Cuatro Bildungsroman en El Espíritu Romántico
Cuatro Bildungsroman en El Espíritu Romántico
Cuatro Bildungsroman en El Espíritu Romántico
Autoras:
FACULTAD DE EDUCACIÓN
DEPARTAMENTO DE PSICOPEDAGOGÍA
AÑO 2020
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Tutor:
Jhon Henry Orozco Tabares
Eje de Lectura, Escritura y Educación
Bogotá, 2020
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AGRADECIMIENTOS
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN .......................................................................................................................... 6
METODOLOGÍA ........................................................................................................................... 8
Capítulo I ........................................................................................................................................ 9
LISTA DE TABLAS
INTRODUCCIÓN
Uno de los efectos divulgativos del movimiento romántico alemán fue la edición de novelas
formativas. Ese nuevo subgénero literario representó un momento importante para el contexto
alemán por su innovación en la creación literaria, por expresar a través de la poesía el mundo de
ciertos sujetos y por los rasgos de perfectibilidad indicativos de la condición humana. Esta forma
de escritura narra el proceso formativo de sujetos que buscan encontrarse a sí mismos a través de
caminos de autorreflexión, contemplación y autoconocimiento. Lo anterior no significa que el
héroe formativo pretenda romper su relación con la sociedad, todo lo contrario, existe un vínculo
social que reclama respuesta reflexiva. De ahí que se muestre a un personaje en formación que
busca construir su personalidad y su carácter, cuyos elementos son la simiente de un singular
proceso de maduración.
El presente trabajo levanta un mapa de aquella producción narrativa al tiempo que menciona rasgos
capaces de marcar el pensamiento de una colectividad sentimental y humana. Cada historia es
distinta, posee características inigualables de la vida de un personaje en búsqueda de desarrollo y
que se encuentra en constante interrogación de sí mismo. De ahí el afán por explorar su propio
interior, emprender un viaje, vivir aventuras, acumular experiencias y arribar a respuestas. El
resultado no puede ser otro que la contemplación a la naturaleza, la belleza del espíritu, la pasión
por la libertad y el amor hacia valoraciones altas y cultas.
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En esa dirección, realizamos una búsqueda y nos sumergimos en la lectura de cuatro poetas
alemanes pertenecientes a un primer momento del movimiento romántico, asociado a las
Universidades de Jena y Heidelberg. No imaginábamos al inicio de nuestra profesionalización que
los conceptos del campo pudieran entrar en sintonía con el lirismo de Hölderlin o la escritura
experimental de Schlegel, esa dificultad es quizá lo más valioso de este trabajo.
La presentación de este informe final se estructura en tres capítulos. El primer capítulo hace
referencia a una breve caracterización conceptual e histórica del romanticismo. De igual forma,
realizamos una profundización en el romanticismo alemán, en la vida de algunos pensadores y
artistas que hicieron parte de este movimiento. Por último, se detallan algunas aproximaciones a
las nociones de Bildung y Bildungsroman.
METODOLOGÍA
En particular nos sedujo la advertencia acerca del poco interés que suscita leer para buscar una
idea central en un texto. En su lugar, la exigencia de tematizar los documentos señalaba la
posibilidad de “superar el nivel informativo de la lectura” (Zuluaga, 1976, p. 38). Desciframos
entonces que la lectura temática zuluagista permitía descomponer la aparente unidad narrativa de
las Bildungsroman en claves enunciativas con las cuales establecer relaciones externas. Esa
posibilidad se convirtió en una puerta de análisis ya que favorecía hacer cortes referidos no sólo al
autor o al texto sino respecto al propio lenguaje formativo.
Respecto al estudio de la obra literaria la perspectiva herderiana indica su realización con arreglo
a un punto de vista histórico-genético, es decir, que considera las relaciones entre la individualidad
del autor y las condiciones culturales de su ambiente. La obra literaria, tal como postulaban los
primeros románticos alemanes, no puede ser estudiada desligándola de los demás acontecimientos
humanos y en ese sentido, se manifiesta el interés de ubicar el momento histórico en el cual surge
cada novela Bildung.
Empleamos además unas cuantas precauciones de narratología contemporánea que nos parecieron
útiles al momento de abordar textos narrativos. Por ejemplo, dejar hablar el texto en su literalidad,
limitando al máximo la sobre interpretación. Esto último en consideración a nuestra falta de
experticia con archivos literarios y el riesgo que supone intentar una lectura pedagógica de este
tipo de documentos. Dejamos constancia también que revisamos otras posibilidades
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Capítulo I
En este capítulo damos cuenta del horizonte histórico y conceptual del trabajo, consideración
básica para poder ubicar el conjunto de novelas formativas que hemos estudiado. El primer aspecto
es una aproximación al romanticismo alemán desde dos estudios diferentes, pero complementarios,
realizados por el filósofo Maurice Cranston y por el historiador Isaiah Berlin. El segundo ejercicio
es una revisión bibliográfica amplia de trabajos acerca de la Bildung, concepto clave y de difícil
singularización el que ha sido necesario revisar acudiendo a miradas de diversa procedencia. Por
último, se describe someramente el paso que va de la Bildung al subgénero de las Bildungsroman.
Con esta triple efectuación se espera despejar el camino para someter a crítica académica la lectura
de cuatro novelas Bildung clásicas, o si lo prefieren cuatro Bildungsroman correspondientes a los
primeros círculos románticos.
Si se atiende a las sugestivas palabras de Cranston (1997), la modernidad europea del siglo XVIII
ondula entre racionalismo, ilustración y romanticismo1. En este movimiento intervienen un
conjunto amplio de filósofos, escritores, poetas, músicos y otras personalidades que participaron
tanto de la exaltación de la razón como de su crítica más feroz. Sin embargo, lejos de pretender
una síntesis de ese horizonte, interesa detenerse en la tradición alemana, una cultura que se
1
En su capítulo sobre “los primeros románticos” indica que: el romanticismo del movimiento romántico es un producto
de la modernidad; comienza en la edad de la razón dieciochesca, y es en parte una reacción contra esa era (Cranston,
1997, p. 7).
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incorpora tarde a la corriente ilustrada europea2 pero lo hace con la audacia de Kant, con la rebeldía
de los románticos alemanes y con la fuerza de su idealismo filosófico. No es extraño que el genio
alemán ensalce la figura del hombre y la eleve a cánones puros y trascendentes.
El siglo de las luces que es una de las maneras de nombrar la Aufklärung va a experimentarse en
Alemania de modo muy singular. El interés histórico que este acontecimiento suscita en
inteligencias como las de Kant, Herder, Lessing, Mendelssohn, Hamann, Goethe, Schiller, Erhard,
Riem, Wieland, Zöllner, Garve, Geich y Moser3 fue tal que produjo un fuerte debate filosófico
cuyos efectos aún se reconocen en expresiones como crítica al conocimiento, uso público de la
razón y Sapere Aude «ten el valor de usar tu propia razón» (Kant, 2012, p. 7). El hombre ilustrado
buscaba construir un sentido del mundo y de sí mismo distinto a las explicaciones religiosas
tradicionales. De esto se desprende todo un desarrollo científico cuyo objetivo era dar forma a un
razonamiento preciso y universal.
Uno de los pensadores más importantes para la época de las luces fue Immanuel Kant (1724-1804).
En su texto: “Respuesta a la pregunta ¿Qué es la ilustración?”, afirma que el uso de la razón debía
hacerse de modo activo y valiente, en oposición al gesto perezoso y cobarde. En este caso, el
hombre, para servirse de su entendimiento (de su juicio, razón o intelecto) expone su verdadera
libertad en el uso público de su razón, esto es, en la transmisión de su pensamiento a través del
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Suelen aceptarse como fechas tópicas y cómodas para iniciar y cerrar las fronteras de la Ilustración las de 1688 como
comienzo y la de 1789 como fin. Es decir, la Ilustración se abre con la revolución inglesa y se cierra con la revolución
francesa. Aunque se las caracterice como fechas tópicas, tienen un profundo significado para comprender e interpretar
toda la cultura del XVIII, significado consistente en reconocer que fue Inglaterra la fuente primaria de las ideas
ilustradas, pero que fue Francia la que se encargó de llevar esas ideas hasta una extrema praxis política (Rábade, López
y Pesquero, 1988, p. 43).
3
La lista de autores aquí referenciada no es discrecional, en diciembre de 1784, se publica en la Berlinische
Monatsschrift (Revista Mensual de Berlín) una serie de artículos cortos que intentan abordar la pregunta por la
Aufklärung, en los números siguientes aparecerán réplicas y contra réplicas. Los autores señalados aparecen en la
compilación preparada y traducida por Agapito Maestre bajo el título ¿Qué es la Ilustración?
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habla o de la escritura. Desde allí, el hombre se desprende de los prejuicios que ante él impone la
religión puesto que era el modo de control más habitual que tenía el Estado para con el hombre.
En su artículo: “¿Qué significa ilustrar?” escribe que “las palabras Aufklärung, Kultur, Bildung4
[son] todavía en nuestro idioma unas recién llegadas. Pertenecen puramente al lenguaje de los
libros” (Mendelssohn, 2009, p. 11), se trataba de un lenguaje usado en la universidad, de ahí que
la gente del común ni las conoce ni entiende su valor. No obstante, para Mendelssohn este nuevo
surgimiento, no significó que las cosas que nombran estas palabras no existían en la realidad, por
el contrario, estas ideas dieron un nuevo significado a la vida social, son palabras que permitieron
descubrir un nuevo panorama ético y cultural.
Cercanos a este mismo debate, Hamann y Herder ondean su crítica anti ilustrada: "el corazón late
a mayor velocidad de lo que piensa la razón", para agregar como sus resonancias nos habitan de
día y de noche, tanto en el momento del pensar consciente como en los instantes de ensueño o de
pesadilla que no controlamos, incluso podemos parar de pensar, pero no de latir, porque si el
corazón para, la vida también. Cabeza fría y corazón ardiente son un dualismo que existirá mientras
existamos los seres humanos. Por el momento y reconociendo la diversidad de círculos románticos
que se dieron en la universidad alemana, la amplitud de las personalidades que las integran y la
riqueza de sus creaciones y de sus manifestaciones, podríamos aceptar una caracterización inicial
de la cultura romántica:
4
En castellano: Ilustración, Cultura y Formación.
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Este cuadro de temáticas románticas surge como reacción al movimiento ilustrado. En su estudio
sobre Hamann (1730-1788)9, Berlin señala que los pensadores ilustrados concebían al ser humano
como una máquina carente de vida sensible. La doctrina de la ilustración hacía que se eliminara lo
viviente del hombre, mostraba un sustituto a su creatividad y buscaba reemplazar todo aquello con
lo que él podría ser feliz. Existían espacios donde la antigua creencia ilustrada consideraba todo lo
verdadero como lo necesario, pues las cosas no podían ser más que como eran. Esas son las bases
en las que se apoyaba la tradición occidental.
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En especial la pasión amorosa, que sirvió de fuente directa tanto de experiencias místicas como de aventuras heroicas
y trágicas. Podríamos recordar aquí a Karoline von Günderrode, quien enamorada del filólogo Friedrich Creuzer, se
suicida a los 26 años luego de caer en el desengaño amoroso; también al primer Goethe, el autor de "Werther", el
típico adolescente que sufre las contradicciones del amor, que solo pueden conducirnos por los sufrimientos más
desesperados hasta los senderos de la tragedia y la tumba.
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Frente al iluminismo de la época ilustrada, el romanticismo propondrá habitar la noche, su soledad, su clima, su
inevitable oscuridad; de ahí que el peligro y la muerte sean experiencias cómplices de una sensibilidad nocturna y
clarividente, incluso, será más romántica la caída si la experiencia con la muerte tiene aire prematuro y si se desarrolla
en circunstancias particularmente dramáticas. En este sentido, no hay un solo poeta romántico que no le cante a la
noche.
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Es como si el romanticismo defendiese una tesis que podría decir más o menos lo siguiente: la idea, el arte y la
subjetividad son más reales que la realidad; de ahí la tendencia a poetizar la realidad, incluso desde la defensa del
irracionalismo. Este juego arbitrario, que algunos llamaron ironía romántica, consistía en un perpetuo levantar de
ilusiones y ensueños para destruir realidades y perderse en el infinito. Recuerdo en este sentido una frase de
Baudelaire: "la fantasía descompone toda la creación; según leyes que brotan de la más profunda intimidad del alma,
recoge y articula sus partes y crea de allí un nuevo mundo".
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La pregunta por el yo, tan importante para la literatura de formación la intentamos abordar desde Argullol (1984).
De su trabajo pudimos entender que habría en el romanticismo una concepción trágica del hombre moderno,
concepción crítica y al tiempo creativa que lo vincula al arte, a la estética y a la poesía. El artista romántico anhela el
uno primordial, de ahí la expresión libertad creadora del héroe artista, del héroe formativo.
9
“Johann Georg Hamann era hijo de padres oscuros. Su padre era un cuidador de baños en la ciudad de Königsberg,
y él fue educado en el este de Prusia, en un ambiente pietista [...] Hamann era uno de los escritores más penetrantes
que había leído, aún sin serle siempre inteligible” (Berlin, 1965, pp. 37-38).
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De esta crítica a la ilustración surge el rechazo a la razón, y por ello, en el siglo XVIII se produce
una fuerte acogida del romanticismo en Alemania. Aparece Johann Gottfried Herder (1744-
1803)10, el primer teórico en ajustar las ideas de Jean-Jacques Rousseau (1712-1778) a la filosofía
alemana. Llegó a la conclusión, tras leer el Emilio, de que “la religión no tenía necesidad de
asentarse sobre la razón, porque podía ser reconstruida sobre la base del sentimiento” (Cranston,
1997, p. 29). Herder adoptó en sus postulados una nueva mirada a la sensibilidad con el objetivo
de construir una nueva idea de nación.
Entre sus obras literarias y su trabajo filosófico Herder impulsó el estudio de los orígenes de los
pueblos al asignar hacia el pasado aspectos románticos e ideales expresados en las cualidades de
su estado natural, allí culmina en el pensamiento evolucionista y en la historia de una cultura.
Según esto, Herder describió la importancia de la lengua en la formación del pensamiento
romántico al constatar a Alemania como una comunidad unida por su historia. Teniendo en cuenta
a Cranston:
Herder no se dio por satisfecho con las simples disquisiciones teóricas, sino que
también publicó lo que fue una efectiva llamada a la acción de los poetas, artistas e
intelectuales germanos para que sembrasen en la conciencia de su pueblo la semilla
de nuevas creaciones en la lengua nacional que revivieran las medio olvidadas glorias
artísticas del pasado alemán. (Cranston, 1997, p. 29)
Luego de la necesidad por desarrollar la razón del hombre para afrontar y comprender mejor el
mundo de la naturaleza, surge otro movimiento que, a diferencia de la ilustración, dotaba el mundo
del hombre con explicaciones emotivas, sensibles y estéticas. A esta nueva manifestación literaria
se la denominó romanticismo alemán. En esta línea, para Berlin es importante escudriñar los
efectos que tuvo este movimiento en la revolución del pensar germanístico.
El romanticismo alemán no es solamente un momento histórico del pasado, también es una actitud
que continúa vigente hoy en día puesto que pervive en los impulsos existencialistas, en los afanes
sentimentales, en la tradición de la Bildung y en la admiración por las obras de los grandes
hombres. En sintonía con Berlin:
10
Considerado como el verdadero padre del romanticismo alemán. Destaca las tres doctrinas de Herder que
contribuyeron al movimiento romántico: el expresionismo, la pertenencia y la concepción de los ideales. (Berlin 1965,
p. 50).
14
El romanticismo alemán se manifestó como una afrenta al racionalismo, contra la razón como la
principal y única fuente del conocimiento, por ello, el apartarse de tradiciones tan fuertes como las
provenientes del conocimiento científico se manifestaba como un hecho controversial ya que el
pueblo alemán defendía la subjetividad y el sentimiento por encima de la ciencia y la razón, “eran,
en definitiva, un pueblo conservador y de carácter contemplativo” (Cranston, 1997, p. 27)
Según esta nueva manifestación, los hombres emprendían todo un viaje intelectual y literario con
la convicción de rescatar el sentimiento que emanaba de la esencia de las cosas. El romanticismo
no sólo aludía al amor o al desamor, también se refería a la melancolía, a la nostalgia, a la desdicha,
a la añoranza por la construcción de la identidad nacional y a la exploración sin límites de la
condición humana a través de la creación literaria.11
Consiste en la puesta en escena del ideal del hombre por transformarse a sí mismo y a su entorno
ya que en la medida en que él lograba efectuar una revolución interna podía, a través de su palabra,
cambiar o influir en el pensamiento de otros. A partir de esta posición del hombre, no solo
contemplativa sino creadora, empieza a surgir toda una tradición de exaltación emocional, de culto
poético a la noche (imagen contraria a la luz del iluminismo) y una férrea creencia en el lugar de
11
El Romanticismo también representó la apreciación mística y divina del destino, la creación a partir de su libertad,
la exaltación de su Yo y la lucha contra un sistema preexistente.
15
Dios y la fe. De ahí se explica la impronta del movimiento pietista12 que según Berlin servirá de
impulso y arraigará en efectos educativos tras la reforma luterana.
12
Berlin describe el pietismo como “una rama del luteranismo y consistía en el estudio cuidadoso de la Biblia y en el
respeto profundo por la relación personal del hombre con Dios. Había, en consecuencia, un énfasis en la vida espiritual,
un desprecio por el aprendizaje, por el ritual y la forma, por la pompa y la ceremonia, y se le daba una tremenda
importancia en la relación personal del alma humana doliente individual con su creador.” (1965, p. 37)
16
El genio romántico buscó poner de manifiesto que no existe una voz universal para la comprensión
del mundo sino la exaltación de la individualidad. Existe una mirada contemplativa de los
elementos que rodean al hombre, así como su autotransformación y el afán por la reconstrucción
de la historia alemana para luego crear toda una idea de nación, con esto “llegó a alcanzar en
Alemania una importancia que excede con mucho a la que alcanzó en ningún otro país, y dio forma
y sustancia a la cultura de la nueva nación que emergió de la devastación de las guerras
napoleónicas” (Cranston, 1997, p. 57). El romanticismo no sólo representó un momento o época
histórica, también toda una línea formativa como fuente de inspiración constante a lo largo del
tiempo.
Según F. Schlegel, un crítico autorizado del romanticismo, y que hizo parte de él, los tres factores
que influenciaron más profundamente el movimiento en su totalidad, “no sólo estéticamente sino
también moral y políticamente, fueron, en orden de prioridad, la teoría del conocimiento de Fichte,
la Revolución Francesa y la famosa novela de Goethe Wilhelm Meister” (Berlin, 1965, p. 145).
17
Expuesta como teoría del conocimiento Johann Gottlieb Fichte (1762-1814) proclama en su
Discurso a la nación alemana una teoría detallada de la formación. Dice, por ejemplo, que “toda
formación tiende a crear un ser firme, definido y constante; un ser que ya no se transforma, sino
que es y no puede ser de manera distinta a lo que es. Sino aspira a la consecución de tal ser no sería
formación, sino simplemente un juego inútil” (Fichte, 1995, p. 30). Esta noción romántica de
formación concibe un yo activo, dinámico e imaginativo que no se refiera a un sujeto singular,
sino que se identifica con una unidad más amplia: la humanidad. Eso que Kant nombró como
ascenso a la humanidad y que Fichte no tendrá problemas en asociar a la idea de pueblo alemán.
Más allá del tono nacionalista, existe la creencia en una humanidad “noble” que va a suponer la
puesta en marcha de un plan educativo romántico: “la naturaleza espiritual sólo pudo manifestar
la esencia de la humanidad con las más variadas matizaciones en los individuos y con la
individualidad en general de los pueblos” (Fichte, 1995, p. 230). Berlín analiza este proceso como
un principio de exclusión que animará la educación alemana durante todo el siglo XIX:
La última influencia que señala F. Schlegel es precisamente la que más nos interesa, el Wilhelm
Meister de Goethe. Berlin nos dice que los románticos admiraron esta novela, esa sola afirmación
ratificaría la pertinencia de nuestra hipótesis de partida, pero dejemos que sea este autor quien lo
exprese con todo detalle:
Los románticos admiraban la novela, no tanto por su calidad narrativa sino por otras
dos razones: la primera, porque era un relato sobre un hombre genial que se había
formado a sí mismo; un relato de cómo un hombre podía hacerse cargo de sí mismo y
por el libre ejercicio de su noble voluntad convertirse en alguien. Ésta es,
18
probablemente, la autobiografía de Goethe el artista. Pero incluso más que eso, lo que
les agradaba era el hecho de que había fuertes transiciones en la novela. De un sobrio
fragmento de prosa, de una descripción científica, por ejemplo, de la descripción de la
temperatura del agua, o de un tipo particular de jardín, Goethe pasaba,
repentinamente, a pasajes extáticos, poéticos y líricos, a explosiones poéticas, para
retornar, luego, rápida y abruptamente, a un tipo de prosa severa, aunque
perfectamente melodiosa. Estas agudas transiciones de la poesía a la prosa, del éxtasis
a las descripciones científicas, les parecían a los románticos un arma maravillosa para
hacer estallar y derrocar la realidad. Así debían ser escritas las obras de arte: no según
reglas, no debían ser copias de alguna naturaleza ya dada, de un rerum natura, de
alguna estructura de las cosas que la obra de arte intentaba explicar, o peor aún, no
debían ser una copia o una fotografía. La función de la obra de arte consistía en
liberarnos y lo hacía al ignorar las simetrías superficiales de la naturaleza, las reglas
superficiales, y mediante abruptas transiciones de un estilo a otro —de la poesía a la
prosa, de la teología a la botánica, o lo que fuera— derribaba una gran cantidad de
divisiones convencionales que nos restringían, que nos encerraban y que nos
aprisionaban. (Berlin, 1965, p. 170)
Un acercamiento a la Bildung
Buscamos también brindar una entrada conceptual en torno a una noción que atraviesa cada uno
de los relatos Bildung, pero que al mismo tiempo plantea preguntas e inquietudes de difícil
resolución. No estamos seguras de poder apropiar la cosmovisión estética, filosófica,
antropológica, cultural, social y educativa de la formación en clave germánica. Dicha noción
circuló por las aulas de las universidades alemanas bajo el impulso de pensadores, intelectuales y
filósofos que buscaban teorizarla como un cultivo del ser signada de autorreflexión, interioridad y
fuerza creativa.
En primera instancia Horlacher sitúa la perspectiva de Johann Georg Sulzer (1720-1779) al afirmar
la Bildung como formación del intelecto y el desarrollo de facultades racionales la cual debía estar
acompañada del cultivo del carácter. Si bien Horlacher menciona que Shaftesbury abrió el
panorama del concepto Bildung, fueron los postulados de Herder los que amplían su formulación
19
como concepto educativo13. El anhelo formativo herderiano lo llevó a pensar “que el hombre era
guiado por un sentimiento de virtud” (Horlacher, 2015, p. 33), encaminado a una formación
integral vinculado a reflexiones de orden natural y equiparado con el sentimiento.
La Bildung construye una nueva noción de hombre espiritual potencialmente racional y estético.
Ante esto, la necesidad de la formación interior del individuo se hace evidente ante la tarea de
“renovar la vida social y religiosa instalando en los individuos una actitud de interioridad hacia la
fe” (Horlacher, 2015, p. 18) para tender así a la renovación espiritual del individuo. La autora
detalla su uso a partir de aspectos de realización personal en la vida de un individuo que con el
paso del tiempo se va perfeccionando.
13
“[…] aquí Herder, a pesar de sus planes de reforma escolar, ya no confía tanto en el conocimiento sino que equipara
Bildung con el sentimiento. Así como la cabeza y el corazón están separados en el hombre, resulta imposible realizar
la Bildung sólo a través del conocimiento, y es por ello que el hombre actúa no según lo que sabe, sino según sus
propensiones. A diferencia de las ideas iluministas, Herder veía la solución de los problemas sociales no en
instituciones fuertes que reglamentarán la convivencia en un nivel legal, sino en saber suscitar sentimientos que
tuvieran las consecuencias deseabas” (Horlacher, 2015, p. 32).
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La idea de formación irrumpe en la modernidad para mostrar que una nueva forma de vida venía
a ser presentada al pueblo alemán al tener como fin “el mejoramiento moral, la maduración, el
volverse con el tiempo, un sujeto responsable, esto es, un ciudadano autónomo que no necesita,
como los niños, que otros le digan cómo obrar y pensar” (Koval, 2018, p. 35). Bildung representa
para el pueblo alemán una posibilidad de afirmación cultural propia, que no es homologable a la
idea de civilización trabajada históricamente por Norbert Elias para el mundo francófono y
anglosajón.
De igual forma, el trabajo experto de Koval plantea interrogantes vitalistas a la idea de Bildung,
por ejemplo, afirma que las Bildungsroman discuten literariamente el concepto de formación, es
decir, “pueden ser leídas como reelaboración artística y problematización del discurso filosófico y
dieciochesco de la Bildung” (Koval, 2018, p. 18). Para este autor, el héroe perfecto es aquel que
es formado en favor de una negociación entre dos momentos. En sus propias palabras la formación
radica en:
En este sentido, la formación está marcada por un carácter altamente individual, “se funda, además,
en la existencia de una relación dialéctica entre unas disposiciones individuales innatas, de un lado
y el milieu, de otro” (Koval, 2018, p. 35); ese milieu (medio, ambiente) abre al sujeto y lo coloca
en un lugar no estático sino como una entidad que logra ser guiada hacia la perfectibilidad, su vida
es su lugar de experimentación y mediante la razón transita por esa doble relación entre el yo y el
mundo. Así la brecha que separa la culpable incapacidad del uso autónomo de la razón14 es la que
existe, en las novelas de formación, entre el niño y el adulto. Koval nos brinda además un detalle
historiográfico para la comprensión de la formación, una suerte de herencia que hunde sus raíces
en el humanitas latino y en el cultus estoico.
Si bien es cierto que, hasta mediados del siglo dieciocho, educación y formación
funcionan como sinónimos, la noción de Bildung tiene un origen distinto, ya que
proviene de las figuras de la humanitas, el orator perfectus y el cultus de Cicerón –las
dos primeras presentes, sobre todo, en su Acerca de la formación del orador (55 a.C.)
y la tercera, en su Disputaciones tusculanas (44 a.C.)–. Así, la máxima ciceroniana
cultura autem animi philosophia est es traducible como “el cultivo [o la formación] del
espíritu es la filosofía (Koval, 2018, p. 36).
El trabajo de Salmerón, por su parte, enfrenta la Bildung desde la definición kantiana de idea. De
hecho, la define como una “idea de la razón práctica porque sirve al hombre para pensarse a sí
mismo y para pensar qué quiere hacer de sí mismo” (Salmerón, 2002, p. 7). Esa racionalidad
práctica permite al hombre pensar tanto desde las reglas o principios que gobiernan su entorno
como desde las posibilidades de desarrollar su libertad. El arte y la literatura ofrecieron la
oportunidad de purificar el interior del individuo desde la comprensión de una formación interior
y no en un sentido de instrucción.
Para Kant, la Bildung “desde el punto de vista de la razón práctica, designa una perfección que
todavía no se encuentra en la naturaleza pero que no por ello es imposible que se pueda hallar en
ella alguna vez” (Salmerón, 2002, p. 26). La idea de Bildung kantiana se sitúa en el desarrollo de
14
La racionalización como maduración progresiva del sujeto en el Bildungsroman está en íntima relación con el modo
en que, por ejemplo, Kant entiende la Ilustración en sus trabajos “¿Qué es la Ilustración?” (1784), “Idea de una historia
universal en sentido cosmopolita” (1784) y “Si el género humano se halla en progreso constante hacia mejor” (1798).
“La Ilustración es la liberación del hombre de su culpable incapacidad”, dice Kant, y aclara que “la incapacidad
significa la imposibilidad de servirse de su inteligencia sin la guía del otro”. La razón, en este sentido, implicaría la
posibilidad de “servirse de sí mismo sin la tutela de otro” (2012, p. 25). “¿Es que vivimos en una época ilustrada?”,
se pregunta Kant; así se responde: “No, pero si en una época de ilustración” (2012, p. 34).
22
cada una de las disposiciones naturales del hombre sean estas prácticas, morales, sociales o
técnicas. Para él, este desarrollo contiene en sí un proceso de autoconstitución para manifestar los
ideales ilustrados en los cuales se afirma que el hombre en medio de su formación debe estar regido
por su propio yo.
Según lo anterior, para rescatar este ideal práctico el hombre decide progresar con miras a su propio
mejoramiento, sea este espiritual o práctico. Aquí se reconoce que el hombre se forma y humaniza
a través del enriquecimiento de su interior, asunto que se va dando gracias al despliegue de la
libertad y la expresión de la propia espiritualidad. Todo ello está dirigido a la posibilidad que tiene
el individuo de alcanzar la plenitud humana.
De esta forma, la idea de formación viene a ser permeada por la noción de perfectibilidad planteada
por Rousseau, esto al afirmar que “el hombre posee, por naturaleza, una cualidad de agente libre
que lo distingue del resto de los animales y que activa en él, tanto en el desarrollo filogenético
como ontogenético, la perfectibilidad, se trata de, la facultad de perfeccionarse” (Rousseau citado
por Koval, 2018, p. 37). El hombre en su estado natural, se concibe como potencia para
autoformarse en vías a la perfección de su espíritu y de su conducta moral y así materializar la
armonía entre su yo interior y el mundo.
Esta idea es transformada a finales del siglo XVIII por los alemanes para mostrarla como el estado
racional que pone en diálogo tanto a la cultura como al estado natural del hombre, todo ello
mediado por la razón. Con el propósito de construir una nueva idea “ilustrada, idealista y neo-
humanista de Bildung” (Koval, 2018, p. 40).
Además de Kant, Salmerón se fija en la figura de Herder y su búsqueda por desarrollar la idea de
Bildung a partir de lo que él va a llamar “ritmo constitutivo”, una especie de despliegue (amor
circundante que hace posible su despliegue) y repliegue (“identidad del individuo”) lo cual
conforma el camino hacia lo otro, hacia lo que es desconocido para el hombre. Es también un
camino hacia sí mismo como acceso al conocimiento de su propia fuerza constructiva15. Este juego
15
En su análisis de la teoría, Salmerón se ocupa de la Bildung en otros dos pensadores: Humboldt y Schleiermacher.
Humboldt afirmaba que la idea más clara del ser humano estaba mediada por el hombre formado, pero, para llegar a
esto debía guiarse sobre la base de un ideal. De esta forma, la Bildung hacía referencia a la vida espiritual del hombre,
23
herderiano entre despliegue y repliegue hace parte de la estructura de la Bildung cuya meta es la
autoformación.
La noción de Bildungsroman
Las novelas de formación se han caracterizado por mostrar el proceso de maduración que vive un
personaje, generalmente joven, en un periodo de vida singular que comienza cuando queda atrás
la infancia y finaliza en el momento de asumir la adultez. Narrar esas diversas mutaciones deja en
evidencia aspectos de todo orden: moral, físico, reflexivo, político y una particular afirmación del
carácter propio y la comprensión del mundo que los circunda. El personaje en formación es
caracterizado por una especie de realismo poético, experiencia narrativa que gira alrededor de la
descripción de sí mismo, en un sentido literal. Es capaz de contemplar lo que hay a su alrededor,
por eso se sirve de imágenes como el día, la noche, la naturaleza, la muerte, la exploración
sentimental, la sensibilidad, entre otras.
En la tradición alemana, las Bildungsroman trabajan sobre una fuerte conexión entre la obra
literaria y las experiencias históricas y sociales de cada intelectual romántico. Los autores se
sumergen en descripciones singulares de la Bildung que es difícil asociar a expresiones de sentido
común (eso que suele nombrarse desarrollo integral); por el contrario, importa el cultivo del ser a
partir de la autorreflexión y la auto-observación como un proceso de humanización, despliegue
libre y expresivo de rasgos de espiritualidad, cultivo de la razón y acentos en la sensibilidad del
hombre.
“consiste en avanzar hacia el mundo, transformarlo en idea y realizar idea en el propio mundo” (Salmerón, 2002, p.
28), la formación debía estar apoyada, como lo pensaba Kant, en la reflexión como mecanismo a través del cual el
individuo logra transformar lo que recibe del mundo. Schleiermacher había influido en la estructura básica de la
Bildung, revelando el carácter dual de su teoría en donde no solo destaca la formación desde el neohumanismo sino
en el desarrollo teórico de la Bildung como imagen de Dios. De dicha visión integradora del mundo, el filósofo propone
que el movimiento de identidad tenga lugar en nuestro espíritu. “La progresiva unión de nuestro ser y nuestro concepto,
la unión de naturaleza y razón es el objetivo de la Bildung y la aprehendemos primariamente en el sentimiento”
(Salmerón, 2002, p. 29) aquel que implica dependencia en el individuo con respecto al todo.
24
personaje habita el mundo, la forma como toma decisiones, cómo afronta cada suceso y la manera
en que se recorre un camino interior. Las Bildungsroman, muestran el camino formativo de un
personaje central que se encuentra en continua relación con un espacio-tiempo, en el cual se van
presentando conflictos que invitan a la valoración ética. Surgen cambios en el personaje-héroe y
el entorno que le rodea, asimismo es fundamental la influencia de otros personajes durante el
recorrido de cada historia.
Para Koval existen dos tradiciones críticas en pugna al momento de comprender las
Bildungsroman. La primera es una tradición idealista que lee las novelas formativas como
concreción y realización de la noción de Bildung, en esta línea ubica los trabajos de Herder,
Goethe, Schiller, Humboldt, Blanckenburg, Körner, Morgenstern16Dilthey, Mann y Korff, entre
muchos otros.
La segunda tradición crítica, en la que se incluye el propio Koval, defiende una lectura no
restringida de la novela formativa al concepto formación, sino su ampliación exegética a nociones
como vocación y renuncia, es decir que la especificidad de la Bildung pierde su carácter definitorio
narrativo pudiéndose ampliar a nociones de aprendizaje, desarrollo, iniciación, maduración y
educación. En esta perspectiva pondera los trabajos de Hegel, Bajtín y Lukács.
16
Fue Karl Morgenstern (1770-1852) quien acuñó el concepto de Bildungsroman. Según su historia de crítica literaria
dada en lecciones universitarias entre los años 1810 a 1820 “se basó en Christian Blanckenburg (1744-1796) y en el
modo en que el Wilhelm Meister de Goethe había sido recibido por Schiller y Körner, y vio allí el criterio de definición
de un nuevo subgénero de novela, al que denominó “Bildungsroman”. (Koval, 2018, p. 57-58).
25
Es posible plantear algunos interrogantes acerca de ¿cuál es la vocación del héroe? ¿cuál es el tipo
de sociedad a la que se agrega el héroe al final de su desarrollo? ¿hay renuncia en el héroe? Para
Koval “existe una dependencia entre la clase de renuncia a la que se somete el héroe y el tipo de
relaciones de sociabilidad existentes” (2018, p. 29). De esta forma, convertirse en adulto alude a
la renuncia de sus propios ideales para ingresar a determinada comunidad con la ayuda de adultos
pertenecientes a dicho lugar.
A partir del concepto Bildung y el subgénero novela de formación se detallan aspectos de confianza
en la razón humana y la posibilidad de “entendimiento” entre el individuo y el colectivo. En el
subgénero existe una fe y una narrativa que comprende la experiencia individual entre el pasado y
el presente que toma como eje central la conciencia de sí. El rito de agregación en la novela de
formación, es decir el ingreso a la sociedad, y la renuncia de un grado de racionalidad psicológica
lleva consigo la obtención de una identidad burguesa que se supone sería mejor.
Salmerón por su parte va a proponer la expresión novela de peripecia como término que describe
de manera más exacta el acontecimiento narrativo de la formación. El papel del personaje ya sea
principal o no, ingresa a la narración para dar fluidez a lo acontecido. La formación de una
individualidad (historia interior) que propugna un elemento ético de la perfección del personaje
26
entre lo que ha llegado a ser y su meta en el mundo, permite llegar a considerarse como “principio
poético y no sólo temático de la novela” (Salmerón, 2002, p. 45).
Respaldan su punto de vista varios autores17, por ejemplo: Morgenstern al decir que “la novela
está más capacitada que otros géneros para la representación del hombre, porque no puede tener
lugar en ella con igual derecho lo “enérgico, grande y sublime” (Salmerón, 2002, p. 46). También
Hegel al describir la dialéctica yo-mundo, una lucha que tendrá como punto de finalización la
asimilación que el sujeto podrá hacer de su mundo exterior, de ahí que al interior de la novela de
formación el cambio del personaje se manifiesta en la formación de su carácter. Lukács al señalar
como el personaje de la novela se caracteriza por dos aspectos: “extrañamiento del mundo y el
tema de la novela es la ‘vida problemática del individuo’ o más exactamente la historia del alma
que de allí parte para conocerse, que busca la aventura para ser probado por ella” (Lukács citado
por Salmerón, 2002, p. 51).
17
Salmerón menciona tres historiadores: Forstreuter, Petsch, Gerhard y Köhn. El primero de ellos revela que “en la
novela de formación la persona adquiere un valor concreto que exige en su representación una narración más objetiva,
objetividad lograda con la utilización de la tercera persona” (2002, p. 53). Cabe resaltar que, el uso de la tercera
persona responde a la necesidad de diferenciar la novela de formación de la autobiográfica. El segundo, Petsch,
concibe la descripción de un proceso formativo en el ser humano, “da la posibilidad de una formación más realista y
más impersonal e idealista de la figura central” (2002, p. 53), en ese sentido, se encuentra un personaje que se construye
a sí mismo en el transcurrir de la novela. Tercero, Gerhard introduce en el análisis de las novelas de formación, asuntos
ligados a una comprensión psicológica del protagonista, llamado novela de procesos. Para ella “toda novela de
formación es una novela de proceso pero no toda novela de proceso lo es de formación” (2002, p. 53), Finalmente,
Köhn, concibe históricamente la novela de formación como “un logro de Goethe y sus contemporáneos que no tiene
ni por contenido ni por forma ninguna comparación con novelas anteriores” (2002, p. 56), asimismo, Jürgen Jacobs
coincide con este autor al concebir la novela de formación como un género inacabado, puesto que prevalece aun
después de la época de Goethe.
27
Capítulo II
Durante el romanticismo alemán toman especial importancia aquellos autores que, desde la
literatura, escribieron sobre asuntos concernientes a la formación de sus personajes centrales,
algunos de ellos verdaderos ensayos, novelas y tratados. Sin embargo, solo las Bildungsroman han
hecho hablar a los personajes acerca de esta experiencia. Se considera que hay en esta literatura
un lenguaje y una narrativa que podrían funcionar como una forma de explicación de aquello que
se podría imaginar sería el lenguaje formativo.
