Umberto Eco.. Estructuras Discursivas

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UMBERTO ECO

LECTOR IN FÁBULA
LA COOPERACIÓN INTERPRETATIVA
EN EL TEXTO NARRATIVO
Traducción de Ricardo Pochtar

EDITORIAL LUMEN
5. LAS ESTRUCTURAS DISCURSIVAS

5.1. La expliciíación semántica

Cuando el lector se encuentra ante un lexema no sabe


qué propiedades o semas del correspondiente semema deben
actualizarse para poder realizar los procesos de amalgama. Si
en el curso de la descodificación del texto debiese tomarse en
consideración cada una de las propiedades semánticas que el
semema incluye o entraña, el lector estaría obligado a deli-
near, en una especie de diagrama mental imposible, toda la
red de propiedades interconectadas que, según el Modelo Q,
constituye el Campo Semántico Global (cf. Tratado, 2.12).
Afortunadamente, nunca ocurre esto. En los casos nor-
males, las propiedades del semema permanecen virtuales, es
decir, permanecen registradas por la enciclopedia del lector,
quien simplemente se dispone a actualizarlas a medida que
el desarrollo del texto se lo vaya requiriendo. Es decir, que
el lector sólo explícita la parte que necesita y el resto queda
semánticamente incluido o entrañado. Al hacerlo, amplía al-
gunas propiedades mientras que a otras las mantiene aneste-
siadas.1

1. "El lexema es... una organización sémica virtual que, salvo raras
excepciones..., nunca se realiza como tal en el discurso manifestado.
Desde el momento en que cada discurso plantea su isotopía semántica,
como tal sólo representa una explotación muy parcial de las impor-
tantes virtualidades que le ofrece el thesaurus lexemático; prosigue su
marcha, pero la va dejando sembrada de representaciones del mundo
que ha ido rechazando, pero que siguen viviendo su existencia virtual,

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Por ejemplo: en Un árame bien parisién se dice que
Raoul es un |monsieur[, lo que entraña ser humano mascu-
lino adulto. Pero todo ser humano tiene, como propiedades
que le asigna el código, dos brazos, dos piernas, dos ojos,
un sistema circulatorio de sangre caliente, un par de pulmones
e incluso un páncreas. Sin embargo, en la medida en que
una serie de señales de género advierten al lector que no está
en presencia de un tratado de anatomía, éste mantiene anes-
tesiadas todas esas propiedades hasta el segundo capítulo de
la historia, donde Raoul levanta su mano. En ese momento,
la propiedad virtual de tener manos, que, por decirlo así, ha-
bía quedado "a disposición" en la enciclopedia, resulta am-
pliada. Por lo demás, Raoul podrá sobrevivir textualmente in-
cluso sin pulmones; pero, si leyésemos La montaña mágica,
tarde o temprano tendríamos que sacar a relucir los pulmo-
nes de Hans Castorp.
Por lo demás, una propiedad anestesiada no es una pro-
piedad eliminada. No se la afirma explícitamente, pero tam-
poco se la niega. Si de pronto la historia que estamos consi-
derando nos dijese que Raoul tiene un sistema circulatorio
de sangre fría, nos veríamos obligados a reajustar el con-
junto de nuestra atención cooperativa y acusaríamos recibo
de una señal de género: habríamos pasado de la comedia a
la novela de terror.
Pero para decidir qué propiedades hay que ampliar y qué
otras hay que anestesiar no basta comparar los datos que nos
proporciona una inspección de la enciclopedia. Las estructu-
ras discursivas se actualizan a la luz de una hipótesis sobre
el o los topics textuales.

dispuestas a resucitar al menor esfuerzo de memorización" (Greimas,


1973: 170). Para comprender este pasaje hay que recordar que cuan-
do Greimas habla de lexema no se refiere a la expresión verbal, sino
al contenido semántico, a todo el espectro semémico (reserva el tér-
mino |semema| para los trayectos particulares de sentido o disyuncio-
nes de la representación semémica).

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5.2. El topic

Los cuadros y las representaciones semémicas se basan


sobre procesos de semiosis ilimitada y, como tales, requieren
una cooperación del lector, quien debe decidir dónde exten-
der y dónde bloquear el proceso de interpretabilidad ilimi-
tada. La enciclopedia semántica es potencialmente infinita (o
finita, pero ilimitada) y desde la periferia extrema de un seme-
ma puede llegarse al centro de cualquier otro, o viceversa (cf.
Tratado, 2.12). Como en cada proposición están contenidas
todas las otras proposiciones, un texto podría generar, a tra-
vés de sucesivas interpretaciones y ampliaciones semánticas,
cualquier otro texto (por lo demás, esto es lo que ocurre en
la circulación intertextual, como demuestra la historia de la
literatura).
Por consiguiente, debemos decidir de qué manera un
texto potencialmente infinito puede generar sólo las interpre-
taciones que prevé su estrategia. En realidad, "un cuadro
contiene muchos detalles cuya suposición no está garantizada
por la situación" (Winston, 1977: 180) y "parece evidente
que, cuando organizo un party o cuando leo una historia
acerca de un party, no debo actualizar todo el supermarket
tan sólo porque voy al supermarket para buscar algunas ave-
llanas para mis invitados... En una situación donde el topic
es 'buscar avellanas para los invitados'... el único aspecto
destacado es el éxito del acto en que mi propósito se rea-
liza" (Van Dijk, 1976b: 38).
Al retomar el concepto de topic, ya mencionado en el
primer capítulo, debemos aclarar por qué decidimos usar un
término inglés (aunque calcado de la terminología retórica
griega) en vez de recurrir a |tema|, aparentemente muy ade-
cuado. De hecho, no habría dificultades para usar indiferente-
mente tema y topic, como haremos a veces, salvo que el tér-
mino |tema| presenta el inconveniente de tener también otras
acepciones. Por ejemplo, tal como lo utiliza Tpmachevski

