Técnicas de Dibujo
Técnicas de Dibujo
Técnicas de Dibujo
1.- Materiales
Grafito
Lápices de grafito
Grafito en polvo
Carboncillo
Carboncillo natural
Carboncillo comprimido
Lápices de carbón
Lápiz de grasa
Carbón en polvo
Pastel
Pasteles puros
Pasteles blandos
Pasteles duros
Lápices pastel
Pasteles al óleo
Sanguina
Sepia
Cretas
Lápices de colores
Recuperación de un difumino
El apunte
El apunte por dibujo de contornos
El apunte por dibujo de tanteo
El apunte por dibujo de garabateado
El apunte por dibujo móvil
El boceto
Dibujo en negativo
Goma maleable
Lápiz carbón
Luz directa y luz difusa
Sombra, penunbra y antumbra
Lápiz borrador
La técnica lineal
Afilado del lápiz
Apuralápices
Modos de tomar el lápiz
Punta de lápices
Lijas
Dibujo a manchas
Corregir puntos oscuros y claros
La técnica tonal
Posiciones relativas de dos circunferencias
Triángulos
Cuadriláteros
21.- Técnica de los lápices de colores.- 4ª Parte.
La técnica de grisalla
Plantillas
La técnica del matizado
La técnica del bruñido
El tablero
Escala
Escala natural
Escala de ampliación
Escala de reducción
Cuadriculado
Reproducción al mismo tamaño
Reproducción ampliada
Adaptando el papel a las medidas del modelo
Adaptando la escala a las medidas del papel
Traslado de dibujo a otro soporte
Tipos de retrato
CUBO
ILUMINADO CON LUZ ARTIFICIAL
Iluminación con reflector lateral
Iluminación sin reflector lateral
CILINDRO
ILUMINADO CON LUZ ARTIFICIAL
Iluminación con reflector lateral
Iluminación sin reflector lateral
Comparación de entonaciones
ESFERA
ILUMINADA CON LUZ ARTIFICIAL
Iluminación con reflector lateral
Partes de la sombra proyectada
Conceptos básicos
Iluminación sin reflector lateral
RECORDATORIO
1.- Materiales
Es muy importante tener las cosas claras para poder experimentar y
elegir el material de acuerdo con el procedimiento técnico que más nos
guste o mejor se adapte a nuestra capacidad o estilo.
Así que voy a tratar de aclarar al menos lo más básico sobre los
materiales para el dibujo en general. Espero que sirva para eliminar
dudas.
Grafito.-
Antiguamente se creía que el grafito era una variedad del plomo, de ahí
que a los lápices se les llamase de plomo. Pero en realidad el grafito es
una variedad del carbón. Es carbono natural que se produce por la
acción simultánea del calor y la presión de la tierra sobre el carbón, lo
que provoca su cristalización.
Se fabrica en lápiz o en polvo.
Lápices de grafito.-
Son la mezcla de grafito puro y arcilla. Son tanto más duros y claros
cuanto más arcilla contengan y más oscuros y blandos cuanto más
grafito.
Grafito en polvo.-
Se aplica con brocha o trapo y se obtienen difuminados
extraordinariamente delicados y sutiles. Y se abren luces por medio
de gomas moldeables con gran facilidad y resultados muy bellos.
Carboncillo natural.-
Se fabrica en barras de tres grosores: delgado, medio y grueso. Hay de
diferentes durezas. Los más blandos se adhieren menos al papel, son
ideales para difuminar pero son más sucios. Se obtienen trazos de
negros intensos y los más duros son más adecuados para obtener
grises intermedios.
Proporcionan degradados que van del negro total al blanco del papel
pasando por toda la gama de grises imaginables. Es un material para
dibujar a tonos pero no es bueno para dibujar a líneas, ni con detalle,
ya que no es afilable y tampoco sirve para formatos pequeños.
Carboncillo comprimido.-
Es carbón en polvo pero con aglutinante, es menos frágil que el
natural pero más difícil de borrar.
Lápices de carbón.-
Es una barrita de carbón comprimido revestido de una caña de madera.
Es más limpio que los desnudos y permite trazos muy definidos y
detalles pero se difumina mal y es más difícil de borrar, siempre deja
rastro.
Carbón en polvo.-
Se aplica con los dedos o trapo (muñequilla) y es ideal para cubrir
grandes extensiones.
Pastel.-
Está compuesto de pigmentos en polvo finamente molidos mezclado
con resina o goma para mantenerlos unidos en forma de barra. Pueden
difuminarse con los dedos nunca con difumino, ya que este es muy
seco, al contrario que la yema de los dedos que al transpirar cierta
cantidad de sudor y grasa actúa como aglutinante y fija el color sobre
el papel.
Pasteles puros.-
Son pigmentos puros en polvo, mezclados con goma de tragacanto o
resina para aglutinarlos. Se fabrican como barras de sección redonda o
cuadrada y también como lápices recubiertos de madera.
Existe gran variedad de durezas, formas y colores. Los más duros
contienen más aglutinante pero son menos brillantes. Los más blandos
son más luminosos pero más inestables, se desprenden fácilmente del
soporte.
Pasteles blandos.-
Son más ricos en pigmento y con el aglutinante mínimo necesario. Son
más luminosos. Permiten aplicar claros sobre oscuros. Se pueden
fundir y difuminar. Se pueden combinar con carboncillos. Tienen una
gama de colores más amplia que los duros. Hay cajas de 12 colores
hasta 500 colores. Su inconveniente es la fragilidad.
Pasteles duros.-
Contienen menos pigmentos y más aglutinante. Su color es menos
brillante. Apenas tienen blanqueantes así que generalmente son
colores oscuros.
Son más adecuados, por ser menos frágiles, para las primeras fases de
la obra y para los toques definitivos y para los detalles.
Lápices de pastel.-
Son pasteles embutidos en madera (como los de grafito) conteniendo
cera. Pueden afilarse para trazar líneas muy finas. Son más limpios que
las barras. Se pueden combinar con pasteles blandos y duros, aunque
si tienen mucha cera se mezclan mal con los pasteles en barra. Los hay
también de distintas durezas. La gama de colores es tan amplia como
el pastel en barra.
Pasteles al óleo.-
En realidad son tizas con pigmentos poco molidos, con aglutinante de
aceite o de cera de hidrocarburos y grasa animal. Son muy duros y
resistentes. Son pastosos y recuerdan a las pinturas al óleo. Tienen
colores vivos y brillantes. No se pueden aplicar claro sobre oscuro. Son
más parecidos a los crayones de cera que a los pasteles blandos.
Sepia.-
Es otra variante del pastel. Es caolín coloreado Se llama así por que su
color antiguamente se obtenía de la tinta de la sepia o jibia un
cefalópodo parecido al calamar. Actualmente este color se sintetiza, es
marrón o terracota oscuro. No rojizo como la sanguina. Es muy
resistente a la luz y se fabrican en tonos claros y oscuros.
Cretas.-
Son pigmentos de colores comprimidos con arcilla. Son más duras que
el carboncillo, el pastel, la sanguina y la sepia. Generalmente se
fabrican en colores blanco, negro, los colores de la sanguina y de la
sepia. Son muy luminosas y permanentes, difíciles de borrar. Aunque
se difuminan relativamente bien.
Se fabrican en barras cuadradas o en lápices con carcasa de madera.
Para los que empiezan con esto del dibujo y no terminan de comprender
la terminología trataré de explicarlo de una forma ordenada y sencilla.
Los que ya tienen experiencia pueden ahorrarse la lectura por que no
voy a decir nada que ya no sepan.
Escala alta
Escala intermedia
Escala baja
Por ello debe manejarse con más cuidado pero cuando se adquiere
cierta práctica los resultados son mucho más satisfactorios que con el
grafito o carbón.
Hasta este momento sólo hemos empleado la creta blanca para los
brillos, la creta blanca mezclada con carboncillo para los tonos gris claro
y el carboncillo solo para el tono gris oscuro, aún no hemos utilizado la
creta negra.
Ya se puede ver que tanto la olla como las frutas están tomando
cierto volumen aunque el modelado esté todavía un poco en bruto y la
entonación aún no esté bien ajustada, pero estamos en la fase de
valoración y hay que poner los tonos más oscuros y dar a cada tono el
valor que le corresponde.
En esta fase no hay que preocuparse por los detalles pero hay que
procurar que no se desdibuje la obra. No obstante tenemos la ventaja
de que disponemos de las fotografías de etapas anteriores lo que nos
permite recuperar las líneas del dibujo en caso de que se pierdan con
el modelado.
En esta fase he añadido las sombras, es decir los tonos más oscuros,
esta intensidad de negritud no se consigue con el carboncillo, sólo se
puede alcanzar con el lápiz de carbón o con la creta negra.
Bien, así está de momento la obra. Tanto el caldero como las piezas de
frutas las doy por acabadas. A menos que más adelante advierta algún
fallo no creo que deba trabajarlas más.
He empezado con el plato que como dije será de barro y utilizaré como
modelo uno propio que tengo en casa iluminándolo tal como aparece
en la foto del bodegón modelo.
Está todavía en un estado muy primario pero ya he marcado las zonas
de luz y sombra. Hay mucho por hacer así que me pongo a trabajar.
En las zonas más amplias donde se puede manejar los dedos prefiero
fundir y/o difuminar con los dedos. En la foto se puede ver como estoy
fundiendo un rayado de blanco sobre otro de carboncillo para obtener
una sombra gris oscura. Utilizo un dedo para cada tono, el índice para
el negro, corazón para tono gris oscuro, anular gris claro y
meñique para el blanco. Así no me despisto y no ensucio un tono con
el dedo manchado de otro. Es como cuando pintamos al óleo, un pincel
para cada color.
En este paso se puede ver que los elementos que componen el
bodegón ya están prácticamente acabados salvo correcciones o ajustes
de última hora.
La sombra del plato sobre la mesa la ajustaremos cuando la mesa y el
fondo estén terminados para darle a su tono el valor que le corresponda
en función de su entorno.
El borde lejano de la mesa lo haré inclinado por que como el fondo será
mucho más oscuro que la mesa quiero evitar una horizontal entre
ambos tonos para que no se produzca el efecto “ficha de dominó”.
6.-Difuminado
Escala tonal 1 a 10
En este nuevo apartado de “Técnicas de Dibujo” quiero mostrar
ejemplos prácticos de claves tonales, que pueden ser clave
mayor: utilizando blanco, negro y grises, y clave menor:
utilizando blanco o negro y grises.
Blanco (0), gris claro (3), gris intermedio (5), gris oscuro (7) y
negro
Volumen y Claroscuro
Una vez hecho esto borramos todas las líneas auxiliares que
sirvieron para hacer el dibujo a líneas de nuestra manzana, que
quedaría así:
Ahora lo que toca es darle volumen a esta figura plana. Recordad
la regla: la luz “dibuja” el contorno y la sombra “pinta” el volumen.
Por lo tanto lo primero que tenemos que hacer es preparar
nuestra paleta de grises para pintar la manzana. ¿Qué grises?
Pues comparamos los tonos de los colores del modelo con la
escala de grises que ya conocemos. (Ver “Escala tonal” en el
apartado 3 de “Técnicas de dibujo”)
Impresos sobre la manzana he puesto los números de la escala
que más se parecen y a partir de aquí aplicaremos esos tonos a
nuestro dibujo, convenientemente difuminados.
Con cinco grises distintos más el blanco y negro es posible
representar toda la gama que ofrece el modelo.
Foto 5
Así que doy por terminado este ejercicio y espero que haya
servido para aclarar los conceptos básicos.
Para este ejercicio he elegido esta pareja de loros. Los loros son
en general monomórficos, es decir, que no presentan diferencias
entre sexos, a excepción de los periquitos, las ninfas y los loros
Eclectus que tienen un acentuado dimorfismo sexual.
Esta capa, y todas, debe ser muy suave, por que si apretamos el
lápiz sobre el papel sobrecargamos esa zona de la cera que
contiene el lápiz provocando dos resultados negativos, primero
creamos una zona pulida y de brillo que afea el dibujo y segundo
las capas de color rojo y verde oscuros que vamos a superponer
no se fijarán bien por tener ya cubierto todo el granulado del
papel con el azul y lo que queremos es una mezcla óptica que
produzca una sombra oscura sin tener que utilizar el negro de
forma tan masiva sino los mismos colores (rojo, azul y verde)
que forman parte del esquema cromático general y de paso
evitamos ese tono carbonero y sucio del color negro.
12.-
Leer más: https://valero7.webnode.es/tecnicas/a11-dibujando-con-grafito/
Dibujo a la sanguina
Los pies y manos son las partes de una persona más difíciles de
dibujar, ahí es donde la mayoría de estudiantes se traba, pero con
algo de práctica se puede superar esta dificultad. La clave está en
entender la estructura ósea del pie y la forma de construirla de
manera esquemática.
3.- Se llama formato a las dimensiones y proporciones entre sus lados de la hoja
de papel en que se realiza un dibujo, por lo tanto podemos elegir el tipo que más
nos convenga para hacer nuestros dibujos, ya que los formatos pueden ser:
horizontales, verticales, cuadrados, ovalados, circulares, elípticos, etc. O sea
que dependiendo del encuadre del dibujo así será el formato que escogeremos.
4.-La composición es el modo en que el pintor dispone los elementos del modelo.
La composición es tan importante que es preferible un dibujo sencillo pero con
buena composición que uno muy complejo pero con una composición mala.
Aunque en el apartado de "Composición" ya vimos algunos aspectos sobre este
tema en el futuro lo volveremos a tratar más en profundidad, ahora no toca.