Ahora bien, el archivo de novelas Bildung parece ser demasiado amplio para poder analizarlo en
un solo trabajo, por eso este estudio se focaliza en un momento singular: la generación siguiente a
Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister de Goethe (1795). Según esto se identificó un espectro
amplio de Bildungsroman clásicas escritas entre 1797 y 1857. Hallamos un total de doce novelas:
Tabla 1
Bildungsroman clásicos alemanes
Después de realizar este barrido de doce novelas optamos por el estudio sistemático de cuatro de
ellas escritas entre 1795 y 1816, periodo de tiempo conocido como romanticismo temprano.
Teníamos además la hipótesis inicial de examinar novelas cercanas a Los años de aprendizaje de
Wilhelm Meister, de ahí el motivo de la selección.
Tabla 2
Bildungsroman clásicos alemanes seleccionadas
La vida de Johann Friedrich Hölderlin18 fue una auténtica dificultad. Huérfano a temprana edad;
educado en el pietismo por su abuelo; se ganaba la vida como preceptor en distintas ciudades hasta
que se enamoró de la poeta Susette Gontard por quien perdió la razón; ella fue su musa y gran
amor, la describe en su libro “Hiperión” bajo el nombre de Diótima19. La poesía de Hölderlin
acoge rasgos de la tradición clásica para vincularlos con el movimiento romántico.
Hölderlin junto a Novalis serán conocidos como los más importantes poetas del romanticismo. De
acuerdo con Cranston, “fue, desde todos los puntos de vista, un personaje romántico, un antihéroe
más, maltratado por la vida” (Cranston, 1997, p. 46), sin embargo, el propio poeta se consideró
un helenista romántico. Entre otros aspectos, su vida estuvo permeada por constantes fracasos,
hechos que terminaron por hundirlo en la locura. Fue educado en internados religiosos para luego
pasar a la Universidad de Tubinga en el que se acentuaron sus estudios clásicos, esto alimentó el
18
Nació en Lauffen am Neckar, Ducado de Wurtemberg, el 20 de marzo de 1770 y murió en Tubinga, Reino de
Wurtemberg, el 7 de junio de 1843.
19
Diótima, como el personaje de El banquete de Platón que enseñó la filosofía del amor a Sócrates.
29
entusiasmo del poeta por dedicarse al estudio de la cultura griega. Incluso prevalecieron aspectos
similares en Rousseau con respecto a la relación con la naturaleza, según esto último, no podría
estar reducida al mundo interior del hombre, sino el lugar en donde el hombre se mueve y actúa.
No obstante, en principio Hölderlin, al igual que Novalis, confiaba en la unión entre filosofía y
poesía, pero más tarde se dio cuenta que la poesía sería la única “voz de la verdad”. Tras su fracaso
en el amor, sus poemas se fueron permeando por la desolación y el pesimismo, así, iluminado por
la concepción rousseauniana pensaba que “la naturaleza es inocente y que el mal que hay en el
mundo es un producto perverso de la sociedad” (Cranston, 1997, p. 47). Por esta razón, Hölderlin
llegó a pensar que incluso al interior de la naturaleza podría existir la maldad.
En cuanto a su vida académica, se vislumbran los siguientes aspectos. A partir de 1791 Hölderlin
estableció una gran amistad con Hegel y Schelling con quienes compartió en el Monasterio de
Tubinga aspectos en común acerca de la crítica de la teología ortodoxa impartida en ese lugar.
Estudió hebreo, latín y griego. Hacia 1793 salió del seminario y decidió no continuar sus estudios
y durante varios años se empleó como preceptor de hijos de familias nobles. Tenía 24 años y viajó
con su alumno rumbo a Weimar en donde empezó a trabajar en el Hiperión, en aquella ciudad
conoció a Goethe. A pesar de su fracaso como preceptor se instaló en Jena donde asistió a clases
impartidas por Fichte durante la época. En 1795 regresó a Nürtingen por falta de recursos y
comenzó a trabajar como preceptor del hijo del banquero Jakob Gontard allí se enamoró de su
esposa Susette Gontard, un amor correspondido.
30
Luego de abandonar la casa de la familia Gontard, hacia 1800 lo invitaron a la ciudad de Stuttgart,
en donde tuvo la oportunidad de dedicarse con mayor atención a la poesía. Se desempeñó como
preceptor en Hamburgo, regresó a su natal Alemania y se enteró de la muerte de su amor. En el
año 1801 le detectaron los primeros síntomas de locura. Tres años más tarde le ofrecieron trabajar
como bibliotecario de la Corte en la ciudad de Nürtingen. Para 1805 “su médico afirma que su
locura se está convirtiendo en frecuente frenesí, y es imposible comprender su lenguaje, que parece
una mezcla de alemán, griego y latín” (Munárriz, 1976, p. 11), su pasión por la poesía y su interés
por la Grecia clásica lo llevó a escribir numerosos poemas. Luego fue internado en un hospital
donde recibió visitas constantes de amigos y familia a quienes leyó fragmentos de Hiperión.
Falleció en junio de 1843 en Tübingen, su locura se concibió como la muerte del alma.
Hiperión o el eremita en Grecia (escrito entre 1797 y 1799) es una novela epistolar20. Un relato a
mitad de camino entre las cartas y la llamada "de iniciación" que comparte características
confesionales de un diario íntimo y anticipa múltiples aspectos de la sensibilidad romántica. Es
una historia que recuerda el alma y la visión de vida del propio Hölderlin.
Dos acontecimientos prefiguran el relato: el ideal de libertad de la Revolución Francesa que inspiró
el anhelo de transformación interior y las referencias al mundo clásico griego como elemento de
diálogo con un pasado contemplativo y estético. Hiperión relata sus experiencias a través de una
serie de cartas escritas a su amigo Belarmino y a Diótima, desde su soledad. Esta circunstancia es
una condición consciente, de retiro, aislamiento, meditación, sin la cual no sería posible
contemplar la belleza de la Antigua Grecia y su valoración elevada de los dioses. Hölderlin se
entusiasma y habita el sentido trágico de la existencia al modo griego, y lo describe como un ideal
de perfeccionamiento que no excluye la angustia y el dolor.
Hiperión es presentado como un personaje atónito ante la belleza del mundo antiguo, permanece
en una constante actividad reflexiva, contempla y poetiza la naturaleza y la libertad humana en
20
La novela epistolar es una de las formas del subgénero literario desarrollado en el siglo XVIII. Entre los personajes
no hay diálogos ni narraciones, sino cartas.
31
solitario, se inspira en ella para crear poemas a la vida, a la muerte, a la decepción y en especial a
la soledad y la desilusión. Sus experiencias no solo recreaban un mundo bellamente desolado sino
que aludieron a la esperanza, al reencontrarse consigo mismo, a una fuerte conexión con aquello
que representó la juventud y a la construcción de una sociedad de hombres libres.
Varios son los elementos centrales en la novela en términos de las relaciones que establece el
eremita con los personajes allí retratados. Es él quien se describe como “un hijo pródigo a quien
el padre echó de casa, contemplando los miserables céntimos con que la compasión alivio su
camino” (Hölderlin, 1976, p. 26). Esta alusión mística hace referencia a que fue su padre quien lo
incita a emprender aquel viaje para aprender las artes, la guerra, la lengua y las costumbres de los
pueblos civilizados. Tres personajes son próximos a Hiperión: Alabanda, Notara y Diótima.
Alabanda21 es un caudillo que lucha contra la dominación de los turcos, su cercanía a Hiperión se
construye en razón a experiencias o hechos de vida que los equipara, fue expulsado de su casa. En
un inicio Alabanda se muestra frío, rudo y lleno de amargura, pero Hiperión encontró en él motivos
de hermandad. Son los recuerdos de la infancia el fundamento que los convierte en compañeros
de lucha y en símbolo de amistad, fidelidad y unión. Otro de sus amigos, Notara, demuestra pasión
y encanto por los proyectos de Hiperión y sus viajes, ambos mantenían conversaciones detalladas
acerca de la muerte y el destino, lo apoya en su marcha a la guerra y le encomienda el cuidado y
protección de lo que más ama, Diótima. Por último, tenemos a Diótima, la mujer que simboliza el
amor. En sus cartas exhorta a Hiperión a emprender viajes por Francia, Italia y Alemania. Lo
describe como un hombre que ama la libertad y la belleza. Expone el sentimiento amoroso como
impulso movilizador de la acción.
La madre de Diótima nos había pedido, a los demás amigos y a mí que pasáramos junto
a ella nuestro último día. Aquellos buenos compañeros se habían alegrado por Diótima
y por mí y no habían dejado de apreciar lo que de divino había en nuestro amor. Ahora
debían bendecir también mi separación. (1976, p. 136)
21
En términos históricos o mitológicos Alabanda fue una importante ciudad griega encontrada al interior de Caria,
situada en la parte asiática de Turquía, construida por, desde la mitología griega, el Héroe Cairo Alabandus. Según
una leyenda el nombre Alabanda se divide en “ala” que significa “caballo” y “banda” que significa “victoria”, esto
tras una justa de caballos que aquel héroe ganó.
32
La formación inicia precisamente con la separación, y para dar cuenta de ella la tematización que
hicimos de la novela nos advierte de cuatro descripciones analíticas: la idea de espíritu, la relación
del hombre con la naturaleza, la metáfora del viaje y el ritual de iniciación en el amor.
La idea de espíritu
La construcción del hombre puede identificarse a través de las etapas de su vida, que si bien pueden
verse como preparativas, lo guían en un momento determinado hacia una suerte de formación
espiritual. El espíritu que aquí se detalla parece ser una fuerza que guiará o dominará los
pensamientos y acciones del hombre, este es capaz de impregnar absolutamente todo de un aire
nostálgico y contemplativo. Respecto a estas formulaciones Hiperión manifiesta “lo triste es que
nuestro espíritu toma tan de buen grado la forma del corazón extraviado, conserva tan a gusto la
tristeza fugaz, que el pensamiento mismo, que debía ser quien sanara los dolores, se pone el
también enfermo” (Hölderlin, 1976, p. 63).
A estas preguntas el texto opone el cultivo estético de la espiritualidad ateniense y declara a los
griegos auténticos hijos de la naturaleza humana. Esto significa para Hiperión que la belleza se
entiende como la armonía entre la perfección física y el alma.
El hombre que no haya sentido en sí al menos una vez en su vida la belleza en toda su
plenitud, continué, con las fuerzas de su ser jugueteando entre sí como los colores en el
33
¡Pues sin poesía no hubiera sido nunca un pueblo filosófico!, dije. ¿Qué tiene que ver la
filosofía, me respondió, qué tiene que ver la fría excelsitud de esa ciencia, con la poesía?
Poesía, dije seguro de lo que decía, es el principio y el fin de esa ciencia. (1976, p. 115)
La poesía es el arte y la expresión que puede conducir al hombre a sus ideales de perfección y
belleza espiritual.
La relación que acontece entre el hombre y la naturaleza es el ser uno con todo, “ser uno con todo
lo viviente, volver, en un feliz olvido de sí mismo, al todo de la naturaleza” (1976, p. 25), ésa es
la vida de la divinidad, ése es el cielo del hombre, el despojarse de toda identidad, de todo prejuicio,
significa para él, el unirse con su entorno. Según esto, la naturaleza representa la capacidad y
genialidad que tuvo un ser divino de crear algo tan infinito y bello, representa tanto la libertad que
tiene el ser de crear como la manera en la que el hombre y su conocimiento pueden estar unidos a
ella. La percepción de la naturaleza ayuda al hombre a elevarse a la divinidad, podría verse como
aquel ser que la admira:
lágrimas que lloró ante ti, la bienamada de las bienamadas, hay toda la alegría del
cielo (1976, p. 25).
Los asuntos que convienen a la naturaleza están inscritos en la infancia, es ella la representante
por excelencia de su perfección y de la transparencia de su divinidad, así para Hiperión “el niño es
un ser divino hasta que no se disfraza con los colores de camaleón del adulto. Es totalmente lo que
es, y por ello es tan hermoso” (1976, p. 27), sus rasgos se concentran en la idea que existe de
divinidad puesto que el niño es un ser que vive en paz y libertad, carece de toda idea de finitud.
La descripción de la idea de hombre junto con la idea de naturaleza logra plasmarse en el desarrollo
del personaje principal desde la manera en que logra concebirse a sí mismo, no toma importancia
solamente la naturaleza expresada en el mundo exterior, también lo es la naturaleza que logra
caracterizar su mundo interior, en palabras de Hiperión: “Oh, ahora veo, ahora sé lo que con
frecuencia he intuido, que el hombre es una envoltura en la que a menudo se encierra un dios; una
copa en la que el cielo vierte su néctar para dar de beber lo mejor a sus hijos…” (1976, p. 105)
35
A lo largo de la novela, Hiperión reflexiona sobre la elevación del hombre con la comprensión de
la divinidad a poetizar sin los límites que le impone su razón y sobre el papel de la ensoñación, a
partir de la capacidad imaginativa, como un asunto de exaltación del espíritu romántico sin límite
de lo real. De esta forma, la reflexión le podrá plantear al hombre el encuentro con el mundo real
y es lo que Hiperión nos expresa al afirmar que “el hombre es un Dios cuando sueña y un mendigo
cuando reflexiona.” (1976, p. 26)
Por consiguiente, la actividad reflexiva se muestra como un asunto que separa al hombre de lo que
le ofrece el mundo; a través de esta acción él se fija nada más que en sí mismo, en sus penas, sus
errores y sus desdichas, es así como en el siguiente fragmento afirma, “medito, y me encuentro
como estaba antes, solo, con todos los dolores propios de la condición mortal, y el asilo de mi
corazón, el mundo eternamente uno, desaparece.” (1976, p. 26)
La realidad que construye Hiperión es la que inspira su creación poética al permitirse representar
la voz de la realidad, dicha idea es validada a través de su expresión, “Yo me transformaba en lo
que veía, y lo que veía era divino” (1976, p. 31). En este caso, la divinidad es la idea que va a
construir el ideal particular, una meta u objetivo que ha de perseguir pese a los sucesos que le
impone su cotidianidad.
El viaje es asumido como la posibilidad de encontrarse con nuevos mundos, como la posibilidad
de formación que fue, en este caso, incentivado por el padre de Hiperión representa la
transformación por la que ha de pasar el personaje principal acompañado de su más grande
amor Diótima, alude también a la forma como el personaje deja atrás algunos de los rasgos de su
pasado para trascender e ir más allá. Creemos entonces que la expresión más clara de lo que aquí
se expone es lo que Hiperión va a decir sobre su viaje y esta es: “pero todavía tengo que viajar
36
para aprender. Soy un artista, pero no estoy adiestrado. Formo mi espíritu, pero aún no sé conducir
mi mano.” (1976, p. 125).
La idea de su padre por invitarlo a “salir de casa” se refleja en la cita: “ve primero a Esmirna, dijo
mi padre, aprende allí las artes de la mar y de la guerra, aprende las lenguas de los pueblos
civilizados y sus constituciones y opiniones, sus usos y costumbres, prueba todo y elige lo mejor…
Después, creo yo, podrás ir más lejos.” (1976, p. 39)
Aunque Hiperión le había ocultado a Diótima durante largo tiempo que fue su padre quien lo echó
de casa, en sus palabras afirma: “mi padre ha renegado de mi solemnemente, me ha expulsado sin
posibilidad de retorno de la casa de mi juventud, no quiere volver a verme nunca más, ni en esta
ni en la otra vida, como él dice. Es la respuesta a la carta en que le anunciaba el comienzo de mi
empresa” (1976, p. 161), se trataba de una invitación del destino a emprender nuevos rumbos y el
contemplar la propia naturaleza para así retratarla en su escritura.
La idea sobre la transformación interior del hombre lleva en sí reunidos “aspectos de belleza de
espíritu y de juventud del corazón” (1976, p. 42), estos dos elementos le permiten concebirse a sí
mismo y recordar lo que en su juventud le era agradable pero el estar en su etapa de madurez le
enseña lo difícil que es sobrellevar el camino en soledad, esta podría ser la razón del amor
porAlabanda y Diótima quienes le profesaban un gran alivio en su vida. Así pues, desde las
palabras de Hiperión:
Luego de la muerte de Diótima y los hechos de horror y conflicto ocurridos en la batalla contra los
turcos, Hiperión vuelve a Alemania, su patria natal. Pero es ahí donde se da cuenta que no
encuentra la paz que busca y por el contrario decide retornar a Grecia con el fin de buscar un
equilibrio frente a la reconciliación con la naturaleza divinizada.
37
Entre los detalles que se revela en la novela, es el apoyo motivado por Diótima hacia Hiperión
para emprender un viaje por Italia, Alemania y Francia, puesto que ella lo describe como un
hombre que busca lo grande y lo bello y que por esta razón cuando regrese a su patria se convertirá
en un educador del pueblo, pero sobre todo en un gran hombre. Es allí donde se desencadena el
viaje de Hiperión, se marcha con la ilusión de que algún día Grecia despertará, cambiará y volverá
a ser como en un pasado fue.
De este modo, se presenta la relación con un personaje central en la vida de Hiperión, Alabanda,
un joven extranjero quien se convirtió en una pieza fundamental en su vida. Hiperión lo retrata
como alguien que fue “expulsado por el destino y la barbarie de los hombres de su propia casa,
viviendo entre extranjeros, lleno de amargura y fiereza desde su temprana juventud y, sin embargo,
en lo profundo de su corazón lleno de amor, lleno de deseo de atravesar su ruda corteza para
acceder a un elemento más amigo.” (1976, p. 47)
Hiperión lo describe como un hombre a quien profesa su aprecio constantemente y como un amigo
razonable y valiente, “¡Alabanda! Clamaba, Alabanda, me has condenado sin remedio. ¡Tú me
mantenías todavía en pie, eras la última esperanza de mi juventud! ¡Ahora mi rechazo es sagrado
y cierto!” (1976, p. 69). Renace, sentía que podía ser incluso mejor y esto representa el lenguaje
formativo. Aunque aún seguía buscando a su Alabanda, se sentía cargado de fuerza y tranquilidad,
porque él era la esperanza de su juventud.
Por otro lado, la figura de Diótima en la vida de Hiperión representa experiencias que estuvieron
guiadas por el amor hacia una mujer, Hölderlin se enamoró de Susette Gontard, una mujer casada
con un banquero y madre de cuatro hijos de quienes fue preceptor. Bajo la figura de un amor
verdadero y correspondido pero imposible, la consideraba como un ser celestial, contemplaba su
belleza “y el agrado del corazón al estar íntimamente junto a ella, y la preocupación ingenua y
tierna de que pudiera caerse, y la alegría de contemplar el entusiasmo de aquella muchacha
deliciosa.” (1976, p. 83)
38
Para Hiperión llegó ese momento de encuentro con su destino y la ola de su pasión chocó: “pero
todo tiene sus altibajos en este mundo y el hombre, con toda su fuerza de gigante, no es capaz de
impedirlo. Una vez vi a un niño que tendía su mano para atrapar la luz de la luna; pero la luz
prosiguió tranquilamente su camino. Así estamos nosotros, y aspiramos a detener el pasajero
destino” (1976, p. 52). Se trata de un asunto en donde el hombre debe ser libre para determinar su
propio destino.
En este punto la idea de destino se enfatiza debido a las cosas que le dispondrá el futuro y como
lo explica Hiperión “preferimos arriesgar que reflexionar. Queríamos llegar pronto al fin y
confiamos en la suerte. Hablábamos mucho de alegría y dolor y amábamos y odiábamos ambas
cosas. Jugábamos con el destino y él hizo lo mismo con nosotros” (1976, p. 57).
¿Qué es lo que hace que el hombre desee con tanta fuerza? Me preguntaba a menudo;
¿Qué hace en su pecho la infinitud? ¿la infinitud? ¿Y dónde está? ¿Quién la ha
encontrado? El hombre quiere más de lo que puede. (1976, p. 65)
Es a partir de estas preguntas, en donde Hiperión se interroga sobre el por qué el hombre desea
aquello que no puede tener, por qué el hombre intenta borrar los límites logrando plantearse su
propia infinitud.
En la frase, “el dolor auténtico exalta. Quien pasa sobre su miseria, se alza más alto. Y está muy
bien que necesitemos del sufrimiento para sentir la libertad del alma” (1976, p. 161), Hiperión nos
muestra la forma como el dolor puede ser un elemento esencial en su proceso formativo y de
transformación. Es uno de los sentimientos que va a preponderar en esta narración, se caracteriza
por ser una condición de posibilidad para el cambio y para la movilización de acciones que logran
plasmar en Hiperión sus ansias de libertad y aventura. En este sentido, el dolor logra ponerlo en
conflicto consigo mismo, en una situación de reflexión en la que tendrá que evaluar lo que ha
pensado y lo que ha hecho a lo largo de su vida hasta, lo que se va a retratar en el texto, su momento
actual.
La idea de libertad en Hiperión se refleja al desear alcanzar una sociedad de ciudadanos iguales,
un rasgo del espíritu del romanticismo en donde el amor también supone inspiración frente a todas
39
Uno muere sólo una vez, pero también se ama sólo una vez
(Schlegel)
El escritor y erudito alemán Friedrich Schlegel22 fue uno de los fundadores del romanticismo
alemán, esta valoración la repiten a su manera Cranston y Berlin:
Lo bueno, o lo que sea que simplemente deba ser, el objeto puro del impulso libre, el
puro yo, no como facultad teórica sino como mandato práctico […] el todo, cuyas
partes constitutivas son la multiplicidad, la unidad y la totalidad, sólo puede
presentarse en la realidad de una manera limitada. (Schlegel, 1962, p. 289)
Junto a su hermano August Wilhelm von Schlegel, participó en los círculos románticos de Jena23
y con quien fundó en 1798 la revista Athenäeum («Ateneo»), revista que editó entre 1798 y 1800.
Escribió muchos artículos a lo largo de su vida, no sólo en Europa. Entre sus obras, se destaca la
novela semiautobiográfica llamada Lucinda (1799) en el que retrata la esencia de la mujer a través
de cartas24. Bajo la influencia de la filosofía de Fichte, desarrolló un pensamiento idealista radical,
en él se resalta la profundización de estudios clásicos y elementos de la mitología y la religión.
Entre sus propósitos estaba crear un nuevo tipo de representación que une la filosofía, la narrativa,
la poesía, el genio y la crítica. Acuñó varios conceptos de suma importancia como "poesía
universal progresiva", la ironía romántica, "nueva mitología" y el concepto romanticismo. Viajó
22
Nació en Hannover en 1772 y murió en Dresde, 1829.
23
A finales del siglo XVIII en Alemania, Berlín y Jena se habían convertido en lugares centrales para artistas y
pensadores, en donde se involucraron asuntos políticos, estéticos y literarios. Figuras que no solo tuvieron nexos
académicos sino también sentimentales.
24
“Sí me atuviera a las formas, entonces esta carta – única en su género - mantendría una insoportable unidad, se
volvería monótono y no podría alcanzar ni su deseo ni su deber: reproducir y expandir el más bello caos de sublimes
armonías y apasionantes gozos” (Schlegel, 2007, p. 8).
40
entonces a Jena, en cuya universidad su hermano impartía clases; allí establecieron una ideología
acerca de la relación del sujeto con el mundo. Por otro lado, Dorothea Veit25 una mujer importante
para el movimiento romántico y para Schlegel, estuvo casada con el bancario Simón Veit. Su
enamoramiento y pasión los llevó a casarse y a convivir hasta los últimos días de su vida.
Schlegel se caracterizó por dirigir el primer grupo confesamente romántico. En 1797 entró en
contacto con la ciudad de Berlín, donde en los salones de Henriette Herz se comenzó a originar
otro grupo romántico también influido por la filosofía de Fichte. Se hizo amigo de Schleiermacher
con quien participó de forma activa en el Romanticismo como segundo reformador después de
Martín Lutero.
Isaiah Berlin presenta a Schlegel como uno de los autores más importantes en el inicio y la
consolidación del movimiento romántico, -el mayor precursor y profeta del romanticismo que haya
existido- expresa que en el poeta existió un deseo insatisfecho por conducirse a lo infinito, “un
anhelo febril por romper los lazos estrechos de la individualidad” (1965, p. 20), un énfasis literario
por la individualidad. A su vez, lo concibe desde su profunda influencia no solo estética sino moral
y política. Incluso detalla aspectos de su vida como algo desordenado, entre ellas la importancia
de la libertad total incluyendo el amor libre. Por tal motivo, se encuentra su gran novela Lucinda
que escandalizó a otros artistas incluyendo a Goethe.
Cranston describe al propio Schlegel como un sabio versado en la literatura de varias lenguas
dentro de la filosofía de numerosas culturas. Estaba convencido de que la crítica literaria debía
convertirse en una forma literaria en sí misma en donde se demostraban amplios y profundos sus
conocimientos en el campo. “Los juicios de la crítica romántica eran perfectamente distinguibles
de las meras opiniones subjetivas, y no adolecían para nada de falta de autoridad” (1997, p. 37).
El amor de Schlegel es poetizado, el amor es una pista que nos conecta con la humanidad en el
que implica rasgos reflexivos.
A partir de los hallazgos presentados por Cranston, se afirma que Schlegel, con su concepto más
bohemio del romanticismo, escogió en su juventud distanciarse de la burguesía alemana, aunque
25
Fue una intelectual alemana hija del filósofo judío Moses Mendelssohn.
41
luego evolucionó hacia posturas conservadoras. Schlegel hizo por lo menos una contribución
memorable a la creación literaria del movimiento romántico alemán: “una novela en la estela de
La nueva Eloísa o de Werther, pero concebida para empujar aquella estética más allá de los límites
que Rousseau y Goethe se habían impuesto a sí mismos.” (1997, p. 40)
Se leyó Lucinda bajo la expectativa de descifrar su valor como novela Bildung. Lo primero por
decir fue que se encontró con una novela estructurada en trece fragmentos, cada uno configurado
como momento singular y concebido desde un estilo que no se continúa linealmente, sino que
acude a diversos recursos: reflexiones en primera persona, alegorías simbólicas, pensamientos
filosóficos, ficciones en tercera persona, expresión poética, texto epistolar, confesión irónica, etc.
Desde su propia literalidad se habla de confesiones, jugueteos, fantasías, cartas, reflexión, alegoría
e idilio. Una pléyade de posibilidades narrativas entremezcladas y cuya escritura dificulta la
tematización al tiempo que oculta su caracterización como Bildungsroman. El programa de
42
Schlegel parece experimental, a medio camino entre literatura y filosofía, visión poética de los
sentimientos y escándalo moral. Ese estilo fragmentario es ponderado como innovación formal
por algunos críticos: “el sincretismo deja de ser así un defecto de promiscuidad y se transforma
en una exigencia estética original.” (Portales, 2016, p. 145)
Es una novela singular, Schlegel no tuvo límite en su creatividad, se consideró como transgresor
de códigos morales, la forma en la que conceptualizó la sexualidad fue detallada como escandalosa
para la época. A través de la experiencia del amor y del matrimonio expresó su interés desde la
complejidad y rareza. Es visible y da lugar a la mujer en donde incluso aparecen varias de ellas
pertenecientes al círculo de Jena. El amor hacia la feminidad del alma se hace extenso y su lazo
por ello se vuelve un pensamiento que perdura a lo largo de la historia. Julio27, el protagonista
exclama “no te amo solamente a ti, amo a la feminidad misma. No sólo la amo: la venero, porque
venero a la humanidad” (1997, p. 29)
Es en parte una novela epistolar y en parte experimental. Schlegel explicó su propósito al concebir
una estructura que combinara “la sustancia de una confesión con la estructura de un arabesco”
(1997, p. 40). En detalle, Julio era el reflejo del propio Schlegel. Surgen lances amorosos de Julio
con una mujer casada llamada Lucinda. Allí se registró el triunfo del amor romántico por encima
del matrimonio convencional. Cabe destacar que, introdujo una figura nueva en la literatura: la
mujer liberada, ella sigue los impulsos de su corazón, encuentra satisfacción en sus brazos. El
verdadero amor se muestra como un asunto espiritual y sensual.
26
El amante de Lady Chatterley de D.H Lawrence, escrita en 1928, es una novela que cobró popularidad en los años
sesenta, después de estar censurada durante más de treinta años.
27
Un hombre apasionado por el arte de la escritura, se retrata “como un buen amante y escritor, [trata] de dar forma
al basto incidente y adecuarlo a [sus] fines.” (p. 8) es él quien mediante un diario expresa su amor por Lucinda a través
de notas escritas acerca de sus experiencias, charlas y discusiones. Expone sus propias transformaciones a lo largo de
la historia.
43
Schlegel no afirmó la relación de Lucinda y Julio como adúltera pues tenía más unión auténtica
que del puro formalismo del vínculo de los matrimonios convencionales de su tiempo. Intentó
equilibrar las diversas partes de su obra contrapesando las páginas de mayor erotismo afrancesado
con contenido filosófico. Aunque la historia no tenía ningún desenlace explícito, se podría adivinar
a partir de una conversación entre Julio y Lucinda que su convencimiento de hacer de su amor algo
eterno era el de morir juntos. Si bien se trata de una novela frustrada, personifica un ideal diferente
de la mujer ideal por los románticos anteriores. Lucinda es la amiga, compañera y alma gemela de
Julio, el ideal de Schlegel era encontrar a una mujer emancipada y cultivada como podía serlo
cualquier hombre, fue él quien impulsó recibir la igualdad en la formación.
Esta obra demostró el triunfo del amor y la pasión por encima del matrimonio convencional al cual
permanecía fiel ante cualquier circunstancia. La figura de Lucinda representó un hito en la historia
de la literatura romántica. El ingenio del poeta Schlegel por su carácter directo generó un bello
caos entre sus lectores, en donde se describen lazos sensuales y espirituales. Su obra marcó un
escándalo frente a sus contemporáneos en cuanto a sus aspectos ideológicos como el elogio a la
voluptuosidad, exploración de la diferencia sexual masculina y femenina.
Si bien allí se describen distintos elementos importantes para caracterizarla como novela de
formación como lo son: la metáfora del viaje, el ritual de iniciación al amor, el desengaño, la
muerte y el recorrido hacia la madurez; la formación del personaje central no se hace tan evidente
o explícita ante los ojos del lector. Esta idea, al expresarse a través de una narrativa inusual, se
manifiesta con el paso de cada acontecimiento que permea la vida de Julio (personaje principal),
que, aunque no son lineales, se hacen visibles a través del sentimiento y la emoción que él sentirá
y que el autor expresará.
Ante esto, Julio no concluye como un hombre completamente formado, este no es el objetivo final
de la novela. Su proceso se manifiesta gracias a una multiplicidad de expresiones y sensaciones
sobre lo que acontece. Se muestra a través de un transitar formativo que se logra lenguajear
mediante las pistas que brindan los elementos ya descritos (viaje, amor, desengaño, muerte) como
44
formas de maduración masculina. Esta finalmente será, ante nuestra comprensión, una respuesta
directa a los intentos de la obra por expresarse como Bildungsroman.
Schlegel crea esta forma de escritura literaria con el objetivo de explorarla de forma estética. Pone
en diálogo su comprensión del mundo con los elementos más significativos de su tiempo, por
ejemplo, la figura femenina, la compañía del ser sin distinción por su género, el arte, los oficios,
la literatura, la escritura, entre otros. Pues bien, a partir de lo mencionado se pasará a hacer una re-
descripción exhaustiva de la novela escudriñando las características más importantes que puedan
ligarse a esta idea de formación.
Se anticipó la decadencia de Julio ante la escasa posibilidad de expresar todo el amor que habitaba
en él. Por ello en la novela se expresa: “un amor sin objeto ardía dentro de él y lo perturbaba hasta
lo profundo” (Schlegel, 2007, p. 48), en él, el amor era una fuerza que sucumbía sobre si misma
para hacer de Julio un sujeto que siempre estaba a la expectativa de lo que podía suceder a su
alrededor.
Respecto a esta decadencia y a la poca posibilidad de desplegar sus fuerzas sentimentales, Julio
vaga en el mundo sin esperar retribución alguna. Su actitud ante su entorno es la del espectador,
alguien que espera pacientemente lo que le pueda ocurrir, puesto que, al no tener expectativa
alguna, “era capaz de deleitarse con todo, pero nada le parecía suficiente” (Schlegel, 2007, p. 48).
Julio no pudo ligarse a ningún estudio o afición, la felicidad que le demandaba su espíritu no
provenía de estas actividades. A este le atraían las relaciones sociales, pero, en ellas, las mujeres y
su actuar le resultaban incomprensibles, tanto así que las consideraba seres muy distintos a él.
Su personalidad se adentraba en una realidad solitaria, aislaba su mente en las más extrañas
ensoñaciones para luego embelesarse por su propia fantasía. Se fijaba en múltiples y muy distintos
pensamientos, su mente no daba límite alguno y lo llevaba a fijarse en su vida interior, para él
“toda su existencia era, en su imaginación, una masa de fragmentos inconexos, cada uno formando
una entidad en sí mismo; lo que, por el contrario, guardaba alguna relación con la realidad, no
merecía su atención, y le parecía incluso inexistente.” (2007, p. 49)
45
Entonces algo sucede: a su mente viene el recuerdo de una joven que había conocido en su
juventud. Esta imagen parece devolver la vitalidad que necesitaba su espíritu, “así pues, volvió a
buscarla, y la encontró más cultivada, pero igual de noble y de singular, de sensata y orgullosa que
antes” (2007, p. 50). Tras varios encuentros ambos se entregaron. Pero tiempo después al
encontrarse nuevamente con ella, Julio sintió el más exasperante desprecio por parte de la joven,
hecho que lo llevó a adentrarse nuevamente en la melancolía y la soledad.
El desengaño que esto produjo frente a sus más grandes añoranzas lo afectó de tal manera que el
amor se tornó irrealizable e inexpresable. Su iniciación en estos dos acontecimientos (o
experiencias) ocasionaron en Julio una transformación de su pensamiento, en su forma de concebir
el mundo, la sociedad y su vida misma. Su proyecto que, en principio se dirigía a la consecución
de un lazo sentimental fuerte y perdurable, sufrió un cambio súbito, tanto así que este hecho se le
presentó como la posibilidad para el cambio de planes que su futuro esperaba. Según esto último,
“para Julio no existía el presente, sino tan solo el futuro y proyectada en él, las experiencias de
terminar alguna vez una obra inmortal, testimonio de su virtud y su valía” (2007, p. 68)
Esta experiencia de amor y desengaño le permitió manifestar sus más profundos sentimientos,
fueran estos de melancolía y nostalgia o de amor. Si bien pudo exteriorizar el gran amor que su
espíritu quería expresar decidió dejar a un lado estas emociones para adentrarse en una nueva
aventura, un viaje que lo llevaría lejos de su tierra natal. Este viaje no estuvo planeado, por fuerza
de las circunstancias se hace manifiesto ante Julio como la posibilidad de emprender nuevos
proyectos para así dejar atrás el universo de posibilidades que se le habían negado.
El viaje como medio formativo dirigido tanto hacia la exploración del interior del propio individuo
como al conocimiento de nuevas experiencias, se expresa como la respuesta del personaje a estas
circunstancias tan negativas. A través de él, Julio se libera de los lazos y las relaciones que lo unían
a la tierra que antes lo veía decaer para refugiarse en la incertidumbre que le deparaba el nuevo
mundo. Así pues, este viaje estuvo movido por serias esperanzas de encontrar “algo” que dejara
satisfecho a su espíritu o su alma, en palabras de Julio:
He emprendido toda clase de locuras movido por la impaciencia. Paso casi todo el día
vagando por esta magnífica región; me apresuro como si tuviera necesidad de hacerlo,
46
No tenía un objetivo claro, pero tampoco tenía límites, simplemente se dejó guiar por lo que sus
impresiones del mundo le ofrecían, sin embargo, al encontrarse con esta vastedad de lugares y
personas supo que allí “había solamente hastío y vaciedad, y volvió a sus sueños solitarios, tejiendo
nuevamente la tela de sus deseos insatisfechos.” (2007, p. 53)
Tras una pena larga y solitaria Julio decidió establecerse como meta personal encontrar el amor y
así mismo expresarlo. Según esto, optó por acercarse nuevamente a su gran amada con el objetivo
de ganar su aprecio y cariño, pero fue poca la respuesta que obtuvo de su parte. Tras este doloroso
transitar formativo Julio pasa al reconocimiento, aceptación y transformación de su propia
conducta, llegó al tan esperado estado de madurez en el que la comprensión de su entorno y de sí
mismo se hacen más notorios. “Vió además, en todos los infortunios que parecían perseguirlo, el
efecto artificial y vengativo de sus propias debilidades” (2007, p. 55), se vio opacado por sus
capacidades y por su forma de afrontar la vida, y así pues, alcanzo a comprender el actuar de las
personas que lo rodeaban con el fin de anticiparse a ellas.
Luego de varios sucesos, se encontró de nuevo con su amada, su ocupación28 no le era muy
agradable pero aun así seguía amándola. Transcurren diversas situaciones. Lissette 29 queda
embarazada, Julio desconfía de ella y se marcha. La joven cede su vida a una inhóspita muerte
autoprovocada y Julio, tras una pena dolorosa, decide honrar siempre su memoria. He aquí otro
ritual de iniciación al que Julio se ve supeditado. La muerte del ser que más amaba se dio bajo su
esperanza de dejar libre su amor hacia alguien más. Según esto sus palabras son:
Ahora sé que la muerte también puede percibirse como algo hermoso y dulce;
comprendo cómo el ser en libertad, en la plenitud de todos sus poderes, puede anhelar
su propio fin y liberación con tranquilo amor, contemplando gozosamente ese retorno,
como una aurora de esperanza. (Schlegel, 2007, p. 99)
28
Según lo manifestado en la novela, se entiende que su ocupación era ser dama de compañía. “Se comportaba
entonces con una hermosa furia báquica: salvaje, licenciosa, e insaciable casi al punto de olvidar su ocupación […]
Julio lo intuyó y se alegró, pero nunca habría podido dominar el desprecio que le inspiraba su corrupta ocupación”
(2007, p. 59)
29
Julio la describe como una mujer que no poseía gusto por la música pero sí por las artes plásticas y acudía a ella
para contarle sus ideas y proyectos.
47
Esta experiencia de amor e infortunio le permitieron aprender un poco más sobre sus propias
acciones y sobre el actuar femenino, su conciencia se remitió a observar en lo más profundo de su
ser aquello a lo que debía dirigirse su vida y optó por “alejarse casi que por completo de las mujeres
y de las relaciones sociales dominadas por ellas. Tenía miedo de su propia pasión y prefirió
dedicarse a cultivar la amistad de jóvenes propensos al entusiasmo, como él mismo.” (2007, p. 61)
Esta consecución de hechos aportó a que Julio pudiese encontrar una vocación. Se dirigió a
establecer las relaciones de amistad que el mundo le podía ofrecer y allí las influencias masculinas
se presentaban como excelentes ocasiones, “Julio estaba entonces dispuesto a convertir[la] en la
verdadera ocupación de su vida” (2007, p. 62). Fijado en este tipo de relaciones encontró mucho
más de lo que le podía ofrecer su encuentro con presencias femeninas. Más que belleza, encontró
intelecto y carácter, ambos, finamente formados.
