Test de Fuga

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 17

Revista Cubana de Anestesiología y Reanimación.

2019;19(1):e583

Artículo original

Utilidad de la prueba de fuga peritubo para la seguridad


de la extubación

Usefulness of the test of leak around the tube for patient safety

Ariane Borroto GonzálezI http://orcid.org/0000-0003-4004-9274


Yabdel Salcido QuesadaI http://orcid.org/0000-0002-4730-690X
Idoris Cordero EscobarI http://orcid.org/0000-0001-9877-3113
Gisela C. Pérez MartínezI http://orcid.org/0000-0001-7428-1165

1
Hospital Clínico Quirúrgico "Hermanos Ameijeiras". La Habana, Cuba.

*
Autor para la correspondencia. [email protected]

RESUMEN

Introducción: La prueba de fuga de aire peritubo no es invasiva. Es relativamente fácil de


realizar y proporciona una indicación de la permeabilidad de la vía respiratoria superior.
Objetivo: Evaluar la eficacia de la prueba de fuga peritubo, medidas de modo cualitativas y
cuantitativa, para la seguridad de la extubación.
Método: Se realizó un estudio descriptivo, prospectivo de corte transversal de los pacientes
de cualquier género, programados para intervención quirúrgica por: microcirugía laríngea,
cirugía para bocio endotoraxico, cirugía maxilofacial y aquellos con antecedentes de
intubación difícil que requirieron más de tres intentos de intubación y/o uso de conductores
o guías. La muestra estuvo conformada por 52 pacientes que cumplieron los criterios de
selección. El análisis estadístico se realizó mediante el cálculo de medidas para variables
cualitativas y para las cuantitativas el Chi-cuadrado de Pearson (x2).

1
Esta obra está bajo una licencia https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES
Revista Cubana de Anestesiología y Reanimación. 2019;19(1):e583

Resultados: El grupo con mayor frecuencia fueron los menores de 40 años. Predominó el
sexo masculino. El tubo 7,5 fue el más utilizado (50 %). Los resultados de la concordancia
entre la prueba cualitativa y cuantitativa según presencia o no de fuga de aire peritubo fue de
90,4 %, respectivamente. Las complicaciones según pruebas fueron escasas.
Conclusiones: Ambas pruebas constituyen herramientas útiles para el diagnóstico de
obstrucción de la vía respiratoria durante la extubación. La modalidad cualitativa resultó ser
tan eficaz como la cuantitativa y más fácil de reproducir para los operadores en el estudio.

Palabras clave: prueba de fuga peritubo; prueba de fuga del manguito; extubación.

ABSTRACT

Introduction: The “air leak” test around the endotracheal tube is not invasive. It is
relatively easy to perform and provides an indication of the permeability of the upper
airway.
Objective: To evaluate the effectiveness of the air leak” test around the endotracheal tube,
qualitatively and quantitatively measured, for the safety of extubation.
Method: A descriptive, prospective and cross-sectional study was carried out with patients
of any gender scheduled for surgical intervention by laryngeal microsurgery, surgery for
endotoxic goiter, maxillofacial surgery, and those with a history of difficult intubation that
required more than three attempts at intubation and/or the usage of drivers or guides. The
sample consisted of 52 patients who met the selection criteria. Statistical analysis was
performed by calculating measures for qualitative variables, while for quantitative variables,
Pearson's chi-square (x2) was used.
Results: The group with more frequency was represented by those under 40 years. The male
sex prevailed. The 7.5 tube was the most used (50%). The results of the concordance
between the qualitative and quantitative test according to the presence or absence of air leak
around the tube was 90.4%, respectively. Complications based on the tests were scarce.
Conclusions: Both tests are useful tools for the diagnosis of airway obstruction during
extubation. The qualitative modality proved to be as effective as the quantitative and easier
to reproduce for the operators in the study.

Keywords: test of leak around the tube; cuff-leak test; extubation.

2
Esta obra está bajo una licencia https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES
Revista Cubana de Anestesiología y Reanimación. 2019;19(1):e583

Recibido: 25/06/2019
Aprobado: 19/11/2019

Introducción

La intubación orotraqueal y la ventilación mecánica (VM) constituyen métodos de uso


obligatorio del anestesiólogo para conducir la anestesia general. La mayoría de los
problemas que se producen durante el despertar de la anestesia y la extubación son de poca
importancia; pero un pequeño número de pacientes pueden cursar con lesiones graves que
lleven, incluso, a la muerte.

