Esperanza Pedagogica
Esperanza Pedagogica
Esperanza Pedagogica
LA ESPERANZA PEDAGÓGICA
DEL CELIBATO DE LOS LAICOS calificada con Sobresaliente cum laude
BLANCA VÁZQUEZ MEZQUITA cos y científicos, en los que convergen planteamientos vitales muy diversos. desempeñó como maestra sombra de
un pequeño con síndrome de Down
y colaboró con la inclusión escolar
del infante. Esta experiencia marcó
9 788494 60468 3
LAURA SERRANO - NACHO MARTÍN
Por otro lado, sus intereses académicos
incluyen, entre otros, la metodología
fenomenológica-hermenéutica,
635074589 la pedagogía, la educación y la
musicoterapia.
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KAREN AMIJOS YAMBAY
LA ESPERANZA PEDAGÓGICA:
VIVIDA POR PADRES DE HIJOS
CON SÍNDROME DOWN
ARGUMENTOS PARA EL
SIGLO XXI
Colección: Argumentos para el siglo XXI
Director de la colección: Emilio Chuvieco
© Autora: Karen Amijos Yambay
© Digital Reasons, 2021
© Fundación Iberoamericana Down 21
www.digitalreasons.es
[email protected]
Antonio Cumella, 16- 28030 Madrid (España)
Las afirmaciones incluidas en el libro son responsabilidad exclusiva del autor. Cualquier
forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra
solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la
ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita reproducir
algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47).
ÍNDICE
Agradecimientos...........................................................................7
Prólogo..........................................................................................9
Prefacio........................................................................................13
Introducción................................................................................17
3
3.3 La esperanza pedagógica se vive considerando
que mi hijo es superior a mí..........................................105
3.4 La esperanza pedagógica se vive
descentrándome de mí..................................................109
3.5 La esperanza pedagógica se vive poniéndome
en los zapatos de mi hijo...............................................114
3.6 La esperanza pedagógica se vive conectándome
sin palabras con mi hijo.................................................121
7. Referencias...........................................................................195
4
Juan Pablo,
para que todos esperen en ti,
y llegues a ser lo que estás llamado a ser
5
AGRADECIMIENTOS
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PRÓLOGO
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PRÓLOGO
Jesús Flórez
Catedrático de Farmacología
Presidente, Fundación Iberoamericana Down21
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PREFACIO
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PREFACIO
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INTRODUCCIÓN
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INTRODUCCIÓN
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1. LA NATURALEZA
DE LA ESPERANZA PEDAGÓGICA
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LA NATURALEZA DE LA ESPERANZA PEDAGÓGICA
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tajante: ¡No! ¡No! ¡No! ... ¡Como madre, yo no debo dar una
respuesta al diagnóstico! ¡Tengo que dar una respuesta acorde
y proponer el plan que sea el mejor para la persona concreta de
Alex, mi hijo! Parece ser que la clave para esperar se halla
en ver y reconocer en el hijo lo singular y único de ‘ser
persona’. La madre de este joven es consciente de la con-
dición genética de su hijo, pero su esperanza pedagógica
le da una visión más amplia, capaz de superar y relativizar
la primera impresión de los hándicaps de Alex.
Ella ve toda ‘la persona’ de su hijo holísticamente, y
está segura de que, si ella se compromete a responder a
sus particularidades, su hijo podrá progresar hasta dar su
máximo. Dicho de otro modo, esta madre acoge y abraza
a Alex haciendo realidad esta expresión: Te quiero como
eres, pero también como lo que aún no eres, y estás llamado
a ser (Bollnow, 1979). Se refleja aquí cómo el amor y la
esperanza pedagógica están concatenados en una unión
insoslayable, porque, por un lado, el amor provoca querer
a ese hijo por lo que ‘es’ y, por otro lado, la esperanza pro-
picia que esta madre procure el mejor ‘llegar a ser’ al que
está llamado Alex. Tener esto presente permite e invita a
los padres centrarse, ante todo, en el proceso de los avan-
ces del desarrollo de su hijo, en lugar de poner el acento
en los resultados.
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sueño que ella tan arraigado tiene! Se puede intuir que los
padres de Ivet experimentan con igual o más intensidad
ese deseo de su hija y también lo consideran realizable
porque saben todo lo que ella ha ido aprendiendo en las
clases particulares de violín y lo que es capaz de inter-
pretar con este instrumento musical. En consecuencia,
se implican confiadamente en poner todo lo que esté a
su alcance para convertir el sueño de su hija en realidad
gozosa. Llevados por las ‘razones del corazón’, ellos pa-
recen ‘latir’ y dar así vida a la siguiente meta a conseguir,
esperando con fuerza que su hija podrá continuar con su
formación musical.