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(1928), se aproxima mucho al concepto de fábula, que ana-
lizaremos en el capítulo 6. Como se aclarará más adelante,
el topic es un instrumento metatextual, un esquema abduc-
tivo que propone el lector, mientras que la fábula forma
parte del contenido del texto (se trata de una oposición entre
instrumento pragmático y estructura semántica). Como vere-
mos, hay topics que pueden plantearse como macroproposicio-
nes de fábula (el topic de la primera parte de Caperucita Roja
es, sin duda, "encuentro de una niña con el lobo en el bos-
que", y la macroproposición que se obtiene por abstracción
a partir de las estructuras discursivas es "una niña encuentra
al lobo en el bosque"). Pero también hay topics de oración
y topics discursivos que desaparecen cuando se abstrae el
"tema dominante" de un texto.
Sceglov y Zolkovski (1971) hablan de "tema" como algo
"unido al texto no por un signo de igualdad, sino por una
flecha de inferencia"; no lo consideran como un resumen para
el lector, sino como una abstracción científica, o sea, como
un "registro del significado desde una perspectiva metalin-
güística" y reconocen en un texto la existencia de jerarquías
de temas; en este sentido, el tema, según ellos, parece bas-
tante afín a lo que aquí llamamos topic. Pero cuando anali-
zan los cuentos de Conan Doyle definen como temas gene-
rales los valores de calor, comodidad, seguridad, que en el
presente libro se considerarían más bien como grandes opo-
siciones en el nivel de las estructuras ideológicas. Como en
los casos de la presuposición, el cuadro, la isotopía, estamos
nuevamente ante una categoría-saco. Como veremos, trata-
remos de distinguir entre el topic y la isotopía, y entre ambos
y los elementos de la fábula.
De modo que parece oportuno correr el riesgo de usar
el barbarismo |topic| con una acepción muy precisa, aunque
a veces no resulte peligroso designarlo, por comodidad, como
tema.

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El topic no sólo sirve para disciplinar la semiosis y redu-
cirla: también sirve para orientar la dirección de las actua-
lizaciones. En el primer capítulo se ha examinado el espec-
tro semémico de la expresión |en vez|, que sólo cuando re-
gistra como topic un operador textual recibe su definición
como instrucción semántica. Un caso análogo es el del adver-
bio |también|, como se deduce de la siguiente expresión:
(16a) Carlos hace el amor con su mujer dos veces por semana.
Luis, también.
Ni el menos malicioso de los lectores dejará de sonreír
frente a la posible ambigüedad de este texto. Podría tratarse
de un mero relevamiento estadístico sobre la frecuencia de los
ritmos sexuales de dos parejas, aunque también podría tra-
tarse de la alusión a un triángulo adúltero. Pero en seguida
advertimos que esa ambigüedad desaparece si interpretamos
(16a) como la respuesta a una de las dos preguntas siguientes:
(16b) ¿Cuántas veces por semana Carlos y Luis hacen el amor
con sus respectivas mujeres?
(16c) ¿Qué pasa con esos tres? Quiero decir, ¿quién hace el amor
con quién?
En el caso (16b), el topic es "ritmo sexual de dos pa-
rejas", mientras que en el caso (16c) es "relaciones entre una
mujer y dos hombres". Como en el análisis de |en vez|,'adver-
timos que | también | no se define solamente mediante una
marca o sema omnicontextual, sino que también debe contar
con alguna selección contextual destinada a establecer que
confirma una homogeneidad de comportamiento respecto de
la acción señalada por el topic.
De paso haremos un par de observaciones. En primer
lugar, la ambigüedad de (16a) no nace directamente del
uso de la expresión |también|, porque no habría ambigüedad
en un caso como el siguiente:
(17) Carlos saca a pasear su perro todas las tardes. Luis, también.

