El Secreto Bancario
El Secreto Bancario
El Secreto Bancario
7.2. Concepto
En su acepción más simple, la palabra secreto significa 'lo que cuidadosamente se tiene
reservado y oculto'. Secreto bancario vendría a ser, entonces, aquello que los bancos
tienen cuidadosamente reservado y oculto. Inicialmente, el concepto preliminar no
aparece negado por la realidad de su aplicación a la vida diaria de los negocios
bancarios, pero es realmente evidente que el mismo resulta insuficiente para caracterizar
adecuadamente la especial conformación que presentan esa reserva dentro del ámbito
del derecho bancario.
Por su parte, la doctrina alemana, encabezada por Sichtermann sostiene que el secreto
bancario es el derecho correspondiente a la obligación del banco de no dar ninguna
información, sea sobre las cuentas de sus clientes, sea sobre aquellos hechos ulteriores
que haya llegado a conocer en razón de sus relaciones con el propio cliente.
Crespi explica que este secreto sería una consciente y actual ocultación de un contenido
de experiencia, propio de un determinado suceso y correspondiente a aquel particular
estado de hecho, penalmente garantizado por intereses jurídicamente protegióles, a
favor de aquel mismo sujeto al que concierne que ese contenido de experiencia no sea
revelado a otros.
Manifiesta a su vez Messineo, que las relaciones entre el banco y el cliente o en las
operaciones que el banco realiza con terceros, en interés o por cuenta (aunque no sea a
nombre del cliente), dicho banco debe observar el deber de reserva y no revelar a
terceros su naturaleza y su importancia; y no se puede dar sobre el cliente informaciones
que no sean genéricas, salvo que se traten de peticiones procedentes de otro banco.
Señalan algunos autores de manera complementaria que el sentido del secreto bancario
se encontraba entonces en la seguridad otorgada al cliente y en la confidencialidad de
los orígenes de sus fondos. Con el tiempo, la extensión del secreto bancario alcanzó por
igual a las operaciones celebradas por las entidades crediticias, ya sean activas, pasivas
o neutras.
A pesar de ello, podemos formular un concepto de esta figura jurídica, afirmando que el
secreto bancario es la institución que consiste en la obligación que tienen los bancos de
no proporcionar a terceros ninguna información relativa a sus clientes sin causa
justificada. Debe entenderse que esta información comprende tanto los antecedentes
como las operaciones que los clientes realizan, incluyendo plazos, montos y fechas de
las transacciones que conozcan como consecuencia de sus relaciones los mismos. Esta
obligación contiene, a su vez, el deber de no brindar información y, al mismo tiempo,
ocultarla, manteniendo estricta reserva de la misma, la cual solo podrá ser develada por
las causas recogidas en la ley, cubriendo de esta manera, cual manto protector, al
cliente.