YB Futuro

ACTIVIDAD 2.
La crisis en México.
Módulo 5.
Experiencia educativa multidimensional.
Unidad 2.
Racionalidad educativa: controversias filosóficas y políticas.
Semana 6.
Educación: experiencia reflexiva, expresiva y afectiva.
Yanet Bolaños López

Noviembre/2021
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Índice
Introducción.......................................................................................................3
La crisis en México.............................................................................................4
Conclusión..........................................................................................................7
Bibliografía.........................................................................................................8
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Introducción.
La identidad como aquello que caracteriza, diferencia, constituye y describe a

cada sujeto, nos hace ser uno mismo y trae consigo un reconocimiento y una
conciencia de la estadía y la participación del yo en diversas situaciones a través
del tiempo.
Esto da pauta a una identidad nacional, es decir, la identificación del nosotros

donde se hace conciencia de nuestro existir, de ser diferentes al resto, pero
iguales en la lucha y en la posesión de una memoria que comparte un pasado en
común, o al menos así tendría que ser.
En México existe una conciencia desigual, misma que se hace presente en la

concepción de que lo mexicano se tiene en las diferentes regiones geopolíticas de
la nación; los diversos estratos sociales y las etnias variadas.
Según [ CITATION Gra03 \l 2058 ] esto se debe a cuatro fenómenos sociales

complejos:
1. Centralización del poder político, económico y cultural en el que

prevalece la hegemonía de la metrópoli.
2. Desarticulación física y de comunicación en las diversas regiones.
3. Injusticia social imperante. La distribución de los bienes económicos y
culturales se concentra en pocos individuos, ocasionando una
participación marginal de la mayoría. Como consecuencia existe una
precaria vida democrática con una sociedad civil poco participativa.
4. Diversidad étnico-cultural sin un medio vincular que amalgame y
trascienda.
Si nos remontáramos al pasado podríamos corroborar que la historia de México

está repleta de injusticias, desigualdades, jerarquización y demás problemáticas,
sin embargo, también podríamos ser testigos de la calidad humana como
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sociedad, del sentido de pertenencia a su nación, de seres empáticos, solidarios,
resilientes y con un gran sentido existencial.
En el presente escrito pretendo plasmar mi opinión en torno al pensamiento de

Guillermo Hurtado, quien reflexiona acerca de las causas profundas de la crisis a
partir de la pérdida del sentido de nuestra existencia como colectividad.
La crisis en México
Hurtado sostiene que la crisis de México va más allá de los problemas políticos,
sociales o económicos, más bien es algo realmente profundo, pues considera que
a raíz de la pérdida del sentido de la existencia de una colectividad es que se da la
desintegración.
Si nos remontamos al pasado podríamos corroborar que la historia de México está

repleta de injusticias, arrebatos, impunidad y abuso de poder, sin embargo, la
sociedad ha mostrado en repetidas ocasiones su solidaridad, empatía, resiliencia,
compromiso y sentido humano para siempre estar dispuesto a ayudar.
El problema aparece cuando dejamos de creer en la sociedad y creer en nosotros

mismos, cuando no nos sentimos capaces de dejar ser un país tercermundista al
ver que somos una nación en desarrollo, dependientes científica y
tecnológicamente. Dicho lo anterior, considero que esto ha propiciado en los
mexicanos la imitación y adopción de modelos externos solo por “admiración”, lo
que por supuesto trae consecuencias y una de ellas es la falta de identidad
nacional.
Cuando el sujeto presenta una confusión de identidad, los grupos a los que
pertenece pierde lealtades, compromisos y energías de sus miembros, lo que
desvía y merma el progreso. Hoy se percibe que la sociedad se sabe mexicana,
pero imitan y actúan como estadounidenses, europeos, o bien nos enorgullecemos
cuando nos confunden con extranjeros. Lo más grave es que no hemos
encontrado un nivel de madurez y dirección para superar estos episodios;
carecemos de líderes sociales que hagan la diferencia y de un sistema que
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priorice aspectos básicos como los valores y una educación que otorgue sentido
de pertenencia.
No es novedad que en la sociedad encontremos altos niveles de autoagresión y

agresión hacia otros, en esta desintegración, como bien lo menciona hurtado hay
un vicio de ideas, de valores, de proyectos y aspiraciones. Pareciera que estamos
en un juego en donde el contrincante es la sociedad misma, tanto así que
desconfiamos de cualquiera que se quiera unir, rechazando a toda costa la
conformación de un equipo que nos puede brindar la posibilidad de “ganar”.
Esto es algo que ha evitado el progreso de la sociedad, por supuesto que a ello se
suman otras problemáticas de diversos ámbitos, una de ellas es la democracia,
misma que se ha visto rebasada en muchas ocasiones, pues el éxito o fracaso de
la democracia depende de los ciudadanos y de los políticos. Para que ésta
funcione deben existir ciertas condiciones que faciliten la generalización de valores
como la participación, el pluralismo, la tolerancia, la solidaridad, el diálogo, etc.;
facultades como la razón, la capacidad de juicio e ideales como la libertad y la
igualdad. [CITATION Bár97 \p 2 \l 2058 ].
En la democracia como en toda relación existen factores que la debilitan o la