127
Porque a nadie se le ocurriría que dos hombres pueden
proponerse sacar a pasear el mismo perro. Esto significa que
en (16a) operan también cuadros intertextuales (topoi bastante
establecidos acerca de los triángulos adúlteros), mientras que
no hay cuadros análogos para las relaciones entre los hom-
bres y los animales domésticos. La segunda observación es
que, para definir el topic de (16a), el lector debe proponer
hipótesis sobre el número de individuos involucrados en el
mundo, posible o "real", que el texto le define. De hecho,
todo depende de que el texto hable de cuatro o de tres indi-
viduos distintos.
Esto nos muestra que el reconocimiento del topic es una
cuestión de inferencia, o sea, de lo que Peirce llamaría ab-
ducción (cf. Tratado, 2.14.2). Reconocer el topic significa
proponer una hipótesis sobre determinada regularidad de com-
portamiento textual. Este tipo de regularidad es también el
que, según eremos, fija tanto los límites como las condicio-
nes de coherencia de un texto. Un texto como el siguiente:
18) La camioneta del pan de Boland entregando en bandejas
el nuestro de cada día, pero ella prefiere las hogazas de
ayer, tostadas por los dos lados crujientes cortezas calientes.
Te hace sentir joven. En algún sitio, por el este: ponerse en
marcha al amanecer, viajar dando la vuelta por delante
del sol, robarle un día de marcha,
podría ser completamente incoherente si no reconociéramos
un topic formulable como "Ubre asociación de ideas que se
produce en la mente de Leopold Bloom, estimulado por el
calor del sol, después de haber evitado la trampilla de la en-
trada del número 75 de Eccles Street". De hecho, se trata
de un ejemplo de monólogo interior tomado del Ulises de
Joyce. Pero antes de que una decisión textual estableciera
que también un flujo de conciencia podía elevarse al rango
de tema narrativo, textos de este tipo habrían sido conside-
rados incoherentes y, por consiguiente, se los habría calificado
como no textos.

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Del mismo modo, el topic fija los límites de un texto (otro
problema que muchas teorías textuales suelen eludir). Para
esto remitimos al segundo cuento de Alphonse Aliáis (Apén-
dice 2 del presente libro), Les Templiers. Normalmente se
considera que el título de un trozo determina su tema. Si
fuera así (como en realidad suele serlo), el cuento de Aliáis
estaría incompleto, porque nos promete un tema como "qué
ocurrió la vez que me topé con los templarios" y después deja
insatisfechas nuestras expectativas. Si, en cambio, dejamos
de lado el título y leemos atentamente las primeras líneas de
la historia, nos enteramos de que el topic textual es "cómo
recordar el nombre de aquel tío". Una vez logrado el resul-
tado, remontándose de recuerdo en recuerdo hasta el recuerdo
más vivido, el texto ya no tiene motivos para proseguir, está
terminado. La historia de los templarios era sólo instrumen-
tal respecto del propósito principal. Naturalmente, Aliáis puso
un título engañoso precisamente porque sabía que el lector
usaría el título como indicador temático. Una vez más, como
en muchos cuentos de Aliáis, nos encontramos con un juego
metalingüístico sobre las convenciones narrativas, donde el
autor quiere cuestionar precisamente una regla de género bas-
tante establecida.
El problema consiste más bien en saber de qué modo el
Lector Modelo (que por lo común no es objeto de una tram-
pa por parte del autor) es orientado hacia la reconstrucción
del topic. A menudo, la señal es explícita: el título o una
expresión manifestada que dice precisamente de qué quiere
ocuparse el texto. A veces, en cambio, hay que buscar el
topic. Entonces, el texto lo establece, por ejemplo, mediante
la reiteración muy evidente de una serie de sememas, tam-
bién llamados palabras clave.2 Otras veces, en lugar de estar

2. Acerca del intento de atribución de los topics, cf. Van Dijk


(1976b: 50), quien habla de estrategias probabilistas y atribuciones
provisionales. Otras veces, en cambio, el topic se explícita mediante
una expresión como |el punto crucial de la cuestión es...|; Van

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abundantemente repartidas, esas expresiones clave están co-
locadas en puntos estratégicos. En tales casos, el lector debe
olfatear, por decirlo así, algo excepcional en determinado tipo
de dispasitio y sobre esa base debe aventurar su hipótesis.
Naturalmente, la hipótesis puede resultar falsa, como ocurre
(ya lo veremos) en Un árame bien parisién, que parece su-
gerir un topic mientras de hecho desarrolla otro. Precisamente
por eso, y en relación directa con el grado de complejidad
del texto, la lectura nunca es lineal; el lector está obligado a
mirar hacia atrás y a releer el texto, incluso varias veces, y en
ciertos casos debe volver a comenzar desde el final.
Por último, hay que observar que un texto no tiene, ne-
cesariamente, un solo topic. Pueden establecerse jerarquías
de topics, desde topics de oración a topics discursivos, hasta
llegar a los topics narrativos y al macrotopic, que engloba a
todos. Al comienzo, Los novios habla del lago de Como, y es
necesario darse cuenta de ello para atribuir, por ejemplo, sen-
tido geográfico a la expresión |brazo|; al seguir leyendo nos
damos cuenta de que se trata del encuentro de un cura
de campo con dos matones; pero después se advierte que
estos temas menores forman parte de un tema mayor que es
la dificultad para celebrar una boda; por último, cuando se
quieren interpretar los valores ideológicos del libro, se elabora
la hipótesis de que el texto habla del papel de la Providen-
cia en las cosas humanas. En cada nivel de esta jerarquía,
un topic establece, como há sugerido Van Dijk, una about-
ness, un referirse a algo. La aboutness de De bello gallico es
la guerra en las Galias, el |de| latino es precisamente una
señal temática.
El reconocimiento del topic permite realizar una serie

Dijk llama a éstas y a otras expresiones indicadores de topic (entre


los que suelen incluirse los títulos). Acerca de los topics de género,
cf. Culler, 1975, 7. Acerca de las palabras clave, cf. Van Dijk, 1975,
y Greimas (1973: 170), quien introduce la noción de "trayecto figura-
tivo" (cf. también Groupe d'Entrevernes, 1977:24).

