Dukelsky - El Arte Minoico y Sus Conexiones Con Las Culturas Del Mediterraneo Oriental

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Plásticas I
1

EL ARTE MINOICO Y SUS CONEXIONES CON LAS


CULTURAS DEL MEDITERRÁNEO ORIENTAL
DURANTE EL BRONCE MEDIO. Recientes descubrimientos
en Tell el D’aba, Tell Kabri, Qatna y Alalakh.

Cora Dukelsky

Saltador de toro encontrado en Tell el Dab’a

Los conocimientos sobre Egipto, Creta y el Cercano Oriente en la época del


Bronce Medio se han visto alterados por una serie de descubrimientos espectaculares. A
raíz de ellos, los expertos discuten problemas relacionados con la cronología, con el estilo
artístico, con las culturas que poblaron el Mediterráneo Oriental a mediados del II
milenio a. C. y si bien se han incrementado los datos que surgen a partir de los
documentos y artefactos hallados; también aumentan las teorías y las dificultades para
encontrar algo de claridad en la maraña de información. ¿Dónde se originaron los
motivos que decoran las paredes de los palacios y casas encontrados? ¿Quiénes son los
autores? ¿Cuál es el recorrido de las evidentes influencias que se han reconocido? Estas
preguntas aún son muy difíciles de responder y los especialistas continúan elaborando
hipótesis, teorías que amplían nuestra comprensión de la época de modo asombroso.

LOS DESCUBRIMIENTOS

Tell el Dab’a

La actual localidad de Tell el Dab’a, la antigua Avaris, está ubicada en el norte de


Egipto, en la zona del Delta. Durante el Segundo período Intermedio en Egipto, reyes
extranjeros llamados Hicsos dominaron la región del Delta estableciendo su capital en
2

Avaris. Los Hicsos gobernaron como faraones conformando las dinastías XV y XVI en la
zona norte del país, mientras la dinastía tebana XVII gobernaba en el sur. El último
faraón tebano fue Kames. Su hermano Amosis logró expulsar a los hicsos y con él se
inicia la dinastía XVIII.
Desde el año 1966 el sitio está siendo excavado y estudiado por el Dr. Manfred
Bietak y su equipo del Instituto Austriaco, que ha revelado estratos de ocupación desde el
Primer Período Intermedio.
Cuando los Hicsos invadieron el país construyeron allí su capital, la fortificaron y
elevaron palacios. El terreno cubría un área de alrededor de dos kilómetros cuadrados.
En la década de 1990 se encontraron, en los jardines de un palacio Hicso1, llamado Ezbet
Helmi, numerosos fragmentos de pintura de estilo y técnicas claramente minoicas en
tanto los modos de construcción de la arquitectura y sus materiales eran egipcios.
Los contactos entre egipcios y minoicos se evidencian desde el Reino Antiguo, de
modo esporádico y se intensifican en la época del Imperio. En Tell el Dab’a los primeros
indicios se ubican en el contexto de la dinastía XIII. La población resultó ser de
extranjeros mayormente identificados como canaanitas, originarios de la zona de Siria-
Palestina que establecieron un próspero centro comercial. Los habitantes en este período
utilizaron el lugar como una base comercial y estaban bajo el control de un funcionario
egipcio. Pertenecientes al período de la dinastía XIII se encontraron en Tell el Dab’a
fragmentos de cerámica de Kamares (Minoico Medio I y II) que resulta el primer
hallazgo indudable de interrelaciones con la isla de Creta. En el período de los hicsos y a
comienzos de la dinastía XVIII los contactos se hacen más intensivos.
En el sector de Tell el Dab’a llamado Ezbet Helmi, la ciudadela de Avaris, de
aproximadamente cinco manzanas, se encontró la pintura mural minoica que
mencionamos. Bietak, en el momento del descubrimiento, la ubicó cronológicamente en
la etapa de los hicsos, sin embargo, en 1995, en conjunto con Nanno Marinatos
anunciaron que podía pertenecer tanto al período hicso como a los comienzos de la
dinastía XVIII. El tema cronológico aún no está resuelto.

