Evaluación Del Apego en Adultos
Evaluación Del Apego en Adultos
Evaluación Del Apego en Adultos
ISSN: 0185-1594
[email protected]
Consejo Nacional para la Enseñanza en
Investigación en Psicología A.C.
México
ADULTOS: CONSTRUCCIÓN D
Attachment evaluation in adults:
Construction of a scale with independent measures
RESUMEN
En la medición del apego se utilizan las entrevistas que asignan a un individuo un estilo determi-
nado de apego a partir de una descripción cualitativa; las viñetas de autorreporte, en las que una
persona puede indicar su estilo de apego y, por último, los instrumentos de medición con op-
ción de respuesta tipo Likert, los cuales permiten análisis y perfiles diferenciados. Empero, en el
modelo de ansiedad e intimidad es necesario tomar cuartiles basados en medianas, que ubican
a las personas en una tipología particular. El presente estudio describe el proceso de validación
de una escala que mide el apego en adultos, que hace posible obtener medidas independientes
de los estilos seguro, preocupado, temeroso y evitante. La escala final muestra la existencia de cuatro
factores independientes que explican 59.99 % de la varianza. Los ítems muestran cargas facto-
riales superiores a .50, comunalidades mayores a .40 y un coeficiente alfa total de .72.
ABSTRACT
1
Unidad de investigaciones Psicosociales, Facultad de Psicología. Edif. D, Mezzanine, Cubículo 9, Av. Universidad 3004, Col.
Copilco-Universidad, Del. Coyoacán, 04510 México, D.F., tel. (55)56-22-23-26, correos electrónicos: nembrod@hotmail.
com y [email protected].
161
Bowlby (1969/1982, 1979) postula que en el ser posteriormente ser reelaborados dependiendo de
humano existe una necesidad universal de formar la interacción con las figuras de apego. Tales cam-
intensos vínculos con otras personas. Esta necesi- bios ocurren dentro de ciertos límites, puesto que
dad, conocida como apego, es innata y mantiene las representaciones anteriores filtran las expec-
la proximidad entre el niño y su cuidador prima- tativas del individuo e influyen en su percepción
rio con el objetivo de aumentar la probabilidad de de las nuevas interacciones. Para Collins (1996);
que sobreviva al brindarle condiciones de seguri- en la etapa adulta, cada estilo está asociado con
dad –especialmente bajo condiciones de amena- los diferentes resultados logrados en las relacio-
za–, lo que a su vez incrementa su éxito ante las nes interpersonales.
eventualidades del entorno. Respecto a la medición del apego, Martínez y
Es a partir de las repetidas experiencias de Santelices (2005) hacen mención a dos líneas pa-
apego que el individuo resuelve sus necesidades ralelas de investigación. La primera de ellas, basada
durante sus primeros meses y años de vida, lo que en un estudio representacional de origen evoluti-
hace que desarrolle expectativas acerca de la na- vo, analiza los estados mentales relacionados con
turaleza de tales interacciones, y que dan lugar a la infancia temprana, las pérdidas o separaciones
Evaluación del apego en adultos: construcción de una escala con medidas independientes
la formación de representaciones mentales inter- y la relación que existe con el cuidador primario.
nas o modelos operantes, también llamados “mo- Este modelo fue propuesto por algunos psicólo-
delos de funcionamiento interno” (Bowlby, 1980), gos del desarrollo, como Ainsworth et al. (1978),
que son esquemas cognoscitivos y emocionales que quienes, con base en sus estudios experimentales,
tienen la capacidad de integrar experiencias pasa- catalogan al apego en las categorías seguro, evi-
das y presentes. Dichos sistemas de representa- tativo y ambivalente o resistente. Sin embargo, son
ción mental son expectativas y creencias acerca George, Kaplan y Main (1985) quienes elaboran el
de sí mismo y de la relación con los otros, lo que primer instrumento para medir el apego en adultos,
las convierte en estructuras centrales de la per- Adult Attachment Interview (aai), una entrevis-
sonalidad que permiten a los individuos predecir ta semiestructurada que evalúa la narrativa que los
e interpretar la conducta de sus figuras de apego adultos hacen de sus relaciones con sus figuras de
(Ainswoth, Blehar, Waters y Wall, 1978), y a la apego en la infancia (cf. Freeney, 1999). Dicha en-
vez proveen un prototipo para futuras relaciones trevista ubica al sujeto en cuatro posibles estilos
sociales (Bowlby, 1979). de apego: seguro-autónomo, evitativo, preocupado y
Bolwlby (1973) ya planteaba que los mode- desorganizado (cf. Main, 1995).
los de funcionamiento interno son un conjunto Otra línea de investigación se basa en el estu-
de creencias que guían las conductas, los afectos y dio del comportamiento. Hazan y Shaver (1987)
las percepciones de los individuos en sus relacio- proponen que las relaciones románticas también
nes emocionales a lo largo de la vida, por lo que pueden ser entendidas como relaciones de apego.