fortalecen, en este sentido, el juego libre de la discrepancia y del diálogo, el
debate y la deliberación pública, la discusión y la reflexión conjunta sobre los
asuntos comunes, contribuye a un mayor fortalecimiento; por otro lado, cuando las
prácticas se alejan de los ideales, valores y fines específicos de la democracia
(libertad e igualdad) y presuponen un modelo en que se confunden los planos de
lo real y de lo realista, genera un efecto negativo [CITATION Bár97 \p 3 \l 2058 ]
En la actualidad pareciera que lograr una verdadera democracia es inalcanzable,

pues considero que la democracia es subjetiva, es decir, está de por medio la
necesidad de cada grupo social y los intereses pueden ser distintos en cada
tiempo y espacio geográfico.
Por estas y más razones es que considero la urgencia de atender las diversas
problemáticas que nos aquejan como sociedad, con esto no quiero decir que
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podamos resolver todos los problemas de México, más bien, que se propongan
soluciones y que verdaderamente exista el compromiso de hacerlas efectivas.
Necesitamos encontrarnos y trabajar desde dentro para generar un cambio que
permita la unión, el compañerismo, la estabilidad, la solidaridad y la identidad de
nosotros como nación. Si en las malas siempre hacemos fuerza y estamos
presentes ¿Por qué no hacerlo en las buenas?
La familia debe volver a tomar fuerza y construir ciudadanos capaces y consientes

al mundo que se insertan, con sentido humano y a la vez feroces para defender su
espacio, origen e historia. Sujetos que puedan y sepan sacar provecho de los
recursos que nos ofrecen las instituciones educativas y demás organizaciones. Sin
duda alguna, si empezamos a transformarnos a nosotros mismos daremos un
paso agigantado para rescatar el sentido de nuestra existencia colectiva;
enseñemos a las nuevas generaciones el valor de compartir, de escuchar, de
dialogar, de la empatía, del amor, de a solidaridad; enseñemos a no tener miedo,
más bien a ser precavidos, a no juzgar y respetar.
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Conclusión.
Actualmente se hace necesario un proceso formativo que arraigue nuestra

historicidad, que rescate, promueva y difunda las tradiciones que nos hacen
mexicanos; hace falta que se induzca a una reflexión del por qué, cómo, cuándo y
para qué nos va a servir lo que aprendemos; se debe hacer conciencia de nuestra
realidad y del compromiso social que tenemos como individuos que conformamos
esta sociedad y por supuesto orientar y dar seguimiento a la participación efectiva
de cada sujeto.
Quiero aclarar que al hacer mención del proceso formativo no solo me refiero a las
instituciones educativas, más bien, parto desde el grupo primario (familia) quien
nos brinda la posibilidad de forjar un carácter, una personalidad y una serie de
comportamientos que nos definen día con día.
Es cierto que la sociedad ha mostrado cambios, sin embargo, éstos se han hecho
notables en una sociedad más individualista, desconfiada, egoísta, superficial y
farsante.
Pienso que la palabra imperante se queda corta al referirse a la necesidad de

empezar a generar cambios desde dentro, y con ello me refiero a nuestras
conductas, valores y sentimientos hacia nuestros semejantes. Debemos fortalecer
nuestra identidad personal para vivir un presente digno y trazar un futuro que no
olvide nuestra historia, al contrario, que la reviva y haga eco en todo lo que hemos
pasado para llegar a ser lo que somos como individuos, grupos sociales y nación.
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Bibliografía
Bárcena, F. (1997). El oficio de la ciudadanía. Introducción a la educación política. Obtenido de
http://leip.upnvirtual.edu.mx/mod/page/view.php?id=12073
Grandini, L. (2003). México, ¿crisis de identidad? Obtenido de https://cutt.ly/CLh4S8
Hurtado, G. (s/f). Reflexiones filosóficas sobre la crisis de México. Obtenido de

http://70.37.89.185/LEIP/mod/page/view.php?id=12116
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La identidad como aquello que caracteriza, diferencia, constituye y describe a

Esto da pauta a una identidad nacional, es decir, la identificación del nosotros

En México existe una conciencia desigual, misma que se hace presente en la

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1. Centralización del poder político, económico y cultural en el que

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Si nos remontamos al pasado podríamos corroborar que la historia de México está

El problema aparece cuando dejamos de creer en la sociedad y creer en nosotros

No es novedad que en la sociedad encontremos altos niveles de autoagresión y

En la democracia como en toda relación existen factores que la debilitan o la

En la actualidad pareciera que lograr una verdadera democracia es inalcanzable,

La familia debe volver a tomar fuerza y construir ciudadanos capaces y consientes

Actualmente se hace necesario un proceso formativo que arraigue nuestra

Pienso que la palabra imperante se queda corta al referirse a la necesidad de

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