Concurso de Delitos

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CONCURSO DE

DELITOS

 HUAMAN GRANADOS, DANNER


 PLAZA NUÑEZ, GUSTAVO
 MARTINEZ OYOLA, JHON
 GONZALES PUYEN, RONALD
 MENDOZA GOMEZ, LUIS

LAMBAYEQUE, 2019
INDICE:

1) Introducción________________________________________________________2
2) Concepto___________________________________________________________2
3) Unidad y pluralidad de acción__________________________________________3
3.1. Unidad de acción y de delito_____________________________________________3
3.2. Pluralidad de acciones__________________________________________________5
4) Concurso ideal de delitos______________________________________________6
5) Clases de concurso ideal______________________________________________7
5.1. Concurso ideal homogéneo______________________________________________7
5.2. Concurso ideal heterogéneo_____________________________________________8
6) Concurso real de delitos_______________________________________________8
7) Clases de concurso real_______________________________________________9
7.1. Concurso real homogéneo_______________________________________________9
7.2. Concurso real heterogéneo______________________________________________9
7.3. Concurso real retrospectivo_____________________________________________10
7.4. Concurso medial______________________________________________________11
8) Delito Continuado__________________________________________________11
9) Delito Masa_______________________________________________________12
10) Concurso Aparente de leyes.________________________________________13
10.1. Principios para resolver el concurso aparente____________________________14
A. Principio de la especialidad_____________________________________________________14
B. Principio de la subsidiaridad____________________________________________________15
C. Principio de la consunción_____________________________________________________15
D. Principio de alternatividad_____________________________________________________16

11) Legislación comparada_____________________________________________16


12) ANEXO__________________________________________________________19
CONCURSO DE DELITOS

1) INTRODUCCIÓN

De la manera como el legislador elabora los tipos legales, los comportamientos


incriminados aparecen como acciones autónomas e independientes. De modo que, al
momento de ser aplicados, el juez no debería encontrar mayores dificultades para
adecuar el hecho ejecutado a uno de éstos. Esta apariencia es engañosa porque, como lo
ponen de manifiesto los diversos problemas analizados al estudiar la interpretación, el
principio de la legalidad y la tipicidad, el determinar la disposición aplicable constituye
una operación bastante ardua. La manera compleja como tienen lugar los
comportamientos y la propia índole de la labor legislativa, hacen que el juez, con
frecuencia, enfrente el dilema de si el agente ha cometido una o varias acciones y, en
consecuencia, si hay que aplicarle una o diversas disposiciones.
Ante esta situación, el legislador ha debido prever un conjunto de reglas para indicar al
juez la manera según la cual debe resolver ese tipo de conflictos. En doctrina, esta
regulación es estudiada considerando, por un lado, los criterios para establecer si existe
unidad o pluralidad de acción y, por otro, los denominados concursos ideal y real de
delitos. El estudio de estos concursos es completado con la presentación del llamado
concurso aparente de leyes. Éste, sin embargo, algunas veces, es estudiado en el ámbito
de la interpretación de la ley o como una cuestión relativa a la aplicabilidad de la norma
pena.
Teniendo en cuenta las importantes consecuencias que tienen estas circunstancias para
la individualización de la pena, las reglas destinadas a orientar al juez han sido previstas
en el Capítulo II (art. 48 a 51), intitulado Aplicación de la Pena, del Título III, De las
Penas, del Libro Primero del Código Penal. Sin embargo, esto no significa que el
concurso de leyes y delitos sea materia referente a la pena y a su individualización en el
caso concreto. Cada una de las reglas establecidas supone la determinación de la unidad
o pluralidad de acción, aspecto muy relacionado con la teoría del delito.

2) CONCEPTO

El concurso de delitos reviste de dos cualidades, a) unidad de acción y pluralidad de


delitos, b) pluralidad de acciones y pluralidad de delitos. Es decir, una sola conducta
infringe varios tipos penales (concurso ideal), como varias conductas infringen varios
tipos penales (concurso real). Aunado a ello, existen figuras afines al concurso, como
por ejemplo; el delito continuado, el concurso medial y concurso aparente de leyes.
Como refiere JOSE HURTADO POZO, la mera compleja como tienen lugar los
comportamientos y la propia índole de la labor legislativa, hace que el juez, con
frecuencia, enfrente el dilema de si el agente ha cometido una o varias acciones y, en
consecuencia, si hay que aplicarle unas diversas disposiciones.
Para Felipe Villavicencio Terreros la adecuación de una conducta a un tipo penal
exige establecer previamente si existe una relación entre diversos tipos aplicables
(concurso aparente de leyes), y determinar si hay unidad o pluralidad de acciones
realizadas (concurso de delitos), así los concursos de delitos son casos de concurrencia
de tipos penales sin que ninguno excluya al otro como en el caso del concurso aparente
de leyes, en los que se afectan diferentes normas penales
El concurso de delitos es una aplicación especial de las penas que dicta el juez por la
comisión de determinados delitos. Se pueden acumular las penas o castigar por
separado, dependerá principalmente del tipo de delito cometido.
En ese sentido, tomando en cuenta que el abanico de posibilidades delictivas incluye el
cometimiento de varias infracciones penales, la dogmática ha estipulado una serie de
criterios para valorar, conjuntamente en un mismo proceso penal, casos en los que con
una o varias acciones se cometen dos o más delitos,

3) UNIDAD Y PLURALIDAD DE ACCIÓN

Para Francisco Muñoz Conde menciona que en art 8 del Cp. español contiene una regla de
relativo valor interpretativo, que se refiere a los casos en los que el delito cometido puede ser
enjuiciado aparentemente, al mismo tiempo, por varios preceptos legales, pero solo uno de ellos
es aplicable. Los art 73 del CP. se refieren a lo que tradicionalmente se denomina concurso de
delitos, mientras que el art 8 es solo el reflejo parcial de lo que se llama concurso de leyes, que
realmente es más un problema de interpretación de la ley penal aplicable que de que de
concurrencia de varias leyes, pero que por su íntima vinculación con el problema del concurso
delictivo.
Tradicionalmente el concurso de delitos se estructura para su estudio en concurso ideal y
concurso real .Sin embargo, en las Reglas especiales para la determinación de la pena” en la
segunda del capítulo II del Título III del libro I del código penal español , se incluyen distintos
supuestos que van allá de la tradicional división entre concurso ideal y real ,que prácticamente ,
solo se refieren a los casos de unidad de acción y pluralidad de delitos(concurso ideal)y de
pluralidad de acciones y de delitos (concurso real).Junto a ellos existen otros pluralidad de
acciones y unidad de delitos, pero tratada como si de un concurso ideal se tratase(concurso ideal
impropio). En el fondo, más allá de las premisas conceptuales de estas distinciones, se trata de
resolver un problema de determinación de la pena y como tal es entendido en el código penal
español. Sin embargo, no hay duda de que también corresponde a la teoría del delito establecer
las líneas básicas que permitan diferenciar unos supuestos de otros y las razones por las que
deben diferenciarse. Punto de partida es el concepto de unidad de acción y de delito.

