Análisis de Discurso

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Análisis del Discurso

Miguel Martínez Miguélez, 2004


Visión de Conjunto
El objetivo fundamental de la gran familia de técnicas de análisis textual, que forman el
análisis del discurso o de texto, el análisis de contenido, el análisis de la conversación y
otros análisis de textos, es describir la importancia que el texto hablado o escrito tienen en
la comprensión de la vida social.
Todas estas técnicas - a las cuales nos referiremos bajo el único nombre de “análisis del
discurso”- las enfocamos aquí en su vertiente epistemológica pospositivista- como fue
expuesta en los tres primeros capítulos de esta obra- es decir, en su vertiente más reciente
que comparte una orientación cualitativa y hermenéutica.
Las ciencias humanas, en general, y las Ciencias Sociales, en particular, siempre requieren
el análisis de documentos escritos, interpretación de fragmentos de lenguaje o de
intervenciones orales, ya que sus explicaciones teóricas se expresan en una perspectiva
comunicacional y de lenguaje, que requiere, a su vez, construir definiciones precisas,
acuñar conceptos y términos, desconstruir los ya existentes, y en general, manejar muchas
operaciones de pensamiento vinculadas a estructuras lógico-lingüísticas. (Padrón, 1996)
Los diversos modos de expresividad humana se organizan como lenguajes, entendiendo
este concepto en su sentido amplio. Así, un sistema de formas expresivas incluiría no sólo
el lenguaje ver ¡ha!, sino también los gestos que desarrolla una cultura, los estilos artísticos,
las formas de vestir, los juegos, y todo lo que es fruto de su actividad humana. Son estas
formas expresivas las que nos permiten establecer relaciones intersubjetivas y hacen
posible la interacción social.
Sin embargo, aquí sólo nos centraremos en lo que se considera el medio más poderoso de la
expresión humana: el lenguaje verbal, ya se oral o escrito; pero, como el análisis de las
expresiones orales se realiza normalmente a partir de transcripciones escritas de las
mismas, el investigador que estudia las expresiones verbales trabaja usualmente sobre
textos. El núcleo de estudio de todo análisis textual está en el siguiente hecho: el estudio no
se refiere al texto en sí, a algo que esté dentro del texto, sino a algo que está fuera de él, es
un plano distinto, es decir, a lo que el texto significa, a su significado.
Desde la obra de C.W., Morris (1938) en la que investigó el significado semántico y
lingüístico de los símbolos, se distinguen tres niveles en esta disciplina: el sintáctico, el
semántico y el pragmático. El sintáctico estaría constituido por la forma o superficie del
texto (lo material del mismo), mientras que aquellas realidades de índole semántica y
pragmática constituirían el “contenido” del texto.
De esta forma, el análisis de contenido o el análisis del discurso tendrían por finalidad
establecer las conexiones existentes entre el nivel sintáctico de ese texto y sus referencias
semánticas y pragmáticas; dicho en forma más simple, el investigador se pregunta qué
significación tiene o qué significa ese texto. Actualmente, los tres niveles (sintáctico,
semántico y pragmático) forman la semiótica, que es considerada como la disciplina
metodológica que tiene como fin la interpretación de los textos-discursos.
También conviene aclarar un poco la diferencia entre lo que ordinariamente se entiende por
análisis de contenido y análisis del discurso. Se trata, más bien, de una diferencia de grado.
El primero aborda sobre todo un análisis desde el punto de vista sintáctico y menos desde el
punto de vista semántico y pragmático, el segundo va en la línea contraria, y se adentra en
el uso de teorías interpretativas para realizar su misión, como podrían ser, por ejemplo, la
orientación psicoanalítica, ciertas clases de marxismo o determinadas formas de
estructuralismo, etc., como marco interpretativo (Navarro y Díaz, 1998).
Ciertamente, las perspectivas teóricas que adopte el investigador desempeñarán una función
preponderante en su interpretación del texto; por ello, es imprescindible una atinada
fundamentación epistemológica de su opción teórica. Sin embargo, lo esencial de todo
análisis de un texto estará constituido por la determinación cuidadosa de las conexiones
existentes entre el nivel sintáctico del texto y sus niveles semántico y pragmático, es decir,
por los nexos o relaciones que tenga el texto, gramatical y sintácticamente, con los
significados y sentidos que se le están atribuyendo (semántica) y con los intereses y
objetivos específicos que persigue el investigador (pragmática)
Todo esto exige, evidentemente, una actitud por parte del investigador, sino neutral (ya que
es imposible), por lo menos básicamente libre de presupuestos encadenantes, ya sea que
provengan de un marco teórico o conceptual restringido (esa suerte de filtro epistemológico
que constriñe el conjunto de interpretaciones posibles), o de variables e, incluso, de
hipótesis preestablecida. El objetivo básico del análisis del texto es la producción de un
meta-texto en el que se presenta el corpus textual de manera transformada, operada a través
del uso de reglas definidas, y que debe ser teóricamente justificada por el investigador por
medio de una interpretación adecuada.
Así, el análisis de texto ha de concebirse como un procedimiento destinado a desestabilizar
la inteligibilidad inmediata de la superficie textual, mostrando aspectos no directamente
intuibles y, sin embargo, presentes (Navarro y Díaz, 1998)

Referencia Bibliográfica
Martínez Miguélez, M. (2004) Ciencia y Arte en la Metodología Cualitativa. Editorial Trillas.
México. Págs. 130-132

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