Evaluacion Psci

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JUAN ANTONIO ÁLVAREZ ALCÁZAR

La evaluación psicopedagógica

La evaluación psicopedagógica ha pasado de ser un proceso de clasificar alumnos a un proceso


dirigido a apoyar el proceso de toma de decisiones sobre su situación escolar. Las últimas reformas
educativas introducidas en nuestro país han coincidido en considerar la Orientación como factor
de calidad. Dentro de la orientación una parte fundamental de la acción psicopedagógica por
programas lo constituye la evaluación como fase del propio proceso orientador.

A través de la evaluación se obtiene información de los elementos que intervienen en la


enseñanza para poder realizar una toma de decisiones más aceptada y adaptada a las ayudas que
precisa el alumno. Es una búsqueda sistemática de información con la finalidad de analizar la
conducta del alumno y establecer las medidas y recursos para propiciar un avance en su desarrollo
educativo.

El origen de la evaluación está en determinar las necesidades que el alumno posee para dar una
respuesta educativa adecuada a su déficit. La evaluación es un elemento esencial de la práctica
educativa. Se trata de proporcionar datos para una correcta toma de decisiones en la práctica
orientadora a través de la búsqueda de soluciones de los problemas que se le plantean a la
intervención. Esta línea de investigación ha contribuido a acercar la teoría a la práctica, y, con ello,
a mejorar la intervención orientadora y a que se tome conciencia de la importancia de la
evaluación de programas.

La evaluación psicopedagógica tiene por objetivo encontrar las ayudas que le permitan progresar
al sujeto en su proceso de aprendizaje ya que está centrada en el modo de aprender y los procesos
de cambio a que está sometida. Tiene en cuenta todos los condicionantes individuales, sociales y
ambientales que rodean al sujeto y tratan de mostrar al alumno que puede aprender y cómo
hacerlo de manera realista.

La evaluación psicopedagógica se enmarca dentro de un contexto de colaboración con los


profesores y las familias. Esto permite hacer de la evaluación psicopedagógica una intervención
global que atiende a los diferentes aspectos del alumno, no sólo evaluados por el orientador sino
donde toman parte familias y profesores.

La evaluación psicopedagógica no debería degenerar en un proceso residual para alumnos con


necesidades educativas especiales y con un carácter claramente deficitario. Por el contrario,
pensamos que la evaluación psicopedagógica es un instrumento de mejora que se apoya en
aquellas capacidades aprovechables para realizar la edificación de un conjunto destrezas que
posibiliten el desarrollo integral del alumno. La evaluación su pedagógica es el centro y el caballo
de batalla de equipos de orientación externa y de los departamentos de orientación. De ella
dependen, en buena medida, la futura toma de decisiones que se lleven a cabo con un
determinado alumno y que tendrá sobre su vida una gran repercusión.

¿Cuántos enfoques existen de la evaluación psicopedagógica?

