Desarrollo Humano
Desarrollo Humano
Desarrollo Humano
Herencia
Periodo Germinal:
Primeras dos semanas después de la concepción. Embrión
Periodo neonatal:
Desde el nacimiento hasta un par de semanas después del nacimiento.
Infante
Infancia:
Desde un par de semanas después del nacimiento hasta que el niño
camina con seguridad; algunos niños caminan con seguridad en menos de
un año, mientras que otros pueden no ser capaces de hacerlo hasta los 17
o 18 meses. Infante
Primera infancia:
A partir de los 15 a 18 meses hasta unos dos a dos años y medio.
De dos a tres años a seis años de edad. Niño
Infancia media:
Alrededor de los seis años hasta los 12 años. Niño en edad escolar
Pubescencia:
Dos años antes de la pubertad. Adolescente
Pubertad:
Punto de desarrollo en el que los cambios biológicos de la pubertad
alcanzan el clímax marcado por la madurez sexual. Adolescente
Adolescencia:
Desde el comienzo de la pubertad hasta que se alcanza la madurez social
completa (es difícil fijar la duración de este periodo). Adolescente
Edad adulta: (20 a 34) La edad adulta intermedia: (35 a 64) La edad
adulta tardía: (más de 65)
Desde la edad adulta joven hasta la muerte; a veces se subdivide en otros
periodos. Adulto
Preparación
¿A qué edad un niño estará listo para alimentarse, caminar solo o dejar los
pañales? Estos hechos tienden a estar gobernados por la preparación del
niño para el aprendizaje rápido. Es decir, los niveles mínimos de
maduración deben presentarse antes de poder aprender algunas
habilidades Los padres provocan el fracaso al tratar de forzar a un niño a
aprender habilidades demasiado pronto o demasiado tarde.
Medio ambiente
Periodos sensibles
Privación y enriquecimiento
Hace 30 años, mucha gente pensaba que los bebés recién nacidos eran
simples manojos de reflejos como los descritos con anterioridad. Pero los
niños son capaces de mucho más. Por ejemplo, el psicólogo Andrew
Meltzoff descubrió que los bebés imitan. muestra cómo Meltzoff saca la
lengua, abre la boca y frunce los labios a una niña de 20 días de edad.
¿Ella lo imita? Los videos confirman que los bebés imitan los gestos
faciales del adulto mientras pueden verlos. Para los nueve meses de edad,
los niños ya pueden recordar e imitar las acciones un día después de
verlos. Tal mimetismo obviamente ayuda a un rápido aprendizaje durante la
infancia.
Desarrollo emocional
Al igual que todos los seres humanos, los bebés son criaturas sociales. Su
desarrollo social temprano se origina con el apego emocional y la
necesidad de contacto físico. Conforme los niños forman su primer vínculo
emocional con un adulto, por lo general con uno de los padres, también
comienzan a desarrollar la autoconciencia y a tomar en cuenta la presencia
de los demás. Este desarrollo social temprano establece una base para las
relaciones posteriores con los padres, hermanos, amigos y parientes.
Apego
Una de las claves para asegurar el apego es una madre que acepta y es
sensible a las señales y los ritmos de su bebé. El apego pobre se produce
cuando las acciones de una madre son inadecuadas, insuficientes,
intrusivas, sobreestimulantes o de rechazo. Un ejemplo es una madre que
trata de jugar con un niño somnoliento o que hace caso omiso de un bebé
que la está mirando y vocalizando. El vínculo entre el cuidado sensible y el
apego seguro parece aplicarse a todas las culturas. ¿Qué pasa con el
apego a los padres? Los padres de niños con apego seguro tienden a ser
sociables, agradables y felices en su matrimonio. En general, un ambiente y
un trato familiar que incluye la maternidad y la paternidad sensibles
producen seguridad en los niños.
