Que Es La Iniquidad
Que Es La Iniquidad
Que Es La Iniquidad
La Iniquidad es como un cordón o ADN espiritual en donde se van grabando todos los PECADOS
NO CONFESADOS del hombre y lo que será su herencia a la siguiente generación. La iniquidad es
transmitida al hombre desde su concepción y va a impregnar el corazón de sus pensamientos e
intenciones que se oponen a la justicia, la verdad, al amor y a todo lo que Dios es. La Iniquidad se
manifiesta en el alma formando densos velos es todo lo torcido del hombre y la mujer.
Debido a que la Iniquidad se opone a la justicia divina, por estar torcida de ella, esto va a ocasionar
un continuo choque con la rectitud de Dios. La justicia divina tiene como fin juzgar todo lo que se
opone a ella.
El propósito de los juicios de Dios es “alinear” (purificar) todas las cosas según su Justicia. Esto
significa que donde hay caminos torcidos va a haber una continua acción divina tratando de alinear
a la persona con él. Esto se va a manifestar en pruebas, juicios, tribulaciones, desiertos, etc.
Si lo comparamos con un árbol podemos afirmar que la Iniquidad es el tronco con su raíz y sus
ramas, mientras que el pecado representa los “frutos” de ese árbol. Este árbol se irá robusteciendo
de generación en generación conforme haya una manera de vivir “torcida” o “desviada” según la
voluntad de Dios.
La Iniquidad es la verdadera raíz de donde surge todo el mal en nosotros y es ahí donde debemos
echar el hacha. La gran mayoría de los creyentes confiesan sus pecados a Dios pero jamás le han
pedido que borre sus iniquidades.
Y por esta causa siguen padeciendo la consecuencia de maldiciones de todo tipo (familiares,
financieras, sentimentales) o enfermedades familiares incurables, destrucción de la familia,
divorcios, accidentes y tragedias que no deberían ocurrir estando bajo la protección de Dios.
EnMalaquías2, 16 leemos:
“Porque Yahvé ha dicho que aborrece el repudio y al que cubre de iniquidad su vestido. Guárdense
pues en su espíritu, no seáis desleales.”
En el Salmo 51, el rey David expresa:
“….en Iniquidad he sido formado y en pecado me concibió mi madre…”
Las obras de la carne manifiestan la Iniquidad: adulterio, fornicación, idolatría, pleitos, herejías,
envidias, homicidios, orgías… (Gálatas 5, 19-21)
Es importante saber que NO es la voluntad del hombre la que deshace las obras de la carne, sino el
Espíritu de Dios.
Debemos entender que para que el Espíritu Santo venga sobre nosotros, es fundamental tomar
primero la decisión de alejarse de la “Iniquidad”.
Esto sucede cuando hay una plena convicción en la cual con todo mi corazón decido CAMBIAR mis
caminos para alejarme de la iniquidad y vivir en JUSTICIA. La mente NO alcanza porque si bien
reflexiona y acepta, CARECE del poder para romper estructuras de comportamiento.
“Porque con el corazón se cree para Justicia y con la boca se confiesa para Salvación”. Romanos
10,10
Lo único que puede reconciliar al hombre con Dios, es que Cristo resucite su espíritu. La Salvación
No se lleva a cabo a través de un acto intelectual.
La Salvación radica en la respuesta del hombre al Sacrificio de Cristo, entregando verdaderamente
la vida para ser transformados por su poder.
Esto significa que en alguna parte de su pasado o en el de sus antepasados hay actividad inicua o
pecaminosa en el área económica y sentimental… (Fraudes, abusos, robos, mentiras, etc.) y
mientras esto no sea confesado como pecado y como iniquidad creará un bloqueo en el oído
espiritual de la persona. Debemos hacer un análisis detallado de nuestras obras y de nuestros
antepasados para desarraigar toda RAIZ DE INIQUIDAD.