130
de amalgamas semánticas que establecen determinado nivel
de sentido o isotopía. Pero conviene establecer una diferencia
entre topic e isotopía (dos nociones conectadas etimológica-
mente y con toda razón).
Hay casos en los que topic e isotopía parecen coincidir,
pero debe quedar claro que el topic es un fenómeno pragmá-
tico mientras que la isotopía es un fenómeno semántico. El
topic es una hipótesis que depende de la iniciativa del lector,
quien la formula, de un modo un poco rudimentario, en for-
ma de pregunta ("¿de qué diablos se habla?"), que se tradu-
ce como propuesta de un título tentativo ("probablemente
se habla de esto"). Por consiguiente, es un instrumento me-
tatextual que el texto puede presuponer, o bien contener de
modo exph'cito en forma de marcadores de topic, títulos,
subtítulos, expresiones guía. Sobre la base del topic, el lector
decide ampliar o anestesiar las propiedades semánticas de los
lexemas en juego, estableciendo un nivel de coherencia inter-
pretativa llamada isotopía.

5.3. La isotopía

Greimas (1970: 188) define la isotopía como "un conjun-


to de categorías semánticas redundantes que permiten la lec-
tura uniforme de una historia". La categoría tendría, pues,
funciones de desambiguación transoracional o textual. Pero
en varias ocasiones Greimas da ejemplos que también se re-
fieren a oraciones o tan sólo a sintagmas nominales. Por
ejemplo, para explicar en qué sentido la amalgama en un
solo clasema (o categoría semántica o sema contextual inte-
ractivo) permite una lectura uniforme, da el ejemplo de las
expresiones |el perro ladral y |el comisario ladral. Como
|ladrar| tiene dos clasemas, "humano" y "canino", es la pre-
sencia del perro o del comisario la que incita a reiterar uno
de los dos para decidir si | ladrar | ha de tomarse en sentido

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propio o figurado. Debería ser evidente que estos clasemas
son nuestras selecciones contextúales (cf. 1.2 y 4.6.3). La pre-
sencia humana del comisario introduce un contexto "humano"
y permite reconocer en el espectro composicional de |ladrar|
la selección apropiada.3 __
Pero ¿podemos decir que una isotopía se realiza siempre
y únicamente de esa manera? Al margen del hecho de que
entonces ya no se distinguiría de la coherencia semántica nor-
mal y del concepto de amalgama, la lista de las diversas acep-
ciones del término, tanto en Greimas como en sus discípulos
(cf. Kerbrat-Orecchioni, 1976), nos revela que, según las oca-
siones, se ha hablado de isotopías semánticas, fonéticas, pro-
sódicas, estilísticas, enunciativas, retóricas, presuposicionales,
sintácticas y narrativas. Por consiguiente, es lícito suponer que
|isotopía| se ha convertido en un término-saco que abarca
diversos fenómenos semióticos genéricamente definibles como
coherencia de un trayecto de lectura, en los diferentes niveles
textuales. Pero ¿esa coherencia en los diferentes niveles tex-
tuales se obtiene mediante la aplicación de las mismas re-
glas? Precisamente por esto es conveniente, si no construir
una sistemática de las isotopías, al menos hacer que el tér-
mino resulte más unívoco y manejable, aunque más no sea
para los fines del presente discurso; esto requiere estipular
unas condiciones mínimas de uso. Así, pues, de una primera
inspección parecen surgir las acepciones representadas en la
figura 3. Este diagrama no intenta agotar una sistemática de
las isotopías, sino que trata de presentar una visión preliminar
de las diversas formas que puede adoptar esta categoría:

3. Cf. Greimas (1966: 52-53). Cf. también Van Dijk ("Aspects d'une
théorie générative du texte poétique", en Greimas, comp., Essais de sé-
miotique poétique, París, Larousse, 1972, pp. 180-206: "Podría de-
cirse que la isotopía central de un texto está constituida por el sema
o clasema más bajo que domina la mayor cantidad de lexemas del
texto."

132
_ ^ - con disyunción paradigmática

< oracionales < ^


^ " - ^ c o n disyunción sintagmática
transoracionales <^
^ con disyunción paradigmática
r a
^ con disyunción sintagmática

<
vinculadas con dis- ^ exclusivas
yunciones isotópicas < ^
discursivas ^ N complementarias

no vinculadas con
disyunciones isotó-
picas discursivas

Consideremos ahora algunos ejemplos que permitan veri-


ficar esta casuística.

5.3.1. Isotopías discursivas oracionales con disyunción


paradigmática.4 — En el ensayo sobre la escritura de los cru-
cigramas, Greimas (1970) examina la siguiente definición (co-
rrelacionada con su denominación):

(19) El amigo de los simples = herbolario,

donde la argucia de la definición nace del hecho de que | sim-


ples] tiene dos selecciones contextúales, una común y otra es-
pecializada, regida concretamente por la selección "vegetal".
Sólo después que se ha decidido (por tematización [topicali-
zation]) que el término debe entenderse en la segunda acep-
ción, se determina que el mismo vale gramaticalmente como
sustantivo y no como adjetivo y, por consiguiente, se decide

4. La distinción entre isotopías con disyunción paradigmática e iso-


topías con disyunción sintagmática corresponde a la distinción entre
isotopías verticales y horizontales, sugerida por Rastier y analizada
en Kerbrat-Orecchioni, 1975: 24-25.

