Tema 49. La Segunda República y La Guerra Civil

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49 LA SEGUNDA REPÚBLICA Y LA GUERRA CIVIL

En este tema vamos a analizar la Segunda República española y la Guerra Civil, En primer lugar,
explicaremos el proceso que llevó a la proclamación de la II República. A continuación, analizaremos el
desarrollo de este régimen, siguiendo las etapas clásicas: Gobierno Provisional, Bienio Republicano-
Socialista, bienio Radical-Cedista y finalmente el periodo del Frente Popular. El tercer y último apartado
se referirá a la Guerra Civil.

1. La República.

El 31 de enero de 1931 el Rey decidió prescindir del dictador Primo de Rivera, encargando al teniente
general Dámaso Berenguer que devolviese al país a la normalidad constitucional. Los adversarios de la
monarquía se agrupaban mientras en el Grupo de los Constitucionalistas, y más tarde en el Pacto de San
Sebastián. Ya había habido un pronunciamiento republicano en Jaca (Huesca) el 12 de diciembre de
1930, por parte del llamado Comité Militar Republicano, entorno al general Gonzalo Queipo de Llano y,
aunque fracasaron, habían pasado a ser héroes para el pueblo.

Tras la caída de Berenguer, la presidencia recayó en Juan Bautista Aznar. El 12 de febrero se celebran
elecciones municipales, la conjunción republicano-socialista, que agrupaba a los partidos del Pacto de
San Sebastián, ganó en la casi totalidad de las capitales de provincia. Dos días después, el 14 de abril de
1931 Alfonso XIII se exiliaba a Italia, y era proclamada la Segunda República. Alcalá Zamora se
convertía en presidente del Gobierno Provisional.

A pesar de la crisis del 29, tal como afirma Payne, no puede decirse que la situación económica fuera
desastrosa, la producción aumento durante este periodo, así como la renta per cápita. El problema al que
se enfrentaba la España Republicana era el de las desigualdades sociales. En Andalucía, Extremadura y
Castilla la Nueva, el gran latifundio predominaba, ahogando a las pequeñas explotaciones sin recursos
con las que coexistía En el norte, sin embargo, el problema es la multitud de minifundios.
El problema provocado por el separatismo catalán, concluyó con la aceptación de un gobierno regional o
Generalitat. Debido a la explosión anticlerical de 11 de mayo de 1931, los católicos comenzaron a
alejarse del régimen. También fue un problema la central anarcosindicalista CNT. Manuel Azaña en el
Ministerio de la Guerra, creó un Ejército más eficaz, pero no estaba formado por republicanos.
Los objetivos del nuevo gobierno quedaron perfilados por Azaña en septiembre de 1931:
- Instaurar la República para establecer la libertad en España.
- Transformar el Estado y la sociedad.
- Las medidas para estos objetivos: Reforma agraria, libertad religiosa, respeto a la propiedad privada y
ampliación de las libertades individuales.
Las primeras elecciones republicanas, celebradas el 28 de junio de 1931, fueron las más democráticas
que se habían celebrado hasta entonces en la Historia de España. La victoria fue para las fuerzas republi-
canas de izquierda que obtuvieron un 64% de los sufragios y 279 diputados, siendo el partido más votado
el PSOE y, en segundo lugar, el Partido Radical de Alejandro Lerroux. Unos días después se formó el
primer gobierno republicano formado por republicanos de izquierda y socialistas. Como presidente del
gobierno se nombró a Manuel Azaña; en la presidencia de la República se mantuvo al conservador
Niceto Alcalá Zamora, con lo que se daba un signo de moderación.

El nuevo gobierno se propuso como principal tarea la de realizar una profunda transformación de la socie-
dad española empezando por la elaboración de una nueva Constitución de carácter republicano, en la
que destacaban tres aspectos: el establecimiento de un Estado laico y la disolución de la Compañía de Je-
sús, se reconocían las autonomías regionales y la problemática social recogida en los artículos 46 y 47.
Por el primero, el Estado se comprometía a asegurar una vida digna a todo trabajador. El segundo, otorga-
ba una protección de forma especial al campesino y al pescador. Además, la Constitución planteaba un
Estado integral, fórmula ambigua para dar cabida a las autonomías regionales y municipales, sin renun-
ciar a la unidad nacional; fijaba unas Cortes unicamerales, y determinaba los poderes del presidente de la
República y del Gobierno.