5.- Encuadrar es situar dentro de la imagen, la parte de escena que el dibujante
elige plasmar y que quedará representada dentro de los márgenes de la
superficie del papel que son como el marco de una ventana. Encuadrar, en
definitiva, es determinar qué elementos aparecerán en la imagen y cuáles
descartamos.
Una vez hecha la composición de nuestra obra, un vaso corto de vidrio y una
botella de estilo bordelés aunque bastante más baja que la bordelesa
habitual, decidimos el encuadre que mejor se adapte y que puede ser
principalmente de las siguientes formas:
1. Horizontal. También llamado apaisado (apaisado, de paisaje)
por ser el formato más utilizado para encuadrar paisajes. Es el
formato más frecuente y se dice que transmite sentimiento
de serenidad, espacio y estabilidad.
2. Vertical. Este encuadre se utiliza más para retratos y para
composiciones donde predominen las verticales ya que acentúa
la sensación de elevación.
3. Cuadrado. Este encuadre se utiliza poco en pintura figurativa, es
más usado en abstracciones de gran tamaño. Da mayor sensación
de estabilidad y estatismo. Es difícil para encuadrar la mayoría de
las composiciones.
Estas medidas que hemos trasladado al papel tenían por objeto explicar
mediante una forma gráfica como “calcular” la proporción entre el ancho
y el alto del objeto que vamos a dibujar, cuando se tenga experiencia
no será necesario dibujarlas por que la estimación la haremos “a ojo”.
Al no tener que trasladarlas al papel tampoco será necesario el compás,
se puede utilizar un lápiz u otra varilla.
Como vemos la medida A (la unidad de medida) cabe una vez dentro
de la medida C y sobra un segmento X que comparado con la unidad
de medida A es equivalente a su tercera parte. Por lo tanto la medida C
(distancia entre la base de la botella y el borde superior de la etiqueta)
es igual a la medida A (ancho de la botella) más un tercio.
Medimos la distancia entre el nivel del vino y el borde superior del tapón.
Llevamos esta medida al papel y la llamaremos medida D
Podemos ver que el ancho del cuello de la botella cabe tres veces
en el ancho del cuerpo y sobra un poco, o lo que es lo mismo el
ancho del cuello mide algo menos que la tercera parte del ancho
de la botella.
Dibujamos el reborde del tope del tapón italiano algo más ancho que el
cuello de la botella y biselamos sus ángulos. Trazamos las dos líneas
horizontales paralelas que definen el anillo o doble gollete de la boca de
la botella y que deforman ópticamente el cuerpo del tapón.
En este paso trazamos la elipse que representa el nivel del vino en torno
a la botella Paralelas a la curva de esta elipse trazamos las curvas que
limitan los bordes superior e inferior de la etiqueta.
Este tipo de triángulos son los que resultan de unir tres puntos de la
superficie de la esfera (por ejemplo una pelota de fútbol) o de un
elipsoide (por ejemplo una pelota de rugby) pero eso pertenece a la
geometría esférica y elíptica que nos enseña entre otras cosas que la
distancia más corta entre dos puntos de una esfera no es la línea recta
sino obligatoriamente una línea curva.
e=c/a
e = excentricidad
c = semidistancia focal
a = semieje mayor
Eje mayor = A – H
Eje menor = L – V
E = 4/5
Este es un ejemplo de elipse con excentricidad de 3/5
Cuanto menor sea la excentricidad, es decir cuanto más se aproxime a
cero, menos achatada estará la elipse o lo que es lo mismo más se
parecerá a un círculo cuya excentricidad es cero.
La foto del modelo, Sergio un niño de nueve años, entregada por el cliente es esta.
Como el formato del soporte (papel Canson Mi-teintes, de 50 x 65 cm.) no es muy
grande si hago el dibujo tal cual es la foto (casi media figura) el rostro quedaría muy
pequeño así que he decidido modificar el encuadre (“recortando” la foto) para que
el rostro aumente su tamaño en el papel haciendo de paso más cercano al niño. El
modelo definitivo será este.
Este es el dibujo en el primer paso.
Una vez terminado el dibujo a líneas, que no es necesario que sea detallado ni hay
que preocuparse demasiado por el parecido exacto porque eso ya lo haremos con
los pasteles, lápiz de carbón y lápices de pastel, eliminamos las líneas sobrantes de
encaje y tanteo con una goma maleable.
Pero antes de seguir con el trabajo, debemos repasar algunos conceptos básicos
sobre el dibujo de retratos.
La cabeza humana, ya sea de hombre o mujer y de cualquier edad, excepto los niños,
está sujeta a un mismo canon de proporciones.
Si tomamos como referencia el ancho de la frente, es decir desde las cejas hasta el
nacimiento del cabello (distancia entre las líneas B y C) podemos comprobar que es
igual a la distancia entre las cejas y el final de la nariz (distancia entre las líneas C y
D) y también es la misma distancia que hay entre el final de la nariz y el perfil del
mentón (distancia entre D y E)
Hay que observar también que la altura de la oreja equivale a la unidad de medida
patrón, es decir lo mismo que el ancho de la frente y está situada entre la ceja y el
final de la nariz (líneas C y D)
Si tomamos la unidad referida anteriormente (el ancho de la frente) y la comparamos
con el ancho de la cabeza podemos ver que el ancho de la cabeza es de dos veces y
media la unidad patrón.
Teniendo en cuenta las medidas a lo ancho (líneas verdes) y las medidas a lo alto
(líneas rojas) llegamos a la conclusión de que una cabeza humana vista de frente
queda encajada en un rectángulo o caja que tiene tres unidades y media de alto por
dos unidades y media de ancho.
Una vez construida la caja de la cabeza, trazamos sus ejes vertical y horizontal, y se
puede apreciar que los ojos quedan situados sobre el eje horizontal. O lo que es lo
mismo los ojos están justo en el centro de la altura de la cabeza.
Sobre el eje vertical se sitúan la nariz y la boca. Este eje es el centro simétrico del
rostro, de manera que ambos lados del mismo, derecho e izquierdo, son duplicados
invertidos.
Además la distancia entre los ojos mide igual que el ojo, lo mismo sucede con el
ancho de la nariz y el ancho de la barbilla. Es decir que tanto ojo, separación entre
ojos, nariz y barbilla, miden cada uno la quinta parte del ancho total de la cabeza.
Para finalizar hay que decir que el perfil del labio inferior coincide con la horizontal
que divide en dos partes iguales la “unidad de medida patrón” inferior de la cabeza.
Todo lo comentado anteriormente se refiere al canon de la cabeza de un adulto/a,
pero como en este trabajo vamos a realizar el retrato de un niño conviene recordar
lo más básico sobre el canon de la cabeza del niño.
En el caso de los niños/as el canon varía como puede apreciarse en las figuras de
arriba con imágenes de niños de dos, seis y doce años en comparación con la imagen
de un adulto de 25 años.
Los ojos.
En los niños los ojos se encuentran situados por debajo del eje horizontal de la caja.
Son las cejas no los ojos los que están sobre el eje horizontal. Al aumentar la edad
el desarrollo craneal hace que los ojos vayan acercándose a ese eje. Además los ojos
están más separados que lo indicado en el canon para adultos. También los ojos del
niño son más redondeados, menos rasgados que en un adulto.
Las orejas se sitúan más abajo que en los adultos. También la nariz es más corta y
la boca más estrecha cuanto más pequeño es el niño.
La caja.
Como se puede apreciar en las imágenes el canon del niño de seis años está aún
cercano al del niño de dos años mientras que el del niño de doce años ya se
aproxima al canon adulto.
Finalmente cuando hagamos un retrato debemos decidir cómo debe ser el encuadre,
para ello tendremos en cuenta que debido a una ilusión óptica el centro visual del
campo gráfico se halla más arriba del centro real o geométrico del papel o lienzo.
Por ello si situamos la masa tonal, es decir la cabeza, cuello, hombros y escote, en
el centro real del papel o lienzo, el dibujo aparecerá como descentrado hacia abajo,
por lo tanto conviene que la cabeza esté situada algo por encima del centro visual.
Esto es en lo que se refiere a la altura de la cabeza en el formato, pero en sentido
horizontal la cabeza debe quedar situada en el centro del ancho del papel cuando
la pose es frontal como en el retrato que nos interesa ahora.
Cuando la pose es en tres cuartos de perfil la cabeza estará algo descentrada
dejando más espacio por delante de ella que por detrás para evitar la sensación de
agobio por falta de espacio.
Si la pose es de perfil deberá dejarse aún más espacio por delante que por detrás.
Resumiendo, las dos normas básicas del encuadre de una cabeza son: en altura, la
cabeza por encima del centro visual. En anchura, cabeza centrada en pose frontal y
más espacio por delante que por detrás en poses de tres cuartos de perfil o perfil.
No voy a extenderme más con estos conceptos básicos pues no se trata ahora de
impartir un curso sobre el dibujo de la cabeza humana, de lo que habría que hablar
mucho, sino que he tratado de dar algunas indicaciones elementales relacionadas
con un retrato de niño en pose frontal.
Bien pues retomo el trabajo. Como norma general siempre que empiezo una obra
nueva resuelvo primero la parte más difícil, en el caso de un retrato lo habitual es
comenzar por los ojos.
Con lápiz carbón redibujo los ojos comenzando primero por el iris con un gris medio
en el que destaco con negro las pupilas y realzo los brillos con lápiz pastel blanco
quedando de esta manera establecido el mayor contraste tonal de toda la obra,
ninguna sombra en el dibujo tendrá un valor tonal más bajo que las pupilas (negro)
y ninguna zona iluminada tendrá mayor realce que sus brillos (blanco). Entre estos
dos tonos extremos se desarrollará una gama de grises, llamada valoración tonal,
que servirá para modelar el personaje y hará que adquiera volumen.
Al dibujar los ojos, con iris, pupilas y brillos, hay que procurar que ambos “miren”
en la misma dirección para evitar el efecto “bizqueo” tan frecuente en los dibujantes
novatos.
Sigo con el borde de los párpados y quiero recalcar que en un ojo abierto la curva
del párpado superior es más cerrada que la del párpado inferior que es más
“plana”, por lo tanto debemos tener cuidado de no dibujar el borde de los párpados
con dos curvas iguales, superior e inferior, que es un error típico de principiantes.
A continuación dibujo las cejas que son muy importantes pues contribuyen
decisivamente en la expresividad del personaje. Al dibujarlas hay que tener en
cuenta que tiene luces y sombras, es decir diferencias tonales que se
representarán mediante cortos trazos que a la vez marcarán la dirección de su
curvatura.
Para finalizar esta primera fase dibujo la nariz colocándola en su lugar correcto y
con su proporción y forma adecuada.
En esta segunda fase del modelado doy un avance de “calidad”. Sombreo el entorno
de párpados, cejas, ojos y espacio entre ellos. También aclaro las zonas iluminadas.
Dibujo las pestañas, más densas siempre en el párpado superior lo que provoca una
sombra sobre la esclerótica que sigue la curva del borde del párpado, sombra que
también dibujo en sus extremos. De este modo quedan los ojos configurados en
sus tres características principales: forma exacta, tono (equivalente al color del iris)
y luz.
Para terminar esta segunda fase, trabajo la nariz que generalmente vista de frente
presenta una gran dificultad. Una nariz de perfil o de tres cuartos es relativamente
fácil de dibujar.
Una nariz vista de frente no se dibuja con líneas sino con manchas, es decir con
variaciones tonales que reproducen sombras, penumbras, luces y brillos. Se trata de
ir modelando una figura plana hasta conseguir su anchura, longitud y profundidad
correctas, o sea su relieve dado que la nariz es la parte más sobresaliente de un
rostro.
En este paso difumino el sombreado aumentando las variaciones tonales de la piel.
Como la piel de un niño al carecer de arrugas, manchas y rastros propios del
envejecimiento presenta un aspecto liso y terso procuro que el resultado del
difuminado represente la suavidad y luminosidad que corresponde.
Para acabar esta fase defino el perfil de los labios y dejo ligeramente insinuados sus
sombras con un semitono general y sus brillos sin demasiado realce. También hago
las sombras producidas en las comisuras, igualmente en un tono intermedio, y en
el filtrum labial, que es ese surco existente entre el final de la nariz y el centro del
borde del labio superior.
En este nuevo paso avanzo en la ejecución de la boca. En los labios de un hombre
adulto habría que imitar los surcos verticales pero como los labios de los niños son
más parecidos a los femeninos hay que representarlos lisos y más oscuros que los
del hombre pero en la zona de brillo sí deben representarse esos surcos verticales
aunque muy suavemente. El brillo no debe ser ni plano ni continuo. Recordad que
siempre el labio superior es más fino que el inferior.
Aumento la sombra del labio superior en el lado derecho del tubérculo central que
es la parte prominente del centro del labio, también en el lado izquierdo pero menos
intensa de modo que el tubérculo quede más iluminado.
Dibujo la sombra que el labio superior proyecta sobre los dientes y que sigue todo
el perfil del labio oscureciéndose en ambos extremos.
La separación entre dientes debe ser muy suave, dibujarla con trazos agresivos hace
muy fea la dentadura.
Acentúo la sombra del filtrum labial y la luminosidad de las columnas del filtrum
especialmente la del lado izquierdo según lo vemos. Dibujo una línea de luz sobre
el arco de Cupido que es esa curvita en el centro del perfil del labio superior que
cierra por abajo el filtrum labial. Esta línea de luz, llamada “línea blanca del labio”
debe prolongarse por todo el borde del labio superior y también del inferior.
En esta etapa ataco la oreja. Sobre un fondo claro con lápiz carbón redibujo la oreja
para definir mejor los detalles. Luego “relleno” todo con sombra oscura y con lápiz
pastel blanco destaco las luces y brillos. Los trazos de luz y sombra deben dibujarse
con determinación, esto es importante porque no es por lo blanco por lo que vemos
mejor sino por las medias tintas y las fuertes sombras. Por lo tanto hay que observar
bien los límites de la sombra, del medio tono y de los claros. Esta oreja está dibujada
solamente con estos tres valores.