133
descodificar | amigo | como aficionado o apasionado y no como
compañero. El topic ha intervenido como hipótesis de lectura
(se habla de hierbas y no de actitudes morales), ha guiado
hacia la selección contextual adecuada y ha impuesto una
regla de coherencia interpretativa que afecta a todos los le-
xemas implicados. Podemos llamar isotopía al resultado se-
mántico de esta interpretación coherente y reconocer la iso-
topía actualizada como contenido "objetivo" de la expresión
(objetivo en el sentido de que se apoya en el código: natural-
mente, en el caso de esta expresión, que es deliberadamente
ambigua o, si se quiere, bi-isotópica, los contenidos objetivos
son dos, ambos actualizables). Debería decirse que, en este
caso, la isotopía no depende de ninguna redundancia de ca-
tegorías semánticas, dado que |amigo| y |simples| no parecen
tener semas en común. En realidad, la oración bi-isotópica
está formada por la definición más su solución. Quiere decir
que, una vez realizada la tematización (se habla de hierbas)
se obtiene la oración [el herbolario ama a los simples |, donde
|herbolario| impone un sema de vegetalidad que permite actua-
lizar la selección contextual adecuada dentro del espectro
componencial de |simples|. Casos similares se dan en los jue-
gos enigmísticos llamados "criptografías mnemotécnicas", es-
tudiados ampliamente por Manetti y Violi (1977). Dada la ex-
presión estímulo |Macbeth| y la solución bi-isotópica "el com-
pañero de banco", tenemos que, mientras el sentido que lla-
maremos literal o común (el sintagma congelado extraído del
repertorio mnemónico, que significa "el que comparte el
puesto en el banco de la escuela") tiene su coherencia semán-
tica debida al sema de escolaridad contenido tanto en [com-
pañero | como en |banco|, en cambio, el segundo sentido, más
sutil, deriva de la combinación del estímulo y de la respuesta
en la oración |Macbeth es el compañero de Banco |, donde
debe postularse una enciclopedia bastante rica, capaz de pro-
porcionar una representación adecuada también en el caso
de los nombres propios (cf. Tratado, 2.9.2).

134
Precisamente por eso, estas isotopías se definen como
"oracionales", aunque en primera instancia parecen referirse
sólo a descripciones definidas.
De todos modos, se trata de isotopías con disyunción pa-
radigmática: dependen del hecho de que el código contempla
expresiones léxicas dotadas de múltiple significado. Por cierto,
la disyunción paradigmática depende de una presión cotex-
tual, que se realiza sintagmáticamente, pero eso no quita que
deba decidirse qué trayecto de lectura hay que asignar a
uno o más espectros componenciales.
Además, estas isotopías son denotativamente excluyentes:
o se habla de los puros de espíritu o de las hierbas; o se habla
de una clase de escuela primaria o de un drama shakes-
peariano.
El topic se introduce como hipótesis cooperativa para
reconocer las selecciones contextúales.

5.3.2. Isotopías discursivas oracionales con disyunción


sintagmática. — La gramática transformacional nos ha acos-
tumbrado a oraciones ambiguas como

(20) They areflyingplanes (son aviones en vuelo VÍ ellos hacen


volar aviones),
que se distinguen por la estructura profunda. En la desambi-
guación de esta oración operan, por cierto, disyunciones para-
digmáticas (por ejemplo, hay que decidir si el verbo debe
entenderse en sentido transitivo o intransitivo), pero la deci-
sión fundamental (que depende siempre de la tematización
previa) es la que determina si se habla de sujetos humanos
que hacen algo con los aviones o de aviones que hacen algo.
Aquí hay que realizar una correferencia y establecer a qué
o a quiénes se refiere |they|. Podríamos decir que la decisión
correferencial (sintagmática) decide acerca de la opción para-
digmática que se relaciona con el sentido del verbo.

135
También estas isotopías son denotativamente excluyentes:
o se habla de una acción humana o de objetos mecánicos.
Aquí, el topic se introduce como hipótesis cooperativa
para actualizar tanto las correferencias como las selecciones
contextúales.