3.1. UNIDAD DE ACCIÓN Y DE DELITO

El problema común a todos los supuestos de concursos citados es determinar cuando hay una o
varias acciones. De entrada, hay que excluir la identificación entre acción y movimiento
corporal y entre acción y resultado. Una sola acción en sentido jurídico, puede contener varios
movimientos corporales (ej., agresión sexual intimidatoria, robo con factura) o dar ocasión a
que se produzcan varios resultados (hacer explosionar una bomba causando la muerte de varias
personas). Son pues otros los factores que contribuyen a fijar el concepto de unidad de acción.
El primero de ellos es el factor final, es decir , la voluntad que rige y da sentido a una pluralidad
de actos físicos aislados(en el asesinato, la voluntad de matar unifica y da sentido a una serie de
actos, como comprar y cargar la pistola, acechar a la víctima, apuntar y disparar; o en el hurto,
la voluntad de apropiarse de la cosa unifica y da sentido a los distintos actos de registrar los
bolsillos de un abrigo).
El segundo factor es el normativo, es decir, la estructura del tipo delictivo en cada caso
particular. Así, aunque el factor final que rige un proceso causal sea el mismo (matara alguien),
alguno de los actos particulares realizados puede tener, aisladamente, relevancia para distintos
tipos delictivos (así por ej., la tenencia ilícita de un arma de fuego para el delito de tenencia
ilícita de armas.)
Y, a la inversa, actos aislados , cada uno regido por un factor final distinto, pueden tener
relevancia típica solo cuando se dan conjuntamente(así, para el robo con fuerza en las cosas es
relevante, por ejemplo, la entrada a la casa por la ventana y el apoderamiento de las cosas que
allí se encuentran) o tener una relevancia típica distinta en función de la regulación del hecho en
el correspondiente tipo penal(por ej.; la realización de un atentado que causa la muerte de una
persona tiene una relevancia distinta , según lo lleve a cabo alguien a título individual, o sI
alguien perteneciente a un grupo terrorista ;en el primer rigen las reglas concursales generales
en el segundo se aplica el art 572 del Cp. Español.
Cuando una sola acción, determina con los criterios señalados aquí, realiza un solo tipo
delictivo, tenemos el caso normal. Cuando una sola acción o varias acciones realizan varios
tipos delictivos, surgen los problemas concursales.
Para Felipe Villavicencio Terreros la unidad de acción con un origen naturalistico está basado
en el número de inervaciones musculares, en realidad, si se trata de una decisión de acción y un
solo movimiento corporal, no existe dificultad para afirmar la unidad de acción. Sin embargo,
este concepto carecería de sentido jurídico y utilidad si se dividen las diferentes inervaciones
musculares. Ejemplo: el agente decide lesionar a otro y le infiere cincuenta puñaladas con un
arma blanca, no se trata de igual número de acciones.
Se ha propuesto determinar la unidad o pluralidad de acciones en base al número de tipos
realizados, es decir, si la acción desarrollada por el sujeto resulta encuadrable en un solo tipo
penal estaremos ante una unidad de acción y solo cuando la actividad sea comprendida en varias
descripciones típicas podría hablarse de pluralidad de acciones.
Además se ha acudido al criterio de la unidad de acción natural, que apelando a la
concepción natural de la vida”, que plantea que se está ante una acción , si distintos actos de
carácter parcial están guiados por una unidad de voluntad y conectados espacial y
temporalmente , de manera tan estrecha, que sean percibidos como una por un observador ajeno
.Ejemplo: habrá unidad de acción en el caso de la violación que tiene lugar inmediatamente
después del robo y pluralidad de acciones, en el caso de las conductas abortivas realizadas sobre
la misma mujer en diferentes momentos.
Otro criterio es el denominado óntico normativo que limita, en base a datos ónticos al derecho
penal para establecer la unidad y pluralidad de acciones. Así debe examinar tanto finalidad
concreta trazada por el autor (factor final), como el tipo penal correspondiente (factor
normativo) siendo el primero el fundamental. En el factor final se identifica a la voluntad que
dirige y da sentido a una pluralidad de conductas físicas aisladas, orientada hacia una finalidad,
conforme a la apreciación objetiva de una observación temporal y experiencia de vida. Ejemplo
para hurtar se averigua la rutina de la víctima, se busca un cómplice, calcula los inconvenientes
y luego se sustrae y se apodera del bien. También se puede recurrir al criterio que la unidad de
acción como conjunto de actos físicos finalmente ordenados, obedecen a un plan común de
agente. Por eso se dice que la unidad de plan y la unidad de resolución son requisitos de la
unidad de acción y configuran el factor final.
El factor normativo es la estructura del tipo delictivo en cada caso particular, y constituye una
valoración jurídica que nos informa cuando una única resolución, que da sentido final a varios
movimientos físicos, es considerada como una unidad de acción el tipo penal. En realidad, una
pluralidad de movimientos corporales solo puede tener sentido de unidad de acción si el
enjuiciamiento social le da esas características y encarga al derecho penal expresarlo en tipos
legales.
En sentido diferente se formula la idea de unidad jurídica de acción que es una unidad
determinada desde una interpretación jurídico penal y que existe cuando se da unidad subjetiva,
y unidad en la ejecución del comportamiento típico. La unidad subjetiva, en “la unidad de
acción se da cuando el autor pretende desde el principio una secuencia de actos o se propone el
comportamiento subsiguiente como muy tarde durante la ejecución del comportamiento
precedente. En cuanto a la unidad de ejecución una unidad de acción presupone además de una
sucesión de los diversos actos de modo que el autor, según su representación, mediante la
ejecución del acto precedente da comienzo directamente a la realización del subsiguiente, tanto
si vincula con el acto una representación del resultado.
Para Felipe Villavicencio, todo indica que el criterio más aconsejable para valorar la unidad de
acción es el normativo o jurídico, en el que lo fundamental es el sentido que corresponde al
tipo penal infringido. En el derecho penal peruano se debate entre la determinación de la unidad
de acción en base a limites ónticos -jurídicos o a la determinación en base a criterios
normativos.

