulardelaciudadcentral Límiteestatal
Estructura actual del espacio habitacional de la ZMCM

unifamiliar que se va ampliando y transformando progresivamente en vivienda multifamiliar,


en función de las necesidades y capacidades económicas de la familia fundadora.
Las colonias populares previamente planificadas por sus promotores son escasas, aun-
que destacan como ejemplo de excepción por su dimensión, las colonias populares desarro-
lladas sobre el desecado lago de Texcoco, dentro de los límites del Distrito Federal y en los
municipios de Ecatepec y Nezahualcóyotl, donde existe una planeación básica de trazo vial
y de lotificación que ha facilitado la introducción posterior de las redes para los servicios y la
localización de los equipamientos urbanos más elementales.
Salvo las excepciones antes mencionadas, en general las colonias populares son
asentamientos con deficiencias en todos o en parte de sus aspectos constitutivos. Con frecuencia
son producidas con la intervención directa de sus propios habitantes, ellos mismos construyen,
gestionan y administran un proceso mixto de autoconstrucción y contratación de trabajadores
más o menos calificados.
Las colonias populares constituyen el tipo de poblamiento de mayor peso en la ZMCM .
En ellas habita alrededor de 62% de la población: más de 9 millones de personas, casi
distribuidas por mitad entre el Distrito Federal y los municipios conurbados ocupan más de
66 mil hectáreas y casi 50% del área urbana total.
Por su importancia cuantitativa, pero también porque en la actualidad están asociadas
a procesos de urbanización no planificados ni regulados, las colonias populares representan
el espacio estratégico de todo intento de construcción de escenarios para el futuro poblamiento
de la ZMCM . La densidad de población promedio del total de las colonias populares, para el
conjunto de la ZMCM es de 162 hab/ha, por encima de la densidad de los conjuntos habita-
cionales (153.4 hab/ha), lo que cuestiona la opinión ampliamente difundida y generalmente
asumida en los instrumentos oficiales de planeación urbana, de una equivalencia entre el
crecimiento "anárquico" de los asentamientos populares y un aprovechamiento ineficiente
del suelo. En todo caso, esa asociación es válida solamente para las colonias populares en su
etapa de formación.
En este tipo de poblamiento pueden distinguirse cuatro variantes; la primera lo forman
las colonias populares de baja densidad o "en formación" (véase el mapa 4.2). Son asen-
tamientos fundados en la década pasada; generalmente no cuentan con obras de urbanización,
o cuentan con una urbanización básica mínima, con lo cual las deficiencias en los
equipamientos y en los servicios urbanos son importantes. Las edificaciones de vivienda en
las colonias populares incipientes son en su gran mayoría de carácter provisional.
En principio las colonias populares que están en una primera etapa de urbanización
tienen densidades de población bajas (menos de 50 hab/ha), y con el tiempo dichos asen-
tamientos pasan a otro nivel de desarrollo, y en consecuencia la densidad se incrementa. La
población alojada en este tipo de poblamiento es de 996 538 habitantes, 6.7% de la pobla-
ción total de la ZMCM . Sin embargo, por su baja densidad, ocupan una superficie de 20 403 ha,
15.2% del área urbana total de la ZMCM . Su densidad promedio es 48.8 hab/ha, lo que las
convierte en una importante reserva territorial para responder a la futura demanda habitacional
de los grupos de bajos ingresos. En las colonias de baja densidad o en formación, hay 193 184
viviendas con una densidad promedio de 9.5 viv/ha.

47
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

En el mapa 4.2 se puede observar que, por su formación reciente, estas colonias se
localizan predominantemente en los municipios conurbados. Sin embargo, es importante
señalar que pueden eventualmente existir colonias populares de baja densidad que no son
asentamientos recientes y que se localizan en áreas intermedias de la ZMCM , atribuyéndose su
baja densidad a otros factores.
Las colonias populares de densidad media o "en proceso de consolidación" (véase el
mapa 4.2) son aquellos asentamientos que, independientemente del periodo de su fundación,
no cuentan con una urbanización completa y las construcciones habitacionales presentan
diferentes grados de terminación, pudiendo coexistir edificaciones provisionales, en proceso,
y totalmente terminadas. Las densidades de población promedio de este tipo de poblamiento
están comprendidas entre 136 hab/ha en los municipios conurbados y 146 hab/ha en el
Distrito Federal; la densidad promedio de este tipo de poblamiento en la ZMCM es de 140.7
hab/ha. Este tipo de colonias populares aloja 3 501 273 personas, 23.4% de la población
total de la ZMCM ; ocupando 24 892 ha, 18.5% de la superficie total de la ZMCM . En ellas existen
casi 685 mil viviendas con una densidad promedio de 27.5 viv/ha (véanse los cuadros 4.1,
4.2 y 4.3).
Las colonias populares de alta densidad, o "consolidadas" (véase el mapa 4.2) son
asentamientos que ya cuentan con obras completas de urbanización; las construcciones
habitacionales son definitivas y generalmente se encuentran terminadas o en la última etapa
de su conclusión. Dependiendo de la localización en la geografía metropolitana y de su
jerarquía en el orden funcional, político o administrativo, las colonias populares consoli-
dadas pueden tener satisfechos sus requerimientos de equipamientos urbanos básicos. En
ocasiones pueden llegar a tener superávit de los mismos, convirtiéndose así en la sede de
centros o subcentros de servicios de equipamiento urbano.
Por su antigüedad en la ZMCM , este tipo de colonias populares alojan una gran cantidad
de población: 3 745 193 personas, 25.1% de la población total de la ZMCM . Es decir, que casi
tienen el mismo peso poblacional que las colonias populares en proceso de consolidación,
pero sobre menos superficie (15 983 hectáreas). Esto se refleja en su densidad urbana promedio,
que es una vez y media más alta que la de las colonias populares que se encuentran todavía
en proceso de consolidación: 234.9 hab/ha. En estas colonias se ubican 783 024 viviendas,
con una densidad de 49 viv/ha (véanse los cuadros 4.1, 4.2 y 4.3).
El hecho de haber llegado en muchos casos a su nivel de saturación, estas colonias se
convierten en potenciales zonas de "expulsión" de las cohortes de población que, llegando a
la edad adulta, forman nuevas familias y no encuentran ahí mismo un espacio, o una oferta
habitacional, y tienen que "migrar" hacia áreas periféricas. El ejemplo más ilustrativo de ello, es
el municipio de Nezahualcóyotl, cuyas familias de reciente constitución alimentaron —durante
la década pasada— el poblamiento del Valle de Chalco.
Las colonias populares en la ciudad central, o "de vecindades" de la ciudad central,
son los asentamientos populares que nacieron en la última mitad del siglo XIX y la primera
parte del presente siglo. Surgieron de manera similar a las actuales colonias populares, en la
periferia de la ciudad de aquellos tiempos; fueron promociones inmobiliarias que generaron

48
Estructura actual del espacio habitacional de la ZMCM

a los propietarios del suelo enormes utilidades, producto de la venta de lotes sin ningún tipo
de servicio urbano; la obtención del agua, drenaje y pavimento de calles fue resultado de la
gestión posterior de pobladores y a veces también de los promotores ante las autoridades de
la ciudad. Un alto porcentaje de las viviendas unifamiliares fue construida por sus propios
habitantes o con la ayuda de mano de obra especializada, aunque existieron obras realizadas
por encargo para familias con mejor nivel económico.
Las vecindades fueron obra de inversionistas de distintos niveles en una época en que
la producción de vivienda para alquilar era buen negocio. Posteriormente, y conforme se
fueron consolidando, en muchas colonias surgieron nuevas soluciones habitacionales con
edificios funcionalistas de varios pisos, pero eso no le restó el carácter popular a esas colonias.
Este tipo de poblamiento, que se localiza en las cuatro delegaciones de la ciudad
central (Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Benito Juárez y Miguel Hidalgo) y en las áreas
contiguas de las delegaciones circundantes (Azcapotzalco, Gustavo A. Madero e Iztacalco),
se urbanizó extensivamente en los años treinta, cuarenta y cincuenta. En las colonias populares
de la ciudad central se alojan 1 085 699 personas, es decir 7.3% de la población de la ZMCM ;
la superficie urbanizada es bastante reducida: 4 825 ha; por eso la densidad de población es
elevada, pues alcanza 225 hab/ha. El número total de viviendas de este tipo de poblamiento
es de 277 017, con una densidad promedio de 47 viv/ha. Las cifras resultantes en densidad
de población y vivienda en este tipo de colonias son muy similares a las obtenidas en las
colonias populares de alta densidad "consolidadas".
Los conjuntos habitacionales (véase el mapa 4.3) son soluciones de vivienda carac-
terísticas de la segunda mitad del siglo; se trata de espacios planificados desde su origen para
albergar a una población determinada, utilizando para ello prototipos de vivienda multifamiliar
que se repiten tantas veces como sea necesario; empleando para ello, con frecuencia, edificios
de varios niveles, aunque pueden existir soluciones de vivienda unifamiliar. Los conjuntos
habitacionales son resultado de promociones inmobiliarias privadas y gubernamentales, pero
también las hay de inversión mixta.
En el caso de los grandes conjuntos que rebasan 250 unidades, es común encontrar
integrados a ellos los equipamientos urbanos necesarios para el funcionamiento de la propia
comunidad, e incluso, pueden existir núcleos que concentran equipamientos urbanos de
cobertura municipal. Dada su condición, los conjuntos habitacionales son espacios rígidos
que no pueden evolucionar. En ciertos casos y debido a su localización, puede haber presiones
para transformar el uso habitacional por servicios, sin que necesariamente la vivienda sea
desplazada totalmente.
La población de los conjuntos habitacionales es de 2 163 340 personas, lo que representa
14.4% de la población metropolitana. Ocupan una superficie urbanizada de 14 105 ha,
equivalentes a 10.5% de la superficie de la ZMCM , y su densidad promedio de población es
153.4 hab/ha. El número total de viviendas en conjuntos habitacionales es 461 662, con una
densidad promedio de vivienda de 32.7 viv/ha.

49
Mapa 4.3 Tipo depoblamientode la ZMCM, 1990

Zonametropolitana Límitede AGEB

Límitemunicipalydelegacional
Tipodepoblamiento:

Conjuntohabitacional Límiteestatal
Estructura actual del espacio habitacional de la ZMCM

Dicho promedio esconde fuertes diferencias entre los conjuntos habitacionales edi-
ficados en el Distrito Federal (172 hab/ha) y los que se localizan en los municipios conur-
bados (115 hab/ha). Estas diferencias se explican, en parte por la necesidad de optimizar el
costo más alto del suelo en el Distrito Federal mediante construcciones en altura, mientras en
los municipios conurbados se trata frecuentemente de conjuntos de viviendas unifamiliares
o "duplex".
Las colonias residenciales de nivel medio (véase el mapa 4.4) son espacios que surgieron
de una promoción de carácter privado, no quedando por ello eliminada la posibilidad de
otro tipo de participaciones de agentes sociales o públicos. Por lo regular, son asentamientos
planificados en los que sus promotores cumplieron en diversas formas y calidades con las
normas y reglamentos señalados en su tiempo por la administración urbana, en todo lo relativo
a la urbanización, equipamientos y servicios urbanos.
En sus inicios las colonias de nivel medio tenían usos de suelo habitacionales y los
directamente vinculados con esa condición dominante; sin embargo, con el paso del tiempo
y dependiendo de su localización, se ha vuelto común la aparición de otros usos ajenos a la
vivienda. Los lotes en las colonias residenciales de nivel medio suelen variar entre 90 m2 y
300 m2. Cabe aclarar que ese rango tan amplio en la superficie de los lotes, se debe, entre
otras razones, a la época en que se llevó a cabo la promoción inmobiliaria del asentamiento,
al costo de la tierra y a la capacidad económica de la población adquiriente.
La población alojada en este tipo de poblamiento es de 1 581 860 personas, 10.6% de
la población total de la ZMCM ; ocupando una superficie urbanizada 15 090 ha, es decir 11.2%
de la superficie urbanizada de la ZMCM . La densidad de población que generan este tipo de
poblamiento es 104.8 hab/ha. En estas colonias hay 391 946 viviendas, con una densidad
promedio de 26 viv/ha.
Las colonias residenciales de nivel alto (véanse el mapa 4.4 y los cuadros 4.1, 4.2 y
4.3) son asentamientos que surgieron a partir de la intervención de un agente inmobiliario
privado, ocasionalmente son producto de la intervención de otro tipo de agentes promo-
tores; por ejemplo en los casos de pueblos o colonias populares que han sido ocupadas por
sectores de población de altos ingresos que acuden a esos asentamientos atraídos por condi-
ciones culturales, ambientales y de costo de la tierra, han transformado progresivamente las
condiciones de la urbanización de los asentamientos anteriores, pero desplazando a sus
ocupantes originales.
En el caso de las promociones inmobiliarias nuevas, éstas se distinguen por contar con
un plan de desarrollo previo que consideró los requerimientos normativos fijados por la
administración urbana. Sus lotes son de mayor superficie que en las otras modalidades de
poblamiento, en general más de 300 m2. Las obras de urbanización son en principio de buena
calidad y sus equipamientos urbanos suelen ser de tipo recreativo o cultural y están destinados
en principio para el uso exclusivo de los habitantes de esas colonias; aunque en los desarrollos
más recientes suelen existir grandes promociones inmobiliarias que incluyen áreas para usos
habitacionales y centros comerciales.

51
Mapa 4.4 Tipo depoblamientode la ZMCM, 1990

Zonametropolitana Límitede AGEB

Tipodepoblamiento:
Límitemunicipalydelegacional
Residencialmedio

Residencialalto Límiteestatal
Estructura actual del espacio habitacional de la ZMCM

La vivienda construida en las colonias residenciales de nivel alto generalmente se


realiza por encargo, pero hay que hacer notar que en la actualidad ya es frecuente encontrar
ejemplos de vivienda multifamiliar para población de altos ingresos. Los usos no habitacionales,
particularmente los de oficinas y comercios suelen estar restringidos en estas colonias, sin
embargo debido a su localización, inversionistas y futuros usuarios ejercen fuerte presión
para favorecer cambios en la normatividad de los usos del suelo.
En este tipo de poblamiento se alojan 264 388 personas, esto es 1.8% de la población
total de la ZMCM , ocupando una superficie de 6 038 ha, equivalentes 4.5% de la superficie
urbanizada de la ZMCM . El número de viviendas es 59 064 con una densidad de 9.8 viv/ha.
Recientemente, y por lo general a petición de los mismos propietarios, las autoridades
del Departamento del Distrito Federal están facilitando la densificación de estas colonias,
mediante el permiso de subdivisión de lotes para la edificación de condominios horizontales.

4.1 Consolidación desigual del espacio habitacional


El parque habitacional de la ZMCM se caracteriza por un mejoramiento de las condiciones
habitacionales. Sin embargo existen importantes diferencias entre el Distrito Federal y los
municipios conurbados y los distintos tipos de poblamiento. Los principales factores que
influyen en esta diferenciación son las características demográficas y socioeconómicas de la
población, así como la antigüedad de los asentamientos que a su vez se asocia con la loca-
lización central o periférica del tipo de poblamiento, las características topográficas, hidráulicas
y del subsuelo.1

a) Espacio habitable

La densidad domiciliaria promedio de la ZMCM (habitantes/vivienda) ha disminuido constan-


temente a partir de los años setenta, como resultado de un aumento mayor del parque
habitacional que de la población. Sin embargo, su disminución progresiva oculta importantes
inadecuaciones en cuanto al espacio habitable del que disponen los hogares, así como fuertes
diferencias entre tipos de poblamiento. En efecto, mientras el promedio de habitantes por
vivienda en el Distrito Federal en 1990 era de sólo 3.8 en las colonias residenciales de tipo
medio, alcanzaba 5.2 en los pueblos conurbados y en las colonias populares incipientes.

La desigualdad en el acceso al espacio habitable dentro de la metrópoli, también se


aprecia en que el promedio de habitantes por cuarto ha disminuido constantemente, como

1 Para fines del análisis que en seguida se presenta, es importante señalar que no todos los indicadores
censales a nivel agregado (por delegación o municipio) están disponibles a nivel de las AGEB urbanas, lo
cual representa limitaciones, que en su caso se señalan.

53
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

producto del decremento de la densidad domiciliaria y del aumento en el número promedio


de cuartos por vivienda. De esta forma, si bien para el conjunto de la ZMCM la proporción de
viviendas de un solo cuarto tiende a disminuir a lo largo de las décadas, la ampliación del
espacio habitable promedio de las viviendas se frenó durante la década de los ochenta,
siendo particularmente sensible en el caso de los municipios conurbados (cuadro 4.4).
La permanencia a lo largo del tiempo de mayores índices de hacinamiento de las
viviendas de los municipios conurbados con respecto al Distrito Federal, se explica en gran
parte por el mayor peso que ahí tienen las colonias populares. En éstas existe en 1990 un
elevado porcentaje de viviendas con un dormitorio (43% para el conjunto del área urbana de
la ciudad de México, y más de 44% en los municipios conurbados), y en promedio, la
proporción de viviendas con un cuarto en los conjuntos habitacionales era alrededor de 18%
en las AGEB urbanas del área urbana de la ciudad de México. Así, más que la antigüedad de los
asentamientos, el nivel socioeconómico de la población es un factor importante en la
diferenciación del acceso de la población al espacio habitable, tanto a nivel de la densidad
domiciliaria como del número de dormitorios disponibles por vivienda (véanse cuadros 4.5a,
4.5b y 4.5c).
En el caso de las colonias populares, el grado de consolidación/densificación de los asen-
tamientos se asocia con una mayor disponibilidad de espacio habitable dentro de las viviendas,
de forma que su densidad domiciliaria promedio disminuye conforme se consolidan (cuadro
4.5d). Como se sabe, la consolidación de las viviendas populares se manifiesta, entre otros
elementos, en su ampliación paulatina mediante la construcción de cuartos adicionales, pero
debido a que con frecuencia la ampliación se destina al alquiler, la disminución del porcentaje
de vivienda de un solo dormitorio no siempre denota mejoría para los residentes en las
colonias populares de mayor o menor consolidación.

b) Calidad de los materiales

El tipo de materiales de los techos y recubrimientos en los pisos son indicadores eficaces para
diferenciar los tipos de poblamiento, pues el porcentaje de viviendas construidas con materiales
duraderos en muros ha ido en aumento a lo largo de las décadas en la ZMCM ; debido al atraso
acumulado, en los municipios conurbados el logro ha sido más evidente, pues ahí el porcentaje
de viviendas con techo de losa se incrementó de 59% en 1970 a 74% en 1990.

La mayor parte de la consolidación del parque habitacional de la ZMCM se produjo en


las viviendas de las colonias populares. Como puede verse en el cuadro 4.5d, en 1990 en las
AGEB urbanas de las colonias populares de baja densidad o "en formación", en promedio 41%
de las viviendas tenían materiales precarios (láminas de asbesto, cartón o metal), y sólo un
promedio de 23% en las colonias populares de alta densidad o "consolidadas".
En cuanto a la existencia de recubrimientos en los pisos, la diferenciación de la calidad
de la vivienda entre los distintos tipos de poblamiento es todavía mayor: mientras 69% de las
viviendas de las AGEB urbanas de tipo "residencial alto" tienen algún recubrimiento adicional

54
Estructura actual del espacio habitacional de la ZMCM

al cemento (mosaico, madera, etc.), sólo 14% en las viviendas de los "pueblos conurbados"
o de las "colonias populares incipientes".
La acción habitacional del Estado ha influido de manera notable en el mejoramiento
de las condiciones habitacionales de la ZMCM . Al respecto, es significativo que las delegaciones
y municipios que presentan mayor consolidación de las viviendas son las que han tenido
mayor participación estatal en la construcción y mejoramiento habitacional; mientras, donde
la producción de vivienda se ha hecho por autoconstrucción, la consolidación habitacional
presenta niveles más bajos.

Cuadro 4.4 Evolución de algunos indicadores de la situación habitacional en la ZMCM,


1950-1990

1950 1960 1970 1980 1990

Número de D. F. 626 262 902 083 1 219 419 1 747 102 1 789 171
viviendas Municipios conurbados 41 351 83 731 315 896 839 486 1 250 816
particulares Total ZMCM 667 613 985 814 1 535 315 2 586 588 3 039 987
Porcentaje de D. F. 25.40% 20.90% 37.50% 48.00% 65.20%
viviendas propias Municipios conurbados 58.20% 46.10% 63.30% 66.50% 75.10%
Total ZMCM 27.50% 23.00% 42.80% 54.00% 69.20%
Porcentaje de D. F. 45.80% 54.40% 63.70% 69.70% 71.50%
viviendas con agua Municipios conurbados 9.80% 16.30% 42.50% 61.50% 54.00%
1
entubada Total ZMCM 43.50% 51.10% 59.50% 67.20% 64.30%
Porcentaje de D. F. 44.10% 78.50% 81.70% 92.60%
viviendas con Municipios conurbados 17.80% 56.20% 77.70% 82.30%
drenaje Total ZMCM 41.80% 74.00% 80.40% 87.40%
Porcentaje de D. F. 73.00% 76.00% 80.00%
viviendas con techo Municipios conurbados 59.00% 68.00% 74.00%
de losa Total ZMCM 64.00% 72.00% 77.00%
Porcentaje de D. F. 43.00% 28.90% 23.10% 19.10%
viviendas de un Municipios conurbados 34.10% 25.30% 23.30%
cuarto Total ZMCM 29.80% 23.80% 20.90%
Promedio de D. F. 4.87 5.40 5.63 5.04 4.56
habitantes por Municipios conurbados 4.92 5.70 6.18 5.86 5.04
vivienda Total ZMCM 4.87 5.43 5.74 5.41 4.76
Promedio de D. F. 2.20 2.00 1.70 n.d.
habitantes por Municipios conurbados 3.20 2.40 2.00 n.d.
cuarto Total ZMCM 2.30 2.10 1.90 n.d.
1Viviendas con agua entubada dentro de la vivienda.
Fuentes: SEN-DGE , VII Censo general de población, 1950; SIC-DGE , SPP-INEGI, VIII y IX Censo general de población
y vivienda, 1980 y 1990.

55
1 2
Cuadro 4.5a ZMCM : Características de las viviendas, según el tipo de poblamiento predominante, en las AGEB urbanas, 1990

Centro Pueblos Colonia Conjunto Residencial Residencial


Variables Total histórico conurbados popular habitacional medio alto Otros

Total de viviendas particulares habitadas 3 119 779 50 136 249 963 1 888 170 461 662 391 946 59 064 18 838
Porcentaje total de viviendas particulares habitadas 100.0% 1.6% 8.0% 60.5% 14.8% 12.6% 1.9% 0.6%
Promedio de habitantes por vivienda 4.8 4.0 5.2 4.9 4.7 4.0 4.5 6.0
Viviendas particulares con techo de asbesto, cartón o metal 639 288 1 338 77 565 499 665 33 568 19 728 2 715 4 709
Porcentaje de viviendas particulares con techo de asbesto, cartón o metal
20.5% 2.7% 31.0% 26.5% 7.3% 5.0% 4.6% 25.0%
Viviendas particulares con piso de mosaico, madera y otros 1 020 372 24 678 34 424 451 434 196 958 265 853 40 624 6 401
Porcentaje de viviendas particulares con piso de mosaico, madera y otros
32.7% 49.2% 13.8% 23.9% 42.7% 67.8% 68.8% 34.0%
Viviendas particulares con un dormitorio 1 111 470 16 575 100 562 811 413 82 286 85 041 8 747 6 846
Porcentaje de viviendas particulares con un dormitorio 35.6% 33.1% 40.2% 43.0% 17.8% 21.7% 14.8% 36.3%
Viviendas particulares con cocina no exclusiva 271 920 3 027 25 614 203 376 21 023 15 197 2 028 1 655
Porcentaje de viviendas particulares con cocina no exclusiva 8.7% 6.0% 10.2% 10.8% 4.6% 3.9% 3.4% 8.8%
1
La ZMCM comprende las 16 delegaciones del Distrito Federal, más 37 municipios del Estado de México (Acolman, Atenco, Atizapán de Zaragoza, Coacalco, Cocotitlán, Coyotepec, Chalco de Díaz
Covarrubias, Chiautla, Chicoloapan, Chiconcuac, Chimalhuacán, Cuautitlán de Romero Rubio, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec de Morelos, Huehuetoca, Huixquilucan, Ixtapaluca, Jaltenco, La Paz, Melchor
Ocampo, Naucalpan de Juárez, Nextlalpan, Nezahualcóyotl, Nicolás Romero, San Martín de las Pirámides, Tecámac, Temamatla, Teoloyucan, Teotihuacán, Tepotzotlán, Texcoco, Tezoyuca, Tlalnepantla,
Tultepec, Tultitlán, Valle de Chalco, Solidaridad y Zumpango) y el municipio de Tizayuca de estado de Hidalgo.
2
La caracterización de las AGEB urbanas en función de un tipo de poblamiento predominante no significa ignorar cierto grado de heterogeneidad en muchas de ellas.
Fuente: Para las variables analizadas, véase: "Resultados definitivos. INEGI, Datos por AGEB urbana, XI Censo general de población y vivienda 1990" (volúmenes Distrito Federal y Estado de México e
Hidalgo), 1992.
1
Cuadro 4.5b Distrito Federal: Características de las viviendas, según el tipo de poblamiento predominante, en las AGEB
urbanas, 1990

Centro Pueblos Colonia Conjunto Residencial Residencial


Variables Total histórico conurbados popular habitacional medio alto Otros

Total de viviendas particulares habitadas 1 793 720 50 136 113 508 1 031 050 271 980 277 713 37 058 12 275
Porcentaje total de viviendas particulares habitadas 100.0% 2.8% 6.3% 57.5% 15.2% 15.5% 2.1% 0.7%
Promedio de habitantes por vivienda 4.6 4.0 5.1 4.7 4.6 3.8 4.4 5.2
Viviendas particulares con techo de asbesto, cartón o metal 308 690 1 338 36 333 233 638 21 019 12 170 1 632 2 560
Porcentaje de viviendas particulares con techo de asbesto,
cartón o metal 17.2% 2.7% 32.0% 22.7% 7.7% 4.4% 4.4% 20.9%
Viviendas particulares con piso de mosaico, madera y otros 722 156 24 678 15 521 330 595 123 657 197 214 25 507 4 984
Porcentaje de viviendas particulares con piso de mosaico,
madera y otros 40.3% 49.2% 13.7% 32.1% 45.5% 71.0% 68.8% 40.6%
Viviendas particulares con un dormitorio 626 668 16 575 48 105 431 806 52 208 67 742 6 060 4 172
Porcentaje de viviendas particulares con un dormitorio 34.9% 33.1% 42.4% 41.9% 19.2% 24.4% 16.4% 34.0%
Viviendas particulares con cocina no exclusiva 131 005 3 027 12 662 90 633 12 253 10 306 1 225 0 899
Porcentaje de viviendas particulares con cocina no exclusiva 7.3% 6.0% 11.2% 8.8% 4.5% 3.7% 3.3% 7.3%
1
La caracterización de las AGEB urbanas en función de un tipo de poblamiento predominante no significa ignorar cierto grado de heterogeneidad en muchas de ellas.
Fuente: Para las variables analizadas, véase: "Resultados definitivos. INEGI, Datos por AGEB urbana, XI Censo general de población y Vivienda 1990" (volúmenes Distrito Federal y Estado de México) , 1992.

1 2
Cuadro 4.5c Municipios conurbados : Características de las viviendas, según el tipo de poblamiento predominante, en
las AGEB urbanas, 1990

Pueblos Colonia Conjunto Residencial Residencial


Variables Total conurbados popular habitacional medio alto Otros

Total de viviendas particulares habitadas 1 326 059 136 455 857 120 189 682 114 233 22 006 6 563
Porcentaje total de viviendas particulares habitadas 100.0% 10.3% 64.6% 14.3% 8.6% 1.7% 0.5%
Promedio de habitantes por vivienda 5.1 5.3 5.2 4.8 4.5 4.7 7.5
Viviendas particulares con techo de asbesto, cartón o metal 330 598 41 232 266 027 12 549 7 558 1 083 2 149
Porcentaje de viviendas particulares con techo de asbesto, 24.9% 30.2% 31.0% 6.6% 6.6% 4.9% 32.7%
cartón o metal
Viviendas particulares con piso de mosaico, madera y otros 298 216 18 903 120 839 73 301 68 639 15 117 1 417
Porcentaje de viviendas particulares con piso de mosaico, 22.5% 13.9% 14.1% 38.6% 60.1% 68.7% 21.6%
madera y otros
Viviendas particulares con un dormitorio 484 802 52 457 379 607 30 078 17 299 2 687 2 674
Porcentaje de viviendas particulares con un dormitorio 36.6% 38.4% 44.3% 15.9% 15.1% 12.2% 40.7%
Viviendas particulares con cocina no exclusiva 140 915 12 952 112 743 8 770 4 891 0 803 0 756
Porcentaje de viviendas particulares con cocina no exclusiva 10.6% 9.5% 13.2% 4.6% 4.3% 3.6% 11.5%
1
Los municipios considerados como conurbados con el Distrito Federal son los señalados en la nota 1 del cuadro 4.5a.
2
La caracterización de las AGEB urbanas en función de un tipo de poblamiento predominante no significa ignorar cierto grado de heterogeneidad en muchas de ellas.
Fuente: Para las variables analizadas, véase: "Resultados definitivos. INEGI, Datos por AGEB Urbana, XI Censo general de población y vivienda 1990" (volúmenes Distrito Federal y Estado de México) , 1992.
1 2
Cuadro 4.5d Características de las viviendas en las AGEB urbanas de la ZMCM cuyo tipo de poblamiento predominante, es la
colonia popular, 1990

Colonia popular' Colonia popular Colonia popular


3 4 5
densidad baja densidad media densidad alta Colonia popular de
Variables Total ("en formación") ("en consolidación") ("consolidada") la ciudad central (6)

Total de viviendas particulares habitadas 1 888 170 193 184 684 945 749 918 260 123
Porcentaje total de viviendas particulares habitadas 100.0% 10.2% 36.3% 39.7% 13.8%
Promedio de habitantes por vivienda 4.9 5.2 5.1 5.0 4.2
Viviendas particulares con techo de asbesto, cartón o metal 499 665 78 802 222 166 172 981 25 716
Porcentaje de viviendas particulares con techo de asbesto, cartón o metal 26.5% 40.8% 32.4% 23.1% 9.9%
Viviendas particulares con piso de mosaico, madera y otros 451 434 20 774 100 750 191 072 138 838
Porcentaje de viviendas particulares con piso de mosaico, madera y otros 23.9% 10.8% 14.7% 25.5% 53.4%
Viviendas particulares con un dormitorio 811 413 88 420 297 878 322 517 102 598
Porcentaje de viviendas particulares con un dormitorio 43.0% 45.8% 43.5% 43.0% 39.4%
Viviendas particulares con cocina no exclusiva 203 376 28 994 88 392 72 828 13 162
Porcentaje de viviendas particulares con cocina no exclusiva 10.8% 15.0% 12.9% 9.7% 5.1%
1
La ZMCM comprende las 16 delegaciones del Distrito Federal, más 37 municipios del Estado de México (Acolman, Atenco, Atizapán de Zaragoza, Coacalco, Cocotitlán, Coyotepec, Chalco de Díaz
Covarrubias, Chiautla, Chicoloapan, Chiconcuac, Chimalhuacán, Cuautitlán de Romero Rubio, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec de Morelos, Huehuetoca, Huixquilucan, Ixtapaluca, Jaltenco, La Paz, Melchor
Ocampo, Naucalpan de Juárez, Nextlalpan, Nezahualcóyotl, Nicolás Romero, San Martín de las Pirámides, Tecámac, Temamatla, Teoloyucan, Teotihuacán, Tepotzotlán, Texcoco, Tezoyuca,
Tlalnepantla, Tultepec, Tultitlán, Valle de Chalco Solidaridad y Zumpango) y el municipio de Tizayuca del estado de Hidalgo.
2
La caracterización de las AGEB urbanas en función de un tipo de poblamiento predominante no significa ignorar cierto grado de heterogeneidad en muchas de ellas.
3
AGEB urbanas que tienen una densidad promedio menor o igual a 100 hab/ha.
4
AGEB urbanas que tienen una densidad promedio entre 101 y 250 hab/ha
5
AGEB urbanas que tienen una densidad promedio superior a 250 hab/ha.
6
Delegaciones Benito Juárez, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Venustiano Carranza.
Fuente: Para las variables analizadas, véase: "Resultados definitivos. INEGI, Datos por AGEB urbana, XI Censo general de población y vivienda 1990" (volúmenes Distrito Federal, Estado de México e

Hidalgo), 1992.
Estructura actual del espacio habitacional de la ZMCM

Pese a los logros alcanzados, es importante destacar que en las colonias populares,
particularmente en los municipios conurbados, existe un notorio déficit habitacional, tanto
en calidad como en disponibilidad de espacio habitable. En 1990 sumaban más de un millón
100 mil las viviendas de la ZMCM que tenían un solo dormitorio (73% en las colonias populares).
En cuanto a su calidad, 640 mil viviendas de la metrópoli no tenían techos de material
duradero (de los cuales medio millón se ubican en las colonias populares). La situación
habitacional de la población residente en los "pueblos conurbados" es aún más precaria,
sobre todo en cuanto al grado de consolidación física de las viviendas.

c) Acceso a los servicios sanitarios

Las importantes erogaciones realizadas en las últimas décadas por el Estado en obras de infra-
estructura, han contribuido a que la metrópoli alcance niveles crecientes de dotación de
servicios sanitarios básicos (agua potable y drenaje). Sin embargo, las dificultades financieras
de la última década impidieron avanzar al ritmo deseado, lo cual se reflejó, entre otras cosas,
en la disminución del porcentaje de viviendas con agua entubada (dentro de la vivienda) en
los municipios conurbados del Estado de México (de 61.5% en 1980 a 54.0% en 1990).
Asimismo, debe señalarse que la antigüedad de la urbanización y el consiguiente grado de
consolidación de la mayoría de los asentamientos, han sido los factores esenciales de las
diferencias en el acceso de la población a los servicios urbanos básicos.