En este paso he modelado todo el rostro desde la raíz del cabello hasta la barbilla
y desde la oreja terminada hasta la que dibujaré en el próximo paso.
Aunque el modelo está iluminado con una luz difusa frontal, de ahí las pocas
sombras que proyecta la nariz, también se puede apreciar una luz de relleno lateral
baja dirigida en diagonal ascendente (que apenas llega hasta el cabello) procedente
del lado derecho cuyos efectos más significativos son dos. Por un lado produce un
perfil de la cara fuertemente iluminado por ese lado mientras que el lado izquierdo
tiene un sombreado de gran contraste con relación al fondo.
Esto tiene por objeto que el encuentro entre la frente y el cabello no presente un
borde cortante, sino que sea suave y sobre el que posteriormente dibujaremos el
nacimiento de los cabellos.
Igualmente en el borde superior de la cabeza ya que en este el pelo debe dejar paso
a la luz para que no parezca una cabeza compacta de muñeco de goma.
Antes de seguir trabajando el cabello recupero el trazado del perfil superior que
estaba algo desdibujado, es conveniente para que no se produzcan escapadas que
desproporcionen la masa del pelo en relación al resto de la cabeza.
En este paso y sobre un fondo claro casi blanco, con un lápiz carbón bien afilado
dibujo las puntas de los cabellos ascendiendo desde la oreja por el perfil superior
del cabello hasta aproximadamente la mitad de la cabeza.
Al mismo tiempo y desde la raíz del pelo trazo curvas direccionales con lápiz blanco
que servirán más adelante como referencia para los brillos.
Bien, pues siguiendo el procedimiento explicado anteriormente continúo con el
cabello hasta su acabado y extiendo el agrisado y el ennegrecimiento del fondo en
el entorno de la cabeza dando esta por terminada a expensa de ajustes de tono
finales.
Nos acercamos a la fase final del retrato, como siempre afino el perfil de la mano y
antebrazo.
En este paso pongo especial cuidado en el perfil de los nudillos constituido
básicamente por la sombra profunda entre el puño y la cara por un lado y por otro
por los brillos de las articulaciones entre las falanges proximales y los huesos
metacarpianos.
Comienzo trabajando de izquierda a derecha, tal como escribo por ser diestro, con
ello evito además emborronar accidentalmente con la mano la parte ya terminada
sin más preocupación que mantener los colores blanco y negro dentro de los límites
del dibujo lineal.
No quiero finalizar estos comentarios sin hacer una referencia a algo muy
importante de lo que apenas he hablado a lo largo del desarrollo de la obra: el fondo.
Una cosa es un retrato dibujado y otra un retrato pintado. Todos los autores
coinciden en que un retrato pintado debe tener un fondo pintado y gran número de
autores consideran que el fondo de un retrato dibujado debe ser el propio papel
virgen, es decir fondo blanco si el papel es blanco, gris si este es su color, etc. esto
suele ser lo más corriente, quizá por la influencia actual de la fotografía.
Yo prefiero los fondos pintados en los retratos pintados y los fondos dibujados en
los retratos dibujados.
Los fondos, siempre tan difíciles, sirven para crear contrastes provocados que
realzan las partes iluminadas y las partes en sombra del modelo. Crean un espacio
que separa al personaje del fondo y un ambiente atmosférico que envuelve al
modelo evitando que parezca una imagen recortada y pegada a un soporte, lo que
me da pie para recordar que en cualquier retrato hay que resolver el equilibrio entre
la masa-modelo y la masa-fondo.
El fondo es una masa tonal en competencia con la masa tonal del modelo, por lo
tanto la masa tonal de un fondo monocolor (aún más si es blanco) provoca un
desequilibrio perjudicial en tono y en masa, y todas las partes de una obra, incluido
el fondo, deben estar al servicio del motivo principal. Para obtener un buen
equilibrio de masas hay que huir tanto de una igualdad excesiva modelo-fondo
como de una disparidad absoluta.
En esta obra he decidido hacer un fondo cuyos tonos altos y bajos lo son menos que
los del modelo. En el fondo no hay ningún tono que sea tan oscuro como el más
oscuro del modelo y tampoco hay ningún tono tan claro como el más claro del
modelo. Es decir el mayor contraste tonal se encuentra en el modelo y no en el
fondo. Se podría decir que para el fondo he elegido los tonos intermedios (blanco
con ¼ de negro, blanco con ½ de negro y blanco con ¾ de negro) de la escala
acromática de grises neutros lo que en la práctica se traduce en un “alejamiento” del
fondo con respecto al modelo.
Para este ejercicio he elegido papel Canson Mi-teintes, color 448 Vert
océan. La razón es que siendo el color dominante de la obra un color
cálido con matices ocres, naranjas y tierras lo conveniente es utilizar un
fondo del color complementario que potencie la figura armonizando
con ella.
Comenzamos haciendo un ligero apunte con una barrita de carboncillo
muy fina de entre 2 y 3 mm. de grosor. Este apunte lo único que
pretende es encajar las líneas principales en el formato del papel, por lo
tanto no debe ser un dibujo detallado pues el verdadero dibujo lo
haremos con pastel. Ahora sólo nos preocupamos de que los ojos nariz
y boca del animal mantenga las proporciones correctas y estén situados
en el centro visual del formato que está algo más arriba del centro
geométrico como ya vimos en el apartado de “Retrato dibujado paso a
paso” pues lo que vamos a hacer en definitiva es el retrato de un león.
Si en el primer paso sólo dibujamos unos cortos trazos en este
dibujaremos unas ligeras manchas que servirán de orientación sobre las
zonas oscuras, intermedias y claras del dibujo.
Una vez hecho esto fundimos, con los dedos, tanto los trazos de carbón
como los de pastel marrón sin preocuparnos mucho de los contornos de
esos fundidos, simplemente procuramos que desparezcan los trazos
anteriores.
Tal como hago con los dibujos en general y especialmente con los
retratos de personas, también en este empiezo por la parte más difícil
de la obra que son los ojos y su entorno.
Con pastel marrón un par de tonos más bajo (más oscuro) que el usado
anteriormente acentúo las sombras profundas en la frente, eje y laterales
de la nariz y párpados y lo fundo muy suavemente para que el pastel no
pierda demasiada luminosidad al mezclarse con los cortos trazos de
carbón. Cuanto más fundido menos luminoso.
Finalmente con una barra afilada o con un lápiz pastel cubro con trazos
muy cortos de color naranja las zonas de papel que quedaron en reserva
sin manchar, y sobre esta capa superpongo otra de trazos igualmente
cortos y finos de color ocre claro dejando que “respire” (es decir sin
cubrir totalmente para que se pueda ver) la capa subyacente de naranja.
Estos trazos cortos no deben fundirse ni difuminarse, deben quedar a
“trazos de lápiz visto”. Lo que se pretende con estos trazos cortos y
finos es reproducir el pelaje corto de la cara del león.
Con estos tonos marrón oscuro, naranja y ocre claro queda modelado el
entorno de los ojos y principio de la nariz adquiriendo ya volumen.
Siguiendo el mismo procedimiento avanzamos en el modelado de la
nariz Primero los tonos más oscuros y sobre estos los más claros. Los
trazos de esta mitad inferior de la nariz, la caña nasal, deben ser muy
cortos pues en esta zona es donde el pelo es más ralo, de hecho debería
ser como un moteado de los diferentes colores ya utilizados en el paso
anterior
Finalmente para terminar este paso, dibujamos los bigotes de este lado,
que son largos, bien diferenciados, con una ligera inclinación hacia
abajo y de forma irregular, no se deben dibujar como una simple raya
tiesa sino con ligeras curvas en su trazo.
Todos los trazos que se han dibujado en esta etapa pueden dibujarse
también con lápices pastel en lugar de barras muy afiladas. Tiene la
ventaja de que el lápiz es más fácil de afilar que la barra, que además
tiene el inconveniente de que se desgasta antes que el lápiz, pero los
lápices tienen el pequeño inconveniente de que si no son de muy buena
calidad pueden contener más cera de lo conveniente lo que hace que el
pigmento se adhiera peor sobre las capas del pastel en barra.
No quiero terminar este ejercicio sin advertir que los dibujos a pastel no
deben fijarse, porque el fijador hace que el pastel pierda su luminosidad,
opacidad y su capacidad de adherencia al soporte que ya de por sí no es
demasiada.
Y esto ha sido todo, espero que haya servido de ayuda a los que
comienzan a trabajar esta técnica.
PROPORCIÓN
Proporción es la relación comparativa de una cosa con respecto a otra o
de una parte con el todo.
Las proporciones estéticas son aquellas que se utilizan con fines
antropométricos o artísticos.
Las proporciones estéticas objetivas son las utilizadas para representar
elementos de la naturaleza. Estas relaciones proporcionales se obtienen
de la observación directa del modelo.
Las proporciones estéticas técnicas son aquellas que deducidas de las
proporciones estéticas objetivas se establecen como norma (canon) para
la reproducción artística del cuerpo humano.
Las proporciones estéticas expresivas son relaciones antinaturales
(deformación de la figura) en función del carácter simbólico que se le
otorga al objeto representado.
CANON
El canon por tanto es la norma que establece las proporciones ideales del
cuerpo humano con vista a su reproducción. El canon es un sistema de
medidas que cumple la regla de la justa relación, es decir que tomando
una parte se puede deducir el todo y a la inversa, de la totalidad se puede
deducir una parte.
El otro Genio del Renacimiento, Miguel Ángel, también nos legó su canon
de la figura humana. Su “David” haciendo referencia directa a la
antigüedad logró superar toda la estatuaria antigua conocida alcanzando
la cima del clasicismo.
Profesores de anatomía han corroborado que es un modelo de precisión
anatómica que supera cualquier prueba científica a excepción de una
pequeña imperfección en la espalda debido a un defecto del bloque de
mármol que ya había sido rechazado por otros escultores.
“Adán y Eva” 1507.- Alberto Durero.- Dos tablas separadas.
Las líneas rojas son los ejes vertical y horizontal de la figura que queda
dividida en dos partes iguales tanto en altura como a lo ancho. El cruce
entre ambas líneas señala el centro geométrico de la figura que coincide
con el pubis.
La distancia entre las líneas azules es el “módulo” es decir la medida de
la cabeza.
Se puede ver que las piernas contienen cuatro módulos es decir que su
longitud es la mitad de la altura total del cuerpo.
El ombligo está a tres módulos (cabezas) contando desde arriba. Los
pezones están a dos cabezas.
Las clavículas a una cabeza y un tercio de cabeza. Los codos a tres
cabezas. La longitud de los brazos es de casi tres cabezas.
Las rodillas están en la mitad de las piernas. Es decir a seis cabezas
contando desde arriba.
La anchura de los hombros es de dos cabezas y un tercio, desde los
extremos exteriores. La anchura de la cintura es de una cabeza y casi un
tercio. La longitud de la mano es de casi una cabeza, más exactamente la
longitud de la cara desde la barbilla hasta el nacimiento del pelo.
Bien, pues esto ha sido todo. Ya sé que son unas ideas muy básicas, pero
esta web está pensada principalmente para principiantes. Espero que os
resulte útil.
17.-
Leer más: https://valero7.webnode.es/tecnicas/a16-canon-del-cuerpo-humano/
EL APUNTE
El apunte es la base, el paso previo, del boceto, que como se verá más
adelante es un dibujo que contiene mayor información. Un apunte
logrado es aquél que se ejecuta casi por instinto, es decir, sin perder
tiempo en complicadas medidas. Existen diversas técnicas para realizar
un apunte. Dejo unos ejemplos que acabo de dibujar.
EL BOCETO
El “manchado” de carbón deberá ser más intenso por unas partes que
por otras según las zonas de sombra y luz que presenta la modelo. Como
en este caso la modelo está más iluminada por el lado derecho según la
vemos esta zona del papel no necesita un tono muy bajo.
Con una barra de carbón más fina o con la misma que ya hemos usado
pero utilizando el borde afilado de sus puntas hacemos un dibujo a
“líneas” muy simple sin preocuparnos demasiado por los detalles, pero
si deberemos acentuar las zonas donde las sombras son más profundas.
Y en las partes más iluminadas quitamos, utilizando los dedos como si
fuesen pinceles secos, parte de la mancha de carbón preexistente.
Todavía ni las sombras ni estas luces deben tener de momento mucha
precisión pues sólo se trata del encaje y de una primera valoración
tonal.
Una vez que ya estamos seguros de que las líneas básicas son las
correctas, las proporciones entre las diferentes partes de la figura son
las adecuadas y las sombras y luces están donde corresponde lo que toca
es acentuar las sombras haciéndolas más profundas y realzar las
luces tanto de la figura como del fondo.
Para el “ajuste fino” del boceto utilizaremos o bien una barra de carbón
muy fina y afilada o bien un lápiz carbón. La ventaja de la barra es que
es más fácil de eliminar en caso de error pero tiene el inconveniente de
que al ser muy blanda nos obliga a afilarla constantemente para evitar
que un mismo trazo tenga diferentes grosores. La ventaja e
inconveniente del lápiz son justamente los contrarios.
Aquí podemos ver un ejemplo que dibujé hace tiempo para explicar los
efectos de la luz directa y de la luz difusa en un mismo objeto. A la
izquierda una jarra iluminada con luz directa (foco puntual), se puede
apreciar que las sombras tanto en el cuerpo y asa de la jarra como la
proyectada sobre la mesa son sombras intensas con bordes cortados.
