Acuerdo de Implementación Programática

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“Acuerdo de Implementación Programática”

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La ciudadanía ha demandado cambios profundos que permitan mejorar de forma
concreta y sostenida la calidad de vida de las personas. Llevar a cabo estos cambios
va a requerir de diálogo social y de amplios acuerdos entre los sectores que, de
forma responsable y unánime, han llamado a votar por Gabriel Boric en la segunda
vuelta. Por ello, hemos convocado a los equipos programáticos de las candidaturas
de Marco Enríquez-Ominami y Yasna Provoste para que dialoguen y busquen
puntos en común respecto a un conjunto acotado de reformas y desafíos de especial
relevancia y dificultad política. Todo ello, en la perspectiva de sumar ideas
programáticas que viabilicen el proyecto de cambio de nuestra candidatura.

En particular, la invitación a estos equipos programáticos ha sido a definir un


camino común para un plan de recuperación económica, en los nuevos sistemas de
pensiones y de salud, y en la reforma tributaria que recaude los recursos para
financiar sosteniblemente estas mejoras sociales.

Esta tarea, realizada en los tiempos breves de la segunda vuelta, se ha visto


facilitada por las importantes similitudes programáticas que existen en estos temas
entre las distintas candidaturas y el amplio reconocimiento social respecto a la
necesidad de transformar responsablemente la realidad de los chilenos y chilenas.
Aunque todas y todos quienes han participado en estos procesos de diálogo
comparten un horizonte común de prosperidad económica y de aseguramiento de
derechos sociales, ha existido un rico y constructivo debate sobre los ritmos de las
reformas, conversación que ha concluido con algunos cambios en la gradualidad
con que se propone implementar estas reformas.

Las personas convocadas y las candidaturas en las que trabajaron comparten la


urgencia de recuperar los empleos de calidad, en particular en el caso de las
mujeres, apoyar decididamente a las Pymes, así como fomentar el crecimiento y
avanzar en un proceso de recuperación económica sostenible y con adaptación a la
crisis climática. También comparten la necesidad de un nuevo sistema de pensiones
que funcione de acuerdo con los principios de la seguridad social, aumentando
pensiones a los actuales y futuros pensionados y donde se cumpla el anhelo
ciudadano de no más AFP; y un nuevo sistema de salud con un seguro único, que
no distinga entre ricos y pobres. Por último, comparten que las mejoras sostenidas
en salud y pensiones, entre otras, requieren de crecimiento económico y de una
reforma tributaria progresiva, de manera de financiar responsablemente las
reformas y así asegurar una trayectoria de consolidación fiscal, donde cada nuevo
gasto comprometido tenga un financiamiento asegurado. A este respecto, se ha
definido una meta de recaudación fiscal de 5 puntos del PIB durante el período de

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gobierno, y un horizonte compartido de 8 puntos de aumento en un plazo de dos
gobiernos.

Agradecemos a cada uno de estos equipos y a continuación detallamos los acuerdos


de implementación programática en los distintos temas tratados.

2022: Bases para un crecimiento sustentable, con mujeres y


Mipymes

La OCDE y el FMI proyectan un crecimiento para la economía chilena durante 2021


de 12% y 11%, respectivamente. Esta alta tasa se debe en gran medida a la baja
base de comparación, con un 2020 cruzado por la etapa más dura de la pandemia,
como también a la mayor apertura de la economía —tras el avance del proceso de
vacunación—, y a la abundante liquidez derivada de las medidas gubernamentales
de apoyo a los hogares y de los retiros parciales de los fondos previsionales, que
han dado un fuerte impulso al consumo.

Este alto dinamismo de la economía nacional se da en un contexto en el que el


mercado laboral aún no logra recuperar sus niveles de empleo pre-pandemia, sobre
todo para las mujeres 1. Esto es especialmente preocupante si consideramos que la
economía seguirá perdiendo impulso, con el fin del IFE en diciembre y el
agotamiento de la liquidez proveniente de los retiros. A esto se agrega un
estrechamiento en las condiciones financieras y un escenario externo que sigue
siendo desafiante. Durante el año 2022, para el cual el Banco Central proyecta un
crecimiento de apenas entre 1,5-2,5%, se hará imperativo abordar el desafío del
crecimiento económico si queremos seguir avanzando en crear empleos de calidad,
mejorar los salarios y niveles de bienestar, y allegar más recursos fiscales para
entregar bienes y servicios públicos de calidad a la ciudadanía.