5.3.3. Isotopías discursivas transoracionales con disyun-


ción paradigmática. — Para esto examinemos el cuento de
los dos tipos que conversan durante una fiesta (cf. Greimas,
1966). El primero elogia la comida, el servicio, la hospitali-
dad, la belleza de las mujeres y, finalmente, se pronuncia
acerca de la excelencia de las toilettes. El segundo contesta
que aún no ha ido. Pues bien: el segundo hablante, como
intérprete del. texto emitido por el primero, se equivoca por-
que superpone dos cuadros. El cuadro "fiesta" contempla, sin
duda, también las toilettes de los invitados, pero no podría
contemplar el estado de los servicios higiénicos, porque, si no,
también debería considerar los servicios hidráulicos, las ins-
talaciones eléctricas, la solidez de las paredes y la disposi-
ción de los habitaciones. En todo caso, estos elementos serían
considerados por un cuadro como "arquitectura de interior y
decoración". La fiesta remite a un cuadro de tipo social, la
decoración a un cuadro de tipo tecnológico. Reconocer el to-
pic significa, en este caso, reconocer el campo semántico para
poder poner en funcionamiento las selecciones contextúales.
Sin duda, el término ¡toilette] es polisémico y adquiere dos
sentidos según la disyunción entre la selección "moda" (que,
a su vez, remite a un sema de "socialidad") y la selección
"arquitectura". En este caso podemos hablar, indudablemen-
te, de la presencia de un clasema o de una categoría semán-
tica dominante, dado que el texto del primer hablante abun-
da, efectivamente, en términos clave que contienen referen-
cias a la fiesta y a la socialidad de la situación. No cabían
equívocos y el cuento provoca risa precisamente porque re-
presenta un caso de cooperación textual infeliz.

136
Estas isotopías tienen disyunción paradigmática porque
(aunque se basan en presiones cotextuales, sintagmáticas) se
refieren a selecciones contextúales en lexemas con significado
múltiple.
También estas isotopías son denotativamente excluyen-
tes: se habla de vestimenta o se habla de lavabos.
El topic se introduce como hipótesis cooperativa para re-
conocer selecciones contextúales mediante la proposición de
cuadros.

5.3.4. Isotopías discursivas transoracionales con disyun-


ción sintagmática. — Este es el caso de la expresión citada
en (16a). Como vimos, se trata de leer ese texto breve como
la historia de dos parejas o como la historia de un triángulo.
También en este caso tenemos uns isotopía discursiva con
denotaciones alternativas. Desde un punto de vista extensio-
nal se trata más bien de decidir si se habla de cuatro o de
tres individuos. Para hacerlo hay que decidir cómo se quiere
interpretar |también|, pero, puesto que se trata de realizar
una correferencia, la opción se relaciona con la estructura sin-
táctica de la oración y sólo a través de una decisión sintáctica
se obtiene uno u otro resultado semántico. Como vimos, la
operación de tematización es la que permite decidir si se habla
de dos parejas o de un triángulo: en el primer caso, la estruc-
tura lógica del texto resulta: A:B = C:D, mientras que en
el segundo caso resulta A:B = B:C. Es un problema de cohe-
rencia interpretativa; si están implicados cuatro individuos y
en la primera oración se han comparado A y B, |también|
impone que, análogamente, en la segunda oración se compa-
ren C y D; si, en cambio, están implicados tres individuos
y en la primera oración se han comparado A y B, |también|
impone que en la segunda oración se comparen B y C. Pero
no se ve por qué las dos decisiones interpretativas deban de-
pender de la redundancia de categorías semánticas. Aquí, la
relación se establece entre el topic y las decisiones correfe-

137
réndales, sin la mediación de las selecciones contextúales.
A lo sumo, como ya vimos, inciden ciertas presuposiciones
de cuadro.
Las dos isotopías presentan disyunción sintagmática.
Son mutuamente exclusivas (o se habla del informe Kin-
sey o de una historia de adulterio), pero no son en absoluto
denotativamente alternativas: algunos de los individuos im-
plicados son los mismos en ambos casos, salvo que se les
atribuyen acciones e intenciones diferentes. Como veremos en
el capítulo 8, se proyectan distintos mundos posibles.
El topic se introduce como hipótesis cooperativa para es-
tablecer las correferencias y, al hacerlo, orienta la estructura-
ción de mundos narrativos distintos.

5.3.5. Isotopías narrativas vinculadas con disyunciones


isotópicas discursivas que generan historias mutuamente ex-
cluyentes. — Examinemos el siguiente texto. Se trata de la
traducción francesa de un fragmento de Maquiavelo y no
importa saber si en el original italiano se manifiesta la misma
ambigüedad que en el texto francés; 5 el texto francés se exa-
minará como si fuese un original anónimo:
(21) Domitien surveillait l'áge des senateurs, et tous ceux qu'il
voyait en position favorable pour lui succéder il les abat-
tait. II voulut ainsi abattre Nerva qui devait lui succéder.
II se trouva qu'un calculateur de ses amis l'en dissuada, vu
que lui-méme [las cursivas son nuestras] était arrivé á un
age trop avancé pour que sa mort ne füt toute proche; et
c'est ainsi que Nerva put lui succéder.
Se advierte de inmediato que lo primero que aparece es
la opción entre dos isotopías discursivas transoracionales con

5. Este texto fue propuesto por Alain Cohén durante un coloquio


sobre las modalidades del "hacer creer", desarrollado en Urbino den-
tro del marco del Centro Internacional de Semiótica (julio de 1978).
Sin embargo, el análisis de Cohén apuntaba a unos fines distintos de
los nuestros y se refería exclusivamente al discurso sobre el Poder,
que se mencionará más adelante.

