Agonistica

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SALDVIE n.

º 7 2007
pp. 143-156

Los espectáculos agonísticos en el occidente


del Imperio romano

Francisco Pina Polo

La conquista del Mediterráneo occidental por parte fueron construidos ya en el Principado, tras el reinado
del Estado romano trajo consigo a largo plazo la adop- de Augusto, pero la cifra de unos y otros edificios varía
ción por parte de los provinciales de una serie de ele- considerablemente. Así, en la Galia se conoce la exis-
mentos culturales propios de la civilización romana, en tencia de aproximadamente ochenta teatros, casi cua-
el contexto de lo que se ha dado en denominar renta anfiteatros y apenas una decena de circos1. La
Romanización, un concepto en revisión en los últimos proporción, aunque no tan acusada como en la Galia,
años, que sin duda no debe ser entendido como una es semejante tanto en el norte de África2 como en
mera imposición de lo romano sobre las culturas indí- Hispania. En concreto en la Península Ibérica se sabe
genas, sino como un intercambio cultural que dejaba de la existencia de aproximadamente una treintena de
espacio, tanto para el mestizaje como para la perviven- teatros y unos quince anfiteatros, mientras que los cir-
cia de rasgos no romanos durante un espacio de tiem- cos hallados o conocidos epigráficamente superan
po prolongado. Sea como fuere, como parte del proce- ligeramente la decena3.
so de Romanización se produjo en Occidente un cam- En el Occidente del Imperio romano, por lo tanto,
bio trascendental en la concepción de la ciudad y en su se puede afirmar que, desde el punto de vista de la
urbanismo, que tuvo en concreto su traducción en la monumentalización de las ciudades provinciales, era
novedosa incorporación al paisaje urbano provincial de relativamente habitual la existencia de teatros, presen-
determinados espacios y edificios públicos caracterís- tes incluso en poblaciones de mediana importancia, lo
ticos de la vida cívica en el Imperio romano. Entre esos era menos la construcción de anfiteatros, normalmen-
edificios, adquirieron un papel protagonista los dedica- te reservados a ciudades de una cierta relevancia, y
dos al ocio y a la diversión, en los que era posible lle- finalmente eran raros los circos. A cambio, característi-
var a cabo representaciones teatrales, combates gla- ca común a todas las provincias occidentales era la
diatorios y juegos circenses. casi absoluta inexistencia de estadios, que se concen-
Por esa razón, encontramos en las ciudades de tran prácticamente en su totalidad en el Oriente medi-
Hispania, Galia y el Norte de África un buen número de terráneo4. De hecho, ni en Galia ni en Hispania hay
teatros, anfiteatros y circos. En su inmensa mayoría huella arqueológica alguna de un edificio de este tipo,

1 DUVAL, P.-M., 1979 (11952); FÉVRIER, P.-A. 1980. 4 AUPERT, P., 1994, esp. 99-102; KÖHNE, E. – EWIGLEBEN,
2 RAVEN, S., 1993; MAGGI, S., 1998, 275-285. C. 2000, 75; CHASE, R.G., 2002.
3 RAMALLO ASENSIO, S., 2002, 91-117; RIBERA, A., 2001,
45-62; NOGALES, T. –SÁNCHEZ PALENCIA, F.J., Madrid
2001.
144 FRANCISCO PINA POLO

ni tampoco mención epigráfica o literaria alguna de su peticiones agonísticas en general, como de certamina
existencia5. Lo mismo sucede en el norte de África, pugilum en particular9. Dos epígrafes procedentes de
donde, en su parte occidental, sólo en Útica y Cartago la civitas Goritana muestran la instauración permanen-
parece haber existido un estadio6, mientras que en la te de juegos gimnásticos en la ciudad, a cargo de un
región oriental se encuentran estadios en Apolonia, evergeta local. En un caso10, un decurión de la civitas,
Cirene, Ptolemais y Alejandría, en un contexto cultural de nombre P. Ligario Potito, ofreció a la comunidad “ex
claramente helenístico7. Por consiguiente, si bien los sua liberalitate” la suma de 4.000 sestercios. De los
datos arqueológicos no son nunca absolutamente defi- intereses obtenidos de esa cantidad de dinero debían
nitivos, se puede afirmar que el estadio no formaba ser invertidos 60 denarios en la organización de com-
parte del paisaje urbano en la parte occidental del bates de boxeo y de un gymnasium (“pugilibus et
Imperio romano. gymnasio”). Ambos actos, junto con una comida para
A primera vista, esta constatación parecería condu- los decuriones, debían celebrarse, cada año y de
cir necesariamente a la conclusión de que en manera permanente (“suo quoque anno in perpe-
Occidente no habría calado el “espíritu agonístico” tan tuum”), dieciséis días antes de las Calendas de enero,
característico de la cultura greco-helenística. Sin es decir, el día 17 de diciembre, coincidiendo con su
embargo, si bien es evidente que existía al respecto cumpleaños (“natalis eius”). La segunda inscripción de
una clara divergencia entre las regiones orientales y la civitas Goritana11, conservada de manera muy frag-
occidentales del Mediterráneo, no es cierto en absolu- mentaria, describe cómo los padres del decurión Gayo
to, como veremos, que en Galia, Hispania y, muy espe- Mario Celestino, tras su fallecimiento, habían hecho
cialmente, en el norte de África, no se celebraran com- erigir una estatua en recuerdo de su hijo. Además
peticiones agonísticas como las que, en el habían donado a la ciudad la cantidad de 1.000 dena-
Mediterráneo oriental y en menor medida en Roma, rios, con cuyos intereses debían ser organizados com-
tenían como escenario habitual los estadios construi- bates pugilísticos y, tal vez, un gymnasium12. El uso del
dos a tal efecto. Si bien las fuentes literarias aportan término “quamdiu” parece sugerir que no se trataría de
escasos datos8, un número limitado pero significativo una liberalidad única, sino fundada de manera perma-
de inscripciones permite conocer algunos detalles nente o, al menos, para un cierto tiempo, como medio
sobre la organización y desarrollo de tales concursos; de hacer recordar al hijo ausente.
la iconografía de carácter agonístico presente en Otras dos inscripciones proceden de Ziqua. En una
mosaicos, bronces, pintura mural y cerámica ilustra por de ellas13, perfectamente datada en el año 239 duran-
otra parte el gusto de los provinciales a ese respecto. te el mandato de Gordiano III, el edil Q. Calvio Rufino,
a sus expensas y también en nombre de quien había
Epigrafía sido durante un tiempo su colega en la edilidad, T. Elio
En el norte de África, en especial en la provincia de Anio Litorio, asume los gastos de un espectáculo de
África Proconsular, en el actual Túnez, se da la mayor púgiles así como un gymnasium (“spectaculum pugi-
concentración de inscripciones latinas que ilustran la lum et gymnasium exhibuit”), con motivo de la erección
celebración a modo de evergesía local, tanto de com- de una estatua (“ob cuius statu[ae] dedicationem”)