Los equipos programáticos de las ex candidaturas de Yasna Provoste y Marco


Enríquez-Ominami han contribuido a ampliar el conjunto de propuestas del
candidato presidencial Gabriel Boric y con ello, contribuir a su viabilidad política.
En cuanto al objetivo principal de avanzar hacia una economía sustentable con un

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Con 64% y 55% de recuperación del empleo en hombres y mujeres, respectivamente; con tasas de desempleo
en promedio 0,9 puntos porcentuales más altas que hace dos años (8% y 8,1% para hombres y mujeres,
respectivamente) y con una tasa de participación laboral 4,5 y 5,5 puntos porcentuales más baja que hace dos
años, 68,8% y 46,9% en hombres y mujeres, respectivamente (ENE, trim. ago-oct. 2021).

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crecimiento que llegue a todos y todas, especialmente con las mujeres y Mipymes
en el centro, las coincidencias son amplias, también en los instrumentos y a cuáles
deben ser los ejes centrales para enfrentar los desafíos de un primer año de
gobierno.

Es preciso indicar que es posible distinguir dos límites temporales. Por una parte,
el año 2022 y por otra, un horizonte de mediano y largo plazo. Acá nos centraremos
en el plazo más inmediato. Por otro lado, hay dos tipos de beneficiarios de las
políticas aquí sugeridas: las personas —con un foco especial en empleo femenino y
capacitación— y las Mipymes. Finalmente, es crucial dejar en claro que estas
medidas no pueden soslayar la contingencia sanitaria a la que posiblemente se
deberá hacer frente y que estas se alinean con el objetivo de fomentar un crecimiento
económico sustentable y el compromiso de consolidación fiscal adquirido por el
candidato, que implica una estabilización de la deuda pública y respetar el marco
presupuestario definido para el año 2022.

El objetivo general de este trabajo colaborativo es impulsar una recuperación


económica coherente con el país que soñamos construir, transitando desde una
economía extractivista de recursos agotables, hacia una economía renovable,
impulsando políticas que fomenten la sustentabilidad, la inclusión y la innovación.
Debemos también desplegar medidas que fomenten especialmente que más mujeres
puedan insertarse de buena manera en el mundo laboral y ofrecer medidas de apoyo
y fomento de la actividad productiva a las Mipymes, que den paso a la creación de
empleos de buena calidad y con mejores salarios, así como también políticas de
capacitación y reconversión laboral que se hagan cargo de los cambios que ha
experimentado el trabajo en estos años de pandemia. Finalmente, debemos invertir
en obras de infraestructura a lo largo de todo el país que incorporen la variable de
crisis climática y sostenibilidad ambiental.

Medidas propuestas para un crecimiento sustentable, con mujeres y Mipymes


durante 2022:

1. Recuperar la participación laboral con énfasis en los grupos más afectados


durante la pandemia y con enfoque en la inclusión y sustentabilidad.
- Participación laboral femenina. Rediseñar subsidios, simplificarlos y
focalizarlos exclusivamente en las mujeres (IFE Laboral)
- Fortaleceremos el Subsidio al empleo femenino (Bono al Trabajo de la Mujer)
y también el Subsidio al Empleo Joven (SEJ).

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- Programas de empleos enfocados a la mitigación de desastres climáticos
(reforestación, soluciones basadas en la naturaleza, limpieza de quebradas,
lechos y riberas de ríos, etc.)
- Fomentaremos el diálogo y la confianza entre todas las partes involucradas
en las comunidades educativas (educadores/as, estudiantes, padres, madres,
sostenedores, voces autorizadas en el área de la salud, etc.) para
disponibilizar el acceso a los servicios educacionales, que al mismo tiempo
son dispositivos de delegación de cuidado, como las salas cuna, jardines
infantiles y colegios.
- Mejoraremos los protocolos y el acceso a herramientas de prevención, para
que las salas cunas y los jardines infantiles con financiamiento estatal,
puedan abrir y atender con certeza sanitarias a funcionarios/as, niños/as,
cuando los indicadores epidemiológicos así lo permitan.
- Avanzar en el fortalecimiento de programas de cuidados como centros
diurnos de adultos mayores, Programa 4 a 7, entre otros.

2. Formación para el trabajo, capacitación y reconversión laboral para hacer


frente a los acelerados impactos de la tecnología y prepararnos para los
trabajos del futuro.
- Proponemos la creación del programa Mujer Futura, enfocado en la
capacitación y educación continua de mujeres con foco en la adaptación
tecnológica y la certificación en rubros con baja participación laboral
femenina, en función de las necesidades y requerimientos de los distintos
sectores productivos del país.
- Incentivaremos la profesionalización de los cuidados e intermediaremos para
que se materialicen las certificaciones existentes en esa materia.
- En el corto plazo, identificaremos los mejores programas disponibles en el
SENCE y otras instituciones —y crearemos algunos nuevos— que permitan
el desarrollo de capacidades y la reconversión laboral de quienes han perdido
sus empleos por los efectos de la automatización de procesos y funciones.
- Para el mediano y largo plazo, proponemos la instalación de una mesa de
trabajo transversal que incorpore a todos los actores, para generar un nuevo
sistema nacional de formación y capacitación que supere las ineficiencias del
actual y ponga en el centro las necesidades de las y los trabajadores y de las
Mipymes.