1.1.- Bienio Republicano-socialista (1931- 1933).


El gobierno de Azaña se centra en un cambio estructural y social, sus principales medidas son: la
Reforma Agraria, la legislación social de Largo-Caballero, la política educativa de Domingo y de los
Ríos, que tratan de separar educación e iglesia, el Estatuto de Cataluña, la Reforma del Ejército y la
creación de la Guardia de Asalto, fuerza de orden público adicta a la República.
El gobierno reformista tuvo que hacer frente a una oposición tanto de las fuerzas de derecha como de las
de izquierda. Las fuerzas de derecha estaban representadas por: los monárquicos Agrupados en
Renovación Española fundada por José Calvo Sotelo; los conservadores, fundaron la CEDA
(Confederación Española de Derechas Autonomas), dirigida por Gil Robles; por último surgieron
varios partidos de inspiración fascista entre los que destacó Falange Española, fundada por José
Antonio Primo de Rivera. Muchos de ellos simpatizaron con el intento de sublevación militar
encabezado por el general Sanjurjo en 1932, que finalmente fracasó.
La oposición de izquierdas estaba representada por los anarquistas agrupados en la Federación
Anarquista Ibérica (FAI) y en su sindicato CNT. Participaron activamente en huelgas y en la ocupación
de tierras por los campesinos. El suceso más grave ocurrió en la localidad gaditana de Casas Viejas en
enero de 1933. Unos campesinos ocuparon tierras y fueron duramente reprimidos por la Guardia de
Asalto republicana, causando varios muertos. Los graves sucesos de Casas Viejas restaron prestigio y
apoyo popular al gobierno de Manuel Azaña, que también tenía que hacer frente a una grave crisis
económica y a una creciente conflictividad social. Por último, las maniobras políticas del Partido Radical
de Alejandro Lerroux para echar a los socialistas del poder acabaron dando sus frutos y Azaña acabó
dimitiendo en septiembre de 1933. El presidente de la República, disolvió las Cortes y convocó
elecciones para noviembre de ese año.

1.2.- Bienio Radical-Cedista (1933 - 1936).


Las elecciones de noviembre de 1933, las primeras con sufragio femenino, dan el triunfo al CEDA,
pero Alcalá-Zamora no se fía de Gil Robles, y nombra presidente a Lerroux, ya que el Partido
Republicano Radical ha quedado a escasos escaños del ganador. Lerroux pasa a gobernar con apoyo
del CEDA.
Esta etapa política se caracterizó por la paralización de las medidas reformistas adoptadas en la etapa
anterior e incluso con medidas contrarreformistas.
El 4 de de octubre de 1934 Alejandro Lerroux, presidente del gobierno, hizo un cambio de gobierno
dando entrada a tres ministros de la CEDA. Las fuerzas políticas de izquierda se temieron que el
nuevo gobierno se escorase, aún más, hacia posiciones de derecha. Al día siguiente estalló la Revolución
de Octubre, donde se mezclaron las huelgas con los estallidos nacionalistas, llegando a declararse el
Estado Federado Catalán. Esta Revolución fue un fracaso en la mayor parte de España por la intervención
del ejército y de la Guardia Civil y por un menor apoyo popular del que se esperaba. Únicamente en
Cataluña y en Asturias adquirió cierta importancia.
La revolución viró el gobierno hacia la derecha, en mayo de 1935 un nuevo gobierno cuenta con cinco
ministros del CEDA, entre ellos, Gil Robles en Guerra. Tras una serie de escándalos que afectaron al
Partido Radical, el gobierno se desmorona en diciembre de 1935, y Portela Valladares convoca
elecciones para el 16 de febrero de 1936.

1.3.- El triunfo del Frente Popular.