5 Sin embargo, se ha apuntado la posibilidad de que existie- go como romano, en los diversos volúmenes publicados con
ra un estadio en Vienna (Vienne), ciudad en la que existe el título Quellendokumentation zur Gymnastik und Agonistik
constancia, como veremos, de la celebración de concursos im Altertum, 1991-1998. Véase asimismo, con bibliografía
agonísticos. En ese sentido, BEDON, R., 2001, 328, afirma suplementaria, THUILLIER, J.-P., 1982, 105-122; WEEBER,
que Vienna disponía de un estadio para concursos gimnásti- K.-W., 1994, 70-87; KÖNIG, J., 2005.
cos que estaría situado al sur de la ciudad, cerca del río 9 KHANOUSSI, M., 1991a, 315-322; KHANOUSSI, M., 1994,
Ródano. A ese edificio pertenecerían dos pórticos paralelos 63-64; BRIAND-PONSART, C., 1999, 135-149.
separados por 72 metros. Tras la prohibición de los concursos 10 CIL VIII 12421 = ILS 5071; ILTun., 766; AE 1941, 157.
gimnásticos en la ciudad por Trajano (vid infra), en el solar del WESCH-KLEIN, G., 1990, 102-103, nº2 (datación en el siglo
estadio habría sido construido al comienzo del siglo II d.C. un III).
circo, paralelo al río. Véase asimismo PELLETIER, A., 1982 11 CIL VIII 762; ILTun., 769. WESCH-KLEIN, G., 1990, 103,
(11972) 222-223; RIVET, A.L.F., 1988, 310. nº3 (datación en el siglo III).
6 CHASE, R.G., 2002, 214. 12 Esta lectura se fundamenta en los textos de otras inscrip-
7 AUPERT, P., 1994, 100; CHASE, R.G., 2002, 214 y 216. No ciones similares, como por ejemplo en la que acaba de ser
está claro sin embargo que en Cirene existiera un estadio. El mencionada procedente de la civitas Goritana, pero no puede
hecho de que se hayan encontrado restos de lo que parece ser confirmada puesto que se ha perdido el texto que sigue a
ser una spina parece indicar que se trate más bien de un la mención “pugiles”.
circo: GOODCHILD, R.G., 1971, 149. 13 CIL VIII 12425 = ILS 5074; ILTun., 770. WESCH-KLEIN,
8 Se encuentra una completa recopilación de la fuentes rela- G., 1990, 277, nº1.
tivas a la agonística en la Antigüedad, tanto en el mundo grie-
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dedicada a Mars Augustus. Por consiguiente, a dife- de gymnasium como un edificio para la comunidad,
rencia de las inscripciones anteriores, se trata en ésta algunos autores han apuntado que, específicamente
de una liberalidad única, ofrecida a la población de en los epígrafes norteafricanos, debe ser entendido
Ziqua con el fin de realzar la inauguración de una esta- como la donación de aceite a los habitantes de la ciu-
tua, el acto realmente importante, y sin ánimo de con- dad correspondiente para su uso en las termas18, tal y
tinuidad. La otra inscripción procedente de la misma como (infra) Optato había ofrecido a los Barcinonenses
ciudad ofrece una información semejante14. Dos ediles en su legado, en ese caso con la mención expresa de
hacen erigir con su propio dinero una estatua dedicada “oleum in termas publi[c(as)]”. Sin embargo, parece
a la diosa Venus y, con ese motivo, ofrecen combates más probable la interpretación tradicional del término,
de púgiles (“o[b] de[d]icationem pugi[l]es edider[un]t”). según la cual gymnasium / gymnasia debe ser enten-
Se trata, como en el caso anterior, de una evergesía dido como juegos atléticos o gimnásticos en general19.
única que sólo ha de materializarse en esa ocasión. De aceptarse esta tesis, habría que concluir que en las
Las inscripciones restantes del África Proconsular ciudades del África Proconsular se diferenciaba, a la
proporcionan informaciones similares. En la de hora de ofrecer ese tipo de evergesía, entre las com-
Thuccabori15, un flamen perpetuus, cuyo nombre resul- peticiones atléticas en general y los certámenes pugi-
ta ilegible en la lápida, había ofrecido “pugilum certami- lísticos en particular, que tenían un tratamiento diferen-
ciado y, cabría decir, asimismo privilegiado.
na” con motivo de la dedicatio de un monumento que
Por otra parte, la interpretación de gymnasium
él mismo había sufragado. Los combates fueron acom-
como competición agonística multiplica considerable-
pañados de un gymnasium para el pueblo. En el epí-
mente el número de concursos conocidos y el de ciu-
grafe de Maragui Sara16, un personaje de nuevo de
dades norteafricanas implicadas en su organización,
nombre desconocido para nosotros, probablemente un
puesto que, a las ya citadas, hay que añadir aproxima-
flamen como el anterior, ofreció a todo el pueblo “epu-
damente una veintena más de inscripciones en las que
lum et gymnasium”, así como “spectaculum pugilum et
notables locales ofrecen al pueblo gymnasium20. Se
aurigarum et ludorum scaenicorum”. Todo ello tuvo
trata de ciudades de muy variada importancia y condi-
lugar con motivo de la dedicatio de un monumento,
ción jurídica, en una amplia zona correspondiente a los
probablemente una estatua. Finalmente, en la inscrip-
actuales países de Argelia y Túnez. La donación de
ción de Membressa17, la más tardía de todas las cita- gymnasium aparece en ocasiones en solitario21, pero
das, datada durante el reinado de Tácito en 275-276 habitualmente está acompañada de otras concesio-
d.C., se menciona la celebración de combates de púgi- nes, con frecuencia comidas22, pero también ludi en
les (“certamina pugilum”), una vez más con motivo de general o ludi scaenici en particular23. Mención especial
la terminación de un monumento consagrado a las merece el testamento de G. Cornelio Egriliano, prefec-
Victoriae Augustae. to de la legio XIII Gemina, inscrito sobre el arco de
Ha sido muy controvertido el significado que debe Caracala de Thevestis24. Egriliano dejó a sus herede-
darse al término gymnasium, que, como se ha visto, ros un legado de 250.000 sestercios, con cuyos intere-
aparece frecuentemente en las inscripciones norteafri- ses, entre otras cosas, debían ofrecer al pueblo
canas, y que es casi inexistente en el resto del “gymnasia publice in thermis” a lo largo de sesenta y
Mediterráneo occidental. Descartada la interpretación cuatro días cada año.