Cualquier cuerpo u objeto opaco que recibe una luz proyecta una
sombra. La llama de una vela, por ejemplo, no proyecta sombra. En las
fotos se puede ver como la sombra proyectada por la vela es la misma
apagada que encendida, a pesar de que para ambas fotos utilicé el
mismo foco. Esto se debe a que la llama, el fuego en general, no es
opaco. Es un gas ardiendo resultado de la reacción química que como
consecuencia del calor experimenta el pábilo (la mecha) de hilos de
algodón recubierto por cera o parafina.
Ya hemos visto anteriormente algo sobre la sombra y la penumbra.
La sombra o umbra es la parte más intensa, oscura, de la sombra. Si nos
situásemos dentro de la sombra no veríamos la fuente de luz porque
estaría completamente tapada por el cuerpo de ocultación.
Las caras Este de las pirámides están iluminadas por una luz difusa, por
que los rayos del Sol no llegan a las pirámides en la dirección Sur-Norte,
sino como se puede observar por las sombras proyectadas por las
pirámides, la luz viene del SSE (Sur-Sureste) hacia al NNO (Norte-
Noroeste)
Para los que no conocen todavía esta Web recomiendo que lean los
apartados “3-Escala tonal” y “9-Volumen y claroscuro” (en “Técnicas
de dibujo”) y también “Iluminación” en los que hablé con más detalle
de valores tonales, luces y sombras.
Si queremos que los perfiles iluminados queden mejor trazados y con
la goma moldeable no lo conseguimos podemos utilizar un lápiz con
mina de goma. De este tipo de borrador ya hablamos en el tutorial “12-
Dibujando a la sanguina”. Básicamente es una mina de goma dentro de
una carcasa de madera, como los lápices de grafito, que lógicamente en
lugar de trazar líneas sirve para borrar con precisión. En este caso en
que borramos sobre grandes manchas de carboncillo lo que hacemos es
trazar líneas de “luz” Su goma es un poco dura por lo que hay que
manejarlo con cierto cuidado. Sirve incluso para borrar tinta china. Si
no tenéis un lápiz goma se puede usar una goma plástica cortada en
bisel.
En esta imagen podemos ver que por efecto del lápiz de carbón y la
intervención con la goma la figura ha alcanzado mayor contraste tonal
y más nitidez sin tener un acabado muy preciso en los detalles que
tampoco interesa demasiado puesto que estamos haciendo simplemente
un boceto.
Como paso final, para ampliar la gama de grises podemos utilizar una
barra de creta blanca o una simple tiza blanca de uso escolar no
olvidemos que se supone que esto es sólo un trabajo preparatorio para
una obra mayor, un óleo por ejemplo.
Para conseguir tonos más altos en el fondo y por tratarse de una gran
extensión usamos la barra frotándola sobre el papel con toda la
superficie de cualquiera de sus caras, como hago en la fotografía.
Para obtener variedad de tonos intermedios dentro de la figura
utilizaremos la punta de la barra y fundiremos el blanco con el
carboncillo hasta lograr el tono deseado.
COLORES PRIMARIOS
Primero debemos saber que hay tres colores
llamados PRIMARIOS (denominación debida a Isaac Newton) porque no se
obtienen por mezcla de ningún otro y además porque a partir de ellos se
pueden obtener prácticamente todos los demás colores como ya
demostró en 1731 Jacob Christoph Le Blon operando con pigmentos para
reproducir obras de arte en su imprenta. Tampoco el color blanco puede
obtenerse por mezcla de otros pero a este lo consideramos como un no-
color.
Estos colores primarios son el amarillo, el azul cyan y el magenta. Para
nuestras prácticas utilizaremos un amarillo medio, un carmín y un azul
medio por tratarse de los colores más comunes en cualquier producto
comercial de lápices de colores.
En la imagen de abajo podéis ver los tres colores primarios que he
dibujado con un ligero degradado.
COLOR NEGRO
Con la mezcla a partes iguales de los tres primarios se obtiene el negro.
En la foto que sigue se puede ver tres manchas de amarillo, carmín y azul.
En la superposición o transparencia del azul y el amarillo vemos un color
verde medio, en la del amarillo sobre el carmín vemos un naranja intenso
y en la del carmín sobre el azul vemos un violeta oscuro.
Y en el centro donde se superponen los tres colores recién obtenidos es
decir verde, naranja y violeta, se puede ver un color muy cercano al negro.
La “mezcla” de lápices de colores se conoce como mezcla óptica ya que
no se trata de una mezcla física de pigmentos o tintas sino de una
percepción visual debido al efecto “transparencia” producido por la
superposición de capas de colores.
COLOR GRIS
Mezclando los tres colores primarios en proporciones iguales (negro) y
añadiendo blanco se obtiene el color gris, en realidad es el equivalente a
la mezcla de colores complementarios. Como estamos trabajando con
colores secos y el lápiz blanco no tiene prácticamente ningún poder
cubriente no lo podemos utilizar para conseguir el gris.
En lugar de eso mezclaremos los tres primarios a partes iguales pero con
muy baja intensidad, es decir color muy claro, poco saturado, de modo
que sea el color blanco del papel el que haga la función de “color” blanco.
Como se puede ver en la foto siguiente he dibujado el color gris en dos
tonos. El claro lo conseguí superponiendo capas de colores carmín, azul
y amarillo (en ese orden) en la misma proporción pero muy suaves es
decir frotando el lápiz sobre el papel con extrema delicadeza para que el
pigmento que se adhiera al papel sea mínimo y además para que a través
de los colores “respire” el blanco del papel.
El color gris oscuro se obtiene con el mismo procedimiento pero
aplicando los tres colores en capas más oscuras que no significa
apretando más el lápiz sobre el papel sino aumentando el número de
capas hasta oscurecerlo lo suficiente.
COLORES SECUNDARIOS
Cuando explicaba cómo obtener el color negro a partir de los
primarios mencioné el verde, naranja y violeta. Estos tres colores se
llaman SECUNDARIOS, este nombre o también “Compuestos” se debe a
Moisés Harris, 1766. Se obtienen por la mezcla al 50% de dos de los
primarios y de ahí que también se les conozca como BINARIOS. Estos son:
naranja = carmín + amarillo, verde = azul + amarillo, violeta = carmín +
azul.
Con la adecuada mezcla de los tres primarios se puede conseguir una
gama de colores que se aproxima razonablemente al espectro resultante
de la refracción de la luz blanca (luz solar) cuando ésta atraviesa un
prisma de cristal o si se prefiere los colores del arco iris. Fue Newton
quien demostró que todos los matices del espectro se hallan presentes
en la luz blanca y realizó a partir de estos el primer círculo cromático.
En la imagen siguiente podéis ver una gama que va desde el violeta al
morado pasando por el carmín, naranja, amarillo, verde y azul.
CIRCULO CROMÁTICO
Si hacemos que ese rectángulo de colores junte sus extremos violeta y
morado obtendremos una corona circular llamada círculo cromático como
este que he dibujado que es el convencional de doce colores.
Los colores 1, 5 y 9, es decir amarillo, azul y carmín, son los primarios
Los colores 3, 7 y 11, es decir verde, violeta y naranja, son
los secundarios.
Todos los demás se llaman colores INTERMEDIOS, o lo que es lo mismo
colores primarios que viran hacia los secundarios adyacentes, y son:
Intermedio Amarillo anaranjado (12) = Primario amarillo (1) + Secundario
naranja (11)
Intermedio Amarillo verdoso (2) = Primario amarillo (1) + Secundario
verde (3)
Intermedio Carmín anaranjado (10) = Primario carmín (9) + Secundario
naranja (11)
Intermedio Carmín violáceo (8) = Primario carmín (9) + Secundario
violeta (7)
Intermedio Azul verdoso (4) = Primario azul (5) + Secundario verde (3)
Intermedio Azul violáceo (6) = Primario azul (5) + Secundario violeta (7)
Para terminar con el círculo cromático quiero comentar que generalmente
se acepta que los colores comprendidos entre el amarillo y el carmín
violáceo se consideran colores CÁLIDOS (lado izquierdo del círculo) y los
comprendidos entre el amarillo verdoso y el violeta se les llama
colores FRÍOS (lado derecho del círculo)
Los colores comprendidos entre el carmín anaranjado y el azul verdoso
pasando por el amarillo, mitad superior del círculo, son los
colores CLAROS y los colores de la mitad inferior del círculo, pasando por
el violeta, son los colores OSCUROS.
Los colores ANÁLOGOS son aquellos contiguos o adyacentes en el círculo
de colores y que están relacionados entre sí por un color que les es
común. El azul-violeta, el violeta y el violeta-rojo son análogos porque
todos contienen violeta. El amarillo-naranja, el amarillo y el amarillo-
verde o el azul-violeta, azul y azul-verde son análogos por que contienen
amarillo y azul respectivamente.
COLORES TERCIARIOS
Lo colores secundarios obtenidos hasta ahora los hemos conseguido
mezclando al 50% dos de los tres colores primarios, pero mezclando los
tres colores primarios en las proporciones adecuadas podemos obtener
otros colores llamados TERCIARIOS o TERNARIOS por necesitar tres
colores, conocidos popularmente como colores QUEBRADOS.
Esta gama de colores quebrados son básicamente los ocres, sienas,
caquis y pardos a los que también se les suele llamar colores TIERRA.
CONTRASTE DE COLORES
Adolf Holzel (1853-1934) fue el primero en sostener que “los colores
contrastaban recíprocamente de siete maneras: matiz, saturación, área,
valor, complementariedad, calidez y frescura, y contraste simultáneo”
Posteriormente Johannes Itten (1888-1967), siguiendo los pasos de
Holzel, clasificó los contrastes como contraste de colores puros, contraste
de claro-oscuro, contraste de cálido-frío, contraste de colores
complementarios, contraste simultáneo, contraste de calidad y contraste
de cantidad o proporciones.
Como ya vimos se dice que los colores son puros cuando no están
contaminados de ningún otro color y alcanzan su máximo grado de
saturación, pero cuando se mezclan con blanco, gris o negro (o su
complementario) los colores saturados pierden su luminosidad que no
hay que confundir con claridad. Un color agrisado, es decir menos puro,
puede ser claro u oscuro en función del valor tonal del gris con el que se
le mezcló. Es lo que resulta cuando una pintura en grisalla se cubre con
una veladura de un solo color.
De manera que mezclando un color puro con una gama de grises desde
el blanco al negro se obtiene un contraste de claros y oscuros para un
mismo color. Es decir que el color puro a medida que se va “desaturando”
varía su valor tonal.
Pero este matiz a su vez puede estar más o menos saturado. La saturación
de un matiz es la cualidad del color que expresa su grado de pureza según
sea la mayor o menor “contaminación” que ese matiz tenga de otros
matices. Por ejemplo un rojo puro (es decir saturado) “contaminado” de
algo de azul virará a un rojo violáceo (es decir rojo insaturado)
Veamos:
Si “contaminamos” este granate transparente con cada vez más cantidad
de gris terminará convirtiéndose en el gris.
Más ejemplos
Si contaminamos este rojo de cadmio oscuro con cada vez más cantidad
de blanco la saturación va desapareciendo hasta convertirse en blanco.
Se dice que tintamos el color, es decir pierde intensidad cromática, se va
haciendo rosa.
DIFERENTES TÉCNICAS
Existen diferentes técnicas para dibujar con lápices de colores.
Las más usuales son la lineal y la tonal, pero también se utiliza el
blanqueado, el matizado, el frotagge, el grattage y el esgrafiado.
Este es uno de mis dibujos más antiguos que conservo que realicé en
1978 con técnica lineal a muy pequeños trazos para simular el pelaje
del perro y el fondo también está hecho a trazos pequeños para no
perder la unicidad de ejecución del conjunto.
AFILADO DE UN LÁPIZ
APURALÁPICES
Modo espátula
La otra manera de sujetar el lápiz es conocida como “modo
espátula” por semejanza a la forma en que sujetamos la espátula
cuando pintamos con óleos. Esta modalidad se utiliza cuando
dibujamos sobre tableros en vertical, con formatos algo mayores
y a cierta distancia del soporte y también cuando hacemos trazos
largos que requieren de rapidez y decisión.
RECOMENDACIONES
Puntas de lápices
Para afilar lápices no recomiendo el sacapuntas ya que hace siempre
la misma punta pero no siempre es la que más nos interesa. Yo prefiero
la navaja o el cutter, como ya vimos en la 2ª Parte, y así puedo fabricar
la punta que deseo “artesanalmente”
El lápiz amarillo tiene una mina muy afilada para dibujar detalles, trazos
muy finos y limpios o achurados muy densos. Esta punta es preferible
en lápices de mina dura.
El azul tiene una punta fina que produce el trazo más habitual para el
dibujo tanto a líneas como tonal, es decir trazos simples y pequeñas
manchas.
El lápiz morado tiene una punta redondeada o roma que se utiliza
generalmente en la técnica tonal para hacer fundidos y degradados de
superficies relativamente grandes.
Y finalmente el lápiz ocre tiene la punta lijada en bisel para trazos
gruesos, que “rellenen” rápidamente superficies que hayan de ser
“difuminadas” para obtener manchas homogéneas. Esto sería si lo
utilizamos por la parte biselada si utilizamos la propia arista
conseguiremos un trazo fino y recto para reforzar perfiles.
También suele utilizarse la punta en “cincel” es decir plana por ambas
caras de la mina lo que permite hacer trazos finos.
Una vez que con la cuchilla hemos sacado la mina del lápiz, para
obtener la punta que nos convenga podemos utilizar una lija. La que se
ve en la foto de arriba se puede adquirir en tiendas de BB. AA.
