Cirugia Preprotesica

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 16

Cirugía preprotésica:

Se engloba en el término de cirugía preprotética, a todas aquellas


intervenciones quirúrgicas destinadas a mejorar o condicionar los
maxilares, en especial a los procesos alveolares, con el fin de adaptar una
prótesis dental, funcional y estéticamente cónsona con la normalidad. Su
finalidad es la de obtener un proceso alveolar bien conformado, de
dimensiones normales con los respectivos surcos tanto vestibular como el
glosofaríngeo de una profundidad adecuada y paredes paralelas y de borde
superior lo más cercano a la horizontal. Su mucosa debe ser adherente no
muy gruesa, pero tampoco delgada y su mucosa libre de su base bien
elástica y carente de inserciones musculares y bridas cicatrízales.
Estas necesidades surgen porque el paciente desdentado presenta unos
problemas derivados de sus condiciones anatómicas alteradas y estos
problemas se acentúan en el caso de edentulismo total agudizándose más
aun cuando el paciente es de edad avanzada. Son muchos los pacientes con
antecedentes bucales preprotéticos que acuden al servicio de prótesis
necesitados de tratamientos, a los que después del examen clínico
intrabucal es preciso remitir nuevamente al servicio de cirugía para mejorar
el lecho biológico por insuficiencia del tratamiento.
En cuenta lo planteado por Zaizar, "toda extracción debe considerarse
como cirugía preprotésica", podemos afirmar que toda la cirugía oral
menor está en relación con la prótesis. Cada vez que se opera, debe
considerarse como muy probable, sino seguro, que en un futuro próximo o
lejano una prótesis tomará contacto con la región intervenida, por lo que
siempre se deben elegir los tratamientos quirúrgicos menos mutilantes, sea
evitando, eliminando o corrigiendo aquellas disposiciones anatómicas que
dificulten o impidan la colocación correcta de una prótesis. Existen varias
clasificaciones de la cirugía preprotésica.
Según Archer se divide en las anomalías que afectan tejidos blandos, óseos
y mixtos. Kruger señala que se debe tener en cuenta el momento de la
cirugía clasificándola en preparaciones iniciales y preparaciones
secundarias.
Después de la perdida de los dientes naturales comienza a producir cambios óseos
inmediatamente en los maxilares. El hueso comienza a reabsorberse, ya que no responde
al estrés transmitido por los dientes y el ligamento periodontal. En muchos pacientes
este proceso de reabsorción tiene a estabilizarse después de un periodo determinado,
mientras que en otros hay una continuación del proceso que da lugar a una gran pérdida
de hueso alveolar y del hueso basal subyacente (tejido óseo de los maxilares superior e
inferior excepto la rama y los procesos alveolares proporciona soporte para las
dentaduras postizas). Como resultado de esta reabsorción los pacientes se ven
precipitados por llevar prótesis y tienden a afectar a la mandíbula de modo más intenso
que al maxilar por la menor área de superficie y la distribución menos favorable de las
fuerzas oclusales.(Lopez,1991)

Objetivos de la cirugía preprotésica:


Realizar restauración protésica y la rehabilitación del sistema masticatorio en los
pacientes desdentados o parcialmente desdentados (Lopez,1991) Existen varios factores
que son los responsables de la variación en cantidad y patrón de reabsorción del hueso
alveolar. estos son factores sistémicos entre los cuales están. Anomalías nutricionales,
osteopatía sistémica (osteoporosis) y difusión endocrina.
En cuanto a los factores locales se encuentran: mala técnica de extracción, traumatismo
localizado asociado con pérdida de hueso alveolar, la adaptación inapropiada de la
prótesis, distribución de fuerzas oclusales inadecuada. (Lopez,1991)

Para un mejor soporte de prótesis tiene ciertas características:


1. Ausencia de afecciones patológicas intraorales o extraorales
2. Relación interarcada adecuada en las dimensiones anteroposterior, vertical y
transversal
3. Ausencias de protuberancias óseas o de tejidos blandos o concavidades
4. Forma de la bóveda palatina apropiada
5. Mucosa queratinizada insertada adecuada en el área de soporte de la prótesis.
6. Eliminar rebordes afilados y áreas de retención (Hupp.1999

Objetivos quirúrgicos
Eliminar Proporcionar

1. Protuberancias Oseas blandas 1. A los maxilares una adecuada relación


anteroposterior, vertical y transversal
2. Agentes patológicos intraorales y 2. proceso alveolar en forma hendida
Extraorales
3. Fibras musculares que movilicen la 3. profundidad vestibular
periferia de la prótesis.
4. rebordes afilados y áreas de retención

Indicaciones para una Cirugía Preprotésica


Las indicaciones de esta cirugía, por parte del cirujano maxilofacial, son todos aquellos
casos de pacientes que presentan falta de hueso o de tejidos blandos (la encía). Esto
puede ocurrir por varios motivos:

 Pacientes edéntulos (desdentados) durante años, secundario a la edad (atrofia


ósea degenerativa).
 Traumatismos dentoalveolares como enfermedades periodontales.
 Extracción de dientes incluidos o resección de quiste en la mandíbula,
secundario a ciertas malformaciones congénitas de los maxilares.
 Secuelas oncológicas.
Las causas indicadas anteriormente son bastante frecuentes, por lo que nuestros
especialistas proporcionan distintas soluciones para resolver esa falta de hueso con un
éxito cercano al 100%.