14 CIL VIII 24056. WESCH-KLEIN, G., 1990, 277, nº2 (data- con la mención de la palabra gymnasium en GHEDINI, F.,
ción en la primera mitad del siglo III). 1992, 356 n.10.
15 CIL VIII 14855; ILTun., 1288. WESCH-KLEIN, G., 1990, 21 CIL VIII 14378 (Henchir Ben Glaya); ILAlg., 2089
245, nº4 (datación en siglo II-III). (Madauro); CIL VIII 12381 (Municipium Giufitanum, Bir
16 CIL VIII 11998 = ILS 5072; ILTun., 610. WESCH-KLEIN, m’Cherga); ILTun., 718 (Thuburbo Maius, Henchir Kasbat);
G., 1990, 268, nº1 (datación en siglo II-III). CIL VIII 1449 (Thubursicu Bure, Teboursouk); CIL VIII 26259
17 CIL VIII 25836 = ILS 8926. WESCH-KLEIN, G., 1990, 139, (Uchi Maius); CIL VIII 14783 (“gymnasium et missilia”) (Vallis,
nº2. Sidi Mediani); CIL VIII 12422 (“decuriones sportulas et gymna-
18 La hipótesis fue planteada por LANCEL, S., 1958, 141- sium universis civibus”) (Gori).
151, seguido por DUNCAN-JONES, R.P., 1962, 111, n.151, y 22 CIL VIII 23862 (Bou Arada); ILAlg., 2130 (Madauro); CIL
por MROZEK, S., 1975, 112. VIII 937 (Municipium Seressitanum); CIL VIII 12006 y 12007
19 ACCAME, S., 1941, 237-243; BACCHIELLI, L., 1987, (Civitas Vazitana, Henchir); CIL VIII 16530 = ILAlg., 3032
295ss.; GHEDINI, F., 1992, 353-359. Esta interpretación (Thevestis); CIL VIII 769 (Thibica, Bir Magra); CIL VIII 14365
encuentra apoyo en las fuentes literarias: Quint., inst.orat., XI (“gymnasium vinumque”) (Uccula).
3,26: “adsueta gymnasiis et oleo corpora” (nótese que preci- 23 CIL VIII 1353 (Bisica); CIL VIII 26606 = ILS 9364 (Dougga);
samente en este pasaje se diferencia claramente entre el CIL VIII 25808b = ILS 9403 (Furnos); CIL VIII 858 y 860
ejercicio gimnástico y el uso corporal del aceite); Plin., ep., X (Municipium Giufitanum, Bir m’Cherga); CIL VIII 1574 = 15576
40,2: “gymnasiis indulgent Graeculi”. (Mustis); CIL VIII 14891 (Tichilla, Testour).
20 Véase una lista completa de inscripciones norteafricanas 24 CIL VIII 1859 = ILAlg., 3041. Cf. GHEDINI, F., 1992, 355-356.
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Finalmente, en este dossier epigráfico de tema del siglo II y durante la primera mitad del III, fue testigo
agonístico hay que incluir un modesto epitafio proce- del éxito en su ciudad de tales espectáculos31, que cri-
dente de Cartago y conservado en el Museo del ticó duramente desde su perspectiva de doctrinario
Louvre, en el que es mencionado un “exerchitator cur- cristiano por considerarlos un signo de “idololatria”32.
sorum” de nombre Rogato25. La dedicatoria a este Para Tertuliano, los ejercicios gimnásticos no eran sino
“entrenador de carreras” fue realizada por su hermano “diaboli negotium”33.
Primo, esclavo imperial. En síntesis, de la relativamente amplia información
Sorprende esta considerable concentración de procedente del África noroccidental se puede concluir
datos en el norte de África, donde, a juzgar por la infor- que, al menos durante los siglos II y III d.C., se puso de
mación de la que disponemos, fue frecuente la organi- moda la organización de concursos agonísticos, hasta
zación de competiciones agonísticas, incluso en ciuda- el punto de que, por lo que sabemos, ésta fue con dife-
des de escasa relevancia. Resulta paradigmático el rencia la región del Occidente del Imperio donde más
caso del África Proconsular, donde, con la excepción éxito tuvieron. Parece haber sido el período de los
Severos el que marcó el definitivo despegue de ese
de Membressa, todos los epígrafes conocidos corres-
tipo de competiciones en la región34. Por su organiza-
ponden a ciudades más bien modestas, ubicadas en el
ción, se distinguen tres tipos de juegos: los celebrados
entorno relativamente próximo a Cartago, a una distan-
anualmente con carácter universal y financiados por
cia entre 60 y 120 kilómetros. En ellas resulta palpable
una determinada ciudad, de los que sólo son conoci-
la influencia de la capital provincial26. Se trató probable-
dos los de Cartago, Cesarea y Útica; los concursos,
mente de un fenómeno impulsado por el deseo de las
asimismo anuales pero menos ambiciosos, patrocina-
aristocracias locales por emular los juegos permanen-
dos por aristócratas locales mediante los intereses
tes que habían sido instaurados en las grandes ciuda-
obtenidos de un legado económico, como los de Gori;
des norteafricanas. No hay que olvidar que en esas
y los espectáculos atléticos o pugilísticos, a veces de
mismas fechas se celebraban periódicamente cuatro ambas modalidades, celebrados en una sola ocasión
importantes concursos agonísticos, de clara inspira- con motivo de la inauguración de una estatua o de un
ción griega, en el norte de África27: en Cartago, capital monumento, también financiados por notables locales.
del África Proconsular, los Pythia y los Asclepia en En la Galia, los datos epigráficos son mucho más
honor, respectivamente, de Apolo y Asclepios28, así escasos, pero también significativos, y se concentran
como otros juegos regulares en Útica29; en Cesarea, en la Galia Narbonense, donde no sólo tuvo lugar una
capital de Mauretania, los Commodia y los Severia, intensa romanización, sino donde es importante tener
instituidos respectivamente en honor de los emperado- en cuenta la tradicional presencia de la cultura griega
res Cómodo y Septimio Severo30. Tertuliano, natural de desde la fundación en torno al año 600 a.C. de la colo-
Cartago, ciudad en la que vivió precisamente al final nia griega de Massalia. En la ciudad de Arelate (Arles),

25 CIL VIII 12622 = ILS 1714. LANDES, Chr., 1994, 268. 29 Cf. KHANOUSSI, M., 1991a, 315.
26 Sobre Cartago como centro de la vida cultural de las pro- 30 Un epígrafe procedente de Ostia (CIL XIV 474 = ILS 5233),
vincias africanas, véase SCHÖLLGEN, G., 1985, 142-148. datado en época de Galieno, enumera las victorias consegui-
27 Tenemos datos sobre la presencia de la cultura griega pre- das por un atleta de nombre desconocido en los concursos de
cisamente en Cartago. Apuleyo, que recibió en esta ciudad Cartago y de Cesarea: “…Pythia Karthaginis Asclepia
una parte de su formación, ofrece en sus obras interesante Karthagini, Severia aput Caesariam I, Commodia aput
información sobre el clima intelectual y cultural de la ciudad Caesariam…”. Los Pythia de Cartago son asimismo mencio-
en el segundo tercio del siglo II. De ella se deduce que la aris- nados en una inscripción de Perintho (IGR I 802). Cf. KHA-
tocracia cartaginesa estaba sumamente interesada en la cul- NOUSSI, M., 1991a, 315-316; BRIAND-PONSART, C., 1999,
tura helénica, y que tenía un buen conocimiento de la lengua 145.
griega. Cf. SCHÖLLGEN, G., 1985, 143-144: “Die breite und 31 Tert., Hec., 33-36.
offensichtlich intensive Kenntnis der griechischen Sprache 32 Tert., de spect., 6.
nicht nur bei Apuleius und Tertullian, sondern auch bei ihrem 33 Tert., de spect., 18: “Quodsi stadium contendas in scriptu-
großen Publikum bzw. ihrer Leserschaft, läßt darauf ris nominari, sane obtinebis. Sed quae in stadio geruntur,
schließen, daß zumindest noch im 2. und frühen 3. indigna conspectu vo non negabis, pugnos et calces et cola-
Jahrhundert dem Erlernen der griechischen Sprache im höhe- phos et omnem petulantiam manus et quamcumque humani
ren Unterricht weiter Raum gegeben würde”. Sobre educación oris, id est divinae imaginis, depugnationem. Non probabis
y cultura griega en Cartago, véase VÖSSING, K., 1997, 252- usquam vanos cursus et iaculatus et saltus vaniores, nus-
557. quam tibi vires aut iniuriosae aut vanae placebunt, sed nec
28 Los Asclepia de Cartago son asimismo mencionados en un cura facticii corporis, ut plasticam Dei supergressa, et propter
mosaico procedente de la localidad de Althiburos, posible- Graeciae otium altiles homines oderis. Et palaestrica diaboli
mente para conmemorar la victoria de su propietario en algu- negotium est: primos homines diabolus elisit”. Sobre la cele-
na competición. Al respecto, KHANOUSSI, M., 1991a, 318. bración de los Pythia en Cartago, Tert., scorp., 6.
Sobre espectáculos agonísticos en Cartago, VÖSSING, K., 34 Cf. KHANOUSSI, M., 1991a, 320.
1997, 484-489.
Los espectáculos agonísticos en el occidente del Imperio romano 147

