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Los mapas conceptuales

Pichardo, P. Juan.-Didáctica de los mapas conceptuales


Ed. Jertalhum, México, 1999.
Los mapas conceptuales o mapas de conceptos son un medio para visualizar
ideas o conceptos y las relaciones jerárquicas entre los mismos.
Con la elaboración de estos mapas se aprovecha la gran capacidad huma-
na para reconocer pautas en las imágenes visuales, con lo que se facilitan el
aprendizaje y el recuerdo de lo aprendido.
Desde luego que no se trata de memorizar los mapas y reproducirlos con todos
sus detalles, sino de usarlos para organizar el contenido del material de estudio
y que su aprendizaje sea exitoso.
La técnica de elaboración de mapas conceptuales es un medio didáctico
poderoso para organizar información, sintetizarla y presentarla gráficamente.
Es muy útil también puesto que nos permite apreciar el conjunto de la infor-
mación que contiene un texto y las relaciones entre sus componentes, lo que
facilita su comprensión, que es el camino más satisfactorio y efectivo para el
aprendizaje.
Otra utilidad es que pueden servir para relatar oralmente o para redactar
textos en los que se maneje lógica y ordenadamente cierta información; de ahí
que sean considerables como organizadores de contenido de gran valor para
diversas actividades académicas y de la vida práctica.

Técnica de construcción de los mapas conceptuales

Es muy sencilla pero compleja a la vez, porque requiere realizar varias ope-
raciones mentales. Se puede utilizar didácticamente para desarrollar ideas y
mostrar las relaciones que hay entre ellas.

La técnica, simplificada para usarla con propósitos didácti-


cos, consta de los siguientes pasos.
1. Leer cuidadosamente el texto y entenderlo claramente.
En caso de haber palabras que los alumnos no comprendan
o no conozcan, habrá que consultarlas en el diccionario y
comprobar cómo funcionan en el contexto en que se en-
cuentran.

2. Localizar y subrayar las ideas o palabras más importantes


—palabras clave— con las que se construirá el mapa; por lo
general, son nombres o sustantivos.

3. Determinar la jerarquización de dichas ideas o palabras


clave.

4. Establecer las relaciones entre ellas


5. Utilizar correctamente la simbología:

a) Ideas o conceptos: cada una se presenta escribiéndola en-


cerrada en un óvalo o en un rectángulo; es preferible utilizar
óvalos.
b) Conectores: la conexión o relación entre dos ideas se re-
presenta por medio
de una línea inclinada, vertical u horizontal llamada conec-
tor o línea ramal que une ambas ideas.
c) Flechas: se pueden utilizar en los conectores para mos-
trar que la relación de significado entre las ideas o concep-
tos unidos se expresa primordialmente en un solo sentido;
también se usan para acentuar la direccionalidad de las rela-
ciones, cuando se considera indispensable.
d) Descriptores: son la palabra o palabras (1, 2 ó 3) que des-
criben la conexión; se escriben cerca de los conectores o so-
bre ellos. Estos descriptores sirven para “etiquetar” las re-
laciones. Tiene gran importancia elegir la palabra correcta;
o sea, la que mejor caracterice la relación de que se trate,
de acuerdo con el matiz de significado que deben darse con
precisión.
En resumen, la simbología de un mapa conceptual puede ser: Para palabras
clave, ideas o conceptos

El contenido o texto del mapa conceptual está formado por:


Palabras clave, ideas o conceptos. Descriptores

Procedimiento general para construir un mapa conceptual

Primero: Lea un texto e identifique en él las palabras que expresen las ideas
principales o las palabras clave. No se trata de incluir mucha información en el
mapa, sino que ésta sea la más relevante o importante que contenga el texto.

Segundo: Cuando haya terminado, subraye las palabras que identificó; asegú-
rese de que, en realidad, se trata de lo más importante y de que nada falte ni
sobre. Recuerde que, por lo general, estas palabras son nombres o sustantivos
comunes, términos científicos o técnicos.

Tercero: Identifique el tema o asunto general y escríbalo en la parte superior


del mapa conceptual, encerrado en un óvalo o rectángulo.

Cuarto: Identifique las ideas que constituyen los subtemas ¿qué dice el texto
del tema o asunto principal? Escríbalos en el segundo nivel, también encerados
en óvalos

Quinto: Trace las conexiones correspondientes entre el tema principal y los


subtemas.
Sexto: Seleccione y escriba el descriptor de cada una de las conexiones que
acaba de trazar.

Séptimo: En el tercer nivel coloque los aspectos específicos de cada idea o sub-
tema, encerrados en óvalos.

Octavo: Trace las conexiones entre los subtemas y sus aspectos.

Noveno: Escriba los descriptores correspondientes a este tercer nivel.

Décimo: Considere si se requieren flechas y, en caso afirmativo, trace las cabe-


zas de flecha en los conectores correspondientes.

A continuación se incluye el mapa conceptual de este procedimiento simplifi-


cado. Las ramificaciones de otros niveles (cuarto, quinto, etc.), podría incluirlos
a continuación, si los considera necesarios, de acuerdo con el texto.

Primer nivel Segundo nivel Tercer nivel


Tercero Cuarto Séptimo
Quinto Octavo Noveno
Sexto
Recomendaciones

Es conveniente revisar su mapa varias veces para comprobar si las conexiones


son verdaderamente importantes. Al revisarlo es necesario que tome en cuen-
ta lo siguiente:

• Hay ocasiones en que es indispensable o conveniente ubicar juntos dos sub-


temas o aspectos específicos que lo requieran para no tener que “encimar” o
superponer las líneas de conexión que deban figurar cruzadas en el mapa.

• Las ideas pueden estar correctamente representadas en mapas de varias ma-


neras diferentes. De hecho, es poco usual que dos personas construyan mapas
idénticos y partir de un mismo texto; por eso no puede haber un modelo único
de mapa conceptual aplicable a cualquier texto.

• No obstante que su mapa no sea igual que los de sus compañeros, aunque
todos hayan manejado la misma información, estará correcto si comprende las
ideas o conceptos más importantes que aparecen en el texto, adecuadamente
jerarquizados y con las relaciones entre ello bien caracterizadas.

• El mapa conceptual también puede estar correctamente construido si tiene


significado para quien lo realiza y le ayuda a entender el material analizado.

• Un mapa conceptual será suficiente claro si cualquiera de sus términos —


ideas o descriptores— fuera eliminado y pudiera ser repuesto siguiendo la ló-
gica del mismo.

• En todo caso, es necesario construir varias veces el mapa de un mismo texto


para suprimir los defectos que hubiesen aparecido en la primera versión; por
lo general, en la segunda versión aparecen las relaciones en forma más clara y
explícita.

Además de la claridad, en una segunda e incluso en una tercera o cuarta ver-


siones, se ganará en limpieza y corrección; se mejorará la distribución y se evi-
tarán los “amontonamientos”. Un mapa conceptual es más claro si está bien
distribuido y presentado armónica y equilibradamente.

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