Cuando recurrimos a una cirugía preprotésica


Cuando se produce una circunstancia de déficit óseo (falta de hueso) o de déficit de
tejidos blandos (problemas en la encía). El déficit óseo se produce por varias causas,
siendo las más comunes la atrofia ósea degenerativa, problemas de enfermedad
periodontal o como secuelas de alguna resección oncológica.

Evaluación de tejidos óseos de soporte


La exploración del hueso soporte debe incluir inspección visual, palpación, examen
radiográfico y en algunos casos, evaluación de modelos. Las anomalías en el hueso
remanente pueden ser evaluada con frecuencia. Durante la inspección visual, sin
embargo, por la reabsorción ósea y la localización de las inserciones musculares o de
tejidos blandos
pueden verse confundidas muchas anomalías Oseas. Se requiere la palpación de todas
las aéreas del maxilar superior y del inferior, incluidas el área primaria de soporte de la
prótesis y el área vestibular.

La evaluación del área de soporte de la prótesis del maxilar superior incluye una
evaluación global de la forma del reborde óseo. No se debe permitir que queden
concavidades o protuberancias óseas grandes que bloqueen la vía de la inserción de la
prótesis en el área del reborde alveolar, el vestíbulo bucal y la bóveda palatina.

Evaluación del tejido blando de soporte


Es de máxima importancia valorar la calidad del tejido blando en la zona de soporte
primario de la prótesis por encima de la cresta alveolar. La cantidad de tejido
queratinizado firmemente insertado en el hueso subyacente en el área de soporte de la
prótesis puede distinguirse de un tejido mal queratinizado o libremente móvil. La
palpación revela tejido fibroso hipomóvil inadecuado para una base de prótesis estable.

Espículas óseas dentales


Espícula ósea es un término que se utiliza en osteología, en cirugía dental. Se utiliza
para definir la matriz ósea en la formación de hueso nuevo, pero también hace
referencia a una complicación en una cirugía.

Formación de espículas:
La formación de hueso nuevo comienza con el desarrollo de una matriz ósea compuesta
de espículas. Dichas espículas están formadas por redes de fibras delgadas con
depósitos calcificados entrecruzados con ellas. Las fibras calcifican y encierran algunos
osteoblastos (células del hueso) y comienza a formar nuevas espículas óseas.
Rápidamente, esto da lugar a la formación de redes dentro de las cuales se genera más
capas óseas y eventualmente, el hueso queda terminado.
Durante las extracciones dentales, pequeñas astillas de hueso pueden quedar en el
paciente. Se denominan espículas óseas y, en algunos casos, se eliminan por sí solas.
Sin embargo,

Alveolectomia
Es la reducción de las corticales alveolares con la finalidad protésica, se realiza con un
mínimo colgajo gingival y a expensas normalmente de la cortical vestibular y se puede
acompañar de la eliminación de tejido óseo interdental. (Hupp,1999)
Se debe tener en cuenta los requisitos necesarios para la realización de un colgajo como
son: una base más amplia que el vértice, brindar una buena visibilidad, aporte óseo, la
incisión debe ser en un solo sentido hasta el periostio (mucoperiostio)

Alveoloplástia
Procedimiento quirúrgico empleado para remodelar los procesos alveolares con la
finalidad de conseguir una mayor uniformidad y que la prótesis removible parcial o total
tenga mejor adaptación. Se debe eliminar el menor hueso posible, ya que la
remodelación implica una disminución del hueso alveolar. Es importante eliminar todas
las espículas y borde óseos puntiagudos para dejarlo lo más redondeado posible.

Complicaciones
Las posibles complicaciones se pueden presentar como: lesiones de estructuras
anatómicas en vasos, nervios, cavidades, se pueden presentar hematomas, edemas,
neuralgias, hemorragias, infecciones, a su vez formación de tejidos cicatriciales o
desgarros mucosos, desencadenando problemas en la retención de la prótesis y recidiva.