una inscripción datada en el siglo II d.C.35 muestra dad al menos de un xystum dedicado a las competicio-
cómo Anio Camars, un importante aristócrata local –su nes atléticas.
nombre pudo ser el origen de la denominación de la Sin embargo, a juzgar por algunos datos literarios y
actual comarca de la Camargue36– que desarrolló una epigráficos, da la impresión de que fue en la antigua
notable carrera política y que llegó a desempeñar el capital de los Alóbroges, Vienna (Vienne), en el alto
cargo de legatus pro praetore de la provincia de África, Ródano, donde mayor auge cobraron los concursos
cedió a su ciudad natal la suma de 200.000 sestercios agonísticos en la Galia. En el discurso pronunciado por
para que, con los intereses obtenidos de ella (“[ex quo- Claudio a favor de la introducción de la aristocracia
rum usur]is”), fueran organizados todos los años en provincial en el senado de Roma, el emperador men-
Arelate concursos atléticos o juegos circenses (“[ludi] cionó expresamente a Décimo Valerio Asiático, el pri-
athletar(um) aut circen[ses ederen]tur”). El epígrafe no mer senador de la Galia Narbonense que alcanzó el
detalla qué tipo de competiciones agonísticas en con- consulado. Natural de Vienna, Claudio lo calificó como
creto debían ser celebradas, ni tampoco qué edificio de “un monstruo de la palestra”41. Tal vez la afición a los
la ciudad debía acogerlas. Aunque no existe noticia juegos atléticos de un conciudadano tan ilustre pueda
concreta de la celebración desde entonces de concur- explicar el auge de tales concursos en su ciudad. Ya en
sos a expensas del legado de Anio Camars, no hay época de Trajano, aduciendo razones morales para
motivo para dudar de que, al menos durante un tiem- ello, el duumvir Trebonio Rufino, amigo de Plinio el
po, se llevaron realmente a cabo. Joven, defendió ardientemente ante el senado romano
Dos inscripciones latinas procedentes respectiva- la necesidad de prohibir en Vienna tales competicio-
mente de Massalia (Marsella)37 y de Nicaea (Niza)38, nes, que evidentemente habían alcanzado un gran
mencionan a agonothetes, magistrados encargados de arraigo. Trajano, convencido por sus argumentos, emi-
presidir concursos agonísticos. Indirectamente serían tió un edicto prohibiendo las competiciones atléticas en
la prueba de la existencia de tales juegos en ambas Vienna42. Si la prohibición fue efectivamente respetada
ciudades, en los dos casos explicables por el contexto desde entonces es una cuestión que no puede ser
cultural claramente helenizante de la población de la resuelta. Ciertamente no volvemos a tener noticia algu-
región. Lo mismo cabe decir de Nemausus (Nîmes), na de que en la ciudad se celebraran juegos de ese
donde fue hallada en 1968 una inscripción funeraria tipo, pero llama la atención la existencia de iconografía
perteneciente a G. Sergio Respecto39. Este personaje, musivaria y parietal con temas atléticos en época muy
perteneciente a la aristocracia más destacada de la posterior, lo que hace pensar que el gusto de los habi-
ciudad, había ocupado una serie de cargos y de hono- tantes de Vienna no cambió sustancialmente a pensar
res de gran importancia (flamen Romae et Augusti, de la interdicción imperial43.
pontifex, quattuorvir). Entre ellos, se cita el cargo de Por lo que respecta a Hispania, una inscripción
a[go]nothete40. Más adelante, aparece en la misma ins- honorífica procedente de Barcino (Barcelona)44 ofrece
cripción la palabra “agonis”, precedida de letras ilegi- una información muy semejante a la de Arelate y des-
bles, por lo que resulta imposible la reconstrucción del cribe la fundación de juegos gimnásticos mediante pro-
significado preciso. En cualquier caso, está claro a tra- bablemente un legado testamentario. De acuerdo con
vés de esta inscripción que también en Nemausus se ella, un tal Lucio Cecilio Optato, quien no era oriundo
celebraron juegos agonísticos, posiblemente con regu- de Barcino45, pero residía en la ciudad costera (“atlec-
laridad, si tenemos en cuenta, como veremos más tus a Barc(inonensibus inter immunes”) y desempeñó
adelante, que está confirmada la existencia en la ciu- en ella cargos municipales, ofreció como acto de libe-

35 CIL XII 670 = ILGN p.33. La inscripción se conserva en el 41 CIL XIII 1668; Tac., ann., XI 1-3.
Musée de l’Arles Antique. Véase sobre ella LANDES, Chr., 42 Plin., ep., IV 22. Según Plinio, la competición fue organiza-
1994, 268-269. da “ex testamento”: “Gymnicus agon apud Viennenses ex
36 PFLAUM, H.G., 1978, 312-313. cuiusdam testamento celebrabatur. Hunc Trebonius
37 CIL XII 410. En dos inscripciones griegas procedentes de Rufinus… in duumviratu suo tollendum abolendumque cura-
Massalia se habla de gymnasiarchen (IG XIV 2444-2445). vit… Placuit agona tolli, qui mores Viennensium infecerat ut
38 CIL V 7914. noster hic omnium”.
39 CHRISTOL, M., 1987, 11-18. 43 LANDES, Chr., 1994b, 13.
40 D(is) M(anibus) / C(aio) Sergio Vol(tinia tribu) Respect(o) / 44 CIL II 4514 = ILS 6957 = ILER 5638 = FABRE, G. –
fla[m(ini)] Rom(ae) [e]t August(i) / a[go]nothete (quattuor) MAYER M., – RODÀ, I., 1997, nº45, 114-117 (con bibliografía
vir(o) / iur[e dic(undo)] pontif(ici) praef(ecto) / v[igilu]m et suplementaria). Cf. RODÀ, I., 1980, 5-49.
armorum / I[———-]e agonis / I[———-]i item decur(ioni) / 45 Los ciudadanos de Barcino quedaron inscritos en la tribu
or[nam(entario) C]abal(lione) gratuito / [—-]cus lib(ertus) / [et Galeria, mientras que Optato pertenecía a la tribu Papiria. Cf.
pro]c(urator) mausoleum / [patro]no optimo et s(ibi) v(ivus) RODÀ, I., 1980, 12. LE ROUX, P., 1982, 296-297, considera
f(ecit) (AE 1969-70, 376 = AE 1922, 1216). Emerita como probable origen de Optato.
148 FRANCISCO PINA POLO