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3. MIPYMES: un Estado que fomente el emprendimiento, apoye el desarrollo de
capacidades e innovación y empareje la cancha para que las Mipymes
puedan competir en igualdad de condiciones y aumentar sus ventas.
- Entregar liquidez a las Mipymes que lo necesitan: ampliar el acceso y mejorar
las condiciones a los segmentos excluidos del sistema bancario
perfeccionando el sistema de créditos garantizados (FOGAPE, FOGAIN y
otros) y fortaleciendo los programas de crédito a MiPyme de Banco Estado y
los de financiamiento directo a Mipymes de CORFO, SERCOTEC, FOSIS y
otras instituciones.
- Fomentar el régimen transparente para que más Mipymes formen parte de él
y no se vean perjudicadas por el sistema tributario semi-integrado.
- Estableceremos un mecanismo para asegurar que las grandes empresas sean
obligadas al pago efectivo de IVA por las facturas emitidas por Mipymes y
que no sean las pymes las obligadas a pagar el IVA sin tener la caja para
hacerlo. Avanzaremos con urgencia en un mecanismo que perfeccione la ley
de pago a 30 días y se implementará un programa de gestión de pagos para
que todo el sector público cumpla con la ley, sin excepciones.
- Mejorar la participación de Mipymes y cooperativas en compras públicas:
generaremos mecanismos de discriminación positiva para Mipymes en todos
los mecanismos de contratación y compra.
- Plan nacional de transformación digital para cerrar las brechas digitales y
trabajo coordinado con la red de centros de formación técnica estatales para
generar cooperación, formación y capacitación a Mipymes y cooperativas en
sus procesos de gestión, administrativos y productivos. Asimismo,
fomentaremos el desarrollo de ecosistemas innovadores para impulsar y
acompañar la creación de nuevos emprendimientos de base científica-
tecnológica (start-up), su crecimiento, desarrollo y escalamiento (scale-ups).
- Simplificaremos la carga regulatoria a fin de que los procedimientos sean
fáciles y expeditos, avanzando en estandarización y digitalización de trámites
y permisos.
- Fortaleceremos los espacios locales y regionales de apoyo a pymes,
trabajando conjuntamente con gobiernos regionales y municipios, avanzando
en el desarrollo de capacidades institucionales y en políticas de fomento
articuladas y coordinadas en cada nivel.
- En las propuestas para Mipymes se pondrá especial énfasis en generar
políticas que se hagan cargo de la heterogeneidad y necesidades de las
distintas actividades y rubros, poniendo particular énfasis en los sectores
más golpeados por la pandemia.

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4. Inversión pública y empleos verdes:
- Invertiremos decididamente en obras de infraestructura verde, con efectos en
adaptación y/o mitigación del cambio climático: infraestructura para la
movilidad urbana de bajo impacto ambiental, mejoramiento del borde costero
mediante obras que protejan la costa de las localidades frente a marejadas,
trombas y el aumento del nivel del mar, así como también de obras que
aumenten la calidad de vida de las comunidades: mejoramiento de accesos y
paseos peatonales, iluminación, etc.
- Aumentaremos la inversión en reacondicionamiento térmico y recambio de
calefactores, lo que reducirá la cuenta de calefacción y creará empleos
directos. Además, aportaremos a la instalación de sistemas de generación
eléctrica y energía renovable a nivel residencial, lo que creará empleos y, al
mismo tiempo, reducirá las cuentas eléctricas de los hogares. Pondremos
énfasis en los hogares monoparentales liderados por mujeres, personas de la
tercera edad y personas con discapacidad.
- Estableceremos un programa de eficiencia hídrica para agua caliente
sanitaria. Este es un programa de recambio de chayas, con la finalidad de
reducir el consumo de agua caliente sanitaria representando un importante
ahorro, tanto en agua como en dinero gastado en ella, por parte de los
hogares.
- A través del Plan de Emergencia Habitacional y la construcción de viviendas
desde el sector público, también se generará empleo y al mismo tiempo se
buscará avanzar progresivamente en el aumento de las superficies de las
viviendas de interés social, nuevas y ya existentes, integrando criterios de
producción sustentable y eficiencia energética.
- Invertiremos sustancialmente en agua potable rural para asegurar el derecho
humano al agua y saneamiento; también en infraestructura natural que
permita recuperar nuestras aguas y ecosistemas; así como en obras de riego
para la pequeña y mediana agricultura.
- Como una forma de apoyo al turismo a lo largo de todo el país y con objetivos
de sostenibilidad, invertiremos en infraestructura y potenciaremos los
proyectos de eficiencia energética y energías renovables para las Mipymes
del sector, entre otras.
- Invertiremos en adaptación de la infraestructura cultural que permita
condiciones de ventilación y distancia óptimas para asegurar su
funcionamiento, y en programas que promuevan actividades al aire libre,
conciertos, ciclos de artes escénicas y festivales, entre otras.