Cuáles son las técnicas de cirugía preprotésica más comunes


Hay que destacar, principalmente, las siguientes
 Injerto óseo del propio paciente
El llamado hueso autólogo, hueso propio del paciente, es la mejor opción para
intervenciones mayores, ya que no genera rechazo y es capaz de crear un hueso
de gran calidad. Este hueso, normalmente, se extrae de zonas intraorales
(mentón, mandíbula, etc) o de zonas extraorales (tibia, calota o cadera).
 Empleo de biomateriales
Se trata de compuestos sintéticos o bien hueso liofilizado de origen animal. Se
emplean sobre todo en casos de defectos óseos menores.
 Elevación de seno maxilar
Con esta técnica se busca ganar altura en las zonas posteriores del hueso
maxilar. La técnica ocnsiste en injertar hueso dentro del seno maxilar.
 DISTRACCIÓN ALVEOLAR
Esta intervención es más compleja pero muy efectiva. Mediante la realización de
un corte en el hueso y separación progresiva, podemos generar hueso en ese
espacio además de crear encía.
 Nuevas técnicas 3D
Actualmente disponemos de nuevas tecnologías 3D con las que conseguimos
mayor precisión, permitiéndonos preparar le cirugía con más exactitud.

Anestesia utilizada en la Cirugía Preprotésica


Habitualmente se realizan con anestesia local, con o sin sedación. En injertos óseos
mayores, y según las características y prioridades del paciente, valoramos la posibilidad
de anestesia general.

Postoperatorio de la cirugía preprotésica


Es similar al de cualquier otra intervención de cirugía oral. En los primeros días, el
paciente deberá tomar la medicación indicada por el especialista (como analgésicos,
antiinflamatorios y antibióticos).
El paciente podrá retomar su actividad normal al 100% en menos de una semana.

Exostosis
Son protuberancias óseas, generalmente de tamaño menor que los torus. Presentan
formas nodulares, pediculadas o planas, que aparecen sobre la superficie ósea de los
maxilares. Son más frecuentes en el maxilar superior, a nivel de los caninos.
Los crecimientos óseos o exostosis más frecuentes se ubican en el paladar (torus
palatino) y debajo de la lengua (torus mandibular). Las exostosis bucales que se
presentan en forma de protrusiones óseas duras al exterior de las encías son menos
frecuentes. Los torus palatinos suelen ser crecimientos individuales, mientras que los
torus mandibulares y las exostosis en las encías tienden a ser bilaterales, es decir, se
presentan de ambos lados de la boca.

Torus
Los torus o exostosis óseas se consideran excrecencias no neoplásicas, las cuales se
localizan en los maxilares, provenientes del mismo hueso. Estas excrecencias óseas
pueden clasificarse de acuerdo con su localización, forma, tamaño y número y cuyo
tratamiento únicamente está indicado cuando la estética y la planificación de una
prótesis total o removible así lo requieren.
Los torus se han podido clasificar según su tamaño, localización y número. Los torus
pequeños, alcanzan tamaños no mayores de 3mm, mientras que los medianos oscilan de
3 a 5 mm. Los grandes, por su parte, se van a caracterizar por alcanzar tamaños mayores
de 5 mm. La localización de estas excrecencias óseas pueden ser palatinas, mandibular
y zonas múltiples en formas de exostósis.
Estos se clasifican por su localización en torus palatino (TP) y torus mandibular (TM).
El nombre se deriva de la posición que tenga, así el torus palatino (TP) estará ubicado
en la línea media del paladar duro mientras el torus mandibular (TM) se ubica en la
mandíbula por su cara lingual, generalmente cerca de la línea milohioidea, a nivel de
caninos y premolares mandibulares.
Se propone como patogénesis de la aposición ósea a las fuerzas musculares ejercidas en
la región (Martins et al.).
El torus palatino podría ser el resultado de una leve isquemia crónica del periostio como
resultado de una suave presión del septum nasal. Por otro lado, el torus mandibular sería
consecuencia de la acción a la fuerza de torsión del arco de la mandíbula (Meza).

Tipos de torus según su forma. (THOMA)


1. Torus Planos: Para torus mandibular se presenta como una protuberancia
ligeramente convexa con una superficie lisa. En el torus palatino esta protuberancia se
ubica ampliamente de manera simétrica en ambos lados del paladar.

2.Torus Lobular: Se presenta como masas, pedunculada, sésil o lobulillar. Pueden


surgir de una sola base. Se aplica para ambos tipos de torus.

3. Torus Nodular: Protuberancias múltiples, cada uno con base individual, pueden
unirse formando surcos entre ellos. Se aplica en ambos tipos de torus.

4. Torus en fusiforme: Se presenta a lo largo del rafe palatino medio, a lo largo de


la zona del torus palatino y en forma bilateral en el caso de los torus mandibulares.