El abasto de agua potable ha sido siempre un elemento estratégico del proceso de


urbanización de la ZMCM . Desde hace algunas décadas se han requerido fuentes cada vez más
alejadas para dotar a la ciudad del líquido, lo que ha propiciado el rompimiento del equilibrio
ecológico de las regiones abastecedoras y la erogación de cuantiosos recursos bajo la
modalidad de subsidio federal a la metrópoli. Para la dotación de agua a la ciudad, inicialmente
se utilizaba la combinación de fuentes superficiales y subterráneas, ubicadas dentro y fuera de
la cuenca. Debido al crecimiento de la ciudad, la perforación de pozos iniciada a finales
del siglo pasado para extraer el agua del acuífero del Valle de México y reforzar el sumi-
nistro de las fuentes superficiales (manantiales), fue insuficiente ya en los años cuarenta,
además de que entonces se hizo evidente que el hundimiento de la ciudad de México se
debía principalmente al abatimiento de la presión de sus mantos acuíferos. A partir de 1950,
se recurrió a fuentes externas al Valle, iniciándose las obras del río Lerma que aportaron 10 m3
adicionales a la ciudad; el abasto hidráulico fue relativamente abundante y satisfizo las
demandas del proceso de industrialización y del crecimiento acelerado de la población.
Durante los años sesenta y setenta, el sistema Chichinautla, la ampliación del sistema
Xochimilco y nuevos caudales obtenidos del Alto Lerma, incrementaron la dotación de agua
de la ciudad, alcanzando 36 m3/segundo.
En 1980 la metrópoli dispuso de 50 m3/seg, de los que 76% servían al Distrito Federal
y el resto a los municipios conurbados del Estado de México. De hecho, la dotación de agua
potable fue siempre, a favor de la población residente en el Distrito Federal. En 1990, a pesar

59
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de de México, 1990-2010. Síntesis

de que 45% de la población metropolitana se asentaba en los municipios conurbados del


Estado de México, éstos recibían solamente 35% del caudal de agua disponible.
El consumo promedio per cápita muestra las diferencias metropolitanas: 198 litros/
hab/día para los habitantes de los municipios conurbados frente a 303 que reciben los resi-
dentes del Distrito Federal. Los contrastes no sólo se dan en torno al volumen de consumo,
sino también en relación con las tarifas. El precio pagado bimestralmente en 1988 por consumo
hasta de 50 m3 para el Distrito Federal era de 1 116 pesos y para el Estado de México 8 415
pesos. También debe señalarse que la dotación de agua no es homogénea para todas las
zonas de la ciudad de México. Las colonias del poniente tienen dotaciones mayores a 600
litros/hab/día, mientras otras zonas del norte y oriente apenas alcanzan 20.
En 1990 la Comisión Nacional del Agua declaró al Estado de México como zona de
veda para la perforación de nuevos pozos, debido a la excesiva sobreexplotación de los
mantos freáticos, lo que se convirtió en una barrera para la autorización de nuevos desarrollos
habitacionales al no contar con la fuente que garantice el suministro de agua. Dado que la
expansión espacial de la ZMCM se produce en mayor medida sobre los municipios del Estado
de México, el abasto de agua potable constituye uno de los factores de mayor peso que
determinan los umbrales de crecimiento del área urbana de la metrópoli. Lo anterior se
refleja en las diferencias reveladas por los censos de población en cuanto al porcentaje de
viviendas con disponibilidad de agua potable.
En las colonias populares de baja densidad o en formación, 36% de viviendas tenían
agua entubada, mientras que cerca de 90% de las viviendas tenían ese servicio en las colonias
de clase media y alta. Al mismo tiempo, debe señalarse que la consolidación paulatina de los
asentamientos se acompaña de un acceso mayor al agua potable, sobre todo para las colo-
nias populares donde la cobertura se incrementa de 36% (colonias en formación) a 57%
(colonias consolidadas). Tanto los pueblos conurbados como las colonias populares en proceso
de consolidación, presentan esa cobertura en la mitad de las viviendas, es decir alrededor de
46%. El bajo nivel en los pueblos conurbados es una muestra que la antigüedad de un
asentamiento no significa necesariamente un mayor acceso al servicio de agua potable dentro
de la vivienda (véanse los cuadros 4.6a, 4.6b y 4.6c).
En materia de drenaje, las viviendas de la ZMCM siguen un patrón similar, con algunas
variantes que se originan fundamentalmente en el tipo de subsuelo en que están asentadas.
La topografía de la cuenca del Valle de México ha convertido el desalojo de aguas en un
problema difícil y costoso de resolver. El drenaje general de la ciudad es utilizado para
desalojar tanto las aguas pluviales como residuales. A partir de los años sesenta una parte
importante del presupuesto destinado a los servicios públicos fue invertido en la construcción
del drenaje profundo, aumentando significativamente el porcentaje de viviendas que cuentan
con drenaje, al pasar de 44% en 1960 para el conjunto metropolitano, a 93% en 1990
(cuadro 4.4).
Los contrastes en el acceso de la población al servicio son grandes. El Distrito Federal,
y particularmente la ciudad central, a lo largo del tiempo ha contado con una cobertura

60
1 2
Cuadro 4.6a ZMCM : Condiciones habitacionales de la población residente, según el tipo de poblamiento predominante, en las AGEB
urbanas, 1990

Centro Pueblos Colonia Conjunto Residencial Residencial


Variables Total histórico conurbados popular habitacional medio alto Otros

Viviendas particulares que no disponen de energía eléctrica 54 048 788 6 814 40 461 3 175 3 598 704 329
Porcentaje de viviendas particulares que no disponen de
energía eléctrica 1.8% 1.6% 2.7% 2.1% 0.7% 0.9% 1.1% 1.7%
Viviendas particulares sin drenaje conectado a la calle 545 836 2 247 96 010 398 218 23 707 17 122 8 532 3 249
Porcentaje de viviendas particulares sin drenaje conectado
a la calle 17.6% 4.5% 38.5% 21.1% 5.1% 4.4% 13.5% 17.2%
Viviendas particulares sin agua entubada en la vivienda 1 115 262 6 486 133 878 872 222 61 026 36 341 5 309 5 932
Porcentaje de viviendas particulares sin agua entubada
en la vivienda 35.9% 12.9% 53.5% 46.2% 13.2% 9.3% 7.8% 31.5%
Viviendas particulares propias 2 147 341 24 075 189 214 1 256 228 375 017 257 919 44 888 9 996
Viviendas particulares rentadas 678 956 20 837 40 903 448 443 53 788 104 927 10 058 5 444
Porcentaje de viviendas particulares propias 69.2% 48.0% 75.7% 66.5% 81.2% 65.8% 76.0% 53.1%
Porcentaje de viviendas particulares rentadas 21.9% 41.6% 16.4% 23.7% 11.6% 26.7% 17.1% 28.9%
1
La ZMCM comprende las 16 delegaciones del Distrito Federal, más 37 municipios del Estado de México (Acolman, Atenco, Atizapán de Zaragoza, Coacalco, Cocotitlán,
Coyotepec, Chalco de Díaz Covarrubias, Chiautla, Chicoloapan, Chiconcuac, Chimalhuacán, Cuautitlán de Romero Rubio, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec de Morelos, Huehuetoca,
Huixquilucan, Ixtapaluca, Jaltenco, La Paz, Melchor Ocampo, Naucalpan de Juárez, Nextlalpan, Nezahualcóyotl, Nicolás Romero, San Martín de las Pirámides,
Tecámac, Temamatla, Teoloyucan, Teotihuacán, Tepotzotlán, Texcoco, Tezoyuca, Tlalnepantla, Tultepec, Tultitlán, Valle de Chalco, Solidaridad y Zumpango) y el municipio
de Tizayuca del estado de Hidalgo.
2
La caracterización de las AGEB urbanas en función de un tipo de poblamiento predominante no significa ignorar cierto grado de heterogeneidad en muchas de ellas.
Fuente: Para las variables analizadas, véase: "Resultados definitivos. INEGI, Datos por AGEB urbana, XI Censo general de población y vivienda 1990" (volúmenes Distrito Federal,
Estado de México e Hidalgo), 1992.
1 2
Cuadro 4.6c Municipios conurbados : Condiciones habitacionales de la población residente, según el tipo de poblamiento predominante,
en las AGEB urbanas, 1990

Pueblos Colonia Conjunto Residencial Residencial


Variables Total conurbados popular habitacional medio alto Otros

Viviendas particulares que no disponen de energía eléctrica 34 100 3 871 27 332 1 611 0 949 0 190 0 147
Porcentaje de viviendas particulares que no disponen de energía eléctrica 2.6% 2.8% 3.2% 0.8% 0.8% 0.9% 2.2%
Viviendas particulares sin drenaje conectado a la calle 288 419 54 344 218 687 7 378 5 539 1 188 1 283
Porcentaje de viviendas particulares sin drenaje conectado a la calle 21.8% 39.8% 25.5% 3.9% 4.8% 5.4% 19.5%
Viviendas particulares sin agua entubada en la vivienda 606 057 70 791 490 132 25 725 14 689 2 220 2 500
Porcentaje de viviendas particulares sin agua entubada en la vivienda 45.7% 51.9% 57.2% 13.6% 12.9% 10.1% 38.1%
Viviendas particulares propias 994 361 102 904 619 083 157 605 93 066 18 655 3 048
Viviendas particulares rentadas 225 954 23 035 162 912 20 311 15 305 2 315 2 076
Porcentaje de viviendas particulares propias 75.0% 75.4% 72.2% 83.1% 81.5% 84.8% 46.4%
Porcentaje de viviendas particulares rentadas 17.0% 16.9% 19.0% 10.7% 13.4% 10.5% 31.6%
1
Los municipios considerados como conurbados con el Distrito Federal son los señalados en la nota 1 del cuadro 4.6a.
2
La caracterización de las AGEB urbanas en función de un tipo de poblamiento predominante no significa ignorar cierto grado de heterogeneidad en muchas de ellas.
Fuente: Para las variables analizadas, véase: "Resultados definitivos. INEGI, Datos por AGEB urbana, XI Censo general de población y vivienda 1990" (volúmenes Distrito Federal, Estado
de México e Hidalgo), 1992.
1
Cuadro 4.6b Distrito Federal: Condiciones habitacionales de la población residente, según el tipo de poblamiento predominante, en las
AGEB urbanas, 1990
1 2
64

Cuadro 4.6d Condiciones habitacionales de la población residente en las AGEB urbanas de la ZMCM cuyo tipo de poblamiento predominante
es la colonia popular, 1992

Colonia popular de Colonia popular de Colonia popular de


3 4 5 Colonia popular de
densidad baja densidad media densidad alta

Variables Total ("en formación") ("en consolidación") ("consolidada") la ciudad central

Viviendas particulares que no disponen de energía eléctrica 40 461 14 286 15 723 7 528 2 924
Porcentaje de viviendas particulares que no disponen de
energía eléctrica 2.1% 7.4% 2.3% 1.0% 1.1%
Viviendas particulares sin drenaje conectado a la calle 398 218 106 474 213 682 69 738 8 324
Porcentaje de viviendas particulares sin drenaje conectado
a la calle 21.1% 55.1% 31.2% 9.3% 3.2%
Viviendas particulares sin agua entubada en la vivienda 872 222 124 386 379 950 321 463 46 423
Porcentaje de viviendas particulares sin agua entubada
en la vivienda 46.2% 64.4% 55.5% 42.9% 17.8%
Viviendas particulares propias 1 256 228 152 685 500 235 474 473 128 835
Porcentaje de viviendas particulares propias 66.5% 79.0% 73.0% 63.3% 49.5%
Viviendas particulares rentadas 448 443 22 621 117 768 200 956 107 098
Porcentaje de viviendas particulares rentadas 23.8% 11.7% 17.2% 26.8% 41.2%
1
La ZMCM comprende las 16 delegaciones del Distrito Federal, más 37 municipios del Estado de México (Acolman, Atenco, Atizapan de Zaragoza, Coacalco, Cocotitlán, Coyotepec,

Chalco de Díaz Covarrubias, Chiautla, Chicoloapan, Chiconcuac, Chimalhuacán, Cuautitlán de Romero Rubio, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec de Morelos, Huehuetoca, Huixquilucan, Ixtapaluca,

Jaltenco, La Paz, Melchor Ocampo, Naucalpan de Juárez, Nextlalpan, Nezahualcóyotl, Nicolás Romero, San Martín de las Pirámides, Tecámac, Temamatla, Teoloyucan, Teotihuacán,

Tepotzotlán, Texcoco, Tezoyuca, Tlalnepantla, Tultepec, Tultitlán, Valle de Chalco, Solidaridad y Zumpango) y el municipio de Tizayuca del estado de Hidalgo.
2
La caracterización de las AGEB urbanas en función de un tipo de poblamiento predominante no significa ignorar cierto grado de heterogeneidad en muchas de ellas.
3
AGEB urbanas que tienen una densidad promedio menor o igual a 100 hab/ha.
4
AGEB urbanas que tienen una densidad promedio entre 101 y 250 hab/ha
5
AGEB urbanas que tienen una densidad promedio superior a 250 hab/ha.
6
Delegaciones Benito Juárez, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Venustiano Carranza.

Fuente: Para las variables analizadas, véase: "Resultados definitivos. INEGI, Datos por AGEB urbana, XI Censo general de población y vivienda 1990" (volúmenes Distrito Federal, Estado de

México e Hidalgo), México, 1992.


Estructura actual del espacio habitacional de la ZMCM

superior a los municipios conurbados,2 aun cuando la brecha ha venido disminuyendo. Las
mayores diferencias se sitúan en los tipos de poblamiento, destacando el bajo porcentaje de
viviendas que en 1990 contaban con drenaje conectado a la calle en las colonias populares
en formación (45%), y en las colonias populares en proceso de consolidación (69%) (véase
cuadro 4.6-d). Debe señalarse que, el porcentaje relativamente elevado en las colonias
residenciales de nivel alto (13.5%) (véase cuadro 4.6a), no se debe únicamente a la menor
segregación de sus AGEB urbanas, sino también a que una proporción significativa de estas
colonias se localiza en terrenos donde el subsuelo dificulta, y a veces imposibilita, la
introducción del servicio, sobre todo en el Distrito Federal. Aunque se suple mediante fosas
sépticas, esto explica en gran parte por qué casi 20% de las viviendas de AGEB clasificadas
como "residencial de nivel alto" en el Distrito Federal, no tienen drenaje conectado a la calle.
Un fenómeno similar sucede en los fraccionamientos residenciales "campestres" de la gran
periferia. Por último, cabe subrayar que en el caso de los conjuntos habitacionales, en el
acceso de la población a los servicios sanitarios básicos, desempeña un papel relevante la
acción habitacional del Estado (cuadro 4.6d).
Como puede verse, el análisis detallado de las estadísticas conduce a un doble patrón
espacial del espacio metropolitano. Por una parte, todos los tipos de poblamiento tienden a
presentar un mayor grado de homogeneidad en los municipios conurbados que en el Distrito
Federal, y por otra, las AGEB pertenecientes a los estratos bajos (pueblos conurbados y colonias
populares) se caracterizan por un mayor grado de segregación, es decir una mezcla menor
entre estratos socioeconómicos. La evidencia confirma opiniones en el sentido de que la
consolidación de la ZMCM ha sido un proceso sumamente diferenciado: más heterogéneo
(con mayor mezcla social) en las zonas centrales y más homogéneo (con mayor segregación
de los pobres) en la periferia.

4.2 Difusión de la propiedad de la vivienda


Conforme se expandió y consolidó la ZMCM , se produjo una intensa difusión de la propiedad
de la vivienda. Asociada con frecuencia a la mejora en las condiciones de vida de la población,
el fenómeno fue particularmente significativo con la expansión a partir de los años sesenta,
cuando el porcentaje de viviendas propias se elevó de 23% en 1960 a más de 60% en 1990.

La difusión de la propiedad de la vivienda en la metrópoli se relaciona con la reducción


significativa de la oferta de vivienda de alquiler en las áreas centrales, pues los importantes
submercados que constituían las vecindades céntricas y los edificios de departamentos de
alquiler medio, se fueron reduciendo desde los años sesenta. Entre 1980 y 1990 el mercado
de la vivienda en renta en el Distrito Federal disminuyó en 280 mil unidades, funda-
mentalmente por la pérdida de la función habitacional en las cuatro delegaciones centrales,

2 Así, en 1990, mientras en la delegación Benito Juárez el 98.4% de las viviendas disponían de drenaje, en
el municipio de Chalco sólo 21.8% contaban con este servicio.

65
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

cuando era justamente allí donde se concentraba, en 1980, casi la mitad del mercado de la
vivienda en renta de la ciudad (47%). Por otra parte, la reconstrucción después del sismo
(1986-1988) generó —en ese mismo espacio— la sustitución de más de 50 mil viviendas en
renta por igual número de viviendas nuevas en propiedad.
La nueva oferta de vivienda en renta es cada vez más escasa, y se ha ido desplazando
hacia la delegaciones y municipios periféricos, describiendo así cambios importantes en las
esferas de la producción y circulación de este tipo de vivienda en la ciudad. La consolidación
de las colonias populares se acompaña de la difusión de la vivienda de alquiler, en 1992 el
porcentaje de viviendas rentadas en las colonias populares de baja densidad "en formación"
era 11.7% y en las de densidad media "en consolidación" 17.2%, en cambio en las de
densidad alta "consolidadas" 26.8 por ciento.
Pero la nueva oferta de viviendas en renta, por parte de colonos arrendadores y ya no
de inversionistas inmobiliarios, en las colonias populares de las delegaciones y municipios
periféricos, está lejos de compensar el desplome del alquiler céntrico. En total, el saldo es
ampliamente negativo.
Entre los diferentes efectos de la escasez creciente de vivienda en renta en el Distrito
Federal, destaca que decenas de miles de familias hayan emprendido la "colonización" de
lotes en el Valle de Chalco, Tultitlán, Nicolás Romero, Ecatepec y otros municipios de la gran
periferia, determinando un deterioro del patrimonio histórico y cultural del Centro histórico,
la subutilización creciente de la infraestructura y equipamientos en el Distrito Federal, así
como costos de urbanización (introducción del transporte y equipamientos) en la periferia
cada vez más difíciles de financiar, además de implicaciones medio ambientales que hacen
insostenible el poblamiento.
La difusión de la propiedad de la vivienda es considerada como positiva, tanto por la
sociedad como por parte de las autoridades gubernamentales, por la innegable seguridad
social y económica que representa para las mayorías empobrecidas de la población. Sin
embargo, es importante destacar que en la periferia de la ZMCM implica mayor expansión
territorial del área urbana, asumir consecuencias indeseables en el medio ambiente de la
metrópoli, deterioro de la calidad de vida (traslados cada vez más largos) e incrementos de
los costos de urbanización.
La necesidad de mantener una oferta de vivienda de alquiler en la ciudad se refleja en
el hecho de que alrededor de 12% de las viviendas de los conjuntos habitacionales adquiridos
para habitarlos están alquiladas, a la vez que las áreas residenciales de nivel medio siguen
constituyendo un importante submercado de vivienda en renta (cuadro 4.6a). En parte producto
de los escasos incentivos y apoyos que recibe la construcción de vivienda para renta, se
registra una escasez de oferta que puede afectar la calidad de vida sobre todo de matrimonios
jóvenes de bajos recursos.

66
Estructura actual del espacio habitacional de la ZMCM

4.3 Acceso desigual a los servicios de educación y salud

a) Acceso a la educación

La expansión del sistema nacional de educación a partir de los años cincuenta, permitió un
importante mejoramiento del nivel educativo de la población mexicana. La ZMCM, que
siempre ha tenido niveles educativos más altos que el resto del país, concentró a lo largo
del tiempo una parte importante de la infraestructura educativa. En los años setenta, cuando
se consolida el carácter metropolitano de la ciudad de México, aumenta la concentración
de la educación media y superior al crearse los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH ),
los Colegios de Bachilleres y las Escuelas Nacionales de Estudios Profesionales (ENEP) de la
UNAM , así como la Universidad Autónoma Metropolitana ( UAM ), localizadas en lo que entonces
eran las zonas periféricas de la ciudad. En el periodo reciente, la oferta ha continuado
creciendo, de forma que la educación superior en la ZMCM cuenta con un total de 32 univer-
sidades públicas y privadas.

La infraestructura educativa acumulada en la metrópoli se manifiesta en un mayor


acceso de su población a la educación; así el porcentaje de población de 15 años y más que
tiene la primaria completa pasa de 27.8% en 1970 a 80.2% en 1990.3 Sin embargo, en 1990
480 970 personas de 15 años y más residentes en la ZMCM eran analfabetas, representando
4.8% de ese grupo etario (cuadros 4.7 y 4.8).
Es importante anotar que la terminación de estudios de primaria es un logro que se
asocia con otros indicadores socioeconómicos y culturales.4 Sin embargo, en el interior de
la zona metropolitana aún se registran grandes contrastes, pues mientras en 1990 91% de la
población que vive en la delegación Benito Juárez tenía la primaria completa, en el municipio
de Chalco, sólo 63.5% contaba con este nivel de instrucción.
La diferenciación del nivel educativo de la población según los distintos tipos de
poblamiento se asocia tanto con el nivel socioeconómico como con el grado de consoli-
dación de los asentamientos. El primero se manifiesta en que los porcentajes promedio de la
población de 15 años y más con instrucción posprimaria varían desde 53% en los pueblos
conurbados hasta 79% en las colonias residenciales de nivel medio 5 (cuadro 4.8). El factor
consolidación está presente en el hecho de que estos mismos porcentajes pasan de 48% en
las colonias populares en formación, a 56% en los colonias populares consolidadas.

3 No es posible construir la serie de tiempo incluyendo a las décadas de 1950 y 1960 porque los conceptos
utilizados en estos censos son diferentes.
4 Por ejemplo, al contar las mujeres con primaria completa, registran menor fecundidad, menor mortalidad
infantil y, en general, mejores condiciones de vida que las mujeres que no alcanzaron este nivel
educativo.
5 El relativo bajo porcentaje de población con educación primaria de las colonias residenciales de nivel
alto, se explica tanto por la heterogeneidad social de las AGEB correspondientes a este tipo de poblamiento
y la presencia del personal doméstico en los hogares.

67
Cuadro 4.7 ZMCM: Porcentaje de población de 15 años y más con primaria completa, 1970-1990

1970 1980 1990

ZMCM 27.8 72.2 80.2


Distrito Federal 29.6 75.5 82.6
Ciudad central 31.2 81.1 86.9
Municipios conurbados 21.2 65.4 76.9
Fuentes: SIC-DGE IX Censo general de población, 1970; SPP-INEGI , X y XI Censo general de población y vivienda, 1980 y 1990.

1 2
Cuadro 4.8. ZMCM : Niveles de instrucción de la población, según el tipo de poblamiento predominante, en las AGEB urbanas, 1990

Centro Pueblos Colonia Conjunto Residencial Residencial


Variables Total histórico conurbados popular habitacional medio alto Otros

Población de 15 años y más 9 953 045 141 168 832 804 6 046 981 1 466 199 1 177 369 204 592 83 932
Porcentaje de población de 15 años y más 66.5% 69.7% 63.7% 64.8% 67.8% 74.4% 77.4% 74.2%
Población de 15 años y más analfabeta 480 970 5 536 53 762 347 009 39 910 25 594 5 485 3 674
Porcentaje de población de 15 años y más analfabeta 4.8% 3.9% 6.5% 5.7% 2.7% 2.2% 2.7% 4.4%
Población de 6 a 14 años que asiste a la escuela 2 823 935 33 119 267 974 1 826 279 412 766 234 729 33 289 15 779
Porcentaje de población de 6 a 14 años que asiste a la escuela 94.4% 94.0% 94.0% 93.9% 96.4% 96.0% 93.3% 93.3%
Población de 15 años y más con instrucción posprimaria 6 020 164 87 035 442 609 3 328 100 1 025 236 930 901 153 322 52 961
Porcentaje de población de 15 años y más con instrucción posprimaria 60.5% 61.7% 53.1% 55.0% 69.9% 79.1% 74.9% 63.1%
Población de 18 años y más con instrucción superior 1 354 359 17 446 71 225 562 264 239 333 378 331 75 467 10 293
Porcentaje de población de 18 años y más con instrucción superior 15.3% 13.7% 9.7% 10.5% 18.4% 35.3% 41.2% 13.7%
1
La ZMC M comprende las 16 delegaciones del Distrito Federal, más 37 municipios del Estado de México (Acolman, Atenco, Atizapan de Zaragoza, Coacalco, Cocotitlán, Coyotepec, Chalco de Díaz Covarrubias, Chiautla, Chicoloapan,
Chiconcuac, Chimalhuacán, Cuautitlán de Romero Rubio, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec de Morelos, Huehuetoca, Huixquilucan, Ixtapaluca, Jaltenco, La Paz, Melchor Ocampo, Naucalpan de Juárez, Nextlalpan, Nezahualcóyotl, Nicolás Romero,
San Martín de las Pirámides, Tecámac, Temamatla, Teoloyucan, Teotihuacán, Tepotzotlán, Texcoco, Tezoyuca, Tlalnepantla, Tultepec, Tultitlán, Valle de Chalco, Solidaridad y Zumpango) y el municipio de Tizayuca del estado de Hidalgo.
2
La caracterización de las A GEB urbanas en función de un tipo de poblamiento predominante no significa ignorar cierto grado de heterogeneidad en muchas de ellas.
Fuente: Para las variables analizadas, véase: "Resultados definitivos. IN EG I, Datos por AGEB urbana, XI Censo general de población y vivienda 1990" (volúmenes Distrito Federal, Estado de México e Hidalgo), 1992.
Estructura actual del espacio habitacional de la ZMCM

Existen logros importantes en el nivel de secundaria, pues el porcentaje de la población


con ese nivel educativo pasa de 5% en 1970 a 51.5% en 1990; sin embargo, los contrastes
entre los municipios mexiquenses y las delegaciones que conforman el Distrito Federal son
notables, destacando las cuatro delegaciones centrales con los porcentajes más altos (cuadro
4.9). En la educación superior se encuentra el factor más discriminante en el acceso de la
población metropolitana a ese servicio educativo: el porcentaje de la población de 18 años y
más con instrucción superior fue 10% en los pueblos conurbados y 42% en las colonias
residenciales de nivel alto (cuadro 4.8).

Cuadro 4.9 ZMCM: Porcentaje de 15 años y más con secundaria completa, 1970-1990

1970 1980 1990

ZMCM 5.10 37.30 51.50


Distrito Federal 5.70 41.20 55.50
Ciudad central 6.60 49.10 62.00
Municipios conurbados 3.10 29.40 46.20
Fuentes: SIC-DGEX, IX Censo general de población, 1970; SPP-INEGI, X y XI Censos generales de población y vivienda, 1980 y 1990.

La desigualdad en los niveles educativos de la población en parte describe las diferen-


tes ofertas educativas en el interior de la metrópoli, ya que mientras las delegaciones centra-
les concentran una sobreoferta de servicios educativos, en las unidades más alejadas y de
más reciente urbanización, tanto delegaciones como municipios, los déficit son importantes.
En el Distrito Federal,6 el equipamiento educativo ha crecido en forma constante; entre 1970
y 1985 el número de escuelas primarias aumentó 38%, las secundarias lo hicieron en 97% y
los planteles de educación superior 339%. En forma paralela, la planta docente aumentó cons-
tantemente el periodo referido: 36% para los docentes de primaria, 85% para los de secundaria
y 189% para los de nivel superior (cuadro 4.10). Sin embargo, el número de alumnos inscritos
en los diferentes niveles tuvo una evolución diferente. Los alumnos de primaria disminuyeron
4%, a pesar del aumento en el número de docentes y de planteles, no sucedió lo mismo en
el nivel secundaria, cuyo número de alumnos en el periodo se duplicó. Por su parte, en el nivel
superior también aumentó el número de alumnos en forma importante (82 por ciento).
La disminución del número de alumnos de nivel primaria y el aumento en los niveles
superiores de educación es resultado de la disminución de la fecundidad y de la llegada de la
generación de transición a la educación media, de forma que el número de alumnos por
personal docente en primaria disminuyó entre 1970 y 1985, de 45.9 a 32.5, mientras en
secundaria aumentó de 16.7 a 18.5 (cuadro 4.11).

6 No se cuenta con datos comparables para los municipios que permitan hacer la estimación para el ámbito
metropolitano. Por ello, sólo se incluye al Distrito Federal.

69
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

Cuadro 4.10 Distrito Federal: Alumnos, personal docente y escuelas por nivel educativo,
1970-1985

Primaria Secundaria Superior

1970
Alumnos 1 362 374 312 167 138 131
Personal docente 29 623 18 637 12 797
Escuelas 2 178 605 33

1975 1 442 975 446 651 240 689


Alumnos 32 122 26 518 23 068
Personal docente 2 408 908 44
Escuelas

1980
Alumnos 1 478 187 566 228 252 964
Personal docente 36 672 30 956 27208
Escuelas 2 656 1 036 154

1985
Alumnos 1 308 858 640 322 251 751
Personal docente 40 240 34 470 36 997
Escuelas 3 018 1 189 145
Fuente: E. Cervantes, “Servicios Educativos en el Distrito Federal”, Atlas de la ciudad de México, El Colegio de México, 1987.

La oferta educativa presenta fuertes desigualdades territoriales. En todos los munici-


pios del Estado de México se localiza alguna escuela primaria y sólo siete carecen de secun-
daria; la educación media y superior se concentra en cuatro municipios. En contraste, en el
Distrito Federal, todas las delegaciones tienen escuelas desde el nivel preescolar hasta el ba-
chillerato. El desequilibrio de equipamientos educativos dentro de la ZMCM produce fuertes
desajustes entre la oferta y la demanda. Así, del total de alumnos inscritos en alguna institu-
ción educativa, 68% de alumnos del nivel preescolar, 54.3% de primaria y 65.7% de secun-
daria, asisten a una escuela del Distrito Federal. Si se relaciona estos datos con la distribución
de la población entre el Distrito Federal y los municipios conurbados y las pirámides de
edades respectivas, se deduce la existencia de una migración "pendular" escolar forzosa de los
educandos residentes en los municipios conurbados hacia los planteles ubicados en las dele-
gaciones del Distrito Federal.
Esta inadecuación en la localización espacial de los equipamientos educativos se da
también en el interior del Distrito Federal. Al relacionar el equipamiento educativo con la
población en edad de asistir, se aprecia, por ejemplo, la existencia de una sobreoferta de
escuelas preescolares en las delegaciones centrales (cuadro 4.12). Para el caso de los municipios
del Estado de México, el desajuste entre demanda y oferta educativa es aún más contrastante.
Por ejemplo el municipio de Ecatepec atiende 16% de los alumnos inscritos cuando dispone
tan sólo 13.7% de las escuelas (cuadro 4.13 ).

70
Estructura actual del espacio habitacional de la ZMCM

Cuadro 4.11 Distrito Federal: Alumnos por maestro por nivel educativo, 1970-1985

Año Primaria Secundaria Superior

1970 45.90 16.70 10.70


1975 44.90 16.80 10.40
1980 40.30 18.30 9.30
1985 32.50 18.50 6.80
Fuente: Elaborado con datos del cuadro 4.13.

La distribución espacial de las escuelas primarias presenta los mismos desequilibrios.


En las delegaciones centrales como Benito Juárez, Cuauhtémoc, y Miguel Hidalgo, la
infraestructura escolar tiene una sobreoferta y seguramente, los alumnos inscritos provienen
de delegaciones más periféricas. En el caso de los municipios conurbados, Chalco atiende
7.1% de los educandos de este nivel, con 5.3% de las escuelas. En el nivel de la secundaria,
las diferencias entre el porcentaje de alumnos atendidos por una delegación o un municipio y
la disponibilidad de escuelas es todavía mayor. Así, mientras Gustavo A. Madero, Iztapalapa
y Tláhuac registran déficit, las delegaciones centrales presentan sobreoferta. La delegación
Venustiano Carranza, por ejemplo, tiene 13.6% de las escuelas secundarias del Distrito Federal
y atiende sólo 5.9% de los alumnos inscritos. En los municipios del Estado de México existe
una situación semejante.
Tanto la transición demográfica como la reestructuración de los procesos de ocupación
del espacio de la ZMCM plantean varios desafíos a la planeación de los equipamientos educativos
y su relocalización espacial. La educación superior, por ejemplo, está recibiendo hoy en día
la demanda educativa de grupos más numerosos. Por otra parte, el desplazamiento de una
población con un perfil demográfico más joven hacia las áreas periféricas, genera un desajuste
entre la disposición actual de los equipamientos y la localización de la demanda.

b) Acceso a los servicios de salud

Desde la Secretaría de Salubridad y Asistencia, creada en 1943,7 se impulsó la creación de un


sistema de salud pública y social para la población mexicana. A partir de entonces se creó el
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en 1959 el Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado ( ISSSTE ), y en 1977 el Sistema Nacional para el Desarrollo
Integral de la Familia.

Una parte significativa de la infraestructura médica de la ZMCM tiene cobertura para


atender a la región centro del país y, para ciertas especialidades, a nivel nacional. El impor-

7 Como fusión de la Secretaría de Asistencia Pública y el Departamento de Salubridad Pública.

71
Cuadro 4.12 Distrito Federal: Alumnos inscritos y escuelas, 1991-1992
Delegación Preescolar Primaria Secundaria
Absolutos Porcentaje Absolutos Porcentaje Absolutos Porcentaje
Distrito Federal
Alumnos inscritos 318 196 100.00 1 164 203 100.00 528 414 100.00
Escuelas 3 073 100.00 3 117 100.00 1 197 100.00
Azcapotzalco
Alumnos inscritos 20 878 6.56 59 398 5.10 30 988 5.86
Escuelas 169 5.50 179 5.74 63 5.26
Cuajimalpa
Alumnos inscritos 6 881 2.16 20 846 1.79 10 709 2.03
Escuelas 51 1.66 57 1.83 29 2.42
Coyoacán
Alumnos inscritos 22 554 7.09 72 154 6.20 36 325 6.87
Escuelas 226 7.35 199 6.38 88 7.35
Gustavo A. Madero
Alumnos inscritos 44 069 13.85 189 984 16.32 88 038 16.66
Escuelas 498 16.21 504 16.17 188 15.71
Iztacalco
Alumnos inscritos 16 034 5.04 58 896 5.06 31 497 5.96
Escuelas 173 5.63 159 5.10 62 5.18
Iztapalapa
Alumnos inscritos 54 940 17.27 224 757 19.31 89 234 16.89
Escuelas 555 18.06 499 16.01 160 13.37
Magdalena
Contreras
Alumnos inscritos 7 819 2.46 27 130 2.33 12 180 2.31
Escuelas 58 1.89 67 2.15 25 2.09
Milpa Alta
Alumnos inscritos 2 803 0.88 11 543 0.99 4 929 0.93
Escuelas 21 0.68 32 1.03 10 0.84
Álvaro Obregón
Alumnos inscritos 26 834 8.43 88 604 7.61 32 362 6.12
Escuelas 215 7.00 228 7.31 77 6.43
Tláhuac
Alumnos inscritos 9 104 2.86 35 968 3.09 15 802 2.99
Escuelas 69 2.25 78 2.50 22 1.84
Tlalpan
Alumnos inscritos 20 042 6.30 74 158 6.37 29 688 5.62
Escuelas 167 5.43 187 6.00 75 6.27
Xochimilco
Alumnos inscritos 11 331 3.56 40 795 3.50 18 167 3.44
Escuelas 92 2.99 94 3.02 33 2.76
Benito Juárez
Alumnos inscritos 17 851 5.61 54 610 4.69 25 943 4.91
Escuelas 200 6.51 189 6.06 88 7.35
Cuauhtémoc
Alumnos inscritos 23 558 7.40 81 000 6.96 41 170 7.79
Escuelas 227 7.39 259 8.31 123 10.28
Miguel Hidalgo
Alumnos inscritos 16 620 5.22 53 682 4.61 30 190 5.71
Escuelas 164 5.34 182 5.84 91 7.60
Venustiano
Carranza
Alumnos inscritos 16 878 5.30 70 678 6.07 31 192 5.90
Escuelas 188 6.12 204 6.54 163 13.62
Fuente: INEGI, Anuario estadístico del Distrito Federal, 1993.
Cuadro 4.13 Municipios conurbados: Alumnos inscritos y escuelas, 1991-1992

Municipio Preescolar Primaria Secundaria


Absolutos Porcentaje Absolutos Porcentaje Absolutos Porcentaje

Estado de México Alumnos inscritos 294 922 1 836 736 572 192
Escuelas 4 312 6 174 2 212

Municipios metropolitanos Alumnos inscritos 165 609 100.00 979 194 100.00 275 319 100.00
Escuelas 1 489 100.00 2 457 100.00 783 100.00

Acolman Alumnos inscritos 1 698 1.03 8 293 0.85 2 965 1.08


Escuelas 29 1.95 27 1.10 16 2.04
Atenco Alumnos inscritos 714 0.43 3 603 0.37 1 211 0.44
Escuelas 9 0.60 12 0.49 8 1.02
Atizapán de Zaragoza Alumnos inscritos 7 116 4.30 54 866 5.60 17 994 6.54
Escuelas 55 3.69 136 5.54 52 6.64
Coacalco Alumnos inscritos 5 335 3.25 30 929 3.16 13 870 5.04
Escuelas 40 2.69 79 3.22 38 4.85
Cuautitlán de Romero Rubio Alumnos inscritos 2 146 1.30 10 316 1.05 5 818 2.11
Escuelas 21 1.41 30 1.22 11 1.40
Cuautitlán Izcalli Alumnos inscritos 12 022 7.26 62 132 6.35 23 872 8.67
Escuelas 85 5.71 155 6.31 63 8.05
Chalco Alumnos inscritos 9 939 6.00 69 461 7.09 19 435 7.06
Escuelas 89 5.98 131 5.33 73 9.32
Chicoloapan Alumnos inscritos 1 729 1.04 12 193 1.25 3 582 1.30
Escuelas 21 1.41 25 1.02 11 1.40
Chimalhuacán Alumnos inscritos 10 020 6.05 64 100 6.55 17 340 6.30
Escuelas 87 5.84 122 4.97 59 7.54
Ecatepec de Morelos Alumnos inscritos 26 824 16.20 209 468 21.39 69 880 25.38
Escuelas 204 13.70 476 19.37 147 18.77
Huixquilucan Alumnos inscritos 3 871 2.34 16 235 1.66 3 865 1.40
Escuelas 47 3.16 57 2.32 18 2.30
Ixtapaluca Alumnos inscritos 4 995 3.02 33 378 3.41 10 693 3.88
Escuelas 54 3.63 81 3.30 38 4.85
Jaltenco Alumnos inscritos 353 0.21 3 240 0.33 1 742 0.63
Escuelas 2 0.13 5 0.20 4 0.51
Melchor Ocampo Alumnos inscritos 987 0.60 4 867 0.50 1 659 0.60
Escuelas 9 0.60 10 0.41 6 0.77
Naucalpan de Juárez Alumnos inscritos 16 241 9.81 124 890 12.75 42 422 15.41
Escuelas 135 9.07 294 11.97 129 16.48
Nezahualcóyotl Alumnos inscritos 14 385 8.69 171 669 17.53 743 0.27
Escuelas 114 7.66 397 16.16 4 0.51
Nextlalpan Alumnos inscritos 689 0.42 3 245 0.33 743 0.27
Escuelas 10 0.67 13 0.53 4 0.51
Nicolás Romero Alumnos inscritos 4 463 2.69 37 817 3.86 11 397 4.14
Escuelas 62 4.16 101 4.11 29 3.70
La Paz Alumnos inscritos 3 949 2.38 30 062 3.07 9 393 3.41
Escuelas 35 2.35 67 2.73 30 3.83
Tecámac Alumnos inscritos 4 089 2.47 23 467 2.40 8 020 2.91
Escuelas 48 3.22 66 2.69 30 3.83
Teoloyucan Alumnos inscritos 1 210 0.73 8 320 0.85 3 092 1.12
Escuelas 19 1.28 25 1.02 8 1.02
Tepotzotlán Alumnos inscritos 1 627 0.98 9 680 0.99 2 886 1.05
Escuelas 21 1.41 31 1.26 15 1.92
Texcoco Alumnos inscritos 5 722 3.46 27 131 2.77 11 015 4.00
Escuelas 80 5.37 85 3.46 45 5.75
Tlalnepantla Alumnos inscritos 12 770 7.71 93 832 9.58 33 616 12.21
Escuelas 100 6.72 288 11.72 94 12.01
Tultepec Alumnos inscritos 1 981 1.20 10 639 1.09 2 231 0.81
Escuelas 16 1.07 18 0.73 7 0.89
Tultitlán Alumnos inscritos 7 745 4.68 47 569 4.86 14 568 5.29
Escuelas 68 4.57 115 4.68 31 3.96
Zumpango Alumnos inscritos 2 939 1.77 15 678 1.60 5 496 2.00
Escuelas 29 1.95 44 1.79 19 2.43
Fuente: INEGI, Anuario estadístico del Estado de México, 1993.
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

tante aumento de las instalaciones de salud desde la década de los años cuarenta, se localizó
básicamente en las zonas centrales y de mayor ingreso, mientras que los nuevos asentamientos
al oriente de la ciudad carecían de estos equipamientos hasta mediados de los años sesenta.
Como parte de los programas de descentralización de las últimas décadas, la SSA y la
Dirección General de Servicios Médicos del Distrito Federal han localizado clínicas en la peri-
feria, favoreciendo el acceso a los servicios de salud a las zonas suburbanas pobres. A pesar
de ello, ante la fuerte demanda por el crecimiento de población en estas zonas, éstas presentan
graves deficiencias. Por su parte, el IMSS y el ISSSTE han orientado buena parte de sus esfuerzos
a la construcción de grandes conjuntos de medicina especializada y de hospitales (Garza y
Damián, 1991).
Los registros de salud son recientes, lo cual dificulta en gran medida conocer el desarrollo
histórico que ha tenido el acceso de la población a este tipo de servicios. En el Distrito
Federal, entre 1980 y 1991, se ha dado una reducción importante en ciertos indicadores
(véase el cuadro 4.14) : el número de unidades médicas se redujo 28%, las camas censables
2% y los médicos generales 1.3%. Solamente el número de médicos especialistas se incrementó
(54 por ciento).
Por otra parte, la distribución espacial actual de los equipamientos de salud presenta
niveles de desigualdad mayores a los señalados en el caso de la educación. Así, de las 879
unidades médicas de primer nivel, casi 70% se localiza en el Distrito Federal. Esta entidad
absorbe también 75% de las unidades de segundo nivel y 96% de las de tercer nivel. Las
unidades médicas localizadas en el Distrito Federal están distribuidas de la forma siguiente:
casi 30% de las de primer nivel se encuentran en las delegaciones centrales de Cuauhtémoc
y Miguel Hidalgo. Las 60 unidades de segundo nivel, se encuentran también mayoritariamente
en estas delegaciones y en la Gustavo A. Madero. Se asiste, sin embargo, a una descon-

Cuadro 4.14 Distrito Federal: Unidades médicas registradas, 1980-1991

Concepto 1980 1983 1986 1991

Unidades médicas
Total 1 068 912 671 753
Unidad de consulta externa 960 798 560 647
Unidad de hospitalización 108 114 111 106

Recursos materiales
Camas censables 17 116 19 511 16 443 16 794

Recursos humanos
Médicos generales 5 253 7 971 5 323 5 180
Especialistas 5 548 7 632 8 541 8 544
Fuentes: R. Castañón. "Sistema de salud en el Distrito Federal", 1986, 1980 y 1983. G. Garza, Atlas de la ciudad
de México, El Colegio de México; Boletines de información estadística, Sector Salud, 1986 y 1991.