El siguiente cuarteto refleja muy bien el sentido de lo
que es soñar para unos padres que encarnan la esperanza
pedagógica y que les apremia empezar a caminar por el
sendero de los sueños de sus hijos:
Cuando el que sueña duerme,
“los sueños, sueños son”.
Cuando el soñador camina,
“sueños hay que verdad son”.
(Calderón de la Barca, 2003, p. 54)
Solo haciendo camino al andar se impide que los
sueños se conviertan en ilusiones vanas, que no llegan a
cristalizarse en el plano de la realidad vital. Unos padres
comparten su experiencia vivida al respecto:
M.—Nuestro sueño con respecto a la autonomía de
Michael no está preso del futuro.
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2. CÓMO SE MANIFIESTA LA
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E.—¿Cómo es eso?
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CAPÍTULO 2. CÓMO SE MANIFIESTA LA ESPERANZA PEDAGÓGICA
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3. LA RELACIÓN-VIVIDA EN LA
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¡Y mira por dónde, le fue muy bien! Así que, poco a poco,
le hemos ido dando más oportunidades. Por ejemplo, este
fin de semana, que hemos tenido que irnos fuera, Anne ha
estado en casa sola durante más tiempo y no se ha quema-
do, no ha discutido con nadie y ha estado muy bien.
Es cierto que un poco de ansiedad y preocupación vi-
ven estos padres al dejar sola en casa a su hija. Pero ¿qué
otra cosa sino el confiar en ella, les permite continuar
su cena y darle esta oportunidad? Ciertos pensamientos
inquietantes pueden venir al no tener seguridad de qué
es lo que puede pasar mientras no están en casa. Sin em-
bargo, si no tengo confianza en mi hija, no voy a intentar
hacer nada por ella —admite esta madre. Confiar es del
todo fundamental dentro de la esperanza pedagógica. Y,
más concretamente: para que se pueda dar esa confianza
es necesaria esta relación en la que los adultos se fían de
la menor, ‘su’ hija con síndrome de Down.
La relación entre padres e hijos da lugar a que, como
educadores, uno crea en que sus hijos pueden ir constru-
yendo su propio porvenir, gracias a la confianza en ellos.
Ahora bien, mientras los padres van proporcionando
oportunidades, pueden surgir temores sobre los riesgos
que puede correr esa hija con síndrome de Down; pero
no es menos cierto que, como dice la máxima, si no se
arriesga no se gana.
M.—Claire tiene que desplazarse 5 o 6 kilómetros
desde el Instituto para ir a la Asociación. A veces, se me
pasa por la cabeza este pensamiento: ¡Igual se queda dor-
mida en el autobús! ¡Como le dé el sol, se duerme! Y yo
misma me digo: ¡Anda, calla! ¡Que se duerma! ¿Qué le
puede pasar? ¡A Claire no le va a pasar nada! ¡Ella es
muy capaz de ir sola por los sitios! Siempre sale alguna
ayuda inesperada. Yo conozco a mi hija, y confío en ella.
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personas y de hechos.
La capacidad cognitiva no le otorga un símbolo de
inferioridad a la persona con trisomía 21. Al contrario,
la discapacidad intelectual de una hija con síndrome de
Down puede ser un motor para que otras habilidades sal-
gan y reluzcan. Lo cierto es que encarnar la esperanza
pedagógica permite a esta madre detenerse, observar a
su hija atentamente y aprender esa preciosa lección de lo
valioso que es vivir el momento presente. Una relación
asimétrica de esta tipología, en donde los padres ven a
sus hijos, de algún modo, como ‘superiores’, puede ayu-
dar, sostener y estimular la esperanza, aun cuando, con
frecuencia, no pocas inquietudes surjan en el transcurso
de sus vidas.
A veces me vienen pensamientos del futuro de Alex
que me llenan la cabeza de inquietud. Pongo un ejem-
plo:
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P.—Sí, sí.
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4. EL TIEMPO-VIVIDO EN RELACIÓN
CON LA ESPERANZA PEDAGÓGICA
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M.—¡Pero venía!
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P.—¡Ay, la servilleta!
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teza si son del todo acertados los pasos que se van dando.
¿Acaso no se percibe en ella una volcada dedicación en
Diana teniendo en cuenta que su hija está llamada a vivir
la mejor versión de sí misma? Probablemente, esto fa-
vorece el que la madre continúe abriendo caminos, pro-
curando así crear un clima de posibilidades que supone
retos que impulsarán el progreso de su hija y de muchos
otros jóvenes con discapacidad.
Todo invita a pensar que la esperanza pedagógica se
vive con una sensación dominante de ‘mañanía’ por la
que cada día los padres van renovando su esperanza con
una constancia infalible. Es como si las experiencias vivi-
das mostradas hasta aquí revelasen que la esperanza pe-
dagógica de los padres en la relación con sus hijos fuera
vivida, de algún modo, así:
El pulso de la vida vuelve a latir fresco y reanimado
al saludar con suavidad a la etérea aurora. Tú, tierra…
[me rodeas] de nuevo de deseo, [y] estimulas … la po-
derosa decisión de buscar constantemente una existencia
mejor. [Y] con la luz de la aurora se abre el mundo.