Torus palatino
se presentan como un crecimiento hacia el exterior ubicado en la línea media del
paladar. Su mucosa se encuentra intacta, aunque en ocasiones se le pude observar
pálida. Si se traumatiza esta mucosa, se ulcera con facilidad y tarda en cicatrizar. El
tamaño de la protuberancia puede variar, oscilan desde aquellos que solo se detectan a
través de la palpación hasta los que ocupan todo el paladar interfiriendo con la fonación.
Su ubicación puede variar, aunque frecuentemente se observan en la parte central de la
línea media, también pueden confinarse a la región anterior o la parte posterior del
paladar y en algunos casos puede verse tomada toda la línea media desde la fosa
palatina anterior hasta la terminación del paladar duro. Su crecimiento es lento hasta la
tercera década de la vida para luego estabilizarse.
El TP es la mas común de las exostosis intraorales, es conocido ampliamente que el TP
tiene diferencias raciales, tiene una predominancia en mujeres.

Etiología y patogenia: Su etiología es desconocida, pero se han invocado diversas


hipótesis para justificar su existencia:
 Transmisión hereditaria (autosómica dominante).
 Traumatismo.
 Mal oclusión. Respuesta funcional.
Aunque se considera que es de origen hereditario.

Técnica quirúrgica: La indicación para la eliminación de estos procesos es


puramente protésica, a menos que presenten ulceraciones tróficas crónicas o por haber
desarrollado un gran tamaño y cuando ocasiona trastornos de la fonación. Los torus
palatinos pueden ser resecados bajo anestesia general o local (nervios nasopalatinos y
palatinos anteriores derecho e izquierdo). En ambos casos se puede inyectar
submucosamente una solución vasoconstrictora, lo que proporciona una adecuada
hemostasia, al tiempo que favorece el despegamiento de la fibromucosa. Se práctica, a
continuación, una incisión palatina media en toda la longitud del torus, con forma de
“Y”(incisión de Mead) o de doble Y (incisión de Dorance) separando los colgajos, que
son mantenidos reclinados mediante suturas de tradición.
Posteriormente, se procede a la resección del torus, el cual no debe ser eliminado en
bloque, ante el riesgo de crear una comunicación buco-nasal. Es preferible fragmentar
mediante una fresa de fisura, resecando posteriormente los diversos segmentos
resultantes mediante gubias o escoplos. A continuación, se alisa el lecho de la resección
mediante limas para hueso, no siendo preciso dejar el paladar cóncavo con el
consiguiente riesgo de penetrar en la cavidad nasal. Una vez hecho esto, se reponen los
colgajos, se adaptan mediante presión digital a su lecho de soporte y se suturan con
material no reabsorbible.

Torus mandibular
El torus mandibular se presenta simétrico en la porción lingual de la región premolar
por arriba de la cresta del musculo milohioideo del maxilar inferior cubierto por una
mucosa. Se observa en el 5-10% de los adultos y con igual incidencia en varones y
mujeres. Su eliminación quirúrgica se indica antes de la colocación de una prótesis ya
que no va a permitir su buena adaptación. Igualmente está indicada su extirpación
cuando interfiere con la fonética del paciente o cuando ha adquirido un gran tamaño.
Etiología: Es desconocida. Para algunos se trataría de una reacción funcional a fuerzas
masticatorias.
Anatomía patológica: El torus mandibular, al igual que su homónimo palatino, está
formado por hueso cortical denso con un núcleo de hueso trabecular. El mucoperióstico
que lo cubre es muy delgado. Al igual que para las demás exostosis, el único
tratamiento aceptado es la resección quirúrgica, cuyas indicaciones son: Gran tamaño,
ulceraciones de la mucosa, necesidad de confeccionar prótesis completas o parciales
removibles.
Indicaciones de extirpación: No suele requerir tratamiento a menos que alcancen un
gran tamaño alterando funciones como la deglución, habla o produzcan ulceraciones en
la mucosa lingual. También está indicado extirparlo en caso de cancerofobia. Si impide
un correcto asentamiento y adaptación de la prótesis removible.

Técnica quirúrgica: Bajo anestesia local o general, se practica una incisión en la


cresta del proceso alveolar entre las regiones incisiva y molar. Se lleva a cabo un
despegamiento subperiósticas hasta exponer la exostosis que es eliminada mediante
escoplo o fresa quirúrgica. Se repone a continuación la mucosa y se sutura como en los
casos anteriores. Los cuidados postoperatorios son análogos. Tras anestesiar al paciente
levantamos un colgajo amplio de espesor total por lingual (Incisión festoneada) con el
fin de separarlo cuidadosamente para proteger el nervio lingual que circunda esta zona y
remodelaremos con pieza de mano y abundante irrigación toda la exóstosis ósea, si dejar
espículas ni irregularidades. A continuación, reposicionamos el colgajo y suturamos.