El 16 de febrero de 1936 votaron 9 millones y medio de españoles; el Frente Popular, integrado por los
partidos de izquierda, nacionalistas y anarquistas, se alzó con la victoria, siendo elegido Manuel Azaña
como Presidente de Gobierno, reiniciando la política de reformas de la primera etapa y otorgando una
amplia amnistía para los encarcelados por la revolución de octubre de 1934.
Inmediatamente comenzaron a fraguarse intenciones golpistas en la derecha. El clima de inestabilidad es
extremo, el 12 de julio de 1936 era asesinado por extremistas de derechas el teniente de la Guardia de
Asalto, José del Castillo. En represalia sus compañeros detuvieron y asesinaron al líder de derechas José
Calvo Sotelo el 14 de julio. En la noche del 17 al 18 de julio se materializaba la rebelión militar.
Daba comienzo la Guerra Civil (1936-1939).

2. La Guerra Civil.
La Guerra Civil tiene su origen en la vasta conspiración montada por el general Mola, que agrupaba a
todos los enemigos del Frente Popular. El 17 de julio a las 5 de la tarde se inició la sublevación en
Melilla, y pronto le siguieron territorios peninsulares, hasta que triunfó pasando a controlar la mitad del
país.
En el momento de la sublevación, las fuerzas de ambos bandos eran equiparables, en efectivos bélicos y
población, aunque la República controlaba el oro del Banco de España y los depósitos de entidades
privadas con centrales en Madrid, Vizcaya y Barcelona, y los sublevados contaban con el ejército de
África, mejor instruido y armado, y con casi toda la oficialidad africanista, los de mayor experiencia
bélica.
 La República: Tras la sublevación, los milicianos crearon una situación revolucionaria que trajo de
cabeza al gobierno legal. A la larga se produjo una escisión en dos grupos, los anarquistas y comunistas
del POUM, cuya prioridad era proseguir con las transformaciones revolucionarias, y el resto de partidos
del Frente Popular, cuya prioridad era ganar la guerra. En el 37, ambas facciones se enfrentaron en
Barcelona en una verdadera guerra interna, y aunque se impuso el gobierno, este enfrentamiento supuso
la caída de Largo Caballero y la ascensión de Negrín al gobierno, con el apoyo de los comunistas. El 1
de mayo de 1938 se publicaron los Trece Puntos, un programa que constituía una derechización de la
República para obtener el apoyo de todas las clases sociales.
 El Bando Nacional: El predominio del ejército propició la unión, y unánimemente se consideró a
Sanjurjo como líder de la sublevación. La muerte de éste, llevó a Mola a crear la Junta de Defensa
Nacional de España, con 5 generales y 2 coroneles, a la que se incorporarían otros generales, entre ellos
Franco. Franco exigió el mando político además del militar, y se le concedió mientras durase la
contienda, aunque el decreto en el que se nombraba a Franco Jefe del Estado, publicado el 1 de octubre
no contenía dicha limitación, hecho del que más tarde se aprovecharía el general.
Ramón Serrano Suñer, político del CEDA y cuñado de Franco, creó el partido único del movimiento
Falange Española Tradicionalista y de las JONS en 1937. El único posible rival de Franco, el general
Mola, seguía resuelto a ejercer el poder político, dejando a Franco las fuerzas armadas, pero su proyecto
se truncó con su muerte el 3 de junio de 1937.
Respecto al contexto internacional, las principales potencias se declararon neutrales, ante el miedo a
otra guerra mundial, excepto Italia y Alemania, que apoyaron a Franco, y la URSS, que apoyó a la
República, al igual que las Brigadas Internacionales, formadas por voluntarios de diversas
nacionalidades. Pese a la simpatía de Roosevelt por la República, y la declaración de neutralidad de
EE.UU, el ejército sublevado contó con el abastecimiento de TEXACO (petrolera).
Repasaremos ahora la evolución propia de la guerra:
 Primera Fase:
Mola, al mando del ejército del norte, toma Irún y San Sebastián (2 y 24 de septiembre de 1936), pero