Reconstrucción de las pinturas de saltadores de toro encontradas en Tell el Dab’a

1
Actualmente se considera perteneciente a los comienzos de la dinastía XVIII y no a la época de los hicsos.
Pero la controversia continúa, no hay confirmaciones.
3

Existe unanimidad entre los estudiosos respecto a la pertenencia de las obras al arte
minoico. Las razones son las siguientes:
• La técnica de la pintura mural que combina fresco y secco es típica de la pintura
minoica y desconocida en Egipto.
• Los temas y características del estilo son absolutamente minoicos.
 Los colores (blanco, amarillo, rojo, azul, gris y negro) son los usados en la
pintura minoica.
 Resulta particularmente excepcional la cantidad de representaciones de
“salto del toro”. El tema, hasta ahora, se suponía restringido al palacio de
Knossos. Y los ejemplos son todos posteriores a los encontrados en Tell el
Dab’a, pertenecen al Minoico Reciente II pero debieron existir ejemplos
anteriores que no han llegado hasta nosotros.
 Los personajes tienen faldas, cinturones, joyas y botas minoicas.
 También el peinado es minoico así como la convención de pintar de azul
las cabezas rapadas de los adolescentes, notable paralelo iconográfico con
los jóvenes de ambos sexos representados en las pinturas de Thera.
 Se encontraron trazas de un fondo laberíntico, similar al encontrado por
Evans en el palacio de Knossos y que ha sido interpretado como un
símbolo del poder del gobernante del palacio. En tabletas de la lineal B se
menciona una Señora del Laberinto, o del palacio.

Reconstrucción de fragmento con un toro. Tell el Dab’a

 Asociados a las escenas de salto del toro encontramos los ornamentos


laberínticos y además semi-rosetas. Motivos laberínticos hay en Egipto
pero las semi- rosetas son exclusivamente egeos y tienen, aparentemente,
connotaciones religiosas.
 Cabeza de toro frontal, como en copa Vapheio, en sellos y en el toro atado
arriba de la mesa de sacrificio del sarcófago de Haghia Triada.
Posiblemente la visión frontal estuviera asociada al sacrificio.
 Toros de gran tamaño.
 Las poses acrobáticas de los saltadores de toros son semejantes a las
representaciones cretenses tanto en pintura como en sellos. Por otra parte
las posturas resultan casi idénticas entre sí por lo que se asume el uso de
patrones o plantillas.
 La elección de colores es también minoica, por ejemplo el pintar los
cuernos de toro de color azul. Las convenciones egipcias del color de la
4

piel claro para las mujeres y oscuro para los hombres parece haber sido un
rasgo que el arte minoico imitó. La excepción surge en uno de los
saltadores de toro que tiene la piel pintada de amarillo. Rasgo totalmente
inusual para arte el minoico, sin embargo hay un ejemplo del uso de este
color para la piel en los muchachos del santuario Xeste 3 en Thera. Como
sólo pocas pinturas han sobrevivido de este período en Creta, pudo haber
sido una convención de color que hasta ahora escapó el reconocimiento de
los estudiosos. El amarillo puede ser el símbolo de la juventud extrema o
pre-adolescencia.
 Un hombre con barba acompañado de una palmera se encontró en Tell el
Dab’a. Hombres barbados aparecen en Creta identificados como
sacerdotes, en su mayor parte en los sellos de carácter ritual. También se
evidencia en Thera en el conductor de la flota, en el santuario conocido
como la Casa del Oeste. La palmera no se conoce en la pintura pero si en
la copa Vapheio.
 La convención del “galope volador”, típica de la pintura minoica.

 Grifos2 muy similares al representado en Thera en Xeste 3, que aparece


junto a la diosa de la naturaleza. Los grifos son incluso de mayor tamaño
que los encontrados en la sala del trono de Knossos y también están
acompañados por lirios por lo que Bietak cree que podría tratarse de una
sala de trono decorada con grifos heráldicos.

2
El grifo es un animal fantástico compuesto por cuerpo de león y cabeza de pájaro, puede tener alas. Su
origen debe buscarse en el Cercano Oriente. Los grifos encontrados en el área de Siria son anteriores a los
minoicos.
5

Ala de grifo del fresco de la “Señora de los Animales”, Xeste 3, en Thera. En el recuadro
inferior, subrayado con rojo, Bietak le superpuso el ala de grifo encontrada en Tell el
Dab’a demostrando una extraordinaria coincidencia.