Tratamiento: Son generalmente bulbares, pueden ser simples o múltiples y en


ocasiones hacen coalescencia para formar una gruesa exostosis lingual que se extiende
hacia atrás, desde el canino, hasta el segundo molar. Primero se realiza la técnica
anestésica; luego se realiza la incisión sobre la cresta del reborde desdentado o
alrededor de los cuellos de los dientes para lograr un cierre apropiado. La incisión
deberá ser lo suficientemente larga para abarcar todo el torus y extenderse más allá del
mismo, esto último con objeto de no desgarrar el colgajo, generalmente delgado. Solo se
refleja el grosor completo del mucoperiostio sobre el lado lingual. Los tejidos labiales
no se liberan, proporcionando así tejido labial estable para cerrar y evitar la pérdida de
la profundidad del surco.
Se corta un canal con la fresa, en el torus expuesto, para desarrollar un plano desde el
cual se le dividirá. Se coloca un osteótomo de un solo bisel sobre el corte con el bisel
dirigido en dirección opuesta a la corteza, y se divide el torus con un golpe seco del
martillo. Se alisa el hueso con una lima para hueso, o, con una fresa para hueso en
frotación o se realiza ambos procedimientos. El área se irriga con solución salina al
0.9%. Se cierra mediante puntos separados con vicryl 4(0), o con seda 3(0), y se coloca
una férula acrílica transparente en lingual de los dientes, para evitar formación de
hematomas.

La vestíbuloplastia
Es un procedimiento quirúrgico cuyo objetivo es corregir la altura de los vestíbulos
bucales, es decir, el espacio qué hay entre el labio y la encía, con el fin de adecuarlo
para mejorar la retención y estabilidad de las prótesis removibles, generalmente
completa.
La disminución del tamaño del vestíbulo puede tener como causa la disminución
fisiológica de los rebordes alveolares residuales en pacientes edéntulos, a causa de
exodoncia o alveolotomías mal realizadas, problemas periodontales graves, cuadros
inflamatorios, secuelas de la remoción quirúrgica de quistes o neoplasias
, trastornos sistémicos, entre otros, los cuales dificultan la colocación de prótesis
dentales

Tipos de vestibuloplastia:

Vestibuloplastia Submucosa:
se emplea para la eliminación de mucosa móvil encima de la cresta residual y
adyacente a ésta. Requiere una calidad y cantidad de mucosa excelente.
Vestibuloplastia con epitelización secundaria
Se usa para la corrección del fondo de vestíbulo corto en presencia de una cresta
residual con un perfil óseo adecuado. En general debe contarse con un 50% de recidiva.
En la mandíbula la recidiva es muy alta, por lo que el método sólo ofrece resultados
aceptables si hay poca atrofia de la cresta. La incisión se realiza en el límite con la
mucosa móvil en el vestíbulo. Luego se despega un colgajo de espesor parcial, por
medio de una disección supraperióstica de la mucosa, dejando íntegro el periostio, libre
de fibras conectivas y musculares. Por último suturamos la mucosa movilizada al
periostio del fondo del vestíbulo. El periostio expuesto forma una superficie cruenta.

Vestibuloplastia (Profundizacion de Vestibulo):

Procedimiento dirigido a conseguir un aumento relativo de la cresta alveolar dedicada al


soporte de prótesis. Estas técnicas persiguen como objetivo: extender el área de apoyo y
de la dentadura para lograr un soporte y retención adicional, bajar la inserción de la
musculatura facial circundante para exponer más hueso alveolar, proporcionar un surco
vestibular elástico sano más extenso mediante la obtención de un buen anclaje sobre el
periostio subyacente y, finalmente lograr una mejor función durante un periodo más
largo de tiempo.

Vestibuloplastia Submucosa de Obwesgeser:


Es una técnica que propone disociar las inserciones musculares por tunelización
submucosa y exige una superficie mucosa suficiente, capaz de estirarse sin crear
tensiones y de fijarse al fondo del vestíbulo.
En el maxilar inferior, se realizarán 3 incisiones verticales (una mediana y otras dos a
nivel de los mentonianos) y por tunelización submucosa, con bisturí y tijeras se practica
la disección de la submucosa y la desinserción de los músculos (que se extirparán en
parte, o se llevarán al fondo vestibular).
La mucosa despegada, se aplica sobre la superficie osteoperióstica manteniéndose con
puntos en U transfixivostransfixiantes. En el maxilar superior, es suficiente una incisión
en la línea media. El resto es igual que el anterior. Esta técnica está indicada cuando la
altura ósea es correcta, pero las inserciones mucosas o musculares están muy cerca a la
cresta alveolar.

Vestibuloplastia por Epitelizacion Secundaria


(técnica de Lip-Swich):
La vestibuloplastia por epitelización secundaria es un método quirúrgico en el cual se
lleva a cabo la reposición de los tejidos de las mucosas vestibulares, para reposicionar
un colgajo en el fondo de saco, fijándolo al tejido muscular adyacente. Con el fin de
aumentar la altura del reborde alveolar, aumentando la capacidad retentiva de los fondos
de vestíbulo y aprovechar al máximo el hueso remanente. Indicada en pacientes con
recubrimiento mucoso de buena calidad disponible sin altura del reborde y soporte óseo
suficiente.