Según de la Linde Valverde,(1) la Sociedad Americana de Anestesiología (ASA) considera


que la extubación es una extensión lógica de la estrategia de intubación y recomienda
realizarse según las condiciones del paciente, tipo de procedimiento quirúrgico realizado,
medios disponibles y las preferencias o habilidades del anestesiólogo actuante.

Existe la necesidad de estandarizar una estrategia para la extubación. En varias guías


internacionales de gestión de la vía respiratoria se hace mención al tema, pero no se discute
en detalle y solo se insiste en la extubación del paciente con vía respiratoria difícil.(2,3,4)

En el proceso de destete-extubación se definen tres etapas: en la primera se reduce


progresivamente el apoyo ventilatorio, en la segunda se hacen pruebas de ventilación
espontánea y en la tercera se procede a la extubación. La mayoría de los autores definen el
destete como la transición de la VM a la espontaneidad e incluye la retirada de la vía aérea
artificial.(5,6,7,8,9)

En los pacientes intubados y ventilados de forma prolongada, generalmente ingresados en


las unidades de cuidados intensivos (UCI), también se utilizan pruebas que garanticen la
seguridad de la extubación.(5,6,7,8,9,10)

3
Esta obra está bajo una licencia https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES
Revista Cubana de Anestesiología y Reanimación. 2019;19(1):e583

Estas pruebas se han propuesto para verificar el grado de obstrucción de la vía respiratoria
superior y predecir la aparición de estridor laríngeo posextubación asociado a una
obstrucción de la vía respiratoria superior.(11,12) Dichas pruebas consisten en valorar el
porciento del volumen tidal espiratorio de fuga, luego de desinsuflar el balón o manguito del
tubo endotraqueal en pacientes con ventilación mecánica y presión positiva. Un valor mayor
de 15 % se asocia a una extubación exitosa.(13)

La falta de pérdida de aire peritubo indica edema periglótico y es considerado un importante


predictor de extubación fallida y requerimiento de reintubación.(4,5,7) Clínicamente la
presencia de fuga alrededor del tubo endotraqueal con el manguito o cuff desinflado
constituye un elemento de alto valor predictivo para una extubación segura.(14)

Klgo y otros(15) plantearon que la prueba de fuga positiva no es un criterio suficiente para
postergar la extubación ya que tiene una sensibilidad de solo 56 %, según un meta-análisis
de 2011. Wang y otros(16) sugirieron que, aunque la prueba se ha utilizado ampliamente para
la predicción del edema laríngeo, la evidencia es contradictoria, se recomienda evaluar los
pacientes individualmente y determinar factores de riesgo para el edema laríngeo.

Desafortunadamente, la visualización directa de la laringe es difícil en pacientes intubados;


por tanto, los médicos dependen de medidas que podrían indicar estrechamiento de las vías
respiratorias, como la prueba de fuga de aire por el manguito endotraqueal.(17,18)

Miller y Cole(8) realizaron los primeros intentos de hacer de forma cuantitativa la prueba de
fuga del manguito (CLT) mediante la medición de la cantidad de aire que se pierde y la
correlación del volumen de pérdida con la probabilidad de desarrollar edema laríngeo y
estridor posextubación. Calcularon el valor de corte con la mayor sensibilidad y
especificidad, ninguno de los pacientes con volumen de fuga de aire del manguito > 110 mL
desarrolló estridor posextubación. La especificidad del estudio fue de 99 % y el valor
predictivo negativo de 98 %. En la serie descrita(8) solo dos tercios de los pacientes
desarrollaron estridor. La sensibilidad fue de 67 %.

La prueba de fuga peritubo realizada de manera cualitativa (CLTC) también constituye


una variante a considerar. Esta consiste en desinflar el neumobalón y con la abertura del
tubo endotraqueal ocluida detectar la salida de aire por el espacio peritubo. (15) Con
relación a dicha variante, no existe mucha documentación lo cual nos motivó a incluirla
en este estudio.