Para explicar la presencia inaudita del estilo minoico en un palacio egipcio3


Bietak elaboró una teoría que no está fundamentada en ningún documento arqueológico
pero que pudo haber sido cierta en el contexto de la política de Cercano Oriente. Propone
que el faraón4 se habría casado con una princesa minoica, quien habría decorado sus
habitaciones con el estilo de su país natal. La política exterior egipcia de esa época
favoreció los casamientos interdinásticos. En la misma línea de pensamiento, Niemeier y
Marinatos han propuesto que la sala del trono de Knossos no era para un rey sino para
una reina ya que los grifos están representados en pintura y en las artes menores como
compañeros de una diosa o de una reina que sería considerada como la “señora de los
animales”. Quizás esto pueda aplicarse en Avaris y confirmaría la conexión dinástica que
Bietak plantea.
Otros han refutado la postura de Bietak argumentando que el entorno de una
princesa extranjera involucraría cientos de personas sumado a un equipamiento
doméstico y ritual del cual no han quedado vestigios. Por otra parte los frescos decoraban
al parecer el flanco oriental de un edificio, probablemente cercano a la rampa de acceso
mientras otro de los sectores servía como ornamentación de una puerta de una muralla
exterior y no estaban en las habitaciones privadas de la realeza. En Alalakh y Tel Kabri,
también se encontraron grifos ubicados en los muros de un sector ceremonial o ritual de
palacio, no en las habitaciones privadas de reinas o princesas.

3
Ya sea que consideremos que perteneció al período del Imperio Nuevo o a los hicsos, ya que los faraones
extranjeros adoptaron las costumbres y estilo artístico egipcio.
4
Un faraón hicso o el fundador de la dinastía XVIII, Amosis.
6

Thera

Ubicada en las Cícladas la isla de Santorini, Thera en la Antigüedad, fue sede de


una floreciente comunidad hasta que fue destruida por un terremoto y cubierta de lava
conservando, de ese modo, un rico tesoro arqueológico. Su descubridor fue Spirydon
Marinatos. Las casas-santuario que albergaba la ciudad de Akrotiri estaban pintadas con
temas de carácter ritual. Ver más imágenes de las pinturas murales de Thera en
http://www.therafoundation.org/wallpaintingexhibition/

Casa del Oeste. Flotilla

Xeste 3. Sector con la “Señora de los Animales” acompañada por un grifo y un mono
azul. En la izquierda jovencita recolectando azafrán, con la cabeza rapada, indicado por el
color azul y un mechón (similar concepto al del mechón de la infancia egipcio) a modo
de cola de caballo.

La fecha de la erupción del volcán es aún hoy objeto de una intensa controversia.
En las últimas décadas ha habido grandes polémicas en torno a la cronología tradicional
egea que elaboró el descubridor de Knossos, Sir Arthur Evans. Betancourt y Manning, a
partir de 1987, realizaron estudios en base al radiocarbono en los restos de la erupción
del volcán que sepultó a Thera y propusieron que el Bronce Tardío en el Egeo habría
empezado considerablemente antes que en la cronología tradicional. Desde ese momento
la discusión no ha terminado, no hay consenso. El rango de fechas para la erupción del
volcán abarca desde el 1500 a.C. al 1625 a.C.
Los problemas de una cronología absoluta son sumamente complejos. En los
últimos años los científicos han empezado a cuestionar la datación a partir de aspectos
estilísticos. Paul Rehak5 cita varios ejemplos como el del análisis de la arcilla de

5
Rehak (1997: 401)
7

recipientes “canaanitas” en Kommos (localidad minoica) que reveló que por lo menos
una parte son imitaciones locales, o el de vasos de piedra “egipcios” en el Egeo que
aparentemente son sirios. Además debemos considerar otros factores como el valor de
ciertos objetos que se van pasando de generación en generación y transmitiéndose entre
civilizaciones como elementos preciosos. Manning analiza el problema considerando que
los objetos fueron comercializados a través de largas distancias y pudieron estar en
circulación por largos períodos antes de alcanzar el lugar final.
Además, los objetos o estilos pueden imitarse si se perciben como valiosos o
exóticos, los objetos viejos pueden considerarse interesantes, poderosos; pueden haberse
reciclado y vueltos a depositar mucho más tarde que durante el período original de su
manufactura. El ejemplo más notorio son los escarabajos (considerados como amuletos y
además de pequeño tamaño, lo cual favoreció su circulación). Muchos han sido
encontrados en contextos cientos de años posteriores a su producción6.

