Ejercicios de Tensión y Distensión Muscular para Niños
Ejercicios de Tensión y Distensión Muscular para Niños
Ejercicios de Tensión y Distensión Muscular para Niños
2. EL GATO PEREZOSO
Ahora vamos a imaginarnos que somos un gato muy muy perezoso y queremos
estirarnos.
Estira todo lo que puedas los brazos frente a ti. Ahora levántalos, por encima de
tu cabeza, con fuerza llévalos hacia atrás. Nota el tirón tan fuerte que sientes
en los hombros. Vamos ahora a dejarlos caer a los lados, que descansen del
esfuerzo. Muy bien.
Otra vez, vamos a estirar los brazos otra vez más, más fuerte. Este gatito tiene
mucha fuerza. Perfecto. De nuevo los dejas caer a los lados. Muy bien. ¿Notas
cómo están más relajados los hombros?
Una vez más, pero con más fuerza. Estira todo lo que puedas los brazos,
vamos a intentar llegar al cielo, con todas tus ganas. Primero frente a ti, luego
los levantas sobre tu cabeza y ahora… ¡arriba! Mira qué tensos estás ahora tus
brazos y tus hombros…
El último esfuerzo, el estirón más fuerte. Los brazos hacia adelante, los brazos
sobre nuestra cabeza y finalmente… ¡brazos al techo, con ganas! Déjalos caer
a los lados. ¿Ves qué bien se siente un gatito cuando está relajado? Muy
contento y muy a gusto.
Ahora eres una tortuga. Estás ahí sentada, sobre una roca, muy a gustito.
Relajándote muy tranquila y muy feliz en un lugar fantástico. Hace sol y calor,
hay un estanque muy cerca de ti. Te sientes muy cómoda y feliz…
De pronto… ¿qué pasa? No lo sabes bien, pero sientes que estás en peligro,
sientes miedo.
¡Tienes que esconderte! ¡Mete tu cabeza en el caparazón! Lo haces llevando
tus hombros hacia tus orejas, con la cabeza entre los hombros, así, bien
escondida, muy protegida.
Ya está… no hay peligro, sal de tu caparazón, no tienes nada que temer.
Vuelve a relajarte tumbada al sol, siente sus rayos sobre tu cara. Vuelve a
disfrutar plácidamente del paisaje… Siente tus hombros que ya no están
tensos, tu cuello también relajado, estás muy cómoda…
5. LA MOSCA PESADA
Comienza por encontrar una posición cómoda sentado o acostado. Permite que
tu cuerpo comience a relajarse a medida que tu mente empieza a crear la
imagen de un hermoso bosque. Deja que tu mente cree la visualización de un
bosque en la montaña.
Imagínate caminando por un sendero a través del bosque. El camino es suave
debajo de tus zapatos, una mezcla de tierra, hojas secas y musgo hacen que la
sensación al andar sea muy gratificante. Al caminar, tu cuerpo se relaja y tu
mente se despeja, más y más con cada paso que das.
Haz una inspiración profunda y respira aire fresco de la montaña, llenando tus
pulmones completamente. Ahora exhala. Exhala y deja salir todo el aire.
Disfruta la placentera sensación tan refrescante.
Toma otra respiración profunda…revitaliza…y exhala por completo, dejando
que tu cuerpo se relaje aún más.
Continúa respirando lenta y profundamente mientras caminas por el bosque y
sigue con la visualización, permite que tu imaginación cree el escenario de un
bosque que te resulte completamente agradable, confortable y seguro.
El aire es fresco, pero gratificante. El sonido del aire se filtra entre los árboles,
formando un sonido y un movimiento ante ti.
Respira y camina en 2, 3, 4…mantén 2, 3… exhala 2, 3, 4, 5.
RESPIRACIÓN ADECUADA
Les pediremos que se pongan las manos sobre la barriga y se den cuenta del
aire que almacena y cómo luego se desinfla hasta la postura inicial.
Tras mostrarles cuál es la forma correcta de tomar aire, pasaremos a realizar
ejercicios de respiración propiamente dichos:
- (Para realizar estos ejercicios los niños pueden estar tumbados, sentados o de pie).