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Reforma al Sistema de Pensiones

Proponemos desarrollar un nuevo sistema de pensiones sin AFP, que materialice el


derecho a la seguridad social, aumentando las pensiones actuales y futuras de
manera sostenible. El sistema será público, se financiará con contribuciones de
empleadores(as), trabajadores(as) y con impuestos generales, será mixto y contará
con participación tripartita en su administración.
De este modo, se reforzará el rol del Estado de garantizar pensiones dignas y que
eviten caídas bruscas en el ingreso al pasar desde la etapa activa al retiro, en base
a criterios de solidaridad, suficiencia, equidad de género y sostenibilidad.
Creemos importante reconocer las dificultades técnicas y políticas que este tipo de
reformas tiene, lo que ha dificultado por años que el país avance en establecer un
nuevo sistema bajo los principios de la seguridad social. Por ello, y considerando la
envergadura de este desafío, es que proponemos un camino sin atajos, que permita
avanzar con responsabilidad en una reforma que es urgente y necesaria.

Dentro del marco normativo de la seguridad social, diseñaremos un proceso de


Diálogo Social para afinar el diseño de una futura reforma que permita darle
legitimidad y sostenibilidad en el tiempo, de forma de construir los acuerdos
necesarios para viabilizar la reforma estructural al sistema. En el marco de ese
proceso se encargará la actualización del diagnóstico y recomendaciones
elaboradas en un contexto transversal y participativo, para los diseños específicos
de la reforma y su implementación.

Sin perjuicio de ello, frente a una demanda tan urgente para las personas, al inicio
del gobierno ingresaremos un proyecto de ley que cree la Pensión Básica Universal,
reemplazando los beneficios del actual Pilar Solidario y avanzando decididamente
en materia de derechos sociales y suficiencia de las pensiones.

De esta forma, con el objetivo de cumplir los principios y objetivos de un sistema de


seguridad social, los ejes de la reforma estructural que impulsaremos en el marco
de diálogo antes señalado serán los siguientes:

1. Pensión Básica Universal


Estableceremos una Pensión Básica Universal (PBU) cuyo monto, en régimen será
igual para todos (as) y alcanzará los 250 mil. A la PBU se sumarán las pensiones
contributivas de los demás pilares. En régimen, la PBU beneficiará a todos los
adultos mayores a partir de los 65 años, considerando criterios de residencia. De
este modo, se reemplazará al actual pilar solidario de vejez (PBS y APS de vejez)

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que se encuentra focalizado y beneficia al 60% más pobre de la población y
disminuye con cada peso de pensión contributiva.

La PBU será financiada con rentas generales, a partir de la base actual del pilar
solidario. La gradualidad para su implementación se definirá de forma consistente
con los incrementos de recaudación que se realicen y con el compromiso de
materializar una trayectoria de consolidación fiscal. Con todo, la implementación
será progresiva, considerando en primer lugar la ampliación de cobertura hacia
quienes hoy están fuera del pilar solidario, para establecer un piso común en torno
a la línea de la pobreza. Los aumentos de monto se realizarán gradualmente
priorizando a las personas más vulnerables (que comenzarán en 250 mil) y
progresivamente a los sectores medios y al conjunto de beneficiarios. 2

La PBU beneficiará tanto a los actuales pensionados como a quienes vayan


accediendo a esta, según avance la transición.

Para asegurar la sustentabilidad en el largo plazo, considerando el envejecimiento


de la población, se perfeccionará el diseño del actual Fondo de Reserva de
Pensiones (FRP).

2. Sistema Contributivo bajo Principios de Seguridad Social


Proponemos crear un nuevo pilar contributivo de carácter público y mixto en su
diseño, el que se financiará con cargo a las cotizaciones obligatorias de los
trabajadores (as) y una nueva cotización de cargo de los empleadores(as) de 6%,
que se establecerá gradualmente, aumentando de la misma forma el tope imponible.
Asimismo, se establecerá una transición para que los y las trabajadoras
independientes puedan incorporarse.

El pilar contributivo contará con un componente de contribución definida en cuentas


de ahorro personales (⅔ del flujo de contribución en régimen), las cuales se
invertirán y cuya rentabilidad será colectiva por generación y entre generaciones.