Tel Kabri

Ubicada en Israel, Tel Kabri fue una importante ciudad canaanita en el período
del Bronce Medio. Las excavaciones7 realizadas a partir de 1986 por Aaraon Kempinski
y Wolf Niemeier permitieron descubrir los restos de una ciudad fortificada dentro de la
cual se hallaba un amplio palacio que cubría posiblemente un área de 10 kilómetros
cuadrados. La zona tiene una larga historia de prósperos asentamientos, por lo tanto no
era de extrañar encontrar allí estas construcciones. Sin embargo lo verdaderamente
extraordinario fue el hallazgo de pinturas al fresco en pisos y paredes de claro estilo
minoico.
El pavimento pintado fue encontrado en un cuarto ceremonial y estaba decorado
con motivos florales y la imitación de losas marmóreas.

Las líneas rojas representan los intersticios entre las piedras similares a los
encontrados en varios pisos minoicos, en Creta, en Thera y también en Alalakh, y en el
palacio de Mari. Los motivos florales azules son también del tipo encontrado en murales
y cerámica decorada minoica. La imitación de losas ha sido interpretada como parte de
una corriente de conexiones artísticas en el Mediterráneo Oriental, una especie de “estilo
internacional” que se extendió por un vasto territorio. Algunos estudiosos (B. Muller)

6
Manning (1997: 315)
7
El yacimiento fue descubierto en 1950 pero las campañas arqueológicas anteriores a 1986 no dieron
resultados interesantes.
8

proponen que el movimiento dominante de está circulación fue desde el Oriente hacia el
Egeo, otros (Niemeier) fundamentan el origen en el área cretense en el hecho de que las
losas de piedra se usaban efectivamente en los palacios minoicos8 mientras que los
mesopotámicos utilizaban adobe.
En el muro se pintaron botes, un ala de grifo, golondrinas9 y casas que resultan
muy similares a las de la Casa del Oeste encontrada en Akrotiri. La representación de la
arquitectura en Tel Kabri muestra el mismo tipo de sillares que los del fresco de Thera.

Casa del Oeste. Fragmento de la flotilla Casas en Tel Kabri

Alalakh

Leonard Woolley, el arqueólogo británico que descubrió la ciudad de Ur en 1935


también excavó en otros sitios de la actual Turquía donde localizó la antigua ciudad de
Alalakh. Allí desenterró dos palacios, en uno de ellos, el de Yarim-Lim, encontró
fragmentos de pintura mural realizada con la técnica del fresco. Woolley sabía que en
todo el Cercano Oriente se utilizaba la tempera o pintura al secco, mientras que sólo en
los palacios minoicos se había pintado al fresco, por lo tanto concluyó en 1939 que estaba
en presencia del origen de la pintura minoica. Su teoría de que la influencia artística había
fluido desde Siria hacia Creta estaba sustentada por una cronología actualmente en
desuso que proponía que las pinturas del palacio de Yarim-Lim antecedían en un siglo a
los ejemplos cretenses del mismo estilo10. Hoy se cree que las pinturas cretenses son
anteriores.
A la luz de los descubrimientos en Tell el Dab’a y Tel Kabri, Niemeier reexaminó
8
Los ejemplos que conocemos son del MR, sin embargo las pinturas que imitan pavimentos marmóreos de
Festos y Mallia sugieren que en Creta había ese tipo de pisos desde el MM, alrededor del 1900 a.C.
9
En el complejo conformado por cuatro casas de Thera conocido como Delta está el fresco de la Primavera
donde se representó una pareja de golondrinas posiblemente asociadas al concepto del inicio de la
primavera, el renacimiento, la fecundación.
10
El palacio de Yarim-Lim se ubicó en la primera mitad del siglo XVIII a. C. y las primeras pinturas
minoicas conocidas pertenecen al siglo XVII o más tarde aún. La datación de Woolley estaba equivocada,
hoy día se cree que son de alrededor del 1600 a.C. El problema para la datación de pinturas en Knossos se
basa en la carencia de hallazgos en un contexto estratigráfico. Con la excepción de un fragmento con una
pata de toro que Evans encontró estratigráficamente debajo del piso del sector de los Vasos con Trípode y
que probablemente es de un momento de transición entre el MMIII y el MRI, ninguna otra decoración
figurativa puede ser estratigráficamente datada antes del 1600 a.C. de acuerdo a la cronología egea
tradicional. Niemeier (1997:71)
9

los hallazgos de Woolley11. Dos sectores responden claramente a la corriente estilística


minoica. Uno de ellos contiene bandas onduladas que conforman la típica “composición
concéntrica” del paisaje minoico encerrando posiblemente la figura de un grifo. El otro
nos muestra una cabeza de toro entre cuyos cuernos se observaría una doble hacha, objeto
ritual-ceremonial en la cultura minoica.