74
Estructura actual del espacio habitacional de la ZMCM

centración de las instalaciones hacia el sur del Distrito Federal: se localizan en Tlalpan 25%
de las 44 unidades de tercer nivel con que cuenta el Distrito Federal.8
En el caso de los municipios conurbados, en todos ellos existen unidades médicas de
primer nivel aunque el mayor número se concentra en Ecatepec, Nezahualcóyotl, Naucalpan,
Tlalnepantla y Chalco. Más de la mitad de las 80 unidades del segundo nivel se localizan en
Chalco, Ecatepec, Naucalpan y Tlalnepantla. Por su parte, las escasas seis unidades médicas
de tercer nivel se concentran en sólo tres municipios: Acolman, Ixtapaluca y Tlalnepantla.
Con relación a las camas censables del Distrito Federal, 32% se encuentran en Miguel
Hidalgo y Cuauhtémoc. No obstante, también se registran un número importante en
Azcapotzalco, Gustavo A. Madero y Tlalpan, que en conjunto contienen 36% de éstas. En el
caso de los municipios, Acolman, Ixtapaluca, Naucalpan y Tlalnepantla concentran 65% de
las camas censables.
Finalmente, en las mismas unidades político administrativas es donde se registran los
mayores porcentajes de médicos generales y especialistas. Destacan en el Distrito Federal
las delegaciones Gustavo A. Madero, Tlalpan, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo. También los
municipios de Ecatepec, Naucalpan, Nezahualcóyotl y Tlalnepantla son las unidades admi-
nistrativas que registran el mayor porcentaje de médicos tanto generales como especialistas.
Es importante resaltar que en relación con los servicios de salud, las delegaciones y
municipios que registraron los niveles más altos son aquellos en los que se ubican equi-
pamientos regionales y nacionales. De ahí que se den los grandes contrastes entre unas
cuantas delegaciones o municipios donde se ha concentrado, a lo largo del tiempo, la infraes-
tructura médica y un subequipamiento relativo en gran parte del espacio metropolitano.

8 Recursos y Servicios. Sistema Nacional de Salud, Boletín de Información Estadística, núm. 13, Secretaría
de Salud, 1993.

75
5. Diferenciación socioeconómica y espacial
del poblamiento de la ZMCM

Las tendencias históricas de la densidad de población de la ZMCM permiten apreciar una


fuerte desvinculación entre los ritmos del crecimiento de la población y los del área urbanizada.
Al respecto, destaca el que en la última década se haya producido una importante expansión
espacial de la metrópoli cuando se registraba la tendencia a la baja en la tasa de crecimiento
de la población. En la aparente irracionalidad de la expansión espacial de la ZMCM influyen
varios factores, entre los que resalta el proceso de despoblamiento que caracteriza áreas cada
vez más amplias del Distrito Federal y que alimenta, en una proporción creciente, el
poblamiento periférico de los municipios conurbados.

El despoblamiento de las áreas de más antigua urbanización está fuertemente


relacionado con el desplome del parque de vivienda de alquiler, causado tanto por los efectos
de la crisis económica sobre el mercado del arrendamiento, como por los procesos de
refuncionalización del espacio central metropolitano —sustitución del uso habitacional— en
gran parte generados por la expansión de las actividades del sector terciario de la economía.
Asimismo, la caída de los niveles de ingreso ocasionada por la crisis económica, parece
estimular la creación de asentamientos suburbanizados en los márgenes cada vez más remotos
del área metropolitana, generando a la vez una subutilización de la infraestructura urbana
existente, y un empeoramiento de las condiciones de vida de la población que habita las
colonias populares de reciente urbanización.
En el transcurso de las últimas décadas, las necesidades habitacionales de los sectores
mayoritarios de la población han sido satisfechas sólo en una proporción minoritaria a través
del mercado inmobiliario formal y los programas públicos de vivienda: en 1990, las colonias
populares que se formaron posteriormente a 1940, alojaban 55% de la población metropolitana
y ocupaban 46% del área urbana total. Durante los años ochenta, 60% de la expansión del
área urbana se debió a la creación de nuevas colonias populares en asentamientos irregulares.
Esta urbanización popular se ha venido desarrollando fundamentalmente a través del
fraccionamiento ilegal de tierras de propiedad privada (63%) y, en forma significativa, de
tierras ejidales y comunales (27 por ciento).
Las políticas públicas han impactado directamente el desarrollo histórico de las distintas
formas de poblamiento de la metrópoli y su inscripción espacial segregada. Tanto durante el
periodo —que se prolonga hasta los años setenta— en que el Estado no reguló como cuando
sí formuló una política de regularización de los asentamientos populares, en el mapa
metropolitano dominaron las colonias populares.
El financiamiento público de la producción de conjuntos habitacionales subsidiados
ha tenido un papel creciente en la producción global del sistema habitacional de la metrópoli.
Sin embargo, no ha podido constituirse en una alternativa masiva a la urbanización irregular;
en parte por privilegiar el financiamiento de vivienda terminada, solución habitacional que
implica cuantiosas inversiones y que no es accesible para la mayoría de la población
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

subempleada y con bajos ingresos. Por otra parte, con la excepción de la reconstrucción
posterior al sismo de 1985, la acción estatal no ha logrado conducir una renovación del viejo
parque habitacional central y de la vivienda en renta, dejando sin alternativa el constante
despoblamiento de las áreas centrales y el desplazamiento de fuertes contingentes de población
de bajos recursos hacia la urbanización periférica.
Las condiciones habitacionales promedio de la ZMCM han ido mejorando constantemente
durante las últimas décadas, tanto en lo que concierne la calidad de los materiales como el
espacio habitable (menor hacinamiento) o la disponibilidad intradomiciliaria de energía
eléctrica, agua potable y drenaje.
En cuanto a la tenencia de las viviendas, la tendencia reciente ha sido la disminución
acelerada del parque de alquiler en la ciudad central y, en consecuencia, un notable incremento
del porcentaje de vivienda propia en la metrópoli (70% en 1990). El acceso a los servicios
educativos también mejoró: la población de 15 años y más con primaria completa alcanzó
80.2% en 1990, contra 27.8% en 1970.
Como se mencionó en el capítulo 2, la ZMCM tiene una mayor disponibilidad de recursos
relacionados con la salud que el correspondiente en el nivel nacional y se encuentra en una
etapa avanzada de la transición epidemiológica; en 1992 se advierte que 63% de los casos
de morbilidad se refieren a enfermedades infecciosas respiratorias agudas y 24% a
enfermedades infecciosas gastrointestinales, con una incidencia notablemente mayor en las
áreas periféricas de reciente urbanización.
La calidad de vida y el acceso de la población a la infraestructura y a los servicios
presenta fuertes desigualdades en función del tipo de poblamiento de que se trate, de la
antigüedad de los asentamientos, de su localización intrametropolitana y del grado de
consolidación de los mismos. La vivienda de los pueblos conurbados y de las colonias
populares, particularmente las de reciente formación, padecen muy fuertes carencias en
términos de espacio habitado y de dotación de infraestructura. Es así como 64% de las viviendas
en las colonias populares de reciente formación no disponen de agua potable entubada en la
vivienda, mientras este porcentaje es de sólo 36% para el conjunto de la ZMCM . Asimismo, las
áreas periféricas de reciente urbanización presentan un nivel de instrucción inferior, en parte
debido al déficit de servicios educativos. Mientras las delegaciones centrales concentran una
sobreoferta de servicios educativos en los niveles de primaria y secundaria.
Esta diferenciación socioespacial de la metrópoli se estructura también en torno a la
división administrativa entre el Distrito Federal y los municipios conurbados del Estado de
México. La distribución desigual de las cargas del proceso de urbanización entre las dos
entidades y la gran disparidad en términos de recursos para hacerles frente, consolida un
proceso de segregación/exclusión en beneficio de las áreas centrales de la aglomeración
(básicamente el Distrito Federal), que presentan las mejores condiciones de vida.
Por otra parte, el mejoramiento en el acceso de la población a la infraestructura básica
ha implicado altos costos financieros y ha tenido efectos en el medio ambiente cada vez más
severos, sobre todo en lo que concierne a la sustentabilidad del uso de los recursos hidráulicos

78
Diferenciación socioeconómica y espacial del poblamiento de la ZMCM

o la calidad del aire. Por ejemplo, de seguir con el actual patrón de consumo de agua y con
el incremento poblacional esperado para el año 2010, implicaría una dotación adicional del
orden de 14 m 3/s, cuando las fuentes en agua del subsuelo del valle muestran señales crecientes
de agotamiento. El déficit financiero del sistema de agua y drenaje hace dudar de la capa-
cidad de los organismos públicos responsables para atender la demanda futura, tanto en
cantidad como en calidad, así como para corregir los graves problemas de equidad en el
acceso, particularmente en los municipios conurbados del Estado de México.
Los problemas de calidad del aire en la metrópoli tienen en gran parte su origen en un
patrón medio ambiental poco sustentable de los procesos de urbanización e industrialización.
El incremento del parque automotor está fuertemente vinculado con la expansión del área
urbanizada y una estructura urbana inadecuada. Por otra parte, la tendencia actual a dejar
que sea el transporte colectivo privado de baja capacidad el que asuma la mayor parte de la
transportación de personas parece indicar que las futuras áreas de expansión de la ciudad
dependerán de ese tipo de transporte, contaminante, inseguro y que impulsa un proceso
indeseable de urbanización hacia municipios cada vez más alejados.
El derroche de recursos que significa para la ciudad la expansión espacial de los
asentamientos periféricos (requerimientos adicionales en transporte, infraestructura, energía,
equipamientos), así como la pérdida de la función habitacional en el centro de la metrópoli
y la consecuente subutilización de la infraestructura construida, es cada vez menos sostenible
por la economía de la metrópoli, y enfrenta cada vez más los reclamos de justicia distri-
butiva por parte de las regiones más pobres del país.
La ausencia de una política pública que abarque al conjunto del Valle de México ha
contribuido a una segregación socioespacial cada vez mayor, a su creciente vulnerabilidad
medio ambiental y al incremento insostenible de sus deseconomías.
Hasta la fecha la ZMCM no cuenta con un esquema regulador del desarrollo urbano a
escala metropolitana. Salvo para la aplicación de algunos programas sectoriales, no existen
verdaderas políticas metropolitanas ni, mucho menos, una planeación compartida del
poblamiento metropolitano entre el Distrito Federal, el gobierno del Estado de México y los
municipios conurbados. Los intereses del Distrito Federal tienden a orientar la conducción
del poblamiento metropolitano, cuando son los municipios conurbados del Estado de México
los que tienen que atender la mayor parte del proceso, con recursos considerablemente
menores a los que dispone el Departamento del Distrito Federal. Por otra parte, la transferencia
de atribuciones hacia los gobiernos municipales puede generar una tendencia a la segmen-
tación de las decisiones en materia de desarrollo urbano y de poblamiento.
La regulación del poblamiento metropolitano encuentra tal vez su mayor limitante en
la capacidad de pago mermada de los hogares que demandan suelo, infraestructura, vivienda
y equipamiento. Ello alimenta patrones de poblamiento marcados por la irregularidad,
deficientes condiciones del medio ambiente y muy bajos niveles de infraestructura y servicios.
Dicho proceso, que resulta de la ausencia de una política de planeación y conducción del
poblamiento popular, enfrenta límites cada vez más severos.

79
6. Escenarios tendenciales del poblamiento metropolitano

Los escenarios del futuro poblamiento de la ZMCM que se presentan en este capítulo consisten
en previsiones del número de viviendas y habitantes por tipo de poblamiento. Estas perspectivas
se basan en proyecciones demográficas elaboradas por CONAPO para el Distrito Federal y los
municipios conurbados del Estado de México e Hidalgo, utilizando para ello el método de
los componentes demográficos. A partir del escenario tendencial asociado a la proyección
demográfica, se construyen dos escenarios adicionales que, bajo modalidades presumi-
blemente extremas de densificación y expansión, cubren el rango factible de la distribución
de los asentamientos por tipo de poblamiento e implícitamente abarcan el carácter cíclico de
la valorización inmobiliaria, el papel cambiante de los agentes sociales que producen el
espacio habitable y el papel de las políticas públicas.

6.1 Tendencias recientes del poblamiento de la ZMCM (1990-1995)


6.1.1 Ampliación de los límites de la ZMCM a partir de la incorporación
de nuevos municipios
En la reseña histórica del poblamiento metropolitano (capítulos 2 y 3) se utilizó la delimitación
de la ZMCM propuesta por el INEGI para 1990, que consiste en las 16 delegaciones del Distrito
Federal y 27 municipios del Estado de México. A partir del análisis espacial del crecimiento
del área urbana (fotografías aéreas de fines de 1993 y recorridos de campo en 1996) se
consideró adecuado incorporar los municipios donde se está produciendo el proceso de
expansión territorial de la metrópoli, utilizando para ello el mismo criterio que en 1990: la
contigüidad física del área urbana, definida por distancia y tiempo de transporte sobre un
determinado tipo de vía de comunicación y una densidad de población de 20 o más habitantes
por hectárea. De esta manera, la ZMCM en 1995 estuvo formada por las 16 delegaciones del
Distrito Federal, 37 municipios del Estado de México y uno del estado de Hidalgo.

Los municipios del Estado de México que se incorporan son Cocotitlán, Chiautla,
Chiconcuac, Huehuetoca, Coyotepec, San Martín de las Pirámides, Teotihuacán, Tezoyuca,
Temamatla y Valle de Chalco Solidaridad, aunque este último fue creado a partir de la
afectación del territorio de los municipios Chalco de Díaz Covarrubias, Ixtapaluca y La Paz,
los tres ya metropolitanos en 1990. A ellos se une Tizayuca en el estado de Hidalgo. Esta
ampliación modifica ligeramente las variables que definen la estructura del poblamiento de
la ZMCM en 1990 (cuadro 6.1).
El aspecto más relevante de la expansión espacial de la ZMCM se advierte por tipo de
poblamiento. El área urbana de los diez municipios adicionales (se excluye Valle de Chalco
Solidaridad) está ocupada en 89% por pueblos conurbados (frente a sólo 10% para los muni-
cipios conurbados en 1990) 11% por conjuntos habitacionales (10% para el resto de los
Cuadro 6.1 Población, área urbana y densidades de la ZMCM en 1990, incluyendo
los diez municipios incorporados en 1995

Población Población Superficie Densidad urbana Densidad urbana


Total (A) urbana (B) urbana (C) hab/ha (A/C) Ajustada hab/ha (B/C)

Distrito Federal
Azcapotzalco 474 688 474 688 3 330.00 142.5 142.5
Coyoacán 640 066 640 066 5 389.00 118.8 118.8
Cuajimalpa 119 669 112 121 2 181.00 54.9 51.4
Gustavo A. Madero 1 268 068 1 268 068 8 276.07 153.2 153.2
Iztacalco 448 322 448 322 2 290.00 195.8 195.8
Iztapalapa 1 490 499 1 490 499 10 173.68 146.5 146.5
Magdalena Contreras 195 041 194 948 1 550.16 125.8 125.8
Milpa Alta 63 654 57 288 643.45 98.9 89.0
Álvaro Obregón 642 753 642 563 5 614.90 114.5 114.4
Tláhuac 206 700 205 640 2 814.44 73.4 73.1
Tlalpan 484 866 481 438 6 171.18 78.6 78.0
Xochimilco 271 151 267 935 3 767.43 72.0 71.1
Benito Juárez 407 811 407 811 2 663.00 153.1 153.1
Cuauhtémoc 595 960 595 960 3 244.00 183.7 183.7
Miguel Hidalgo 406 868 406 868 4 640.00 87.7 87.7
Venustiano Carranza 519 628 519 628 3 442.00 151.0 151.0
Total 8 235 744 8 213 843 66 190.31 124.4 124.1
Municipios conurbados
Acolman 43 276 38 715 1 234.70 35.0 31.4
Atenco 21 219 17 114 313.09 67.8 54.7
Atizapán de Zaragoza 315 192 315 059 4 656.06 67.7 67.7
Coacalco 152 082 151 255 1 081.93 140.6 139.8
Cocotitlán 8 068 6 959 0 88.29 91.4 78.8
Coyotepec 24 451 22 769 0 340.15 71.9 66.9
Cuautitlán de Romero Rubio
1
48 858 43 123 0 506.73 96.4 85.1
Chalco Díaz Cobarrubias 108 081 94 562 0 991.72 109.0 95.4
Chiautla 14 764 4 417 113.5 130.1 38.9
Chicoloapan 57 306 57 306 654.98 87.5 87.5
Chiconcuac 14 179 13 790 213.35 66.5 64.6
Chimalhuacán 242 317 235 587 2 424.88 99.9 97.2
Ecatepec de Morelos 1 218 135 1 218 135 9 292.33 131.1 131.1
Huehuetoca 25 529 8 983 197.81 129.1 45.4
Huixquilucan
1
131 926 108 947 1 251.92 105.4 87.0
Ixtapaluca 118 395 108 607 1 421.93 83.3 76.4
Jaltenco 22 803 21 963 341.59 66.8 64.3
Melchor Ocampo 26 154 23 089 354.95 73.7 65.0
Naucalpan de Juárez 786 551 776 913 6 588.70 119.4 117.9
Nezahualcóyotl 1 256 115 1 255 456 5 119.69 245.3 245.2
Nextlalpan 10 840 7 446 227.53 47.6 32.7
Nicolás 1
Romero 184 134 158 654 2 281.37 80.7 69.5
La Paz 133 757 133 519 1 537.77 87.0 86.8
San Martín de las Pirámides 13 563 8 427 120.28 112.8 70.1
Tecámac 123 218 120 670 1 946.10 63.3 62.0
Tamamatla 5 366 2 902 164.78 32.6 17.6
Teoloyucan 41 964 35 191 549.55 76.4 64.0
Teotihuacán 30 486 26 637 425.85 71.6 62.6
Tepotzotlán 39 647 32 970 828.72 47.8 39.8
Texcoco 140 368 113 375 2 125.06 66.1 53.4
Tezoyuca 12 416 9 636 178.88 69.4 53.9
Tlalnepantla 702 807 702 270 6 023.96 116.7 116.6
Tultepec 47 323 44 591 686.38 68.9 65.0
Tultitlán 246 464 243 300 2 772.17 88.9 87.8
Zumpango 71 413 52 906 1 399.87 51.0 37.8
Cuautitlán Izcalli 1
326 750 322 405 4 492.32 72.7 71.8
Valle de Chalco Solidaridad 194 846 194 846 2 206.25 88.3 88.3
Tizayuca (estado de Hidalgo) 30 293 24 930 621.80 48.7 40.1
Total 6 991 056 6 757 423 65 776.94 106.3 102.7
Total ZMCM 15 226 800 14 971 266 131 967.25 115.4 113.4

1
La creación en 1994 del municipio de Valle de Chalco Solidaridad afectó el número de habitantes y la
superficie de los municipios de Chalco de Díaz, Covarrubias, Ixtapaluca y La Paz.
Fuentes: INEGI , Medición directa sobre cartografía, 1986 escala 1.20 000, fotografías aéreas 1989 escala 1:18 750
y mosaico fotográfico rectificado 1993. INEGI , XI Censo general de población y vivienda, 1990.
Escenarios tendenciales del poblamiento metropolitano

municipios metropolitanos). Los pueblos conurbados se localizan en municipios cuyo terri-


torio todavía está poco urbanizado, con una importante actividad agropecuaria que represen-
ta un espacio estratégico para una posible regulación del poblamiento periférico.

6.1.2 La nueva tendencia espacial: Densificación del área urbana


El estudio de las tendencias recientes del crecimiento espacial de la ZMCM y la interpretación
de las fotografías aéreas de 1989 y de 1993 permiten concluir que, a diferencia de los años
ochenta, cuando el crecimiento urbano siguió el modelo de expansión urbana (véase cuadro
6.2), en el primer lustro del decenio actual la pauta de poblamiento se caracterizó por la
ocupación sistemática de los espacios vacantes en el interior, o en el borde de la franja peri-
férica del área urbana (mapa 6.1), es decir, el patrón de expansión cambió a uno de densi-
ficación. En total, el área urbana se incrementó alrededor de 2 700 hectáreas de 1990 a
1993 (cuadro 6.3). Asimismo, en las áreas rurales que rompen la continuidad física de la
urbanización y que separan entre sí a los asentamientos de la periferia metropolitana, se
constata que existe una intensa actividad de urbanización, siguiendo un patrón disperso de
muy baja densidad de población. Estos asentamientos no pudieron ser medidos y cuantificados,
sin embargo representan una parte importante del crecimiento futuro, y junto con los creci-
mientos por expansión y por saturación mencionados, van a caracterizar el modelo de
crecimiento de los años por venir. Ambos procesos se reflejan en una tasa anual de expansión
del área urbana de 0.5%, notablemente menor a 3.1% anual de la década anterior.

En el crecimiento reciente del área urbana para el conjunto de la ZMCM , las colonias
populares siguen siendo el principal motor de la expansión espacial (63% del total), mientras
los conjuntos habitacionales han pasado a ocupar el segundo lugar con 26%, las colonias
residenciales aportan 6% y los pueblos conurbados sólo 5% del crecimiento total, con la
salvedad que el crecimiento de estos últimos sólo se dio en los municipios conurbados (véase
cuadro 6.3).
En el Distrito Federal la evolución de los distintos tipos de poblamiento es signifi-
cativamente diferente. Las colonias populares representaron 46% del crecimiento del área
urbana, contra 71% en los municipios conurbados del Estado de México. De hecho, sólo
22% del crecimiento espacial de las colonias populares de la ZMCM ocurrió en el Distrito
Federal, captándose ahí alrededor de 50% de la superficie urbanizada a través de conjuntos
habitacionales, y casi 80% del crecimiento del área ocupada por nuevas colonias residen-
ciales de nivel medio y alto.
De este modo, al comenzar la década de los noventa se produjo la consolidación de
la segregación socioespacial del espacio habitable entre el Distrito Federal y los muni-
cipios conurbados, frenándose la tendencia a la expansión de áreas residenciales en los
municipios conurbados del poniente. En efecto, con la excepción de Huixquilucan (que
captó 20%), la mayor parte de la demanda de vivienda de los sectores medios y altos se sa-
tisfizo en el Distrito Federal, principalmente en las áreas ecológicamente codiciadas de
Cuajimalpa (55% del total) y, en menor medida, Álvaro Obregón y Tlalpan (cuadro 6.3).

83
Cuadro 6.2 Población de las AGEB urbanas y rurales de la
ZMCM en 1990, incluyendo los diez municipios
incorporados en 1995
Población de Población de Población
las AGEB urbanas las AGEB rurales Total

Distrito Federal
Azcapotzalco 474 688 474 688
Coyoacán 640 066 640 066
Cuajimalpa 112 121 7 548 119 669
Gustavo A. Madero 1 268 068 1 268 068
Iztacalco 448 322 448 322
Iztapalapa 1 490 499 1 490 499
Magdalena Contreras 194 948 93 195 041
Milpa Alta 57 288 6 366 63 654
Álvaro Obregón 642 563 190 642 753
Tláhuac 205 640 1 060 206 700
Tlalpan 481 438 3 428 484 866
Xochimilco 267 935 3 216 271 151
Benito Juárez 407 811 407 811
Cuauhtémoc 595 960 595 960
Miguel Hidalgo 406 868 406 868
Venustiano Carranza 519 628 519 628
Total 8 213 843 21 901 8 235 744
Porcentaje 99.7% 0.3% 100.0%
Municipios conurbados
Acolman 38 715 4 561 43 276
Atenco 17 114 4 105 21 219
Atizapán de Zaragoza 315 059 133 315 192
Coacalco 151 255 827 152 082
Cocotitlán 6 959 1 109 8 068
Coyotepec 22 769 1 682 24 451
Cuautitlán de Romero Rubio 43 123 5 735 48 858
Chalco Díaz Covarrubias 94 561 13 520 108 081
Chiautla 4 417 10 347 14 764
Chicoloapan 57 306 57 306
Chiconcuac 13 790 389 14 179
Chimalhuacán 235 587 6 730 242 317
Ecatepec de Morelos 1 218 135 1 218 135
Huehuetoca 8 983 16 546 25 529
Huixquilucan 108 947 22 979 131 926
Ixtapaluca 108 607 9 788 118 395
Jaltenco 21 963 840 22 803
Melchor Ocampo 23 089 3 065 26 154
Naucalpan de Juárez 776 913 9 638 786 551
Nezahualcóyotl 1 255 456 659 1 256 115
Nextlalpan 7 446 3 394 10 840
Nicolás Romero 158 654 25 480 184 134
La Paz 133 519 238 133 757
San Martín de las Pirámides 8 427 5 136 13 563
Tecámac 120 670 2 548 123 218
Tamamatla 2 902 2 464 5 366
Teoloyucan 35 191 6 773 41 964
Teotihuacán 26 637 3 849 30 486
Tepotzotlán 32 970 6 677 39 647
Texcoco 113 375 26 993 140 368
Tezoyuca 9 636 2 780 12 416
Tlalnepantla 702 270 537 702 807
Tultepec 44 591 2 732 47 323
Tultitlán 243 300 3 164 246 464
Zumpango 52 906 18 507 71 413
Cuautitlán Izcalli 322 405 4 345 326 750
Valle de Chalco Solidaridad 194 846 194 846
Tizayuca (estado de Hidalgo) 24 930 5 363 30 293
Total 6 757 423 233 633 6 991 056
Porcentaje 96.7% 3.3% 100.0%
Total ZMCM 14 971 266 255 534 15 226 800
Porcentaje 98.3% 1.7% 100.0%
Fuentes: INEGI, Resultados definitivos datos por AGEB urbana, XI Censo general de población y
vivienda, 1990 (Distrito Federal, Estado de México e Hidalgo).
Mapa 6.1 Crecimiento del área urbana de la ZMCM, 1990-1993

M069

M120

M035
M023
M091
M044

M075
M059
M024
M095 M053 M092
M081
M044
M108
M109

M002
M121

M060 M109 M020


M100
M013 M028

M030
M104 M011
M104 M033

D002 M099
D005

M057

DO16 M031
D015
D017
M058 M029
M037 D006
D010 D014

D004 D007 M070

M039
D003
D008
D011
M122
D012
M025
D013

M022

D009 M083

DELEGACIONES MUNICIPIOS
Áreaurbana1990 D002 AZCAPOTZALCO M002 ACOLMAN M058 NEZAHUALCÓYOTL
D003 COYOACÁN M011 ATENCO M059 NEXTLALPAN
D004 CUAJIMALPA M013 ATIZAPÁNDEZ. M060 NICOLÁSROMERO
D005 GUSTAVOA.MADERO M020 COACALCO M070 LAPAZ
D006 IZTACALCO M022 COCOTITLAN M075 SANMARTÍN
Crecimiento1990-1993
D007 IZTAPALAPA M023 COYOTEPEC M081 TECÁMAC
D008 MAGDALENAC. M024 CUAUTITLÁN M083 TEMAMATLA
D009 MILPAALTA M025 CHALCO M091 TEOLOYUCAN
D010 ÁLVAROOBREGÓN M028 CHIAUTLA M092 TEOTIHUACÁN
D011 TLÁHUAC M029 CHICOLOAPAN M095 TEPOTZOTLÁN
D012 TLALPAN M030 CHICONCUAC M099 TEXCOCO
Límitemunicipalydelegacional D013 XOCHIMILCO M031 CHIMALHUACÁN M100 TEZOYUCA
D014 BENITOJUÁREZ M033 ECATEPEC M104 TLALNEPANTLA
D015 CUAUHTÉMOC M035 HUEHUETOCA M108 TULTEPEC
D016 MIGUELHIDALGO M037 HUIXQUILUCAN M109 TULTITLÁN
Límiteestatal D017 VENUSTIANOC. M039 IXTAPALUCA M120 ZUMPANGO
M044 JALTENCO M121 CUAUTITLÁNIZCALLI
M053 MELCHOROCAMPO M122 VALLEDECHALCO
M057 NAUCALPAN M069 TIZAYUCA
Cuadro 6.3 Incremento de la superficie urbanizada en las AGEB urbanas de la
ZMCM por tipo de poblamiento,1 1990-1993

1990 1993 Incremento Pueblo Colonia Conjunto Residencial


ha ha 90-93 conurbado popular habitacional medio y alto

Distrito Federal
Azcapotzalco 3 330.00 3 330.00
Coyoacán 5 389.00 5 438.80 49.80 49.80
Cuajimalpa 2 181.00 2 316.64 135.64 54.20 81.34
Gustavo A. Madero 8 276.07 8 289.57 13.50 3.50 10.00
Iztacalco 2 290.00 2 290.00
Iztapalapa 10 173.68 10 451.18 277.50 83.25 194.25
Magdalena Contreras 1 550.16 1 610.76 60.60 60.60
Milpa Alta 643.45 643.45
Álvaro Obregón 5 614.90 5 684.60 69.70 34.84 17.43 17.43
Tláhuac 2 814.44 2 868.24 53.80 53.80
Tlalpan 6 171.18 6 249.18 78.00 19.50 39.00 19.50
Xochimilco 3 767.43 3 849.73 82.30 74.07 8.23
Benito Juárez 2 663.00 2 663.00
Cuauhtémoc 3 244.00 3 244.00
Miguel Hidalgo 4 640.00 4 640.00
Venustiano Carranza 3 442.00 3 442.00
Total 66 190.31 67 011.15 820.84 379.36 323.11 118.27
Porcentaje 100.0% 46.2% 39.4% 14.4%
Municipios conurbados
Acolman 1 292.76 1 368.76 76.00 68.4 7.6
Atenco 313.09 313.09
Atizapán de Zaragoza 4 656.05 4 746.06 90.01 90.01
Coacalco 1 081.93 1 317.03 235.10 27.02 208.08
Cocotitlán 0 88.29 0 91.29 3.00 3
Coyotepec 340.15 340.15
Cuautitlán de Romero Rubio 567.88 567.88
Chalco Díaz Covarrubias 1 702.00 2 018.00 316.00 316
Chiautla 113.50 136.50 23.00 23
Chicoloapan 654.98 694.98 40.00 40
Chiconcuac 213.35 217.85 4.50 4.5
Chimalhuacán 2 424.88 2 432.88 8.00 8
Ecatepec de Morelos 9 329.49 9 458.53 129.04 12.9 116.14
Huehuetoca 197.81 197.81
Huixquilucan 1 357.73 1 459.73 102.00 71.4 30.6
Ixtapaluca 1 662.54 1 664.99 2.45 2.45
Jaltenco 322.26 341.59 19.33 19.33
Melchor Ocampo 354.95 354.95
Naucalpan de Juárez 6 644.88 6 806.88 162.00 113.4 48.6
Nezahualcóyotl 5 119.67 5 119.67
Nextlalpan 227.53 227.53
Nicolás Romero 2 502.45 2 761.45 259.00 259
La Paz 1 537.77 1 562.77 25.00 25
San Martín de las Pirámides 120.28 125.28 5.00 5
Tecámac 2 734.00 2 755.00 21.00 21
Tamamatla 164.78 167.28 2.50 2.5
Teoloyucan 549.55 557.55 8.00 8
Teotihuacán 425.85 444.35 18.50 18.5
Tepotzotlán 828.72 833.72 5.00 5
Texcoco 2 507.91 2 568.91 61.00 61
Tezoyuca 178.88 178.88
Tlalnepantla 6 072.75 6 072.75
Tultepec 686.38 703.38 17.00 13.6 3.4
Tultitlán 2 811.36 2 949.17 137.81 110.25 27.56
Zumpango 1 399.87 1 399.87
Cuautitlán Izcalli 4 553.63 4 615.32 61.69 43.18 18.51
Valle de Chalco Solidaridad 2 206.25 2 227.25 21.00 21
Tizayuca (estado de Hidalgo) 621.80 623.30 1.50 1.5
Total 68 567.95 70 422.38 1 854.43 139.3 1 317.38 367.15 30.6
Porcentaje 100.0% 7.5% 71.0% 19.8% 1.7%
ZMCM 134 758.26 137 433.53 2 675.27 139.30 1 696.74 690.26 148.87
Porcentaje 100.0% 5.2% 63.4% 25.8% 5.6%
1
La superficie urbanizada de las AGEB urbanas no coincide exactamente con el área urbana total de la ZMCM
señalada en el cuadro 6.1.
Fuente: INEGI , Medición directa sobre cartografía, 1986 escala 1.20 000, fotografías aéreas 1989 escala 1:18 750
y mosaico fotográfico rectificado, 1993.
Escenarios tendenciales del poblamiento metropolitano

En los conjuntos habitacionales se observa también el viraje de expansión hacia


densificación, pues 66% del crecimiento espacial tuvo lugar en los municipios conurbados
(Coacalco, Tultepec y Ecatepec, fundamentalmente). De hecho, entre 1990 y 1993 casi la
mitad de la ampliación de los conjuntos habitacionales se dio en el Distrito Federal (28% del
total metropolitano sólo en la delegación Iztapalapa). Esto es producto tanto de las dificultades
crecientes de los organismos públicos de vivienda para desarrollar sus acciones en los
municipios conurbados, como de una acción más vigorosa de los organismos públicos del
Departamento del Distrito Federal.

6.1.3 La tendencia reciente del poblamiento metropolitano: Disminución del proceso de


expulsión; consolidación del Distrito Federal y densificación de los municipios conurbados
Si se comparan las conclusiones del análisis espacial del apartado anterior con los resultados
definitivos del Conteo de población y vivienda 1995, se pueden delinear varios elementos
de la tendencia reciente del poblamiento de la ZMCM . En primer lugar, en los resultados se
advierte una recuperación de la tasa de crecimiento demográfico de la ZMCM : de 0.93% media
anual durante 1980-1990, que incluye 0.32% por expansión territorial, a 2.04% en 1990-1995,
donde 0.23% corresponde al aumento del área metropolitana. Este cambio de tendencia se
origina en mayor medida en el Distrito Federal —de un decrecimiento de 0.71% a un
crecimiento de 0.52%— que en los municipios conurbados, cuya tasa de crecimiento aumentó
de 3.36% anual en el decenio de los ochenta (0.72% por expansión territorial) a 3.72%
(0.48% por aumento espacial) en el primer quinquenio de la década presente (cuadro 6.4).

Así, se ha producido una reversión del proceso de despoblamiento en el Distrito Federal,


cuya población total se incrementó 250 mil habitantes en sólo cinco años, cuando había
perdido 600 mil habitantes en los diez años anteriores. Sin embargo, este análisis agregado
para el conjunto del Distrito Federal oculta fuertes diferencias en su interior. Para caracterizar
mejor el crecimiento demográfico del Distrito Federal, se agruparon las delegaciones en dos
conjuntos: a) las siete delegaciones que entre 1980 y 1990 perdieron población, que
denominamos "de expulsión", y son las de más antigua urbanización; b) las nueve delega-
ciones que en la misma década tuvieron crecimiento poblacional, que denominamos "de
atracción" y son de urbanización más reciente (cuadro 6.5).
Este agrupamiento permite ver que el incremento de la población del Distrito Federal
durante el último quinquenio se debió a un doble fenómeno: por un lado, a la sensible reducción
de la tasa de decrecimiento en las siete delegaciones de "expulsión"; y por el otro, al aumento
en la tasa de crecimiento en siete de las nueve delegaciones "de atracción" (cuadro 6.4).
El cuadro 6.5 destaca que la pérdida poblacional del Distrito Federal entre 1980 y
1990, se debió a la reducción global de 1.16 millones de habitantes en las siete delegaciones
de "expulsión", más del doble del incremento ocurrido en las nueve delegaciones restantes.
En cambio, en 1990-1995 la relación se invirtió: las nueve delegaciones vieron crecer su
población en más de 480 mil habitantes, el doble de la pérdida de casi 230 mil personas en
las siete delegaciones "expulsoras".

