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El documento define la vejez como una etapa de la vida que implica cambios biológicos y psicológicos. Explora diversos ejes para definir el envejecimiento como un proceso dinámico y contextual influenciado por factores multidimensionales. También examina los significados sociales asociados a la vejez respecto al cuerpo, la sexualidad, la productividad y la identidad del sujeto psicológico. Finalmente, discute la importancia de la narrativa identitaria y la reconfiguración del proyecto de vida en la vejez.

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El documento define la vejez como una etapa de la vida que implica cambios biológicos y psicológicos. Explora diversos ejes para definir el envejecimiento como un proceso dinámico y contextual influenciado por factores multidimensionales. También examina los significados sociales asociados a la vejez respecto al cuerpo, la sexualidad, la productividad y la identidad del sujeto psicológico. Finalmente, discute la importancia de la narrativa identitaria y la reconfiguración del proyecto de vida en la vejez.

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VEJEZ

 Se define como una significación, que produce un corte en lo social y que determina una razón de
medida en la noción de edad. Esta alude al tramo final de la vida, implicando el final de lo laboral,
reproductivo, etc. y que conlleva procesos biológicos y psicológicos propios.

EJES PARA DEFINIR EL ENVEJECIMIENTO

1. El envejecimiento como un proceso de diferenciación progresiva: en los seres humanos, a medida


que se envejece, la variabilidad interindividual aumenta tanto por razones genéticas como del ambiente.

2. Reconceptualizacion del desarrollo y envejecimiento: el desarrollo y el envejecimiento deben ser


analizados más allá de sus aspectos biológicos, pudiendo indagarlos desde una perspectiva cultural que
vaya más allá de concepciones unidimensionales, estáticas y limitantes.

3. Multidimensionalidad, multidireccionalidad, plasticidad y discontinuidad: estos criterios implican


que diferentes factores y sistemas se conjugan e interactúan en direcciones disímiles en la construcción
de la vida de cada persona. Mientras que algunos aspectos se mantienen, surgen a la vez otros nuevos, se
tiene reciprocidad con el ambiente y finalmente, cuanto mayor sea la plasticidad, más elevada será la
capacidad de adaptación a las circunstancias y de respuestas flexibles a las presiones contextuales.

4. El envejecimiento como un proceso dinámico y contextual: las múltiples influencias de las que se
compone el envejecimiento conforman una suerte de ecología social en la que resultan determinantes la
ubicación estructural, la construcción social de los significados y las conexiones entre el individuo y lo
social.

5. El curso vital modelado por transiciones y trayectorias relacionadas con la noción de edad: la edad
aparece modelada por una estructura social, al tiempo que las vidas humanas se ajustan al modo en que
se considera “adecuado vivir” según la edad. Generando roles y comportamientos esperados en cada
transición entre etapas.

6. Importancia del contexto y de la historia: las variables de tiempo, período y cohorte permiten analizar
la influencia que tienen en la vida de distintas generaciones las variables históricas y sociales.
Influyendo en el curso vital las expectativas sociales relacionadas con la edad, las influencias históricas
y acontecimientos personales únicos.
SIGNIFICADOS DE LA VEJEZ

Existen falsas creencias acerca de la vejez: una de estas es el “mito de la modernización”:


Este consiste en creer que antes, a lo largo de la historia, la vejez era apreciada y que la modernidad
denigró el lugar simbólico de los mayores. O que antes vivían en familias multigeneracionales y ahora en
familias nucleares. O antes eran excluidos de la sexualidad y ahora se les abre espacio.

Significados en torno al cuerpo y la enfermedad:

 El cuerpo del viejo fue pensado como un sistema de significación en sí mismo: limitado a la visión
de un interior microscópico donde las metáforas biológicas iban en contra de cualquier ambigüedad.

 El cuerpo del viejo se presentó como separado y anormal: es decir, como un punto diferencial en la
anatomía patológica, identificable con síntomas de enfermedad que requieren una terapéutica
especializada profesional.

 El cuerpo del viejo fue concebido como el de un desfalleciente o moribundo: se lo redujo a un estado
de degeneración donde los significados de la vejez y la deterioración del cuerpo parecían condenados a
significar cada uno al otro en perpetuidad.

En relación a la erótica:

 La compañía y el goce sexual a lo largo de toda la vida: en la cultura judeo-cristiana, aparece como
demanda que la pareja esté unida para toda la vida, y que el goce sensual solo es en el marco de la pareja
matrimonial.

 La construcción del pudor: la imagen de la vejez aparece frecuentemente deserotizada en la medida en


que se contrapone con los modelos estéticos vigentes asociados a la juventud.

 La respetabilidad como demanda moral: supone que las personas mayores tienen menos posibilidades
para el disfrute, ya que se encuentran más demandados socialmente que los de otras edades a controlar
sus deseos.

 De la sexualidad a la perversión: formando una concepción de la persona mayor como asexuada o


imposibilitada para el sexo, y que ante la emergencia de un interés erótico puede ser concebida como
perversa.

 El control corporal: el cuerpo es pensado como un objeto que debe ser mantenido sano incluso a costa
de no hallar disfrutes.