Esto sólo es posible por la REVELACION del Espíritu Santo. Tenemos que pedir el don de Palabra
de Ciencia para poder determinar en dónde esta esa raíz de iniquidad.
“Sálvame oh Dios porque las aguas han entrado hasta el alma, estoy hundido en cieno profundo
donde no puedo hacer pie, he venido a abismos de aguas y la corriente me ha anegado…”
Estos pozos y prisiones son lugares literales donde el maligno aprisiona una parte del alma para
traer todo tipo de opresión y calamidad a nuestras vidas.
El Alma es llevada CAUTIVA por causa de la Iniquidad en nuestras vidas pero también por
situaciones Traumáticas o por fuertes acosos de gente impura que la fragmentan y la atrapan
(Odio, maldiciones, etc.). (Ver salmo 18, 4-5 y salmo 35,7).
Hay que pedirle a Dios que nos conceda sacar el alma de estos lugares. Que nos muestre por medio
del Espíritu Santo qué fue lo que ocasionó ese CAUTIVERIO.
Personas que han sido profundamente RECHAZADAS pareciera como que atraen más y más
rechazo sobre ellas. Y esto es porque están atrapadas en REDES de INIQUIDAD. Se debe
desarraigar la iniquidad de la persona y de su Línea Generacional. En gente que ha sido abusada
de alguna forma o han sufrido de un ataque incestuoso, continuamente estarán atrayendo agravio y
deshonra sobre sus vidas. Una persona abusada en este sentido tiene que perdonar y pedir perdón
por los Pecados de sus antepasados y con toda seguridad se encontrarán muchos más casos
semejantes en su LINEA FAMILIAR y que fueron los que arrastraron al padre o al familiar a
cometer tal aberración. (Salmo 53, 4).
Para salir de este ciclo de injusticias y agravios es necesario buscar en nuestros corazones donde
hemos sido injustos con otros. Después de esto pedir REVELACION si se desconoce el caso donde
se origina este pecado y esta iniquidad y PEDIR PERDON a Dios por la iniquidad de nuestros
antepasados en este sentido.
Arrepentirse ante Dios es un PRIMER PASO, pero no termina de arrancar la semilla de iniquidad
que hemos sembrado en contra de nosotros mismo hasta que pidamos Perdón a las personas y
hagamos un Bien por ellas que Recompense el mal que les ocasionamos:
“dejad de hacer lo malo, aprended a hacer el bien, restituid al agraviado…” (Isaías 1, 16-17)
La Iniquidad en la IDOLATRIA:
una de las obras de iniquidad que más aborrece Dios es la Adoración de Ídolos, el servir dioses
ajenos (ej. Dinero, poder, fama, pornografía, adulterio, fornicación). La idolatría es el principio de
una cadena de pecados y está dirigida por el espíritu de fornicación. Hoy asistimos al más grande
estado de perversión y desviación sexual en toda la historia de la humanidad. (Oseas 4,11-14 y 5,4)
Las maldiciones pueden identificarse a través de varios síntomas recurrentes y provienen de raíces
específicas de Iniquidad:
Ejemplo 1: problemas financieros crónicos, pobreza, miseria, tierra que no produce fruto, negocios
que quiebran sin razón aparente tienen por CAUSA: robo, fraude, hechicería, idolatría, falta en
dar diezmos y ofrendas a Dios.
Señor, te pido PERDON por mi iniquidad y la iniquidad de todos mis antepasados. Señor hemos
pecado contra Ti, pero yo hoy me arrepiento en nombre de todos mis antepasados por haber…
(Mencionar pecados e iniquidades). Te pido Señor que nos perdones y nos limpies.
Luego:
EN EL NOMBRE DE CRISTO, y por los MERITOS DE SU SANGRE BENDITA DERRAMADA
EN LA CRUZ, CANCELO TODA MALDICION QUE SE HAYA ADHERIDO A LA INIQUIDAD
EN MI VIDA SEA ESTA PERSONAL, FAMILIAR O GENERACIONAL