87
Cuadro 6.4 Evolución reciente de las tasas de incremento (decremento), población
de las delegaciones y municipios que conforman la ZMCM a principio de la presente
década, 1980-19951

Población Tasas anuales de crecimiento


1980 1990 1995 80-90 90-95 80-95

Distrito Federal
Azcapotzalco 601 524 474 688 455 131 -2.4 -0.7 -1.8
Coyoacán 597 129 640 066 653 489 0.7 0.4 0.6
Cuajimalpa 91 200 119 669 136 873 2.8 2.4 2.6
Gustavo A. Madero 1 513 360 1 268 068 1 256 913 -1.8 -0.2 -1.2
Iztacalco 570 377 448 322 418 982 -2.5 -1.2 -2.0
Iztapalapa 1 262 354 1 490 499 1 696 609 1.7 2.3 1.9
Magdalena Contreras 173 105 195 041 211 898 1.2 1.5 1.3
Milpa Alta 53 616 63 654 81 102 1.8 4.3 2.7
Álvaro Obregón 639 213 642 753 676 930 0.1 0.9 0.4
Tláhuac 146 923 206 700 255 891 3.5 3.8 3.6
Tlalpan 368 974 484 866 552 516 2.8 2.3 2.6
Xochimilco 217 481 271 151 332 314 2.3 3.6 2.7
Benito Juárez 544 882 407 811 369 956 -3.0 -1.7 -2.5
Cuauhtémoc 814 983 595 960 540 382 -3.2 -1.7 -2.7
Miguel Hidalgo 543 062 406 868 364 398 -3.0 -2.0 -2.6
Venustiano Carranza 692 896 519 628 485 623 -2.9 -1.2 -2.3
Total 8 831 079 8 235 744 8 489 007 -0.7 0.5 -0.3
Municipios conurbados
Acolman 32 316 43 276 54 468 3.0 4.1 3.4
Atenco 16 418 21 219 27 988 2.6 4.9 3.5
Atizapán de Zaragoza 202 248 315 192 427 444 4.5 5.4 4.9
Coacalco 97 353 152 082 204 674 4.6 5.3 4.8
Cocotitlán 7 510 8 068 9 290 0.7 2.5 1.4
Coyotepec 19 796 24 451 30 619 2.2 4.0 2.8
Cuautitlán de Romero Rubio 39 527 48 858 57 373 2.2 2.8 2.4
Chalco Díaz Covarrubias 78 393 106 450 175 521 3.1 8.8 5.2
Chiautla 10 618 14 764 16 602 3.4 2.1 2.9
Chicoloapan 27 354 57 306 71 351 7.6 3.9 6.2
Chiconcuac 11 371 14 179 15 448 2.3 1.5 2.0
Chimalhuacán 61 816 242 317 412 014 14.0 9.4 12.3
Ecatepec de Morelos 784 507 1 218 135 1 457 124 4.5 3.2 4.0
Huehuetoca 9 916 25 529 32 718 9.7 4.4 7.7
Huixquilucan 78 149 131 926 168 221 5.4 4.3 5.0
Ixtapaluca 77 862 117 927 187 690 4.2 8.2 5.7
Jaltenco 7 847 22 803 26 238 10.9 2.5 7.8
Melchor Ocampo 17 990 26 154 33 455 3.8 4.4 4.0
Naucalpan de Juárez 730 170 786 551 839 723 0.8 1.2 0.9
Nezahualcóyotl 1 341 230 1 256 115 1 233 868 -0.7 -0.3 -0.5
Nextlalpan 7 380 10 840 15 053 3.9 5.8 4.6
Nicolás Romero 112 645 184 134 237 064 5.0 4.5 4.8
La Paz 99 436 132 610 178 538 2.9 5.3 3.8
San Martín de las Pirámides 10 610 13 563 16 881 2.5 3.9 3.0
Tecámac 84 129 123 218 148 432 3.9 3.3 3.7
Tamamatla 3 663 5 366 7 720 3.9 6.4 4.8
Teoloyucan 28 836 41 964 54 454 3.8 4.6 4.1
Teotihuacán 30 140 30 486 39 183 0.1 4.4 1.7
Tepotzotlán 27 099 39 647 54 419 3.9 5.6 4.5
Texcoco 105 851 140 368 173 106 2.9 3.7 3.2
Tezoyuca 7 567 12 416 16 338 5.1 4.9 5.0
Tlalnepantla 778 173 702 807 713 143 -1.0 0.3 -0.6
Tultepec 22 910 47 323 75 996 7.4 8.4 7.8
Tultitlán 136 829 246 464 361 434 6.0 6.8 6.3
Zumpango 51 393 71 413 91 642 3.4 4.4 3.8
Cuautitlán Izcalli 173 754 326 750 417 647 6.5 4.3 5.7
Valle de Chalco Solidaridad 198 092 287 073 6.6
Tizayuca (estado de Hidalgo) 16 454 30 293 39 357 6.2 4.6 5.7
Total 5 349 260 6 991 056 8 409 309 2.7 3.3 2.9
Total ZMCM 14 180 339 15 226 800 16 898 316 0.7 1.8 1.1
1
Con el propósito de comparar su evolución reciente (1980-95) esta tabla incluye en todos los años a los 38 municipios que integran la ZMCM a
principio de los años noventa. Sin embargo, conviene recordar que sólo 17 de ellos (en 1980) y 27 (en 1990) formaban parte de la ZMCM.
Fuentes: INEGI, X y XI Censo General de Población y Vivienda 1980 y 1990; Conteo de Población y Vivienda 1995.
Cuadro 6.5 Evolución reciente y distribución espacial de los procesos de
expulsión y atracción intermetropolitanos, 1980-1995
Incremento en valor absoluto Distribución porcentual
1980-1990 1990-1995 1980-1995 1980-1990 1990-1995 1980-1995

Expulsión
Azcapotzalco - 126 836 - 19 557 - 146 393 73.2 57.5 70.6
Gustavo A. Madero - 245 292 - 11 155 - 256 447 141.6 32.8 123.7
Iztacalco - 122 055 - 29 340 - 151 395 70.4 86.3 73.0
Benito Juárez - 137 071 - 37 855 - 174 926 79.1 111.3 84.4
Cuauhtémoc - 219 023 - 55 578 - 274 601 126.4 163.4 132.5
Miguel Hidalgo - 136 194 - 42 470 - 178 664 78.6 124.9 86.2
Venustiano Carranza - 173 268 - 34 005 - 207 273 100.0 100.0 100.0
Total de delegaciones -1 159 739 - 229 960 -1 389 699 669.3 676.3 670.5
Nezahualcóyotl - 85 115 - 22 247 - 107 362 49.1 65.4 51.8
Tlalnepantla - 75 366 10 336 - 65 030 43.5 -30.4 31.4
Total de municipios - 160 481 - 11 911 - 172 392 92.6 35.0 83.2
Total expulsión -1 320 220 - 241 871 -1 562 091 762.0 711.3 753.6
Atracción
Coyoacán 42 937 13 423 56 360 1.9 0.7 1.3
Cuajimalpa 28 469 17 204 45 673 1.2 0.9 1.1
Iztapalapa 228 145 206 110 434 255 9.8 10.8 10.1
Magdalena Contreras 21 936 16 857 38 793 0.9 0.9 0.9
Milpa Alta 10 038 17 448 27 486 0.4 0.9 0.6
Álvaro Obregón 3 540 34 177 37 717 0.2 1.8 0.9
Tláhuac 59 777 49 191 108 968 2.6 2.6 2.5
Tlalpan 115 892 67 650 183 542 5.0 3.5 4.3
Xochimilco 53 670 61 163 114 833 2.3 3.2 2.7
Total de delegaciones 564 404 483 223 1 047 627 24.4 25.3 24.5
Acolman 10 960 11 192 22 152 0.5 0.6 0.5
Atenco 4 801 6 769 11 570 0.2 0.4 0.3
Atizapán de Zaragoza 112 944 112 252 225 196 4.9 5.9 5.3
Coacalco 54 729 52 592 107 321 2.4 2.7 2.5
Cocotitlán 1 222 1 780 0.1 0.0
Coyotepec 6 168 10 823 0.3 0.3
Cuautitlán de Romero Rubio 9 331 8 515 17 846 0.4 0.4 0.4
Chalco de Díaz Covarrubias 28 057 69 071 97 128 1.2 3.6 2.3
Chiautla 1 838 5 984 0.1 0.1
Chicoloapan 29 952 14 045 43 997 1.3 0.7 1.0
Chiconcuac 1 269 4 077 0.1 0.1
Chimalhuacán 180 501 169 697 350 198 7.8 8.9 8.2
Ecatepec de Morelos 433 628 238 989 672 617 18.7 12.5 15.7
Huehuetoca 7 189 22 802 0.4 0.5
Huixquilucan 53 777 36 295 90 072 2.3 1.9 2.1
Ixtapaluca 40 065 69 763 109 828 1.7 3.6 2.6
Jaltenco 14 956 3 435 18 391 0.6 0.2 0.4
Melchor Ocampo 8 164 7 301 15 465 0.4 0.4 0.4
Naucalpan de Juárez 56 381 53 172 109 553 2.4 2.8 2.6
Nextlalpan 3 460 4 213 7 673 0.1 0.2 0.2
Nicolás Romero 71 489 52 930 124 419 3.1 2.8 2.9
La Paz 33 174 45 928 79 102 1.4 2.4 1.8
San Martín de las Pirámides 3 318 6 271 0.2 0.1
Tecámac 39 089 25 214 64 303 1.7 1.3 1.5
Temamatla 1 703 2 354 4 057 0.1 0.1 0.1
Teoloyucan 13 128 12 490 25 618 0.6 0.7 0.6
Teotihuacán 8 697 9 043 0.5 0.2
Tepotzotlán 12 548 14 772 27 320 0.5 0.8 0.6
Texcoco 34 517 32 738 67 255 1.5 1.7 1.6
Tezoyuca 3 922 8 771 0.2 0.2
Tultepec 24 413 28 673 53 086 1.1 1.5 1.2
Tultitlán 109 635 114 970 224 605 4.7 6.0 5.2
Zumpango 20 020 20 229 40 249 0.9 1.1 0.9
Cuautitlán Izcalli 152 996 90 897 243 893 6.6 4.8 5.7
Valle de Chalco Solidaridad 198 092 88 981 287 073 8.5 4.7 6.7
Tizayuca (estado de Hidalgo) 9 064 22 903 0.5 0.5
Total de municipios 1 752 510 1 430 164 3 232 441 75.6 74.7 75.5
Total atracción 2 316 914 1 913 387 4 280 068 100.0 100.0 100.0
Saldo ZMCM 996 694 1 671 516 2 717 977
Fuentes: INEGI, X y XI Censo General de Población y Vivienda 1980 y 1990; Conteo de Población y Vivienda 1995.
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

En síntesis, la dinámica del poblamiento metropolitano durante el último lustro se


caracteriza por una mayor retención de población en las delegaciones y municipios "de
expulsión", una consolidación/densificación de los espacios de más antigua urbanización, y
una sensible disminución del crecimiento tanto espacial como poblacional de los muni-
cipios de más reciente incorporación al proceso de metropolización. De alguna forma, este
escenario de consolidación/densificación de la ZMCM parece retardar la llegada de un escenario
tendencial "megalopolitano".
Visto de manera conjunta, el periodo 1980-1995 confirma el ciclo de expansión/conso-
lidación del poblamiento metropolitano y aporta elementos para la construcción de diversos
escenarios tendenciales al año 2010. El ciclo mencionado se expresó en una creciente
polarización entre el Distrito Federal y los municipios conurbados.

6.2 Proyecciones demográficas de la ZMCM, 1990-2010


6.2.1 Proyección de la población de la ZMCM para el periodo 1990-2010
Con base en los resultados del Conteo de Población de 1995, CONAPO elaboró proyecciones
de población por edad, sexo y entidad federativa para el periodo 1990-2010. La población de
la ZMCM se obtuvo al agregar las previsiones del Distrito Federal y la proporción que la población
residente en los municipios conurbados del Estado de México y de Hidalgo (para el municipio
de Tizayuca) representa del total de cada una de esas dos entidades.

La fecundidad y la mortalidad han alcanzado niveles bajos en la ZMCM , por lo que es


poco el cambio que se puede proyectar para ambas variables y mínima la incidencia que
tendrán sobre la dinámica demográfica prevista para la metrópoli. La migración, en cambio,
ha sido el factor determinante del crecimiento demográfico de la ciudad en el pasado reciente,
por lo que es en la movilidad territorial donde se pueden suponer diferentes comportamientos
para los años venideros, sobre todo por la incertidumbre implícita a su probable evolución.
En 1995, antes del levantamiento del conteo de población, CONAPO elaboró proyecciones
estatales de población para el periodo 1990-2010, en las que se mantuvieron constantes —a
lo largo del horizonte de proyección— las tasas de emigración interestatal (por edad y sexo)
del quinquenio 1985-1990 deducidas del censo de población de 1990. Al comparar esas
previsiones demográficas para 1995 con los resultados preliminares del conteo de 1995 se
advierten cambios en las tendencias de la migración para el lustro 1990-1995. En el Distrito
Federal y en el Estado de México (las dos entidades donde se asienta casi la totalidad de la
población de la ZMCM ), tanto la emigración como la inmigración entraron en un claro proceso
descendente en el primer lustro del decenio actual. A partir de esa comparación y con base
en la estructura de la migración registrada por el censo de 1990 para el quinquenio 1985-1990,
se estimaron los flujos migratorios interestatales para el periodo 1990-1995, de tal forma que
satisficieran simultáneamente la distribución territorial de la población censada en 1990 y la
enumerada en 1995.

90
Escenarios tendenciales del poblamiento metropolitano

Suponiendo que las tasas de emigración interestatal estimadas para el primer lustro de
la década actual se mantendrían constantes de 1995 a 2010, se elaboró una primera proyección
de la población metropolitana, denominada hipótesis "A" (véase el cuadro 6.6). Bajo esta
premisa la población total de la zona metropolitana ascendería a 18 202 000 habitantes en el
año 2000 y a 20 462 mil en 2010.
Una segunda proyección (hipótesis "B") se elaboró suponiendo que la inmigración y
la emigración metropolitana irán perdiendo fuerza paulatinamente en la segunda mitad del
decenio actual y en la primera década del siglo XXI. Bajo estas premisas, la población
metropolitana ascendería a 19 440 000 habitantes en 2005 y a 20 479 000 en 2010, es decir,
poco más de 17 mil personas respecto de la hipótesis "A". Esta diferencia es insignificante en
relación al volumen total de la población metropolitana proyectada (véase el cuadro 6.6), por
lo cual, se consideró apropiado trabajar sólo con la hipótesis "A" (emigración interestatal
constante de 1990 a 2010) debido a que corresponde a las previsiones vigentes de CONAPO.

Cuadro 6.6 Proyecciones de población de la ZMCM, 1990-2010

1990 1995 2000 2005 2010


ZMCM
1
Hipótesis A 15 352 624 16 819 645 18 202 274 19 409 367 20 462 242
2
Hipótesis B 15 352 624 16 819 645 18 229 822 19 439 569 20 479 423
Distrito Federal
1
Hipótesis A 8 371 171 8 479 714 8 570 491 8 627 644 8 670 029
2
Hipótesis B 8 371 171 8 479 714 8 739 185 8 975 806 9 188 117
Municipios conurbados
1
Hipótesis A 6 981 453 8 339 931 9 631 783 10 781 723 11 792 213
2
Hipótesis B 6 981 453 8 339 931 9 491 637 10 463 763 11 291 306
1
Esta hipótesis considera que las tasas de migración estimadas para el primer lustro de la década actual se mantendrán constantes
de 1995 a 2010.
2
Esta hipótesis considera una baja tendencial de las tasas de migración.
Nota: en ambas hipótesis se asumen las mismas previsiones para la mortalidad y la fecundidad.
Fuente: Proyecciones de población de CONAPO , 1996.

6.2.2 Comportamiento esperado de los principales componentes demográficos 1


Las proyecciones vigentes de CONAPO prefiguran que la población de la ZMCM crecerá cada vez
a menor velocidad, disminuyendo su importancia relativa en la población nacional de 19%
en 1990 a 18.4% en 2010. La tasa de crecimiento natural de la población de la ZMCM disminuirá
de 2.1% en 1990 a 1.1% en 2010, como resultado del descenso de la tasa de natalidad de

1 Véase el cuadro 6.7.

91
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

25.9 nacimientos por mil habitantes en 1990 a 15.8 por mil en 2010 y del descenso y posterior
ascenso —debido al envejecimiento relativo de la población— de la tasa de mortalidad de
4.6 defunciones por mil habitantes en 1990 a 4.4 por mil en el 2000 y a 4.6 por mil en el
2010 (cuadro 6.7).

La tasa global de fecundidad de la ZMCM descenderá de 2.8 hijos por mujer en edad
fértil en 1990 hasta ubicarse por debajo del nivel de remplazo intergeneracional (2.2 hijos
por mujer) en los primeros años del próximo siglo y finalmente en 1.8 hijos por mujer en
2010. Asimismo, se prevé que la mortalidad continuará descendiendo: la esperanza de vida al
nacimiento aumentará de 72.0 años en 1990 a 77.6 años en 2010. Se prevé que la vida
media masculina aumente de 69.2 años en 1990 a 74.7 años en 2010 y la femenina de 75.3
a 80.2 años, respectivamente. No obstante, las importantes ganancias que se proyectan para
la esperanza de vida, al final del horizonte de proyección el indicador estará aún por debajo
del nivel actual observado en países como Alemania, Francia y Japón. En cuanto a la movilidad
territorial, se estima que, entre 1990 y 2010, la migración neta de la ZMCM será ligeramente
negativa en alrededor de 0.2 por mil; sin embargo, debido al crecimiento natural (diferencia
de nacimientos y defunciones) se espera que la población de la ZMCM siga aumentando hasta
2010, aunque cada vez a menor velocidad.

Cuadro 6.7 ZMCM: Población total, tasas de crecimiento e indicadores de


fecundidad, mortalidad y migración, edad media y mediana e índices de
masculinidad. Hipótesis de proyección A: migración constante 1 1990-2010

1990 2000 2010

Población total
ZMCM 15 352 624 18 202 274 20 462 242
Distrito Federal 8 371 171 8 570 491 8 670 029
Municipios conurbados 6 949 855 9 585 293 11 729 506

Crecimiento total (por cien)


2
ZMCM 1.9 1.4 0.9
Distrito Federal 0.3 0.2 0.1
Municipios conurbados 3.9 2.5 1.6

Crecimiento natural (por cien)


2
ZMCM 2.1 1.6 1.1
Distrito Federal 1.9 1.5 0.9
Municipios conurbados 2.3 1.8 1.3

Natalidad (por mil)


ZMCM 25.9 20.7 15.8
Distrito Federal 24.1 20.1 14.9
Municipios conurbados 27.7 21.4 16.7
Continúa

92
Continuación

1990 2000 2010

Mortalidad (por mil)


ZMCM 4.6 4.4 4.6
Distrito Federal 4.9 5.0 5.5
Municipios conurbados 4.3 3.7 3.8
Migración neta
2
ZMCM -0.2 -0.2 -0.2
Distrito Federal -1.6 -1.4 -0.9
Municipios conurbados 1.5 0.7 0.3
Tasas global de fecundidad
ZMCM 2.8 2.2 1.8
Distrito Federal 2.4 2.0 1.7
Municipios conurbados 3.1 2.3 1.9
Esperanza de vida
ZMCM 72.2 75.3 77.6
Hombres 69.2 72.2 74.7
Mujeres 75.3 78.2 80.3
Distrito Federal 73.0 75.9 78.2
Hombres 69.8 72.9 75.4
Mujeres 75.9 78.6 80.7
Municipios conurbados 71.4 74.6 77.0
Hombres 68.6 71.4 74.0
Mujeres 74.7 77.8 79.9
Mortalidad infantil (por mil)
ZMCM 26.1 18.6 14.0
Distrito Federal 20.8 15.9 12.6
Municipios conurbados 31.4 21.3 15.5
Edad mediana
2
ZMCM 22.2 25.5 29.4
Distrito Federal 23.6 27.2
Municipios conurbados 20.4 24.1 28.3
Edad media
2
ZMCM 25.4 28.2 31.7
Distrito Federal 27.0 29.9 33.3
Municipios conurbados 23.6 26.7 30.4
Índice de masculinidad
2
ZMCM 96.7 93.8 91.8
Distrito Federal 94.3 92.1 91.8
Municipios conurbados 99.8 95.4 91.9
1
Los valores relativos a la ZMCM son promedios de los datos correspondientes al Distrito Federal
y el Estado de México. Ello implica que son solamente aproximaciones a los verdaderos valores.
2
Estimación propia a partir de las proyecciones de la población de la ZMCM, elaboradas por
CONAPO para este proyecto.

Fuente: Proyecciones de población de CONAPO, 1996.


Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

De los cambios esperados en la estructura por edades en la población, el progresivo


envejecimiento constituirá el rasgo más sobresaliente. El cambio en la dinámica demo-
gráfica tendrá asimismo importantes consecuencias sociales y económicas. La edad mediana
de la población metropolitana continuará aumentando al pasar de 22.2 años en 1990, a 25.5
años en 2000 y 29.4 años en 2010. La población menor de cinco años disminuirá anual-
mente como efecto del marcado proceso de descenso de la fecundidad todavía en marcha
(gráfica 6.1).

Gráfica 6.1 Pirámides de población de la ZMCM, 1970-2010


Edad 1970 Edad 1990
85 o+ 85 o+
80-84 80-84
75-79 75-79
70-74 Hombres Mujeres 70-74 Hombres Mujeres
65-69 65-69
60-64 60-64
55-59 55-59
50-54 50-54
45-49 45-49
40-44 40-44
35-39 35-39
30-34 30-34
25-29 25-29
20-24 20-24
15-19 15-19
10-14 10-14
5-9 5-9
0-4 0-4

1.2 1.0 0.8 0.6 0.4 0.2 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.2 1.0 0.8 0.6 0.4 0.2 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2

Millones de personas Millones de personas

Edad 1995 Edad 2000


85 o+ 85 o+
80-84 80-84
75-79 75-79
70-74 Hombres Mujeres 70-74 Hombres Mujeres
65-69 65-69
60-64 60-64
55-59 55-59
50-54 50-54
45-49 45-49
40-44 40-44
35-39 35-39
30-34 30-34
25-29 25-29
20-24 20-24
15-19 15-19
10-14 10-14
5-9 5-9
0-4 0-4

1.2 1.0 0.8 0.6 0.4 0.2 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.2 1.0 0.8 0.6 0.4 0.2 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2

Millones de personas Millones de personas

Edad 2010
85 o+
80-84
75-79
70-74 Hombres Mujeres
65-69
60-64
55-59
50-54
45-49
40-44
35-39
30-34
25-29
20-24
15-19
10-14
5-9
0-4

1.2 1.0 0.8 0.6 0.4 0.2 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2

Millones de personas

94
Escenarios tendenciales del poblamiento metropolitano

En 1990 ya era evidente que el número de nacimientos había disminuido; no obstan-


te, se puede considerar que la pirámide de ese año aún representa una población joven y que
las mayores cantidades de habitantes se encontraban por debajo de 25 años de edad. En
particular, los menores de 15 años representaban más de la tercera parte (33.5%) de la pobla-
ción de la ZMCM . Sin embargo, para 2010 este grupo tendrá una reducción de diez puntos
porcentuales respecto a 1990 y ya sólo significará 23.3% del total. Igualmente, se observa un
estrechamiento en la base de la pirámide de 2010, indicativo del envejecimiento demográfi-
co que sufrirá la población de la ZMCM y que se agudizará en el largo plazo.
La población de 15 a 64 años aumentará su importancia en el total, en detrimento de
la proporción correspondiente a los menores de 15 años. El grupo de edades activas se
incrementará de 62.8% en 1990 a 70.3% en 2010. Asimismo, seguirá aumentando la población
mayor de 65 años y su participación en el total ascenderá de 3.6% en 1990 a 6.4% en 2010.
Si bien en relación al total de habitantes metropolitanos, el grupo de la tercera edad no
representa un porcentaje importante, en términos absolutos sus efectivos se incrementarán
de 559 mil a 1.3 millones al cabo del periodo de proyección.
La distribución de la población entre el Distrito Federal y los municipios conurbados
influye de manera importante sobre la estructura de la población residente en ambos territorios
para 2000 y 2010, debido a que la composición de la población del Distrito Federal y de los
municipios es significativamente diferente.
Como se puede apreciar en las gráficas 6.2 y 6.3 (hipótesis "A"), el envejecimiento del
Distrito Federal en relación con los municipios conurbados se acentuará en los próximos
años. Dos terceras partes de los menores de 15 años de edad de la metrópoli habitarán en los
municipios conurbados en 2010. En el balance entre los sexos también se advierten diferen-
cias marcadas. Si bien desde hace varios lustros residen en la ZMCM más mujeres que hom-
bres, como consecuencia de la mayor sobrevivencia femenina y los diferenciales propios de
la migración hacia y desde la urbe, se espera una elevación del índice de feminidad metropo-
litano de 103.4 mujeres por cada 100 hombres en 1990 a casi 109 en 2010. Sin embargo,
mientras en el Distrito Federal este índice se incrementará en 3 puntos (de 106.1 a 109.0), en
los municipios conurbados aumentará a tal grado que prácticamente igualará al Distrito Fe-
deral al final del horizonte de proyección (de 100.2 en 1990 a 108.8 en 2010).
La razón de dependencia (suma de menores de 15 y mayores de 65 años divida entre
el resto de la población) disminuirá globalmente, pero todavía será sensiblemente más
desfavorable en los municipios conurbados en 2010 (0.46) que en el Distrito Federal (0.40).
Así, la mayor presencia de "dependientes" en los municipios conurbados seguirá repre-
sentando un desafío en la población para solventar los gastos de la reproducción social. Esta
situación menos favorable en los municipios conurbados está fuertemente concentrada en
las colonias populares.
La evolución de la estructura por edades tendrá una fuerte incidencia sobre las necesi-
dades de salud y educación en los próximos quince años. La demanda de educación básica
disminuirá, con lo cual la infraestructura existente en la actualidad permitirá ofrecer un mejor
servicio en el corto y mediano plazos. Pero el mayor número esperado de adolescentes y

95
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

adultos jóvenes, en cambio, propiciará un incremento significativo en la demanda de educa-


ción media, técnica y superior.
La demanda de servicios de salud experimentará también cambios sensibles. La de
servicios obstétricos disminuirá, aumentando la de servicios especializados en los pade-
cimientos propios de las personas de la tercera edad, cuyos costos son más elevados que los
de los servicios pediátricos y ginecobstétricos de alta demanda en el pasado.

Gráfica 6.2 Pirámides de población del Distrito Federal, 1970-2010


Edad 1970 Edad 1990
85 o+ 85 o+
80-84 80-84
75-79 75-79
70-74 Hombres Mujeres 70-74 Hombres Mujeres
65-69 65-69
60-64 60-64
55-59 55-59
50-54 50-54
45-49 45-49
40-44 40-44
35-39 35-39
30-34 30-34
25-29 25-29
20-24 20-24
15-19 15-19
10-14 10-14
5-9 5-9
0-4 0-4

700 600 500 400 300 200 100 0 100 200 300 400 500 600 700 700 600 500 400 300 200 100 0 100 200 300 400 500 600 700

Millones de personas Millones de personas

Edad 1995 2000


Edad
85 o+ 85 o+
80-84 80-84
75-79 75-79
70-74 Hombres Mujeres 70-74 Hombres Mujeres
65-69 65-69
60-64 60-64
55-59 55-59
50-54 50-54
45-49 45-49
40-44 40-44
35-39 35-39
30-34 30-34
25-29 25-29
20-24 20-24
15-19 15-19
10-14 10-14
5-9 5-9
0-4 0-4

700 600 500 400 300 200 100 0 100 200 300 400 500 600 700 700 600 500 400 300 200 100 0 100 200 300 400 500 600 700

Millones de personas Millones de personas

Edad 2010
85 o+
80-84
75-79
70-74 Hombres Mujeres
65-69
60-64
55-59
50-54
45-49
40-44
35-39
30-34
25-29
20-24
15-19
10-14
5-9
0-4

700 600 500 400 300 200 100 0 100 200 300 400 500 600 700

Millones de personas

96
Escenarios tendenciales del poblamiento metropolitano

Gráfica 6.3 Pirámides de población de los municipios conurbados, 1970-2010


Edad 1970 Edad 1990
85 o+ 85 o+
80-84 80-84
75-79 75-79
70-74 Hombres Mujeres 70-74 Hombres Mujeres
65-69 65-69
60-64 60-64
55-59 55-59
50-54 50-54
45-49 45-49
40-44 40-44
35-39 35-39
30-34 30-34
25-29 25-29
20-24 20-24
15-19 15-19
10-14 10-14
5-9 5-9
0-4 0-4

700 600 500 400 300 200 100 0 100 200 300 400 500 600 700 700 600 500 400 300 200 100 0 100 200 300 400 500 600 700

Millones de personas Millones de personas

Edad 1995 Edad 2000


85 o+ 85 o+
80-84 80-84
75-79 75-79
70-74 Hombres Mujeres 70-74 Hombres Mujeres
65-69 65-69
60-64 60-64
55-59 55-59
50-54 50-54
45-49 45-49
40-44 40-44
35-39 35-39
30-34 30-34
25-29 25-29
20-24 20-24
15-19 15-19
10-14 10-14
5-9 5-9
0-4 0-4

700 600 500 400 300 200 100 0 100 200 300 400 500 600 700 700 600 500 400 300 200 100 0 100 200 300 400 500 600 700

Millones de personas Millones de personas

Edad 2010
85 o+
80-84
75-79
70-74 Hombres Mujeres
65-69
60-64
55-59
50-54
45-49
40-44
35-39
30-34
25-29
20-24
15-19
10-14
5-9
0-4

700 600 500 400 300 200 100 0 100 200 300 400 500 600 700

Millones de personas

6.3 Escenarios del poblamiento futuro


La construcción de escenarios del poblamiento de la ZMCM requiere integrar los elementos
aportados por el análisis demográfico y por el análisis de la dinámica urbana y del tipo de
poblamiento. La vivienda, en cuanto eslabón que vincula la evolución demográfica con la
dinámica espacial y socioeconómica de la ciudad, permite vincular el análisis demográfico al

97
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

del poblamiento. El primer paso en la construcción de los escenarios del poblamiento futuro
consiste entonces de la determinación de las necesidades de vivienda que se derivan de las
proyecciones demográficas para el periodo 1990-2010.

6.3.1 Proyección de las necesidades futuras de vivienda por tipo de poblamiento


La demanda futura de vivienda en la ZMCM se pueden proyectar a través del número de
hogares. De acuerdo con el censo de población de 1990, el número de hogares censales2
y el de viviendas son casi iguales, pues si bien el primero es ligeramente mayor, la diferencia
es de apenas uno por ciento. Si se mantiene la relación de 1990, se puede prever que el
aumento futuro del número de hogares equivale al de viviendas.

Las proyecciones del número de hogares en el periodo 1990-2010 se hizo mediante el


método de "tasa de jefatura". Este procedimiento consiste en sobreponer las tasas de jefatura
por edad y sexo3 a la población proyectada correspondiente a la misma edad y mismo sexo.
De esta forma, en la estimación del número de hogares se recupera tanto el crecimiento de la
población como los cambios en su estructura.
Las tasas de jefatura se calcularon con base en los datos censales de 1990 corres-
pondientes al Distrito Federal y a los municipios conurbados,4 y se supusieron constantes a lo
largo del periodo de proyección.5 Se decidió asumir constantes las tasas de jefatura porque,
por una parte, no se tienen suficientes elementos de juicio para anticipar su posible evolución,
y por otra, es más determinante el efecto del cambio en la estructura por edad de la pobla-
ción —en el número de hogares— que la modificación de los patrones socioculturales de
ocupación de las viviendas.
En el cuadro 6.8 se reproduce la distribución de los hogares para el periodo 1990-2010
de acuerdo con la edad y el sexo del jefe. El número de hogares (viviendas) en la ZMCM
aumentará de 3.24 millones en 1990 a 4.45 millones en 2000 y 5.74 millones en 2010, es

2 El censo de 1990 define al hogar como "el conjunto de personas unidas o no por lazos de parentesco que
residen habitualmente en la misma vivienda particular y se sostienen de un gasto común principalmente
para comer".
3 Clasificados los hogares por edad y sexo del jefe de hogar, la tasa se calcula dividiendo los jefes entre la
población total para cada sexo y edad por separado.
4 Los hogares considerados comprenden los hogares familiares, los de corresidentes y los de una sola
persona. Asimismo, se mantuvo constante la proporción de personas que no viven en hogares
(aproximadamente dos por ciento), quienes residían en 1990 en viviendas colectivas (conventos,
cuarteles, etcétera).
5 Naciones Unidas (1974), Manual VII , Métodos para hacer proyecciones de los hogares y las familias,
Nueva York.

98
Escenarios tendenciales del poblamiento metropolitano

Cuadro 6.8 Proyecciones del número de hogares en la ZMCM, 1990-2010

Grupo de edad del ZMCM Distrito Federal Municipios conurbados

jefe de hogar 1990 2000 2010 1990 2000 2010 1990 2000 2010

Total 3 236 207 4 447 624 5 739 875 1 874 052 2 234 026 2 601 680 1 362 155 2 213 598 3 138 195

Hombres 2 645 995 3 612 306 4 605 303 1 476 570 1 738 742 2 001 972 1 169 425 1 873 564 2 603 331
15-19 21 357 22 624 23 840 10 233 8 812 8 132 11 124 13 812 15 708
20-24 188 245 207 082 211 233 90 963 79 013 72 116 97 282 128 069 139 117
25-29 390 900 448 243 470 142 198 925 184 229 172 185 191 975 264 014 297 957
30-34 444 444 561 117 610 375 234 451 246 386 233 597 209 993 314 731 376 778
35-39 381 358 558 419 647 418 206 822 260 053 260 550 174 536 298 366 386 868
40-44 311 644 479 493 616 416 173 612 233 860 262 316 138 032 245 633 354 100
45-49 245 624 374 597 553 774 139 306 189 660 249 509 106 318 184 937 304 265
50-54 200 438 289 616 452 613 117 945 151 278 212 827 82 493 138 338 239 786
55-59 159 408 221 675 342 402 98 482 118 451 166 822 60 926 103 224 175 580
60-64 118 636 170 507 251 598 77 087 95 241 127 512 41 549 75 266 124 086
65 y más 183 941 278 933 425 492 128 744 171 759 236 406 55 197 107 174 189 086

Mujeres 590 212 835 318 1 134 572 397 482 495 284 599 708 192 730 340 034 534 864
15-19 4 169 4 468 4 695 2 228 1 978 1 858 1 941 2 490 2 837
20-24 20 475 21 989 22 536 11 653 9 997 9 328 8 822 11 992 13 208
25-29 39 621 44 881 46 960 24 145 22 283 20 448 15 476 22 598 26 512
30-34 54 914 69 592 74 337 34 089 36 266 32 410 20 825 33 326 41 927
35-39 62 515 91 766 105 218 39 665 50 507 48 293 22 850 41 259 56 925
40-44 66 061 103 013 132 447 42 524 58 401 63 920 23 537 44 612 68 527
45-49 63 071 97 047 143 155 41 253 56 723 73 487 21 818 40 324 69 668
50-54 63 052 90 942 143 190 42 140 53 850 75 477 20 912 37 092 67 713
55-59 58 523 80 013 123 625 40 572 48 263 67 250 17 951 31 750 56 375
60-64 51 091 71 549 104 160 36 664 44 665 58 389 14 427 26 884 45 771
65 y más 106 720 160 058 234 249 82 549 112 351 148 848 24 171 47 707 85 401

Fuente: Estimaciones a partir de las proyecciones de población de CONAPO, 1996.

decir, un incremento de casi 75% del parque habitacional existente en 1990 para satisfacer la
demanda 20 años después, o en otros términos, la necesidad de construir 121 mil nuevas
viviendas anualmente en la década actual y 129 mil en el primer decenio del próximo siglo.
Con base en la estructura del poblamiento de la ZMCM en 1990 (cuadro 6.9a), así como
las tendencias generales observadas para años anteriores, se proyectó la distribución de la
población por tipo de poblamiento para 2000 y 2010, que sobrepuesta a los totales previamente
proyectados para el Distrito Federal y los municipios conurbados arroja los habitantes por
tipo de poblamiento en 2000 y 2010 (primera columna de los cuadros 6.9b y 6.9c).
Las diferencias en la estructura por edad de la población de los distintos tipos de
poblamiento deben prevalecer en el futuro, sobre todo al considerar que la composición

99
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

Cuadro 6.9a ZMCM: Proyecciones de población por tipo de poblamiento y


distribución porcentual por grandes grupos de edad, 1990

Tipo de poblamiento Total Porcentaje 0-4 5-14 15-34 35-64 65 y más

ZMCM
Centro histórico 206 418 100.0 10.7 19.6 39.7 24.2 5.8
Pueblo conurbado 1 342 988 100.0 12.1 24.3 39.8 20.3 3.5
Colonia popular 9 583 222 100.0 12.0 23.3 40.8 20.8 3.2
Conjunto habitacional 2 217 408 100.0 10.3 22.0 40.5 24.2 3.1
Residencial medio 1 615 946 100.0 8.4 17.2 39.3 28.7 6.4
Residencial alto 270 371 100.0 7.7 15.0 42.4 29.0 6.0
Otros 116 272 100.0 9.1 16.6 52.3 19.2 2.9
Total 15 352 624 100.0 11.3 22.3 40.6 22.2 3.6

Distrito Federal
Centro histórico 206 418 100.0 10.7 19.6 39.7 24.2 5.8
Pueblo conurbado 594 758 100.0 11.5 23.3 40.2 21.4 3.6
Colonia popular 4 975 655 100.0 10.8 21.5 41.0 22.6 4.2
Conjunto habitacional 1 281 517 100.0 9.3 20.3 40.9 25.7 3.8
Residencial medio 1 082 696 100.0 8.0 15.9 38.8 29.7 7.6
Residencial alto 164 739 100.0 7.2 13.5 42.0 29.5 7.8
Otros 65 388 100.0 9.3 17.2 47.8 21.7 4.0
Total 8 371 171 100.0 10.2 20.4 40.7 24.1 4.6

Municipios conurbados
Pueblo conurbado 748 229 100.0 12.5 25.1 39.4 19.5 3.5
Colonia popular 4 607 567 100.0 13.2 25.2 40.6 18.8 2.2
Conjunto habitacional 935 890 100.0 11.6 24.4 39.9 22.0 2.1
Residencial medio 533 250 100.0 9.2 19.9 40.2 26.8 3.9
Residencial alto 105 632 100.0 8.4 17.3 42.9 28.2 3.2
Otros 50 884 100.0 8.8 15.9 57.9 16.0 1.4
Total 6 981 453 100.0 12.5 24.5 40.5 20.1 2.5

Fuente: Estimaciones a partir de las proyecciones de población de CONAPO, 1996.

etárea de los diferentes tipos de poblamiento se vincula a distintas etapas del ciclo familiar.
Las zonas residenciales, que ya en los noventa tenían los porcentajes más bajos de población
menor de 15 años, en 2010 verán disminuir aún más sus efectivos de ese grupo de edad y
serán, por tanto, los tipos de poblamiento con mayores proporciones de población envejeci-
da de la ZMCM . Por su parte, las colonias populares y los pueblos conurbados que, como se
vio en el capítulo 4, presentan un gran paralelismo en el comportamiento de su estructura

100
Escenarios tendenciales del poblamiento metropolitano

Cuadro 6.9b ZMCM: Proyecciones de población por tipo de poblamiento y


distribución porcentual por grandes grupos de edad, 2000

Tipo de poblamiento Total Porcentaje 0-4 5-14 15-34 35-64 65 y más


ZMCM
Centro histórico 212 515 100.0 9.2 17.2 35.5 30.4 7.6
Pueblo conurbado 1 633 831 100.0 10.1 20.7 38.3 26.0 4.9
Colonia popular 11 364 849 100.0 10.2 20.1 39.1 26.4 4.2
Conjunto habitacional 2 615 108 100.0 8.7 18.9 38.1 30.3 4.0
Residencial medio 1 911 919 100.0 6.9 14.4 35.7 35.1 8.0
Residencial alto 327 203 100.0 6.3 12.5 38.5 35.4 7.3
Otros 136 849 100.0 7.6 14.1 50.7 24.0 3.6
Total 18 202 274 100.0 9.5 19.2 38.6 28.0 4.7
Distrito Federal
Centro histórico 212 515 100.0 9.2 17.2 35.5 30.4 7.6
Pueblo conurbado 599 925 100.0 10.2 20.9 36.7 27.4 4.9
Colonia popular 5 055 004 100.0 9.5 19.1 37.1 28.7 5.5
Conjunto habitacional 1 315 775 100.0 8.1 17.9 36.7 32.4 5.0
Residencial medio 1 146 505 100.0 6.8 13.6 33.7 36.2 9.7
Residencial alto 174 534 100.0 6.1 11.5 36.5 36.0 9.9
Otros 66 232 100.0 8.2 15.4 43.5 27.6 5.3
Total 8 570 491 100.0 8.9 18.1 36.6 30.4 6.1
Municipios conurbados
Pueblo conurbado 1 033 906 100.0 10.1 20.6 39.2 25.1 4.9
Colonia popular 6 309 845 100.0 10.8 20.9 40.8 24.5 3.1
Conjunto habitacional 1 299 332 100.0 9.3 19.9 39.6 28.2 3.0
Residencial medio 765 414 100.0 7.2 15.7 38.5 33.3 5.3
Residencial alto 152 669 100.0 6.5 13.6 40.8 34.8 4.3
Otros 70 617 100.0 7.0 13.0 57.4 20.6 2.0
Total 9 631 783 100.0 10.1 20.1 40.4 25.9 3.5
Fuente: Estimaciones a partir de las proyecciones de población de CONAPO, 1996.