Básicamente es una tabilla de madera sobre la que van grapadas tiras
finas de papel de lija superpuestas y a medida que pierden su poder
abrasivo, o se ensucian, se arrancan y van quedando a la vista las
nuevas que están debajo. La parte verde que se ve debajo de las lijas
es una esponja para limpiar la punta del polvillo que produce el lijado.
Dibujando manchas
En el dibujo la mancha se hace a punta de lápiz a base de trazos juntos
formando masas o bien por difuminado de rayados.
Esta es una muestra de tono en técnica lineal creado con un rayado de
paralelas como ya vimos en la 2ª Parte.
Bien, con estos ejemplos creo que han quedado claros los conceptos
básicos acerca de las manchas. Rayado base o de trazo repetido,
rayado en zigzag o de trazo quebrado, rayado en ovillo, mancha con
tono uniforme, mancha con tono degradado, mancha con tono uniforme
difuminado, mancha con tono degradado difuminado y mancha sucia.
La técnica tonal
Para entender mejor la técnica tonal dibujaremos una esfera.
Con amarillo medio damos una primera capa por las zonas donde el
rojo del pimiento es menos intenso y tiende hacia el rojo cadmio,
incluyendo la sombra proyectada, que será la mezcla de varios matices,
y los pedúnculos.
Con rosa ligeramente violáceo marcamos algunas zonas luminosas que
no reciben una luz directa.
Con rojo cadmio claro cubrimos la mayor parte de los pimientos
respetando las zonas más oscuras que de momento dejamos en
reserva así como los puntos más brillantes casi blancos.
Esta es una imagen con las muestras de color y los lápices utilizados.
Y hasta aquí hemos llegado hoy, seguiremos revisando otras técnicas
de dibujo pero eso será en la 4ª Parte.
LA TÉCNICA DE GRISALLA
Cuando se prepinta una obra en “grisalla” hay que evitar los tonos muy
oscuros por que los colores velados que se han de superponer son los
que dan el acabado final. Una de las ventajas de la grisalla es que al
ser un color base proporciona unicidad cromática a la obra ya que
todos los colores superpuestos participan de un mismo color que los
armoniza.
Y vuelvo a dibujar una esfera para explicar gráficamente esta técnica.
En esta ocasión he elegido papel de color ya que para esta
demostración utilizaré también el lápiz blanco. Con lápiz azul hago una
valoración tonal de la esfera de modo que las zonas de brillo,
luminosidad y sombra queden bien diferenciadas para por medio de
este modelado obtener el efecto de volumen de la esfera. Como
siempre el trazo debe ser muy suave para no sellar los poros del papel
que estoy utilizando por su lado más rugoso.
Para dibujar debemos colocar el papel sobre una superficie dura y lisa
para que no afecte a la limpieza de los trazos o manchas, normalmente
se utiliza un tablero o cartón duro y rígido.
Conviene disponer de varios tableros de diferentes medidas para utilizar
el que mejor se adapte al formato del dibujo que vamos a realizar.
Dependiendo del tamaño de la obra así será la inclinación que daremos
al tablero. Para trabajos que sobrepasen los 40 x 50 centímetros es
conveniente colocar el tablero en posición vertical y por tanto lo
adecuado es usar el caballete y trabajar en un espacio grande que nos
permita acercarnos y alejarnos cómodamente para apreciar la obra en
su conjunto.
ESCALA
La escala es una proporción (es decir un coeficiente, un simple número sin
ninguna magnitud) que expresa la relación de semejanza que existe entre el
tamaño de un dibujo y el tamaño del modelo dibujado. Esta proporción se puede
expresar como E=D:M esta forma de expresión se conoce como notación.
En la que E=Escala, D=Dibujo y M=Modelo
De manera que puede presentarse tres casos:
Primero, que dibujo y modelo tengan el mismo tamaño entonces hablamos
de Escala Natural y su factor de escala se expresaría como E=1:1
Su coeficiente se obtiene resolviendo la división, es decir 1
Y su porcentaje se obtiene multiplicando por 100 el coeficiente, es decir 1 x
100 = 100%
Lo que significa que hemos reproducido el modelo al 100 por 100, es decir que
lo que en el modelo mide 100 en el dibujo también mide 100 ya sea hecha la
medida en milímetros o centímetros pero en ambos casos, dibujo y modelo, las
medidas deben hacerse en las mismas unidades métricas.
Segundo caso, que el tamaño del dibujo sea mayor que el tamaño del modelo,
supongamos que el doble entonces el factor de escala se expresaría
como E=2:1 y se llama Escala de Ampliación
Su coeficiente se obtiene igualmente resolviendo la división, es decir 2
Y su porcentaje se obtiene multiplicando el coeficiente por 100, o sea 2 x 100
= 200%
Lo que quiere decir que hemos reproducido el modelo al 200 x 100, o sea que
lo que en el modelo mide 100 en el dibujo mide 200.
Y finalmente que el tamaño del dibujo sea menor que el tamaño del modelo
supongamos que la mitad entonces se expresaría como E=1:2 y se llama Escala
de Reducción.
Su coeficiente lo obtenemos resolviendo la división, es decir 0,5
Y su porcentaje lo obtenemos también multiplicando el coeficiente por 100, es
decir 0,5 x 100 = 50%
Lo que significa que hemos reproducido el modelo al 50 x 100, es decir que lo
que en el modelo mide 100 en el dibujo mide 50.
Los porcentajes son interesantes cuando encargamos fotocopias ampliadas o
reducidas de una imagen-modelo ya que las fotocopiadoras funcionan con
porcentajes. También las copias en PC.
CUADRICULADO
REPRODUCCIÓN AMPLIADA
Como ya dije, en este ejercicio he reproducido el dibujo a escala natural es
decir al mismo tamaño que el modelo. Pero generalmente suele ocurrir que
deseamos dibujar el modelo a un tamaño mayor, es decir en escala de
ampliación, o también a un tamaño menor, escala de reducción.
Cuando original y copia tienen el mismo tamaño las cuadrículas del original y la
copia deben tener el mismo tamaño. Pero si el modelo y nuestro dibujo han de
ser de diferente tamaño las cuadrículas de nuestro dibujo serán mayores o
menores que las del original pero proporcionales a estas.
A su vez puede presentarse dos casos diferentes, que las medidas del papel
sobre el que vamos a dibujar
se adapte a las medidas ampliadas o reducidas del modelo o por el contrario
que la escala utilizada deba adaptarse a un tamaño ya predeterminado del
papel o soporte, por ejemplo una tabla o lienzo.
Hacemos sobre el borde izquierdo del papel una marca a doble distancia de la
base que la altura del modelo (línea azul doble longitud que línea amarilla) y
trazamos una horizontal paralela a la base hasta que corte con la diagonal
trazada anteriormente.
Sobre el borde inferior del papel hacemos una marca a doble distancia del lado
izquierdo (longitud de la línea azul doble de la amarilla) que la anchura del
modelo y trazamos una vertical, perpendicular a la base, hasta que coincida
con la diagonal.
De este modo obtendremos un rectángulo exactamente del doble de tamaño
que el modelo.
A partir de aquí el procedimiento para el cuadriculado es el que ya está
descrito, trazamos el eje vertical (línea amarilla) o mediatriz mayor del
rectángulo recién dibujado y a su derecha e izquierda las verticales paralelas.
Luego el eje horizontal (línea verde) o mediatriz menor y por encima y debajo
las paralelas horizontales. Como el rectángulo dibujado es doble tamaño que el
modelo la separación entre verticales y horizontales también será el doble. En
este caso en la fotografía real la separación es de dos centímetros por tanto en
el dibujo la separación entre las líneas verticales y horizontales será de cuatro
centímetros obteniendo así celdas de 4 x 4 cm.
Si quisiéramos ampliar el modelo una vez y media o dos veces y media por
ejemplo, las medidas de altura y anchura del modelo serían multiplicadas por
1,5 (escala 1,5:1) o 2,5 (escala 2,5:1) para reproducirlas en el papel y la
separación entre verticales y horizontales también serían multiplicadas por 1,5
o 2,5 respectivamente.
Para los que no lo conozcan cuando hablo de los formatos A, me refiero a los
estándares basados en la norma ISO 216 (International Organization for
Standardization) que a su vez se basa en la antigua norma alemana DIN 476
(Deutsches Institut für Normung) que define el tamaño del papel más utilizado
por la industria de la mayor parte del mundo, aunque en algunos países se sigue
utilizando la norma anglosajona.
Aunque esta información es fácil de encontrar en Internet aquí dejo lo más
relevante por si a alguien le interesa.
Como se puede apreciar cada tamaño que sigue en la serie es la mitad del
anterior, con la particularidad de que el A-0 tiene una superficie de un metro
cuadrado. La segunda característica es que la relación entre el ancho y alto de
cada formato es siempre aproximadamente 1,41
Bien, sigamos con nuestro ejercicio. Decía que vamos a hacer una ampliación
de A6 a A3 pero sobre una hoja de 325 x 460 mm. Por lo cual debemos recuadrar
los márgenes de la hoja al tamaño que interesa es decir 297 x 420
Pero nuestro modelo tiene unas dimensiones de 105 x 148 mm., por lo que
debemos calcular la proporción en que debemos ampliarlo. La relación entre
las alturas es de 297 mm. : 105 mm. = 2,829 y la relación entre anchuras es de
420 mm. : 148 mm. = 2,838. Lo que en la práctica significa que ni la fotografía
ni el papel pueden ser divididos en un número exacto de cuadrados perfectos,
por lo que hay que adoptar una solución de compromiso.
Si aceptamos 2,8 como relación de proporción (escala 2,8:1) entre ambos
formatos quiere decir que cada cuadrado del formato A3 debería ser 2,8 veces
más grande que cada cuadrado del formato A6. Por lo tanto si trazamos
cuadrados de 1 x 1 cm. en el formato A6 significa que deberán ser de 2,8 x 2,8
cm. en el formato A3.
Si dividimos la anchura del formato A3 (42 cm.) entre 2,8 cm. resulta un
número de 15 cuadrados lo que nos obliga a trazar 14 cuadrados en el formato
A6 de 1 cm. cada uno más el último que sólo podrá tener 0,8 cm. lo cual no
afectaría al dibujo ya que estaría fuera de la zona de interés.
Si dividimos la altura del formato A3 (29,7 cm.) entre 2,8 cm. resulta un número
de 10 cuadrados más el número once que tendría 1,7 cm. Dividiendo la altura
del formato A6 (10,5 cm.) en cuadrados de 1 cm. resultaría 10 cuadrados más
el último que tendría 0,5 cm. En ambos casos esta diferencia sería irrelevante
ya que quedarían fuera del dibujo.
Esta es la fotografía-modelo cuadriculada en cuadrados de 1 x 1 cm. con las
excepciones ya señaladas más arriba. Para facilitar la localización de cada
cuadrícula es conveniente numerar las filas y columnas tanto en el modelo
como en el papel.
Si los dibujos son muy grandes se puede numerar cada cuadrícula
individualmente de izquierda a derecha y de arriba abajo tal como se escribe.
Paso 1.- En la fotografía de arriba puede verse el boceto previo para una obra
acabada. No recuerdo la fecha exacta en que la realicé pero es anterior a 2002.
En este boceto he dibujado, corregido, borrado todo lo que ha sido necesario
sin preocuparme demasiado de los efectos producidos en el papel, que es un
papel barato de los fabricados expresamente para bocetos y sin preocuparme
por lo que pueda ensuciarse el dibujo. El boceto está hecho con las mismas
medidas que tiene la obra definitiva. (45 x 65 cm.)
Hace ya muchos años me regalaron un viejo y deteriorado libro de fascículos de
La Ilustración Artística, que se publicaban en Barcelona (España) en el siglo XIX,
encuadernados nada menos que en 1894. En ese libro aparece un grabado (en
aquella época no se publicaba libros con fotos) del escultor alemán Robert
Toberentz (1849-1895) que reproduce una de las últimas obras del escultor, “El
sueño” de 1891. Me gustó y decidí hacer mi propia versión.
Paso 2.- El siguiente paso es recortar un papel transparente (o lo bastante
translúcido que permita calcar) con las mismas dimensiones que el boceto.
Puede ser el papel que se utiliza para el dibujo técnico o papel vegetal. El papel
conocido en España como papel mantequilla es un papel relativamente barato
aunque no es transparente pero sí lo suficientemente translúcido. Este tipo de
papel puede encontrarse fácilmente en tiendas de Bellas Artes y papelerías en
general en hojas de 70 x 100 cm.
Superponemos el papel transparente sobre el boceto y calcamos las líneas del
dibujo sin sombreado ni excesivos detalles.
Paso 3.- Una vez calcado el dibujo fijamos el papel trasparente sobre el cristal
de una ventana con el objeto de que la luz solar nos permita ver mejor las
líneas dibujadas. El papel deberá fijarse de modo que el lado dibujado esté en
contacto con el cristal, por ello aparece la imagen al revés. Con un lápiz grafito
blando, por ejemplo un 4B, si el dibujo definitivo será sobre papel o cartón o
con una barra fina de carbón si la obra será sobre lienzo, repasamos las líneas
del dibujo al objeto de producir el efecto del papel calco.
Paso 4.- Volvemos a fijar el papel transparente sobre el papel o lienzo en el
que dibujaremos la obra definitiva y redibujamos con un lápiz rojo para no
confundirnos con lo ya redibujado. El propósito es que el grafito o carbón que
habíamos aplicado en el reverso haga la función de calco y deje impreso sobre
el lienzo el dibujo del papel transparente.
Este redibujado debe hacerse manejando el lápiz con la suficiente presión para
que el grafito o carbón se fije en el papel pero no demasiada presión para que
no deje surcos en el papel definitivo.
Paso 5.- Una vez redibujado el dibujo completo retiramos el papel transparente
y sobre el soporte queda “impreso” el boceto sobre el cual trabajaremos
corrigiendo errores, perfeccionando el dibujo, definiendo los detalles y
desarrollando luces y sombras.