138
disyunción sintagmática: el anafórico [lui-méme| podría refe-
rirse tanto a Domiciano como a Nerva. Si se refiere a Domi-
ciano, también la muerte que se menciona después (¡sa mort|)
es la muerte cercana de Domiciano; si no, es la de Nerva. Por
consiguiente, hay que decidir la correferencia sobre la base de
una tematización: ¿se habla de la edad de Domiciano o de
la de Nerva? Una vez decidida la correferencia, se tiene una
secuencia discursiva denotativamente alternativa. De hecho,
en un caso el consejero dice a Domiciano que no mate a
Nerva porque él, Domiciano, morirá pronto y, por consiguien-
te, es inútil que elimine a uno de sus posibles sucesores; en
el otro, el consejero dice a Domiciano que, probablemente,
Nerva morirá pronto y que, por tanto, no representa peligro
alguno para Domiciano.
Pero es evidente que, guiados por las dos isotopías dis-
cursivas, podemos resumir dos historias distintas. En el si-
guiente capítulo hablaremos con más amplitud de las macro-
proposiciones de fábula; por el momento basta con dejar
constancia de que las dos isotopías discursivas generan dos
resúmenes narrativos distintos. En un caso se trata de la his-
toria de un amigo de Domiciano que le expone una argumen-
tación acerca del Poder: "Al morir corres el riesgo de perder
el Poder, pero si no haces matar a Nerva y lo designas implí-
citamente como tu sucesor, entonces, aunque mueras, man-
tienes el control del Poder, engendras el nuevo Poder." En
el otro caso, se trata de la historia de un amigo de Nerva que
hace caer a Domiciano en una trampa de cortesano: "¡Oh,
Domiciano! ¿Por qué quieres matar a Nerva? ¡Si está tan
viejo que pronto morirá por sí solo!"; de ese modo, el corte-
sano logra instalar a Nerva en el trono.
Así, pues, se perfilan dos historias mutuamente exclusi-
vas, cuya determinación depende de la actualización discur-
siva. No sólo eso: en un nivel más profundo (cf. figura 2) se
perfilan unas estructuras actanciales distintas, así como dis-
tintas estructuras ideológicas. El consejero puede considerarse

139
como el oponente de Domiciano y el ayudante de Nerva o
como el ayudante del Poder y el oponente de Domiciano en
tanto que individuo mortal, o también como el ayudante de
Domiciano, neutral respecto de Nerva. Asimismo, puede de-
cidirse si se está definiendo una oposición ideológica Poder
vs Muerte (donde el Poder vence incluso a la Muerte) o Poder
vs Astucia, donde la trampa del cortesano vence la brutali-
dad del Poder. También se puede preguntar legítimamente si
es la elección de las correferencias la que genera las distin-
tas estructuras profundas o es una hipótesis preliminar sobre
las estructuras profundas la que, al sugerir un topic especí-
fico, orienta la actualización de las correferencias en el nivel
discursivo. Ya lo dijimos en 4.1 y lo repetiremos en el ca-
pítulo 9: la cooperación interpretativa está hecha de saltos y
cortocircuitos en los distintos niveles textuales, y no permite
establecer secuencias lógicamente ordenadas.
De todos modos hemos visto que, en este caso, las iso-
topías narrativas se vinculan con las discursivas (o viceversa).
Las dos isotopías narrativas son mutuamente exclusivas,
pero no son en absoluto denotativamente alternativas: en am-
bos casos, la narración se refiere a Nerva y Domiciano, salvo
que se les atribuyen acciones e intenciones diferentes. Como
veremos en el capítulo 8, los individuos siguen siendo los
mismos, pero algunas de sus propiedades se modifican. Se
proyectan mundos posibles distintos.
El topic se introduce para orientar la estructuración de
estos mundos narrativos.

5.3.6. Isotopías narrativas vinculadas con disyunciones


isotópicas discursivas que generan historias complementarias.
Es el caso de la teoría medieval de los cuatro sentidos de
las Escrituras, también enunciada por Dante. Dado el texto
(22) In exitu Israel de Aegypto — domus Jacob de populo bár-
baro,— facta est Judea santificado eius— Israel potestas
eius,
140
sabemos que "si miramos sólo la letra, se significa la salida
de los hijos de Israel de Egipto en la época de Moisés; si
miramos la alegoría, se significa nuestra redención por obra
de Cristo; si miramos el sentido moral, se significa la conver-
sión del alma desde el duelo y la miseria del pecado hacia el
estado de gracia; y si miramos el sentido anagógico, se sig-
nifica la salida del alma santa desde la servidumbre de esta
corrupción hacia la libertad de la gloria eterna". Para simpli-
ficar, consideremos sólo los sentidos literal y moral. También
aquí, todo depende de la hipótesis que se formule sobre el
topic: ¿se habla de Israel o del alma humana? Cuando se ha
tomado una decisión a este respecto, cambia la actualización
discursiva: en el primer caso, |Israel| se interpretará como
nombre propio de un pueblo, y |Aegyptus|, como nombre
propio de un país africano; en el segundo caso, Israel será
el alma humana y entonces, por coherencia interpretativa,
Egipto deberá ser el pecado (no deben confundirse los nive-
les de lectura).
Sin embargo, aquí no se habrán elegido sentidos alterna-
tivos de un espectro componencial, porque debemos suponer
que, en una enciclopedia tan rica como la medieval, |Israel|
denotaba el pueblo elegido y connotaba el alma. Por consi-
guiente, no es el caso de |toilette|, que tiene el sentido x o
tiene el sentido y; aquí, la expresión connota el sentido y pre-
cisamente porque denota el sentido x. La relación semántica
es de implicación, no de disyunción. Por consiguiente, hay
disyunción isotópica, pero ésta no se basa sobre disyunciones,
sino sobre una implicación semántica.8
Una vez decidida la lectura preferencial en el nivel dis-
cursivo, las estructuras discursivas actualizadas permiten in-
ferir diferentes historias; la historia moral dependerá de la
actualización discursiva moral, así como la literal dependerá

6. Sobre la distinción entre denotación y connotación, cf. Tratado,


2.3 y 2.9.1.