Cuadro 6.9c ZMCM: Proyecciones de población por tipo de poblamiento y


distribución porcentual por grandes grupos de edad, 2010

Tipo de poblamiento Total Porcentaje 0-4 5-14 15-34 35-64 65 y más


ZMCM
Centro histórico 216 441 100.0 7.5 14.3 32.3 35.9 10.1
Pueblo conurbado 1 868 059 100.0 7.5 17.4 35.9 32.2 7.0
Colonia popular 12 728 264 100.0 7.7 17.1 36.9 32.6 5.7
Conjunto habitacional 2 936 020 100.0 6.5 15.8 35.4 36.9 5.4
Residencial medio 2 181 996 100.0 5.1 11.7 31.9 41.1 10.2
Residencial alto 379 510 100.0 4.6 10.1 34.4 41.7 9.2
Otros 151 952 100.0 5.8 11.9 48.2 29.4 4.8
Total 20 462 242 100.0 7.2 16.2 36.0 34.3 6.4
Distrito Federal
Centro histórico 216 441 100.0 7.5 14.3 32.3 35.9 10.1
Pueblo conurbado 596 625 100.0 8.4 17.7 34.1 33.1 6.6
Colonia popular 5 071 027 100.0 7.8 16.1 34.2 34.4 7.4
Conjunto habitacional 1 333 533 100.0 6.6 14.9 33.5 38.4 6.6
Residencial medio 1 202 459 100.0 5.3 10.9 29.8 41.5 12.5
Residencial alto 183 473 100.0 4.8 9.2 32.2 41.1 12.7
Otros 66 471 100.0 6.7 12.9 40.1 33.1 7.1
Total 8 670 029 100.0 7.2 15.1 33.4 36.1 8.1
Municipios conurbados
Pueblo conurbado 1 271 434 100.0 7.1 17.3 36.7 31.8 7.1
Colonia popular 7 657 237 100.0 7.7 17.7 38.6 31.4 4.6
Conjunto habitacional 1 602 487 100.0 6.5 16.6 36.9 35.6 4.3
Residencial medio 979 538 100.0 4.8 12.6 34.6 40.5 7.4
Residencial alto 196 038 100.0 4.3 10.9 36.6 42.2 6.0
Otros 85 480 100.0 5.0 11.1 54.6 26.4 2.9
Total 11 792 213 100.0 7.1 16.9 37.9 32.9 5.1
Fuente: Estimaciones a partir de las proyecciones de población de CONAPO, 1996.

101
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

por edad, se espera mantengan esa similitud en el corto y mediano plazos y que en ambos
tipos de poblamiento se siga concentrando la población joven de la urbe.
La composición por edad futura para los distintos tipos de poblamiento se estimó de la
manera siguiente. Primero se calculó la diferencia respecto de la media (del Distrito Federal
o de los municipios conurbados, según el caso) en la proporción del total que pertenece a
cada grupo etáreo en 1990 (cuadro 6.9a). Después, buscando preservar las diferencias
observadas en 1990, se sumó algebraicamente esa diferencia a la media correspondiente a
2000 y 2010. Finalmente, las poblaciones resultantes se modificaron de tal manera que
satisficieran simultáneamente los totales por tipo de poblamiento y por grupo de edad. Los
resultados se reproducen en los cuadros 6.9a y 6.9b.6
Las previsiones de hogares por tipo de poblamiento se obtuvieron repartiendo propor-
cionalmente los totales dentro de cada grupo de edad, para el Distrito Federal y los municipios
conurbados por separado. Los resultados se muestran en el cuadro 6.10.
Las cifras pueden variar por diversas razones. Entre ellas porque una adversidad eco-
nómica probablemente induzca a muchos adultos jóvenes a posponer la edad a la primera
unión, o si forman nuevas parejas, optar por vivir temporalmente en casa de sus padres, o
bien ampliar la casa paterna para que el nuevo hogar tenga su propia vivienda. Igualmente, el
número de personas que deciden vivir solas (solteros jóvenes, divorciados y viudos de ambos
sexos), puede reducirse por la misma situación de contracción económica, aún cuando se
observe una tendencia a aumentar en las zonas urbanas en general.
El descenso de la fecundidad y el cambio de la estructura por edades de la población,
que implican una tendencia a disminuir el número medio de miembros de los hogares de la
ZMCM , continuarán durante el periodo de la proyección. Si un hogar tenía, en promedio, 4.7
miembros en 1990, pasará a 4.1 en 2000 y a 3.6 en el 2010 (cuadro 6.10). Esto explica por
qué el incremento de las necesidades de vivienda en la ZMCM es superior a la tasa de crecimiento
poblacional proyectada. Al respecto, conviene señalar que si bien la densidad domiciliaria
promedio disminuirá durante los próximos años en todos los tipos de poblamiento de la
metrópoli, existirán fuertes diferencias entre ellos. En 2010, el promedio de personas por
hogar variará de 2.9 en las colonias residenciales del Distrito Federal a 3.9 en las colonias
populares de los municipios conurbados.
Los cambios en la estructura por edades de la población y en el tamaño de los hogares,
así como el incremento de las necesidades habitacionales que conllevan, plantean la nece-
sidad de revisar profundamente el conjunto de las políticas y programas de desarrollo urbano
y de vivienda que se vienen aplicando en la ZMCM ; entre otros aspectos, el diseño de las
soluciones habitacionales propuestas por los promotores de vivienda, sean éstos públicos
o privados.

6 Por ejemplo, la diferencia en el grupo 5-14 en pueblos conurbados (23.3%) del Distrito Federal y la
media de la entidad (20.4%) es 2.9% en 1990 (cuadro 6.9a). Al sumar algebraicamente esa diferencia a
la media de la entidad en 2000 (18.1% en el cuadro 6.9b) se obtiene para los pueblos conurbados
18.1+2.9=21.0% en 2000. El valor de 20.9% (0.1% menos que la suma) es resultado del ajuste final.

102
Escenarios tendenciales del poblamiento metropolitano

Cuadro 6.10 Proyección de población, hogares y promedio de personas por hogar según tipo de
poblamiento de la ZMCM, 1990-2010

Tipo de poblamiento ZMCM Distrito Federal Municipios conurbados


1990 2000 2010 1990 2000 2010 1990 2000 2010

Población
Centro histórico 206 418 212 515 216 441 206 418 212 515 216 441 - - -
Pueblos conurbados 1 342 987 1 633 831 1 868 059 594 758 599 925 596 625 748 229 1 033 906 1 271 434
Colonias populares 9 583 222 11 364 850 12 728 263 4 975 655 5 055 005 5 071 027 4 607 567 6 309 845 7 657 236
Conjuntos habitacionales 2 217 407 2 615 107 2 936 020 1 281 517 1 315 775 1 333 533 935 890 1 299 332 1 602 487
Residencial medio 1 615 946 1 911 919 2 181 997 1 082 696 1 146 505 1 202 459 533 250 765 414 979 538
Residencial alto 270 371 327 203 379 511 164 739 174 534 183 473 105 632 152 669 196 038
Otros 116 272 136 849 151 951 65 388 66 232 66 471 50 884 70 617 85 480
Total 15 352 623 18 202 274 20 462 242 8 371 171 8 570 491 8 670 029 6 981 452 9 631 783 11 792 213
Hogares
Centro histórico 47 292 56 695 66 435 47 292 56 695 66 435 - - -
Pueblos conurbados 266 693 380 736 504 618 121 129 143 028 165 267 145 564 237 708 339 351
Colonias populares 1 929 279 2 660 192 3 434 932 1 065 320 1 262 755 1 464 180 863 959 1 397 437 1 970 752
Conjuntos habitacionales 483 591 660 219 848 071 293 631 350 264 407 126 189 960 309 955 440 945
Residencial medio 413 985 559 805 718 858 287 629 350 343 415 393 126 356 209 462 303 465
Residencial alto 70 671 97 100 125 940 44 641 54 111 63 967 26 030 42 989 61 973
Otros 24 696 32 877 41 021 14 410 16 830 19 312 10 286 16 047 21 709
Total 3 236 207 4 447 624 5 739 875 1 874 052 2 234 026 2 601 680 1 362 155 2 213 598 3 138 195
Personas por hogar
Centro histórico 4.4 3.7 3.3 4.4 3.7 3.3 - - -
Pueblos conurbados 5.0 4.3 3.7 4.9 4.2 3.6 5.1 4.3 3.7
Colonias populares 5.0 4.3 3.7 4.7 4.0 3.5 5.3 4.5 3.9
Conjuntos habitacionales 4.6 4.0 3.5 4.4 3.8 3.3 4.9 4.2 3.6
Residencial medio 3.9 3.4 3.0 3.8 3.3 2.9 4.2 3.7 3.2
Residencial alto 3.8 3.4 3.0 3.7 3.2 2.9 4.1 3.6 3.2
Otros 4.7 4.2 3.7 4.5 3.9 3.4 4.9 4.4 3.9
Total 4.7 4.1 3.6 4.5 3.8 3.3 5.1 4.4 3.8
Distribución porcentual de la población
Centro histórico 1.3 1.2 1.1 2.5 2.5 2.5 - - -
Pueblos conurbados 8.7 9.0 9.1 7.1 7.0 6.9 10.7 10.7 10.8
Colonias populares 62.4 62.4 62.2 59.4 59.0 58.5 66.0 65.5 64.9
Conjuntos habitacionales 14.4 14.4 14.3 15.3 15.4 15.4 13.4 13.5 13.6
Residencial medio 10.5 10.5 10.7 12.9 13.4 13.9 7.6 7.9 8.3
Residencial alto 1.8 1.8 1.9 2.0 2.0 2.1 1.5 1.6 1.7
Otros 0.8 0.8 0.7 0.8 0.8 0.8 0.7 0.7 0.7
Total 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
Distribución porcentual de los hogares
Centro histórico 1.5 1.3 1.2 2.5 2.5 2.6 0.0 0.0 0.0
Pueblos conurbados 8.2 8.6 8.8 6.5 6.4 6.4 10.7 10.7 10.8
Colonias populares 59.6 59.8 59.8 56.8 56.5 56.3 63.4 63.1 62.8
Conjuntos habitacionales 14.9 14.8 14.8 15.7 15.7 15.6 13.9 14.0 14.1
Residencial medio 12.8 12.6 12.5 15.3 15.7 16.0 9.3 9.5 9.7
Residencial alto 2.2 2.2 2.2 2.4 2.4 2.5 1.9 1.9 2.0
Otros 0.8 0.7 0.7 0.8 0.8 0.7 0.8 0.7 0.7
Total 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
Fuente: Estimaciones a partir de las proyecciones de población de CONAPO, 1996.

En síntesis, el incremento del número de hogares que tendrá la ZMCM durante el perio-
do 1990-2010 permite acercarse al incremento probable de la demanda habitacional. Su
distribución por tipos de poblamiento es indicativa, puesto que se ha supuesto sólo una
pequeña modificación en la estructura del poblamiento de la ZMCM de 1990. Es poco proba-

103
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

ble que el Centro histórico y las colonias populares de la ciudad central crezcan en el corto
o mediano plazos, a lo sumo, se conservarían (véase cuadro 6.11). Pero también es válido en
parte para los otros tipos de poblamiento, por ejemplo se espera que los conjuntos
habitacionales desempeñen un papel menor o mayor en la estructuración futura del pobla-
miento de la metrópoli en función de una acción habitacional del Estado mexicano menor o
mayor. El peso relativo que puedan tener las colonias populares ("en formación", "en proce-
so de consolidación" o "consolidadas") quedará en función de un conjunto complejo de
factores entre los cuales resaltan los ingresos de los hogares, la evolución del mercado inmo-
biliario y la planeación del desarrollo urbano.
La proyección de la estructura futura del poblamiento de la ZMCM , y sus implicaciones
en requerimientos de suelo urbano, infraestructura, servicios y equipamientos, remite a la
construcción de un rango donde quede comprendida la gama plausible de escenarios del
poblamiento de la urbe en los próximos quince años.

Cuadro 6.11 Proyección de población, hogares y promedio de personas por hogar en colonias
populares de la ZMCM, Distrito Federal y municipios conurbados, 1990-2010

ZMCM Distrito Federal Municipios conurbados


Colonias populares 1990 2000 2010 1990 2000 2010 1990 2000 2010

Población
Densidad baja 1 025 034 1 313 395 1 533 172 219 294 218 786 214 664 805 740 1 094 609 1 318 508
Densidad media 3 589 291 4 309 501 4 853 439 1 643 932 1 650 957 1 633 345 1 945 359 2 658 544 3 220 094
Densidad alta 3 861 004 4 594 095 5 164 365 2 004 536 2 037 403 2 045 730 1 856 468 2 556 692 3 118 635
De la ciudad central 1 107 893 1 147 858 1 177 288 1 107 893 1 147 858 1 177 288 - - -
Total 9 583 222 11 364 849 12 728 264 4 975 655 5 055 004 5 071 027 4 607 567 6 309 845 7 657 237

Hogares
Densidad baja 187 709 284 882 388 876 43 349 51 383 59 579 144 361 233 500 329 297
Densidad media 697 668 982 660 1 285 533 337 387 399 914 463 706 360 281 582 746 821 827
Densidad alta 793 072 1 095 329 1 415 784 433 755 514 141 596 154 359 318 581 188 819 630
De la ciudad central 250 830 297 316 344 742 250 830 297 316 344 742 - - -
Total 1 929 280 2 660 187 3 434 935 1 065 321 1 262 754 1 464 181 863 959 1 397 433 1 970 754
Personas por hogar
Densidad baja 5.5 4.6 3.9 5.1 4.3 3.6 5.6 4.7 4.0
Densidad media 5.1 4.4 3.8 4.9 4.1 3.5 5.4 4.6 3.9
Densidad alta 4.9 4.2 3.6 4.6 4.0 3.4 5.2 4.4 3.8
De la ciudad central 4.4 3.9 3.4 4.4 3.9 3.4 - - -
Total 5.0 4.3 3.7 4.7 4.0 3.5 5.3 4.5 3.9
Fuente: Estimaciones a partir de las proyecciones de población de CONAPO, 1996.

6.3.2 Escenarios futuros del poblamiento de la ZMCM


Las perspectivas futuras del poblamiento de la ciudad de México son inciertas, toda vez que
intervienen factores de distinta naturaleza —sociales, económicos y políticos— intervienen
en la expansión física del área urbanizada, y es difícil prever de manera confiable su evo-
lución en el corto y mediano plazos. Hasta 1990, el patrón general fue la incontenible expulsión

104
Escenarios tendenciales del poblamiento metropolitano

de importantes contingentes de población del espacio central de la ciudad; no obstante, a la


luz de los datos proporcionados por el Conteo de población de 1995, a partir de 1990 se
advierte un freno a esa pauta caracterizado por cierto proceso de densificación del territorio
central de la metrópoli.

La población con menor capacidad económica necesitada de vivienda, por un lado,


seguirá representando una enorme demanda que sólo encontrará respuesta en la ocupación
desorganizada de la periferia de la zona metropolitana, ejerciendo una fuerte presión sobre
los pueblos conurbados y sus reservas territoriales; por otro lado, el Programa General de
Desarrollo Urbano del Distrito Federal destaca la necesidad de retener habitantes en la entidad
mediante la ocupación habitacional de los predios desocupados, sobre todo los originados
en el cierre de industrias en distintas zonas de las delegaciones de más antigua urbanización.
Bajo la perspectiva de ambos procesos opuestos, se han prefigurado dos escenarios
extremos del futuro poblamiento de la ZMCM : uno de expulsión de la ciudad central y expan-
sión periférica, el otro de consolidación y densificación. En el primero, se prevén desplaza-
mientos significativos desde los asentamientos de tipo medio hacia los asentamientos popu-
lares y los pueblos conurbados, desencadenando una reacción en cascada. En el segundo, se
supone que las inversiones inmobiliarias se dirigen a la densificación del área urbana exis-
tente, teniendo como principales clientes a los sectores de ingresos medios; la expulsión de
población de la ciudad central tiende a reducirse y las colonias populares a densificarse. En
este segundo escenario la normatividad urbana y ecológica alcanza resultados relativamente
exitosos, pues las presiones sociales sobre el espacio periférico son menores.
El tercer escenario, llamado de expulsión/densificación, corresponde al tendencial
descrito en el apartado anterior y sobre él, en tanto previsión intermedia, se construyeron los
dos escenarios extremos delineados en el párrafo anterior. Es difícil especificar las condiciones
sociales, económicas y políticas que subyacerían a cada uno de los tres escenarios ya que,
con base en la evidencia histórica de la metrópoli, situaciones similares han propiciado
procesos de poblamiento contrarios. Pensamos, a partir de las proyecciones demográficas
vigentes, que la gama de posibles escenarios del poblamiento de la ZMCM quedará comprendida
entre los dos extremos (expulsión/expansión y consolidación/densificación). A continuación
se describen con más detalle las evoluciones previstas para cada tipo de poblamiento bajo las
perspectivas de los tres escenarios prefigurados, en términos de su población, número de
viviendas, superficie urbanizada y densidades.

a) Expulsión de la ciudad central y expansión periférica

En este escenario (cuadros 6.12, 6.13 y 6.14 y gráfica 6.4), la población del Distrito Federal
tiende a reducirse en comparación a la de los municipios conurbados: en el año 2000 será de
7.85 millones de habitantes, asentados en poco más de 2 millones de viviendas, mientras
que en 2010 habrá crecido apenas a 7.88 millones de habitantes que ocuparán 2.38 millones
de viviendas. Las densidades de población y vivienda irán en descenso por efecto de la
expulsión: 100.1 hab/ha y 26.2 viv/ha en 2000, y 85.4 hab/ha y 25.8 viv/ha en 2010.

105
Cuadro 6.12 Escenarios futuros del poblamiento de la ZMCM, 2000

Polarización expulsión/densificación (expulsión de la ciudad central y densificación periférica)


Distrito Federal Municipios conurbados ZMCM

Área Distribución Distribución Área Distribución Distribución Área Distribución Distribución


Tipo de poblamiento urbanizada de la de las urbanizada de la de las urbanizada de la de las
Población Vivienda ha población viviendas Población Vivienda ha población viviendas Población Vivienda ha población viviendas

Centro histórico 212 515 56 695 970.30 2.5 2.5 0 0 0.00 0.0 0.0 212 515 56 695 970.3 1.2 1.3
Pueblos conurbados 599 925 143 028 8 413.41 7.0 6.4 1 033 906 237 708 18 285.23 10.7 10.7 1 633 831 380 736 26 698.64 9.0 8.6
Colonias populares 5 055 005 1 262 755 34 518.59 59.0 56.5 6 309 845 1 397 437 56 040.89 65.5 63.1 11 364 850 2 660 192 90 559.48 62.4 59.8
Conjuntos habitacionales 13 157 75 350 264 9 217.47 15.4 15.7 1 299 332 309 955 8 609.86 13.5 14.0 2 615 107 660 219 17 827.33 14.4 14.8
Colonias residenciales
tipo medio 1 146 505 350 343 10 616.45 13.4 15.7 765 414 209 462 8 727.58 7.9 9.5 1 911 919 559 805 19 344.03 10.5 12.6
Colonias residenciales
tipo alto 174 534 54 111 4 919.16 2.0 2.4 152 669 42 989 3 582.42 1.6 1.9 327 203 97 100 8 501.58 1.8 2.2
Otros 66 232 16 830 7 650 0.8 0.8 70 617 16 047 8 445.79 0.7 0.7 136 849 32 877 16 095.79 0.8 0.7
Total 8 570 491 2 234 026 76 305.38 100.0 100.0 9 631 783 2 213 598 103 691.77 100.0 100.0 18 202 274 4 447 624 179 997.15 100.0 100.0

Expulsión/expansión (expulsión de la ciudad central y expansión periférica)


Distrito Federal Municipios conurbados ZMCM

Área Distribución Distribución Área Distribución Distribución Área Distribución Distribución


Tipo de poblamiento Urbanizada de la de las urbanizada de la de las urbanizada de la de las
Población Vivienda ha población viviendas Población Vivienda ha población viviendas Población Vivienda ha población viviendas

Centro histórico 183 826 49 265 970.3 2.3 2.4 0 0 0.00 0.0 0.0 183 826 49 265 970.3 1.0 1.1
Pueblos conurbados 658 812 157 784 10 518.93 8.4 7.7 1 082 355 250 389 22 762.64 10.5 10.5 1 741 167 408 173 33 281.57 9.6 9.2
Colonias populares 4 452 131 1 117 231 34 007.68 56.7 54.3 6 849 158 1 526 278 65 109.50 66.1 63.9 11 301 289 2 643 509 99 117.18 62.1 59.4
Conjuntos habitacionales 1 204 352 322 066 8 704.48 15.3 15.7 1 483 862 356 168 11 130.25 14.3 14.9 2 688 214 678 234 19 834.73 14.8 15.2
Colonias residenciales
tipo medio 1 113 430 341 789 11 025.45 14.2 16.6 732 700 201 752 10 087.60 7.1 8.4 1 846 130 543 541 21 113.05 10.1 12.2
Colonias residenciales
tipo alto 170 174 53 000 5 299.48 2.2 2.6 148 143 41 973 4 197.30 1.4 1.8 318 317 94 973 9 496.78 1.7 2.1
Otros 64 971 16 585 7 897.62 0.8 0.8 58 360 13 344 7 023.16 0.6 0.6 123 331 29 929 14 920.78 0.7 0.7
Total 7 847 696 2 057 720 78 423.94 100.0 100.0 10 354 578 2 389 904 120 310.45 100.0 100.0 18 202 274 4 447 624 198 734.39 100.0 100.0

Continúa
Continuación cuadro 6.13

Expulsión/expansión (expulsión de la ciudad central y expansión periférica)


Distrito Federal Municipios conurbados ZMCM

Área Distribución Distribución Área Distribución Distribución Área Distribución Distribución


Tipo de poblamiento urbanizada de la de las urbanizada de la de las urbanizada de la de las
Población Vivienda ha población viviendas Población Vivienda ha población viviendas Población Vivienda ha población viviendas

Centro histórico 132 260 40 828 0 970.30 1.7 1.7 0 0 0.00 0.0 0.0 132 260 40 828 0 970.30 0.6 0.7
Pueblos conurbados 799 568 222 747 13 921.69 10.1 9.4 1 518 045 407 485 35 433.48 12.1 12.1 2 317 613 630 232 49 355.17 11.3 11.0
Colonias populares 4 253 438 1 235 123 39 827.18 54.0 51.9 8 264 332 2 139 140 88 949.83 65.7 63.7 12 517 770 3 374 263 128 777.01 61.2 58.8
Conjuntos habitacionales 1 305 535 400 853 10 548.77 16.6 16.8 1 570 389 434 579 12 781.74 12.5 12.9 2 875 924 835 432 23 330.51 14.1 14.6
Colonias residenciales
tipo medio 1 148 445 398 998 12 468.69 14.6 16.8 984 718 306 811 15 340.55 7.8 9.1 2 133 163 705 809 27 809.24 10.4 12.3
Colonias residenciales
tipo alto 178 947 62 745 6 274.50 2.3 2.6 159 314 50 651 5 065.10 1.3 1.5 338 261 113 396 11 339.60 1.7 2.0
Otros 62 671 18 312 8 323.64 0.8 0.8 84 580 21 603 11 370.00 0.7 0.6 147 251 39 915 19 693.64 0.7 0.7
Total 7 880 864 2 379 606 92 334.77 100.0 100.0 12 581 378 3 360 269 168 940.70 100.0 100.0 20 462 242 5 739 875 261 275.47 100.0 100.0

Consolidación/Densificación (reducción de la expulsión de la ciudad central y densificación de las colonias populares)


Distrito Federal Municipios conurbados ZMCM

Área Distribución Distribución Área Distribución Distribución Área Distribución Distribución


Tipo de poblamiento urbanizada de la de las urbanizada de la de las urbanizada de la de las
Población Vivienda ha población viviendas Población Vivienda ha población viviendas Población Vivienda ha población viviendas

Centro histórico 236 999 72 455 970.3 2.6 2.7 0 0 0.00 0.0 0.0 236 999 72 455 970.3 1.2 1.3
Pueblos conurbados 387 729 106 974 5 630.21 4.3 4.0 1 215 273 323 068 21 537.87 10.6 10.6 1 603 002 430 042 27 168.08 7.8 7.5
Colonias populares 5 397 354 1 552 188 36 841.81 60.1 57.8 7 244 564 1 857 108 65 927.74 63.1 60.8 12 641 918 3 409 296 102 769.55 61.8 59.4
Conjuntos habitacionales 1 459 550 443 822 9 057.59 16.3 16.5 1 670 873 457 929 9 345.49 14.5 15.0 3 130 423 901 751 18 403.08 15.3 15.7
Colonias residenciales
tipo medio 1 236 002 425 278 11 813.28 13.8 15.8 1 096 543 338 359 12 084.25 9.5 11.1 2 332 545 763 637 23 897.53 11.4 13.3
Colonias residenciales
tipo alto 192 694 66 914 5 576.16 2.1 2.5 181 902 57 275 4 091.07 1.6 1.9 374 596 124 189 9 667.23 1.8 2.2
Otros 65 721 19 018 8 268.70 0.7 0.7 77 038 19 487 9 743.50 0.7 0.6 142 759 38 505 18 012.20 0.7 0.7
Total 8 976 049 2 686 649 78 158.05 100.0 100.0 11 486 193 3 053 226 122 729.92 100.0 100.0 20 462 242 5 739 875 200 887.97 100.0 100.0
Continuación
Consolidación/densificación (reducción de la expulsión de la ciudad central y densificación de las colonias populares)
Distrito Federal Municipios conurbados ZMCM
Área Distribución Distribución Área Distribución Distribución Área Distribución Distribución
Tipo de poblamiento urbanizada de la de las urbanizada de la de las urbanizada de la de las
Población Vivienda ha población viviendas Población Vivienda ha población viviendas Población Vivienda ha población viviendas

Centro histórico 240 756 64 100 970.3 2.7 2.8 0 0 0.00 0.0 0.0 240 756 64 100 970.3 1.3 1.4
Pueblos conurbados 520 030 123 731 7 278.29 5.9 5.4 933 634 214 175 14 278.33 9.9 9.9 1 453 664 337 906 21 556.62 8.0 7.6
Colonias populares 5 294 480 1 319 919 33 208.79 60.1 57.6 6 070 950 1 341 528 48 163.64 64.7 62.3 11 365 430 2 661 447 81 372.43 62.4 59.8
Conjuntos habitacionales 1 345 398 357 430 8 123.40 15.3 15.6 1 454 388 346 169 7 365.30 15.5 16.1 2 799 786 703 599 15 488.70 15.4 15.8
Colonias residenciales
tipo medio 1 166 294 355 674 10 461.00 13.2 15.5 708 122 193 351 7 734.04 7.5 9.0 1 874 416 549 025 18 195.04 10.3 12.3
Colonias residenciales
tipo alto 177 284 54 853 4 769.83 2.0 2.4 164 265 46 151 3 845.92 1.7 2.1 341 549 101 004 8 615.75 1.9 2.3
Otros 67 820 17 199 7 817.73 0.8 0.8 58 853 13 344 7 023.16 0.6 0.6 126 673 30 543 14 840.89 0.7 0.7
Total 8 812 062 2 292 906 72 629.34 100.0 100.0 9 390 212 2 154 718 88 410.39 100.0 100.0 18 202 274 4 447 624 161 039.73 100.0 100.0

Cuadro 6.13 Escenarios futuros del poblamiento de la ZMCM, 2010

Polarización expulsión/densificación (expulsión de la ciudad central y densificación periférica)


Distrito Federal Municipios conurbados ZMCM

Área Distribución Distribución Área Distribución Distribución Área Distribución Distribución


Tipo de poblamiento urbanizada de la de las urbanizada de la de las urbanizada de la de las
Población Vivienda ha población viviendas Población Vivienda ha población viviendas Población Vivienda ha población viviendas

Centro histórico 216 441 66 435 970.3 2.5 2.6 0 0 0.00 0.0 0.0 216 441 66 435 0 970.30 1.1 1.2
Pueblos conurbados 596 625 165 267 9 721.59 6.9 6.4 1 271 434 339 351 26 103.92 10.8 10.8 1 868 059 504 618 35 825.51 9.1 8.8
Colonias populares 5 071 027 1 464 180 40 269.81 58.5 56.3 7 657 236 1 970 752 74 439.24 64.9 62.8 12 728 263 3 434 932 114 709.05 62.2 59.8
Conjuntos habitacionales 1 333 533 407 126 10 439.13 15.4 15.6 1 602 487 440 945 9 381.81 13.6 14.1 2 936 020 848 071 19 820.94 14.3 14.8
Colonias residenciales
tipo medio 1 202 459 415 393 11 538.69 13.9 16.0 979 538 303 465 11 239.44 8.3 9.7 2 181 997 718 858 22 778.13 10.7 12.5
Colonias residenciales
tipo alto 183 473 63 967 5 815.18 2.1 2.5 196 038 61 973 4 767.15 1.7 2.0 379 511 125 940 10 582.33 1.9 2.2
Otros 66 471 19 312 8 778.18 0.8 0.7 85 480 21 709 10 854.50 0.7 0.7 151 951 41 021 19 632.68 0.7 0.7
Total 8 670 029 2 601 680 87 532.88 100.0 100.0 11 792 213 3 138 195 136 786.06 100.0 100.0 20 462 242 5 739 875 224 318.94 100.0 100.0

Continúa
Cuadro 6.14 Densidades de población y vivienda de los escenarios futuros de la ZMCM, 2010

Polarización expulsión/densificación (expulsión de la ciudad central y densificación periférica)


2000 2010
Tipo de poblamiento Distrito Federal Municipios conurbados ZMCM Distrito Federal Municipios conurbados ZMCM

Población Vivienda Población Vivienda Población Vivienda Población Vivienda Población Vivienda Población Vivienda

Centro histórico 219.0 58.4 0.0 0.0 219.0 58.4 223.1 68.5 0.0 0.0 223.1 68.5
Pueblos conurbados 71.3 17.0 56.5 13.0 61.2 14.3 61.4 17.0 48.7 13.0 52.1 14.1
Colonias populares 146.4 36.6 112.6 24.9 125.5 29.4 125.9 36.4 102.9 26.5 111.0 29.9
Conjuntos habitacionales 142.7 38.0 150.9 36.0 146.7 37.0 127.7 39.0 170.8 47.0 148.1 42.8
Colonias residenciales tipo medio 108.0 33.0 87.7 24.0 98.8 28.9 104.2 36.0 87.2 27.0 95.8 31.6
Colonias residenciales tipo alto 35.5 11.0 42.6 12.0 38.5 11.4 31.6 11.0 41.1 13.0 35.9 11.9
Otros 8.7 2.2 8.4 1.9 8.5 2.0 7.6 2.2 7.9 2.0 7.7 2.1
Total 112.3 29.3 92.9 21.3 101.1 24.7 99.0 29.7 86.2 22.9 91.2 25.6

Expulsión/expansión (expulsión de la ciudad central y expansión periférica)


2000 2010
Tipo de poblamiento Distrito Federal Municipios conurbados ZMCM Distrito Federal Municipios conurbados ZMCM

Población Vivienda Población Vivienda Población Vivienda Población Vivienda Población Vivienda Población Vivienda

Centro histórico 189.5 50.8 0.0 0.0 189.5 50.8 136.3 42.1 0.0 0.0 136.3 42.1
Pueblos conurbados 62.6 15.0 47.5 11.0 52.3 12.3 57.4 16.0 42.8 11.5 47.0 12.8
Colonias populares 130.9 32.9 105.2 23.4 114.0 26.7 106.8 31.0 92.9 24.0 97.2 26.2
Conjuntos habitacionales 138.4 37.0 133.3 32.0 135.5 34.2 123.8 38.0 122.9 34.0 123.3 35.8
Colonias residenciales tipo medio 101.0 31.0 72.6 20.0 87.4 25.7 92.1 32.0 64.2 20.0 76.7 25.4
Colonias residenciales tipo alto 32.1 10.0 35.3 10.0 33.5 10.0 28.5 10.0 31.5 10.0 29.8 10.0
Otros 8.2 2.1 8.3 1.9 8.3 2.0 7.5 2.2 7.4 1.9 7.5 2.0
Total 100.1 26.2 86.1 19.9 91.6 22.4 85.4 25.8 74.5 19.9 78.3 22.0

Consolidación/densificación (reducción de la expulsión de la ciudad central y densificación de las colonias populares)


2000 2010
Tipo de poblamiento Distrito Federal Municipios conurbados ZMCM Distrito Federal Municipios conurbados ZMCM

Población Vivienda Población Vivienda Población Vivienda Población Vivienda Población Vivienda Población Vivienda
Centro histórico 248.1 66.1 0.0 0.0 248.1 66.1 244.3 74.7 0.0 0.0 244.3 74.7
Pueblos conurbados 71.4 17.0 65.4 15.0 67.4 15.7 68.9 19.0 56.4 15.0 59.0 15.8
Colonias populares 159.4 39.7 126.0 27.9 139.7 32.7 146.5 42.1 109.9 28.2 123.0 33.2
Conjuntos habitacionales 165.6 44.0 197.5 47.0 180.8 45.4 161.1 49.0 178.8 49.0 170.1 49.0
Colonias residenciales tipo medio 111.5 34.0 91.6 25.0 103.0 30.2 104.6 36.0 90.7 28.0 97.6 32.0
Colonias residenciales tipo alto 37.2 11.5 42.7 12.0 39.6 11.7 34.6 12.0 44.5 14.0 38.7 12.8
Otros 8.7 2.2 8.4 1.9 8.5 2.1 7.9 2.3 7.9 2.0 7.9 2.1
Total 121.3 31.6 106.2 24.4 113.0 27.6 114.8 34.4 93.6 24.9 101.9 28.6
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

Gráfica 6.4 Escenario tendencial núm.1


Expulsión de la ciudad central y expansión periférica
35
28.56 31.79
30 24.96 26.43 27.03 26.24
Viviendas por hectáreas

25.77
29.06 24.12
25 22.38 21.97
20 23.32 24.69
22.80
20.86 21.08 19.86 19.89
15

10
11.01
5
5.54 5.19
0
1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010

Años

Distrito Federal Municipios conurbados Total ZMCM

Fuente: Observatorio urbano de la ciudad de México, 1996.

La población y superficie de los municipios conurbados, por su parte, crecen por


efecto del propio crecimiento demográfico (natalidad, mortalidad y migración hacia y desde
fuera de la ZMCM ), así como de la población desplazada del Distrito Federal, que se reubica en
los distintos tipos de poblamiento de la periferia. En 2000, en el conjunto de los municipios
conurbados habitan 10.35 millones de habitantes, alojados en 2.39 millones de viviendas,
de las cuales 90% corresponden a los distintos tipos del poblamiento popular. En 2010, la
población aumenta a 12.58 millones de habitantes alojados en 3.36 millones de viviendas,
casi 90% en asentamientos de tipo popular. La densidad de población tiende a bajar pero la de
vivienda se mantiene constante por efecto de la gran expansión del área urbana: 86.1 hab/ha,
y 19.9 viv/ha en 2000; y 74.5 hab/ha, y 19.9 viv/ha en 2010. Bajo este escenario, la superfi-
cie del área urbana de la ZMCM aumenta a 261 275 hectáreas en 2010, 35% en el Distrito
Federal y 65% en los municipios conurbados.

Comportamiento de los tipos de poblamiento


En el Centro histórico continúa el proceso de despoblamiento a un ritmo similar al observado
históricamente, perdiéndose viviendas (específicamente en arrendamiento). La oferta de
vivienda en alquiler de bajo costo se torna escasa y mala, y el mercado inmobiliario en
propiedad queda fuera del alcance de la mayor parte de la población. Quienes dejan el Centro
histórico pueden reubicarse en colonias populares de la ciudad central, pero su capacidad de
recepción es baja por demanda excesiva. Un flujo mayor se desplaza a las colonias populares
de alta y media densidad, ya sea en las delegaciones periféricas del Distrito Federal o en los
municipios conurbados. Finalmente, otro grupo menor de desplazados encuentra cabida en
conjuntos habitacionales en el Distrito Federal o en los municipios metropolitanos.

