Tecnicas Dela Entrevista Psicodinamica

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Universidad Autónoma de San Luis Potosí

Facultad de Psicología
Materia: Estrategias para la obtención de información en psicología
Profa. Victoria Pérez Cárdenas
Fecha de entrega: 27 de Octubre de 2021
Alumna: Alexandra Pecina De la Rosa
Grupo: 4. Turno matutino.
Unidad 2. La entrevista clínica.
Resumen 1. Lectura #4
Tema: Interrogatorio de los síntomas
21 de Octubre de 2021
INTERROGATORIO DE LOS SÍNTOMAS

El conjunto de síntomas; el síndrome es el que permite llegar a la determinación dela


diagnosis. En la patología mental la existencia de cuadros clínicos puros es
excepcional. El síntoma es la expresión del conflicto, en el que intervienen
la tendencia de satisfacer un deseo, así como mecanismos de defensa,
ambos inconscientes. La regresión está planteada en que el individuo pasa a través de
una serie de fases madurativas, en su camino hacia la adultez. Cada una de estas fases
se encuentra constituida por una organización pulsional y mental determinada. Cuando
ésta se perturba, ocurre la regresión, la cual es una retirada a una fase
previa de la organización pulsional y yoica. Sirve como defensa para proteger al
individuo contrala ansiedad intolerable. Puede deberse a sentimientos displacenteros,
trastornos orgánicos, intoxicaciones, etc. Y es susceptible a manifestarse a consecuencia
de insuperables conflictos. En la anamnesis es imprescindible obtener el cuadro
sintomatológico del paciente, en la forma más completa y amplia posible. Rastreando
hasta donde el recuerdo lo permita. Los síntomas psiconeuróticos se derivan de
un conflicto psíquicoinconsciente surgido del enfrentamiento entre distintas fuerzas
psíquicas, éstas son los derivados reprimidos de las pulsiones infantiles. Y las estructuras
psíquicas, yo superyo, engendradas a través de mecanismos de identificación por las
figuras parentales, que se oponen al ingreso de los derivados pulsionales al pensamiento
o acción conscientes, obedeciendo a razones morales o de adaptación a la realidad. El
conflicto psíquico es universal e inevitable, por lo que no necesariamente conduce a la
formación de síntomas. Sin embargo, cuando en el curso de la vida se perturba el
equilibrio entre las fuerzas pulsionales y las represivas, los derivados de las
primeras amenazan con emerger en la conciencia, dando lugar al desarrollo de angustia
o culpa, las cuales sirven como señales para anunciar la emergencia de lo reprimido, por
lo que se inician con nuevas operaciones defensivas para eliminar cualquier peligro. El
fracaso de la primera línea de defensas lleva a la emergencia de los síntomas,
formaciones de compromiso que simultáneamente consisten en una satisfacción parcial,
sustituyente de los derivados pulsionales, deseos y fantasías asociados a ellos. Y a las
fuerzas supresoras y adaptativas provenientes del yo y superyo. El producto es una
expresión disfrazada, altamente distorsionada, incompleta y simbólica, de la
pulsión original, lo que la hace conscientemente irreconocible como satisfacción
de un deseo. Será posible encontrar rastros del conflicto actual que lleva a la eclosión
de la sintomatología en diferentes épocas de la vida del paciente, el cuadro somático que
se refiere como motivo de consulta, puede haber estado precedido de sentimientos de
culpa ansiedad, manifestaciones de inquietud, insomnio, temblor, palpitaciones,
sudoración, etc., son susceptibles a desaparecer cuando los síntomas funcionan
adecuadamente que las hacen innecesarias como descargas substitutivas de
emergencia, a través del síntoma la tensión pulsional se libera mejor .