Fragmento y reconstrucción, según Niemeier, de un fresco de Alalakh con una cabeza de


toro frontal y posiblemente una doble hacha entre los cuernos.

Qatna
Localizada en Siria, la ciudad de Qatna fue, durante la Edad del Bronce uno de los
centros más importantes del Cercano Oriente debido a su ubicación estratégica respecto a
las rutas comerciales. Fue la capital de uno de los reinos más importantes de la región en
la primera mitad del II milenio que contaba con una refinada cultura y escritura
cuneiforme. La misión arqueológica, proyecto conjunto entre Siria e Italia, encontró en
las últimas campañas de excavación espléndidas obras de arte y un precioso archivo de
tabletas cuneiformes. Por otra parte, en un sector del Palacio real se evidenciaron
fragmentos de pinturas parietales que muestran frisos con espirales, hojas de palmera

11
Hoy en el Ashmolean Museum en Oxford
10

azules, paisajes con rocas, tortugas y peces. Los motivos decorativos, la elección de los
colores y la técnica de ejecución resultan afines al estilo de pinturas minoicas. Esto
podría indicar que la corte qatnita sufría una fuerte influencia del arte minoico o bien que
artistas egeos fueron llamados a Qatna para decorar el palacio Real12.

Akrotiri (Thera) Pintura mural de un Qatna. Fragmento de pintura mural con


“africano”. hojas de palmera de color azul.

LAS CONEXIONES

Es probable que las pinturas de Tell el Dab’a y de los otros sitios del Cercano
Oriente formen parte de los intercambios de ideas y formas artísticas que fueron
internacionales y multidireccionales. Existen influencias egipcias en las pinturas minoicas
y a la inversa. El motivo del gato cazando un ave es posiblemente de origen egipcio, en el
contexto de las escenas de caza en el pantano; podemos verlo en Knossos en el gato que
acecha un faisán. Hay tocados en las tumbas egipcias similares al del Príncipe de los
Lirios de Knossos. Una jarra de alabastro con el cartucho del rey hicso Khyan fue
encontrada en Knossos, también otros objetos pertenecientes a este rey fueron
encontrados en Hattusas en Anatolia y en Mesopotamia. Lo cual indicaría que Khyan
tuvo contactos diplomáticos con sus vecinos. Y estos contactos son anteriores al Imperio
Nuevo cuando las relaciones entre minoicos y egipcios son indudables. Los cretenses,
llamados keftiu13 por los egipcios, son representados en cinco tumbas tebanas de

12
Morandini (2006: 55)
13
No sabemos exactamente cómo se llamaban a sí mismos los cretenses. Los egipcios los llamaron Keftiu,
en el Antiguo Testamento aparecen como Caftor, y en un documento hallado en Mari, Mesopotamia, los
mencionan como Caftoritas. Castleden en 1990 unió los anteriores datos y supuso que Kaftor podría ser el
nombre de Creta.
11

mediados de la dinastía XVIII.


Los motivos pictóricos viajaban a través de objetos transportables, textiles, sellos
(el salto de toro es muy popular en la glíptica), joyas. Y también pudieron viajar los
artistas. Niemeier sugiere que los frescos de Alalakh y los de Kabri fueron pintados por
especialistas egeos viajeros, y lo mismo piensan Bietak y Marinatos, para los frescos de
Tell el Dab’a, argumentando que el estilo y ejecución de las pinturas son de
extraordinaria calidad. Otros estudiosos han aceptado esta teoría (Morgan, Warren, Cline,
Negbi, Davis) mientras algunos no están de acuerdo (Hankey, Kaiser).

