Alimentación Saludable y Actividad Física
Alimentación Saludable y Actividad Física
Alimentación Saludable y Actividad Física
actividad física
Un estilo de vida saludable está asociado a la realización de un conjunto
de comportamientos y actitudes habituales que contribuyen al bienestar de las
personas. Promover hábitos saludables es fomentar la salud y mejorar la
calidad de vida.
Comer es compartir, pasarla bien, festejar, reunirse con la familia, con amigos.
También es disfrutar, comer rico, probar nuevos sabores y preparaciones.
¿Por qué comer saludable? Porque te ayuda a cuidar tu salud, sentirte y verte
mejor, así como prevenir diversas enfermedades. Es por ello que la
alimentación desempeña un rol determinante en el cuidado de la salud.
Una alimentación saludable es aquella que aporta todos los nutrientes
esenciales y la energía que cada persona necesita para mantenerse sana. Por
eso, es necesario consumir alimentos de todos los grupos y en las cantidades
adecuadas.
Gráfica de la Alimentación Diaria para la población
Argentina. Ministerio de Salud de la Nación
Verduras y frutas:
Este grupo es muy importante para la incorporación de calcio, así como por su
aporte de proteínas, zinc, y vitaminas. Se recomienda que sean
preferentemente descremados para disminuir su contenido en grasas.
Carnes y huevos:
Agua:
Actividad física
¡Mantené una vida activa! 30 minutos de actividad física todos los días te
ayudan a cuidar tu salud y prevenir enfermedades. 1 hora por día en
movimiento es, al menos, lo que necesitan los niños y adolescentes. Te
dejamos algunos consejos para comenzar a estar en movimiento:
Elegí la actividad física que más te guste y esté dentro de tus posibilidades.
Buscá el mejor momento del día para realizarla.
Hacé ejercicio en familia o con amigos, es una buena forma de mantener la
constancia.
Empezá de a poco. Podés comenzar con 30 minutos diarios de ejercicio e ir
incrementando progresivamente la duración o la intensidad a medida que
mejora tu condición física.
Mantenete activo durante el día, subí por escaleras fijas, elegí ir al trabajo
caminando o en bici, sacá a pasear a tu perro, etc.
Sé constante y fijá una meta como estímulo para continuar. Realizá ejercicio, al
menos tres veces por semana.
Que el objetivo sea ir generando una tendencia hacia un estilo de vida más
activo, a través del tipo de actividad, la duración, la frecuencia y la intensidad