en cada relación están presentes dos tipos de mo- Esta línea de investigación se centra en los sen-
delos de funcionamiento interno: un modelo del timientos, conductas y cogniciones relativas a las
sí mismo, que contiene las creencias del individuo relaciones interpersonales y de pareja y se mide
sobre sí mismo como una persona valiosa y mere- mediante el empleo de cuestionarios de autorre-
cedora del cuidado de los demás, y el modelo de los porte y entrevistas. Como producto del empleo
otros, que juzga si la figuras de apego son perso- de estos métodos, Hazan y Shaver (1987) propo-
nas confiables que responderán a las peticiones de nen los estilos de apego seguro, evitativo y preo-
apoyo y protección. Allen y Land (2000) refieren cupado, según los cuales el sujeto tiene que elegir
que durante la infancia coexisten diversos modelos el modelo que mejor describe su forma de sentir
internos, pero en la adolescencia se produce una je- y comportarse en su relación de pareja. Tal tipo
rarquización y una síntesis de los modelos previos. de estudios han desarrollado múltiples escalas de
En cuanto a la estabilidad en el tiempo de autorreporte para evaluar el apego en los adul-
esos modelos, Marrone (2001) refiere que estos tos, y sus clasificaciones incluyen perspectivas
se construyen en los primeros años de vida, para cualitativas similares, las que asignan los sujetos
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Tabla 1. Noción de los modelos de funcionamiento interno del sí mismo y de los otros.
a categorías similares a las proporcionadas por los son confiables y responsivas. El estilo preocupado
estudios representacionales y las posturas cuanti- refiere a una baja valoración personal y una eva-
tativas con los que se pueden extraer de una me- luación positiva de los otros. El estilo temeroso se
jor forma la manifestación de cada estilo de apego percibe como una persona con poca valoración
(Martínez y Santelices, 2005). personal y la creencia de que los otros son poco
Esta perspectiva cuantitativa la ilustra el estu- confiables y rechazadores. Por último, el estilo
dio de Bartholomew y Horowitz (1991), quienes evitante se expresa con una alta valoración per-
postulan una tipología de cuatro estilos de apego, sonal y la creencia de que las personas son poco
la cual se puede apreciar en la Tabla 1; una estruc- confiables, por lo que se protegen del rechazo y a
tura que corresponde a la noción de los modelos de su vez evitan la cercanía emocional (Frías, 2011).
funcionamiento interno del sí mismo y de los otros El poder conceptuar los estilos de apego den-
de Bowlby (1973), los que también pueden ser en- tro de los ejes de ansiedad y evitación ha permiti-
tendidos como dimensiones de la ansiedad (enten- do, a diferencia de lo hecho en el pasado, emplear
dida como la preocupación del individuo acerca de escalas de medición de nivel continuo y no sim-
su relación con los demás) y la evitación (que refie- plemente categórico. Con ello es posible obtener
re al grado en el cual los sujetos evaden el contacto de manera precisa y detallada la manifestación de
con otras personas debido a las expectativas nega- cada uno de los estilos de apego de los individuos.
tivas que sostienen de la intimidad emocional) (cf. Sin embargo, para recuperar con precisión el esti-
Brennan, Clark y Shaver, 1998; Frías, 2011). lo de apego es necesario cruzar de las dimensiones
Cada uno de los cuatro estilos de apego pro- de ansiedad y evitación propuestas los grupos al-
puestos por el modelo de Bartholomew y Horowitz tos y bajos, para así generar el cuadrante propuesto
(1991) producen conceptuación teórica prototípi- por la teoría de Bartholomew y Horowitz (1991)
ca, donde los individuos pueden variar en diferen- respecto a los cuatro estilos de apego. Este proce-
tes grados, por lo que no tendrían un solo estilo de dimiento vuelve a generar una variable discreta, la
apego. Este modelo reconoce que cierta parte de cual puede utilizarse para llevar a cabo análisis de
la población presenta características de más de un estadística paramétrica, siempre y cuando se use
estilo, por lo que para evaluar adecuadamente los como una variable de tipo independiente (cf. Bren-
sentimientos, expectativas y comportamientos es nan et al., 1998), lo que limita su uso a determi-
necesario considerar la evaluación de todas las ca- nados análisis. Además, se puede caer en un error
tegorías que plantea el modelo en cuestión. de asignación ya que las puntuaciones mínimas y
Dentro del mismo, el estilo de apego seguro máximas, así como la medida de tendencia central
se denota por un alto sentido de valoración per- utilizada para formar los grupos altos y bajos con
sonal, y una alta expectativa de que las personas las mismas proporciones, emplea únicamente las
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calificaciones de la población utilizada, por lo que para el estilo seguro, siete para el estilo preocupado,
de haberse realizado la recolección en una mues- diez para el temeroso y siete para el evitante.