Y esta es la obra en su estad
TIPOS DE RETRATO
PRIMERA PARTE.
ENCAJE DE LA FIGURA
TIPOS DE RECTAS
1.- Una recta es una sucesión de puntos en una misma dirección, o sea
sin curvas. O si se prefiere es la línea más corta entre dos puntos.
2.- Dos rectas son coincidentes si todos sus puntos son comunes.
3.- Si sobre una recta marcamos un punto la recta queda dividida en dos
semirectas.
4.- Un segmento es la parte de una recta comprendida entre dos puntos.
SEGUNDA PARTE.
DIBUJO A LÍNEAS.
Dibujo de detalle
En este paso borro las líneas de encaje y líneas guía y sobre las líneas
de tanteo vistas en el paso anterior dibujo ya con mayor precisión las
cejas, ojos, nariz, boca y perfil de la cara procurando esta vez conseguir
el mayor parecido posible aunque como éste es todavía un dibujo a
línea sin valoración tonal el parecido es todavía aproximado. También
preciso un poco más las principales líneas del cuerpo.
De este modo hemos dejado nuestro dibujo preparado para recibir el
color. Como ya dije anteriormente todos estos trazos están hechos muy
suavemente y con un color claro en la gama de colores “carne”, pero
para que pueda verse en la foto he oscurecido un poco los trazos con un
programa de tratamiento de imágenes.
TERCERA PARTE
Estos son los colores y lápices utilizados para pintar los ojos.
En este paso mezclo suavemente las capas de diferentes colores
aplicados anteriormente para obtener un color base de la piel que en
pasos posteriores se completará con matices, realces de luz, brillos y
sombras para que no resulte tan plano como se ve todavía.
Estos son los lápices y muestras de color utilizados para pintar el rostro.
Aquí he perfilado el contorno de la cara y con color sombra he rayado
el cabello y con negro he oscurecido el lado izquierdo para comprobar
el contraste de tonos entre cabello y piel.
Con un lápiz bermellón redibujo los labios y relleno el interior
obteniendo así una primera capa de color sobre la que trabajaré los
brillos y las sombras.
Para terminar el rostro, doy unos brillos en los labios y una sombre
ligera en la línea en que se juntan. Dibujo la oreja y el perfil de la
barbilla y la mandíbula.
Difumino el color sombra del pelo y con ocre marco los que serán
los brillos.
Con estos lápices pinté los labios.
Cubro de negro el cabello excepto las zonas de brillo que anteriormente
marqué en ocre. Como esta mancha es demasiado grande para cubrirla
a lápiz utilizo carbón o creta negra y luego difumino con los dedos. Ver
el tema “6.- Difuminado” en “Técnicas de dibujo” de esta misma web.
Antes de continuar con el cabello coloreo el fondo de azul turquesa.
Con pastel en barras pinto el fondo.
Difumino el fondo algo mezclado con blanco para suavizarlo un poco.
Y con el mismo azul turquesa doy algunos reflejos en el pelo sobre el
ocre que reservé en los pasos anteriores.
Con los colores sombra oscura, ocre, negro y azul claro resolví el
cabello.
En este paso ataco el vestido. Con verde claro, para las luces, y oscuro,
para las sombras, comienzo por la asilla y continúo con el primer
volante del escote. Con negro el segundo volante y con negro y blanco
haré el resto.
Con lápices blanco y negro hago sendos rayados que delimitarán las
partes de cada color y luego los fundo por separado procurando que
ningún color se contamine del otro.
TIPOS DE TRAZOS.
Un cutter o cuchilla bien afilada. Una lija para dar la forma que
convenga a la mina del lápiz. Un borrador, preferiblemente una goma
de tipo maleable. Un lápiz pastel blanco. Un difumino. Lápices de
diferentes tonos. En este caso para los dibujos que he hecho utilicé el
2B, 3B, 4B, 6B y 8B.
El 2B y el 3B son barras de grafito y el resto son lápices con carcasa de
madera. No hay ninguna razón especial para elegir barras, simplemente
es lo primero que pillé, lo que sí interesa es el tono.
APUNTES DE RETRATO A TRAZOS.
Bien, una vez hecho este repaso sobre los distintos tipos de trazos,
rayados, achurados y difuminados vamos a comparar las diferentes
técnicas de utilización del lápiz con cuatro apuntes de retrato de una
misma modelo que acabo de dibujar ahora mismo.
Los dos primeros bocetos están realizados en técnica a línea y las dos
siguientes en técnica a tonos. En los primeros no se pretende conseguir
volumen sino simplemente fijar las líneas básicas que construyen el
retrato.
En la imagen de arriba a la izquierda se ve un boceto ejecutado con
trazo suelto con un lápiz 4B, con gran libertad y espontaneidad en el
trazo. Es un boceto a punta de lápiz que sólo pretende captar lo esencial
de la modelo sin detalles ni demasiada precisión.
A la derecha hice un boceto en técnica de trazo perfilado con un lápiz
HB, que permite líneas finas que resaltan el perfil de la modelo y es
por tanto un boceto más cuidadoso.
En los dos siguientes ya intentamos esbozar las zonas de luz y sombra
que dan cierto volumen a la modelo.
Y como demostración de bocetos con técnica a tonos hice estos dos
retratos. A la izquierda con un lápiz 6B empleé una técnica de trazos
tonales, es decir que la valoración tonal se consigue sólo con trazos más
o menos intensos y con rayados más o menos densos para conseguir los
diferentes tonos más claros o más oscuros.
A la derecha utilicé una técnica de trazo y tono, es decir una
combinación de línea y mancha. Estas manchas se obtienen
difuminando, con los dedos o con un difumino, los trazos previos
ejecutados con un lápiz 8B.
25.-Luces
bocetos/ y sombras.-Primera Parte.-
Conceptos básicos.
A pesar de ello las tres caras visibles del cubo mantienen los tonos de
sus sombras perfectamente diferenciados entre sí pero de modo análogo
a la iluminación directa. La cara izquierda iluminada (valor claro) la
cara superior en penumbra (valor intermedio) y la cara derecha con
sombra propia (valor oscuro) Sea cual sea el tipo de iluminación
siempre se mantiene el claroscuro.
CONCEPTOS BÁSICOS
En esta fotografía he señalado los principales conceptos sobre las luces
y sus sombras. Estos conceptos son los mismos en cualquiera de los
casos que estamos estudiando.
Y el propio reflejo del cubo sobre la mesa es casi como sobre un espejo,
apreciándose con bastante nitidez los perfiles de la cara izquierda en su
reflejo sobre el plano de la mesa. En la fotografía anterior se puede ver
que ese reflejo está mucho más difuso.
COMPARACIÓN DE ENTONACIONES
En esta comparativa se ven las diferencias de tonos entre las caras del
cubo, su sombra proyectada sobre la mesa, su reflejo sobre la mesa y la
influencia de la luz reflejada por la pared derecha (o su ausencia) sobre
el cubo, el fondo y la mesa. A la izquierda fotografía de iluminación
con pared-reflectora lateral y a la derecha sin la pared lateral.
COMPARACIÓN DE ENTONACIONES
A la izquierda fotografía con la reflexión de luz producida por la pared
de la derecha. En la foto de la derecha se ha eliminado la pared y por
tanto no hay la reflexión de luz. Se puede apreciar el lado derecho del
cilindro que en la primera foto está iluminado mientras que en la
segunda permanece en sombra profunda. En el plano vertical, es decir
el fondo, también aparece su lado derecho más iluminado en la primera
foto debido a la reflexión de la luz que en el segundo caso es más
oscuro.
Luz.- Esta zona identifica la parte que recibe los rayos de luz de forma
directa. En este caso es el lado izquierdo del cilindro. Su valor es de la
escala alta.
Luz reflejada.- Área que recibe parte de la luz reflejada por alguna
superficie cercana. En este caso al no estar la pared reflectora derecha
esa luz es inapreciable pero que sí es ostensible en la fotografía anterior.
CONCEPTOS BÁSICOS
Una vez más podemos verificar que sea cual sea la forma del objeto
iluminado y sea cual sea el tipo de luz que reciba se cumple la “regla”
del claroscuro, luz-penumbra-sombra, es decir valor tonal alto-tonos
intermedios-valor tonal bajo. A los que hay que añadir la zona
iluminada por la luz reflejada por la mesa, valor claro, la sombra
proyectada por el objeto sobre la mesa, valor bajo, y en el caso de
superficie pulidas los puntos de brillo o realces.
Observando detenidamente la esfera podemos ver que está iluminada
en sus dos mitades, por arriba por una luz directa procedente de un
foco y por abajo por una luz reflejada procedente de una pared
reflectora y del propio plano horizontal. Pero en ambas semiesferas se
cumple la regla del claroscuro. En la zona luminosa la escala tonal es
alta y en la zona en sombra los valores corresponden a la parte baja de
la escala, pero ambas escalas presentan el inevitable trío de
valores: claro-intermedio-oscuro.
Pero también en la sombra proyectada se cumple la regla porque a su
vez la sombra proyectada está “iluminada” por las luces reflejadas del
entorno de modo que en la parte que recibe menos luz, al pie de la
esfera, es una sombra profunda, en su parte más alargada es más
tranparente y se “mezcla” con el color de la mesa y en su extremo la
sombra es más débil y deja ver el color de la mesa.
COMPARACIÓN DE ENTONACIONES
Como en los casos ya estudiados del cubo y el cilindro aquí también
podemos ver la gran influencia de la luz reflejada. Mayor contraste
tonal y sombras más profundas sin luz reflejada (derecha) Valoración
tonal más alta y transiciones más suaves en las gradaciones con luz
reflejada.
RECORDATORIO
En esta tercera fase aplicamos otro rayado de sanguina igual que el que
efectuamos anteriormente.
Como se puede apreciar sobre el fondo fundido anteriormente está
superpuesto un nuevo rayado que aumenta la carga de pigmento sobre
el papel, el objetivo es hacer más homogéneo el color del ejercicio.
Cuando se aplica carbón para oscurecer hay que procurar que se mezcle
suavemente con la sanguina para obtener una sanguina “tostada” y no un
negro carbonero. Del mismo modo al aclarar con tiza o creta blanca se
debe obtener una sanguina de valor alto y no un tono de sanguina
decolorada.
En este paso cubro el fondo y la mesa con marrón sepia aplicando la barra
por su lado plano, no en punta, arrastrándola por el papel en “trazos”
largos. El hecho de que queden espacios sin cubrir se debe a la rugosidad
del papel. Con lápiz pardo sepia redibujo los perfiles exteriores e
interiores del dibujo y marco lo que serán los zonas de sombra con suaves
rayados siguiendo la dirección de los planos de la tela. Las líneas y
sombras son simples al inicio del dibujo. El volumen se consigue situando
las luces y sombras correctamente.
Esta es una muestra de algunos trazos con pardo sepia y marrón sepia,
con barra y con lápiz.
1.- A punta de barra. 2.- Con la arista de una barra. 3.- Arrastrando un
lado plano de la barra. 4.- Mancha de trazos muy densos con barra
marrón sepia. 5.- Mancha de trazos muy densos con barra de pardo sepia.
6.- Rayado a punta de lápiz. 7.- Degradado con lápiz pardo sepia. 8.-
Degradado con lápiz marrón sepia.
Con los dedos fundo los trazos hechos en el paso anterior de modo que
quede un fondo plano sin degradados en este momento. En la tela sí
remarco las zonas de sombra más profunda y dejo en reserva las zonas
luminosas. Con esto consigo una primera valoración tonal muy en bruto
todavía y que habrá que perfeccionar en los pasos siguientes. La
complejidad de las luces y sombras aumentan la tridimensionalidad.
Como se puede ver he aplicado un nuevo rayado en el fondo con el
propósito de volver a fundirlo y acentuar el sombreado.
En la foto estoy fundiendo de nuevo el fondo consiguiendo una sombra
más profunda de modo que el trapo se separa del fondo debido al
fuerte contraste tonal entre la masa del modelo y la masa del fondo
Este fundido puede hacerse con cualquier dedo pero tratándose de un
espacio gráfico relativamente grande es más rápido hacerlo con el pulgar.
Recomiendo ver:
https://valero7.webnode.es/tecnicas/a6-difuminado/
Materiales
Estos son los materiales empleados en esta práctica.
1.- Goma maleable. 2.- Lápiz carbón. 3.- Lápiz pastel blanco. 4.- Lápiz
pardo siena.- 5.- Barra marrón siena. 6.- Barra pardo siena.
Este es el resultado final una vez rematados los detalles de realces de
luz con lápiz pastel blanco y acentuadas las sombras más profundas con
el lápiz carbón negro. El fondo y la mesa están pintados con marrón sepia
y la tela con pardo sepia. El resultado es un dibujo monocromático en
sepia, color que corresponde a la gama de los quebrados, con una escala
tonal muy amplia que varía desde el sepia casi blanco al casi negro.
El efecto que produce los dibujos en sepia es similar al de las fotografías
antiguas. Los primeros fotógrafos hacían las fotografías en blanco y negro
y luego por un proceso de laboratorio viraban el B/N a sepia para
conseguir un efecto pictórico mejorando así la calidad estética de las
fotografías.
https://valero7.webnode.es/tecnicas/materiales/
El lápiz carbón o lápiz Conté está compuesto de una mina de carbón con
aglutinante que le da consistencia y está cubierta por una carcasa de
madera. Su afilado permite hacer líneas muy finas y precisas y se fabrica
con hasta seis grados de dureza distinta.
Cuanto más blando sea el lápiz utilizado mayor será la intensidad de la
línea pero menos tiempo se puede mantener una línea fina debido al
rápido desgaste de la mina.