3.2. PLURALIDAD DE ACCIONES

Felipe Villavicencio Terreros nos dice que deben de tratarse de varias conductas que
completen la descripción típica y antijuridica, es decir, que cada una de las acciones constituya
una previsión típica; donde hipotéticamente al agente se le pueda atribuir cada una de las
acciones aisladamente. En este delito, la valoración de todas las acciones, es en conjunto,
integrable delito en una acción compleja o continuada que representa el aprovechamiento de una
misma oportunidad, de modo tal que configuren un único delito. El delito continuado nace de
una pluralidad de acciones que individualmente contemplados pueden ser susceptibles de ser
categorizados como delitos independientes, pero que en el terreno del antijuridico material
deben ser considerados colectivamente de forma unitaria.
Francisco Muñoz Conde nos dice que la pluralidad de acciones se da cuando concurren varias
acciones o hechos cada uno constitutivo de un delito autónomo, además no plantea ningún
problema teórico importante. Cada acción por separado constituye un delito y, en principio, el
tratamiento penal debe ser el principio de acumulación. Pero este principio, entendido de un
modo aritmético conduce si no se limita de algún modo, a penas draconianas incompatibles con
la valoración global de todos los delitos y con la sensibilidad jurídica. Así, por ejemplo, un
vulgar ratero convicto y confeso de haber cometido en diversos momentos hurtos de escasa
cuantía, podría ser condenado a una penal total de muchos años de privación de libertad,
superior incluso a la de un homicida o violador. Por otra parte, los delitos graves hay unos
límites máximos que no deben sobrepasarse. De lo contrario, llegaríamos a aplicar penas de
cientos de años de cárcel, multas de cuantías exorbitantes de imposible cumplimiento.
4) CONCURSO IDEAL DE DELITOS

Artículo 48.- Concurso ideal de delitos

Cuando varias disposiciones son aplicables al mismo hecho se reprimirá hasta con
el máximo de la pena más grave, pudiendo incrementarse ésta hasta en una cuarta
parte, sin que en ningún caso pueda exceder de treinta y cinco años.

Afirmar que hay unidad de acción no implica, siempre, que una sola disposición legal
será aplicada. Mediante su ejecución, el agente puede realizar los elementos de dos o
más tipos legales, e incluso puede suceder que ninguno de éstos logre abarcar en su
totalidad la unidad de acción en cuestión. Así, sólo considerando todos los tipos legales
concernidos se podrá aprehender en su integridad el carácter ilícito de la acción. La
aplicación de las diversas disposiciones está en efecto determinada por la naturaleza
compleja de la acción.

Estos casos constituyen el denominado concurso ideal de delitos.


Según el art. 48, el concurso ideal existe "cuando varias disposiciones son aplicables al
mismo hecho". La base es la unidad de la acción; o según la terminología legal: "el
mismo hecho". Como es lógico advertir, éste tiene que reunir las exigencias de varios
tipos que no se excluyan entre sí.

PEÑA CABRERA sostiene que para que se configure el concurso ideal de delitos, se


requieren al menos dos elementos:
– Unidad de acción, de acuerdo a las aclaraciones formuladas sobre dicho concepto, con
independencia de si el resultado es uno o varios.
– Pluralidad delitos, es decir que se producen diferentes violaciones de varias
disposiciones penales.
El elemento común al concurso aparente de leyes y al concurso ideal es la unidad de
acción. La diferencia radica en que en el primero, la acción es comprendida plenamente
por una de las disposiciones legales que parecen ser aplicables (tipicidad única);
mientras que en el concurso ideal la acción única requiere la aplicación simultanea de
varias disposiciones (tipicidad plural).

Por ejemplo, el concurso aparente se da cuando se mata a otro por lucro, puesto que si
bien, en apariencia la acción puede ser subsumida en los tipos legales de homicidio (art.
106) y asesinato (art. 108), sólo el segundo es aplicable, ya que comprende en su
integridad el supuesto de hecho: matar por lucro, mientras que el tipo legal de homicidio
simple sólo comprende parte de él, en la medida en que no permite valorar el móvil del
agente. El concurso ideal de delitos se presenta, por ejemplo, cuando con la misma
piedra que se lanza en un solo intento, se rompe el vidrio de la vivienda de otro (art.
205, delito de daños) y se producen lesiones a uno de sus habitantes (art. 121, delito de
lesiones graves dolosas).

Felipe Villavicencio Terreros nos dice en qué casos se da la unidad de acción, Quien
con un solo disparo mata a una persona y lesiona a otra, comete una sola acción; mas, es
evidente, que ésta no puede ser del todo valorada sólo mediante la aplicación del art.
106 (homicidio) o del art. 121 (lesiones).
Es necesario tener en cuenta ambas para formular un juicio negativo de valor completo.
Lo mismo sucede en el caso en que el violador, al hacer uso de la violencia para vencer
la resistencia de la víctima, la lesiona de manera intencional. Son de aplicación, en
consecuencia, el art. 170 y 121. Afirmar que sólo ha cometido el delito de violación
sexual no es conforme a la realidad y, por lo tanto, no se pueden, simplemente, ignorar
las lesiones que no forman parte del tipo legal de esta infracción.

Es indispensable tenerlas en cuenta para valorar todo el comportamiento del agente. Por
el contrario, resulta imposible sostener que existe concurso real de delitos puesto que no
hay pluralidad de acciones (hechos punibles que, según el art. 50, "deben considerarse
como otros tantos delitos independientes"). En el ejemplo dado, el cuadro normativo del
tipo legal (violación sexual) determina que se considere la existencia de una acción, a
pesar de que, desde un punto de vista fenomenológico, podría ser fraccionada en
acciones parciales. El contexto tempo-espacial y la finalidad del agente son factores que
coadyuvan para admitir tal conclusión.

Para comprender el concurso ideal y solucionar de manera conveniente las dificultades


que presenta, es indispensable interpretar correctamente los tipos legales y apreciar las
relaciones existentes entre ellos. En primer lugar, la unidad de acción es definida en
relación con el tipo legal (criterio normativo) y, en segundo lugar, la adecuación de esta
acción a uno o varios tipos legales determina si se da o no el concurso ideal de delitos.
El legislador no dice otra cosa cuando expresa que "varias disposiciones penales sean
aplicables", puesto que éstas lo serán cuando el agente, mediante su acción, haya
cumplido con los requisitos contenidos en sus preceptos (tipos legales).