No existe un solo modelo de evaluación psicopedagógica, sino que ésta se inserta en enfoques con
una filosofía diferente de entender los procesos de enseñanza y aprendizaje.
 Enfoque psicotécnico: es aquella que se desarrolla fundamentalmente a través de test
estandarizados y considera la inteligencia un conjunto de aptitudes. La evaluación tiene un
carácter fundamentalmente cuantitativo y se basa sobre una conducta global. El resultado de
la evaluación se compara con una medida normalizada o estandarizada para tomar
referencias y comparar unos valores con otros. Los instrumentos de evaluación como hemos
dicho anteriormente son fundamentalmente los test dirigidos a aptitudes, habilidades,
conocimientos, intereses, personalidad y adaptación.
 Enfoque conductual: basado en el análisis funcional de la conducta con un claro carácter
asociacionista del aprendizaje y la enseñanza. Este enfoque, a diferencia del anterior, pasa de
escribir lo que el sujeto padece a describir lo que el sujeto hace y las condiciones bajo las
cuales está sometido. Critica a la utilización de test estandarizados por los sesgos
socioculturales y su falta de validez en una medición correcta. Para este tipo de enfoques la
conducta está motivada por el entorno circundante al sujeto y debe ser evaluada en sus
contextos naturales y no en situaciones artificiales de laboratorio. Utiliza normalmente
instrumentos de observación, escalas, registros, informes y auto informes y entrevistas.
 Enfoque de potencial de aprendizaje: es un enfoque con un marcado carácter cognitivista y
constructivista que considera que las deficiencias cognitivas se deben a deficiencias
cualitativas y cuantitativas en la instrucción recibida. A este enfoque le preocupa la respuesta
educativa que se le puede dar a un sujeto determinado para que se desarrolle y no trata de
establecer un diagnóstico del déficit del alumno. El concepto de desarrollo depende de
factores sociales y culturales, y entiende la inteligencia como un repertorio de conductas que
puede ser entrenado. Tiene en cuenta factores afectivo, emocionales, familiares, sociales,
culturales, etc. normalmente los instrumentos que utiliza están entre test psicológico
normalizados y test psicológicos de potencial de aprendizaje, así como técnicas de recogida de
datos de carácter observacional.
 Enfoque del diagnóstico pedagógico: este enfoque considera la evaluación como un elemento
que forma el currículum. El diagnóstico al sujeto se considera una evaluación y una
orientación, en un proceso cíclico que retroalimentar a la toma de decisiones. Este tipo de
enfoque se entiende como un continuo desde la evaluación curricular más ordinaria hasta la
evaluación multidimensional efectuada por especialistas diferentes, al igual que también las
necesidades educativas, a las que la valuación se dice, y se extienden a lo largo de un
continuo. La finalidad del diagnóstico es determinar la naturaleza de las dificultades, su
gravedad y los factores que subyacen para realizar la provisión de ayudas educativas. Los
instrumentos que más habitualmente utilizan son los test psicológicos, las pruebas objetivas,
las listas de control y las escalas de observación, además de los exámenes tradicionales.

¿Cuál es la tendencia actual de la evaluación psicopedagógica?

Visto los anteriores enfoques uno puede preguntarse ¿cuál es el enfoque que actualmente se
utiliza en nuestros centros educativos?

Pues se trata de valorar las necesidades educativas especiales que presentan los sujetos y dejar a
un lado aquellas evaluaciones ordinarias con un marcado carácter normativo en función de unos
objetivos dentro de una programación cerrada. Ruiz (1988), nos ofrece el modelo diseñado por
Reed y Schachter que valora las dificultades del alumno como un proceso continuado que
estructura en dos fases.
 Una primera fase que ha denominado periodo “pre-referral”, donde trata de identificar el
problema de aprendizaje del alumno a través de la figura del profesor. Consiste en realizar un
primer acercamiento mediante una valoración informal para que el profesor mediante un
proceso de toma de decisiones vaya modificando sus estrategias de enseñanza para adaptarse
al alumno y permitir que prosiga con los aprendizajes previstos. Por último el profesor
evaluaría los resultados derivados de la modificación de sus estrategias de aprendizaje y
comprobaría si es necesario realizar alguna modificación o, por el contrario, el alumno
necesita una valoración especial por parte de algún profesional.
 El segundo período, denominado” referral”, es aquel que se pone en marcha si falla el
proceso anterior y consiste fundamentalmente en un proceso de evaluación individualizada a
cargo de un especialista. Es la evaluación que conocemos como evaluación psicopedagógica.
Esto supone entender que las necesidades educativas son un continuo que va desde el nivel
ordinario o común hasta el extraordinario o específico, siendo la valoración de necesidades
educativas especiales un proceso que puede iniciar cualquier profesor en su aula de manera
común o que puede necesitar una evaluación especializada por algún profesional del
desarrollo.