ralidad a sus habitantes un legado (“qui r(ei) p(ublicae) para que la donación de su legado llegara a tener efec-
Barc(inonensi) ita leg(avit)”) consistente en 7.500 to, y en segundo lugar lo que debía hacerse en el caso
denarios. En el epígrafe se especifica detalladamente de que la voluntad del donante no fuera acatada por
el modo en que debía ser usado tal legado: el capital los Barcinonenses. Por un lado, el evergeta exigía de
debía ser invertido a un interés del 6% anual (medio la ciudad que tanto sus libertos como los descendien-
punto porcentual al mes), y de los beneficios obtenidos tes de éstos que llegaran a ocupar el cargo de seviri
(“ex quorum usuris”) habían de ser destinados cada augustales quedaran exentos de las cargas (“munera”)
año 250 denarios a un espectáculo público de pugilato que implicaba el seviratus. Por otra parte, si esa condi-
(“volo quodannis spectac(ulum) pugilum”), y 200 a ción no era respetada y alguno de sus libertos no fuera
aprovisionar de aceite las termas públicas de la ciudad, dispensado de pagar los munera, Optato amenaza con
para que fuera repartido entre los habitantes de una translatio legati, en lo que constituye un auténtico
Barcino. chantaje. En ese caso, Barcino debía quedar automá-
Ambos actos de evergetismo debían ser puestos ticamente privada de su legado, que había de pasar
en práctica el mismo día, en concreto el 10 de junio. La entonces a la capital de la provincia, Tarraco
explicación de por qué fue elegida esta fecha se (Tarragona), para que en ella fueran celebrados los
encuentra muy probablemente en el cursus honorum espectáculos que habían sido descritos con anteriori-
de Optato, expuesto en la primera parte de la inscrip- dad (“at rem pub(licam) Tarrac(onensium) transferri
ción. Nuestro protagonista desarrolló en la segunda iubeo sub eadem forma spectaculorum quot s(upra)
parte de su vida una carrera municipal, en la que obtu- s(criptum) est edendorum Tarracone”).
vo los honores edilicios y ocupó el cargo de duumvir en En la localidad de Lucurgentum, en la Bética, el
tres ocasiones, para acabar por convertirse en flamen sevir augustalis M. Helvio Antho, que había recibido asi-
Romae Divorum et Augustorum. Antes de establecerse mismo del ordo decurionum los ornamenta, obsequió al
en Barcino, Optato desarrolló una carrera militar que le pueblo con una serie de regalos, en concreto una esta-
llevó a ocupar el cargo de centurión de las legiones VII tua con pedestal y, durante cuatro días, la celebración
Gemina Felix y de la XV Apollinaris, hasta que fue de ludi scaenici, gymnasium y baño para las mujeres
licenciado por los Augustos Marco Aurelio y Lucio Vero, (“edito spectaculo per quadriduum ludorum scaenico-
lo que permite datar la inscripción en un momento no rum et dato gymnasio per eosdem dies item mulieribus
anterior al período comprendido entre los años 161 y balineum”)50. Como en el caso de las inscripciones nor-
169 d.C.46 Se da la circunstancia de que la Legio VII teafricanas, gymnasium no puede significar la construc-
Gemina, originalmente llamada Galbiana por haber ción de un edificio, sino la organización de juegos atlé-
sido Galba quien había reclutado a sus integrantes en ticos, como prueba la afirmación de que fueron celebra-
la Hispania Citerior Tarraconensis, nació como tal dos, junto con los espectáculos teatrales, a lo largo de
exactamente el día 10 de junio del año 68, como indi- cuatro días. La inscripción parece datarse al comienzo
can dos inscripciones procedentes de Villalís (León, del siglo III d.C. Quizás de características más modes-
España)47. La fecha fundacional de la legión fue cele- tas fue el certamen pugilum organizado en la ciudad de
brada largamente por sus componentes48, y en ese Balsa, en la región de Lusitania fronteriza con la Bética,
contexto debe ser entendido el día elegido por Optato junto a la desembocadura del río Guadiana51. Su patro-
para hacerse presente ante sus conciudadanos cinador fue Anio Primitivo, un liberto que, para conme-
mediante su liberalidad49, una fecha decisiva en su pro- morar su acceso a la condición de sevir augustalis,
pia biografía, sin duda el comienzo de su brillante como el anterior, erigió a sus expensas un ara dedica-
carrera militar y política, tal y como se desprende del da a Fortuna Augusta y pagó la celebración de los com-
cursus honorum reflejado en la inscripción, en el que la bates de púgiles, así como un certamen barcarum, y dio
primera mención es precisamente su cargo de centu- sportulae a sus conciudadanos.
rión de la legión VII Gemina. Por último, en Hispania52 es conocido el nombre de
En la última parte del epígrafe, Optato especifica- un único luchador, Cornelio Ático, apodado Pancratio,
ba, en primer lugar una condición concreta impuesta que vivió probablemente en el siglo III d.C.53 En su lápi-

46 RODÀ, I., 1980, 13. 51 CIL II 13 = ILS 5069 = ILER 449. PIERNAVIEJA, P., 1977,
47 CIL II 2552: “ob natalem aquilae”. La inscripción se data en nº 13, 74-76.
el año 163, por lo tanto en fecha muy próxima al epígrafe de 52 Resulta de difícil interpretación la mención de un “denuda-
Optato. Cf. CIL II 2554, datada en el día 10 de junio de 184. tor gimanasi” en una inscripción hoy perdida de Alcalá del Río
Véase FABRE, G. – MAYER M., – RODÀ, I., 1997, IV 117. (Sevilla) (CIL II 6328b). ¿Se trataría de un aficionado a las
48 CIL II 2552-2556. prácticas gimnásticas? Cf. PIERNAVIEJA, P., 1977, 66.
49 RODÀ, I., 1980, 12-14; 36-37. 53 ILER 5771; HAEp., 2740. PIERNAVIEJA, P., 1977, nº12,
50 ILER 1732 = HAEp., 166. PIERNAVIEJA, P., 1977, nº 10, 73-74; CEBALLOS HORNERO, A., 2002, 131-132.
60-62.
Los espectáculos agonísticos en el occidente del Imperio romano 149

da funeraria, escrita en verso y procedente de Maragui Sara, tales combates aparecen significativa-
Pollentia, en las Islas Baleares, se afirma de él que mente a un nivel semejante a las carreras de carros y
dedicó su vida a endurecer sus músculos mediante los a los espectáculos teatrales. No obstante, al margen
ejercicios en la palestra (“solitus assiduis durare mem- de la pretensión por satisfacer los gustos populares,
bra palaestris”), y que hizo con frecuencia las delicias hay que ver muy probablemente también motivaciones
del pueblo con el arte que refleja su cognomen (“arte económicas en la promoción de este deporte, puesto
quoque signi sui populo placuitque frequenter”). De ello que, a tenor de las cantidades de dinero que se men-
parece deducirse que este pancratiasta gozó de una cionan, da la impresión de que la organización de cer-
cierta popularidad. tamina pugilum era relativamente barata y, por consi-
Las inscripciones mencionadas ofrecen, como se guiente, especialmente productiva en términos políti-
puede apreciar, una información muy valiosa sobre el cos54. Debemos suponer que los púgiles se desplaza-
modo en que eran organizadas las competiciones ago- rían de ciudad en ciudad para participar en los diferen-
nísticas en ciudades provinciales del Occidente roma- tes concursos locales, que podían tener lugar en espa-
no, así como sobre el tipo de concursos que se ofre- cios reducidos. En cualquier caso, evidentemente los
cían principalmente al público. Aunque su número es costes variaban según la región y la ciudad. Se obser-
limitado y, por lo tanto, las conclusiones han de ser va cómo Optato, en Barcino, para la fundación de sus
tomadas con la necesaria prudencia, de ellas parece combates pugilísticos y entrega de aceite aporta siete
deducirse que era fundamentalmente la iniciativa pri- veces y media más de fondo económico que en Gori
vada la que se encargaba de impulsar la celebración Ligario Potito, quien ofrece púgiles, gymnasium y una
de la mayor parte de tales competiciones. La agonísti- comida con mucho menos dinero. Es obvio que
ca formaba parte del evergetismo cívico local, y era Barcino, importante puerto comercial a orillas del
vista por los notables de las ciudades como un medio Mediterráneo, era una ciudad más rica que Gori, que
de hacerse visibles y de promocionarse en vida o de su nivel de vida debía de ser más alto y que también lo
perpetuarse tras su muerte, bien fuera mediante la fun- serían las exigencias de sus habitantes.
dación, menos habitual al parecer, de competiciones Finalmente, resulta llamativa la homogeneidad cro-
permanentes que habían de celebrarse en fechas fijas nológica de las inscripciones conocidas, datadas todas
anualmente, o bien a través de la celebración de certá- ellas –en la medida en que es posible fijar su cronolo-
menes únicos unidos a la inauguración de estatuas o gía– en los siglos II y, sobre todo, III d.C. No es proba-
de otros monumentos. Los motivos por los que los res- ble que sólo entonces comenzaran a celebrarse com-
pectivos aristócratas organizaban juegos atléticos peticiones atléticas en el Occidente romano, pero sí
parecen haber sido fundamentalmente de índole per- parece poder afirmarse que ése fue el período de
sonal, para conmemorar su fecha de nacimiento o un mayor éxito y expansión.
acontecimiento importante en su vida (fundación de su
legión, acceso a un cargo público, etc.). Por el contra- Iconografía
rio, aparentemente tales certamina no estaban relacio- Desde un punto de vista cualitativo, es evidente
nados con festividades religiosas, al margen natural- que la iconografía presente en mosaicos, pinturas,
mente de los grandes juegos norteafricanos organiza- cerámicas y bronces no proporciona una información
dos por ciudades como Cartago, Útica y Cesarea. tan decisiva como las fuentes escritas sobre la intro-
Parece evidente que los concursos agonísticos eran ducción de las competiciones agonísticas en el
del gusto de los habitantes de Arelate, Vienna, Barcino Occidente romano. Que una escultura retrate a un
–hay que suponer que también Tarraco, beneficiaria boxeador o que en una lucerna se represente una
subsidiariamente del legado de Optato–, Balsa, escena de lucha no implica obviamente que se cele-
Lucurgentum, y muchas de las ciudades norteafrica- braran certámenes de púgiles o de pancratium en las
nas, puesto que es obvio que los respectivos everge- ciudades donde tales objetos hayan aparecido. Sin
tas pretendían obtener con su organización no menos embargo, su relativa abundancia tanto en objetos de
popularidad que con el embellecimiento de su ciudad, arte como de uso cotidiano hace pensar, cuando
por ejemplo mediante la erección de una estatua. menos, que la temática deportiva no era ajena al gusto
De los epígrafes se deduce asimismo que los com- de los provinciales y que las escenas más característi-
bates de púgiles eran especialmente queridos entre la cas de ese tipo de espectáculos resultaban necesaria-
población, y que su celebración no podía faltar en el mente conocidas para la mayor parte de la gente.
contexto de un concurso atlético. En la inscripción de Además de ello, la presencia de esa temática agonís-