4
Esta obra está bajo una licencia https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES
Revista Cubana de Anestesiología y Reanimación. 2019;19(1):e583

Se podría pensar que el diámetro interno del tubo endotraqueal constituiría un sesgo para la
investigación; sin embargo, se considera que no es así. Los médicos encargados de la
intubación utilizan un diámetro del tubo acorde a la apertura glótica observada durante la
laringoscopia y pueden predecirlo según el sexo del paciente, edad, tamaño y peso, por
tanto, sería una mala práctica, poco común, incluso en especialistas con un mínimo de
experiencia, el colocar un diámetro lo suficientemente ajustado a la luz traqueal para impedir
el paso de un mínimo de aire de al menos 130 mL a través de las paredes del tubo y la luz
traqueal. Estudios como los realizados por Gros y otros,(19) plantearon la posible influencia
del diámetro interno del tubo endotraqueal en los volúmenes de fuga al evaluar la variación
intraindividual de la prueba de CLT. Esta consiste en realizar una prueba de fuga CLT
posintubación inmediata y posteriormente pre-extubación determinando la variación entre
ambos momentos. Luego lo compararon con el método tradicional (solo realizada en la
posextubacion), en ella observaron que no existía una influencia del diámetro en la CLT al
demostrar que no hubo diferencias significativas en relación a la sensibilidad y especificidad
entre ambas formas de realizar los estudios. En el año 2015, Wouter A. y otros20 obtuvieron
resultados similares.

Por todo lo antes expuesto, el objetivo de este estudio es evaluar la eficacia de la prueba de
fuga peritubo, medidas de modo cualitativas y cuantitativa, para la seguridad de la
extubación.

Métodos

Se realizó un estudio descriptivo, prospectivo de corte transversal en el Hospital Clínico


Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras” en el período comprendido de enero de 2014 a enero
de 2018.

El universo quedó constituido por todos los pacientes programados de manera electiva en los
siguientes procederes: microcirugía laríngea, cirugía para bocio endotoráxico, cirugía
maxilofacial compleja y aquellos con antecedentes de intubación difícil que requirieron más
de tres intentos de intubación y/o uso de conductores o guías. La muestra quedó conformada
de la siguiente manera (Cuadro).

5
Esta obra está bajo una licencia https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES
Revista Cubana de Anestesiología y Reanimación. 2019;19(1):e583

Cuadro – Conformación de la muestra

Criterios de inclusión: Pacientes entre 18 y 60 años, de ambos sexos, con estado físico de
ASA I a ASA III, que requirieron anestesia general para cualquier procedimiento quirúrgico
electivo. Estos firmaron el modelo de consentimiento informado y aceptaron formar parte
del estudio luego de explicarle en qué consiste la técnica, sus ventajas y desventajas.

Criterios de exclusión: Pacientes que fueron trasladados a la UCI, cuidados intensivos


coronarios o intubados en otras salas de hospitalización. Cuando el realizar de las
mediciones se consideraron insegura y con peligro de hipoxia y extubación accidental.

La muestra estuvo conformada por 52 pacientes que cumplieron los criterios de selección

Se emplearon como criterios de extubación el adecuado nivel de conciencia (cuando el


paciente obedece órdenes, tiene reflejos conservados y reflejo tusígeno presente). Esfuerzo
respiratorio espontáneo. Frecuencia respiratoria no mayor de 30 por min y estabilidad
hemodinámica.

Se corroboró la presencia de complicaciones posextubación en la sala de cuidados


posanestésicos. La información se recogió a través de una planilla de recolección de datos de
cada paciente según la historia clínica de anestesia.

Procedimientos

El tubo endotraqueal se seleccionó al realizar la laringoscopia directa, por el autor de la


investigación.

6
Esta obra está bajo una licencia https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES
Revista Cubana de Anestesiología y Reanimación. 2019;19(1):e583

Los posibles riesgos en el momento de la extubación se han propuesto para verificar el grado
de obstrucción de la vía respiratoria superior y predecir la aparición de estridor laríngeo
posextubación asociado a una obstrucción de la vía respiratoria superior.

Fuga de aire por el manguito endotraqueal cualitativa (CLTC): Se solicitó que respirara
calmadamente y se observó la capacidad espontánea de expandir el tórax en caso de no
mostrar agobio respiratorio. Este proceder se realizó con el paciente consciente y adecuado
plano de analgesia. Se aspiró la cavidad oral. Se desinsufló el maguito del tubo orotraqueal y
se procedió a ocluir el orificio del tubo endotraqueal para identificar si no presentó signos de
dificultad para la entrada y salida de aire. Se consideró positiva a la incapacidad del paciente
de poder respirar con el tubo ocluido.