Dentro de este continuo evaluativo se pueden distinguir varios modelos de evaluación


dependiendo el carácter común o especial que vayan adquiriendo según el problema que vaya
presentando el alumno. Así podemos distinguir las siguientes:

 Evaluación ordinaria: es aquella que puede realizar cualquier profesor en su aula de manera
rutinaria, empleando los instrumentos habituales que tiene a su alcance, por ejemplo,
observación, entrevista, escalas de estimación, exámenes ordinario, etc.
 Evaluación asistida: se trata de una evaluación ordinaria donde el profesor solicita
asesoramiento de otros profesionales, como el profesor de apoyo o el orientador del centro
en la planificación, análisis y valoración de los resultados. La única diferencia entre una y otra
modalidad es la petición de ayuda.
 Evaluación compartida: en este caso, la intervención de otros profesionales no se hace
solamente a nivel de asesoramiento técnico sino que además se participa en colaboración
directa con el profesor. No sólo contempla la petición de ayuda sino que además esa ayuda
implica la intervención en el proceso de otros profesionales.
 Evaluación psicopedagógica: estamos ante una evaluación técnica que por su complejidad
requiere de profesionales distinto al equipo educativo que no participan ya en tareas
colaborativas. El término psicopedagógico responde a que es una evaluación que se realiza
estrictamente dentro del marco escolar sin contar con otros profesionales de otras áreas
fuera del ámbito del sistema educativo.
 Evaluación multidisciplinar: es un escalón más en cuanto a la especialización de la evaluación
ya que, en este caso, engloba a profesionales especialistas externos. Por eso la evaluación
dejaría de llamarse psicopedagógica para llamarse multidisciplinar, es decir, en la que
intervienen diferentes disciplinas distintas a la escolar.

¿Cuáles son los principios generales que rigen la evaluación psicopedagógica?

La evaluación psicopedagógica está basada en unas bases epistemológicas diferentes al concepto


de evaluación que teníamos hasta ahora.
 En primer lugar, se entiende como una evaluación funcional, que es aquella orientada a la
toma de decisiones y está retroalimentada por los propios resultados que arroje. Los
resultados están tomados de los contextos normales donde alumno se desenvuelve para que
la toma de medidas sobre el problema evaluado se ajuste a lo que realmente el alumno
necesita.
 Por otro lado, la evaluación psicopedagógica tiene un carácter científico técnico en el sentido
que es necesario crear un modelo de referencia evaluativo por el cual exista un rigor en la
toma los datos y se asemeje a una investigación científica en la medida de lo posible.
 Otra de las características que definen a la evaluación psicopedagógica es su dinamismo ya
que interpreta que el rendimiento es algo que no depende exclusivamente del alumno sino
que entran en juego las ayudas educativas que se le dispense. Según la teoría del aprendizaje
de Vygotski la evaluación debe considerar no sólo el punto donde el alumno se encuentra sino
el punto donde es capaz de llegar con las ayudas adecuadas.
 Otro de los principios consiste en que la evaluación no mide al sujeto sino trata de
determinar las necesidades educativas que presenta para su acceso al currículo, como por
ejemplo, recursos materiales, servicios educativos, emplazamientos físicos y sociales, recursos
humanos, etc. por último, dentro de los principios que caracterizan a la evaluación
psicopedagógica es la concepción del aprendizaje del sujeto forma parte del entorno donde se
encuentra, familia, amigos, profesores, adultos, nivel económico, etc.

¿Cuáles son las fases de una evaluación psicopedagógica?

La evaluación psicopedagógica va dirigida a alumnos que presenten necesidades educativas


especiales a lo largo de su escolaridad. Debe ser llevada a cabo en la escuela y darle un carácter
procesual cuyo marco contextual será aquél donde se encuentra el alumno. La evaluación nos ha
de servir para mejorar la atención educativa del alumno y ser el punto de partida de todas las
decisiones en referencia con su proceso de aprendizaje.