Luego de esto, y de conocer a diversas personas, Julio se vio retraído del mundo exterior para
inmiscuirse en lo más profundo de su mundo interior prescindiendo así de todo trato social. Se
“sumergió en sus propios pensamientos y llevó a cabo un examen de conciencia” (2007, p. 68),
realizó por sí mismo un proceso de autorreflexión y concluyó al crear un nuevo mundo en el que
no existían dudas, en el que pudo apreciar el valor de su vida, reprochó a sí mismo lo estancado
que estaba su proyecto formativo, dejó de lado su pasado y decidió emprender el oficio del arte.
Este estado de crisis en el que se vio inmerso durante un largo tiempo lo llevó a dar un paso
vocacional. A pesar de sus circunstancias, de sus sentimientos y de sus pensamientos e ideas un
tanto negativas encuentra una forma de hacer de sus emociones algo notorio pero no literal. Opta
48
por expresarlos a través de la creación artística. “Reconoció en su interior el sublime llamado del
arte, reprocho su indolencia, el atraso en el que se encontraba su formación, y el haber sido tan
débil al momento de enfrentar grandes esfuerzos” (2007, p. 68)
Este fragmento de la historia culmina con una imagen de Julio más madura. Tras este conjunto de
situaciones desastrosas el decide dirigir todo su amor a una mujer. Los años en los que se da toda
clase de aprendizaje, desde la separación de su amada, el desengaño que debe construir frente a
esa figura femenina y la tristeza que esto le producía, el emprender viajes inesperados, la muerte
y el significado que él le otorga, hasta concluir en un artista maduro, parece caracterizar la
formación de un hombre que se dirige a convertirse en un ser perfecto, un ser que encuentra la
correcta armonía entre sí mismo y el mundo.
Según esto, uno de los fragmentos que demostrará el cambio que tuvo lugar en Julio es el siguiente:
Así como su arte se perfeccionó por sí sólo, permitiendo a Julio lograr lo que no había
conseguido antes junto a su trabajo y esfuerzo, también su vida se convirtió en una
obra de arte, sin que él se diera cuenta de cómo ocurría esto (2007, p. 78)
Por otro lado, tal vez la mejor definición de lo que significa el fragmento como forma narrativa
sea el acápite titulado: “Alegoría del descaro” (Schlegel, 2007, pp. 17-31). Se trata de un juego de
fragmentos basados en la ironía. Entre la personificación de la Novela surgen seres con llamativos
nombres que rescatan de la lectura algo novedoso e increíble, Opinión Pública, Ironía, Moral,
Alma, Belleza de Alma, Modestia, Decencia, Delicadeza, Caballero, Impudicia, Gracia,
Coquetería y Fantasía.
Aquella figura revive un pasaje de la vida de este hombre y es acerca de unos adolescentes, entre
ellos un joven con tez imponente, montado a caballo y desplazándose por la colina para luego
saltar y divertirse en el río. Entretanto, más tarde aparece una figura humana portando una túnica
griega, en este punto destacamos la influencia griega presente en la escritura de las novelas de
formación. Él pensaba en esta figura como algo no terrenal aunque tiempo después se dio cuenta
que se trataba de otro adolescente “de naturaleza completamente distinta” (2007, p. 19). El primero
de ellos un tanto indeciso y burlón se dirigió hacia ellos.
Tras dicho acontecimiento se encuentran con varias mujeres y hombres a los cuales describe como
hermosos o no, refinados, juiciosos o agradables, con apariencia pulcra y moderna. Entre las
jóvenes comienza una disputa frente a quien tiene mayor espíritu e incluso surge envidia y
nostalgia entre ellas. Ante esta situación, el hombre refiere rasgos detallados de cada uno de los
personajes nombrados en este fragmento, asimismo son ellos quienes describen su postura frente
a lo que piensan del otro (ejemplo: apariencia de un francés o un alemán), pasar de ver las jóvenes
50
como educadas a insignificantes. Pero fue la Impudicia quien arremetió contra Belleza de Alma y
a Ingenio le dijo:
Si fuiste tú quien creó a esos seres que hoy se suele llamar Novelas, sin duda podrías
haber ocupado mejor tu tiempo. Ni siquiera en las mejores de ellas logró encontrar un
poco de aquella poesía sutil, la que se inspira en la condición transitoria de la vida.
¿A dónde habrá escapado la intrépida música del corazón amoroso, la que todo es
capaz de los hombres, y poniendo a bailar a las eternas rocas? (2007, p. 22)
Ante aquella respuesta, Ingenio respondió que él sí era una persona real, y quizás la Impudicia
tendría en su momento la oportunidad de observar lo que hay dentro de sí, sin embargo, creció
tanto que hasta su visión desapareció, aunque no del interior del hombre del jardín, pues empezó
a hacer parte de él. A partir de este estado, volvió a sentir esa posibilidad de percibir y descubrir
las maravillas que lo rodean, aspectos que están vigentes en el personaje en formación, reconocer
y contemplar el mundo exterior. Aparece una voz que le indica “debes estructurar el mundo,
descubrirlo, transformarlo y mantener sus formas eternas en un constante flujo de nuevas uniones
y separaciones.” (2007, p. 24)
El hombre propone una cuestión a los jóvenes “sólo el amor puede enseñar al joven la refinada
sensibilidad artística de la pasión, primer medio para transformar la fuerza masculina en belleza:
es electricidad del sentimiento [...] (2007, p. 25), también forma parte el amor interior aquello que
muchas veces está adormecido, callado y tampoco escucha, y el amor hacia lo exterior, es la
reunión de nuestros sentidos, se trata de observar con detalle las características más simples que el
mundo nos ofrece a través del arte. Entonces:
Baste decir que, para los varones jóvenes, constituye el primer grado en el arte del
amor, y un don innato en las mujeres; siendo sólo por gracia y favor de ellas que puede
ser enseñada e instituida en los primeros. No se debe hablar del amor a aquellos
desafortunados que no conocen siquiera esta forma de sensibilidad; por naturaleza,
los hombres requieren de ella, pero no sospechan que existe. (2007, p. 25)
Lo anterior responde a una perspectiva frente a la concepción del amor, para Schlegel en la medida
en que el hombre llegue a estar en un estado armónico también amará como una mujer y describe
su naturaleza por ser fríos o cálidos, empero deben adquirir esta nueva forma, por el contrario son
51
las mujeres quienes ya poseen esa forma de calor. Este poeta reconoce que el libro puede llegar a
causar una serie de impresiones y emociones para el sexo masculino no sólo en este periodo de
tiempo, ha despertado una increíble sensibilidad en cuanto a lo sustancial y significativo que es el
amor sin generalizaciones.
En conclusión, el amor también representa el matrimonio y la unión de los espíritus para el mundo
infinito y la totalidad del ser, se incluye en él, la amistad, la sensualidad y la pasión. El deseo lo
impulsa a escribirle cartas a Lucinda, inspirado en el amor femenino, venera la naturaleza humana
aunque requiera de un esfuerzo por entenderla. Es el amor aquel que llega en un momento pleno o
no llega jamás, en palabras de Schlegel “todo lo bello y todo lo divino es rápido y ligero.” (2007,
p. 42)
Friedrich Von Hardenberg, más conocido como Novalis30 fue uno de los más importantes
escritores pertenecientes al primer Romanticismo alemán. Según el escritor Eustaquio Barjau31, su
obra nace a la luz del declive de la Aufklärung y el punto de nacimiento del Romanticismo. Con
Novalis asistimos pues a una “nueva visión del mundo como reacción al siglo anterior” (Barjau,
2017, p. 9), como reacción al siglo de las luces que surge bajo el imponente lugar de la razón y a
una particular muestra de la transformación a la literatura de los más importantes pensamientos
filosóficos.
Nació en el seno de una familia pietista. En su infancia el escritor estuvo permeado por la lectura
de los más ilustres poetas de su época, libros que podía encontrar en la biblioteca de su tío ya que
su instrucción estaba ligada a la educación en casa, luego su padre lo envió a la Universidad de
Jena a estudiar derecho. Novalis estaba poco interesado en los estudios relacionados con el
Derecho así que optó por otras disciplinas como, la historia, las matemáticas y las ciencias
naturales. Luego de esto, se trasladó a Leipzig donde continuó su carrera de derecho, esta vez
compaginándolo con el estudio de las disciplinas mencionadas anteriormente.
30
Novalis nació el 2 de mayo de 1772 en Wiederstedt, en Sajonia y murió en Weißenfels en 1801.
31
Edición y traducción de Eustaquio Barjau del libro Himnos a la noche. Enrique de Ofterdingen. Novalis.
52
La vida del poeta estuvo permeada por los más extraños e importantes acontecimientos. Es el caso
de su enamoramiento por Sophie von Kuhn, una jovencita que conoció en 1794 tras un inesperado
viaje. Luego de haberse comprometido, para su infortunio aquella joven muere en 1797 a causa de
una grave enfermedad, hecho que va a causar una profunda catarsis en la vida de Novalis. Este
momento es crucial, aunque trágico, para su vida puesto que va a coincidir con “una especial
dedicación al estudio de los idealistas alemanes y del Wilhelm Meister de Goethe, obra que […]
empezó admirando y terminó aborreciendo” (Barjau, 2017, p. 12). De igual forma, fue un momento
que permeó su posterior inspiración poética y su particular forma de escritura.
Desde su formación religiosa dirigió la búsqueda filosófica de un absoluto, idea impulsada además
por Fichte. A partir de la dirección que tomó hacia lo divino, idealizó a Sophie con la Virgen
María, es desde esta imagen que escribió su novela. En el marco de su producción poética, Novalis
dejaba desplegar su imaginación sin límite alguno, de ello deducía que el poeta debía ir más allá
que el filósofo, puesto que este se veía limitado por los cauces de la lógica.
A través de su poética “pretendía unificar, de nuevo, al hombre con lo eterno, es decir, con Dios”
(Gallego, 2019, p. 145), su conexión con la religión era tan fuerte que en su escrito se logra
dilucidar este esfuerzo por encaminar al hombre a través de la estética y de la poesía, a la divinidad.
La idea de Absoluto (Dios) se traducía en la expresión, con la ayuda del arte, de toda emoción o
sentimiento. El arte fue para él, el lenguaje que han de crear los artistas para plasmar sus más
intensos sentires y pensamientos. Representaba la forma más propicia de enaltecer al hombre y a
sus ideales y dirigirlos hacia la divinidad puesto que exalta su anhelo por completarse como
53
individuo, “dicha exaltación produce una realización total de la humanidad y de su libertad” (2019,
p. 147), es allí donde se asiste a la redención del hombre para su completa realización.
Su obra constituyó un canto a la integración mística del espíritu y la naturaleza y sus concepciones
estéticas influyeron notablemente en el desarrollo posterior del Romanticismo europeo.
Particularmente, “Enrique de Ofterdingen” es una novela que, escrita a través de la poesía,
comparte la dialéctica entre los términos luz y sombra o noche y día. En este sentido, lo múltiple,
la búsqueda de lo sublime y la variedad del contenido en la unidad de una intuición son sus
conceptos principales. Las concepciones estéticas de Novalis, cuya obra constituyó un canto a la
integración del espíritu y la naturaleza, influyeron notablemente en el desarrollo posterior del
romanticismo europeo. Murió a los 29 años en 1801 dejando inconclusa la que parecía ser una
obra monumental. Su finalidad con la novela era encontrar la «flor azul» de la sabiduría como
símbolo de aquello que no será alcanzado y siempre será anhelado.
El poeta se caracteriza por ser uno de los representantes del romanticismo tardío, allí donde el
desdén por la tendencia ilustrada y por la preeminencia de la razón, prevaleció. Desde esta posición
son varios los elementos que el filósofo rescata del movimiento romántico para plasmarlos en sus
obras, estos son, por ejemplo, la “espiritualización de la naturaleza” y “la concepción de la
actividad libre del espíritu como movimiento constante de la afirmación a la negación” (Barjau,
2017, p. 16) propuestos por Fichte. Asimismo, como lo expresa Bleiberg en el prólogo de la novela,
Novalis, como discípulo de Fichte, es defensor de la teoría de la abstracción, concentrando todo el
54
Universo en el Yo” (1946, p. 8), de esta manera la idea de viaje se envuelve en el Cosmos como
la posibilidad que tiene el hombre de reunir sus experiencias en un todo.
Para él, el poeta no comprende el mundo que habita y el mundo no logra comprenderlo a él. Es
producto de esta incomprensión que no se asume desde un lugar común ante las personas que le
rodean, el lugar del poeta podría estar en el futuro, en el pasado o en un presente tal vez
desapercibido. Deseaba un mejor orden social para el mundo, “un orden que se parecía en alguna
medida al que dominaba la visión idealizada que tenían Herder y Wackenroder de la Edad Media,
aunque la concepción de Novalis era más globalmente europea que centrada en el pasado alemán”
(Cranston, 1997, p. 44), una visión general en términos de la unificación de la nación europea en
torno a la solidaridad y la paz.
En su labor Novalis era bastante dedicado, su pasión era tal que llegó al punto de desbordar hasta
su propia salud, su fijación a la actividad poética y a las ciencias se enmarco en una visión del
universo como la inmensidad que logra verse en cada persona, infinitud que también deberá
observarse en la exterioridad del ser. Asimismo, Novalis, al tener como inspiración al artista
romántico Caspar David Friedrich, manifestó que la esencia del espíritu poético romántico no era
que el artista lograra mostrar en sus obras escenas puramente cristianas, sino su empeño en “dar a
lo finito la apariencia del infinito” (Novalis citado por Cranston, 1997, p. 45). Él deseó la muerte,
y murió en su juventud a los veintinueve años de tuberculosis.
La novela Enrique de Ofterdingen, escrita en 1802, muestra a un personaje que a temprana edad
emprende un viaje junto a su madre con el fin de ver de nuevo a su abuelo. Se trata de un llamado
al conocimiento del mundo y a la solvencia de la necesidad de escuchar los relatos comunes que
entusiasman a los viajeros. En esta historia, el joven Enrique tiene la posibilidad de recorrer
diversos lugares mientras se dirige a Augsburgo, caminos que finalmente llenarán su espíritu de
nuevos conocimientos, todos ellos dirigidos a cultivar en sí el arte de ser un gran poeta. Desde el
inicio de su recorrido Enrique y su madre se encuentran con diferentes personas, que, a través de
su diálogo hablan de poesía y de experiencias inéditas sobre su pasado y percepción del mundo.
Como expresa Koval, la novela:
55
En la obra no hay una tendencia del poeta por afirmar su aislamiento enfermizo del mundo, por el
contrario, siente certeza en la necesidad de compartir con otros hombres ciertas verdades como las
de los valientes de las cruzadas de la Edad Media. En aquellos encuentros con diferentes personajes
se manifiestan aires de sabiduría, pues estos se encuentran alimentados por el deseo de Enrique de
escuchar y no mantenerse sumergido en la duda. En la historia se va precisando la representación
de la poesía como la más fuerte manifestación de belleza y encanto.
Su auténtica pasión por la poesía y por los poetas. Desde su juventud había leído con
íntimo deleite las obras de estos; había dedicado mucho tiempo y mucho dinero en
coleccionar poesías de todas las lenguas, y desde siempre había preferido a cualquier
otra la compañía de los trovadores. Nunca se cansaba de escuchar sus cantos, y era
frecuente que por un canto nuevo de los que a él le arrebataban llegara a olvidar los
asuntos más importantes, llegara a olvidarse incluso de comer y de beber. (Novalis,
1994, p. 96)
Con la aparición de un extranjero, la vida de Enrique se torna más reflexiva. Las nuevas palabras
que este le transmitía parecían ofrecerle una mayor comprensión del mundo, una comprensión
sensata y acorde a sus ensoñaciones y aspiraciones, no obstante, el extranjero como sujeto no
aparece explícito, su figura queda a la imaginación, no como alguien externo o como un personaje
distinto, sino como una forma de expresar su actitud de extrañeza ante el mundo, justamente la
actitud de extraño ante los nuevos senderos que ha de recorrer.
La percepción que tenía el padre de Enrique sobre los sueños era banal y poco interesada; para él,
los sueños no representaban absolutamente nada siendo así inutilidades para cada uno, para él eran
“inutilidades que sólo pueden hacerte daño” (1994, p. 72). Entre tanto, afirmaba que en tiempos
pasados Dios elegía hombres de gran importancia para él y les transmitía sueños, todo ello como
56
una forma innegable de relación entre el hombre y el mundo de los cielos. Los sueños serían un
regalo divino y esta divinidad estaría perdida en la actualidad de Enrique y su padre.
Se acabaron aquellos tiempos en que Dios se comunicaba a los hombres por medio de
los sueños; y hoy no podemos comprender, ni llegaremos a comprenderlo nunca, que
debieron de sentir aquellos hombres escogidos de los que nos habla la biblia. En aquel
tiempo todo debió de ser de otra manera, tanto los sueños como las demás cosas de los
hombres. (Novalis, 1994, p. 72)
Contrario a su padre, Enrique creía que los sueños eran el más grande suceso puesto ante los ojos
del hombre, ante esto el joven afirma: “a mí el sueño se me antoja como algo que nos defiende de
la monotonía y de la rutina de la vida” (1994, p. 73), los sueños son la posibilidad de permanecer
con la inocencia y el juego de los niños. La alusión que constantemente se hace a los sueños pone
de manifiesto su más importante característica, el elevar la mente a nuevos mundos, a lugares
insospechados; se muestran también como el cumplimiento de las más grandes ilusiones que tiene
en ese momento el soñador. En medio de sus sueños, cada imagen parecía envolverse, impregnarse
y volverse parte de él. Esto se podría establecer como el contacto directo entre el hombre y Dios.
Luego del diálogo en torno a estos sueños la madre de Enrique manifiesta su decisión de emprender
un viaje a Augsburgo junto a él para visitar en su hogar a su abuelo el viejo Schwaning. A la madre
de Enrique le parecía que él estaba adoptando un comportamiento un tanto retraído y enfermizo,
asunto que el viaje podría solventar. El joven estaba dichoso con la idea de visitar un país que era
“un paraíso en la tierra” (1994, p. 80) puesto que gracias a ello podría conocer lugares más allá de
sus alrededores e ir al encuentro de nuevos acontecimientos.
Para el inicio del viaje Enrique se despide de su padre y de su maestro y es aquí donde su ritual de
separación inicia, una separación de todo aquello que confiaba como conocido, necesario y amado
para adentrarse en espacios inhóspitos y totalmente desconocidos. Ante esto, Enrique se sentía
profundamente “arrancado por primera vez del mundo que hasta entonces había sido suyo” (1994,
p. 82), pero sentía que era una gran oportunidad para poner en marcha nuevos pensamientos,
nuevos sentimientos y nuevas impresiones del mundo.
57
En medio de este recorrido cada viajero, e incluso la madre de Enrique, hablaron sobre sus
experiencias en “Suabia” a través de una perfecta descripción del lugar. Todas estas experiencias
estuvieron enmarcadas en las maravillas del arte como el canto, la danza y la poesía; en la
hospitalidad de sus habitantes, en la posibilidad de poner en marcha multiplicidad de placeres, en
la alegría de encontrar a las mejores y más cordiales esposas y en la fortuna de encontrar hombres
sabios y buenos maestros.
Luego de esto, pasan a una interesante discusión sobre la esencia e importancia del clérigo maestro
de Enrique. Para los viajeros, este hombre, rodeado de gran sabiduría, estaba enclaustrado en un
mundo particular y reducido a sus conocimientos y no a la extensión de lo que le rodea, esto, para
ellos, por su gran filiación a un mundo sobrenatural como lo es el de la religión. Sin embargo, para
Enrique su maestro poseía una de las vías de acceso al conocimiento comprendida en la
contemplación interior puesto que “tiene una visión directa de la naturaleza de todos los
acontecimientos y de todas las realidades, es capaz de observarlas en sus vivas y múltiples
relaciones, y de compararlas con los demás objetos como si fueran figuras pintadas en un cuadro.”
(1994, p. 87)
En medio de esta conversación, son los viajeros los primeros en expresar a Enrique sus grandes
dotes para ser poeta ya que, según ellos, tiene una conmovedora facilidad para expresar los sentires
de su espíritu, afirman verle “inclinado a lo maravilloso, que es el elemento de los poetas” (1994,
p. 87). Sobre esto, el joven afirma no conocer el arte de ser poeta o trovador y aunque los ha oído
mencionar no conoce a ningún hombre que ejerza tan extraña tarea.
Para los viajeros el ser poeta es distinto a otras formas de arte como lo son la pintura o el canto.
Su diferencia radica en que, para ellos, “en la poesía todo es interior: así como los otros artistas
llenan nuestros sentidos exteriores con sensaciones agradables, el poeta llena el santuario interior
de nuestro espíritu con pensamientos nuevos, maravillosos y placenteros” (1994, p. 89), inician a
quien la lee en un tiempo futuro y desconocido. Esta amplia descripción aviva el interés de Enrique
por aprender más sobre estos hombres que practican el arte de la poesía a través de la narración de
relatos.
58
La formación de un poeta
El estado de inocencia más puro en el hombre se hace manifiesto a través de la relación de sus
acciones y sus pensamientos con la naturaleza. Esta se presenta ante él tal y como es, con todos
sus elementos, influye en la construcción del hombre. A través de esta característica de
representación, el hombre puede observar, contemplar, examinar y plasmar en una suerte de
escritura poética casi hasta el punto de reproducirla. Ante la mirada del poeta, la naturaleza
contiene un misterio que hay que desencarnar, sacar a flote a través de la escritura, de la palabra y
del lenguaje. No obstante, no sería sólo aquello que rodea el mundo propiamente natural, es decir,
los árboles, el agua, el cielo o los animales; también la esencia de cada cosa que el hombre puede
ver u observar de todo aquello que le rodea.
Otro de los aspectos que también han influido en la formación de Enrique es la presencia de un
hombre sabio (su maestro) quien le sugirió dirigir las cosas humanas para encontrar el buen camino
hacia el acceso al conocimiento aunque este conlleve desviaciones, de esta manera se le ocurren
dos: el primero, “el camino de la experiencia” y el segundo “el camino de la contemplación
interior” el que siga el primero se encontrará con complejas operaciones, mientras que el segundo
puede ver todo, la naturaleza de cada hecho y compararlo con lo demás.
En la novela, se muestra un gran aprecio por la sabiduría de los hombres mayores, es el caso por
ejemplo de su maestro de infancia, un sabio anciano que conoce y exterioriza sus más grandes
cualidades, quien le enseñó a escoger el camino de la contemplación interior y le encomendó al
cielo por sus pensamientos. En general, la idea de ser maestro se veía reflejada desde diferentes
ángulos, aludía a un ser que a través de la enseñanza de las ciencias y la literatura transmitía
grandes conocimientos. En palabras de Enrique “a pesar de sus profundos conocimientos, era
modesto y sencillo como un niño” (1994, p. 137). El maestro respondió gustoso a sus preguntas
acerca de saberes, oficios y costumbres con el objetivo de instruirlo en su arte.
contemplación de sí mismo que en la mayoría de las veces se presentó en soledad todo ello
atravesado por diversas experiencias. Según esto Enrique afirma:
Pero pronto me di cuenta de que el hombre debe recorrer una larga serie de
experiencias, de que un corazón joven no puede estar solo; es más, de que solo después
de un trato repetido con sus semejantes puede el hombre alcanzar una cierta
independencia. (1994, pp. 153-154)
Cuando somos jóvenes leemos la historia solo por curiosidad, como si fuera un cuento;
en cambio, cuando llegamos a la edad madura esto que antes era solo una amena
narración se convierte en una compañera celestial, en una amiga consoladora y
edificante, que con sus sabias palabras nos va preparando dulcemente para una vida
más alta y más amplia y que con sus imágenes sencillas y comprensibles nos va
familiarizando con el mundo desconocido. (1994, pp. 156-157)
Hacia el final de la novela, la formación de Enrique se dirige hacia su afirmación como poeta y el
cultivo de su interior para la creación poética. Para él “en la poesía todo es interior: así como los
otros artistas llenan nuestros sentidos exteriores con sensaciones agradables, el poeta llena el
santuario interior de nuestro espíritu con pensamientos nuevos, maravillosos y placenteros” (1994,
p. 89). En el poeta se reconocen rasgos de sabiduría porque a través de sus creaciones las personas
que lo observan irradian felicidad con rostros luminosos y alegres.
60
El padre de Enrique consideraba inútil los sueños, decía que ya habían pasado los tiempos “en que
se asociaban a los sueños visiones divinas” (1994, p. 68), en esta época ya no existe una
comunicación inmediata con el cielo ya que la única fuente de conocimiento del mundo
sobrenatural se daba a través de las Escrituras, él no creía en la visión que los sacerdotes
demostraban y así se lo expresaba a su hijo.
Conforme a lo que su entorno familiar le ofrecía, el joven experimentaba sensaciones con cierto
grado de intensidad que no había conocido antes, y aunque “vivía una vida de infinitos matices y
colores; moría y volvía de nuevo al mundo; amaba hasta la suprema pasión” (1994, p. 69). Su
padre le demandaba dejar a un lado las ensoñaciones que lo encaminaban a crear un mundo
idealista porque la percibe como una actitud infantil, por ello, para él el dejar a un lado sus sueños
representaba el despojarse de sus más grandes deseos y anhelos.
Ante esta negativa a dejar a un lado sus ensoñaciones, Enrique encuentra una oportunidad de
aventurarse junto a su madre, a emprender un viaje. Su madre, al ver a su hijo tan melancólico y
adentrado en un mundo interior lo invita a visitar a su abuelo en Augsburgo, “Enrique tenía
entonces veinte años. Nunca había salido más allá de los alrededores de su ciudad natal, y no
conocía el mundo sino por lo que había oído decir de él” (1994, p. 80). El padre aceptó dicho
proyecto y el joven quedó entusiasmado con la ilusión de conocer nuevas regiones.
La novela inicia con la contemplación de una flor azul en el sueño del personaje en formación,
sueño incitado además por la conversación con un extranjero. Ante la descripción que se hace en
la novela, su deseo por encontrarla aumenta en el viaje que emprende hacia Augsburgo, su
evolución espiritual se concreta en un proceso que va desde la imaginación de esta flor hasta su
materialización.
No son los tesoros – se decía – lo que ha despertado en mí este extraño deseo. Bien
lejos estoy de toda codicia. Lo que anhelo es ver la flor azul. Su imagen no me
abandona; no puedo pensar ni hablar de otra cosa. Jamás había ocurrido algo
semejante: es como si antes hubiera estado soñando, como si, en sueños, hubiera sido
trasladado a otro mundo. (Novalis, 1994, p. 67)
En su sueño, la flor azul aparecía hermosa e imponente, con colores vivos y llamativos rodeada de
pequeñas flores. Aparece una señal interesante y es la transfiguración de esta flor en el rostro de
una mujer hermosa. De alguna manera, la Flor Azul se relaciona con el amor profesado hacia
Matilde32, las sensaciones que sentía en ambas situaciones parecían ser las mismas. En palabras
de Enrique:
¿No es verdad que me está ocurriendo algo parecido a lo que me ocurrió aquella vez
que soñé con la Flor Azul? ¿Qué extraña relación debe de haber entre Matilde y
aquella flor? Aquel rostro que salía del cáliz de la flor y que se volvía hacia mí era el
rostro celestial de Matilde… (Novalis, 1994, p. 187)
A modo general, los sueños manifestaban una infinitud de mundos posibles a los que podía acceder
sin restricción alguna, sus sueños se mostraban como caminos a recorrer en completa libertad. El
joven los describe “como algo que nos defiende de la monotonía y de la rutina de la vida; una libre
32
En la ciudad de Augsburgo, Enrique se enamora de Matilde, hija de Klingsohr, poeta amigo de su abuelo Schwaning.
62
expansión de la fantasía encadenada, que se divierte barajando las imágenes de la vida ordinaria e
interrumpiendo la continua seriedad del hombre adulto con un divertido juego de niños” (Novalis,
1994, p. 73), como aquel lugar que da paso al libre despliegue de las fuerzas imaginativas que
caracterizan a un niño.
Enrique describe la flor azul como aquella “que le atraía con una fuerza irresistible, era una flor
alta y de un azul luminoso” (1994, p. 70), le cautivaba su color, su brillo y su resplandor. El sueño
de la flor azul va a ser en últimas la forma que tiene Enrique de poetizar la realidad, la forma de
hacerla un poco más comprensible e interesante. Significa la idea espiritual y poética del futuro.
El amor de Matilde se liga al camino hacia la madurez que emprende con miras a concretar su
aspiración poética.
La flor azul no aparece solo en los sueños de Enrique. Su padre, un hombre poco confiado y guiado
en mayor medida por sus convicciones y no por lo que le deparaba el destino, soñó en algún
momento con una flor azul. Aunque tenía breves recuerdos de ella, el sueño lo impulsó hacia el
amor por su madre durante su viaje por Roma. Esto le trajo una terrible y agobiante nostalgia por
su patria y por el amor hacia ella. Allí se manifiesta uno de los asuntos más importantes en la vida
de este hombre y es el anhelo de conocer tierras nuevas y contemplarlas, además del regreso a su
tierra, Alemania.
La pasión por una flor azul era extraña en la vida de Enrique. Otorgarle sentido a este sueño lo
ayudaba a otorgarle palabras a aquello que no comprendía para que, al escribir sobre ella, se lograra
traducir los anhelos, sueños o añoranzas del hombre en poesía. Por ejemplo, para él “el amor es
mudo, sólo la poesía puede hablar por él […] el amor en sí no es otra cosa que la forma suprema
de poesía natural” (1994, p. 202). A través de la escritura, plasmaba una de las características más
importantes del poeta y era su sabiduría.
63
El autor y poeta Joseph von Eichendorff33 perteneció a una noble y católica familia de Baviera. Su
familia hacía parte de una antigua dinastía aristócrata procedente de Silesia, fue educado junto a
su hermano en casa. Es considerado como uno de los poetas lírico más importante del
romanticismo alemán, puesto que tuvo influencia en la educación del sentimiento popular del
paisaje. Seducido por las doctrinas del romanticismo, escribió la novela Presentimiento y Presente
(1810-1812), aunque su escrito más logrado es Poesías (1837). «De la vida de un tunante» es una
de las obras literarias más reconocidas a lo largo de su vida.
Según la edición de Germán Garrido34 Eichendorff perteneció a los epígonos35, autores tardíos que
han inspirado al movimiento romántico. Sin embargo, afirma que el poeta fue consciente de su
postura rezagada en el romanticismo y también la inspiración artística que le pertenecía asumir.
En sus últimos años dedicó su vida a la escritura de la literatura y su significado para la poesía
romántica. Para Eichendorff “la dinámica de ruptura que marca la literatura alemana obedece a la
impronta dejada por la Reforma de Lutero […]. El romanticismo surge como reacción al modelo
clasicista francés de la Ilustración.” (2008, p. 9)
De ahí a que entienda la raíz del romanticismo como un asunto religioso ligado a la búsqueda de
un ideal superior. Por ende, junto con Schlegel y Novalis comparten la idea de la poesía como la
voluntad superior evidenciada por medio de la naturaleza, ya que a través de ella adquiere un
carácter de transmisión indirecta de la verdad, la poesía incluye en sí “una función que no puede
darse ni en la simple reproducción de la realidad ni en la comunión directa con lo ininteligible, sin
que, siguiendo con el modelo propugnado por Friedrich Schlegel, debe aspirar a la representación
indirecta del ideal a través de su manifestación en la naturaleza.” (2008, p. 11), sin olvidar que fue
en Viena en donde se unió a Schlegel y su círculo.
33
Nació en Lubowitz, el 10 de marzo de 1788 y murió en Neisse el 26 de noviembre de 1857.
34
Edición y traducción de Germán Garrido de la novela De la vida de un tunante. Joseph Von Eichendorff.
35
Según la Real Academia Española es la persona que sigue las huellas de otra, especialmente la que sigue una escuela
o un estilo de una generación anterior.
64
Desde la perspectiva de Cranston (1997) se define a Eichendorff como nuevo integrante del grupo
de románticos cuyo tinte lírico no tuvo comparación entre aquellos que lo rodeaban en su tiempo.
Al igual que Rousseau, el poeta era un seguidor y adorador de la naturaleza y la religiosidad, sus
letras estaban normalmente dirigidas al amor, producto de la vida tranquila que gozó como
funcionario civil.
Cabe destacar asuntos que marcaron históricamente una nación, tras la separación del Sacro
Imperio Romano Germánico:
La vida de Eichendorff en los años posteriores parece imitar características de sus personajes. Por
ejemplo, en 1813 se unió para participar en las guerras de liberación. En 1815 contrajo matrimonio
con Luise von Larisch, pero apenas casado vuelve a las armas[...]” (2008, p. 13), una guerra de
oposición contra Napoleón36 y al finalizar la guerra su familia sufre de escasez y deciden vender
sus pertenencias, por esta razón, el artista busca un empleo enlazado a su oficio literario para
mantener a su esposa e hijos. Dicho empleo lo obligó a realizar cambios constantes de residencia.
36
Eichendorff hizo parte del ejército prusiano en la guerra contra Napoleón, y a partir de 1816 se dedicó como
funcionario del Estado con múltiples cargos en distintas ciudades.
65
Por otro lado, Eichendorff compartía con Ernst T. A. Hoffman, otro escritor alemán, la exaltación
del personaje creador, rasgos elementales en el romanticismo
El reconocimiento de sus novelas, cuentos e historias literarias han dejado su finura de poemas
enlazados con el ritmo y la imagen, aspectos que caracterizan la canción popular. Además de
considerarlo como uno de los creadores literarios del paisaje romántico de Alemania y su visión
de él implica caracteres melancólicos. En efecto, pasó sus últimos años de vida en Neisse,
destacándose como un poeta increíble y de una finura excepcional. Eichendorff trabajó en diversos
puestos burocráticos hasta que en 1844 después de una neumonía se jubiló.
En la novela De la vida de un tunante, el autor destaca la vida de un personaje cuya figura está
representada en la ingenuidad y la simpleza; caracteriza su desarrollo en torno a las posibilidades
de cambio de alguien que no se encuentra en una posición acomodada según las tradiciones del
contexto alemán, es decir, un personaje que al no ser burgués presenta unas prácticas particulares
según su proceso de formación. Eichendorff relata la vida de un personaje a quien la inexistencia
de nombre es subsanada por el adjetivo “tunante”37, un hombre cuya representación crea imágenes
que dialogan entre la nostalgia y la añoranza de aventura, entre el amor y el desamor, entre lo que
37
El protagonista, cuyo nombre permanece en el anonimato. (Garrido, 2008, p.25)
El adjetivo común es polisémico, en un Panléxico del siglo XIX, Diccionario Universal de la Lengua Castellana, se
observa la amplitud de su significado, denota aquello que pertenece o se extiende a muchos: bienes comunes o interés
común; pero también hace referencia a lo corriente, a lo frecuente, a lo muy sabido. De igual modo recibe este
nominativo la totalidad de un pueblo que integra una provincia, ciudad, villa o lugar; y en un plano de significación
más mental connota una opinión generalizada, un uso frecuente, aquello que es admitido por todos o por la mayor
parte. Para sorpresa de algunos se llama común a la secreta donde se depositan las inmundicias y en semántica
peyorativa señala a las clases inferiores, a todo aquello que es despreciable, bajo, ordinario y vulgar. Como carece de
género y abarca indistintamente lo masculino y lo femenino de lo común se deriva, por abstracción, la comunidad
como ese cuerpo generalizador de lo que comúnmente es común y no común. (Martínez-Boom, 2008, pp. 189-190)
66
Esta es una obra cuyo argumento se enmarca en la exaltación de la poesía como el arte que por
excelencia pertenece a la esencia del hombre. Arte que representa el significado de los ideales del
ser humano a través de la narración bajo una importante concepción del oficio literario por parte
del autor. Esto hace parte del imaginario romántico desde el cual se buscaba exaltar la imagen del
trovador (artista) como la labor más pura y digna a la que se podría dirigir el ser humano en vías a
su conformación como ser perfecto. El relato es capaz de conjugar el tono liviano y jovial que
conforma la mirada del protagonista con la formulación de un ambicioso desafío poético.
Si bien esta forma de exaltación del arte no se expresa de manera literal o explícita, son muchos
los eventos que allí se bosquejan en torno a la definición del personaje central, su viaje, sus oficios,
sus emociones y sus rasgos distintivos, lo que en últimas será su proceso formativo. El Tunante
entraña la disyuntiva entre una vida cómoda desprovista de toda preocupación y una en la que
deberá fijarse en la libertad que particularmente enfrenta como artista y hacia la sencillez 38 de las
formas elementales.
La obra logra presentarse bajo un lenguaje cómodo relacionado con los conocimientos o
preconcepciones del lector. El lector la hace tan suya que logra ponerse en relación directa con el
personaje principal, con sus aventuras, con sus experiencias, sus estados de ánimo, sus
sentimientos y sus desilusiones. Esto porque el relato de los hechos que allí se presentan se hace
en primera persona, desde la voz del personaje, son acontecimientos que “no son contemplados
desde la distancia de un yo reflexivo, se imponen con el devenir mismo de los hechos.” (Garrido,
2008, p. 25)
El Tunante se va a caracterizar por ser un joven despreocupado, desprovisto del conocimiento del
mundo (de lo que le rodea) y dejado en libertad para emprender nuevas aventuras. El editor
38
Según Garrido, “el término alemán Einfalt, «simpleza», puede servir tanto para designar el rasgo de carácter de una
inteligencia limitada como la calidad de la sencillez, esto es, la superioridad y pureza de lo sencillo. (2008, pp. 16-17)
67
German Garrido va a definir una de las características principales del personaje desde “su
incapacidad para penetrar con rectitud las casas de lo que sucede a su alrededor” (2008, p. 30).
Justamente la mirada que predomina en él, la de un ser simple, va a determinar su relación con el
entorno circundante puesto que no comprende la esencia de los hechos acaecidos. Desde la palabra
del Tunante, sus momentos de autorreflexión se hacen evidentes ante la mirada del lector ya que
la fijación en sus sentimientos y emociones gobiernan la comprensión que él puede construir de lo
que el devenir le impone.
Así pues, el personaje central se deja a la deriva para confiar en la suerte y el azar como las dos
grandes guías gobernadas eminentemente por Dios. Su confianza en el ser divino es la que
comanda sus pasos a lo largo del viaje. La percepción sobre el Tunante no es la de un ser que no
sirve para nada. Si bien se lo ha definido como vagabundo, aquí su definición es la de un hombre
que “no erra por el mundo sin meta ni protección; Dios le ampara y guía sus pasos sin que él lo
sepa. Se explica así la entrega irreflexiva del personaje a su suerte, es decir, a lo que Dios ha
querido disponer para él, pues a quien conserva la fe nunca le faltara una orientación en el camino.”