Fuga de aire por el manguito endotraqueal cuantitativo (CLT): Se estableció el valor de fuga
en mililitros (mL). Se determinó de forma dicotómica si apareció o no fuga. Se consideró
que la prueba fuera positiva cuando había presencia de fuga ≤ 130 mL. Se extubó mediante
un intercambiador de Cook para seguridad en caso de reintubación, además de las medidas
de seguridad establecida en la literatura para estos casos. La extubación quedó a decisión del
médico especialista a cargo.

Para el procesamiento estadístico de los datos se utilizó una base de datos en Excel con el
empleo del sistema computarizado SPSS 20.0. Para cumplimentar el objetivo propuesto se
analizaron las variables seleccionadas mediante el cálculo de medidas de resumen para
variables cualitativas (números absolutos y porcientos (%) ). Para evaluar la presencia de
eventos según prueba realizada se utilizó la prueba estadística Chi-cuadrado de Pearson (x2)
como método de análisis para evaluar la asociación entre variables cualitativas. El
coeficiente de Kappa se utilizó para identificar la concordancia entre la prueba de fuga
peritubo cuantitativa y cualitativa. Las diferencias fueron consideradas estadísticamente
significativas cuando el valor de p fue menor que 0,05.

El estudio se realizó de acuerdo con lo establecido en la Declaración de Helsinki,


modificada en Fortaleza, Brasil, sobre las investigaciones en seres humanos con fines
terapéuticos.

7
Esta obra está bajo una licencia https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES
Revista Cubana de Anestesiología y Reanimación. 2019;19(1):e583

Resultados

Al analizar las variables clínicas y demográficas se comprobó que el grupo de edades con
mayor frecuencia fue el que incluyó los menores de 40 años con 24 pacientes (46,2 %) y
predominó el sexo masculino (55,8 %) Al examinar el diámetro del tubo se encontró que en
esta serie fue el tubo 7,5 (50,0 %) el más utilizado y siguió en orden de frecuencia el número
7 (30,8 %) (Tabla 1).

La distribución de pacientes según presencia de salida de aire en dependencia de las pruebas


realizadas, mostró que con relación a la prueba cualitativa hubo escape en 96,2 %, mientras
que en la cuantitativa existió en 90,4 % (Tabla 2).

Tabla 1 - Distribución de pacientes según diámetro del tubo utilizado

Fuente: Datos tomados de los protocolos de anestesia.

Tabla 2 - Distribución de pacientes según presencia de fuga de aire y pruebas realizadas

Fuente: Datos tomados de los protocolos de anestesia.

8
Esta obra está bajo una licencia https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES
Revista Cubana de Anestesiología y Reanimación. 2019;19(1):e583

Los resultados de la concordancia entre las dos modalidades de la prueba, cualitativa y


cuantitativa, según presencia o no de fuga de aire peritubo endotraqueal, coinciden en que
90,4 % de los pacientes presentaron fuga de aire peritubo, con un índice de Kappa = 0,547 y
una significación p = 0.000 (Tabla 3).

Se pudo observar que el mayor porciento de pacientes no presentó eventos durante la


realización de las pruebas. La prueba cualitativa tuvo una significación de 0,001, mientras la
cuantitativa fue de 0,008 (Tabla 4).

De los pacientes estudiados, 96,2 % no presentaron complicaciones. Solo uno presentó


estridor laríngeo (1,9 %) y otro, obstrucción de la vía respiratoria superior (1,9 %). Es
importante destacar que ambas pruebas eran positivas previa a la extubación.

Tabla 3 - Concordancia entre pruebas según fuga de aire

Coeficiente Kappa = 0,547 Significación p = 0,000.


Fuente: Datos tomados de los protocolos de anestesia.

Tabla 4 - Distribución de pacientes según presencia de eventos y pruebas realizadas

Fuente: Datos tomados de los protocolos de anestesia.

9
Esta obra está bajo una licencia https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES
Revista Cubana de Anestesiología y Reanimación. 2019;19(1):e583

Discusión

La extubación traqueal no está exenta de complicaciones de diversas etiologías.