110
Escenarios tendenciales del poblamiento metropolitano

De las colonias populares de densidad alta en el Distrito Federal y los municipios co-
nurbados, generalmente saturadas o en vías de alcanzar su límite, salen habitantes hacia
otros tipos de poblamiento localizadas en la ZMCM , particularmente las colonias populares
con densidades medias y bajas, los conjuntos habitacionales y los pueblos conurbados, favo-
reciendo el proceso de expansión metropolitana. Otras colonias populares con menor grado
de consolidación, progresivamente van alcanzando mayores rangos de densidad y pasan a
incrementar el inventario de las colonias populares de alta densidad.
La importancia relativa de las colonias populares de densidad media en el Distrito
Federal y los municipios conurbados crece ligeramente, el proceso de densificación se reduce
y el peso relativo de las colonias populares de alta densidad disminuye. A su vez, las colonias
populares de densidad baja son de reciente formación y eventualmente por razones muy
particulares de su origen y desarrollo tienen baja densidad. En ciertas áreas de la periferia
metropolitana, las colonias populares de baja densidad se articulan con la expansión periférica
de los pueblos conurbados.
El crecimiento de los pueblos conurbados mantiene su mismo patrón histórico, incre-
mentado ahora por la población desplazada de otras formas de poblamiento urbano. El
incremento de vivienda se distribuye fundamentalmente a través de procesos de expansión y
dispersión, y en menor medida por densificación del espacio urbano interior. En el caso del
Distrito Federal una parte importante de los demandantes potenciales de conjuntos
habitacionales, incapaces de pagar las viviendas disponibles en el mercado, tienen que optar
por otras soluciones de vivienda en colonias populares ya consolidadas o en proceso de
consolidación.
Las colonias residenciales de nivel medio se saturan y la demanda de vivienda insa-
tisfecha tiene que buscar opciones en zonas históricamente ocupadas por tipos de pobla-
miento popular, además de conjuntos habitacionales en la periferia metropolitana y pueblos
conurbados. Como resultado de ese fenómeno surgen mezclas de poblamiento, tanto en
áreas céntricas como en la gran periferia.
Debido a que en las colonias residenciales de nivel alto ya no existen reservas de
suelo para su desarrollo, la demanda de espacio habitacional para este sector de población
sólo se puede satisfacer incrementando la densificación de los espacios existentes o con
nuevos desarrollos en áreas de alto valor ecológico (particularmente en el Distrito Federal).
En ambos casos existen impedimentos en la normatividad urbana vigente, sin embargo, las
presiones para modificar las condicionantes de la planeación urbana finalmente llevan a
expandir la urbanización sobre algunas zonas de la franja periférica de la metrópoli.

b) Consolidación y densificación

En este escenario (cuadros 6.12, 6.13 y 6.14 y gráfica 6.5), la población y la vivienda en el
Distrito Federal se incrementan en forma moderada: la población alcanza 8.81 millones de
habitantes, alojados en 2.29 millones de viviendas en el año 2000; y se incrementa a 8.98

111
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

millones de habitantes y a un parque de 2.69 millones de viviendas en 2010. Las densi-


dades de población y vivienda siguen patrones opuestos: mientras la de población baja
(121.2 hab/ha en 2000 y 114.8 hab/ha en 2010) por el mínimo incremento demográfico y un
aumento proporcional mayor del área urbana; la de vivienda aumenta (31.6 viv/ha en 2000
y 34.4 viv/ha en 2010) por efecto del predominio de los tipos de poblamiento de mayor
intensidad de ocupación del suelo urbano, sobre una superficie que crece en menor proporción
al número de viviendas.

En los municipios conurbados, en cambio, la población y la vivienda crecen a ritmo


constante, más por la propia inercia demográfica que por recibir a la población que sale del
Distrito Federal. En el 2000, la población de los municipios conurbados asciende a 9.39
millones de personas alojados en 2.15 millones de viviendas; en 2010, los 11.49 millones de
habitantes ocupan un parque habitacional de poco más de 3 millones de viviendas (algo
menos que el total de la ZMCM en 1990). Igual que en el Distrito Federal, la evolución de las
densidades de población y de vivienda siguen trayectorias opuestas: mientras la primera
disminuye de 106.2 hab/ha en 2000 a 93.6 hab/ha en 2010, la segunda aumenta de 24.4 a
24.9 viv/ha, respectivamente. En este escenario la superficie del área urbanizada de la ZMCM
aumenta hasta 200 887 hectáreas, donde 61% se concentra en los municipios conurbados.

Gráfica 6.5 Escenario tendencial núm. 2


Consolidación / Densificación
40
Viviendas por hectáreas

35 31.79
28.56 26.43 34.37
30 24.96 27.03 31.57
25 29.06 24.12 27.62 28.57
24.69 24.37 24.88
20 23.32 22.80 20.86 21.08
15
10 11.01
5
5.54 5.19
0
1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010
Años

Distrito Federal Municipios conurbados Total ZMCM

Fuente: Observatorio urbano de la ciudad de México, 1996.

Comportamiento de los distintos tipos de poblamiento


La población residente en el Centro histórico tiene posibilidades de encontrar alternativas
habitacionales en el mismo sitio, reduciéndose la tendencia al despoblamiento gracias a los

112
Escenarios tendenciales del poblamiento metropolitano

programas de recuperación del Centro histórico y a los decididos apoyos en materia de


rehabilitación de edificios y de construcción nueva que sustituyen vecindades o saturan lotes
baldíos. Los grupos de población que necesariamente tienen que salir encuentran acomodo
en las colonias populares del área central de la ciudad, en las colonias populares consolidadas
y en conjuntos habitacionales del Distrito Federal y de los municipios conurbados.

Las colonias populares de densidad alta alcanzan su grado de saturación; la población


excedente se reubica en otras formas de poblamiento popular. Sin embargo, nuevos asen-
tamientos populares en franco proceso de consolidación se incorporan al poblamiento de alta
densidad. El auge de los asentamientos populares consolidados se debe a los programas de
mejoramiento urbano decididamente impulsados en la ZMCM .
Las colonias populares de densidad media aumentan significativamente, tanto en el
Distrito Federal como en los municipios conurbados, debido a un mejoramiento urbano y a
un aumento de la densificación de buena parte de las colonias populares de baja densidad.
En las colonias populares de densidad baja, la demanda de suelo para vivienda en condicio-
nes de irregularidad disminuye considerablemente, a lo que se añade la eficacia en la aplica-
ción de las medidas de ordenamiento y control del desarrollo urbano metropolitano. En
cambio, los pueblos conurbados, inicialmente una opción de poblamiento popular, van redu-
ciendo progresivamente su expansión urbana, se van densificando los espacios vacíos dentro
del casco antiguo de los pueblos y se reduce sensiblemente su expansión dispersa.
Los promotores-constructores y los consumidores de vivienda de interés social y po-
pular encuentran facilidades que permiten consolidar el mercado inmobiliario de los conjun-
tos habitacionales, de esas características. El área de los conjuntos habitacionales subutilizada
a mediados de la década de los noventa se satura y se desarrollan nuevos conjuntos en la
ZMCM . En las colonias residenciales de nivel medio, la población demandante no encuentra
oferta suficiente para sus requerimientos. No existen nuevas opciones dentro de la ZMCM , lo
que deriva en la densificación de los asentamientos existentes y la progresiva ocupación de
espacios antes pertenecientes a otros tipos de poblamiento, en particular colonias populares
consolidadas y pueblos conurbados.
Similar a la evolución del poblamiento de tipo medio, en las colonias residenciales de
nivel alto, la demanda de espacio habitacional de alto costo no tiene suficiente respuesta en
el espacio ya urbanizado. La presión para densificar los sitios existentes es cada vez mayor;
los fraccionamientos "campestres" próximos a los pueblos conurbados son alternativas para
la población de altos ingresos, aun cuando se trata de opciones demasiado selectivas debido
a que la normatividad urbana y ecológica aumentan el costo de ese tipo de poblamiento.

c) Polarización: Expulsión de la ciudad central y densificación periférica

En este escenario (cuadros 6.12, 6.13 y 6.14 y gráfica 6.6), se produce un crecimiento moderado
de la población y de la vivienda en el Distrito Federal: 8.57 millones de habitantes en 2000
y 8.67 millones en 2010, que ocupan 2.23 millones y 2.60 millones de viviendas,

113
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

respectivamente. La densidad de población desciende de 112.3 hab/ha en 2000 a 99.0


hab/ha en 2010, mientras que la de vivienda aumenta apenas de 29.3 a 29.7 al cabo de la
década. Este escaso aumento en la densidad de vivienda refleja el equilibrio entre los procesos
de expulsión desde el Centro histórico y la ciudad central, y de densificación de los
asentamientos populares y de nivel medio de la periferia del Distrito Federal.

En los municipios conurbados, el crecimiento de la población y de la vivienda es


constante, de forma que en 2000 alcanza 9.63 millones de habitantes con 2.21 millones de
viviendas; en 2010 la población asciende a 11.79 millones de habitantes y el inventario
de viviendas supera los 3.13 millones. Por la densificación que caracteriza a los municipios
conurbados, las densidades de población y vivienda tienen un comportamiento inverso: mientras
la primera desciende de 92.9 a 86.2 hab/ha entre 2000 y 2010, la segunda aumenta de 21.3
a 22.9 viv/ha, respectivamente, como resultado del proceso de consolidación/densificación
en las colonias populares y en los asentamientos de nivel medio. La superficie urbanizada de
la ZMCM es de 224 319 hectáreas en 2010, correspondiendo 39% al Distrito Federal.
El desplome del Centro histórico continúa con menor intensidad que en las décadas
anteriores. Los programas de mejoramiento urbano y de vivienda, así como de rescate del
patrimonio histórico tienen resultados desiguales. En la evolución de las colonias populares
de densidad alta se aprecian comportamientos diversos que dependen de su localización en
la ZMCM . Las que se ubican en las proximidades de la ciudad central conocen cierto proceso
de expulsión de población, por la salida de hogares recién formados. Sin embargo, las que se
encuentran en áreas intermedias o en la periferia y no están totalmente saturadas, pueden
alojar la población desplazada de la ciudad central bajo la forma de inquilinato.

Gráfica 6.6 Escenario tendencial núm. 3


Polarización (Expulsión de la ciudad central y Densificación periférica)
35
31.79 29.28 29.72
28.56
30 26.43 27.03
Viviendas por hectáreas

24.96 25.59
29.06 24.12 24.71
25

23.32 24.69 22.94


20 22.80 21.35
20.86 21.08
15

10
11.01
5
5.54 5.19
0
1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010
Años

Distrito Federal Municipios conurbados Total ZMCM

Fuente: Observatorio urbano de la ciudad de México, 1996.

114
Escenarios tendenciales del poblamiento metropolitano

En esta coyuntura, las colonias populares de densidad media son una de las opciones
más favorecidas por la demanda habitacional, ya que representan una opción accesible (bajo
la modalidad del alquiler) para la población que tiene ingresos medios, pues aunque no
cuentan con todas las facilidades urbanas suelen tener buena localización dentro de la ZMCM .
En cambio, las colonias populares de densidad baja del Distrito Federal son una solución
habitacional que se reduce fuertemente, pero en los municipios conurbados todavía son una
alternativa importante de alojamiento, tanto para la población desplazada por los procesos
de expulsión central como para los recién llegados a la ZMCM .
En los pueblos conurbados se presentan en el transcurso del periodo dos situaciones
diferentes, según se localicen o no en el Distrito Federal. En el primer caso, ya no tienen
posibilidad de expandirse debido a que han llegado al límite permitido por la planeación y la
normatividad urbana y ecológica vigentes, así se densifican hasta saturar su espacio urbano.
En los municipios conurbados, en cambio, existen todavía posibilidades para la expansión
física, sin embargo los que ya están en el área urbana viven problemas similares a los del
Distrito Federal.
Los conjuntos habitacionales tienen un desarrollo desigual debido a que la inestable
situación económica no permite asegurar las condiciones de pago a mediano y largo plazos.
En términos generales los nuevos conjuntos habitacionales son de alta densidad por razones
de factibilidad financiera. A su vez, las colonias residenciales de nivel medio tienden a ser
cada vez más densas en el Distrito Federal por la falta de reservas territoriales para su desarro-
llo, y si bien en los municipios conurbados las alternativas de desarrollo se van cerrando cada
vez más, todavía ofrecen posibilidades para últimas promociones inmobiliarias antes de
alcanzar los límites marcados por la planeación urbana y la conservación ecológica. Así, la
demanda excedente de este tipo de poblamiento acude cada vez más a ocupar espacios que
antes eran del poblamiento popular.
Las colonias residenciales de nivel alto quedan con pocas alternativas de desarrollo: la
demanda presiona para densificar los asentamientos existentes pero se desahoga mediante
la expansión urbana hacia áreas de importante valor ecológico fuera del espacio urbanizado,
con baja densidad (por ejemplo, fraccionamientos "campestres").

6.3.3 Evaluación del escenario de polarización (expulsión/densificación)

Construido sobre las proyecciones demográficas vigentes de CONAPO y situado en medio del
rango de variación de los escenarios futuros del poblamiento de la ZMCM (presumiblemente
comprendido por las previsiones extremas de expansión/expulsión y consolidación/
densificación), el escenario de polarización (expulsión/densificación) parece ser el más factible
para el mediano y corto plazos, considerando adicionalmente que los actuales agentes sociales,
económicos y políticos, que determinan el proceso de poblamiento de la metrópoli, cambian
sólo gradual y lentamente en el futuro previsible. En relación con la dinámica observada
antes de 1990, este escenario tendería a reducir la densidad de población y a un crecimiento
moderado de la densidad de vivienda.

115
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

La evolución prevista para el poblamiento de la ZMCM seguirá siendo resultado de las


dinámicas diferentes del Distrito Federal y los municipios conurbados, que son producto de
sus desiguales condiciones geográficas, ambientales, económicas, políticas y de normati-
vidad. Así, en el Distrito Federal la reducción de la densidad de población sigue una ten-
dencia descendente, mientras la de vivienda crece entre 1990 y 2000 y se estabiliza en la
siguiente década. En los municipios conurbados, la densidad de población también tiende a
decrecer en forma moderada pero la de vivienda crece lentamente (cuadro 6.14).
Con ello, en el Distrito Federal la expansión territorial del poblamiento se aproxima a sus
límites por razones físicas, de medio ambiente y de normatividad de usos del suelo. Debido
a que las condiciones socioeconómicas previsibles no permiten pensar que se vaya a desa-
rrollar en forma duradera un proceso sustituto de densificación significativo, el Distrito Fede-
ral parece también estar muy próximo a alcanzar el límite de su crecimiento poblacional.
En los municipios conurbados, el crecimiento del área urbana también tiende a redu-
cirse, por efecto de los controles normativos impuestos (aunque con menor rigor que el Distrito
Federal). La densificación de las amplias superficies abiertas a la urbanización en la década
de los años ochenta es un componente importante de la tendencia, reflejado en el incre-
mento de la densidad de vivienda de 21.5 a 23.4 viv/ha. Pero este proceso está lejos de poder
canalizar los muy voluminosos niveles de demanda de vivienda que se generan tanto en el
Distrito Federal como en los municipios, lo que implicará una expansión aún intensa del área
urbana a lo largo del horizonte de proyección.
El balance general del escenario tendencial de polarización (cuadro 6.15), permite
constatar que, al captar 77% de las 84 mil hectáreas en que se incrementará el área urbana de
la ZMCM , los municipios conurbados tendrán que enfrentar —con recursos insuficientes— la
mayor parte del futuro poblamiento metropolitano. Casi dos terceras partes de esta previsible
urbanización corresponden a la creación de nuevas colonias populares, dado que el hábitat
popular consume en su etapa de formación grandes extensiones de tierra (con una densidad
de sólo 10 viv/ha).
El mayor peso del proceso de poblamiento sobre los municipios conurbados es de una
proporción similar en cuanto a los requerimientos de nueva vivienda. Se prevé un incremen-
to de 2.5 millones de viviendas entre 1990 y 2010, es decir, casi 80% del total de viviendas
existentes en la metrópoli en 1990. De ese aumento en el inventario habitacional, los muni-
cipios conurbados captarán 71%, con los respectivos requerimientos en equipamiento y
servicios sociales (cuadro 6.16).
La demanda de educación primaria y secundaria (la que concierne a infraestructura y
maestros), seguirá una tendencia a la baja similar a la de la población en edad escolar (6 a 14
años) demandante en el Distrito Federal, y un aumento progresivo y lento en el área conurbada.7

7 Sobre todo si se considera que prácticamente todo poblamiento que se desarrolle en áreas no
urbanizadas anteriormente requerirá la construcción de edificios escolares nuevos pues es poco probable
que se puedan utilizar los ya existentes por su lejanía.

116
Escenarios tendenciales del poblamiento metropolitano

Cuadro 6.15 Requerimientos de suelo generados por el


proceso de expansión territorial metropolitana del escenario
de polarización (expulsión/densificación), 1990-2010

Incremento del área urbana (ha)


Tipo de poblamiento Distrito Municipios
Federal conurbados ZMCM

Requerimientos 1990-2000
Pueblos conurbados 596 4 782 5 377
Colonia popular en formación 4 110 23 413 27 522
Conjuntos habitacionales 1 494 2 228 3 722
Residencial medio 1 650 2 603 4 253
Residencial alto 1 389 1 072 2 462
Subtotal 1990-2000 9 239 34 098 43 336

Requerimientos 2000-2010
Pueblos conurbados 1 309 7 819 9 128
Colonia popular en formación 5 751 18 398 24 149
Conjuntos habitacionales 1 222 772 1 994
Residencial medio 923 2 511 3 434
Residencial alto 896 1 185 2 081
Subtotal 2000-2010 10 101 30 685 40 786

Requerimientos 1990-2010
Pueblos conurbados 1 905 12 601 14 505
Colonia popular en formación 9 861 41 811 51 671
Conjuntos habitacionales 2 716 3 000 5 716
Residencial medio 2 573 5 114 7 687
Residencial alto 2 285 2 257 4 543
Total 1990-2010 19 340 64 783 84 122
Fuentes: Cuadros 6.12 y 6.13.

En este sentido, cada uno de los escenarios prefigurados tiene un impacto desigual sobre el
monto del equipamiento por edificar en el futuro, en función de la importancia de los nuevos
desarrollos periféricos, repercutiendo más en la forma espacial que tomará el poblamiento
que en el crecimiento de la población.
Los procesos de consolidación/densificación poblacional permiten que la infraes-
tructura existente siga siendo utilizada por mayor tiempo y mayor número de educandos;
la demanda de nuevas instalaciones es menor y así son también las repercusiones sobre las
finanzas federales en el Distrito Federal y los municipios conurbados. En el escenario extre-
mo de expulsión/expansión, la dispersión de la población y el gran crecimiento de la mancha
urbana implican construir un mayor número de edificios escolares, clínicas y consultorios de
primer nivel.

117
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

Cuadro 6.16 Requerimientos de vivienda por tipo de poblamiento, según escenario


de polarización (expulsión/densificación), 1990-2010

Total de viviendas particulares habitadas

Tipo de poblamiento Distrito Municipios ZMCM

Federal conurbados

Requerimientos 1990-2000
Centro histórico - 4 140 0 - 4 140
Pueblo conurbado 41 998 103 359 145 357
Colonias populares 285 257 646 483 931 740
Conjunto habitacional 67 995 115 433 183 428
Residencial medio 50 211 92 737 142 948
Residencial alto 4 817 17 240 22 057
Otros 2 086 7 725 9 811
Subtotal 1990-2000 448 224 982 977 1 431 201

Requerimientos 2000-2010
Centro histórico 10 463 0 10 463
Pueblo conurbado 59 427 75 893 135 320
Colonias populares 285 606 609 141 894 747
Conjunto habitacional 22 541 150 555 173 096
Residencial medio 55 747 69 991 125 738
Residencial alto 4 187 17 952 22 139
Otros 2 872 3 775 6 647
Subtotal 2000-2010 440 843 927 307 1 368 150

Requerimientos 1990-2010
Centro histórico 6 323 0 6 323
Pueblo conurbado 101 425 179 252 280 677
Colonias populares 570 863 1 255 624 1 826 487
Conjunto habitacional 90 536 265 988 356 524
Residencial medio 105 958 162 728 268 686
Residencial alto 9 004 35 192 44 196
Otros 4 958 11 500 16 458
Total 1990-2010 889 067 1 910 284 2 799 351
Fuentes: Cuadros 6.12 y 6.13.

De acuerdo con el escenario de polarización, la demanda de educación primaria dis-


minuirá cerca de 8% durante los años noventa, y en poco menos de 18% entre 2000 y 2010.
En los municipios conurbados, en cambio, el número de alumnos de primaria continuará
incrementándose (14% en los noventa) aunque se mantendrá prácticamente estable (0.3%)
en la década siguiente. Cabe constatar que esta diferenciación de la demanda ya es una
realidad, pues en la actualidad el número promedio de alumnos (inscritos) por escuela primaria
es de 397 en los municipios conurbados y de sólo 356 en el Distrito Federal. En cambio, en
secundaria las escuelas de los municipios conurbados tienen un promedio de 348 alumnos
frente a 427 en el Distrito Federal. Sin embargo, estas cifras seguirán sin cambio en el futuro
cercano en la medida en que prevalezca el proceso de envejecimiento relativo de la estruc-
tura por edades de la población.

118
Escenarios tendenciales del poblamiento metropolitano

Para el conjunto de la ZMCM , los niños y jóvenes que asistirán a la primaria aumentarán
un 2% entre 1990 y el 2000, pero disminuirán casi 8% durante la primera década del siglo
XXI. Dentro de ese escenario, para 2010 en los municipios conurbados se necesitarán cerca
de 350 escuelas adicionales de nivel primaria y el número de maestros deberá elevarse de 35
mil en 1993 a casi 39 mil en 2010.
Los estudiantes de secundaria aumentarán 2.3% entre 1990 y 2000 y en 3.5% de 2000
a 2010 para el conjunto de la ZMCM . Esto generará una demanda adicional de más de 3 mil
maestros, llevando la planta docente de 53 mil en la actualidad a más de 57 mil en 2010. La
mayor parte de este incremento se generará en los municipios conurbados, al ritmo de 400
maestros anuales a partir de 1990, con lo que su número tendrá que pasar sólo en los muni-
cipios conurbados de 20 mil a 34 500 en 2010. Además, se necesitarán cerca de 200 nuevas
escuelas.
En relación con la salud, en un capítulo anterior se habló de las ventajas que gozan los
capitalinos en términos de infraestructura médica en comparación con el resto del país. Es
difícil cuantificarlos para el futuro próximo debido a que pueden variar, según el nivel de
atención requerida y de los tiempos de espera que se consideren aceptables, de la distancia
entre las instalaciones y entre el hogar o el lugar de trabajo de los pacientes, etc. Asimismo,
el avance social crea necesidades sanitarias nuevas y un patrón epidemiológico que puede
variar de forma importante. Se debe resaltar que independientemente del escenario que se
adopte, la mayor demanda se presentará en los municipios conurbados, así como que el esce-
nario que supone una mayor expansión del área urbana, genera mayores requerimientos en
servicios de salud, sobre todo de atención básica. En números absolutos, de acuerdo con el
escenario de polarización, se requerirían alrededor de 2 mil nuevos consultorios, 3 500
médicos y 7 600 enfermeras y personal paramédico para llenar las necesidades de la pobla-
ción de los municipios conurbados. En el caso del Distrito Federal, aunque con demandas
menores, también habrá necesidad de expandir el número de consultorios a unas 150 unida-
des, el número de médicos en 400 y el de enfermeras y paramédicos a unos mil.
Por otro lado, debido nuevamente al cambio de la estructura por edades, las demandas
específicas en los diferentes centros de salud se irán modificando. Los servicios de obstetricia
y ginecológicos tendrán una demanda cada vez menor en el Distrito Federal pero aumentará
en el área conurbada, mientras que las enfermedades crónico-degenerativas, propias de las
personas de la tercera edad, aumentarán en el Distrito Federal. Las enfermedades infecciosas
probablemente seguirán ocupando un lugar importante como causas de enfermedad y muer-
te en las colonias populares en general, aunque con mayor impacto en los municipios
conurbados por las mayores carencias en la infraestructura de agua potable y drenaje.
Por último, conviene recordar que el grueso de la población metropolitana está
alcanzando en mayor proporción la categoría de adulto joven y es en este grupo donde se
padece la mayor parte de las enfermedades, dolencias y muertes derivadas de accidentes y
violencia (de trabajo, por agresiones, delincuencia, etc.), por lo que se puede esperar que ese
tipo de sucesos aumente por lo menos en la misma proporción que su población. Ello requerirá
de nuevos hospitales especializados en traumatología y rehabilitación que seguramente no
existen a la fecha, sobretodo en los nuevos asentamientos de la gran periferia metropolitana.

119
7. Escenario programático y sus condicionantes

Frente al carácter indeseable y en gran parte insostenible de los escenarios tendenciales que
se acaban de analizar, la planeación nacional se ha abocado a la tarea de definir los objetivos,
las políticas y estrategias que configuran para la ZMCM un escenario más acorde con los
principios de equidad, justicia social y sustentabilidad del desarrollo. Este escenario progra-
mático encuentra su marco general de definición en el Plan Nacional de Desarrollo y los
programas estatales de desarrollo, para el Distrito Federal y el Estado de México. Sus aplica-
ciones específicas en los procesos de poblamiento y desarrollo urbano-regional de la ZMCM se
establecen, por un lado en el Programa Nacional de Desarrollo Urbano, y por otro en los
programas estatales de desarrollo urbano, tanto del Distrito Federal como del Estado de México.

Es importante destacar que no existe un instrumento programático que contenga


escenarios demográficos y urbanos para el conjunto de la ZMCM , lo cual dificulta el análisis
del escenario programático propuesto, en la medida en que los instrumentos vigentes se
generan en el marco de la soberanía de cada entidad federativa, fraccionando con ello una
realidad socioespacial cuya dinámica no puede corregirse y ordenarse si no es considerada
en su conjunto.

7.1 Caracterización del escenario programático


7.1.1 Lograr un desarrollo regional más equilibrado, al consolidar el sector económico
y al regular el crecimiento de la ZMCM
El Plan Nacional de Desarrollo 1995-2000 (PND) fija para el conjunto del país dos objetivos
principales:

en primer lugar, propiciar el ordenamiento de las actividades económicas y de la población con-


forme a las potencialidades de las ciudades y las regiones [...]. En segundo lugar, inducir el
crecimiento de las ciudades en forma ordenada [...] bajo los principios sustentados en el equili-
brio ambiental de los centros de población (PND, p. 108).
En torno al primer objetivo, el PND plantea una mejor asignación regional de los recursos de
inversión públicos y privados, dando prioridad a las zonas que presentan desventajas más
acentuadas ( PND , pp. 106-107). Se espera que la política de población contribuya a un desarrollo
regional más equilibrado y posibilite el reordenamiento del poblamiento sobre el territorio
nacional, y fomente "la reorientación de los flujos migratorios que se dirigen a las principales
zonas metropolitanas" (PND, p. 103).

En materia económica, el PND señala la necesidad de promover la localización de las


actividades económicas en las ciudades y regiones, en el marco de integración de México a
los procesos de globalización de la economía mundial. Así, en el Programa Nacional de
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

Desarrollo Urbano 1995-2000 (PNDU) se fija como política de desarrollo urbano el aprove-
chamiento de las potencialidades que ofrecen las 100 ciudades medias para la instalación de
industrias y la constitución de reservas territoriales para la vivienda.
Las evidentes limitaciones que la planeación del desarrollo urbano conoció durante
los últimos veinte años para lograr un ordenamiento más equilibrado del territorio nacional,
han requerido una redefinición de los objetivos de la planeación territorial para la ZMCM . En
efecto, tanto el PND como el PNDU plantean "la consolidación del papel de las principales
metrópolis" y su "refuncionalización, conforme a su papel de principales prestadores de
servicios". En contraste, en 1978, el PNDU enunciaba la necesidad de "desalentar el crecimiento
de la ZMCM ".
Sin dejar de reafirmar el objetivo general de un mayor equilibrio en la distribución de
las actividades y de la población en el territorio nacional, el PND propone un objetivo específico
y asequible, que consiste en lograr un ordenamiento territorial más equilibrado y sustentable
en las regiones metropolitanas. Esta reformulación introduce un nuevo escenario progra-
mático para la ZMCM , que anula la antigua contraposición territorio nacional-ZMCM y ofrece un
nuevo marco de referencia para la definición de estrategias y políticas: la región metro-
politana. Con este ajuste se reconoce que las metrópolis del país seguirán teniendo un papel
protagónico dentro de los procesos de reestructuración de la economía nacional. El PDU
anterior enunciaba como uno de sus tres objetivos, "mantener la contribución de la capital
del país al desarrollo nacional".1
En concordancia con este nuevo planteamiento, el Programa General para el Desarro-
llo del Distrito Federal, 1995-2000 (PDDF) señala que durante un largo periodo en el pasado la
ZMCM fue considerada, casi exclusivamente, como un foco generador de problemas origina-
dos en su explosivo crecimiento, cuya solución era poco menos que imposible. En esas
condiciones "el único propósito compartido con respecto a su futuro era impedir, a toda
costa, su expansión" (p. 3). Frente al hecho de que la ZMCM presenta una tendencia a un
crecimiento de la población cada vez más lento, mientras continúa operando como un pode-
roso polo de atracción de recursos humanos y financieros (p. 7), el PDDF plantea que es
necesario no desaprovechar los enormes recursos acumulados y que es posible hacerlo sin
atentar contra el medio ambiente: "Es tiempo de replantear el futuro de la gran ciudad" (p. 3).

7.1.2 Objetivos y políticas


Si bien el PND vigente no define una estrategia para el conjunto de la ZMCM , es posible entender
que se aplica a ésta lo que el plan establece para el Distrito Federal

1 Los otros dos objetivos eran: mejorar la calidad de vida en la metrópoli con una atención preferente a los
grupos sociales más necesitados y reducir el costo social del desarrollo urbano en la zona. Cf. Julio García
Coll, "Retos para la política urbana en la ZMCM", en CONAPO , La ZMCM, 1992, pp. 211 y SS .

122
Escenario programático y sus condicionantes

La ciudad de México tiene un papel estratégico en el desarrollo económico, social y político del
país. Por ello, este Plan Nacional de Desarrollo propone potenciar el desarrollo económico de la
ciudad y preservar la viabilidad financiera del Distrito Federal. Adicionalmente se impulsará el
desarrollo social para igualar oportunidades y reducir inequidades de sus habitantes. Se avanzará
hacia una ciudad segura y se fortalecerá su vida democrática. Además se mejorará el entorno
urbano y se instrumentarán acciones para proteger el medio ambiente, como base del desarrollo
sustentable y de la elevación de la calidad de vida (PND, p. 105).

Este nuevo enfoque requiere integrar la política (anterior) de control con el crecimiento regu-
lado de la ZMCM : "El ordenamiento de las cuatro metrópolis habrá de propiciar la mejoría de
sus estructuras productivas y sociales y un crecimiento más ordenado de sus regiones aleda-
ñas. La regulación del crecimiento en estas regiones requiere de políticas complementarias a
las normas establecidas para su control" (PND, p. 108).
En congruencia con esta orientación establecida por el PND, el PGDUDF aprobado en
1996, asume que las soluciones sólo podrán perfilarse si se adopta una visión metropolitana
de la ciudad y del mismo modo, resulta indispensable una óptica regional para abordar los
problemas que tiene esa dimensión. Sin embargo, los limitados avances en la definición de
un marco programático y de instrumentos de acción de carácter metropolitano han
obstaculizado hasta ahora el diseño de una estrategia del poblamiento para el conjunto de la
ZMCM , y, con mayor razón, a escala de la región centro del país. A pesar de esta situación, las
referencias a un escenario megalopolitano, que se propondría reorientar el futuro crecimien-
to espacial de los municipios conurbados del Estado de México hacia las zonas metropolita-
nas localizadas dentro de la región centro pero fuera del Valle de México, son cada vez más
frecuentes en los programas de desarrollo urbano del Distrito Federal y el Estado de México.
A partir del conjunto de documentos de planeación vigentes —nacional, estatal, terri-
torial, sectorial—, es posible delinear a grandes rasgos los actuales objetivos del escenario
programático para el poblamiento metropolitano: 1) mejorar la calidad de vida de la población,
particularmente de los grupos de menores recursos económicos y mejorar el medio ambiente;
2) reducir el costo social del poblamiento, incluyendo la dotación de agua, drenaje, energía,
transporte y suelo; 3) orientar espacialmente el poblamiento a los lugares con mejor aptitud
territorial y menor riesgo, preservando las tierras de alto valor agrícola, forestal, de recarga
acuífera o escénico.
Como principales políticas en apoyo a estos objetivos, el escenario programático se
estructura en torno a las siguientes estrategias:

1) Continuar los programas para lograr una disminución de las tasas de crecimiento natural
de la población.
2) Evitar la migración del Distrito Federal a los municipios metropolitanos, estimulando el
arraigo de la población y la incorporación de nuevos pobladores en las delegaciones
centrales del Distrito Federal.

123
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

3) Procurar la densificación en las áreas urbanizadas de las delegaciones periféricas del


Distrito Federal y de los municipios metropolitanos del Estado de México.
4) Crear una oferta de suelo urbanizado en zonas adecuadas para el poblamiento a costos
accesibles para la población de menores recursos.
5) Atender las nuevas demandas de vivienda y disminuir el déficit acumulado, preferen-
temente con programas de mejoramiento y vivienda progresiva.
6) Procurar una mejor congruencia entre el poblamiento y la actividad económica y estimular
la diversificación del uso del suelo y de la actividad económica, particularmente entre el
Distrito Federal y el Estado de México.
7) Evitar la ocupación de áreas agropecuarias y el poblamiento en las áreas de mayor
vulnerabilidad.
8) Preservar los recursos naturales y proteger las áreas estratégicas para el equilibrio medio
ambiental de la ZMCM .
9) Aprovechar la capacidad estructurante del transporte y estimular el transporte colectivo.
10)Eliminar la sobreexplotación del acuífero del valle y evitar una mayor importación de
aguas de cuencas externas.
11)Distribuir en forma más equitativa la inversión pública, aumentando la correspondiente a
los municipios metropolitanos.
12)Fortalecer la capacidad de los gobiernos locales en los procesos de planeación y gestión
metropolitana.

Si bien se puede asumir que en conjunto estas políticas son compartidas por los go-
biernos del Distrito Federal y del Estado de México, no existen estrategias explícitas para
llevar a cabo la concreción de las mismas. Esta ausencia es particularmente notoria en cuanto
a la estrategia de ocupación territorial a nivel del conjunto de la ZMCM , particularmente en
relación con el peso relativo de las estrategias complementarias de contención del despo-
blamiento del Distrito Federal, de densificación de las áreas urbanizadas y de control regu-
lado de la expansión periférica. En este sentido, se puede afirmar que no se cuenta todavía
con un marco programático consensado y formalizado para el poblamiento de la ZMCM en
su conjunto.

7.1.3 Primeros elementos de evaluación: El escenario espacial


El Plan regional metropolitano del Valle de México plantea una combinación estratégica de
tres escenarios espaciales previamente identificados:

124
Escenario programático y sus condicionantes

u Un escenario tendencial, caracterizado por el despoblamiento continuo del Distrito Fe-


deral y la expansión no regulada del poblamiento en los municipios conurbados del
Estado de México.
u Un escenario de saturación, que supone que el crecimiento poblacional podría ser incor-
porado dentro del área urbana actual, apoyándose en el aprovechamiento óptimo de la
infraestructura existente y un control estricto de la expansión de asentamientos periféricos
irregulares mediante la oferta de tierra urbanizada a precios accesibles. Para los años
2010-2020, este escenario implicaría incrementar la densidad del Distrito Federal hasta
140-150 hab/ha, la de los 17 primeros municipios conurbados hasta 135 hab/ha y la de
los pueblos conurbados hasta 40 hab/ha. Se estima que se podría así captar un máximo
de 4.4 millones de habitantes adicionales sin ampliar las áreas de desarrollo urbano seña-
ladas en los planes vigentes y sin ocupar nuevos espacios en el Valle de México.
u Un escenario megalopolitano sería posible mediante la política de coordinación regional
que canalizara el incremento poblacional esperado hacia las otras áreas metropolitanas de
la región central: Puebla-Tlaxcala, Cuernavaca-Cuautla, Toluca-Lerma. Este escenario
de distribución espacial de la población reduciría a 2.5 millones el número adicional de
nuevos habitantes dentro del Valle de México.

En su conjunto, no se cuenta con un instrumento programático que defina la prioridad


de cada escenario espacial dentro de una estrategia coordinada que concilie las estrategias
espaciales a veces opuestas de las distintas entidades federativas implicadas. Otra limitante
importante concierne al instrumento mismo, el cual consiste en proponer una distribución
espacial —que se considera deseable— de la población proyectada, sin tomar en cuenta la
gran heterogeneidad demográfica, socioeconómica y de producción del espacio habitable
que caracteriza el proceso de poblamiento. Es así como el principal indicador normativo lo
constituye la densidad de población que se desea alcanzar en cada unidad territorial
considerada, no la densidad de vivienda y otras características socioeconómicas y demo-
gráficas que deben tomarse en cuenta en la planeación integral que implica la conducción de
la ZMCM .

7.2 Limitaciones de la planeación metropolitana


7.2.1 Ausencia de una planeación del desarrollo urbano a escala metropolitana
Los objetivos establecidos en materia de poblamiento en el escenario programático para la
ZMCM , así como el conjunto de políticas identificadas para llevarlos adelante, requieren
fortalecer una perspectiva metropolitana de las acciones públicas en materia de usos del
suelo, zonificación, vivienda y distribución del gasto y la inversión públicos.

125
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

La coordinación de políticas y programas entre el Departamento del Distrito Federal y


el Estado de México, cuenta con un marco genérico en la Ley General de Asentamientos
Humanos (LGAH ). La experiencia parece haber demostrado que este marco genérico, al me-
nos en lo que respecta a la conurbación entre el Estado de México y el Distrito Federal, no se
ha vuelto operacional con respecto a la definición de un esquema compartido para la planea-
ción del poblamiento en la ZMCM, ni para la articulación del mismo con programas que
estructuren el espacio urbano.
En la actualidad, la ZMCM no cuenta con un esquema regulador del desarrollo urbano y
del poblamiento a escala metropolitana y, salvo para cuestiones que involucran una
coordinación operativa o la aplicación de programas sectoriales compartidos y de carácter
específico como el programa "Hoy no circula" o para el más reciente "Programa para mejorar
la calidad del aire en el Valle de México, 1995-2000", no existen verdaderas políticas metro-
politanas, ni una planeación compartida del desarrollo entre el Distrito Federal, el gobierno
del Estado de México y los municipios conurbados. De hecho, no se han desarrollado dispo-
sitivos institucionales que hagan posible dar cumplimiento a lo establecido por la ley general
de asentamientos humanos.2

7.2.2 Efectos contrapuestos de la planeación sobre la dinámica


del poblamiento de la ZMCM
Los objetivos fundamentales que se han perseguido a través de los sistemas de planeación
actualmente vigentes, han sido los siguientes: 1) obtener una mayor capacidad de regulación
pública, de su transformación y de la urbanización de nuevas áreas; 2) contener el crecimiento
del área urbanizada, respondiendo a dos grandes supuestos: debe realizarse una política de
reorientación del crecimiento poblacional hacia áreas aptas para ser urbanizadas, y evitar la
ocupación de áreas consideradas estratégicas desde la perspectiva de la sustentabilidad del
Valle de México; 3) conservar y establecer zonas homogéneas, inducir la jerarquización
funcional de la estructura urbana; 4) obtener un mejor aprovechamiento de la infraestructura
urbana a través de la "redensificación" de las viejas áreas centrales y establecer normas de
equipamiento e infraestructura urbana de acuerdo con diferentes tipos de espacios urbanos.