En esta ocasión voy a hacer un ejercicio de sombreado a
manchas utilizando como medio material un lápiz carbón pero además
sobre papel negro, para ello tendré que utilizar también un lápiz pastel
blanco que mezclado con el carbón me permitirá obtener una gama muy
amplia de valores tonales.
El modelo será una pajarita de papel blanco situada en un entorno de
planos negros e iluminada con luz natural del mediodía. El modelo está
situado sobre un plano de tierra muy satinado para facilitar su imagen
reflejada cuyo objetivo es aumentar tanto la sensación espacial como una
mayor gama tonal.
En la fotografía vemos la pajarita que aparentemente es muy simple pero
que tiene una gran complejidad y requiere una gran precisión para
calibrar los diferentes tonos de su elevado número de diferentes planos.
Para destacar la luz hay que rodearla de sombras. A cada luz corresponde
una sombra, a luces intensas sombras profundas a luces dispersas
sombras transparentes.
En esta imagen ampliada se aprecia que no se trata de una imagen en
blanco y negro sino que hay partes en que por efecto de las luces
reflejadas que recibe adquiere en según dónde distintos matices que
varían desde el gris amarillento al gris violáceo, es decir que no son grises
acromáticos como en principio pudieran parecer. No obstante el dibujo sí
será en una escala de grises neutra, por lo tanto a cada gris sea o no
coloreado deberá corresponder su gris neutro.
Un buen dibujante piensa en “blanco y negro”, es decir ve formas,
volúmenes, sombras, espacios, masas, luces, líneas, contornos, perfiles,
dintornos, traduciendo el color en valores tonales.
Examinando con detalle la pajarita y su imagen reflejada podemos ver
hasta quince valores tonales diferentes que corresponden a cada plano
de su estructura pues al tener diferentes direcciones cada plano recibe
distintas luces y como todos interactúan entre sí provocando sombras
unos sobre otros las intensidades de esas luces y sombras varían en unos
casos de manera ostensible y en otras de forma muy sutil.
He numerado los tonos en orden a su luminosidad empezando por el
valor más alto, el 1, y terminando por el valor más bajo, el 15. Algunos
tonos como el tres y cuatro, o el nueve, diez y once, o el catorce y quince
están tan próximos entre sí en la escala tonal que cuesta trabajo advertir
la diferencia. Es necesario representar cada parte del modelo en su tono
exacto porque ese acierto o error dará o quitará realismo a nuestro
dibujo.
Dibujar requiere una gran capacidad de observación en los detalles que
con cierto tipo de modelos, un paisaje por ejemplo, podría no tener
demasiada trascendencia pero con un retrato sí son importantes porque
casi nadie perdona errores pues no basta con que el retratado “se
parezca”, el parecido debe ser exacto.
Esta carta de colores está compuesta con muestras extraídas del modelo.
El número de cada cuadrado corresponde con los quince tonos marcados
en la imagen anterior. Naturalmente las muestras recortadas eran muy
pequeñas así que las he ampliado para que puedan verse con claridad y
están ordenadas en función no de su color o matiz sino de su tono.
Conviene no confundir el matiz con el tono de un color pues matices más
“oscuros” pueden tener un valor tonal más alto del esperado.
Recomiendo revisar el tema que dediqué a este asunto
https://valero7.webnode.es/colorismo-y-valorismo/
Si las muestras de la imagen anterior las pasamos a escala de grises por
medio de un programa de tratamiento de imágenes se entenderá mejor a
lo que me refería. Como se puede ver independientemente del matiz las
muestras están ordenadas en función de su tono.
Lógicamente las muestras correspondientes a las zonas más iluminadas
de la pajarita, es decir de la 1 a la 5, se encuentran en la parte alta de la
escala cromática. Las muestras 6 a 10 están en la parte intermedia de la
escala y coinciden con aquellas partes de la pajarita que no reciben una
luz directa sino luces reflejadas de menor intensidad. Y los valores de los
tonos de las muestras 11 a 15 se encuentran en la parte baja de la escala
debido a que corresponden a partes de la pajarita de mayor sombra. Una
vez más se cumple la “regla del claroscuro”, tonos claros-intermedios-
oscuros.
https://valero7.webnode.es/tecnicas/a3-escala-tonal/
Bien, como ejercicio previo realizaré una réplica de los tonos que ya
hemos visto en la imagen anterior puesto que básicamente el dibujo de
la pajarita consiste en ejecutar esos valores con la mayor precisión
posible, y lo haré sobre el mismo papel negro que utilizaré para el dibujo.
El pigmento blanco representa un extremo de la escala de valores el
negro, el otro. Mezclándolos en proporciones adecuadas obtenemos una
amplia escala de grises intermedios distintos.
Comienzo por el tono más claro, blanco. Sigo con el tono 8 que es casi
un semitono, es decir blanco y negro mezclados al 50% y obviamente el
otro extremo de la escala el tono 15 será el propio del papel ya que con
el lápiz carbón no conseguiré un tono más bajo que el del papel mismo.
Es decir que el “color” del papel quedará integrado en el propio dibujo.
De este modo sé que ningún tono comprendido entre el 1 y el 8
deberá ser más oscuro que el 8 y ningún tono entre el 8 y el 15 puede
ser más claro que el 8. Es decir el tono ocho se constituye en mi
referencia.
En esta imagen se ve terminados los tonos 2 a 5 que he ejecutado
únicamente con el lápiz pastel blanco. Su valor depende solamente del
número de trazos superpuestos en los achurados y de la intensidad y
presión del trazo. Naturalmente para tonos más bajos menos trazos y
menor presión, jugando de esta manera con el negro del papel que respira
a través del blanco. Cada muestra está fundida, en este caso con los
dedos, para obtener un tono homogéneo.
Avanzo con los tonos intermedios seis a diez. Para estos valores he
utilizado el lápiz carbón y el lápiz blanco mezclando trazos de ambos de
modo que aumenta la intensidad del trazo negro según van bajando los
tonos. Para conseguir estos valores es necesario practicar sin desánimo
pues no es fácil conseguir diferencias tan pequeñas entre tonos.
Y termino con la gama de la parte baja de la escala en la que sobre
achurados en negro aplico achurados en blanco cada vez más tenues
hasta conseguir el valor correcto. Resumiendo que estos son los quince
tonos que utilizaré para el dibujo, teniendo en cuenta que dependiendo
de la luz que haya en el momento de hacer la fotografía esos tonos
pueden variar en las imágenes que aquí muestro.
Como este es un modelo con una fuerte estructura geométrica de los
planos que lo componen presentando un volumen con aristas muy rectas
he preferido delinear el dibujo a regla para ahorrar tiempo y para
conseguir mayor precisión en los trazos, en el que se puede ver que las
líneas continuas pertenecen al modelo y las discontinuas a su reflejo
sobre la mesa.
Así queda de momento la pajarita pendiente de los ajustes de tono
finales. Y ahora atacaré la imagen reflejada.
Este es el ejercicio acabado. Su dificultad no está en el dibujo a líneas que
es simple geometría plana sino en la valoración tonal de sus múltiples
planos que es lo que produce el efecto de perspectiva y
tridimensionalidad.
En esta fotografía se puede apreciar mejor las dimensiones del dibujo
3.- GRAFITO
Recursos técnicos
Muestras de rayados con lápices grafito de distinta dureza. Como se
puede apreciar cuanto más alto es el número el grafito es más blando y
más oscuro.
Primero hacemos una trama con lápiz pastel blanco en la cara más
iluminada del cubo, su imagen reflejada y las zonas iluminadas del plano
horizontal. A la derecha, oscurecemos la línea horizontal de encuentro
entre el plano vertical (fondo) y el plano horizontal (mesa). Con lápiz 4B
hacemos una trama sobre el lado más oscuro del cubo, la sombra, la cara
superior y la mesa.
En este paso realzamos las zonas de luz y acentuamos las de sombra con
los mismos lápices. A la derecha, cubrimos el fondo con un suave rayado
de líneas oblicuas en bandas sucesivas de izquierda a derecha y de arriba
abajo.
Finalmente podemos ver el modelo comparado con el dibujo acabado. He
fundido el fondo procurando que no quede en un tono plano sino
con diferencias tonales que producen una sensación atmosférica, esto se
consigue utilizando el difumino fundiendo en pequeños círculos de
diferentes tamaños.
Con el lápiz blanco he intensificado la cara iluminada del cubo al valor
más alto posible. Con un lápiz 8B he oscurecido al máximo la cara en
sombra, he suavizado el tono de la cara en penumbra. Finalmente con
mezclas de blanco y grafito he interpretado los distintos tonos de la
sombra y de la superficie de la mesa.
Luego probé con la misma jarra sola con algo de vino y con una copa. En
el primer caso continuaba pareciendo demasiado simple a pesar del
fuerte contraste tonal que introducía el vino en relación al agua. Las dos
composiciones siguientes parecían más interesantes. Descarté la tercera
ya que al situar la copa en primer plano desvirtuaba la relación de
proporciones reales entre la copa y la jarra
Finalmente este será el modelo para la práctica de este tema acerca del
sombreado a manchas con grafito. La iluminación es natural a primeras
horas de la mañana por lo cual es una luz difusa que produce sombras
suaves y brillos poco intensos.
El fondo he preferido que sea sin estructurar ya que colocar en su lugar
un drapeado, por ejemplo, hubiese enmascarado la transparencia del
vidrio produciendo una imagen confusa.
Como el dibujo será al grafito, es decir en escala de grises, utilizo la escala
de Munsell, que ya conocemos, para identificar los valores que
corresponden a las zonas y detalles más importantes del modelo. Es decir
que hay que traducir las tonalidades de la composición a valores de
grises.
Puesto que gran parte del modelo tiene un valor tonal cercano al semitono
usaré papel color gris claro que participará en la obra como un tono más
y por lo tanto para los tonos más altos que el del papel, como los brillos,
utilizaré el lápiz pastel blanco.
Comenzamos con un dibujo a líneas, es decir sin sombreado, lo más
definido posible. Una vez definido el dibujo hay que borrar todas
las líneas de encaje y todos los trazos sobrantes ya que es poco probable
que queden ocultos por el sombreado posterior a grafito como sí sucede
con el dibujo al carbón.
Dibujamos no sólo el contorno (perfil exterior) sino también el dintorno
(perfiles interiores) para luego realizar el rayado separadamente de cada
zona con su tono correspondiente. Trazamos la línea del “horizonte” del
dibujo, que en este caso es el encuentro entre la línea de del borde lejano
de la mesa con el fondo, esta línea es la que determina nuestra posición
respecto de los objetos dibujados. Para este primer paso utilizaremos un
lápiz 2B.
En este paso marcamos los brillos con lápiz pastel blanco aunque no es
necesario todavía que lo hagamos con mucha perfección. Es preferible
dibujar con suavidad porque si remarcamos con mucha fuerza no
podremos ni corregir ni borrar completamente.
Este es el material que utilizaremos para este ejercicio. Un cutter, lápices
2B, 4B y 8B. Un lápiz pastel blanco, un difumino y una goma maleable.
Ahora hacemos un rayado muy suave para señalar las zonas sombreadas,
pero todo en un mismo tono claro. Seguimos usando el lápiz 2B. Hay que
sombrear el conjunto de la composición, para avanzar poco a poco de lo
general hacia los detalles.
Para dibujar detalles pequeños se toma el lápiz en “modo escritura”. Al
tener los dedos más cerca de la punta se dirige el pequeño trazo con más
precisión.
En este paso fundimos todas las zonas de sombras pero lo hacemos en
un tono no demasiado oscuro por si tenemos que corregir, con el grafito
es más fácil oscurecer que aclarar. Este fundido podemos hacerlo con el
difumino o en combinación con los dedos dependiendo del detalle. De
momento con estos tres tonos blanco, gris claro y gris oscuro tenemos
una primera valoración tonal. Hasta ahora sólo hemos utilizado el lápiz
pastel blanco y el lápiz de grafito 2B.
Para trazos largos, sean rectos o curvos, se agarra el lápiz en “modo
espátula” de manera que todo el lápiz quede oculto por la mano.
Realzamos las luces y brillos, matizamos los grises claros con algo de
blanco y acentuamos con un rayado muy poco denso que luego
fundimos las zonas que serán de sombra profunda con un lápiz 4B.
Para hacer degradados se toma el lápiz en “modo batuta” de este modo
podemos manejar el lápiz con soltura y el trazo es suave, lo que facilita
que el rayado obtenido sea fundido sin que quede rastro de los trazos.
Una vez que estamos seguros del correcto reparto de luces y sombras,
con un lápiz 8B acentuamos al máximo el tono del vino y el pie de la
botella y las líneas más oscuras del resto de la botella y copa. La definición
correcta del volumen de un objeto consiste en valorar exactamente las
intensidades de sus sombras. Por tanto no debemos dibujar de memoria
nunca hay que observar siempre, comparando unas partes con otras.
En las zonas en las que se igualan los tonos, como, en el caso del vino,
las formas tienden a fundirse hasta desaparecer, por eso apenas se ven
los relieves del vidrio de la botella. Aunque el tono del vino es muy bajo,
las sombras casi nunca son totalmente negras, siempre tienen alguna
cantidad de luz que permite observar los detalles.
El difumino se usa igual que el lápiz, a fin de cuentas también lo
utilizamos para dibujar, para pequeños fundidos o difuminados lo
agarramos en “modo escritura” y difuminamos con la punta.
Finalmente con un lápiz 4B y el lápiz blanco simulamos el veteado de la
madera de la mesa y fundimos suavemente todo el rayado. Cada lápiz
tiene una dureza diferente pero esta dureza tiene un límite a partir del
cual no se consigue acentuar su trazo, por lo tanto cuando realizamos la
valoración tonal de un dibujo es necesario tener lápices de diferente
número para conseguir una mayor riqueza de tonos. Si todo el dibujo lo
ejecutásemos con un mismo lápiz el resultado sería bastante plano.