Obviamente, las respiratorias son las más frecuentes: el laringoespasmo, la obstrucción de la
vía respiratoria y la desaturación por hipoventilación, por solo citar algunas.(15,21,22)

La extubación representa un momento crítico, además de marcar el instante en que el


paciente reasume la ventilación espontánea, se puede acompañar de efectos
adversos.(23,24,25,26,27,28,29,30,31)

Existe discrepancia con relación al sexo. Zhou y otros(27) y Kashefi y otros(28) demostraron
mayor presencia del sexo femenino, mientras Cook y otros(24) y Chi MeiLai y otros(29)
encontraron predominio del sexo masculino, 72,5 y 64,7 % respectivamente. En esta serie
también predominó el sexo masculino sobre el femenino 55,8 %.

Algunos autores(22,23,24,25) publicaron que la prueba más estudiada es la de fuga peritubo, los
hallazgos de esta investigación fueron similares a los de Ding y otros.(30)

Patel y otros (21) señalaron que desde sus inicios se han propuesto múltiples variantes de
CLT con resultados contradictorios. Estas mejoras han incluido la medición del
volumen de fuga, medición del ancho de la columna de aire de fuga por ecografía y la
laringoscopia directa. La evidencia con respecto a la utilidad de la CLT para predecir el
estridor posextubación (PES) radica en la sensibilidad y especificidad de la prueba, la cual
resulta muy variable.(22,23,24,25)

Una revisión sistemática realizada por Ochoa y otros(12) concluyó que una fuga positiva
se asoció con un mayor riesgo de obstrucción de la vía respiratoria superior; mientras
que Shin y otros,(32) informaron la no utilidad de la CLT en la muestra de sus pacientes.

Patel y otros(21) informaron una incidencia de 4 % de complicaciones. Lai y otros en una


serie de 6583 pacientes con extubaciones planificadas, tuvieron 403 extubaciones fallidas
(6,12 %) durante un período de 10 años.(29)

10
Esta obra está bajo una licencia https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES
Revista Cubana de Anestesiología y Reanimación. 2019;19(1):e583

Al analizar los resultados de esta investigación, solo un paciente presentó estridor laríngeo
(1,9 %) y uno obstrucción de la vía respiratoria superior (1,9 %), ambos presentaron pruebas
positivas tanto CLT como CLTC.

El estridor posterior a la extubación ocurre en menos de 10 % de los pacientes.(33) Las


diversas pruebas de fugas muestran un rendimiento diagnóstico limitado para la detección de
PES.(34) La mayoría de los estudios sobre la CLT documentan una alta especificidad y baja
sensibilidad. Los pacientes con una prueba negativa tienen una baja probabilidad de
desarrollar síndrome posextubación, pero los pacientes con una CLT positiva pueden no
desarrollar la PES. Ochoa y otros(15) evaluaron la precisión de la CLT para la reintubación
secundaria a la obstrucción de la vía respiratoria superior; la sensibilidad fue de 0,63
(intervalo de confianza (IC) de 95 % de 0,38 a 0,84) y la especificidad fue de 0,86 (IC de 95 %
de 0,81 a 0,90).(16)

Zhou y otros(27) publicaron como complicaciones posextubación de mayor frecuencia el


edema laríngeo y la necesidad de reintubación. Sugirieron que la prueba de fuga predijo con
exactitud qué paciente adulto corre alto riesgo de complicaciones de la vía respiratoria
posterior a la extubación, pero se necesitan ensayos aleatorizados controlados para evaluar
más a fondo esta estrategia diagnóstica.

Kashefi y otros(28) señalaron que la extubación tardía puede verse facilitada si se mantiene
un tratamiento esteroideo que reduzca la inflamación y edema hístico tras comprobar que no
hay hemorragia, y compararon la eficacia de la nebulización de budesonida o dexametasona
administrada previa a la extubación en la prevención de complicaciones.

En la literatura existen diferencias con relación al punto de corte que determina los mililitros
de fuga peritubo tolerable. Miller y Cole(8) determinaron en un estudio de más de 2000
pacientes con intubación prolongada, un valor mínimo de corte de 110 mL con un nivel de
sensibilidad de 95 %.

En esa serie, se pudo observar que cinco pacientes presentaron cifras por debajo de 130 mL
de fuga peritubo. De ellos, dos presentaron dificultad respiratoria (5,7 %) y uno obstrucción
de la vía respiratoria superior que requirió reintubación de emergencia. Jaber y otros(4)
informaron cifras de 130 mL con una incidencia de 11,7 %, mucho más alta que los
hallazgos de Miller.