(Garrido, 2008, p. 27)
Resulta inusual el calificativo de “Tunante” puesto que para su comprensión, en sentido común,
se le define como característica de una persona que no hace nada, de una persona inútil que no
rinde ni prospera en ninguna tarea u oficio. Sin embargo, en el prólogo de la obra se hace alusión
a este desde la siguiente comprensión:
Detrás de todos los eventos de amor, desamor, aventura y poesía que trabaja la obra, aparece la
figura de un personaje que es capaz de dirigirse a sí mismo, de darse sus propias leyes, y aunque
68
fue su padre quien motivó el inicio de un viaje, se ve abocado a tomar sus propias decisiones y a
construir su propio camino formativo.
Tras la iniciativa del padre por explicar a su hijo, al cual llama Tunante, es necesario que salga de
casa para que se aventure en mundos distintos y luego de eso encontrar un oficio, por ello el padre
enuncia: “No puedo seguir manteniéndote por más tiempo. La primavera está próxima, sal a
recorrer el mundo y búscate el sustento” (2008, p. 67). Esta expresión demuestra el ansia del padre
porque su hijo sea de provecho para sí mismo, de que se sirva de sus propias capacidades para
sobrevivir.
El viaje se presenta como una excelente oportunidad en la que el personaje realiza todo un
desplazamiento exterior e interior. Un recorrido que tendrá un inicio y un final, una ida y un regreso
tanto interior como físico.
El personaje opta por secundar la idea y marcharse de su lugar de origen despojado de toda
pertenencia material, y, acompañado nada más que por su violín vaga por el mundo sin ningún
objetivo más que aventurarse y descubrir quién es él y que es lo que puede hacer de sí mismo. Le
agradaba la idea de salir de viaje y, bajo una seria autorreflexión de su parte, esto se expresa en la
siguiente afirmación:
Bien, pensé, puesto que soy un tunante actuaré como tal, saldré a ver mundo y buscaré
fortuna. Y en verdad aquel proyecto era de mi agrado, pues poco antes había
despertado en mi mente la idea de emprender un viaje. (Eichendorff, 2008, p. 67)
Es curioso además el inicio de la obra ya que hace alusión a un hecho que enuncia la propensión
del personaje hacia las artes. El marcharse únicamente con su violín refleja todo un rasgo de
identidad en el que el Tunante se entrega a las artes de la poesía y la trova. Un arte que desde el
principio se mostrará como el oficio que por excelencia le pertenece, que está arraigado en él. El
Tunante confiaba en sus habilidades como trovador, por ello al momento de marcharse dice:
69
“Entré, pues, en la casa y descolgué de la pared mi violín que tocaba con gran destreza.” (2008, p.
68)
La emoción y la alegría por estas nuevas aventuras lo desbordan. Ansía conocer nuevos lugares,
nuevas personas y adquirir nuevos saberes y conocimientos, no obstante tanta emoción nublaba la
comprensión de su realidad, llegó a afirmar: “Y es que aún no sabía siquiera cómo había ido a
parar a aquel lugar y en mi confusión respondía a todo con una afirmación. Me sentía como un
pájaro al que acaban de arrancar las alas. Y fue de este modo como, Dios mediante, vine a
encontrar mi sustento” (2008, p. 71), al llegar a su primera estación encontró un oficio de jardinero
pero según él, esto no era algo que lo complementara.
Al inicio de la primera etapa de este viaje, el Tunante construye todo un ideal amoroso en torno a
una figura femenina que dirigirá sus acciones por el resto de la obra. Según esto, “la formación de
este ideal amoroso es en última instancia sólo la confesión del tunante, su incapacidad para
comprender la naturaleza de los acontecimientos como consecuencia tanto de su ‘falta de mundo’
como de la impresión deslumbrante que le produce Aurelie” (2008, p. 28), es decir, será una
formación anticipada a la que se ligue por nulo conocimiento del mundo, justamente porque esta
será la primera vez que salga de su hogar.
En este primer momento, el viaje toma relevancia tras la sucesión de eventos que allí se presentan,
comprendidos como las experiencias que permean la formación del personaje principal. Es un
recorrido espiritual e introspectivo en el que el sujeto evalúa sus propios sentires en vías a
exteriorizarlos a través de la creación poética. Se manifiesta desde la simpleza del personaje
respecto a los saberes que pone en acción durante sus recorridos, desde su apreciación de lo
diferente que es el mundo estando fuera de casa y desde la extrañeza que cada evento trae.
La metáfora del viaje se liga aquí a su iniciación en el amor. Tanto el inicio del viaje como el inicio
en el amor se expresan bajo un compendio de experiencias que se relacionan desde la consecución
de cada evento.
70
Desde estas andanzas, el amor se presenta desde el comienzo del viaje que emprende el Tunante.
La imagen, majestuosa y divina de una mujer que lo encuentra camino a Viena recorrerá los hechos
venideros en la obra, tanto así que será ella (su imagen) quien motive varias de las acciones del
personaje. En palabras del Tunante: “su imagen se me aparecía apacible, sonriente y majestuosa
como la de un ángel, de modo que me era imposible saber con certeza si me encontraba despierto
o soñando” (Eichendorff, 2008, p. 72). Componía para ella bellas canciones, las recitaba, le llevaba
flores y la observaba pletórico por su belleza.
Según la mirada del Tunante, aparecen diversos infortunios que llevan consigo los sucesivos
encuentros con la “bella señora”. La mujer, aunque conocedora del amor que sentía por ella, no
hace caso a sus insinuaciones. Particularmente, en un baile que se ha organizado en su castillo, el
personaje la observa desde la cima de un árbol junto a otro hombre. De esta situación infiere que
la mujer está casada, razón por la cual no puede ser ella el objeto de sus sentimientos de amor,
debido a esto afirma:
Todo ello me arrastró a un abismo de cavilaciones. Me envolví cual erizo en las púas
de mis propios pensamientos. Y así permanecí toda la noche en el árbol como un ave
nocturna, sentado sobre las ruinas de mi fortuna. (Eichendorff, 2008, p. 88)
Así pues, una razón diferente motiva el inicio de un nuevo viaje. Tras la desilusión de no haber
encontrado en la figura femenina idealizada el verdadero amor, y después de comprender que
llevaba una vida monótona, sin cambios, lineal y llena de sedentarismo decide dejar de lado el
lugar en el que se encontraba para dirigirse nuevamente a lo que el destino, la vida y el azar le
depararan. Se dirige ahora a Italia motivado por Dios y lo que, según él, el ser divino concede para
su futuro. El argumento del cual se sirve para justificar su nuevo viaje es:
Me sentí asaltado una vez más por mi antiguo anhelo de viajar, por la misma
melancolía, la misma ilusión e idéntico ansia de incertidumbre. Imaginé a la bella
señora durmiendo en el palacio entre flores bajo una colcha de seda, mientras un ángel
velaba su cama en el silencio de la mañana... ¡No!, exclamé, ¡debo partir lejos y no
detenerme ya hasta el confín del mundo! (Eichendorff, 2008, p. 89)
Cada que tenía ocasión, la recordaba con gran aflicción puesto que era un ser que no podía poseer.
Para él, la imagen del amor puro se le presentaba en los momentos de reflexión, “de modo que su
71
imagen se repetía en el agua con la de las nubes y los árboles, como un ángel que se deslizara por
la silenciosa profundidad del cielo azul” (2008, p. 76). Todo este recorrido que el Tunante va a
emprender respecto al amor de Aurelie se encamina a su formación emocional. El comprender y
lenguajear sus sentimientos de afecto complementan su intento narrativo por construir toda una
poética en torno a la figura femenina, al amor, la desilusión y la alegría.
Pero este proceso formativo tuvo que estar permeado también por sensaciones de decepción y
nostalgia y el Tunante lo expresa de la siguiente forma:
Al final, el personaje rescata lo importante y extraordinario que fue emprender diversos viajes.
Estaba enclaustrado en su mundo, ensimismado en un conjunto de conocimientos que estaban
reducidos a la relación con su hogar y con su entorno. Para él, el hombre debía aventurarse para
conocer el mundo, para dejarse impregnar por él, para conocerse a sí mismo (sus gustos,
habilidades o destrezas), para formarse desde lo que la extrañeza y lo desconocido le ofrecen. En
sus palabras: “¡Cuántas cosas desconoce el hombre que permanece en casa!” (2008, p. 107)
Alimenta su percepción del amor desde su reencuentro con la figura femenina que le traerá amor
y paz. Y su visión del amor se encamina hacia la siguiente definición: “El amor – en ello están de
acuerdo todos los sabios- es una de las circunstancias más singulares del corazón humano, una sola
mirada ardiente le basta para pulverizar los bastiones de rango y condición, el mundo le resulta
demasiado estrecho y la eternidad demasiado breve.” (Eichendorff, 2008, p. 161)
Es importante mencionar los puntos desde los cuales tuvo lugar la formación del Tunante. Si bien
pasó por diversos viajes y eventos, todos ellos cargados de emociones, su carácter se transformó
muy poco o no tuvo cambio alguno. Este proceso estuvo fuertemente marcado por asuntos como
el sentido que daba a sus sentimientos, sus elaboraciones personales sobre lo que debía o no hacer,
hacia dónde debía dirigirse (asunto que no tenía mayor importancia puesto que dejaba esto al azar),
72
pero el mismo desde su carácter permanece igual. Según esto el autor afirma: “Está claro; aunque
viaje hasta el fin del mundo es y seguirá siendo siempre un loco, gritó a los estudiantes al tiempo
que seguía tocando.” (2008, p. 165)
La simpleza39 del Tunante, a modo particular, dialoga con la nula búsqueda de un oficio o arte a
los cuales no se dirige como objetivo final. Su vida se encamina a la contemplación del mundo, a
su interpretación, a la construcción de narrativas por medio de la poesía y el canto. Su mirada hacia
el mundo que le rodea es la de un individuo inocente que confía en la benevolencia divina del
mundo. La formación de la mirada del simple se presenta en calidad de mediadora entre la realidad
y la construcción que su mente maravillada y extrañada logra hacer desde cada experiencia. Según
esto, el escritor German Garrido menciona:
Lo que busca el personaje es entregarse al mundo sin prejuicio alguno, deja libre la exteriorización
de toda su fuerza creadora confiando siempre en la verdad emanada del entorno para confiar en la
divinidad de las obras que admira. Su sencillez e inocencia resaltan en la seguridad que siente
39
“El término alemán Einfalt, «simpleza», puede servir tanto para designar el rasgo de carácter de una inteligencia
limitada como la calidad de la sencillez, esto es, la superioridad y pureza de lo sencillo (así ocurre en la conocida
máxima de Winckelmann, que define el arte clásico como «noble simpleza y serena grandeza»).” (2008., p. 16)
73
hacia Dios y la naturaleza. No se trata solamente de la voz de sus desventuras, por el contrario se
trata de la inmediatez de los acontecimientos y la recapitulación de los hechos y los proyecta en su
futuro. Sus estados de humor se imponen en el devenir de los acontecimientos y de aquello que le
rodea.
Capítulo III
A MODO DE CONCLUSIÓN
LEER LA FORMACIÓN DESDE TEXTOS LITERARIOS
Así pues, bajo la lectura de las cuatro novelas de formación aquí trabajadas, se destacan asuntos
que permean la formación personal de un sujeto, cuya vida es puesta en escena mediante la
narración de diversas experiencias desde las que es posible nombrar su transformación, su
maduración, la construcción de su carácter y la búsqueda de identidad. Desde allí, su visión del
74
Se encontraron en los textos trabajados elementos que se configuran como una constante en el
proceso formativo del personaje central, es decir, situaciones que se hacen visibles en cada una de
las novelas mencionadas. Según esto, los rituales de iniciación serán eventos por los cuales el
personaje se adentra en unas primeras experiencias sobre el amor, la muerte, el desengaño, la
melancolía, el viaje y la ilusión, todo ello enfocado en uno de los propósitos del romanticismo
alemán como lo fue la exaltación del sentimiento, el ascenso a la divinidad y los estados de ánimo.
El viaje es articulable al pensamiento. Ya se haga a pie como dice la novela de 1929 de Fernando
González o con la imaginación, al modo de varios relatos Bildung, eso no importa. Hay aspectos
del viajar que no requieren aclaración: ni los viajeros, ni los paisajes, ni el camino, ni la meta. Lo
que interesa para el pedagogo es descifrar lo que sucede allí en tanto formación. Incluso se puede
nombrar de manera negativa, y mejor que sea el propio escritor de Otra parte quien nos lo
explique: “el ignorante se aburre en los caminos; sólo percibe las sensaciones de cansancio y de
distancia. Es como un fardo. Su alma está encerrada en la carne.” (González, 2012, p. 38)
Uno de los primeros rituales de iniciación se ejecuta mediante la separación como un hecho en el
que el personaje se transforma a partir de la desagregación de su lugar de origen. El viaje como la
idea de formación toma relevancia desde la alusión que hace a deshabitar un lugar para dirigirse a
otro, esto es un símil de la formación que la literatura describe mucho mejor que un concepto
puesto que su expresión se asemeja al lenguaje personal del lector, a su comprensión y a sus
experiencias. Así pues, las razones que motivan el inicio de un viaje difieren entre cada novela de
formación:
Hölderlin, con Hiperión, demuestra dos personajes centrales, su padre quien lo expulsa sin
posibilidad de retorno a su casa de juventud y Diótima serán quienes lo motivan a emprender una
nueva aventura la cual consistió en un viaje intelectual que lo pone en diálogo con el pasado
75
Novalis, con el joven Enrique, destaca la idea de salir de su lugar de procedencia inspirado por su
madre y en compañía de otros ciudadanos a quienes contaba sus costumbres y tradiciones. Un viaje
físico, que, seguido de un viaje interior, busca dar respuesta a uno de sus sueños: la flor azul y a
su significado poético el cual también se ve representado en la idea amor. Desde allí el personaje
comprende el lugar en el cual está y hacia dónde ir, estas como cuestiones formativas que implican
un grado de autoconocimiento.
Cada uno de los personajes en formación emprendió una aventura asumiendo un proceso de
modificación personal aun si este se convierte para él en algo extraño y desconocido. Por lo tanto,
muchos de ellos anhelan regresar, en el mayor de los casos, a su lugar de origen con auténticas e
inigualables experiencias. La aventura no inicia bajo unos objetivos definidos sino desde su propia
76
voluntad o la de un personaje secundario, por aventurarse a nuevos mundos, nuevas tareas y nuevas
ambiciones.
El verbo viajar tiene ecos de la palabra pedagogía, que habla de un guía que acompaña
al niño y dirige su aventura. Desde siempre, la enseñanza plantea esta pregunta [...] Y
los viajes se realizan ahora en un espacio diferente de utopía, en el que vivir bloqueado,
aquí o allá, por el trabajo, la familia, la pobreza o el destino, ya no impide comunicar
con el exterior, allá donde la sabiduría, móvil y extendida, llega fácilmente para
sumergir a los aprendices que ya no se tienen que mover… y donde los docentes, a la
inversa, se podrían convertir en peregrinos. (Serres, 1995, p. 167).
Entre los rituales mencionados se encuentra también la iniciación en el amor. Esta emoción es
expresada mediante la narrativa como un acto poético en donde el otro (ser amado) será idealizado
como una figura perfecta. Allí, las relaciones que construye el personaje central estarán guiadas
hacia su conexión con almas paralelas. Los rasgos identificatorios que sobresalen de ellas se
encaminan a la construcción de su identidad y a la realización de sus ideales. Se destaca las
concepciones más importantes extraídas de cada novela de formación respecto a la comprensión
de cada personaje principal sobre el amor:
El joven Hiperión crece según los ideales griegos de la paideia griega, de ahí a que aparezca el
amor hacia la libertad de Grecia y la edificación de una sociedad que involucra un regreso a la
poesía. Además, surgen dos figuras importantes, el primero Alabanda uno de sus amigos
extranjeros y compañeros de lucha con quien compartió una serie de aventuras, fue su esperanza
de juventud. Segundo, su amor correspondido, Diótima por quien admiraba su belleza y
perfección, vivía pensando en el recuerdo de ella. La consideraba con un espíritu divino lleno de
calma y plenitud.
Para Enrique, el amor tuvo lugar en el impacto que representó el observar a la nieta (princesa
Matilde) del amigo de su abuelo. Para ella también implicó sensaciones únicas que movilizaban
pensamientos que incluso la alejaban de lo oscuro. Un amor desbordado que se sintió con gran
fuerza, un amor verdadero infundido en la esperanza por verse de nuevo. Asimismo, su relación
con la imaginación de una flor azul hacía la poesía y la figura de una mujer.
77
Para Julio el amor y el matrimonio son rasgos centrales en sus experiencias, una está unida con la
otra para una correspondencia de lo infinito y lo verdadero. El florecimiento y la exaltación de la
feminidad y la masculinidad. El amor rodea en profundidad la contemplación plena de la
humanidad y es caracterizado como el primer medio de transformación para la sensibilidad
artística. Lucinda es considerada la mejor de sus compañías por su inteligencia y pasión.
En el caso del Tunante, el amor se manifiesta en el inicio de uno de sus viajes. Este está ligado a
la búsqueda del ideal amoroso que ya había construido sobre la imagen de una mujer llamada
Aurelie. Aquí, la formación tan inicial de un ideal amoroso constituye en el protagonista la
construcción de un objetivo final al cual perseguir, acompañado de una gran contemplación de la
naturaleza y sus maravillosos paisajes. Para él, el amor podía ser solo un bastión de la condición
humana que dirige todas sus acciones hacia un único encuentro.
Resalta en este marco la construcción y reconstrucción que hace el sujeto en formación de sus
propios talentos. Allí, el trabajo sobre sus habilidades hace parte de la reflexión sobre su destino y
sobre su propia constitución. Desde el intento por perfeccionar sus talentos, el personaje recorre
un camino de humanización en el que se dará forma a sí mismo desde una visión expresamente
individual.
En función de este trabajo de humanización se abre paso a la formación del carácter. El hombre,
en su recorrido de etapa a etapa, se va construyendo y deconstruyendo de múltiples formas, entre
ellas, una que atañe a su meta por constituirse como un ser completo. Según esto, aparece el
proceso de maduración como una manera en la que el personaje adquiere nuevos valores que le
permiten resolver la mayoría de los rituales de iniciación.
Según lo mencionado, la formación se expresa como el recorrido del personaje central hacia el
cultivo de su espíritu y como la descripción narrativa de diferentes formas de interpretar la realidad
para así recrearla en mundos imaginarios. En la época en que surgió el romanticismo alemán, la
construcción del espíritu se ligó a la consecución de una totalidad que fuese primordialmente
armoniosa entre el interior del sujeto y lo que percibe del mundo con miras a su perfección y a su
dirección hacia la divinidad. El espíritu del individuo, desde su marcha hacia la perfectibilidad,
entra en diálogo con el medio que lo circunda para ser afectado por este, conflictuarse a sí mismo
y cambiar.
En este marco, el viaje, como un recorrido espiritual interior, abre espacios a la concreción de un
ritmo interior, hecho denominado como la formación del espíritu. La formación del espíritu hace
parte del individuo desde su afirmación como un ser libre, sensible, individual o social y reflexivo.
Por ejemplo Novalis, Hölderlin y Schlegel coinciden en la idea de formación del protagonista que
se afirma en lo bello y sublime en la constitución de su carácter, en lo poético, en la naturaleza y
en lo artístico, mientras que para Eichendorff en la idea de formación no hay demasiadas
aspiraciones, no es idealizada.
79
Las novelas de formación no son un elemento para usar con fines utilitarios, como una herramienta
o como una estrategia para motivar el aprendizaje. Respecto a esto, se estima que la literatura
Bildung va más allá de este tipo de consideraciones puesto que sobresale por su forma de recrear
y narrar la vida de un personaje, aunque pertenezca a una vida común o a una vida relacionada con
la aristocracia. Sin embargo, desde su singularidad, el lector puede llegar a relacionarse y sentirse
identificado con la novela de formación.
Esta noción no alude a un asunto escolar, o, si se quiere, institucional, porque allí no interviene la
relación directa entre escuela - alumno - maestro. Si bien se da la presencia de un maestro (o puede
que no esté) su figura se verá reflejada en la de un ser común que acompaña la enseñanza elemental
del personaje desde su infancia hasta un momento de la adolescencia. Aquí media la interacción
del sujeto en formación con distintos personajes que harán las veces de maestro, no es uno solo,
son varios los que allí intervienen con miras a cultivar en él asuntos como, el ser poeta, el ser artista
o el inmiscuirse en algún oficio o labor.
80
A partir de la lectura identificamos un rasgo que coincide en las Bildungsroman trabajadas y son
las experiencias y circunstancias que han llevado al personaje en formación al fracaso y a la
renuncia, hecho que influye en la no realización del personaje en su totalidad. En esencia, se detalla
una formación que no se preocupa por su realización, incluso puede terminar en decepción y
desilusión, sin embargo, eso no invalida que siga siendo una novela por el hecho de no lograr el
éxito, sino unas aspiraciones cercanas a la vida del lector.
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82
ANEXOS
7 Prólogo
8 Hölderlin lee a Platón, y su mente se aparta cada vez Interés poético por el filósofo
más de la fe protestante, al tiempo que se afirma su Platón.
vocación poética. Compone numerosos poemas,
entre ellos himnos, bajo la influencia de Schiller,
aunque con un tono ya personal.
9 El año siguiente, 1795, falto de recursos, debe volver El encuentro con el amor
a Nürtingen, con su madre, y allí sigue trabajando en correspondido a quien dará como
el Hiperión. Su amigo Sinclair acaba por encontrarle nombre Diótima.
un trabajo en Frankfurt, en casa del banquero
Gontard, nuevamente para ocuparse de los niños. La
esposa, Susette Gontard, casada desde hacía diez
años y madre de cuatro hijos, se convierte pronto en
el gran amor de Hölderlin, amor que es
correspondido. Hölderlin la llamará en su obra
«Diótima».
84
9 También en 1797 es visitado por Hegel, quien ha Goethe no estimaba la obra del
conseguido un puesto de trabajo en Frankfurt. En Hiperión.
agosto, último encuentro con Goethe, a quien había
conocido con anterioridad en Weimar por intermedio
de Schiller. Al contrario que este último, Goethe no
tendrá nunca en demasiada estima la obra de
Hölderlin.
11 En 1805, un médico que le visita declara sobre su Declaración del estado de salud
estado de salud: «Su locura se está convirtiendo en de Hölderlin.
frenesí, y es imposible comprender su lenguaje, que
parece una mezcla de alemán, griego y latín». Por fin,
en 1806, su estado mental y también ciertos cambios
políticos en la corte de Homburg, hacen que el
landgrave prescinda de sus servicios. Sinclair lo
interna en una clínica de Tübingen, pero su estado no
mejora.
85
13 Tras una etapa de olvido, en la que se perdieron Importancia de su obra para las
muchos manuscritos y papeles suyos, a finales del siguientes generaciones
siglo volvió a interesar su obra a los lectores, y ya en literarias.
el nuestro ha pasado a ocupar el lugar que se merece:
uno de los dos primeros no sólo en la literatura
alemana, sino también en la universal. Sin la
existencia de su obra, en especial de Hiperión, serían
inconcebibles obras como la de Nietzsche o la de
Hermann Hesse, por citar sólo dos nombres capitales
en la historia del pensamiento y la literatura.
13 Del autor de Hiperión dijo Luis Cernuda: «Hölderlin, Postura de Cernuda hacia
con fidelidad admirable, no fue sino aquello a que su Hölderlin.
destino le llamaba: un poeta».
86
14 Porque el poeta es, ante todo, un hombre que poetiza, Opinión de Heidegger sobre
no «la cosa poetizándose en su poeticidad», por Hölderlin.
parodiar la jerga heideggeriana, y el barro y la miseria
que arrastra su poesía, su apetencia de felicidad y sus
sueños utópicos, son los que suministran su materia
al hecho poético, la leña con que encender su fuego.
16- Pero Hölderlin sabía también que «siempre que el Imagen del hombre y proyección
17 hombre ha querido hacer del Estado su cielo, lo ha del futuro.
convertido en su infierno». Por eso su reino fue el de
las palabras, aunque quizá también por eso, este le
llevó al de la locura. Porque «el hombre es un dios
cuando sueña y un mendigo cuando reflexiona», y
esta desgarradura, esta radical impotencia frente a la
impenetrable realidad, es la que ha llevado tantas
veces a los más lúcidos al reino de las sombras.
Hölderlin, como poeta integral, es un profeta que
marca los caminos visionarios del futuro. Siempre
impulsado por el amor, porque «el hombre, cuando
ama, es un sol que todo lo ve y todo lo transfigura».
19 Volumen primero
21 Prefacio
87
23 Libro primero
23 Subo ahora todas las mañanas a las alturas del istmo Anhelo al pasado, por medio de
de Corinto y, cual la abeja entre las flores vuela mi la idea de Grecia antigua.
alma a menudo de aquí para allá entre los mares que
refrescan a derecha e izquierda los pies de mis
incandescentes montes.
23 Pero ¿de qué me sirve a mí esto? El aullido del chacal, Reflexión propia por encontrarse
que hace resonar su funeral canto salvaje bajo los en dicho lugar.
escombros de la antigüedad, viene a sacarme de mis
sueños.
24- ¡Dichoso el hombre al que una patria floreciente Recuerdo amargo frente a la idea
25 alegra y fortifica el corazón! A mí, cuando alguien de Nacionalismo.
me recuerda la mía, es como si me tirasen a un charco,
como si clavaran sobre mí la tapa del ataúd, y cuando
alguien me llama griego, siento como si se acabara de
echarme al cuello el collar de un perro.
88
24 Y mira tú, Belarmino, cada vez que se me han La enseñanza brindada por los
escapado tales o semejantes palabras, cada vez que la sabios.
rabia hizo llegar una lágrima a mis ojos, se me
acercaron esos sabios que tanto gustan de figurar en
Alemania, esos miserables para los que un alma que
sufre es justamente lo que necesitan para aplicarle sus
consejos, y muy amistosamente se dignaron echarme
una mano y me dijeron: «¡No te lamentes, actúa!».
24 Sí, olvídate de que hay hombres, miserable corazón Anhelo el regreso a su lugar de
atormentado y mil veces acosado, y vuelve otra vez procedencia.
al lugar de donde procedes, a los brazos de la
inmutable, serena y hermosa naturaleza.
25 ¡Pero tú brillas todavía, sol del cielo! ¡Tú verdeas La admiración por la naturaleza
aún, sagrada tierra! Todavía van los ríos a dar en la prevalece en sus pensamientos.
mar y los árboles umbrosos susurran al mediodía. El
placentero canto de la primavera acuna mis mortales
pensamientos. La plenitud del mundo infinitamente
vivo nutre y sacia con embriaguez mi indigente ser.
25 Ser uno con todo, ésa es la vida de la divinidad, ése Consigna del uno y del todo, la
es el cielo del hombre. divinidad.
26 ¡Oh, si! El hombre es un Dios cuando sueña y un Mirada al hombre como dios
mendigo cuando reflexiona, y cuando el entusiasmo cuando sueña y como mendigo
desaparece, ahí se queda, como un hijo pródigo a cuando reflexiona.
quien el padre echó de casa, contemplando los
miserables céntimos con que la compasión alivió su
camino.
90
29 ¡Oh tú!, a quien llamaba como si estuvieras sobre las Relación de Hiperión con Dios.
estrellas, a quien llamaba creador del cielo y de la
tierra, ídolo amigo de mi infancia, ¡no te enfades
porque te haya olvidado!... ¿no es el mundo lo
bastante mezquino, como para buscar todavía fuera
de él a Algún Otro?
29 ¿Sabes cómo se amaban Platón y su Estela? Idea de amor desde los griegos.
Visión hacia los semejantes.
Así amaba yo, así era amado. ¡entonces sí que fui un
muchacho feliz! Es agradable ver cómo lo semejante
se une a lo semejante, pero cuando un gran hombre
eleva hasta sí a los más pequeños, esto tiene algo de
divino.
30 ¡Cómo odio, por el contrario, a todos esos bárbaros Crítica a los hombres que acaban
que creen ser sabios porque ya no tienen corazón, a con la belleza juvenil.
todos esos monstruos groseros que matan y destruyen
92
30 Yo había crecido como una cepa sin tutor, y mis El empleo de los impulsos se
sarmientos silvestres se extendían por el suelo sin agotaba. Sentir la falta.
dirección precisa. Tú sabes cuántos nobles impulsos
se pierden en nosotros porque no los empleamos. Yo
andaba errante como un alma en pena, aferrándome a
todo, siendo aferrado por todo, pero siempre solo por
un momento, y mis fuerzas, inútiles, se agotaban en
vano. Sentía que en todas partes me faltaba algo, y sin
embargo no lograba encontrar mi meta. Así fue como
él me encontró.
31 Durante mucho tiempo había aplicado bastante arte y El mundo cultivado a través del
paciencia a su elemento, el llamado mundo cultivado, arte.
pero este elemento hubiera seguido siendo piedra y
madera, con forma humana por fuera en caso
necesario, y mi Adamas no hubiera podido hacer
nada con tales elementos; lo que él quería eran
hombres, pero su arte le resultaba demasiado pobre
para conseguirlos. Sabía perfectamente que habían
existido alguna vez los hombres que buscaba,
aquellos que su arte era incapaz de crear.
93
31 Y yo, ¿no era como el eco de su callado éxtasis? ¿no Proceso de transformación en lo
se repetían en mí las melodías de su ser? Yo me divino.
transformaba en lo que veía, y lo que veía era divino.
32 ¡Dichoso aquel que se cruzó en este camino con un Encuentro con el noble espíritu.
noble espíritu en su temprana juventud!
34 ¿Qué es el daño, cuando el hombre se encuentra así El daño es producto del hombre
en su propio mundo? Todo está en nosotros mismo.
¿preocupa entonces al hombre que caiga un cabello
de su cabeza? ¿Por qué busca la esclavitud cuando La influencia de la soledad.
podría ser un dios?
Soportar el dolor.
¡Tú estarás solo, amigo mío! Me dijo entonces
Adamas también, serás como la grulla a la que sus
hermanas abandonan en la estación de ruda mientras
ellas buscan la primavera en el país lejano.
94
34- Eso es lo que nos hace pobres en medio de toda La pobreza va más allá del
35 riqueza, que no podamos estar solos, que el amor no dinero.
muera en nosotros por mucho que vivamos.
35 ¡Pero que nadie diga que el destino nos separa! Descubrir lo desconocido.
¡Somos nosotros, nosotros! Gozamos lanzándonos a
la noche de lo desconocido, a la fría extrañeza de
algún otro mundo, y, si fuera posible,
abandonaríamos el territorio del sol y nos
abalanzaríamos más allá de las fronteras de los
cometas.
39 Mi isla se me volvió demasiado estrecha después de Incitación del padre para salir de
la partida de Adamas. Ya hacía tiempo que me “casa” y emprender el viaje.
aburría en Tina. Quería ver mundo.
39 Es delicioso dar el primer paso fuera de los límites de Dar ese paso de salir de su tierra
la juventud; cuando pienso en mi partida de Tina es por fuera de los límites de la
como si pensara en el día de mi nacimiento. Era juventud.
nuevo el sol que brillaba sobre mí y gozaba de la
tierra, del mar y del aire como si fuera la primera vez.
45 Al pie del monte, en medio de los bosques y de las A los hombres les causó sorpresa
rocas hacinadas, llegue a un pequeño prado. De ver a Hiperión.
pronto se llenó de luz. La luna acababa de aparecer
sobre los oscuros árboles. A alguna distancia vi unos
caballos echados en el sueño y a unos hombres
tumbados junto a ellos sobre la hierba.
46 Sin embargo, debo decirte, contestó Alabanda, que tú El amor que profesaba Hiperión
eres el más culpable, el más frío. Hoy cabalgaba yo no podía ser aventajado.
tras tus pasos.
47- ¿No debíamos, dos jóvenes así, caer el uno en brazos Hiperión profesa el aprecio que
48 del otro con prisa alegre y tormentosa? tiene por Alabanda.
49 Habíamos ido juntos al campo, estábamos sentados Admiración por las ideas de
confidencialmente a la sombra del siempre verde Platón con respecto al
laurel y leíamos juntos aquel pasaje de Platón en que envejecimiento y el
habla de manera tan maravillosamente sublime del rejuvenecimiento.
envejecimiento y del rejuvenecer; de vez en cuando
nuestros ojos descansaban en el paisaje mudo y sin
hojas, donde el cielo, más hermoso que nunca, jugaba
con las nubes y con el brillo del sol en torno a los
árboles dormidos del otoño.
49- Seguro Alabanda, le dije, seguro que las cosas Crítica hacia la Grecia de la
acabarán cambiando. época actual.
50
¿Y cómo?, respondió; los héroes han perdido su fama
y los sabios sus discípulos. Los grandes hechos,
cuando no son asumidos por un pueblo noble, no son
más que un golpe violento en una frente sorda, y las
más altas palabras cuando no resuenan en corazones
igualmente elevados, son como una hoja muerta cuyo
rumor se hunde en el barro. ¿Qué quieres hacer?
50 Alabanda voló hacia mí, me abrazó y sus besos me Amor profesado a Alabanda.
llegaron hasta el alma. ¡Hermano de armas!, dijo, ¡mi
querido hermano de armas! ¡ojalá tuviera en este
momento un centenar de brazos!
52 Pero todo tiene sus altibajos en este mundo y el La aspiración por detener el
hombre, con toda su fuerza de gigante, no es capaz destino.
de impedirlo. Una vez vi a un niño que tendía su
mano para atrapar la luz de la luna; pero la luz
prosiguió tranquilamente su camino. Así estamos
nosotros, y aspiramos a detener el pasajero destino.
52- No puedes convencer a nadie, le dije entonces con Hiperión le expresa lo que siente
53 íntima devoción; tu persuades, seduces a los hombres a Alabanda.
antes de abrir la boca, cuando hablas no es posible la
duda, y el que no duda no puede ser convencido.
56 Te diríamos que estamos aquí para limpiar la tierra, Los amigos de Alabanda lo
que quitamos las piedras de los campos y vienen a buscar y le explican que
deshacemos los duros terrones con la azada, que han limpiado la tierra.
labramos surcos con el arado para atacar a la mala
hierba de raíz, para cortarla de raíz, para arrancarla
con raíces y todo para que se seque con el fuego del
sol.
102
57 No decimos esto por nuestro bien, exclamó otro o Los sabios están al servicio de
entonces con mayor viveza, sino por el tuyo. quienes no mendigan corazones
Nosotros no mendigamos corazones humanos. Pues humanos.
no necesitamos ni el corazón ni la voluntad del
hombre. Porque en ningún caso están en contra
nuestra, ya que todo está a nuestro favor, los sabios,
los locos, los simples y los instruidos y todos los
vicios y todas las virtudes de la barbarie y de la
cultura, están, aunque no a sueldo nuestro, sí a
nuestro servicio, y colaborar ciegamente en la
consecución de nuestros fines.
59 Alabanda puso su mano sobre mi corazón y dijo: solo Alabanda describe a Hiperión
son estrellas, Hiperión; solo letras con las que está como un hijo de dioses.
escrito en el cielo el nombre de los héroes fraternales;
¡pero ellos están en nosotros!, vivos y verdaderos,
con su valor y su amor de dioses, y tú, tú eres el hijo
de los dioses y compartes tu inmortalidad con tu
Cástor mortal.
63 Lo triste es que nuestro espíritu toma tan de buen La resistencia del espíritu ante un
grado la forma del corazón extraviado conserva tan a evento.
gusto la tristeza fugaz, que el pensamiento mismo,
que debía ser quien sanara los dolores, se pone el
también enfermo, que el jardinero se rasga a menudo
la mano es los rosales que debía plantar.
65 ¿Qué es lo que hace que el hombre desee con tanta Interrogantes de Hiperión.
fuerza? Me preguntaba a menudo; ¿Qué hace en su
pecho la infinitud? ¿La infinitud? ¿Y dónde está?
¿Quién la ha encontrado? El hombre quiere más de
lo que puede.
104
65 Con frecuencia, cuando estaba por la mañana en la Los sentimientos que hay en un
ventana y veía acercarse el laborioso día, llegaba a nuevo país.
olvidarme por un momento de mí, miraba a mi
alrededor como si tuviera que emprender algo con lo
que se alegrará mi ser, como antes, pero pronto me
enfriaba, volvía en mí como alguien que deja escapar
una palabra de su lengua materna en un país donde no
la comprenden… ¿Adónde vas corazón?, me decía a
mí mismo juiciosamente, y me obedecía.
66 Las olas del corazón no estallarían en tan bellas La idea del destino y el impulso.
espumas ni se convertirían en espíritu si no chocaran
con el destino, esa vieja roca muda. Pero también ese
impulso acaba muriendo en nuestro pecho y con él
nuestros dioses y su cielo.
67- Nada puede crecer y nada puede hundirse tan Luego del sufrimiento del
68 profundamente como el hombre. A menudo compara hombre llega el amanecer.
su sufrimiento con la noche del abismo y su felicidad
con el Éter, pero ¡qué poco dice al expresarse así!
68 ¿Quién no siente el anhelo de las alegrías del amor La esperanza llega al inicio de la
cuando la primavera vuelve a los ojos del cielo y al primavera.
seno de la tierra?
68 En realidad, mis ojos no volvieron a abrirse Los ojos imploraban vida pese a
libremente nunca más como antes, armados y que ya no volvieron a ser como
cargados de su propia fuerza; se habían vuelto más antes.
suplicantes, imploraban la vida, pero, sin embargo,
en mi interior sentía como si de nuevo pudiera
convertirme en aquel que había sido, e incluso en
alguien mejor.
70 A veces, sin embargo, se dejaba sentir todavía en mí Pregunta razonable acerca de:
una fuerza espiritual, aunque sólo con afanes de ¿qué es el hombre?
destrucción.
71 Antiguamente, mis sombríos hermanos, era distinto. Alrededor solo existe un vacío y
Sobre nosotros estaba la belleza, ante nosotros la ante Hiperión la belleza.
belleza y la alegría; estos corazones nos desbordaban
a la vista de los lejanos fantasmas de dicha, y audaces
y regocijados, se elevaron también nuestros espíritus
y traspasaron la barrera; y cuando miraron a su
alrededor, ¡ay! Sólo había un vacío infinito.
73 Libro segundo
76 Aquella misma tarde quise recorrer una parte de la Atracción por la expedición.
isla. Los bosques y valles secretos me atraían
indescriptiblemente, y el día agradable hacía que
salieran todos los seres.
77- Aquí… ¡Me gustaría ser capaz de hablar, Belarmino! La Valentía de Hiperión por
78 ¡Me gustaría mucho escribirte con calma! escribirle y hablarle a Belarmino.
78 ¡Paz de la belleza! ¿paz divina! Quien calmó una vez La emoción y felicidad que
en ti su vida furiosa y su espíritu lleno de dudas, produce la paz de la belleza.
¿cómo podrá encontrar remedio en otra parte?
78- ¡Pensar que hay gente que a veces creen que son Transformarse en niño de nuevo.
79 felices! ¡Oh, pensad que no podéis ni imaginar lo que
es la alegría! ¡A vosotros no se os ha aparecido aún
ni la sombra de su sombra! ¡Pasad de largo y no
habléis del Éter azul vosotros, ciegos!