En esta técnica se utiliza un colgajo de reposición apical que será saturado al periostio a
una profundidad vestibular determinada con antelación. Generalmente el colgajo de
mucosa es elevado en el labio, se sigue con disección supraperióstica para profundizar
el fondo de saco. Después el margen socavado del colgajo es suturado al periostio del
reborde residual, y el tejido labial expuesto se deja cicatrizar por granulación, por
segunda intención. Para mantener la posición del colgajo y controlar la cicatrización es
conveniente extender más el reborde de la dentadura en uso y mejorarla con algún
recubrimiento elástico. La curación total se observa al cabo de tres o cuatro semanas.

Técnica:
 Asepsia Antisepsia.
 Anestesia.
 Incisión.
 Desprendimiento del colgajo.
 Sutura periférica.
 Puntos de fijación al proceso residual alveolar. Lecho quirúrgico.

Vestibuloplastia con injerto de piel.


Empleos de injertos de piel parcial para evitar los problemas de fibrosis y contracción
cicatrizal, asociados a los procedimientos s que recurren a la epitelializacion secundaria.
En la primera etapa de esta técnica se prepara una férula de contención postquirúrgica.
La intervención comienza con la toma de un injerto de piel parcial, generalmente de la
parte lateral del muslo (evitar zonas con pelo). Cuanto menor es el grosor del injerto,
menor es la contracción que sufre. El injerto se conserva envuelto en una gasa con suero
fisiológico. Se efectúa una incisión mucosa en toda cresta alveolar y se elevan los
colgajos supraperiósticos. Se desinsertan los músculos milohioideos y genioglosos. Se
determina la nueva posición de los vestíbulos lingual y labial. Se fija el injerto de piel,
inmovilizándolo durante 7-10 días con la férula preformada y con cerclajes
perimandibulares.

Vestibuloplastia con Injertos de Mucosa Palatina:


Tienen la misma función de los injertos de pile parcial. Sus principales ventajas son a)
mejor reproducción del tejido del área receptora y b) toma de injerto más simple, por lo
que puede ser una indicación en pacientes con compromiso médico o cuando la cantidad
de tejido necesaria sea mejor. En caso en que se requiera más tejido, se podría requerir a
injerto s de mucosa yugal.
La técnica se realiza con anestesia local infiltrativa que permite una fácil disección de la
fibromucosa. El injerto se puede tomar manualmente o con mucotomo motorizado. Este
último instrumento solo permite tomar un injerto de una altura y un grosor determinado.
Resulta útil emplear una plantilla del defecto a rellenar. Así como señalar con azul de
metileno la superficie mucosa. El injerto se debe tomar a 3-4 mm del margen gingival,
evitando los pliegues y las arterias palatinas. Nos es necesario suturar la herida donante.
La hemostasia con electrocoagulación y el empleo de cementos quirúrgicos son las
únicas medidas necesarias.
Las plastias arriba descritas pueden ser hechas simultáneamente en ambos maxilares,
debiéndose ejecutar, en estos casos, ciertas variaciones necesarias.
En el maxilar superior, al ser efectuada! una plastia vestibular, se debe evitar el uso de
trasplantes cutáneos ya que las prótesis no se fijan bien a este lecho, a menos que los
defectos sean de gran tamaño. Mejor resultado se obtiene dejando la herida abierta para
que sane por granulación o cubriéndola mediante un injerto de mucosa, ofreciendo
tambiénbuenos resultados la plastia submucosa por medio de un túnel. Al dejar la herida
abierta, hay que contar con una ligera retracción que se va a producir durante el proceso
de epitelización, por ello, en estos casos, se recomienda efectuar la profundización más
allá de lo necesario.

Descenso del suelo bucal:


El descenso del piso bucal preconizado por Trauner, le ofrece un buen espacio a las
aletas linguales de las prótesis del maxilar inferior, proporcionándole una excelente
sujeción. Las incisiones se efectúan a lo largo de ambos surcos glosoalveolares para
disecar y luego desprender el músculo milohioideo de su inserción en el cuerpo
mandibular. La línea milohioidea se libera de su periostio y se rebaja por medio de una
fresa para que quede liso el plano óseo. A continuación, - el borde de la mucosa lingual
junto con i el músculo milohioideo desprendido, se fijan por medio de varios tubos de
goma , y por medio de suturas efectuadas mediante una aguja de Ranvier que conduce
los hilos de la sutura; hacia el vestíbulo, después de bordear el cuerpo mandibular. En el
vestíbulo se ha practicado mientras tanto, una plastia submucosa para profundizar a su
vez el correspondiente surco.
La herida queda abierta pudiéndose dejar para que epitelice por segunda intención o
puede ser cubierta por un transplante de piel que se sutura a los bordes de la herida. Es
conveniente colocar, inmediatamente de retirados los tubos, la prótesis del paciente
debidamente acondicionada con aletas linguales que lleguen al fondo de la herida.
En su ausencia se coloca una placa de acrílico. Estos aparatos deben ser fijados al
maxilar inferior por medio de una transfijación con alambre y mantenidos por lo menos
por 3 a 4 semanas.
La plastia a nivel de la tuberosidad maxilar (Celesník, Reichenbach), se usa para lograr
una buena adaptación protésica en esta región, cuando se ha perdido el surco
retromaxilar, surcos de mucha importancia, donde el reborde posterior de la prótesis
podrá obtener una buena sujeción.
Mediante una incisión transversal colocada por detrás del final de la cresta alveolar, se
disecan los planos submucosos hasta llegar al tejido óseo. Con una gubia se hace una
muesca profunda en el proceso pterigoideo donde éste se fija a la tuberosidad, para
lograr un surco profundo. La herida ósea debe quedar lisa.
A continuación, suturada la mucosa, se coloca una placa de acrílico o la prótesis del
paciente con un alargamiento del reborde posterior que penetre en el surco formado. Si
la osteotomía ha producido un defecto muy profundo, se debe colocar un injerto de piel
o de mucosa antes de la colocación de la placa.