es detenido por los milicianos cuando intenta tomar Madrid. Franco, por su parte, logra con la ayuda de
alemanes e italianos, trasladar su ejército a la península, toma Extremadura y avanza hacia Madrid, pero
renuncia a tomarlo prefiriendo ir en ayuda de los sublevados atrincherados en el Alcázar de Toledo,
ganando así el liderazgo indiscutible del bando sublevado. El 1 de octubre de 1936 Franco había sido
nombrado general en jefe de los ejércitos (Generalísimo) y Jefe del Estado Nacional, con capital
provisional en Burgos.
Mientras, el bando republicano se preparaba para defender Madrid, mientras llegaban los primeros
miembros de las Brigadas Internacionales, que junto a las siete brigadas mixtas serían clave para la
defensa. Franco fracasó al intentar tomar la capital.
 Segunda Fase:
Tras el fracaso en la conquista de Madrid, Franco traza una nueva estrategia, pero es derrotado en la
Batalla del Jarama. Recibe el apoyo del Cuerpo de Tropas Voluntarias, integrado por cuatro divisiones
italianas, que toman Málaga el 13 de febrero de 1937. Franco decide cambiar de rumbo y aislar
Madrid, pero es derrotado en la Batalla de Guadalajara. Se centra entonces en el norte, donde el
ejército pasa a manos de Dávila tras la muerte de Mola; toman Bilbao el 19 de julio de 1937, y tras una
férrea resistencia, que duró del 9 de septiembre al 21 de octubre, también cae Asturias. Para la conquista
del norte contaron con el apoyo de la Legión Cóndor alemana.
El gobierno republicano montó una operación militar que culminó en la Batalla de Brunete, una de las
más sangrientas de la guerra. En el frente de Aragón el teniente coronel Rojo diseña una nueva
ofensiva, y los republicanos reconquistaron terreno enemigo por primera vez en la guerra.
 Tercera Fase:
Se desarrolla entre la batalla de Teruel y la batalla del Ebro. En 1938 la contienda se convierte en una
guerra de desgaste. Tras terribles bajas en la batalla de Teruel, el bando nacional sorprendió a los
republicanos con la batalla de Aragón, conquistando un corredor hacia el Mediterráneo que aislaba
Cataluña, la República intentó romper el cerco, y esto llevó a la Batalla del Ebro, la más dura y
sangrienta de la guerra. El bando republicano realizó el paso del Ebro en la noche del 24 al 25 de julio,
pero quedaron encerrados en el territorio que habían ocupado, comenzando una batalla de desgaste que
duró tres meses. El bando franquista se alzó con la victoria el 18 de noviembre, gracias a que
contaron con una reserva de medio millón de hombres, a pesar de las enormes bajas.
 Cuarta Fase:
El 26 enero de 1939, las tropas nacionales de Yagüe entraban en Barcelona, y el ejército republicano
huía, la población civil, y junto a ellos el presidente del gobierno Juan Negrín y el de la República
Manuel Azaña huyen a la frontera francesa.
 Quinta Fase:
La última etapa de la guerra comienza tras la conquista de Cataluña, ya que la II República tiene sus días
contados. Francia y Gran Bretaña reconocen el gobierno de Burgos, Azaña dimite, y en Madrid hay
un enfrentamiento armado entre los partidarios de la lucha sin cuartel y los de la rendición. El 5 de
marzo de 1939 el coronel republicano Casado da un golpe de estado con la ayuda de los
anarcosindicalistas de Cipriano Mera, formando el Consejo Nacional de Defensa presidido por Miaja, y
Negrín, que había regresado en febrero, parte al exilio; el final es inminente, y los comunistas tratan de
hacerse con el control, siendo aplastados por el Consejo. Casado intenta pactar una rendición honrosa,
pero Franco es inflexible, y las tropas nacionales irrumpen en Madrid el 28 de marzo de 1939. Los
miembros del Consejo huyen a Valencia, que es tomada el 30 de marzo por las tropas italianas del
general Gambara, acabando así la guerra. La rendición incondicional de la República se produce el 1
de abril de 1939.

BIBLIOGRAFÍA
 CARR, R. España 1808-2008. Ariel, 2009.
 VILAR, P. La Guerra Civil Española. Critica, 2010.

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