Por otro lado, a veces la angustia flotante; sin referencia consciente a un peligro exterior
específico, es el único síntoma existente a investigar. El conjunto de angustia y
producción de varios síntomas son un indicio de la incapacidad de resolver el
conflicto existente. En la investigación, es necesario determinar las circunstancias vitales
del paciente que rodean la aparición de su sintomatología, pues en ellas encontramos los
motivos que provocan el desequilibrio actual o causa desencadenante. Tiene la raíz en la
forma característica en la que se enfrentan las dificultades cotidianas. Es posible
encontrar diversos estratos de significados en los síntomas, porque pueden ser al mismo
tiempo gratificación de deseos, necesidad de autocastigo, identificación con alguna
figura significativa e incluso dramatización de un conflicto en el que intervienen varias
personas. Por lo que se debe investigar los motivos por los que se rompió el
equilibrio; los deseos, culpas y relaciones de objeto involucrados en la
constitución del síntoma, siendo originados inconscientemente en el presente y en el
pasado. Hay muchos elementos por investigar en un determinado límite de tiempo,
buscando el cuadro sintomático y su comprensión dinámica, a través del establecimiento
de una relación de trabajo, en la cual queda implícita la necesidad de prestar atención a
las posibles libres asociaciones que surjan durante el relato.
En cada uno de los síntomas se precisan; fecha de inicio, circunstancias en que apareció,
causas desencadenantes y predisponente, cuso y características del síntoma.
Estado actual del síntoma, fenómenos o situaciones asociadas al síntoma y repercusiones
sobre otras áreas de la vida, y ganancia secundaria. La investigación semiológica debe
hacerse en términos precisos, directos, con el fin de evitar confundir al entrevistado con
preguntas que permiten evadir la respuesta buscada. El cuestionamiento claro impide
la emergencia de obviedades inútiles, pues a veces los pacientes inicialmente
resistentes, que se defienden de la ansiedad que la entrevista les produce, utilizan
las interrogantes mal formuladas para la finalidad defensiva.

A mayor cronicidad del síntoma, peor pronóstico en cuando a la duración y


resultados de un tratamiento, pues su existencia de larga data implica una
resistencia al cambio, una adaptación a los síntomas dentro de la vida cotidiana, que
dificulta su movilización. Mientras más intensa y severa es la causa desencadenante del
síntoma, más favorable es el pronóstico porque el estímulo que rompe el anterior
equilibrio psíquico es de una magnitud suficientemente como para perturbar casi cualquier
aparato protector de estímulos ¨normal¨.

Cuando se tiene que investigar directamente las circunstancias de aparición de los


síntomas, se formulan preguntas precisas y adecuadas para que el paciente pueda
aportar el material relevante. La exploración de las circunstancias que disminuyen o
acentúan los síntomas, se realiza en forma simultánea con la investigación de la causa
desencadenante. La investigación del curso de la sintomatología determina la
evolución del padecimiento desde su aparición hasta el momento actual, y se encuentra
vinculada con las circunstancias que rodearon la emergencia del desequilibrio actual, y
con las que acentúan y disminuyen los síntomas, así como los fenómenos asociados. El
aumento en la severidad de los síntomas indica que los recursos defensivos y
adaptativos puestos en juego por el yo, son insuficientes para restablecer el
equilibrio psíquico, lo que puede conducir a la producción de nuevos síntomas o una
mayor perturbación en la adaptación social, sexual o laboral. Frecuentemente, la
posibilidad de determinar la relación entre la causa desencadenante y la eclosión
sintomatológica o las circunstancias de la vida del paciente que rodean las variaciones en
la intensidad y presencia de los síntomas, no se obtiene directamente del paciente, sino
que se establece por conexiones durante la entrevista; explorando diversas áreas de la
vida del paciente, para detectar tales sucesos es necesario recurrir a los conocimientos
sobre psicopatología. En la investigación sintomatológica, es posible que aparezcan
síntomas o molestias que acompañan siempre, desde el inicio al motivo de queja
principal. La ganancia secundaria constituye una expresión del funcionamiento
de las capacidades sintética y adaptativa del yo, que aprovecha la presencia del síntoma
para satisfacer algunas necesidades ajenas y sobreañadidas, a aquellas que
originaron la aparición de la enfermedad. Por lo que se observa de qué mecanismos se
ayuda el paciente para negar su padecimiento y detectar la eficiencia relativa del yo para
controlar el conflicto a través del síntoma. Es importante determinar el grado de
responsabilidad que se atribuye el paciente con respecto a su patología.

REFERENCIA

Díaz Portillo I. Técnica de la entrevista psicodinámica. México: Editorial Pax México; 1989.
Capítulo VI (95- 114)

Capítulo VII

INVESTIGACIÓN DE LA HISTORIA PERSONAL Y FAMILIAR

La entrevista clínica de orientación psicodinámica, a diferencia de lo que sucede con las


entrevistas e interrogatorios dirigidos, no existe un orden fijo en el que deba de
recolectarse el material necesario para entender al paciente.

El trabajo de verter ordenadamente el material obtenido en o las entrevistas necesarias


para valorar adecuadamente el entrevistado, es una labor posterior a la terminación del
estudio que el clínico realiza.