Siguiendo a Solé (2001), podemos establecer una serie de fases en la evaluación psicopedagógica.
El orden y el diseño no son uniformes ni rígidos y las fases que propone serían las siguientes:

1. Valoración de la información que ya tiene la escuela por el alumno.


2. Evaluación de la situación inicial. Instrumento de ayuda para recogida de información.
 Observación en el aula.
 Análisis de los trabajos de los alumnos.
 Pruebas psicopedagógicas.
 Devolución de la información y propuestas de trabajo.
 Entrevistas familiares.
 Seguimiento.

1-En cuanto a valoración de la información que ya tiene la escuela sobre el alumno podemos
contar la entrevista inicial a los valores cuando van a realizar la matriculación de los hijos. Estos
datos suponen la primera base informativa que se habrán de ir ampliando posteriormente a través
de entrevistas con tutores, alumnos y equipo educativo. Entre la información que se obtiene
tenemos los datos personales del alumno, de la familia, la situación familiar social, económica y
cultural, la lengua habitual de comunicación, se utiliza algún servicio escolar, algunos datos
médicos sobre el niño, la escuela de la que procede y cualquier otro dato que la familia considere
relevante. Cuando se produce una demanda de intervención el psicopedagogo ha de poder
disponer de la máxima información de la situación actual del alumno y de aquellos aspectos por
los cuales se ha solicitado la intervención. La recogida de información se realiza mediante
instrumentos que se facilitan al profesorado con el fin de recogerla de manera adecuada. La
información se contrasta con una entrevista individual que permite una primera toma de
decisiones a corto plazo. Es importante establecer el nivel de competencia curricular del alumno,
es decir, el logro que el alumno es capaz de conseguir en relación a las áreas instrumentales, ya
que permite a su tutor realizar una reflexión más profunda sobre el alumno.

2-La evaluación de la competencia curricular es otra fase de la evaluación psicopedagógica. A estas


alturas ya se habrá generado una cantidad de información suficiente para poder retroalimentar
una toma de decisiones basadas en informaciones contrastadas.

 A partir de aquí se pasa a un proceso de análisis de la situación mediante la observación


del alumno en el aula, revisión de los trabajos y aplicación de pronóstico pedagógico. La
observación en el aula trata de obtener la información del alumno en medio del grupo
donde se desenvuelve para obtener una visión de conjunto. Esta observación ofrece un
diagnóstico del conjunto de la clase y permite compararlo con otras informaciones
obtenidas a lo largo del proceso para entender ciertos aspectos referentes a los
contenidos, metodología, organización e interacciones profesor alumno.
 Por otro lado, el análisis de los trabajos de los alumnos tiene como finalidad conocer su
capacidad de elaboración y creación, los recursos que utiliza, las estrategias y destrezas
que pone en juego. Se pueden utilizar los trabajos para comprobarlo con el de otros
alumnos para comprobar si existen diferentes significativas. La información que se
obtenga del trabajo de los alumnos debe ser contrastada y valorada por el profesor para
introducir los cambios que estime necesarios.
 En cuanto a las pruebas pedagógicas esta tiene en cuenta el referente del alumno en las
competencias de las áreas del currículum y se trata de conocer el dominio del alumno en
el contenido curricular y el nivel de desarrollo alcanzado en relación con las diferentes
capacidades.
 También nos debe de aportar información sobre las estrategias que utiliza para abordar
las tareas, su motivación, sus estrategias de aprendizaje, sus solicitudes de ayuda, sus
relaciones, etc. la devolución de la información viene tras finalizar la prosa individual
mediante una entrevista con el tutor o tutora para comentar los resultados. Es necesario
hacer hincapié en que se realiza una valoración positiva del alumno informando de lo que
es capaz de hacer con más o menos éxito.
 Posteriormente se diseñan la acción educativa necesaria para ajustar la ayuda que será
proporcionar al alumno y se establecen los compromisos sobre la actuación a seguir. Se
deben realizar los contactos familiares para que el tutor pueda informar a los padres sobre
cualquier decisión que se tome respecto a los alumnos por lo que el orientador nunca de
sustituir la labor del profesor. La entrevista familiar debe ser una función del profesor
salvo excepciones en las que haya que ayudarlo para la preparación de las mismas. En
ocasiones el orientador podrá mantener entrevistas con las familias y la presencia del
tutor.
 Finalmente, se realiza un seguimiento para establecer actuaciones posteriores, revisar el
proceso educativo del alumno, aportar sugerencias para adaptaciones curriculares,
etcétera. A final de curso habrá una reunión de seguimiento cuya toma de decisiones se
realizará en el inicio del nuevo curso escolar con la finalidad de asegurar la coordinación
entre los docentes en el cambio de ciclo, decisiones con referencia a apoyo personales y
materiales curriculares, así como el consenso de acuerdos en materia de seguimiento.
Todo esto queda recogido por escrito para supervisar su cumplimiento.