Estilos de paternidad
Los padres autoritarios imponen reglas rígidas y exigen estricta obediencia a la
autoridad. Por lo general, creen que los niños tienen algunos derechos pero
también responsabilidades de adultos. Esperan que el niño evite los problemas y
acepte sin cuestionar lo que los padres consideran correcto o incorrecto. (“Hazlo
porque yo lo digo”.) Los hijos de padres autoritarios suelen ser obedientes y tienen
autocontrol. Pero también tienden a ser emocionalmente rígidos, retraídos,
temerosos y carentes de curiosidad.
Baumrid describe a los padres autoritativos como aquellos que proporcionan una
orientación firme y coherente, combinada con amor y afecto. Estos padres
equilibran sus derechos con los de sus hijos. Ellos controlan el comportamiento de
sus hijos de una manera cariñosa, sensible y no autoritaria. (“Hazlo por esta
razón”.)
Hay algo casi milagroso en las primeras palabras de un bebé. Como infantes,
¿cómo nos las arreglamos para saltar al mundo de la len- gua? Incluso una breve
encuesta como ésta revela que tanto la maduración (naturaleza) como el
desarrollo social (crianza) proporcionan una base para el aprendizaje de los
idiomas. El desarrollo del lenguaje está íntimamente ligado a la maduración. Como
todos los padres saben, los bebés pueden llorar desde el nacimiento. Al mes de
edad, utilizan el llanto para llamar la atención. Por lo general, los padres pueden
saber si un bebé tiene hambre, está enojado o con dolor por el tono del llanto.
Alrededor de las seis a ocho semanas de edad, los bebés comienzan el arrullo.
Para los siete meses de edad, el sistema nervioso de Samantha madurará lo
suficiente como para permitirle agarrar objetos, sonreír, reír, sentarse y balbucear.
En la etapa de balbuceo, las consonantes b, d, m y g se combinan con los sonidos
vocales para producir un lenguaje sin sentido, como: dadadadada o bababa. Al
principio, el balbuceo es el mismo en todo el mundo. Pero pronto el idioma
hablado por los padres comienza a tener una influencia. Es decir, los bebés
japoneses comienzan a balbucear de una manera parecida al japonés, los bebés
mexicanos balbucean sonidos en español similares. Aproximadamente al año de
edad, los niños responden a las palabras reales, como no u hola. Poco después
se forma la primera conexión entre las palabras y los objetos, y los niños pueden
dirigirse a sus padres como “mamá” o “papá”. De los 18 meses a dos años, el
vocabulario de puede incluir un centenar de palabras o más. Al principio hay una
etapa de palabras individuales, durante la cual los niños utilizan una palabra a la
vez, como “ir”, “jugo” o “arriba”. Poco después, las palabras se juntan en frases
simples de dos palabras, conocidas como discurso telegráfico: “Quiere-osito”,
“Mamá-fue”. Para el primer año, será capaz de comprender alrededor de 8000
palabras y de utilizar aproximadamente 4000. Ella habrá entrado realmente al
mundo del lenguaje.
Comunicación temprana
¿Cómo se comunican los padres con los bebés antes de que puedan hablar? Los
padres tienen gran cantidad de problemas para con- seguir que los bebés sonrían
y vocalicen. Una vez que lo hacen, aprenden rápidamente a cambiar sus acciones
para mantener la atención, la excitación y la actividad del niño en los niveles
óptimos. Un ejemplo conocido es el juego de “te voy a atrapar”, en el cual el adulto
dice: “Te voy atrapar... Te voy a atrapar... ¡Te atrapé!” A través de este tipo de
juegos, los adultos y los bebés comparten ritmos y expectativas similares.
Lenguaje paterno
Al hablar a los bebés, los padres utilizan un patrón exagerado que se conoce
como lenguaje paterno o lenguaje materno. Por lo general consiste en elevar el
tono de voz, utilizar frases cortas, simples, repetir a sí mismo y utilizar gestos
frecuentes. Además, también se disminuye el índice del habla y se usan
inflexiones de voz exageradas: “¿Samantha se comió TOOOODO?”