En resumen, el concurso ideal de delitos se produce cuando una sola acción constituye
dos o más delitos, es decir, la conducta del agente o sujeto activo infringe varios tipos
penales normados en el CP, lo que de por sí, conlleva a la afectación o puesta en peligro
de bienes jurídicos tutelados, y que reviste en la unidad de acción y pluralidad de
delitos.

5) CLASES DE CONCURSO IDEAL

5.1. CONCURSO IDEAL HOMOGÉNEO

La definición establecida en el art. 50 no se refiere al denominado concurso ideal


homogéneo. Según la doctrina, éste consiste en la violación repetida de la misma norma
legal, mediante una sola acción. Por ejemplo, lanzar una granada y lesionar gravemente
a varias personas, circunstancia en la cual el art. 121 resulta aplicable varias veces
(lesiones graves). Así, no existe una disposición que prevea la "pena más grave", que
debería ser aplicada según el art. 48 para resolver el problema concerniente a la fijación
de la pena única.

De acuerdo con esta disposición, no sólo se trata de una pluralidad de preceptos


aplicables, sino también de que sean diversos. Esta diversidad está confirmada además
porque en el segundo párrafo del artículo citado, se dispone que las penas accesorias y
las medidas de seguridad podrán ser aplicadas, aunque "no estén previstas más que en
una de ellas".
El concurso ideal homogéneo ha de ser considerado en consecuencia, como un caso de
unidad de acción, que no presenta problemas en cuanto a la ley con la que su autor debe
ser reprimido.

El punto de partida es que no existe problema alguno cuando una sola es la ley
aplicable, circunstancia en la que el juez conoce, con precisión, los márgenes inferior y
superior dentro de los cuales individualizará la pena. Por esta razón, en el art. 49 sólo se
han considerado los casos en que, realmente, se da la posibilidad de reprimir al agente
mediante dos o más disposiciones legales. Para no dejar en manos del juez un excesivo
poder discrecional, señala, de modo expreso, la manera como debe resolver estos
conflictos.

En favor de este sistema, se han esgrimido, en particular, razones prácticas. Así, se


estima que siendo conveniente agravar la pena en caso de concurso ideal, sobre todo si
el delincuente sabe o debe saber que su acto ha violado varias disposiciones, no es
necesario complicar el código adoptando para el concurso ideal un sistema diferente que
el existente para el concurso real". Así mismo, se sostiene que si bien, en teoría, hay que
distinguir entre ambos concursos, tratarlos de manera igual evita que se planteen
cuestiones muy sutiles y explica la aplicación de la pena única

5.2. CONCURSO IDEAL HETEROGÉNEO

Será heterogéneo cuando una sola conducta configura varios delitos diferentes, es decir,
se lesionan diferentes preceptos penales. Ejemplo (1): la violación sexual a una menor
de edad que ocasiona lesiones en el cuerpo y/o genera daño en la salud mental de la
víctima. Ejemplo (2): cuando un sujeto ejecuta un coche bomba en un centro comercial,
que ocasiona muertes a personas y daños a la propiedad.

6) CONCURSO REAL DE DELITOS

Artículo 50.- Concurso real de delitos


Cuando concurran varios hechos punibles que deban considerarse como otros
tantos delitos independientes, se sumarán las penas privativas de libertad que fije
el juez para cada uno de ellos hasta un máximo del doble de la pena del delito más
grave, no pudiendo exceder de 35 años. Si alguno de estos delitos se encuentra
reprimido con cadena perpetua se aplicará únicamente ésta.
Según José Hurtado Pozo basándose en el artículo 50 del CP, el concurso real de
delitos se presenta “cuando concurran varios hechos punibles que deben considerarse
como otros tantos delitos independientes”. Así se reproduce la fórmula del art 108 del
CP de 1924, cuya fuente es el art57, pf1, del CP holandés y en el que se establecía con
mayor claridad la pluralidad de acciones. Así, determinaba que los hechos punibles
“deban considerarse como otros independientes y constituyendo varias infracciones”
De esta definición se deduce que las características específicas del concurso real de
delitos es la pluralidad de acciones, la conformidad de estas a ciertos tipos legales y su
condición de delitos en sí mismas (independencia en cuanto a la tipicidad).
Existe concurso real cuando el autor ha cometido varios delitos autónomos que son
enjuiciados en el mismo proceso penal. Presupuesto de esta circunstancia es, por un
lado, la existencia de varias acciones y, por otro, la posibilidad de su enjuiciamiento
conjunto. Sin embargo, no cualquier clase de pluralidad de acciones conduce a la
aplicación de las reglas de la determinación de la pena, propias del concurso real. Las
disposiciones relativas al concurso real no solo pertenecen al derecho material, sino
también al derecho procesal, pues la posibilidad de enjuiciamiento global para una
diversidad de acciones punibles depende del derecho procesal
El concurso real no sugiere mayores dificultades teóricas, pues estamos ante varios
hechos o acciones, cada uno de los cuales constituyen un delito particular e
independiente, aunque puedan merecer un solo procediendo penal

7) CLASES DE CONCURSO REAL

7.1. CONCURSO REAL HOMOGÉNEO

La expresión delitos independientes no significa siempre delitos de diferente naturaleza.


Las acciones cometidas por separado pueden realizar el mismo tipo legal y constituir,
por tanto, varios delitos de la misma especie. Por ejemplo, en ocasiones diferentes, el
agente comete varios hurtos. En este caso se habla de concurso real homogéneo.
Se configura cuando los ilícitos penales que se cometen son de la misma naturaleza, es
decir, se quebranta varias veces el mismo tipo penal. Ejemplo: una persona roba un
vehículo tres veces.

7.2. CONCURSO REAL HETEROGÉNEO

Consiste en la ejecución de varias acciones constitutivas de delitos diferentes (por


ejemplo, un hurto, un homicidio, dos estafas)
En el concurso real heterogéneo, el autor comete varios tipos de infracciones penales en
distintas oportunidades. Ejemplo: El autor un día roba, otro día estafa y en una tercera
oportunidad lesiona.
A diferencia de lo que sucede con el concurso ideal (art48), la regla del art 50 permite
considerar sin mayores problemas el concurso real homogéneo; pues la pena que se ha
de imponer no es la más grave. Esta disposición ordena más bien que el juez imponga la
pena correspondiente al “delito más grave”
7.3. CONCURSO REAL RETROSPECTIVO