Los principales efectos que los planes han tenido en el desarrollo urbano con
frecuencia son contradictorios. Por una parte, la urbanización del suelo y su legalización
se han regularizado debido al incremento de la capacidad de control gubernamental. Sin
embargo, la urbanización de áreas definidas en los planes como no urbanizables y la proli-

2 "dos o más centros de población situados en territorios municipales de dos o más entidades federativas
formen o tiendan a formar una continuidad física y demográfica; la Federación, las entidades federativas y
los municipios respectivos, en el ámbito de sus competencias, planearán y regularán de manera conjunta
y coordinada el fenómeno de conurbación de referencia, con apego a lo dispuesto en esta ley" (art. 20), a
través de "un programa de ordenación de la zona conurbada" (art. 22, fr. II ) y de "la integración y
organización de la comisión de conurbación respectiva" (art. 22, fr. IV).

126
Escenario programático y sus condicionantes

feración de urbanizaciones irregulares, se presentaron como contrapartida del relativo éxito


del control ejercido.
Por otra parte, los gobiernos municipales —a partir de 1983 tienen la atribución de
extender licencias de construcción y hacerse cargo del aprovisionamiento de agua potable y
drenaje— comenzaron a intervenir más activamente en los procesos legales de urbanización,
y expresan una renuencia creciente a la autorización de proyectos habitacionales que son
percibidos localmente como factores que incrementan la demanda de servicios, equipamientos
e infraestructura vial. En consecuencia, el desarrollo de nuevos fraccionamientos y conjuntos
habitacionales tiende a reducirse considerablemente (véase el subcapítulo 6.1) en los muni-
cipios conurbados; tanto porque las autoridades municipales exigen de modo más estricto el
cumplimiento de normas en materia de infraestructura y redes locales, como porque a través
del cobro de diversos derechos y, muchas veces, a través del requerimiento de la aportación
de obras de "cabecera", se comenzaron a trasladar a los agentes inmobiliarios los costos
globales del proceso de urbanización.
Respecto a la organización espacial de la metrópoli, las tendencias espontáneas del
proceso de urbanización, en gran medida continuaron siendo las que impusieron las priori-
dades en el desarrollo de una infraestructura urbana siempre rezagada con relación a los
requerimientos funcionales de la metrópoli. En particular, en los municipios conurbados se
disoció la planeación de los usos del suelo y la estatal de infraestructura. La distribución de
atribuciones que establece la LAHEM, la propia estructura administrativa del gobierno estatal,
la falta de correspondencia entre la planeación de los usos del suelo, los servicios e infraes-
tructura, tienden a generar una suerte de vacío decisional. Las atribuciones están distribuidas
de tal forma que la toma de decisiones resulta fragmentada y en muchos casos incongruente.
A pesar de la existencia de un marco regulador de la concurrencia,3 actualmente se
expresan en el sistema de planeación urbana del Estado de México ciertos dilemas emer-
gentes de las políticas de descentralización. Al haberse transferido paulatinamente a los
gobiernos municipales atribuciones que constituyen elementos claves en la gestión del
proceso de urbanización, entre otras, la responsabilidad de la prestación e introducción de
los servicios básicos, se han segmentado las decisiones en materia de desarrollo urbano. En
tanto los problemas municipales se caracterizan por a) la aguda escasez de recursos finan-
cieros y una limitada capacidad de respuesta técnica y; b) constituir un espacio político-
administrativo extremadamente sensible a los intereses económicos y sociales con mayor
presencia en el nivel local, las decisiones adoptadas por los ayuntamientos tienden a respon-
der a necesidades locales.

3 El artículo 115 constitucional confiere a los ayuntamientos la atribución de formular y sancionar los planes
reguladores de los centros de población y la Ley General de Asentamientos Humanos prevé la
congruencia de los diferentes órdenes de gobierno para el caso de zonas conurbadas. Por otra parte, la ley
de asentamientos humanos del Estado de México establece una fórmula específica para la participación de
los órdenes estatal y municipal en la planeación del desarrollo urbano de aquellos centros de población,
entre ellos los municipios conurbados con el Distrito Federal, que por su importancia poblacional,
económica y política, son definidos como de carácter "estratégico" para el desarrollo urbano de la entidad.

127
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

7.2.3 El poblamiento popular, al margen de la planeación


Las posibilidades de concreción de las políticas del escenario programático, dependen
fundamentalmente de la capacidad efectiva de influir en la dinámica, supuestos y condiciones
de los procesos de poblamiento popular, desde una perspectiva metropolitana. De las
principales dificultades, destaca, en primer término, que no existe una planeación por parte
del Estado de México para los municipios conurbados al Distrito Federal, de áreas destinadas
al futuro poblamiento popular, que demandará al año 2010 una considerable superficie de
suelo urbano adicional. En segundo lugar, los recursos públicos que se aplican en los procesos
de poblamiento popular y en general en la consolidación del hábitat popular, son orientados
una vez que un asentamiento popular existe de hecho. Como contrapartida, los recursos
públicos aplicados ex ante el poblamiento popular son limitados. Por último, existen evidencias
de que la intervención municipal en el ámbito de la regulación del desarrollo urbano, supone
una manipulación de los instrumentos de planeación y ordenamiento orientada por la lógica
del intercambio político. Frente a ello, no existen mecanismos institucionales que vinculen
el ejercicio de la autoridad municipal, a una gestión concurrente y coordinada del orde-
namiento metropolitano.

La política de redensificación de las áreas de más antigua urbanización enunciada por


el escenario programático, que permitiría contener el traslado de población desde el Distrito
Federal a los municipios conurbados, requiere explicitar sus mecanismos. La experiencia del
programa de renovación habitacional popular aplicado después de los sismos de 1985, muestra
de modo claro que la conservación del uso habitacional en las áreas centrales dependió
tanto de una medida excepcional —la expropiación masiva de predios— como de la disposición
a subsidiar el costo del suelo para los beneficiarios del programa.
En lo que respecta a la política de densificación de las áreas urbanizadas de las
delegaciones periféricas del Distrito Federal y de los municipios conurbados, hasta ahora los
programas de regularización de la propiedad del suelo han sido el único instrumento de
intervención con efectos discernibles. Sin embargo, se trata de un instrumento con efectos
múltiples y no necesariamente compatible con la reducción del costo social y reorientación
espacial del poblamiento.
Se adiciona, tanto la regulación de poblamiento popular como la aplicación de políti-
cas que favorezcan la recuperación del uso habitacional en áreas en procesos de
despoblamiento y la densificación de asentamientos periféricos; no cuentan actualmente con
una aplicación decidida de recursos destinados a subsidiar el acceso al suelo, los procesos de
producción progresiva de la vivienda y el hábitat popular; aplicación que constituye un ins-
trumento clave en la viabilidad de ambos tipos de política.

7.2.4 Poblamiento periférico y políticas de medio ambiente


La preocupación por un desarrollo urbano sustentable de la ZMCM es relativamente reciente.
Dejando de lado los programas orientados a manejar la problemática de la contaminación, el

128
Escenario programático y sus condicionantes

manejo ambiental de la metrópoli ha estado centrado en el establecimiento de áreas no


urbanizables, por formar parte de la "reserva ecológica" de la ciudad porque no son aptas
para el desarrollo urbano.

En el caso del Distrito Federal, a partir del plan general de desarrollo urbano de 1982,
fue definida una amplia zona de conservación ecológica que abarcaba 87 mil ha (57% de la
superficie total); situada al sur de la entidad en nueve delegaciones, en ella se establecieron
severas limitaciones de desarrollo. En el programa recientemente sancionado (1996), la zona
de conservación ecológica fue redefinida bajo tres modalidades de "áreas de actuación en
suelo de conservación": áreas de rescate, 7 210 ha, áreas de preservación, 50 164 ha, y áreas
de producción rural y agroindustrial, 28 613 ha. Sin descartar los posibles efectos positivos
que podrían derivarse de esta redefinición, que introduce una concepción proactiva del
manejo de las áreas de preservación, existen reservas sobre si es suficiente para cancelar los
procesos de ocupación irregular de estas áreas.
Considerando que la perspectiva es de una creciente presión sobre dicha zona, la
pasada administración del Distrito Federal puso en práctica una nueva política: expropiar los
terrenos considerados oficialmente como más importantes para el equilibrio ambiental del
Valle y que se encontraban sujetos a una presión de inminente urbanización, con el propó-
sito de conformar un "cinturón verde" de propiedad pública. Para ello se procedió a negociar
la expropiación de 4 370 hectáreas: 727 en el Ajusco Medio, 2 657 en Xochimilco; 683 en la
Sierra de Guadalupe; 73 en San Lorenzo Tezonco y 85 en la tercera sección del Bosque de
Chapultepec (Gamboa, op. cit., p. 125). Por su parte, la Secretaría de Agricultura y Recursos
Hidraúlicos y la Comisión Nacional del Agua continuaron con los trabajos de preservación
y restauración del Lago de Texcoco que, con sus 10 mil ha forma parte también del cinturón
de referencia.
Una política complementaria fue la búsqueda de una utilización racional y eficiente del
espacio ya construido. Para ello se puso en práctica como medida fiscal la triplicación
del impuesto predial en terrenos baldíos dentro del área urbana, para evitar la especu-
lación. Y, como medida administrativa y reglamentaria, se elevaron las densidades permi-
tidas de vivienda: entre 1989 y 1992 se aprobaron 2 075 proyectos para la construcción de
84 mil viviendas, donde los planes parciales sólo permitían la construcción de 40 mil (Gamboa,
ibid., pp. 130-132).
En el caso de los municipios conurbados del Estado de México, la inclusión de criterios
ambientales en la regulación del desarrollo urbano es aún más reciente que en el Distrito
Federal. La nueva ley de asentamientos humanos, sancionada en 1993, incluye el componente
ambiental como criterio en la regulación del desarrollo urbano y desde 1992, el Estado
cuenta con su propia ley de protección ambiental. Pero en lo que respecta al vínculo entre
desarrollo urbano y medio ambiente, no se define una política con criterios taxativos de
limitación del crecimiento urbano en función de consideraciones ambientales.
El antecedente más lejano que vincula planeación del desarrollo urbano con la preser-
vación de áreas en los municipios conurbados, fue el programa denominado Pinte su raya,
establecido en 1983 junto con la amplia gama de instrumentos con los que en ese entonces

129
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

se dotó el Estado de México en materia de asentamientos humanos y regulación del desarro-


llo urbano. El programa en gran medida fracasó, ya que se urbanizaron áreas declaradas
como no aptas para el desarrollo urbano, siendo un ejemplo destacado el caso del Valle de
Chalco. De acuerdo con Legorreta (1994), para 1993 se encontraban 3 293 hectáreas urbani-
zadas irregularmente en 17 municipios conurbados (los correspondientes a la delimitación
oficial vigente en 1980), localizadas fuera del límite previsto para el crecimiento urbano. En
algunos municipios la línea aprobada originalmente en 1985 fue corrida hasta en dos ocasio-
nes (Legorreta, 1994, pp. 66-69).
En realidad, las fuertes limitaciones que conocen los intentos de conducción del po-
blamiento popular y, por ende, de la expansión espacial de la ZMCM , tienen una influencia
directa sobre la posibilidad —o no— de incorporar la dimensión ambiental a la regulación
del desarrollo urbano y del poblamiento metropolitano.

7.3 Disparidad de los recursos públicos entre el Distrito Federal


y los municipios conurbados
7.3.1 Las fuentes e ingresos de los gobiernos locales
A pesar de las diferencias significativas de carácter constitucional existentes entre el Distrito
Federal y los dos órdenes de gobierno que convergen en los municipios conurbados, sus
recursos dependen actualmente de las mismas fuentes fundamentales.4 El Distrito Federal
percibe el conjunto de los ingresos propios y de las participaciones en impuestos federales,
mientras que en el Estado de México se dividen entre el gobierno estatal y los gobiernos
municipales. Debido a que el artículo 115 fue reformado en 1982 con el propósito, entre
otros, de otorgar mayor autonomía y capacidad financiera a los gobiernos municipales, el
impuesto predial fue definido como ingreso propio de los municipios y, dado que se les
otorgó la responsabilidad sobre la prestación de los servicios públicos básicos, los derechos
correspondientes a dicha prestación también se convirtieron en ingresos propios; en los
municipios conurbados destacan los derechos por servicio de agua .5

La participación en impuestos federales, depende de mecanismos de coordinación


fiscal. La generación de ingresos propios, por su parte, no está sujeta a un juego distributivo
entre las diferentes entidades federativas, pero en cambio su incremento afecta directamente
la relación de los gobiernos locales con sus respectivas poblaciones.

4 1) participaciones en los impuestos federales; 2) los impuestos locales; 3) "ingresos propios"; 4) ingresos
extraordinarios, constituidos por transferencias del gobierno federal y financiamientos obtenidos a través
de títulos de deuda pública o de crédito bancario.
5 Así el incremento de la participación en impuestos federales depende de mecanismos de coordinación
fiscal. La generación de ingresos propios afecta directamente la relación de los gobiernos locales con sus
respectivas poblaciones.

130
Escenario programático y sus condicionantes

Del análisis cuantitativo del periodo 1981-1992 sobresale un aspecto central de las
finanzas de los gobiernos locales en la ZMCM : el DDF más que duplicó sus ingresos propios
entre 1988 y 1992 (de cerca de 16 mil millones de pesos de 1980 a 34 mil millones,
respectivamente), los municipios conurbados los acrecentaron en 116% y el gobierno del
Estado de México obtuvo en 1992 ingresos propios semejantes a los de 1984. Al mismo
tiempo, mientras que en 1984 los ingresos propios del gobierno del Estado de México, más
los ingresos propios de los 17 municipios conurbados, equivalieron a 61.5% de los ingresos
propios del Distrito Federal, en 1992 representaron 23.1% (véanse los cuadros 7.1 y 7.2).
¿Qué es lo que explica una evolución tan dispar, habida cuenta que las facultades
tributarias del gobierno del Estado de México y los municipios conurbados, de una parte, y el
DDF , son equivalentes? En primer lugar, a diferencia de los ingresos propios del gobierno
estatal, los ingresos propios de los municipios conurbados muestran una evolución clara-
mente positiva. A pesar de ello, si se compara el monto de los impuestos recaudados en 1992
(que están integrados fundamentalmente por impuesto predial) por los 17 municipios conur-
bados reconocidos como tales en 1980, que fue de 2 348.9 millones de pesos de 1980, con
el impuesto predial recaudado por el DDF en ese mismo año, que fue de 5 510.2 millones de
1980, resulta una relación de 2.3 pesos recaudados por el DDF por cada peso recaudado por
los municipios conurbados. Pero paradójicamente, la cifra correspondiente al Distrito Fede-
ral es en rigor un poco menor en términos reales a la de 1981, cuando esa recaudación por
predial fue en la capital de 5 712.9 millones de pesos de 1980. Es decir que en el Distrito
Federal, con todo y la notable ampliación de la base de contribuyentes a partir de los ochen-
ta, los ciudadanos pagaron en 1992 menos que en 1981. En los municipios conurbados en
cambio, es razonable suponer que hayan convergido tanto una ampliación de la base de contri-
buyentes, como aumentos reales en las contribuciones aplicadas en promedio a cada predio.
La diferencia en la recaudación del predial entre ambas porciones de la ZMCM , se debe
tanto a la diferencia en el número de predios por los que se paga el impuesto como al menor
valor promedio (de mercado y catastral) de los predios localizados en los municipios
conurbados. En cuanto a la marcada diferencia de predios por los que se contribuye, junto a
la menor población, el factor decisivo es seguramente la mayor irregularidad existente en los
municipios conurbados. Y en lo que respecta al valor promedio de los predios, influye sin
duda la mayor proporción de viviendas populares donde los precios del suelo son relati-
vamente bajos.
En el caso de los derechos percibidos por los gobiernos de los municipios conurbados
(servicio de agua en particular), se puede observar una diferencia semejante respecto del
Distrito Federal a la observada en el predial: en 1984 los municipios conurbados percibían
438 millones de pesos de 1980 por derechos, y el Distrito Federal 1 002.7 millones por
servicio de agua en 1985. En 1982, los primeros percibieron 1 138.2 millones por derechos,
contra 2 597.6 millones percibidos por el Distrito Federal por servicio de agua.
Así, se puede sostener que en términos generales la evolución de los ingresos propios
municipales durante los últimos años, guarda semejanza con la manifestada en los mismos
rubros con los ingresos del Departamento de Distrito Federal, aunque refleja las diferencias

131
Cuadro 7.1 Ingresos del Estado de México, municipios conurbados de la ZMCM y del Departamento
del Distrito Federal, 1981-1992 (millones de pesos de 1980)

Gobierno Municipios
del Estado de México conurbados Total DDF

Ingresos propios (A) Porcentaje (B) Porcentaje (C=A+B) Porcentaje (D) Porcentaje (C/D)

Impuestos
1981 2 614.8 9.6% 79.7 3.2% 2 694.5 9.0% 8150 11.6% 33.06
1984 823.9 4.7% 1 141.2 27.4% 1 965.1 9.0% 3 179.1 4.7% 61.81
1988 870.9 6.5% 1 035.9 27.6% 1 906.8 11.1% 6 166.7 11.9% 30.92
1992 1532.9 6.4% 2 348.9 35.1% 3 881.8 12.7% 15 941.8 23.2% 24.35
Productos
1981 102.1 0.4% 70.3 2.9% 172.4 0.6% 693.1 1.0% 24.87
1984 948 5.4% 117.2 2.8% 1 065.2 4.9% 2 018.5 3.0% 52.77
1988 920.8 6.8% 139.6 3.7% 1 060.4 6.2% 6 822.9 13.2% 15.54
1992 294 1.2% 143.3 2.1% 437.3 1.4% 10 240.8 14.9% 4.27
Derechos
1981 421.4 1.5% 320.2 13.0% 741.6 2.5% 3760 5.3% 19.72
1984 662.1 3.8% 438 10.5% 1 100.1 5.0% 3179 4.7% 34.61
1988 507.2 3.8% 755 20.1% 1 262.2 7.3% 2 599.2 5.0% 48.56
1992 1282.9 5.4% 1 138.2 17.0% 2 421.1 7.9% 6 090.1 8.9% 39.75
Aportaciones
1981 835.8 3.1% 113.5 4.6% 949.3 3.2% 0 0.0% 0
1984 350.5 2.0% 187 4.5% 537.5 2.5% 393.6 0.6% 136.56
1988 9.2 0.1% 111.1 3.0% 120.3 0.7% 429.9 0.8% 27.98
1992 46 0.2% 316.1 4.7% 362.1 1.2% 1 538.9 2.2% 23.53
Aprovechamientos
1981 970.3 3.5% 82.1 3.3% 1 052.4 3.5% 2 274.9 3.2% 46.26
1984 983 5.6% 87.9 2.1% 1 070.9 4.9% 561.1 0.8% 190.86
1988 438 3.3% 317.7 8.5% 755.7 4.4% 334.3 0.6% 226.05
1992 638.6 2.7% 323.3 4.8% 961.9 3.1% 1 108.1 1.6% 86.81
Subtotal
1981 4 944.4 18.1% 665.8 27.1% 5 610.2 18.8% 14 878.0 21.1% 37.71
1984 3 767.5 21.4% 1 971.3 47.2% 5 738.8 26.3% 9 331.1 13.9% 61.50
1988 2 746.1 20.4% 2 360.1 62.9% 5 106.2 29.7% 16 353.0 31.5% 31.22
1992 3 794.4 15.9% 4 264.2 63.7% 8 058.6 26.3% 34 919.7 50.9% 23.08
Participaciones
1981 10 559.8 38.6% 1 787.7 72.8% 12 347.5 41.4% 27 083.6 38.4% 45.59
1984 9 952.6 56.5% 1 944.9 46.6% 11 897.5 54.6% 31 583.8 47.0% 37.67
1988 10 247.5 76.1% 1322 35.2% 11 569.5 67.2% 33 543.3 64.7% 34.49
1992 10 506.0 43.9% 1 919.6 28.7% 12 425.6 40.6% 31 465.4 45.8% 39.49
Extraordinarios
1981 11 869.0 43.4% 3.4 0.1% 11 872.4 39.8% 28 479.0 40.4% 41.69
1984 3 896.6 22.1% 256.3 6.1% 4 152.9 19.1% 26 286.6 39.1% 15.80
1988 472 3.5% 69.4 1.8% 541.4 3.1% 1 971.4 3.8% 27.46
1992 9 628.7 40.2% 509.3 7.6% 10 138.0 33.1% 2 279.6 3.3% 444.73
Total
1981 27 373.2 100.0% 2 456.9 100.0% 29 830.1 100.0% 70 440.6 100.0% 42.35
1984 17 616.7 100.0% 4 172.5 100.0% 21 789.2 100.0% 67 201.5 100.0% 32.42
1988 13 465.6 100.0% 3 751.5 100.0% 17 217.1 100.0% 51 867.7 100.0% 33.19
1992 23 929.1 100.0% 6 693.1 100.0% 30 622.2 100.0% 68 664.7 100.0% 44.60
Fuentes: Elaboración propia con base en Cuenta pública del DDF , 1981-1982; Finanzas públicas estatales y municipales de México,
1978-1987 y 1989-1992, Memoria de gobierno del Estado de México, 1981-1987, Cuenta pública del gobierno del Estado de México
1981-1992.

en el valor del suelo y el nivel de cobertura de los servicios existentes entre ambas porciones
de la ZMCM .
La desigualdad que en 1992 existía en la captación de ingresos propios entre el Estado
de México y el Distrito Federal puede explicarse por las grandes diferencias existentes de sus
bases económicas, las cuales reflejan en el nivel fiscal las discrepancias en la localización de
Cuadro 7.2 Presupuesto ejercido por las delegaciones del Distrito Federal
y 17 municipios conurbados del Estado de México, 1981-1992 (millones
de pesos de 1980)

Presupuesto
Población per cápita
1981 1984 1990 1992 1990 1990

Delegación
Álvaro Obregón 402 604 906 814 642.7 1 410
Azcapotzalco 528 789 523 566 474.7 1 192
Coyoacán 399 1 000 696 876 640.1 1 087
Cuajimalpa 181 357 330 419 119.7 2 757
Gustavo A. Madero 889 1 023 1 474 1 231 1 268 1 162
Iztacalco 358 448 378 465 448.3 843
Iztapalapa 582 945 933 1 240 1 491 626
Magdalena Contreras 278 353 293 356 195.0 1 502
Milpa Alta 177 238 288 356 63.6 4 606
Tláhuac 200 348 407 473 206.7 1 969
Tlalpan 355 587 665 760 484.9 1 371
Xochimilco 382 508 867 601 271.1 3 198
Benito Juárez 510 825 550 633 407.8 1 349
Cuauhtémoc 957 1 646 1 070 1 312 595.6 1 796
Miguel Hidalgo 861 990 674 759 406.9 1 656
Venustiano Carranza 796 859 776 854 519.6 1 493
Total 7 855 11 520 10 830 11 715 8235.3 1 422
Municipio
Atizapán de Zaragoza 32 181 338 374 315.2 1 072
Coacalco 66 41 169 200 152.1 1 111
Cuautitlán de Romero Rubio 57 30 94 104 48.1 1 954
Cuautitlán Izcalli 35 151 498 347 326.7 1 524
Chalco 23 15 138 128 282.9 488
Chicoloapan 9 7 46 28 57.3 802
Chimalhuacán 17 29 98 103 242.3 404
Ecatepec 379 352 626 634 1 216 515
Huixquilucan 36 57 276 401 131.9 2 092
Ixtapaluca 35 22 112 64 137.3 815
Naucalpan 140 651 1 431 1 332 786.5 1 819
Nezahualcóyotl 143 325 494 518 1 256 393
Nicolás de Romero 52 27 106 76 184.1 575
La Paz 81 62 92 130 134.8 682
Tecámac 41 23 63 67 123.2 511
Tlalnepantla 847 998 1 255 1 010 702.8 1 786
Tultitlán 128 80 267 290 246.5 1 083
Total 2 121 3 051 6 103 5 806 6343.9 915
Fuentes: Elaboración propia con base en Cuenta pública del DDF, 1981-1982; INEGI, Finanzas públicas estatales y
municipales de México, 1978-1987 y 1989-1992; Memoria de gobierno del Estado de México 1981-1987.
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

las actividades económicas y la jurisdicción en la que las empresas se encuentran registradas;


factor que sin duda favorece ampliamente al Distrito Federal. Esto además repercute direc-
tamente en la captación de ingresos vía los nuevos impuestos locales establecidos en los
años noventa: 2% sobre las nóminas de las empresas y el impuesto estatal por tenencia y uso
de vehículos, el primero de los cuales se acercaba ya en importancia al impuesto predial en
el Distrito Federal, para 1992.
El estancamiento de los ingresos propios del gobierno del Estado de México puede
deberse a que la reforma municipal en la ZMCM ha implicado que los municipios conurbados
cuenten con fuentes propias de ingreso, cuyo monto depende en gran medida de la capacidad
de imponer contribuciones centradas en la vivienda y servicios, y que por consiguiente
manifiestan gran dinamismo en virtud del rápido crecimiento de la población y de la cobertura
de los servicios; en el gobierno estatal sus ingresos propios dependen de contribuciones cuya
importancia está en función de la evolución de las actividades económicas, no sólo localiza-
das en el Estado de México, sino también con domicilio fiscal en esa jurisdicción.

7.3.2 Las desigualdades presupuestales


La información estadística disponible permite advertir que el presupuesto per cápita de las
delegaciones resulta notablemente superior al de los municipios conurbados: 1 422 contra
915 pesos de 1980 (véase el cuadro 7.2). Los municipios conurbados han experimentado un
crecimiento más acelerado durante los años ochenta, inducido en gran medida y en algunos
casos de forma abrumadora por procesos de poblamiento popular irregular (Chalco,
Chimalhuacán, Chicoloapan, Ecatepec, Nezahualcóyotl, La Paz, Nicolás Romero y Tecámac),
los cuales invariablemente disponen de menores recursos per cápita, y llegan a representar
en algunos casos un tercio de los correspondientes a los municipios más favorecidos.

Las delegaciones, en cambio, por lo general las periféricas con excepción de Iztapalapa,
son las que dispusieron de los más elevados presupuestos per cápita en 1990 (Cuajimalpa,
Tláhuac, Milpa Alta, y Xochimilco), así como otras que si bien en conjunto no pueden ser
consideradas periféricas, albergan en su jurisdicción importantes procesos de urbanización
popular periférica.
Se trata de tendencias contrapuestas pero consistentes con los respectivos regímenes
políticos y hacendarios vigentes en ambos lados de la ZMCM . En el caso de los municipios
conurbados, la evolución positiva de sus ingresos globales se debió al crecimiento de sus
ingresos propios a partir de 1988 y al valor promedio de los mismos, y de las actividades
inmobiliarias, comerciales y de servicios que se desarrollan dentro de la economía formal en
cada municipio.
En el Distrito Federal, en cambio, los presupuestos ejercidos por las delegaciones no
guardan relación alguna con los impuestos, derechos y contribuciones captados, lo cual
resulta de una asignación presupuestal definida de acuerdo con las prioridades políticas,
sociales y técnicas que orientan la distribución territorial de los recursos presupuestales del

134
Escenario programático y sus condicionantes

gobierno capitalino. En años recientes se le ha dado prioridad a los servicios públicos básicos
en las jurisdicciones con mayores carencias.

7.3.3 La distribución desigual del gasto público entre el Distrito Federal


y el Estado de México
A pesar de los diferentes estatutos constitucionales imperantes en el Distrito Federal y en el
Estado de México, las fuentes de los ingresos públicos locales son, con pequeñas variantes,
las mismas. No se puede afirmar lo mismo en lo que toca a la distribución del gasto público.
En el Distrito Federal el gasto se concentra de manera predominante en las funciones de
gobierno. El Estado de México, junto con los problemas de la conurbación, debe hacer frente
a las funciones características de un gobierno estatal (entre ellas las relacionadas con un
territorio social y económico muy heterogéneo), y las correspondientes a algunos grandes
rubros de la política social, como es el caso de la educación pública básica, una función que
ha sido durante los últimos años progresivamente transferida a los gobiernos estatales.

En el examen de la distribución del gasto público, resaltan en el Distrito Federal tres


grandes prioridades: transporte urbano (25.6%), desarrollo urbano —vialidad, agua, drenaje,
vivienda— (24%) y justicia y seguridad pública (14.9%). En el Estado de México, en cambio,
educación (38%), salud (11.1%) y desarrollo urbano (16.6 %) (véase cuadro 7.3). En el Estado
de México, el gasto dirigido a la política social tiene un peso relativo mucho mayor que en el
Distrito Federal, pero así le corresponde también un monto absoluto menor, de modo que
por cada peso gastado en 1992 por el sector central y los organismos descentralizados del
gobierno estatal, el Distrito Federal y su sector paraestatal gastaron casi tres (2.93) pesos.
Debe considerarse que el gasto realizado por el Estado de México se distribuye en un territorio
en el cual, junto con los municipios conurbados de la ZMCM , se localizan algunas ciudades de
considerable importancia y tamaño, como Toluca y Atlacomulco, y numerosos centros urba-
nos y áreas rurales.
Así, considerando el gasto público realizado por los municipios conurbados, que as-
cendió en el mismo año a 6 693 millones de pesos de 1980, y suponiendo que dicho gasto
corresponde en lo fundamental al sector de desarrollo urbano, 6 la disparidad de recursos
totales disponibles para el desarrollo de las funciones específicamente urbanas continúa siendo
muy grande. Si supusiéramos, por ejemplo, que el gasto estatal se distribuye en el Estado en
la misma proporción que los recursos municipales (dos terceras partes en los municipios
conurbados de la ZMCM y una tercera parte en el resto del territorio), tendríamos que aproxima-
damente en 1992 por cada peso gastado en desarrollo urbano en los municipios conurbados,

6 Sin duda las funciones desempeñadas por los gobiernos municipales corresponden en lo fundamental a las
relacionadas con el desarrollo urbano (vialidad y servicios públicos), pero también tienen a su cargo
actividades relacionadas con la seguridad pública (policía municipal), y en menor medida funciones
relacionadas con el bienestar social.

135
Cuadro 7.3 Gobierno del Estado de México y Departamento del Distrito Federal, sector
central, organismos y empresas; presupuesto ejercido por sectores en 1992 (millones de
pesos en 1980)

Sector DDF Porcentaje Estado Porcentaje


de México

Gobierno y administración 11 858.1 15.4 3 521.0 13.4


Sector central 11 858.1 15.4 3 318.2 12.6
Organismos 0.0 0.0 202.8 0.9

Justicia y Seguridad pública 11 483.9 14.9 1 737.3 6.6


Sector central 11 483.9 14.9 1 737.3 6.6
Organismos 0.0 0.0 0.0 0

Fomento económico
y Desarrollo agropecuario 1 608.9 2.1 1 581.4 6
Sector central 1 175.6 1.5 987.9 3.8
Organismos 433.3 0.6 593.5 2.2

Desarrollo urbano 18 556.5 24.0 4 355.9 16.6


Sector central 16 482.2 21.3 2 695.0 10.2
Organismos 2 074.3 3.7 1 660.9 6.3

Transporte 19 733.0 25.6 1 544.9 5.6


Sector central 14 106.2 18.3 1 104.0 4.2
Organismos 5 626.8 7.3 440.9 1.4

Educación, cultura
y bienestar social 5 995.8 7.8 9 996.8 38
Sector central 4 751.1 6.1 9 941.6 37.8
Organismos 1 244.7 1.7 55.2 0.2

Salud 2 185.5 2.8 2 924.2 11.1


Sector central 2 185.5 2.8 865.8 3.3
Organismos 0.0 0.0 2 058.4 7.8

Ecología 5 788.9 7.5 315.9 1.2


Sector central 5 788.9 7.5 315.9 1.2
Organismos 0.0 0.0 0.0 0.0

Trabajo 0.0 0.0 251.2 0.9


Sector central 0.0 0.0 251.2 0.9
Organismos 0.0 0.0 0.0 0.0

Total 77 173.0 100.0 26 267.5 100.0

Fuentes: Elaboración propia con base en Cuenta pública del DDF, 1981-1982; INEGI, Finanzas públicas estatales
y municipales de México, 1978-1987 y 1989-1992; Memoria del gobierno del Estado de México, 1981-1987
Cuenta pública del gobierno del Estado de México, 1981-1992.
Escenario programático y sus condicionantes

en el Distrito Federal se gastaron dos pesos. Esto obviamente no puede dejar de reflejarse,
como es el caso, en significativas diferencias en calidad, cobertura, infraestructura y servicios
urbanos disponibles en las dos grandes porciones de la ZMCM .
Una mención aparte merece el transporte urbano, al cual en el Distrito Federal corres-
pondió un poco más de la cuarta parte del gasto público ejercido en 1992, mientras que en
el Estado de México sólo se le asignó 5.6%, lo que implicó que por cada peso gastado en el
sector en el Estado de México se gastaron casi trece pesos en el Distrito Federal, de los cuales
algo más de cinco constituyeron transferencias del DDF a las tres empresas paraestatales de
transporte público existentes ese año: sistema de transporte colectivo (metro), sistema de trans-
porte eléctrico (trolebuses) y ruta 100 (autobuses). Esta situación se refleja en el hecho conocido
en cuanto que las tarifas del transporte público son mucho más elevadas en los municipios
conurbados que en el Distrito Federal.
Por último, es importante señalar el tipo de condicionantes que para la instrumenta-
ción del escenario programático implican las tendencias analizadas en las finanzas públicas
de los gobiernos locales de la ZMCM . En primer término, seguirá existiendo una enorme dispa-
ridad en los recursos percibidos para el desarrollo urbano por el Estado de México y por el
Distrito Federal. Esta situación, dada la aparente dificultad existente para incrementar los
ingresos propios por parte del gobierno del Estado de México, implicará la persistencia de una
capacidad muy inferior a la del Distrito Federal para afrontar los costos del proceso de
poblamiento en la ZMCM . En segundo lugar, la dinámica de la base fiscal de los municipios
conurbados implica que alberguen en lo fundamental el crecimiento periférico, enfrentando
una situación fiscal precaria y, por consiguiente, condiciones adversas para dar respuesta a
procesos de poblamiento que resultan de una dinámica metropolitana global.
En síntesis, las limitaciones actuales de la planeación del poblamiento metropolitano,
la falta de instrumentos de gestión orientados a la regulación negociada de los conflictos
sociopolíticos que de ello se derivan, así como las grandes desigualdades de recursos públicos
entre el Distrito Federal y los municipios conurbados, parecen constituir las tres principales
condicionantes del escenario programático. Esta situación conduce a proponer estrategias y
políticas que, en la medida de lo posible, permitan superarlas.

137
8. Construcción de un escenario alternativo
desde la perspectiva del poblamiento metropolitano

La construcción de un escenario alternativo para el poblamiento de la ZMCM busca enriquecer


el escenario programático con los resultados del presente estudio. A partir del concepto de
poblamiento permite incorporar la dinámica demográfica urbana de la ZMCM , así como avanzar
hacia una mayor integración de la política de población urbana y regional, preservando la
necesaria diferenciación entre los distintos órdenes de gobierno y de planeación.

El escenario propuesto se concibe como un "escenario de anticipación contrastado",


el cual cobra sentido dentro de una concepción de la planeación como proceso permanente,
que se sostiene sobre escenarios programáticos suficientemente claros para guiar la acción y
flexibles para readecuarse a la realidad cambiante. De ese modo, se aporta un acervo de
nuevas estrategias y políticas útiles para el proceso de planeación metropolitana.
En un primer momento (sección 8.1), se propone una reformulación de objetivos del
escenario programático, desde la perspectiva del poblamiento metropolitano; en las secciones
siguientes se sugieren políticas susceptibles de orientar acciones específicas que conduzcan
la futura dinámica del poblamiento metropolitano hacia la imagen objetivo definida. Las
propuestas se ubican en el nivel más concreto posible para explorar las formas y condiciones
de instrumentación.
Las sugerencias se concentran en los aspectos directamente vinculados con los procesos
de planeación, producción y gestión del espacio habitable, razón por la que ciertas líneas de
acción propuestas para determinadas políticas no son objeto de un trabajo de exploración
instrumental. Otra limitación se refiere a las implicaciones y formas de concreción territoria-
les (en términos de la localización de las acciones) del escenario alternativo. Como se señaló
anteriormente, se piensa que si bien la construcción y evaluación de los distintos "escenarios
espaciales" del poblamiento metropolitano constituyen un aspecto estructurante de cualquier
imagen objetivo, esta tarea no es objeto del presente estudio.

8.1 Principios y objetivos orientadores


El escenario propuesto para el poblamiento de la ZMCM considera su expansión significativa,
lo cual no se contrapone al objetivo programático nacional de impulsar una redistribución de
la población en el territorio nacional,1 como tampoco a la estrategia de regular el crecimiento
metropolitano en el marco de la región centro del país (escenario espacial megalopolitano).
El objetivo y la estrategia del escenario contrastado descansa en tres ideas rectoras:

1 El objetivo general del Programa Nacional de Desarrollo Urbano 1995-2000 es el de "propiciar el


ordenamiento territorial de las actividades económicas y de la población conforme a las potencialidades
de las ciudades y de las regiones".
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

a) El reordenamiento espacial de la población, tanto en el territorio nacional como en el


regional es un objetivo que debe lograrse mediante una distribución equilibrada de la
población dentro de la ZMCM . Se trata de un requisito estratégico para la sustentabilidad
del poblamiento del Valle de México que permite propiciar un mayor equilibrio pobla-
cional a nivel nacional y regional, y la desconcentración económica de la ZMCM . 2 En
consecuencia, son desequilibrios que es urgente atender en forma racional, equitativa y
sustentable, considerando las necesidades derivadas de la dinámica del poblamiento
metropolitano.3
b) Para lograr el mejoramiento de las condiciones y la calidad de vida en la metrópoli, es
necesario incidir en las formas de producción del poblamiento y no solamente en el
tamaño de su población. En forma complementaria al objetivo nacional de desalentar
el crecimiento metropolitano, es posible diseñar una forma de conducir el poblamiento
mejorando las condiciones de vida de la población, sin que por ello se esté incentivando
una mayor concentración demográfica en la ZMCM .
c) Frente a la convicción que anima el escenario megalopolitano de que es más económico
y sustentable desalentar la continua urbanización del Valle de México, se explora la
sustentabilidad de una posible —y también probable, por lo menos en el corto y mediano
plazos— mayor urbanización dentro del mismo valle.