11
Esta obra está bajo una licencia https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES
Revista Cubana de Anestesiología y Reanimación. 2019;19(1):e583

Según Zhou y otros(27) las diferencias constatadas se pueden justificar por la diversidad
observada al escoger la muestra en los diferentes estudios y los tiempos de ventilación de los
pacientes, la mayoría provenientes de terapias intensivas. Es de señalar que en este estudio,
2,85 % no presentó dificultad respiratoria a pesar de tener un valor por debajo de los
130 mL. En el nuestro, esta cifra fue de 5,7 % (3 pacientes) del total.

Mai y otros(30) concluyeron que la CLT es más sensible (sensibilidad de 75 % para pacientes
con un volumen de fuga del manguito inferior a 132,5 mL).

Con relación a la prueba cualitativa, en esta investigación, se observó que hubo fuga de aire
en 96,2 % de los pacientes, mientras que en la cuantitativa existió fuga en 90,4 %. Además,
se evaluaron los resultados de la concordancia entre las pruebas según presencia o no de
fuga de aire. En 96,2 % del total se presentó fuga de aire peritubo con un coeficiente
Kappa = 0,547 y una significación p = 0,000 (razón con las que coinciden dos observadores
en un número de observaciones de un mismo evento); las dos variantes coincidieron en
57 %. Si se toma en cuenta que la variante cuantitativa es una prueba estudiada y validada,
mediante el coeficiente de Kappa se podría obtener una mejor idea de la efectividad de la
prueba cualitativa al compararla con la prueba cuantitativa. La precisión de la prueba de
fuga ha centrado su interés en la utilidad de la CLT, aunque en muchos contextos clínicos
todavía utilizan la prueba cualitativa. Además el edema laríngeo es reconocido como un
factor de riesgo de complicación posextubación razonable para postular que la precisión de
la predicción de la CLT se puede mejorar con la consideración de los parámetros de la
laringe.(34,35)

Hay resultados contradictorios sobre la utilidad y precisión diagnóstica de la prueba de fuga.


Existen 14 estudios observacionales que examinaron las tasas de reintubación o las tasas de
estridor posextubación. Dos metanálisis examinaron la precisión diagnóstica de la prueba.
Uno, informó que un resultado fallido es insensible, pero es un específico predictor de
edema laríngeo (sensibilidad y especificidad 0,56; intervalo de confianza del 95 %).(17)

Se concluye que ambas pruebas son eficaces y constituyen herramientas útiles para el
diagnóstico de obstrucción de la vía respiratoria durante la extubación. La modalidad
cualitativa resultó ser tan eficaz como la cuantitativa y más fácil de reproducir para los
operadores en el estudio.

12
Esta obra está bajo una licencia https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES
Revista Cubana de Anestesiología y Reanimación. 2019;19(1):e583

Referencias bibliográficas

1. de la Linde Valverde CM. La extubación de la vía respiratoria difícil. Rev Esp Anestesiol
Reanim. 2005;52:557-70.

2. Ogilvie L. Difficult Airway Society guidelines for the management of tracheal extubation.
Anaesthesia. 2012;67(11):1277-8.

3. De Bast Y, De Backer D, Moraine JJ, Lemaire M, Vandenborght C, Vincent JL. The


cuffleak test to predict failure of tracheal extubation for laryngeal edema. Intensive Care
Med. 2002;28(9):1267-72.

4. Jaber S, Chanques G, Matecki S, Ramonatxo M, Vergne C, Souche B, et al.


Posextubation stridor in intensive care unit patients. Risk factors evaluation and importance
of the cuff-leak test. Intensive Care Med. 2003;29(1):69-74.

5. França AG, Ebeid A, Formento C, Loza D. El. Destete en una UCI polivalente. Incidencia
y factores de riesgo de fracaso. Valoración de índices predictivos. Rev. Méd. Urug.
2013;29(2):85-96.

6. Canto Aguilar RJ, Macías García MT, Martin Pérez Rada FJ, Luviano García JA. Estridor
posextubación y prueba de volumen en la Unidad de Cuidados Intensivos. Rev Asoc
Mexicana Med Crítica y Terapia Intens 2011;25(4):206-10.

7. Sandhu RS, Pasquale MD, Miller K, Wasser TE. Measurement of endotracheal tube
cuffleak to predict posextubation stridor and need for reintubation. J Am CollSurg.
2000;190(6):682-87.