Además, ⅓ de la contribución irá a un componente de reparto con contribución


definida que financiará los subsidios cruzados intra e intergeneracionales, y las
tablas unisex. Estos fondos podrán subsidiar lagunas por inactividad por cuidados
y desempleo, y subsidios para redistribuir el riesgo entre generaciones.

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Un posible modelo es dar una pensión básica universal de $250.000 al primer y segundo quintil, y
entregar una pensión básica de $180.000 o superior a la línea de la pobreza a los quintiles 3,4 y5,
para ir llevándolos de quintil en quintil a los $250.000. Esta propuesta tiene el mismo coto que la
Propuesta de Yasna Provoste de $225.000 al 90%, por lo que ajustamos los costos de la PBU para
que fuera sostenible con las proyecciones fiscales de las tres candidaturas.

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Con todo, en el marco del proceso de diálogo antes señalado, se evaluarán las
formas de enriquecer las propuestas, para mejorar las pensiones presentes y
futuras, en un contexto de seguridad, sustentabilidad y ausencia de captura política.

En la transición del sistema los nuevos flujos de pensiones ingresan todos al nuevo
sistema, mientras que los afiliados antiguos podrán decidir dejar o no sus fondos en
el antiguo sistema.

Con todo, mantendremos la legislación referente a la herencia de las cotizaciones


obligatorias al sistema de seguridad social, de acuerdo con el régimen de rentas
vitalicias que ha sido propuesto por las distintas candidaturas.

Para implementar el nuevo sistema se propone crear una institución pública a cargo
de su administración y que, por lo tanto, sea la puerta de entrada a este. Entre sus
funciones estará la que recaudar cotizaciones, administrar cuentas, atender a los
afiliados y beneficiarios y pagar pensiones. Este órgano será autónomo,
descentralizado, de alta capacidad técnica, paritario, con nominaciones a su
Directorio que sean ajenas al ciclo político y participación tripartita en las
estructuras de su gobierno corporativo. Esto implica avanzar en términos de
legitimidad otorgando a las y los trabajadores representación en la gobernanza de
los organismos de seguridad social. Sin perjuicio de su autonomía, deberá ser
supervisado por las autoridades que corresponda, y estar sujeto a un régimen
estricto de transparencia y rendición de cuentas, tanto a la ciudadanía en general
como al Congreso.

En materia de gestión de inversiones dicho órgano deberá cumplir los más altos
estándares de gobernanza, con responsabilidades fiduciarias claramente
establecidas, un marco de gestión integral del riesgo, contemplar la debida
diligencia operativa para la gestión de las inversiones, así como políticas de
transparencia y manejo y divulgación de conflictos de intereses. Dicho organismo
también podrá recurrir a administradores externos de fondos para efectos de
invertirlos adecuadamente y se establecerá la necesaria regulación para que su
desempeño se oriente al mayor interés de los afiliados en términos de rentabilidad,
riesgos, bajos costos, responsabilidad y transparencia.

Las políticas y estrategias de inversión deberán estar dirigidas a proporcionar


rentabilidades ajustadas por riesgo adecuadas según el horizonte temporal de largo
plazo de dichas inversiones y se deberán tener en consideración criterios
complementarios de gobernanza ambiental, social y empresarial y de inversión
socialmente responsable. Así, se promoverá una gestión de las inversiones basada
en la convicción de que una buena gestión del riesgo climático y de los factores
ambientales, sociales y de gobernanza crean valor a largo plazo. Asimismo, el

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organismo público deberá tener un rol activo y comprometido en las compañías en
que se inviertan los fondos, ejerciendo los derechos y responsabilidades para influir
en mejorar la sostenibilidad y rentabilidad a largo plazo en lugar de privilegiar las
ganancias a corto plazo.

En términos de la institucionalidad propondremos igualmente un reforzamiento de


la autonomía de la autoridad regulatoria del sistema en su conjunto
(Superintendencia de Pensiones) con un gobierno corporativo colegiado y el
establecimiento de un Consejo de Alto Nivel permanente para monitorear y asesorar
respecto del sistema de pensiones.

3. Equidad de Género

Se promoverá el establecimiento de medidas para garantizar la igualdad de hecho


para las mujeres, estructurando el sistema bajo un principio de Equidad de Género.

Esto incluirá:

● Reglas paritarias de representación en los órganos del sistema.


● Uso de tablas unisex para las expectativas de vida.
● Subsidio de lagunas previsionales por razones de cuidado no remunerado,
independiente de si el o la cuidadora es mujer u hombre.