Su nombre es belleza.
81 Hablamos poco el uno con el otro. Uno se avergüenza Encuentro con Diótima
de su idioma y quisiera convertirse en música y unirse
en una sola canción celestial.
83 ¡Que vale todo lo que los hombres hacen y piensan La búsqueda del amor en el otro.
durante milenios frente a un solo momento de amor?
¡Y es también lo más logrado, lo más hermosamente
divino de la naturaleza! A él conducen todas las
gradas desde el umbral de la vida. De él venimos, a
él vamos.
84 ¡Cómo se agitaba el corazón con aquella divina voz, La admiración y el encanto que
cómo aparecía todo lo grande y lo humilde, toda la tenía Hiperión por Diótima.
alegría y la tristeza de la vida, embellecida por la
nobleza de aquellos acentos!
85 ¿Qué es todo el saber artificial del mundo, qué es toda La preferencia de Hiperión por el
la orgullosa emancipación del pensamiento humano acento y la idea de juventud.
comparada con los acentos espontáneos de aquel
espíritu que no sabía lo que sabía ni lo que era?
87 Yo no tenía nada que darle más que un ánimo lleno Aquello que podía o no brindarle
de feroces contradicciones, lleno de recuerdos Hiperión a Diótima.
sangrantes; no tenía nada que darle más que mi amor
sin fronteras con sus mil preocupaciones, sus mil
tumultuosas esperanzas; ella, en cambio estaba ante
mí en sus belleza inmutable, sin esfuerzo, ahí, en su
sonriente perfección, y toda aspiración, todos los
sueños de la condición mortal, si, todo lo que anuncia
114
88 ¿Oh, con ella me habría convertido en un hombre Hiperión no sabe qué hacer sin
feliz, excelente! Diótima.
90 ¿No era ella para mí? Decidme, hermanas del destino, Cuestionamiento por la
¿no era ella para mí? ¡A las fuentes puras pongo por compañía de Diótima.
testigos, y a los árboles inocentes que nos escucharon,
y a la luz del día, y al Éter! ¿no era ella para mí? ¿no
estaba unida a mí en cada nota de la vida?
91- ¡Ah! Aquella vez en que tú, toda inocencia, constante Recuerdo de Diótima, quien le
92 con los dedos los escalones que había desde mi enseñó por donde ir a pasear.
refugio hasta su casa, cuando me enseñaste los
caminos por donde paseabas, los sitios donde solías
sentarte, y me contaste cómo habías pasado allí el
tiempo, y acabaste diciéndome que ya entonces
sentías como si yo también hubiera estado desde
siempre allí…
92 Construyo en mi corazón una tumba para que pueda Hiperión se protege con los
descansar en ella; me encierro en mí mismo como una recuerdos de ella.
larva, porque afuera solo hay invierno; me protejo de
la tormenta con los recuerdos más felices.
92 Una vez estábamos con Notar – así llamaba el amigo Transformación de Hiperión al
con quien yo vivía – y algunos otros que, al igual que recordar a Diótima y hablar de
nosotros, pertenecían a los originales de Calauria, amistad. Procuraba evitar hablar
sentados en el jardín de Diótima, bajo los almendros dentro de las conversaciones.
en flor, y hablábamos entre otras cosas de la amistad.
94 ¿Me preguntas qué cómo me fue en aquel tiempo? Hiperión creía que era amado por
Como alguien que ha perdido todo para ganarlo todo. Diótima.
95 Pero al poco tiempo todo era en mí como una luz El dolor que ahora acoge a
apagada, y me quedaba mudo y triste como una Hiperión.
sombra, buscando la vida desaparecida. No quería
quejarme, ni tampoco quería consolarme. Eché de mí
la esperanza como un tullido rechaza sus muletas; no
me atrevía a llorar; no me atrevía; sobre todo, a
existir. Pero finalmente, mi orgullo estallaba en
lágrimas, y el dolor que me hubiera gustado negar,
me era grato, y lo acogía, como a un niño, en mi
pecho.
97 ¿Y sabes, prosiguió, elevando la voz, ¿sabes qué es Hiperión quería un mundo más
lo que te consume, lo único que te falta, lo que hermoso.
buscaba a su Aretusa, lo que te entristece en todas tus
tristezas? Es algo que no ha desaparecido hace sólo
algunos años; no se puede decir exactamente cuándo
existió ni cuándo desapareció, ¡pero existió, existe,
está en ti! Lo que buscas es un tiempo mejor, un
mundo más hermoso. Era ese mundo únicamente lo
que abrazabas cuando abrazabas a tus amigos; tú,
junto con ellos, eras ese mundo.
97- ¿Ves ahora también por qué la más pequeña duda Diótima le dice que rechazó a
98 sobre Alabanda debía convertirse en ti en Alabanda por no ser dios.
desesperación?, ¿Por qué lo rechazaste sólo porque
no era ningún dios?
98 Porque posees todo y nada, porque el espectro de los Aquello que posee y aquello que
días de oro que deben venir te pertenece, pero todavía no y eres un dios.
no está ahí, porque eres un ciudadano en las regiones
del derecho y la belleza, pero eres un dios entre los
dioses en los hermosos sueños que te invaden durante
el día, y cuando despiertas te encuentras en el suelo
de la Grecia actual.
98- Oh, Hiperión, exclamó, ¿qué estás diciendo? Conversación con Diótima en
99 torno al amor que tiene Hiperión
Digo lo que tengo que decir. No puedo, no puedo por la humanidad.
ocultar por más tiempo toda mi felicidad, mi temor,
mis preocupaciones… ¡Diótima! Sí, tú lo sabes, tú
tienes que saberlo, hace tiempo que ves que me hundo
cuando no me tiendes la mano.
100 Quiero seguir una vez más hablándote de mi Hiperión quiere seguir hablando
felicidad. Quiero templar mi pecho en las alegrías del acerca de su felicidad.
pasado hasta que se haga duro como el acero, quiero
ejercitarme en ellas hasta hacerme invencible.
100 ¿No he huido yo mismos cientos de veces de esos Intento de Hiperión por huir de
momentos, de las mortales delicias de mis recuerdos, sus recuerdos.
y he apartado mi mirada, como un niño, ante los
relámpagos? Y, sin embargo, no crece en el frondoso
huerto del mundo nada más delicioso que mis
alegrías, sin embargo, no se da ni en el cielo ni en la
tierra fruto más noble que mis alegrías.
100 Pero sólo a ti, Belarmino, sólo a un alma pura y libre Hiperión explica que cada día se
como la tuya se lo cuento. No quisiera ser tan pródigo conocía menos.
como el sol con sus rayos; no quiero echar mis perlas
a la masa estúpida.
103 Vivía pensando en ella. ¿Dónde estás?, pensaba; Hiperión solo pensaba en ella.
¿Dónde puede encontrarte mi solitario espíritu, dulce
muchacha? ¿miras al vacío y sueñas? ¿has echado a
un lado la labor y apoyas el brazo en la rodilla y la
cabeza en la mano y te entregas a agradables
pensamientos?
123
103 Continué mi camino. A cada paso todo se convertía Hiperión siguió su camino y su
en mí en más maravilloso. Hubiera querido volar, tan espíritu estaba con Diótima.
fuerte era el impulso de mi corazón, pero era como si
tuviese plomo en los pies. Mi alma, en su carrera,
había dejado atrás los miembros terrenales. Yo ya no
oía, y ante mis ojos resplandecían y vacilaban todas
las formas. Mi espíritu estaba ya con Diótima; la copa
del árbol jugueteaba con la luz del alba, mientras las
ramas bajas sentían todavía el frío de la amanecida.
104 ¡Oh vida del amor! ¡cómo habías llegado hasta ella Hiperión describe a su amada.
con tu gracioso florecer! Como acunada en un ligero
sueño por el canto de genios benéficos, reposaba su
encantadora cabecita sobre mi hombro, sonreía con
dulce paz y, finalmente, alzo sus etéreos ojos hacia
mí con gozoso e ingenuo asombro, como si aquella
fuera la primera vez que dirigieran su vista al mundo.
104 Largo tiempo permanecimos así, olvidados de Hiperión tuvo una pérdida del
nosotros mismos, en tierna contemplación, y ninguno lenguaje.
sabía que nos pasaba, haya que la alegría se desbordó
en mí y entre lágrimas y gemidos de dicha recuperé
también mi perdido lenguaje, y mi silenciosa
exaltación despertó de nuevo por completo a la
existencia.
124
104- ¡Ángel del cielo!, grité, ¿Quién puede abarcarte?, Diótima describe a Hiperión.
105 ¿Quién puede decir que te ha comprendido por
entero?
105 ¡Oh divina!, exclamé, ¿me estás hablando a mí?, Descripción del hombre como
¿puedes renunciar así a ti misma, tu, toda plenitud, y envoltura en la que a menudo se
encontrar alegría en mí? Oh, ahora veo, ahora sé lo encierra un dios.
que con frecuencia he intuido, que el hombre es una
envoltura en la que a menudo se encierra un dios; una
copa en la que el cielo vierte su néctar para dar de
beber lo mejor a sus hijos…
125
105 Déjame, repliqué, déjame ser tuyo, déjame olvidarme Un último sentimiento dirigido
de mí, deja que toda vida y todo espíritu en mi vuelen solo a ella.
solo hacia ti; ¡sólo hacia ti, en una grandiosa
contemplación sin fin! ¡Oh Diótima!, así me Hiperión reconoce que ha
mantenía también antes ante la vaga imagen divina cambiado, ya no es el mismo de
que mi amor se inventaba, ante el ídolo de mis sueños antes.
solitarios; yo lo alimentaba fielmente, le daba vida
con mi propia vida, lo refrescaba y lo calentaba con
las esperanzas de mi corazón, pero nada me daba que
no le hubiera dado yo, y cuando la pobreza me dejaba
pobre. ¡en cambio ahora…! Ahora te tengo en mis
brazos y siento la respiración de tu pecho y siento tus
ojos en mis ojos, la belleza del presente inunda mis
sentidos y yo la conservo, poseo así el esplendor y ya
no vaciló… ¡Sí! ¡Realmente no soy el que antes fui,
Diótima! Me he convertido en igual a ti y lo divino
juega ahora con lo divino como los niños juegan entre
sí…
106 ¡Sí, también tienes razón, mi amor!, repliqué Hiperión no quiere olvidar el
alegremente; si no, no se me aparecerán las Gracias; amor de la belleza.
si no, no seré capaz de ver, en el amor de la belleza,
sus más leves y dulces movimientos. Oh, sí, quiero
aprender a no pasar por alto nada de lo que hay en ti.
¡Dame sólo tiempo suficiente!
106 ¡Adulador!, contestó. Por hoy hemos llegado al final, Diótima le dice que es un hombre
¡querido adulador! Las doradas nubes del crepúsculo exagerado para ganar su
me lo están advirtiendo. ¡Oh, no te entristezcas! voluntad, al llamarlo adulador.
¡conserva en ti y en mí la alegría pura! ¿Déjala
resonar en ti hasta mañana y que el pesar no la
mate…! Las flores del corazón requieren tiernos
cuidados. Sus raíces están en todas partes, pero solo
se desarrollan en un ambiente cálido. ¡Adiós,
Hiperión!
126
107 A partir de entonces, nuestras dos almas vivieron una Unión de dos almas.
unión cada vez más libre y hermosa, y todo en
nosotros y en torno nuestro se conjugaba en una paz
de oro. Pareciera como si el viejo mundo hubiera
muerto y empezará con nosotros todos los seres,
volábamos, espiritualmente unidos, como un coro de
mil tonalidades inseparables, a través del Éter
infinito.
107 ¡Ah, y los deliciosos juegos del amor! Las palabras Aspectos del amor.
acariciadoras, las solicitudes, las susceptibilidades, el
rigor y la indulgencia...
107 ¡Si!, el hombre, cuando ama, es un sol que todo lo ve El hombre cuando ama.
y todo lo transfigura; cuando no ama, es una morada
sombría en la que se consume un humeante candil.
108 Pregunte e imploré, pero esto sólo pareció alejarla El silencio se apoderó entre
más; finalmente me suplico que no le hiciera más ellos, lo cual hizo que Hiperión
preguntas, que me fuera y, si volvía que le hablara de no se encontrará a sí mismo.
otra cosa. Esto me sumergió a mí también en un
doloroso silencio, en el que no sabía encontrarme a El corazón de su amada
mí mismo. permanecía ajeno a Hiperión.
109 Y cuando admitió con santa simplicidad cuando Cuando Diótima acepto que
reconoció entre lágrimas que amaba demasiado y que amaba demasiado y ella lo
se había despedido de todo lo que habitualmente abrazó, a Hiperión lo
acunaba en su corazón, ¡oh cómo exclamó!: me he abandonaron sus sentidos y el
vuelto infiel a mayo, y al verano y al otoño, y no me espíritu.
dijo si es de día o de noche como antes; ya no
pertenezco al cielo ni a la tierra, pertenezco solo a uno
solo; pero la floración de mayo, la llama del verano y
la madurez del otoño, la claridad del día y la gravedad
de la noche, y el cielo y la tierra están reunidos para
mí en ese solo! Tal es mi amor…, y entonces, cuando
me miró con el corazón entusiasmado, cuando, con
una sagrada y audaz alegría, me tomó en sus
hermosos brazos y me beso en la frente y en la boca,
¡ah!, cuando su divina cabeza, muerta de placer, cayó
sobre mi cuello desnudo y sus dulces labios
tranquilizaron mi agitado pecho y su amado aliento
128
110 ¡Oh, Atenas!, exclamó Diótima; ¡qué tristeza me ha Emprendiendo un viaje con
invadido a veces cuando miraba hacia ella y se Diótima.
elevaba hasta mi en el azul del amanecer el fantasma
del Olimpión!
110 Zarpamos de la rada temprano, con el canto del gallo. La vida es demostrada como el
En la fresca claridad resplandecíamos nosotros y el inicio de la primavera.
mundo. En nuestros corazones había una juventud
dorada y tranquila. La vida en nosotros era como la
vida de una isla recién nacida en el océano, en la cual
comienza su primera primavera.
113 ¡No molestéis al hombre ya desde la cuna! ¡no le El hombre como un dios.
saquéis del cerrado capullo de su ser, de la cabaña de
su infancia! No hagáis demasiado poco por él, de
forma que no se halle privado de vosotros y así os
diferencia de él, ni hagáis demasiado, de forma que
no sienta vuestro poder o el suyo y así os diferencia
de él; en pocas palabras, dejad que el hombre tarde
bastante en saber que hay hombres, que hay algo más
fuera de él, pues sólo se convierte en hombre. Y el
hombre es un dios en cuanto es hombre. Y cuando es
un dios, es hermoso.
114 Que realmente éste fue el caso entre los griegos, y Arte y religión como hijos
especialmente entre los atenienses, que su arte y su eternos de la naturaleza humana.
religión son los auténticos hijos de la belleza eterna –
de la naturaleza humana realizada – y sólo podían
proceder de la naturaleza humana realizada, se
muestra claramente solo con querer ver con mirada
imparcial los objetos de su arte sagrado y la religión
con la que amaban y honraban aquellos objetos.
131
115 ¡Pues sí poesía no hubiera sido nunca un pueblo En Atenas, el principio y el fin de
filosófico!, dije. la filosofía es la poesía.
115- El hombre que no haya sentido en sí al menos una vez El hombre que no ha sentido la
116 en su vida la belleza en toda su plenitud, continué, belleza en su plenitud.
con las fuerzas de su ser jugueteando entre sí como
los colores en el arco iris, el que en nunca ha
experimentado como solo en horas de entusiasmo
concuerda todo interiormente, tal hombre no llegará
nunca a ser ni un filósofo escéptico; su espíritu no
está hecho ni siquiera para la destrucción, así que
menos aún para construir, porque, créeme, el
escéptico, por serlo, encuentra en todo lo que se
piensa contradicción y carencia solo porque conoce
la armonía de la belleza sin tachas, que nunca podrá
ser pensada.
132
116 La época de la belleza había sonado entre los La época de la belleza entre los
hombres, estaba allí en cuerpo y alma, existía lo atenienses.
infinitamente acorde.
116- Como un soberbio déspota, la zona oriental del cielo Lo que el hombre debe hacer y
117 obliga a sus habitantes, con su poder y su esplendor, saber antes de.
a agacharse hasta tocar el suelo, y, aun antes de que
el hombre haya aprendido a andar, tiene que
arrodillarse; antes de haber aprendido a hablar; tiene
que rezar; antes de que su corazón alcance un
equilibrio, tiene que inclinarse; y antes de que su
espíritu sea lo bastante fuerte para dar flores y frutos,
el destino y a naturaleza, con su ardiente calor,
eliminan de él toda fuerza.
117 El egipcio está sometido antes de ser un todo, y por Percepción del egipcio en
eso no sabe nada del todo, nada de la belleza, y lo más contraste con el ateniense.
elevado a lo que da nombre es una potencia velada,
un enigma terrible; la muda y sombría Isis es para él
lo primero y lo último, un vacío infinito del que no ha
salido nunca nada razonable. De la nada, por sublime
que sea, nunca ha nacido nada.
133
117 En el norte hay que estar en posesión de a razón aun En el norte se encuentra la pura
antes de que haya en uno un sentimiento maduro; se inteligencia y la razón pura.
siente uno responsable de todo aun antes de que la
inocencia haya llegado a su hermoso final; hay que
ser razonable, hay que convertirse en un espíritu
autoconsciente antes de ser hombre, en una persona
inteligente antes de ser niño; no llega a florecer y
madurar la unidad del hombre total, la belleza, antes
de que él se forme y se desarrolle. La pura
inteligencia, la razón pura, son siempre las reinas del
norte.
118 Sin la belleza del espíritu y del corazón, la razón es Sin la belleza del espíritu.
como un capataz que el amo de la casa ha enviado
para vigilar a los criados; él sabe tan poco como los
criados en qué acabará aquel trabajo inacabable, y
sólo grita: ¡Eh vosotros, a trabajar!, pero casi ve con
fastidio que el trabajo avance, pues cuando acabe ya
no tendrá que dar órdenes y su papel se habrá
acabado.
134
118 El sol de la belleza ilumina a la inteligencia en lo que Las características que tiene la
le es propio, como el día de mayo el taller del artista, belleza.
e igual que éste no corre afuera y abandona su trabajo
urgente, sino que piensa con gusto en el día de fiesta
en que irá a pasear a la rejuvenecedora luz de la
primavera.
119 Es hermoso que le sea al hombre tan difícil Lo difícil para el hombre es
convencerse de la muerte de lo que ama, y sin duda convencerse de la muerte de lo
nadie ha ido a la tumba de su amigo sin la débil que ama.
esperanza de encontrarse allí con el amigo vivo. A mí
me impresionó el hermoso fantasma de la antigua
Atenas como el rostro de una madre que regresara al
mundo de los muertos.
120 Aquí, dijo Diótima, aprende uno a callarse acerca de Aprender a callarse frente al
su propio destino, sea bueno o malo. destino.
122 ¡Buen Hiperión!, dijo Diótima, es hora de que partas Diótima incita a Hiperión a salir
de aquí, estas pálido y tus ojos están cansados, e a los jardines.
intentas en vano aliviarte con ocurrencias. ¡Ven,
salgamos! ¡La verde! ¡Entre los colores de la vida!
Eso te hará bien.
123 ¡Sí, sí! Ya lo estoy, respondí. Lo que daba por perdido Recuperación de antiguos
lo tengo; aquello por lo que suspiraba como si hubiera pensamientos en Diótima.
desaparecido del mundo, está ante mí. ¡No, Diótima!
Aún no se ha secado de la fuente de la eterna belleza.
123 Hay un tiempo para el amor, dijo Diótima con Diótima le dice que no se
amistosa seriedad, como hay un tiempo para vivir en desconozca porque ha nacido
la cuna feliz. Pero la vida misma nos arranca de allí. para grandes cosas.
124 Como los esgrimidores jóvenes, te tiraste a fondo Descripción de Hiperión por
demasiado pronto, aun antes de estar seguro de tu parte de Diótima.
meta y antes de que tu puño estuviera adiestrado, y
como, naturalmente, fuiste tocado más veces de las tu
tocaste, y te entro miedo y dudaste de ti y de todo,
pues eres tan sensible como violento.
125 ¡Que cambie todo a fondo! ¡que de las raíces de la Viaje como una posibilidad de
humanidad surja el nuevo mundo! ¡que una nueva formación en la vida de
deidad reine sobre los hombres, que un nuevo futuro Hiperión.
se abra ante ellos!
126 Me encontraba entonces en medio de las ruinas de Hiperión emprende su viaje con
Atenas como el labrador en la sementera. ¡Descansa la ilusión de que Grecia algún día
tranquilo, país dormido! Pronto verdeará en ti la vida despertará.
joven y crecerá buscando las bendiciones del cielo.
Pronto dejará para siempre de ayer en vano la lluvia
de las nubes, pronto volverá el sol a encontrar a sus
viejos discípulos.
129 A nuestro regreso del Ática vivimos los últimos La primavera como una época
momentos hermosos del año. El otoño fue para para recordar.
nosotros un hermano de la primavera, una época de
fiesta para recordar las penas y pasadas alegrías del La naturaleza es símbolo de
amor. Las hojas que se marchitaban tenían los colores agradecimiento para Hiperión.
del crepúsculo, solo el pino y el laurel permanecían
eternamente verde se demoraban en los aires cálidos
las aves migratorias, otras se dispersaban por viñas y
huertos y cosechaban alegremente lo que los hombres
habían desdeñado. Y la luz celeste corría más sonora
desde el cielo abierto; a través de todas las ramas
sonreirá el sol sagrado, el buen sol, al que nunca
nombro sin alegría y agradecimiento, el cual, a
menudo, me ha curado con una mirada de mi honda
pena y ha purificado mi alma del desaliento y de la
preocupación.
130 ¡Oh, Belarmino! ¿Quién podrá decir que está seguro Lo bello y lo divino.
cuando incluso lo bello madura tan en contra de su
destino, cuando incluso lo divino tiene que
humillarse y compartir la muerte necesaria con todo
lo que es mortal?
138
131- Ya estoy deseando volver a vernos a los dos en esa Alabanda deseaba volver a ver a
132 nueva vida. Hasta ahora el mundo era demasiado Hiperión. Después de esa carta
malo para ti como para darte a conocer a él. Como no Hiperión se sentía avergonzado.
querías realizar tareas serviles, no hacías nada, y el
no hacer nada te ponía melancólico y soñador.
133 ¡Eso es vana presunción!, exclamó Diótima, el otro Hiperión no coincide en la idea
día eras más humilde, el otro día, cuando dijiste que mencionada por Diótima en
tenías que viajar para aprender. regresar a su pueblo a ser
educador, puesto que dice que no
¡Querida sofista!, exclamé, también entonces está preparado aún.
estábamos hablando de algo completamente distinto.
Para conducir a mi pueblo Olimpo de la divina
belleza, donde manan de fuentes eternamente jóvenes
lo verdadero y lo bueno, aun no estoy preparado. Pero
a servirme de una espada sí he aprendido, y no
necesito más por ahora. La nueva liga de los espíritus
no puede vivir en el aire, la sagrada teocracia de lo
hermoso tiene que morar en un Estado libre, este
precisa de un lugar en la tierra, y este lugar se lo
conquistaremos nosotros.
134 ¡Pero querido, querido, exclamó Diótima, Diótima le dice a Hiperión que
tranquilízate! No te diré ni una palabra más. ¡Parte, emprenda el viaje y él dice que
debes partir, orgulloso! ¡Ay, cuando eres así no tengo no decide ni piensa, pero que hay
ningún poder, ningún derecho sobre ti! una fuerza que lo arrastra.
135 También el prudente Notara estaba encantado con Notara estaba contento con los
mis nuevos proyectos; me prometió un fuerte proyectos de Hiperión.
contingente de partidarios; esperaba ocupar pronto el
istmo de Corinto y, a partir de allí, tomar toda Grecia.
Pero el destino quiso que sucediera de otra forma e
inutilizó su trabajo antes de que alcanzará la meta.
138 ¡Ah, Belarmino, me partía el pecho pensar que era yo Hiperión se preocupa por
quien le hacía enrojecer de aquella forma! ¡Amigos! Diótima.
Grité, conservadme a este ángel. Si no sé de ella, no
sé de nada más. ¡Oh, cielo, no puedo ni pensar de qué
sería capaz si la perdiera!
140 ¡Adiós pues Diótima! Grite, ¡cielo de mi amor, adiós! Despedida de Hiperión con
¡ayudadnos a ser fuertes, amigos queridos! ¡querida Diótima, por último, ella le
madre, a ti te di alegría y dolor! ¡Adiós, adiós! pregunta ¿Qué es la separación?
141 ¿Por qué te cuento todo esto y renuevo mi pena, y Olvidar su destino.
reavivó en mí la inquieta juventud? ¿no es suficiente
haber caminado una vez por el espacio de la muerte?
¿Por qué no permanezco callado en la paz de mi
espíritu?
141 Desde entonces muchas cosas han cambiado en mi Ahora hay paz en la mirada de
mirada y ahora hay en mi suficiente paz como para Hiperión.
permanecer tranquilo ante cualquier aspecto de la
vida humana. ¡Amigo mío!, al final el espíritu nos
reconcilia con todo lo existente. No lo creerás, al
menos oyéndomelo a mí. Pero pienso que incluso se
vuelve cada día más y más tranquila. Y en el futuro
insistiré tanto sobre ello que acabarás por creerlo.
141 Te copio ahora cartas que Diótima y yo nos El amor de Diótima a través de
escribíamos tras mi despedida de Calauria. Son lo las cartas.
más precioso que puedo confiarte. Son la imagen más
cálida de aquellos días de mi vida. Poco te dirán del
estruendo de la guerra. Pero si mucho de mi propia
vida, y esto es lo que quieres saber. ¡Ah!, y verás en
ellas también con cuánto amor fui amado. Esto no te
lo hubiera podido decir yo nunca; es solo Diótima
quien lo dice.
142 Debe haber un dios en mí, pues apenas siento ahora El dios que vive en Hiperión.
nuestra separación. Como las sombras
bienaventuradas a orillas del Leteo, vive ahora mi
alma con la tuya en celeste libertad, y el destino ya no
tiene poder alguno sobre nuestro amor.
Ahora vuelvo a ser feliz. Viajo por este país como por
el bosque de Dodoma, cuyos robles resonaban de
profecías de gloria.
143 ¡Diótima déjame llevar hasta ellos el aliento divino, Hiperión le cuenta a Diótima que
déjame decirles palabras del corazón, Diótima, nada visitará el pueblo de los montes
temas! No serán tan salvajes. Conozco la ruda circunvecinos.
naturaleza. Desprecia la razón, pero siempre se une al
entusiasmo. Solo quien actúa con toda el alma no se
equivoca nunca. No necesita de argucias, pues
ninguna fuerza se le opone.
144 Alabanda y yo nos amamos más que nunca. Somos Hiperión le confiesa a Diótima
más libres el uno respecto del otro y, sin embargo, que aún ama a Alabanda.
persiste toda la plenitud y la profundidad de la vida,
como antes.
144- ¿Me conoces todavía? Continuó Alabanda al cabo de La antigua naturaleza heroica
145 un instante, ¿todavía conservas tu antigua y devota fe sale a mendigar honor.
en Alabanda? ¡Qué generoso eres! Nunca me han ido
tan bien, en todo este tiempo, como cuando me sentí
iluminado por tu amor.
145 ¡Querido amigo!, dijo; sucede que he envejecido. Hiperión reconoce que ha
Esta vida lánguida, que se lleva en todas partes, y la envejecido.
historia que tuve con los viejos a cuya escuela quise
arrastrar en Esmirna…
145 ¡Amigo!, dijo Alabanda, afectuosamente enojado con Alabanda le pide a Hiperión que
mi contemplación, deja esa mirada melancólica. Sé deje su mirada melancólica.
muy bien que he decaído. ¡Oh, Hiperión! Sigo
anhelando con fuerza algo grande y verdadero y
espero encontrarlo contigo. Has crecido y me pasas la
cabeza, eres más libre y más fuerte que antes, ¡y ya
ves!, eso me alegra de todo corazón. Yo soy la tierra
seca y tú llegas como una tormenta afortunada… ¡Oh
es magnífico que estés aquí!
1146 Una vida propia, exclamé, una vida nueva, digna. Hiperión le menciona a
¿Acaso hemos nacido de los pantanos, como los Alabanda acerca de una vida
fuegos fatuos, o descendemos de los vencedores de nueva y digna.
Salamina? ¿Qué ha pasado? Y tú, libre naturaleza de
los griegos, ¿Cómo te has convertido en una
sirvienta? ¿cómo has podido decaer tanto, raza de mis
padres, de la que las imágenes divinas de Júpiter y
Apolo fueron antiguamente sólo la copias? … pero
escúchame, tierra de la patria que, desnuda como una
mendiga, cubres con harapos tu antiguo esplendor,
¡no lo soportaré más tiempo!
147 Es una felicidad para mí que mi vida transcurra Hay felicidad en la vida de
dedicada por completo al trabajo; si no, iría de una Hiperión al pensar que se ha
locura a otra, tan colmada esta mi alma, ya exaltada dedicado a trabajar.
oír este hombre maravilloso, admirable, que no ama
a nadie más que a mí y que derrama sobre mi toda la
humildad que hay en él. ¡Oh Diótima! Este hombre
ha llorado ante mí, me ha suplicado, como un niño,
que olvide lo que me hizo en Esmirna.
146
148 Desde que tú te fuiste, querido Hiperión, había Diótima le dice a Hiperión en su
pasado la mayor parte del tiempo encerrada. Pero hoy carta que ha vuelto a salir y que
he vuelto a salir. la alegría llega a su debido
tiempo.
En el aire propicio de febrero he cosechado vida y
traigo para ti lo cosechado. También me ha hecho
bien la fresca tibieza del cielo, también he vuelto a
sentir, identificada con ellas, el nuevo júbilo del
mundo de las plantas, puro, siempre igual, donde todo
se entristece y vuelve a alegrarse a su debido tiempo.
149 ¡Hiperión, Hiperión mío! ¿Por qué no seguimos Diótima le confiesa que vive
nosotros también los tranquilos caminos de la vida? gracias a él.
¡Invierno y primavera, verano y otoño son nombres
sagrados, pero nosotros no los conocemos! ¿No es
pecado estar triste en primavera? Y, sin embargo,
¿Por qué lo hacemos?
150 ¿Y por qué se acercó a mí con tal veneración, tan Diótima le recuerda cuando se
lleno de amorosa superstición? ¿Por qué inclinó su conocieron y le pregunta porque
cabeza, porque aquel hijo de los dioses estaba tan Hiperión se acercó a ella con
lleno de anhelo y de tristeza? Su genio era demasiado amorosa superstición.
radiante para seguir estando solo, y el mundo
demasiado pobre para abarcarlo. ¡Era una imagen
deseable, tejida de grandeza y pena! ¡pero ahora todo
ha cambiado! ¡se ha acabado la pena! ¡tiene una tarea
que realizar, ya no es aquel enfermo!
151 ¡Oh sí!, exclamó finalmente, ¡sin duda vale la pena Las razones para seguir luchando
luchar por nuestra Grecia si es tierra que aún da tales por Grecia, sin que nada carezca
frutos! de espíritu ni de dioses.
152 El hombre no puede disimular que hubo un tiempo en El hombre no puede disimular la
que no fue feliz como los ciervos del bosque, y a nostalgia.
pesar de los incontables años transcurridos, se apunta
todavía en nosotros la nostalgia por los días de aquel
mundo originario en que todos recorríamos la tierra
como dioses, antes de que no sé qué domesticara a los
hombres, cuando todavía les rodeaban por todas
partes no muros y maderas muertas, sino el alma del
mundo, el aire sagrado.
148
152- Se reúne entonces en torno mío mi tropa, impetuosa, Hiperión recibe respeto de los
153 y es una maravilla ver cómo incluso los de más edad más viejos.
o los más díscolos me respetan a pesar de mi
juventud. Conforme aumenta la confianza, alguno Él está rodeado de hombres
cuenta como le ha ido en la vida, y a menudo mi llenos de fe.
corazón crece ante los destinos de algunos de ellos.
Entonces empiezo a hablar de mejores días y sus ojos
se alzan brillantes al pensar en la alianza que debe
unirnos, y vislumbran la arrogante imagen del futuro
Estado libre.
153 ¡Todos para uno y uno para todos! Hay un fuego El buen humor de los alumnos y
alegre en estas palabras, que llega siempre a mis ser buen maestro para Hiperión.
hombres como un mandamiento divino. ¡Oh Diótima,
ver cómo las naturalezas más entumecidas se templan
con la esperanza y sus pulsos laten con más fuerza, y
las frentes sombrías se desarrugan e iluminan
hablando de proyectos, estar así rodeado de hombres
llenos de fe y de ardor, esto es algo aun mayor que
contemplar la tierra y el cielo y el mar en toda su
gloria!
155 ¡Y ahora quisiera verte, muchacha mía, quisiera verte Deseo de Hiperión por volver a
y tomar tus manos y apretarlas contra mi corazón, ver a Diótima.
para el que quizá pronto sea la alegría demasiado
grande! Puede que en una semana ya esté liberado el
antiguo, noble y sagrado Peloponeso.
155 ¡Entonces, amada mía, enséñame a ser piadoso! Hiperión le suplica a Diótima
¡Enseña una plegaria a mi corazón desbordante! que lo enseñe a ser piadoso.
Debería callar, porque ¿Qué he hecho yo? Y aunque
hubiese hecho algo de lo que pudiera hablar, ¿Cuánto
queda todavía por hacer? Pero ¿Qué puedo hacer, si
mis pensamientos son más rápidos que el tiempo?
¡me gustaría tanto que fuera al contrario y el tiempo
y los hechos sobrevolarán a los pensamientos, y la
victoria alada corriera más que la esperanza misma!
156 Mi querido Hiperión: he recibido las cartas que me Diótima le responde las cartas a
has escrito de camino. Me impresiona con fuerza todo Hiperión y le dice que continúe
lo que me dices, y a pesar de mi amor, a menudo me su marcha que ella lo seguirá en
estremece ver al dulce joven que lloraba a mis pies, cada paso.
transformado en un ser tan enérgico.
¿Y no desaprenderás el amor?
156 Yo misma soy también muy distinta de cómo era Autorreflexión de Diótima.
antes. Carezco de la facultad de mirar al mundo con
mirada serena y de sentir placer por todo lo que está
vivo. Solo el campo de las estrellas atrae aun mi vista.
157 ¡Muchacha mía, permanecer inactivo es peor que Hiperión le explica que debe
nada! Se me seca la sangre en las venas, tan ansioso quedarse que no le gusta estar
estoy de seguir adelante, y aquí tengo que quedarme, inactivo.
ocioso, día tras día tengo que continuar este asedio.
Nuestros hombres quieren atacar, pero eso caldearía
hasta la embriaguez los ánimos ya soliviantados, y
¡ay de nuestras esperanzas el día en que los instintos
salvajes fermenten y destruyan la disciplina y el
amor!
159 Y ahora estoy de nuevo solo con Alabanda, como al Alabanda no ha dejado solo en
principio. Desde que este fiel amigo me vio caer ningún instante a Hiperión, luego
ensangrentado en Misistra, ha olvidado todo lo de que fuera abatido.
demás, sus esperanzas, su afán de victoria, su
desesperación, rebosante de cólera, se abatió sobre
los saqueadores como un dios vengador, me sacó del
tumulto con toda dulzura, y sus lágrimas mojaron mis
ropas. Desde entonces ha permanecido a mi lado en
la cabaña donde descanso, y ahora es cuando más me
alegro de ello: si hubiera seguido con los otros,
yacería ahora en el polvo, en Tripolisa.
160 Créeme y piensa que te lo digo desde lo más profundo El lenguaje es cosa superflua,
de mi alma: el lenguaje es cosa superflua. Pues lo porque le cuesta dar con las
mejor queda siempre en sí mismo y descansa en su palabras adecuadas.
profundidad como la perla en el fondo del mar… pero
lo que realmente quería escribirte es que, ya que el
cuadro tiene que acabar por tener un marco y el
hombre una tarea, quiero enrolarme durante algún
tiempo en la flota rusa; porque con los griegos ya no
tengo nada que hacer.
161 ¡Y hay otra cosa que te he ocultado hasta ahora! El padre de Hiperión no quiere
verlo nunca.
Mi padre ha renegado de mí solemnemente, me ha
expulsado sin posibilidad de retorno de la casa de mi
juventud, no quiere volver a verme nunca más, ni es
esta ni en la otra vida, como él dice. Esta es la
respuesta a la carta en que le anunciaba el comienzo
de mi empresa.
161 Pero no dejes que la compasión te conduzca al Hay que pasar por el sufrimiento
extravío. Créeme, nos queda todavía una alegría. El para sentir la libertad.
dolor auténtico exalta. Quien pasa sobre su miseria,
se alza más alto. Y está muy bien que necesitemos del
sufrimiento para sentir la libertad del alma. ¡Libertad!
Quien comprende esta palabra… es una palabra
profunda Diótima. Estoy tan afectado interiormente,
estoy tan exageradamente mortificado, no tengo
esperanza ni meta, estoy totalmente deshonrado y, sin
embargo, hay una fuerza en mí, algo indomable,
atraviesa mis huesos con dulces estremecimientos
cada vez que lo siento moverse en mí.
162 Así que ¡adiós, dulce criatura, adiós! Quisiera decirte: Hiperión se siente indeciso, y le
ve hacia allí, ve a tal sitio; allí susurran las fuentes de dice a Diótima que nació para no
la vida. Quisiera mostrarte un país libre, un país lleno tener patria.
de alma y de belleza, y decirte: ¡refúgiate allí! Pero
¡oh cielos!, si pudiera decírtelo, yo también sería otro
y tampoco necesitaría despedirme… ¿despedirme?.
163 Miro, afuera, al crepúsculo marino, tiendo mis brazos Recordar donde vive Diótima, lo
hacia la región lejana en donde vives, y mi alma reconforta.
vuelve a reconfortarse con todas las alegrías del amor
y la juventud.
163 Lástima, lástima que no vaya todo mejor entre los Las cosas entre los hombres no
hombres en estos tiempos; si no, con gusto me van mejor.
quedaría en este buen planeta. Pero yo puedo
prescindir de esta esfera terrestre, y esto es más que
cuanto ella pueda dar.
164 Desde hace mucho tiempo he tenido presente, más Hiperión se cuestiona también si
que cosa alguna, la majestad del alma sin destino; he no se ha liberado de su
vivido a veces en mí mismo en una espléndida pensamiento también.
soledad; me he ido acostumbrando a sacudir de mí las
cosas exteriores como copos de nieve; pues entonces,
¿cómo no me iba a atrever a buscar lo que se llama
muerte? ¿no me he liberado mil veces en
pensamiento? ¿pues cómo había de dudar en hacerlo
en la realidad?