Para difuminar o fundir zonas extensas tomamos el difumino en “modo
espátula” y no usamos la punta sino toda la superficie cónica del cono de
la punta
Conviene destacar los detalles que dan realismo al dibujo como las
diferentes texturas del vidrio de la botella que como se puede apreciar en
el cuello y asa es más liso que en el cuerpo donde su transparencia es
menor debido a que en esa zona el vidrio es más basto en su acabado.
Podemos ver como la textura del vidrio es más uniforme y lisa. No
obstante debido a las impurezas del vidrio, la suciedad o empañamiento,
su trasparencia disminuye ocasionando que a su través no se vea con
total luminosidad, por eso el fondo al otro lado de la jarra es más oscuro.
4.- CARBONCILLO
Ver:
https://valero7.webnode.es/tecnicas/a13-encuadre-encaje-y-
proporcion/
Materiales
Estos son los materiales que utilizaré para este ejercicio. Arriba a la
izquierda, cuatro ”ramas” de carbón de diferentes grosores y dos barras
de creta blanca y negra. A la derecha un lápiz pastel blanco, un lápiz de
carbón y un cutter. Abajo a la izquierda difuminos de diferentes grosores.
A la derecha una goma maleable (color gris) y dos gomas plásticas de
diferente dureza y finalmente un “lápiz” borrador.
Material auxiliar
Como material auxiliar utilizaré cinta adhesiva para fijar el papel al tablero
de dibujo. Un trapo para limpiar zonas manchadas del papel en el proceso
de elaboración de la obra y especialmente para limpieza de manos y los
dedos que usaré para fundir zonas de carbón o pastel blanco. Finalmente
un pincel para eliminar el polvillo de carbón que se adhiera al papel y
difuminar suavemente algunos degradados.
El resultado del trabajo realizado hasta ahora es como se ve en la
fotografía unas “cajas” que nos servirán para encajar el dibujo.
Con una barrita fina de carbón dibujamos los elementos del bodegón sin
detalles ni sombreado. Estos trazos deben ser suaves para facilitar el
borrado en caso de tener que corregir los inevitables errores del
comienzo. El dibujo inicial debe ser limpio y suelto, al primer trazo sin
recargarlo con detalles para que no entorpecer el trabajo posterior.
En mi dibujo real los trazos no son tan oscuros pero como en la fotografía
casi no se apreciaban los contrasté con un programa de tratamiento de
imágenes.
Recursos técnicos
El carboncillo es muy inestable y frágil por ello no se puede dibujar con
la mano apoyada sobre el papel ya que al menor roce se desprende el
polvillo del papel. Hay que dibujar a mano alzada. Para hacer trazos finos
empleamos una rama de pequeño calibre, de 5mm. más o menos.
1.- Para hacer trazos bien rectos verticales u horizontales es conveniente
tomar la barrita desde su mitad hacia abajo para no ejercer fuerza sobre
la punta, ya que la línea será más fina y recta cuanto más suave y rápido
sea el movimiento.
2.- Para hacer trazos finos pero intensos es mejor utilizar un trozo
pequeño de carboncillo para evitar que se parta y deje el trazo
interrumpido y deberemos presionar más cerca de la punta y no sobre la
mitad de la barra, la barra se parte normalmente por el sitio sobre el que
se presiona.
3.- Para hacer trazos gruesos es preferible utilizar una rama de mayor
calibre y más corta pero con la punta lijada en bisel para que el ancho sea
el mismo en todo el trayecto del trazo. Para conseguir mayor intensidad
apoyamos el dedo sobre la punta para hacer más presión sobre el papel.
4.- Para hacer una mancha amplia lo adecuado es utilizar un trozo de una
barra gruesa y arrastrarla plana sobre el papel, aunque la rama sea
cilíndrica con el roce se aplana el lado que estemos usando facilitando el
trazo muy ancho.
Una vez terminado el dibujo limpiamos con un borrador las líneas que
nos ayudaron para el encaje y las líneas de tanteo que ya no son
necesarias, quedando de esta manera listo para una primera valoración
tonal. No importa mucho que el dibujo no sea perfecto pues será durante
el proceso de sombreado cuando precisaremos los perfiles y detalles
Con una barra de carboncillo algo gruesa hacemos unos simples rayados
que marcarán las principales zonas de sombras sin precisar demasiados
los tonos. Tengo la costumbre de marcar igualmente las zonas de luz,
con un lápiz pastel o con una creta blanca, para no confundir con las
zonas de sombra cuando haga el fundido; aunque también pueden
dejarse en reserva procurando que estas reservas no sean invadidas al
fundir el carbón lo que le restaría luminosidad agrisando los blancos
Recursos técnicos
1.- Otro recurso técnico para ejecutar trazos muy rectos es emplear una
barra de carbón comprimido utilizando cualquiera de sus aristas. Cuanto
más “nueva” sea la arista más fino será el trazo y viceversa.
2.- También podemos trazar líneas con la punta de un difumino
previamente cargado de polvo de carbón.
3.- Con el lado plano de la punta del difumino cargado de carboncillo
podemos trazar manchas a base de trazos anchos muy juntos, incluso
superpuestos, si queremos oscurecer la mancha.
4.- Para aprender a hacer líneas rectas recomiendo practicar con trazos
muy cortos entre paralelas. Al tener como referencia las paralelas
sabemos el origen y final de los trazos lo que nos facilitará la trayectoria
de la mano, ayudada además por las rectas paralelas entre sí que ya
hayamos realizado. Cuando dominemos esta primera práctica
separaremos cada vez más las paralelas horizontales para que los trazos
sean también más largos.
Después de fundir por separado tanto los blancos como el carbón ya se
aprecia una ligera entonación sin medios tonos, sólo un primer contraste
entre claros y oscuros, es el gris del papel el que actúa como casi
semitono, de momento. En esta primera valoración no conviene utilizar
los tonos muy oscuros sino que los iremos desarrollando a medida que
avance la obra. Los primeros contrastes permiten tener una visión más
precisa del conjunto y de cómo afecta la relación luz-sombra de los
elementos entre sí.
Recursos técnicos
Si sobre zonas de sombra queremos abrir luces disponemos de varios
recursos técnicos.
En la muestra 1, podemos ver una pasada de un dedo que convierte unos
trazos oscuros en una zona gris difuminada.
En la 2, la misma pasada pero con difumino consiguiendo un gris oscuro.
En la muestra 3, una pasada similar pero con el canto plano de la goma
plástica.
Muestra 4, si queremos hacer un gris más claro pasamos la goma por
segunda vez. Usando la goma plana por un canto podemos delimitar
mucho mejor la anchura de la zona de luz
Si lo que queremos es abrir luces de detalles podemos usar la arista de
la goma plástica como en la muestra 1. O bien la punta de una goma
como en la muestra 2. Y finalmente también podemos utilizar el lápiz
borrador como se ve en la muestra 3.
Recursos técnicos
Uno de los problemas del dibujo con carbón resulta de invadir con
manchas las zonas que deberían ser claras o luminosas es decir las zonas
de reserva. Otro, en el dibujo realista, es conseguir delimitar los perfiles
bien rectos y definidos.
1.- Si queremos crear una zona de sombra con máximo contraste con
otra zona de luz se puede utilizar el recurso de las plantillas recortadas.
Colocamos la plantilla tapando la zona de luz y manchamos el resto.
2.- Al levantar la plantilla queda una zona de sombra con su perfil
perfectamente definido.
3.- También podemos utilizar la plantilla para el proceso inverso. Si
deseamos aclarar o incluso eliminar una parte de una zona de sombra
tapamos la parte oscura y borramos el carbón que sobre.
4.- Al levantar la plantilla podemos ver las dos zonas con su borde de
encuentro perfectamente delimitado.
Naturalmente a estas plantillas podemos darle el recorte que queramos.
Recursos técnicos
Recursos técnicos
En esta foto podemos ver un fundido de carboncillo, a la izquierda
practicado con un difumino y a la derecha con los dedos. La volatilidad
del polvo de carbón hace más difícil su adherencia al papel, la ventaja es
que es más fácil de borrar pero su inconveniente es que se consigue
menor intensidad. Como se fabrican de diferentes grosores, las ramas
más grandes (de hasta 1,5 cms.) usadas planas en toda su longitud son
las más adecuadas para cubrir grandes extensiones.
Para finalizar este ejercicio, termino el fondo cubriéndolo completamente
de carbón y lo fundo con los dedos de modo que resulte un negro
uniforme sin ningún degradado, ni trazos, un fondo no estructurado cuya
única función es exaltar la luminosidad de los elementos principales. Un
fondo neutro sería el que se deja sin pintar de modo que interviene lo
mínimo sobre el bodegón. Si con el carbón no se consigue un negro
profundo se puede utilizar creta negra.
Uno de los recursos más utilizados para resaltar el modelo es la solución
de los modelos clásicos, es decir un fuerte contraste entre un fondo
oscuro y un modelo muy iluminado potenciado con sombras profundas,
es el juego llamado de los contrastes simultáneos. Al pintar este tipo de
fondos los contornos de las figuras deben recortarse perfectamente.
El plano de la mesa queda “manchado” con una primera capa de gris claro,
no es necesario que sea un tono uniforme.
Recursos técnicos
Estas son muestras de lápiz carbón fundido, a la izquierda fundido con
difumino y a la derecha con los dedos. Como se puede apreciar la
profundidad de la negritud es mayor que la conseguida con el carbón y
más intensa cuando se realiza con los dedos. Su inconveniente es que es
muy difícil de borrar. A pesar de ser el medio más limpio no es
recomendable para cubrir grandes extensiones de campo gráfico ya que
no produce trazos anchos pues sólo puede dibujarse con la punta, es más
adecuado para pequeños detalles o dibujos de pequeño formato.
Con carboncillo y lápiz pastel blanco marcamos con trazos horizontales
paralelos en la mesa las zonas de sombra y luz respectivamente que
resultan de la imagen reflejada de las partes iluminadas y ensombrecidas
de los elementos del bodegón
Recursos técnicos
Finalmente unas muestras de fundido de creta negra, a la izquierda con
difumino y a la derecha con los dedos. La mancha es más uniforme
cuando se realiza con los dedos y también más oscura, de hecho es más
oscura que la que se consigue con el carbón y con el lápiz carbón pero es
prácticamente imposible de eliminar totalmente ya que tiene una gran
capacidad de penetración en el papel. La creta negra es carbón
comprimido mezclado con un aglutinante lo que le hace más estable que
la carbonilla, más fluido y algo parecido al pastel
Fijativo
Lo mejor para proteger un dibujo, especialmente a carbón o pastel, es
aplicarle dos o tres capas de fijativo. La primera capa resulta mate pero
cuando se aplican las siguientes el acabado es brillante avivando los
colores como el barniz con el óleo
Cada capa se aplica cuando la anterior está seca, esperando unos
minutos. El dibujo debe estar siempre en posición vertical. El aerosol se
debe situar a una distancia de unos 40 centímetros del dibujo.
tecnicas-de-sombreado-a-manchas/La Composición
Alineación horizontal
Agrupamiento
En este caso los elementos se han dispuesto de forma contraria a
la anterior, es decir agrupados, lo que produce el efecto de
unidad como si sólo hubiera un elemento. En el bodegón anterior
estaba muy clara la individualidad de los elementos, en este se
ha dado prioridad al conjunto. Considerando la gran igualdad
entre los elementos no tenía interés separarlos.
Dispersión
Este bodegón es un intermedio entre los dos anteriores. Mantiene
cierta alineación, reforzada ópticamente por las horizontales del
mantel, pero su dispersión transmite dinamismo a la
composición que no existe en la Alineación ni en el
Agrupamiento.
Simetría
En este bodegón hay una composición simétrica respecto a un
eje vertical y también horizontal. (Los estantes paralelos
horizontales frente a la verticalidad de los recipientes de
cerámica.)
Los elementos están dispuestos de modo que hay una alternancia
entre colores cálidos y fríos. También una compensación muy
equilibrada entre los platos elípticos y circulares alternativos en
el plano de fondo y las cilíndricas y cónicas en el primer
plano (Tres cilíndricas-una cónica-tres cilíndricas, arriba y tres
cilíndricas-una cónica-tres cilíndricas, abajo)
Asimetría
Cuadriculado
Proximidad
Se trata de una composición por aproximación de los elementos
compositivos. Los elementos visuales semejantes más próximos
se combinan entre si formando unidades independientes. Desde
el primer plano hacia el fondo se puede ver: dos peras, dos
manzanas, tres manzanas, tres peras, dos peras, tres manzanas.
Semejanza
Como derivada de la anterior los objetos semejantes, de igual
tamaño, forma o color se agrupan entre si.
Esquema monocromo
Si al trabajar en b/n hay que sustituir cada color del modelo por
un tono de gris, cuando se pinta en color hay que calibrarlos de
tal modo que si esa obra pudiese traducirse a b/n todos los
colores encontrasen su pareja en gris, de lo contrario se verían
masas grisáceas sin transición tonal, o muy poca, entre ellas.
Como siempre he pensado que una imagen vale más que mil
palabras ahí están los ejemplos:
Así que determinar que “gris” (tono) corresponde a cada color del
modelo es más una cuestión de experiencia.
Veamos:
Veamos:
Si “contaminamos” este color asalmonado con cada vez más
cantidad de un gris de su mismo valor tonal terminará
convirtiéndose en el gris.
Más ejemplos:
En un retrato esta luz favorece muy poco por que exagera las
ojeras y arrugas.