Práctica I - Fisicoquímica
Práctica I - Fisicoquímica
Práctica I - Fisicoquímica
Para que se formen los depósitos del carbón es necesario que en apropiada área continental exista
vegetación abundante y condiciones para la preservación, acumulación y carbonización de sus restos.
La presencia de abundante agua dulce junto con la luz solar y rangos de temperaturas adecuadas son
el prerrequisito para el crecimiento de las plantas. Los restos de estas plantas solo pueden
preservarse de oxidación cuando están separados del oxígeno libre del aire por un medio reductor o
inerte. El medio más común para este propósito es el agua estancada cuyo oxígeno disuelto ha sido
consumido para los vegetales en descomposición. Para el agua estancada se necesitan reservorios
que son normalmente depresiones en los cuales pueden acumularse los restos. Estas condiciones
cumplen los pantanos.
Para la carbonización la materia orgánica debe perder el agua y los compuestos de nitrógeno y
oxígeno. Este proceso se desarrolla en el subsuelo sin acceso del aire con la participación de bacterias
anaeróbicas y es acelerado a mayor profundidad con aumento del grado geotérmico. Para que esto
ocurra los restos vegetales deben estar cubiertos por materiales más recientes que los separen del
aire y tectónicamente llevados a mayores profundidades esto es soterradas por procesos de
subsidencia.
En el Perú hubo solo tres periodos relativamente cortos durante los cuales se cumplían las
condiciones requeridas necesarias para la formación de los depósitos de carbón. Estos periodos
fueron muy importantes para la geología histórica del Perú. Se trata de:
Se pueden distinguir distintos tipos de carbón, que de menor a mayor rango y poder calorífico
son: turba, lignito, hulla y antracita. Existe también el carbón vegetal, que se obtiene
artificialmente quemando madera apilada en ausencia de oxígeno para que su combustión sea
parcial. Las pilas utilizadas para preparar carbón vegetal se llaman carboneras.
De acuerdo al Anuario Estadístico Mundial, para el año 2021, los diez primeros puestos en países con
mayor producción de Carbón a nivel mundial (en Megatoneladas) son:
IV. ¿Cómo se obtiene el Carbón Activado empleado en la adsorción de oro a nivel
industrial?
Tiene una gran área superficial compuesta por cerca de 95% de microporos cuyo tamaño es el
apropiado para retener los complejos metálicos mencionados. Asimismo, este carbón se produce en
diversos rangos de tamaño de partícula que permitan a cada usuario elegir aquél que les brinde la
mayor cinética de adsorción, de acuerdo con la hidráulica de su proceso.
Las propiedades físicas de Carboro lo hacen el carbón más adecuado para resistir los procesos de
elución y lavados ácidos a diversas temperaturas, así como la reactivación térmica. Con este
producto, es posible optimizar cualquiera de los procesos avanzados de recuperación de metales
preciosos, incluyendo los de extracción en pilas (Heap leach), carbón en pulpa (CIP) y carbón en
lixiviación (CIL).
Pues bien, este material se obtiene a través de la separación de láminas de grosor atómico de grafito.
Con el método tradicional de obtener láminas a través de deshojar el grafito con cinta adhesiva, se
consigue grafeno de calidad muy alta, el problema es que la cantidad producida es muy baja y resulta
insuficiente para realizar con ella un uso industrial.
Entonces, ¿Por qué no utilizar otros métodos? Pues porque hasta ahora a través de otros métodos
para aumentar la cantidad producida no se han conseguido un producto con una calidad suficiente
para un uso efectivo del mismo. Actualmente, los métodos para la fabricación de grafeno a nivel
industrial requieren de un equipo costoso, especializado y complicados procedimientos de
fabricación. La maquinaria más compleja para la producción de láminas de grafeno es un limpiador
ultrasónico, con el cual ya cuentan muchos laboratorios. La inversión para la investigación del
grafeno por parte de las grandes multinacionales desde que se popularizara en 2010 ha sido enorme.
Muchas empresas ya se dedican a buscar métodos de producción más eficaces y rentables para su
posterior comercialización, siendo sus métodos cada vez más efectivos.
Este material se comercializa de dos formas: En lámina y en polvo. Conozcamos la diferencia entre
ambas:
Grafeno en lámina
Esta forma del grafeno presenta una alta calidad y se emplea en campos como
la informática, la electrónica y la aeronáutica, donde se requiere un material muy
resistente. Actualmente el inconveniente principal de esta es que su producción es
muy costosa.
Grafeno en polvo