4. Ahorro Voluntario para la Clase Media

Se incrementarán los incentivos al ahorro previsional voluntario para los


trabajadores de clase media, promoviendo el Ahorro Previsional Voluntario
Colectivo, a través de la incorporación automática de los trabajadores a los planes
ofrecidos por los empleadores. Además, eliminaremos los incentivos tributarios de
depósitos convenidos, que hoy benefician principalmente a los altos ingresos, re
focalizando estos esfuerzos fiscales en mayores incentivos para la clase media.

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Salud

Bases para una reforma estructural

Mejorar sustancialmente la salud para todos los habitantes en Chile, será prioritario
en el próximo periodo de gobierno. Nuestra visión es que es urgente avanzar hacia
un Sistema Universal de Salud centrado en la atención primaria, el cual se basa en
el sistema público, se accede por vivir en Chile y se financia progresivamente por
impuestos generales.

Para esto, es necesario aumentar la justicia, equidad y solidaridad del sistema, la


eficiencia del uso de recursos, promover una sociedad más saludable, asegurar que
las personas tengan protección financiera frente a los gastos de salud y asegurar el
acceso a una atención oportuna, digna y de calidad.

Para lograr lo anterior se propone avanzar en la creación de un Fondo Universal


de Salud (FUS) que se financie con el 7% de cotización obligatoria de todos y los
aportes del Estado. Esto implica la desaparición de las ISAPRE tal y como las
conocemos. El FUS garantizara un acceso universal, equitativo y de calidad a la
atencion de salud sin ningún tipo de discriminación.

Si bien las ISAPRE dejan de existir tal como se las conocen desde el inicio de la
implementación de la reforma, existirá un régimen de transición en que beneficios
ya existentes serán mantenidos a todos los usuarios actuales de ISAPRE y
financiados por el FUS, mientras se produce la transición que permita ofrecer
cobertura financiera a todos y todas. En este periodo de transición aseguraremos la
continuidad del cuidado de salud de las personas, la calidad del servicio que
actualmente reciben e implementaremos una convergencia ordenada.

Por sobre la cotización obligatoria y cobertura universal del FUS, las personas que
así lo decidan, podrán contratar seguros privados voluntarios de segundo piso
(suplementarios y complementarios) de salud. Estos seguros privados voluntarios
estarán regulados por la Superintendencia de Salud y sujetos a los estándares de
las mejores prácticas internacionales para evitar abusos como los que ha generado
el sistema ISAPRE, cautelando los derechos de las personas y garantizando una
protección financiera real del cuidado de la salud a las personas.

El FUS financiará el acceso de atención de salud tanto en instituciones públicas


como privadas. Las instituciones privadas participarán con las mismas reglas que
las instituciones públicas. Sin embargo, el énfasis de nuestro gobierno será el
fortalecimiento de la red pública para que pueda responder de manera oportuna y

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con calidad a las demandas de salud de las personas. Entendemos como régimen
público que las personas no sufran ningún tipo de discriminación para ser atendidas
porque tienen mayor riesgo de enfermar, son adultos mayores, mujeres, tienen
alguna vulnerabilidad o tienen menor capacidad de pago. Las instituciones privadas
integradas a la red deberán asegurar la coordinación y continuidad de los cuidados
con énfasis en la Atención Primaria. Se buscará, de esta manera, incrementar las
alternativas de atención para todas las personas, sin incurrir en los altos costos
crecientes en salud que hoy existen.

Para lograr financiar el fortalecimiento de la Red pública, se aumentará el gasto


fiscal en salud en 1,5 puntos del PIB. Esto, con el objetivo de financiar las mejoras
necesarias para asegurar la oportunidad y calidad de la atención de salud de todas
las personas que habitan el país. En este sentido, resulta particularmente
apremiante incrementar el financiamiento de la Atención Primaria, en particular en
las comunas con población vulnerable, con menos recursos y rurales, aumentando
la equidad financiera para poder implementar una Atención Integral de Salud en
todo el territorio nacional.

Consideraciones políticas para la implementación

Dada la importancia de modernizar nuestro sistema de salud con perspectiva de


largo plazo y unidad nacional, el proceso de implementación se enfrentará como
una política de Estado, y no como una reforma de un gobierno puntual. Por esto, el
trabajo se desarrollará con participación amplia de sectores políticos, sanitarios y
la ciudadanía, y será guiado por los acuerdos alcanzados en salud en el proceso
constituyente.