165 Es imposible, y mi vida más profunda rehúsa este Hiperión se despide una vez más
pensamiento, que nos perdamos uno de otros. de Diótima y espera volver a
Recorreré los astros durante milenios, adoptaré todas encontrarse con ella.
las formas, todos los lenguajes de la vida, para volver
a encontrarte una sola vez. Pero pienso que lo que es
semejante no tarda en encontrarse.
166 Copiar para ti las cartas que intercambié en otro Copiar las cartas de Diótima.
tiempo, me ha mantenido en un dulce sueño. Ahora
vuelvo a escribirte a ti, mi Belarmino, y te seguiré
conduciendo hacia abajo, cada vez más abajo, hasta
la más profunda hondura de mis penas, y entonces tú,
mi último ser querido, resurgirás conmigo hasta el
lugar donde nos alumbrará un nuevo día.
166- Aún corría por mí un profundo sentimiento vital. Hiperión se lanza a la muerte
167 Sentía en todos mis miembros una agradable y cálida como un acto de desesperación.
sensación. Mi espíritu notaba que estaba presente en Arrojó su vida a los bárbaros.
todos sus sentidos por última vez, como en una dulce
despedida. Y entonces, lleno de ardiente despecho
por no saber nada mejor que dejarme asesinar por
aquella turba de bárbaros, me lancé, con los ojos
llenos de lágrimas, a una muerte segura.
167- Seis días después de la batalla seguía hundido en un Después de la batalla a la que se
168 doloroso sueño similar a la muerte. Mi vida era como enfrentó Hiperión, el primero en
una noche interrumpida por dolores como por súbitos cuidarlo fue Alabanda.
relámpagos. Lo primero que vi al recobrar el
conocimiento fue a Alabanda. Como super más tarde,
no se había apartado ni un momento de mí, se había
ocupado de mi casi solo, con una entrega
inconcebible, con mil cariñosos cuidados domésticos
en los que, fuera de esta ocasión, no había pensado
155
168 Fue un feliz despertar, Belarmino, cuando mis ojos Le causó alegría ver a Alabanda
volvieron a abrirse a la luz y vi ante mí a través de las ante su cama. Y él le agradeció a
lágrimas, a aquel magnífico compañero. la naturaleza por salvarlo,
aunque sean una pareja sin
Yo le tendí la mano y él, tan orgulloso, la beso con el patria.
ímpetu del amor. ¡Vive!, exclamó, oh naturaleza
salvadora, ¡qué buena eres, que todo lo curas! ¡a pesar
de todo, no has abandonado a esta pobre pareja que
vaga sin patria! Nunca olvidaré, Hiperión, cómo
empezó a arder tu narco ante mi vida y, como en un
trueno, arrastró consigo a la tripulación en una llama
furiosa, y entre los pocos que se salvaron no había
ningún Hiperión.
168 Fue en los hermosos días del otoño cuando, medio Cuando Hiperión se recuperó,
curado de mi herida, pude volver a acercarme por volvió a la vida y a la calma.
primera vez a la ventana. Volvía a la vida con mayor
serenidad en mis sentidos, y mi alma se había vuelto
más atenta. El cielo alentaba sobre mí con su más
discreto encanto, y los cálidos rayos del sol
descendían dulcemente, como una lluvia florecida.
Había en aquella estación del año un espíritu grande,
sereno y cariñoso, y la calma de lo completo, la
delicia de la madurez en las ramas susurrantes, me
envolvieron como la nueva juventud que los antiguos
esperaban encontrar en su Elíseo.
169 ¡Oh sagrado mundo de las plantas, exclamé, Los hombres están hechos para
meditamos y buscamos, y sin embargo te tenemos a preocuparse por lo necesario,
ti! ¡luchamos con fuerzas mortales para construir lo pero Hiperión ha deseado
hermoso, y sin embargo crece sin esfuerzo a nuestro mucho.
lado! ¿no es verdad, Alabanda? Los hombres están
hechos para preocuparse de lo necesario; el resto se
da solo. Y sin embargo… no puedo olvidar que yo he
deseado mucho.
170 También quiero descansar, dije. Oh, quiero romper Hiperión quiere dejar sus
mis proyectos, mis exigencias todas, como exigencias y además amar a
reconocimientos de dudas. ¡Quiero conservarme puro Alabanda.
como se mantiene un artista, quiero amarte a ti, vida
inocente, vida del bosque y de la fuente! ¡quiero
honrarte a ti, oh luz del sol! ¡Quiero sosegarme en ti,
Éter hermoso que vivificas a los astros, y también
aquí das tu aliento a estos árboles y aquí en el interior
del pecho nos tranquilizas!
157
170 ¡Ay!, exclamó, ¡con qué seriedad vivíamos, y ahora, En Hiperión se despertaron las
que ganas de vivir! ganas de vivir y le trae recuerdos
de Alabanda en su juventud.
Cuando cazábamos en el bosque, dije, cuando nos
bañábamos en las olas del mar, cuando cantábamos y
bebíamos, cuando entre la sombra de los laureles, con
el sol y el vino, nos brillaban los ojos y los labios…
era una vida única, y nuestro espíritu iluminaba
nuestra felicidad juvenil como un cielo brillante.
170 ¡Oh, tengo que hacerte una penosa confesión!, dije. Confesión de muerte.
¿Me creerías si te digo que quise irme?, ¡de ti! ¡que
he buscado voluntariamente mi muerte! ¿no era eso
carecer de corazón? ¿estar fuera de sí? ¡ay, y mi
Diótima! Le escribí que me abandonara, y otra carta
más la víspera de la batalla.
171 Unos momentos después, justo cuando iba a escribir En la última carta que recibió
a Diótima, entró otra vez Alabanda en la habitación. Hiperión de Diótima, ella hace
¡Una carta Hiperión!, gritó alegremente. Yo me una recapitulación de las
estremecí y corrí hacia él. anteriores cartas y se entera que
él le pide que renuncie a ella.
¡Cuánto tiempo, me escribía Diótima, he tenido que
vivir sin la menor señal de ti! Me has escrito
contándome la fatal jornada de Misistra y contesté en
seguida; pero según parece no has recibido mi carta.
Pronto volviste a escribirme una carta breve y
sombría, y me decías que te habías decidido a
enrolarte en la flota rusa; volví a contestarte, pero
tampoco recibiste esa carta; luego he esperado en
vano desde mayo hasta ahora, a finales del verano,
hasta que hace algunos días llegó la carta en que me
dices que debería renunciar a ti, ¡querido!
159
172 Has confiado en ti, estabas seguro de que esa carta no Diótima se alegró de recibir
podía ofenderme. ¡Eso alegró mi corazón en mi dicha carta, y lo comprendió
aflicción! bien.
173 Es tan poco frecuente que un hombre, desde sus Diótima se refiere a la poca
primeros pasos en la vida, sienta así de golpe, tan probabilidad de que un joven
rápida y profundamente, todo el destino de su época, sienta tristeza irremediable.
y que este sentimiento quede ligado a él de forma
imborrable porque no es ni lo suficientemente brutal
como para rechazarlo, ni bastante débil para borrarlo
con sus lágrimas…, esto, amado mío, es tan poco
frecuente que casi no nos parece algo natural.
173 Allí, en las ruinas de la sagrada Atenas, vi con gran Los muertos son los que caminan
claridad que se había pasado la página, que ahora en la tierra, ahí le dio la razón
caminan los muertos por la tierra, y los vivos, los Diótima.
hombres-dioses, están debajo; allí lo vi escrito en tu
rostro demasiado literal y realmente, allí te di para
siempre razón. Pero al mismo tiempo me pareciste
también más grande. Me pareciste un ser lleno de
secreta energía, lleno de profundos significados
latentes, un joven único y lleno de esperanza. Aquel
a quien el destino habla tan fuerte, puede hablarle aún
más fuerte al destino, me decaía; cuanto más
profundo es su poder. De ti, solo de ti esperaba toda
curación. Te vi partir. Te vi actuar.
160
174 El genio de nuestros jóvenes alcanzó pronto en tu Los jóvenes se reunían para
escuela la gravedad de los antiguos, y sus juegos aprender a comprender la
efímeros se convirtieron en inmortales, pues se naturaleza y olvidar la frivolidad.
avergonzaban de ellos y consideran cautividad el
vuelo de la mariposa…
175- ¡Oh, Hiperión mío!, desde que se todo esto ya no soy Diótima acepta que se debe
176 aquella dulce muchacha que era. La indignación me separar de Hiperión y que
arrastra tan lejos que apenas puedo mirar a la tierra, y tampoco quiere tener hijos.
mi corazón maltrecho se estremece sin tregua.
176 ¡Pero basta de ahora de tristeza, amor mío! Tú me has Hiperión le responde a Diótima y
seguido en mi noche, ¡ven ahora y deja que yo te siga le dice que, si el vuelve, ella lo
hasta tu luz! ¡volveremos a tu gracia, hermoso acogerá de nuevo y que no se ha
corazón! ¡permíteme, naturaleza esplendorosa, perdido la felicidad de antes.
volver a contemplar tu calma, y adormecer para
siempre mis excesos ante tu imagen de paz!
177 ¡Oh, espero que no lo sepas, que no tengas en tus Hiperión espera que Diótima no
manos la carta fatal que te escribí antes de la última haya recibido su última carta en
batalla! Entonces quise morir, Diótima, y creía la que cuenta que quiere acabar
realizar así una tarea sagrada, pero ¿Cómo puede ser con su vida.
sagrado algo que separa a los que se aman?, ¿cómo
puede ser sagrado lo que destruye la ferviente
felicidad de nuestra vida? … ¡Diótima!, ¡vida bien
nacida! Con todo esto me he convertido en mucho
más semejante a ti en tu sustancia, he aprendido por
fin a respetar, he aprendido a conservar lo que hay de
bueno y de sincero en la tierra.
178 ¿He dicho bastante? ¡ahora decide mi destino, amada Hiperión le pide a Diótima que
mía, y pronto!... es una suerte que siga estando medio decida su destino.
enfermo desde la última batalla y que no haya sido
licenciado de mi servicio; de no ser así no habría
podido quedarme aquí; habría tenido que ir yo
mismo, preguntarte, y esto no estaría bien, sería
hacerte violencia…
179 ¿No te habrás elevado demasiado para volver otra vez La idea de aquel que se enoja con
a la felicidad de la tierra? La violenta llama espiritual el mundo fácilmente se
encendida en tu dolor, ¿no consume cuanto de mortal reconcilia con él.
hay en ti?
179 ¿No piensas ya en nuestros días de oro, en aquellos Hiperión le recuerda aquellos
días llenos de gracias, divinamente melódicos?, ¿no días de oro en el pasado con
los oyes susurrar desde todos los bosquecillos de Diótima.
Calauria?
180 Estaba bastante tranquilo; esperaba ver pronto a mi Hiperión esperaba ver pronto a
Diótima, vivir pronto con ella en silenciosa felicidad. Diótima.
Alabanda me había librado de todas mis dudas, tan
seguro estaba él mismo a este respecto. También él
estaba sereno, aunque en otro sentido. El futuro ya no
tenía poder alguno sobre él. ¡Oh, yo no lo sabía!
Había llegado al final de sus alegrías, contemplaba el
mundo con todos sus derechos, con toda su naturaleza
triunfante, inútil a sí mismo, ineficaz y solo, y él
dejaba que pasara aquello como si hubiera perdido un
juego que solo fuera un pasatiempo.
180- Y ya estaba también lo bastante restablecido como Hiperión no quería esperar una
181 para poder viajar. No quería esperar la respuesta de nueva respuesta de Diótima, se
Diótima, quería llegar hasta ella; era como si un dios iría a donde ella.
me empujara hacia Calauria. Cuando Alabanda me
oyó decir esto se mudó su color y me miró con
tristeza. ¿Tan fácil le resulta a mi Hiperión, dijo,
abandonar a su Alabanda?
181 Querido Hiperión, dijo dulcemente, porque no me Alabanda acepta que no puede
gustaría ser un estorbo para tu felicidad futura, estar cerca de Hiperión porque
porque debo temer la cercanía de Diótima. Créeme, sería un peligro vivir junto a ellos
es peligroso vivir junto a los que se aman, y a un que se aman.
corazón desocupado, como ahora está el mío, le
resulta difícil soportarlo.
182 Y mucho después, cuando encontré a aquel joven Hiperión se derritió con la
tiniota en la playa de Esmirna, con su seriedad, su mirada del joven Alabanda en
amor, y mi alma helada empezó a derretirse bajo la Esmirna.
mirada de aquel joven, y aprendió a amar y a
considerar sagrado cuánto es demasiado bueno para
enseñorearse de ello a la fuerza, cuando empecé con
él una nueva vida y germinaron en mis nuevas
fuerzas, más ardientes, para gozar del mundo y
también para luchar con él, entonces volví, a tener
esperanza… ¡Ay!, y todo lo que esperaba y tenía
estaba ligado a ti; yo te sujeté a mí, quería arrastrarte
a la fuerza a mi propio destino, te perdí, te volví a
encontrar, nuestra amistad era mi único mundo, mi
tesoro, mi gloria; ahora también ella se acaba, para
siempre, y mi existencia ya no tiene sentido.
183 A menudo te he contado, divertido, todo lo que me Hiperión agudizó su amor por la
sucedió en aquella época, como con el contacto de los libertad.
mil rostros de la servidumbre se agudizó mi amor a la
libertad, y cómo algunas duras necesidades hicieron
crecer en mí el valor necesario para vivir, y el buen
sentido.
185 Rompí mis compromisos por un amigo y rompería la Romper una amistad por amor.
amistad por el amor de Diótima, y al final acabaría
matándonos, a ella y a mí, porque no conseguíamos
fundirnos en uno. Pero no ha de ser ése mi camino; si
debo expiar lo que hice, lo haré con libertad; quiero
elegir mis propios jueces; me entregaré a quienes he
faltado.
167
187 ¿Sabes, me dijo, entre otras cosas, por qué no me ha Existimos por nosotros mismos.
preocupado nunca la muerte? Yo siento en mí una
vida que no ha creado ningún dios ni engendrado
mortal alguno. Creo que existimos por nosotros
mismos, y que solo nuestro libre impulso nos une tan
íntimamente con el todo.
187 ¿Y que sería, continuó, qué seria este mundo si no Una pregunta acerca del mundo
fuera un acorde de seres libres? Si los vivientes no sin seres libres.
actuarán en el conjuntamente desde un principio
empujados por un impulso propio y alegre, en el
sentido de una sola vida a muchas voces, ¡qué leñoso
seria, que frío, que chapuza sin corazón!
188 ¡Oh, Hiperión mío, ya lo he superado! He querido ser Idea de separación, pese a que
capaz de pronunciar en contra de mi corazón una aun exista amor.
sentencia de muerte, y de separarnos a ti y a mí,
¡preferido de mi vida! Ahora, ¡respétame! ¡ahórrame
la despedida! ¡vamos, rápido! ¡ven…!
191 Pero ¡oh, dulce voz!, vuelvo a oírte de nuevo, el Lenguaje de amor.
lenguaje del amor me ha tranquilizado otra vez como
aire de mayo, y tus hermosas esperanzas de alegría,
la encantadora visión de nuestra felicidad futura, me
han ilusionado también a mí por un momento.
170
192 Pero una fatiga cada vez mayor pesaba sobre mis La naturaleza se mantenía igual.
miembros mortales, y ese peso angustioso me iba Y ante Hiperión apareció
hundiendo sin compasión. ¡Ay cuántas veces, en el Diótima.
pabellón de mi jardín, he llorado las rosas de la
juventud! Cada día se marchitaban un poco más, y las
mejillas de tu amada solo enrojecían con las lágrimas.
Seguían estando los árboles de antes, estaba el
pabellón de antes… y en otro tiempo estaba allí tu
Diótima, tu niña, Hiperión, allí ante tus ojos felices,
una flor entre las flores, y en ella se conjugaban
apaciblemente las fuerzas de la tierra y del cielo.
Esto es lo que ha pasado con tu amada, Hiperión. ¡no Diálogo entre Hiperión y Notara,
preguntes cómo, no te intentes explicar esta muerte! sobre la explicación de la
El que piensa en sondear tales destinos acaba muerte.
maldiciéndose a sí mismo y a todo lo demás, y, sin
embargo, nadie es responsable de ello.
194 Voy a decirte francamente lo que creo. Tu llama vivía La idea de muerte se convierte en
en mí, tu espíritu había pasado a mí; pero esto una nueva vida.
difícilmente me hubiera dañado, y solo tu destino ha
convertido en muerte mi nueva vida, mi alma se había
vuelto por ti demasiado poderosa; también por ti se
hubiera tranquilizado de nuevo. Tu arrebataste mi
vida a la tierra, tú hubieras tenido también poder para
sujetarme a la tierra, tú hubieras aprisionado mi alma
en tus brazos como en un círculo mágico: ¡ay!, una
sola de tus palabras de amor habría hecho de mí de
nuevo una criatura sana y alegre…
171
195 ¡Sed bienvenidos vosotros, los buenos, los fieles, los Bienvenida a jóvenes y viejos.
profundamente desconocidos, los ausentes! ¡Jóvenes
y viejos, sol y tierra y Éter, junto con todas las almas
vivas que por vosotros juegan, en torno vuestro, en
amor eterno! ¡oh, acoged de nuevo en la familia de
los dioses a los hombres que eternamente buscan, a
los prófugos! ¡acogedlos en la patria de la naturaleza,
de la que han huido!
195 Los infelices que lo único que conocen es su Los infelices deben temer a la
miserable tarea, que solo sirven a la necesidad y muerte.
desprecian el genio, los que no te respetan, ¡vida
simple de la naturaleza!, son quienes deben temer a
la muerte. Su yugo se ha convertido en su mundo; no
conocen nada mejor que su servidumbre; temen a la
libertad divina que nos da la muerte.
197 ¡Oh, Hiperión! ¿Qué más debo decir? Se había El misterio de la muerte.
acabado, y nuestros lamentos ya no la despertaron. Es
un terrible misterio que tal vida tenga que morir, y te
lo confesaré, yo mismo no tengo ni sentido ni fe
desde que me ha tocado ver esto.
198 Casi me atrevería a aconsejarte, mi querido Hiperión, Notara se preocupa por el destino
que no vinieras. Te conozco. Perderías el sentido. de Hiperión.
Además, aquí no estás seguro. ¡Querido amigo,
piensa en la madre de Diótima, piensa en mí y
cuídate!
200 ¡Ay Notara! También lo mío se acabó. mi propia alma Encontrar asilo.
me disgusta, porque tengo que reprocharle la muerte
de Diótima, y las ideas de mi juventud, que tuve por
grandes, ya no me sirven. ¡Ellas fueron las que
envenenaron a mi Diótima!
202 Es duro lo que voy a decir, y, sin embargo, lo digo Concepto de los alemanes.
porque es la verdad: no puedo figurarme en ningún
pueblo más desgarrado que los alemanes. Entre ellos
encontrarás artesanos, pero no hombres, pensadores,
pero no hombres, sacerdotes, pero no hombres,
señores y criados, jóvenes y adultos, pero ningún
hombre…
175
203 Que cada cual se dedique a sus ocupaciones, me Cada uno debería dedicarse a sus
dirás, y yo también lo digo. Solo que debe dedicarse ocupaciones.
con toda el alma, no debe ahogar en sí cualquier otra
fuerza que no concierne exactamente con su
ocupación, no tiene que ser sólo, con ese miedo
miserable, literal e hipócritamente lo que su título
indica, tiene que ser con seriedad y con amor lo que
es, y entonces, en su quehacer vivirá un espíritu, y si
se siente oprimido en una especialidad donde no es
posible en absoluto la vida del espíritu, ¡que la
rechace con desprecio, y vale más que aprenda a
trabajar la tierra! Pero tus compatriotas prefieren
atenerse a lo estrictamente necesario y por eso
también hay entre ellos tanta chapuza.
203 Pero las virtudes de los alemanes son brillantes Las virtudes de los alemanes.
maldades y nada más; pues solo son fruto de la
necesidad, impuesto a la sequedad del corazón con
fatigas de esclavos por un miedo cobarde, y dejan sin
consuelo a cualquier alma pura que guste de nutrirse
de lo bello y que, acostumbrada al sagrado concierto
de las naturalezas más nobles, no soporte las
disonancias que rechinan en la totalidad del orden
muerto de estas gentes.
204 Te aseguro: no hay en este pueblo nada sagrado que El ser humano adiestrado.
no haya sido profanado y rebajado al nivel del más
miserable recurso, e incluso aquello que a menudo se
conserva entre los salvajes divinamente puro, o tratan
estos bárbaros calculadores igual que se trata un
oficio, y además no pueden actuar de otra manera,
pues una vez que un ser humano está adiestrado, se
pone al servicio de su objetivo, busca su provecho, no
vuelve a entusiasmarse, ¡Dios lo guarde!, permanece
siempre en calma, y cuando celebra sus fiestas, y
cuando ama y cuando reza, e incluso cuando llega la
alegre fiesta de la primavera, cuando la época de la
reconciliación del mundo hace desaparecer todas las
preocupaciones y la inocencia impone su magia al
corazón culpable, cuando el esclavo, embriagado por
los cálidos rayos del sol, olvida alegremente sus
176
206 ¡Oh, Belarmino! Cuando un pueblo ama lo bello, Amor por lo bello del pueblo.
cuando honra al genio en sus artistas, circula en el un
espíritu general igual al aire de la vida, la timidez se
desvanece, la vanidad se disipa y todos los corazones
son devotos y grandes, y el entusiasmo engendra
héroes. Tal pueblo es la patria de todos los hombres,
y al forastero le gusta quedarse en él.
208- ¡Así me entregaba cada vez más a la cordial Paz, belleza y pensamiento.
209 naturaleza, incluso de una forma excesiva! ¡Pero me
hubiera gustado tanto transformarme en niño para
estar más cerca de ella, me hubiera gustado tanto
saber menos y convertirme en un puro rayo de luz
para estar más cerca de ella! ¡Oh, sentirme un instante
inmerso en su paz, en su belleza, valía para mí más
que años enteros de pensamientos, más que todos los
experimentos del hombre, que quiere experimentarlo
todo! Todo lo que he aprendido, lo que he hecho en
mi vida, se derretía como el hielo, y todos los
proyectos de la juventud se extinguían en mí; y
178
209 La gente se había marchado a descansar del trabajo Creer que escuchó la voz de
en la mesa familiar; mi amor estaba solo con la Diótima.
primavera y había en mí una nostalgia indefinible.
Diótima, grité, ¿Dónde estás, si, dónde estas? Y creí
escuchar la voz de Diótima, la voz que en otro tiempo
me había serenado en los días alegres…
¡Estoy con los míos, gritó, con los tuyos, con los que
desconoce el extraviado espíritu de los hombres!
209- ¡Oh naturaleza, con tus dioses, pensé, yo he soñado El sueño de las cosas humanas,
210 hasta el final el sueño de las cosas humanas y digo regreso de las raíces.
que solo tu vives, y cuánto han conseguido o pensado
los hombres inquietos se derriten como granos de
cera al calor de tus llamas!
210 ¡Oh alma, alma! ¡belleza del mundo, indestructible, Belleza del mundo.
fascinante, en tu eterna juventud! Tu existes; ¿qué
179
Viajó entonces a Jena, en cuya universidad su hermano August Wilhelm impartía clases. Allí,
influido por la filosofía de Fichte, empezó a desarrollar en Estética lo que constituiría el principio
teórico del Romanticismo, la ironía romántica o dicotomía entre la obra creada e imperfecta y la
idea de su autor perfecta; la poesía encerraría pues elementos de una filosofía, una mitología y
una religión. Desde 1797 Schlegel colaboró en el Deutschland and Der Deutsche Merkur. Con
su hermano y Ludwig Tieck fundó la revista Athenaeum, («Ateneo»), órgano del movimiento
romántico alemán, revista que editó entre 1798 y 1800. Durante esos años escribió la novela
semiautobiográfica e inacabada Lucinda (1799).
VII Introducción[2]
180
VII Pero Lucinda es algo más que una novela romántica en Característica de la
un sentido convencional escrita en la transición entre novela.
dos siglos (fue publicada en 1899).
VIII La novela Lucinda, que celebra los placeres del amor, La obra de Lucinda se
era para Schlegel “un libro religioso”, como anota en consideraba como un
uno de sus cuadernos de apuntes. Y en una carta de libro religioso.
1798 dirigida a Novalis, donde el autor menciona por
primera vez la idea de escribir Lucinda, insiste en que
el afán de sus proyectos literarios era “escribir una
nueva biblia y caminar en las huellas de Mahoma y
Lutero”.
VIII Ensayar por lo tanto una interpretación esotérica de la La obra desde una mirada
obra de Schlegel; esotérica en el sentido de que sus esotérica.
reflexiones sobre el amor y su bitácora de viaje “Por la
masculinidad” y el placer puede ser – además de un
modelo de educación sentimental – un modelo de
experiencia humana.
VIII El amor y el matrimonio son los temas centrales de la La idea del amor y el
novela y se presentan como una experiencia única, una matrimonio representado
relación universal que abarca todas las capas de la en la obra.
personalidad.
181
3 Prólogo
5 Cuando los recuerdo, los seres humanos me parecen, Percepción del ser
con todo lo que hacen y persiguen, figuras cenicientas humano.
y estáticas.
6 Una delicada llama fluía por mis venas. Lo que Falta de deseo.
anhelaba no se parecía a un beso o al calor de tu
abrazo; no era tan solo terminar con el tormento
espinoso del deseo y enfriar con la entrega el dulce
ardor; no ansiaba ni tus labios, ni tus ojos, ni tu cuerpo.
6 Implore que te entregaras al fervor, suplique que Colectar cada leve indicio
fueras insaciable. Aun así, colecte em mis oídos, con de gozo.
metódica frialdad, cada leve indicio de gozo, para no
perderme un solo detalle de esa armonía.
8 Sí me atuviera a las formas, entonces esta carta – única Objetivo de las cartas.
en su género - mantendría una insoportable unidad, se
volvería monótono y no podría alcanzar ni su deseo ni
su deber: reproducir y expandir el más bello caos de
sublimes armonías y apasionantes gozos.
8-9 Tomo así, de entre todos mis fragmentos, la fantasía Reflexión frente a la
ditirámbica sobre la más bella de las situaciones. Una formación.
vez que nos convencemos de vivir en el más bello de
los mundos, nuestro deber inmediato es, sin lugar a
duda, instruirnos a conciencia, solos o con ayuda de
184
10 Una mujer que fuera al mismo tiempo la más tierna de Julio describe a Lucinda.
las amantes, la mejor de las compañías, y también una
perfecta amiga.
13 En realidad, una sola lo es, entre todas las Juego de roles entre
posib1ilidades: cuando intercambiamos roles, y con Lucinda y Julio.
gozo infantil competimos para ver quién puede imitar
mejor al otro; si es que tu consigues reproducir la
contenida violencia del hombre, o yo la seductora
entrega femenina. Pero ¿sabes acaso que este dulce
juego tiene para mí un atractivo que va mucho más allá
de lo evidente?
20- Se le podría haber tomado lo mismo por un francés que Percepción por parte de
21 por un alemán; tanto su ropa como toda su apariencia uno de los personajes
eran sencillas, pero pulcra y completamente modernas. (caballero) de los
franceses.
189
21 Entonces, al observar mejor a las mujeres que antes me Percepción hacia la mujer
parecieran hermosas, descubrí que solo eran francesa.
saludables y - eso es seguro - educadas, pero también
completamente insignificantes. Al examinarlas más de
cerca, incluso podían encontrarse en ellas rasgos
ordinarios y huellas de decadencia.
25 Un libertino podrá saber cómo desatar un lazo con Amor como el primer
cierta habilidad y estilo. Pero solo el amor puede medio para transformar la
enseñar al joven la refinada sensibilidad artística de la fuerza masculina.
pasión, primer medio para transformar la fuerza
masculina en belleza.
26 Baste decir que, para los varones jóvenes, constituye La mujer es la que puede
el primer grado en el arte del amor, y un don innato en enseñar el arte del amor.
las mujeres; siendo solo por gracia y favor de ellas que
puede ser enseñada e instituida en los primeros.
190
29 Deja que lo admita: no te amo solamente a ti, amo a la Amor hacia la feminidad.
feminidad misma. No solo la amo: la venero, porque
venero a la humanidad, y porque la flor es la cumbre
de la planta, clímax de su natural belleza y
composición.
31 Idilio de la ociosidad
38 Lealtad y ligereza
43 Con Amalia no hay nada de eso; yo solamente la amo Ritual de amor para Julio.
en broma. Y no la querría en lo más mínimo si no fuera
por el hecho de que es algo coqueta. ¡Si al menos
hubiera más mujeres como ella en nuestro circulo! En
realidad, uno debe amar en broma todas las mujeres.
44 Si, o lo que podría ser peor: ignorancia completa y sin Significado de los celos
sentido. De acuerdo con ese estilo de vida lo mejor es por parte de Julio.
casarse a sabiendas de que se hace únicamente por
razones de cortesía y complacencia, y para ese tipo de
individuos seguramente resulta tan confortante como
divertido vivir sus vidas en una relación de mutuo
desprecio.
194
49 A los jóvenes, que eran más o menos similares a él, los Percepción del hombre
recibía con cálido amor y un amistoso frenesí, pero eso desde la visión del
por sí solo, tampoco era lo que le hacía falta. Se sentía personaje principal
como si quisiera abrazar un mundo y no consiguiera contada por el autor.
asir nada.
195
52 La oportunidad se había ido. Ya solo trato de consolar Deseo de estar con una
y calmar a la pobre niña y se alejó con horror del lugar niña.
donde había querido romper la corola de la inocencia.
Sabía que muchos de sus amigos, con menos fe en la
virtud femenina, habrían encontrado su
comportamiento torpe y ridículo. El mismo estuvo a Afán por cumplir dicho
punto de llegar a esa conclusión una vez que pudo deseo sin encontrar
pensar fríamente de nuevo. Aun así, su estupidez le obstáculos.
pareció magnifica e interesante. Concluyo que, al
involucrarse en asuntos comunes, las mentes
destacadas siempre aparecen a los ojos de la masa
como trastornadas, o como demasiado simples.
55 Las ideas iban y venían por su mente, y ya solo una le Dualidad entre la locura
iba pareciendo más clara y definida: la constatación de de los hombres y la
que, si bien la completa locura y la total estupidez son frialdad de las mujeres.
prerrogativa de los hombres, la malicia, en cambio, así
como la ingenua frialdad y la risueña indiferencia son Intento por comprender a
artes innatas en las mujeres. los seres humanos.
63 Julio sintió que su honor había sido profundamente Sentimientos hacia sus
ofendido y se encontró desgarrado por un odio secreto. amigos.
Se entrego sin reservas a ese sentimiento, pues tenía la
convicción de que solo se puede odiar a quien uno
respeta, y pensaba que solo en la amistad está
permitido herir los más tiernos sentimientos.
67 Por si fuera poco, esta mujer podía demostrar, si se Ella (amiga de Julio)
presentaba la ocasión, un gran coraje y entereza y estas viéndose a sí misma
cualidades eran también la medida con la que juzgaba lograba juzgar las
el valor de otras personas. características de otros.
68 Igual que para ellas, para Julio no existía el presente, Pensamiento por el
sino tan solo el futuro y proyectada en él, las futuro.
experiencias de terminar alguna vez una obra inmortal,
testimonio de su virtud y su valía.
75 El joven que Julio era aún comprendió, con todo lo que Exaltación de la mujer.
su nueva amiga le había enseñado, que solo una mujer
puede ser en verdad feliz o feliz, y que solo las mujeres
son capaces de conservarse, aun en medio de la
sociedad, como seres humanos naturales, pues poseen
la infantil sensibilidad con la que deben aceptarse el
favor y los dones de los dioses.
199
77 Entonces pudo reconocer sin esfuerzo que el amor, el Lo que significa el amor
cual es para el alma femenina una sencilla y del todo para el sexo masculino.
indivisible devoción, puede constituir para el sexo
masculino un simple intercambio y una mixtura de
pasión, amistad y sensualidad.
77- A Julio le pareció poseer en ella todo lo que antes Encontró en Lucinda todo
78 había amado en personas distintas: la bella frescura de lo que había amado antes.
la inteligencia, la arrebatada pasión, la tranquila
actividad y sentido de adaptación.
80 Nosotros, los mortales, somos tan solo los frutos más Crítica hacia como se
nobles de esta hermosa tierra. Con cuanta facilidad se percibe el ser humano.
olvidan de esto los seres humanos, en su gran
menosprecio por las leyes eternas del mundo, y
quieren encontrar su amada superficialidad en el
centro de las cosas.
200
82 Metamorfosis
84 Dos cartas I
84 No es el odio, como dicen los sabios, sino el amor el El mundo bajo la luz del
que divide a las criaturas y conforma el mundo, el cual amor.
solo bajo la luz del amor puede ser encontrado y
contemplado.
85 Lo que antes existió entre nosotros fue sólo amor y Nueva concepción del
pasión. Ahora, la naturaleza nos ha unido de una forma amor.
más íntima, entera e indisoluble; solo ella es la
verdadera sacerdotisa del gozo…
87 También hay unos cuantos seres humanos que, a causa Importancia al sentido de
de una educación deficiente, ¡todo lo ven al revés! Aun la individualidad en la
así, al aire libre, la individualidad que es bella y es educación.
buena, no puede ser tan fácilmente sofocada por la
horrible masa y su aparente omnipotencia.
89 Ahora que lo tienes, todo se ha hecho realidad; pronto Lección a Lucinda para
lo sostendré entre mis brazos; pronto le contare en el futuro educar a su
cuentos de hadas; pronto lo instruiré; con gran hijo.
seriedad, pronto le daré buenas lecciones acerca de
cómo debe comportarse un joven en el mundo.
90 ¡Por eso mismo es tan duro no poder estar junto a ti en Julio finalmente si
este momento! He emprendido toda clase de locuras emprende un viaje lejos
movido por la impaciencia. Paso casi todo el día de Lucinda.
vagando por esta magnífica región; me apresuro como
si tuviera necesidad de hacerlo, o como si fuera al
encuentro de un milagro, y caigo siempre en el lugar
que menos hubiera querido.
92 - Todo lo que antes amamos lo amamos también ahora, El amor no tiene fin.
93 incluso con mayor fervor. El gusto por el mundo Aprendizajes recíprocos.
apenas comienza para nosotros. Tú has conocido por
mí la infinitud del espíritu humano; por ti yo he
aprendido la vida y el matrimonio y la nobleza.
94 Segunda carta
97 Me sentía tan solo y tan extraño…y justo como cuando Expresión de nuevos
un alma delicada, aun encontrándose en el seno de la sentimientos.
felicidad, llega a experimentar melancolía justa causa
de su placidez, o cuando en la cima de la existencia
nos sobrecoge el sentimiento de su nulidad, así
contemple yo a mi dolor con un secreto sentimiento de
placer, y se convirtió para mí en un símbolo de la vida
misma.
99 Una reflexión
99 Los dos somos uno solo, y el ser humano puede Conformación del ser
volverse plenamente un solo ser cuando se percibe y humano.
se conforma a sí mismo.
99 Ahora sé que la muerte también puede percibirse como Idea en torno a la muerte.
algo hermoso y dulce; comprendo cómo el ser en
libertad, en la plenitud de todos sus poderes, puede
anhelar su propio fin y liberación con tranquilo amor,
contemplando gozosamente ese retorno, como una
aurora de esperanza.
100 Entre más penosa y más moderno se es, más a la moda Crítica a la vida moderna.
se considera aludir a la falta de vergüenza.
100 Por esta razón, la vida del hombre formado y razonable La vida del hombre
consiste en una continua formación y racionalización formado.
sobre el bello enigma de su predestinación. Y esta es
determinada por el mismo, de manera constante y
205
110 Y pensar que nunca me fue posible mostrarte a mi Antiguo amor de Julio.
anterior amada, así como pide mostrarle a ella el
milagro de mi maravillosa felicidad.
111 La vida, esa tierna hija de los dioses, resulta a menudo Desplazamiento del
aplastada por la compleja y ruidosa maquinaria de la significado de la vida.
sobreviviente y deplorablemente ahogara por el
abrazo.
Novalis (1772-1801). Las concepciones estéticas de Novalis, cuya obra constituyó un canto a la
integración mística de espíritu y naturaleza, influyeron notablemente en el desarrollo posterior
del Romanticismo europeo. Nacido en el seno de una familia noble de Sajonia, recibió una
educación pietista. Su obra Enrique de Ofterdingen es una novela expresada a través de la poesía
compartiendo la dialéctica entre los términos luz y sombra o noche y día. En este sentido, lo
múltiple, la búsqueda de lo sublime y la variedad del contenido en la unidad de una intuición
son los conceptos principales en Novalis.
7 Introducción
9 “Esta circunstancia hace que este libro, aun dejando Carácter espiritual en el
aparte el placer estético que su lectura pueda romanticismo.
reportar, constituya un documento de especial
interés para aprehender de un modo directo, físico
casi - como ocurre con una obra musical, y mucho
de musical encontrará el lector en estas obras…-, el
“clima espiritual” de un movimiento tan
importante.”
10 “Todas las ventajas que anunciamos requieren, sin Novalis intenta, a través de su
embargo, un cierto esfuerzo por parte del lector. novela, mostrar elementos de su
Porque lo mucho que en la obra de Novalis resuena momento socio histórico.
de su siglo y de su momento no se oye de un modo
tan claro que pueda dejar de pasar desapercibido a
un oído poco atento.”
11 “Es una palabra: resulta necesario recordar lo que Novalis como vía para comprender
fueron los primeros movimientos anti ilustrados y el movimiento romántico.
prerrománticos si queremos, a través de la lectura
de Novalis, tomar contacto directo con ellos. Este
es el sentido de las páginas que siguen.”
14 “La primera reacción anti ilustrada hay que verla Fundamentos en contra de la
como un hastío ante la razón, una especial alergia ilustración.
ante el hombre ilustrado y “sus luces”; el primer
romántico descubre, por vía irónica - actitud central
dentro del nuevo espíritu…-, la dimensión de
petulante autosuficiencia que se esconde en esta
confianza ilimitada en la razón.”
16 “Lo que este filósofo debió de atraer Influencia de Fichte sobre Novalis.
particularmente la atención de Hardenberg fue, por
una parte, la “espiritualización de la Naturaleza” -
lo que, visto desde el punto de vista de Fichte,
habría que llamar propiamente la “naturalización
del espíritu”-, y, por otra, la concepción de la
actividad libre del espíritu como movimiento
constante de la afirmación a la negación.” Entre
otras cosas
18 “Dentro de esta dinámica del universo hacia Dios, El hombre como posibilidad que
el hombre es únicamente un momento, pero un tiene el universo espiritual de
momento excepcional: aquel en el que el cosmos ascender a Dios.
cobra conciencia de la fuerza espiritual que le
mueve.”