Artículo 51.- Concurso real retrospectivo


Si después de la sentencia condenatoria se descubriere otro hecho punible
cometido antes de ella por el mismo condenado, será sometido a proceso penal y la
pena que fije el juez se sumará a la anterior hasta un máximo del doble de la pena
del delito más grave, no pudiendo exceder de 35 años. Si alguno de estos delitos se
encuentra reprimido con cadena perpetua, se aplicará únicamente ésta, sin
perjuicio de fijarse la reparación civil para el nuevo delito.
El art 50 que el responsable de los delitos en concurso real debe ser juzgado, al mismo
tiempo, por todos ellos. Si este es el caso, se debe a la acumulación de procesos
ordenada por el CdePP cuando existe conexión de delitos y de agentes. En el artículo en
cambio, se estatuye como juzgar de nuevo a una persona, ya que, condenada por una
infracción penal, por un delito (u otros delitos) que había cometido antes de la condena.
En doctrina, se denomina en este caso concurso real retrospectivo.
La acumulación es obligatoria en el caso de participación y el de pluralidad de delitos,
en la medida en que no se haya abierto instrucción contra el agente por uno de estos. Si
se ha iniciado la persecución penal por uno o se trata de un caso de conexión compleja,
la acumulación es facultativa. De modo que el juzgamiento simultaneo de las
infracciones en concurso tendrá lugar, con toda seguridad solo si la instrucción se inicia
contra el autor singular de todas ellas.
En los restantes casos, la acumulación depende de lo que decida la autoridad
competente, y solo “cuando los procesos estén en el mismo estado”, y siempre que la
acumulación no redunde en la inútil postergación del juzgamiento de los ya tuviesen
merito suficiente para ello”. De no ordenarse la acumulación de juzgamientos serán
realizados de manera sucesiva. En el nuevo CPP, art 31, se señalan los diversos casos en
que existe conexión de procesos y, en la disposición siguiente, se establece la
competencia por conexión.

El concurso real retrospectivo difiere del concurso real normal ya que en este caso no se
da la simultaneidad en el juzgamiento, porque sólo después que el sujeto activo ha sido
sentenciado se descubre que había cometido otro delito. Nos encontramos entonces ante
una regla procesal básica en materia de concursos real de delitos, este no desaparece aún
en el caso de que, después de una sentencia firme haya que juzgar a esa misma persona
por otro delito cometido antes de esa misma condena.

Entre los presupuestos señalados por la Corte Suprema, a raíz del Acuerdo Plenario N°
04-2009CJ-116, señala lo siguiente: “…en la imposición de la pena concreta para esta
modalidad especial de concurso real la doctrina exige que se fije como criterio rector
que el autor no debe resultar con una pena concreta final y total, luego de sus sucesivos
juzgamientos y condenas, que sea más severa que aquella que se le habría aplicado si
hubiese sido juzgado simultáneamente, en un sólo proceso, por todos los delitos que
cometió y que dieron lugar al concurso real”.
7.4. CONCURSO MEDIAL

Según Felipe Villavicencio Terreros


Es un caso especial del concurso real de delitos en el que un delito es medio necesario
para cometer otro delito. Entre ambos delitos hay una relación de medio a fin, por lo
tanto, aquí hay dos delitos: delito medio y delito fin. Sin embargo, a diferencia del
código penal español (artículo 77) nuestra legislación no contempla una regulación
expresa sobre esa materia y creemos que está relacionada con el articulo 50 (concurso
real de delitos). Ejemplo: quien lesiona gravemente a otro para robarle una gran suma
de dinero; el delito medio es de lesiones y el delito fin es el robo
Artículo 50-A.- Concurso real de faltas
Cuando se realiza una pluralidad de acciones que deban considerarse como faltas
independientes que perjudican a varias personas e infringen el mismo precepto penal
o preceptos de igual o semejante naturaleza, será sancionado como autor del delito
correspondiente y se le impone la pena privativa de libertad prevista para este,
teniendo en cuenta el perjuicio total causado.

Bien ha señalado la doctrina penal, el concurso real de faltas ha generado ciertos


problemas no solo en su redacción normativa, sino también a la hora de su aplicación a
determinados hechos. Nuestro legislador optó por atribuir a este caso una consecuencia
que no estaba acorde con la sistemática del Código Penal, puesto que había previsto la
imposición de pena privativa de libertad, sanción que no se contempla para ninguna
falta.

Debido a ello, la Corte Suprema, en el Acuerdo Plenario 4-2009, estableció que debía
tener la misma consecuencia del concurso real de delitos, esto es, la sumatoria de las
penas concretas parciales impuestas, considerando los limites generales previstos para
aquellas, esto es, tratándose de jornadas de prestación de servicios a la comunidad, no
más de 156 (artículo 34 del Código Penal); y tratándose de la pena de multa, no más de
180 días (artículo 440.4 del Código Penal).

8) DELITO CONTINUADO

Artículo 49.- Delito continuado


“Cuando varias violaciones de la misma ley penal o una de igual o semejante
naturaleza hubieran sido cometidas en el momento de la acción o en momentos
diversos, con actos ejecutivos de la misma resolución criminal, serán considerados
como un sólo delito continuado y se sancionarán con la pena correspondiente al más
grave. Si con dichas violaciones, el agente hubiera perjudicado a una pluralidad de
personas, la pena será aumentada en un tercio de la máxima prevista para el delito
más grave.”
La noción de delito continuado ha sido considerada como el "concepto penal más
confuso y anárquico". Los esfuerzos realizados en la legislación, doctrina y
jurisprudencia para precisar sus elementos no han tenido el éxito deseado.
El delito continuado “consiste en dos o más acciones homogéneas, realizadas en distinto
tiempo, pero en análogas ocasiones, que infringen la misma norma jurídica o norma de
igual naturaleza”.
Cada acción cometida continuamente es un delito independientemente de las otras, pero
se valoran como un todo. El ejemplo clásico es el cajero de la empresa que durante un
largo período de tiempo se apodera diariamente de una pequeña cantidad. En este caso
no es que cometa cientos de hurtos (aunque cada acto aislado lo sea), sino un solo delito
continuado de hurto.
Para FONTAN BALESTRA se caracteriza por una pluralidad de hechos típicamente
antijurídicos y culpables, dependientes entre sí, y constitutivos en conjunto de una
unidad delictiva. Se trata, pues, del supuesto de pluralidad de hechos y unidad de delito.
FRANCISCO MUÑOZ CONDE explica que el delito continuado:
“Consiste en dos o más acciones homogéneas, realizadas en distinto tiempo, pero en
análogas ocasiones, que infringen la misma norma jurídica o norma de igual o
semejante naturaleza. El delito continuado se caracteriza por que cada una de las
acciones que lo constituyen representan ya de por sí un delito consumado o intentado,
pero todas ellas se valoran juntas como un solo delito. Por ejemplo: el cajero de
la empresa que durante un largo periodo de tiempo se apodera diariamente de una
pequeña cantidad, no comete cientos de hurtos, aunque cada acto aislado por él
realizado sea un hurto, sino un solo delito continuado de hurto.