8. Miller RL, Cole RP. Association between reduced cuffleak volume and postextubation
stridor. Chest. 1996,110:1035-40.

9. Fisher MM, Raper RF: The ‘cuff-leak’ test for extubation. Anaesthesia. 1992,47:10-12.

10. Prinianakis G, Alexopoulou Mamidakis E, Kondili E, Georgopoulos D. Determinants of


the cuff-leak test: a physiological study. Crit Care. 2005;9:24-31.
13
Esta obra está bajo una licencia https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES
Revista Cubana de Anestesiología y Reanimación. 2019;19(1):e583

11. Cheg K, Hou C, Huang H, Lin S, Zhang H. Intravenous injection of methylpredisolone


reduces the incidence of postextubation stridor in intensive care unit patient. Crit Care Med.
2006;34:1345-50.

12. Ochoa ME, Marin M del C, Frutos Vivar F, Gordo F, Latour Pérez J, Calvo E. Cuff-leak
test forthe diagnosis of upper airway obstruction in adults: a systematic review and meta-
analysis. Intensive Care Med. 2009;35(7):1171-79.

13. Wittekamp BHJ, van Mook W, Tjan D, Zwaveling JH, Bergmans DC. Clinical review:
Posextubation laryngeal edema and extubation failure in critically in adult patients. Critical
Care. 2009;13:233.

14. Mitchel V, Dravid R, Patel A. Difficult Airway Society Guidelines for the management
of tracheal extubation. Anaesthesia. 2012 [acceso: 22/04/2018];67(3):318-40. Disponible en:
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1365-2044.2012.07075.x/full

15. Klgo JE, Lee G. Actualización de destete ventilatorio. Kinesiología intensiva. 2015
[acceso: 22/04/2018]. Disponible en: http://www.kinesiologiaintensiva.cl/wp-
content/uploads/2016/01/Destete-ventilatorio-y-Extubacio%CC%81n.pdf

16. Wang W, Zhou Y, Tong H, Su L, Zhao L. Value of the cuff leak test is limited. Critical
Care. 2015 [acceso: 22/04/2018];19:446. Disponible en: https://ccforum.biomedcentral.com/
articles/10.1186/s13054-015-1152-x

17. Lewis K, Alhazzani W. Thecuffleak test prior to extubation: A practice based on limite
devidence. Saudi Crit Care J. 2017 [acceso: 22/04/2018];1(Suppl. S2):22-4. Disponible en:
http://www.sccj-sa.org/text.asp?2017/1/6/22/219133

18. Keeratichananont W, Limthong T, Keeratichananont S. Cuffleakvolume as a clinical


predictor foridentifying post-extubationstridor. J Med Assoc Thai. 2012;95(6):752-5.

19. Gros A. Intra-individual variation of the cuff-leak test as a predictor of post-extubation


stridor. Respir Care. 2012;57(12):2026-31.

20. PluijmsWA., van MookW NKA, Wittekamp BHJ, Bergmans DCJJ. Posextubation
laryngeal edema and stridor resulting in respiratory failure in critically ill adult patients:
updated review. Crit Care. 2015 [acceso: 22/04/2018];19(1):295. Disponible en:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4580147/

14
Esta obra está bajo una licencia https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES
Revista Cubana de Anestesiología y Reanimación. 2019;19(1):e583

21. Patel AB, Ani C, Feeney C. Cuff leak test and laryngeal survey for predicting post-
extubation stridor. Indian J Anaesth. 2015;59(2):96-102.

22. Benveniste E. Fernández-Llazamares Rodríguez J. Criterios de extubación ampliados en


ventilación mecánica prolongada. Universidad Autónoma de Barcelona, 2016. Tesis
doctoral. Disponible en: http://ddd.uab.cat/record/165253

23. Denis Camps A, de Dios Lorente JA, Martí Pérez JC, Gell Sánchez del Campo Y. Tanis
Rizo D. Complicaciones de la extubación traqueal en el período posoperatorio inmediato de
la colecistectomía laparoscópica. MEDISAN. 2013;17(6):963-70.