[Nacen los brotes] renovados del aromático abismo en el
que, hundidos, dormían. Un color tras otro va saliendo
de las profundidades…. [Y] un paraíso se va creando a
mi alrededor.
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gría de Ivet que nos decía: ¡Seré una líder y voy a estar
con los niños pequeños!
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5. LA ESPERANZA PEDAGÓGICA
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5.4 En la sociedad
Por último, pero no por ello menos importante, ¿por
qué la sociedad —en especial, médicos, profesores, y pro-
fesionales que interactúan con personas con síndrome de
Down— pueden sacar gran provecho tras conocer vívi-
damente y mejor la esperanza pedagógica? En la actua-
lidad todavía sigue habiendo mucha gente con barreras
mentales prejuiciosamente negativas y discriminantes
hacia las personas con síndrome de Down. Tanto en el
mundo académico como en el entorno médico, aún se
etiqueta y encasilla —con demasiada frecuencia— a un
menor con síndrome de Down por sus rasgos físicos. La
estigmatización y el etiquetaje podrían —sin duda— di-
ficultar el crecimiento y el desarrollo favorable del niño,
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6. A MODO DE CIERRE
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7. REFERENCIAS
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ARGUMENTOS PARA EL
SIGLO XXI
LOS GPS DEL CEREBRO, NATALIA LÓPEZ MORATALLA - MARÍA FONT ARELLANO
RACISMO. HISTORIA DEL PELIGROSO MITO DE LA RAZA, JOSÉ ALFREDO ELÍA MARCOS
LOS MORMONES. ¿DE VERDAD SABES QUIÉNES SON?, VICENTE JARA - JORGE NÚÑEZ
EL ORIGEN DEL UNIVERSO, JUAN ANDRÉS SANLEÓN, EDUARDO RIAZA, RICARDO MORENO
BIOÉTICA
Cuidar la Tierra. Razones para conservar la Naturaleza, Emilio Chuvieco y María A. Martín
Células Madre, Nicolás Jouve
Niños Diferentes, José Manuel Moreno Villares
La educación sexual de los hijos, Pedro Pérez Cárdenas
Regulación Natural de la Natalidad, Mercedes Arzú de Wilson
Nuestros genes, Nicolás Jouve
El envejecimiento cerebral, José Luis Velayos
Mente y cerebro, Alejandro Serani
Persona, biología y sexualidad, José V. Orón y Francisco J. Güell
Alcohol, tabaco y drogas: conocer para prevenir, Juan José Vázquez Vázquez
CIENCIA
El origen del universo, Juan Andrés Sanleón, Eduardo Riaza, Ricardo Moreno
Evolucionismo, Carlos Alberto Marmelada
El ateísmo científico, Carlos Javier Alonso
Inteligencia artificial. ¿Conciencia arfificial?, Natalia López Moratalla
Neuronas y libre albedrío. Sobre neurociencia y libertad, Javier Pérez Castells
Santiago Ramón y Cajal: un español en la historia de la Ciencia, José Luis Velayos
Sacerdotes científicos, Ignacio del Villar
Respuestas al Transhumanismo. Cuerpo, autenticidad y sentido, Sara Lumbreras
Los GPS del cerebro, Natalia López Moratalla - María Font Arellano
La ciencia contra Dios, Javier Pérez Castells
CULTURA
Relativismo y Tolerancia, Diego Poole
Arte y fe: belleza que transforma, Víctor Manuel Fernández de Moya
Judaísmo y judíos en el siglo XXI, José Barta
S.O.S Educación, Carlos Jariod
Educacion diferenciada, Alfonso Aguiló
Seguir educando con el cine, María Ángeles Almacellas
¿Por qué hay tantas religiones?, Manuel Guerra Gómez
La Universidad, Juan A. Obarrio y Aniceto Masferrer
La senda del iluminado. Introducción al budismo, Daniel Joaquín Bárcala
Conversión y santidad de un intelectual: Manuel García Morente, Manuel Guerra
¿Entusiásmate! Diez hitos para encontrar la alegría, Emilio Chuvieco
El árbol masónico. Trastienda y esparate del nuevo orden mundial, Manuel Guerra
Taoísmo: Ying-Yang, Feng-Shui, Tai-Chi, Falun-Gong, José Luis Vázquez Borau
Los mormones. ¿De verdad sabes quiénes son?, Vicente Jara y Jorge Núñez
El oficio de hombre. Liderazgo y compromiso cristiano, Enrique San Miguel
Educar con cabeza y corazón. Sugerencias para profesores, José I. Moreno Iturralde
Cultos afroamericanos y cristianismo, José Luis Vázquez Borau