“La comprensión de esta obra-en especial de los Los himnos dan una pista del frente
himnos 1ª., 2ª. y 4ª.-es lo que puede dar al lector hecho a la ilustración.
una idea exacta de lo que debió de ser la primera
reacción anti ilustrada de finales del siglo XVIII, la
oposición de la Noche a “las luces” y del
sentimiento-para Novalis el amor-a la razón.”
21 “[...]sino aquella vía por la que el hombre espera El sentimiento para el romántico.
acceder al todo, a aquel absoluto que se resiste a la
razón, porque está siempre más acá y más allá de
los hallazgos de esta luz humana, como lo que
sustenta y da sentido a esta luz, a sus conquistas y
a sus pretensiones.”
26 El “Enrique de Ofterdingen”.
27- “La novela, como “vida en forma de libro”, le Género utilizado por Novalis para
28 pareció a Novalis el género más adecuado para su su obra.
propósito, porque en ella cabían todos los géneros
y era, por tanto, posible desarrollar cumplidamente
una concepción filosófica y religiosa. Novalis se
vale aquí de un género muy arraigado en la
tradición literaria alemana: el Entwicklungsroman,
es decir, el relato de la evolución espiritual de un
hombre, que, a través de las vicisitudes de su
existencia, alcanza, en su madurez, una concepción
determinada de la vida y del mundo.”
43 Himnos a la Noche.
61 Enrique de Ofterdingen
68 “¡Ni yo mismo soy capaz de hablar del extraño Presencia de una incapacidad por
estado en que me encuentro!” expresar su estado.
69 “Cuanto más subía más luminoso iba haciéndose el Forma de ascender hacia la luz.
bosque.”
70 “Le pareció que le envolvía una nube encendida por Experiencia autorreflexiva en un
la luz del atardecer; una sensación celestial le sueño.
invadió interiormente; mil pensamientos pugnaban,
con íntima voluptuosidad, por fundirse en él.”
70 “Pero lo que le atraía con una fuerza irresistible era Descripción de la flor de sus
una flor alta y de un azul luminoso que estaba sueños.
primero junto a la fuente y que le tocaba con sus
hojas anchas y brillantes.”
71 “Eh, dormilón – dijo el padre – hace rato que por tu Relación de Enrique con el padre.
culpa tengo que estar aquí sentado limando, sin
poder usar el martillo; tu madre quería dejar dormir
a su querido hijo. Hasta para el desayuno he tenido
que esperar.”
71 “Has sido muy listo eligiendo el estudio; por el Reproche del padre hacia Enrique.
tenemos nosotros que trabajar y velar hasta las
tantas.”
214
71 “Aunque, me han contado, un verdadero sabio tiene Percepción del padre a lo que
que pasar noches en vela también para leer y conlleva el estudio.
estudiar las grandes obras de sus ilustres
predecesores.”
72 “Los milagros de hoy en día nunca me han Novalis transforma las ideas
edificado mucho; nunca creí en estos grandes hegemónicas de la religión.
hechos de que nos hablan los clérigos. Con todo,
que aprovechen a quien crea en ellos; yo me
guardaré muy bien de apartar a nadie de sus
creencias.”
72 “Pero, padre, ¿por qué sois tan contrario a los Carácter premonitorio de los
sueños? Sean ellos lo que fueren, no hay duda de sueños.
que sus extrañas transformaciones y naturaleza
frágil y liviana tiene que darnos que pensar.”
73 “A mí el sueño se me antoja como algo que nos Lo que es un sueño para Enrique.
defiende de la monotonía y de la rutina de la vida;
una libre expansión de la fantasía encadenada, que
se divierte barajando las imágenes de la vida
ordinaria e interrumpiendo la continua seriedad del
hombre adulto con un divertido juego de niños.”
215
75 “Me contó muchas cosas de tiempos pasados, de En los sueños las cosas se
pintores, de escultores, y de poetas. Hasta entonces presentan como ajenas a la persona
nunca había oído hablar de estas cosas de aquel que sueña.
modo. Me pareció como si estuviera en otro
mundo, como si hubiera desembarcado en otro
país.”
76 “Al cabo de un rato vi a lo lejos una luz, como si el La luz es una constante en la obra,
sol quisiera entrar en aquella claridad y me como iluminar el acceso al
encontré enseguida en una verde llanura.” conocimiento.
77 “Fíjate bien en lo que voy a decirte: si el día de San Enrique y su padre (no ha sabido
Juan, al atardecer, vuelves a este lugar y le pides a interpretarlo) ven la misma flor en
Dios de todo corazón que te haga comprender este su sueño.
sueño, te será dada la mayor de la suerte de este
mundo; fíjate solo en una florecilla azul que
encontrarás aquí; arráncala y encomiéndate
humildemente al cielo: él te guiará.”
80 “Enrique tenía entonces veinte años. Nunca había Inicio de viaje, rito de separación.
salido más allá de los alrededores de su ciudad
natal, y no conocía el mundo sino por lo que había
oído decir de él.”
80 “Pero esto mismo hacía que el hombre pusiera más Materialidad en la existencia del
cariño y afecto a todos aquellos enseres de que se hombre.
rodeaba para satisfacer las más diversas
necesidades de su vida: les daba más importancia y
los apreciaba más.”
81 “Así mismo entre los ásperos tiempos de la barbarie Exaltación del romanticismo.
en las edades ricas en arte, en ciencia y en bienestar
se encuentra la época romántica, llena de sabiduría,
una época que bajo un sencillo ropaje encubre una
figura excelsa.”
83 “Miraba hacia Turingia, el país que estaba dejando Sentido de pertenencia a su lugar
atrás, con una extraña impresión: le parecía como de origen.
si, después de largos viajes por los países a los que
ahora se dirigía, volviera a su patria; como si su
viaje fuera un viaje de regreso.”
83 “Las costumbres de vuestro país son más dulces y Costumbres del país.
agradables. La gente sabe preocuparse por lo útil
sin menospreciar lo placentero.”
84 “Y del mismo modo como las horas del día se Pistas sobre la formación de
emplean para el trabajo, las de la noche se dedican Novalis.
solo a los hermosos placeres de las artes y la
conversación.” El lugar exaltado de la noche para
la autoformación.
84 “El espíritu del hombre busca descanso y variación, Espíritu creador del hombre.
y en qué sitio puede encontrarlos de un modo más
noble y más bello que en el libre juego y las obras
de una facultad tan elevada como su espíritu
creador.”
218
85 “Bastante mal es ya que las ciencias y el consejo de Percepción de una vida académica
los príncipes estén en manos de una clase tan unida a la vida común.
apartada de la vida común y con tan poca
experiencia de las cosas como son los clérigos.”
86 “-Con todo- dijo Enrique-, ¿no os parece que La sabiduría como opción para
aquella sabiduría superior es precisamente la más conducir a los hombres.
adecuada para conducir de un modo sereno y
desapasionado los asuntos de los hombres?”
87 “Me parece como si hubiera dos caminos para Dos caminos para acceso al
llegar a la ciencia de la historia humana: uno, conocimiento.
penoso, interminable y lleno de rodeos, el camino
de la experiencia; y otro que es casi un salto, el
camino de la contemplación interior.”
87 “Nos parece que tenéis dotes para ser poeta: habláis Características de los poetas.
de un modo tan fácil y suelto de todo lo que ocurre
en vuestro espíritu…; nunca os falta la expresión
exacta ni la comparación adecuada. Por otra parte,
se os ve inclinado a lo maravilloso, que es el
elemento de los poetas.”
88 “Sin embargo, él pensaba que era un arte noble al Poesía como arte especial para los
que yo me entregaría del todo si alguna vez me era nobles.
dado conocerlo.”
219
89 “En cambio en la poesía no hay nada externo sobre Poesía como camino interior,
lo que podamos apoyarnos cuando queremos saber autoformación.
lo que es. No es un arte que cree nada con las manos
o por medio de instrumentos. La vista y el oído no
perciben nada de ella, porque la acción propia de
este misterioso arte no es el hacernos oír el sonido
de las palabras. En la poesía todo es interior: así
como los otros artistas llenan nuestros sentidos
exteriores con sensaciones agradables, el poeta
llena el santuario interior de nuestro espíritu con
pensamientos nuevos, maravillosos y placenteros.”
90 “La voz del poeta tiene un poder mágico: hasta las Características de los poetas.
palabras más usuales adquieren en sus labios un
sonido especial y son capaces de arrebatar y
fascinar al que las oye.”
91 “Fuerzas que hoy en día los animales apenas Formas de inspiración poéticas.
parecen advertir y que sólo el hombre es capaz de
sentir y gozar, movían entonces cuerpos sin vida; y
así era posible que hubiera hombres hábiles que,
por sí solos, realizaron hazañas y provocan
fenómenos que actualmente se nos antojan
totalmente inimaginables y fabulosos.”
92 “Él les suplicó una y otra vez que no le mataran, les Poesía con carácter de
dijo que les ofrecía todos los tesoros como rescate premonición.
y les auguro una gran desgracia si intentaban llevar
a cabo su proyecto.”
220
96 “Una de ellas era su hija, a la que amaba con Trae de nuevo la preeminencia de
indecible ternura por ser un vivo recuerdo de su la muerte.
esposa, muerta en plena juventud, y por ser una
muchacha de inefable belleza y encanto.”
96 “La otra era su auténtica pasión por la poesía y por Educación de la nobleza.
los poetas. Desde su juventud había leído con
íntimo deleite las obras de estos; había dedicado
mucho tiempo y mucho dinero en coleccionar
poesías de todas las lenguas, y desde siempre había
preferido a cualquier otra la compañía de los
trovadores. Nunca se cansaba de escuchar sus
cantos, y era frecuente que por un canto nuevo de
los que a él le arrebataban llegara a olvidar los
asuntos más importantes, llegara a olvidarse
incluso de comer y de beber.”
96- “La paz del alma y la beatitud de la contemplación La creación de un mundo, poesía.
97 interior de un mundo feliz creado por el hombre
eran el tesoro de aquella época maravillosa; y la
discordia aparecía solo en las viejas leyendas de los
poetas como la antigua enemiga del hombre.”
97 “El rey estaba cada vez más viejo. El mismo Importancia del ritual del
parecía muy preocupado por el matrimonio de su matrimonio.
hija; sin embargo, no se veía por el momento
ninguna posibilidad que pudiera satisfacer los
deseos de todos.”
221
98- “No muy lejos de la corte, en una hacienda Los ancianos de la educación de los
99 apartada, vivía un anciano cuya sola ocupación era menores. Inexistencia de
la educación de su único hijo; aparte de esto daba instituciones.
consejos a los campesinos que se encontraban en
casos graves de enfermedad.”
99 “Su hijo era un muchacho talante serio que vivía Descripción del hijo del anciano
entregado totalmente al estudio de la Naturaleza, que vivía en una hacienda apartada.
ciencia en la que su padre le había instruido desde
la infancia.” [Historia contada por los trovadores
que acompañaban a Enrique en su viaje]
99 “Aprovechaba aquella situación para estudiar las Instrucción del anciano a su hijo.
fuerzas secretas de la Naturaleza y transmitir a su
hijo aquellos apasionantes conocimientos.”
99 “Un día la princesa se había ido a pasear sola: de Importancia a la soledad. Espacio
este modo podía, con mayor tranquilidad, ir de autoconocimiento.
siguiendo el hilo de sus fantasías e ir repitiendo
algunos de los cantos que le habían gustado.”
222
100 “Mientras el hijo había ido por leche, la princesa El lugar de las cosas materiales, de
preguntó sobre algunas de las cosas que más le los objetos.
habían llamado la atención, especialmente por unos
cuadros antiguos y curiosos que estaban junto al
hogar al lado de la silla que le había ofrecido el
anciano; este se los enseño con amabilidad y con Ilustración de la labor del maestro.
explicaciones que atraían vivamente la atención de
la doncella.”
101 “No se separaba nunca de su padre más que una Admiración por la naturaleza.
hora al día, como máximo para, pasearse por el
bosque, buscando mariposas, insectos y plantas, a
veces, y escuchando la tranquila voz de la
naturaleza a través de sus múltiples y varios
encantos externos”
101 “El anciano se había dado cuenta enseguida de la Rito de iniciación en el amor para
profunda impresión que la desconocida había el joven.
causado en su hijo, y lo conocía lo bastante para
saber que una impresión como aquella había de
durar en él toda su vida.”
102 “La princesa, cabalgando hacia el palacio, sentía Rito de iniciación en el amor para
algo que no había sentido nunca: se abría ante ella la princesa (Matilde).
un mundo nuevo; una sensación única, como de
claroscuro, maravillosamente móvil y vivaz, le
impedía pensar propiamente en nada.”
102 “Un velo mágico envolvía, con amplios pliegues, Metáfora para el despojo de las
su conciencia, hasta entonces la clara; le parecía costumbres.
que si este velo se levantara iba a encontrarse en
mundo sobrenatural.”
102 “El recuerdo de la poesía, el arte que hasta aquel Relación entre la poesía y la
momento había ocupado toda su alma, se había ciencia.
223
102 “Ya no se encontraba en aquel dulce estado de Poesía con dotes de tranquilidad.
espíritu en que se encontraba antes: todos los que
la rodeaban le parecían desconocidos; una extraña
angustia la estuvo acompañando todo el día, hasta
que por la noche la alegre canción de un poeta que
exaltaba la esperanza y cantaba los milagros de la
fe en el cumplimiento de nuestros deseos la llenó
de un dulce consuelo y la meció en el más
agradable de los sueños.”
104 “Empezaba el sol a dorar las copas de los viejos Exaltación de la Naturaleza.
árboles, que se agitaban con un suave murmullo
como si quisieran despertarse unos a otros de sus
sueños nocturnos para saldar todos juntos al gran
astro, [...]”
105 “A pesar de la gran confianza que ella iba teniendo Miedos por parte de la princesa
hacia su compañero, hasta el punto de que ninguno sobre su herencia familiar.
de los pensamientos de su alma celestial
permanecía ocultos al joven, la doncella guardaba
un silencio impenetrable sobre su condición de hija
del rey. Parecía como si su elevada cuna le
infundiera a ella misma un secreto temor.”
106 “Le enseñaba de qué modo el mundo había surgido Instrucción del muchacho hacia la
por las extrañas simpatías que existían entre los princesa.
elementos, y como los astros se habían dispuesto en
melodiosos corros. Y toda la historia de la
formación del mundo aparecía en el espíritu de ella
a través de aquellas sagradas explicaciones.”
224
107 “El muchacho llevaba el laúd, y este instrumento El arte abriéndose paso sobre las
les deparó n esparcimiento alegre y sosegado junto calamidades.
al crepitar del fuego. una fuerza superior parecía
querer soltar rápidamente todo nudo dejando que
los amantes se abandonaran a la romántica
situación a la que el azar los había llevado.”
109 “Sólo cuando al atardecer comparecían ante él los De nuevo, la poesía y el arte como
trovadores con algunas de sus bellas canciones, en fuente de consuelo.
el rostro del anciano parecía dibujarse levemente la
alegría de antes: le parecía ver cerca de él a su hija,
y con aquellos cantos cobraba la esperanza de
volver a verla pronto.”
110 “Así se quejaba el rey en sus momentos de más Nostalgia del rey ante la ausencia
ardiente nostalgia. A veces le salía de nuevo su de su hija.
antigua severidad y su orgullo. Encolerizado ante
sus propias quejas, quería sufrir y callar como un
rey; creía que su dolor era mayor que el de
cualquier otro, y que era cosa que correspondía a
un rey el sufrir más que nadie.”
112 “Hablaba del origen del mundo, de la aparición de Los dioses: amor y poesía para el
los astros, de las plantas, de los animales y de los joven.
hombres; de la simpatía omnipotente de la
naturaleza, de la edad de oro, y de sus dioses: Amor
y poesía.”
113 “Entre sus manos el laúd parecía cobrar vida, y su “Poder mágico del poeta”.
mirada, como embriagada, parecía sumida en la
contemplación de un mundo escondido. Hasta la
misma inocencia, como de niño, y la sencillez de
su rostro les parecía a todos venir de otro mundo.”
226
117 “Nadie sabe que ha sido de aquel país. Las leyendas La historia del cap. 3 hacía
dicen solo que la Atlántida desapareció de los ojos referencia a la Atlántida.
de los hombres bajo las aguas del océano.”
119 “A Enrique, después de suplicarlo esté mucho, y en Enrique conserva sus costumbres.
atención a sus pocos años, se le permitió
comportarse con su habitual moderación; los
mercaderes, en cambio, no se mostraron remisos
con el vino añejo de Franconia.”
120 “El muchacho la besó con profunda unción. Todos Iniciación a un oficio.
se alegraban de ver la emoción que aquella espada
le casaba. El anciano caballero le abrazó y le animo
a que también el consagrara para siempre su brazo
a la lucha por la libertad del Santo Sepulcro, y a que
cargara sobre sus espaldas la cruz milagrosa.”
123 “La tarde era serena; el sol empezaba a declinar, y Admiración hacia los paisajes
Enrique, que tenía grandes deseos de estar solo y se desolados.
sentía vivamente atraído por los dorados horizontes
que penetraban en el oscuro aposento a través de
las ojivas angostas de las ventanas, pidió permiso,
que fue otorgado en seguida, para salir del castillo
a contemplar el paisaje.”
124 “El claro espectáculo de aquel espléndido atardecer Reaparición de la Flor azul.
le mecía en dulces fantasías: la Flor de su corazón
se le aparecía de vez en cuando como un
relámpago.”
125 “Enrique oyó los sollozos de una niña, y una voz Encuentro con una joven.
que le consolaba. Atravesando la maleza,
descendió un poco y encontró a una muchacha
pálida y afligida, sentada al pie de un viejo roble.”
126 “Me parece haberos visto alguna otra vez. Dejadme La figura de Enrique le parece
pensar...No puedo acordarme; he perdido mucho la familiar a muchas personas.
memoria; pero vuestro aspecto despierta en mí
extraños recuerdos de alegres tiempos.”
228
127 “La Naturaleza parece haberse hecho allí más Relación entre el pasado y el
humana y más comprensible; por debajo de lo que presente.
se ve transparencia un borroso recuerdo que hace
retroceder al pasado las imágenes del mundo y las
presenta al espíritu con nítidos perfiles; de este
modo goza uno de un mundo doble, que,
precisamente por serlo, pierde toda gravidez y
violencia, y se convierte en la encantadora poesía y
la fábula de nuestros sentidos.”
128 “¡Con qué tranquilidad hubieran podido los Percepción sobre los efectos de la
cristianos visitar el Santo Sepulcro sin necesidad de guerra.
emprender una guerra inútil y espantosa que lo ha
llenado todo de amargura e infinita miseria, y que
ha separado para siempre Oriente de Europa...!”
129 “En sus sencillas palabras parecía haber una fuerza Enrique ofrece tranquilidad.
especial, porque Zulima se siente confortada como
no se había sentido nunca, y le daba la gracias con
gran emoción.”
130 “Dadme tan solo esta cinta dorada, con signos Intercambio de objetos como señal
desconocidos, que lleváis en el cabello, si no es un de reencuentro.
recuerdo de vuestros padres o hermanos; tomad a
cambio un velo, que mi madre me cederá gustosa.”
229
132 “Contaba que había nacido en Bohemia, y que Lo que motivaba los viajes del
desde joven había tenido una gran curiosidad por extranjero.
saber qué era lo que las montañas ocultaban en su
seno, de donde provenía el agua de las fuentes y
donde se encontraban el oro, la plata y las piedras
preciosas, que tan irresistible atracción ejercían
sobre los hombres.”
133 “Un lejano ruido aumentaba mis ansias, y pronto La curiosidad como un asunto que
me encontré, lleno de increíble curiosidad y motiva el viaje.
poseído de una especie de fervor religioso, en uno
de estos montones, que los mineros llaman
escoriales, ante los oscuros abismos que desde
dentro de las cabañas descienden verticalmente al
interior de la montaña.”
134 “Más tarde fueron a verle algunos mineros; a pesar Percepción de nuevas culturas.
de que tanto su lengua como la mayor parte de las
cosas que decían me resultaban extrañas e
incomprensibles, yo no perdía ni una palabra de
aquellas conversaciones.”
134 “Entro un monje y celebró una misa; después El minero adopta nuevas
pronunció solemnemente una oración en la que costumbres.
pidió al cielo que tomará bajo su santa tutela a los
mineros, que les protegiera en su peligroso trabajo,
que les protegiera en su peligroso trabajo, que les
defendiera contra los ataques y los engaños de los
malos espíritus y qué les deparará un buen
comienzo de jornada. Yo nunca había rezado con
tanta devoción como aquel día ni nunca había
sentido de un modo tan vivo el profundo
significado que tiene la misa.”
135 “Una vez abajo, nos encontramos en un verdadero Enseñanzas al minero. El minero
laberinto de corredores y galerías; el bueno de mi representaba al maestro de Novalis.
maestro no se cansaba de contestar a las muchas
preguntas que yo le hacía ni de instruirme sobre su
arte.”
137 “Después de Dios todo lo debo al que fue mi Aprecio a quien le brindó diversas
maestro; hace ya muchos años que fue a reunirse enseñanzas, conocimientos.
con sus antepasados; no puedo pensar en él sin que
me vengan las lágrimas a los ojos.”
138 “Me dio su nombre y me adoptó como hijo.” El maestro del minero lo adopta
como hijo.
138 “-Señor-dijo el anciano, dirigiéndose a Enrique y Oficio de ser minero como un arte
- secándose algunas lágrimas-, el oficio de minero que otorga sabiduría.
139 tiene que ser forzosamente un oficio bendecido por
Dios: no hay ningún arte que de mayor felicidad y
nobleza a los que lo practican, que despierte en
ellos una fe tan grande en la sabiduría y la
providencia divinas ni que mantenga de un modo
más puro la inocencia y la sencillez de corazón.”
139 “El minero nace pobre y muere pobre.” La falta de dinero no representa una
dificultad.
139 “la felicidad del minero está en la contemplación La formación trasciende asuntos
de sus extrañas formación, lo peregrino y singlar de materiales.
s origen y de su morada, no en esta posesión
material que promete a los hombres toda clase de
dichas.”
139 “El sí que sabe lo que es el encanto de la luz y del El minero aprecia lo simple, lo
reposo, la caricia de un aire libre y de un horizonte necesario.
amplio; solo él, saborea los manjares y la bebida
como refrigerio del cuerpo; los toma con la unción
con que tomaron el cuerpo del Señor.”
232
140 “La Naturaleza no quiere ser propiedad exclusiva Lo que significa el querer
de no solo. Como propiedad se convierte en un apropiarse de algo colectivo.
veneno mortal que ahuyenta la paz y atrae un
irreprimible deseo de poseerlo todo, que va
acompañado de inquietudes y preocupaciones sin
cuento, y pasiones e instintos salvajes.”
140 “Su oficio le enseña a ser paciente, a no cansarse Su oficio es una forma de control y
nunca, a no distraerse en pensamiento vanos. disciplinamiento.
Porque tiene que habérselas con una fuerza extraña,
dura e inflexible, que solo un empeño obstinado y
una vigilancia constante son capaces de vencer.”
141 “Muchas veces, ante los ojos del minero, se viene El minero aprende de sus errores.
abajo en mil pedazos la bóveda que él mismo ha
excavado; sin embargo, este, paciente, no se asusta,
y continúa tranquilo su camino: aquel contratiempo
recompensará en seguida su celo, infundiéndoles
nueva fuerza y nobleza.”
142 “La música y la danza son la verdadera felicidad Arte como consolación.
del minero; para él son como una alegre oración; el
recuerdo y la esperanza de ellas ayudan a aligerar La felicidad del minero.
su penoso trabajo y a acortar sus largas horas de
soledad.”
144 “era casi tan oscura e incomprensible como su Amor a la poesía temerosa.
música; pero esto mismo le daba un extraño
encanto; oyéndola nos parecía que estábamos
soñando despiertos.”
233
146 “-No os quepa duda de que este anciano ha venido Los otros mineros buscan servirse
aquí para algo. Hoy ha estado todo el día trepando del anciano.
por estas colinas, y estoy seguro de que habrá
encontrado buenas señales. Cuando vuelva se lo
preguntaremos.”
146 “-Se me corre-dijo un tercero- que podría pedirle Anciano como maestro.
que se llevara consigo a uno de mis hijos, que está
trayendo piedras a cada todos los días.”
147 “La curiosidad hizo que muchos perdieran el miedo Curiosidad de Enrique y viaje con
y se animaran a aceptar la invitación del anciano. el minero.
También Enrique deseaba acompañarle; al
principio su madre no quería darle permiso; el
anciano trataba de convencerle; al fin, después de
haberle hecho prometer que cuidaría del muchacho
para que no le ocurriera nada malo, accedió a los
ruegos de su hijo.”
148 “Le parecía que si ordinariamente la Naturaleza se La Naturaleza lleva para Enrique
mostraba tan incomprensible era por s misma aires de familiaridad.
prodigalidad en multiplicar a los ojos de los
hombres, con las más variadas apariencias, lo más
familiar e íntimo de su esencia.”
149 “De repente veía de un golpe todas las relaciones Contemplación del mundo. El
que le unían con el inmenso mundo que le rodeaba; transforma al mundo y el mundo lo
sentía lo que él había llegado a ser gracias al mundo transforma a él.
y lo que el mundo iba a ser para él, y comprendía
aquellas extrañas figuraciones y sugerencias que la
234
153 “No he huido del mundo; solo he buscado un lugar En soledad se es posible la
tranquilo para poder entregarme a mis autorreflexión.
meditaciones.”
235
153- “Creía que en la soledad iba a encontrar el alimento Novalis escribe sobre la forma en
154 que satisfará plenamente mi corazón. La fuente de que el hombre puede llegar a la
mi vida anterior me parecía inagotable. Pero pronto autocontemplación.
me di cuenta de que el hombre debe recorrer una
larga serie de experiencias, de que un corazón
joven no puede estar solo; es más, de que solo
después de un trato repetido con sus semejantes
puede el hombre alcanzar una cierta
independencia.”
154 “-Yo llego a creer incluso- contestó el anciano- que Experiencias como expresión de
existe una cierta vocación natural para cada tipo de formación.
vida, y que quizás, conforme uno va envejeciendo,
las experiencias que va acumulando le llevan por sí El hombre está predestinado.
solas a retirarse de la compañía de los hombres.”
154 “Una gran esperanza, una finalidad colectiva, Vivir en sociedad es un asunto de
impulsan la vida en compañía; los niños y los viejos fines colectivos.
no parece que tengan nada que ver con todo esto.
156 “El auténtico entendimiento de la historia humana Los recuerdos de lo pasado son los
no se desarrolla hasta tarde, y ello ocurre más bajo que construyen la historia del
el sosegado influjo de los recuerdos que bajo la hombre.
fuerza de la impresión de lo presente. [...] Pero solo
le es dado descubrir la clave de la historia a aquel
que tiene ante sus ojos todo el pasado.”
236
156 “Pero puedo deciros también que el observar con El observar los problemas de la
atención los avatares de la vida es algo que nos sociedad hace más comprensible su
depara un placer profundo e inagotable, y que de historia.
entre todos los pensamientos los que nos
proporciona esta observación son los que más nos
elevan por encima de los males de esta tierra.”
156- “Cuando somos jóvenes leemos la historia solo por En la edad madura es cuando el
157 curiosidad, como si fuera un cuento; en cambio, hombre puede comprender su
cuando llegamos a la edad madura esto que antes existencia y el lugar en el que se
era solo una amena narración se convierte en una encuentra.
compañera celestial, en una amiga consoladora y
edificante, que con sus sabias palabras nos va
preparando dulcemente para una vida más alta y
más amplia y que con sus imágenes sencillas y
comprensibles nos va familiarizando con el mundo
desconocido.”
157 “No hay duda de que deberíamos dedicar mayor El anciano habla de una forma de
esfuerzo en señalar y destacar todo aquello que, a educación.
nuestro entender, debe saberse de nuestro tiempo,
y en transmitirlo, como piadosa herencia, a los
hombres que han de venir.”
158 “-Lo malo es-dijo el conde Hohenzollern-que Reflexión y crítica del ermitaño.
incluso aquellos que se han dedicado a anotar los
hechos y los acontecimientos de su tiempo no se
han parado a reflexionar sobre lo que estaban
haciendo y no han intentado dar a sus
observaciones un orden y una coherencia, sino que
han procedido a la buena de Dios en la selección y
compilación de sus noticias.”
237
158 “Cuando reflexiono en todas estas cosas, pienso El arte de ser historiador y poeta al
que un buen historiador tiene que ser además un mismo tiempo.
poeta, porque solo los poetas poseen el arte de
enlazar convenientemente nos hechos con otros.”
159 “Y hasta cierto punto, para nuestro placer, así como Alusión a nuestro trabajo de
para nuestra enseñanza, da igual que aquellos investigación.
personajes, en cuyos destinos seguimos las huellas
del nuestro, hayan existido o no. Porque lo que
nosotros anhelamos encontrar es el modo de pensar
y de ver las cosas de los espíritus, a la vez grandes
y sencillos, de las distintas épocas; si encontramos
que nuestro deseo se cumple, ya no nos
preocupamos por saber si aquellas figuras
concretas que aparecían en las narraciones
existieron realmente o no.”
159 “Con sus canciones, mi propio ser se ha sentido Las producciones poéticas liberan
como suavemente desplegado, como si pudiera el espíritu.
moverse con más libertad, como si se gozara de su
propia sociabilidad y de sus anhelos, como si, con
un secreto placer, sus elementos pudieran moverse
unos contra otros y suscitar mil efectos
encantadores.”
162 “Parece que en ella ha ido cuajando poco a poco un Contemplación de la Naturaleza.
íntimo acuerdo entre sus elementos, una pacífica
comunidad y una mutua protección y vivificación:
de este modo podemos esperar siempre tiempos
mejores.”
238
163 “Con ser tan pequeño el espacio que he recorrido, Experiencias del minero.
desde el primer momento, no más llegar ya he
descubierto tantas cosas que los hombres de hoy en
día no llegaran a poder utilizar: tendrán que quedar
para las generaciones que les sigan.”
164 “Mi amor me llevo orgulloso por la tierra y Proyectos del ermitaño.
esperaba alcanzar la vejez y dormir el último sueño
en los brazos de la amada.”
164 “Al poco de llegar a Europa los enterraba. Mi Sufrimiento del ermitaño.
esposa estaba desconsolada; dolorido y apenado la
lleve a mi patria. una callada melancolía debió de
ir royendo el hilo de su vida. En un viaje que tuve
que emprender al poco de mi llegada y en el que
ella, como siempre me acompañaba, se murió dulce
e inesperadamente en mis brazos.”
165 “El primero sentía nuevos cambios, nuevos Las palabras de aquel hombre
movimientos en su espíritu, tan lleno de presagios. conmovieron a quiénes escuchan.
Muchas de las palabras y de los pensamientos de
aquel anciano había caído en su interior como una
semilla vivificadora que le sacaba del angosto
recinto de sus pocos años y, en un momento, les
levantaban a las alturas del mundo.”
165 “Enrique hojeaba aquellas páginas de letras Enrique se interesa por los libros
grandes y bellas pinturas; las cortas líneas de los del eremita.
versos, los títulos, algunos pasajes y los dibujos,
limpios y minuciosos, que, como palabras que
hubieran tomado cuerpo, se encontraban aquí y allá
para ayudar a la imaginación del lector, excitaban
la curiosidad del muchacho.”
239
166 “Sin entender una sola palabra de aquel texto el Introducción a nuevos
libro le gustaba sobremanera: lo que el muchacho conocimientos.
hubiera dado por conocer aquella lengua…”
166 “Miro con algo más de atención y descubrió con Enrique se ve a sí mismo en el
pasmo su propia figura; no era muy difícil libro.
distinguirla de entre las otras. Le parecía aquello un
sueño; miró varias veces más: si, no había duda, era
él.”
167 “Las últimas imágenes eran muy oscuras y apenas “Coincidencia entre el sueño, la
se podía ver lo que representaban; sin embargo, le historia y la realidad”. [Nota pie de
causó una gran sorpresa descubrir allí algunas de página].
las figuras de aquel sueño que había tenido;
Enrique sentía un profundo arrobamiento.”
168 “Se que es un relato que habla de las maravillosas La vida de Enrique escrita en aquel
aventuras de un poeta; que es un libro que ensalza libro.
la poesía y que explica lo que es este arte en sus
distintas formas.”
170 “Su alma no debe ser una contempladora de su Hombres que se ocupan del mundo
interioridad, debe estar siempre atenta a lo que pasa exterior y no de sí mismos.
fuera de ella y debe ser una servidora diligente,
rápida y decidida de la inteligencia. Este tipo de
hombres son verdaderos héroes: en torno a ellos se
agolpan los grandes acontecimientos, como
buscando quien los desenmarañe y quien los lleve
por buen camino.”
240
171 “Muy distinto es lo que ocurre a este hombre Una vida simple para la
pacifico e ignorado cuyo mundo es su espíritu, cuya autocontemplación.
actividad es la contemplación y cuya vida es un
silencioso ir modelando las fuerzas de su interior.
Ninguna inquietud le lleva a salir de sí mismo.”
171 “La vida agitada y los grandes acontecimientos le Conocimiento del mundo sin
perturbarían. Su destino es una vida sencilla; el rico interactuar con él.
contenido y las múltiples manifestaciones del
mundo los conoce sólo a través de libros y
narraciones.”
171 “En cambio, los acontecimientos más Las cosas que logran sensibilizarlo
insignificantes y habituales, hieren su fina son pocas.
sensibilidad y le presentan, de un modo
rejuvenecido, aquel inmenso mundo; no da ningún
paso que no haga en él los más sorprendentes
descubrimientos sobre la esencia y el significado de
aquellas pequeñas cosas.”
172 “Los que, viviendo en esta tierra, están en posesión El poeta no quiere poseer el mundo.
ya de la paz celestial; aquellos hombres que,
inmunes al ajetreo de las locas ansias de poseer,
aspiran solo el perfume de los frutos de la tierra sin
consumirlos y, por tanto, sin ser encadenados
definitivamente a las bajezas de este mundo.”
172 “Como un rey bueno, un poeta se conoce porque en Sabiduría del poeta.
torno a él se encuentran rostros claros y alegres;
solo a él le corresponde con justicia el nombre de
sabio.”
172 “Enrique había nacido para poeta. En su formación La formación debe conflictuar la
parecían haber confluido toda una serie de vida interior.
circunstancias y nada había perturbado todavía su
vida interior. Parecía como si todo lo que oyera o
241
172- “Sin embargo, un poeta ya iba acercándose, un El amor puede llevar a Enrique a su
173 poeta que llevaba a una dulce muchacha de la destino, ser poeta.
mano: el sonido de la lengua materna y el contacto
con una boca tierna y delicada iban a mover pronto
aquellos labios balbucientes y a desplegar el
sencillo acorde en infinitas melodías.”
174 “El anciano padre no podía contener su emoción y Encuentro con el abuelo de
estuvo largo rato estrechando a su hija contra su Enrique.
pecho. Enrique se arrodillo y le besó tiernamente la
mano. Él le mandó levantarse y abrazo a madre e
hijo.”
175 “De entre todos los asistentes había un hombre que Enrique conoce a un hombre.
llamó la atención del muchacho de un modo
especial: le parecía haberlo visto en muchos
grabados de aquel libro, a su lado.”
176 “Es Klingsohr, el poeta, un gran amigo mío. Puedes Empuje hacia el amor.
estar orgulloso de ser amigo y conocido de este
hombre, más que si lo fueras del emperador...Pero
¿y tú corazón, muchacho, cómo anda? Este poeta
tiene una hermosa hija; es posible que te llame a
atención más ella que su padre.”
179 “Le parecía que mil alegres espíritus revoloteaban Los deleites de una vida
en torno a la mesa, en callada armonía con la acomodada.
alegría de los comensales, viviendo su misma vida
y dejándose embriagar por los mismos goces.”
179 “El mal estaba ausente allí; el muchacho no Enfrentarse a nuevas situaciones es
comprendía como alguna vez los deseos del muchas veces interrogar al propio
hombre hubieran podido apartarse de este árbol espíritu.
para buscar los peligrosos frutos del conocimiento,
para dirigirse al árbol de la Guerra.”
181 “El amor, hijo del vino. Se puede relacionar este [Nota pie de página]. La esencia del
poema báquico con las palabras del padre en el amor.
primer capítulo de la novela: ‘...Enrique no puede
desmentir la hora que le trajo a este mundo: en sus
palabras hierve el ardiente vino de Italia que había
traído yo de Roma y que iluminó nuestra noche de
bodas’.”
243
183 “Matilde se calló. Su padre trabó conversación con Encanto por la elocuencia de
Enrique; el muchacho hablaba con cálido Enrique.
entusiasmo. Los circunstantes se quedaron
maravillados de la elocuencia de aquel mozo, de
sus ideas y de la gran cantidad de imágenes con que
las expresaba. Matilde le miraba con silenciosa
atención. Parecía gustarle lo que decía Enrique:
eran unas palabras comentadas y aclaradas por la
vivaz expresividad de su rostro.”
184 “El, sin poderse contener, se inclinó hacia ella y la Expresión de amor hacia Matilde.
beso en los labios. Ella sorprendida, contestó sin
darse cuenta a su ardiente beso. “¡Matilde!”
“¡Enrique!” ..., esto fue todo lo que pudieron
decirse el no al otro. Ella le estrechó la mano y fe a
juntarse con los otros. A Enrique le parecía estar en
el cielo.”
185 “¿No es verdad que me está ocurriendo algo Relación sueño y realidad.
parecido a lo que me ocurrió aquella vez que soñé
con la Flor Azul? ¿Qué extraña relación debe de
haber entre Matilde y aquella flor? Aquel rostro que
salía del cáliz de la flor y que se volvía hacia mí era
el rostro celestial de Matilde… y además me
acuerdo haberlo visto en aquel libro.”
244
185 “He venido al mundo solo para venerarla, para Amor de Enrique por Matilde.
servirla eternamente, para hacerla el objeto de mis
pensamientos y de mis sentimientos…”
190 “A vos, querido maestro, os debo esta beatitud, si, El poeta como maestro.
beatitud, porque no hay palabra que pueda expresar
de un modo más exacto el estado de mi corazón.
Alegría, placer, embeleso son solo elementos de la
beatitud, que es un estado que los enlaza para
llevarlos a una vida más alta.”
191 “-Os comprendo, maestro. Para nuestro espíritu los Naturaleza y el conocimiento de
hombres son cristales, son la Naturaleza ella.
transparente. Matilde querida, quisiera daros un
nombre: zafiro precioso y puro… Pero decidme,
maestro, si tengo razón: me parece que es
precisamente cuando no más íntimamente
familiarizado está con la Naturaleza cuando menos
puede, y quiere, hablar de ella.”
245
191 “La lástima es que tan pocos de nosotros nos Crítica al uso del conocimiento y
preocupemos por adquirir, en nuestra vida interior, habilidades.
libertad y agilidad de movimiento; que tan pocos
pensemos en asegurarnos, por medio de la
adecuada separación, el uso natural y adecuado de
nuestras potencias espirituales.”