¿Cuáles son los instrumentos que habitualmente utiliza la evaluación psicopedagógica?

Es necesario determinar una serie de variables que por su naturaleza requieren de una serie de
instrumentos que nos permitan conocer sus aptitudes, personalidad, conductas, integración,
preferencias, intereses, motivaciones, etc. Todo ello, para poder orientar en los momentos
oportunos en el proceso de toma de decisiones que mejor se adapte a lo que realmente quiera
hacer en la vida.

El proceso de valoración de las necesidades educativas especiales se plantea como proceso


multimétodo donde debido a la naturaleza de los complejos objetos de la evaluación es preciso
poner en juego métodos especializados para asegurarnos que la información cumpla unos
mínimos criterios de validez. Así podemos citar los siguientes instrumentos de evaluación:

 La observación: es uno de los instrumentos más utilizados dentro de la evaluación


psicopedagógica por lo que es preciso utilizarla únicamente cuando sea adecuada. La
observación en un proceso que recoge mediante un registro objetivo, sistemático y específico,
las conductas que realizan los alumnos en un determinado entorno. Los resultados de esta
observación se categorizan en torno a constructos codificados para un análisis lógico de la
información. Existe la posibilidad que la observación se realice de modo que la persona que
recoja los datos se involucre en la interacción social dándole un toque cualitativo. Este tipo de
instrumento permite centrarse en un objetivo previamente marcado en función del problema
a analizar.
 La entrevista: tratar de obtener datos directamente del sujeto mediante exploraciones orales
donde los datos son recogidos en un informe psicopedagógico. Es una técnica de recogida de
datos cualitativa y subjetiva extensible al alumno, padres o personas que tengan alguna
relación con el proceso de enseñanza del alumno. Asimismo, la entrevista puede tener varios
tipos dependiendo de su grado de estructuración, destacando la entrevista semi estructurada
donde a partir de un guión, el entrevistador puede modificarlo a conveniencia. Trata de
comprender la situación según las perspectivas de los protagonistas y puede utilizarse para
constatar los datos de otras técnicas evaluativa.
 Los test: a pesar que su uso en la evaluación tradicional era casi exclusivo, sigue presentando
innumerables tasas base es en la objetividad de sus medidas, la representación de muestreo,
las puntuaciones orientativas que permiten establecer un punto de referencia, etc. en muchas
ocasiones pueden darnos una idea del nivel de competencia curricular del alumno.
 Pruebas pedagógicas: nos permiten obtener información que competen a la obtenida en otras
fuentes, acerca de las interacciones que se producen en los procesos de enseñanza-
aprendizaje y de las capacidades básicas de los alumnos. Normalmente se utiliza cuando
existe una necesidad de mayor información para la toma de decisiones de adaptaciones
curriculares.

¿Qué aspectos de la valuación psicopedagógica han de tenerse en cuenta en la misma?