Diccionario de las religiones, José Luis Vázquez Borau
Un paseo por la ética actual, Alfredo Marcos y Carlos Javier Alonso
Series en serio, Isidro Catela y José Ángel Agejas
Cine para pensar, María Ángeles Almacellas
DERECHO
Libertad Religiosa, Irene Briones
Libertad de Conciencia, Marta Albert
Laicismo: Sociedad neutralizada, Andrés Ollero
En defensa de la vida. Alegato contra la pena de muerte, Manuel Iglesias Cabero
La religión ante la ley. Temas de Derecho Eclesiástico, José Mª Martí Sánchez
La religión en el espacio público. Los símbolos religiosos ante el derecho, Rafael Palomino
La enseñanza de la religión en Europa, Alejandro González-Varas Ibáñez
Financiación de la religión en Europa, Silvia Meseguer Velasco
Sistema de Derecho Eclesiástico Español, José María Martí Sánchez - David García-Pardo
La nulidad matrimonial. Mitos y realidades, María Álvarez de las Asturias
ECONOMÍA
Sentido cristiano del sindicalismo, Daniel Joaquín Barcala Gil
¿Superpoblacion? La conjura contra la vida humana, José Alfredo Elía
El capitalismo. ¿Bastan las leyes del mercado para regular la economía?, José Luis
Fernández Fernández
Renta básica universal. ¿Solución o utopía?, Martín Lago Azqueta
La Iglesia frenó la usura. Eclosión y ocaso de montes de piedad y cajas de ahorros
Javier Población
Empresa y gestión sostenible, José Luis Fernández Fernández
HISTORIA
El cristianismo en la historia, José Carlos Martín de la Hoz
La Iglesia y el nacionalsocialismo, José Manuel García Pelegrín
Indigenismo y evangelización, María Saavedra y Javier Amate Expósito
¡Europa, sé tú misma!, Enrique San Miguel
La acción social de la Iglesia en la Historia, Santiago Cantera
La inquisición española. Más allá de la «Leyenda negra», Juan Ignacio Pulido
La herencia de la Revolución rusa (1917-2017), Vladimir Lamsdorff
Los jesuitas en Japón de los samuráis (siglos XVI-XVII), Osami Takizawa
Conocer el Islam, Juan Martos Quesada
Racismo. historia del peligroso mito de la raza, José Alfredo Elía Marcos
Las cruzadas, Pablo Martín Prieto
Mártires de la conciencia, José Manuel García Pelegrín.
SOCIAL
Liderazgo con valores, Jorge Emilio Sierra Montoya
Alteridad Sexual. Razones frente a la ideología de género, María Calvo Charro
Las sinrazones del aborto, Alfonso López Quintás
Rebeldes con causa, Rodolfo González Gatica
La mujer visible, Florinda Salinas
Homo interactivo. Como Internet nos está cambiando, Fernando García Fernández
Dios y los periódicos, Antoni Coll
El sentido del dolor, Luis de Moya
Cristianofobia. La persecución de los cristianos en el siglo XXI, Luis Antequera
Sentido y vivencia del celibato de los laicos, Emilio Chuvieco
La familia, corazón de la ecología humana, Lola Velarde
La batalla del móvil. ¿Cómo ganarla en el hogar?, Fernando García Fernández
Enredados por Cristo. Presencia, misión y propuestas de la Iglesia en Internet, Luis Javier
Moxó Soto
Abuso sexual infantil, Blanca Vázquez Mezquita
Historias de niños y de familias especiales, Laura Serrano y José Ignacio Martín
LA BATALLA DEL MÓVIL C O L E C C I Ó N
¿CÓMO GANARLA EN EL HOGAR?
FERNANDO GARCÍA FERNÁNDEZ ARGUMENTOS PARA EL
SIGLO XXI
En palabras del profesor J. A. Jordán, gran experto en la temática:
este libro supone un incentivo para cualquier educador y un auténtico
regalo para los padres y madres, dispuestos a soñar con ojos bien abier-
LA ESPERANZA PEDAGÓGICA
DEL CELIBATO DE LOS LAICOS calificada con Sobresaliente cum laude
BLANCA VÁZQUEZ MEZQUITA cos y científicos, en los que convergen planteamientos vitales muy diversos. desempeñó como maestra sombra de
un pequeño con síndrome de Down
y colaboró con la inclusión escolar
del infante. Esta experiencia marcó
9 788494 60468 3
LAURA SERRANO - NACHO MARTÍN
Por otro lado, sus intereses académicos
incluyen, entre otros, la metodología
fenomenológica-hermenéutica,
635074589 la pedagogía, la educación y la
musicoterapia.
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