54 BRIAND-PONSART, C., 1999, 142-144.


150 FRANCISCO PINA POLO

tica en la decoración parietal o musivaria de determina- pleta con los premios destinados a los vencedores, con
dos edificios, en particular termas públicas, hace pen- la escena de entrega de su recompensa a un atleta
sar en una posible relación entre tales edificios y su vencedor y con otros momentos del espectáculo. Se
uso como escenarios de espectáculos deportivos. trata en suma de la más detallada y completa repre-
Los mosaicos ofrecen una preciosa información al sentación de una competición agonística en el mundo
respecto, de nuevo en particular en el norte de África. romano.
Muy especialmente destaca un mosaico procedente de Con ser el más llamativo, el de Gafsa no es en
una localidad en el suroeste de Túnez, unos sesenta absoluto el único mosaico conocido en el África
kilómetros al este de Gafsa, la antigua Capsa, hallado Proconsular56. Como él, otros han sido hallados asocia-
en 198755. La pieza es de gran calidad y tamaño (apro- dos a edificios termales: en Gigthis, un pavimento ofre-
ximadamente 43 m2), y ha sido datada al comienzo del ce representaciones de luchadores; en Thaenae (la
siglo IV d.C. (lámina 1). El mosaico estaba original- actual Henchir Thina), sendos mosaicos presentan,
mente colocado en el suelo de unas termas rurales de uno de ellos luchadores en acción, otro pugilistas; en
tamaño relativamente modesto, y en su iconografía las termas de Antonino en Cartago son representados
presenta una completa descripción de una competición atletas y caballos de carreras; en las de Cesarea-
atlética y de pugilismo. En las catorce escenas que lo Cherchel un pugilista aparece sosteniendo una palma.
componen se aprecian con cierto detalle las diferentes Otros mosaicos pertenecían a viviendas privadas: el
pruebas del programa de pentatlón: salto, carrera, lan- de la llamada Casa del Laberinto en Thuburbo Maius
zamiento de disco y lucha. Hay que suponer que el lan- retrata a dos pugilistas en el transcurso del combate;
zamiento de jabalina debía de estar asimismo repre- otro procedente de Útica ofrece dos parejas de lucha-
sentado. Junto a las pruebas atléticas figuran un com- dores en acción junto a los premios ofrecidos por la
bate de boxeo y otro de pancratium. El cuadro se com- victoria57; en Bou Arkoub, cerca de Cartago, un mosai-

Lámina 1. Mosaico de Gafsa (Túnez).

55 KHANOUSSI, M., 1988a, 543-560; KHANOUSSI, M., 57 Cf. DONATI, F., 2004, 151-161: “Che il tema agonistico,
1988b, 33-54; KHANOUSSI, M., 1991b, 146-153; KHANOUS- ancorché a partecipazione infantile, goda di un’innegabile pre-
dilezione nel mosaico nordafricano, si osserva anche in un
SI, M., 1991a, esp. 318-319; KHANOUSSI, M., 1994, 63-64.
mosaico da Utica nella collezione del Museo del Bardo (IV
56 Véase una relación de los mosaicos conocidos, con biblio- sec.d.C.) che mostra nel ridotto spazio di una soglia due cop-
grafía suplementaria, en KHANOUSSI, M., 1991a, 317-319. pie di lottatori nudi, decisamente infantili nelle forme…”.
Los espectáculos agonísticos en el occidente del Imperio romano 151

ellas algunas relativas a competiciones atléticas, así


como los premios previstos. Sobre el mosaico se
puede leer “Fortuna redux” e, incluso, el nombre de un
atleta vencedor, llamado Marcelo58.
En la villa de Silin (Libia), situada junto al mar a
unos 15 kilómetros de distancia de Lepcis Magna, se
ha descubierto en el frigidarium de sus termas un
mosaico que representa a dos púgiles59. La pieza ha
sido datada al final del siglo II d.C. En Silin existe asi-
mismo una pintura mural con una escena en la que
están representados luchadores (láminas 2 y 3).
Algunos de estos mosaicos se datan en el siglo IV,
la mayor parte sin embargo corresponden al siglo III
d.C. Su cronología es por consiguiente idéntica a la de
la mayoría de inscripciones norteafricanas con conteni-
dos agonísticos. Del mismo modo, la localización geo-
gráfica de los mosaicos hallados coincide con la de la
epigrafía agonística, lo que reafirma la idea de que las
provincias norteafricanas, en especial África Procon-
sular, eran probablemente la región en la que las com-
peticiones agonísticas tuvieron el mayor auge en el
Occidente romano.
Fuera de África, los mosaicos con temas agonísti-
cos a nuestra disposición son raros. En Hispania es
conocido fragmentariamente un mosaico, en blanco y
Lámina 2. Escenas de agonística. Villa de Silin (Libia).
negro, procedente de Emerita Augusta, en el que apa-
recen dos luchadores en acción60. La pieza se data en
el siglo II d.C., y pudo estar ubicada originalmente en
co representa recompensas destinadas a atletas ven- un edificio termal. Otro mosaico, hallado en Herrera
cedores. Finalmente, en el mosaico denominado de los (Sevilla), muestra una escena con dos púgiles pelan-
“Juegos de Thevestis” (Thebessa, Argelia), en la do, mientras el árbitro del combate eleva el rudis por
región fronteriza de Numidia con el África Proconsular, encima de sus cabezas61.
son representadas distintas escenas de ludi, entre

Lámina 3. Villa de Silin (Libia). Lámina 4. Pintura mural de Saint Romaiu-en-Gal (Francia).