La implementación de los cambios necesarios para avanzar en seguridad social en


salud a través del Fondo Universal de Salud , nivelara hacia arriba el estándar de
salud de la población, centrándose en dar respuesta a las legítimas demandas de
todos los ciudadanos. En este sentido, la reforma mantendrá la libertad de elección
por parte de las personas, mejorando las condiciones actuales, con reducción de
los copagos en particular medicamentos y atención hospitalaria. De igual forma, se
mantendrán los beneficios y coberturas en uso hasta lograr convergencia entre
ambos subsistemas de financiamiento y aseguramiento. Por esto, en los primeros
meses de Gobierno se realizarán los análisis técnicos para identificar alternativas
que permitan la mejora de la cobertura de salud del total de la población, sin dejar
a nadie atrás.

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En este sentido, los cambios legislativos que constituirán la prioridad durante el
próximo Gobierno, que deberán responder a los principios de implementación
señalados, son: a) Creación del Fondo Universal de Salud; b) La universalización
del acceso de las personas a la Atención Primaria, incluyendo vacunas y
medicamentos, financiada por el FUS con copago 0; c) Mejora en el financiamiento
de la red pública, con sistemas de pago modernos y eficientes que incentiven la
integración de la red; d) Incorporación de prestadores privados bajo reglas públicas
a una red integrada de atención público-privada con financiamiento del FUS; e)
Nueva regulación de seguros de salud voluntarios de tipo complementario y
suplementario; f) Ampliación de facultades de CENABAST para mejorar su
capacidad de compra y distribución de medicamentos; g) Creación de Agencia de
Evaluación de Tecnologías en Salud (ETESA).

Reforma Tributaria

El trabajo de esta Comisión se concentró en discutir las 6 medidas que contiene la


propuesta de reforma tributaria del programa de gobierno de Gabriel Boric Font.
Además de conversar sobre la importancia y finalidades que debería tener una
reforma tributaria en Chile durante el próximo Gobierno, cada una de las medidas
propuestas en el Programa de Gobierno del candidato Gabriel Boric Font fue
analizada en sus propios méritos desde tres perspectivas: (a) sustantivamente, esto
es, en la adecuación y diseño del tipo de instrumentos para la consecución de ciertos
fines; (b) las estimaciones de recaudación de cada uno de ellos; y, (c) en considerar
cómo estas medidas se relacionan con la realidad política, institucional y económica
del país, en términos de determinar los momentos o hitos en que cada medida podría
entrar en régimen.

Principios generales:

Todos y todas las participantes de la comisión se manifestaron de acuerdo con las


directrices y principios de política en materia tributaria establecidos en el programa.

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El acuerdo parte por asumir como principio rector el de responsabilidad fiscal, para
lo que se necesita llevar la carga tributaria en relación con el PIB a los estándares
de los países OCDE.

De esta manera, bajo un compromiso de consolidación fiscal, se espera aumentar la


recaudación fiscal para financiar las medidas propuestas en el programa de
Gobierno y asegurar las condiciones para reducir el déficit fiscal y la estabilización
de la deuda pública.

El sistema tributario es una herramienta para financiar la expansión de derechos


sociales, pero además es necesario que esos fines se logren mejorando la
progresividad del sistema tributario chileno. Estos fines generales se lograrán si las
rentas del capital tributan de forma similar a las rentas del trabajo y, además, el
sistema tributario logra que aquellos que tienen más contribuyan
proporcionalmente más.

El éxito de las medidas propuestas no sólo dependerá del próximo gobierno, sino
del apoyo en el tiempo que supone este nuevo pacto fiscal que permita financiar un
gasto social de manera responsable para lograr materializar un estado de bienestar
en la próxima década. Esa responsabilidad lleva a pensar el análisis más allá del
próximo período presencial; de manera de tener medidas que permitan tanto
financiar gastos futuros como llevar a la convergencia fiscal a fines del próximo
período presidencial y, al mismo tiempo, aseguren recursos futuros para el
financiamiento de las medidas que se espera permanezcan en el tiempo. Es por ello
que el análisis de la recaudación proyectada distingue 2 hitos: (i) el término del
próximo gobierno; y, (ii) la recaudación estimada en la aplicación de las medidas
propuestas en la administración que le siga.

Análisis de cada una las medidas:

1. Nuevo régimen de impuesto a la renta para las grandes empresas:

Las fuerzas progresistas tenemos un diagnóstico común. Es necesario aumentar la


carga tributaria efectiva de las rentas personales sobre ingresos que provienen del
capital, otorgando certeza, estabilidad y claridad a los contribuyentes.

Hoy, las rentas del capital pagan proporcionalmente un impuesto menor que las que
provienen del trabajo, generando una desigualdad que no tiene justificación. Para

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eso, debemos avanzar en la dirección de desintegrar el sistema semi-integrado de la
ley de la renta, separando la tributación que pagan las empresas de la tributación
que pagan las personas, profundizando el camino que se inició con la reforma
tributaria de 2014.