24. Cook T, Woodall N, Frerk C. 4th National Audit Project of The Royal College of
Anaesthetists and The Difficult Airway Society. Major complications of airway
management in the United Kingdom. Report and findings March 2011. Part 1. anaesthesia.
Br J Anaesth. 2011 [acceso: 21/01/2016]. Doi: 10.1093/bja/aer058

25. Cook TM, Woodall N, Harper J, Benger J. Major complications of airway management
in the UK: results of the Fourth National Audit Project of the Royal College of Anaesthetists
and the Difficult Airway Society. Part 2: intensive care and emergency departments. Br J
Anaesth. 2011; 06:632-42. Doi: 10.1093/bja/aer059

26. Valenzuela J, Araneda P, Cruces P. Retirada de la ventilación mecánica en pediatría.


Estado de la situación. ArchBronconeumol. 2014 [acceso: 22/04/2018];50(3):105-12.
Disponible en: http://www.archbronconeumol.org/es/retirada-ventilacion-mecanica-
pediatria-estado/articulo/S0300289613000525/

27. Zhou T, Zhang HP, Chen WW, Xiong ZY, Fan T, Fu JJ, et al. Cuff-leak test for
predicting postextubation airway complications: a systematic review. J Evid Based Med.
2011;4(4):242-54.

28. Kashefi P, Abbasi A, Abbasi M, Davoodi L, Abbasi S. Comparison of the efficacy of


nebulized budesonide and intravenous dexamethasone administration before extubation in
prevention of post-extubation complications among patients admitted in intensive care unit.
Adv Biomed Res. 2015;4:11.

15
Esta obra está bajo una licencia https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES
Revista Cubana de Anestesiología y Reanimación. 2019;19(1):e583

29. Lai CC, Chen CM, Chiang SR, Liu WL, Weng SF, Sung M, et al. Establishing
predictors for successfully planned endotracheal extubation. Medicine (Baltimore). 2016
[acceso: 22/10/2018];95(41):4852. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/
articles/PMC5072930/

30. Mai A, Sahbal Kamel A, Mohamed Hanan H, Zaghla Mahmoud M. Laryngeal


ultrasound versus cuffleak test in prediction of post-extubation stridor. The Egyptian J of
Critical Care Medicine. 2017 [acceso: 22/04/2018];5(3):83-86. Disponible en:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2090730317300361

31. Curiel Balsera E, Prieto Palomino MA, Muñoz Bono J, Arias Verdú MD, Mora Ordóñez
J, Quesada García G. Decisión del momento de extubación del posoperado de cirugía
maxilofacial en la unidad de Cuidados Intensivos. Med Intensiva. 2009 [acceso:
26/05/2018];33(2). Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19401105

32. Shin SH, Heath K, Reed S, Collins J, Weireter LJ, Britt LD. The cuffleak test is not
predictive of successful extubation. Am Surg. 2008;74:1182-5.

33. Schnell D, Planquette B, Berger A, Merceron S, Mayaux J, Strasbach L, et al. Test


forthe Diagnosis of Post-Extubation Stridor. J Intensive Care Med. 2017 [acceso:
22/10/2018]. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/28343416

34. Jit S, Bajwa S, Sehgal V. Anesthesia and thyroid surgery: The never ending challenges.
Indian J Endocrinol Metab. 2013;17(2): 228-34.

35. Chellam S, Chiplonkar S, Pathak K. Change in neck circumference after shoulder


arthroscopy: An observational study. Indian J Anaesth. 2015;59(6):365-68.

Conflicto de intereses

Los autores declaran que no existe conflicto de intereses.

16
Esta obra está bajo una licencia https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES
Revista Cubana de Anestesiología y Reanimación. 2019;19(1):e583

Contribuciones de los autores

Ariane Borroto González: Capacidad para responder ante todos los aspectos relacionados
con el artículo. Concepción del estudio. Recolección de datos, búsqueda bibliográfica y
análisis e interpretación de los resultados. Aprobación final del manuscrito.

Yabdel Salcido Quesada: Capacidad para responder ante todos los aspectos relacionados con
el artículo. Concepción del estudio, diseño del trabajo de investigación, procesamiento
estadístico y análisis e interpretación de los resultados. Aprobación final del manuscrito.

Idoris Cordero Escobar y Gisela C. Pérez Martínez: Concepción del estudio, diseño del
trabajo de investigación, análisis e interpretación de los resultados, revisión crítica de su
contenido y aprobación final del manuscrito.

17
Esta obra está bajo una licencia https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/deed.es_ES

También podría gustarte