9) DELITO MASA

Artículo 49 CP: Si con dichas violaciones, el agente hubiera perjudicado a una


pluralidad de personas, la pena será aumentada en un tercio de la máxima prevista
para el delito más grave.”

Como advertimos, uno de los requisitos del delito continuado, es que haya unidad de
sujeto pasivo, ello para considerar como un solo delito continuado de estafa o hurto, las
múltiples defraudaciones o sustracciones efectuadas; pero pronto se advirtieron hechos
que afectan a múltiples individuos, es decir una masa de sujetos, que aisladamente
considerados son de escasa cuantía, cuya autoría solo podría castigarse, aun con las
reglas del concurso, con penas irrisorias 
En ese sentido, surge el delito masa, según el cual, en caso de esa clase de
defraudaciones, al existir una pluralidad de sujetos incluso sin diferenciar por ser
anónimas por ejemplo, de las que el sujeto activo pretende obtener dinero con propósito
unitario de enriquecimiento, se debe estimar un solo delito por la totalidad de lo
defraudado, naciendo de ello la necesidad del delito masa. El ejemplo típico de ello es la
empresa que ofrece plazas laborales en el extranjero, vendiendo miles de solicitudes
laborales a unos pocos dólares.

10) CONCURSO APARENTE DE LEYES.

Definición
Una de las actividades del juez, como lo comprobamos al estudiar la interpretación,
consiste en dar sentido a las normas jurídicas y de terminar ‘si la acción imputada al
agente reúne las notas señaladas en alguno de los tipos legales. Es decir, debe estatuir
cuál es la ley aplicable al caso sub iudice. Si concluye que sólo una disposición
comprende todo el contenido ilícito y culpable de una acción, se excluye concurso ideal.
En estos casos, con frecuencia, su decisión que ha debido escoger entre varias
disposiciones legales, a las cuales parecería adecuarse la acción, aquella que la
comprende plenamente. Este proceder está condicionado por la manera particular,
resultante de la técnica legislativa utilizada, como están relacionados supone los tipos
legales. Así, se habla de concurso aparente de leyes cuando varias disposiciones
convergen hacía el mismo hecho (acción), pero la aplicación de una de éstas
excluye la de las demás.
En la doctrina existe unanimidad en torno a esta definición. Los criterios, no obstante,
divergen respecto al nombre que se da a este concurso, o si es o no un verdadero
concurso, y a los principios que se aplican para resolverlo. La doctrina mayoritaria
sostiene que se trata de un concurso aparente, en razón a que, mediante la
interpretación, se llega a determinar que sólo es aplicable una única disposición: la que
comprende en todos sus aspectos a la acción.
Partiendo de este criterio, se estima preferible hablar de unidad de ley.
Algunos autores consideran que se trata de un verdadero concurso, porque la acción
cumple, en efecto y de manera sucesiva, con los tipos legales de diversas disposiciones;
y que sólo, después, mediante un proceso mental, se llega a retener la aplicación de una
y la exclusión de las demás.
Basándose por una u otra postura depende de la · perspectiva que se adopte. El
problema puede ser considerado, por un lado, con relación al momento en que se
desarrolla la actividad judicial, es decir al escoger la norma a aplicar y, por otro, Con
respecto al momento de su aplicación. No puede afirmarse que quién comete el delito de
parricidio cumple primero con el tipo legal del delito de homicidio (art. 106) y
enseguida con el del parricidio (art. 107).
E1 agente, en este caso, realiza sólo de tipo legal previsto en la última disposición. En la
práctica, el juez puede dudar en la medida en que no logre aún comprobar, la presencia
de todos los elementos típicos del parricidio: el vínculo familiar entre agente y víctima,
o el animus necandi. Otras veces, las dudas sobre la conformidad de la acción de tipo
legal pueden provenir de la incertidumbre respecto a los alcances del texto legal, y no de
una indeterminación en las características de la acción delictuosa. Por ejemplo,
comprobado que el agente, al comenzar el alba, ha robado un bien mueble ajeno (art.
188), le resta decidir si debe aplicar el inciso 2 del art. 189 que agrava la represión
cuando el crimen es cometido "durante la noche”, a solución depende de la
interpretación que se haga de tales disposiciones y de las relaciones que se fijen entre
ellas.
Se justifica, entonces, destacar el papel de la interpretación en este dominio. Se puede
afirmar que "este tema corresponde, indudablemente, a la interpretación y a la
aplicación de las normas jurídicas Así mismo que es preferible, como lo hace el
legislador en el Código vigente, no prever reglas sobre el concurso aparente. Al
respecto, hay que considerar, por un lado, que es mediante la interpretación que se
obtiene una respuesta a la pregunta de si se aplica una sola disposición
Posibilidades que ofrece la actividad interpretativa.
El tratamiento de estos problemas no debe ser magnificado, pues no debería tener otro
contenido que una referencia a los tipos susceptibles de entrar en asociación con otros y
un conjunto simple de reglas de interpretación que permitan resolver dificultades.
En esta perspectiva, el concurso aparente de leyes podría ser planteado como las
relaciones de los tipos delictivos.

10.1. PRINCIPIOS PARA RESOLVER EL CONCURSO APARENTE

En doctrina existe diversidad de criterios respecto tanto a los principios aplicables para
resolver los casos de concurso aparente, corno sobre el significado de cada uno de ellos.
La mayor parte de los autores se refieren a los principios de especialidad, de
consunción, subsidiaridad., alternatividad
Sin embargo, hay que reconocer que estos principios son, en realidad, reglas destinadas
a ayudar al juez en su labor de interpretar y aplicar la ley. Las discrepancias existentes,
entonces, se deben al afán de enmarcar en reglas rígidas las innumerables posibilidades
que se presentan en el momento de interpretar las leyes, así como de establecer las
relaciones existentes entre sus disposiciones.
De acuerdo con lo afirmado al explicar la interpretación, hay que recordar que el
intérprete recurre a diversos medios para determinar el sentido de las normas legales.
Estos medios son de orden lógico y axiológico. Los criterios de valor son decisivos
debido a que como todo proceso de interpretación culmina develando los posibles
sentidos que se estime más justo.