Niemeier sitúa el fenómeno Alalak, Kabri y Tell el D’aba en el marco de las


relaciones diplomáticas y de intercambio de regalos entre gobernantes del antiguo
Cercano Oriente en el cual los gobernantes de Creta cuyos palacios están en el sector más
occidental de una larga línea de palacios, palacios-templos y templos que se extiende
desde el Éufrates y el Tigris. De hecho, hay evidencia (no escrita, por problemas de
desciframiento escritura minoica) de que Creta estaba involucrada desde MM en una
serie de intercambios de regalos con el cercano oriente y con Egipto, hay espléndida
cerámica de Kamares, preciosos recipientes de metal, textiles ricamente decorados y
posiblemente joyas. De gran interés son los archivos del palacio de Mari. Niemeier dice
que, como ha argumentado convincentemente Cline, lo que llevan los Keftiu en las
pinturas tebanas no son tributos sino regalos de los gobernantes de Creta a los
gobernantes de Egipto; considera que, de acuerdo a la ideología egipcia, el faraón era no
sólo el rey de Egipto sino tambien el divino rey del mundo. “los egipcios, sin embargo,
con su característico y egocéntrico sentido de superioridad, habrían presentado esos
regalos como tributo”(Schulman).

Varios especialistas hablan de una koiné14 del Mediterráneo Oriental para explicar
las coincidencias. Niemeier está de acuerdo con Sherratt que los frescos de Alalakh, Tel
Kabri y Tell el-Dab’a/Avaris deben verse “en términos de una koiné de elite –artística,
iconográfica, ideológica y tecnológicamente- en las circunstancias de la intensa
interacción marítima entre las áreas costeras del Mediterráneo oriental.
Resulta esencial para la existencia de una koiné artística el intercambio de ideas,
motivos, iconografía, técnicas pero también de personas vivientes. Como ha demostrado
Zaccagnini el envío de artesanos especializados está bien atestiguado en el marco de las
relaciones diplomáticas entre los gobernantes del antiguo Cercano Oriente y se insertan
en la dinámica y el aparato formal de la práctica del intercambio de regalos. Los
artesanos viajan porque las elites buscan artífices de localidades distantes para realzar sus
reputaciones con su presencia y los productos de sus habilidades. El adquirir
conocimientos esotéricos del exterior tiene un importante rol en este tipo de conexiones
de larga distancia. Esto puede explicar las connotaciones religiosas de los temas de los
frescos de Alalakh, Tel Kabri y Tell el-Dab’a y el hecho de que más tarde muchos de los
14
El término koiné es una palabra griega que quiere decir “lengua común” y definía al dialecto ático que
hablaban las clases cultas, los comerciantes y los emigrantes. Fue cambiando al mezclarse con las lenguas
de otros pueblos y se extendió por todas las áreas de influencia griegas. En el período helenístico se impuso
como lengua literaria en los territorios conquistados por Alejandro. Implicaba no sólo una lengua sino
también una cultura en común. En este último sentido se utiliza el término en el contexto que estamos
analizando.
12

objetos egeos llevados por los Keftiu en los muros de las tumbas tebanas tengan
funciones cultuales en el Egeo: ritones de diferentes formatos (cabezas de toro, cabezas
de león, ritones cónicos) y estatuillas con forma de toro.
Este “Estilo Internacional” fue aparentemente un fenómeno de corta duración,
desde el punto de vista de la historia egipcia cubre el período hicso y un muy breve
período del comienzo de la dinastía XVIII. Más tarde, en los palacios de Amenofis III en
Malkata en Tebas y los de su hijo Amenofis IV (Akenatón) en Amarna, encontraremos
pinturas de escenas de la naturaleza que parecen tener el espíritu minoico. Sin embargo,
están ejecutadas en la técnica del secco y ciertamente no fueron pintadas por artistas
egeos.

Futuras excavaciones, hallazgos y nuevas interpretaciones pueden cambiar el


panorama hasta aquí esbozado. Por ahora podemos concluir con las palabras de
P.P.Betancourt cuando señala que sólo un pequeño porcentaje de las pinturas al fresco se
han descubierto y que “estamos tocando la punta del iceberg de una amplia serie de
talleres interrelacionados, que trabajaban en Knossos, las islas del Egeo, la costa del Asia
Occidental y Egipto, quizás viajando ida y vuelta, quizás ocasionalmente intercambiando
personal o volviendo a Knossos para aprender las novedades”15.

BIBLIOGRAFÍA
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Proceedings of the 50th Anniversary Symposium. University of Cincinnati.
1997.
Manning, Sturt. “From process to people: Longue durée to history” En
The Aegean and the Orient in the Second Millenium. Proceedings of the
15
Citado en Niemeier (1997: 93)
13

50th Anniversary Symposium. University of Cincinnati. 1997.


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Warren, Peter. “Minoan Crete and Pharaonic Egypt”. En DAVIES, W.,
SCHOFIELD, L., (ed.), Egypt, the Aegean and the Levant,
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