58 GSELL, S., 1902, 67-69, Lámina 9,1; Khanoussi, 1991a, 60 BLÁZQUEZ, J. M., 2002, 77, fig.19; ÁLVAREZ MARTÍNEZ,
317. J.M., 1990, 37-49, Lám.18; ÁLVAREZ MARTÍNEZ, J.M. –
59 AL MAHJUB, O., 1978-79, 69-74, Lámina 28; AL MAHJUB, NOGALES BASARRATE, T., 2000, 195, fig. 4.
O., 1983, vol. I, 299-306. Cf. DUNBABIN, K.M.D., 119-124. 61 BLÁZQUEZ, J. M., 2002, 78, fig. 20.
152 FRANCISCO PINA POLO

En la Galia Narbonense destaca el llamado


“Mosaico de los atletas vencedores”, procedente de
Vienna (Vienne) y datado al final del siglo II o comien-
zo del III d.C.62 Fue hallado en el vestíbulo de una
importante casa de la ciudad, y representa a atletas (se
trata de arquetipos, no de retratos) ocupados en diver-
sas actividades, rodeando a Hércules, el héroe inven-
cible que ocupa la parte central del mosaico. Son iden-
tificables entre los atletas un discóbolo en movimiento,
un corredor con una palma en su mano izquierda, un
luchador visto de espaldas y un pugilista tocado con un
cirrus que le cubre la cabeza Gassowska, B., 1966. La
existencia de tal mosaico en esta ciudad gala, muchos
decenios después de que el emperador Trajano prohi-
biera expresamente la celebración en ella de competi-
ciones agonísticas, hace pensar que el gusto por ellas
permaneció entre sus habitantes, y al mismo tiempo
permite dudar de que la interdicción realmente se res-
petara.
Este interés por el deporte en Vienna es indirecta-
mente confirmado por una pintura mural hallada en el
año 1991 en Saint-Romain-en-Gal, como decoración Lámina 6. Pancratiasta de Augustodunum (Autun, Francia).
de las letrinas que pertenecían a las termas públicas

(lámina 4)63. En las diversas escenas, entre elementos


arquitectónicos ficticios, se pueden ver a atletas com-
pitiendo en varias pruebas: lucha, pugilato, pancratium
y lanzamiento de disco. En el último panel aparece un
personaje de pie, probablemente representando al
árbitro de la competición. La pintura es de época seve-
riana, por lo tanto de final del siglo II d.C.
La escultura también ofrece en el Occidente roma-
no un cierto número de imágenes representando esce-
nas deportivas, entre las que pueden destacarse las
siguientes. En las termas de la ciudad de Mactar
(Túnez) fue hallado un bajorrelieve en el que dos gru-
pos de luchadores combaten en presencia de
Hércules64. La pieza puede datarse al comienzo del
siglo III d.C. En Hispania, de Emerita Augusta procede
una estatua en bronce del siglo II d.C. representando a
un pugilista en actitud de combate65. En ella se aprecia
que el boxeador lleva ambos brazos protegidos por el
característico caestus (lámina 5). Posiblemente forma-
ba parte de un grupo escultórico perdido66. De la Galia,
Lámina 5. Escultura de un púgil. Emerita Augusta (Mérida, también en bronce, proceden diversas esculturas: el
España). pancratiasta de Augustodunum (Autun) (lámina 6); la

62 LAUXEROIS, R., 1988, 37; Musée Archéologique Saint- 66 La escultura agonística es escasa en Hispania. Además
Romain-en-Gal, Vienne. Guide des collections, 1996, 18-19. del púgil emeritense, se ha interpretado como atletas sendos
63 LEBLANC, O., 1995, 239-263; Musée Archéologique bronces de procedencia desconocida conservados en el
Saint-Romain-en-Gal, 20-21. Museo Arqueológico Nacional de Madrid, así como la escul-
64 PICARD, G., 1982, 95-99; KHANOUSSI, M., 1991a, 317; tura de un atleta de Santanyí (Mallorca). Al respecto, A. CAS-
BARATTE, F., 1994, 124. TELLANO, en NOGALES BASARRATE, T., 2002, 248-250,
65 NOGALES BASARRATE, T., 2000, 67-69, Lám.38; NOGA- Lám. 65-67.
LES BASARRATE, T., 2002, 247, Lám. 64.
Los espectáculos agonísticos en el occidente del Imperio romano 153

cabeza de luchador de Artenay (Loiret); el atleta o lugar sin problemas en espacios relativamente reduci-
luchador de Nemausus (Nimes); un grupo de luchado- dos. Por ello, hay que considerar la posibilidad de que
res rescatados del río Saône; los luchadores de Autun; las competiciones agonísticas en Occidente pudieran
y un brazo de pugilista, asimismo procedente de celebrarse en otros edificios monumentales disponi-
Autun67. bles en las ciudades, el circo o el anfiteatro, quizás
El repaso a la iconografía de tema agonístico se incluso el teatro, aunque menos probablemente. En
completa con las representaciones existentes sobre realidad, no hay que olvidar que sólo tardíamente exis-
cerámica y, sobre todo, sobre lucernas, como el pugi- tió en Roma un estadio permanente, pero que, hasta
lista en una sigillata de La Graufesenque, los púgiles entonces, se celebraban de manera esporádica con-
de varias lucernas halladas en Avignon y en Saint- cursos agonísticos en la Urbs, y que a tal efecto se uti-
Bertrand-de-Comminges, así como otra originaria de lizaban los edificios de espectáculos entonces disponi-
Cartago y conservada en Paris68. También es destaca- bles70. En ese sentido, Cicerón71 afirma hacia la mitad
ble el vaso de bronce de Sisteron, que ofrece diversas del siglo I a.C. que, durante los ludi publici, las pruebas
escenas de palestra69. de carreras, pugilato, lucha y competiciones de carros
Como se puede apreciar, la iconografía conocida, tenían lugar en el circo. En el momento en que la ago-
tanto en mosaico como en pintura, escultura y cerámi- nística llegó al Occidente bajo la dominación romana,
ca, si bien recoge diversos aspectos de las competicio- existía ya por lo tanto ese precedente en la misma
nes agonísticas, privilegia claramente las escenas pro- capital del Imperio, por lo que es de suponer que en las
pias de los certamina pugilum y de la lucha. provincias occidentales se pudo proceder de una
Probablemente la explicación de ello está en la mayor manera semejante, de modo que la práctica del depor-
inclinación de los compradores por ese tipo de repre- te en ellas no tuvo necesidad de dejar ninguna huella
sentaciones, pero también hay que tener en cuenta la visible desde el punto de vista arqueológico.
mayor plasticidad de unas escenas más fáciles de Sin embargo, no debe descartarse la posibilidad de
entender y de expresar que las puramente atléticas que, excepcionalmente, se construyeran edificios
(carreras, lanzamientos, etc.). específicos para la práctica atlética, aunque mucho
más modestos que los estadios. Un ejemplo de ello, en
Los escenarios de espectáculos agonísticos realidad el único conocido en Occidente, es el xystum
De la información recopilada se deduce con clari- de Nemausus (Nimes), en la Galia Narbonense. Se
dad que, si bien sin alcanzar la popularidad que siem- trata de una construcción conocida a través de una ins-
pre tuvieron en el ámbito cultural griego, los concursos cripción fragmentaria72, que Christol ha propuesto
agonísticos existieron en el Occidente romano. Sin reconstruir del siguiente modo: “C(aius) Ca[esar
embargo, no es menos cierta al mismo tiempo la Aug]usti f(ilius) [—-, patro]nus [col(oniae) Aug(ustae)
ausencia de los edificios pensados tradicionalmente Nem(ausi)] xystum [—-] dat”73. En opinión de Christol,
para su celebración, los estadios. Cabe por consi- Gayo César se habría convertido en patronus de
guiente preguntarse dónde se llevaban a cabo en las Nemausus por herencia de su padre Agripa, lo que per-
ciudades provinciales del Mediterráneo Occidental mitiría datar con cierta precisión el epígrafe en los últi-
tales eventos. mos años del siglo I a.C. Desconocemos una parte de
Por sus características, es evidente que no todas los regalos realizados por Gayo César a los ciudada-
las especialidades deportivas requerían la existencia nos de Nemausus, puesto que se ha perdido un frag-
de un estadio para su celebración. Así como por ejem- mento sustancial de la segunda línea, entre las pala-
plo las carreras o los lanzamientos de disco o de jaba- bras “xystum” y “dat”. Con todo, es evidente que un
lina precisaban de un amplio espacio acondicionado elemento fundamental de su acto evergético era la
para su desarrollo, la lucha o el pugilismo podían tener construcción de un xystum. Se trataba de una pista