A. Principio de la especialidad

Sobre este principio existe casi unanimidad entre los autores. La claridad de su noción y
estructura lógica ha llevado a algunos legisladores a incorporarlo en sus códigos
penales. Fue el caso de nuestro legislador, que en el art. 106 del CP de 1924 estatuyó
que “si existiere una ley penal especial para un hecho que fuera aplicable una
disposición general, sólo se aplica la especial".

Según Villavicencio Terreros en este principio, uno excluye al otro porque contempla
de manera más específica al hecho, es decir, el tipo legal mas especifico prima sobre el
tipo más general. Ejemplo: el asesinato (artículo 108), es especial en relación al
homicidio simple (art 106 cp.). Cuando utilizamos este principio debemos ubicar el
precepto penal que incluya la mayor parte de los hechos, es decir que tenga todos los
elementos del otro tipo penal; pero, adicionalmente, algún elemento que indique un
fundamento especial de la punibilidad.

Esta relación de especialidad se presenta entre tipos básicos con los cualificados o
privilegiados (ejemplo homicidio con asesinato; homicidio con infanticidio) y tipos
simples con tipos compuestos ejemplo (hurto en relación al robo)

B. Principio de la subsidiaridad

Este criterio es admitido cuando en dos o más disposiciones que regulan la misma
acción, una de ellas reclama su aplicación en la medida en que la restante o las
restantes, que prevén una pena más grave, no son aplicables. Esta disposición
desempeña el papel de auxiliar y se aplica sólo en la eventualidad de que no se apliquen
las otras.

Consiste en aplicar una norma subsidiaria o auxiliar cuando no se puede aplicar la


norma principal. “En la actualidad, la mayor parte de la doctrina se inclina por entender
que en la subsidiaridad media una unidad de conducta y que ésta abarca tanto el
supuesto en que una ley subordina su aplicación a la inaplicabilidad de otra -caso de
especialidad-, como el supuesto aquí considerado exclusivo de subsidiaridad, es decir, el
descarte de la tipicidad correspondiente a la afectación de intensidad menor”.

La subsidiariedad puede ser: expresa o tácita. La subsidiariedad expresa se presenta


cuando el texto penal indica expresamente cuál es el tipo prevalente, ya sea remitiendo a
otro tipo o utilizando expresiones relativas a la aplicación del delito más grave. En la
subsidiariedad tácita la existencia de tal relación se determina a través de la
interpretación. Así, las formas imperfectas de la imputación del delito (tentativa) son
subsidiarias respecto a la consumación, como lo son también las formas de participación
frente a la autoría, la complicidad secundaria frente a la complicidad necesaria.

C. Principio de la consunción

Según Felipe Villavicencio este principio consiste en el que precepto mas amplio o
complejo absorba a los que castigan las infracciones consumidas en aquel. Se da cuando
el contenido del injusto y de la imputación personal de un delito están incluidos en otro.
Es decir, un tipo más grave incluye a uno menos grave. Ejemplo: el tipo de homicidio
quedan consumidas las lesiones.
Resulta difícil dar pautas claras para la diferenciación con el principio de subsidiaridad,
pero debemos considerar que no estamos en una comparación abstracta de los tipos
concurrentes, “sino en el modo efectivo y concreto de verificarse el supuesto en estudio
y operando con pautas valorativas, es decir, que es desvalor captado por uno de los tipos
aparece incluido en el desvalor tenido en cuenta por el otro.
La consunción opera común unidad o pluralidad de acciones. En el primer supuesto da
lugar al denominado “hecho acompañante típico” Ejemplo: los daños causados a los
bienes quedan consumidos en el hurto agravado. Mayor interés presenta el segundo
supuesto conocido como “hecho posterior impune o copenado” que se presenta en
acciones que se cometen normalmente después de una infracción precedente para
agotarla, utilizarla o protegerse de la persecución siempre que no se incremente el daño
causado por el hecho precedente. Esta figura opera, comúnmente, en delitos contra el
patrimonio. Ejemplo: el aprovechamiento del bien que fue objeto del hurto o el uso de
documento por parte del sujeto que lo falsifico.

D. Principio de alternatividad

Si bien la doctrina ha abandonado el principio de alternatividad, se considera que esta


tendría su campo de aplicación exclusivamente para el supuesto de dos tipos penales
que operan paralelamente como consecuencia de un error legislativo. Se ha señalado
que un error del legislador no puede servir de sustento a una elaboración doctrinal. Se
tratarían de impremeditadas duplicidades del legislador. Ejemplo el ejemplo tipo de
perturbación electoral contenido tanto en el articulo 354 del Cp. de1991y en la ley
orgánica de elecciones de 1997, Ley 26859, en el artículo 384 inciso b.

En la doctrina se han señalado soluciones para el supuesto de tipo alternativo, como la


de aplicar la pena mayor o negar la posibilidad de elección entre las dos en función a si
se trata de una ley que repite declarativamente a la anterior o la ley posterior se habría
dictado como regulación posterior.
.

11) LEGISLACIÓN COMPARADA

España
Habrá concurso de delitos cuando un mismo hecho es constitutivo de dos o más delitos
(concurso ideal) o cuando varios hechos cometidos por una misma persona constituyen
varios delitos siempre que ninguno haya tenido lugar tras la existencia de condena por
alguno de ellos (concurso real).
1. El máximo de cumplimiento efectivo de la condena del culpable no podrá exceder del
triple del tiempo por el que se le imponga la más grave de las penas en que haya
incurrido, declarando extinguidas las que procedan desde que las ya impuestas cubran
dicho máximo, que no podrá exceder de 20 años.
2. Excepcionalmente, este límite máximo será:
- De 25 años, cuando el sujeto haya sido condenado por dos o más delitos y alguno de
ellos esté castigado por la ley con pena de prisión de hasta 20 años.
- De 30 años, cuando el sujeto haya sido condenado por dos o más delitos y alguno de
ellos esté castigado por la ley con pena de prisión superior a 20 años.
- De 40 años, cuando el sujeto haya sido condenado por dos o más delitos y, al menos,
dos de ellos estén castigados por la ley con pena de prisión superior a 20 años.
- De 40 años, cuando el sujeto haya sido condenado por dos o más delitos de terrorismo
de la sección segunda del capítulo V del título XXII del libro II de este Código y alguno
de ellos esté castigado por la ley con pena de prisión superior a 20 años.
- Cuando el sujeto haya sido condenado por dos o más delitos y, al menos, uno de ellos
esté castigado por la ley con pena de prisión permanente revisable, se estará a lo
dispuesto en los artículos 92 CP y 78 bis CP.
El nuevo artículo 78
Por otra parte, este Código penal de 1995 incluye un precepto absolutamente novedoso
en nuestra historia legislativa, y que surge para dar respuesta a un importante sector de
la opinión pública que ante determinados acontecimientos de nuestro país.
“Si a consecuencia de las limitaciones establecidas en el artículo 76 la pena a cumplir
resultase inferior a la mitad de la suma total de las impuestas, el Juez o Tribunal,
atendida la peligrosidad criminal del penado, podrá acordar motivadamente que los
beneficios penitenciarios y el cómputo de tiempo para la libertad condicional se refieran
a la totalidad de las penas impuestas en las sentencias, sin perjuicio de lo que, a la vista
del tratamiento pueda resultar procedente.