Técnicas para la vestibuloplastia

Técnica de Kazanjian:
Incisión en la mucosa de la cara interna del labio y disección de la misma hasta el
reborde alveolar, obteniéndose al final un colgajo de mucosa labiovestibular,
pediculizado a nivel de la cresta der reborde alveolar. Disección supraperióstica de los
tejidos que cubren la cara externa del maxilar inferior, para profundizar el surco
vestibular. El colgajo mucoso es colocado directamente sobre el periostio, al que se
sutura al nivel más bajo posible.
La superficie labial denudada se va a cubrir con tejido de granulación y posteriormente
con epitelio que crece a partir de los márgenes de la herida.
En la descripción inicial de Kazanjian, este coloca un tubo de polietileno en el fondo del
surco profundizando y lo fija mediante suturas percutáneas a rollos de algodón situados
en la cara externa del labio. Este tubo se retira a los 7 días.
Técnica de Godwin:
Este autor talla un colgajo mucoso, igual que el descrito en la técnica precedente. A
continuación practica una incisión en el periostio en la base del colgajo mucoso y en el
fondo del surco vestibular, denudando así el hueso, que posteriormente alisa mediante
un cuidado limitado.Posteriormente, coloca el colgajo sobre hueso desperiostizado y lo
fija al margen inferior del periostio seccionado mediante material reabsorbible.

Técnica de Cooley:
Se practica una incisión extendida entre la región del segundo molar de un lado y su
homónima contralateral. Pueden practicarse dos incisiones de descarga en los extremos
posteriores de la incisión anterior. A continuación se rechaza un colgajo mucoperióstico
vestibular, mediante disección roma, hasta el nivel que se desea profundizar el surco.
Durante esta maniobra se comprueba si es preciso desplazar caudalmente el nervio
mentoniano. Si es necesario, se hace tras completar el despegamiento del colgajo.
Se perfora, entonces con una broca, tres orificios en el reborde alveolar, uno en la línea
media y otros dos en las regiones caninas. A renglón seguido se sutura el margen
gingival del colgajo vestibular, atraves de los orificios perialveolares, al mucoperiostio
de la vertiente lingual del reborde para los que se emplea material reabsorbible.

Técnica de Clark:
Es un procedimiento inverso al de Kazanjian, siendo sus pasos los siguientes:
Inicialmente se practica una incisión a nivel de la unión mucogingival, extendida en
longitud en ambos orificios mentonianos. A continuación, sesocava la mucosa labial
hasta el bermellón conformado así un colgajo de mucosa labial pediculizado a nivel de
la línea de Klein.
Posteriormente, se lleva a cabo una disección supraperióstica sobre la cara vestibular de
sínfisis mentoniana, profundizándose el surco vestibular más de lo deseado, es decir,
practicando una sobrecorrección para paliar la pérdida de profundidad del surco y con
ello la recidiva, cuando se forme tejido cicatricial en el extremo inferior del surco
neoformado. La vertiente labial del vestíbulo se cubre con el colgajo mucoso, el cual es
mantenido en du nueva posición por medio de tres suturas de colchonero practicadas
con material no reabsorbible.

¿Cuál es el reborde alveolar?


El reborde alveolar es la parte del maxilar donde radica la raíz de la pieza dental.
Cuando sufrimos la pérdida de un diente, bien sea de forma quirúrgica o de forma
traumática, debemos reponerla. Esto puede hacerse de forma fija con implantes
dentales, o de forma removible con prótesis o puentes.

Regularización del reborde alveolar.