67 Véase al respecto el catálogo de escultura sobre atletismo 71 Cic., leg., II 38: “sint corpores certationes cursu et pugilla-
romano en LANDES, Chr., 1994a, 201-232. tu et luctatione curriculisque equorum usque ad certam victo-
68 Véase LANDES, Chr., 1994a, 235-249. riam in circo constituae”. Silio Itálico (pun., XVI 557-575) men-
69 LANDES, Chr., 1994a, 214-215. ciona juegos celebrados en honor de Escipión en el Circo
70 El primer concurso agonístico organizado en Roma tuvo Máximo de Roma, en los que tuvieron lugar dentro del progra-
lugar en el año 186 a.C., promovido por M. Fulvio Nobilior ma lanzamientos de jabalina. Cf. Liv., I 35,8-9 (en referencia
para celebrar su victoria en Ambracia: “Decem deinde dies a los ludi organizados supuestamente por Tarquinio Prisco, en
magno apparatu ludos M. Fulvius, quos voverat Aetolico bello, los que habría habido carreras de caballos y combates de
fecit. Multi artifices ex Graecia venerunt honoris eius causa. púgiles traídos de Etruria).
Athletarum quoque certamen tum primo Romanis spectaculo 72 CIL XII 3155.
fuit…” (Liv., XXXIX 22, 1-2). Desde entonces se celebraron 73 CHRISTOL, M., 1994, 69-72.
otros, aunque no con una periodicidad preestablecida, que
sólo existió a partir del Principado.
154 FRANCISCO PINA POLO

cubierta de atletismo –en forma de pórtico o galería– al Finalmente, otra solución podría ser la construcción
estilo griego, lo que confirma indirectamente el auge de de una palestra independiente. En la ciudad norteafri-
las competiciones atléticas en la ciudad. cana de Thuburbo Maius, la palestra se encontraba
Otras dos inscripciones procedentes de Nemausus junto a las termas, pero conformando un edificio autó-
enfatizan ese hecho. En una de ellas, cronológicamen- nomo81. En la ciudad hispano-romana de Emporion, en
te no muy alejada de la anterior muy posiblemente, se el siglo I d.C. se construyó junto a la muralla y frente al
menciona la existencia de sphairisteria, que debe inter- pequeño anfiteatro un edificio que ha sido identificado
pretarse como salas de boxeo como las de los gimna- como una palestra82. Constaba de una amplia área
sios griegos74. En la otra, conservada fragmentaria- descubierta de forma rectangular, de 100 metros de
mente, Christol restituye la lectura “[xyst]archus syno- longitud por 55 de anchura, alrededor de la cual se dis-
di”, que debería interpretarse en su opinión como la ponía una galería probablemente porticada.
referencia a un jefe de la asociación de atletas75. Sobre En resumen, a partir del análisis tanto de la epigra-
la posible ubicación del xystum en Nemausus no cabe fía como de la iconografía existentes en el Occidente
sino especular, puesto que no se han hallados restos romano sobre temática agonística, queda claro que,
identificables del edificio76. sin ser un fenómeno general, se puede concluir que las
Muy recientemente, se ha excavado en Vienne un competiciones deportivas tuvieron una cierta relevan-
importante complejo monumental en la orilla derecha cia en la sociedad provincial, sobre todo durante los
siglos II-III d.C., y particularmente en el África
del Ródano, el llamado “Palais du Miroir”. A lo largo del
Proconsular. En menor medida, tales juegos se cele-
río hay restos de un gran edificio, que ha sido interpre-
braron asimismo en ciudades de la Galia, sobre todo
tado por sus excavadores como un gran pórtico o
de la Narbonense, y de Hispania, especialmente en
como una basílica. Sin embargo, se ha propuesto asi-
poblaciones costeras o de notable importancia admi-
mismo que pudiera tratarse de un xystum que formara
nistrativa y política. La organización de concursos ago-
parte de un complejo gimnasial, con un área descu-
nísticos quedaba en manos fundamentalmente de
bierta heredera de los gimnasios helenísticos y una
evergetas locales, dispuestos a invertir su dinero en
palestra ligada a las termas77. Puesto que es sabido
ofrecer espectáculos a sus conciudadanos a cambio
que en Vienne tenían lugar competiciones agonísticas,
de la obtención de popularidad. Indirectamente esto
es posible que ése fuera el lugar en el que se celebra-
indica que las competiciones agonísticas eran del
ban habitualmente.
gusto de los provinciales del Occidente romano, que
En cualquier caso, los escenarios más habituales
debían de esperar su celebración ocasional con expec-
del pancratium y de los certamina pugilum debieron de tación. Entre ellas parecen haber sido especialmente
ser las palestras asociadas a las termas. Tampoco esto populares los certamina pugilum, sin duda más fáciles
representaba una novedad. En realidad, la propia eti- de organizar y más asequibles a la hora de despertar
mología de la palabra griega palaístra (de palé = pasiones entre el gran público. Para la celebración de
“lucha”) muestra por sí misma que ese lugar fue desde las competiciones deportivas no se consideró necesa-
su origen escenario de los combates de lucha78. En el rio construir edificios específicos, y mucho menos esta-
Occidente romano, la relativa abundancia de represen- dios, sin duda demasiado caros para las economías
taciones de escenas agonísticas asociadas a termas municipales teniendo en cuenta que sólo habían de ser
refuerza la idea de que su dedicación a tales activida- rentabilizados mediante su uso ocasional. Se utilizaron
des estaba muy extendida79. La mención “gymnasia por ello otros edificios de espectáculos, fundamental-
publice in thermis” en el testamento de Egriliano con- mente anfiteatros y circos donde los hubiera, pero
servado en el Arco de Caracala de Thevestis sería una sobre todo las palestras, bien autónomas, bien más
confirmación añadida80. frecuentemente asociadas a complejos termales.

74 CIL XII 3304. CHRISTOL, M., 1994, 71. norteafricanas conocidas (Cartago, Útica, Lambaesis, Lepcis
75 CIL XII 3132. Magna, etc.) ofrecían amplias palestras integradas en las ter-
76 Al respecto CHRISTOL, M., 1994, 72: “Ne devrait-on pas mas; también pudieron servir como escenarios de competicio-
plutôt admettre que l’emplacement du xyste devait se trouver nes o ejercicios gimnásticos algunas grandes salas cubiertas
au delà de l’enceinte augustéenne, sur laquelle vint quasi- existentes en ciudades como Djemila o Timgad. Sobre el uso
ment s’appuyer l’amphithéatre lorsqu’il fut construit?” de la palestra para ejercicios gimnásticos, Plaut., bacch., 428-
77 BOUET, A., 1998, 33-105. 429.
78 Isidor., 18,24: “Locus autem luctationis palaestra dicitur”. 81 GHEDINI, F., 1992, 359.
79 En otras parte del Imperio se encuentran asimismo esce- 82 MARCET, R. - SANMARTÍ, E., 1989, 144; AQUILUÉ, X. –
nas agonísticas en termas. Así por ejemplo en Massongex CASTANYER, P. – SANTOS. M. – TREMOLEDA, J., 2000,
(WIBLÉ, F., 1994, 73-75). 107-109.
80 Cf. GHEDINI, F., 1992, 353-359: muchas de las termas
Los espectáculos agonísticos en el occidente del Imperio romano 155

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