Impidiéndole al paciente lo que según algunos esquemas rígidos constituirían digresiones


al tema tratado , no solo evita el establecimiento de la adecuada relación de trabajo
imprescindible en la búsqueda de los fundamentos psicodinámicos del caso en cuestión al
transmitir al entrevistado la sensación de estarse desempeñando en forma inadecuada
“al desviarse del tema”, además nos priva de las sensaciones espontaneas que los
sucesos tratados despiertan en él, con lo que nos privamos de conocer las relaciones
inconscientes establecidas entre presente y pasado , entre los padre y las figuras de
actualidad con las que actualmente existe conflicto.

El respeto a la forma en que el entrevistado ofrece su material permite, valorar el


funcionamiento de su memoria , cuando nos relata tantos sucesos recientes como
remotos , su capacidad abstraccional , cuando es capaz de establecer relaciones entre
distintas situaciones que tienen algún elemento en común e incluso su capacidad de
introspección cuando es capaz de comprender la forma en la que interviene o provoca
tales dificultades , o cuando explora los motivos reales y fantaseados que provocan la
emergencia de conductas y afectos.

Las consideraciones anteriores no implican que el entrevistador quede a merced del


entrevistado y se conforme con respuestas insuficientes, vagas o evasivas.

El entrevistador invitara a su interlocutor a abordar lo que siguiendo la costumbre general,


se denomina historia personal y familiar, con formulaciones de tipo de : “para poder
entender lo que pasa”, necesito conocer más de usted y de su vida. “Cuénteme esto”. O
bien: “Ahora platíqueme algo de usted, lo que quiera (o se le ocurra)” etc.

Con la mayor frecuencia la respuesta a nuestra invitación es la demanda de orientación


sobre lo que queremos saber.

El intento prematuro y peor aún, injustificado de “responsabilizar” al entrevistado del


resultado del encuentro con él, puede dañar a veces en forma irreparable, la posibilidad
de establecer la relación de trabajo necesaria para determinar las pautas de conducta y
las reacciones antes efectos y fantasías que subyacen al cuadro psicopatológico.

Si el paciente nos pide le digamos que queremos saber sobre él, responderemos que
queremos saber todo lo que pueda decirnos sobre sí mismo, su vida presente, pasada, su
familia, amigos, trabajos, diversiones, preocupaciones, y que puede empezar por donde lo
desee, ya que para nosotros todo lo que puede relatarnos es importante, y le pediremos
mayores datos conforme lo vayamos necesitando.

Este tipo de invitaciones generales ambiguas tiene la finalidad dejar la iniciativa del
tema a abordar al entrevistado, con la meta de poder observar, si el movimiento que
realiza es defensivo frente a posibles ansiedades que podrían surgir si comienza por el
relato de relaciones o situaciones conflictivas, o bien si el yo es capaz de enfrentarse a tal
tarea directamente.

El entrevistado puede iniciar el relato de su vida presentándonos el cuadro de su familia


bien organizada, altamente valorada por él y su comunidad, es decir mostrándonos
primeros los aspectos positivos de su vida, sobre los que sustenta su autoestima.
En otras ocasiones el relato se puede iniciar directamente, con dificultades en las
relaciones interpersonales presentes o pasadas.

Cualquiera que sea el caso, el material aporta generalmente además de los datos
correspondientes a las historias personales y familiar, aquellos que constituyen la ficha de
identificación.

Algunos entrevistadores acostumbran tomar estos datos como primer movimiento de la


entrevista, aduciendo el supuesto deseo de "conocer al paciente”, cuando en realidad se
refugian en una actitud burocrática ante la angustia que les despierta, bien el contacto
inicial con la persona desconocida.

Una mayor confianza en sí mismos y la técnica de la entrevista, permite esperar, sin


apresuramientos, a que surjan los datos en el curso de la exploración de la vida del
paciente:

 El nombre: (lo hemos obtenido en correspondencia a nuestra presentación).


 Edad: (dato que se puede calcular, si es que tenemos la fecha de nacimiento).
 Sexo: (dato obtenido por observación).
 Estado civil: (que al igual que la edad surge generalmente en forma espontánea).
 Lugar de nacimiento u Nacionalidad, (son importantes porque alertan al
entrevistador con respecto a la existencia de patrones culturales distintos al os
propios)
 Lugar de Residencia: (también deducible del relato del entrevistador)
 Escolaridad y Ocupación: (es importante detectar la satisfacción y espontaneidad
con que el entrevisto realizo las diversas etapas de sus estudios)

REFERENCIA

Díaz Portillo I. Técnica de la entrevista psicodinámica. México: Editorial Pax México; 1989.
Capítulo VII (114-152).

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