8.1.1 Imagen objetivo


La evaluación de los costos y beneficios comparados del escenario tendencial más probable
(polarización, expulsión y densificación), y del escenario programático (densificación y control
de la expansión) conducen a formular un escenario alternativo que se propone regular y
orientar el futuro crecimiento espacial de la ZMCM. Esto representa un cambio sustantivo
respecto a la política de control que ha dejado fuera de la regulación al poblamiento popular,
es decir, alrededor de la mitad del proceso de poblamiento metropolitano.

En efecto, en el escenario se concibe al poblamiento popular como el espacio estraté-


gico para la regulación del desarrollo metropolitano presente y futuro. De ello se deriva el
carácter estratégico de los programas que conciernen a la regeneración, mejoramiento y
expansión regulada de este tipo de poblamiento dominante en la ZMCM . Al respecto, el esco-

2 Esto implicaría evaluar las estrategias y políticas que hasta la fecha no han mostrado una incidencia
suficiente en esta dirección.
3 Véase sobre ello Eibenshutz (1994, p. 131) y su fundamentación de un escenario megalopolitano como
"de transición hacia (un mejor) equilibrio en la distribución territorial del país", en Cambios económicos
y periferia de las grandes ciudades. El caso de la ciudad de México, IFAL /UAM.

140
Construcción de un escenario alternativo desde la perspectiva del poblamiento metropolitano

llo principal para la planeación y regulación del poblamiento metropolitano es la inexisten-


cia de una oferta accesible de suelo urbanizado para la población de escasos recursos.4
El escenario propone una estrategia espacial de reagrupamiento del poblamiento peri-
férico (actualmente disperso y extenso) sobre un sistema troncal de transporte no contami-
nante. Para lograrlo se propone una imagen objetivo de la estructura del poblamiento
sustancialmente diferente a la que alimentó los escenarios tendenciales analizados en el
capítulo sexto. Comparativamente con los cálculos realizados para los escenarios tendenciales,
esta nueva estructura de los distintos tipos de poblamiento permite reducir significativamente
el tamaño del crecimiento del área urbana derivado del incremento esperado del parque
habitacional. En efecto, se propone una imagen objetivo donde la generación de nuevas
colonias populares ("de baja densidad" o "en proceso") es sustituida por la producción pla-
neada de fraccionamientos populares de vivienda progresiva, pues no es factible frenar la
urbanización popular irregular a través de la multiplicación de conjuntos habitacionales de
vivienda terminada de interés social, sino mediante la generación masiva de una oferta regu-
lar de suelo urbanizado de bajo costo.
Con ello, los nuevos asentamientos populares podrían pasar de una densidad promedio
de 10 viv/ha a 50 viv/ha.5 La misma propuesta se aplica a los nuevos asentamientos circun-
dantes a los pueblos conurbados (cuya densidad pasa de 15 a 50 viv/ha). El resultado de este
cambio radical en la producción del hábitat popular periférico es la disminución de más de
55 mil hectáreas en el incremento del área urbana que surge del escenario tendencial para
1990-2010 (véase el cuadro 8.1). Además el enorme ahorro en infraestructura urbana (energía
eléctrica, agua potable, drenaje, vialidad, transporte urbano) y en subsidios puede destinarse
a la ampliación de la cobertura de los servicios de salud, educación, administración pública,
seguridad, abasto, cultura y esparcimiento, los cuales aún son insuficientes en las colonias
populares en formación. En breve, esta propuesta propicia una sensible densificación del
área urbana y su factibilidad se apoya en la experiencia aportada por el Fondo nacional de las
habitaciones populares en la ZMCM .

4 "El marco jurídico del desarrollo urbano muestra un gran avance [...] Sin embargo, la inexistencia de una
oferta adecuada y suficiente de suelo urbano [...] ha provocado que la expansión de las ciudades se haya
dado, en gran medida, por medio de la invasión desordenada de terrenos ejidales inapropiados.
Actualmente, más de 50% de las áreas requeridas para el crecimiento de las ciudades en el mediano plazo
son de tipo ejidad y comunal" (Plan Nacional de Desarrollo 1995-2000, p. 107).
5 Esta última densidad de vivienda está tomada de los desarrollos habitacionales producidos por
organizaciones sociales de solicitantes de vivienda en áreas periféricas del D. F. y de los municipios
conurbados. De estos proyectos, se retomó un tamaño promedio de cada lote de 90 m2, la existencia de
vialidades primarias y secundarias, espacios para escuelas primarias y secundarias, áreas deportivas,
servicios de atención primaria a la salud, mercado de barrio, centro cultural. Estos desarrollos no tienen
áreas específicas para estacionamiento de automóviles.

141
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

Cuadro 8.1 Requerimiento de suelo urbano para la expansión espacial del futuro
poblamiento de la ZMCM, 1990-2010

Escenario tendencial Escenario alternativo


(hipótesis 3: “polarización”) propuesto
(ha) (ha)

Pueblo conurbado 15 608 5 613


Colonia popular en formación 56 868 -
Desarrollos de vivienda progresiva 11 377 -
Conjunto habitacional 4 886 4 886
Residencial de nivel medio 5 824 5 824
Residencial de nivel alto 2 548 2 548
Total 85 734 30 248

Densidad de población (hab/ha) 93.0 124.0


Densidad de vivienda (viv/ha) 26.0 34.8

8.1.2 Reformulación de objetivos


Los objetivos del escenario programático sustentan el escenario alternativo (contrastado),
toda vez que son congruentes con objetivos del estudio y tienen un consenso social y político
cada vez más amplio.6 El propósito es reformularlos en algunos aspectos, con el fin de
fundamentar mejor las propuestas de políticas, estrategias y líneas de acción que a continuación
se sugieren.

El escenario asume cuatro grandes objetivos: a) mejorar la calidad de vida de la


población, particularmente de los grupos con menos recursos, y revertir el proceso de
segregación socioespacial; b) reducir el costo del poblamiento metropolitano; c) asegurar la
sustentabilidad de la ZMCM , y d) avanzar en la conducción global del área metropolitana.
Estos objetivos vinculan entre sí propuestas normativas que conciernen a los cuatro
grandes ámbitos dentro de los cuales se inscribe el proceso de poblamiento: el desarrollo
social de la población (primer objetivo), la base económica de la producción del marco
construido (segundo objetivo), la sustentabilidad (tercer objetivo) y las condiciones político-
administrativas de la conducción del desarrollo urbano y regional (cuarto objetivo).
El primer objetivo se apoya en el Plan Nacional de Desarrollo 1995-2000, el cual
establece: "que los mexicanos participen justa y equitativamente de los beneficios del desa-
rrollo económico y social a través de la regulación de los fenómenos que afectan la estructura,
la dinámica y la distribución territorial de la población" (PND, 1995, p. 98).

6 Recordemos, que el Programa general de desarrollo urbano del Distrito Federal fue aprobado por
unanimidad de los miembros de la Asamblea de Representantes de Distrito Federal.

142
Construcción de un escenario alternativo desde la perspectiva del poblamiento metropolitano

Revertir el proceso de segregación socioespacial constituye un elemento indisociable


del objetivo general de mejorar la calidad de vida de la población de la ZMCM , lo cual se
traduce en preservar y/o construir la heterogeneidad de los distintos espacios habitados a
través de la instrumentación de una estrategia de redistribución de recursos (suelo, infraes-
tructura, financiamiento) entre grupos sociales dentro de un mismo asentamiento (subsidios
cruzados), reduciéndose con ello sensiblemente el costo del acceso al suelo urbanizado en
beneficio de la población de bajos recursos.
La reducción del costo social del poblamiento (segundo objetivo) y el mejoramiento
de la calidad de vida de la población en la metrópoli no son objetivos contrapuestos. En
efecto, reducir el costo social del poblamiento metropolitano es congruente con un mayor
equilibrio en la distribución del gasto y las inversiones públicas en el territorio nacional. La
propuesta consiste en evitar el derroche de los recursos que representa la gestión
—antieconómica y no regulada— del desarrollo metropolitano, y en particular de su forma de
poblamiento.
La necesidad de lograr la sustentabilidad del poblamiento periférico (tercer objetivo)
constituye hoy en día una prioridad asumida por los distintos órdenes de gobierno y por
sectores cada vez más amplios de la sociedad. Sin embargo, no se ha advertido lo suficiente
que la sustentabilidad del poblamiento en grandes aglomeraciones urbanas como en la ZMCM ,
no sólo concierne a la "capacidad de carga poblacional" del ecosistema, sino también a la
mejoría de la calidad de vida de los habitantes, lo cual supone reconciliar el desarrollo
urbano y rural dentro del Valle de México e imaginar formas económicamente sustentables
de poblamiento metropolitano.
El cuarto objetivo refiere la necesidad de conducir el proceso de desarrollo urbano y
de poblamiento en el nivel metropolitano, lo cual ha sido hasta ahora concebido como un
instrumento o una estrategia pero nunca un objetivo. Dada la activa participación ciudadana
y la magnitud del problema, la única posibilidad operativa de construir el escenario alterna-
tivo propuesto para el poblamiento de la ZMCM al año 2010, es impulsar una política de
poblamiento diseñada, concertada y operativizada desde una visión integradora, desde una
dinámica metropolitana, en la que participen todos los actores del proceso de población. Así,
en congruencia con los postulados básicos del PND, la población será objeto y sujeto del
proceso de desarrollo.

8.2 Mejorar la calidad de vida de la población y revertir


el proceso de segregación socioespacial
Para alcanzar este primer objetivo se proponen cuatro lineamientos de políticas.

a) El mejoramiento de los niveles de infraestructura y servicios sociales en las colonias po-


pulares en formación y en proceso de consolidación, con la finalidad de corregir las

143
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

desigualdades actuales, centrando la acción en el mejoramiento urbano de las áreas ocu-


padas por los grupos de menores ingresos.

b) La consolidación de la vivienda en las colonias populares y pueblos conurbados, con el


propósito de subsanar las deficiencias en su calidad de construcción y la disponibilidad
de espacio habitable. Las colonias populares de reciente creación ("en formación" o "de
baja densidad"), como las que podrían generarse a futuro, constituyen el espacio prioritario.7

c) Conservación y creación de formas de poblamiento socialmente heterogéneas, debido a


que el proceso de consolidación de los asentamientos populares de la ZMCM es altamente
diferenciado, es más rápido generar un hábitat socialmente heterogéneo en las áreas
centrales de la metrópoli, mientras que en las periferias es lento y socialmente segregado.
Así se tendrá que evitar una mayor segregación en las colonias que presentan cierto grado
de heterogeneidad social; particularmente en las colonias populares de la ciudad central.
Esta política es congruente con el objetivo del actual Programa Nacional de Desarrollo
Urbano: "distribuir en forma equitativa las cargas y beneficios del desarrollo urbano"
entre los distintos estratos socioeconómicos.

d) Reformulación de la acción habitacional pública. Para mejorar las condiciones habita-


cionales es necesario rediseñar la acción pública con base en seis propuestas básicas:

1) Adecuar las políticas de vivienda a la economía de los hogares, particularmente a la de


menores ingresos.
2) Otorgar programática para la vivienda progresiva; pues el 60% de la futura demanda de
vivienda corresponderá a las necesidades habitacionales de familias de bajos ingresos.
3) Subsidiar la producción de soluciones habitacionales alternativas a la urbanización irre-
gular. Esto implica una estrategia e instrumentos claros de subsidios progresivos en fun-
ción de los diferentes niveles de pago de la demanda de vivienda popular.
4) Impulsar programas habitacionales mixtos, a fin de revertir la segregación socioespacial
del poblamiento de la ZMCM y avanzar hacia un acceso más equitativo de la población de
escasos recursos a los bienes y satisfactores urbanos.
5) Vincular la producción y mejoramiento del hábitat popular con la generación de empleo,
el combate a la pobreza y la integración comunitaria, pues es posible potenciar el desarrollo
económico y el sumistro de servicios si se mejoran las actividades relacionadas con los

7 Como lo hemos dicho, el escenario se propone reducir al máximo el desarrollo a futuro de este tipo de
poblamiento no regulado, sustituyéndolo por la creación de colonias populares de vivienda progresiva, en
el marco de una nueva política habitacional.

144
Construcción de un escenario alternativo desde la perspectiva del poblamiento metropolitano

asentamientos humanos, como renovación urbana, instalación, modernización y mante-


nimiento de infraestructuras, construcción de obras públicas, entre otras.
6) Crear un instituto metropolitano de la vivienda, para lograr un poblamiento equilibrado
dentro del Valle de México. Dicha instancia puede asumir la planeación, programación,
regulación, promoción y fomento de la vivienda a nivel metropolitano. Su organización
debe permitir la programación sectorial integrada y la participación de los distintos agen-
tes involucrados en la producción, conservación y rehabilitación habitacional.

8.2.1 Programa estratégico: Desarrollo social y urbano de las colonias populares


en proceso de consolidación y densificación 8
En los planes y programas de desarrollo urbano se destaca la necesidad de disminuir el déficit
en el acceso a los servicios urbanos y dotar a los hogares de un espacio habitacional adecuado,
mediante "programas de mejoramiento", que contemplan —por lo general— la regulariza-
ción de la propiedad, la introducción de servicios y el mejoramiento de la vivienda. En
términos de tipo de poblamiento, la mayoría de las inversiones estatales se han limitado
hasta ahora a las colonias populares irregulares de reciente formación. Sin embargo, suelen
estar condicionadas por la consolidación de la propiedad. Así se justifica la política de vin-
cular el mejoramiento urbano y habitacional con los programas de regularización.9

Cabe destacar que el desarrollo de un alquiler popular hacinado, y en general los


procesos de densificación negativa vinculados a la consolidación de los barrios populares,
constituyen una tendencia permanente al deterioro de su hábitat y su medio ambiente. Frente
a esta compleja situación es conveniente promover el desarrollo social y urbano integral
de las colonias populares de la ZMCM , y con ello la progresiva consolidación física y social de
comunidades urbanas, sustentando las acciones en el principio de la participación y control
social.1 0

8.3 Reducir el costo social del poblamiento metropolitano


La reducción del costo social del poblamiento se inscribe dentro del objetivo más general de
racionalizar y disminuir los costos del desarrollo urbano de la ZMCM . Se presentan políticas

8 Este programa no se aplica en forma exclusiva sino prioritaria a las colonias populares. Con algunos
matices, los principios y estrategias e instrumentos aquí planteados pueden aplicarse a los otros tipos de
poblamiento (conjuntos habitacionales, pueblos conurbados, colonias residenciales de nivel medio y alto).
9 Es importante redoblar esfuerzos en el proyecto de articular mejoras en vecindades céntricas con la
compra de las mismas por parte de los inquilinos.
10 Este principio sintetiza un conjunto de objetivos particulares que señalan distintos instrumentos
programáticos en México: "fortalecer el arraigo", "propiciar la consolidación de la imagen e identidad de
los barrios", "fomentar la gestión social y participación ciudadana", etcétera.

145
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

que permiten enfrentar el despoblamiento de las áreas centrales y la consecuente subutilización


de su infraestructura urbana, así como encarar la expansión no planeada, extensiva y dispersa
del poblamiento popular periférico.

a) Conservación y rehabilitación del parque de viviendas existente en las colonias populares


de más antigua urbanización (ciudad central).

Redensificar las áreas centrales mediante el "reciclamiento" del suelo y de las estructuras
físicas de la ciudad, propiciando el arraigo de la población y fomentando la incorporación de
nuevos pobladores en las delegaciones centrales.11 Esta política debe complementarse con
mantener y rehabilitar el parque de vivienda existente en estas zonas estratégicas. No sólo se
trata de una iniciativa factible, sino que la conservación de la función habitacional que todavía
subsiste en las delegaciones centrales es una acción de mayor impacto que buscar rescatar
esta función en zonas donde ya se perdió.

b) Racionalizar el uso de la infraestructura.

El derroche de los recursos naturales (en particular el agua potable) y financieros (señaladamente
en materia de infraestructura vial), encarece fuertemente los costos del poblamiento en la
ZMCM y amplía la vulnerabilidad del sistema hidráulico del Valle de México. Un primer eje de
la política consiste en priorizar las inversiones destinadas a la rehabilitación de la infraestructura
hidráulica y crear estímulos al ahorro y reciclamiento del agua. Otro se refiere a la necesidad
de incrementar sustancialmente los sistemas de transporte colectivo de alta capacidad no
contaminantes.

c) Impulsar la distribución equilibrada de las actividades económicas dentro del territorio


intrametropolitano, de modo que favorezca su articulación espacial con el hábitat.

Esta política se propone contrarrestar un factor que ha contribuido ampliamente a incrementar


la vulnerabilidad medio ambiental del Valle de México: la desvinculación espacial
progresiva, sobre todo durante las últimas cuatro décadas, entre hábitat y actividades
económicas de los residentes, reduciendo con ello el uso de automotores, inversiones en
infraestructura vial y transporte.

11 La densificación figura como primera prioridad en el Programa General de Desarrollo Urbano del Distrito
Federal (1996).

146
Construcción de un escenario alternativo desde la perspectiva del poblamiento metropolitano

8.3.1 Programa estratégico: Regeneración urbana de las áreas


de más antiguo poblamiento
La regeneración urbana debe actuar sobre las causas que originan el deterioro urbano y
habitacional y contribuir al desarrollo de la vida pública, de las funciones urbanas y al
mejoramiento de las condiciones del medio ambiente, optimizando el uso de los servicios de
infraestructura y equipamiento con que cuentan las áreas de más antiguo poblamiento. Las
acciones de regeneración sólo podrán considerarse como estratégicas para la regulación del
futuro proceso de poblamiento de la ZMCM si existe una política que tenga un alcance
metropolitano, y propicie una mayor productividad de la estructura urbana en función del
desarrollo económico y social de sus habitantes.

8.4 Asegurar la sustentabilidad del proceso de poblamiento periférico


La sustentabilidad del futuro poblamiento de la ZMCM depende en gran medida de los cambios
que se podrán introducir en la estructuración del espacio urbano. Para ello se sugieren los
siguientes lineamientos de política:

a) Planificar la expansión espacial de nuevas formas de poblamiento que reduzcan la de-


manda de transporte, ahorren energía, optimicen los recursos hidráulicos y aseguren la
existencia de importantes espacios abiertos y áreas verdes.

El suelo es un "recurso estratégico para el desarrollo urbano" (Iracheta, 1984), tanto por su
escasez estructural (no es producto de la actividad humana) como por las implicaciones que
sus formas de apropiación tienen para la sustentabilidad medio ambiental, económica e incluso
sociopolítica del proceso de poblamiento. La política aquí enunciada responde a un conjunto
de necesidades: abaratar el costo del poblamiento periférico; hacer más eficiente el uso de
los recursos naturales (suelo, agua); incrementar la posibilidad de proteger las áreas boscosas
y de uso agropecuario y disminuir el impacto que tiene el transporte sobre la calidad del aire.
Es solamente a través de una planeación del poblamiento periférico que es posible anticipar
y evitar la constitución "espontánea" de asentamientos irregulares, ajustando y orientando la
apropiación del espacio periurbano por parte del sector inmobiliario.

b) Generación de una oferta de suelo con equipamiento y servicios, con costos accesibles
para la población de menores recursos económicos.

Se comparte ampliamente la estrategia acordada en la Conferencia de las Naciones Unidas


(HÁBITAT II) en 1996: "enfrentar los problemas relacionados con los asentamientos humanos

147
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

espontáneos mediante programas y políticas que se anticipen a los asentamientos no


planeados".

c) Integración a la planeación urbana de la programación en materia de creación de


infraestructura y producción habitacional.

Una de las dificultades para concretar una política de oferta de suelo urbanizado accesible a
la población de bajos ingresos, es la desarticulación entre la planeación de los usos del suelo
a través de los Programas de Desarrollo Urbano y la programación sectorial de los ele-
mentos estructuradores del espacio habitable: infraestructura hidráulica y vial, vivienda y
equipamientos.

8.4.1 Programa estratégico: Planificación de nuevos desarrollos periféricos sustentables


Se trata de una propuesta que busca el ordenamiento territorial del Valle de México que
requiere definir para el mediano plazo los límites de actuación, pues la planificación adecuada
de la localización de nuevos asentamientos intrametropolitanos implica dotarse de un escenario
espacial de gran envergadura.

8.5 Avanzar en la conducción del poblamiento a nivel metropolitano


La planeación y gestión unificadas del desarrollo urbano para el conjunto de la ZMCM , y
singularmente del proceso de poblamiento, plantea múltiples desafíos ampliamente analizados
en los capítulos anteriores. La consecución del objetivo implica llevar a la práctica cuatro
tipos de políticas que se refuercen mutuamente.

8.5.1 Lineamientos de política

a) Dotar a los planes y programas de proyecciones demográficas urbanas que permitan


orientar las acciones a partir de escenarios plausibles.
b) Disminuir la disparidad de recursos públicos entre el Distrito Federal y los municipios
conurbados.

El mayor obstáculo para una planeación y gestión a nivel metropolitano del poblamiento de
la ZMCM radica, tal vez, en la actual distribución inadecuada de los recursos locales para hacer

148
Construcción de un escenario alternativo desde la perspectiva del poblamiento metropolitano

frente a las cargas, fuertemente desiguales, del proceso; en particular entre el Distrito Federal
y el Estado de México.

c) Crear un marco legislativo y operacional para la conducción del poblamiento metropolitano.

La tendencia a la "balcanización" de la política urbana y habitacional en la ZMCM es un


fenómeno relevante para el futuro del poblamiento metropolitano. En términos legislativos y
reglamentarios, es conveniente armonizar la autonomía de la gestión municipal con las políticas
y acciones definidas desde una estrategia metropolitana de poblamiento.

d) Crear una instancia de planeación y gestión del poblamiento metropolitano.

Se sugiere construir una instancia de planeación para el conjunto de la metrópoli, con la


finalidad de superar la actual falta de unificación entre las distintas estructuras político-
administrativas del conjunto de la ZMCM .

e) Democratizar la gestión urbana.

El logro de la sustentabilidad del poblamiento metropolitano está cada vez más condicionado
a la posibilidad de asegurar niveles óptimos de legitimidad de las decisiones. Para ello es
fundamental impulsar formas flexibles de participación de los actores económicos y sociales
en la planificación y gestión metropolitana.

149
Conclusiones

Hacia una política de poblamiento para la ZMCM

Construir "escenarios demográficos y urbanos para la ZMCM al año 2010" constituye un desafío
conceptual y metodológico. La presente investigación desplegó el esfuerzo prospectivo a
partir del concepto de poblamiento, entendido como un proceso continuo de ocupación del
territorio, por el cual los seres humanos hacen suyo el espacio que habitan y propician una
dinámica demográfica con impactos específicos en el desarrollo económico, social y político.
Se trata de un concepto que favorece la definición de objetivos de la política de población en
la ZMCM y permite el análisis integrado de sus determinantes demográficos y urbanos. Dicho
concepto permitió analizar las formas de producción del espacio habitado y sus condicionantes
económicas, sociales, ambientales y políticas; las características demográficas y la segregación
socioespacial de los distintos tipos de poblamiento de la metrópoli.

La consideración de la estructura por edades de la población adquirió un carácter


estratégico tanto en el análisis demográfico, como en la construcción de políticas alternativas,
permitió reconsiderar que si bien la tasa de crecimiento de la población de la ZMCM tiende a
disminuir, los problemas de vivienda, infraestructura y equipamientos urbanos están lejos
de ser acuciantes problemas del pasado. El estudio mostró que la reducción de la tasa de
crecimiento no es el único elemento demográfico que influye en la dinámica de las necesidades
básicas de la población metropolitana, y que la continuación de dicha tendencia decreciente
al año 1990-2010 no evita el incremento de las necesidades futuras. En particular, se apreció
que como resultado de la inercia demográfica, los grupos de población que llegaron a la
edad adulta están creciendo a tasas sumamente elevadas, planteando con ello nuevos retos
para la sociedad metropolitana.
Otra variable sociodemográfica que tuvo un papel nodal en el desarrollo del trabajo es
la de "hogar". Su estrecha vinculación con la noción de "vivienda" permitió articular población
y territorio, y construir el concepto "espacio habitado", producto del proceso de poblamiento.
La formación de "hogares" fue asumida como generadora de la mayor parte del incremento
de la demanda de vivienda. Se trata de un condicionante de los ritmos de la expansión del
área urbana, que presiona sobre la "capacidad de carga" del medio ambiente y se encuentra
en el origen de una proporción importante del despoblamiento de la ciudad central y de la
movilidad espacial de la población de la ZMCM .
Con el fin de utilizar las potencialidades que ofrece la desagregación de los datos
censales por Área Geoestadística Básica se definieron tipos de poblamiento. Se trata de una
categoría que permitió conocer en detalle la estructura segregada del espacio urbano metro-
politano, y demostró que el objetivo de elevar el nivel de vida de la población requiere una
política que revierta el proceso de consolidación segregante y excluyente, que es un resulta-
do de la anterior modalidad de desarrollo nacional.
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

A partir de este trabajo metodológico, conceptual y empírico, se construyeron escena-


rios tendenciales del poblamiento de la metrópoli para el año 2010, seguidos de una evalua-
ción crítica del escenario programático que se desprende de los distintos planes y programas
de desarrollo vigentes. Por último, se plantearon elementos para avanzar en la definición de
una política alternativa para el poblamiento para la ZMCM .
La política y las acciones en población han sido eficaces en su propósito de contener
el rápido crecimiento y desigual distribución en el territorio nacional; además es una forma
de contribuir a mejorar la calidad de vida de la población. Ello ha derivado en una creciente
incorporación de criterios demográficos en los planes y programas de desarrollo, favoreciendo
la concepción de que la población es simultáneamente objeto y sujeto del desarrollo.
Sin embargo, puede señalarse que ha quedado un margen de acción insuficientemente
cubierto que debe adecuar los objetivos de la política pública a las características y necesidades
locales que tiene la población según su zona de residencia. Este aspecto no ha sido olvidado
en los lineamientos o estrategias de las políticas de población, de hecho se han promovido
avances en la elaboración de programas a nivel estatal para cumplir con los objetivos y metas
de dichas políticas, y se ha impulsado la participación de los gobiernos estatales y municipales
en la política de población. Las limitaciones radican con frecuencia, en que las acciones y
estrategias propuestas han sido un refrendo en pequeño de los planteamientos nacionales,
sin mediar un ajuste adecuado a las particularidades de las poblaciones locales.
Así, la descentralización y el renovado federalismo plantean nuevos retos para la polí-
tica de población. En particular, exigen definir estrategias para superar esta desvinculación
crónica entre política de población y territorio, debiéndose coordinar e integrar las políticas
de población con las de vivienda, asentamientos humanos, y preservación del medio am-
biente y recursos naturales.
Al parecer, se trata de una problemática universal reconocida por HÁBITAT II, entre cuyas resolucio-
nes establece que para atender las cuestiones relativas a la población que afectan a los asenta-
mientos humanos e integrar plenamente las preocupaciones demográficas en las políticas, los
gobiernos deberán:
a) Velar que se tengan debidamente en cuenta las cuestiones demográficas en los procesos de
adopción de decisiones, especialmente los relativos a la planificación y la ordenación urbana y
regional, la infraestructura básica y la prestación de servicios básicos.
b) De ser necesario, crear o mejorar los sistemas de información; en particular datos desglosados
por edad y sexo, y analizarlos a fin de facilitar una información de referencia que pueda utilizarse
para prever mejor el crecimiento de la población en ciudades, pueblos y aldeas.
c) Fomentar la toma de conciencia, el conocimiento y la comprensión de los efectos de los cam-
bios demográficos y de las variables de desarrollo en los asentamientos humanos en todos los
niveles de la sociedad.

Para avanzar hacia la integración de las políticas de población y asentamientos humanos, es


decir hacia una política de poblamiento, la problemática demográfica debe estar contemplada
en la planeación territorial y sectorial del desarrollo metropolitano. Esto con el fin de que las

152
Conclusiones

políticas y programas sectoriales (salud, educación, vivienda, infraestructura urbana, desarrollo


económico, transporte etc.) tomen en cuenta la actual y futura transformación de la estructura
y dinámica de la población, así como la diferenciación espacial de los requerimientos en
inversión pública que esta evolución implica dentro del espacio metropolitano.

Para concretar esta estrategia se requiere conocer mejor la evolución demográfica


de la metrópoli, sobre todo lo que se refiere a las migraciones intrametropolitanas, y la
necesidad de que la planeación pueda contar con análisis oportunos y actualizados. Asi-
mismo, es necesario fortalecer las instancias metropolitanas responsables de la política
poblacional, lo que supone asignar un papel más activo a los actuales Consejos de Pobla-
ción, en especial del Distrito Federal y del Estado de México, en materia de planeación del
poblamiento metropolitano.

Desarrollo de los estudios sobre la dinámica del poblamiento metropolitano


La búsqueda de un desarrollo metropolitano más justo y sustentable requiere un profundo
conocimiento de su evolución, sus potencialidades y sus limitaciones. La investigación mostró
varias y graves lagunas en el conocimiento que se tiene del poblamiento metropolitano, por
lo que es urgente promover los estudios demográficos y sociales para abundar en el
conocimiento de la dinámica del poblamiento de la ZMCM .

Al respecto, un problema que merece atención urgente es la falta de precisión sobre la


migración intrametropolitana, dado que en la actualidad se dispone únicamente de datos
referidos a las migraciones entre el Distrito Federal y el Estado de México. Como se vio en el
transcurso de la investigación, los movimientos de población están redefiniendo las necesidades
de equipamiento urbano y vivienda, las nuevas rutas de transporte, la planeación del desarro-
llo económico, etc., en cada uno de los ámbitos administrativos de la ZMCM , y son los que
principalmente están determinando la dinámica del poblamiento de la metrópoli. Sin embargo,
se sabe relativamente poco sobre el fenómeno.

Creación de instancias metropolitanas responsables de la política de población


La conducción integral del proceso de poblamiento metropolitano implica en forma desta-
cada la consideración de los aspectos demográficos, con el fin de determinar cuáles son los
principales problemas, para poder planificar y proponer estrategias de solución; todo ello sin
olvidar que la población se mueve en un entorno en que las variables, socioeconómicas y las
de la dinámica demográfica, se condicionan mutuamente.

153
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

A la luz de esas consideraciones resulta pertinente fortalecer las instancias de planea-


ción demográfica del Estado de México y del Distrito Federal. Si bien los datos demográficos
suelen incluirse en cualquier planteamiento sobre el presente y futuro de la ZMCM y, de acuerdo
con esas cifras, se planifica y orienta el desarrollo urbano de la ciudad, esto no significa que
los programas y las acciones se realicen con una visión global de la problemática demográfica
metropolitana, por lo que se requiere adicionalmente que esas dos instancias trabajen coor-
dinadamente en esa dirección.
Los problemas reales y las necesidades de los seres humanos que forman la población
metropolitana suelen perderse en las magnitudes millonarias del número de sus habitantes,
al punto que con frecuencia las características y situación de la población no se considera
esencial para la planeación y las políticas sectoriales. Es imprescindible un cambio de estrategia
y prácticas que impulse el estudio del efecto que tienen los factores demográficos sobre la
definición y resultados de las políticas y, a su vez, se promueva el análisis de los efectos de
las políticas sobre la población.

Prioridades de la política de poblamiento en el Distrito Federal


El reordenamiento espacial de la población, tanto en el territorio nacional como en el regional
es un objetivo que debe lograrse mediante una distribución equilibrada de la población
dentro de la ZMCM . Se trata de un requisito estratégico para la sustentabilidad del poblamiento
del Valle de México que propicia un mayor equilibrio poblacional en el nivel nacional y
regional e impide la concentración económica en la ZMCM .1

Al reconocer la necesidad de desalentar la continua urbanización del Valle de México,


es conveniente explorar la sustentabilidad de una posible expansión de la ZMCM , lo cual no
necesariamente se contrapone al objetivo programático nacional de impulsar una redistribución
de la población en el territorio nacional,2 como tampoco a la estrategia de regular el crecimiento
metropolitano en la región centro del país (escenario espacial megalopolitano).
En ese sentido, se proponen cuatro grandes prioridades de la política de población y
desarrollo urbano de la ZMCM : a) mejorar la calidad de vida de la población, particularmente
de los grupos de escasos recursos, y revertir con ello el proceso de segregación socioespacial;
b) reducir el costo del poblamiento metropolitano; c) asegurar la sustentabilidad de la ZMCM ,
y d) avanzar en la conducción global del área metropolitana.
Debido a su importancia urbana y demográfica, presentamos a título de ejemplo algu-
nas propuestas específicas para el poblamiento popular, modalidad de hábitat de más de

1 Esto implicaría evaluar las estrategias y políticas que hasta la fecha no han mostrado una incidencia
suficiente en esta dirección.
2 El objetivo general de Programa Nacional de Desarrrollo Urbano 1995-2000, es el de "propiciar el
ordenamiento territorial de las actividades económicas y de la población conforme a las potencialidades
de las ciudades y de las regiones".

154
Conclusiones

50% de la población metropolitana. En primer término, debe señalarse que su regeneración,


mejoramiento y expansión regulada supone vencer varios obstáculos, entre los que destaca
la inexistencia de una oferta accesible de suelo urbanizado para la población de escasos
recursos.3
Por eso, será necesaria una estrategia espacial de reagrupamiento del poblamiento
periférico (actualmente disperso y extenso) sobre un sistema troncal de transporte no conta-
minante. De lograrse el objetivo, se reduciría sustancialmente el crecimiento esperado del
área urbana ocasionado por el aumento del parque habitacional que se requerirá en el futuro
próximo de continuar las tendencias actuales. En particular, se propone que la generación de
nuevas colonias populares ("de baja densidad" o "en proceso") sea sustituida por la produc-
ción planeada de fraccionamientos populares de vivienda progresiva, pues no es factible
frenar la urbanización popular irregular a través de la multiplicación de conjuntos habi-
tacionales de vivienda terminada de interés social, sino mediante una oferta regular de suelo
urbanizado de bajo costo.
Con ello, los nuevos asentamientos populares podrían pasar de una densidad promedio
de 10 viv/ha a 50 viv/ha.4 La misma propuesta se aplica a los nuevos asentamientos circun-
dantes a los pueblos conurbados (cuya densidad pasa de 15 a 50 viv/ha). El resultado de este
cambio en la producción del hábitat popular periférico es la disminución de más de 55 mil
hectáreas en el incremento del área urbana que probablemente surgirá si no se interviene
con oportunidad. El significativo ahorro en infraestructura urbana (energía eléctrica, agua
potable, drenaje, vialidad, transporte urbano) y subsidios resultante, podría canalizarse a las
colonias populares en formación. En breve, esta propuesta propicia una sensible densi-
ficación del área urbana y su factibilidad se apoya en varias experiencias comunitarias e
institucionales de la ZMCM .
En términos generales, para alcanzar el objetivo de mejorar la calidad de vida de la
población se propone:

a) Redoblar acciones de planificación familiar y salud reproductiva en los poblamientos


populares, particularmente entre la población joven que en los años venideros formará

3 "El marco jurídico del desarrollo urbano muestra un gran avance. Sin embargo, la inexistencia de una
oferta adecuada y suficiente de suelo urbano [...] ha provocado que la expansión de las ciudades se haya
dado, en gran medida, por medio de la invasión desordenada de terrenos ejidales inapropiados.
Actualmente, más de 50% ciento de las áreas requeridas para el crecimiento de las ciudades en el
mediano plazo son de tipo ejidal y comunal" (Plan Nacional de Desarrollo 1995-2000, p. 107).
4 Esta última densidad de vivienda está tomada de los desarrollos habitacionales producidos por
organizaciones sociales de solicitantes de vivienda en áreas periféricas del Distrito Federal y de los
municipios conurbados. De estos proyectos se retomó un tamaño promedio de cada lote de 90 m2, la
existencia de vialidades primarias y secundarias, espacios para escuelas primarias y secundarias, áreas
deportivas, servicios de atención primaria a la salud, mercado de barrio, centro cultural. Estos desarrollos
no tienen áreas específicas para estacionamiento de automóviles.

155
Escenarios demográficos y urbanos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, 1990-2010. Síntesis

hogares, tanto en el Distrito Federal como en los municipios conurbados del Estado de
México, para abatir la demanda insatisfecha de métodos anticonceptivos.
b) Mejorar la infraestructura y ampliación de los servicios sociales básicos (educación y
salud) en las colonias populares en formación y en proceso de consolidación, con la
finalidad de corregir las desigualdades actuales, centrando la acción en el mejoramiento
de las áreas ocupadas por grupos de escasos recursos.
c) Consolidar la vivienda en las colonias populares y pueblos conurbados, con el propósito
de subsanar las deficiencias en su calidad de construcción y la disponibilidad de espacio
habitable. Las colonias populares de reciente creación ("en formación" o "de baja densi-
dad") son el espacio prioritario, tanto las colonias que existen en la actualidad, como las
que podrían generarse a futuro.5
d) Conservar y crear formas de poblamiento socialmente heterogéneas, debido a que el
proceso de consolidación de los asentamientos populares de la ZMCM es altamente
diferenciado y es más rápido generar un hábitat socialmente heterogéneo en las áreas
centrales de la metrópoli, mientras que en las periferias es lento y socialmente segregado.
Así, se evitará una mayor segregación en las colonias que presentan cierto grado de
heterogeneidad social; particularmente en las colonias populares de la ciudad central.
Esta política es congruente con el objetivo del actual Programa Nacional de Desarrollo
Urbano de "distribuir en forma equitativa las cargas y beneficios del desarrollo urbano"
entre los distintos estratos socioeconómicos.

5 Se propone reducir al máximo el desarrollo a futuro de este tipo de poblamiento no regulado,


sustituyéndolo por la creación de colonias populares de vivienda progresiva, en el marco de una nueva
política habitacional.

156
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