tra con un predominio de un estilo de apego, se Si bien Nunnnally y Bernstein (1995) refieren
asignan participantes a una categoría que no le co- que los reactivos dentro de una escala deben de ex-
rresponde, puesto que los puntajes máximos y mí- presar una sola idea, se tiene la hipótesis de que la
nimos no son baremos poblacionales. medición, en el caso del apego, debe considerar des-
Los antecedentes revisados hacen necesario de su inicio la interacción de las variables de ansie-
contar con un instrumento que consienta la me- dad y evitación, toda vez que no son independientes;
dición independiente de cada uno de los estilos es por ello que los ítems redactados presentan dos
que subyacen en el individuo. Así, en el presente ideas que refieren directamente al factor teórico al
trabajo se desarrolla un instrumento de medición que pertenecen. Para el estilo seguro se supusieron
de los estilos de apego que permita obtener pun- baja ansiedad y baja evitación; para el preocupado,
tajes independientes para cada estilo. alta ansiedad y baja evitación; para el temeroso, alta
Para el desarrollo de la escala se procedió a la ansiedad y alta evitación, y para el evitante, baja an-
redacción de los ítems manteniendo la definición siedad y alta evitación. Se esperó de esta manera que
Evaluación del apego en adultos: construcción de una escala con medidas independientes
teórica propuesta por la teoría de ansiedad y evi- los ítems fuesen congruentes con la teoría y pudie-
tación de Brennan et al. (1998). Adicionalmente, ran agruparse dentro del análisis de componentes
se considera que para la cultura mexicana existe principales en factores que representaran la mani-
una múltiple constelación de relaciones emocio- festación precisa de cada uno de los estilos de apego.
nales cercanas, por lo que en la edad adulta existe Esperando obtener una validez cultural, los
un entramado dado por las relaciones de pareja, reactivos se redactaron para no ser específicos en
la familia y los amigos, por lo que esta interacción un dominio particular de interacción, como pue-
social debe de ser tomada en cuenta para la medi- de ser el de pareja, sino para conocer las emo-
ción del apego en personas mexicanas. ciones, actitudes y comportamientos que ocurren
dentro de las relaciones interpersonales actuales
MÉTODO con seres queridos, como los familiares y amigos,
Muestra así como con otras personas.
Adicionalmente, se procuró redactar los ítems
Participaron 256 sujetos de entre 17 y 33 años de en oraciones en primera persona. Así, el partici-
edad, con una media de 20. De ellos, 144 fueron pante tiene que leer la siguiente indicación: “A
hombres y 112 mujeres. El 94.5 % asistía a diver- continuación se presentan descripciones breves
sas universidades de la Ciudad de México. de distintas personas. Por favor lea cada descrip-
ción y piense qué tanto se parece a cada una de
Procedimiento ellas. Entre más grande sea el cuadro, más se pa-
rece usted a esa persona”.
Se tomó como base la adaptación al español he- Se empleó una escala tipo Likert pictórica
cha por Frías (2011) del Experiences in Close que va de “Me describe poco” a “Me describe mu-
Relationships Scale (ecr) desarrollada por Bren- cho”, a fin de que no hubiera confusiones con los
nan et al. (1998), escala compuesta por 17 ítems dobles negativos, los cuales eran necesarios para
que miden ansiedad y 16 evitación, así como las representar los bajos niveles de ansiedad y evita-
definiciones conceptuales de evitación y ansiedad ción. Se escogió esta forma de respuesta ya que se
de apego propuestas por Mikulincer y Shaver considera que la opción que comúnmente se apli-
(2010), según las cuales la ansiedad del apego in- ca, que va de “Totalmente de acuerdo” a “Total-
cluye un fuerte deseo por la cercanía y seguridad, mente en desacuerdo”, en realidad representa dos
así como por la preocupación por la valoración categorías continuas, donde el participante res-
de sí mismo. A partir de estos ítems y de las defi- ponde al número 3 con la intención de no caer en
niciones conceptuales, se procedió a la redacción ninguno de estos extremos. Este último formato
de nuevos ítems, obteniéndose 32 reactivos: ocho de aplicación es claramente incongruente con la
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escala de medición continua y facilita además que cada uno de los reactivos por los cuatro elementos
las respuestas tengan una regresión a la media. propuestos, obteniendo así cuatro variables que
Una vez desarrollados los ítems con las ca- agruparon la sumatoria total de los cuatro estilos
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Tabla 2. Análisis de componentes principales.
Estilo de apego
ÍTEMS
Temeroso Preocupado Evitante Seguro
1. Me preocupa expresar mis sentimientos, porque no confió .772
en las demás personas, pero me gustaría que los demás
comprendieran lo que siento emocionalmente.
2. Son una persona insegura y suelo pensar que los otros .737 .259
me harán daño.
3. Creo que debo de alejarme de la gente, ya que puedo llegar .729 .215
a decepcionarlos y pueden rechazarme.
4. No me siento con las habilidades necesarias para relacionarme .710 .269 –.160
y pienso que los demás pueden abusar de mí.
5. Intento evitar las relaciones muy cercanas, pero me duele .525 .308 .251
que mis seres queridos no pasen tiempo conmigo.
6. Intento tener relaciones muy cercanas a tal grado que siento .155 .739
que obligo a los demás a demostrar lo que sienten por mí
Evaluación del apego en adultos: construcción de una escala con medidas independientes
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que las mujeres habían dedicado a lo largo de tres íntima es la que se establece con la pareja, mien-
relaciones (r = .312, p < .01). tras que en las culturas colectivistas tienen un
mayor peso la familia y las amistades.
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