En este último caso, el Juez de Vigilancia Penitenciaria, valorando, en su caso, las


circunstancias personales del reo, la evolución del tratamiento reeducador y el
pronóstico de reinserción social, podrá acordar razonadamente, oído el Ministerio
Fiscal, la aplicación del régimen general de cumplimiento.”
Las reglas del artículo 177 del Código penal
En términos semejantes al precepto anteriormente analizado, encontramos, también, el
artículo 177 del Código penal de 1995, que reza de la siguiente manera:
“Si en los delitos descritos en los artículos precedentes [relativos al delito de tortura y
otros delitos contra la integridad moral], además del atentado a la integridad moral, se
produjere lesión o daño a la vida, integridad física, salud, libertad sexual o bienes de la
víctima o de un tercero, se castigarán los hechos separadamente con la pena
correspondiente por los delitos o faltas cometidos, excepto cuando aquél ya se halle
especialmente castigada en la Ley”.
Portugal
El Código penal portugués de 15 de mayo de 1995, siguiendo una tradición jurídica
iniciada en 1837, también resuelve todas las hipótesis concursales sin establecer
diferencias entre el concurso real y el ideal. Para ello opta por un sistema cuya fuente de
inspiración más inmediata se encuentra en el sistema de combinación.
Así, el tribunal debe determinar, en primer lugar, las penas que concretamente
corresponden a cada uno de las infracciones en particular siguiendo las reglas generales
de la determinación de la pena. Operación que se justifica por la propia esencia del
sistema de combinación, y también, porque será absolutamente indispensable en las
operaciones subsiguientes para la determinación de la pena correspondiente al concurso.
Seguidamente, el tribunal construye el marco penal con el que sancionar el concurso,
en atención a la naturaleza de las penas. Por ejemplo, de tratarse de penas de la misma
especie, el marco contará con un límite máximo relativo, configurado por la suma de las
penas concretamente aplicadas a los distintos delitos (art. 77º.-2), siguiendo un sistema
de acumulación pura, y como límite máximo absoluto (acumulación jurídica), por el que
dicha suma nunca podrá sobrepasar la duración máxima de cada pena, que en el caso de
la prisión será de 25 años, y en la pena de multa, de 900 días

Alemania
En Alemania, el StGB de 2 de enero de 1975 impuso distintos regímenes sancionatorios
para ambas modalidades de concurso conforme a su tradición jurídica.
A) El concurso ideal.
El concurso ideal se regula en el art 52, en sus dos modalidades homogénea y
heterogénea. Para ésta última prevé un criterio de combinación, que venía a plasmar
legalmente lo que hasta entonces se estuvo aplicando por la jurisprudencia en una
interpretación contra legen del § 73 del StGB alemán.
En efecto, la actual regulación del § 52 recoge plenamente la doctrina jurisprudencial
que surgió por las influencias de las teorías de la unidad y pluralidad en la interpretación
del § 73 del antiguo StGB, e impone el sistema de combinación para la modalidad
heterogénea.
En este sentido dispone el § 52 I, del StGB alemán que: “Si la misma acción infringe
varias normas o la misma norma varias veces, se condenará solo con una pena.”
El párrafo II del § 52 del StGB añade que: “Siendo varias las normas infringidas, de
conformidad con las penas definidas en la ley, se impondrá la más gravemente
sancionada. Esta no podrá ser más benigna que las permitidas por las otras normas
aplicables.”

Argentina
Si una persona infringe la ley, debe ser juzgada y condenada por la Justicia, con la
finalidad de compensar los daños causados a uno o más miembros de la sociedad. Sin
embargo, existen situaciones en las que el acusado concretó más de un delito.
En este caso, existe lo que la ley penal denomina concurso de delitos, cuando un sujeto
es responsabilizado por la comisión de múltiples hechos ilícitos de similar o variada
naturaleza jurídica. En relación a esta situación, el Código Penal Argentino determina
en su art. 54:
"Cuando un hecho cayere bajo más de una sanción penal, se aplicará solamente la que
fijare pena mayor". Profesionales del Derecho establecieron que, cuando con intención
o sin ella se consuma un delito, pero en su desarrollo se cometen varias infracciones
penales, se constituye la imagen llamada se concurso ideal de delitos, lo que se consuma
es un solo hecho.
Respecto de este concurso ideal, el art. 55 establece que "cuando concurrieren varios
hechos independientes reprimidos con una misma especie de pena, la pena aplicable al
reo tendrá como mínimo, el mínimo mayor y como máximo, la suma aritmética de las
penas máximas correspondientes a los diversos hechos".
En dicho caso, el art. 56 determina que "cuando concurrieren varios hechos
independientes reprimidos con penas divisibles de reclusión o prisión se aplicará la pena
más grave, teniendo en cuenta los delitos de pena menor".

Colombiano
ARTÍCULO 31 - Concurso de conductas punibles. El que con una sola acción u omisión o con
varias acciones u omisiones infrinja varias disposiciones de la ley penal o varias veces la misma
disposición, quedará sometido a la que establezca la pena más grave según su naturaleza,
aumentada hasta en otro tanto, sin que fuere superior a la suma aritmética de las que
correspondan a las respectivas conductas punibles debidamente dosificadas cada una de ellas.
En ningún caso la pena privativa de la libertad podrá exceder de cuarenta (40) años.
Cuando cualquiera de las conductas punibles concurrente con la que tenga señalada la pena más
grave contemplare sanciones distintas a las establecidas en ésta, dichas consecuencias jurídicas
se tendrán en cuenta a efectos de hacer la tasación de la pena correspondiente. Parágrafo.
En los eventos de los delitos continuado y masa se impondrá la pena correspondiente al tipo
respectivo aumentada en una tercera parte.

12) ANEXO

Se anexa el expediente 550 – 2018 -84 1706- JR-PE-09


Un caso relacionado al concurso real de delitos.

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