Esta ruta tiene una serie de desafíos:

- Por una parte, siguiendo una tendencia a nivel mundial, se deben diseñar
instrumentos que mitiguen el problema de la postergación indefinida del
pago de impuestos personales sobre las rentas del capital.
- Además, es importante revisar la tributación de los ingresos del capital en
sus distintas formas.

Con todo, consideramos necesario ponderar, evaluar y estudiar diversos detalles y


consecuencias para diseñar una propuesta que se haga cargo de los desafíos
descritos anteriormente, a fin de materializarla en el mediano plazo.

2. Reducción de exenciones:

La comisión recoge la opinión transversal entre especialistas de todos los sectores


políticos sobre la necesidad de eliminar exenciones que generan un injustificado
gasto tributario.

Considerando ese gran acuerdo, se estima que las medidas propuestas en el


programa de Gobierno de Gabriel Boric Font deberían entrar en régimen de forma
gradual.

3. Impuestos a la riqueza:

La comisión identifica estos impuestos como aquellos que suponen un esfuerzo por
parte de quienes tienen más, de contribuir con mayores recursos para el
financiamiento de la actividad del Estado.

Hay acuerdo en la Comisión en las medidas propuestas. Se pide, sin embargo, tener
en consideración los siguientes aspectos respecto de estos instrumentos:

- El impuesto al patrimonio de los súper ricos tiene muchos desafíos de


implementación de los que es necesario hacerse cargo. En particular, la
existencia de estructuras jurídicas “sin Estado” y “sin dueños”. Para
mitigar dichos problemas, el SII requiere de herramientas adecuadas de
fiscalización y hacer reformas orientadas a que acceda a la mayor

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cantidad de información adicional para identificar a contribuyentes de
altos patrimonios.
- El diseño de los distintos instrumentos que gravan la riqueza debe tomar
en cuenta que las bases tributarias, sin ser totalmente coincidentes, tienen
intersecciones. Por lo tanto, hay que evitar la doble tributación que podría
generarse entre instrumentos como la sobre tasa de impuesto territorial,
el impuesto a las utilidades retenidas y el impuesto al patrimonio neto de
los súper ricos.
- Una de las dificultades que tienen los impuestos a la riqueza es el uso que
algunos contribuyentes hacen de estructuras en el exterior como trusts y
entidades similares, que no se encuentran reguladas ni reconocidas bajo
la ley chilena. En tal sentido, se incorporará una regulación particular
respecto de este tipo de vehículos a nuestra legislación, junto con
establecer un tratamiento tributario específico.

4. Impuestos verdes:

El establecimiento de impuestos verdes es importante para internalizar costos y


desincentivar la contaminación. Estos impuestos deben entenderse como la
contracara de la “transición justa” que propone el Programa para generar las
condiciones de producción que respeten el medioambiente; lo que supone un
conjunto de instrumentos que permitan la adaptación a estas nuevas exigencias. Lo
anterior implica una mayor gradualidad en la entrada en vigencia de estas medidas.

5. Royalty a la gran minería:

Es el momento de avanzar en la tributación de la gran minería privada, puesto que


el año 2023 terminan los contratos vigentes de invariabilidad tributaria sobre la
mayoría de la producción de cobre. Concordamos en que el instrumento más
adecuado para la realidad chilena es de carácter híbrido, con un componente ad-
valorem (tasa sobre las ventas) y un componente cuya base sea el margen
operacional o financiero. Sobre esto último, se debe estudiar técnicamente qué base
imponible es la más adecuada (algunas alternativas son reformar la actual base del
margen minero del Impuesto Específico a la Minería, o utilizar el EBITDA), y debería
aplicar una tasa según tramos de margen o según tramos de precio en el mercado
internacional.

El uso de los recursos del royalty debería ser destinado a inversiones que permitan
transitar hacia una matriz productiva que nos aleje de la dependencia sobre las

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rentas de los recursos naturales, incluyendo una perspectiva de descentralizar las
decisiones sobre dichas inversiones.

Estas medidas podrían extenderse a la explotación de otros minerales.

6. Medidas contra la evasión y la elusión:

Existe unanimidad en la comisión respecto de la necesidad de avanzar en las


reformas legales y las medidas administrativas que disminuyan la evasión y la
elusión. Se considera, además, que en esta materia existe consenso político
transversal, lo que da cuenta de lo urgente de estas modificaciones.

Órdenes de magnitud de recaudación estimada según lo analizado en la


Comisión:

Recaudación

Medida Al término de gobierno Proyección a 8 años

Renta 0,2% 1%

Exenciones 0,8% 1%

Riqueza 1,3% 1,5%

Impuestos verdes 0,3% 1%

Royalty 0,8% 1%

Medidas contra evasión 1,6% 2,5%


y elusión

5% 8%

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