 La reducción de los goces de la genitalidad: donde el funcionamiento genital es un parámetro para dar
cuenta de la relación con el deseo sexual, es decir que, si no existe tal funcionamiento, no existiría el
deseo.
 La promoción sexual: surge una sexualidad sin criterios normativos de edad que resulta fuertemente
sostenida por los relatos científicos que afirman la importancia y la posibilidad y deseabilidad del sexo
sin edad. Dejando de lado claramente, aspectos evolutivos y reduciendo la sexualidad a solo el acto
sexual.

 El cuerpo fetiche y la fetichización de la sexualidad: aparecen como referentes de una formar de


erotismo en la que predomina lo estético y el dominio de lo visual, produciendo un goce más ligado a la
seducción y a la autocontemplación, que puede excluir al cuerpo envejecido.

En torno a la productividad y autonomía:

 La valoración social del trabajo formal, establecido como medio de subsistencia, ideal y referente vital,
lleva también a que el término de la vida laboral se asocie con una pérdida de la pertenencia
organizacional, la identidad laboral y las formas de socialización; cambio en la autoimagen,
autoeficiencia y autoestima; modificación de metas y objetivos, y de rutinas que estructuran el uso del
tiempo.

Significados del sujeto psicológico:

 Los adultos mayores son rígidos y están deprimidos: este estereotipo supone un sujeto que cuenta con
escasos recursos psicológicos, rígido, sin capacidad de disponer de herramientas de afrontamiento frente
a los declives del proceso de envejecimiento. Sin embargo, hoy contamos con estudios que cuentan que
los adultos mayores no son necesariamente menos flexibles en sus actitudes o en sus estilos de
personalidad, comparados con los adultos jóvenes.

 Los adultos mayores están aislados, abandonados o institucionalizados: una de las referencias más
clásicas son las esperables carencias y limitaciones en su integración social y redes de apoyo social en la
vejez. Pero estos no solo mantienen relaciones que han sido establecidas en etapas anteriores de sus
vidas, sino que además continúan generando nuevas e incorporando muchas de ellas a sus redes.
Mientras que la creencia acerca de la masiva institucionalización en residencias para adultos mayores
resulta falsa y, a nivel internacional, es pequeña la parte de la población que allí reside.
 Los adultos mayores son personas cognitiva y psicológicamente disminuidas: una suma de
concepciones prejuiciosas y estereotipadas acerca de los adultos mayores suele hacerlos equivaler a
sujetos aniñados, con exageradas limitaciones a nivel cognitivo que llevan a confundir los cambios
normales en la memoria con el deterioro cognitivo, generando muchas veces una generalización de las
demencias ante cualquier limitación o problema intelectual. Esta descalificación favorece las
internaciones forzadas, exagerados temores acerca de la capacidad de afrontar situaciones que tiene el
adulto mayor, interferencia en las interacciones sociales juzgando la capacidad que tengan para tomar
decisiones, incluso anulando la voluntad de la persona mayor. Todo esto induce a que se les oferten y
adopten actividades inapropiadas, infantilizantes o poco estimulantes, lo cual, por otro lado, funciona
como un mecanismo que consolida dichas creencias.
Los significados de la actividad:

 En general se ha creído que tener una vejez “activa” resultaría favorecedor, pero no se ha pensado que
dicha creencia surge una vez más de imponer ideales de la juventud en esta etapa de la vida. El
mantenerse ocupado después de la jubilación termina siendo una forma de regulación moral semejante a
la ética del trabajo, enmascarando un frenesí de la actividad en la vejez y un cierto vacío de sentido.

IDENTIDAD NARRATIVA Y PROYECTO EN VIDA

A partir de la jubilación se detona un proceso, existente desde antes, en el cual la identidad


ocupacional de los adultos mayores atraviesa por períodos de de-construcción y re-construcción del proyecto
de vida. Este proceso esperable en la adultez tardía, requiere de soportes ambientales y profesionales, que
permitan un trabajo preventivo sobre el atravesamiento de la vejez de forma saludable.

Esta forma de atravesar la deconstrucción y reconstrucción de la identidad se hace a la manera de leer la


propia vida, como si la persona al ponerse por fuera lee y escribe su propia historia. Es lo que Iacub (2016)
denomina como identidad narrativa. Es un medio por el cual el adulto mayor cuenta su propia historia a sí
mismo y los otros, dándole nuevos sentidos a su experiencia.

Modificación del Proyecto de vida no logrado. Dejando la posición de lamento ante ello.

Reflexión acerca de la identidad ocupacional en torno a la jubilación. Reconfiguración de la


identidad ocupacional a partir de la ampliación del tiempo libre.

Toma de conciencia sobre las capacidades físicas e intelectuales que poseen. Generando la
elaboración de duelos en torno al cuerpo potente perdido.

Conocimiento acerca de los pasatiempos y actividades recreativas. Con la apertura a considerar que
la actividad vital no cesa con la jubilación.

Aceptación de los proyectos no logrados y elaboración de un nuevo proyecto en vida. Facilitando la


elaboración de los duelos por los roles sociales y la construcción de un proyecto en vida fecundo y realista.

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