La evaluación psicopedagógica trata de tener en cuenta la interrelación que existe entre sujeto y el
entorno, en orden al desarrollo de las capacidades dirigidas a la consecución de los objetivos
generales de enseñanza. Primero es preciso recoger información sobre el sujeto y el contexto y
posteriormente valorar esa información para comprender las interacciones entre ambos.

Se trata de un proceso cíclico en el cual la evaluación retroalimenta la toma de decisiones


posterior. Son muchos los autores que tratan de delimitar las variables del sujeto, del medio
escolar y del medio familiar necesarias para la valoración de las necesidades educativas especiales.

Entre ellos podemos destacar la capacidad intelectual, la competencia curricular, al estilo de


aprendizaje, el desarrollo social y de la personalidad, el desarrollo motor y las características del
contexto.

 En cuanto a la exploración de la inteligencia ésta suele realizarse habitualmente con escalas


de inteligencia Wechsler (WAIS – WISC – WPSSI), que miden el desarrollo intelectual en
relación con una serie de tareas. Las escalas McCarthy, es de aplicación infantil y se basa en
diferentes áreas verbales y manipulativas. Los test de matrices progresivas de Raven, test de
Dominós, etc. son también pruebas para medir el coeficiente intelectual. Según la teoría del
aprendizaje de Vygotski es necesario medir no sólo el potencial del sujeto en un momento
determinado sino el desarrollo que alcanzará con la provisión de determinadas ayudas
educativas que se mide con instrumentos que realiza una comparación inicial, procesual y
final. Son muy utilizadas en este sentido el LPAD de Feurstein, EPA de Fernández Ballesteros,
BEPAEC de Molina, K-ABC de Kauffman, etc.
 La competencia curricular expresa el punto exacto de desempeño donde se encuentre el niño
para acceder a las capacidades expresadas en el contenido curricular, es decir, la distancia
respecto a los objetivo generales y contenidos programados para su ciclo. Es necesario
evaluar además su competencia curricular potencial teniendo en cuenta los datos individuales
del alumno y los datos del contexto. El estilo de aprendizaje representa la manera en que el
alumno pone en juego una serie de reglas mnemotécnicas y metacognitivas para llevar a cabo
los aprendizajes de manera autónoma. Además implica otra serie de elementos en su
evaluación como los tipos de agrupamiento, los enfoques didácticos, la motivación del sujeto,
su capacidad de atención selectiva, etc.
 La evaluación del desarrollo social se basa en la medición de aquellos factores psicológicos y
sociales que tienen alguna relación con el proceso de enseñanza y aprendizaje. En ese sentido
sería conveniente medir aspectos como la autoestima, autoconcepto, relaciones sociales,
equilibrio emocional, integración familiar, integración en el centro, etc.
 El desarrollo motor tiene una especial importancia en el desarrollo de los alumnos porque se
relaciona con su capacidad de realizar actividades de manera autónoma. Es preciso
determinar las habilidades motrices generales y específicas a través de pruebas de
exploración como, por ejemplo, el de Brunet – Lezine, Ozereski, etc.
 Por último, dentro de la evaluación de las características del contexto social, familiar y escolar.
El contexto social influye sobre el sujeto y la escuela y es importante porque indica los valores
y actitudes del grupo donde se inserta, porque es otro agente de socialización diferente a la
escuela y la familia y porque la relación y naturaleza de las relaciones que se produzcan en el
determinarán la conciencia del sujeto sobre su desempeño para asimilar las tareas escolares.
El contexto familiar es el primer agente educativo que el niño tiene y que las primeras edades
es el que mayor influencia ejerce atribuyéndole expectativas sobre sus capacidades y logros.
 Por último, el contexto escolar evalúa la competencia curricular del alumno que ya vemos más
abajo y otros aspectos relacionados con el desempeño del alumno en el aprendizaje.
Habitualmente para su evaluación se emplea en el proyecto curricular, programaciones de
aula, entrevistas, observaciones, cuestionarios, análisis de trabajos, etc.

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