Bellak: Test de Apercepción Infantil Con Figuras Animales (CAT-A)
Bellak: Test de Apercepción Infantil Con Figuras Animales (CAT-A)
Bellak: Test de Apercepción Infantil Con Figuras Animales (CAT-A)
Administración
Debe establecerse un buen rapport, lo cual será, en general, más difícil de
conseguir con los más pequeños y con los que tienen muchos problemas. En lo
posible, el CAT debe presentarse como un juego. Si el niño, por experiencias
anteriores, está enterado de lo que se trata, convendrá reconocer que se trata
de un test, pero al mismo tiempo se le explicará que en este test no hay
aprobación, desaprobación, competencia o medidas disciplinarias.
Consigna: “jugaremos a contar cuentos. Tú los contarás mirando unas láminas,
y nos dirás qué sucede, qué están haciendo los animales.” En el momento
oportuno se le preguntará “¿Qué sucedió antes?” y “¿Qué sucedió después?”
Los incentivos son permisibles, pero siempre que no se le sugiera nada. Una
vez relatados los cuentos, el examinador puede leérselos al niño, uno por uno,
interrogándolo acerca de la elaboración de ciertos puntos: “¿Por qué se le dio
tal nombre a cierto personaje?” “¿Qué edad tiene?” “¿Cómo se llama ese
lugar?” Asimismo se puede preguntar acerca de algún particular desenlace que
el examinado dio a un cierto cuento. Si la capacidad atencional del niño no
tolerase el interrogatorio, convendrá intentarlo en una sesión ulterior.
Se debe anotar el cuento y los comportamientos del niño, así como todo otro
dato relacionado con el relato.
Se suele plantear una situación difícil cuando el niño pide que el examinador le
cuente un cuento. Ello significa un pedido para obtener algo en lugar de tener
que dar algo. El examinador explicará al niño que desea oír el cuento que él
pueda relatar con ese cuadro. Sin embargo, puede resultar necesario
prometerle al niño (y cumplirle) que se le referirá un cuento después, o incluso
postergar el examen hasta haber conquistado al niño con algún regalo, y
solamente entonces se procederá a abordar el test nuevamente.
El niño tiende a curosear todas las láminas, conviene pues presentarle una por
vez, y mantener las restantes fuera de su alcance y de su vista.
Si un niño es particularmente inestable y se conoce la índole de los problemas
con los que puede relacionarse su perturbación, el examen puede abreviarse
administrando sólo las láminas que puedan iluminar esos problemas
específicos.
1. Tema principal
La interpretación en base a un denominador común a cierto número de relatos,
puede conducir a hallar denominadores comunes de patrones de conducta.
Por lo regular, los niños de 3 a 4 años el tema es muy sencillo. Empero, una
historia puede tener más de un tema, y éstos, a su vez, pueden hallarse
complejamente interrelacionados.
2. El héroe principal
La interpretación se apoya en la hipótesis básica de que le cuento que el sujeto
relata alude a él mismo. En una misma historia puede haber varios personajes,
pero se debe advertir que el héroe principal es aquel con el cual el examinado
se identifica. Criterios objetivos que permiten diferenciar al héroe principal de
los protagonistas:
El héroe es la figura alrededor de la cual gira el relato.
Se aproxima al sujeto en edad y sexo.
Los acontecimientos se relatan desde su punto de vista.
Estas normas valen para la mayoría de casos, pero hay excepciones:
Puede haber más de un héroe y el sujeto identificarse con todos ellos,
simultáneamente o sucesivamente.
Suelen darse ciertas desviaciones y el sujeto identificarse con un héroe del
sexo opuesto.
Estas identificaciones revisten gran importancia en la interpretación.
Suele ocurrir que una figura de identificación de importancia secundaria en
el relato represente, no obstante, actitudes profundamente reprimidas del
sujeto.
Acaso los intereses, deseos, deficiencias, virtudes y habilidades que s ele
atribuyen al héroe sean en rigor los que el sujeto desea o teme poseer.
Es importante observar la adecuación del héroe, la capacidad de enfrentar
cualquier circunstancia de forma adecuada con la sociedad a la que pertenece.
Imagen de sí mismo: concepción que el sujeto tiene de su propio cuerpo, de su
yo completo y de su rol social.
6. Conflictos significativos
Se debe procurar averiguar no sólo su naturaleza sino también las defensas
que el niño utiliza contra la ansiedad provocada por esos conflictos. Aquí se
brinda una excelente oportunidad para estudiar la temprana formación del
carácter y recoger datos útiles para los fines pronósticos.
Hay conflictos que todos los niños experimentan al alcanzar determinada fase;
otros, en cambio, pueden tener un significado patológico.
8. Principales defensas
Lo que se debe buscar en los relatos no son sólo los impulsos sino también las
defensas contra esos impulsos. A menudo se obtendrá una información más
amplia mediante el estudio de las defensas, ya que éstas pueden manifestarse
con más claridad que los impulsos mismos; la organización defensiva puede
relacionarse más directamente con la conducta del niño. Al revelar los impulsos
y las defensas, el CAT permite a menudo evaluar la estructura de carácter del
sujeto.
Además de investigar los principales mecanismos de defensa, también será útil
estudiar los aspectos molares de los relatos.
Al concepto de defensa se le debe atribuir un sentido amplio, relacionado con
el control, es decir, con la capacidad del individuo y el modo de enfrentar los
estímulos internos y externos. No sólo interesa conocer la índole de las
maniobras defensivas sino también el éxito con que se las emplea o el
sacrificio que imponen a la personalidad actuante.
Vigilancia perceptual: las situaciones de estrés no sólo intensifican la función
proyectiva defensiva del yo sino que pueden mejorar su agudeza cognitiva.
La índole y el carácter patógeno de las defensas y otros conceptos
estructurales sólo pueden ser juzgados en función de su adecuación a la edad
del sujeto.