141
de la actualización discursiva literal. Pero ambas historias
(sabemos que en realidad son cuatro) no son mutuamente ex-
cluyentes: al contrario, son complementarias, en el sentido
de que el texto admite ser leído al mismo tiempo de dos o
más maneras, y una manera de leerlo refuerza a la o las otras
en vez de eliminarlas.
Por consiguiente, tenemos isotopías narrativas vinculadas
con isotopías discursivas, pero no mutuamente excluyentes.
En cambio, son denotativamente alternativas: o se habla del
pueblo elegido o se habla del alma (de hecho, la opción se
plantea entre la denotación y las distintas connotaciones). En
virtud de esa opción se proyectan distintos mundos posibles.
El topic (tanto el discursivo como el narrativo) se intro-
duce para seleccionar entre los semas denotados y los semas
connotados y para orientar la estructuración de los mundos
narrativos.

5.3.7. Isotopías narrativas no vinculadas con disyuncio-


nes isotópicas discursivas que de todas maneras generan his-
torias complementarias. — En su análisis del mito bororó de
los aras, Greimas (1970) nos habla de otro tipo de isotopía
narrativa.
De hecho, el mito contiene dos relatos: uno que se re-
fiere a la búsqueda de las aguas y otro que se refiere a los
problemas del régimen alimenticio. Se trata, pues, de la opo-
sición entre una isotopía "natural" y una isotopía "alimenta-
ria". También en este caso se plantea, por cierto, un pro-
blema de coherencia interpretativa, similar al que debimos
resolver en el caso, ya citado, de Les Templiers. Pero en am-
bos casos advertimos que, al margen de cuál sea la historia
(o, como se dirá en el próximo capítulo, la fábula) que actua-
licemos, no se produce cambio alguno en el nivel discursivo.
Los relatos hablan siempre de los mismos personajes y de los
mismos acontecimientos. A lo sumo, según la isotopía narra-
tiva, escogeremos como más pertinentes ciertas acciones en

142
lugar de otras, pero las acciones y los sujetos que las realizan
siguen siendo los mismos, aunque pueda cambiar el valor
que les atribuimos dentro de la economía narrativa. Se trata
de elaborar una hipótesis de tema narrativo y de apoyarse
sobre términos u oraciones clave, aunque sin realizar disyun-
ciones paradigmáticas en lo que se refiere al sentido de los
lexemas o disyunciones sintagmáticas en lo que se refiere al
sentido de las correferencias.
La permanencia de una coherencia discursiva única deter-
mina que, en este caso, las dos isotopías narrativas no se
anulen recíprocamente, no estén en relación de exclusión o
alternancia, sino de complementariedad. Aunque Greimas pre-
fiere la isotopía alimentaria, eso no excluye que la historia sea
legible también a través de la isotopía natural. Por el contra-
rio: las dos isotopías se refuerzan recíprocamente.
En el caso del cuento de las |toilettes| se oponían dos
lecturas, con franca ventaja de una de ellas; si el primer inter-
locutor hubiese querido hablar realmente de los lavabos, su
intervención hubiese sido conversacionalmente infeliz porque
violaba la máxima de la pertinencia. No puede decirse lo
mismo del mito de los aras.
De modo que estamos en presencia de unas isotopías
narrativas no vinculadas con disyunciones discursivas.
Las dos o más isotopías narrativas no son mutuamente
excluyentes. Tampoco son, en absoluto, denotativamente al-
ternativas; a lo sumo, se atribuyen a los mismos individuos
distintas propiedades E-necesarias (de las que se hablará en
8.11). Por consiguiente, se proyectan distintos mundos na-
rrativos posibles.
El topic se introduce para orientar la valoración de las
propiedades narrativamente pertinentes y, por consiguiente,
la estructuración de esos mundos.

5.3.8. Conclusiones provisionales. — Lo dicho nos permi-


te afirmar que |isotopía| es un término-saco que abarca fenó-

143
menos diferentes. Como todos los términos de este tipo (¡ico-
nismo!, |presuposición|, |código|, etc.), revela que bajo la di-
versidad se oculta cierta unidad. De hecho, |isotopía| siempre
se refiere a la constancia de un trayecto de sentido que un
texto exhibe cuando se le somete a ciertas reglas de coheren-
cia interpretativa, aunque esas reglas de coherencia cambian
según se quiera reconocer isotopías discursivas o narrativas,
desambiguar descripciones definidas u oraciones y realizar
correferencias, decidir qué hacen determinados individuos o
establecer cuántas historias diferentes puede producir la mis-
ma conducta por parte de los mismos individuos.
De todos modos, debería quedar claro que el reconoci-
miento del topic es un movimiento cooperativo (pragmático)
que guía al lector hacia el reconocimiento de las isotopías
como propiedades semánticas de un texto.

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