La regularización del reborde alveolar es un procedimiento quirúrgico por el que se
eliminan irregularidades del hueso alveolar (protuberancias y crestas agudas) que
dificulten el apoyo correcto de una prótesis dental removible, causando la irritación e
inflamación de la zona de soporte. Estas protuberancias o crestas agudas pueden
originarse a causa de la extracción de piezas dentales, por hiperplasias alveolares o
malformaciones congénitas (torus, crestas y apófisis).
Para llevar a cabo la regularización del reborde alveolar es necesario realizar
previamente una exploración física y radiológica del paciente y confeccionar un molde
que sirva de guía para la planificación de la cirugía a la hora de determinar cuánto
desgaste y dónde se va realizar sobre el hueso. Si el paciente aún conserva algún diente,
se procede a su extracción y posteriormente se descubre el hueso maxilar en las zonas
donde es necesario realizar el desgaste, lo que se lleva a cabo manualmente o con un
instrumental mecánico rotatorio (fresa), preservando al máximo el periostio.
Como cualquier cirugía, la regularización del reborde alveolar no está exenta de
complicaciones pudiéndose producir lesiones en vasos sanguíneos y nervios, edemas,
hematomas, dolor (neuralgias), etc. También es posible que se reproduzca alguna de las
irregularidades del reborde alveolar que se han corregido.

¿En qué casos está indicada la preservación del reborde alveolar?


Principalmente, se debe llevar a cabo un procedimiento de preservación del reborde
alveolar empleando técnicas de regeneración ósea guiada cuando:
Se realice una extracción traumática, lo cual incluye la resección ósea o incluso la
fractura de la pared alveolar.
Cuando se evidencia la presencia de prominencia radicular, dehiscencias y
fenestraciones durante el procedimiento.
Si se han realizado apicectomías previas, o se han producido fracturas radiculares con
pérdida de hueso adyacente.
En casos en los que exista una enfermedad periodontal, e incluso, un absceso con la
consecuente pérdida de la pared cortical alveolar.
Por el contrario, si las paredes del alveolo, después de realizada la extracción, son
gruesas, puede que el procedimiento de preservación del reborde alveolar no sea
necesario. Dependerá de la experiencia del doctor la determinación de estos casos.

¿Qué es la regeneración ósea dental?


La regeneración ósea dental consiste en recuperar la calidad y nivel de la masa ósea
perdida en los maxilares. Esta técnica se utiliza sobre todo en implantología con el
objetivo final de colocar piezas dentales artificiales.
Por un lado, la regeneración ósea dental por injerto óseo consiste en una intervención
quirúrgica que busca reponer el hueso perdido. El hueso trasplantado puede pertenecer
al mismo paciente, ser de un donante o de sustitutos óseos comercializados (de origen
animal, vegetal o sintético), siempre que sean compatibles con el paciente.
Por otro lado, la técnica por Plasma rico en Factores de Crecimiento radica en extraer
sangre del paciente para obtener las proteínas que se encuentran en el plasma. Estas se
aplican en la zona con el objetivo de regenerar.
Fases del tratamiento de preservación del reborde alveolar.
Antes de llevar a cabo este procedimiento, siempre se realiza un estudio clínico
completo del paciente que consta de examen clínico, fotos y radiografías, simples y en
ocasiones tridimensionales por parte del especialista.
Lo primordial es la utilización de técnicas quirúrgicas poco traumáticas durante la
extracción de las piezas dentales. Esto permitirá preservar en mayor grado los tejidos
periodontales.
Posteriormente, es necesario hacer una evaluación del estado de las paredes alveolares,
ya que, como hemos comentado, si están bien preservadas y poseen el grosor suficiente,
se puede prescindir del tratamiento. Incluso, en determinados casos y si las condiciones
son las idóneas, se puede proceder a la colocación del implante dental en la misma
intervención gracias a la técnica conocida como implantes inmediatos.

Datos de la Cirugía:
Duración de la cirugía: Entre 30 y 60 minutos aproximadamente.
Anestesia: anestesia local, puede ir acompañada de sedación consciente.
Duración de la estancia: Ambulatorio (usted puede volver a casa unas horas después de
la cirugía)
Recuperación inicial: Posterior a la cirugía usted puede reincorporarse tras pocos
minutos, siempre evitando movimientos violentos, ya que esta intervención es de
carácter ambulatorio y bajo anestesia local. Si se ha usado sedación consciente es
recomendable que vaya acompañado ya que puede que se encuentre confundido
mientras no pase el efecto de los fármacos. Posteriormente se le entregarán las
indicaciones y el protocolo analgésico y antiinflamatorio correspondiente y usted puede
irse a su casa.
Riesgos/complicaciones: Poco frecuentes, evitables con una adecuada planificación y
correcta técnica quirúrgica realizada por un cirujano con experiencia. Dentro de las
complicaciones inmediatas están: fracturas óseas, hermorragias, daño a tejido blando,
lesión en nervios, enfisema submucoso, fractura del instrumental, daño a piezas vecinas.
Dentro de las complicaciones mediatas están: generación de procesos infecciosos,
hemorragias, dolor, hematoma, inflamación.

También podría gustarte