191 “No me cansaré de recomendaros que pongáis todo Recomendación del poeta.
vuestro esfuerzo en sostener y proteger vuestro
intelecto y nuestra tendencia natural a saber cómo
tienen lugar todas las cosas y de qué modo se
encuentran vinculadas unas con otras por leyes de
causa y efecto.”
192 “El poeta, cuando es joven, no es nunca lo frío y El ser poeta joven.
reflexivo que hay que ser. Para llegar a poseer un
lenguaje verdadero y melódico hace falta tener un
espíritu amplio, atento y tranquilo.”
192 “Cuando el corazón del hombre ruge la tormenta Creación por sobre un caos de
que arrambla con todo y disuelve la atención en un ideas.
caos de ideas, entonces no es posible el verdadero
lenguaje; lo único que de ello puede resultar es una
palabrería confusa y enmarañada.”
192- “Repito: el espíritu, lo que es el espíritu, es como la Lo que es el espíritu para el poeta.
193 luz tan tranquilo y sensible, tan elástico y
penetrante, tan poderoso e imperceptiblemente
activo como este precioso elemento que se reparte
sobre todas las cosas en la justa y exacta medida y
que las hace aparecer a todas con una encantadora
variedad.”
193 “Lo raro y escaso de su aparición tiene un efecto Sobre las labores manuales.
benéfico; si se prodiga llega a fatigar y a restarle a
uno fuerzas. En este caso no es no capaz de
arrancarse con suficiente prontitud del dulce
adormecimiento que este sentimiento deja, y de
volver a una ocupación regular y trabajosa.”
247
194 “-La poesía-continuo Klingsohr-quiere ante todo La poesía como arte riguroso.
que se la practique como un arte riguroso. Como
mero goce deja de ser poesía. un poeta no debe ser
alguien que anda ocioso todo el día de un lado para
otro a la caza de imágenes y sentimientos. Hacer
esto sería equivocar totalmente el camino.”
194 “Un espíritu puro y abierto, una facilidad para la Los requisitos de la poesía.
reflexión y la observación, y una habilidad para
poner en movimiento todas nuestras facultades y
para mantenerlas así, para que se den vida unas a
otras, estos son los requisitos de nuestro arte.”
194 “Si queréis que os dé un consejo os diré que no Recomendación: estar en continua
dejéis pasar ni un día sin haber adquirido algunos adquisición de conocimientos.
saberes de utilidad.”
194 “Sin grandes dificultades puede no trabar Conocer de y con diversos oficios.
conocimiento con todos los estamentos, con todos
los oficios, con todas las condiciones y exigencias
de la comunidad humana.”
194 “Cada una de estas ocupaciones será una Invitación del poeta a la educación
preparación para las demás, y, después de haber de Enrique.
empleado la jornada de este modo, la charla y el
entretenimiento de las reuniones de la tarde, así
como la contemplación de los bellos paisajes de
estos alrededores, os procurarán todos los días la
sorpresa de los goces más puros.”
194- “- ¡Que vida tan hermosa me estáis revelando, El poeta inspira a Enrique.
195 maestro! Ahora, bajo vuestra dirección, si voy a ver
de un modo claro la noble meta que se encuentra
ante mí; si no fuera por vuestros consejos no podría
aspirar a alcanzarla.”
248
196 “Sin darse cuenta vuestros compañeros de viaje “Resumen de las etapas de la
hablaban por él: cerca de un poeta todo se vuelve educación poética de Enrique”
poesía. La tierra de la poesía, el romántico Oriente, [Nota de pie de página]
os ha saldado con su dulce melancolía; la guerra os
ha hablado con su salvaje grandiosidad, y la
Naturaleza y la Historia os han salido al paso bajo
la figura de un minero y un eremita.”
198 “Para esta Enemiga no hay nada más desagradable La Naturaleza corre el riesgo de
que el hecho de que ella misma, frente a la Poesía, transformarse sobre su utilización.
se convierta en una persona poética, y no es raro
que en el calor de la lucha cambie sus armas con
ella y sea herida gravemente por sus propios
dardos, llenos de perfidia; por el contrario, en
cambio, las heridas que la Poesía recibe de sus
propias armas se crean fácilmente y la hacen
todavía más fuerte y atractiva.”
198 “Los hombres creen que deben batirse por un Crítica de Enrique a los móviles de
miserable puñado de tierra y no se dan cuenta de la guerra.
que lo que les mueve es el espíritu romántico; lo
que persiguen, aún sin ellos saberlo, es la
aniquilación de sus propios instintos bajos y
mezquinos.”
199 “Del mismo modo como cada poeta tiene un Límites para la inspiración.
terreno propio del que no puede salirse, so pena de
perder toda compostura y quedarse sin aliento para
seguir cantando, asimismo el conjunto de todas las
fuerzas humanas tiene un límite de
representabilidad más allá del cual la
representación no puede seguir teniendo la
coherencia y el perfil que le son necesarios y se
disuelve en un caos vacío y engañoso.”
199 “Cuando no es aprendiz es cuando más debe Cuidado con los deseos excesivos
guardarse de caer en estos excesos, porque a los de la juventud.
jóvenes, debido a la especial vivacidad de su
fantasía, les gusta demasiado disponer aquellas
fronteras y muchas veces tienen la presunción de
querer aprehender y expresar con palabras lo
suprasensible y lo desmesurado.”
200 “La riqueza de la invención no se hace inteligible y Lo que hace interesante a la poesía,
placentera más que por una disposición sencilla y su complejidad.
delicada de las ideas; por el contrario, la mera
simetría tiene la sequedad y la aridez de una figura
geométrica.”
200 “El lenguaje, en sí mismo, tiene ya una esfera El lenguaje limita la capacidad
limitada. Más restringido todavía es el ámbito de creadora.
un idioma nacional determinado.”
250
200- “Y a su vez, no hay duda de que aquellos artistas La poesía como inspiración misma
201 podrían tomar de nosotros, y deberían para el arte.
agradecérnoslo, la independencia de la poesía, el
espíritu que se encuentra dentro de toda creación
poética y de toda invención, y, en general, de toda
obra de arte.”
201 “Por mi parte recuerdo que en mis años mozos no En la juventud la creación poética
había cosa, por alejada y desconocida que me fuera, carece de sentido.
que yo no cantara con el mayor placer. ¿Qué
pasaba?: pues que lo único que de aquello salía era
un palabreo vacío y miserable en el que no había el
más mínimo destello de verdadera poesía.”
202 “-Es un hecho especialmente desgraciado el que la Poesía como un asunto natural
poesía tenga un nombre determinado y que los inherente al hombre.
poetas formen un gremio especial. La poesía no es
nada especial. Es el modo de actuar propio del
espíritu humano.”
251
202 “En ninguna parte como aquí se revela aún a las Poetizar la realidad.
claras la necesidad de la poesía para la permanencia
de la especie humana. El amor es mudo, sólo la
poesía puede hablar por él. O, si quieres, el amor en
si no es otra cosa que la forma suprema de poesía
natural.”
203 “-Yo no sé lo que es amor, pero lo que sí puedo Palabras de amor hacia Enrique
decirte es que para mí es como si antes no hubiera
vivido, como si mi vida empezara ahora, y qué es
tan grande lo que siento que ahora mismo quisiera
morir por ti.”
203 “-No lo merezco, pero quisiera ser más feliz que Percepción de sí mismo.
él.”
205 “- ¡Oh, Matilde!, es de ti de dónde me viene el don Palabras de amor hacia Matilde.
de la profecía. Todo lo que tengo es tuyo; tu amor
me introducirá en los santuarios de la vida, en el
más secreto tabernáculo de tu alma; tú vas a exaltar
mi espíritu a las supremas visiones.”
206 “Es la primera vez en mi vida, también, que abro Matilde es el primer amor de
de par en par mi interior. Ningún pensamiento, Enrique. Ritual de iniciación.
ningún sentimiento puedo ya mantener en secreto
ante ti; tú tienes que saberlo todo. Todo mi ser tiene
que mezclarse con el tuyo. Solo una entrega total y
sin límites puede satisfacer mi amor.”
252
209 “La ciudad, por el contrario, tenía un aspecto Exaltación de los detalles de una
luminoso y claro. Sus murallas, lisas y ciudad.
transparentes, reverberaban bellamente; se veía la
excelente proporción, el noble estilo la bella Muestra del contexto.
conjunción de los edificios. En todas las ventanas
había vasijas de barro llenas de las más variadas
flores de hielo y nieve que brillaban de un modo
fascinante.”
212 “La música, al igual que las imágenes que había Alusión al lugar de la música.
sobre la mesa, cambiaba sin cesar, y si bien no era
raro oír transiciones bruscas y sorprendentes, sin
embargo, un motivo único y sencillo parecía el azar
todo el conjunto.”
212 “Ahora todo volverá a su cauce. Hierro, lanza tu Referencia al lugar de la paz.
espada al mundo, que todos sepan dónde se
encuentra la Paz.”
213 “En aquel, Eros el hermoso niño, dormitaba Actuar de una nodriza.
dulcemente en su cuna mientras Ginnistan, su
nodriza, lo mecía y daba el pecho a Fábula, la
hermana de leche de Eros.”
253
216 “En el patio, el Padre estaba entregado a una gran Amor entre la nodriza y el rey.
actividad. Cuando se cansaba levantaba la vista
hacia la ventana en la que estaba Ginnistan; esta le
echaba toda clase de golosinas.”
219 “La Mañana y el Atardecer, las dos graciosas y Tono realista del cuento.
dulces hermanas, se alegraron mucho de la llegada
de los viajeros.”
228 “Cuando Fábula entró, el Rey estaba sentado en su Representación del rey.
trono rodeado de sus consejeros. La corona Boreal
adornaba su cabeza. Llevaba el Lirio en la mano
izquierda y las Balanzas en la derecha. A sus pies
estaban el Águila y el León.”
254
230 “Ginnistan toma a la niña en su regazo, le dio el “La poesía necesita alimentarse de
pecho y, mirando sonriente como la pequeña la Fantasía.” [Nota pie de página]
mamaba con fruición, prosiguió.”
-El Amor.
-En Sofía.”
242 “Ningún peso oprimía ya el pecho de los hombres, “Regreso definitivo de la Edad de
y todas las cargas se habían desplomado, formando Oro.” [Nota pie de página]
un suelo firme bajo los pies de los humanos.”
La Consumación.
255
El claustro o el pórtico.
253 “Eran voces cuyo eco resonaba en lo más profundo Sueño de Enrique. Aparición de un
del alma; sin embargo, el peregrino parecía no peregrino.
conocerlas.”
254 “Con todo, entre aquellos amargos sollozos parecía Tristeza como momento de
ir regresando a sí mismo; aquel aire suave y sereno reconstrucción.
penetraba todo su ser, el mundo volvía a estar
presente a sus sentidos, y viejos pensamientos
empezaban a decirle palabras de consuelo.”
255 “¡Ah!, ojalá se cumplieran tus palabras y la santa Tristeza, melancolía, soledad.
madre me diera una señal. ¡Soy tan desdichado y
estoy tan abandonado! ¿No habría en estas
soledades algún santo eremita que pudiera rezar por
mí? ¡Padre querido, reza tú por mí en estos
momentos!”.
257 “La voz y la palabra habían vuelto a cobrar vida en Sobre la muerte.
él, y a partir de aquel momento todo le pareció más
conocido y más profético que antes: veía la muerte
como una revelación superior de la vida y
contemplaba el rápido suceder de su existencia con
una alegre y serena emoción de niño.”
256
258 “Corred, lágrimas, corred, llamas “De todos los poemas que han
aparecido en la novela este es el
del amor; único que canta el mismo Enrique:
hasta este momento no ha estado
santificad los lugares maduro para la poesía.” [Nota pie
de página]
en que el cielo contemple.
261 “Es de este modo como el cielo, bajo un ropaje azul Referencia a la trascendentalidad
oscuro, nos muestra los espacios infinitos; como, de la noche.
con su brillo lechoso, inocente como las mejillas de
un niño, nos muestra los ejércitos remotos de sus
mundos enormes y pesados.”
262 “Sin embargo, el mundo presente había echado en El trabajo como tarea que aflige al
las raíces demasiado profundas; no quería prestar espíritu, lo limita.
atención a la llamada de su ser más íntimo; la triste
dureza del cielo de su patria había marchitado en
los tiernos brotes de la más noble planta.”
262 “Trabaja sin cesar, pero por hábito, no porque El trabajo como tarea que aflige al
encuentre en el trabajo una íntima alegría; en él espíritu, lo limita.
parece haber un vacío que no son capaces de llenar
ni la paz y el sosiego de su vida, ni las comodidades Enrique habla de su padre.
que le proporcionan sus ganancias, ni la alegría de
verse respetado y querido por sus conciudadanos,
ni tampoco la satisfacción de ver que se le pide
consejo en todos los asuntos de la ciudad.”
257
262- “-Lo que más me extraña- contestó Silvestre- es El padre es quien se ocupa de la
263 que haya dejado vuestra educación totalmente en educación del hijo. Aquí no sucede
manos de vuestra madre y que haya tenido gran así.
cuidado en no inmiscuirse en vuestro desarrollo o
en no inclinaros hacia una profesión determinada.”
263 “-Yo mismo no se- contestó Enrique- lo que es Enrique habla de su educación.
educación, como no sea la vida y el modo de pensar
de mis padres o las enseñanzas que he recibido de
mi maestro, el capellán de palacio.”
263- “[...] fue la convicción firme de que este ser Enrique habla de su infancia.
264 inocente, que está a punto de emprender un camino
tan dudoso, se encuentra ya bajo una tutela cercana,
fue también la certeza de que en sus primeros pasos
el niño lleva la impronta de un mundo todavía no
enmascarado por las aguas de éste, y, finalmente, la
simpatía que nuestros propios recuerdos nos hacen
tener por aquella fabulosa época de nuestra vida, en
la que el mundo nos parecía más claro y luminoso,
más amable y más extraño, y en el que el espíritu
de la profecía nos acompañaba de un modo casi
visible.”
265 “Sus conversaciones tienen que haber influido en Los padres influyen en la forma de
vos desde muy pronto, sobre todo por el hecho de pensar de sus hijos.
haber sido hijo único.”
265 “De este modo todas las comarcas forman un gran El viaje rebasa los límites de lo que
mundo, un horizonte infinito, cuyo influjo sobre el es posible conocer.
hombre y el animal es tan vivible como el influjo
258
266 “Actualmente, muchas veces, siento de qué modo El territorio como forma de
mi patria me ha insuflado los primeros expresión de sí mismo.
pensamientos, dándoles unos colores indelebles;
me doy cuenta de qué modo su imagen se ha
convertido en un extraño augurio de mi alma; un
esbozo que yo descubro más y más cuanto más
profundamente comprendo que destino alma no
son más que dos modos de llamar a una misma
noción.”
267 “Este gozo infinito es el secreto encanto que para Lo que es el viaje para Silvestre.
mí tiene el recorrer la faz de la tierra: cada paisaje
me descifra nuevos enigmas; me hace adivinar más
y más de donde viene el camino y a donde el
camino va.”
267 “-Sí-dijo Enrique-; hemos empezado hablando de Primeros años de vida como lo
los años primeros de la vida y de la educación, floreciente de la naturaleza.
porque estábamos en vuestro jardín y porque el
inocente mundo de las flores, que es la verdadera
revelación de la infancia, sin nosotros mismos
darnos cuenta, trajo a nuestra memoria y a nuestros
labios el recuerdo de nuestra antigua naturaleza
floral.”
267 “En este mundo vemos todavía entrelazadas Niñez como personificación del
íntimamente unas con otras la riqueza y la plenitud futuro.
de la vida infinita, las tremendas fuerzas de los
tiempos que han de venir, la magnificencia del fin
del mundo y la futura edad de oro de todas las
cosas; sin embargo, todo ello lo vemos con la
mayor nitidez y claridad en estos gérmenes tiernos
y delicados que son los niños.”
259
269 “Pero cada cosa tiene su tiempo propio y su modo Un Yo que lo abarca todo.
de pensar propio. Solo el Yo universal es capaz de
comprender las condiciones de nuestro mundo.”
270 “Toda cultura conduce a algo cuyo único nombre La Cultura es conductora hacia la
posible es ‘libertad’, a condición de que este libertad.
nombre designe no un mero concepto, sino el fondo
creador de toda existencia.”
271 “La conciencia moral es la esencia misma del ser Conciencia moral.
humano en su estado de plena glorificación: es el
ser humano por excelencia, el hombre celeste.”
272 “En los pórticos y en las salas de este mundo La virtud moviliza el pensamiento
originario es donde mora el poeta, y la virtud es el y la acción del poeta.
espíritu de sus movimientos y de sus influencias
terrenas.”
272 “-Cuanta verdad hay en todo lo que estáis diciendo- La virtud moviliza el pensamiento
dijo Silvestre-. Sin duda, ahora comprendéis y la acción del poeta.
porque lo que sostiene la Naturaleza, y lo que la
hace cada vez más estable y firme, es una sola cosa:
el espíritu de la virtud. Él es, en el ámbito de lo
terreno, la luz que todo lo inflama y que todo lo
anima.”
273 “Todo lo que tiene que ver con la experiencia y con La conciencia moral moviliza
la actividad de este mundo constituye el ámbito de también las acciones.
la conciencia moral, de este vínculo que une
nuestro mundo con el mundo superior.”
274 “Nuestras habitaciones y nuestras bodegas estaban Las facilidades de una vida
bien provistas de todo aquello que es necesario para cómoda.
la vida y, aún más, de lo que la eleva y ennoblece,
y nuestro mobiliario se convirtió, gracias a un
trabajo acertadamente pensado, en un placer
incluso para los sentidos más ocultos.”
274 “Había también, colocados unos sobre otros, en Los objetos como movilizadores de
estanterías, gran cantidad de rollos de pergamino; historias.
en ellos, en largas hileras de letras y con bellas y
sugestivas expresiones, se conservaban los
conocimientos, el modo de pensar y de sentir, las
historias y los poemas de aquel pasado.”
261
Joseph von Eichendorff, nació en Lubowitz, 1788 y murió en Neisse en 1857, escritor alemán.
«De la vida de un tunante» es una de las obras más reconocidas. En ella, asumiendo la
perspectiva de un alma simple con un personaje sin otra ocupación que la de vagar por el mundo
acompañado de su violín, el relato es capaz de conjugar el tono liviano y jovial que conforma la
mirada del protagonista con la formulación de un ambicioso desafío poético. Eichendorff,
compartió con el Romanticismo el ver a la poesía como un ideal absoluto, este como un ideal
religioso de perfección.
9 Un elogio a la simpleza.
13 “El curso que toma la vida de Eichendorff durante los Similitud entre las obras y la
años siguientes parece emular el empeño de sus vida Eichendorff.
personajes.”
16 2. La figura de un simple.
16- “El término alemán Einfalt, ‘simpleza’, puede servir Simpleza en el sentido y
17 tanto para designar el rasgo de carácter de una traducción alemana.
inteligencia limitada como la calidad de la sencillez, esto
es, la superioridad y pureza de lo sencillo (así ocurre en
la conocida máxima de Winckelmann, que define el arte
clásico como ‘noble simpleza y serena grandeza’).”
17 “La mirada simple debe ser una mirada limpia, inocente, La verdadera mirada simple.
una mirada que sepa dirigirse a las cosas en su inmediatez
y a la vez reconocer el designio superior que reside en
ellas. No será la mirada del artista, del poeta o del hombre
de acción la que consiga ver el mundo con otros ojos;
será la mirada simple del corazón virtuoso, es decir, la de
quien confía su suerte a la bondad divina.”
18 “La mirada del simple inocente y la del experimentado Mirada del simple.
se encuentran en la del lector, a quien se presupone
conocedor de las circunstancias que el simple parece no
comprender. La identificación con el simple resulta por
tanto relativa y el uso del relato pseudo-autobiográfico
sirve más a la función instructiva del texto que a una
vindicación de la mentalidad simple.”
19 “De ese modo, la limitación del simple ya no es obstáculo Tras problematizar la mirada
para la recta comprensión de los hechos y sus causas, sino del simple.
un medio de conocimiento que trasciende al que está
constreñido por la razón.”
21 “De lo que se trata es de mostrar lo que tiene de La mirada del simple como
iluminadora la mirada del simple, de apropiársela en su forma de relacionar al
inmediatez. El desafío para Eichendorff (y la sencillez personaje y al lector.
con la que lo resuelve puede conducir a engaño acerca de
su envergadura) consistía en crear una nueva forma de
relación entre el lector y el personaje.”
23 “La mirada del simple es la mirada limpia que ve las Mirada ingenua, nueva.
cosas por vez primera y reconoce en ellas la obra divina.”
24 “No solo en el simple quien toma la palabra para dar Relato en la voz del
cuenta de sus desventuras, como sucedía ya en la novela personaje. En primera
picaresca, sino que su voz se presenta en la inmediatez persona.
del acontecer, desprovista del narrador sumario que
recapitula los hechos, explica sus antecedentes o los
proyecta en el porvenir.”
25 “Del mismo modo, el humor del protagonista, sus estados Construcciones de aparentes
de ánimo, no son contemplados desde la distancia de un autorreflexiones.
269
26 “El único objeto que toma consigo al partir es su violín, El violín se convierte en una
instrumento que le acompañará durante todo el viaje característica de identidad.
hasta convertirse en su principal seña de identidad.”
27 “El vagabundo no erra por el mundo sin meta ni Entrega total a lo que Dios
protección; Dios le ampara y guía sus pasos sin que él lo dispone de él.
sepa. Se explica así la entrega irreflexiva del tunante a su
suerte, es decir, a lo que Dios ha querido disponer para
él, pues a quien conserva la fe nunca le faltara una
orientación en el camino.”
270
28- “La formación de este ideal amoroso es en última Formación del ideal amoroso.
29 instancia sólo la confesión del tunante, su incapacidad
para comprender la naturaleza de los acontecimientos
como consecuencia tanto de su ‘falta de mundo’ como de
la impresión deslumbrante que le produce Aurelie.”
29 “El amor a Aurelie, entendido como forma de acceso al Formación de la mirada del
amor religioso, es en suma un elemento central en la simple.
formación de la mirada del simple: la visión limitada del
tunante sirve a la construcción de una realidad que sitúa
a la amada como última aspiración ideal.”
31 “Lo que en buena parte permite tender el puente entre la Función de la mirada del
realidad de la experiencia y el escenario maravilloso es simple.
la mirada del simple, que actúa como mediadora del
mundo ficcional confiriéndole unidad interna y
credibilidad.”
32 “Ya durante su estancia en el palacio, lo que le empuja a Viaje motivado por intereses
marchar no es solo el desengaño amoroso, sino la de aventura.
conciencia de que comienza a llevar una vida sedentaria
y monótona poco acorde con su deseo inicial de ver el
mundo.”
271
33 “Es así como el tunante protagoniza el mismo dilema Importancia en los conflictos
entre la libertad del artista y la seguridad de la vida internos del tunante.
filistea que centra las preocupaciones de Eichendorff.”
33 “La mirada que no penetra las causas de lo que sucede y La mirada del simple no se
a la que constantemente se le escapan las intenciones fija en las dificultades.
ajenas es la que puede mantener la atención fija más allá
de lo contingente, en el último ideal que guía sus pasos.”
34 “En adelante sus movimientos están guiados por idéntica Las acciones del tunante
arbitrariedad o por sucesos externos aparentemente están mediadas por el
casuales que decantan al protagonista en una u otra entorno.
dirección.”
35 “Es en sus encuentros con otros personajes cuando más El lugar de las relaciones con
se pone en evidencia el ámbito de lo que se sustrae a su otros.
mirada, pero también la capacidad del relato para
asimilar esa alteridad sin provocar fricciones.”
36 “La simpleza del tunante, antes que para descubrir su Simpleza como revelación de
flaqueza, sirve para revelar las virtudes de su naturaleza.” virtud.
272
39 “El pintor se distingue de los artistas filisteos por su Característica del pintor en la
capacidad para reconocer al instante en el simple la obra.
belleza del corazón virtuoso.”
41 “La mirada del simple acepta y encaja estas revelaciones Lo que encierra la mirada del
con la misma naturalidad que sus anteriores experiencias simple.
y hace prevalecer la visión inocente del mundo sobre
cualquier intento explicativo.”
43 5. El simple y la naturaleza.
45- “Por todo ello, el término más adecuado para definir el unión de dos extremos:
46 vínculo entre el paisaje y la disposición espiritual del espiritualidad y naturaleza.
espectador en Eichendorff es acaso el de
correspondencia: un extremo no se impone al otro,
ambos quedan conciliados como principios autónomos y
a la vez limitados.”
46 “Las insolubles contradicciones entre idea y realidad que Realidad afrontada por la
padece el hombre de su tiempo sólo pueden afrontarse inocencia del simple.
desde el estado de inocencia del simple, desde la
inocencia de su fe.”
46 “Así pues, aunque el tunante no pueda ser identificado Similitudes entre el tunante y
con el poeta comparte con él su percepción de la el poeta.
naturaleza, no otra es la razón de que el protagonista
merezca ser denominado ‘el nuevo trovador’ en la
primera versión del relato.”
274
46 “El simple sabe ver, como el poeta, la belleza inagotable Diferencias entre el simple y
que reside en la naturaleza, pero no por ello posee el don el poeta.
de crear una belleza análoga. Al igual que el poeta, se
siente inspirado por la creación divina, pero su
inspiración se traduce solo en una forma de entusiasmo.”
47 “No puede separarse sin más la proyección subjetiva del El estado de ánimo
espectador y el elemento objetivo de lo contemplado, no condiciona la percepción de
y otro conforman la totalidad del paisaje, que no se la realidad.
entiende sino como abstracción vinculada a un estado de
ánimo.”
48 6. El simple y el poeta.
50- “El poeta es entonces aquel cuya mirada despierta la El significado del poeta.
51 afinidad oculta escondida tras la aparente diversidad de
la naturaleza, para hacerla explícita en el texto mediante
una reordenación de sus elementos.”
53 “Al final de las Guerras Napoleónicas los Von Condición en la que se gesta
Eichendorff son desposeídos de sus bienes inmuebles, lo la novela.
que obligará al escritor a garantizar el sustento familiar
haciendo carrera en la administración pública. Así pues,
coinciden en el tiempo la fundación de un núcleo familiar
estable con la decisión de ser fiel a su vocación como
escritor.”
67 Capítulo Primero.
276
67 “Ah, tunante, me dijo, así que ahí estás, otra vez tumbado Percepción moral del padre al
al sol, desperezando los huesos mientras me dejas a mi tunante.
todo el trabajo.”
67 “No puedo seguir manteniéndote por más tiempo. La Inicio del viaje incitado por el
primavera está próxima, sal a recorrer el mundo y búscate padre.
el sustento.
67 “Bien, pensé, puesto que soy un tunante actuaré como tal, Introspección.
saldré a ver mundo y buscaré fortuna. Y en verdad aquel
proyecto era de mi agrado, pues poco antes había
despertado en mi mente la idea de emprender un viaje.”
68 “Una secreta alegría me invadía al ver por todas partes a Posición cómoda del tunante.
mis conocidos y camaradas dirigiéndose al trabajo para
arar y cavar la tierra, como habían hecho el día anterior y
como haría en el siguiente, mientras yo campaba a mis
anchas por el mundo.”
277
68 “A quien desea premiar con sus dones envía Dios a Destino fijado a las acciones
recorrer mundo; le mostrará los prodigios que obra en de una entidad divina.
monte y bosque, en campo y río.”
69 “Al volverme descubrí un carruaje circulando muy cerca Primer encuentro con las
de mí. Debía hacer un buen rato que avanzaba pegado a damas.
mi espalda rodando tan lentamente que yo, embriagado
por el entusiasmo de la música no me había percatado de
su presencia, y dos damas asomaban la cabeza por la
ventana para escucharme.”
70 “Atrás dejaba el pueblo, sus jardines y sus campanarios, Proyección del futuro. Dejar
delante veía surgir ante mí nuevos pueblos, palacios y atrás su propia historia.
montañas, a mis pies se sucedían vertiginosamente los
sembrados, los matorrales y las praderas, y, sobre mi
cabeza, incontables alondras revoloteaban en el aire claro
de la mañana....”
71 “Entonces una mujer (se trataba, como supe más tarde, Señal de su primer
de una doncella) se acercó a mí y me informó de que, por acontecimiento, trabajar.
ser un joven galante, los señores me ofrecían trabajar
como ayudante de jardinero”
71 “Y es que aún no sabía siquiera cómo había ido a parar a Incertidumbre sobre su
aquel lugar y en mi confusión respondía a todo con una presente.
afirmación. Me sentía como un pájaro al que acaban de
arrancar las alas. Y de este modo como, Dios mediante,
vine a encontrar mi sustento.”
72 “El templo, la glorieta y los hermosos senderos verdes Anhelo de una vida cómoda.
habrían sido también de mi agrado de haber podido
pasear por ellos manteniendo amables conversaciones,
como hacían las damas y los caballeros que allí se
acercaban a diario.”
74 “La espera terminó por resultarme insoportable, así que Toma de decisión
hice acopio de valor y decidí pasearme cada mañana
frente a todas las ventanas del palacio.”
74- “El jardinero comenzaba a tratarme de holgazán y yo me Percepción de los otros frente
75 sentía desconsolado; tan absorto estaba en mis al tunante.
pensamientos que era incapaz de ver más allá de mis
propias narices.” Reconocimiento de sí mismo.
75 “Mientras veía elevarse las nubes azules de tabaco me Anhelo a tener otro oficio, un
lamentaba pensando en que si al menos hubiera escogido oficio correspondiente a las
otro oficio podría aguardar con mayor alegría la llegada artes.
del lunes.”
76 “De modo que su imagen se repetía en el agua con la de Imagen del amor puro.
las nubes y los árboles, como un ángel que se deslizará
por la silenciosa profundidad del cielo azul”
280
79 Capítulo segundo.
80 “Pasaba el día entero (pues carecía de otra ocupación) “El tunante ha adquirido la
sentado en un banco ante la casa con una bata y el gorro imagen usual del filisteo.”
de dormir puestos. Fumaba en las pipas de boquilla
alargada que había adquirido del bendito recaudador
281
80 “Qué no hubiera dado por que en ese momento pasara Intento cambiar la
por allí y pudiera verme alguno de los que en el pueblo perspectiva de lo que los
aseguraban que nunca llegaría a ser nada…” otros piensan de él.
81 “En ese mismo momento, mi bella señora llegaba ya Visión hacia la bella señora.
cabalgando por el camino, vestía un traje de caza verde
con una pluma calada en el sombrero y parecía sumida
en profundos pensamientos.”
81- “No pude dejar de pensar en la hermosa Magelone tal y Relación entre la literatura y
82 como la había visto en descrita en los viejos libros de mi la realidad.
padre, surgiendo bajo los árboles entre el clamor de los
cuernos de caza y las luces vespertinas…”
84 “La señora ha observado que en tu jardín crecen bellas Percepción que tienen los
flores.” otros de su oficio.
84- “De inmediato arranque toda la maleza de los parterres y Analogía. El tunante se
85 la arroje al aire resplandeciente tan lejos como me fue deshace de sus penas.
posible, como si quisiera lanzar con ella toda la
melancolía lejos de mí.”
283
86 “Allí está ella bailando, pensaba para mi desde lo alto del Autorreflexión.
árbol, y a buen seguro se ha olvidado ya de ti y de tus Autocompasión.
flores. Todos tienen algo que festejar y nadie se preocupa
por tu suerte…Así es como me ha ido siempre en todas
partes”
89 “Me sentí asaltado una vez más por mi antiguo anhelo de Anhelo de nuevas aventuras –
viajar, por la misma melancolía, la misma ilusión e desilusión.
idéntico ansia de incertidumbre. Imaginé a la bella señora
durmiendo en el palacio entre flores bajo una colcha de
seda, mientras un ángel velaba su cama en el silencio de
la mañana... ¡No!, exclamé, ¡debo partir lejos y no
detenerme ya hasta el confín del mundo!.”
89 “Sin más demora descolgué el violín, deje atrás el libro Dejar atrás lo conseguido.
de cuentas, la bata, las pantuflas, la pipa y la sombrilla y,
enfilando la carretera, abandone la casa tan pobre como
había llegado a ella”
90 Capítulo tercero.
91- “¿Qué podía hacer pues?, ¿dar la vuelta y regresar a mi Constante afán por prestar
92 pueblo? La gente se habría burlado de mí señalándome atención a lo que los otros
con el dedo y los jóvenes habrían brincado a mi alrededor piensan de él.
diciendo: ¿ya te has cansado de recorrer mundo? ¿Qué
grandes maravillas has visto por esos mundos?.”
93 “Vaya, dijo mientras todavía me estaba me restregaba los Percepción del otro hacia el
ojos, según parece andas buscando por aquí tus naranjos tunante – autorreflexión.
y te dedicas a pisarme el césped en lugar de ir a la iglesia.
¿Tengo razón pedazo de haragán?. Lo único que fui
capaz de pensar en aquel momento era que aquel patán
había interrumpido mi sueño, me incorporé enojado y le
espeté: ¿Vas a reprenderme, acaso?.”
93 “Pues debes saber que he sido jardinero antes de lo que Reconocimiento de sí mismo
imaginas, y también recaudador, y si hubieras ido a la – defensa propia.
ciudad, hubieras tenido que descubrir tu gorro mugriento
en mi presencia, y además de eso tenía una casa propia,
y una bata de motas amarillas.”
96 “Concluida la primera pieza, pude apreciar el efecto que Pasión por la música.
produce una buena música.”
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98 “Por lo que a mí respecta había una idea que no lograba Percepción que tiene el
apartarme de la cabeza. La muchacha que me había tunante de la muchacha.
obsequiado la rosa era joven, bonita y rica. Bien podía
pues aprovechar la ocasión probando mi suerte en aquel
lugar.”
107 “¡Cuántas cosas desconoce el hombre que permanece en Descripción del hombre.
casa!”
110- “Y de ese modo prosiguió el camino hacia el vasto Nuevo viaje a Roma.
mundo.”
111
“Reanudamos el viaje atravesando valles y montañas, sin
detenernos ya ni de día ni de noche.”
115 “Que me aspen si sé que tiene eso de gracioso, pensé Percepción a la población
sorprendido, definitivamente en Italia la gente no está en italiana.
sus cabales.”
119 “Así transcurría un día tras otro, hasta que el mejor comer Melancolía.
y el mejor beber comenzaron a causarme melancolía. La
falta de actividad hacía que sintiera como si mis
miembros se desprendieran de sus articulaciones, como
si fuera a descomponerme de pura pereza.”
119 “De pronto recordé emocionado una vieja canción que Recuerdo.
había aprendido de un compañero, en el molino de mi
padre.”
120- “Mientras leía (la carta de Aurelie) pensaba que los ojos Exteriorización de su
121 iban a saltárseme de gozo, emoción e indescriptible felicidad.
alegría, me sentía avergonzado por la presencia de la
anciana, quien volvía a mirarme con una de sus
espantosas sonrisas, así que salí disparado como una
flecha hacia el rincón más apartado del jardín.”
288
124 “No lo pensé por más tiempo; tras hacerme con la carta Huida.
y el violín, trepé a la ventana y me descolgué por la vieja
muralla derruida, agarrándome a los arbustos que crecían
en las hendiduras.”
126 “Ya de niño había oído contar en casa historias fabulosas Recuerdo de su niñez.
de esa gran ciudad (Roma). Cuando en las tardes de
domingo, me tendía sobre la hierba ante el molino,
imaginaba que Roma tendría el aspecto de las nubes que
pasaban volando sobre mi cabeza.”
128 “Es ella, exclame, notando como el corazón me latía con Reencuentro.
más fuerza, pues había reconocido al instante sus ligeros
piececitos.”
131 “¡Un hurra por nuestra verde Alemania que nos aguarda Patriotismo.
allá, tras las montañas!”
132 “Son obras de los famosos maestros Leonardo Da Vinci Percepción del pintor hacia el
y Guido Reni…, pero tu nada entiendes de eso.” tunante.
137 “Maldito seas recaudador es por ti que debo sufrir todo Pensamiento de la doncella
esto. Toma, guarda la nota del demonio, en ella impertinente.
encontrarás apuntada nuestra dirección.”
138 “El hombre grueso y vivas que había oficiado de maestro Pensamiento del tunante
en la glorieta, y quien - como supe más tarde – era un hacia el pintor.
gran conocedor y amigo de las artes y por amor de las
ciencias era capaz de sumarse a cualquier causa.”
140 “No tuve más remedio que sentarme junto a ellos y Reconocimiento de su
conversar con el pintor acerca de mi origen, mi viaje y pasado- presente – futuro.
mis proyectos para el porvenir.”
289
141 Se podría, en verdad pensar, prosiguió, que no eres más Percepción del pintor sobre el
que un pobre joven de humilde condición, y sin duda tu tunante.
frac ha pasado ya por sus mejores años. “E incluso hay
quien aseguraría que eres un vagabundo, puesto que tu
hogar es el campo y tu principal ocupación tocar el
violín.”
145 “Pero es inútil, no puede esperarse nada de ti, estás Percepción de la doncella al
condenado a pisotear tu propia fortuna.” tunante.
147 “No queriendo ser menos que ellos, saqué el violín y Cambios en su vida.
empecé a tocar y cantar con ánimo renovado.”
150 “No sé por qué razón mi corazón se afligió al oírle hablar Percepción del tunante hacia
de este modo y ver que gente tan instruida podía los estudiantes.
encontrarse tan desamparada en el mundo.”
153 “Lo que daría por tener alas en un día como hoy, pensaba, Retomar su talento.
y presa de la ansiedad saque el violín y comencé a tocar
todas las viejas piezas que había aprendido en el palacio
de la bella señora.”
154 “El novio es un joven apuesto, de gran porvenir y moral Reconocimiento de sí mismo.
intachable, que ha vivido como un auténtico señor en un
castillo italiano, que ha frecuentado el trato con grandes
condesas, reputados pintores y doncellas.”
161 “El amor – en ello están de acuerdo todos los sabios- es Idea de amor.
una de las circunstancias más singulares del corazón
humano, una sola mirada ardiente le basta para pulverizar Definición de lo que es el
los bastiones de rango y condición, el mundo le resulta amor.
demasiado estrecho y la eternidad demasiado breve.”
161 “Bien se ve que es el mismo de siempre, sin el más Nueva perspectiva por parte
mínimo sentido del gusto.” de la bella señora.
165 “Está claro; aunque viaje hasta el fin del mundo es y Desde la visión de viaje, hay
seguirá siendo siempre un loco, gritó a los estudiantes al características del personaje
tiempo que seguía tocando” que siguen intactas.
167 “Dios bendiga al portero que va a ser nuestro tío!, Proyección del deber ser del
proclame entusiasmado. Siempre tuve una gran opinión tunante.
de él. También él tiene un buen concepto de ti, repuso
ella, Siempre y cuando, como suele decir te comportes
con un poco más de distinción. Deberás empezar por
vestirte con más elegancia”